Manual Juzgamientoo NEYRA FLORES

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 39

Manual de Juzgamiento, Prueba

y Litigación Oral en el
Nuevo Modelo Procesal Penal

Preparado por:
José Antonio Neyra Flores
Magistratura
la
de Dr. JOSÉ ANTONIO NEYRA FLORES

El doctor José Antonio Neyra Flores, es Abogado, con estudios de Maestría en


A Derecho Penal en la Universidad de San Martín de Porres y Vocal Superior Titular de la
ca
de Corte Superior de Justicia de Lima.
mi
a Catedrático de la Facultad de Derecho de la Universidad de Lima, en los cur- sos de
Derecho Penal, Derecho Procesal Penal y Práctica Penal; Catedrático de la Facultad
de Derecho de la Universidad de San Martín de Porres, en los cursos de Derecho
Procesal Penal y Derecho Penitenciario; Catedrático de la Facultad de Derecho de la
Pontificia Universidad Católica del Perú y Profesor de la Academia de la
Magistratura.
EL PROCESO PENAL ACTUAL

En el presente capitulo se hará una breve reseñ a acerca de la configuració n del proceso penal segú n la regulació n vigen

Asimismo, se pondrá suscintamente en evidencia las carencias con las que cuenta el actual juicio oral que hacen de é ste

1. BREVE RESEÑA DEL PROCESO PENAL EN EL PERÚ

El estado actual del Proceso Penal en el Perú, es producto de la convergencia de


distintos factores: económicos, políticos, sociales, culturales; los cuales de- terminan la
producción de normas en esta materia, no siempre de manera co- herente ni acorde con
la normativa supranacional que en materia de Derechos Humanos existe.

En el Proceso Penal vigente, diferenciamos diversos tipos de procedimiento en- tre los

Manual de Juzgamiento, Prueba y Litigación Oral en el Nuevo Modelo Procesal Penal


cuales podemos ubicar el procedimiento ordinario y el procedimiento su- mario, ambos
con presencia latente del Sistema Inquisitivo. Sin embargo, ello no fue siempre así,
porque el código de procedimientos penales de 1940, determi- nó que el proceso penal
se dividiera en dos etapas: Instrucción y Juzgamiento. Ambas etapas a cargo de
diferentes jueces.

Con ello queda claro, que el Procedimiento Sumario no estuvo regulado primi-
geniamente por el legislador del ‘40 porque su principal redactor –Carlos Zavala
Loayza– en la exposición de motivos señaló que una de las motivaciones de ese código
era quitarle la facultad de fallo a los jueces instructores, estableciendo que el Juicio
Oral era consustancial al proceso1.

1
En ese sentido, en la Exposició n de Motivos del Có digo de Procedimientos Penales, se señ ala que “... En
materia criminal es más trascendental y necesaria la cesura del proceso y la distinció n y la distinció n de
los funcionarios a quienes se da intervenció n en cada una de las etapas. El instructor no puede no debe ser
magistrado pasivo e imparcial que se requiere para el juzgamiento, porque de colocarlo en esa situació n peli-
graría la obra que estuviera a su cargo. Su labor investigatoria debe distinguirse de contrario por una efectiva
espontaneidad e iniciativa en la persecució n, como representante de la sociedad y de la parte agraviada...”. En:
GUZMÁ N FERRER, Fernando. Có digo de Procedimientos Penales. 7ma Ed. No Oficial. Legislació n Peruana.
1977. pp. 09-10.

19
Sin embargo, en 1969 a pesar de que el legislador del ‘40 dejó clara la idea que el juez
que investigaba no podía fallar, e inspirada en la sobrecarga procesal existente en los
Tribunales Correccionales debido a la gran cantidad de delitos de poca monta, que
tenían que ser resueltos en esa sede, emite el Decreto- Ley N° 17110.

Estableciendo con el referido Decreto Ley que, en determinados delitos taxati- vamente
enumerados, el mismo Juez que investigaba, tendría facultad de fallo suprimiendo con
ello la etapa del Juicio Oral. Aún así, hay algo que resaltar de este tipo de
procedimiento, y ello esta referido a que en el Art. 9 se establecía que contra la
sentencia dictada por el juez de instrucción procedía recurso de apelación y que ello
daría paso a la realización de una audiencia con las carac- terísticas de un
procedimiento ordinario.

Con la dación de este decreto ley, se abre paso a un régimen de excepción, que iría
restringiendo progresivamente la realización del juicio oral en determinados delitos
hasta llegar a una sumarización de los procedimientos en la totalidad de delitos, lo que
inicialmente se constituyó como una excepción, posteriormente la encontraríamos
como la regla.

Así tenemos que a partir de 1981 se empieza a desdibujar el panorama del proceso
penal peruano, ampliando cada vez más el ámbito de aplicación del procedimiento
sumario, con la derogación del Decreto Ley 17110, sustituyéndo- lo por el Decreto
Legislativo 124, que ya no establecía en ningún artículo y bajo ninguna circunstancia la
posibilidad de que un caso tramitado en la vía sumaria se ventilara en el procedimiento
ordinario.
El siguiente paso para la sumarización del proceso penal se da en 1996, fecha en que se
publica la Ley N° 26689, que enumera de manera taxativa los proce- sos sujetos a la
Academia de la Magistratura

tramitación ordinaria, convirtiendo la excepción (procedimiento sumario) en regla. En


el año 2001, esta lista se precisa aún más y lo que final- mente queda del panorama del
proceso penal es una estructura en la cual el 90% de delitos se tramitan mediante el
procedimiento sumario, quedando solo el 10% de los delitos sujetos al trámite
ordinario.

Con ello, el procedimiento sumario se manifiesta como el paradigma del sistema


inquisitivo en el Perú, al concentrar las funciones de investigación y juzgamiento en un
solo funcionario: el juez. Y no solo eso, también elimina la oralidad, la pu- blicidad,
inmediación, contradicción, etc., del proceso penal al eliminar la etapa de juzgamiento.
Con ello, el 90% de los delitos se tramitan mediante un procedi- miento netamente
inquisitivo.

Pero aún en el caso del procedimiento ordinario, en el que aún se mantiene la etapa de
juzgamiento, ésta deviene en ser una etapa meramente simbólica del proceso penal,
convirtiendose virtualmente en una etapa formal que tampoco

20
asegura los estándares mínimos de procedimiento para que este merezca el adjetivo de
debido.

2. JUICIO ORAL: ¿FASE SIMBÓLICA?

Como habíamos afirmado en párrafos precedentes, dentro de la estructura del


procedimiento ordinario existen dos etapas plenamente diferenciadas: la etapa de
instrucción y la etapa de juzgamiento o Juicio Oral. Esta segunda etapa es la que nos
interesa en el presente análisis.

Si entendemos el juicio oral como la etapa principal del proceso penal y como la única
etapa en la cual se puede dar la producción de la prueba que puede fundar una sentencia
de culpabilidad, éste debe realizarse en cumplimiento de los principios de
contradicción, publicidad, imparcialidad del juzgador, teniendo como vehículo de
comunicación la palabra hablada, instrumento denominado “ORALIDAD”.

Así tendremos un Juicio Oral que se desenvolverá como un triangulo equidis- tante: a
la cabeza –como tercero imparcial– tendremos al Juzgador y debajo de éste, al Fiscal
sosteniendo la tesis de culpabilidad del acusado y frente a éste al acusado con su
abogado defensor, que replicará el ataque del Ministerio Público.

En ese sentido, compartimos las aseveraciones realizadas por BINDER en tor- no a esta
etapa procesal, cuando señala que el Juicio Oral es “un acto realizado por un juez que

Manual de Juzgamiento, Prueba y Litigación Oral en el Nuevo Modelo Procesal Penal


ha observado directamente la prueba, que ha tenido contacto directo con las partes
fundamentalmente acusador y acusado, que se hace de un modo público, tal que los
ciudadanos pueden ver por qué razones y sobre la base de qué pruebas un
conciudadano será encerrado en la cárcel, y donde se garantiza la posibilidad de que el
acusado se defienda”2.

Dentro de la concepción de juicio oral que nosotros manejamos, se hace la in- eludible
diferenciación entre la actividad realizada en la etapa de instrucción y la actividad
realizada en el Juicio Oral. Por ello, se debe entender que la actividad realizada en la
etapa de instrucción solo tiene el carácter de ser PREPARATO- RIA, porque la
instrucción es una institución orientada a la preparación del Juicio Oral, su función
consiste en hallar los elementos necesarios que le permitan al Fiscal formular acusación
y que se abra la siguiente etapa. Por lo tanto los actos allí realizados no deben constituir
ACTOS DE PRUEBA, sino solo ACTOS DE INVESTIGACIÓN.

2
BINDER, Alberto Política Criminal de la Formulació n a la Praxis. Ad-Hoc. Buenos Aires. 1997. p. 218.

21
Sin embargo, en la actualidad el CdePP de 1940 en su Art. 280 nos señala que al
momento de valorar las pruebas, el juzgador no solo tendrá que apreciar las pruebas
ofrecidas en la Audiencia, sino también las actuaciones de la etapa de instrucción al
momento de sentenciar. De esta manera, el legislador le otorga la misma fuerza
probatoria a actuaciones que se han obtenido con diferentes niveles de garantías. Los
actos de investigación no tienen el mismo nivel de ga- rantías que los actos de prueba,
porque no se realiza bajo los principios de pu- blicidad, inmediación, contradicción ni
utilizando el instrumento de la oralidad.

Logrando con ello que sentencias condenatorias se puedan fundamentar en información


obtenida solo en actos de investigación desarrollados durante la etapa de la instrucción,
bajo la dirección del juez penal y la colaboración del Fiscal Provincial. Valorando los
Vocales Superiores elementos que no han sido producidos ante ellos y por el contrario
obtenidos en forma escrita reservada y sin contradicción.

Otra muestra más de lo “simbólica” que es la etapa de juicio oral, la constituyen las
facultades de investigación de oficio y la posibilidad amplia no solo de di- rección sino
de participación activa con las que cuentan los Vocales durante la realización del juicio
oral.

Así tenemos, por ejemplo, que al Tribunal se le atribuye las funciones de exa- men del
acusado e interrogatorio de los testigos y peritos, siendo ellos quienes examinan en
primer término en el caso del acusado y en segundo término en el caso de testigos. De
este modo, los Vocales Superiores, dejan de lado la impar- cialidad consustancial a su
función y se sustituyen a la actuación que deberían tener las partes. Esto lo
encontramos regulado en los artículos 247 y 251 del CdePP de 1940.
Academia de la Magistratura

Asimismo, una característica más de la cultura inquisitiva que vive nuestro pro- ceso
penal, se manifiesta en el hecho que se le permite a los Vocales Superio- res, actuar
prueba de oficio. Regulado en el artículo 240 del CdePP de 1940, en donde si el
tribunal lo cree conveniente se puede presentar objetos que tengan relación con el
delito.

Las razones esgrimidas, de modo puramente ejemplificativo, nos sirven para concluir
que en la actualidad el Juicio Oral –solo regulado para el 10% de deli- tos– resulta ser
meramente simbólico, porque no esta en consonancia con las concepciones de un
proceso penal respetuoso de las garantías individuales es- grimidas en el contexto de un
Estado Democrático de Derecho.

22
PREGUNTAS GUÍAS

1. ¿Cuál fue la configuración inicial de la estructura del proceso penal en el CdePP


de 1940, antes de las modificaciones realizadas?

2. ¿Cuáles son las modificaciones que se realizaron para que la inicial estruc- tura del
proceso penal variara de manera radical?

3. ¿Cuál es la diferencia esencial entre el procedimiento sumario y el procedi- miento


ordinario?

4. ¿Cuáles son las características que hacen del Juicio Oral una etapa mera- mente
simbólica?

Manual de Juzgamiento, Prueba y Litigación Oral en el Nuevo Modelo Procesal Penal

23
EL SISTEMA ACUSATORIO

A lo largo de la historia se han dado tres sistemas procesales: Acusatorio, Inquisitivo y Mixto, los cuales han determin

Una comprensió n adecuada del sistema en el cual se desenvuelven las instituciones estudiadas, nos ilustrará n acerca d

1. QUÉ ENTENDER POR SISTEMA ACUSATORIO

Para entender el sistema acusatorio debemos tener en cuenta, aunque sea muy
someramente, su origen histórico y respecto de ello podemos decir que es el primero en
aparecer en la historia3. Nace en Grecia, de donde se extendió a Roma y sus orígenes se
vinculan con una concepción Democrática, tan es así que fue adoptado por los antiguos
regímenes democráticos y republicanos y prevaleció hasta el siglo XIII, cuando fue
sustituido por el sistema inquisitivo. La denominación de Sistema Acusatorio toma ese
nombre porque en él ubicamos de manera latente el Principio Acusatorio.
Academia de la Magistratura

El Principio Acusatorio implica la repartición de tareas en el proceso penal pues- to que


el juzgamiento y la acusación recaen en diferentes sujetos procesales es por eso que
el Juez no puede efectuar investigaciones por cuenta propia ni siquiera cuando se
cometa un delito durante el juicio entiéndase delante de él, en este caso deberá
comunicarlo al fiscal de turno; sin embargo, el Sistema Acusatorio no solo implica la
separación de funciones entre juzgador, acusador y defensor sino también que trae
consigo otras exigencias fundamentales tales como que necesariamente deben existir
indicios suficientes de que un individuo haya cometido un hecho constitutivo de delito
y no solo meras sospechas para poder realizar una imputación o iniciar un proceso
afectando de esta manera la dignidad del sujeto imputado.

Del mismo modo también se establece que debe haber igualdad de armas antes y
durante todo el proceso, pues el derecho de defensa que tiene el imputado

3
Cf. GRILLO LONGORIA, José Antonio. Lecciones de Derecho Procesal Penal. Ediciones Pueblo y Educa-
ció n. La Habana, 1973. p. 4.

24
es una derivación del principio de presunción de inocencia e in dubio pro reo
reconocido como un derecho fundamental; otra exigencia es que el imputado no tiene el
deber de ofrecer prueba en su contra sino que la carga de la prueba le corresponde al
Fiscal como titular de la acción penal; así mismo también otra exigencia fundamental es
que sin acusación no hay posibilidad de llevar a cabo juzgamiento alguno sobre la base
del principio “nemo iudex sine actore” es decir sin acusación externa no puede
iniciarse un proceso.

Otra de las exigencias en este sistema es la evidente correlación que debe exis- tir entre
acusación y sentencia y solo cuando el fiscal o el querellante pida la ampliación de
acusación al Juez, el órgano jurisdiccional podrá sancionar al imputado por hechos no
contemplados en la acusación inicial pues la acusación debe contener todos los puntos o
delitos que se atribuyen al imputado para no sorprender a la defensa y se respete el
derecho de defensa que tiene el imputa- do y limitar su competencia fáctica a los
hechos objeto del proceso.

Además en este sistema se encuentra vigente también la exigencia de la inter- dicción


de reformatio in peius que se debe seguir como garantía del imputado recurrente; esta
prohibición implica analizar el derecho a recurrir el fallo ante un tribunal superior
que se produce cuando la condición jurídica del recurrente resulta empeorada a
consecuencia exclusivamente de su recurso, si el imputado recurre en forma exclusiva a
un tribunal A Quem, a fin de mejorar su situación jurídica, el tribunal por este merito
no podrá agravar su situación, en la medida que este debe sujetarse a la pretensión de
las partes. Situación distinta acon- tece cuando el acusador publico impugna también
la sentencia, a fin de que se agrave la pena en este caso el tribunal hace suya la
pretensión punitiva del agente fiscal y no se produce vulneración alguna a este principio
general del derecho procesal.

Manual de Juzgamiento, Prueba y Litigación Oral en el Nuevo Modelo Procesal Penal


Asimismo, San Martín Castro4 señala que las características de un sistema acu- satorio
son:

- El proceso se pone en marcha cuando un particular formula la acusación. El juez no


procede de oficio.

- La acusación privada determina los ámbitos objetivo y subjetivo del proceso, es


decir el hecho punible y la persona que se va a procesar.

- Rige el brocado iuxta alegata et probata es decir el juez no investiga hechos ni


practica pruebas no ofrecidas por la partes.

- El juez no puede condenar ni a persona distinta de la acusada ni por hechos distintos


de los imputados. Es el principio de inmutabilidad de la imputación.
4
SAN MARTÍN CASTRO, César. Derecho Procesal Penal. 2da ed. actualizada y aumentada. Editora Jurídica
Grijley. Lima, 2003. p. 124.

25
- El proceso se desarrolla conforme a los principios de contradicción e igual- dad,
permaneciendo el acusado en libertad

En los últimos tiempos, la mayor parte de los principios y reglas conformadoras del
órgano jurisdiccional y del proceso penal han pretendido centrarse en el prin- cipio
acusatorio que establece un juicio oral publico y contradictorio como etapa central del
procedimiento.

Así, Montero Aroca señala que la distinción juez instructor y juez decidor se deriva de
la incompatibilidad de funciones y no guarda relación alguna con la pretendida
imparcialidad objetiva del juez5, así pues el que el juez haya instruido no supone que el
mismo tenga interés en que la sentencia se dicte en un deter- minado sentido, el instruir
no afecta la parcialidad sino que comporta la realiza- ción de dos actividades
incompatibles atendiendo a la forma regular del proceso es decir en la práctica misma.

Otra de las reglas es que el juez no puede acusar, la distinción entre parte acusadora y
juez no es algo propio de una clase proceso sino que atiende a la esencia misma del
proceso y esto se manifiesta en que no puede haber proceso si no hay acusación y esta
ha de ser formulada por persona distinta de quien va a juzgar. En ese sentido, Montero
Aroca señala que no puede confundirse esta regla de que no hay proceso sin acusación,
con el que no puede haber condena sin acusación pues son cosas diferentes, pues aun
cuando el juez en el proce- so se percate de la existencia de otros delitos no los podrá
condenar y solo se podrá basar en el objeto del proceso, pues no puede condenarse ni
por hechos distintos de los acusados ni a persona distintas de los acusados.

Pues contrario al sistema acusatorio al sostener que en la calificación jurídica la


acusación vincula al juzgador, se esta diciendo algo tan absurdo como que el proceso
Academia de la Magistratura

penal rige el principio Iura Novit Curia.

2. SISTEMA ACUSATORIO Y ESTADO DEMOCRÁTICO DE DERECHO

El Perú es un Estado de Derecho como proclama el Art. 43 de la Constitución. Ello


significa que el Perú es un Estado que está regido por una Ley Suprema que consagra
determinados derechos fundamentales, inherentes a la personalidad humana que limitan
y establecen un sistema eficaz de control ante los Tribuna- les, cuando se produzca una
violación, ataque o menoscabo.

Los Estados que reconocen a sus ciudadanos la titularidad de derechos funda- mentales
y, lo que es aun más importante, el ejercicio de estos derechos, tienen

5
MONTERO AROCA Juan. Derecho Jurisdiccional II. Procesal Penal. 8va edició n. Tirant lo Blanch. Barce-
lona, 1999. p. 22.

26
con seguridad instituciones sólidas y democráticas vibrantes que resguarden el
cumplimiento de estos.

Así pues, la prevalencia de un Sistema Acusatorio en un Juicio Oral según BIN- DER6
representa que el Juicio sea la etapa mas importante y plena del proceso penal pues
todo el sistema procesal en su conjunto no es ajeno al Juicio oral sino está encaminado
a ello, por ello la idea y la organización de un Juicio con- tradictorio seria inconcebible
sin la vigencia de un principio acusatorio y de un Estado de Derecho.

El proceso penal debe tener como faro orientador el respeto por la dignidad humana y
los derechos fundamentales, que se llevará a cabo bajo el respeto de un principio
acusatorio que sigue una concepción democrática y que significa en lo esencial que
son personas distintas quien acusa –sea un órgano oficial o un particular, ofendido o
no por el delito que debe promover y atender una acusación contra otra– y el juzgador,
aquel obligado a pronunciarse sobre la acusación, pero limitándose a los hechos
esenciales que constituyen el objeto del proceso con imposibilidad de alterarlos.

En ese marco de ideas, la configuración del sistema acusatorio –propio de un Estado de


Derecho– se deriva de la constitucionalización de los principios pro- cesales. De una
lectura del texto constitucional, podemos apreciar que ésta re- coge en su normativa
importantes derechos y principios de carácter procesal penal, cuya aplicación directa
viene encomendada a todos los juzgados y tribu- nales quedando el último control a
cargo del Tribunal Constitucional.

Manual de Juzgamiento, Prueba y Litigación Oral en el Nuevo Modelo Procesal Penal


Como muestra de ello, tenemos al principio de presunción de inocencia señala- do en el
Art. II del titulo preliminar del NCPP 2004 “toda persona imputada de la comisión de
un hecho punible es considerada inocente y debe ser tratada como tal”. El titulo
preliminar, solo recoge la regulación ya existente en el ámbito cons- titucional, porque
ésta así lo establece en su Art. 2 inciso 24 literal e en la cual señala que “...toda persona
es considerada inocente mientras no se haya de- clarado judicialmente su
responsabilidad”. Del mismo modo, en el Art.139 inciso 9 establece “el principio de
inaplicabilidad por analogía de la ley penal y de las normas que restrinjan derechos”,
regulando otro principio aplicable al proceso.

Así mismo se ha recogido en la Constitución el tema de la competencia judicial penal


señalada en el Art. V del T. P del NCPP 2004 donde se establece que le corresponde al
órgano jurisdiccional la dirección de la etapa intermedia y, es- pecialmente, del
juzgamiento, así como expedir las sentencias y demás resolu- ciones previstas en la ley
y que nadie puede ser sometido a pena o medida de seguridad sino por resolución del
órgano jurisdiccional determinado por la ley;

6
BINDER, Alberto. Iniciació n del Proceso Penal Acusatorio. Para Auxiliares Jurisdiccionales. Editorial Alter-
nativas. Buenos Aires, 1999. p. 32.

27
en ese sentido se encuentra también plasmada la unidad y exclusividad de la función
jurisdiccional en el Art. 139 inciso 1 de la Constitución Política del Perú.

Siguiendo el análisis de la norma procesal y constitucional, el principio de lega- lidad


penal establecido en el NCPP 2004 Art. VI del T P llamado también legali- dad de las
medidas limitativas, que a su vez se encuentra constitucionalizado en el Art. 2 inciso 24
literal d del NCPP 2004, establece que: “Nadie será procesado ni condenado por acto
omisión que al tiempo de cometerse no este plenamente calificado en la ley de manera
expresa e inequívoca, como infracción punible, ni sancionado con pena no prevista en
la ley”.

Así también en el Art. VII sobre la vigencia e interpretación de la ley procesal pe- nal,
también se recoge en la Constitución en el Art. 103 “Ninguna ley tiene fuerza ni efecto
retroactivo, salvo en materia penal cuando favorece al reo”.

De esta manera también el derecho de defensa que ha sido recogido por el Art. IX del
T.P del NCPP 2004 Artículo IX establece que: “Toda persona tiene derecho inviolable e
irrestricto a que se le informe de sus derechos, a que se le comuni- que de inmediato y
detalladamente la imputación formulada en su contra, y a ser asistida por un Abogado
Defensor de su elección o, en su caso, por un abogado de oficio, desde que es citada o
detenida por la autoridad. También tiene derecho a que se le conceda un tiempo
razonable para que prepare su defensa; a ejercer su autodefensa material; a intervenir, en
plena igualdad, en la actividad proba- toria; y, en las condiciones previstas por la Ley, a
utilizar los medios de prueba pertinentes. El ejercicio del derecho de defensa se extiende
a todo estado y grado del procedimiento, en la forma y oportunidad que la ley señala.

Así también el inciso 2 establece que: “Nadie puede ser obligado o inducido a declarar
Academia de la Magistratura

o a reconocer culpabilidad contra sí mismo, contra su cónyuge, o sus parientes dentro


del cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad”.

Al respecto la Constitución Política en su Art. 139 inciso 14 recoge el principio de no


ser privado de derecho de defensa en ningún estado del proceso y que toda persona
tiene derecho a ser informada inmediatamente y por escrito de la causa o razones de su
detención, así también tiene derecho a comunicarse personal- mente con un defensor de
su elección y a ser asesorada por este desde que es citada o detenida por cualquier
autoridad.

3. SISTEMA ACUSATORIO ADVERSARIAL EN EL JUICIO ORAL


DEL NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL

El Nuevo Código Procesal Penal de 2004 se inspira en el mandato constitucio- nal de


respeto y garantía de los derechos fundamentales de la persona y busca establecer un
equilibrio entre estos derechos y las facultades de persecución y sanción penal del
estado a través de sus órganos competentes, ello se fun-

28
damenta en el principio de limitación del poder que tiene y debe informar a un Estado
Democrático de Derecho, cuyo limite son los derechos fundamentales reconocidos en
la constitución y en los instrumentos internacionales de dere- chos humanos que son
incorporados al derecho interno.

Entre los rasgos más esenciales del Sistema Acusatorio Adversarial que en- contramos
en el NCPP 2004 específicamente en el titulo preliminar están la gratuidad de la
administración de la justicia penal; la garantía del juicio previo del cual derivan los
principios de oralidad, publicidad, contradicción, doble instancia, igualdad procesal,
presunción de inocencia, interdicción de la persecución penal múltiple; la inviolabilidad
de la defensa, la legitimidad de la prueba y la legalidad de las medidas limitativas de
derechos.

Así también se establece para todos los delitos, sin excepción, un proceso co- mún y se
elimina el inconstitucional procedimiento sumario que es sumamente inquisitivo y que
lejos de nacer como una excepción se convirtió en una regla aplicable a casi el 90% de
los tipos penales.

Centrándonos en el tratamiento que hace el NCPP 2004 del juicio oral o fase de
juzgamiento, notamos que establece claramente cuáles son los principios aplicables en
esta etapa pero estableciendo antes que esta es la etapa principal del proceso y debe
realizarse sobre la base de una acusación realizada por el órgano competente, que se
debe llevar a cabo con todas las garantías procesa- les reconocidas por la Constitución
y los Tratados de Derecho Internacional de Derechos Humanos aprobados y ratificados
por el Perú.

Manual de Juzgamiento, Prueba y Litigación Oral en el Nuevo Modelo Procesal Penal


Así pues establece que rigen en esta etapa plenamente los principios de orali- dad,
publicidad, inmediación y contradicción durante toda la etapa de juzgamien- to y en la
actuación probatoria. A su vez, establece en el desarrollo del juicio se deben observar
los principios de continuidad del juzgamiento y concentración de los actos del juicio,
pues la audiencia se debe desarrollar en forma continua y podrá prolongarse en sesiones
sucesivas hasta su conclusión, así también será imprescindible identidad física del
juzgador y presencia obligatoria del imputado y su defensor.

De esta manera también se establece como garantía de control popular que el juicio se
desarrolle en forma pública lo cual representa una clave esencial del control popular y
de la participación ciudadana en los procesos penales; esto trae a referencia la frase
celebre de Mirabeau7 que dice: “Dadme como juez si queréis al peor de mis enemigos
con la condición de que todas las actuaciones que deba cumplir tengan que cumplirse
en publico.” Así pues la presión que ejerce el público sobre el juez al momento del
juicio, especialmente en jueces

7
HONORE Gabriel Riquete, CONDE DE MIRABEAU (1749-1791) fue el má ximo Orador de la Revolució n
Francesa (1789-1793) y ardiente defensor del Sistema Acusatorio y del Juicio Oral.

29
profesionales o permanentes que quieren mantener su cargo, es tal que no se llegaría a
este control si los juicios se realizaran a puertas cerradas.

Sin embargo el juzgador mediante auto especialmente motivado podrá resolver, aún de
oficio, que el acto oral se realice total o parcialmente en privado, en los casos
expresamente establecidos como que se afecte directamente el pudor, la vida privada o
la integridad física de alguno de los participantes en el juicio, o se afecte gravemente el
orden público, la seguridad nacional o los intereses de la justicia (Art. 357).

Así mismo también establece que el juicio se debe realizar con la presencia
ininterrumpida de los jueces, del fiscal y de las demás partes en caso contrario establece
soluciones en caso de que estos se ausenten; así, si el acusado no concurre a la
audiencia será conducido compulsivamente al juicio; y cuando el defensor del
acusado, injustificadamente, se ausente de la audiencia o no concurra a dos sesiones
consecutivas o a tres audiencias no consecutivas se dispondrá la intervención de un
abogado defensor de oficio, y al ausente se le excluirá de la defensa y el abogado
defensor de oficio continuará en la defensa hasta que el acusado nombre otro defensor;
cuando el Fiscal, injustificadamen- te, se ausente de la audiencia o no concurra a dos
sesiones consecutivas o a tres sesiones no consecutivas, se le excluirá del juicio y se
requerirá al Fiscal jerárquicamente superior en grado que designe a su reemplazo.

La audiencia en este proceso se realizará oralmente y se documentará en acta, tan


latente estará la oralidad en el juicio que toda petición o cuestión propues- ta en
audiencia será argumentada oralmente, al igual que la recepción de las pruebas y, en
general, toda intervención de quienes participan en ella, pues está prohibido dar lectura
a escritos presentados con tal fin, salvo quienes no puedan hablar o no lo supieren hacer
en el idioma castellano, en cuyo caso intervendrán por escrito, salvo que lo hagan por
Academia de la Magistratura

medio de intérprete. En ese sentido también las resoluciones serán dictadas y


fundamentadas verbalmente y se entenderán notificadas desde el momento de su
pronunciamiento, debiendo constar su re- gistro en el acta.

En el desarrollo del Juicio el Fiscal expondrá resumidamente los hechos objeto de la


acusación, la calificación jurídica y las pruebas que ofreció y fueron ad- mitidas.
Posteriormente, lo harán los abogados del actor civil y del tercero civil exponiendo
concisamente sus pretensiones y las pruebas ofrecidas y admitidas y finalmente,
intervendrá el defensor del acusado y expondrá brevemente sus argumentos de defensa
y las pruebas de descargo ofrecidas y admitidas y cuan- do ya estén culminados los
alegatos preliminares, el Juez informará al acusado de sus derechos y le indicará que
es libre de manifestarse sobre la acusación o de no declarar sobre los hechos. Así pues
el acusado en cualquier estado del juicio podrá solicitar ser oído, con el fin de ampliar,
aclarar o complementar sus afirmaciones o declarar si anteriormente se hubiera
abstenido.

30
El Juez, después de haber instruido de sus derechos al acusado, le preguntará si admite
ser autor o partícipe del delito materia de acusación y responsable de la reparación
civil. Si el acusado, previa consulta con su abogado defensor, responde
afirmativamente, el Juez declarará la conclusión del juicio; y en caso acepte los hechos
objeto de acusación del Fiscal pero se mantiene un cuestio- namiento sobre la pena y/o
la reparación civil, el Juez previo traslado a todas las partes, establecerá debate solo
sobre ese extremo.

En cambio si la respuesta es negativa el juez dispondrá la continuación del juicio y en


ese sentido la actuación de las pruebas admitidas en la etapa intermedia y, solo
excepcionalmente, podrá disponer de oficio o a pedido de parte, la actua- ción de
nuevos medios probatorios si en el curso del debate resultasen indispen- sables o
manifiestamente útiles para esclarecer la verdad.

Esto debido a que en el proceso penal acusatorio, los resultados de las dili- gencias de
investigación realizadas durante la fase preparatoria no constituyen prueba para
condenar, ni pueden ser valoradas directamente en la sentencia de- finitiva, pero esto no
quiere decir que los resultados de las diligencias y los actos de investigación carezcan
de valor sino que estos tienen como fin sustentar la acusación que dará paso al juicio
oral.

Así la función de la prueba en un proceso judicial es precisamente procurar certeza de


tales hechos sobre los cuales se debe pronunciar, la función de la prueba tiene también
dos aspectos, un aspecto positivo que se refiere a la com- probación de la certeza de los
hechos alegados por cada parte o por su contra parte, y en un aspecto negativo consiste
en la refutación de los hechos alegados por las partes, en el proceso penal la prueba de
refutación o la contraprueba es una posibilidad abierta a todo lo largo del proceso.

Manual de Juzgamiento, Prueba y Litigación Oral en el Nuevo Modelo Procesal Penal


PREGUNTAS GUÍAS

1. ¿Cuál es el sistema adoptado por el NCPP 2004 y cuáles son los cambios
significativos que se han dado en la etapa de juzgamiento?
2. ¿Cuáles son los principios procesales recogidos en la Constitución Política del
Perú de 1993?
3. ¿Cuáles son las exigencias fundamentales para la vigencia de un principio
acusatorio?
4. ¿Cuáles son los principios básicos que deben regir en la etapa de juzgamien- to
según el NCPP 2004?

31
EL JUICIO ORAL EN
EL NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL
La reforma del proceso penal, trae como consecuencia diferentes variantes que se manifiestan sobre todo en la revalor

En el presente capitulo tendremos oportunidad de analizar, como inciden los principios del juicio oral en la configurac

1. PRINCIPIOS DEL JUICIO ORAL

En palabras de Baytelman, los principios del juicio oral son concebidos como “un
conjunto de ideas fuerza o políticas que se deben de tener en cuenta para el juzgamiento
de una persona8. En efecto, los principios son reglas fundamentales o conjunto
indicadores, que garantizan el correcto manejo y desarrollo durante el inicio y
culminación del enjuiciamiento.

Dentro de los principios orientadores del Juicio oral en el nuevo proceso penal, tenemos
Academia de la Magistratura

a los siguientes:

1.1. PRINCIPIO DE INMEDIACIÓN

Este principio nos informa que no debe mediar nadie entre el juez y la percepción
directa de la prueba. Para que la información sea creíble se debe asumir este principio,
que trae como consecuencia que la instrucción tiene solo el carácter de ser una etapa
preparatoria y en ningún sentido, se le otorga valor probatorio alguno a las diligencias
practicadas en ésta. Para la realización de este princi- pio debemos contar con el
instrumento de la oralidad porque la concentración propicia la mediación. Asimismo, es
necesario para cumplir con la garantía de la inmediación, establecer la realización de
una sola audiencia y con la presencia física interrumpida de los juzgadores, quienes
evaluarán la prueba producida en su presencia.

8
BAYTELMAN, André s. “Juicio Oral” En: Conferencia Magistral: “Desafíos de la Reforma Procesal Penal en
el contexto Latinoamericano ”. Academia de la Magistratura y Ministerio Pú blico. Lima, 2003. p. 4.

32
Por, ello coincidimos con lo afirmado por Baytelman, cuando señala que “para que la
información sea confiable –para que satisfaga un mínimo control de cali- dad- debe ser
percibida directamente por los jueces. Esto es a lo que llamamos principio de
inmediación: la idea de que nadie medie entre el juez y la percepción directa de la
prueba, por ejemplo el testigo que está declarando. Si el juez no oye directamente la
declaración del testigo sino que la lee en un acta, entonces sim- plemente no está en
condiciones –por capaz que sea– de realizar un verdadero juicio de credibilidad
respecto de lo que el testigo ha dicho. La información que esa acta contiene –la
información del testigo recogida en el acta– es información de bajísima calidad”, y es
que a falta de inmediación, siempre vamos a encon- trarnos antes información que no
es confiable –en términos de Baytelman– y por lo tanto, no se puede fundar
validamente una sentencia condenatoria.

En virtud al principio de inmediación, el juzgador no podrá utilizar como pruebas los


simples actos o medios que se encuentren por escrito. Sino por el contrario toda prueba
o fuente de prueba entre otras, testigos y peritos tienen que estar presentes en la
audiencia para que puedan declarar lo que saben (los testigos en su interrogatorio y los
peritos en su examen).

Un sistema acusatorio otorga la importancia debida a la inmediación del juez con la


prueba, razón por la que inclusive si se trata de un testigo clave y no apa- rece en el
juicio oral, el fiscal o defensa que lo requiera no podrá presentar como prueba la
declaración que este prestó en la fase de investigación o instrucción, ya que se realizó
de forma escrita y reservada. Ya que al aceptarla, la Sala solo tendrá una inmediación
con el papel y no con el órgano de prueba, y esta ven- dría a ser un contrasentido.

Manual de Juzgamiento, Prueba y Litigación Oral en el Nuevo Modelo Procesal Penal


La única excepción a esta regla vendría a ser la prueba anticipada y la prueba pre-
constituida, quines tienen su fundamento en la necesidad y la urgencia, la inmediación
rige plenamente para el resto de la actividad probatoria. Los jueces no son jueces de
papeles.

En concordancia con nuestro sentir, Maier nos dice que la correcta concepción del
principio de inmediación radica en el respeto del enfrentamiento de intereses entre las
partes. En ese sentido, afirma que “la forma de la inmediación es res- petar el
enfrentamiento de intereses que se produce en todo juicio, ya sea en un juicio de
derecho privado como también en un juicio de derecho publico. La ley legitima a
ciertas personas como representantes de ciertos intereses o bienes de los que son
portadores, y estas personas son las que comparecen al juicio, a expresar cada una su
verdad, y contraponerla entre ellas en forma dialéctica”9.

9
MAIER, Julio. “Las Notas Esenciales de la Oralidad en materia Penal”. En: Congreso Internacional de
Oralidad en materia Penal. La Plata, 1995. p. 120.

33
En efecto, un juicio oral debe realizarse en una sola sesión de audiencia y en su defecto,
ya sea por la complejidad del asunto, deberá iniciarse y continuarse en forma
consecutiva hasta la expedición de la sentencia como lo señala el NCPP 2004 en su Art.
36010 con la finalidad de no afectar tal garantía, con las mini-sesiones de diversas
causas en un solo día, con un criterio equivocado de celeridad en el proceso, causando
la dilación en estas mini-sesiones con varios días de distancias entre una y otra, que
afectan al contacto directo del juzgador con la producción de prueba en el juzgamiento.

En ese sentido se pronuncia Baytelman, cuando nos dice que “lo que interesa destacar
aquí es que si los jueces no perciben directamente la información en- tonces no pueden
estar seguros de que ella sea seria y creíble y, por lo mismo, van a estar expuestos a
equivocarse al utilizar información de baja calidad. Toda excepción al principio de
inmediación, entonces, debería ser vista con recelo y con sospechas por parte de los
jueces, quienes deben en consecuencia hacer interpretaciones restrictivas y exigentes
respecto de ellas”11.

1.2. PRINCIPIO DE CONTRADICCIÓN

Este principio permite que las partes puedan intervenir con una igualdad de fuerzas
dentro del juzgamiento y realicen libremente todo lo posible para des- virtuar o
controvertir el caso de la contra parte. Es la derivación de la garantía constitucional de
la inviolabilidad del derecho de defensa establecido en el Art.
139. 14 de la Constitución Política del Perú.

Esta garantía se manifiesta en la igualdad de armas que debe existir entre las
acusaciones del fiscal y la defensa del imputado. Y que la contradicción o el de- recho a
contradecir del imputado sea durante todo el proceso y en mayor medi- da dentro del
Academia de la Magistratura

desarrollo del juicio oral. Porque si pudiéramos resumir el derecho de defensa solo
diríamos que debe existir “igualdad de condiciones”.

Respecto al derecho de defensa, Binder indica que éste cumple “un papel par- ticular:
por una parte, actúa en forma conjunta con las demás garantías; por la otra, es la
garantía que torna operativas a todas las demás. Por ello, el derecho de defensa no
puede ser puesto en el mismo plano que las otras garantías procesales. La inviolabilidad
del derecho de defensa es la garantía fundamental con la que cuenta el ciudadano,
porque es el único que permite que las demás garantías tengan vigencia concreta dentro
del proceso penal”12.

10
Art. 360: “instalada la audiencia, esta seguirá en sesiones continuas e ininterrumpidas hasta su
conclusió n. Si no fuere posible realizar el debate en un solo día, este continuará durante los días
consecutivos que fueran necesarios hasta su conclusió n”.
11
BAYTELMAN, André s. Ob. Cit. p.7.
12
BINDER, Alberto. Introducció n al Derecho Procesal Penal. Editorial Ad-Hoc. Buenos Aires, 1993. p 151.

34
Como respaldo a esta afirmación tenemos los Convenios y Tratados sobre De- rechos
Humanos que lo comprenden, como son:

- Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos en su Art. 14.3.d.


- La Convención Americana de Derechos Humanos en su Art. 8.2.d.

El nuevo NCPP 2004 establece de manera expresa el Derecho de Defensa, en el Art. IX


del titulo preliminar: “toda persona tiene derecho inviolable e irrestricto a que se le
informe de sus derechos, a que se le comunique de inmediato y detalladamente la
imputación formulada en su contra, y a ser asistido por su abogado defensor de su
elección o en su caso, por un abogado de oficio (...) también tiene derecho a que se le
conceda un tiempo razonable para que prepa- re su defensa; a ejercer su autodefensa
material; a intervenir, en plena igualdad, en la actividad probatoria.”

En ese sentido, la contradicción –derivada del derecho de Defensa– permite también


que el juez pueda aceptar una información que ha sido debidamente procesada y puesta
a prueba. Previamente la trasladará a la contraparte para que sea quien logre
desmentirla o desvirtuarla utilizando toda su capacidad para contradecirla, a través del
contraexamen (al respecto véase supra: capitulo IV).

Por tanto a los jueces les debe interesar que la contraparte realice cabalmente su rol,
para resolver con las mejores garantías el caso concreto. Pues es infor- mación obtenida
de primera calidad, bajo el principio de contradicción.

Esto es lo que se denomina proceso de depuración de la información, que solo se logra

Manual de Juzgamiento, Prueba y Litigación Oral en el Nuevo Modelo Procesal Penal


con un contraexamen en un juicio oral, público y contradictorio. Por lo que se ha
previsto en el nuevo Código Procesal Penal el interrogatorio directo en el artículo 375.
3 y el contraexamen en el artículo 378. 8.

La aplicación del principio de contradicción en el juicio oral, da mucha claridad al


juzgador que aprecia el debate entre ambas partes, el fiscal como acusador público
formula su acusación frente al acusado y su abogado defensor. Pero el Fiscal, como
representante del Ministerio Publico, tiene la titularidad de la acción penal y por ende,
la carga de la prueba o la carga de probar pero en sentido material. Ya que ambas son
necesidades del imperio de la propia ley.

En cambio el imputado, tiene un derecho de defensa tanto de manera material y


subjetiva, que lo realiza por medio de su defensor, ya que el imputado tiene el derecho
subjetivo, que le da la necesidad de probar su situación jurídica.

Este es el principio que nos lleva a una bilateralidad, a una lucha en igualdad de armas.
Y presupone una defensa tanto material como técnica. La primera: se da cuando es el
propio procesado quien tiene la posibilidad efectiva de defenderse sobre las
imputaciones en su contra. La segunda: cuando tiene la posibilidad de

35
elegir un defensor (abogado) y, en caso de deficiencia económica el Estado le otorgará
un defensor de oficio.

1.3. ORALIDAD

Este viene a ser un instrumento principal, que produce la comunicación oral en- tre las
partes. Ya sea como emisor o receptor. La eficacia de este principio radica en que la
comunicación es oral y no escrita, por tanto, no solamente escucha- mos el mensaje o la
información en vivo y en directo, sino también, apreciamos necesariamente la
comunicación corporal a través de los gestos, los ademanes y el nerviosismo que puede
mostrar la persona al hablar.

En ese sentido se pronuncia el Art. 361 del NCPP 2004 establece que “la au- diencia se
realiza oralmente, pero se documenta en acta (...) toda petición o cuestión propuesta en
audiencia será argumentada oralmente, al igual que la recepción de las pruebas y, en
general, toda intervención de quienes participan en ella”.

Por lo tanto, la oralidad resulta ser el mejor medio o mecanismo para la practica de la
prueba, ya que a través de la misma se expresan tanto las partes, como los testigos y
peritos.
Se tiene que tener en cuenta que la oralidad no significa la mera lectura de es- critos,
declaraciones, actas y dictámenes, etc., que afectarían la inmediación y el
contradictorio. Por el contrario, la oralidad es la declaración sobre la base de la
memoria del imputado, víctima, testigos y peritos, que deben ser oídas direc- tamente
por las partes y los jueces.

Al juzgador le corresponderá valorar si mienten o no luego del interrogatorio


Academia de la Magistratura

adversarial de las partes. Las partes tendrán en cuenta esas mismas respuestas para la
elaboración de su estrategia.

La regla es la reproducción oral, no entendida como mera lectura de actas, pero la


excepción la encontramos en que se permite la oralización de ciertos medios de prueba
que sean irreproducibles en el juicio oral, por su estado de urgencia y necesidad.

Como vemos, solamente con la Oralidad se puede alcanzar una protección a la


persona, que llega a ser el instrumento o medio principal y medular del en-
juiciamiento. Siendo el vehículo que lleva necesariamente a la inmediación y
publicidad. En ese sentido, se pronuncia Binder cuando afirma que la oralidad “es un
mecanismo que genera un sistema de comunicación entre el juez, y las partes y los
medios de prueba, que permite descubrir la verdad de un modo más eficaz y
controlado”13.

13
BINDER, Alberto. Op. Cit. p. 99.

36
1.4. PRINCIPIO DE PUBLICIDAD

Este principio es la garantía más idónea para que un proceso se lleve a cabo acorde con
las Normas Internacionales de Derechos Humanos y Constitución Política del Estado
que velan por un debido proceso. Entendiéndose que el juz- gamiento debe llevarse a
cabo públicamente con trasparencia, facilitando que cualquier persona o colectivo
tengan conocimiento, cómo se realiza un juicio oral contra cualquier persona acusada
por un delito y controlen la posible arbi- trariedad de los jueces.

La regulación normativa de este principio la encontramos en el Art. 10 del Pacto


Internacional de Derechos Civiles y Políticos y en la Convención Americana de
Derechos Humanos, en su Art. 8 inc 5, la Constitución y el artículo 356, inciso 1 del
NCPP 2004.

En síntesis, la publicidad nos da la garantía que los ciudadanos tengan un con- trol
sobre la justicia y que las sentencias sean el reflejo de una deliberación de las pruebas
surgidas dentro de un Juicio Oral. Por tanto; esta trasparencia que nos da la publicidad
permite el control del poder jurisdiccional (de decisión) y del poder acusatorio fiscal
(de requerimiento o persecutor del delito).

Asimismo, podemos hallar como beneficios de tener a la oralidad es que ésta no


permite la delegación de funciones, ya que controlaría la presencia del juzgador en el
desempeño de sus roles, con la verificación por cualquier persona que tenga
conocimiento directo del desarrollo de dicho Juicio.

Manual de Juzgamiento, Prueba y Litigación Oral en el Nuevo Modelo Procesal Penal


2. PRINCIPIOS QUE ORIENTAN LA ACTIVIDAD PROBATORIA

La actividad probatoria realizada en el juicio oral en el marco de un sistema acusatorio,


se efectúa con pleno respeto de los derechos fundamentales, así mismo observando los
principios que a continuación explicamos, pues el escla- recimiento de la verdad no se
constituye como el fin último del proceso.

2.1. PRINCIPIO DE LEGALIDAD

La obtención, recepción, valoración de la prueba debe realizarse en virtud de lo


establecido por nuestro ordenamiento jurídico, lo cual no implica adoptar el sistema de
valoración de prueba legal o tasada.

En la aplicación de este principio se debe tener en cuenta, el respeto a la digni- dad del
ser humano, ya que no se puede invocar una norma, que atente contra los derechos de
las personas.

37
2.2. PRINCIPIO DE LEGITIMIDAD

Es también llamado principio de legitimación, implica que el sujeto que aporta la


prueba y el que la valora (Juez) deba estar autorizado para hacerlo, se trata de una
facultad procesal.

2.3. PRINCIPIO DE LIBERTAD DE LA PRUEBA

Se basa en la máxima de que todo se puede probar y por cualquier medio, es decir
el texto normativo solo nos establece medios probatorios de manera ejemplificativa, no
taxativa, ya que todos son admisibles para lograr la convic- ción judicial. Como todo
principio encuentra sus excepciones en los derechos fundamentales. Ej. interceptación
telefónica.

2.4. PRINCIPIO DE PERTINENCIA DE LA PRUEBA

Implica la relación lógica entre el medio de prueba y el hecho que se ha de pro- bar. La
prueba es pertinente cuando el medio se refiera directamente al objeto del
procedimiento. Ej. la pericia de preexistencia de embarazo es pertinente para la
investigación del delito de aborto pero no para un delito tributario.

2.5. PRINCIPIO DE CONDUCENCIA

Se manifiesta cuando los medios de prueba son conducentes, tienen la poten- cialidad
de crear certeza judicial. Este principio está relacionado con el principio de utilidad.

2.6. PRINCIPIO DE UTILIDAD


Academia de la Magistratura

Un medio de prueba será útil si es relevante para resolver un caso particular y concreto.
Su eficiencia se muestra luego de la valoración de la prueba. No es útil la
superabundancia de pruebas, por ejemplo: ofrecer muchos testigos que declaren sobre
un mismo hecho.

PREGUNTAS GUÍAS

1. ¿Cuáles son los principios que informan el Juicio Oral?


2. ¿Cuáles son los principios que informan la actividad probatoria?
3. ¿Qué se entiende por principio de contradicción?
4. ¿Cuál es el alcance del principio de publicidad?
5. ¿Cuáles son las consecuencias más importantes que se derivan del principio de
inmediación?
6. ¿En que sentido se debe entender la oralidad?

38
TÉCNICAS DE LITIGACIÓN ORAL

El objetivo central de las partes que participan en el Juzgamiento, es establecer su caso, como el má s creíble, aquel que

1. TEORÍA DEL CASO

1.1 Definición

La teoría del caso es el instrumento más importante, para organizar nuestro desempeño
en el Proceso Penal. La teoría del caso se define como la estrate- gia, plan o visión que
tiene cada parte sobre los hechos que va a probar.

Respecto a la teoría del caso Baytelman y Duce sostienen: “La teoría del caso es, por

Manual de Juzgamiento, Prueba y Litigación Oral en el Nuevo Modelo Procesal Penal


sobre todas las cosas, un punto de vista. Siendo el juicio penal ineludi- blemente un
asunto de versiones en competencia (...) la teoría del caso es un ángulo desde el cual ver
toda la prueba; un sillón cómodo y mullido desde el cual apreciar la información que el
juicio arroja, en términos tales que si el tribunal contempla el juicio desde ese sillón,
llegará a las conclusiones que le estamos ofreciendo...” 14

El NCPP 2004 considera en el desarrollo del juicio oral la teoría del caso, en el Art.
371.2, estableciendo: “…el Fiscal expondrá resumidamente los hechos objeto de
acusación, la calificación jurídica y las pruebas que ofreció y fueron admitidas,
posteriormente en su orden, los abogados del actor civil y del tercero civil expondrán
concisamente sus pretensiones y las pruebas ofrecidas y admiti- das. Finalmente, el
defensor del acusado expondrá brevemente sus argumentos de defensa y las pruebas de
descargo ofrecidas y admitidas.

14
BAYTELMAN, André s y Mauricio DUCE. Litigació n Penal, Juicio Oral y Prueba. Ediciones Universidad
Diego Portales. Santiago, 2004. pp. 90-91.

39
En el transcurso del Juicio Oral debemos proveer al tribunal de un punto de vista
convincente (debemos tener en cuenta que nuestra contraparte lo hará), se debe aportar
los medios probatorios idóneos, con nuestra teoría del caso, ya que esa manera el
Tribunal no va a adquirir un punto de vista independiente (convicción judicial) y
muchas veces imprevisibles para nosotros.

Debemos tener en cuenta que toda la actividad que realicen las partes debe ser
funcional (se debe tener en cuenta en los exámenes directos, en los contraexa- menes y
en todos los actos que realicemos dentro de la Audiencia del Juicio Oral) con la teoría
del caso planteada, manejar mas de una teoría del caso es perjudicial para el objetivo
que se plantee, lo cual no implica la estática dentro del planteamiento, solo ser
coherentes con nuestro planteamiento.

1.2. Características de la teoría del caso

a) Sencilla. Debemos presentarla con elementos claros, no debemos tratar de


sorprender al Juzgador con palabras rebuscadas, ya que corremos el riesgo de que el
mensaje no llegue correctamente.

b) Lógica. Se debe guardar coherencia lógica en cada proposición que se ma- neje, en
consonancia con las normas aplicables

c) Creíble. Debe ser presentado como un acontecimiento real. La credibilidad se


muestra en la medida que logre persuadir al juzgador.

d) Debe estar sustentada en el Principio de Legalidad. La Teoría del caso al ser un


instrumento destinado a la organización de nuestro plan dentro del proce- so, debe
Academia de la Magistratura

estar basada en el derecho aplicable al caso concreto.

e) Amena y realista.

1.3. ¿Cómo elaborar la teoría del caso?

La teoría del caso se elabora en forma de relato, es decir contamos con propo- siciones.
En el caso que se nos presenta debemos tener en cuenta: los hechos relevantes, el
derecho aplicable.

La ley se encuentra redactada de manera general, se debe identificar los hechos que
satisfagan esos datos generales (de la ley), en esa medida son relevantes para nuestro
caso (elementos objetivos y subjetivos de la tipicidad).

Las proposiciones se obtienen del hecho encuadrado en el tipo legal. Basándo- se en las
proposiciones obtenidas el litigante debe construir su relato.

40
2. ALEGATO DE APERTURA

El momento de presentación de la teoría del caso es el alegato de apertura. Es la


primera información que el Juez recibe de las partes. Al hacer la exposición de la teoría
se debe captar la atención y el interés de los jueces al exponerle un resumen objetivo de
los hechos y la prueba con que cuentan.

Se presenta el caso que se va a conocer, señalando lo que prueba va a demos- trar y


desde que punto de vista debe ser apreciada. En el alegato de apertura se hará una
“promesa” de lo que se presentara en el juicio15 .

2. 1. Recomendaciones para el alegato de apertura

a) No debemos argumentar. El momento del alegato de apertura no es para emitir


conclusiones, ya que materialmente no se tiene nada probado (desde el punto de
vista normativo es causal válida de objeción). Las conclusiones, el porqué nuestro
caso debe prevalecer, lo dejaremos para los alegatos finales.

b) Solo se debe prometer, lo que se cumplirá. No debemos sobredimensionar los


alcances de la prueba que se presentará, esto genera costos de credibi- lidad.

c) No emitir opiniones personales. El alegato de apertura no es una instancia para


apelar a los sentimientos del juzgador.

Manual de Juzgamiento, Prueba y Litigación Oral en el Nuevo Modelo Procesal Penal


d) Se debe tratar de personalizar el conflicto. Presentar el caso de manera hu- mana, no
debemos caer en abstracciones.

e) Ayuda de audiovisuales. Entre más complejo sea el caso, hay más necesidad de
ayuda audiovisual.

2.2. Estructura del Alegato de Apertura

No existe una única manera de presentar los alegatos, ello depende de las par-
ticularidades del caso, sin embargo consideramos el siguiente como un modelo más
general.

15
En ese sentido se pronuncia Baytelman: “El objeto de estos alegatos es otro: (hacié ndose referencia a que
en el alegato de apertura no se deben emitir conclusiones, respecto a la credibilidad de la prueba) presentar al
Tribunal la teoría del caso de cada parte y hacer una cierta promesa acerca de que hechos, en té rminos
gene- rales, quedaran acreditados a partir de la prueba” BAYTELMAN, André s y Mauricio DUCE. Juicio Oral.
En: Conferencia Magistral: ”Desafíos de la Reforma Procesal Penal en el contexto Latinoamericano”.
Academia de la Magistratura y Ministerio Pú blico. Lima, 2003. p. 18.

41
a. Introducción. Desde su inicio debe enviar un mensaje al juzgador, esta in-
troducción debe contener la información esencial Se debe comenzar con
consideraciones generales, para bajar a los detalles en el caso concreto, la
declaración inaugural llámese alegato de apertura debe iniciar con un pano- rama
general fáctico, es decir acerca de los hechos.

b. Presentación de los hechos (Todavía no se han producido las pruebas, tener


en cuenta que no se puede argumentar, inferir acerca de las pruebas es propio del
alegato final).

c. Presentación de los fundamentos jurídicos (Se debe enunciar las dispo-


siciones sustantivas y adjetivas que fundamentan su teoría).

d. Conclusión. (Se debe concluir con una petición concreta de lo que será en
realidad el juicio).

3. EXAMEN DIRECTO16

El examen directo es el primer interrogatorio que se efectúa por la parte que ofreció al
testigo. El examen directo, es la mejor oportunidad que los litigantes tienen, para
establecer su caso y probarlo, brindándole al Tribunal, la versión del testigo. El juzgador
debe “escuchar al testigo”.

3.1. Objetivos
Academia de la Magistratura

El principal objetivo es obtener del testigo la información necesaria, sea el caso


completo o partes del mismo, para construir la historia que hemos presentado en el
alegato de apertura, es decir se acredite nuestra Teoría del Caso. También se pueden
establecer otros objetivos: introducir la prueba material.

3.2 Preparación de testigos

La idea de preparación a los testigos suele ser incomoda en nuestro medio, ya que se
asocia al engaño, es decir se prepara a un testigo para que mienta en el Juicio (el testigo
cometa perjurio), para que actúe conforme ha sido instruido por el abogado. La
preparación del juicio es una práctica totalmente lícita y necesa- ria en un Sistema
Acusatorio Adversarial, en la medida que no existen testigos perfectos. El tener la
calidad de testigo en un Juicio Oral, es un asunto, neta-

16
Asumimos la posició n de Baytelman y Duce, con relació n a sustituir la palabra interrogatorio (que es la má s
comú n) por examen, ya que describe mejor el papel que desempeñ a el litigante con los testigos, en razó n que
no solo obtiene del testigo informació n por medio de preguntas, sino también introduciendo prueba material
(objetos, documentos y otros aná logos) En: BAYTELMAN, Andrés y Mauricio DUCE. Ob. Cit. p.101.

42
mente accidental, (a excepción de los peritos que son una especie de testigos), la gran
mayoría de ciudadanos, siente temor ante la idea de comparecer en una audiencia de
Juzgamiento a brindar su declaración.

Debemos tener en cuenta lo complicado que es afrontar un juicio oral, tal como nos lo
explica GOLDBERG: “...Por desgracia los juicios no son tan sencillos. Algunos
testigos mienten, algunos testigos veraces parecen estar mintiendo, algunos testigos
mentirosos parecen estar diciendo la verdad, algunos testigos olvidan, algunos testigos
no son escuchados, hay jurados que no escuchan, hay abogados que cometen errores,
testigos que también incurren en error, hay jueces que se equivocan”17.

El litigante debe hacerle entender al testigo el rol que desempeña en el Proceso, debe
entender que su declaración debe ser recibida por el Juzgador de manera clara, debe
hacer que el mensaje llegue.

Quiñones Vargas18, desarrolla los siguientes principios, al momento de la pre- paración


de testigos:

- Cuestionar la versión del testigo.


- Asegurarse que el testigo dice la verdad.
- Familiarizar al testigo con el Sistema Procesal Penal.
- Hacer consciente al testigo de su rol en el Proceso.
- Escuchar el relato del testigo y seleccionar las partes pertinentes.
- Explicar al testigo las reglas y propósitos del interrogatorio directo.
- Definir el vocabulario a utilizar.

Manual de Juzgamiento, Prueba y Litigación Oral en el Nuevo Modelo Procesal Penal


- Indicarle al testigo la forma de testificar en la Audiencia Pública.
- Practicar con el testigo las preguntas y respuestas del interrogatorio directo.

3.3. ¿Cómo presentar a los testigos y a los testimonios?

a. Orden de los testigos

Se trata de determinar en que orden declaran los testigos, lo cual es una cuestión de
estrategia. Existen diferentes criterios, lo cual dependerá de las necesidades del
caso: los testigos impactantes al principio y al final, el orden cronológico, o el orden
temático.

17
GOLDBERG H, Steven. Mi Primer Juicio Oral, ¿Dó nde me siento? ¿Y qué diré?. Título Original: The First
Trial. Where Do I Sit? What Do I Say? Traducció n de Aníbal Leal. Editorial Heliasta. Buenos Aires, 1994. p.
14.
18
QUIÑ ONES VARGAS, Hé ctor. Las técnicas de litigació n oral en el Proceso Salvadoreñ o. Consejo Nacional
de la Judicatura. San Salvador, 2003. p. 164 -172.

43
b. Orden de los testimonios

La mejor manera de producir el testimonio es de manera cronológica, ya que es la


forma común que se organizan nuestros recuerdos, de contar nuestros relatos,
podemos encontrar excepciones a esa regla.

3.4. Estructura del examen directo

a. Acreditar al testigo.

Es el primer acto que debe realizarse al examinar a un testigo, lo cual emana de la


lógica de los juicios orales en un Sistema Acusatorio-Adversarial. La acreditación
del testigo es la respuesta a la pregunta de ¿por qué el juzgador debe creer lo que mi
testigo declara?

El juzgador debe conocer al testigo, se debe tratar de humanizar al testigo19, esta


información le brindara credibilidad a mi testigo. Desde el punto de vista del testigo
estas preguntas le brindaran confianza ya que se le pregunta por aspectos familiares.

La intensidad con la cual el litigante acredite a su testigo, depende de la información


que este va brindar. Las preguntas de acreditación se formulan:
¿Cómo se llama usted? ¿A que se dedica? ¿Qué relación tiene con el agra- viado/
imputado? ¿Hace cuánto conoce al agraviado/ acusado?. etc.

b. Tipos de preguntas a realizar en el examen directo

Debemos tener en cuenta que el testigo es el protagonista del examen di- recto y no
Academia de la Magistratura

el abogado, el debe ser quien relate la historia, ya que el conoce los hechos de
manera inmediata. El objetivo especifico es que el Juzgador escuche a nuestro
testigo, la información con la cual el Juzgador decidirá el caso, es aquella que
emana de los testigos.

b.1. Preguntas Abiertas

Es la herramienta más importante con la que se cuenta en el examen di- recto,


invitan al testigo a formular su respuesta de manera directa general. Este tipo de
preguntas permite evaluar el conocimiento de los hechos por parte del testigo.
Estas preguntas elevan la credibilidad del testigo, sin embargo en el caso que el
testigo no este bien preparado para afrontar un Juicio Oral, el testigo no aportara
los datos relevantes, o aporta datos irrelevantes.

19
FONTANET MALDONADO, Julio E. Principios y Técnicas de la Prá ctica Forense. 2º Edició n. Jurídica
Editores. Chicago, 2002. p. 5.

44
Ejemplos: ¿qué hizo el 13 de Enero? ¿Qué sucedió después de que Ud. salió del
Bar Buenaventura?

b.2. Preguntas de transición u orientación


Este tipo de preguntas permite al testigo reconstruir los hechos, nos per- miten
“mover” al testigo en el tema de manera coherente y sencilla, hacer transitar al
testigo de un tema a otro a fin de que no se pierda.

Ejemplos: “Srta. Hurtado ahora le preguntaré de su relación con el acusa- do”.


“Sr. Espinosa ahora situémonos el día 13 de Enero”.

b.3. Preguntas Cerradas. Son preguntas admisibles en el examen di- recto,


estas preguntas suministran una respuesta especifica, no es una pregunta que
sugiere una respuesta, si no invita a elegir una opción entre varias posibles. Este
tipo de preguntas tiene costo de credibilidad en el interrogatorio directo, pero
nos favorece en la medida que nos brindan una respuesta específica.

Ejemplos: ¿Qué marca es su mototaxi? ¿Cuál es el nombre de su padre?


¿Cuál es el color de su auto?

c. Prohibiciones en el Examen Directo

En el examen directo es perjudicial para nuestro caso la pregunta sugestiva. La


pregunta sugestiva es aquella en la cual se hace una afirmación, la res- puesta del
testigo será afirmar o negar la aseveración que hace el litigante.

Manual de Juzgamiento, Prueba y Litigación Oral en el Nuevo Modelo Procesal Penal


Este tipo de preguntas en el interrogatorio directo demuestra: mala prepara- ción del
abogado, un testigo a quien haya que sugerirle las contestaciones, un abogado que
priva de protagonismo al testigo (crea un interrogante en torno a la capacidad de
recordar del testigo, el testigo es quien tiene que hacer las aseveraciones y las
conclusiones.

La pregunta sugestiva puede ser identificada, ya que solo puede ser contes- tada de
manera afirmativa o negativa. La mejor manera de combatir estas preguntas es
haciendo preguntas abiertas, propician que el testigo sea el protagonista del
interrogatorio. Así mismo, debemos tener en cuenta, lo afir- mado por Romero
Coloma20: “La sugestividad de la pregunta depende no solamente de la forma en
que se haya hecho la pregunta, si no también del tono y la autoridad del
interrogador y del ambiente en que tiene lugar”.

20
ROMERO COLOMA, Aurelia María. Problemá tica de la prueba testifical en el Proceso Penal. Civitas Edi-
ciones. Madrid, 2000. p. 55.

45
3.5 ¿Cómo producir el testimonio?

- Sencillez. No podemos poner en riesgo la producción efectiva del testimonio con un


lenguaje sumamente técnico. En el Juzgamiento debemos comunicar, y el lenguaje
que se utiliza en el interrogatorio directo debe ser sencillo, com- prensible.

- Escuchar al testigo. Debemos estar atentos a la contestación del testigo (si nosotros
no lo escuchamos menos el juzgador) a fin de resaltar los pun- tos importantes y
minimizar los aspectos negativos, aclarar lo confuso, entre otras situaciones que se
pueden presentar.

- Controlar el ritmo. Relacionado con la intensidad del directo. Darle mayor én- fasis
y tiempo a lo más resultante del relato del testigo, no se debe detener en partes
innecesarias. En las partes del relato que pueda ser perjudicial para nuestro testigo,
no debemos detenernos. Ej. Que acude a prostíbulos, que es alcohólico.

4. CONTRAEXAMEN

4.1 Definición

Es aquel que lo lleva a cabo el abogado de la parte contraria inmediatamente después


que el testigo fue objeto de un interrogatorio directo. En el contraexa- men, se pone a
prueba la información obtenida en el examen directo, es la mejor oportunidad que se
tiene para confrontar la prueba de nuestra parte adversa.
Academia de la Magistratura

Se le suele definir como el “[Contrainterrogatorio]...ataque frontal que asegura el


triunfo de la verdad la justicia”21 así mismo se afirma, que “[Contrainterroga- torio]...Es
el tiroteo en la calle que deja a una persona moribunda, tendida en el suelo”22, el
contraexamen nos brinda la oportunidad de disminuir el material probatorio de la parte
contraria.

4.2 Propósitos del contraexamen

No podemos sobredimensionar las bondades del contrainterrogatorio, no siem- pre


vamos a lograr que el testigo acepte que está mintiendo deliberadamente o cometió un
error al propósito, ya que en la mayoría de ocasiones, los testigos declaran lo que
efectivamente conocen, debemos reconocer al contraexamen objetivos mas modestos:

21
LEE BAILEY, F. Có mo se ganan los Juicios Orales. El abogado litigante. Titulo original: TO BE A TRIAL
LAWER. Traducido por José Hurtado Vega. Limusa Noriega Editores. Mé xico, D.F., 1995. p. 155.
22
GOLDBERG H, Steven. Ob. Cit. p. 14.

46
- Tachar la credibilidad, hacer que el testigo de la parte contraria sea desacre- ditado,
desacreditando el testimonio o la persona.

- Rescatar aspectos positivos de nuestro caso, obtener del testigo información


favorable para nuestro caso y así probar nuestras alegaciones.

- Procurar que el testigo destaque las partes negativas del caso de la parte
contraria.

4.3 Preparación del Contraexamen

“La preparación para las repreguntas, aunque individual en el sentido de que se


procede examinar a testigos individuales, implica un ataque general de la
argumentación contraria. Así como la preparación para el interrogatorio directo exige
ante todo una teoría del caso, las repreguntas requieren una teoría de la defensa”23.

Respecto a la preparación individual, se debe tener el conocimiento cabal del testigo y


lo que este dijo antes con respecto al caso. Antecedentes del testigo y su relación con el
caso.

4.4 ¿Cuándo y como contraexaminar?

a. Cuándo es Útil
Fontanet24 nos dice que “en ocasiones el mejor contrainterrogatorio es no ha- cer
ninguna pregunta o a veces la mejor pregunta, es aquella que no se hace”. No

Manual de Juzgamiento, Prueba y Litigación Oral en el Nuevo Modelo Procesal Penal


siempre se tiene que contraexaminar, solo cuando es necesario. Debemos identificar
qué pretendemos cuando realizamos un contraexamen.

b. Solo preguntas de las cuales se sabe la respuesta del testigo


Debemos tener en cuenta que la investigación del caso ya terminó en el directo, no
debemos esperar la cooperación del testigo, no debemos arries- garnos a introducir
información adicional que favorezca a la parte contraria, ni arrojarnos a un terreno
que desconocemos.

c. Solo preguntas sugestivas


Estableciendo una analogía: en el examen directo, la principal arma es la pregunta
abierta; en el contraexamen lo es la pregunta sugestiva25. Durante

23
GOLDBERG H, Steven. Ob. Cit. . p.196.
24
FONTANET MALDONADO, Julio E. Ob. Cit. p. 137.
25
En el NCPP 2004, en el Art. 378 in. 4, las preguntas sugestivas está n prohibidas en el contraexamen, lo
cual nos parece un error, ya que es necesario este tipo de preguntas en el contraexamen para obtener
informació n de alta calidad y poder emitir una sentencia adecuada.

47
el contraexamen, el litigante que contraexamina es el protagonista, lo cual le
confiere control.

Por su estructura, la pregunta sugestiva, no le da oportunidad al testigo que explique


su respuesta, ya que solo admite un sí o un no como respuesta.

Ejemplos de pregunta sugestiva:


- ¿Es cierto que usted es consumidor de drogas?
- ¿Dígame si es o no cierto que usted consume drogas?
- ¿Ud. consume drogas? ¿ Eso es correcto?

4.5 ¿Cómo producir el contraexamen?

- Control. En el contraexamen el protagonista es el litigante, se impide al testi- go que


hable más de lo debido. No debemos permitir que el testigo explique. Cuanto menos
habla el abogado la parte que contraexamina tiene mas con- trol, para ello la mejor
herramienta con la que contamos son las preguntas sugestivas.

- Breve. Debemos recordar que el testigo está identificado con la parte con- traria, el
testigo es hostil a nuestra teoría del caso, debemos identificar pre- viamente las
áreas que nos favorecen, ser selectivos en las áreas que va a cubrir el contraexamen.
Partimos de la premisa que el abogado conoce a cabalidad el caso.

La brevedad del contraexamen depende del caso concreto, habrán opor- tunidades
donde el contraexamen tendrá que ser más exhaustivo y casos donde no.

- Velocidad. El contraexamen debe ser rápido es decir se debe crear un clima de


Academia de la Magistratura

tensión para el testigo, ya que la experiencia demuestra que cuando un testigo


miente necesita tiempo para construir su mentira.

- Escuchar al testigo. Para saber si el testigo contesto lo que nosotros esperá- bamos.

- No pelear con el testigo. En el contraexamen nunca discuta con el testigo, el ansia


de discusión nace de la idea que nos debemos imponer, del sueño de aniquilar por
completo al testigo. No es necesario antagonizar con los testi- gos, podemos obtener
información favorable, siendo cortés.

- Dirigido al alegato de apertura. No se ganan puntos en el contraexamen, ellos se


obtienen en el alegato de apertura, por lo tanto debemos proyectar- nos al alegato de
apertura cuando hacemos las preguntas.

48
4.6. ¿Cómo cuestionar la credibilidad del testigo?

- Por su capacidad de percepción.


- Por sus versiones inconsistentes.
- Omitió aspectos importantes.
- Tiene algún interés en el resultado del proceso.

5. EXAMEN Y CONTRAEXAMEN A PERITOS

El testigo solo puede declarar sobre materias de las cuales tenga conocimiento personal.
Solo a los peritos se les permite emitir opiniones o inferencias sobre hechos o eventos.
El perito es un testigo excepcional que posee conocimiento especializado.

5.1. Prueba pericial

La pericia es un medio de prueba, mediante el cual se busca información fun- dada


basándose en conocimientos especiales, ya sean científicos, artísticos, técnicos
(medicina, contabilidad, balística, etc.) útiles para la valoración de un elemento de
prueba.

La declaración del perito que comparece al Juicio Oral y presta testimonio ante el
tribunal en forma directa a través del examen directo y el contra examen de las partes
no puede ser reemplazada, sustituida o complementada por decla- raciones previas
registradas en acta o por informe pericial escrito, salvo casos excepcionales, lo cual es

Manual de Juzgamiento, Prueba y Litigación Oral en el Nuevo Modelo Procesal Penal


una exigencia del principio de inmediación.

5.2. Estructura en el examen directo del Perito

a) Acreditación. Al igual que en el examen a testigos brinda al juzgador acerca de la


credibilidad del perito, es decir le da motivos al juzgador para que crea a nuestro
perito.

Cuando se trate de peritos debemos saber el conocimiento en concreto que tiene; es


decir, debemos saber en donde trabaja, que cargo desempeña, lo que él ha escrito
sobre el tema en cuestión, ponencias o discursos, lugar, las ocasiones anteriores en
los que él ha testificado, etc.

b) Estructura temática. Ya que los peritos no son testigos presenciales, la cro- nología
carece de relevancia en estos casos. El relato de los peritos será temático, es decir
girará en torno a las conclusiones a las que ha llegado y los procedimientos que usó
para ello llegar a esas conclusiones.

c) Lenguaje especializado. Cuando el perito utilice términos científicos propios

49
de su área de conocimiento, se le debe pedir que explique en términos
comunes.

5.3. Estructura del contraexamen del Perito

Los objetivos serán los mismos: tachar su credibilidad, Rescatar aspectos positi- vos de
nuestro caso, obtener del testigo información favorable para nuestro caso y así probar
nuestras alegaciones. Las reglas del contraexamen a los peritos también son iguales que
para los testigos legos.

6. PRUEBA MATERIAL

6.1. Concepto

Es un medio probatorio, al igual que la prueba testifical y la prueba pericial. La prueba


material la constituyen los documentos y objetos que se presentan ante el Juzgador en
la Audiencia del Juicio Oral. Ej.: el arma homicida, los paquetes de droga incautados.

6.2. Cómo introducir la prueba material a la Audiencia de Juzgamiento

Para que estos medios probatorios puedan ser ingresados en la Audiencia de Juicio Oral
se requiere su acreditación, para ello se necesita:

a) Elegir un testigo idóneo para que reconozca el objeto. Puede que más de un testigo
acredite el objeto.
Academia de la Magistratura

b) Exhibir el objeto al testigo.


c) Solicitar al testigo el reconocimiento de dicho objeto.
d) Pedir al testigo razones de su reconocimiento.

Luego de realizar estas diligencias, puedo utilizar el objeto para los fines que el
litigante estime convenientes.

7. LAS OBJECIONES

En el contexto donde se asegure el juego justo deben existir limites para las actuaciones
de los sujetos que participan, en el proceso penal a estos limites, se le denominan
objeciones.

Objetar significa poner reparo a algún elemento o material de prueba que se pretenda
introducir en el proceso por alguna de las partes litigantes o por el juez. El objetar no es
una obligación es un derecho.

50
La objeción va dirigida al aspecto sustantivo de la prueba, no a la parte que pre- tende
hacerlo. Se le pueden objetar las actuaciones del juez. El objetar no debe ser
considerado como un acto personalista en contra de la parte adversa, nos debemos
dirigir siempre con respeto y firmeza: “objeción”.

7.1. Cómo objetar

- Oportunamente. Tan pronto surja la situación que da lugar a la objeción. La


presentación de pruebas en los sistemas de adversarios es función exclusiva de las
partes en el proceso.

- Específicamente. Al hacer la objeción la parte debe señalar que es lo que objeta. Lo


importante es el fundamento que se invoque para fundamentar la objeción.

Una prueba puede ser inadmisible por varios fundamentos igualmente validos y
meritorios.

7.2. Catálogo de objeciones más comunes en el sistema acusatorio


adver- sativo

a) Cuando la pregunta es sugestiva, en el examen directo.


b) Cuando la pregunta es repetitiva.
c) Cuando la pregunta es compuesta.
d) La pregunta asume hechos no acreditados.

Manual de Juzgamiento, Prueba y Litigación Oral en el Nuevo Modelo Procesal Penal


e) Cuando la pregunta es ambigua.
f) La pregunta es especulativa, la pregunta supone hechos que no sucedieron.
g) Pregunta capciosa, encierra un engaño o confusión.
h) El testigo no responde lo que se le pregunta (respuestas claras y concretas.), en este
caso se debe evaluar estratégicamente.
i) El testigo emite opinión y no es perito.
j) Hacer comentarios, luego de cada respuesta al testigo, los comentarios y
argumentaciones no constituyen prueba en el proceso.
k) Irrespetuosidad con los testigos.

7.3. Recomendaciones al momento de objetar

- Ser respetuoso. El escenario de la Audiencia de Juicio Oral, no debe conver- tirse en


una pelea callejera, cuando objetemos debemos hacerlo de manera respetuosa.

51
- Necesidad. No se debe objetar todo lo que sea objetable 26, es decir cuando el acto
objetable de ser admitido, perjudique nuestro caso.
- Predictibilidad. Predecir las situaciones objetables.

8. ALEGATO DE CLAUSURA

En esencia el alegato de clausura es un ejercicio argumentativo, responde a la pregunta


¿por qué debe prevalecer mi caso?, el abogado sugiere que conclusio- nes se deben
extraer de lo que ocurrió durante el debate.

El alegato final debe ser acorde con la teoría del caso, es la ultima oportunidad del
litigante de persuadir27 al juzgador, sin embargo debemos ser conscientes que el
Juzgador evaluará toda nuestra actuación en el Juzgamiento. (Alegato de apertura,
examen directo, contraexamen. etc.)

8.1. Recomendaciones
- Claro y directo, en el alegato final se emiten conclusiones acerca de la prue- ba
actuada en el Juicio oral, no es una oportunidad para apelar a los sen- timientos del
juez para que nos favorezca, ni para hacer una declaración de principios, entre
otros ejercicios argumentativos, que solo nos quitan la atención del juzgador.

- Coherencia lógica, ser coherente con nuestra teoría del caso. Es en cierto modo
parecido a la teoría del caso pero es más extenso, con la diferencia que ya se cuenta
con prueba necesaria para poder argumentar con propie- dad, hacer inferencias
necesarias fuera de esto.
Academia de la Magistratura

- Captar la atención del juzgador. Una forma de captar su atención es comen- zando
la argumentación con una pregunta o premisa impactante.

- No leer los alegatos de clausura.

8. 2. Estructura

El caso en particular determinará el caso que se pretende hacer, no existe una forma
única para ello, todo dependerá del tipo de delito que se esté juzgando, el tipo de prueba
que se haya presentado y admitido en el juicio. Lo que importa es tener la información
y el material necesario para poder estructurarlo.

26
FONTANET MALDONADO, Julio E. Ob. Cit. p. 80.
27
GOLDBERG, respecto a la persuasió n afirma “La persuasió n exige que uno demuestre a los jurados que
a la luz de los hechos del caso, la idea que uno formula es la ú nica razonable y constituye el ú nico resultado
justo”. En: GOLDBERG H, Steven. Ob. Cit. p. 71.

52
Presentamos una manera básica de organizar nuestro alegato de clausura:

a) Introducción donde se haga referencia a la teoría del caso.

b) Breve descripción de los hechos para colocar al juzgador en posición de


recordar los ya discutidos.

c) Análisis de la prueba incorporada durante el proceso, que apoye sus alega- ciones y
aquellas que desacredite las de la parte adversa.

d) Finalmente una discusión de las normas jurídicas aplicables al caso y como estas
favorecen al caso.

PREGUNTAS GUÍAS

1. ¿El alegato de apertura es un ejercicio argumentativo?


2. ¿Cuáles son las características de la Teoría del Caso?
3. ¿Cómo realizar un examen directo efectivo?

Manual de Juzgamiento, Prueba y Litigación Oral en el Nuevo Modelo Procesal Penal


4. ¿Qué tipo de preguntas se realizan en el Contraexamen?
5. ¿Quiénes son los peritos?
6. ¿Cómo objetar eficazmente?
7. ¿Cómo introducir prueba material en el Juicio Oral?
8. ¿Qué es el alegato de clausura?

53
BIBLIOGRAFÍA

1. ASENCIO MELLADO, José María. Principio Acusatorio y Derecho de Defensa en el


Proceso Penal. Editorial Trivium. Madrid, 1991.
2. BAYTELMAN, Andrés. Juicio Oral. En: Conferencia Magistral: En: ”Desafíos de la Re-
forma Procesal Penal en el contexto Latinoamericano ”. Academia de la Magistratura y
Ministerio Público. Lima, 2003.
3. BAYTELMAN, Andrés y Mauricio DUCE. Litigación Penal, Juicio Oral y Prueba. Edi-
ciones Universidad Diego Portales. Santiago, 2004. pp. 90-91.
4. BINDER, Alberto M. Introducción al Derecho Procesal Penal. Ad - Hoc. Buenos Aires,
1993.
5. BINDER, Alberto. Iniciación del Proceso Penal Acusatorio. Para Auxiliares Jurisdic-
cionales.” Editorial Alternativas. Buenos Aires, 1999.
6. BURGOS MARIÑOS, Víctor. Derecho Procesal Penal Peruano. Tomo I. Universidad
Privada San Pedro. Trujillo, 2002.
7. CAFFERATA NORES. Proceso Penal y Derechos Humanos, Editorial de Puerto. Bue- nos
Academia de la Magistratura

Aires, 2000.
8. CHIESA APONTE, Ernesto L. Derecho Procesal Penal de Puerto Rico y Estados Unidos.
Vol. III, Editorial Forum. Bogotá, 1995.
9. FONTANET MALDONADO, Julio E. Principios y Técnicas de la Práctica Forense. 2º
Edición. Jurídica Editores. Chicago, 2002.
10. FUMERO PUGLIESSE Félix. Guía para capacitadores. Taller de capacitación para
capacitadores. Módulo “Técnicas de Oralidad y Derecho Probatorio”, Iris Center Perú-
USAID, Lima, 2004.
11. GRILLO LONGORÍA, José Antonio. Lecciones de Derecho Procesal Penal. Edicio- nes
Pueblo y Educación. La Habana, 1973.
12. GOLDBERG H, Steven. Mi Primer Juicio Oral, ¿Dónde me siento? ¿Y qué diré?. Titulo
Original: The First Trial. Where Do I Sit? What Do I Say? Traducción de Aníbal Leal.
Editorial Heliasta. Buenos Aires, 1994.
13. GUZMÁN FERRER, Fernando. Código de Procedimientos Penales. 7ma Ed. No Ofi- cial.
Legislación peruana. 1977.

54
14. LEE BAILEY, F. Cómo se ganan los Juicios Orales. El abogado litigante. Titulo ori- ginal:
TO BE A TRIAL LAWER. Traducido por José Hurtado Vega. Limusa Noriega Editores.
México, D.F., 1995.
15. ORE GUARDIA, Arsenio. Manual de Derecho Procesal Penal. 2da Ed. Editorial Alter-
nativas. Editorial Jurídica, 1999.
16. SAN MARTIN CASTRO, César. Derecho Procesal Penal. II Volúmenes. 2da Ed. Gri- jley.
Lima, 2003.
17. JAUCHEN, Eduardo M. Derecho del Imputado. Rubinzal-Culzoni Editores. Buenos Aires,
2005.
18. MAIER, Julio. Las Notas Esenciales de la Oralidad en materia Penal. En: “Congreso
Internacional de Oralidad en materia Penal”. La Plata, 1995.
19. MONTERO AROCA Juan. Derecho Jurisdiccional II. Procesal Penal. 8va ed. Tirant lo
Blanch. Valencia, 1999.
20. PEREZ SARMIENTO, Eric. Fundamentos del Sistema Acusatorio de Enjuiciamiento Penal.
Editorial Temis. Bogotá, 2005.
21. SAN MARTÍN CASTRO, César. Derecho Procesal Penal. 2da. ed. Actualizada y Au-
mentada. Editorial Jurídica Grijley. Lima, 2003.
22. QUIÑONES VARGAS, Héctor. Las técnicas de litigación oral en el Proceso Salvado- reño.
Consejo Nacional de la Judicatura. San Salvador, 2003.
23. ROMERO COLOMA, Aurelia María. Problemática de la prueba testifical en el Proce- so
Penal. Civitas Ediciones. Madrid, 2000.

Manual de Juzgamiento, Prueba y Litigación Oral en el Nuevo Modelo Procesal Penal

55

También podría gustarte

pFad - Phonifier reborn

Pfad - The Proxy pFad of © 2024 Garber Painting. All rights reserved.

Note: This service is not intended for secure transactions such as banking, social media, email, or purchasing. Use at your own risk. We assume no liability whatsoever for broken pages.


Alternative Proxies:

Alternative Proxy

pFad Proxy

pFad v3 Proxy

pFad v4 Proxy