Trabajo Practico No 8 Iter Criminis
Trabajo Practico No 8 Iter Criminis
Trabajo Practico No 8 Iter Criminis
I. INTRODUCCION
El Iter criminis es una locución latina, que significa “camino del delito” utilizada en
Derecho penal para referirse al proceso de desarrollo del delito, es decir, las etapas que
posee, desde el momento en que se idea la comisión de un delito hasta que se
consuma.
Por lo tanto, el Iter criminis es un desarrollo dogmático, creado por la doctrina
jurídica, con idea de diferenciar cada fase del proceso, asignando a cada fase un grado
de consumación que permita luego aplicar las diferentes penas.
El Iter criminis o camino del delito corresponde a las diferentes fases que
atraviesa una persona desde que en su mente se produce la idea de cometer un delito
hasta que efectivamente lo lleva a cabo. Lo importante de estas fases es diferenciar
cuál de ellas es relevante para el Derecho Penal. Diferenciamos por tanto dos fases:
fase interna y fase externa del camino del delito.
II. DESARROLLO
II.1. GENERALIDADES
El delito nace como idea que se proyecta al exterior a través de una conducta
encaminada a producir el resultado perseguido. Por eso todo delito tiene un iter
criminis, que a veces, cuando la voluntad actúa de inmediato, como sucede en los de
mera actividad (injurias, por ejemplo), se reduce a una mínima expresión. Pero lo
normal es que tenga un desenvolvimiento dinámico, que entre los extremos señalados
se sitúen etapas intermedias, constitutivas del proceso de desarrollo del delito.
Es un proceso que parte desde un momento mental (se concibe la idea de
cometer el delito), hasta llegar a un momento externo (Se llega a consumar el delito). La
construcción del proceso delictivo en base a etapas o momentos, es claro que resulta
ser ideal, pues en muchos supuestos media sólo un instante entre la concepción de la
idea y su ejecución.
La realización de un delito pasa por dos fases: interna y externa. La fase interna
se desarrolla en la mente del autor. En ésta esta etapa se encuentra la ideación que es
el desarrollo de la idea delictiva. No se conoce todavía cómo actuará el sujeto, ya que
sólo él mismo conoce de sus planes ejecutivos. La fase externa viene a ser la
exteriorización de la fase interna al mundo real. En esta etapa ubicamos a los actos
preparatorios, tentativa, consumación y agotamiento. Supone concretizar, en la realidad
material esas ideas delictivas.
El Iter criminis comprende las etapas por que atraviesa el delito desde la ideación
hasta su consumación. Fundamentalmente ellas son dos: una interna o psicológica y
otra externa o material. A veces interfiere entre ambas, como situación intermedia, la
resolución manifestada de cometer un hecho punible, que la ley castiga en ciertos
casos calificados.
Para llegar a la consumación del delito, es necesario seguir un "camino", realizar
todo un proceso que va, desde la idea o propósito de cometerlo que surge en la mente
del sujeto, hasta la consumación misma del delito. Ese camino, ese conjunto de actos
para llegar al delito, se denomina "iter criminis", o sea: "camino del crimen" o "camino
del delito".
Dentro del "Iter criminis" (el camino que va desde la idea, hasta la consumación
del delito), es posible distinguir cuatro etapas:
1) los actos internos;
2) los actos preparatorios;
3) los actos de ejecución;
4) la consumación del delito
II.2.4. LA CONSUMACION
Se entiende consumado el delito cuando la acción ejecutiva encuadra en un tipo
penal y se produce el resultado, toda vez que se realiza lo que el precepto legal prohíbe
u ordena. Con la consumación, la hipótesis de hecho contenida en la ley se convierte
en realidad. Es el límite superior del Iter criminis.
La consumación es objetiva y supone la realización del fin inmediato perseguido
por el sujeto, por ejemplo, la muerte de la víctima en el homicidio, no de los fines
ulteriores que pudo tener en mente. Cuando, después de perfecto el delito, continúa su
desarrollo hasta que el culpable obtiene el fin último que se proponía, se dice que el
delito está agotado, etapa ultra consumativa que sólo se da en los delitos materiales. El
agotamiento consiste en la verificación de ulteriores efectos consecutivos de la
consumación, Por ejemplo, la venta de los objetos hurtados o robados y el
aprovechamiento de dinero obtenido.
Desde un punto de vista objetivo y práctico, es posible afirmar que la diferencia
fundamental entre tentativa, frustración y consumación es la siguiente: el delito
consumado se realiza tanto subjetivamente, para el hechor, como objetivamente, para
la víctima; el frustrado, sólo en su aspecto subjetivo, y la tentativa, no objetiva ni
subjetivamente, ya que su resultado no es más que un principio de ejecución.
III. BIBLIOGRAFÍA
1) CARRARA, Francesco; Programa de Derecho Criminal, Temis, Bogotá,
1956, Vol. II,
2) MUÑOZ CONDE, Francisco, GARCIA ARAN, Mercedes. “Derecho Penal-
Parte General”. Edit. Tirant lo Blanch. 4º edición. Valencia-España. 2000.
BRAMONT-ARIAS TORRES. “Manual de derecho penal-Parte general”.
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4) SOLER, Sebastián, Derecho Penal Argentino, Bs., As., Argentina., De
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5) VILLAVICENCIO TERREROS, Felipe Andrés. Derecho Penal – Parte
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6) ZAFARRONI, Eugenio Raúl, “Manual De Derecho Penal” editorial
Cárdenas, primera reimpresión, México 1991.