Amparo-Predial - SLP - Sentencia

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232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

AUDIENCIA CONSTITUCIONAL.
En la ciudad de San Luis Potosí, San Luis Potosí, siendo
las once horas con cinco minutos del doce de abril del dos mil
trece, hora y fecha señaladas para que tenga lugar el desahogo de la
audiencia constitucional en el presente juicio de amparo, ante José
Luis Cruz Álvarez, Juez Tercero de Distrito en el Estado de San Luis
Potosí, ante la Secretaria con quien actúa, Cristina Díaz de León
Cabrero, que da fe, en los autos que integran el juicio de amparo
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II, promovido por
******************** contra actos del Congreso del Estado de San Luis
Potosí y otras autoridades.

El Juez la declara abierta sin la comparecencia de las


partes.

Abierta la audiencia de ley, la Secretaria hace una


relación de las constancias que obran en autos, entre las que se
encuentran: escritos iniciales de demanda, proveídos de veintisiete
de febrero del dos mil trece, por el cual fue admitida a trámite en lo
relativo a **********, proveído de cinco de marzo del dos mil trece, por
el cual se admitió, previa aclaración, y se acumuló la demanda en
relación a la diversa quejosa ********************constancias de
notificación a las partes de dichos proveídos; con el pedimento
número 198/2013 por el que la Agente del Ministerio Público de la
Federación adscrita, formuló su opinión en relación con éste juicio de
garantías; con los informes justificados rendidos por el Diputado
Presidente de la Directiva del Congreso del Estado Libre y Soberano
de San Luis Potosí, Secretario General de Gobierno por sí y en
ausencia del Gobernador Constitucional del Estado de San Luis
Potosí, Director del Periódico Oficial del Estado de San Luis Potosí,
Síndico Municipal del Ayuntamiento de San Luis Potosí y Titular de la
Dirección de Catastro del Ayuntamiento de San Luis Potosí; con los
escritos de alegatos registrados con los números 6595 y 6594, por los
que la parte quejosa hace diversas manifestaciones en vía de

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alegatos los cuales ya obran agregados en autos; con el escrito


registrado con el número 8535, suscrito por Jorge Alberto Pérez Vilet,
autorizado de la parte quejosa en términos amplios del artículo 27 de
la Ley de Amparo anteriormente vigente; y las restantes constancias
de éste expediente.

El Juez acuerda: Se tiene por hecha la relación que


antecede para todos los efectos legales a que haya lugar.
Por otro lado, agréguese a los autos el escrito de cuenta
registrado con el número 8535 signado por Jorge Alberto Pérez Vilet,
autorizado de la parte quejosa en términos amplios del artículo 27 de
la Ley de Amparo anteriormente vigente; con fundamento en los
artículos 150 y 151 de la Ley de Amparo anteriormente vigente, se le
tiene por ofreciendo como prueba del juicio de amparo 234/2013-II
acumulado a éste juicio de garantías las documentales que adjunta al
referido escrito, mismas que serán tomadas en consideración en el
momento procesal oportuno.

Abierto el período de pruebas, la Secretaria da cuenta al


Juez con las documentales que aportaron las quejosas y la Síndico
Municipal del Ayuntamiento de San Luis Potosí y Titular de la
Dirección de Catastro del Ayuntamiento de San Luis Potosí, asimismo
hace constar que las demás partes no ofrecieron pruebas.
El Juez acuerda: Con fundamento en el artículo 151 de la
Ley de Amparo anteriormente vigente, se tienen por ofrecidas las
pruebas documentales de referencia, las que se desahogan por su
propia y especial naturaleza, mismas que serán valoradas en el
momento oportuno, por lo que se cierra el período probatorio.

Abierto el período de alegatos, en el que se tienen por


reproducidos los que formularon las quejosas y la Agente del
Ministerio Público de la Federación adscrita, mediante el pedimento y
escritos relacionados precedentemente.

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232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

El Juez acuerda: Con fundamento en el artículo 155 de la


Ley de Amparo anteriormente vigente, se tiene por reproducidos los
que formuló la parte quejosa y la Agente del Ministerio Público
adscrita; con lo que se concluye dicho período.

No existiendo prueba o diligencia alguna pendiente de


desahogo ni alegatos por acordar, se tiene por celebrada la etapa de
audiencia constitucional en términos del acta que antecede, por ende,
el Juez procedió al estudio de las constancias relativas, para dictar la
sentencia siguiente; y,

JOSÉ LUIS CRUZ ÁLVAREZ


JUEZ TERCERO DE DISTRITO EN EL ESTADO
DE SAN LUIS POTOSÍ

SECRETARIO

CRISTINA DÍAZ DE LEÓN CABRERO

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232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

V I S T O S, para resolver los autos del juicio de amparo


número 232/2013-I y su acumulado 234/2013-II, promovidos,
respectivamente, por ******************** por derecho propio, contra
actos del Congreso del Estado de San Luis Potosí y otras
autoridades; y,

R E S U L T A N D O:

PRIMERO. Mediante escrito recibido el veinticinco de


febrero del dos mil trece, ante la Oficina de Correspondencia Común
de los Juzgados de Distrito de este Circuito, remitido al día siguiente
por razón de turno a éste Juzgado Tercero de Distrito en el Estado de
San Luis Potosí, **********por derecho propio, demandó el amparo y
protección de la Justicia Federal contra las autoridades y por los actos
que a continuación se precisan:

III. AUTORIDADES RESPONSABLES. ---- Se


señalan como las autoridades responsables de los
actos que en esta instancia se reclaman a las
siguientes entidades públicas: ---- a) El Congreso del
Estado de San Luis Potosí. b) El Gobernador del
Estado de San Luis Potosí. e) El Secretario General de
Gobierno del Estado de San Luis Potosí. d) El Director
del Periódico Oficial del Estado de San Luis Potosí. e)
El Ayuntamiento Constitucional del Municipio de San
Luis Potosí. f) La Dirección de Catastro Municipal de
San Luis Potosí.

IV. LEYES O ACTOS RECLAMADOS. ---- a) El


Congreso del Estado de San Luis Potosí. Se
reclamó lo aprobación y expedición del Decreto 022
que establece la Ley de Ingresos del Municipio de San
Luis Potosí, San Luis Potosí, para el ejercicio fiscal de
2013; en general la unidad jurídica del Capítulo
Segundo Sección Primera Impuesto Predial
particularmente el artículo 6 fracción I incisos a), c) y e);
el artículo 19 de la Ley de Hacienda para los municipios
del Estado de San Luis Potosí, incisos a) y b); así como
lo aprobación y expedición del Decreto 4211786 que
creo la Ley de Catastro del Estado y Municipios de San
Luis Potosí, concretamente el artículo 52; así como el
Decreto 855 que creo los tablas de Valores Unitarios de
Suelo Urbano y Rústico, paro el municipio de San Luis

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232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

Potosí. Todo esto normatividad jurídico es lo que


establece el Impuesto Predial para el ejercicio fiscal
2013. ---- b) El Gobernador del Estado de San Luis
Potosí. Se reclamó lo promulgación del Decreto 022
que establece lo Ley de Ingresos del Municipio de San
Luis Potosí, San Luis Potosí, para el ejercicio fiscal de
20/3; en general lo unidad jurídico del Capítulo
Segundo Sección Primera Impuesto Predial,
particularmente el artículo 6 fracción I inciso a), c) y e):
así como el artículo 19 de la Ley de Hacienda para los
municipios del Estado de San Luis Potosí, incisos a) y
b): la promulgación y expedición del Decreto 4211786
que creo lo Ley de Catastro del Estado y Municipios de
San Luis Potosí, concretamente el artículo 52: el
Decreto 855 que creo los tablas de Valares Unitarios de
Suelo Urbano y Rústico, para el municipio de San Luis
Potosí. Todo esto normatividad jurídico es lo que
establece el Impuesto Predial para el ejercicio fiscal
2013. ---- c) El Secretario General de Gobierno del
Estado de San Luis Potosí. Se reclamó el refrendo
del Decreto 022 que establece lo Ley de Ingresos del
Municipio de San Luis Potosí, San Luis Potosí, para el
ejercicio fiscal de 2013; en general lo unidad jurídico
del Capítulo Segundo Sección Primero Impuesto
Predial. Particularmente el artículo 6 fracción I inciso a),
c) y e); así como el artículo 19 de lo Ley de Hacienda
para los municipios del Estado de San Luis Potosí,
inciso a) y b): así como el refrendo del Decreto
4211786 que creo la Ley de Catastro del Estado y
Municipios de San Luis Potosí, concretamente el
artículo 52; el Decreto 855 que creo los tablas de
Valores Unitarios de Suelo Urbano y Rústico, para el
municipio de Son Luis Potosí. Todo esto normatividad
jurídico es lo que establece el Impuesto Predial para el
ejercicio fiscal 2013. ---- d) El Director del Periódico
Oficial del Estado de San Luis Potosí.-Se reclamó la
publicación del Decreto 022 que establece la Ley de
Ingresos del Municipio de San Luis Potosí, San Luis
Potosí, para el ejercicio fiscal de 2013: en general la
unidad jurídica del Capítulo Segundo Sección Primera
Impuesto Predial, particularmente el artículo 6 fracción I
incisos a), c) y e); así como el artículo 19 de la Ley de
Hacienda para los municipios del Estado de San Luis
Potosí, incisos a) y b); así como lo publicación del
Decreto 4211786 que creo la Ley de Catastro del
Estado y Municipios de San Luis Potosí, concretamente
el artículo 52; el Decreto 855 que creo los tablas de
Volares Unitarios de Suelo Urbano y Rústico, paro el
municipio de San Luis Potosí. Todo esto normatividad
jurídico es lo que establece el Impuesto Predial para el
ejercicio fiscal 2013. ---- e) Del Ayuntamiento

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232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

Constitucional del Municipio de San Luis Potosí y


de la Dirección de Catastro: Se reclamó su
participación en lo emisión y propuesto del Decreto 855
que contiene los Valores Unitarios de Suelo Urbano y
que tienen de base para el cobro del Impuesto Predial
para el municipio de San Luis Potosí aplicables para el
ejercicio fiscal de 2013, así como el cobro de dicho
Impuesto.

SEGUNDO. La parte quejosa indicó como garantías


individuales violadas las contenidas en el artículo 31, fracción IV de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; expuso los
antecedentes del acto reclamado y adujo los conceptos de violación
que estimó pertinentes.

TERCERO. Por auto de veintisiete de febrero del dos mil


trece, se admitió la demanda de amparo promovida por **********
radicándola con el número de expediente 232/2013-I; se solicitó a las
autoridades responsables su informe justificado, se dio la intervención
legal correspondiente a la Agente del Ministerio Público de la
Federación adscrita, y se fijó hora y fecha para la celebración de la
audiencia constitucional.

CUARTO. Mediante escrito recibido el veinticinco de


febrero del dos mil trece, en la Oficina de Correspondencia Común de
los Juzgados de Distrito en el Estado de San Luis Potosí, remitido al
día siguiente por razón de turno, a este Juzgado Tercero de Distrito en
el Estado, **********demandó el amparo y protección de la Justicia
Federal contra las autoridades y por el acto que a continuación se
precisan:

III. AUTORIDADES RESPONSABLES. ---- Se


señalan como las autoridades responsables de los
actos que en esta instancia se reclaman a las
siguientes entidades públicas: ---- a) El Congreso del
Estado de San Luis Potosí. b) El Gobernador del
Estado de San Luis Potosí. e) El Secretario General de
Gobierno del Estado de San Luis Potosí. d) El Director
del Periódico Oficial del Estado de San Luis Potosí. e)
El Ayuntamiento Constitucional del Municipio de San

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232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

Luis Potosí. f) La Dirección de Catastro Municipal de


San Luis Potosí.

IV. LEYES O ACTOS RECLAMADOS. ---- a) El


Congreso del Estado de San Luis Potosí. Se
reclamó lo aprobación y expedición del Decreto 022
que establece lo Ley de Ingresos del Municipio de San
Luis Potosí, San Luis Potosí, para el ejercicio fiscal de
2013; en general la unidad jurídica del Capítulo
Segundo Sección Primera Impuesto Predial
particularmente el artículo 6 fracción I incisos a), c) y e);
el artículo 19 de la Ley de Hacienda para los municipios
del Estado de San Luis Potosí, incisos a) y b); así como
lo aprobación y expedición del Decreto 4211786 que
creo la Ley de Catastro del Estado y Municipios de San
Luis Potosí, concretamente el artículo 52; así como el
Decreto 855 que creo los tablas de Valores Unitarios de
Suelo Urbano y Rústico, paro el municipio de San Luis
Potosí. Todo esto normatividad jurídico es lo que
establece el Impuesto Predial para el ejercicio fiscal
2013. ---- b) El Gobernador del Estado de San Luis
Potosí. Se reclamó lo promulgación del Decreto 022
que establece lo Ley de Ingresos del Municipio de San
Luis Potosí, San Luis Potosí, para el ejercicio fiscal de
20/3; en general lo unidad jurídico del Capítulo
Segundo Sección Primera Impuesto Predial,
particularmente el artículo 6 fracción I inciso a), c) y e):
así como el artículo 19 de la Ley de Hacienda para los
municipios del Estado de San Luis Potosí, incisos a) y
b): la promulgación y expedición del Decreto 4211786
que creo lo Ley de Catastro del Estado y Municipios de
San Luis Potosí, concretamente el artículo 52: el
Decreto 855 que creo los tablas de Valares Unitarios de
Suelo Urbano y Rústico, para el municipio de San Luis
Potosí. Todo esto normatividad jurídico es lo que
establece el Impuesto Predial para el ejercicio fiscal
2013. ---- c) El Secretario General de Gobierno del
Estado de San Luis Potosí. Se reclamó el refrendo
del Decreto 022 que establece lo Ley de Ingresos del
Municipio de San Luis Potosí, San Luis Potosí, para el
ejercicio fiscal de 2013; en general lo unidad jurídico
del Capítulo Segundo Sección Primero Impuesto
Predial. Particularmente el artículo 6 fracción I inciso a),
c) y e); así como el artículo 19 de lo Ley de Hacienda
para los municipios del Estado de San Luis Potosí,
inciso a) y b): así como el refrendo del Decreto
4211786 que creo la Ley de Catastro del Estado y
Municipios de San Luis Potosí, concretamente el
artículo 52; el Decreto 855 que creo los tablas de
Valores Unitarios de Suelo Urbano y Rústico, para el
municipio de Son Luis Potosí. Todo esto normatividad

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232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

jurídico es lo que establece el Impuesto Predial para el


ejercicio fiscal 2013. ---- d) El Director del Periódico
Oficial del Estado de San Luis Potosí.-Se reclamó la
publicación del Decreto 022 que establece la Ley de
Ingresos del Municipio de San Luis Potosí, San Luis
Potosí, para el ejercicio fiscal de 2013: en general la
unidad jurídica del Capítulo Segundo Sección Primera
Impuesto Predial, particularmente el artículo 6 fracción I
incisos a), c) y e); así como el artículo 19 de la Ley de
Hacienda para los municipios del Estado de San Luis
Potosí, incisos a) y b); así como lo publicación del
Decreto 4211786 que creo la Ley de Catastro del
Estado y Municipios de San Luis Potosí, concretamente
el artículo 52; el Decreto 855 que creo los tablas de
Volares Unitarios de Suelo Urbano y Rústico, paro el
municipio de San Luis Potosí. Todo esto normatividad
jurídico es lo que establece el Impuesto Predial para el
ejercicio fiscal 2013. ---- e) Del Ayuntamiento
Constitucional del Municipio de San Luis Potosí y
de la Dirección de Catastro: Se reclamó su
participación en lo emisión y propuesto del Decreto 855
que contiene los Valores Unitarios de Suelo Urbano y
que tienen de base para el cobro del Impuesto Predial
para el municipio de San Luis Potosí aplicables para el
ejercicio fiscal de 2013, así como el cobro de dicho
Impuesto.

QUINTO. Tal quejosa indicó como garantías individuales


violadas las contenidas en el artículo 31, fracción IV, de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; expuso los
antecedentes del acto reclamado y adujo los conceptos de violación
que estimó pertinentes.

SEXTO. Previa aclaración en que fue radicada con el


número de expediente 234/2013-II la demanda promovida por
**********, por auto de cinco de marzo del dos mil trece, se admitió y
acumuló a la diversa 232/2012-I; se solicitó a las autoridades
responsables su informe justificado, se dio la intervención legal
correspondiente a la Agente del Ministerio Público de la Federación
adscrita, y se fijó hora y fecha para la celebración de la audiencia
constitucional, la que se celebró en los términos del acta que
antecede.

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C O N S I D E R A N D O S:

PRIMERO. El Juez Tercero de Distrito en el Estado de San


Luis Potosí, es competente para conocer y resolver este juicio de
amparo conforme a los artículos 103, fracción I y 107, fracción VII, de
la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 36 de la Ley
de Amparo vigente al momento de la promoción de la demanda; 48,
144 y 145 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación;
puntos Primero, fracción IX, Segundo, fracción IX, y Cuarto, fracción
IX, del Acuerdo General 3/2013, emitido por el Pleno del Consejo de la
Judicatura Federal, toda vez que el acto reclamado tiene aplicación
dentro de la jurisdicción territorial que corresponde a este juzgado.

SEGUNDO. La demanda de amparo fue promovida dentro


del plazo de quince días que establece el artículo 21 de la Ley de
Amparo, pues el acto que las quejosas consideran de aplicación de las
normas reclamadas se realizó el treinta y uno de enero del dos mil
trece, mientras que sus escritos de demanda se recibieron en la
Oficina de Correspondencia Común de los Juzgados de Distrito en el
Estado de San Luis Potosí, el veinticinco de febrero siguiente, esto es,
al décimo quinto día hábil, descontando en el cómputo los días sábado
dos, domingo tres, lunes cuatro, martes cinco, sábado nueve, domingo
diez, sábado dieciséis, domingo diecisiete, sábado veintitrés y
domingo veinticuatro de febrero del año en cita, por haber sido
inhábiles de conformidad con lo dispuesto por los artículos 23 de la
Ley de Amparo y 163 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la
Federación.

TERCERO. Tomando en cuenta que la congruencia de las


sentencias que se dicten en los juicios de amparo es una cuestión de
orden público, con fundamento en lo dispuesto por el artículo 77,
fracción I, de la Ley de Amparo anteriormente vigente, a continuación
se precisan los actos reclamados que se advierten de las demandas
de garantías, los cuales son:

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1. El artículo 6, fracción I, incisos a), c) y e), de la Ley de


Ingresos del Municipio de San Luis Potosí, San Luis Potosí, para el
ejercicio fiscal de dos mil trece.

2. El artículo 19, incisos a) y b), de la Ley de Hacienda para


los municipios del Estado de San Luis Potosí.

3. El artículo 52 de la Ley de Catastro del Estado y


Municipios de San Luis Potosí.

4. El Decreto que establece los Valores Unitarios de Suelo


Urbano y Rústico, así como de construcción para el municipio de San
Luis Potosí.

5. El cobro del impuesto predial.

Precisado lo anterior, procede verificar la certeza de los


actos reclamados.

CUARTO. No es cierto el acto que el quejoso atribuye a la


Síndico Municipal del Ayuntamiento de San Luis Potosí,
consistente en el cobro del impuesto predial en virtud de que si bien
dicha autoridad dijo que era cierto al rendir su informe justificado, lo
cierto es que se debe tener por inexistente el acto que las solicitantes
del amparo le atribuyen, en atención a las explicaciones siguientes.

El pago es una forma de extinción de obligaciones que


implica un acto volitivo del sujeto pasivo de la relación jurídica, pues
supone el cumplimiento espontáneo antes de que la obligación se
haga exigible, mientras que el cobro se traduce en el ejercicio de la
coacción por parte del sujeto activo de la relación para que, a través
de las instituciones jurídicas establecidas para tal efecto, obtenga el
cumplimiento de la obligación que no se satisfizo oportunamente.

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Tales conceptos, llevados al ámbito de los tributos, se


traducen en que se paga una contribución cuando el gobernado la
entera voluntariamente y, en contrapartida, la hacienda pública la
cobrará en los casos en que el contribuyente omita cumplir, motu
proprio y dentro de los plazos establecidos la obligación constitucional
de contribuir al gasto público.

Como el cobro de una contribución supone el ejercicio del


procedimiento económico coactivo y el pago lleva implícito el entero
espontáneo de las cantidades correspondientes a la contribución, se
concluye que una conducta excluye a la otra.

De ahí que se sostenga que el pago acarrea la inexistencia


del cobro, pues al enterarse un tributo de manera voluntaria no existe
razón para que la autoridad gestione su pago.

En el caso, las solicitantes del amparo anexaron a sus


escritos de demanda los recibos de pago con números de folio
**********, en que consta un sello de recepción de la caja general o
Tesorería del Ayuntamiento de San Luis Potosí, de treinta y uno de
enero el dos mil trece (folios 63 a 80 y 151 a 155 del expediente).

Como se ve, se realizaron de manera voluntaria el pago de


los conceptos que el propio recibo contiene, razón por la que se
ubican en la hipótesis que excluye el cobro ejercido por el ente de
gobierno.

En consecuencia, es claro que el cobro del derecho


combatido en esta vía es un acto inexistente pues lo único que
acreditan las constancias exhibidas como prueba es la recepción del
pago de impuestos, sin que tal circunstancia implique un acto de
autoridad, sino simplemente un trámite que se realiza ante el
cumplimiento voluntario del contribuyente.

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232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

En efecto, el hecho de que la autoridad exactora reciba el


importe autoliquidado por las contribuyentes, no envuelve un actuar
positivo de aquélla, pues no constituye una conducta tendente a
querer que se realice el acto en sí o que desee que se manifiesten sus
efectos, pues de no realizar el pago el contribuyente, sólo éste deberá
soportar las consecuencias de su omisión.

En su caso, tal situación, implica una actitud de mero


trámite ante la voluntad externada por el propio particular que acude
espontáneamente a la oficina recaudadora a enterar el impuesto que,
por medios propios, se autoliquidó, es decir, se trata de una actitud
pasiva de la autoridad frente a la recaudación voluntaria que realiza el
particular.

Corrobora lo anterior el criterio sostenido por el alto


tribunal del país en cuanto a que la autoliquidación de una
contribución no es imputable a las autoridades ejecutoras, aunque es
susceptible de constituir un acto concreto de aplicación de cierta
norma.

En otras palabras, la circunstancia de que las quejosas


hayan pagado cierto tributo y, por ende, acrediten, en su caso, la
aplicación de la ley no conduce a tener por ciertos los actos de
determinación y cobro a las autoridades ejecutoras, pues, como se
dijo, el cumplimiento de la norma por el particular no puede ser
atribuido a la autoridad, sino solamente puede ser considerado para
efecto de computar el plazo de impugnación constitucional por
haberse colocado el gobernado, por sí mismo, en el supuesto previsto
por la ley, sin necesidad de un acto específico de la autoridad
aplicadora que lo conmine.

Sustenta lo anterior, la tesis de jurisprudencia 2a./J.


153/2007 de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la

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Nación, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su


Gaceta, Novena Época, Tomo XXVI, agosto de 2007, página 367, que
establece:

AMPARO CONTRA LEYES. LA


AUTOLIQUIDACIÓN DE UNA CONTRIBUCIÓN NO ES
UN ACTO IMPUTABLE A LAS AUTORIDADES
EJECUTORAS, AUNQUE SÍ CONSTITUYE UN ACTO DE
APLICACIÓN DE LA LEY A PARTIR DEL CUAL
EMPIEZA A CORRER EL PLAZO PARA PROMOVER EL
AMPARO. La existencia de un acto de autoridad no puede
hacerse derivar de la actitud del particular frente al mandato
legal, sino de la conducta observada por la propia autoridad;
por tanto, la circunstancia de que el quejoso haya presentado
la declaración de pago de un impuesto, con la cual acredita la
autoaplicación de la ley, no conduce a tener por ciertos los
actos de determinación y cobro atribuidos a las autoridades
ejecutoras. Lo anterior, aun cuando la Suprema Corte de
Justicia de la Nación ha establecido que la autoliquidación de
una contribución constituye un acto de aplicación de la ley,
pues ello no significa que tal cumplimiento de la norma por el
particular deba ser atribuido a la autoridad, sino solamente
que, para efecto de computar el plazo de impugnación
constitucional, puede servir de base el hecho de que el
particular se coloque por sí mismo en el supuesto previsto por
la ley, sin necesidad de un acto específico de la autoridad
aplicadora.

Por tanto, es clara la inexistencia del cobro del tributo que


las quejosas atribuyen a la autoridad mencionada, pues las
documentales antes relacionadas únicamente demuestran que las
contribuyentes realizaron voluntariamente el entero del tributo que
tildan de inconstitucional.

Tampoco es cierto el acto consistente en expedición,


promulgación, refrendo y publicación del Decreto que establece los
Valores Unitarios de Suelo Urbano y Rústico, así como de
construcción para el municipio de San Luis Potosí para dos mil
doce y dos mil trece atribuido, respectivamente, al Gobernador
Constitucional del Estado, Secretario General de Gobierno y
Director del Periódico Oficial del Estado de San Luis Potosí,
porque si bien tales autoridades aceptaron su existencia, lo

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objetivamente cierto es que lo hicieron en relación al decreto 855 que


refirió la quejosa como el que contenía dichos valores, sin embargo,
corresponde a un ordenamiento diverso al reclamado, es decir, a la
Ley de la Comisión Estatal de Derechos Humanos del Estado de San
Luis Potosí, publicada el diecinueve de septiembre del dos mil nueve
en el Periódico Oficial del Estado de San Luis Potosí, según se
advierte de la revisión de la página de internet de dicho medio de
difusión oficial
http://apps.slp.gob.mx/po/BuscarDocumentos.aspx?BuscarDoc=855,
la que constituye un hecho notorio.

Robustece lo anterior la jurisprudencia XX.2o. J/24


publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Novena Época, Tomo XXIX, Enero de 2009, página 2470, que a la
letra dice:

HECHO NOTORIO. LO CONSTITUYEN LOS


DATOS QUE APARECEN EN LAS PÁGINAS
ELECTRÓNICAS OFICIALES QUE LOS ÓRGANOS
DE GOBIERNO UTILIZAN PARA PONER A
DISPOSICIÓN DEL PÚBLICO, ENTRE OTROS
SERVICIOS, LA DESCRIPCIÓN DE SUS PLAZAS, EL
DIRECTORIO DE SUS EMPLEADOS O EL ESTADO
QUE GUARDAN SUS EXPEDIENTES Y, POR ELLO,
ES VÁLIDO QUE SE INVOQUEN DE OFICIO PARA
RESOLVER UN ASUNTO EN PARTICULAR. Los datos
que aparecen en las páginas electrónicas oficiales que
los órganos de gobierno utilizan para poner a disposición
del público, entre otros servicios, la descripción de sus
plazas, el directorio de sus empleados o el estado que
guardan sus expedientes, constituyen un hecho notorio
que puede invocarse por los tribunales, en términos del
artículo 88 del Código Federal de Procedimientos
Civiles, de aplicación supletoria a la Ley de Amparo;
porque la información generada o comunicada por esa
vía forma parte del sistema mundial de diseminación y
obtención de datos denominada "internet", del cual
puede obtenerse, por ejemplo, el nombre de un servidor
público, el organigrama de una institución, así como el
sentido de sus resoluciones; de ahí que sea válido que
los órganos jurisdiccionales invoquen de oficio lo
publicado en ese medio para resolver un asunto en

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particular.

Como el decreto reclamado es un acto que atañe


únicamente al Congreso del Estado y no a las autoridades citadas, el
cual fue difundido a través de la Gaceta Parlamentaria 88 del nueve de
diciembre del dos mil once, así como publicitado en lugares visibles
del ayuntamiento de San Luis Potosí y la Secretaría de Finanzas en
términos de lo dispuesto en el artículo cuarto transitorio del referido
decreto, es claro que no es su responsabilidad.

En consecuencia, lo procedente es decretar el


sobreseimiento en el juicio respecto del acto atribuido a la Síndico
Municipal del Ayuntamiento de San Luis Potosí consistente en el
cobro del impuesto predial así como la expedición, promulgación,
refrendo y publicación del Decreto que establece los Valores
Unitarios de Suelo Urbano y Rústico, así como de construcción
para el municipio de San Luis Potosí para dos mil doce y dos mil
trece atribuidos al Gobernador Constitucional del Estado,
Secretario General de Gobierno y Director del Periódico Oficial
del Estado de San Luis Potosí, con fundamento en lo dispuesto por
el artículo 74, fracción IV, de la Ley de Amparo.

QUINTO. Son ciertos los actos atribuidos al Congreso del


Estado Libre y Soberano de San Luis Potosí, Gobernador
Constitucional del Estado, Secretario General de Gobierno,
Director del Periódico Oficial del Estado de San Luis Potosí,
Síndico Municipal del Ayuntamiento de San Luis Potosí y Titular
de la Dirección de Catastro del Ayuntamiento de San Luis Potosí,
consistentes, en el ámbito de sus respectivas competencias, en la
propuesta, aprobación, expedición, promulgación, refrendo y
publicación de los decretos por los que se emitieron el artículo 6,
fracción I, incisos a), c) y e), de la Ley de Ingresos del Municipio de San
Luis Potosí, San Luis Potosí para el ejercicio fiscal de dos mil trece,
artículo 19, incisos a) y b), de la Ley de Hacienda para los municipios
del Estado de San Luis Potosí, el artículo 52 de la Ley de Catastro del

16
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

Estado y Municipios de San Luis Potosí, así como del Decreto que
establece los Valores Unitarios de Suelo Urbano y Rústico, así como
de construcción para el municipio de San Luis Potosí para dos mil doce
y dos mil trece, toda vez que así lo manifestaron dichas responsables
al rendir sus respectivos informes justificados (folios 209, 223, 178,
259, 178, 259, 187, 189, 257, 189, 237, 180 y 263 de autos).

Además, la certeza de tales actos deriva del hecho de que


se trata de actos legislativos, los cuales no son objeto de prueba
conforme al principio jurídico relativo a que el derecho no es objeto de
prueba.

Cobra aplicación la tesis del Pleno de la Suprema corte de


Justicia de la Nación publicada en el Semanario Judicial de la
Federación, Séptima Época, Tomo 65 Primera Parte, página 15, que a
la letra dice:

LEYES. NO SON OBJETO DE PRUEBA. El


juzgador de amparo, sin necesidad de que se le ofrezca
como prueba la publicación oficial de la ley que contiene
las disposiciones legales reclamadas, debe tomarla en
consideración, aplicando el principio jurídico relativo a
que el derecho no es objeto de prueba.

Así como, por analogía, la jurisprudencia 2a./J. 65/2000,


sustentada por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, Novena Época, Tomo XII, agosto de 2000, página 260, que
dice:

PRUEBA. CARGA DE LA MISMA RESPECTO DE


LEYES, REGLAMENTOS, DECRETOS Y ACUERDOS DE
INTERÉS GENERAL PUBLICADOS EN EL DIARIO
OFICIAL DE LA FEDERACIÓN. Respecto de las leyes,
reglamentos, decretos y acuerdos de interés general, no se
necesita probar su existencia en autos, pues basta que estén
publicados en el Diario Oficial, para que la autoridad judicial
esté obligada a tomarlos en cuenta, en virtud de su naturaleza
y obligatoriedad, y porque la inserción de tales documentos

17
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

en el órgano oficial de difusión tiene por objeto dar


publicidad al acto de que se trate, y tal publicidad determina
precisamente que los tribunales, a quienes se les encomienda
la aplicación del derecho, por la notoriedad de ese
acontecimiento, no puedan argüir desconocerlo.

SEXTO. Previo al examen de fondo del asunto y con


fundamento en el artículo 73, último párrafo, de la Ley de Amparo
anteriormente vigente, corresponde verificar la procedencia del juicio
por ser una cuestión de estudio preferente.

Al respecto, el Director del Catastro Municipal de San Luis


Potosí aduce que en el caso se actualiza la causa de improcedencia
consistente en que las normas reclamadas fueron consentidas en
virtud de no adherirse a lo dispuesto por el artículo 135 del Código
Fiscal del Estado y realizar el pago bajo protesta.

Para resolver el argumento propuesto conviene informar


que artículo 73, fracción XI, de la Ley de Amparo vigente al momento
de la promoción del juicio, establece que son actos consentidos
expresamente o por manifestaciones de la voluntad aquellos que
entrañen ese consentimiento.

Cuando se combate un impuesto con motivo de su


aplicación, específicamente por su pago no es necesario que se
acredite haberlo realizado bajo protesta, pues el que se promueva la
demanda de amparo en su contra dentro del plazo de quince días
siguientes a su aplicación pone de manifiesto que la quejosa no está
de acuerdo y, por ende, que no lo consiente

De ahí que no sea factible considerar que el pago liso y


llano del impuesto deba presumirse como acto consentido de manera
expresa, pues al impugnar dentro del plazo correspondiente el
impuesto con motivo del pago es clara la voluntad del quejoso de
inconformarse con tal acto pues se presume que pagó sólo para no
incurrir en posible conducta infractora.

18
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

Por tanto, es procedente el juicio de amparo contra el


impuesto pagado pese a que no se acredite haberlo realizado bajo
protesta, siempre que se promueva dentro del plazo establecido.

Robustece lo anterior, la tesis del Pleno del máximo


tribunal visible en el Semanario Judicial de la Federación, Séptima
Época, Volumen 175-180, Primera Parte, página 202, que a la letra
dice:

PAGO BAJO PROTESTA. NO ES CAUSA DE


IMPROCEDENCIA EL QUE ESTE NO SE
DEMUESTRE. No es causa de improcedencia el hecho
de que no se demuestre al Juez que el pago del
impuesto se haya hecho bajo protesta y menos que el
pago liso y llano del impuesto deba presumirse como
acto consentido de manera expresa,
independientemente de que el mismo (impuesto y su
pago) haya sido impugnado dentro de los quince días
siguientes; pues el intentar la demanda de amparo
dentro de los quince días siguientes al acto de aplicación
del mencionado impuesto, refleja no estar la quejosa de
acuerdo y mucho menos consentir en causar y pagar el
impuesto, máxime, si dicho pago lo efectuó sólo para no
incurrir en posible conducta infractora.

En el caso, no obstante que las quejosas no exhibieron


constancia de la que se advierta que realizaron el pago bajo protesta,
controvirtieron el impuesto pagado, oportunamente, conforme a lo
establecido en el considerando segundo de esta sentencia pues fue
dentro del plazo de quince días previsto en el artículo 21 de la citada
ley de la materia.

Como las normas impugnadas fueron controvertidas


mediante juicio de amparo dentro del plazo que al efecto prevé la
normatividad, es claro que tal actuar no se puede considerar como
consentimiento expreso ni tácito.

De ahí que en el caso no se actualiza la causa de


improcedencia alegada por la autoridad responsable.
19
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

En otro aspecto, la Síndico Municipal del Ayuntamiento de


San Luis Potosí sostuvo que las quejosas consintieron la aplicación
del Decreto que establece los Valores Unitarios de Suelo Urbano y
Rústico, así como de construcción para el municipio de San Luis
Potosí para dos mil doce y dos mil trece, porque no lo combatieron
cuando fue determinado su valor catastral por la autoridad
competente, de ahí que consintieron su aplicación.

Al respecto se debe resolver que la causa de


improcedencia alegada es infundada porque no obstante que pueda
presumirse que los predios de las quejosas tienen asignado un valor
catastral desde antes del pago efectuado el treinta y uno de enero del
dos mil trece, lo objetivamente cierto es que el decreto que establece
los valores unitarios se reclama en el juicio con motivo del pago del
impuesto predial, es decir, como parte del sistema que integra el
referido tributo pues dichos valores constituyen un elemento que
conforma su base, que es precisamente el valor catastral.

Por tanto, es claro que no se actualiza la causa de


improcedencia alegada porque la litis en el juicio es la
constitucionalidad del impuesto predial y no así el valor catastral per
se, sino como parte del sistema tributario que lo integra.

De ahí que, con independencia de que se haya


determinado el valor catastral del bien con anterioridad a la promoción
del juicio y del pago del impuesto predial, esa circunstancia no deriva
en la improcedencia del juicio para combatirlo amen que la autoridad
no exhibió algún documento de juicio que acredite su aseveración, de
modo que se trata de una afirmación no corroborada.

SÉPTIMO. Por otra parte, conforme a las razones que a


continuación se exponen, el suscrito considera que en relación a los
actos reclamados de la quejosa **********, se actualiza la causa de

20
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

improcedencia prevista en el artículo 73, fracción V, de la Ley de


Amparo, vigente al momento en que fueron promovidas las demandas
de las quejosas, que ocasiona el sobreseimiento en el juicio.

Para emprender el examen del tópico propuesto conviene


citar el contenido del citado artículo 73, fracción V, de la ley de la
materia aludida que prevé:

Artículo 73. El juicio de amparo es improcedente:


(…)
V. Contra actos que no afecten los intereses
jurídicos del quejoso.
(…)

La hipótesis legal transcrita encuentra su origen en lo


establecido por la fracción I del artículo 107 constitucional, conforme a
la cual el juicio de amparo es un medio de control de la
constitucionalidad de los actos de las autoridades que se sigue
siempre a instancia de parte agraviada.

Dicho principio es reglamentado por el artículo 4° de la


referida Ley de Amparo al disponer, en lo conducente, que el juicio
únicamente puede promoverse por la parte a quien perjudique la ley,
el tratado internacional o cualquier otro acto que se reclame.

Entonces, para que un gobernado se encuentre legitimado


para solicitar el amparo de la justicia federal es presupuesto
indispensable que cuente con un derecho que haya sido infringido por
actos de la autoridad.

De tal afirmación se desprende que son dos los supuestos


que generan el interés jurídico, siendo el primero la existencia y
titularidad de un derecho legalmente tutelado y, el segundo, el
resentimiento de un agravio, perjuicio, menoscabo u ofensa a ese
derecho, proveniente de un acto de autoridad.

21
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

Esto es, el interés jurídico para impugnar mediante el juicio


de amparo un acto de autoridad resulta del perjuicio que ocasione en
uno o varios derechos legalmente reconocidos, lo que faculta a su
titular para acudir ante el órgano jurisdiccional demandando el cese de
esa violación. Ese derecho protegido por el ordenamiento legal
objetivo es lo que constituye el interés jurídico que la Ley de Amparo
toma en consideración para la procedencia del juicio de garantías.

Apoya lo expuesto la tesis I.1o.A.18 K del Primer Tribunal


Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, publicada en
el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época,
Tomo XXV, marzo de 2007, página 1695, que a la letra dice:

INTERÉS JURÍDICO EN EL AMPARO.


SUPUESTOS QUE LO GENERAN. Son dos los
supuestos que generan el interés jurídico: el primero de
ellos es la existencia y titularidad de un derecho
legalmente tutelado y, el segundo, el resentimiento de
un agravio, perjuicio, menoscabo u ofensa a ese
derecho proveniente de un acto de autoridad.

Así como la jurisprudencia I. 1o. A. J/17 emitida por el


Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer
Circuito, publicada en la Gaceta del Semanario Judicial de la
Federación, Tomo 60, diciembre de 1992, que es del tenor siguiente:

INTERÉS JURÍDICO, NOCIÓN DE. PARA LA


PROCEDENCIA DEL AMPARO. El interés jurídico
necesario para poder acudir al juicio de amparo ha sido
abundantemente definido por los tribunales federales,
especialmente por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Al respecto, se ha sostenido que el interés jurídico puede
identificarse con lo que se conoce como derecho subjetivo, es
decir, aquel derecho que, derivado de la norma objetiva, se
concreta en forma individual en algún objeto determinado
otorgándole una facultad o potestad de exigencia oponible a
la autoridad. Así tenemos que el acto de autoridad que se
reclame tendrá que incidir o relacionarse con la esfera
jurídica de algún individuo en lo particular. De esta manera
no es suficiente, para acreditar el interés jurídico en el
amparo, la existencia de una situación abstracta en beneficio
22
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

de la colectividad que no otorgue a un particular determinado


la facultad de exigir que esa situación abstracta se cumpla.
Por ello, tiene interés jurídico sólo aquél a quien la norma
jurídica le otorga la facultad de exigencia referida y, por
tanto, carece de ese interés cualquier miembro de la sociedad,
por el solo hecho de serlo, que pretenda que las leyes se
cumplan. Estas características del interés jurídico en el juicio
de amparo son conformes con la naturaleza y finalidades de
nuestro juicio constitucional. En efecto, conforme dispone el
artículo 107, fracciones I y II, de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos, el juicio de amparo deberá ser
promovido sólo por la parte que resienta el agravio causado
por el acto reclamado, para que la sentencia que se dicte sólo
la proteja a ella, en cumplimiento del principio conocido
como de relatividad o particularidad de la sentencia.

En suma, la causa de improcedencia en estudio se


actualiza cuando el acto de autoridad que se impugna en el juicio de
amparo no incide en forma alguna en la esfera jurídica del
promovente, ya sea porque no le impone obligación alguna, porque no
tiene un derecho subjetivo específico que se vea afectado con ese
acto o, en todo caso, porque no quede demostrada de manera
fehaciente tal afectación.

Ahora, en el juicio de amparo pueden impugnarse actos de


autoridad de carácter general, abstracto e impersonal que crean
hipótesis o supuestos jurídicos en los que puede o no adecuarse una
conducta específica o determinada situación, ya de hecho o de
derecho, o bien, actos individualizados.

En el primer caso, se está ante el denominado amparo


contra leyes en que se pueden combatir, como su nombre lo indica,
disposiciones de carácter general que causan perjuicio al particular por
su sola entrada en vigor, o bien, con motivo de un acto concreto de
aplicación.

Para que resulte procedente el juicio de amparo contra


leyes con motivo de su entrada en vigor, es necesario, entre otras
cosas, que en autos del juicio se demuestre que la parte quejosa es

23
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

destinataria de la norma reclamada, o sea, que su entrada en vigor le


causa perjuicio en su esfera de derechos por la calidad que detenta o
la situación jurídica o de hecho en que se encuentra.

Es decir, para que el juicio de amparo contra leyes


autoaplicativas sea procedente es necesario, entre otras cosas, que
en autos quede demostrado fehacientemente que el quejoso es
destinatario del precepto reclamado y que tal circunstancia le causa
perjuicio o menoscabo en su esfera de derechos.

En contrapartida, para que resulte procedente el juicio de


amparo contra leyes con motivo de un acto concreto de aplicación, es
necesario, entre otras cosas, que la parte quejosa demuestre de
manera fehaciente la existencia del acto concreto de aplicación de la
ley impugnada y que esa aplicación le cause un agravio o perjuicio.

Las exigencias comentadas obedecen a una cuestión


lógica y de finalidad del juicio de garantías, pues resultaría absurdo e
innecesario examinar la constitucionalidad de una disposición
normativa si el solicitante del amparo ni siquiera es destinatario, o
bien, no acreditó de manera fehaciente el perjuicio que le causa.

Cabe destacar que sólo la concomitancia de tales


requisitos haría procedente el juicio de amparo contra determinada
norma, pues en el evento de que el quejoso no sea destinatario de la
norma reclamada, no demuestre tal circunstancia de manera
fehaciente, o bien, que el acto de aplicación afecta su esfera jurídica,
el juicio sería improcedente conforme al artículo 73, fracción V, de la
Ley de Amparo.

En el caso, las quejosas pidieron amparo contra los artículos


6 fracción I, incisos a), c) y e), de la Ley de Ingresos del Municipio de
San Luis Potosí, San Luis Potosí para el ejercicio fiscal de dos mil
trece, 19, incisos a) y b), de la Ley de Hacienda para los municipios

24
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

del Estado de San Luis Potosí, 52 de la Ley de Catastro del Estado y


Municipios de San Luis Potosí, así como el Decreto que establece los
Valores Unitarios de Suelo Urbano y Rústico, así como de
construcción para el municipio de San Luis Potosí para dos mil doce y
dos mil trece, con motivo de su acto concreto de aplicación que hicieron
consistir en los recibos de pago con números de folio **********, de
treinta y uno de enero del dos mil trece emitidos por la Tesorería del
Ayuntamiento de San Luis Potosí.

Para que sea procedente el amparo promovido contra leyes


o reglamentos con motivo de su acto concreto de aplicación, como en el
caso, se requiere, en primer lugar, que en dicho acto en verdad se
hubiera aplicado la norma tildada de inconstitucional y, en segundo,
que esa aplicación afecte algún derecho legalmente reconocido al
gobernado.

En términos generales, se puede afirmar que la aplicación


de una norma jurídica consiste en la vinculación imperiosa de las
consecuencias que prevé con la esfera jurídica de sus destinatarios.

Para determinar si las normas reclamadas fueron o no


aplicadas a las quejosas, es necesario atender a su contenido, pues
sólo así se conocerá el referente normativo que prevén, es decir, si
permiten, prohíben u obligan y, por ende, la forma en que cobran
aplicación vinculando a su destinatario.

Como se dijo, la quejosa ********** reclamó los artículos 6,


fracción I, incisos a), c) y e), de la Ley de Ingresos del Municipio de
San Luis Potosí, San Luis Potosí para el ejercicio fiscal de dos mil
trece, 19, incisos a) y b), de la Ley de Hacienda para los municipios
del Estado de San Luis Potosí, 52 de la Ley de Catastro del Estado y
Municipios de San Luis Potosí, así como el Decreto que establece los
Valores Unitarios de Suelo Urbano y Rústico, así como de
construcción para el municipio de San Luis Potosí para dos mil doce y

25
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

dos mil trece, los que interesan establecen:

LEY DE INGRESOS DEL MUNICIPIO DE SAN LUIS POTOSÍ PARA


EL EJERCICIO FISCAL DE DOS MIL TRECE.

ARTICULO 6º. El impuesto predial se calculará


aplicando la tasa que corresponda de acuerdo al tipo de
predio, y sobre la base gravable que señala la Ley de
Hacienda para los Municipios de San Luis Potosí,
conforme lo siguiente:

I. Para predios urbanos, suburbanos y rústicos,


según el caso, se observarán las siguientes tasas:
Al millar anual
a) Predios urbanos y suburbanos con
edificación de uso habitacional
1. Predios cuyo valor no exceda de $230,000.00
1.10
2. Predios distintos al numeral anterior
1.25
(…)
c) Predios urbanos y suburbanos destinados
a comercios, servicios, oficinas o uso industrial 1.700
(…)
e) Instituciones Religiosas 1.0000
(…)

LEY DE HACIENDA PARA LOS MUNICIPIOS DEL ESTADO DE


SAN LUIS POTOSÍ
TITULO SEGUNDO
DE LOS IMPUESTOS
CAPITULO I
DEL IMPUESTO PREDIAL

ARTICULO 19. El impuesto se causará sobre el


valor catastral del inmueble determinado de acuerdo a lo
establecido en la Ley de Catastro del Estado y
Municipios de San Luis Potosí; y la tasa del impuesto
será la que se determine anualmente en la Ley de
Ingresos de cada Municipio para cada tipo de predio, a
saber:
a). Urbanos y suburbanos habitacionales;
b). Urbanos y suburbanos destinados a comercio o
servicios;
c). Urbanos o suburbanos destinados a uso
industrial, y
d). Rústicos.

26
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

LEY DE CATASTRO DEL ESTADO Y MUNICIPIOS DE SAN LUIS


POTOSÍ
DE LA VALUACIÓN, REEVALUACION, APEOS Y DESLINDES
ADMINISTRATIVOS
CAPITULO I
De la Valuación y Reevaluación

ARTICULO 52. Para determinar el valor catastral de


cada uno de los bienes inmuebles, se aplicarán los
valores unitarios de suelo y de construcción aprobados
por el Congreso del Estado, de acuerdo con el sector
catastral, zona o área homogénea en que se encuentren
situados y con la clasificación de construcción que les
corresponda, aplicando los incrementos y deméritos de
las características predominantes, correspondientes a la
antigüedad y estado de conservación, entre otros.
En el caso de inmuebles con o sin construcciones,
situados en sectores catastrales para los que no se
hayan fijado valores unitarios se estará a lo dispuesto en
el artículo 27 de esta Ley.

Las normas transcritas regulan el impuesto predial, que se


causará sobre el valor catastral del inmueble determinado de acuerdo
a lo establecido en la Ley de Catastro del Estado y Municipios de San
Luis Potosí y la tasa será la que se determine anualmente en la Ley de
Ingresos de cada Municipio para cada tipo de predio, esto es, urbanos
y suburbanos habitacionales, destinados a comercio o servicios o a
uso industrial, así como rústicos.

La tasa que corresponde al citado impuesto se aplicará


para predios urbanos y suburbanos con edificación de uso
habitacional, cuyo valor no exceda de $230,000.00, es de 1.10 al
millar anual, mientras distintos a tal valor será de 1.25.

Además, los predios urbanos y suburbanos destinados a


comercios, servicios, oficinas o uso industrial tendrán por tasa 1.700
al millar anual y los de las instituciones religiosas 1.0000.

Finalmente, disponen que para determinar el valor


catastral de cada bien inmueble, se aplicarán los valores unitarios de

27
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

suelo y de construcción aprobados por el Congreso del Estado, de


acuerdo con el sector catastral, zona o área homogénea en que se
encuentren situados y con la clasificación de construcción que les
corresponda, aplicando los incrementos y deméritos de las
características predominantes, correspondientes a la antigüedad y
estado de conservación, entre otros.

A partir de lo anterior es posible sostener que el juicio de


amparo contra el artículo 6, fracción I, incisos a), c) y e), de la Ley de
Ingresos del Municipio de San Luis Potosí para el ejercicio fiscal de
dos mil trece, 19, incisos a) y b), de la Ley de Hacienda para los
municipios del Estado de San Luis Potosí, así como el 52 de la Ley de
Catastro del Estado y Municipios de San Luis Potosí, será procedente
si las quejosas demuestran de manera fehaciente que son
destinatarios de la norma, esto es, que tiene un derecho de propiedad
respecto de inmuebles urbanos y suburbanos con edificación de uso
habitacional, así como predios urbanos y suburbanos destinados a
comercios, servicios, oficinas o uso industrial y predios de instituciones
religiosas, respecto de los que hubieran pagado el impuesto predial
por el ejercicio fiscal de dos mil trece, circunstancia de la que se
pondrá presumir que fue tomado en su valor catastral los valores
unitarios de suelo y construcción aprobados.

En el sumario obran diversas pruebas exhibidas por las


quejosas, documentales a las que se les concede valor probatorio
pleno de conformidad con lo dispuesto en los artículos 129, 197 y 202
del Código Federal de Procedimientos Civiles, de aplicación supletoria
a la Ley de Amparo vigente al momento de la promoción del juicio que
nos ocupa, por disposición de su artículo 2°.

Los elementos de convicción exhibidos por


******************** consisten en dieciocho recibos de pago con
números de folio **********de treinta y uno de enero del dos mil trece, de
la Tesorería del Ayuntamiento de San Luis Potosí, cada uno por

28
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

concepto de :1 Corriente Predial U, 1 ajuste al neto y 1 juego de formas


par, por diversas cuentas e importes y fueron expedidos a nombre de
“**********” y “**********” (folios 63 a 80 del sumario).

De las pruebas comentadas se advierte que la quejosa


********** demostró que las personas de nombre “**********” y “**********”
enteraron el impuesto predial ante la Tesorería del Ayuntamiento de
San Luis Potosí.

Conforme a lo expuesto resulta que la quejosa ********** no


acreditó su interés jurídico para promover el juicio de amparo contra
las normas reclamadas porque no acreditó aplicación en su perjuicio
ya que los recibos que exhibió como pruebas acreditan
exclusivamente el entero que realizaron personas diversas a ella.

En efecto, como el entero del impuesto predial que acreditó


fue realizado por ****************************** y **********, no así por
**********, es claro que carece de interés para impugnar los artículos
relativos al cumplimiento de la obligación de tributar por ese concepto,
pues no demostró siquiera ser destinataria de la norma.

En otras palabras, como la quejosa se llama ********** y no


****************************** o **********, resulta que no puede tenerse por
acreditado el entero de un impuesto siendo que los recibos relativos a
dicho acto están expedidos a nombre de estas últimas.

Y es que el hecho que exista similitud entre los nombres de


esas personas con el de la ahora quejosa no se considera un elemento
suficiente para tener por demostrado dicho entero pues debe existir
plena identidad ya que el nombre tiene por objeto establecer la
identidad de una persona en las relaciones sociales y ante el Estado,
de suerte que la hace distinguible en el entorno, es decir, es una
derivación integral del derecho a la expresión de la individualidad, por

29
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

cuanto es un signo distintivo del individuo ante los demás, con el cual
se identifica y lo reconocen como distinto.

Robustece lo anterior, en lo conducente, la tesis 1a.


XXXII/2012 (10a.), dictada por la Primera Sala de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, publicada en el Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Décima Época, Libro VI, Marzo de 2012,
Tomo 1, página 275, que a la letra dice:

DERECHO HUMANO AL NOMBRE. ES UN


ELEMENTO DETERMINANTE DE LA IDENTIDAD. El
derecho humano al nombre a que se refiere el artículo
29 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, tiene como fin fijar la identidad de una
persona en las relaciones sociales y ante el Estado, de
suerte que la hace distinguible en el entorno, es decir, es
una derivación integral del derecho a la expresión de la
individualidad, por cuanto es un signo distintivo del
individuo ante los demás, con el cual se identifica y lo
reconocen como distinto. Por tanto, si la identificación
cumple con la función de ser el nexo social de la
identidad, siendo uno de sus elementos determinantes el
nombre, éste, al ser un derecho humano así reconocido
es, además, inalienable e imprescriptible, con
independencia de la manera en que se establezca en las
legislaciones particulares de cada Estado.

Así como, por analogía, la tesis I.7o.A.730 A del Séptimo


Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito,
consultable en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Novena Época, Tomo XXXII, Septiembre de 2010, página 1213, que
dispone:

COMPROBANTES FISCALES. SU EXPEDICIÓN


CON EL NOMBRE INCOMPLETO DEL
CONTRIBUYENTE ACTUALIZA LA INFRACCIÓN
PREVISTA EN LA FRACCIÓN VII DEL ARTÍCULO 83
DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN
(LEGISLACIÓN VIGENTE HASTA EL 28 DE JUNIO DE
2006). De conformidad con el artículo 27 del Código
Fiscal de la Federación, vigente hasta el 28 de junio de
2006, las personas físicas y morales que deban
presentar declaraciones periódicas o que estén

30
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

obligadas a expedir comprobantes por las actividades


que realicen, deberán proporcionar la información
relacionada con su identidad, mediante los avisos que
se establecen en el reglamento del citado ordenamiento.
Por su parte, el artículo 29 de dicho código y vigencia,
en sus párrafos tercero y cuarto, señala que para poder
deducir o acreditar fiscalmente con base en tales
comprobantes, quien los utilice deberá cerciorarse de
que el nombre, denominación o razón social y clave del
Registro Federal de Contribuyentes de quien en ellos
aparece sean los correctos y que quienes los entreguen
deberán asegurarse de que el nombre, denominación o
razón social de la persona a favor de quien se expidan
correspondan con el documento con el que acrediten la
clave del Registro Federal de Contribuyentes que se
asienta en esos documentos. En ese contexto, si bien es
cierto que el artículo 29-A, fracción I, del invocado
código únicamente señala que los comprobantes
fiscales deben contener impreso el nombre, sin hacer
referencia a si éste debe estar plasmado de manera
completa, también lo es que de la interpretación
sistemática a los señalados preceptos se colige que
debe ser así, puesto que ello da certeza jurídica tanto a
las autoridades como al contribuyente y a las personas
en favor de quienes se expiden. Esta apreciación debe
estimarse en esos términos, en razón de que en materia
fiscal el nombre identifica a los contribuyentes a efecto
de que cumplan con sus obligaciones tributarias y
puedan hacer valer sus derechos, de forma que si no se
satisface esa obligación, la autoridad puede ejercer
algún medio coercitivo para exigir su cumplimiento. Por
tanto, la expedición de los comprobantes fiscales con el
nombre incompleto del contribuyente actualiza la
infracción prevista en la fracción VII del artículo 83 del
indicado ordenamiento, por lo cual la sanción impuesta
conforme a su artículo 84, fracción IV, del propio código
es legal y no quebranta el principio de aplicación estricta
de las normas hacendarias.

Consecuentemente, al no acreditarse el acto de aplicación


de las normas reclamadas, lo que se impone es sobreseer en el juicio
respecto de la quejosa ********** con fundamento en lo dispuesto en los
artículos 73, fracción V y 74, fracción III, ambos de la Ley de Amparo
vigente al momento de la promoción del juicio que nos ocupa, pues
carece de interés jurídico y legítimo para combatir los artículos 6,
fracción I, incisos a), c) y e), de la Ley de Ingresos del Municipio de
San Luis Potosí para el ejercicio fiscal de dos mil trece, 19, incisos a) y

31
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

b), de la Ley de Hacienda para los municipios del Estado de San Luis
Potosí, 52 de la Ley de Catastro del Estado y Municipios de San Luis
Potosí, así como el Decreto que establece los Valores Unitarios de
Suelo Urbano y Rústico, así como de construcción para el municipio
de San Luis Potosí para dos mil doce y dos mil trece.

OCTAVO. En relación a la quejosa ******************** se


precisa que exhibió como pruebas para acreditar la aplicación de las
citadas normas reclamadas, los recibos de pago con números de folio
********** de treinta y uno de enero del dos mil trece, emitidos por la
Tesorería del Ayuntamiento de San Luis Potosí, cada uno por concepto
de: 1 Corriente Predial U, 1 ajuste al neto y 1 juego de formas par, por
diversas cuentas e importes (folios 151 a 155 del sumario).

El primero de los citados recibos fue expedido a nombre de


“C. PROPIETARIO DEL PREDIO **********”, el segundo a nombre de
“********************”, el tercero a “********************” mientras que los dos
últimos a “**********.”

Los dos recibos de pago que fueron expedidos a nombre de


la quejosa son los identificados con los números **********, el primero de
estos es referente al inmueble ubicado en Calle
**************************************************, mientras que el segundo
es del predio localizado en ********** (folios 154 y 155 de autos).

La propia quejosa exhibió también como prueba de su parte


copia certificada del instrumento notarial relativo a la compraventa a
través de la cual, entre otras personas, ********** adquirió la propiedad
del inmueble ubicado en ********** de la ciudad de San Luis Potosí (folios
287 a 291 del sumario).

Como se ve, la quejosa ********** acreditó con los recibos


**********que el propietario del inmueble ubicado en
************************************************** y las personas de nombre

32
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

“********************” y “********************”, realizaron pagos relativos al


impuesto predial en el ejercicio fiscal dos mil trece, y con los recibos de
pago identificados con los números ********** probó que ella realizó
dicho entero en relación al inmueble ubicado en Calle
**************************************************, y por el localizado en
**********.

Dicha quejosa además acreditó ser copropietaria del


inmueble ubicado en ********** de la ciudad de San Luis Potosí.

Bastan las consideraciones que anteceden para sostener


que la quejosa únicamente acreditó haber enterado el impuesto predial
de los inmuebles ubicados en Calle
************************************************** y en **********, pues los
restantes recibos de pago fueron expedidos a nombre de personas
diversas, es decir, de ********** y ****************************** así como al
propietario del predio ubicado en ****************************************,
del que no probó tal titularidad pues, como se informó con
anterioridad, con las pruebas aportadas sólo demostró ser
copropietaria del localizado en ****************************** de la ciudad
de San Luis Potosí.

Tomando en consideración que, como ya se estableció, el


nombre de una persona da plena certeza del individuo con el que se
trata pues lo identifica plenamente, es claro que la similitud en el
nombre de ****************************** y de ********************, no puede
considerarse un elemento para tener a la citada quejosa enterando el
impuesto a que aluden los recibos **********.

Robustece lo anterior las tesis citadas con anterioridad de


rubros “DERECHO HUMANO AL NOMBRE. ES UN ELEMENTO
DETERMINANTE DE LA IDENTIDAD” y “COMPROBANTES
FISCALES. SU EXPEDICIÓN CON EL NOMBRE INCOMPLETO DEL
CONTRIBUYENTE ACTUALIZA LA INFRACCIÓN PREVISTA EN LA

33
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

FRACCIÓN VII DEL ARTÍCULO 83 DEL CÓDIGO FISCAL DE LA


FEDERACIÓN (LEGISLACIÓN VIGENTE HASTA EL 28 DE JUNIO
DE 2006)”, que no se transcriben nuevamente para no realizar
repeticiones innecesarias.

Por tanto, la quejosa ********** únicamente acreditó el


entero del impuesto predial de los inmuebles ubicados en Calle
************************************************** y en **********, con los
recibos de pago identificados con los números **********.

Ahora, en relación a los enteros relativos al impuesto


predial realizados a través de los recibos números **********se advierte
en ambos fue aplicada la tasa de 1.25 para el pago del predial, que
coincide con la hipótesis prevista en el artículo 6, fracción I, inciso a),
punto 2, de la Ley de Ingresos de del Municipio de San Luis Potosí
para el ejercicio fiscal dos mil trece.

Es decir, que la individualización de las disposiciones


relativas a dicho impuesto en perjuicio de la quejosa, se debió a que lo
enteró por un inmueble que constituye un predio urbano o suburbano
con edificación de uso habitacional cuyo valor excede de $230,000.00
(doscientos treinta mil pesos).

Por tanto, se concluye que la única hipótesis del artículo 6


de la Ley de Ingresos de del Municipio de San Luis Potosí para el
ejercicio fiscal dos mil trece, respecto de la que es procedente el juicio,
por existir acto de aplicación contra la quejosa, es en relación a su
fracción I, inciso a), punto 2.

Ahora, como las pruebas aportadas por la quejosa


únicamente acreditaron la aplicación del impuesto respecto de
inmuebles que constituyen predios urbanos o suburbanos con
edificación de uso habitacional cuyo valor excede de $230,000.00
(doscientos treinta mil pesos), hipótesis correspondiente a la tasa de

34
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

1.25 al millar anual, es claro que el juicio es improcedente en relación


al inciso b) del artículo 19 de la Ley de Hacienda para los municipios
del Estado de San Luis Potosí, porque dicha disposición prevé el tipo
de predio consistente en urbanos y suburbanos destinados a comercio
o servicios, hipótesis de aplicación que no fue acreditada.

En consecuencia, como la quejosa ********** no acreditó la


aplicación de los incisos c) y e), de la fracción I, del artículo 6 de la Ley
de Ingresos de del Municipio de San Luis Potosí para el ejercicio fiscal
dos mil trece, ni del inciso b) del artículo 19 de la Ley de Hacienda
para los municipios del Estado de San Luis Potosí, lo que se impone
es sobreseer en el juicio respecto de dichas normas con fundamento en
lo dispuesto en los artículos 73, fracción V y 74, fracción III, ambos de
la Ley de Amparo vigente al momento de la promoción del juicio que
nos ocupa, pues carece de interés jurídico y legítimo para combatirlos.

Al no existir diversa causa de improcedencia propuesta por


las partes o que el suscrito advierta de oficio, lo que procede es el
examen de fondo del asunto en relación a los artículos 6, fracción I,
inciso a), punto 2, de la Ley de Ingresos de del Municipio de San Luis
Potosí para el ejercicio fiscal dos mil trece, 19, inciso a), de la Ley de
Hacienda para los municipios del Estado de San Luis Potosí, 52 de la
Ley de Catastro del Estado y Municipios de San Luis Potosí, así como
el Decreto que establece los Valores Unitarios de Suelo Urbano y
Rústico, así como de construcción para el municipio de San Luis
Potosí para dos mil doce y dos mil trece.

NOVENO. Tomando en consideración que los conceptos


de violación formulados por la quejosa tienen por objeto combatir los
distintos elementos del impuesto predial y que la eventual concesión
de amparo respecto de cada uno podría tener efectos diversos, se
examinarán, en principio, los conceptos de violación propuestos en
relación a la violación al derecho humano de legalidad, posteriormente
respecto del principio de equidad y proporcionalidad tributaria que

35
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

formula de manera simultánea, para concluir con el análisis relativo a


la legalidad tributaria.

En su segundo concepto de violación la quejosa aduce que


las normas reclamadas contravienen su derecho humano a la
legalidad porque prevén un incremento injustificado en la tasa del
impuesto predial para ejercicio fiscal dos mil trece, por lo que no se
encuentra motivada ya que no obedece a la realidad que pretende
regular, tan es así que superó la inflación y la exposición de motivos
de la Ley de Ingresos del Municipio de San Luis Potosí, no se
establece justificación alguna.

Afirma que en virtud de que la norma no explica la razón


por la que se debe hacer la adecuación en la tasa, pues en el ejercicio
anterior la tasa que correspondía a casa habitación era de 0.9650 al
millar y ahora es de 1.25 al millar, es claro que carece de racionalidad.

Además, considera que dicho incremento constituye una


categoría sospechosa porque carece de correspondencia razonable
entre las medidas adoptadas y la finalidad perseguida.

Por lo que, sostiene, tal ilegalidad redunda en los principios


de proporcionalidad y equidad tributaria, pues se desconoce la
capacidad tributaria al ser exorbitante.

En otras palabras, a través de tales argumentos la quejosa


pretende evidenciar que la norma que prevé el incremento en la tasa
del impuesto predial para el ejercicio fiscal des mil trece, es decir, el
artículo 6, fracción I, inciso a), punto 2, de la Ley de Ingresos del
Municipio de San Luis Potosí para el ejercicio fiscal dos mil trece, es
violatoria de la garantía de legalidad que rige todo acto de autoridad
pues el legislador no motivó dicho incremento.

36
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

Para resolver el tema propuesto conviene tener en cuenta


que en nuestro sistema jurídico conforme al artículo 16, primer párrafo,
constitucional, todo acto de autoridad que implique molestia en la
esfera jurídica de los gobernados, debe estar debidamente fundado y
motivado por la autoridad competente.

Esa fundamentación y motivación que refiere el texto


constitucional es lo que se conoce como principio de legalidad que se
cumple siempre que la autoridad emisora del acto de molestia cite los
preceptos jurídicos que prevén su competencia, así como aquellos que
afirma son aplicables al caso y exponga las razones o circunstancias
demostrativas de que las hipótesis normativas que invocó se adecuan
al caso concreto.

Es criterio reiterado de los tribunales del Poder Judicial de


la Federación que tratándose de autoridades legislativas, dicha
prerrogativa se cumple siempre que se emitan por el órgano legislativo
competente y regulen relaciones sociales que reclamen ser
jurídicamente normadas.

Uno de esos criterios es el que informa la tesis de


jurisprudencia del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
publicado en el Semanario Judicial de la Federación, Séptima Época,
Tomo I, Const., Jurisprudencia SCJN, página 269, que dice:

FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN DE LOS


ACTOS DE AUTORIDAD LEGISLATIVA. Por
fundamentación y motivación de un acto legislativo, se debe
entender la circunstancia de que el Congreso que expide la
ley, constitucionalmente esté facultado para ello, ya que estos
requisitos, en tratándose de actos legislativos, se satisfacen
cuando aquél actúa dentro de los límites de las atribuciones
que la Constitución correspondiente le confiere
(fundamentación), y cuando las leyes que emite se refieren a
relaciones sociales que reclaman ser jurídicamente
reguladas (motivación); sin que esto implique que todas y
cada una de las disposiciones que integran estos
ordenamientos deben ser necesariamente materia de una
motivación específica.
37
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

Así como la jurisprudencia 1a./J. 41/2007 de la Primera


Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, publicada en el
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época,
Tomo XXV, mayo de 2007, página 361, que dice:

FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN DE LOS


DECRETOS EXPEDIDOS POR EL PRESIDENTE DE
LA REPÚBLICA, EN USO DE LAS FACULTADES
EXTRAORDINARIAS OTORGADAS POR EL
ARTÍCULO 131, SEGUNDO PÁRRAFO, DE LA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS
UNIDOS MEXICANOS. El Congreso de la Unión o el
presidente de la República, en el ejercicio de la función
que a cada uno compete en el proceso de formación de
las leyes y, específicamente, este último al emitir un
decreto en términos del artículo 131, segundo párrafo,
de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, no están obligados a explicar los
fundamentos o motivos por los cuales las expiden y
promulgan, en virtud de que esa función sólo
requiere que la autoridad correspondiente esté
constitucionalmente facultada para ello, lo cual es
acorde con el criterio sostenido por el Tribunal en Pleno
de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en la
jurisprudencia 226, publicada en el Apéndice al
Semanario Judicial de la Federación 1917-2000, Tomo I,
Materia Constitucional, página 269, con el rubro:
"FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN DE LOS ACTOS
DE AUTORIDAD LEGISLATIVA.", en el sentido de que
tratándose de actos legislativos, dichas garantías se
satisfacen cuando la autoridad que expide la ley actúa
dentro de los límites de las atribuciones
constitucionalmente conferidas (fundamentación) y
cuando las leyes que emite se refieran a relaciones
sociales que reclaman ser jurídicamente reguladas
(motivación).

Como se ve, es criterio obligatorio para los tribunales del


país el consistente en que las leyes se consideran fundadas cuando
se emitan por el órgano legislativo competente y su motivación radica
en el hecho de que regulen relaciones sociales que reclamen ser
jurídicamente normadas, sin que ello implique que todas y cada una
de las disposiciones que integran los ordenamientos legislativos deban
ser materia de una motivación específica.
38
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

Por tanto, para considerar que un acto legislativo respeta el


principio de legalidad comentado, basta que la ley de que se trate sea
emitida por la autoridad legislativa competente y regule relaciones
sociales que reclamen ser normadas jurídicamente.

En el caso, la Ley de Ingresos del Municipio de San Luis


Potosí para el ejercicio fiscal dos mil trece, que contiene la norma
reclamada, fue emitida por el Congreso y promulgada por el
Gobernador, ambos de esta entidad federativa.

El artículo 116 de la Constitución Política de los Estados


Unidos Mexicanos, en la parte que interesa dice:

Artículo 116. El poder público de los estados se


dividirá, para su ejercicio, en Ejecutivo, Legislativo y
Judicial, y no podrán reunirse dos o más de estos poderes
en una sola persona o corporación, ni depositarse el
legislativo en un solo individuo.
Los poderes de los Estados se organizarán conforme
a la Constitución de cada uno de ellos, con sujeción a las
siguientes normas:
(…)

Por su parte, los artículos 40, 57, fracción XI, 72 y 80,


fracción II, de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de
San Luis Potosí, establecen:

Artículo 40. El ejercicio del Poder Legislativo se


deposita en una asamblea de Diputados, que se denomina
Congreso del Estado, la cual se renovará totalmente cada
tres años.

Artículo 57. Son atribuciones del Congreso:


(…)
XI. Fijar los ingresos y egresos del Estado con base
en los presupuestos anuales que el Ejecutivo deberá
presentar;
(…)

39
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

Artículo 72. El ejercicio del Poder Ejecutivo se


deposita en un solo individuo que se denomina
Gobernador Constitucional del Estado Libre y Soberano de
San Luis Potosí. Su elección será directa y en los términos
que disponga la Ley Electoral del Estado, salvo los casos
previstos en la presente Constitución.

Artículo 80. Son atribuciones del Gobernador del


Estado las siguientes:
(…)
II. Promulgar y publicar en el Periódico Oficial del
Estado las leyes, decretos y acuerdos que expida la
Legislatura del Estado, proveyendo en la esfera
administrativa a su exacta observancia. La publicación
deberá darse dentro de un plazo que no exceda de veinte
días hábiles contados a partir de aquél en que venza el
término para ejercer el derecho de veto;
(…)

La lectura de las normas insertas pone de manifiesto que,


efectivamente, corresponde a la legislatura estatal, en este caso, al
Congreso del Estado de San Luis Potosí, aprobar el presupuesto de
ingresos anual de la entidad y al Gobernador promulgarlo y publicarlo
en el periódico oficial, al estar contenido en un decreto legislativo.

Lo anterior deja ver que las autoridades responsables


están facultadas para realizar los actos que les reclama la quejosa
consistentes en la aprobación, promulgación y publicación de la norma
reclamada, cumpliéndose así la fundamentación que exige el principio
de legalidad contenido en el artículo 16, primer párrafo, de la Norma
Fundamental.

Ahora, en cuanto a la motivación, es patente la necesidad


de expedición de la ley que contiene la norma reclamada, pues
precisamente establece el ingreso público del municipio de San Luis
Potosí previsto para el ejercicio fiscal del dos mil trece.

En consecuencia, la norma reclamada se encuentra


debidamente motivada, pues es evidente la necesidad de su

40
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

expedición a fin de que se cumplan los fines y objetivos que debe


lograr el municipio para el ejercicio fiscal que transcurre.

Amén que en la exposición de motivos de la ley, el


legislador ordinario local estableció lo siguiente:

Ahora bien, si tomamos en cuenta que los recursos


financieros de que dispone el municipio, dependen en
gran medida de las participaciones que le suministran
los gobiernos federal y estatal, así como de las
aportaciones que le transfiere la Federación, pues los
recursos propios que obtiene son pocos, debido a que
sus fuentes de tributación son escasas, por el hecho de
que el Estado y sus municipios están adheridos al
Sistema de Coordinación Fiscal, en donde las facultades
para decretar contribuciones son mínimas para éstos
últimos y aunado a la falta de cultura de la población
para contribuir al gasto público; se hace difícil cumplir
con las metas y objetivos que se han trazado en sus
planes y programas.
También es importante señalar que a partir del año
2009, con las reformas aprobadas el 14 de septiembre
del año 2007 a la Ley de Coordinación Fiscal Federal, la
Federación distribuirá el Fondo de Fomento
Municipal a los estados, de acuerdo con el esfuerzo
recaudatorio que en forma global hagan los
municipios en materia del impuesto predial, y los
derechos de agua potable; pero además, para repartir
el Fondo General de Participaciones a los estados,
se tomará en cuenta entre otros factores, las
contribuciones referidas, y el impuesto sobre
adquisiciones de bienes inmuebles y otros derechos
reales.
Así, ante estas circunstancias, el reto fundamental
de la administración municipal es responder con
imaginación e inteligencia a los desafíos de la realidad
social, sin violentar los principios jurídico
constitucionales de legalidad, proporcionalidad, equidad
y certeza en las contribuciones, pues las tasas, tarifas y
cuotas están acordes a la capacidad contributiva de la
diversidad de los sujetos susceptibles del pago de las
mismas
(…)
Además, siendo las contribuciones el mejor
mecanismo de este gobierno municipal para la
distribución del costo de la producción de los bienes
y servicios que éste oferta, y el instrumento de
política fiscal más idóneo para garantizar el flujo
41
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

constante de recursos, fue necesario actualizar los


gravámenes de alguno de ellos, lo cual le permitirá
aumentar su recaudación en este rubro.
(…)
En lo relativo al impuesto predial se establece
una clasificación de los predios de acuerdo al
destino que éstos tengan, y tasas progresivas en
base a la capacidad contributiva del sujeto obligado
a su pago.
(…)
En materia del impuesto predial, el hecho
imponible o generador de la obligación tributaria se
encuentra clasificado en diversos presupuestos
objetivos, de acuerdo al destino de los predios, con
el fin de establecer las tasas de acuerdo a la
capacidad contributiva del sujeto pasivo.
(…)

Conforme a lo expuesto, es claro que en la exposición de


motivos el legislador estableció la motivación del incremento en la tasa
del impuesto predial ya que explicó que ha sido difícil cumplir con las
metas y objetivos que se han trazado en los planes y programas para
el municipio de San Luis Potosí por la falta de recursos y que a partir
del dos mil nueve, la Federación distribuye el Fondo de Fomento
Municipal a los estados, de acuerdo con el esfuerzo recaudatorio que
en forma global hagan los municipios en materia del impuesto predial,
aunado a que para repartir el Fondo General de Participaciones a los
estados, se toman en cuenta, entre otros factores, dichas
contribuciones.

Además, que en virtud de que las contribuciones son el


mejor mecanismo para la distribución del costo de la producción de los
bienes y servicios que oferta el gobierno municipal y, también el
instrumento de política fiscal más idóneo para garantizar el flujo
constante de recursos, fue necesario actualizar los gravámenes de
alguno de ellos, lo cual le permitirá aumentar su recaudación en este
rubro, entre los que se encuentra el impuesto predial cuyo hecho
imponible o generador de la obligación tributaria fue clasificado en
diversos presupuestos objetivos, de acuerdo al destino de los predios,

42
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

y tasas progresivas en base a la capacidad contributiva del sujeto


obligado a su pago.

De ahí que se concluya que el incremento en las tasas del


impuesto predial se encuentra plenamente justificado pues obedeció a
la necesidad de recaudar efectivamente para cumplir con los planes y
programas que tiene el municipio para este ejercicio fiscal, así como
para garantizar el flujo constante de recursos.

Por tanto, es claro que la Ley de Ingresos del Municipio de


San Luis Potosí para el ejercicio fiscal dos mil trece y específicamente
su artículo 6, fracción I, inciso a), punto 2, respeta el principio de
legalidad de fundamentación y motivación porque fue emitida por la
autoridad legislativa competente y regula relaciones sociales que
reclaman ser normadas jurídicamente, como en el caso es la
necesidad de recaudar efectivamente para cumplir con los planes y
programas que tiene el municipio para este ejercicio fiscal y así
garantizar el flujo constante de recursos.

Por tanto, se concluye que, contrario a lo sostenido por la


quejosa, el incremento de la tasa del impuesto predial está justificado
y obedece a la realidad que pretende regular.

De ahí que el incremento de la tasa se encuentra


debidamente fundada y motivada pues obedece al reconocimiento de
una realidad y al ejercicio de la potestad tributaria del Estado para
imponer a los gobernados la obligación de aportar parte de su riqueza
para el ejercicio de las atribuciones que le son encomendadas.

Sin que sea obstáculo a la conclusión a que se arribó el


que la quejosa sostenga que el incremento de la tasa del impuesto
predial no obedece a la realidad porque rebasó la inflación, pues ha
sido criterio del máximo tribunal del país el criterio consistente en que
el incremento considerable de un impuesto de un ejercicio fiscal a otro

43
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

no implica su inconstitucionalidad pues son múltiples los factores que


se deben tomar en cuenta para su configuración tales como la
capacidad contributiva, fuente de riqueza gravada y las necesidades
colectivas que deben satisfacerse.

Tal es el caso de la jurisprudencia dictada por el Pleno del


máximo tribunal, publicada en el Semanario Judicial de la Federación,
Séptima Época, Volumen 205-216, Primera Parte, página 166, que
dice:

IMPUESTOS, EL AUMENTO CONSIDERABLE EN


EL MONTO DE LOS, NO DEMUESTRA
NECESARIAMENTE QUE SEAN
DESPROPORCIONADOS E INEQUITATIVOS. Si bien es
cierto que de conformidad con lo establecido por el artículo
31, fracción IV, de la Constitución, las contribuciones deben
reunir los requisitos de proporcionalidad y equidad, sin
embargo, no se puede estimar que el aumento considerable en
el monto de un impuesto demuestre que se esté en presencia de
un impuesto desproporcionado e inequitativo, pues, en la
determinación del mismo, son múltiples los factores que se
deben tener en cuenta, como la capacidad contributiva, las
necesidades colectivas que deben satisfacerse, la
redistribución de la riqueza, etcétera, por lo que el que un
impuesto sea elevado, incluso considerablemente, de un año a
otro, no significa, necesariamente, que se incurra en violación
al artículo 31, fracción IV, de la Constitución.

Así como la jurisprudencia de la Segunda Sala de la


Suprema Corte de Justicia de la Nación, Semanario Judicial de la
Federación, Octava Época, Tomo I, Primera Parte-1, Enero-Junio de
1988, página 261, que es del tenor siguiente:

IMPUESTOS, INCREMENTO EN MAS DE CIEN


POR CIENTO A LOS, NO LOS CONVIERTE EN
DESPROPORCIONADOS E INEQUITATIVOS. La
circunstancia de que el impuesto especial sobre consumo de
energía eléctrica decretado en el artículo 32, transitorio, de la
Ley que Establece, Reforma, Adiciona y Deroga Diversas
Disposiciones Fiscales, publicada en el Diario Oficial de la
Federación de 31 de diciembre de 1982, sea superior al cien
por ciento a la cantidad designada en años anteriores, no
demuestra que se esté en presencia de un impuesto

44
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

desproporcionado e inequitativo, ya que un tributo puede


superar, en mucho, a las cantidades cubiertas en ocasiones
anteriores por determinados conceptos, sin que se incurra, por
ese solo hecho, en violación del artículo 31, fracción IV, de la
Constitución.

En su tercer concepto de violación, la quejosa aduce que


las tasas establecidas en el artículo 6 de la Ley de Ingresos del
municipio de San Luis Potosí para el ejercicio fiscal dos mil trece,
específicamente su fracción I, inciso a), punto 2, son
desproporcionales e inequitativas porque están relacionadas con el
uso que se da al inmueble sin que exista una razón objetiva que
justifique tal clasificación, lo que se traduce en desconocer el objeto
del impuesto predial.

Afirma que si el objeto del impuesto es la propiedad o


posesión de predios urbanos y comprende tanto la tierra como las
construcciones y mejoras realizadas sobre ella, no se justifica que el
legislador de un trato inequitativo a quienes se ubican en tal hipótesis
pues clasifica su tasa de acuerdo al uso que se da al inmueble, es
decir, habitacional, comercial o religioso.

Considera que dicho trato diferenciado desconoce que sus


contribuyentes realizan el mismo hecho generador del gravamen que
es la propiedad o tenencia de predios urbanos y las construcciones
que le están adheridas.

Además, alega, esa regulación también es desproporcional


porque no atiende a su auténtica capacidad contributiva en relación al
valor del predio pues el uso que se dé no se traduce en un factor
determinante de riqueza.

Finalmente, en el quinto concepto de violación sostiene


que el referido artículo 6, fracción I, inciso a), punto 2, de la Ley de
Ingresos del municipio de San Luis Potosí para el ejercicio fiscal dos
mil trece, es violatorio del principio de equidad tributaria porque otorga

45
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

un trato diferenciado a sujetos que están en un mismo plano de


igualdad ya que dispone preferencias para algunos de sus
contribuyentes sin que exista una justificación racional.

Afirma que a las asociaciones religiosas se les otorga un


trato preferencial siendo que tienen muchos ornamentos que revelan
su mayor capacidad contributiva, además, que a un predio sin edificar,
bardeado, cercado con malla y limpio se le impone una tasa al millar
anual de 1.20, es decir, menor a la que corresponde a predios urbanos
para uso habitacional.

Considera que no es un criterio razonable para aplicar una


tasa mayor el que un predio se encuentre construido y sea usado
comercialmente, en relación a uno sin edificar, bardeado, cercado con
malla y limpio, porque esa circunstancia no necesariamente indica que
aquel refleje una mayor capacidad contributiva o una manifestación de
riqueza de mayor magnitud.

De ahí que, considera, no se justifica que tratándose de


sujetos que están en una grado de igualdad estén obligados a
considerar una tasa al millar anual de 1.25 los de predios urbanos y
suburbanos con edificación habitacional cuyo valor exceda de
$230,000.00 (doscientos treinta mil pesos), 1.20 los de predios
urbanos y suburbanos sin edificación, bardeados y cercados con malla
y limpios, así como 1.700 los de urbanos y suburbanos destinados a
comercios, servicios, oficinas o uso industrial y 1.0000 los de
Instituciones Religiosas.

Como se ve, los argumentos formulados tanto en el tercer


y quinto conceptos de violación giran en torno a dos ideas
fundamentales en relación al artículo 6, fracción I, inciso a), punto 2,
de la Ley de Ingresos del municipio de San Luis Potosí para el
ejercicio fiscal dos mil trece, la primera de ellas es que viola el principio
de equidad tributaria porque otorga tratos inequitativos a las personas

46
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

que se encuentran en plano de igualdad pues, no obstante que se


ubican en el mismo hecho imponible, esto es, ser propietarios o
poseedores de predios que comprende tanto la tierra como las
construcciones y mejoras realizadas sobre ella, les otorga una tarifa
diversa según el uso que se dé al predio, sin que exista una razón
objetiva que justifique tal clasificación. Mientras que la segunda radica
en que es desproporcional porque el uso que se dé a un bien no se
traduce en un factor determinante de riqueza, lo que revela que
desconoce su auténtica capacidad tributaria de los contribuyentes.

Precisado lo anterior y a efecto de resolver los argumentos


relacionados con la equidad tributaria, es necesario tener presente que
el principio de igualdad subyace a toda la estructura constitucional y se
encuentra positivizado en diversos preceptos de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, entre ellos, en los artículos
1º, primer y tercer párrafos, y 31, fracción IV.

Tales normas imponen obligaciones o deberes específicos


a los poderes públicos en relación con el principio indicado que no
postula la paridad entre todos los individuos, ni implica
necesariamente una igualdad material o económica real, sino que
exige razonabilidad en la diferencia de trato, como criterio básico para
la producción normativa.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha reconocido


que del principio en análisis derivan dos normas que vinculan
específicamente al legislador ordinario: por un lado, un mandamiento
de trato igual en supuestos de hecho equivalentes, salvo que exista
fundamento objetivo y razonable para efectuar diferenciación entre
esos supuestos y, por el otro, un mandato de trato desigual que obliga
al legislador a establecer diferencias entre supuestos de hecho
distintos.

47
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

En ese orden de ideas, para que las diferencias normativas


puedan considerarse apegadas al principio de igualdad o equidad es
indispensable que exista una justificación objetiva y razonable, de
acuerdo con estándares y juicios de valor generalmente aceptados,
cuya pertinencia debe apreciarse en relación con la finalidad y efectos
de la medida considerada, debiendo concurrir una relación de
proporcionalidad entre los medios empleados y la finalidad perseguida.

Apoya lo expuesto la tesis 2a. LXXXII/2008 de la Segunda


Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, publicada en el
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XXVII, junio
del 2008, página 448, que dice:

PRINCIPIO GENERAL DE IGUALDAD. SU


CONTENIDO Y ALCANCE. El principio de igualdad
tiene un carácter complejo en tanto subyace a toda la
estructura constitucional y se encuentra positivizado en
múltiples preceptos de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, que constituyen sus
aplicaciones concretas, tales como los artículos 1o.,
primer y tercer párrafos, 2o., apartado B, 4o., 13, 14, 17,
31, fracción IV, y 123, apartado A, fracción VII. Esto es,
los preceptos constitucionales referidos constituyen
normas particulares de igualdad que imponen
obligaciones o deberes específicos a los poderes
públicos en relación con el principio indicado; sin
embargo, tales poderes, en particular el legislador, están
vinculados al principio general de igualdad, establecido,
entre otros, en el artículo 16 constitucional, en tanto que
éste prohíbe actuar con exceso de poder o
arbitrariamente. Ahora bien, este principio, como límite a
la actividad del legislador, no postula la paridad entre
todos los individuos, ni implica necesariamente una
igualdad material o económica real, sino que exige
razonabilidad en la diferencia de trato, como criterio
básico para la producción normativa. Así, del referido
principio derivan dos normas que vinculan
específicamente al legislador ordinario: por un lado, un
mandamiento de trato igual en supuestos de hecho
equivalentes, salvo que exista un fundamento objetivo y
razonable que permita darles uno desigual y, por el otro,
un mandato de tratamiento desigual, que obliga al
legislador a establecer diferencias entre supuestos de
hecho distintos cuando la propia Constitución las
imponga. De esta forma, para que las diferencias
48
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

normativas puedan considerarse apegadas al principio


de igualdad es indispensable que exista una justificación
objetiva y razonable, de acuerdo con estándares y
juicios de valor generalmente aceptados, cuya
pertinencia debe apreciarse en relación con la finalidad y
efectos de la medida considerada, debiendo concurrir
una relación de proporcionalidad entre los medios
empleados y la finalidad perseguida.

Ahora, la igualdad normativa presupone necesariamente


una comparación entre dos o más regímenes jurídicos, ya que un
régimen jurídico no es discriminatorio en sí mismo, sino únicamente en
relación con otro.

Consecuentemente, el control de la constitucionalidad de


normas que se consideren violatorias de la garantía de igualdad no se
reduce a un juicio abstracto de adecuación entre la norma impugnada
y el precepto constitucional que sirve de parámetro, sino que incluye
otro régimen jurídico que funciona como punto de referencia a la luz
de un término de comparación relevante para el caso concreto.

Por tanto, el primer criterio necesario para analizar una


norma a la luz de la garantía de igualdad o equidad consiste en elegir
el término de comparación apropiado que permita comparar a los
sujetos desde un determinado punto de vista y establecer si se
encuentran o no en una situación de igualdad respecto de otros
individuos sujetos a diverso régimen y si el trato que se les otorga, con
base en el propio término de comparación, es diferente.

En caso de que los sujetos comparados no sean iguales o


no sean tratados de manera desigual, no habrá violación a la garantía
individual en cuestión.

Posteriormente, establecida la situación de igualdad y la


diferencia de trato, debe determinarse si la diferenciación persigue una
finalidad constitucionalmente válida y si es adecuada para alcanzarla.

49
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

Finalmente, debe valorarse si la medida legislativa de que


se trate resulta proporcional, es decir, si guarda una relación razonable
con el fin que se procura alcanzar.

En el sentido expuesto se ha pronunciado la Segunda Sala


del Alto Tribunal, en la tesis 2a. LXXXIV/2008, publicada en el
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XXVII, junio
del 2008, página 440, que dice:

IGUALDAD. CRITERIOS QUE DEBEN


OBSERVARSE EN EL CONTROL DE LA
CONSTITUCIONALIDAD DE NORMAS QUE SE
ESTIMAN VIOLATORIAS DE DICHA GARANTÍA. La
igualdad normativa presupone necesariamente una
comparación entre dos o más regímenes jurídicos, ya
que un régimen jurídico no es discriminatorio en sí
mismo, sino únicamente en relación con otro. Por ello, el
control de la constitucionalidad de normas que se
estiman violatorias de la garantía de igualdad no se
reduce a un juicio abstracto de adecuación entre la
norma impugnada y el precepto constitucional que sirve
de parámetro, sino que incluye otro régimen jurídico que
funciona como punto de referencia a la luz de un término
de comparación relevante para el caso concreto. Por
tanto, el primer criterio necesario para analizar una
norma a la luz de la garantía de igualdad consiste en
elegir el término de comparación apropiado, que permita
comparar a los sujetos desde un determinado punto de
vista y, con base en éste, establecer si se encuentran o
no en una situación de igualdad respecto de otros
individuos sujetos a diverso régimen y si el trato que se
les da, con base en el propio término de comparación,
es diferente. En caso de que los sujetos comparados no
sean iguales o no sean tratados de manera desigual, no
habrá violación a la garantía individual en cuestión. Así,
una vez establecida la situación de igualdad y la
diferencia de trato, debe determinarse si la
diferenciación persigue una finalidad
constitucionalmente válida. Al respecto, debe
considerarse que la posición constitucional del legislador
no exige que toda diferenciación normativa esté
amparada en permisos de diferenciación derivados del
propio texto constitucional, sino que es suficiente que la
finalidad perseguida sea constitucionalmente aceptable,
salvo que se trate de una de las prohibiciones
específicas de discriminación contenidas en el artículo
1o., primer y tercer párrafos, de la Constitución Política
50
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

de los Estados Unidos Mexicanos, pues respecto de


éstas no basta que el fin buscado sea
constitucionalmente aceptable, sino imperativo. La
siguiente exigencia de la garantía de igualdad es que la
diferenciación cuestionada sea adecuada para el logro
del fin legítimo buscado; es decir, que la medida sea
capaz de causar su objetivo, bastando para ello una
aptitud o posibilidad de cumplimiento, sin que quepa
exigir que los medios se adecuen estrechamente o estén
diseñados exactamente para lograr el fin en comento.
En este sentido, no se cumplirá el requisito de
adecuación cuando la medida legislativa no contribuya
de modo alguno a la obtención de su fin inmediato.
Tratándose de las prohibiciones concretas de
discriminación, en cambio, será necesario analizar con
mayor intensidad la adecuación, siendo exigible que la
medida esté directamente conectada con el fin
perseguido. Finalmente, debe determinarse si la medida
legislativa de que se trate resulta proporcional, es decir,
si guarda una relación razonable con el fin que se
procura alcanzar, lo que supone una ponderación entre
sus ventajas y desventajas, a efecto de comprobar que
los perjuicios ocasionados por el trato diferenciado no
sean desproporcionados con respecto a los objetivos
perseguidos. De ahí que el juicio de proporcionalidad
exija comprobar si el trato desigual resulta tolerable,
teniendo en cuenta la importancia del fin perseguido, en
el entendido de que mientras más alta sea la jerarquía
del interés tutelado, mayor puede ser la diferencia.

Cabe puntualizar que al tratarse la garantía de equidad


tributaria de la positivización del principio de igualdad en materia fiscal,
el análisis de su vulneración se debe efectuar conforme a los
lineamientos expuestos, esto es, a partir de la comprobación de la
actualización de los siguientes supuestos:

1) Verificación de la existencia de una diferencia de trato


entre individuos o grupos que se encuentren en una situación
comparable;

2) De existir esa situación comparable debe valorarse si la


precisión legislativa obedece a una finalidad legítima, esto es, objetiva
y constitucionalmente válida;

51
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

3) De reunirse ambos requisitos habrá de corroborarse si la


distinción constituye un medio apto y adecuado para conducir al fin u
objetivo que el legislador quiere alcanzar, es decir, si existe una
relación de instrumentalidad entre la medida clasificatoria y el fin
pretendido; y,

4) De actualizarse las tres condiciones citadas, se requiere,


además, que la configuración legal de la norma no origine una
afectación desproporcionada o desmedida de los bienes y derechos
constitucionalmente protegidos.

El análisis efectuado a partir de las etapas anteriores ha


sido adoptado por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de
la Nación en la tesis de jurisprudencia 2a./J. 31/2007, publicada en el
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época,
Tomo XXV, marzo del 2007, página 334, de rubro: “EQUIDAD
TRIBUTARIA. CRITERIOS PARA DETERMINAR SI EL
LEGISLADOR RESPETA DICHO PRINCIPIO CONSTITUCIONAL.”

Conforme a lo expuesto, a efecto de resolver los conceptos


de violación en análisis es necesario elegir el término apropiado que
permita comparar al supuesto de causación mayor y los de menor
causación a que se refiere la quejosa y, a partir de ese elemento,
establecer si se encuentran o no en una situación de igualdad y si el
trato que se les otorga, en el propio término de comparación, es
diferente.

Con esa finalidad se toma en consideración que la quejosa


sostiene que se ubican en una situación de igualdad los gobernados
que tienen la propiedad o posesión de los predios que prevé el artículo
6, fracción I, de la Ley de Ingresos del Municipio de San Luis Potosí
para el ejercicio fiscal dos mil trece, relativos a propietarios de predios
urbanos, suburbanos con edificación de uso habitacional que tiene
tasa de 1.25 al millar anual, los de predios urbanos y suburbanos sin

52
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

edificación, bardeados y cercados con malla y limpios con tasa de 1.20


al millar anual y los de Instituciones Religiosas que es de 1.0000 al
millar anual.

Para examinar la cuestión planteada conviene dar noticia


del contenido del citado artículo 6, fracción I, de la Ley de Ingresos del
Municipio de San Luis Potosí para el ejercicio fiscal dos mil trece, que
a la letra dice:

ARTICULO 6º. El impuesto predial se calculará


aplicando la tasa que corresponda de acuerdo al tipo de
predio, y sobre la base gravable que señala la Ley de
Hacienda para los Municipios de San Luis Potosí,
conforme lo siguiente:

I. Para predios urbanos, suburbanos y rústicos,


según el caso, se observarán las siguientes tasas:
Al millar anual
a) Predios urbanos y suburbanos con
edificación de uso habitacional
1. Predios cuyo valor no exceda de $230,000.00
1.10
2. Predios distintos al numeral anterior
1.25
b) Predios urbanos y suburbanos sin edificación
independientemente al uso para que estén destinados:
1. Predios bardeados y cercados con malla y limpios 1.20
2. Predios sin bardear y sin cercado con malla 6.00
c) Predios urbanos y suburbanos destinados
a comercios, servicios, oficinas o uso industrial 1.700
d) Predios rústicos:
1. Predios de propiedad privada 1.5450
2. Predios de propiedad ejidal 1.0300
e) Instituciones Religiosas 1.0000

La simple comparación entre los gobernados que son


propietarios o poseedores de los predios a que hace referencia la
norma transcrita evidencia que no pueden ubicarse en un plano de
igualdad, pues se trata de inmuebles con características y usos
diversos.

En efecto, los predios descritos en el inciso a) son urbanos


y suburbanos con edificación de uso habitacional, b) también son
53
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

urbanos y suburbanos sin edificación, c) urbanos y suburbanos


destinados a comercios, servicios, oficinas o uso industrial, d) rústicos
y e) instituciones religiosas.

En ese sentido, si bien las tres primeras categorías


anunciadas son predios urbanos y suburbanos, la primera es con
edificación de uso habitacional, la segunda sin edificación, y la última
destinados a comercios, servicios, oficinas o uso industrial, por lo que
difieren, de ahí que se trate de predios que no se deben considerar
iguales sino, en todo caso, coincidentes en algunos aspectos.

Por otra parte, la categoría cuarta son predios rústicos,


aspecto que evidentemente lo hace sustancialmente diferente, aunque
pueda tener los mismos usos, mientras que la quinta se refiere a
predios de instituciones religiosas que de por sí genera una diferencia
sustancial entre los gobernados.

Consecuentemente, contrario a lo que alega la quejosa, no


existe igualdad entre los sujetos que deben tributar por predios con
edificación de uso habitacional, con los que carecen de edificación, o
destinados a comercios, servicios, oficinas o uso industrial, no
obstante que todos estén clasificados como urbanos y suburbanos y,
menos aún con los que sean rústicos o de instituciones religiosas.

Por tanto, es inexacto que las normas impugnadas


otorguen una diferencia de trato entre individuos o grupos que se
encuentren en una situación comparable.

Ahora, en relación a la falta de proporcionalidad alegada,


se debe reconocer que uno de los criterios utilizados para realizar las
clasificaciones de los predios está relacionado con su uso, no
obstante, dicha circunstancia tampoco se traduce en la
inconstitucionalidad de la norma porque se encuentra justificado como
se explica a continuación.

54
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

El principio de proporcionalidad tributaria está íntimamente


vinculada con la capacidad contributiva del sujeto pasivo, es decir, se
basa en la potencialidad real de contribuir al gasto público.

El uso que se dé a un inmueble es un criterio objetivo y real


que revela mayor o menor riqueza tratándose del impuesto predial ya
que si es utilizado con fines comerciales se considera que refleja una
mayor capacidad contributiva pues es explotado con el objeto de que
produzca ganancias, lo que no ocurre con el empleado únicamente
como habitación, pues en éste no se llevan a cabo operaciones
comerciales ya que únicamente sirve de residencia.

Por su parte, los predios urbanos o suburbanos que no han


sido edificados, no representan grandes expectativas de riqueza
porque sin desconocer que puede ser rentable si se le da uso
comercial, lo objetivamente cierto es que al ser materia de una
transacción, únicamente valdrá por el terreno no así por la edificación,
de ahí que ese tipo de inmuebles no reflejan una mayor capacidad
contributiva.

Finalmente, los predios rústicos y los de instituciones


religiosas, al ser totalmente diferentes, tienen otro tipo de tasas pues
su uso es completamente diferente a los otros que se han comentado.

Como se ve, la clasificación del uso reconoce la realidad


pues a través de esa clasificación se busca que sea un auténtico
factor que evidencie la capacidad contributiva de quienes son
propietarios o poseedores de los referidos predios.

Por tanto, no se actualiza la violación al principio de


proporcionalidad tributaria alegada por la quejosa.

55
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

De ahí que se concluya que el artículo 6, fracción I, inciso


a), punto 2, de la Ley de Ingresos del municipio de San Luis Potosí
para el ejercicio fiscal dos mil trece, no resulte violatorio de los
principios de equidad tributaria y proporcionalidad pues las hipótesis
que prevé son de sujetos que no son equiparables, ya que los predios
de los que son propietarios o que poseen tienen características
disímiles, y el uso de dichos inmuebles es un criterio objetivo que
revela su auténtica capacidad contributiva.

En el cuarto concepto de violación alega la quejosa que el


establecimiento de la tasa del impuesto predial se deja al arbitrio de la
autoridad hacendaria porque está indefinido qué se entiende por
predio urbano, suburbano o rústico ya que no los define la Ley de
Ingresos del municipio de San Luis Potosí para el dos mil trece, ni la
Ley de Hacienda para los municipios del Estado, y si bien la Ley de
Catastro del Estado y Municipios del Estado en su artículo 6,
fracciones XIII, XIV y XV, los define, se trata de conceptos que sólo
aplican para éste ordenamiento y no otro, de ahí que el contribuyente
desconozca la forma en que contribuirá al gasto público y no podrá
autodeterminarse su propio impuesto.

Afirma que el hecho de que se pudieran emplear los


conceptos que al efecto prevé la Ley de Catastro del Estado y
Municipios del Estado para subsanar tal omisión, también sería
inconstitucional, pues de su contenido se advierten elementos que
tampoco se encuentran expresamente definidos en ningún
ordenamiento, por lo que se deja al arbitrio de la autoridad fiscal su
determinación.

Sostiene lo anterior en virtud de que define zonas urbanas


las que así son consideradas por estar edificadas total o parcialmente
y donde existen servicios mínimos esenciales, por tanto, la ley no
establece qué autoridad será la que determine que está urbanizada, ni
precisa qué son los servicios mínimos esenciales ni de qué forma

56
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

determinarlos, circunstancia que revela que se deja al arbitrio de la


autoridad dicha consideración y, por ende, se deja al gobernado en
incertidumbre pues desconoce cómo será clasificado su predio.

Como se ve, la quejosa alega que uno de los elementos


del predial consistente en la tasa está indefinido porqué se desconoce
en qué casos estamos en presencia de predios urbanos pues la Ley
de Ingresos del municipio de San Luis Potosí para el dos mil trece, y la
Ley de Hacienda para los municipios del Estado, no definen qué debe
entenderse por ese tipo de predios, y si bien la Ley de Catastro del
Estado y Municipios del Estado en su artículo 6, fracciones XIII, XIV y
XV, los define, lo objetivamente cierto es que lo hace de manera
deficiente porque el concepto de zonas urbanas del que se parte es
ambiguo, de ahí que queda al arbitrio de la autoridad hacendaria el
clasificar cada predio, sin que exista certeza para el contribuyente de
que tal decisión sea la correcta.

Para emprender el examen de la cuestión apuntada,


conviene recordar que, como ya se dio noticia, el artículo 19 de la Ley
de Hacienda para los municipios del Estado de San Luis Potosí,
establece que el impuesto predial “(…) se causará sobre el valor
catastral del inmueble determinado de acuerdo a lo establecido
en la Ley de Catastro del Estado y Municipios de San Luis Potosí;
y la tasa del impuesto será la que se determine anualmente en la Ley
de Ingresos de cada Municipio para cada tipo de predio, a saber: ---
a). Urbanos y suburbanos habitacionales; ---- b). Urbanos y
suburbanos destinados a comercio o servicios; ---- c). Urbanos o
suburbanos destinados a uso industrial, y ----d). Rústicos.”

Ahora, la Ley de Catastro del Estado y Municipios de San


Luis Potosí dispone en su artículo 6, en lo que interesa, lo siguiente:

ARTÍCULO 6º. Para los efectos de la presente Ley


se entenderá por:
(…)

57
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

XIII. PREDIO RÚSTICO: Todo aquel que esté


ubicado fuera de las zonas urbanas;
XIV. PREDIO URBANO: El ubicado dentro de las
zonas urbanas, así consideradas por estar
edificadas total o parcialmente y en donde existen
servicios mínimos esenciales;
XV. PREDIO SUBURBANO: el que está localizado
en las áreas aledañas a la zona urbana y que son
susceptibles de urbanizarse conforme a las
disposiciones legales en la materia.
(…)
XXI. VALORES UNITARIOS:
a). DE SUELO. Los determinados para el suelo por
unidad de superficie en cada sector catastral, y
b). DE CONSTRUCCION: Los determinados por las
distintas clasificaciones de construcción por unidad de
superficie o de volumen;
(…)

De las normas a que se ha hecho referencia se advierte,


entre otras cosas, que el impuesto predial está previsto en la Ley de
Hacienda antes mencionada en la que se dispone, entre otras cosas,
que su base es el valor catastral del inmueble determinado de acuerdo
a lo establecido en la Ley de Catastro del Estado y Municipios de San
Luis Potosí y su tasa es la que determine anualmente en la Ley de
Ingresos de cada Municipio para cada tipo de predio, es decir, para
urbanos y suburbanos de uso habitacional, destinados a comercio o
servicios, destinados a uso industrial, así como los rústicos.

La Ley de Catastro del Estado y Municipios de San Luis


Potosí a que remite el artículo 19 de la referida Ley de Hacienda,
dispone en su artículo 6, fracciones XIII, XIV y XV, que predio urbano
es el ubicado dentro de las zonas urbanas, que son las que están
edificadas total o parcialmente y en donde existen servicios mínimos
esenciales, mientras que predio suburbano es el que está localizado
en las áreas aledañas a la zona urbana, susceptibles de urbanizarse
conforme a las disposiciones legales en la materia, y predio rústico
es aquél que está ubicado fuera de las zonas urbanas.

58
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

Para la determinación de los valores unitarios de suelo se


deberá tomar en consideración la ubicación de los diversos sectores
catastrales en las áreas urbanas, urbanizables y no urbanizables, a
que se refiere la Ley de Desarrollo Urbano del Estado, además, la
determinación de la zonificación catastral y de valores unitarios de
suelo, aplicables en los sectores de las áreas urbanas, se hará
atendiendo a factores tales como: antigüedad del sector,
características de los servicios públicos y del equipamiento urbano,
tipo y calidad de las construcciones, de acuerdo con las
características de los materiales utilizados, los sistemas constructivos
usados y el tamaño de las construcciones, así como estado y tipo de
desarrollo urbano, en el cual deberá considerarse el uso actual y
potencial del suelo y la uniformidad de los inmuebles edificados, sean
residenciales, comerciales e industriales, así como aquéllos de uso
diferente.

Como se ve, las normas transcritas prevén parámetros


para establecer que los predios urbanos son los ubicados en zonas
urbanas, que son las que están edificadas total o parcialmente y en
donde existen servicios mínimos esenciales, pues si bien es cierto que
la Ley de Ingresos del municipio de San Luis Potosí para el dos mil
trece, y la Ley de Hacienda para los municipios del Estado, no definen
qué debe entenderse por ese tipo de predios, lo objetivamente cierto
es que el segundo de los mencionados ordenamientos, en su artículo
19, remite a la Ley de Catastro del Estado y Municipios del Estado
para establecer como se constituye el valor catastral.

Por tanto, tal remisión tiene por objeto la comprensión de


los elementos que componen al impuesto predial en lo que no esté
comprendido en la Ley de Hacienda para los municipios del Estado o
en la de Ingresos de del municipio de San Luis Potosí para el dos mil
trece, entre los que se encuentra la definición de predios urbanos.

59
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

De ahí que la omisión en tales ordenamientos de la


definición de predio urbano no se traduce en la inconstitucionalidad del
impuesto predial para el ejercicio fiscal dos mil trece, porque es claro
que constituye un sistema pues las normas jurídicas que lo componen
interactúan entre sí para obligar al particular al pago del tributo cuando
se coloca en la hipótesis de causación y, por ende, tal remisión
subsana las lagunas que pudiera tener su regulación en la legislación
de hacienda o en la de ingresos comentadas.

Ahora, como ya se dio noticia, el artículo 6, fracción I,


incisos a), de la Ley de Ingresos del Municipio de San Luis Potosí,
para el ejercicio fiscal de dos mil trece, establece lo siguiente:

ARTICULO 6º. El impuesto predial se calculará


aplicando la tasa que corresponda de acuerdo al tipo
de predio, y sobre la base gravable que señala la Ley
de Hacienda para los Municipios de San Luis Potosí,
conforme lo siguiente:

I. Para predios urbanos, suburbanos y rústicos,


según el caso, se observarán las siguientes tasas:
Al millar anual
a) Predios urbanos y suburbanos con
edificación de uso habitacional
1. Predios cuyo valor no exceda de $230,000.00
1.10
2. Predios distintos al numeral anterior
1.25
(…)

De lo expuesto se advierte que, contrario a lo sostenido por


la quejosa, no existe la indefinición en la tasa del impuesto predial
porque la Ley de Ingresos del municipio de San Luis Potosí para el
dos mil trece, establece claramente en su artículo 6, fracción I, inciso
a), cuál es la tasa que corresponde a los predios urbanos y
suburbanos pues tratándose de los habitacionales, como el caso de la
quejosa, dispone que los que tengan por valor hasta $230,000.00
(doscientos treinta mil pesos), la tasa es de 1.10 al millar anual y los
que excedan esa cantidad será de 1.25 al millar anual.

60
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

Además, para establecer cómo debe clasificarse el predio


respecto del que se deba pagar el impuesto, se debe recurrir a Ley de
Catastro del Estado y Municipios del Estado que en su artículo 6,
fracción XIV, que define qué se entiende por predios urbanos,
suburbanos y rústicos.

Entonces, si bien las normas reclamadas no definen


cuando estamos en presencia de predios urbanos, suburbanos o
rústicos, las disposiciones que son aplicables al sistema que integra el
impuesto predial de diversos ordenamientos, como la Ley de Catastro
del Estado y Municipios del Estado, a la que remiten, si lo precisan, lo
que tiene por consecuencia que se complementen e integren.

Por tanto, es claro que el argumento de la quejosa parte de


una premisa inexacta porque considera que existe una indefinición en
la clasificación de predios que redunda en la determinación de la tasa,
siendo que no la hay pues la normatividad aplicable se integra para
darle contenido y significado a los conceptos que utiliza el legislador
en relación al impuesto predial y, por ende, la tasa correspondiente a
predios urbanos con uso habitacional como los de la quejosa, están
determinados en la ley y es posible verificar que esté debidamente
clasificada.

De ahí que es inexacto que la determinación de la tasa


quede al arbitrio de la autoridad hacendaria, pues el artículo 6, fracción
I, inciso a), de la Ley de Ingresos del municipio de San Luis Potosí
para el dos mil trece, establece claramente la que corresponde a
predios urbanos para uso habitacional, y el concepto de éste tipo de
predios se encuentra regulado en el diverso 6, fracción XIV, de la Ley
de Catastro del Estado y Municipios del Estado, por tanto, resulta
infundado el concepto de violación examinado.

Sustenta lo anterior, en lo conducente, la tesis P. CXLIX/97


dictada por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,

61
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

publicado en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,


Novena Época, Tomo VI, Noviembre de 1997, página 74, que es del
tenor siguiente:

CATASTRO. LOS ARTÍCULOS 30 Y 55 DE LA LEY


CORRESPONDIENTE DEL ESTADO DE SINALOA, ASÍ
COMO EL 18 DE SU REGLAMENTO, NO SON
VIOLATORIOS DEL PRINCIPIO DE LEGALIDAD
TRIBUTARIA. La interpretación armónica del artículo 51 de
la Ley de Hacienda Municipal del Estado de Sinaloa, así como
de los inmersos en la Ley de Catastro de ese Estado, pone de
manifiesto que los artículos 30 y 55 de ésta no son violatorios
del principio de legalidad previsto en el artículo 31, fracción
IV, constitucional. El primero de ellos establece, como base
para la determinación del impuesto predial en tratándose de
predios rústicos o fincas urbanas, el valor catastral
determinado conforme a la Ley de Catastro. A su vez, en los
artículos 30 y 55 de esta ley se faculta al Instituto Catastral de
dicha entidad para que, a través del implemento de las tablas
de valores unitarios, obtenga el avalúo de los inmuebles
practicado por peritos, también autorizados por el instituto, y
determine así el valor catastral. Si bien de tales artículos se
desprende que una autoridad administrativa, como lo es el
Instituto Catastral, determinará el valor catastral, tal
determinación no la hace a su arbitrio, sino de acuerdo con
los lineamientos previstos en la propia ley, especialmente en
los artículos 6o., 26, 30, 31, 32, 33, 34, 50, 52, 54 y 55, entre
otros, de los que se desprende que la ley define diversos
conceptos, señala los pasos que deben darse, los índices a
que hay que atender e incluso prevé un recurso a favor del
contribuyente que no esté de acuerdo con la valuación. Es
decir, en la ley se dan los lineamientos que debe seguir el
Instituto Catastral al realizar los estudios técnicos para
determinar la propuesta de valores unitarios. Si el legislador
no entra en detalles, ello obedece a que se está en presencia
de un fenómeno dinámico que requiere de un cuerpo
especializado que tenga experiencia en esas materias, quien
al emitir las tablas de valores fija índices que dan una
razonable certeza o justificación racional para evitar
arbitrariedades en contra de los gobernados. De ahí que,
atendiendo al principio de reserva relativa que rige en
materia de legalidad tributaria, la remisión que se hace al
artículo 18 del reglamento para que fije el procedimiento al
que dicho instituto deba sujetarse para la elaboración de las
mencionadas tablas, no pueda considerarse como una
deslegalización de la materia reservada, toda vez que el
procedimiento establecido en el reglamento está claramente
subordinado a la ley, y no se trata de una regulación
independiente, con lo que se evita que la autoridad

62
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

administrativa a su arbitrio fije el valor de las bases para


determinar el valor del inmueble objeto del tributo.

Así como la tesis XV.4o.40 A emitida por el Cuarto Tribunal


Colegiado del Décimo Quinto Circuito, consultable en el Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXXI,
Febrero de 2010, página 2886, que a la letra dice:

PREDIAL. LA CIRCUNSTANCIA DE QUE EL


ARTÍCULO 75 BIS-A, FRACCIÓN XV, DE LA LEY DE
HACIENDA MUNICIPAL DEL ESTADO DE BAJA
CALIFORNIA DISPONGA QUE PARA LOS "EFECTOS"
DEL IMPUESTO RELATIVO SE TOMARÁN EN CUENTA
LAS DEFINICIONES QUE SOBRE LAS DISTINTAS
CLASES DE PREDIOS Y CONSTRUCCIONES
CONTIENE LA LEY DEL CATASTRO INMOBILIARIO
DE LA ENTIDAD, SIN MAYOR PRECISIÓN, NO
CONTRAVIENE EL PRINCIPIO DE LEGALIDAD
TRIBUTARIA. El artículo 75 Bis-A, fracción XV, de la Ley de
Hacienda Municipal del Estado de Baja California dispone
que para los "efectos" del impuesto predial se tomarán en
cuenta las definiciones que sobre las distintas clases de
predios y construcciones contiene la Ley del Catastro
Inmobiliario de la entidad, sin mayor precisión, es decir, sin
establecer a qué "efectos" se refiere ni en qué casos
específicos deberá atenderse a una clase de predios y
construcciones señalados en una diversa normatividad. No
obstante, tal circunstancia no contraviene el principio de
legalidad tributaria, pues debe interpretarse en relación con
el propio precepto en su fracción IV, que establece en su
número 1, inciso a), que la base del citado impuesto será el
valor catastral que resulte de aplicar la tabla de valores
catastrales unitarios autorizada para cada Municipio, el cual
deberá ser equiparable al valor de mercado; es decir, no
remite de una manera inmediata y directa a la autoridad
fiscalizadora a determinar la clase de suelo o construcción
para establecer la base del impuesto, como sí sucedería en
caso de que el valor catastral no se encontrara contemplado
en la referida tabla, pues como lo prevé la propia fracción
IV, número 1, inciso d), en tal extremo la autoridad
fiscalizadora deberá practicar un avalúo, hipótesis que
regulan los diversos artículos 32 de la referida Ley del
Catastro Inmobiliario y 48 del Reglamento de la Ley del
Catastro Inmobiliario del Estado de Baja California para el
Municipio de Tijuana; disposiciones que deben interpretarse
conjuntamente conforme al artículo 4 de la Ley de Ingresos
del Municipio de Tijuana, Baja California para el ejercicio

63
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

fiscal del 2009.

Máxime si se considera que la cuestión que la quejosa


considera la deja en estado de indefensión es la consistente en que la
autoridad clasifique su predio indebidamente, es decir, que lo tenga
por urbano, suburbano o rústico, no obstante que no lo sea,
circunstancia que pone de manifiesto que se trata de un problema de
aplicación de la norma y no de su constitucionalidad o
inconstitucionalidad.

Además, si las autoridades administrativas al aplicar las


disposiciones relativas se apartan de su contenido, el gobernado
puede hacer valer ese motivo de ilegalidad al impugnar la resolución
respectiva a través de un procedimiento aclaratorio, recurso que
establezca la Ley de Procedimientos Administrativos del Estado y
Municipios de San Luis Potosí, recurso de revocación establecido en
el Código Fiscal del Estado, cuando sea procedente, o el juicio de
nulidad ante el Tribunal Estatal de lo Contencioso Administrativo, en
términos de lo dispuesto por los artículos 70, 71 y 79 de la Ley de
Catastro del Estado y Municipios del Estado de San Luis Potosí, y el
órgano que resuelva está en aptitud de subsanar el vicio mediante la
correcta interpretación de la ley.

Apoya esta conclusión, en lo conducente, la tesis P. XI/96,


sustentada por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Novena Época, Tomo III, febrero de 1996, página 169, que a la letra
dispone:

LEGALIDAD TRIBUTARIA. DICHA GARANTIA NO


EXIGE QUE EL LEGISLADOR ESTE OBLIGADO A
DEFINIR TODOS LOS TERMINOS Y PALABRAS
USADAS EN LA LEY. Lo que exige el principio de
legalidad tributaria establecido en el artículo 31, fracción
IV, constitucional, es que la determinación de los sujetos
pasivos de las contribuciones, su objeto y, en general,
sus elementos esenciales, se encuentren en la ley y
para ello es suficiente que en ellas se precisen en forma
64
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

razonable, de manera que cualquier persona de


entendimiento ordinario pueda saber a qué atenerse
respecto de sus obligaciones fiscales. No se puede
pretender que se llegue al absurdo de exigir que el
legislador defina, como si formulara un diccionario, cada
una de las palabras que emplea, si las que eligió tienen
un uso que revela que en el medio son de clara
comprensión. De acuerdo con ello, expresiones como
"uso doméstico", "uso no doméstico", "uso doméstico
residencial", "uso doméstico popular" o "uso del sector
público" son, por sí solas, comprensibles, sin que pueda
aceptarse que su empleo en la ley sea violatorio del
principio de legalidad tributaria, ni tampoco exigirse que
en la sentencia que establece estas conclusiones se
definan esas expresiones, exactamente por la misma
razón. Además, si las autoridades administrativas al
aplicar las disposiciones relativas se apartan del
contenido usual de las expresiones al examinar en
amparo la constitucionalidad de las resoluciones
relativas, la correcta interpretación de la ley bastaría
para corregir el posible abuso, sin que ello pudiera
significar que se hubieran delegado en las autoridades
administrativas facultades legislativas y que, por ello, la
ley fuera inconstitucional.

En virtud de que los conceptos de violación examinados


con anterioridad son los únicos que combaten a los artículos 6,
fracción I, inciso a), punto 2, de la Ley de Ingresos de del Municipio de
San Luis Potosí para el ejercicio fiscal dos mil trece, 19, inciso a), de la
Ley de Hacienda para los municipios del Estado de San Luis Potosí y
52 de la Ley de Catastro del Estado y Municipios de San Luis Potosí,
pues el restante está relacionado con la constitucionalidad del Decreto
que establece los Valores Unitarios de Suelo Urbano y Rústico, así
como de construcción para el municipio de San Luis Potosí para dos
mil doce y dos mil trece, y toda vez que resultaron infundados, es claro
que no se demostró la violación a derechos humanos alegados
respecto de las primeras disposiciones enunciadas.

DÉCIMO. En su primer concepto de violación la quejosa


alega que las tablas de valores unitarios contenidas en el Decreto que
establece los Valores Unitarios de Suelo Urbano y Rústico, así como
de construcción para el municipio de San Luis Potosí para dos mil

65
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

doce y dos mil trece, violan el principio de legalidad tributaria porque


no establecen un criterio objetivo para diferenciar el estado de
conservación de la construcción que constituye parte de los valores
unitarios que impactan la base gravable del impuesto predial, omisión
que no puede subsanarse con la Ley de Hacienda para los municipios
del Estado de San Luis Potosí para el ejercicio fiscal dos mil trece y
Ley de Catastro del Estado y Municipios del Estado de San Luis
Potosí, ya que no prevén mecanismos para tal clasificación.

Sustenta su afirmación en que la tabla de valores de


construcción prevé la existencia de diversos tipos de construcción y el
valor unitario que corresponde por metro cuadrado, sin embargo, el
criterio para clasificar el estado de conservación de la calidad de los
materiales de construcción, es decir, medio, bueno o superior, no se
encuentra previsto en la ley o en las tablas, lo que pone de manifiesto
que queda al arbitrio de la autoridad administrativa establecer los
criterios de clasificación del estado de conservación, circunstancia que
lo deja en estado de indefensión.

Por tanto, afirma, como no están previstos los parámetros


que debe tomar en consideración la autoridad administrativa para
clasificar el estado de conservación de los materiales de construcción
de determinado bien para establecer su categoría, es clara la violación
a su derecho humano a que todos los elementos del impuesto predial
estén establecidos en la normatividad correspondiente pues la tabla de
valores unitarios de construcción no especifica claramente las
características de las fincas que permitan clasificar a cada edificación
en las diversas categorías.

Para emprender el examen de la cuestión planteada es


necesario tener presente que el principio de legalidad tributaria está
tutelado en el artículo 31, fracción IV, de la Constitución Federal que
establece que es obligación de los mexicanos contribuir al gasto
público de la manera proporcional y equitativa que dispongan las

66
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

leyes, pues dispone:

Artículo 31. Son obligaciones de los mexicanos:

(…)
IV. Contribuir para los gastos públicos, así de la
Federación, como del Distrito Federal o del Estado y
Municipio en que residan, de la manera proporcional y
equitativa que dispongan las leyes.

Por su parte, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de


la Nación ha expresado el contenido y alcance del principio de
legalidad tributaria, entre otras, en las jurisprudencias 162 y 168,
publicadas en el Apéndice de 1995. Tomo I, Parte SCJN, Séptima
Época, página 165 y 169, respectivamente, que a la letra dicen:

IMPUESTOS, ELEMENTOS ESENCIALES DE


LOS. DEBEN ESTAR CONSIGNADOS
EXPRESAMENTE EN LA LEY. Al disponer el artículo
31 constitucional, en su fracción IV, que son
obligaciones de los mexicanos ‘contribuir para los gastos
públicos, así de la Federación como del Estado y
Municipio en que residan, de la manera proporcional y
equitativa que dispongan las leyes’, no sólo establece
que para la validez constitucional de un tributo es
necesario que, primero, esté establecido por ley;
segundo, sea proporcional y equitativo y, tercero, sea
destinado al pago de los gastos públicos, sino que
también exige que los elementos esenciales del mismo,
como pueden ser el sujeto, objeto, base, tasa y época
de pago, estén consignados de manera expresa en la
ley, para que así no quede margen para la arbitrariedad
de las autoridades exactoras, ni para el cobro de
impuestos imprevisibles o a título particular, sino que a
la autoridad no quede otra cosa que aplicar las
disposiciones generales de observancia obligatoria
dictadas con anterioridad al caso concreto de cada
causante y el sujeto pasivo de la relación tributaria
pueda en todo momento conocer la forma cierta de
contribuir para los gastos públicos de la Federación, del
Estado o Municipio en que resida.

IMPUESTOS, PRINCIPIO DE LEGALIDAD QUE


EN MATERIA DE, CONSAGRA LA CONSTITUCIÓN
FEDERAL. El principio de legalidad se encuentra
claramente establecido por el artículo 31 constitucional,
67
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

al expresar, en su fracción IV, que los mexicanos deben


contribuir para los gastos públicos de la manera
proporcional y equitativa que dispongan las leyes y está,
además, minuciosamente reglamentado en su aspecto
formal, por diversos preceptos que se refieren a la
expedición de la Ley General de Ingresos, en la que se
determinan los impuestos que se causarán y recaudarán
durante el periodo que la misma abarca. Por otra parte,
examinando atentamente este principio de legalidad, a la
luz del sistema general que informa nuestras
disposiciones constitucionales en materia impositiva y de
explicación racional e histórica, se encuentra que la
necesidad de que la carga tributaria de los gobernados
esté establecida en una ley, no significa tan solo que el
acto creador del impuesto deba emanar de aquel poder
que, conforme a la Constitución del Estado, está
encargado de la función legislativa, ya que así se
satisface la exigencia de que sean los propios
gobernados, a través de sus representantes, los que
determinen las cargas fiscales que deben soportar, sino
fundamentalmente que los caracteres esenciales del
impuesto y la forma, contenido y alcance de la
obligación tributaria, estén consignados de manera
expresa en la ley, de tal modo que no quede margen
para la arbitrariedad de las autoridades exactoras ni
para el cobro de impuestos imprevisibles o a título
particular, sino que el sujeto pasivo de la relación
tributaria pueda, en todo momento, conocer la forma
cierta de contribuir para los gastos públicos del Estado, y
a la autoridad no queda otra cosa sino aplicar las
disposiciones generales de observancia obligatoria,
dictadas con anterioridad al caso concreto de cada
causante. Esto, por lo demás, es consecuencia del
principio general de legalidad, conforme al cual ningún
órgano del Estado puede realizar actos individuales que
no estén previstos y autorizados por disposición general
anterior, y está reconocido por el artículo 14 de nuestra
Ley Fundamental. Lo contrario, es decir, la arbitrariedad
en la imposición, la imprevisibilidad en las cargas
tributarias y los impuestos que no tengan un claro apoyo
legal, deben considerarse absolutamente proscritos en
el régimen constitucional mexicano, sea cual fuere el
pretexto con que pretenda justificárseles.

De acuerdo con los criterios transcritos, el respeto a la


garantía de legalidad tributaria exige que la carga impositiva esté
prevista en una ley, por las siguientes razones:

68
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

- Para evitar que la fijación del tributo quede al margen de


la arbitrariedad de las autoridades exactoras, quienes sólo deberán
aplicar las disposiciones generales de observancia obligatoria dictadas
antes de cada caso concreto.

- Para evitar el cobro de impuestos imprevisibles.

- Para evitar el cobro de impuestos a título particular.

- Para que el particular pueda, en todo momento, conocer


la forma cierta de contribuir al gasto público, al ser el legislador y no
otro órgano quien precise los elementos del tributo.

Una vez precisado lo anterior, conviene destacar que el


impuesto predial es una contribución cuyo objeto grava la riqueza
manifestada por la posesión o la propiedad del suelo, así como de las
construcciones adheridas a él, por lo que dicha contribución se ubica
en la clasificación de los denominados "impuestos reales".

La estructura normativa que regula la integración de sus


elementos no se encuentra exclusivamente en la legislación ordinaria,
sino que además, tiene fundamento en el artículo 115 constitucional
que dispone lo siguiente:

Artículo 115. Los Estados adoptarán, para su


régimen interior, la forma de gobierno republicano,
representativo, popular, teniendo como base de su
división territorial y de su organización política y
administrativa el Municipio libre, conforme a las bases
siguientes:

(...)

IV. Los Municipios administrarán libremente su


hacienda, la cual se formará de los rendimientos de los
bienes que les pertenezcan, así como de las
contribuciones y otros ingresos que las legislaturas
establezcan a su favor, y en todo caso:

69
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

a) Percibirán las contribuciones, incluyendo tasas


adicionales, que establezcan los Estados sobre la
propiedad inmobiliaria, de su fraccionamiento, división,
consolidación, traslación y mejora así como las que
tengan por base el cambio de valor de los inmuebles.

Los Municipios podrán celebrar convenios con el


Estado para que éste se haga cargo de algunas de las
funciones relacionadas con la administración de esas
contribuciones.

(...)

c) Los ingresos derivados de la prestación de


servicios públicos a su cargo.

(...)

Los Ayuntamientos, en el ámbito de su


competencia, propondrán a las Legislaturas Estatales
las cuotas y tarifas aplicables a impuestos, derechos,
contribuciones de mejoras y las tablas de valores
unitarios de suelo y construcciones que sirvan de base
para el cobro de las contribuciones sobre la propiedad
inmobiliaria.

Las Legislaturas de los Estados aprobaran las


Leyes de Ingresos de los Municipios, revisaran y
fiscalizaran sus cuentas públicas. Los presupuestos de
egresos serán aprobados por los Ayuntamientos con
base en sus ingresos disponibles, y deberán incluir en
los mismos, los tabuladores desglosados de las
remuneraciones que perciban los servidores públicos
municipales, sujetándose a lo dispuesto en el artículo
127 de esta Constitución.

La fracción IV de la norma constitucional transcrita


establece la integración y libre administración de la hacienda de los
Municipios, la cual se conforma entre otros ingresos, de las
percepciones obtenidas por las contribuciones que los Estados
impongan a la propiedad inmobiliaria, entre las cuales destaca el
impuesto predial.

También dispone el referido precepto que los


Ayuntamientos en el ámbito de su competencia propondrán a las
Legislaturas Estatales las cuotas y tarifas aplicables a los impuestos,

70
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

derechos, contribuciones de mejoras y las tablas de valores unitarios


de suelo y construcciones que sirvan de base para el cobro de las
contribuciones sobre la propiedad inmobiliaria.

Cabe precisar que las tablas de valores unitarios a las que


hace referencia el precepto mencionado, revisten una importancia
fundamental en la integración de los elementos que conforman el
impuesto predial ya que impactan la base gravable de la contribución,
por lo que las normas que contengan dichas tablas deben respetar las
garantías constitucionales de justicia tributaria previstas en el artículo
31, fracción IV, constitucional.

En el asunto que nos ocupa, la Ley de Hacienda para los


Municipios del Estado de San Luis Potosí establece en su artículo 16,
que son objeto del impuesto predial: la propiedad o posesión de
predios.

Por su parte, el artículo 17 del referido ordenamiento,


dispone quiénes son los sujetos pasivos del tributo en cuestión,
mientras que el artículo 19 establece cómo se integra la base del
impuesto.

El contenido de los numerales a que se ha hecho referencia


disponen lo siguiente:

DEL IMPUESTO PREDIAL


ARTÍCULO 16. Es objeto de este impuesto:
I. La propiedad o posesión de predios urbanos,
suburbanos y rústicos que comprenden:
a). La tierra, y
b). Las construcciones y mejoras sobre ella
existentes;
II. La propiedad o concesión de plantas de beneficio
y establecimientos metalúrgicos;
III. La propiedad ejidal o comunal en cualquiera de
las modalidades, y

71
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

IV. La propiedad ejidal derivada de la asignación


individual de parcelas y sobre derechos de las tierras de
uso común, en los términos de la Ley Agraria.
Tampoco serán objeto del cobro de este impuesto
los predios rústicos en que por factores climatológicos y
otras circunstancias ajenas a la voluntad de los
productores, se haya originado la pérdida total de la
producción.

ARTÍCULO 17. Son sujetos de este impuesto los


propietarios o poseedores de bienes inmuebles ubicados
dentro de la jurisdicción de los municipios del Estado,
independientemente del nombre que se les dé o carácter
con que actúen; además, serán también sujetos del
impuesto:
I. Los copropietarios o condóminos, tanto en la
proporción que les corresponda en la tierra, como en las
construcciones y mejoras;
II. Los titulares de certificados de participación
inmobiliaria no reembolsables, o de cualquier otro título
similar;
III. Los usuarios a título gratuito y los poseedores o
detentadores cuando el propietario se encuentre
substraído a la tenencia material del predio o éste no
sea legalmente conocido;
IV. Los ejidatarios;
V. Los comuneros;
VI. Los propietarios o poseedores de predios
rústicos, cuya propiedad o posesión se haya derivado
directamente de la asignación individual que al titular de
derechos agrarios haga la asamblea en su modalidad de
parcela individual y derechos sobre la zona de uso
común;
VII. Los dueños o concesionarios de plantas de
beneficio y establecimientos metalúrgicos, y
VIII. Los fideicomitentes mientras el fiduciario no
transmita la propiedad del predio al fideicomisario o a
terceras personas en ejecución del fideicomiso o de los
fideicomisarios que estén en posesión del predio o
predios fideicomitidos, aun cuando no se les haya
transmitido la propiedad.

ARTICULO 19. El impuesto se causará sobre el


valor catastral del inmueble determinado de acuerdo a lo
establecido en la Ley de Catastro del Estado y
Municipios de San Luis Potosí; y la tasa del impuesto
será la que se determine anualmente en la Ley de
Ingresos de cada Municipio para cada tipo de predio, a
saber:
a). Urbanos y suburbanos habitacionales;

72
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

b). Urbanos y suburbanos destinados a comercio o


servicios;
c). Urbanos o suburbanos destinados a uso
industrial, y
d). Rústicos.

Acorde con lo anterior, el artículo 52 de la Ley de Catastro


del Estado y municipios de San Luis Potosí dispone que para
determinar el valor catastral de cada uno de los bienes inmuebles, se
aplicarán los valores unitarios de suelo y de construcción aprobados
por el Congreso del Estado, de acuerdo con el sector catastral, zona o
área homogénea en que se encuentren situados y con la clasificación
de construcción que les corresponda, aplicando los incrementos y
deméritos de las características predominantes, correspondientes a la
antigüedad y estado de conservación, entre otros, pues dispone:

ARTÍCULO 52. Para determinar el valor catastral de


cada uno de los bienes inmuebles, se aplicarán los
valores unitarios de suelo y de construcción aprobados
por el Congreso del Estado, de acuerdo con el sector
catastral, zona o área homogénea en que se encuentren
situados y con la clasificación de construcción que les
corresponda, aplicando los incrementos y deméritos de
las características predominantes, correspondientes a la
antigüedad y estado de conservación, entre otros.
En el caso de inmuebles con o sin construcciones,
situados en sectores catastrales para los que no se
hayan fijado valores unitarios se estará a lo dispuesto en
el artículo 27 de esta Ley.

De la lectura de los numerales aludidos, se advierte


claramente la estrecha vinculación que existe entre las tablas de
valores unitarios de suelo y construcción, y la base del impuesto
predial consistente en el valor catastral del inmueble, ya que este
último se obtiene mediante la aplicación de los valores contenidos en
las tablas referidas, de ahí que estas últimas, al formar parte
integrante de la base gravable, deban respetar los principios
constitucionales que rigen a las contribuciones.

73
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

Resulta importante destacar que el impuesto predial, al


tratarse de una contribución que grava la propiedad o posesión del
suelo y las construcciones adheridas a él, refleja en su base gravable
una cuantificación numérica, que es expresión de la capacidad
contributiva de los sujetos pasivos y que se aprecia atendiendo a las
características del bien inmueble de que se trate, lo que se concreta
por medio del establecimiento de las referidas tablas de valores
unitarios.

Las citadas tablas de valores unitarios para el municipio de


San Luis Potosí, aprobadas por el Congreso del Estado, están
contenidas en el Decreto que establece los Valores Unitarios de Suelo
Urbano y Rústico, así como de construcción para el municipio de San
Luis Potosí para dos mil doce y dos mil trece, cuyo contenido es
siguiente:

VALORES UNITARIOS DE CONSTRUCCIÓN DE SAN LUIS POTOSÍ,


SAN LUIS POTOSÍ
TIPO AÑO AÑO DESCRIPCIÓN VALOR POR M2
INICIAL FINAL

1 2010 2011 HABITACIONAL RUDIMENTARIA $396.00


2 2010 2011 BODEGA ECONÓMICA $907.20
3 2010 2011 BODEGA MEDIA $1,247.40
4 2010 2011 INDUSTRIAL LIGERA ECONÓMICA $1,644.30
5 2010 2011 INDUSTRIAL PESADA ECONÓMICA $2,438.10
6 2010 2011 TIENDA DEPARTAMENTAL ECONÓMICA $1,664.30
7 2010 2011 TIENDA DEPARTAMENTAL SUPERIOR $2,438.10
8 2010 2011 HABITACIONAL ANTIGUO ECONÓMICO $1,814.40
9 2010 2011 HABITACIONAL ANTIGUO ECONÓMICO $1,814.40
10 2010 2011 HABITACIONAL ANTIGUO MEDIO $2,494.80
11 2010 2011 HABITACIONAL ANTIGUO MEDIO $2,494.80
12 2010 2011 HABITACIONAL ANTIGUO BUENO $3,288.60
13 2010 2011 HABITACIONAL ANTIGUO BUENO $3,288.60
14 2010 2011 HABITACIONAL ANTIGUO SUPERIOR $4,536.00
15 2010 2011 HABITACIONAL MODERNO ECONÓMICO $1,701.00
16 2010 2011 HABITACIONAL MODERNO INTERÉS SOCIAL $1,984.50
17 2010 2011 HABITACIONAL MODERNO MEDIO $2,551.50
18 2010 2011 HABITACIONAL MODERNO BUENO $3,288.60
19 2010 2011 HABITACIONAL MODERNO SUPERIOR $4,195.80
20 2010 2011 HABITACIONAL MODERNO SUPERIOR DE LUJO $5,103.00
21 2010 2011 HABITACIONAL MODERNO ESPECIAL DE LUJO $6,804.00
22 2010 2011 EDIFICIO HABITACIONAL HASTA 4 NIVELES
ECONÓMICO $1,814.40
23 2010 2011 EDIFICIO HABITACIONAL HASTA 4 NIVELES
MEDIO $2,381.40
24 2010 2011 EDIFICIO HABITACIONAL HASTA DE 4 NIVELES
BUENO $3,061.80
25 2010 2011 EDIFICIO HABITACIONAL MAS DE 4 NIVELES
ECONÓMICO $2,041.20
26 2010 2011 EDIFICIO HABITACIONAL MAS DE 4 NIVELES

74
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

MEDIO $2,721.60
27 2010 2011 EDIFICIO HABITACIONAL MAS DE 4 NIVELES
BUENO $3,628.80
28 2010 2011 EDIFICIO HABITACIONAL HASTA 4 NIVELES
SUPERIOR $4,536.00
29 2010 2011 BODEGA TECHUMBE $453.00
30 2010 2011 BODEGA SUPERIOR $1,587.60
31 2010 2011 INDUSTRIAL LIGERA MEDIA $2,041.20
32 2010 2011 INDUSTRIAL LIGERA SUPERIOR $2,381.40
33 2010 2011 INDUSTRIAL PESADA MEDIA $2,664.90
34 2010 2011 INDUSTRIAL PESADA SUPERIOR $3,061.80
35 2010 2011 TIENDA DEPARTAMENTAL MEDIA $2,041.20
36 2010 2011 TIENDA DEPARTAMENTAL DE LUJO $3,118.50
37 2010 2011 EDIFICIO HABITACIONAL HASTA 4 NIVELES
SUPERIOR $3,855.60
38 2010 2011 EDIFICIO HABITACIONAL HASTA 4 NIVELES
SUPERIOR DE LUJO $4,646.40
39 2010 2011 EDIFICIO HABITACIONAL MAS DE 4 NIVELES
SUPERIOR DE LUJO $5,670.00
40 2010 2011 EDIFICIO COMERCIAL HASTA 4 NIVELES
ECONÓMICO $1,871.10
41 2010 2011 EDIFICIO COMERCIAL HASTA 4 NIVELES
MEDIO $2,381.40
42 2010 2011 EDIFICIO COMERCIAL HASTA 4 NIVELES
BUENO $3,061.80
43 2010 2011 EDIFICIO COMERCIAL HASTA 4 NIVELES
SUPERIOR $3,855.60
44 2010 2011 EDIFICIO COMERCIAL HASTA 4 NIVELES
SUPERIOR DE LUJO $4,649.40
45 2010 2011 EDIFICIO COMERCIAL MAS DE 4 NIVELES
ECONÓMICO $2,041.20
46 2010 2011 EDIFICIO COMERCIAL MAS DE 4 NIVELES
MEDIO $2,721.60
47 2010 2011 EDIFICIO COMERCIAL MAS DE 4 NIVELES
BUENO $3,628.80
48 2010 2011 EDIFICIO COMERCIAL MAS DE 4 NIVELES
SUPERIOR $4,536.00
49 2010 2011 EDIFICIO COMERCIAL MAS DE 4 NIVELES
SUPERIOR DE LUJO $5,670.70
50 2010 2011 COMERCIAL BÁSICO $1,701.00
52 2010 2011 COMERCIAL ECONÓMICO $1,984.50
53 2010 2011 COMERCIAL MEDIO $2,551.50
54 2010 2011 COMERCIAL BUENO $3,288.60
55 2010 2011 COMERCIAL SUPERIOR $4,195.80
56 2010 2011 COMERCIAL SUPERIOR DE LUJO $5,103.00
57 2010 2011 COMERCIAL ESPECIAL DE LUJO $6,804.00
58 2010 2011 HABITACIONAL BÁSICO PIE DE CASA $1,247.40

Del análisis de las tablas anteriores se advierte que en la


primera columna se clasifican los tipos de construcción en cincuenta y
siete categorías, pues no obstante que la última está registrada con el
número 58, lo cierto es que no obedece a número consecutivo porque
del número 50 se brinca al 52.

En la segunda columna se pretende hacer una descripción


de los cincuenta y siete tipos de construcción, de cuyo estudio se
advierte que se trata de siete categorías básicas de construcción, a

75
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

saber: habitacional, bodega, industrial, tienda departamental,


comercial, edificio habitacional y edificio comercial; siendo importante
destacar que respecto del rubro habitacional existen antiguos y
modernos.

Dentro de dichas categorías, además, existe una


subclasificación consistente en: rudimentario, económico, medio,
bueno, superior, interés social, superior de lujo, especial de lujo,
básico y básico pie de casa.

De lo anterior se advierte que el contribuyente debe saber:


primero, qué tipo de construcción está adherida a su predio:
habitacional antiguo o moderno, bodega, industrial, tienda
departamental, comercial, edificio habitacional y edificio comercial; y,
segundo, determinar la subclasificación que a cada uno de estos tipos
corresponde, por ejemplo, económico, básico, interés social, medio,
superior de lujo, especial de lujo e incluso, básico pie de casa.

En la tercera columna de las referidas tablas se precisa el


valor unitario por metro cuadrado de construcción que le corresponde
al bien respectivo.

Ahora bien, el criterio para clasificar los tipos de


construcción no se encuentra establecido en las tablas de valores
unitarios, y si bien es cierto que las leyes no son diccionarios, también
lo es que dicha clasificación no es clara, pues permite un margen de
arbitrariedad a favor de la autoridad administrativa en lo relativo a la
determinación de un elemento que incide en la base gravable del
impuesto predial, lo que resulta violatorio de la garantía de legalidad
tributaria.

En efecto, como las categorías básicas y


subclasificaciones son ambiguas, no existe manera de establecer con
precisión cuál será la que resulte aplicable a cada una ya que son

76
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

confusas y permiten un gran margen de error porque tienen que ver


con la interpretación que pudiera dárseles.

Para demostrar lo anterior y a manera de ejemplo, se


estima pertinente tomar en consideración la definición que en relación
con los conceptos de rudimentario, industrial, antiguo y moderno,
contiene el Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia,
que se transcriben a continuación:

Rudimentario, ria. adj. Perteneciente o relativo al


rudimento o a los rudimentos.

Rudimento. (Del lat. Rudimentum). m. Embrión o


estado primordial e informe de un ser orgánico. 2. Parte
de un ser orgánico imperfectamente desarrollada. 3. pl.
Primeros estudios de cualquier ciencia o profesión.

Industrial. Perteneciente o relativo a la industria.

Industria. (Del lat. industria). f. Maña o destreza y


artificio para hacer algo. 2. Conjunto de operaciones
materiales ejecutadas para la obtención, transformación
o transporte de uno o varios productos naturales. 3.
Instalación destinada a estas operaciones.

Antiguo, gua. (Del latín antiquus, influido por


antigua, de antiqua). adj. Que existe desde hace mucho
tiempo. 2. Que existió o sucedió en tiempo remoto.

Moderno, na. (Del lat. modernus, de hace poco,


reciente). adj. Perteneciente al tiempo de quien habla o
a una época reciente. 2. Que en cualquier tiempo se ha
considerado contrapuesto a lo clásico.

De las definiciones anteriores se advierte la dificultad para


clasificar determinada construcción en su categoría, salvo tratándose
del tipo industrial, pues para determinar si es antigua o moderna debe
establecerse un parámetro de tiempo el cual no se encuentra
establecido en ley, lo que permite un margen de arbitrariedad a favor
de dicha autoridad.

Además, si bien los parámetros que debe observar la


autoridad administrativa para efecto de clasificar determinado bien en
77
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

los tipos básicos de construcción, esto es, habitacional antiguo y


moderno, bodega, industrial, tienda departamental, comercial, edificio
habitacional y edificio comercial, no están establecidos en la norma, lo
que genera incertidumbre e inseguridad jurídica al contribuyente, dicha
circunstancia se agrava aún más pues tales tipos de construcción se
subclasifican a su vez en diversas categorías, que corresponden a
condiciones que van entre un mínimo y un máximo y categorías que
se prestan a confusión, tal es el caso de básico, básico pie de casa,
interés social y económico, ya que si bien tienen a revelar capacidad
contributiva, se desconoce el parámetro para saber cuál de ellos es el
que se considera de menor precio y cuál es mayor.

Como tampoco se establecieron en la ley los factores


necesarios para determinar a qué categoría y subclasificación
corresponde la edificación de que se trate, es claro que se provoca
que uno de los elementos de la contribución pueda ser elegido
discrecionalmente por la autoridad administrativa.

En efecto, los criterios para clasificar la construcción


adherida a un predio no están definidos en la norma, lo que implica
que el contribuyente del impuesto predial no pueda saber en qué tipo
de construcción se ubica su inmueble, ni los criterios que toma en
cuenta la autoridad administrativa para efecto de clasificar
determinado bien en su categoría, lo que genera incertidumbre e
inseguridad jurídica al gobernado, provocando que uno de los
elementos de la contribución pueda ser elegido discrecionalmente por
la referida autoridad administrativa.

En este sentido, tomando en consideración que la garantía


de legalidad tributaria exige que todos los elementos de la contribución
se encuentren establecidos en una ley en sentido formal y material y,
por otra parte, tal como se analizó en párrafos anteriores, los valores
unitarios por metro cuadrado de construcción constituyen un elemento
que incide en la base gravable del impuesto predial, por ser uno de los

78
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

factores que se integran al cálculo del valor catastral, resulta lógico


concluir que los criterios conforme a los cuales resulta aplicable uno u
otro monto, también deben estar contenidos en ley.

Sirve de apoyo a lo anterior, por analogía, la jurisprudencia


2a./J. 25/2007, sustentada por la Segunda Sala de la Suprema Corte
de Justicia de la Nación, publicada en el Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Novena Época Tomo XXV, marzo de 2007,
página 493, que dispone:

PREDIAL. LAS TABLAS DE VALORES


UNITARIOS DEL SUELO, CONSTRUCCIONES E
INSTALACIONES ESPECIALES, CONTENIDAS EN
LOS DECRETOS NÚMEROS 292 Y 184, PARA EL
MUNICIPIO DE SAN PEDRO GARZA GARCÍA,
NUEVO LEÓN, PUBLICADOS EN EL PERIÓDICO
OFICIAL DE LA ENTIDAD FEDERATIVA EL 30 DE
DICIEMBRE DE 2002 Y EL 31 DE DICIEMBRE DE
2004, RESPECTIVAMENTE, TRANSGREDEN EL
PRINCIPIO DE LEGALIDAD TRIBUTARIA. Las tablas
de valores unitarios contenidas en los decretos referidos,
establecen en la segunda y tercera columna las
características del inmueble objeto del impuesto predial
que permiten su clasificación en un tipo determinado de
bien, mientras que en la cuarta columna se señala el
valor unitario por metro cuadrado de suelo o
construcción que le corresponde al bien respectivo,
conforme a tres posibles montos aplicables que
corresponden a una mínima, media y máxima revelación
de capacidad contributiva; sin embargo, los parámetros
que la autoridad administrativa debe observar para el
efecto de clasificar determinado bien en su categoría no
se encuentran establecidos en ley, por lo que queda al
arbitrio de la autoridad administrativa establecer los
criterios de clasificación respectivos, lo que resulta
violatorio de la garantía de legalidad tributaria prevista
en la fracción IV del artículo 31 constitucional, pues se
permite un margen de arbitrariedad para la
determinación de la base gravable del impuesto. Lo
anterior no implica que los contribuyentes dejen de
pagar el impuesto predial sino que, atendiendo a que la
violación constitucional se genera por la falta de certeza
en cuanto a la base aplicable a un determinado
inmueble, el efecto de la declaratoria de
inconstitucionalidad consistirá en que, en cada rango de
la tabla de valores, se aplique el monto de menor

79
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

cuantía establecido en la cuarta columna, a los


inmuebles con las características detalladas en dicho
rango.

Cabe destacar que la citada Segunda Sala ha sostenido


que la facultad otorgada a la autoridad administrativa para obtener un
valor que incida en la base del impuesto, no implica una violación a la
garantía de legalidad tributaria, siempre que se trate de un valor
obtenido por un órgano técnico con base en los datos observados a lo
largo del tiempo y mediante un análisis comparativo.

Dicho criterio se encuentra en la tesis jurisprudencial 2a./J.


155/2006, consultable en el Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, Novena Época, Tomo XXIV, noviembre de 2006, página 196,
que establece lo siguiente:

LEGALIDAD TRIBUTARIA. SU ALCANCE


CUANDO EL LEGISLADOR FACULTA A UNA
AUTORIDAD ADMINISTRATIVA PARA ESTABLECER
EL VALOR DE UN FACTOR DE ACTUALIZACIÓN
QUE INCIDE EN EL MONTO DE LA BASE GRAVABLE
O EN LA CUANTÍA DE UNA OBLIGACIÓN
TRIBUTARIA ACCESORIA. Para verificar el apego al
principio de legalidad tributaria, contenido en el artículo
31, fracción IV, de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, de los actos formal y materialmente
legislativos en los que se faculta a una autoridad
administrativa para establecer el valor de un factor que
incide en el monto de la base gravable o tiene algún
efecto sobre una obligación tributaria accesoria, pero
constituye un parámetro que debe tomarse en cuenta
por todos los contribuyentes que se ubiquen en el
supuesto normativo, resulta relevante distinguir si la
actividad encomendada a quien la aplica, se limita a
recabar un dato que deriva del mercado, o bien
constituye un valor que por la naturaleza del fenómeno a
cuantificar implica, necesariamente, que un órgano
técnico con base en los datos observados a lo largo del
tiempo, y del análisis comparativo que realice de éstos,
obtenga el valor que trasciende al monto de la
respectiva obligación tributaria. En el primer supuesto, si
la ley únicamente dispone que ese valor o precio debe
tomarse en cuenta para efectos tributarios, sin precisar
el mecanismo que seguirá para conocerlo, ello no
implica dejar al arbitrio de la autoridad la fijación del
80
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

monto correspondiente, pues al señalar que debe


considerarse el valor que las fuerzas del mercado fijan
en un momento específico a un determinado bien o a un
indicador económico, la actividad técnica de la autoridad
administrativa se limita a capturarlo de la realidad
económica, lo que no significa comparar datos
observados en diversos momentos, sino simplemente
acudir a lo que en un momento dado revela el mercado,
por lo que no queda al arbitrio de órganos ajenos al
Poder Legislativo la determinación de los elementos que
trascienden al monto de las cargas tributarias de los
gobernados, pues será la realidad económica que se
ordena valorar y no la voluntad de las autoridades
administrativas la que determine la afectación
patrimonial que una contribución o una obligación
tributaria accesoria representa para los gobernados, sin
desconocer que el órgano técnico competente puede
incurrir en una aplicación incorrecta de la ley por una
apreciación equivocada de esa realidad. En cambio, en
el segundo supuesto, como sucede por ejemplo con el
valor del Índice Nacional de Precios al Consumidor, sí es
necesario que el legislador prevea qué procedimiento
debe seguir el órgano técnico para obtener dicho valor,
pues éste deriva de comparar el movimiento de los
precios a lo largo del tiempo y para obtenerlo no basta
con levantar datos del mercado relativos a un mismo
momento, sino que se comparan diversos valores
(precios del mes base y del mes al que se refiere el
Índice), y es la necesidad de acotar el arbitrio para
realizar tal comparación, en aras de respetar el principio
de legalidad tributaria, lo que torna indispensable prever
en un acto formal y materialmente legislativo el
procedimiento al cual debe sujetarse el órgano técnico
que lleve a cabo la cuantificación y comparación de los
valores observados en diversos momentos, de manera
que se impida su actuación arbitraria y, además, se
genere certidumbre a los gobernados sobre los factores
que inciden en la cuantía de sus cargas tributarias.

No obstante lo anterior, en el caso que nos ocupa, no debe


perderse de vista que como se señaló anteriormente, la facultad para
establecer los valores unitarios se encuentra regulada en el artículo
115 constitucional y deriva de una coordinación entre los
Ayuntamientos y las Legislaturas Estatales, aunado a que del análisis
de las tablas de valores unitarios de mérito se observa que dichos
valores fueron fijados por el legislador; sin embargo, los criterios para
su aplicación, a efecto de determinar la categoría que corresponde a

81
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

determinado inmueble, no fueron definidos.

Consecuentemente, es claro que las tablas de valores


unitarios de construcción para el municipio de San Luis Potosí para los
ejercicios fiscales dos mil doce y dos mil trece, contenidas en el
Decreto que establece los Valores Unitarios de Suelo Urbano y
Rústico, así como de construcción para el municipio de San Luis
Potosí, emitidas por el Congreso del Estado, transgreden la garantía
de legalidad tributaria.

No obstante tal inconstitucionalidad, ello no implica que la


quejosa deje de pagar el impuesto predial, sino por el contrario,
atendiendo a que la violación constitucional se genera en virtud de la
falta de certeza en cuanto a la base aplicable a un determinado
inmueble, el efecto de la declaratoria de inconstitucionalidad consiste
en que se aplique el monto de menor cuantía de la tercera columna,
es decir, el que corresponde al tipo 01, descrito como habitacional
rudimentario.

Sustenta la decisión adoptada la jurisprudencia 2a./J.


65/2011 dictada por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación, consultable en el Semanario Judicial de la Federación y
su Gaceta, Novena Época, Tomo XXXIII, Mayo de 2011, página 376,
que a la letra dice:

IMPUESTO PREDIAL. LAS TABLAS DE


VALORES UNITARIOS DE CONSTRUCCIÓN PARA
LOS MUNICIPIOS DE CORREGIDORA, QUERÉTARO,
PARA EL EJERCICIO FISCAL DE 2010 Y EL
MARQUÉS, QUERÉTARO, PARA EL EJERCICIO
FISCAL DE 2009, CONTENIDAS EN LOS DECRETOS
PUBLICADOS EN EL PERIÓDICO OFICIAL DE LA
ENTIDAD EL 17 DE DICIEMBRE DE 2009 Y EL 24 DE
DICIEMBRE DE 2008, RESPECTIVAMENTE,
TRANSGREDEN EL PRINCIPIO DE LEGALIDAD
TRIBUTARIA. Las tablas de valores unitarios contenidas
en los decretos referidos establecen en la segunda
columna la descripción del tipo de construcción adherida
al suelo objeto del impuesto predial, de cuyo estudio se
82
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

advierte que se trata de cuatro categorías básicas, a


saber: rudimentario, industrial, antiguo y moderno; así
como una subclasificación respecto de las tres clases
mencionadas en último lugar, que corresponde a
condiciones que van entre un mínimo y un máximo, y a
revelación de capacidad contributiva; mientras que en la
tercera columna se señala el valor unitario por metro
cuadrado de construcción que corresponde al bien
respectivo. Sin embargo, los parámetros que debe
observar la autoridad administrativa para clasificar
determinado bien en los cuatro tipos básicos de
construcción no están establecidos en la norma, lo que
genera incertidumbre e inseguridad jurídica al
contribuyente, circunstancia que se agrava, pues los
tipos de construcción industrial, antiguo y moderno a su
vez son subclasificados, sin que se hubieran establecido
en la ley los factores necesarios para determinar a qué
categoría corresponde la edificación de que se trate,
provocando que uno de los elementos de la contribución
pueda elegirse discrecionalmente por la autoridad
administrativa, lo que transgrede el principio de legalidad
tributaria contenido en la fracción IV del artículo 31 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
pues se permite un margen de arbitrariedad a la
autoridad para la determinación de la base gravable del
impuesto. Lo anterior no implica que los contribuyentes
dejen de pagar el impuesto predial sino que, atendiendo
a que la violación constitucional se genera por la falta de
certeza en cuanto a la base aplicable a un determinado
tipo de construcción, el efecto de la declaratoria de
inconstitucionalidad consistirá en que se aplique el
monto de menor cuantía de la tercera columna, es decir,
el que corresponde al tipo 01, descrito como
rudimentario provisional.

Como la quejosa ********** demostró la violación de


derechos humanos alegada en relación al Decreto que establece los
Valores Unitarios de Suelo Urbano y Rústico, así como de
construcción para el municipio de San Luis Potosí para dos mil doce y
dos mil trece, lo que se impone es conceder el amparo solicitado, para
el efecto de que la autoridad hacendaria le aplique el monto de menor
cuantía de la tercera columna, es decir, el que corresponde al tipo 01,
descrito como habitacional rudimentario y, por ende, le devuelva la
cantidad que pagó en exceso.

Por lo expuesto y fundado, se resuelve:


83
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

PRIMERO. SE SOBRESEE el juicio respecto del acto


atribuido por las quejosas ********** y ********** a la Síndico Municipal
del Ayuntamiento de San Luis Potosí, consistente en el cobro del
impuesto predial, así como respecto de la expedición, promulgación,
refrendo y publicación del Decreto que establece los Valores Unitarios
de Suelo Urbano y Rústico, así como de construcción para el
municipio de San Luis Potosí para dos mil doce y dos mil trece
atribuidos al Gobernador Constitucional del Estado, Secretario
General de Gobierno y Director del Periódico Oficial del Estado de
San Luis Potosí.
También SE SOBRESEE en el juicio respecto de los actos
atribuidos a las autoridades mencionadas y Titular de la Dirección de
Catastro del Ayuntamiento de San Luis Potosí, consistentes en la
propuesta, aprobación, expedición, promulgación, refrendo y
publicación de los artículos 6, fracción I, incisos a), c) y e), de la Ley de
Ingresos del Municipio de San Luis Potosí para el ejercicio fiscal de
dos mil trece, 19, incisos a) y b), de la Ley de Hacienda para los
municipios del Estado de San Luis Potosí, así como 52 de la Ley de
Catastro del Estado y Municipios de San Luis Potosí y el Decreto que
establece los Valores Unitarios de Suelo Urbano y Rústico, así como
de construcción para el municipio de San Luis Potosí para dos mil
doce y dos mil trece, que la quejosa ********** les atribuyó.
Finalmente, SE SOBRESEE en el juicio en relación con la
quejosa ********** respecto de los actos que atribuyó a todas las
autoridades antes mencionadas consistentes en la aprobación,
expedición, promulgación, refrendo y publicación el artículo 6, fracción
I, incisos c) y e), del de la Ley de Ingresos de del Municipio de San
Luis Potosí para el ejercicio fiscal dos mil trece, así y 19, inciso b), de
la Ley de Hacienda para los municipios del Estado de San Luis Potosí.

SEGUNDO. La Justicia de la Unión NO AMPARA NI


PROTEGE a **********contra los actos del Congreso del Estado
Libre y Soberano de San Luis Potosí, Gobernador Constitucional

84
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

del Estado, Secretario General de Gobierno, Director del


Periódico Oficial del Estado de San Luis Potosí, consistentes, en el
ámbito de sus respectivas competencias, en la aprobación,
expedición, promulgación, refrendo y publicación de los artículos 6,
fracción I, inciso a), punto 2, de la Ley de Ingresos de del Municipio de
San Luis Potosí para el ejercicio fiscal dos mil trece, 19, inciso a), de la
Ley de Hacienda para los municipios del Estado de San Luis Potosí y
52 de la Ley de Catastro del Estado y Municipios de San Luis Potosí.
TERCERO. La Justicia de la Unión AMPARA Y PROTEGE
a **********contra los actos del Síndico Municipal del Ayuntamiento
de San Luis Potosí, Titular de la Dirección de Catastro del
Ayuntamiento de San Luis Potosí y Congreso del Estado Libre y
Soberano de San Luis Potosí, consistentes en la propuesta y
aprobación del Decreto que establece los Valores Unitarios de Suelo
Urbano y Rústico, así como de construcción para el municipio de San
Luis Potosí para dos mil doce y dos mil trece, para el efecto de que la
autoridad hacendaria le aplique el monto de menor cuantía de la
tercera columna de los valores unitarios, es decir, el que corresponde
al tipo 01, descrito como habitacional rudimentario y, por ende, le
devuelva la cantidad que pagó en exceso.

NOTIFÍQUESE; Y PERSONALMENTE.

Así lo resolvió José Luis Cruz Álvarez, Juez Tercero de


Distrito en el Estado de San Luis Potosí, con residencia en la ciudad
del mismo nombre, quien actúa con la Secretaria Diana Pérez
Bautista que da fe, el treinta de abril del dos mil trece, en que lo
permitieron las labores del juzgado. Doy fe.

85
232/2013-I y su acumulado 234/2013-II

En la ciudad de San Luis Potosí, capital del Estado del mismo nombre, siendo las
nueve horas del día ________________, el Actuario del Juzgado Tercero de
Distrito en el Estado de San Luis Potosí, publicó en la lista que se fija en los
estrados de este Juzgado Federal, la resolución o acuerdo que antecede, con lo
cual quedan notificadas de ello las partes en este juicio de garantías, hecha
excepción de las que deban notificarse personalmente o por oficio, se asienta la
razón, de conformidad con lo dispuesto por los artículos 27 y 28, fracción III, de la
Ley de Amparo anteriormente vigente. Doy Fe.

En la ciudad de San Luis Potosí, capital del Estado del mismo nombre, siendo las
catorce horas del día __________________, se tiene por hecha la notificación de
la resolución o acuerdo que antecede, por no haberse presentado la (s) parte (s),
a oír notificación personal en los términos del artículo 28, fracción III, de la Ley de
Amparo anteriormente vigente. Doy Fe.

86
El licenciado(a) Diana Pérez Bautista, hago constar y certifico que en términos
de lo previsto en los artículos 8, 13, 14, 18 y demás conducentes en lo relativo
de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública
Gubernamental, en esta versión pública se suprime la información considerada
legalmente como reservada o confidencial que encuadra en el ordenamiento
mencionado. Conste.

87

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