La Crioterapia
La Crioterapia
La Crioterapia
¿Qué es la crioterapia?
Todos los seres humanos tenemos una serie de mecanismos que nos
permiten mantener nuestra temperatura corporal dentro de unos límites
adecuados, independientemente de la temperatura ambiental. Así, en el
caso de los adultos, la temperatura habitual oscila entre 36,5ºC y 37,5ºC. No
obstante, se pueden presentar grandes variaciones en función de un
amplio abanico de factores: sexo, vida sedentaria o activa, tipo de
alimentación, fase del ciclo menstrual en el caso de las mujeres...
Origen y evolución
El origen de la crioterapia se encuentra en el año 3.500 a.C; el papiro de
Edwin Smith hizo referencias al uso del frío como terapia.
Varios miles de años más tarde, en 1961, Irving Cooper desarrolló el primer
sistema de sonda criogénica cerrado, lo cual marcó el inicio de la era
moderna de este tratamiento.
Crioterapia estética
Crioterapia deportiva
Una de las principales aplicaciones de la crioterapia se da en el mundo de
la medicina deportiva. Un tratamiento muy efectivo para tratar y acelerar
el proceso de curación de lesiones deportivas como la tendinitis. La
tendinitis es como se conoce a la inflamación de un determinado tendón
del cuerpo; se da de forma habitual depués de una lesión recuerrente en
determinadas articulaciones como la muñeca.
La crioterapia también está indicada para tratar las sobrecargas
musculares, tan habituales en deportistas profesionales. Se trata de una
contracción involuntaria de las fibras musculares como consecuencia de la
práctica de una actividad deportiva en exceso o de la ejecución errónea de
un determinado ejercicio. Los músculos con mayores probabilidades de
sufrir una sobrecarga son aquellos que forman parte de las extremidades
superiores, el cuello y los hombros.
Este tratamiento también resulta muy útil depués de una sesión de
ejercicio de gran intensidad debido a su amplio abanico de beneficios. En
primer lugar, favorece la recuperación del sistema muscular. Y, en
segundo lugar, mitiga las agujetas.
Una vez allí, en primer lugar se realiza una revisión general de su estado de
salud, prestando especial atención a las constantes vitales. A continuación
se le solicita al paciente que se desvista y entre en la cabina únicamente
con unos calcetines especiales, los cuales tienen tres capas de forro polar.
La sesión tiene una duración máxima de cuatro minutos. Durante este
periodo de tiempo al paciente se le somete a chorros de vapor de
nitrógeno, los cuales pueden alcanzar una temperatura de 200 grados bajo
cero. Es importante destacar que el cuerpo no tiene una sensación de
temperatura tan baja; de lo contrario, nadie podría soportar la sesión.
El vapor de nitrógeno se aplica desde los pies en modo ascendente, aunque
los hombros y la cabeza permanecen fuera de la cabina para evitar
cualquier tipo de problema en las vías respiratorias. Mientras se aplica el
vapor de nitrógeno, el paciente debe realizar movimientos circulares de
forma lenta.
Contraindicaciones de la crioterapia
Del mismo modo que cualquier otro tratamiento, la crioterapia también
tiene una serie de contraindicaciones que resulta interesante conocer. Se
trata en líneas generales de un acelerador del metabolismo. Por lo tanto,
no es un tratamiento indicado para aquellas personas que sufran cualquier
tipo de patología que impida que su organismo sea capaz de mantener los
mecanismos de compensación vasculares.
Conclusión
En definitiva, la crioterapia es un tratamiento con múltiples beneficios y
aplicaciones en el ámbito de la salud, la estética y el deporte. Cada vez
tiene un mayor número de adeptos en todo el mundo gracias a los buenos
resultados que reporta.