Un Elemento Importante en La Sabiduría

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Un Elemento Importante en la Sabiduría

Pasaje Base:
Prov. 2:1-5” Si como a la plata la buscares, y la escudriñares como a tesoros,”

Principio Bíblico:
La responsabilidad de cada creyente de buscar diligentemente la sabiduría.

Introducción:
Todo creyente alguna vez ha pedido sabiduría a Dios. Las circunstancias de esta vida,
para un creyente, sean difíciles, adversas o confusas, siempre nos inclinarán ha tener en cuenta
que necesitamos ser sabios para saber cómo actuar, y esto ha llevado a muchos creyentes hacer
peticiones de oración, pidiendo por sabiduría.
Sin embargo, hemos muchos creyentes que nos quedamos en solo pedir sabiduría, y este
hecho es un aspecto correcto Stg. 1:5 “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios,
el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.”, el Señor no nos ha negado a su
sabiduría, el Señor nos dejó el recurso de la oración para pedirle sabiduría, y la promesa de Él,
es que nos la dará cuando esta, nos haga falta.

Pero ¿es toda la labor que le corresponde al cristiano? ¿pedir sabiduría y esperarla con
las manos abiertas? La Biblia nos muestra que existe un elemento importante para el creyente,
que con verdadera sinceridad y humildad desea ser sabio. La sabiduría de Dios es mejor que
la sabiduría de este mundo, pues Santiago describe que la sabiduría del mundo es “terrenal,
animal y diabólica” 3:15, todo lo contrario, a la sabiduría que viene de lo alto “primeramente pura,
despues pacifica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni
hipocresía.” 3:17

Dios nos ha dejado un elemento importante, que complementa nuestra petición de


sabiduría a Dios, que se encuentra en Prov. 2:1:5. En Proverbios, Salomón nos da principios
para los asuntos “difíciles” de la vida, y aunque nos da principios muy prácticos, no tenemos
que desestimar, ni tomar como algo superficial sus elementos, pues los que lo practican, es
resultado de una relación correcta con Dios. Por lo tanto, el elemento importante, es UNA
BUSQUEDA DILIGENTE DE LA SABIDURÍA, introduciéndolo de la siguiente manera:

I. LAS CONDICIONES
Salomón, quien esta transmitiendo estos principios, menciona por primera vez la
sabiduría poniéndola en relación con la ley de Dios, sin embargo, Salomón lo menciona como
“mis palabras” “mis mandamientos”. ¿Será que Salomón estaba implantando sus propias palabras
o mandamientos”? Salomón esta transmitiendo el hecho de la ley de Dios, como la base
principal la sabiduría. De ningún lugar más vendrá la sabiduría más que la Palabra de Dios.
Pero Salomón menciona algo que es también importante saber, pues el que desea ser
sabio, debe entender que hay condiciones que atender, si se refleja después de la palabra “SI
(ya sea… a menos que):
A. Si recibieres mis palabras
B. Si… guardares dentro de ti, haciendo estar atento tu oído…
C. Si inclinares tu corazón (Cediendo complemente la voluntad a ella)
D. Si clamares a la inteligencia
E. Si a la prudencia dieres tu voz. (Búsqueda de ayuda especifica)
F. Si como a la plata la buscares
G. Si… la escudriñares como a tesoros (Búsqueda valiosa)

Cada descripción involucra aspectos elementales: El esfuerzo físico y la disposición del


corazón. Unido a pedir al Señor sabiduría, es el esfuerzo y disposición para buscarla; tenemos
que entender que no “ayudar a Dios”; sino es la prueba de que anhelamos tener la sabiduría
de Dios en nuestras vidas. ¿Cómo podría el Señor brindarnos de su sabiduría, si realmente no
hay interés de buscar la voluntad de Dios?
Tenemos que reconocer que muchas veces inclinamos nuestra voluntad a nuestras
decisiones, a buscar ayuda en personas o quien me pueda resolver los problemas, y solucionar
las cosas con lo material consiguiéndolo de manera descontrolada, ¿No bien, nos iría diferente
su buscáramos con diligencia la sabiduría? Pero es aquí lo que hace la diferencia entre las
bendiciones de Dios y las consecuencias de nuestras acciones, la búsqueda diligente de la
sabiduría.

La sabiduría esta a disposición de aquellos que, comprenden su gran valor, y cada


creyente puede echar mano de ella. Es más que una lectura devocional, sino la practica de lo
que la Palabra de Dios nos da para que nos dirijamos.

II. EL RESULTADO
La palabra “Entonces”, es muy importante, porque después de habernos dado la opción
de buscar con diligencia la sabiduría, la palabra “entonces”, se puede traducir en “en ese
momento”, es interesante que se diga esto, pues podemos ver que ligado a la búsqueda esta la
respuesta de Dios.

Salomón, después de dar instrucciones y mandatos a su hijo, esto se ve reflejado en el


cap. 1 y también en el 2, y le deja saber a su hijo lo que pasaría si el se esfuerza en buscar con
diligencia la sabiduría:
A. Entenderás heb. “bene” (diserñir) el temor de Jehová: es decir “obtendremos el
discernimiento para no tomar una mala decisión que nos llevará a pecar contra Dios”
B. Hallarás el conocimiento de Dios: Es decir, que tendremos la verdad de Dios para
obedecerle.

2 Un Elemento Importante en la Sabiduría


Tenemos que recalcar dos cosas importantes de esta verdad:
1. Dios no nos ha dejado a nuestras propias expensas y sin armas para tomar decisiones,
sea cual sea el tamaño de la decisión, Dios nos ha dado la oportunidad de buscar la sabiduría.
Esta sabiduría solo esta al alcance de los creyentes que con voluntad propia la buscan.
2. Dios nos ha dado la promesa de que podemos encontrar y hallar la sabiduría. Dios nos
deja saber algunos aspectos de su voluntad, pero solo es así con aquellos que la buscan, y los
versículos lo afirman.

Sin el esfuerzo de buscar la sabiduría, fallaríamos en nuestro temor al Señor y el


conocimiento de Dios, pecaríamos contra Dios. No buscar la sabiduría, nos cuenta como
pecado, y en ocasiones, esto se pasa por alto en la vida cristiana, creyendo que podemos hacer
las cosas como se nos de a entender, dependiendo del tiempo que tengamos. Pues para poder
actuar con sabiduría, y tener el resultado esperado, requerimos tiempo y apego a las Escrituras.

CONCLUSIÓN
Quienes buscan con fervor la sabiduría de Dios, nunca se quejarán de haber pasado por
consecuencias irreversibles. Si nos esforzamos en evaluar las situaciones a la luz de las
Escrituras, si buscamos el consejo bíblico, si nos apegamos paso a paso de la Palabra de Dios,
el Señor nos hará sabios, nos dará de su sabiduría. La sabiduría de Dios nos protege y
recompensa cuando la seguimos, y nos agrega a la lista de las cosas que nos hacen
bienaventurados, observe Prov. 3:13-18
En este tiempo de su vida de creyente ¿puede decir que la buscado la sabiduría, y la ha
seguido, en vez de solo pedir por ella? ¿Cree que lo que esta experimentando ahora son el
resultado de ceder o no ceder nuestra voluntad a la sabiduría? ¿Ha buscado más el consejo de
Dios que el de los hombres? Recuerde que es nuestro deber buscar la sabiduría, pero Dios será
quien la de a nosotros.

3 Un Elemento Importante en la Sabiduría

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