Las Articulaciones
Las Articulaciones
Las Articulaciones
6 ENE
Una articulación es la unión entre dos o más huesos, un hueso y cartílago o un hueso y los
dientes. La parte de la anatomía que se encarga del estudio de las articulaciones es la
artrología. Las funciones más importantes de las articulaciones son de constituir puntos de
unión entre los componentes del esqueleto (huesos, cartílagos y dientes) y facilitar movimientos
mecánicos (en el caso de las articulaciones móviles), proporcionándole elasticidad y plasticidad
al cuerpo, permitir el crecimiento del encéfalo, además de ser lugares de crecimiento (en el
caso de los discos epifisiarios).
Para su estudio las articulaciones pueden clasificarse en dos enormes clases:
o Articulaciones cartilaginosas primarias o sincondrosis, que son uniones pasajeras entre huesos
por medio de cartílagos como las uniones entre partes de un mismo hueso en crecimiento.
o Articulaciones cartilaginosas secundarias o sínfisis, que son uniones cartilaginosas entre dos
huesos por un cartílago muy robusto muy poco movibles y definitivas. Ejemplo: sínfisis púbica.
Sinoviales, diartrosis o móviles
Permiten realizar una amplia gama de movimientos. Las sinoviales a su vez se dividen en
subarticulaciones:
SINARTROSIS
Estas articulaciones carecen de movilidad y las uniones entre los huesos es por medio de tejido
fibroso. De acuerdo al tipo de tejido fibroso que se interpone entre los extremos articulares se
diferencian tres clases de sinartrosis: suturas,sindesmosis y gonfosis.
Suturas
La unión de los huesos se produce por tejido fibroso. Las articulaciones de los huesos del
cráneo y de la cara son ejemplos de suturas o sinostosis.
Sindesmosis
Es un tipo de articulación similar a las suturas, pero el tejido fibroso que contiene es más
abundante y forma un ligamento interóseo que permite un mínimo movimiento. Las
sindesmosis están presentes entre las diáfisis del radio y del cúbito y entre las diáfisis de la
tibia y del peroné.
Gonfosis
Este tipo de sinartrosis se observa en la articulación de los dientes con los alvéolos dentarios
de los maxilares. El periodonto, formado por las encías, el cemento, el ligamento periodontal y
el hueso alveolar es el tejido conectivo fibroso que une la raíz de la pieza dentaria al hueso
maxilar.
ANFIARTROSIS
En este tipo de articulaciones se producen movimientos limitados, donde los huesos se unen a
través de tejido cartilaginoso. Las superficies articulares son cóncavas o planas. Según sea el
tipo de cartílago, la anfiartrosis se divide en dos grupos:sincondrosis y sínfisis.
Sincondrosis
Son articulaciones temporarias propias de los huesos en desarrollo, formadas por tejido
cartilaginoso hialino (blanco transparente). A medida que se completa el crecimiento del
individuo, el hueso colabora a que la unión sea más firme transformándose en una sinartrosis,
es decir, sin movilidad. Son ejemplos de sincondrosis las placas de crecimiento de los huesos
largos en la unión de epífisis y diáfisis (metáfisis) presentes en el fémur, húmero, tibia y radio,
entre otros. Las articulaciones esternocostales también son sincondrosis, pero no llegan a
osificarse con el desarrollo, ya que se mantienen de por vida.
Sínfisis
En estas articulaciones, la unión entre los huesos está dada por una lámina de tejido
fibrocartilaginoso, que le permite una leve movilidad. A diferencia de las sincondrosis, las
sínfisis son permanentes. Un ejemplo es la sínfisis púbica, es decir, la unión de ambos huesos
coxales en la parte ventral.
DIARTROSIS
Estas articulaciones son muy diferentes a las descriptas anteriormente. Están formadas por
estructuras complementarias y poseen amplios movimientos en distintas direcciones. En
general, las diartrosis unen los huesos largos entre sí (húmero con radio, fémur con tibia) y
conectan las extremidades superiores e inferiores con el esqueleto axial.
Cartílago articular
Las superficies articulares son las zonas de contacto entre dos huesos que se articulan entre
sí. Con el fin de evitar roces entre ellos hay un cartílago de tipo hialino o fibroso, según sea la
ubicación de la articulación, que se interpone entre ambas superficies óseas.
Cápsula articular
Es una importante estructura de tejido fibrocartilaginoso que unen a los huesos y se inserta en
los bordes de las superficies articulares. Tiene dos capas, una externa y otra interna. La capa
externa es dura, gruesa y fibrosa, y se continúa con el periostio de cada hueso. La capa interna
es la membrana sinovial, que es delgada y conforma la cavidad articular. Produce líquido
sinovial (sinovia) que es una sustancia amarillenta y viscosa cuya función es lubricar las
superficies de la articulación y proporcionar nutrientes al cartílago articular. Además, el líquido
sinovial contiene células que fagocitan desechos de la articulación y microorganismos.
La cápsula articular está reforzada por varios ligamentos y tendones que se insertan en ella
dándole firmeza a la diartrosis.
Cavidad articular
Es el espacio existente entre los huesos de la articulación y la cápsula articular. La cavidad
articular contiene líquido sinovial.
Meniscos
Son discos de tejido fibrocartilaginoso que dividen parcial o totalmente la cavidad articular. Los
meniscos se ubican en algunas diartrosis como en las articulaciones de la rodilla, en la esterno-
clavicular y en la témporo-mandibular. Tienen por función proteger la superficie articular,
facilitar los movimientos y absorber los impactos que soporta la articulación.
Ligamentos
Son bandas de tejido conectivo fibroso que unen a los huesos de una articulación entre sí.
Según sea la ubicación que tengan respecto de la articulación se denominan colaterales,
dorsales, intra y extra capsulares, cruzados, etc. Los ligamentos que envuelven a una diartrosis
se llaman ligamentos anulares.
Los diferentes movimientos que realiza el cuerpo de los animales superiores reciben una
nomenclatura especial, según sea la dirección que adopten las estructuras involucradas.
Dentro de los numerosos movimientos articulares posibles propios de las diartrosis, se detallan
a continuación los más sobresalientes.
Flexión
Cuando disminuye el ángulo que separa a dos huesos que se articulan. Por ejemplo, llevar el
antebrazo hacia el brazo, los miembros hacia delante o cerrar las manos.
Extensión
Es el movimiento contrario a la flexión, donde aumenta el ángulo de separación entre ambos
huesos. Un ejemplo es llevar hacia atrás los miembros superiores o inferiores.
Hiperextensión
Sobrepasar el ángulo normal de la posición anatómica. Se produce hiperextensión de la cabeza
cuando se mira para arriba.
Abducción
Movimiento articular que se aleja del eje medio o punto central.
Aducción
Movimiento que se acerca al eje medio o punto central.
Rotación
Movimiento circular sobre un eje central. La rotación es medial cuando se dirige hacia el cuerpo
siguiendo las agujas del reloj (en miembros izquierdos) y en contra de las agujas del reloj (en
miembros derechos). La rotación lateral es opuesta a la medial.
Circunducción
Es un movimiento en círculo que incluye la flexión, extensión, abducción y aducción.
Pronación
Llevar la parte dorsal de la mano hacia arriba.
Supinación
Movimiento contrario, que consiste en colocar la palma de la mano hacia arriba. Tanto la
pronación como la supinación son movimientos articulares propios de las manos.
Protrusión
Es la proyección de la mandíbula hacia el frente.
Retrusión
Ubicación de la mandíbula en su posición normal.
FISIOLOGÍA DE LAS DIARTROSIS
La facultad que tienen las diartrosis de realizar distintos tipos de movimientos en varias
direcciones está dada por la forma que adopten las superficies articulares de cada hueso. En
base a ello, las diartrosis se clasifican de la siguiente forma.
Artrodias
En este tipo de diartrosis las superficies articulares opuestas son algo plana, con lo cual
producen movimientos débiles de deslizamiento. Son ejemplos de artrodias las articulaciones
entre los huesos del carpo (intercarpianas) y entre los huesos del tarso (intertarianas).
Trocoideas
En esta articulación el movimiento es giratorio (de rotación) y se produce cuando una superficie
con forma arqueada gira sobre un eje, como un pivote. La articulación atlanto-axial (atlas o 1º
vértebra cervical con el axis o 2º cervical) es una diartrosis de tipo trocoidea, donde el atlas gira
sobre el axis permitiendo los movimientos de la cabeza. La articulación radiocubital es otro
ejemplo de diartrosis trocoidea, que permite efectuar los movimientos de supinación y
pronación.
Gínglimos
También llamadas “trocleares”, en estas articulaciones una de las superficies óseas tiene forma
de carretel, adaptándose a la otra que es cóncava. Esta particularidad permite movimientos de
flexión y extensión a manera de bisagra. Son ejemplos las articulaciones del codo, de la rodilla,
del tobillo y las interfalángicas (dedos).
Enartrosis
Esta articulación hace posible realizar movimientos en muchas direcciones. Uno de los
extremos del hueso es esférico (cabeza), adaptándose a una depresión o cavidad del otro
extremo óseo. De esta forma se ejercen movimientos de flexión, extensión, rotación,
circunducción, aducción y abducción. Las articulaciones escápulo-humeral (hombro) y coxo-
femoral (cadera) son enartrosis.
Condiloidea
Uno de los extremos del hueso es convexo (cóndilos), articulándose con la superficie algo
cóncava del otro extremo óseo. Permite movimientos de flexión, extensión, aducción y
abducción. Las articulaciones témporo-mandibular (mandíbula) y atlanto-occipital (cabeza con
cuello) son condiloideas.
Encaje recíproco
Las superficies articulares son, en un extremo convexas y, perpendicularmente, la restante
superficie articular es cóncava, imitando la posición de un jinete sobre un caballo. Por esa
razón se la llama también articulación en “silla de montar”. Posee amplios movimientos, menos
el de rotación. Las articulaciones esterno-clavicular y la carpo-metacarpiana del dedo 1 (pulgar)
son ejemplos de articulaciones en encaje recíproco.
Clasificación de las articulaciones