La Reforma Protestante XV y XVI
La Reforma Protestante XV y XVI
La Reforma Protestante XV y XVI
Wycliffe sostenía que las escrituras eran la única autoridad y que la jerarquía
de la Iglesia, incluido el papa, no era acorde a la Biblia. Difundió sus puntos de
vista a través de predicadores laicos y de panfletos impresos mediante
xilografía (impresión con planchas de madera) y, sin quererlo, contribuyó al
estallido de la sangrienta Revuelta de los campesinos de 1381, al desafiar al
orden establecido. Murió de un accidente cerebrovascular en 1384 y fue luego
condenado como hereje. Sus restos se exhumaron y quemaron.
Wycliffe inspiró a Jan Hus (ca. 1369-1415), filósofo, teólogo y rector de la
universidad Carlos de Praga, que conservó los escritos de Wycliffe y defendió
la reforma. Era especialmente crítico con la venta de indulgencias (documentos
que vendía la Iglesia para reducir significativamente el tiempo en el purgatorio),
tal como lo había sido Wycliffe. Sus primeras reclamaciones fueron toleradas,
pero cuando cuestionó la validez de las indulgencias y la autoridad del papa,
fue arrestado y quemado en la hoguera en 1415. Sus seguidores siguieron
luchando por la reforma y posteriormente por separarse de la Iglesia. Sus
esfuerzos continuaron como la Reforma bohemia, que finalmente llevó a las
guerras husitas (de 1419 a ca. 1434), entre los reformistas husitas y los
partidarios de la Iglesia, que acabaron triunfando en el conflicto.
Lutero afirmaba que, si Dios había decretado una pena de purgatorio, el papa
no tenía ninguna autoridad para acortarla y, si la tuviera, tendría que aliviar el
sufrimiento de las almas liberándolas sin ninguna remuneración.
Por tanto sostengo que el papa no tiene poder sobre el purgatorio (...) Si el
papa tiene realmente el poder de liberar a cualquiera del purgatorio, ¿por qué,
en nombre del amor, no suprime el purgatorio liberándolos a todos? Si por vil
dinero ha liberado a incontables almas, ¿por qué, en nombre del más santo
amor, no vacía todo el lugar? (...) Decir que son liberadas en cuanto la moneda
resuena en el cofre es incitar a la codicia. El papa haría mejor en regalar todo
sin pago. El único poder que tiene el papa sobre el purgatorio es el de orar por
las almas, y este poder es ejercicio por cualquier sacerdote o cura en su
parroquia. (Citado en Bainton)
Por otra parte, el teólogo Juan Calvino (1509-1564) tuvo una influencia directa
de Lutero. Nacido con el nombre Jehan Cauvin en Francia, Calvino era
abogado. Su amigo, Nicolás Cop, defensor de la reforma, fue forzado a
abandonar su cargo en el College Royal de París y a huir a Basilea, en Suiza,
tras las acusaciones de partidarios hostiles de la Iglesia católica. La asociación
de Calvino con Cop forzó también su exilio a Basilea, donde en 1536 publicó su
famoso libro Institución de la religión cristiana, que establecía su teología y su
interpretación del movimiento reformista.
La Institución de la religión cristiana hacía énfasis en la primacía del individuo
en su relación con Dios, manteniendo que no era necesario ningún
intermediario y que la Iglesia católica era contraria a la Biblia. Desde el punto
de vista de Calvino, el propio Dios había dado al individuo los medios para
comulgar con lo divino y la sencillez estaba en el centro del mensaje cristiano.
Las opiniones conservadoras de Calvino y su insistencia en la prioridad de las
Escrituras, así como su persecución de los considerados herejes o libertinos,
elevó su estatus de rebelde reformista a defensor de la fe que, en ese
momento, significaba el cristianismo definido fuera de las estructuras de la
Iglesia católica.
¿Qué es la Reforma?
Debe entenderse por reforma a un cambio planificado por utilidad y
conveniencia en un sistema moderado o a veces, a una reversión a un estado
original o anterior del mismo. Reforma generalmente se distingue y diferencia
de Revolución, ya que este último concepto siempre se asocia con un cambio
radical.
¿Por qué razón Martín Lutero crea sus 95 tesis y se opone a la doctrina de
la Iglesia católica?
Martín Lutero clavó sus 95 famosas tesis en una iglesia de Wittenberg el 31 de
octubre de 1517. En un mundo en el que la gente pagaba por el perdón de sus
pecados, sus ideas eran muy radicales. El monje Martín Lutero sólo quería
discutir los problemas que el veía en la Iglesia Católica.