Catedra Bolivariana Desarollo
Catedra Bolivariana Desarollo
Catedra Bolivariana Desarollo
Surge en el año 2006, marcando precedente por ser la primera vez que la salud bucal es
tratada como política de Estado, y es tomado como unos de los pilares fundamentales en la salud,
autoestima, desarrollo personal y psicológico de la población. La creación de la misión se
encuentra enmarcada en el ser de la revolución bolivariana que es la reivindicación de los pueblos
excluidos, el incremento del nivel de vida de los ciudadanos y ciudadanas que hacen vida en la
patria de Bolívar. Está destinada atender las afecciones odontológicas y a brindar rehabilitación
protésica bucal a la población venezolana de escasos recursos, devolviendo las condiciones
funcionales, estéticas y psicológicas de los ciudadanos que por carencias económicas, habían sido
excluidos de asistencia odontológica alguna.
Durante la inauguración del Centro de Alta Tecnología Medarda Piñero, que tuvo lugar en
La Ermita, San Cristóbal - estado Táchira, el 22 de noviembre de 2006, el presidente de la
República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías anunció el lanzamiento de la Misión
Sonrisa.
10 millones de venezolanos sonrientes, es la meta de esta joven y noble misión. Con una
inversión de 19 mil millones de bolívares, además de contar con una plataforma tecnológica de
primera, se respalda el inicio de una Venezuela sana y alegre.
La Misión Sonrisa nace como una política de Estado. El presidente Hugo Chávez al
percatarse de los altos índices de personas con déficit dental, planteó la línea estratégica de incluir
en el programa nacional de salud pública la rehabilitación prostésica dental. La rehabilitación
odontológica estaba siendo atendida con la parte primaria de la salud dental, ya fuera con los
saneamientos bucales, limpiezas tratamientos anticaries y otros, y la parte de especialización con
los consultorios populares, aunado al servicio prestado por las clínicas populares y los Centros de
Diagnóstico Integral (CDI).
El acceso de los pacientes a esta misión debe estar precedido por ciertos pasos formales
que permitan a los médicos realizar un trabajo óptimo en favor de la salud de cada uno de ellos.
Primero tienen que pasar por lo que es el consultorio popular de Barrio Adentro, su boca debe
estar saneada totalmente, sin caries, sin calculo, sin aditamentos dentales defectuosos, ni lesiones
para poder colocarle la prótesis en la boca".
La misión luego de cumplir estos pasos garantiza una restitución completa y absoluta de
toda la región bucal, funcional y psicológica del paciente con la colocación de su prótesis, es una
política de salud extraordinaria porque nunca se había atendido la rehabilitación protésica a nivel
bucal.
Desde el punto de vista del ser humano, esta es una misión integral. "Rehabilitar
integralmente a miles de personas excluidas es un sentimiento que no tiene comparación, es
hacer patria de verdad, es una misión humana, noble, que se va a meter en el corazón de los
venezolanos.
Misión José Gregorio Hernández
Esta misión, que se dedicará al estudio exhaustivo de toda la población con algún tipo de
discapacidad y enfermedades genéticas; y que llevará el nombre del médico José Gregorio
Hernández, fue anunciada por el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo
Chávez Frías, en el marco del recibimiento de estudiantes de Medicina Integral Comunitaria el 11
de marzo de 2008.
Dicha misión cumplirá con una primera fase, en la que se censará a todas las personas con
alguna discapacidad o enfermedad genética, alcanzando hasta la fecha de anuncio la cifra de 873
mil 300 personas en los Estados Miranda, Delta Amacuro, Zulia, Barinas y parte del Distrito Capital.
Esta Misión como se mencionó anteriormente, nació en el año 2008 anunciada por el
presidente de la República Bolivariana de Venezuela Hugo Chávez Frías. La misma, se encuentra
destinada a brindar atención integral y servicios de salud gratuito a todos y todas aquellas
personas que por complicaciones congénitas o por alguna afección o accidente, han quedado
discapacitadas, haciendo gran énfasis y principal intereses en las personas de más bajos recursos
económicos, y alejadas de las principales ciudades, de igual forma la creación de esta misión se
encuentra enmarcada dentro de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,
principalmente e su artículo # 84 que cita //Para garantizar el derecho a la salud, el Estado creará,
ejercerá la rectoría y gestionará un sistema público nacional de salud, de carácter intersectorial,
descentralizado y participativo, integrado al sistema de seguridad social, regido por los principios
de gratuidad, universalidad, integralidad, equidad, integración social y solidaridad…//.
La denominación de esta misión viene dada por el significado del mismo, el “Dr. José
Gregorio Hernández”, fue el medico del público, movido por su vocación y el amor al prójimo, la
misión representa estos valores, la atención a los más necesitados, el amor al prójimo y la
recuperación de los excluidos. La Misión busca saldar la deuda que el Estado Venezolano tiene con
esas personas que han vivido en las sombras, teniendo como fin último, garantizar la reinserción
del individuo en la sociedad.
Historia de las enfermedades infecciosas en Venezuela y su estado Actual
1. El Período Colonial Los sistemas médicos de los tres grandes grupos étnico culturales
que se encontraron en América, se fueron amalgamando a lo largo del período colonial. Si bien los
españoles eran los conquistadores y por tanto, el grupo dominante de la sociedad colonial, no
pudieron evitar los contactos interculturales. Durante la Colonia, se persiguieron las creencias
mágico-religiosas de los indígenas, los médicos indios sufrieron castigos severos, los archivos
coloniales nos han aportado muchos juicios a indígenas por “practicar brujería”, por
“delincuentes” etc., cuando sólo estaban tratando de curar con “su medicina”. Generalmente, los
juicios a indígenas se hacían aparte del de los españoles, africanos y mestizos, esto por el carácter
de tutelaje que tenía la Corona sobre los aborígenes de América. En México, por ejemplo se creó
el Juzgado General de Indios por Real Cédula de 1592 (Quezada; 110: 2000). Para los españoles,
africanos y mestizos se había instalado en la Nueva España un Tribunal de la Inquisición en 1571
(Quezada; idem). Pero los delitos eran más o menos los mismos que los de los indios: utilización de
prácticas mágico-religiosas prohibidas, profanación de imágenes religiosas católicas con fines
mágicos, práctica ilegal de la medicina por no poseer el título de “facultativo” (título europeo para
ejercer la medicina) y otros.
Estas medidas se aplicaban en todas las colonias hispanas, la diferencia es que en zonas
más lejanas de los centros virreinales era más difícil el control. La Capitanía General de Venezuela
por ser considerada una Colonia de menos estatus que los Virreinatos, no fue controlada con tanta
severidad.
Pero el “curanderismo” no se pudo evitar y hay testimonios donde se constata que para el
siglo XVII, los curanderos, fueran indios, pardos, negros o blancos, gozaban de mucho prestigio
entre la población y aún más si poseían conocimientos de los tres sistemas médicos.
Muchos estudiosos afirman que la función básica del curanderismo era la de mantener la
cohesión social y la seguridad psicológica del grupo: Aguirre Beltrán citado por Quezada dice:
“...esa seguridad se cimienta en un inestable equilibrio entre salud y muerte, fenómenos fuera del
control humano... El curandero en consecuencia no sólo dispensa salud, sino que, además tiene la
capacidad para provocar la enfermedad y la muerte” (Idem; 28).
Pero el curanderismo era también una “necesidad social” para la Corona Española, pues
los curanderos atendían a las poblaciones india, africana y mestiza, donde no llegaban los pocos
“facultativos” disponibles para las colonias. Las leyes que prohibían la “práctica ilegal” de la
medicina tuvieron por tanto, que flexibilizarse, volviéndose “tolerantes” para los grupos no
blancos.
Mientras la Corona Española prohibía “en el papel” la medicina india, los africanos no
fueron tan perseguidos pues, en su condición de esclavos, eran considerados poco menos que
animales, aunque más de una vez, los españoles los presentaron como testigos contra médicos
indígenas; y en muchas ocasiones, también a ellos les reprimieron sus creencias y prácticas
curatorias.
De esta manera los siglos coloniales conocieron sistemas sincréticos de salud, donde los
saberes y prácticas médicos provenían de los indígenas, los españoles y los africanos, llegando a
producir los sistemas “socio-médicos” (Clarac: 1992), que aún hoy persisten, si bien con las
transformaciones y adaptaciones de los nuevos tiempos.
2. Siglos XIX y XX
El movimiento independentista del siglo XIX, separa las colonias de la Corona Española
comenzando aquellas un desarrollo propio, sobre todo al terminar las guerras y al crearse las
Repúblicas en toda la América Hispana. Durante el período de luchas y batallas, las concepciones y
prácticas médicas permanecieron más o menos igual.
El siglo XX recibe a un país sumido en la pobreza, con una población que casi no
sobrepasaba el millón, la mayoría ancianos, mujeres y niños, diezmada por las enfermedades
endémicas y epidemias y con una esperanza de vida de 45 años. Durante este tiempo prevalece la
medicina tradicional, proveniente de la Colonia y que como ya hemos señalado, era una mezcla de
los saberes y prácticas indígenas, europeos y africanos. Las bases de estos sistemas socio médicos
se fundamentaron en el empirismo y las creencias mágico religiosas en torno a la enfermedad y la
salud.
La muerte de Juan Vicente Gómez y la presidencia del Gr. Eleazar López Contreras, le abre
las puertas a Venezuela a la modernidad. El país pasa a ser en materia económica, de agrícola
mono exportador de café, a minero mono exportador de petróleo.
El MSAS comienza con una orientación integralista de lo preventivo y lo curativo, pero las
realidades del país lo llevan primero a una labor de saneamiento del ambiente, la higiene y la
medicina preventiva. La labor curativa plasmada en la creación de instituciones hospitalarias,
comenzó en Venezuela con las petroleras en la década de los cuarenta, estos establecieron sus
campos intentando cubrir todas las necesidades de sus trabajadores. Crearon hospitales cuyos
modelos fueron copiados años después por los estados, los municipios y algunos organismos de
beneficencia del país.
Las primeras estrategias sanitarias se dirigieron a una lucha intensa contra el Paludismo y
demás endemias rurales: la anquilostomiasis, tuberculosis, enfermedades venéreas y lepra. Se
invirtió en programas de Puericultura y formación de personal con peritos extranjeros que
impartieron cursos; se enviaron igualmente médicos extranjeros para guiar programas específicos
de lucha contra ciertas enfermedades. Muchos médicos venezolanos que habían abandonado el
país, debido al cierre de la UCV en 1912, regresaron portando nuevos conocimientos en materia
de salud.
Para mediados del siglo XX las tasas de mortalidad general e infantil junto con la
expectativa de vida del venezolano habían mejorado notablemente. La tasa de mortalidad general
en 1936 pasa de 28 por mil a 9,6 por mil en 1955; la de mortalidad infantil en 1936 de 137,5 a 62,5
en 1955 y la expectativa de vida de 47 años en 1936 a 62,5 años en 1955. El Perfil Epidemiológico
sufrió igualmente profundos cambios, las enfermedades infecciosas y transmisibles que ocuparon
siempre los primeros lugares como causas de muerte en Venezuela, ceden sus puestos a las causas
de muerte por accidentes y enfermedades degenerativas.
En 1960 se crea CORDIPLAN, organismo estadal que se encargará de formular los planes
económicos y la política industrial. Este proceso de industrialización impactó al sector salud debido
a algunas de sus características:
Para la década de los cincuenta el giro de las políticas sanitarias se tornó hacia la medicina
curativa. Se empezó a crear una extensa red hospitalaria, tanto pública como privada en las
distintas ciudades del país. Entre los logros en esta materia se encuentra la creación de 64
institutos hospitalarios en el país, entre ellos: en 1953 el Hospital General de Barquisimeto, el
mayor del país en aquel entonces; en 1954 se funda el Hospital Universitario de Caracas y en 1955
el de Porlamar.
Las campañas contra la malaria y el paludismo se mantuvieron, logrando la erradicación de
estas endemias en casi todo el país.
Uno de los logros en materia de salud para finales de los cincuenta y principios de los
sesenta fue el Programa de Medicina Simplificada diseñada para dar cobertura a la población rural
dispersa y desasistida. Este programa consistió en brindar atención en problemas de salud es
simples pero frecuentes a través de los dispensarios rurales del SAS. Venía acompañado de
programas de construcción de viviendas y acueductos rurales, repartos de tierra y suministros de
créditos al sector campesino.
Nació con el objetivo de proteger a la población materno – infantil del país a través de
planes y programas que pudieran mejorar su calidad de vida y garantizar, con ello, unas
prestaciones de salud para la población de mujeres embarazadas, durante este proceso y
posteriormente con el parto, con atención a los niños durante sus primeros años de vida.
La Misión Niño Jesús ha conseguido, de este modo, crear una red de transporte para
trasladar a las mujeres embarazas cuando llegue el momento de dar a luz. También ha creado
casas de abrigo maternal. Por otro lado, se han intervenido casi 200 instalaciones maternas
infantiles, se han inaugurado 14 maternidades y se han abierto más de 6.700 consultorios para
atender a mujeres, niños y adolescentes. Formalmente esta misión quedó establecida en el país
con la apertura de la primera Unidad de Terapia Intensiva Neonatal en el Hospital Eugenio Pérez
D’Bellard, en Guatire, Miranda.
Así las cosas, se pretende asegurar que las mujeres tengan un parto digno en unas
condiciones apropiadas, con una mejora de la atención tanto de madres como de los recién
nacidos. En total, son quince los objetivos concretos que promueve la Misión Niño Jesús.
2 – Identificar riesgos durante la concepción y hacer que se creen conductas que los
disminuyan.
8 – Mejorar el seguimiento al niño sano hasta los cinco años de edad con acciones de
prevención de salud y detección temprana de anomalías.