Deteccion Precoz
Deteccion Precoz
Deteccion Precoz
ISSN: 1132-0559
DOSSIER
RESUMEN
El autismo es un tastorno grave del desarrollo de origen prenatal, que ajecta a la per-
sona durante toda su vida. Durante la pasada decada numerosas investyaciones han
aportado injormacion y experiencia sobre las posibilidades de los sistemas asistenciales
para detectar precozmente el autismo. Este movimiento hacia la identijicacidn de signos
de sospecha ha llevado a un reconocimiento de que hoy es posible detectar antes los
casos, (o que estd mejorando el pronostico del autismo. En el artkub se revisan las venta-
jas de la deteccion precoz y la ateneion temprana, se exponen los signos precoces del
autismo y se analizan fos instrumentos de mayor interes para la deteccion precoz en nues-
tro entorno. El articulo pializa con una exposicidn breve sobre el estado actual del progra-
PALABRAS CLAVE
Autismo, Deteccion temprana, Atencion temprana, Sistema de cribado, Instrumentos de
evoluacion.
ABSTRACT
Autism is a serious disorder of child growth, stemming from the pre-natal stage and
enduring the whole life. During the past decade a lot of studies have provided information
about how to detect autism at an early stage. There is a growir^ acknowledgment that
today's early detection improves autism prognosis. This paper reviews the advantages of
early detection and assistance; outlines early autism sigr\s and describes early detection
tools. Finally, the paper addresses the screening schedule undertaken in Castille and
Leon, concluding that coordination between professionals and social sensitization and
involvement are among the key aspects to improve autism detection in our country.
KEY WORDS
Autism, Early detection. Prognosis, Assistance, Social sensitization and involvement.
En Espafia los datos del estudio reali- deteecion precoz a grupos de padres y
zado indican tambien que el mayor peso han comprobado que no todos estan en
del retraso diagnostico sigue recayendo disposicion de considerarla algo desea-
sobre el sistema sanitario. En el estudio ble. Algunos padres consultados por
se comprueba un retraso en el diagnosti- estas autoras afirman estar eonvencidos
co que oscila entre los 30 y los 11 meses de que ellos hubieran preferido perma-
(media 22 meses) desde la primera con- necer en la "ignorancia" durante mas
sulta realizada por los padres hasta la tiempo; pero la mayoria preferian saber-
obtencion de un diagnostico espeeifieo lo lo antes posible. La conclusion de los
de TGD y, aunque se observa la tenden- autores es que los profesionales de la
cia meneionada anteriormente hacia un salud deben tener en cuenta estos dos
proceso mas rapido en los diagnosticos puntos de vista diferentes. Las difieulta-
mas recientes, esta mejoria no es debida des que tienen los padres de reconocer,
a una deteeeion mas temprana por parie comprender y aceptar el trastorno no
del sistema de atencion, sino al acorta- son pequefias cuando los profesionales
miento del proceso diagnostico una vez estan dando informacion completamen-
los nifios llegan a los servicios especiali- te inesperada. Por eso es muy imporian-
zados. te que los profesionales sepan adminis-
trar correctamente la informacion, para
Un programa de deteccion precoz ayudar a los padres a darse cuenta de
aporia, en este caso, la ventaja de poner las dificultades de su hijo y asi afrontar
en alerta a los pediatras o a los equipos mas eficazmente los retos a los que
de atencion primaria llevandoles hacia empiezan a enfrentarse. Para que los
una actitud mas activa en relacion al padres hagan un buen uso de la infor-
autismo, a la busqueda de signos de macion que reciben sobre su hijo, pri-
alarma y a una mejor disposicion para mero deben eomprenderla y estar de
comprender y apoyar a las familias con acuerdo con ella. Ademas, por lo general
un nino eon autismo. En defmitiva, sen- los programas eon mayor exito en el tra-
sibiliza al colectivo de profesionales. Pero tamiento y apoyo a las personas con
no es lo mismo proporeionar un servicio autismo requieren el conocimiento y
que atienda las preocupaciones y necesi- compromiso de los padres.
dades que los padres han reconocido por
si solos en su hijo, que poner de mani- Desde nuestro punto de vista la
festo un problema del cual los padres no mejor forma de resolver la dificultad de
tenian hasta el momento ninguna sospe- los padres para aceptar un diagnostico
cha. El autismo es un trastorno del cual de autismo consiste en dar a conocer a
los padres inevitablemente se percataran la sociedad en general una vision positi-
tarde o temprano y la ventaja de la va y esperanzadora de que es el autis-
deteccion precoz puede verse eclipsada mo, asi como destacar las ventajas que
para algunas familias, que podrian no suponen la deteccion preeoz y la aten-
estar preparadas para la eventualidad de cion temprana para el pronostico futuro
tener que asumir que su hijo esta en de la persona. Ya que fos programas de
riesgo de padecer un problema grave en deteccion precoz sensibilizan a Ios pro-
el desarroUo, que necesitara tratamiento fesionales, esta ventaja puede aprove-
euanto antes y que el pronostico, en charse para impulsar la sensibilidad de
principio, esta reservado. los eiudadanos usuarios del sistema
asisteneial, haciendoles ver la imporian-
Howlin y Moore (1997) informan de cia y utilidad de un diagnostico tempra-
que han planteado la cuestion de la no.
benetieioso remitir a nifios para una eva- En euanto a los indiees de valor pre-
luaeion en profundidad y un eventual dietivo, el valor predietivo positivo (VPP)
tratamiento, aunque no tengan ningun se refiere a la proporeion de nifios identi-
problema grave, que no baeerlo y luego fieados eomo de riesgo que realmente tie-
que se de el easo de que si tenian neeesi- nen el trastorno (es la probabilidad de
dad de una interveneion temprana. Por padeeer el trastorno si se obtiene un
eso. es deseable que el sistema de eriba- resultado positivo en el eribado) y el
do tenga una alta sensibilidad, aunque valor predietivo negativo (VPN) es la pro-
no tanta eomo para sobreeargar en exee- poreion de nifios identifieados eomo de
so los ya de por si saturados servieios no riesgo que realmente no tienen el
espeeializados de diagnostieo y de aten- trastorno (probabilidad de que un sujeto
eion temprana. eon un resultado negativo en el eribado
este realmente sano). Estos dos indiees
De todas maneras la sensibilidad y la varian mueho en funeion de la prevalen-
espeeifieidad son eoneeptos interrelaeio- eia del trastorno que se este estudiando.
nados, de tal modo que si se haeen eam- Si se inerementa la prevaleneia tambien
bios en los eriterios o el punto de eorte de se inerementa el VPP y se reduee el VPN
la prueba para mejorar la sensibilidad, y si se reduee la prevaleneia oeurre lo
en realidad se veran afeetados ambos eontrario, baja el VPP y aumenta el VPN
indiees. Por ejempio, si para mejorar una (Riegelman y Hirseh, 1991). En las Tabla
medida de sensibilidad se baja el punto 2 se puede ver un ejempio.
de eorte, se deteetaran mas easos de ries-
go y sera mas probable que entre ellos El easo del autismo es espeeialmente
haya nifios sin problemas, asi que la relevante en relaeion a este aspeeto, ya
espeeiiieidad sera menor y los eostes del que es un trastorno eon una prevaleneia
programa se inerementaran al tener que relativamente pequefia que, eomo en el
evaluar a mas nifios que en realidad no easo de otras enfermedades de baja fre-
tienen un problema. En el easo mas eueneia, su tasa de prevaleneia puede
extremo se podria redueir al maximo el variar signifieativamente en funeion del
punto de eorte de modo que se Uegase a tamafio de la muestra en que se base el
deteetar al 100% de los easos de riesgo, estudio, eneontrandose tasas menores en
en este easo la espeeifieidad seria 0 y la medida en que ereee el tamaiio de la
probablemente los eostes del programa muestra, porque bay una eorrelaeion
de eribado serian altisimos. negativa entre el tamafio de la muestra y
mente, los autores hieieron una apliea- vos eribados, revisando evaluaeiones rea-
eion dirigida a ninos que se supone lizadas en el mareo educativo ete.
podrian tener mayor riesgo de autismo. Mediante la eombinacion de los diferen-
Se trataba de una muestra de 41 berma- tes metodos de seguimiento llegaron a
nos menores de nifios eon autismo, deteetar un total de 50 nifios con autis-
todos de 18 meses. Los autores utiliza- mo y 44 con trastorno generalizado del
ron esta muestra para estableeer el erite- desarrollo no espeeifieado. Con los datos
rio de seleeeion de los easos de riesgo. obtenidos pudieron ealeular los valores
Constataron que los 4 ninos que aeaba- de sensibilidad, espeeifieidad y valor pre-
ron siendo diagnostieados de autismo dietivo positivo y negativo. El valor pre-
euando habian eumplido 30 meses falla- dietivo positivo hallado oseila entre el
ban hasta 5 items del CHAT y que nin- 83% para los easos de trastorno generali-
guno de los que mostraron un desarrollo zado del desarrollo y el 75% para el tras-
normal fue identifleado como de riesgo torno autista no especificado. La espeeiii-
segiin el eriterio de dos o mas items eidad obtenida fue de 100% y el valor
fallados (Baron-Cohen et al, 1992). predietivo negativo fue de 99,7%. Sin
Basandose en este estudio los autores embargo, la sensibilidad del instrumento
determinaron los niveles de riego de fue muy baja, 18%, lo que signifieaba
autismo (alto, medio y bajo) medidos por que 4 de eada 5 nifios identifieados tinal-
el CHAT en tres areas: Juego simbolieo, mente eon trastorno del espeetro autista
aetos deelarativos de sefialar y segui- no fueron deteetados por el instrumento
miento de la direccion de la mirada. (Baird, et al.:2001; Baron-Cohen, et al,
1992, Baron-Cohen, et al, 1996).
En los trabajos posteriores los autores
han realizado una aplieacion a gran El M-CHAT (Robins et al. 2001) es
eseala administrando el CHAT a 16.235 uno de los instrumentos de eribado mas
nifios de 18 meses, la mayoria de ellos utilizados en diversos paises. Fue des-
en la eonsulta de pediatria durante un arrollado y validado en Estados Unidos.
eontrol evolutivo mtinario. La identifiea- La poblaeion eon la que originalmente se
eion y elasifieacion de los easos de riesgo valido este instrumento consistio en
se baso en los tres niveles de riesgo de 1.293 ninos. Tiene una sensibilidad de
acuerdo a los items que fallan los nifios 0,87; una especificidad de 0,99; un valor
en las tres areas meneionadas. Para predietivo positivo de 0,80 y un valor
minimizar el numero de falsos positivos predietivo negativo de 0.99. Lo eual, a la
en aquellos nifios (20 en total) que fue- espera de la validaeion fmal de la herra-
ron identifieados como de alto riesgo, un mienta en un estudio poblaeional, per-
espeeialista miembro del equipo de mite a sus autores asumir que se trata
investigaeion voMa a apliear el CHKT un de un instrumento apropiado para el cri-
mes despues de la primera aplieacion. bado de autismo en una edad entre 18 y
En el caso de los nifios de riesgo medio 30 meses. El instrumento consta de 23
este retest solo se aplieo a la mitad de items seis de los euales fueron identifica-
los nifios inieialmente identifieados eon dos como criticos mediante analisis dis-
el instrumento. eriminante. Los items son el 2 (Muestra
interes por otros nifios); el 7 (Suele sefia-
Durante los afios siguientes a la apli- lar con el dedo para indiear que algo le
eaeion masiva del CHAT los autores del llama la ateneion); el 9 (Suele traerle
instrumento han realizado un seguimien- objetos para ensefiarselos); el 13 (imita-
to muy exhaustivo del la poblaeion donde eion); el 14 (respuesta al nombre); y el 15
se aplieo el instrumento, realizando nue- (seguimiento visual de aetos de sefialar).
para todos los easos, de modo que se Lo importante del programa de eriba-
pueda eonfirmar o deseartar que el easo do no es solo deteetar ninos sino demos-
debe pasar a una evaluaeion y a ser trar que es viable y que los eostes se
atendido por el servieio de ateneion tem- eompensan eon los benefieios para las
prana que eorresponda. La unidad de personas y para el sistema. En el
diagnostieo de la Universidad de Sala- momento aetual estamos en eondieiones
manea eontaeta direetamente eon el de informar sobre la pereepeion que tie-
pediatra de eada easo que baya resulta- nen del programa una muestra de 23 de
do positivo despues de ta llamada telefo- los 45 pediatras y/o enfermeras que par-
niea, para que sea este espeeialista tieipan en el programa.
quien se eneargue de inieiar el proeeso
de evaluaeion y ateneion temprana. De Los resultados indiean que la apliea-
esta manera se busea asegurar que la eion del euestionario les oeupa un tiem-
eoordinaeion inieial del proeeso gire en po medio de 4,43 minutos de eonsulta,
torno al pediatra de ateneion primaria io que para el 74% no supone una sobre-
que identifiea eada nifio eon sospeeha. earga de trabajo o la sobreearga es aeep-
Para los easos que pasan a evaluaeion table. Del mismo modo la gran mayoria
espeeifiea se realiza un proeeso diagnos- (96%) eonsideran el programa viable
tieo siguiendo proeedimientos propues- para su implantaeion defmitiva y solo un
tos por el grupo GETEA (Diez et al. 4% eonsidera que el programa puede
suponer estres para los padres. Respeeto temprana ubieados en los servieios soeia-
al M-CHAT el 87% eonsidera que tiene les y edueativos de la eomunidad. En
una longitud adeeuada y el 79% lo eonsi- este aspeeto la evideneia aportada por los
dera faeil 0 muy faeil de eomprender. diferentes estudios revisados, indiea que
Finalmente destaeamos que el 70% de la informaeion y la formaeion son aspee-
los pediatras/enfermeras eonsideran que tos elave para promover una estrategia
la informaeion previa reeibida sobre el de eolaboraeion a largo plazo, satisfaeto-
programa es buena o muy buena y solo ria para familias y profesionales.
un 4% la eonsidera insufieiente.
El diagnostieo preeoz por medio de un
programa de eribado tendria otros efee-
CONCLUSIONES t;os positivos objetivos. No solo se identi-
tiearian easos de autismo que boy pasan
En este trabajo bemos querido mos- desapereibidos y que son deteetados
trar dos ideas importantes relativas a la demasiado tarde, sino que se ineremen-
deteeeion preeoz del autismo. La primera taria la sensibilidad del sistema para la
es que hoy podemos deteetar los easos deteeeion de problemas del desarrollo de
de riesgo de autismo en edades tempra- origen temprano, y prornoeionaria el des-
nas y la segunda, que si se ponen en arrollo de reeursos de apoyo para el
mareba sistemas de eribado que bagan autismo.
posible un diagnostieo mas temprano, se
reduee el tiempo desde la primera eon- Esta elaro tambien que los sistemas
sulta realizada por los padres basta la de eribado tienen unos eostes eeonomi-
obteneion de un diagnostieo y un trata- eos derivados direetamente de su puesta
miento. en mareba. Pero, en eualquier easo, eon-
sideramos que desde el punto de vista de
Un programa de eribado podria poten- las familias y de los propios afeetados,
eiar la eapaeidad del sistema soeio-sani- los eostes siempre seran superados por
tario para reeonoeer los sintomas del los benefieios que se pueden apreeiar por
autismo en nifios mas pequenos y res- los usuarios y los profesionales impliea-
ponderia a demandas basieas del siste- dos.
ma. aportando posibles solueiones a los
retos que los espeeialistas y las familias Para terminar ereemos que es posible
han de abordar. Espeeifieamente, el sis- desarrollar un modelo de eoordinaeion
tema de eribado podria mejorar la eola- donde la deteeeion preeoz eonstituiria el
boraeion entre los espeeialistas en pedia- punto de partida inieial para aetivar la
tria del sistema de salud, tanto de aten- puesta en mareba de reeursos asisten-
eion primaria eomo de ateneion espeeiali- eiales sanitarios y soeiales al servieio del
zada, eon los espeeialistas de ateneion nino y la familia.
BIBLIOGRAFIA
Adrien, J. L., Perrot, A,, Sauvage, D,, Leddet, Belinchon-Carmona, Posada-De-la-Paz, M.,
I., y et al. (1992), Early symptoms in autism from Artigas-Pallares, M., Canal-Bedia, J., Diez-Cuervo,
family home movies; Evaluation and comparison R., Ferrari-Arroyo, A., et al. - Guia de buena practi-
ca para el diagnostico de los trastornos del espec-
between 1st and 2nd year of life using I.B.S.E.
tro autista.
Scale, Acta Paedopsychiatrica: International Jour-
nal oJCMd and Adolescent Psychiatry, 55(2), TI- Bemabei, P., Camaioni, L,, y Levi, G, (1998), An
Allison, C , Baron-Cohen, S., Wheelwright, S., evaluation of early development in children with
Charman, y T,, Brayne, C, (2006). Development of autism and pervasive developmental disorders
the Q-CHAT, a Revised Screening Instrument for from home movies: Preliminary findings. Autism,
Autism Spectrum Conditions in Toddlers Between 2(3), 243-258,
18 - 24 Months. Comunicacion presentada en el
Canal, R, (2001). Referencia Conjunta y Autis-
5th Intemational Meeting For Autism Research mo, En A. Riviere y J. Martos. (Eds.). Autismo:
(IMFAR) Montreal, Canada. Comprension y explieacion actual. Madrid: APNA
pp. 57-72
Bacon, A. L., Fein, D.. Morris, R., Waterhouse,
L, y Allen, D. (1998). The responses of autistic Canal, R, y Riviere, A. (2000). Estudio del Juego
children to the distress of others. Journal of Autism y las expresiones emocionales en los ninos autistas
and Devebpirwntal Disorders, 28(2), 129-142. mediante el analisis secuencial de retardo. En T.
Anguera et al. (Ed.) Metodologia observacional en
Baird, G Charman T, Cox, A Baron-Cohen, S la investigacion psicologica, Vol, IV, Barcelona:
Swettenham, J Wheelwright, S Drew. A, (2006). PPU.
Screening and surveillance for autism and perva-
sive developmental disorders. Arch Dis Child Canal, R., y Reviere, A. (1993). La conducta
2001,84:468-475 comunicativa de los nifios autistas en situaeiones
naturales de interaccion. / Communicative behav-
Baird, G., Charman, T,, Baron Cohen, S., Cox, ior of autistic children in natural interactions.
A,, Swettenham, J., Wheelwright, S., et al. (2000). Estudios de Psicotogia
A screening instrument for autism at 18 months of
age: A 6-year follow-up study. Journal ofthe Ameri- Charman T, et al.: Commentary: the modified
can Academy of Child and Adolescent Psychiatry, Checklist for Autism in Toddlers. J Autism. Dev
39(6), 694-702. Disord 2001, 31:145-148.
Baron Cohen, S,, Allen, J,, y Gillberg, C. (1992). Charman, T,, Swettenham, J., Baron Cohen, S.,
Can autism be detected at 18 months? The needle, Cox, A., Baird, G., y Drew, A. (1997), Infants with
the haystack, and the CHAT. British Journal of Psy- autism: An investigation of empathy, pretend play,
chiatry, 161, 839-843. joint attention, and imitation. Developmental Psy-
chology, 33(5), 781-789.
Baron Cohen, S., Cox, A,, Baird, G., Sweetten-
ham. J., y Nighingale, N, (1996), Psychological Dawson, G., Carver, L., Meltzoff, A. N., Panagi-
markers in the detection of autism in infancy in a otides, H., McPartland, J,, y Webb, S. J. (2002),
large population. British Journal of Psychiatry, Neural correlates of face and object recognition in
168(2), 158-163. young children with autism spectrum disorder,
developmental delay and typical development.
Baron Cohen, S., Ring, H. A., BuUmore, E. T., Child Development, 73(3), 700-717,
Wheelwright, S., Ashwin, C , y Williams, S. C, R.
(2000). The amygdala theory of autism. Neuro- Dawson, G., Meltzoff, A. N., Osterling, J., Rinal-
science and Biobehavioral Reviews, 24(3), 355-364. di, J., y Brown, E, (1998), Children with autism fail
to orient to naturally occurring social stimuli. Jour-
Baron-Cohen S, et al. (2002).: Development of a nal of Autism and Devebpmental Disorders, 28(6),
new screening instrument for autism spectrum dis- 479-485.
orders - the Q-CHAT, Paper presented at the Inter-
national Meeting for Autism Research. Orlando, Dawson, G., Meltzoff, A. N., Osterling, J., y
FL, 2002 Rinaldi, J, (1998). Neuropsychologieal correlates of
early symptoms of autism. Child Development, de buena practica en el tramiento de los trastornos
69(5), 1276-1285. del espectro autista. Revista de Neurologia (en
prensa).
Dawson, G., Meltzoff, A, N., Osterling, J., y
Rinaldi, J. (1998). Neuropsychologieal correlates of Harris. S. L, y Handleman, J. S. (2000). Age
early symptoms of autism. Child Development, and IQ at intake as predictors of placement for
69(5), 1276-1285. young children with autism: A four- to six-year fol-
low-up. Joumal oJAutism and Devebpmental Disor-
Dawson, G., Toth, K., Abbott, R., Osterling, J., ders, 30(2), 137-142.
Munson, J., Estes, A., et al. (2004). Early social
attention impairments in autism: social orienting, Hernandez, Artigas-Pallares, J. M., Martos-
joint attention, and attention to distress. Dev Psy- Perez, J., Palacios-Anton, J., Fuentes-Biggi, S.,
chol Belinchon-Carmona. J.. et al. (2005). Guia de
buena practica para la deteccion temprana de los
Dawson, G., Webb, S., Schellenberg, G. D., trastornos del espectro autista (1). Revista de Neu-
Dager, S., Friedman, S., Aylward, E., et al. (2002). rologia, 41{4], 237.
Defining the broader phenotype of autism; Genetie,
brain, and behavioral perspectives. Development Howlin, P., y Moore, A. (1997). Diagnosis in
and Psychopathology, 14(3), 581 -611. autism: A survey of over 1200 patients in the UK.
Autism. J(2). 135-162.
De Giacomo, A., y Fombonne. E. (1998).
Parental recognition of developmental abnormali- Jacobson, J. W., Mulick, J. A., y Green, G.
ties in autism. European Child and Adolescent Psy- (1998). Cost-benefit estimates for early intensive
chiatry, 7(3), 131-136. behavioral intervention for young children with
autism—general model and single state case.
Diez-Cuervo, Munoz-Yunta, A., Fuentes-Biggi, Behavioral Interventions, 13[4), 201-226.
J. A., Canal-Bedia, J., ldiazabal-Aletxa, R., Ferrari-
Arroyo, M. A., et al. - Randomized, controlled, Kasari, C , Freeman, S. F. N., y Paparella, T.
crossover trial of methylphenidate in pervasive (2001). Early intervention in autism: Joint atten-
developmental disorders with hyperactivity. tion and symbolic play. In L. M. Glidden (Ed.),
International review of research in mental retarda-
Dissanayake, C, y Crossley, S. A. (1996). Prox- tion: Autism (voL 23) (pp. 207-237). San Diego, CA:
imity and sociable behaviours in autism: Evidence Academic Press.
for attachment. Joumal oJ Child Psychology and
Psychiatry and Allied Disciplines, 37(2), 149-156. Maestro, S., Casella, C, Milone, A., Muratori,
F., y Palacio Espasa, F. (1999). Study of the onset
Fenske, E. C , Zalenski, S., Krantz, P. J., y of autism through home movies. Psychopathology,
McClannahan, L E. (1985). Age at intervention 32(6), 292-300.
and treatment outcome for autistic children in a
comprehensive intervention program. Analysis and Marcus, L. M., Garfinkle, A., y Wolery, M.
Intervention in Developmental Disabilities, 5(1-2), (2001). Issues in early diagnosis and intervention
49-58. with young children with autism. In E. Schopler y
N. Yirmiya (Eds.), The research basis for autism
Filipek. P. A., Aecardo, P. J., Ashwal, S., intervention (pp. 171-185). New York. NY: Kluwer
Baranek, G. T., Cook, E. H., Jr., Dawson, G., et al. Academic/Plenum Publishers.
(2000). Practice parameter: Screening and diagno-
sis of autism: Report of the Quality Standards Sub- Mars, A.E., Mauk, J.E., Dowrick, P.W., (1998).
committee of the American Academy of Neurology Symptoms of pervasive developmental disorders as
and the Child Neurology Society. Neurology, 55(4), observed in prediagnostic home videos of infants
468-479. and toddlers. J. Pediatr. 132, 500-504.
Fombonne, E. (2003). The prevalence of autism. McEvoy, R. E., Rogers, S. J., y Pennington, B.
JAMA: Joumal ofthe American Medical Association, F. (1993). Executive function and social communi-
289(1), 87-89. cation deficits in young autistic children. Joumal of
Child Psychology and Psychiatry and Allied Disci-
Fuentes-Biggi, J., Ferrari-Arroyo, M. J., Boada- plines, 34(4), 563-578.
Munoz, L., Tourifio-Aguilera, E., Artigas-Pallares,
J., Belinchon-Carmon, M.. et. al. (en prensa). Guia McGee, G. G., Morrier, M. J., y Daly, T. (1999).
An incidental teaching approach to early interven- Toddlers: An initial study investigating the early
tion for toddlers with autism. Joumal oJ the Associ- detection of autism and pervasive developmental
ation for Persons with Severe Handicaps, 24(3), disorders. Journal of Autism and Developmental
133-146, Disorders, 3112], 131-144.
Mundy, P, (2003), Annotation: the neural basis Rogers, S. J. (1998). Empirically supported
of social impairments in autism: the role of the comprehensive treatments for young children with
dorsal medial-frontal cortex and anterior cingulate autism. Joumal of Clinical Child Psychobgy, 27(2),
system. J Child Psychoi Psychiatry. 168-179,
Mundy, P, y Neal, A, R. (2001). Neural plastici- Short, A. B,, y Schopler, E. (1988), Factors
ty, joint attention, and a transactional social-ori- relating to age of onset in autism. Joumal of Autism
enting model of autism. In L. M. Glidden (Ed.), and Devebpmental Disorders, 18[2], 207-216,
Intemational review of research in mental retarda-
tion: Autism (vol. 23) (pp, 139-168). San Diego, CA:
Sigman, M, D., Kasari, C , Kwon, J, h,, y Yir-
Academic Press,
miya, N, (1992), Responses to the negative emo-
tions of others by autistic, mentally retarded, and
Mundy, P,, Sigman, M, D,, Ungerer, J,, y Sher- normal children. Child Development, 63(4), 796-
man, T, (1986). Defining the social deficits of 807,
autism: liie contribution of non-verbal communi-
cation measures, Joumal of Child Psychology and
Psychiatry and Allied Disciplines, 27(5), 657-669. Stone, W,L,, Hoffman, E.L, Lewis, S,E,, Ousley,
0,Y,, (1994), Early recognition of autism. Parental
Osterling, J. A,, Dawson, G., y Munson, J, A, reports vs clinical observation. Arch,Pediatr. Ado-
(2002). Early recognition of 1-year-old infants with lesc, Med. 148, 174-179.
autism spectrum disorder versus mental retarda-
tion. Development and Psychopathology, M(2), 239- Sullivan, A,. Kelso, J,, y Stewart, M, A. (1990).
251, Mothers' views on the ages of onset for four child-
hood disorders. Child Psychiatry and Human Devel-
Osterling, J,, y Dawson, G. (1994). Early recog- opment, 20(4), 269-278,
nition of children with autism: A study of first
birthday home videotapes. Journal of Autism and Wetherby, A, M., Yonclas, D, G,, y Bryan, A, A,
Devebpmental Disorders, 24(3), 247-257. (1989), Communicative profiles of preschool chil-
dren with handicaps: Implications for early identifi-
Posada-De-la-Paz, M,, Ferrari-Arroyo, M, J,, cation, Joumal of Speech and Hearing Disorders,
Tourino, E., Boada, L, (2005), Investigacion epide- 54(2), 148-158,
miologica en el autismo: una vision integradora.
Revista Neurologia, 41(4), 191-198. Woods, J, J,, y Wetherby, A, M, (2003), Early
Identification of and Intervention for Infants and
Riegelman, R, y Hirsch, R, (1991), Como estu- Toddlers Who Are at Risk for Autism Spectrum
diar un estudio y probar una prueba: lectura cri- Disorder,
tica de la literatura medica. Segunda edicion.
Boletin de la Oficina Sanitaria Panamericana, Zakian, A,, Malvy, J,, Desombre, H., Roux, S,, y
111(2): 152-74, Organizacion Panamericana de la Lenoir, P, (2000), Signes precoces de I'autisme et
Salud films familiaux: Une nouvelle etude par cotateurs
informes et non informes du diagnostic. / Early
Robins, D, L., Fein, D., Barton, M. L,, y Green, signs of autism: A new study of family home
J. A. (2001). The Modified Checklist for Autism in movies. Encephale, 26(2), 38-44,