Ca Utero 2021
Ca Utero 2021
Ca Utero 2021
Cáncer de útero
V. Varela Pose, V. Cebey López, M. Pérez Martelo, M. Mateos González y J.F. Cueva Bañuelos*
Servicio de Oncología Médica y Grupo de Oncología Médica Traslacional. Hospital Clínico Universitario e Instituto de Investigación Sanitaria-CIBERONC.
Santiago de Compostela. La Coruña. España.
Keywords: Abstract
- Endometrial cancer Uterine cancer
- Transvaginal ultrasound Endometrial cancer is the most frequent gynecologic tumor in our setting. The majority of cases are
- Endometrial biopsy diagnosed in women older than 50 years of age. Type 1 endometrial cancer is the most frequent.
Hormonal factors, specifically prolonged exposure to estrogen, are the main risk factor for developing its
- Surgery precursor lesion, endometrial hyperplasia, and its later progression to adenocarcinoma. Abnormal
- Chemotherapy uterine bleeding is the most common symptom and occurs in the majority of patients who are already in
- Radiotherapy the early stages of endometrial cancer. Therefore, its presence must be ruled out in all cases of abnormal
bleeding. The initial imaging test of choice is a transvaginal ultrasound. An endometrial biopsy is
necessary for its histological confirmation. The main prognostic factor of endometrial cancer is
postsurgical staging. Surgery is the fundamental pillar of the treatment of this pathology. Chemotherapy
and radiotherapy play an important role as adjuvant treatment of high-risk, locally advanced tumors. In
metastatic disease, treatment is mainly based on palliative chemotherapy, although in select patients,
hormone therapy is a reasonable option.
Descargado para Franco Diaz (jdiazd4@upao.edu.pe) en Antenor Orrego Private University de ClinicalKey.es por Elsevier en junio 13, 2022. Para
uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2022. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
CÁNCER DE ÚTERO
más infrecuente es el carcinoma epidermoide, del que se La ecografía transvaginal (ETV) es la prueba de imagen
debe descartar su origen a nivel de cérvix, o el indiferenciado inicial de elección. En las mujeres posmenopáusicas, la ETV
que representan menos del 1% del total. Además, hasta un permite evaluar con precisión el grosor endometrial, utili-
5% de los tumores de cuerpo uterino son sarcomas. zando un punto de corte de 3 a 4 mm. Si se identifica un
aumento del grosor endometrial, el siguiente paso es efec-
tuar una biopsia endometrial. Si la biopsia es negativa para
Manifestaciones clínicas. Criterios malignidad y el sangrado persiste o reaparece, estará indica-
de sospecha da la realización de una histeroscopia3,13.
Una vez tengamos el diagnóstico histopatológico, la reali-
La manifestación clínica del CE más frecuente es el sangrado zación de otros estudios preoperatorios va encaminada a defi-
uterino anormal ya en estadios precoces. Entre las mujeres nir el manejo quirúrgico. Entre ellos destacamos la resonancia
diagnosticadas de CE mayores de 55 años, que a su vez repre- magnética con contraste que nos permite detectar la invasión
sentan la mayoría de los casos de CE, el 91% presentó metro- miometrial, así como la invasión de cérvix y otras estructuras
rragia posmenopáusica. Se estima que cerca del 13% de las pélvicas, incluidos ganglios linfáticos. En las histologías de
metrorragias posmenopáusicas son debidas a CE en Europa alto riesgo o en aquellos tumores localmente avanzados, la to-
Occidental11. En cuanto a las mujeres premenopáusicas con mografía computadorizada (TC) también estaría indicada. La
CE, sobre todo las perimenopáusicas, suelen presentar san- tomografía por emisión de positrones (PET) TC (PET-TC)
grado intermenstrual, aunque también puede ocurrir con ma- no es una prueba de imagen que se deba realizar de rutina. En
yor frecuencia (intervalo entre sangrados más corto), ser más cuanto a los biomarcadores, el antígeno carbohidratado 125
abundante o tener una duración más prolongada (mayor a 1 resulta útil para el seguimiento en caso de que se presente
semana). En aquellas mujeres más jóvenes, el sangrado tiende elevado en el momento del diagnóstico13.
a ser persistente y ocurrir en un entorno de exposición a es-
trógenos sin progestágenos o bien en aquellas con anteceden-
te de síndrome de Lynch. Otros síntomas menos frecuentes Criterios pronósticos
son la leucorrea o el dolor pélvico, sugiriendo este último un
estadio avanzado. Por lo tanto, debemos sospechar un CE en El criterio pronóstico más importante que podemos usar en el
toda mujer posmenopáusica que presente metrorragia o bien CE es el estadio, como se ha comentado anteriormente, que
en aquellas premenopáusicas con alteraciones menstruales, valora el tamaño tumoral y la infiltración miometrial, la afecta-
sobre todo si presentan factores de riesgo. ción ganglionar y la enfermedad a distancia. La supervivencia a
cinco años para un estadio I oscila entre el 80%-90%, para un
estadio II entre el 70%-80%, para los estadios III entre el
Historia natural. Complicaciones 50%-70% y alrededor de un 20% para estadios IV. El grado
tumoral también es un factor pronóstico importante como en
La mayoría de los CE son bien diferenciados y su extensión la mayoría de los tumores, de modo que, a mayor grado, peor
se suele limitar a la superficie endometrial. Los tumores po- pronóstico. Los más frecuentes son los de grado 2 (moderada-
bremente diferenciados habitualmente se diseminan por ex- mente diferenciados). Existe relación directa entre el grado de
tensión directa y producen invasión profunda del miometrio diferenciación e invasión miometrial y afectación ganglionar.
y afectación del segmento uterino inferior y del cérvix. Si La histología es otro de los factores pronósticos clave,
producen invasión de la serosa no es infrecuente que infil- siendo los tumores no endometrioides los que presentan
tren por contigüidad órganos vecinos como colon o vejiga, o peor pronóstico.
bien ocurra diseminación peritoneal. La edad se ha asociado a un peor pronóstico, de modo que
Además, el útero posee una amplia red de vasos linfáti- la supervivencia a 5 años es mayor del 90% en menores de 50
cos, por lo que la diseminación por esta vía no es infrecuente, años, siendo del 70% en mayores de 70 años y del 54% en
afectando en primer lugar a los ganglios pélvicos y posterior- mayores de 80 años. Es controvertido si es un factor indepen-
mente a los paraaórticos. La diseminación a distancia por vía diente o debido al diagnóstico en etapas más avanzadas y a ser
hematógena es infrecuente y aparece de forma tardía, siendo menos agresivos en las terapias utilizadas en edades mayores.
el pulmón la localización más frecuente de metástasis, aun- La raza también impacta en el pronóstico, en gran parte debido
que también pueden afectar a otros órganos como hueso, probablemente a causas socioeconómicas, pero se ha visto que
hígado o sistema nervioso central12. en mujeres afroamericanas se presenta un mayor porcentaje de
grado 3 e histología no endometrioide, así como más frecuen-
cia de sobreexpresión de HER2. Otros factores pronósticos
Estrategia diagnóstica clásicos, pero hoy en día controvertidos, son el lavado perito-
neal positivo (antes incluido para la estadificación, no actual-
Ante toda sospecha de CE deberemos llevar a cabo, en pri- mente) y que se vea afectado el segmento uterino inferior.
mer lugar, una exploración ginecológica, así como de las Desde el punto de vista de la valoración molecular, se
áreas ganglionares inguinales. No obstante, como ya hemos están estudiando diferentes marcadores pronósticos. El gen
mencionado, la mayoría de los CE se diagnostican en esta- HER2 está sobreexpresado aproximadamente en el 10% y se
dios precoces, por lo que no es frecuente que se detecte un asocia con un mayor grado e histologías más agresivas, por
aumento del tamaño uterino en la exploración física. lo que se correlaciona con un peor pronóstico. La sobreex-
presión de p53 y p16, mutaciones de PTEN, inestabilidad de Para pacientes con estadios IA de alto riesgo, pero sin
microsatélites, expresión de receptores de estrógenos y pro- invasión miometrial, se recomienda la observación o la bra-
gesterona o de proteínas en la vía de mTOR (PI3K/AKT) quiterapia vaginal (BTV), dada la posibilidad de una recu-
son otros factores en estudio. rrencia local. En pacientes con estadio IA con invasión mio-
metrial, IB o II se recomienda el tratamiento con radioterapia
pélvica sola o la combinación de quimioterapia (QT) (3-6
Actitudes terapéuticas ciclos de carboplatino AUC 5 y paclitaxel 175 mg/m2) y
BTV. Por otro lado, en pacientes con estadios III o IV com-
Cirugía pletamente resecados, el tratamiento de elección sería entre
3-6 ciclos de carboplatino y paclitaxel, añadiendo BTV para
el control local. En caso de contraindicación de QT, podría
En el CE la cirugía es la base para la estadificación de acuer-
usarse radioterapia pélvica externa.
do con la clasificación conjunta FIGO (International Federa-
El grupo americano GOG (Gynecology Oncology Group)
tion of Gynecology and Obstetrics)/AJCC (American Joint Com-
define el riesgo intermedio/alto según estos criterios: grado
mittee on Cancer). En el CE precoz, la cirugía es curativa en
2 o 3 y/o invasión linfovascular y/o invasión profunda del
pacientes con bajo riesgo de recurrencia, aunque los casos de miometrio. Serían pacientes de este grupo todas las que
riesgo intermedio/elevado probablemente se beneficien de cumplan los tres criterios, si cumplen dos de ellos teniendo
tratamientos adyuvantes. La cirugía estándar es la histerecto- entre 50 y 69 años, o si cumple uno de ellos siendo mayor de
mía total con salpingooforectomía bilateral por laparoscopia. 70 años. En estos supuestos el tratamiento adyuvante radio-
Esta vía de abordaje se ha demostrado no inferior en resulta- terápico reduce la tasa de recurrencia local, aunque no im-
dos oncológicos a las vías de abordaje clásicas y con menor pacta en la supervivencia global. Se prefiere la BTV frente a
morbilidad14. Otras vías de abordaje como la vaginal o la lapa- la radioterapia pélvica externa por su menor toxicidad, no
rotomía son usadas en casos especiales. La morcelación intra- habiendo cabida en este supuesto para la QT.
peritonal o la fragmentación tumoral debe ser evitada. Para
pacientes con estadio II, la histerectomía radical y el abordaje
quirúrgico deben estar basados en los estudios preoperatorios, Recurrencia local
con el objetivo de alcanzar siempre márgenes negativos.
El manejo quirúrgico ganglionar en este escenario está su- En aquellas pacientes en las que se diagnostica una recurren-
jeto a debate, pero puesto que es necesario para la estadifica- cia local, tras excluir una enfermedad metastásica a distancia,
ción tumoral, en la mayoría de los centros se realiza algún tipo se debe valorar un tratamiento local16. En las que no hayan
de valoración ganglionar. Las opciones son linfadenectomía recibido radioterapia pélvica previa, esta podría ser la mejor
sistemática en todas las pacientes, localización de ganglio cen- opción. En caso de haberla recibido o no ser subsidiarias de
tinela y mapeo ganglionar o linfadenectomía sistemática en tratamiento radioterápico, se debe valorar la cirugía de res-
caso de que el riesgo de metástasis ganglionares exceda cierto cate, habitualmente compleja y muy agresiva, siendo con fre-
umbral. Deben ser extirpados siempre los ganglios sospechosos cuencia necesaria una exenteración pélvica. Para que una
de malignidad o aumentados de tamaño de las regiones pélvica paciente sea candidata a cirugía debe ser posible la resección
y paraaórtica, así como obligada la inspección visual de las su- completa, estar en buenas condiciones para tolerarla, aceptar
perficies peritoneales, diafragmáticas y serosas, requiriendo los cambios funcionales secundarios y, además, debe ser lle-
biopsia en caso de ser sospechosas de malignidad. Como he- vada a cabo por un equipo experimentado. El tratamiento
mos mencionado en los criterios pronósticos, el lavado perito- adyuvante posterior ha de ser valorado individualmente. En
neal ya no es obligatorio. En estadios avanzados de la enferme- caso de que la paciente no sea candidata a tratamiento radio-
dad, la cirugía citorreductora tiene cabida para el diagnóstico terápico ni quirúrgico, el tratamiento de elección será el sis-
definitivo, así como para prevenir complicaciones locales del témico de la enfermedad avanzada.
tumor primario y para mejorar los resultados a largo plazo15.
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siderado como estándar es carboplatino AUC5 y paclitaxel el CE, pero por su toxicidad es necesario considerar la rela-
175 mg/m2 cada 3 semanas, hasta que se produzca una pro- ción riesgo/beneficio para su uso en líneas avanzadas. Desde
gresión de la enfermedad o una toxicidad inaceptable (siendo el punto de vista de las terapias dirigidas, cabe mencionar la
este esquema mejor tolerado que aquellos que llevan antra- fusión de NTRK, y el tratamiento con entrectinib o laro-
ciclinas, platino y taxanos, que serían otras alternativas efica- trectinib, aún en investigación.
ces en este tipo de tumor). Este esquema ha alcanzado unas
respuestas entre el 40%-60% y supervivencias entre los 12 y
los 30 meses17. En caso de haber detenido el tratamiento y Responsabilidades éticas
que la progresión sea tardía (más de 6 meses después) se po-
dría realizar un retratamiento con combinaciones con platino. Protección de personas y animales. Los autores declaran
que para esta investigación no se han realizado experimentos
Inmunoterapia en seres humanos ni en animales.
Para pacientes que hayan progresado a una primera línea de
platino y su tumor presente deficiencia de la reparación ho- Confidencialidad de los datos. Los autores declaran que en
móloga (dMMR), inestabilidad de microsatélites o carga mu- este artículo no aparecen datos de pacientes.
tacional tumoral (TMB) elevada (más de 10 mutaciones/
megabase) estaría indicado el tratamiento con pembrolizu- Derecho a la privacidad y consentimiento informado.
mab, un fármaco de inmunoterapia que inhibe la proteína Los autores declaran que en este artículo no aparecen datos
PD1 (Programmed Death 1). En pacientes sin estas alteracio- de pacientes.
nes moleculares se está estudiando la combinación de pem-
brolizumab y lenvatinib (un inhibidor multiquinasa), con
resultados prometedores18. Conflicto de intereses
Terapia endocrina Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
La terapia endocrina19 con fármacos como el acetato de me-
gestrol alternando con tamoxifeno20 y, en menor medida, con
otros fármacos como letrozol o anastrozol en pacientes pos- Bibliografía
menopáusicas, se ha demostrado eficaz y con pocos efectos
secundarios, resultando especialmente útil en el subgrupo de • Importante •• Muy importante
pacientes con histologías endometrioides grado 1 y 2, expre-
✔ Metaanálisis ✔ Artículo de revisión
sión de estrógenos y progesterona y con pocos síntomas.
✔ Ensayo clínico controlado ✔ Guía de práctica clínica
Bevacizumab ✔ Epidemiología
Este anticuerpo monoclonal con actividad antiangiogénica
ha sido evaluado tanto en monoterapia como en combina- ✔
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taxel aumentó la tasa de respuestas objetivas del 53,1% al ✔
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74,4% y la supervivencia libre de progresión (SLP) de 10,5 a https://gco.iarc.fr/today/online-analysis-map?
13,7 meses21. En cuanto al tratamiento en monoterapia, en ✔
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puestas en el 13,5% de las pacientes22. La evidencia se basa follow-up. Ann Oncol. 2013;24 Suppl 6:vi33-8.
en estudios fase II, por lo que resulta necesaria la confirma- ✔
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Anti-HER2
En aquellos tumores que sobreexpresen HER2 debemos
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añadir trastuzumab, una terapia anti-HER2, a la QT en pri-
mera línea y no suspenderlo hasta la progresión. Esto fue ✔
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evaluado en un estudio fase II aleatorizado y la SLP se incre- 2020]. https://www.nccn.org/professionals/physician_gls/pdf/genetics_
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mentó desde los 8 meses en el brazo control a los 12,6 meses
en el brazo con trastuzumab23.
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