Reparación Artroscópica de Las Roturas Del Manguito Rotador
Reparación Artroscópica de Las Roturas Del Manguito Rotador
Reparación Artroscópica de Las Roturas Del Manguito Rotador
2 0 1 4;2 1(2):109–119
www.elsevier.es/artroscopia
Artículo de revisión
Miguel Ángel Ruiz Ibán a,∗ , Roque Pérez Expósito a , Jorge Díaz Heredia a ,
Miguel Garcia Navlet b , Ricardo Cuéllar c , Jose Luis Ávila Lafuente d ,
Eduardo Sanchez Alepuz e y Sergi Sastre Solsona f
a Hospital Universitario Ramón y Cajal, Madrid, España
b Hospital Asepeyo, Madrid, España
c Hospital Universitario Donostia, San Sebastián, España
d Hospital Maz, Zaragoza, España
e Unión de Mutuas, Valencia, España
f Hospital Clínic, Barcelona, España
Historia del artículo: La reparación artroscópica de los trastornos del manguito rotador es un procedimiento téc-
Recibido el 20 de octubre de 2014 nicamente exigente pero exitoso. Las claves para un buen resultado son la combinación
Aceptado el 16 de diciembre de 2014 de una indicación adecuada, una buena técnica y un estricto protocolo de rehabilitación. El
On-line el 18 de febrero de 2015 manejo terapéutico de las lesiones debe ser evaluado teniendo en cuenta las consideraciones
personales, anatómicas y biológicas.
Palabras clave: Durante el procedimiento artroscópico el primer paso es identificar el patrón de la lesión
Manguito rotador y definir la estrategia para su reparación. Tras esto el cirujano debe preparar la huella de
Reparación la inserción del manguito y usar una técnica de reparación que mejore el contacto tendón-
Artroscopia hueso. Es fundamental conseguir una reparación libre de tensión, con liberaciones de tendón
si fuese necesario.
En el postoperatorio es esencial un protocolo que proteja la reparación tendinosa y a su
vez evite la rigidez.
© 2014 Publicado por Elsevier España, S.L.U. en nombre de Fundación Española de
Artroscopia.
a b s t r a c t
Keywords: Arthroscopic repair of rotator cuff disorders is a technically demanding, but successful pro-
Rotator cuff cedure. The main keys to success are a combination of proper indication, good technique,
Repair and an adequate rehabilitation protocol. The tears should be evaluated for reparability,
Arthroscopy taking into account personal, anatomical, and biological considerations.
The first step in an arthroscopic procedure should be to identify the tear pattern and
define the repair strategy. The surgeon should then carefully prepare the rotator cuff foot-
print and use a repair technique that improves tendon-bone contact. It is essential to obtain
a tension-free repair with tendon releases if necessary.
After surgery a protocol designed to protect the healing tendon without causing stiffness
is essential.
© 2014 Published by Elsevier España, S.L.U. on behalf of Fundación Española de
Artroscopia.
A
3 2
SE
B
IE SB 1
4
5
6
Figura 1 – Clasificación de Patte18 para roturas del manguito rotador. A) En el plano sagital se divide en 6 zonas. Segmento
1: rotura del tendón subescapular (SB). Segmento 2: rotura en el ligamento coracohumeral. Segmento 3: rotura del tendón
supraespinoso (SE). Segmento 4: rotura del tendón SE y de la parte más superior del tendón infraespinoso (IE). Segmento 5:
rotura del tendón SE e IE. Segmento 6: rotura de los tendones SB, SE e IE. B) En el plano coronal se clasifican en 3 tipos. Tipo
1: no retraída. Tipo II: retraída a nivel de la cabeza humeral. Tipo III: retraída a nivel de la glena.
las lesiones14 y permite una evaluación dinámica del hombro, patrones descritos22 . El diagnóstico se realiza mediante RM,
aunque es muy dependiente del examinador. La resonancia y tanto el tratamiento quirúrgico como el conservador tienen
magnética (RM) se considera la prueba de elección para el malos resultados con atrofia de la musculatura terminal22 .
diagnóstico en la patología del manguito15 , ya que permite
un diagnóstico preciso tanto de la posible patología articular y
de las posible lesiones del manguito como una valoración del Indicaciones de cirugía
alcance de la atrofia grasa de la musculatura16 . De forma com-
plementaria, la artrotomografía computarizada (artroTC)17 Algunas roturas, incluso extensas, pueden no requerir repara-
y la artrorresonancia magnética (artroRM) son de utilidad en ción quirúrgica en personas mayores, pacientes asintomáticos
la definición precisa de la extensión de las lesiones, en la y, en general, pacientes que presentan un rango acepta-
definición de las roturas parciales, así como en la valoración ble de movilidad y fuerza. Las lesiones traumáticas agudas
posquirúrgica de las reparaciones realizadas. deben ser tratadas quirúrgicamente, especialmente en los
pacientes activos. En estos casos se desarrolla frecuentemente
Patrones de rotura y clasificación retracción, atrofia y degeneración grasa, y un tratamiento con-
servador prolongado, en caso de no ser exitoso, condicionaría
Las características a evaluar en una rotura (ya sea con las negativamente las opciones de reparación secundaria.
pruebas de imagen o con la artroscopia exploradora) son: los Las roturas degenerativas crónicas deben manejarse de
tendones afectos, el tamaño de la rotura, y si la afectación forma conservadora, al menos inicialmente. Su tratamiento
comprende todo el espesor del manguito o es únicamente debe incluir ejercicios y fármacos centrados en controlar el
parcial. Es clásica la clasificación de Patte18 según 6 patrones dolor y prevenir la rigidez. Si persisten los síntomas (dolor
diferentes de afectación tendinosa (fig. 1A). importante o pérdida de fuerza) a pesar de un cuidadoso pro-
Los patrones de rotura de espesor completo del manguito grama de rehabilitación, debe valorarse la cirugía. La rigidez es
posterosuperior (tendones supra e infraespinoso) han sido cla- un problema típico de estos pacientes, y su aparición ensom-
sificados por Burkhart19 (fig. 2). Esta clasificación da pistas brece los resultados de la intervención23 . Para prevenirla, es de
claras sobre la naturaleza de la rotura y ayuda en la toma de vital importancia que tanto el traumatólogo como el fisiotera-
decisiones durante la cirugía. Las roturas subescapulares tie- peuta insistan en un programa exhaustivo dirigido a recuperar
nen un comportamiento diferente a las posterosuperiores y completamente el rango de movilidad pasiva de forma previa
son clasificadas de manera distinta (tabla 1)20 . a la cirugía.
Las lesiones tendinosas de espesor parcial son clasificadas
como de cara bursal, articular o intratendinosas (fig. 3)21 . Se Criterios para indicar una reparación de manguito
clasifican a su vez según el porcentaje del tendón afecto.
Las lesiones de la unión musculotendinosa del infraespi- Es una cuestión fundamental por parte del cirujano valorar
noso son infrecuentes y no se pueden incluir dentro de los las características de las roturas (preferiblemente con RM)
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Figura 2 – Clasificación de Burkhart (Davidson y Burkhart19 ). A) Tipo I: en cuarto de luna sin o con leve retracción. Tipo II:
roturas longitudinales en forma de U (B) o L (C). D) Tipo III: roturas masivas retraídas.
De Toussaint et al.20 .
Figura 5 – Rotura en cuarto de luna del supraespinoso (A). Tras la preparación de la huella ósea y colocación de los
implantes, se pasan las suturas a través del tendón (B) y se anudan (C).
deslizar el remanente de tendón desde la zona posterior hacia roturas extensas con retracción significativa suelen requerir
la anterior en un intento de cubrir la huella humeral anató- configuraciones más complejas46,47 .
mica. Esto se facilita por el hecho de que esta zona posterior En algunos casos no es posible la reparación completa
(correspondiente al infraespinoso) suele estar menos retraída sin tensión. Hay soluciones o alternativas que pueden ayu-
y puede ser más fácilmente movilizada. Si todo lo descrito dar incluso en estos casos: si la distancia entre el hueso y el
falla, el intervalo entre el supraespinoso y el infraespinoso tendón es pequeña, se puede intentar la reinserción en una
puede ser ampliado en un intento de movilizar aún más el zona más medial. Esto último se consigue resecando de 7
supraespinoso43 , pero este procedimiento raramente es nece- a 10 mm de cartílago articular para exponer el hueso adya-
sario y eficaz. Si se plantea una liberación extensa por una cente a la huella anatómica y permitir así un óptimo contacto
retracción significativa, el cirujano podría considerar realizar tendón-hueso48 . Si no se pudiera conseguir una reparación
también una liberación del nervio supraescapular44 . completa, una reparación parcial puede tener unos resulta-
Una vez identificado el patrón de la rotura y conseguida dos funcionales sorprendentemente buenos. Una reparación
una liberación apropiada, se ha de definir la configuración que parcial de una lesión posterior combinada del infraespinoso
debe darse a la reparación. Para las roturas en media luna la y supraespinoso, o una reparación con convergencia de los
mejor opción es generalmente la reparación directa, llevando cabos tendinosos (fig. 6) de una rotura retraída, ayudan a man-
el borde lateral del tendón hacia hueso de posterior a anterior tener el mecanismo funcional principal y centrar la cabeza
en toda su extensión tendinosa (fig. 5). En las roturas longi- en la glenoides, mejorando así significativamente la situación
tudinales (con forma de L o U) se debe primero dar puntos funcional preoperatoria49 .
de convergencia entre los márgenes, y una vez se convierte
así en una rotura en media luna se realiza la reparación lle- Roturas parciales
vando el borde lateral del tendón a hueso. Es importante que
los puntos de convergencia se hagan con una distribución obli- Las roturas denominadas PASTA (partial articular supraespina-
cua teniendo en cuenta la diferente retracción entre los bordes tus tear avulsion) son identificadas con el artroscopio en el
anterior y posterior para conseguir un equilibrio de los mis- espacio glenohumeral y generalmente se encuentran en la
mos. El cirujano tiene que saber valorar que frecuentemente parte anterior de la huella del supraespinoso. Un desbrida-
la rotura divide el tendón en capas superficial y profunda, con miento suave ayuda a evaluar la anchura y la longitud de
diferentes patrones de rotura y retracción, que deben mane- estas roturas. La determinación precisa del porcentaje de
jarse de manera distinta. tendón afecto se puede realizar mediante la medición de
Hay muchas configuraciones anclaje-sutura diferentes que la superficie ósea expuesta y compararla con la medición
ofrecen la posibilidad de obtener una reparación adecuada. del grosor en la inserción tendinosa observada en la RM o
Hay también numerosas variaciones técnicas, y el cirujano la TC.
debe tener en cuenta que una sola alternativa de reparación Las lesiones que afectan menos de un 33% del tendón son
no es adecuada para todas las roturas y que el objetivo debe benignas y tienden a la cicatrización si son tratadas mediante
ser claro: conseguir una reparación sin tensión con el máximo un desbridamiento limitado. Las lesiones mayores del 66%
contacto al hueso en la huella original. Las configuraciones generalmente requieren que se complete la rotura y se tra-
con 2 filas de implantes parecen mecánicamente más eficaces ten como una rotura de espesor completo posterosuperior.
que las reparaciones en una sola fila45 y posiblemente permi- Si la lesión afecta entre un 33 y un 66% del espesor del ten-
tan tasas de curación mayores. En particular, los patrones de dón, existen varias opciones: los pacientes con baja demanda
reparación «transóseo equivalentes» permiten comprimir el funcional con roturas que afectan a menos del 50% puede
tendón roto sobre la huella preparada facilitando la cicatri- ser tratados con un simple desbridamiento. En cambio, en
zación. La configuración se elegirá dependiendo del tipo de pacientes más activos o jóvenes la reparación es obligato-
rotura y del grado de retracción; roturas pequeñas no retraí- ria, pudiéndose completar la rotura o realizar una reparación
das pueden solucionarse con configuraciones simples, pero las transtendinosa50 .
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Figura 6 – Gran rotura del tendón del supraespinoso (A) con retracción del tendón a nivel de la glena, pero con parte del
tendón a ambos lados no retraído. Se colocan 3 puntos de convergencia (B) y son anudados de forma secuencial (C y D).
realización o no de coracoplastia es un tema controvertido, ya persistencia de limitación que requiera tratamiento quirúr-
que se ha demostrado que mejora los resultados56 , pero no gico ocurre en menos del 5% de los casos, y su tratamiento
todos los autores la hacen habitualmente. es efectivo la mayoría de las veces60 . Los factores de riesgo
La técnica de reparación debe seguir las directrices gene- para rigidez postoperatoria son: una lesión PASTA o rotu-
rales de las roturas posterosuperiores, preparación amplia de ras tendinosas simples, depósitos de calcio asociados, rigidez
la huella, reparación sin tensión y configuración de anclajes y preoperatoria, trabajadores que reclaman indemnizaciones y
sutura que permita la mayor superficie de contacto entre ten- los pacientes muy jóvenes y de mayor edad23,61 .
dón y hueso posible. Cuando haya retracción de la rotura se Las lesiones neurovasculares son complicaciones infre-
requiere de liberación del tendón (tabla 4), prestando especial cuentes pero relevantes: el nervio supraescapular puede ser
atención a mantener intacto el tejido procedente de la arcada dañado durante la liberación extensa del supraespinoso e
medial del bíceps que a menudo conecta el borde superior del infraespinoso, y los vasos axilares, así como el plexo braquial,
subescapular y el ligamento coracohumeral (representado por están en peligro durante la liberación del subescapular13 .
el «signo de la coma»), ya que limita la retracción del subesca-
pular y ayuda a identificar el borde superolateral en las roturas
retraídas42 . Las adherencias posteriores se tratan de forma Manejo postoperatorio
segura mediante una capsulotomía que se puede extender
hasta la base de la coracoides. Tras esto el cirujano debe liberar Existe una gran controversia acerca del protocolo ideal de
las adherencias anteriores y superiores a la coracoides y lle- rehabilitación después de la reparación del manguito rota-
gar a la base de la coracoides. Hay que tener especial cuidado dor. El objetivo debe ser evitar la rigidez del hombro, la atrofia
en la disección anterior por la íntima relación de las estruc- muscular y la disfunción escapulotorácica mientras se pro-
turas neurovasculares con la parte más caudal y anterior del duce la cicatrización tendinosa. Para lograr la curación, las
subescapular. fases de regeneración del tendón (inflamatoria, proliferativa
y de remodelado) deben ser tenidas en cuenta y adaptarse
Procedimientos asociados los ejercicios en función de cada fase para proteger la repara-
ción y conseguir una adecuada cicatrización del manguito35 .
La porción intraarticular de la cabeza larga del bíceps es tanto El protocolo presentado a continuación es un modelo de las
una causa importante de dolor en el hombro como una loca- múltiples opciones disponibles62 .
lización esencial de la propiocepción (en especial para atletas Inicialmente, en la primera semana, se inmoviliza el hom-
de lanzamiento). Cuando se identifica una rotura del manguito bro en ligera abducción. La crioterapia es útil en el control
rotador, el cirujano debe buscar además lesiones asociadas del dolor hasta los 10-14 días. Es recomendable iniciar ejer-
en el bíceps y evaluar la afectación de la porción proximal cicios de cuello, codo y mano profilácticos tan pronto como
de la corredera bicipital. En caso de lesión, algunos auto- sea posible. Entre la 2.a y la 4.a semana se inician ejercicios
res intentan la reconstrucción del anillo original, pero tanto pasivos en el rango de movilidad, asistidos por un fisiotera-
la tenotomía como la tenodesis son alternativas simples y peuta cuando sea posible. De la 5.a a la 9.a semana se permite
efectivas57 . la movilidad activa asistida en el rango de movilidad y se pue-
La articulación acromioclavicular tiene que ser valorada en den iniciar ejercicios para mejorar la propiocepción, seguidos
la patología del manguito rotador. Las degeneraciones obser- de ejercicios activos.
vadas radiológicamente pero asintomáticas podrían no ser Cuando el rango de movilidad se alcanza de forma com-
tratadas, pero la presencia de sensibilidad en la articulación pleta sin signos de discinesia escapular se da comienzo a los
acromioclavicular durante la exploración, especialmente tras ejercicios de fortalecimiento del manguito y de los estabiliza-
un test de infiltración anestésica positivo, son criterio de dores escapulares para mejorar el control neuromuscular del
resección artroscópica de la clavícula distal58 . Se trata hombro62 .
de un procedimiento técnicamente sencillo, rápido, con bue-
nos resultados y baja morbilidad siempre que se consiga una
resección completa y uniforme sin lesionar la pared superior Resultados
de la articulación.
Los resultados funcionales y el grado de satisfacción del
Complicaciones paciente después de la reparación artroscópica del manguito
rotador son altos11,12,46,47,63-66 . Las puntuaciones obtenidas en
La reparación artroscópica del manguito rotador es un pro- las escalas de valoración se sitúan en más del 90% de los
cedimiento con una baja incidencia de complicaciones13 . Las casos en la categoría de excelente o bueno, pero la recupe-
complicaciones intraoperatorias incluyen: posibles fallos del ración completa del hombro no es la norma. Los pacientes
material de implante o defectos de funcionamiento del ins- suelen recuperar movilidad normal y mejorar en gran medida
trumental; los problemas para liberar y reparar los tejidos el dolor, pero la recuperación de la fuerza es difícil de lograr,
de escasa viabilidad constituyen actualmente la fuente de particularmente en las roturas extensas.
complicación intraoperatoria más frecuente. La tasa de infec- Los índices de cicatrización de la zona de unión de tendón
ción después de una reparación del manguito es menor del a hueso no son tan benévolos65,66 . Existe una amplia varia-
0,5%13,59 , pero se deben obtener cultivos en fallos crónicos. ción descrita en la literatura: las roturas simples no retraídas
La rigidez postoperatoria es un problema que puede afectar pueden curar en más del 90% de los casos, y las roturas de
hasta a un 20% de los pacientes después de los 6 meses23 . La 3 tendones con retracción pueden tener tasas de curación
118 r e v e s p a r t r o s c c i r a r t i c u l . 2 0 1 4;2 1(2):109–119
deprimentes (< 5%)67 , aunque se obtienen buenos resultados 18. Patte D. Classification of rotator cuff lesions. Clin Orthop
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