Viviendo en El Nuevo Pacto
Viviendo en El Nuevo Pacto
Viviendo en El Nuevo Pacto
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Contenido
Exordio………………………………………………………………………..……………...4
Un Dios de pactos...…………….…..………………………………………………………5
Explicación de Ro.13:10
El cumplimiento de la ley es el amor……………………….……………….………...…12
El propósito de la ley………………………….……………….……………………….….14
Explicación de Ro.10:4
El fin de la ley es Cristo. ………….…..…….…………………………………...….……15
Explicación de Col.2:14
Acta de los decretos contra nosotros clavada en la cruz………………………….…..17
Explicación de Col.2:16
Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida,
o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo…………..…………...…..18
Explicación de Gá.4:10,11
Guardáis los días, los meses, los tiempos y los años.
Me temo de vosotros, que haya trabajado en vano con vosotros….……….......……19
Explicación de Ro.14:5,6
Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días…
El que hace caso del día, lo hace para el Señor;
y el que no hace caso del día, para el señor no lo hace.
El que come, para el señor come, porque da gracias a Dios;
y el que no come, para el señor no come, y da gracias a Dios.……..……………….24
Explicación de Gá 3:10
Los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición……………………...26
Explicación de Ef.2:15
Aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos
Expresados en ordenanzas …………………………………………………..………….29
Anexos
El catolicismo habla…………………………………..……………………………………41
El protestantismo habla…………………………………………….…….………………44
Referencias……………………………………………….……………...…………………47
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EXORDIO
Hoy día muchos cristianos profesan vivir en el nuevo pacto, sin embargo,
pocos tienen idea de lo que es el mismo: Hay quienes afirman que el nuevo pacto
es Cristo, algunos atribuyen este término a su sangre, otros consideran que el
nuevo pacto es la gracia, y hay quienes piensan que se trata del evangelio. Esta
diversidad de enfoques y definiciones lejos de confundir deben animar a todo
sincero hijo de Dios a fin de encontrar una respuesta que armonice con la biblia.
UN DIOS DE PACTOS
Dios es un Dios de Pactos, basta con echar una mirada en los anales de la
historia bíblica y notarlo:
Existen otros pactos más que Dios ha hecho, el lector puede seguir
ampliando la lista. Un común denominador de todos los pactos es que giran en
derredor de ―El PACTO ETERNO‖ (Jr.32:40)
Este pacto o convenio para la salvación fue concertado con Adán, pero se
aplica igualmente a los hombres de todas las edades. En el NT, este mismo pacto
se denominó "nuevo pacto", sencillamente porque su validación mediante el
sacrificio de Cristo ocurrió después de la validación del antiguo pacto, realizado en
el Sinaí.
pacto eterno. Tampoco debía servir como otra manera de alcanzar la salvación. Si
se estudia el marco histórico de este pacto, se comprenderá con mayor claridad su
propósito. Mientras habían sido esclavos en Egipto, los israelitas en buena medida
habían perdido el conocimiento de Dios y de los requerimientos divinos, se
necesitaría algún tiempo para lograr su redacción. La verdad espiritual sólo puede
comprenderse en forma gradual. Sólo cuando se ha aprendido una verdad, puede
adquiriese otra más. Dios comenzó su instrucción en el Sinaí diciéndole al pueblo
que el propósito de su plan era hacer armonizar la vida de ellos con el carácter
divino. Ese propósito fue expresado en forma objetiva: "Ahora, pues, si diereis oído
a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los
pueblos; porque mía es toda la tierra. Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes,
y gente santa" Ex. 19: 56. En ese momento los israelitas entendían poco lo que eso
implicaba, concordaron con la amplia declaración de los propósitos, y respondieron:
"Todo lo que Jehová ha dicho, haremos" Ex. 19: 8. Dios tenía el plan de proseguir a
partir de este punto, e instruir al pueblo en la forma de lograr esos objetivos. En
forma gradual, a medida que pudieran comprenderlos, Dios se proponía enseñarles
todos los detalles del pacto eterno.
Santificador (Gá.3; He. 8: 8-10). Dios deseaba que los repatriados (judíos que
habían vuelto del cautiverio luego de la destrucción de Jerusalén por los ejércitos de
Babilonia) experimentaran de todo corazón y con toda el alma la realidad del nuevo
pacto. Pero la nación no alcanzó este ideal.
La ley de Dios no había de ser sólo una norma externa de justicia (escrita en
tablas de piedra): debía ser el móvil determinante que guiara y rigiera la conducta
humana (escrita en el corazón), esto puede verse reflejado esto en las siguientes
citas: Ro. 8: 1-4; 2 Col. 3: 3-6. A esto se denomina: NUEVO PACTO. En otras
palabras, el Nuevo Pacto, es la misma ley de 10 mandamientos pero escritos,
grabados por el Espíritu Santo en el corazón (He.10:16). De manera que la persona
ya no roba, no porque hay un mandamiento escrito en tablas de piedra que dice:
―No hurtaras‖ (Ex.20:8), sino porque en su corazón existe un rechazo a ese deseo
pecaminoso, y automáticamente (porque su naturaleza ha sido transformada y vive
en el Espíritu) ella cumple. Si realmente está viviendo en el Nuevo Pacto, lo mismo
debería ocurrirle con los otros 9 mandamientos restantes. De lo contrario,
lamentablemente, no está viviendo en el Nuevo Pacto. Es necesario reiterar que el
Nuevo Pacto no consiste en un cambio de ley, sino que es la misma ley pero escrita
en otro lugar (la tabla del corazón). Cuando se entrega la vida a Dios por su Espíritu
Santo, Él construye el deseo de obedecer.
DIOS ES SU LEY ES
Espejo y sombra
(Tomado de la Guía de Investigación Bíblica).
5- Fue puesta dentro del arca del 5- Fue colocada al lado del arca
pacto, (el lugar más sagrado, Deuteronomio 31:25-26
símbolo del trono de Dios) 25 dio órdenes Moisés a los levitas que llevaban el
Deuteronomio 10:1-5 arca del pacto de Jehová, diciendo:
1 En aquel tiempo Jehová me dijo: 26 Tomad este libro de la ley, y ponedlo al lado del
Lábrate dos tablas de piedra como las arca del pacto de Jehová vuestro Dios, y esté allí
primeras, y sube a mí al monte, y hazte por testigo contra ti.
un arca de madera;
2 y escribiré en aquellas tablas las
palabras que estaban en las primeras
tablas que quebraste; y las pondrás en
el arca.
3 E hice un arca de madera de acacia,
y labré dos tablas de piedra como las
primeras, y subí al monte con las dos
tablas en mi mano.
4 Y escribió en las tablas conforme a la
primera escritura, los diez
mandamientos que Jehová os había
hablado en el monte de en medio del
fuego, el día de la asamblea; y me las
dio Jehová.
5 Y volví y descendí del monte, y puse
las tablas en el arca que había hecho; y
allí están, como Jehová me mandó.
11
6- La Ley se compara a un espejo, es 6- La ley ritual era para expiación o remisión del
para conocer el pecado pecado
Romanos 7:7 Hebreos 9:22
¿Qué diremos, pues? ¿La ley es Y casi todo es purificado, según la ley, con sangre;
pecado? En ninguna manera. Pero yo y sin derramamiento de sangre no se hace
no conocí el pecado sino por la ley; remisión.
porque tampoco conociera la codicia, si
la ley no dijera: No codiciarás.
7- Una norma de vida que debemos 7- Eran sólo símbolos hacia Cristo
tener en nuestra vida Hebreos 9:9
1 Timoteo 1:8-10 Lo cual es símbolo para el tiempo presente, según
8 Pero sabemos que la ley es buena, si el cual se presentan ofrendas y sacrificios que no
uno la usa legítimamente; pueden hacer perfecto, en cuanto a la conciencia, al
9 conociendo esto, que la ley no fue que practica ese culto.
dada para el justo, sino para los
transgresores y desobedientes, para los
impíos y pecadores, para los
irreverentes y profanos, para los
parricidas y matricidas, para los
homicidas,
10 para los fornicarios, para los
sodomitas, para los secuestradores,
para los mentirosos y perjuros, y para
cuanto se oponga a la sana doctrina.
9- La profecía decía que Jesús 9- Pablo declara que El (Jesús) anuló la ley
engrandecería la Ley ritual
Isaías 42:21 Efesios 2:15
Jehová se complació por amor de su aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los
justicia en magnificar la ley y mandamientos expresados en ordenanzas, para
engrandecerla. crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo
hombre, haciendo la paz,
10- Es llamado bienaventurado el 10- Es llamado maldito el que guarda las cosas
que observa la Ley de Dios escritas en el LIBRO de la ley.
Santiago 1:25 Después que Cristo murió ya no se necesitan
Mas el que mira atentamente en la esos ritos
perfecta ley, la de la libertad, y Gálatas 3:10-13
persevera en ella, no siendo oidor 10 Porque todos los que dependen de las obras de
12
olvidadizo, sino hacedor de la obra, la ley están bajo maldición, pues escrito está:
éste será bienaventurado en lo que Maldito todo aquel que no permaneciere en todas
hace. las cosas escritas en el libro de la ley, para
hacerlas.
11 Y que por la ley ninguno se justifica para con
Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá;
12 y la ley no es de fe, sino que dice: El que hiciere
estas cosas vivirá por ellas.
13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley,
hecho por nosotros maldición (porque está escrito:
Maldito todo el que es colgado en un madero).
11- Seremos juzgados por la Ley 11- No debemos ser juzgados en comida,
Santiago 2:10-12 bebidas, días de fiesta (sábados ceremoniales,
10 Porque cualquiera que guardare entre otros.), que eran sombra de lo porvenir
toda la ley, pero ofendiere en un punto, Colosenses 2:16,17
se hace culpable de todos. 16 Por tanto, nadie os juzgue en comida o en
11 Porque el que dijo: No cometerás bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o
adulterio, también ha dicho: No días de reposo,
matarás. Ahora bien, si no cometes 17 todo lo cual es sombra de lo que ha de venir;
adulterio, pero matas, ya te has hecho pero el cuerpo es de Cristo.
transgresor de la ley.
12 Así hablad, y así haced, como los
que habéis de ser juzgados por la ley
de la libertad.
12- Es posible guardar los Diez 12- La ley de Moisés fue imposible guardar
Mandamientos con la ayuda de Dios Hechos 15:10
1 Juan 5:3 Ahora, pues, ¿por qué tentáis a Dios, poniendo
Pues este es el amor a Dios, que sobre la cerviz de los discípulos un yugo que ni
guardemos sus mandamientos; y sus nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar?
mandamientos no son gravosos.
Sí, al igual que, el no unirse en yugo desigual con los que no comparten la
misma fe, es lo que expresa Ex.34:12,15,16, sin embargo, hoy sigue vigente esta
ordenanza según 2Co.6:14. Así mismo, el “no te has de inclinar a ningún otro dios”
(Ex.34:15) y el “No te harás dioses de fundición” (Ex.34:17), mandatos que a pesar
14
EL PROPÓSITO DE LA LEY
Por otro lado, pareciera existir una contradicción bíblica con lo antes
mencionado si tomamos aislado el texto de Gálatas 3:19: “Entonces, ¿para qué
sirve la ley? Fue añadida a causa de las transgresiones, hasta que viniese la
simiente a quien fue hecha la promesa; y fue ordenada por medio de ángeles en
mano de un mediador”.
“Porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree”
Ro.10:4. Esta afirmación ha sido interpretada de diversas maneras:
16
Es evidente que comprende que estas afirmaciones suyas podrían hacer creer
falsamente que la fe anula el principio de que haya una ley, y por eso el apóstol
hace esta pregunta retórica, y se apresura a darle respuesta con una negativa
inmediata y categórica “¿Luego por la fe invalidamos la ley? En ninguna manera,
sino que confirmamos la ley” Ro.3:31. Es cierto que Pablo "invalidó" la idea judaica
de que la ley era un medio para obtener la justificación, y la insistencia, también
judaica, de que los gentiles debían someterse al mismo método (Hch.15:1; Gá.2:16-
19), pero la ley, antes que ser abrogada, es confirmada en su verdadera función
mediante el método dispuesto por Dios para justificar a los pecadores (Ro. 3: 28).
“Anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era
contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz” Col.2:14 El texto de
Colosenses que aquí se cita, es forzado por muchos para sacar una conclusión que
el texto no indica. ―Anulando el acta de los decretos…‖ la expresión en griego de
―acta‖ usada en este pasaje es: χειρογραφον ―Jeirógrafon‖ que significa (como otras
versiones lo traducen): ―documento de deuda, nota de cargo, documento
acusatorio‖, es decir Cristo anuló la cuenta de nuestros pecados con sus
obligaciones (multas), que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola
en la cruz‖.
Los que señalan que la ley fue clavada en la cruz harían bien en notar que
en toda la Epístola a los Colosenses no se habla para nada de ley. Si fuese
realmente la ―Ley‖ la que fue anulada la palabra empleada en Col.2:14 no sería
―Jeirógrafon‖ sino ―Nomia‖. Por otra parte, es difícil aceptar que Pablo, quien
sostenía la santidad de la ley (Ro.7:12) y su inmutabilidad (Ro.3:31), aquí la hiciera
invalidar.
18
Los gálatas creían que para ser salvos era menester observar la serie de
ceremonias rituales, lo cual es salvación por obras, algo que sabemos es un
imposible. Por otro lado, muchos pretenden forzar este texto interpretando que
Pablo aquí muestra que es innecesario guardar el ―día de reposo‖. En un sencillo
análisis se puede apreciar que Pablo menciona en Gálatas ―días‖ (ημέρες - plural)
no ―el día de reposo‖ (ημέρα). No hay base en las Escrituras para suponer que estos
días se refieren al sábado semanal. La Biblia nunca habla del sábado o séptimo día
de la semana con este lenguaje, además, el sábado fue instituido en la creación
(Gn. 2: 1-3; Ex. 20: 8-11), antes de que entrará el pecado y unos 2.500 años antes
del comienzo del sistema ceremonial en el Sinaí. Si la observancia del sábado
semanal somete a esclavitud a un ser humano, entonces el mismo Creador se
sometió a esa esclavitud cuando observó el primer sábado que hubo en el mundo.
Esta conclusión es, pues, absurda, no se refiere al sábado. Pablo se refería a los
siete días de reposo ceremoniales o anuales y a las nuevas lunas del sistema
ceremonial que se verá a continuación (Lv. 23; Nm. 10:10; 28:11-15).
20
Para hallar el origen del sábado se debe ir al libro cuyo nombre significa
"nacimiento [generación]" u "origen [principio]" el Génesis; lamentablemente muchos
pretenden ubicar el día de reposo a partir del libro de Éxodo, sin embargo, es en
Génesis dónde se encuentra la primera mención del 7º Día, único día que Dios:
23
corazón y en su propia mente. Así el sábado llega a ser una "señal" de santificación
(Ez. 20:12); de redención tanto como de creación.
UNO HACE DIFERENCIA ENTRE DÍA Y DÍA; OTRO JUZGA IGUALES TODOS
LOS DÍAS. CADA UNO ESTÉ PLENAMENTE CONVENCIDO EN SU PROPIA
MENTE. EL QUE HACE CASO DEL DÍA, LO HACE PARA EL SEÑOR; Y EL QUE
NO HACE CASO DEL DÍA, PARA EL SEÑOR NO LO HACE. EL QUE COME,
PARA EL SEÑOR COME, PORQUE DA GRACIAS A DIOS; Y EL QUE NO COME,
PARA EL SEÑOR NO COME, Y DA GRACIAS A DIOS. (Ro.14:5,6)
Mr.2:28; por otro lado, en Isaías lo refiere como ―Mi día Santo‖ (Is.58:13) única
expresión atribuida a un día de la semana, encontrándose referencia de esta
expresión en la creación Gn.2:1-3. Finalmente Juan lo llama ―Día del Señor‖ Ap.1:10
(cabe destacar, que en versiones modernas han cambiado esta expresión por
―domingo‖ debido las ideas preconcebidas al respecto.
El texto enfatiza un conjunto de personas que esperan que les sea imputada
la justificación como resultado de cumplir con los requisitos rituales de la ley
ceremonial. Dicho grupo contrasta con el grupo del vers. 9: "los de la fe".
Una forma rápida de explicar este pasaje, sería aclarando de cual ley está
haciendo Pablo alusión aquí. El versículo termina diciendo: ―Maldito todo aquel que
no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas”.
Nótese que no dice las tablas, sino el libro de la ley.
allí que guardamos la ley no para salvarnos o justificarnos, sino porque ya hemos
sido salvados por Jesucristo.
Por otro lado, la creencia de que ya no debe guardarse la ley para no caer en
maldición, contrasta con lo que menciona el Sal.119:21 “Reprendiste a los
soberbios, los malditos, que se desvían de tus mandamientos”. De manera que una
persona que viola deliberadamente la ley es condenada. Si bien es cierto el
cumplimiento de la ley no nos salva, es imposible ser salvos en desobediencia.
Los que dan la espalda al plan de salvación de Dios por medio de la fe,
nunca pueden cumplir los más insignificantes requisitos de la ley. Sus esfuerzos
están condenados al fracaso. La única forma posible de lograr la justificación es por
la fe en Jesucristo, así, mediante la aceptación del sacrificio de Cristo, los seres
humanos son debidamente reconciliados con Dios (Gá. 3:24), se crea un nuevo
corazón dentro de ellos, y son capacitados por la fe para vivir una vez más
obedeciendo la ley de Dios.
En primer lugar, Pablo no se refiere aquí a una ley en particular, sino a ley
como un principio general. Lo que quiere decir es que los cristianos no están bajo
ley como un camino de salvación, sino bajo gracia. La ley no puede salvar a un
pecador, ni puede poner fin al pecado o a su dominio. Como ya se ha mencionado
la ley solo revela el pecado (Ro.3:20), y debido a la pecaminosidad del hombre, la
ley agranda, por así decirlo, la transgresión (Ro.5: 20). La ley no puede perdonar los
pecados ni suministra poder alguno para vencerlos. El pecador que procura salvarse
guardando la ley sólo encontrará condenación y estará más fuertemente atado a su
pecado. Dondequiera que se mantenga el principio de que el hombre puede
28
salvarse a sí mismo por sus propias obras, no habrá ninguna barrera eficaz contra el
pecado.
Pablo afirma que mientras una persona esté bajo la ley, permanece también
bajo el dominio del pecado, pues la ley no puede salvarlo ni de la condenación del
pecado ni de su poder. Pero los que están bajo la gracia no sólo reciben la
liberación de la condenación (Ro.8:1) sino también el poder para vencer (Ro.6:4), en
esta forma el pecado ya no tiene poder sobre ellos.
Dicho de otro modo la gracia nos capacita para obedecer “y por quien
recibimos la gracia… para la obediencia a la fe…” Ro.1:5
29
Uno de los textos más usados fuera de contexto para demostrar que los diez
mandamientos están sin vigencia es Efesios 2:15. En este sentido, se comprende
mejor el viejo adagio: ―Sacar un texto fuera del contexto es bueno para un pretexto,
es decir, para probar un punto de vista personal. Un breve análisis del contexto
arrojará luz sobre lo que el apóstol quiso decir. En los Versículos 11 y 12 del
capítulo en cuestión, se presenta un contraste entre Israelitas y los gentiles.
CIRCUNCISIÓN
11 Circuncisión Incircuncisión
En Cristo Sin Cristo
Ciudadanos Extranjeros
Pacto de promesas Excluidos de los
propio Pactos de la promesa
12
Esperanzados Sin esperanza
Con Dios Sin Dios
13 Cercanos Lejos
Por las consideraciones anteriores, pensar que Pablo indicó en este pasaje
que estaban abolidos los diez mandamientos, sería contradecir sus escritos,
además, en 1Co.7:19 enfatizó: “La circuncisión nada es, y la incircuncisión nada es,
sino el guardar los mandamientos de Dios” Aquí demuestra una vez más la vigencia
del decálogo, por el contrario la circuncisión entra en los mandamientos en orden a
ritos que caducaron y ya no tienen importancia, debido a que “en él también fuisteis
circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo
pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo” Col.2:11
ratificado como señal entre Dios y el pueblo de Israel, por ello no hay duda que este
personaje guardaba el sábado.
Del mismo modo, en la narración del concilio de Jerusalén que relata Hechos
capítulo 15 debe considerarse lo siguiente:
Hay dos errores contra los cuales los hijos de Dios, particularmente los que
apenas han comenzado a confiar en su gracia, deben especialmente guardarse.
El primero, sobre el que ya se ha insistido, es el de fijarse en sus propias
obras, confiando en alguna cosa que puedan hacer, para ponerse en armonía con
Dios. El que está procurando llegar a ser santo mediante sus propios esfuerzos por
guardar la ley, está procurando una imposibilidad. Todo lo que el hombre puede
hacer sin Cristo está contaminado de amor propio y pecado. Solamente la gracia de
Cristo, por medio de la fe, puede hacernos santos.
El error opuesto y no menos peligroso es que la fe en Cristo exime a los
hombres de guardar la ley de Dios; que puesto que solamente por la fe somos
hechos participantes de la gracia de Cristo, nuestras obras (según este punto de
vista) no tienen nada que ver con nuestra redención.
Pero es necesario aclarar aquí, que la obediencia no es un mero
cumplimiento externo, sino un servicio de amor. La ley de Dios es una expresión de
su misma naturaleza; es la personificación del gran principio del amor y, en
consecuencia, el fundamento de su gobierno en los cielos y en la tierra. Si nuestros
corazones son regenerados a la semejanza de Dios, si el amor divino es implantado
en el corazón, ¿no se manifestará la ley de Dios en la vida? Cuando es implantado
el principio del amor en el corazón, cuando el hombre es renovado conforme a la
imagen del que lo creó, se cumple en él la promesa del nuevo pacto: "Pondré mis
leyes en su corazón, y también en su mente las escribiré" (He.10:16). Y si la ley está
escrita en el corazón, ¿no modelará la vida? La obediencia, es decir, el servicio y la
lealtad de amor, es la verdadera prueba del discipulado. Siendo así, la Escritura
dice: "Este es el amor de Dios, que guardemos sus mandamientos…" "El que dice:
Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, es mentiroso, y no hay verdad en él"
(1Jn.5:3; 2:4) En vez de que la fe exima al hombre de la obediencia, es la fe, y sólo
ella, la que lo hace participante de la gracia de Cristo y lo capacita para obedecerlo.
del hombre, el gobierno moral de Dios y su gracia son inseparables. Van de la mano
a través de todas las dispensaciones.
Así como el sacrificio en beneficio nuestro fue completo, así también nuestra
restauración de la corrupción del pecado debe ser completa. La ley de Dios no
disculpará ningún acto de perversidad; ninguna injusticia escapará su condenación.
El sistema moral del Evangelio no reconoce otro ideal que el de la perfección del
carácter divino. La vida de Cristo fue el perfecto cumplimiento de todo precepto de la
ley. Él dijo: “He guardado los mandamientos de mi Padre” (Jn.15:10). Su vida es
para nosotros ejemplo de obediencia y servicio. Siendo así la pregunta: ¿Debe el
cristiano de hoy guardar la ley? queda respondida, considerando que es una
expresión espontánea que surge como muestra de gratitud y como evidencia de que
se vive en el nuevo pacto, pues para los obedientes hijos de Dios, los
mandamientos son una delicia (Sal.119:143).
ANEXOS
LOS 10 MANDAMIENTOS EN EL AT Y EN EL NT
LA LEY DE DIOS
LA LEY DE DIOS
ANTIGUO TESTAMENTO
NUEVO TESTAMENTO
(Éxodo 20:3-17)
Lo antes expuesto, señala que fue precisamente después que se hace este
cambio que los cristianos protestantes comenzaron a respetar el domingo como día
de descanso. No existe evidencia fidedigna que los apóstoles o la iglesia primitiva
guardaron o respetaron el domingo como día de descanso. Transcurrieron (como
ya se ha mencionado anteriormente) más de trescientos años después de Cristo
para que se comenzara a observar ese día, y la Iglesia Católica reclama el derecho
de autoría de este cambio. Esto se puede apreciar en la revista The Catholic Record
citada por Hughes (2002): "El Domingo es nuestra MARCA de autoridad... la iglesia
está por encima de la Biblia y este cambio de la observancia del Sábado es una
prueba de tal hecho" (P.163). Sin duda, es el único argumento que la cristiandad
protestante puede esgrimir si desea defender la tesis del domingo como día de
descanso. Lo contradictorio es que ellos denuncian a la Iglesia Católica de haber
invalidado la Palabra de Dios cuando siguen los dictámenes de esta. Así lo afirmó el
Cancíller de la Archdiócesis de Baltimore Smith, respondiendo por el Cardenal en
una carta citada por Hughes: "Si los Protestantes siguieran la Biblia, ellos renderían
[Sic] culto a Dios en el día del Sábado. Al guardar el Domingo ellos están siguiendo
una ley de la Iglesia Católica" (P.161). Sin duda el sábado es el día que la
cristiandad protestante debería observar como día de reposo, ya que es el único día
que se menciona en la biblia como santo: ―Si te abstuvieres… en día de sábado…
de hacer tu voluntad o gusto en mi santo día y llamares al sábado día de reposo y
santo o consagrado a la gloria del Señor…‖ Is. 58:13, Es evidente que es Dios
mismo quien atribuye santidad al sábado y lo llama con propiedad ―mi santo día‖.
Por otro lado, es necesario que cada persona revise muy bien sus creencias
y no dejarse llevar a ciegas por lo que una persona eminente o una organización
afirme. Tal caso podría asemejarse con lo ocurrido anecdóticamente con el filósofo
Aristóteles quien vivió 350 años antes de Jesucristo. Él escribió varias obras sobre
los animales, en una de ellas Aristóteles definió lo que era una araña; la catalogó
como ―un pequeño insecto que tiene seis patas‖. De allí en adelante todos los libros
referentes a entomología (estudios de los insectos) decían que la araña era ―un
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pequeño insecto que tiene seis patas‖. Durante 2000 años se mantuvo este
concepto y clasificación de la araña, ya que lo había indicado así el ―gran sabio‖.
Luego de 2000 años, un naturalista llamado Jean Baptiste Lamarck, decidió que era
bueno tomar una araña colocarla sobre una mesa y contarle las patas para ver si
Aristóteles tenía razón. En ese proceso descubrió dos grandes cosas: En primer
lugar que la araña no era un insecto sino un arácnido y en segundo lugar que no
tenía seis patas sino ocho, lamentablemente muchos creen lo que oyen sin
verificarlo. Desde el tiempo que Aristóteles dijo que la araña tenía seis patas
siempre tuvo ocho. Sin embargo, todo el mundo respetaba lo que decía Aristóteles,
porque era ―un gran sabio‖ y nadie se atrevía a cuestionarlo.
En este mismo orden de ideas, hoy muchos creen a ciegas en lo que sus
líderes religiosos les indican. Prefieren escuchar y aceptar antes que investigar por
sí mismos, lo que constituye una ignorancia voluntaria. Se congregan los domingos
y se abstienen de trabajar dicho día, creyendo estar honrando a Dios en el día de
descanso establecido en los mandamientos, sin darse cuenta que ese día no es el
que se estableció originalmente, están indirectamente rindiendo una adoración al sol
y han sido víctimas de una audaz falsificación.
41
"El Domingo es una institución Católica y sus demandas a observarlo pueden ser
defendidas únicamente en principios Católicos... Desde el principio hasta el fin de
las Escrituras no hay un solo pasaje que autoriza el cambio del día de la adoración
pública semanal del último día de la semana al primero." – "Catholic Press," Sydney,
Australia Agosto de 1900
"Pregunta – ¿Tiene Usted alguna otra manera de probar que la Iglesia (Católica)
tiene el poder para instituir días festivos de precepto?"
"Respuesta – Si ella no tuviese semejante poder, no hubiera podido hacer todo en lo
cual los religiosos modernos están de acuerdo con ella: la Iglesia no hubiese podido
substituir la observancia del Domingo, el primer día de la semana, por la
observancia del Sábado, el séptimo día, un cambio para el cual no existe autoridad
en las Escrituras." – Stephan Keenan, en "A Doctrinal Catechism," pág. 176
"Dios dio sencillamente a Su Iglesia (Católica) el poder para disponer cualquier día
o días que ella encontrara apropiados como días sagrados. La Iglesia escogió el
42
Domingo, el primer día de la semana, y en el curso de los años añadió otros días
como días sagrados." – Vincent J. Kelly, "Forbidden Sunday and Feast-Day
Occupations," pág. 2
"Nosotros observamos el Domingo en vez del Sábado por que la Iglesia Católica
transfirió la solemnidad del Sábado para el Domingo." – Peter Geiermann, CSSR, "A
Doctrinal Catechism", edición 1957, pág. 50
"Nosotros tenemos en ésta tierra el lugar de Dios Todopoderoso." – Papa Leo Xlll,
en una Carta Encíclica, fechada 20 de Junio, 1894.
"Si los Protestantes siguieran la Biblia, ellos renderían culto a Dios en el día del
Sábado. Al guardar el Domingo ellos están siguiendo una ley de la Iglesia Católica."
– Albert Smith, Cancíller de la Archdiócesis de Baltimore, respondiendo por el
Cardenal, en una carta fechada e1 10 de Febrero, 1920
"Nosotros definimos que la Santa Sede Apostólica (el Vaticano), y el Pontífice
Romano tienen la primacía sobre todo el mundo." – Un decreto del Concilio de
Trent, citado por Phillippe Labbe y Gabriel Cossart, en "The Most Holy Councils",
tomo 13, col. 1167
"Los Protestantes... aceptan el Domingo en vez del Sábado como el día para su
adoración pública después que la Iglesia Católica hizo el cambio... Pero la mente
Protestante no parece reconocer que... al observar el Domingo, ellos están
aceptando la autoridad del interlocutor de la iglesia, el Papa." – "Our Sunday
Visitor", 5 de Febrero, 1950
"La iglesia cambió la observancia del Sábado para el Domingo por el derecho
divino y la autoridad infalible concedida a ella por su fundador, Jesucristo. El
Protestante, proponiendo la Biblia como su único guía de fe, no tiene razón para
observar el Domingo. En esta cuestión, los Adventistas del Séptimo Día son los
únicos Protestantes consistentes." – "The Catholic Universe Bulletin", 14 de Agosto,
1942, pág. 4
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Bautista: "Había y hay un mandamiento acerca de guardar el Sábado, pero ese día
Sábado no era el Domingo. Sin embargo se puede decir, y con muestra de triunfo,
que el Sábado fue transferido del séptimo día al primer día, con todos sus deberes,
privilegios y sanciones. Con un ardiente deseo sobre este tópico, que he estudiado
durante muchos años, yo pregunto, ¿donde puede encontrarse el archivo de esta
transacción? No en el Nuevo Testamento - ahí no hay nada. No hay evidencia
bíblica del cambio de la institución del séptimo día al primer día." – Dr. E. T. Hiscox,
autor del "Baptist Manual"
Congregacionalistas: "Está muy claro que por muy rígido o consagrado que
pasemos el Domingo, no estamos guardando el Sábado... El Sábado fue fundado
sobre un mandamiento específico y divino. No podemos encontrar un mandamiento
específico del Domingo... No hay una sola línea en el Nuevo Testamento que
sugiere que incurrimos alguna pena por violar la supuesta santidad del Domingo." –
Dr. R. W. Dale, "The Ten Commandments", págs. 106, 107
Iglesia Libre Luterana: "Cómo no se pudo producir un solo lugar en las Sagradas
Escrituras que testifican que el Señor mismo o los apóstoles ordenaron una
transferencia del Sábado al Domingo, entonces no era fácil contestar la pregunta:
¿quién ha transferido el Sábado y quién tiene la autoridad para hacerlo?" – George
Sverdrup, "A New Day"
Episcopal Protestante: "El día ahora ha cambiado del séptimo al primer día... pero
como no encontramos con alguna dirección Bíblica tal cambio, concluimos que fue
hecho por la autoridad de la Iglesia." – "Explanation of Catechism"
Discípulos de Cristo: "No hay autoridad Bíblica designando el primer día como el
'Día del Señor.'" – Dr. D. H. Lucas, "Christian Oracle", 23 de Enero, 1890
Metodista: "Es verdad que no hay un mandato positivo para el bautismo infantil; Ni
tampoco hay alguno para guardar santo el primer día de la semana. Muchos creen
que Cristo cambió el sábado. Pero, de Sus propias palabras, vemos que no vino con
ese propósito. Aquellos que creen que Jesús cambió el Sábado lo basan solamente
en una suposición." – Amos Bimney, "Theological Compendium", págs. 180, 181
Episcopal: "Hemos hecho el cambio del día séptimo al primer día, del Sábado al
Domingo, sobre la autoridad de la única sagrada, católica, y apostólica iglesia de
Cristo." – Obispo Seymour, "Why We Keep Sunday."
Bautista del Sur: "El nombre sagrado del día Séptimo es 'Sábado.' Este hecho es
demasiado obvio para refutar (Éxodo 20:10)... En este punto la enseñanza de la
Palabra ha sido admitida en todas las generaciones... Ni una vez los discípulos
aplicaron la ley Sabática al primer día de la semana — esta locura se realizó en un
tiempo futuro — ni pretendieron que el primer día suplantara el séptimo." – Joseph
Judson Taylor, "The Sabbath Question," págs. 14, 15-17,41
REFERENCIAS:
Versión Ortodoxa Judía (Brit Xadasha 1999) Por Dr. Rev. Phillip E. Goble.