Info Led Zeppelin 1973 Houses of The Holy

Led Zeppelin 1973 Houses Of The Holy
10-02-13, 1 euro
El quinto álbum de Led Zeppelin, Houses Of The Holy, obtuvo un éxito de ventas
similar al de su disco anterior (#1 en UK y USA)... y eso a pesar de que no toda la
crítica lo puso por las nubes.
Comencemos por la reseña de Houses Of The Holy hecha por Stephen Thomas Erlewine en
Allmusic:
Houses of the Holy sigue el mismo patrón básico que Led Zeppelin IV, pero el
enfoque es más suelto y relajado. Los riffs de Jimmy Page se basan en estribillos
folclóricos y resonantes tanto como en el estruendoso blues-rock, lo que le da al
álbum una atmósfera más ligera y abierta. Mientras que el pseudo-reggae de "D'Yer
Mak'er" y la cariñosa sátira de James Brown "The Crunge" sugieren que la banda
estaba buscando material, en realidad contribuyen a la diversidad musical del
álbum. "The Rain Song" es uno de los mejores momentos de Zep, con un arreglo de
cuerdas altísimo y una melodía suave y dolorosa. "The Ocean" es igual de buena,
comienza con un ritmo de guitarra pesado y funky antes de irrumpir en una sección a
cappella y terminar con un delirio con sabor a doo wop. Con la excepción del número
de apertura desenfrenado, "The Song Remains the Same", el resto de Houses of the
Holy es bastante sencillo, y va desde el presentimiento de "No Quarter" y el rock
duro pavoneándose de "Dancing Days" hasta el folk épico. /fusión metal "Over the
Hills and Far Away". A lo largo del disco, la interpretación de la banda es
excelente, haciendo que el eclecticismo de Page y la composición de Robert Plant
suene coherente y natural.
Gordon Fletcher puso el álbum a parir en Rolling Stone (07-06-73) y su crítica se

hizo legendaria:
Incluso después de cien escuchas, todavía no estoy convencido de que este álbum sea
del mismo grupo que nos trajo temas como "Communication Breakdown", "Heartbreaker"
y "Black Dog". Los ritmos poderosamente simplistas y el aumento de la adrenalina
que hicieron que esas canciones fueran tan convincentes no se encuentran por ningún
lado. Sólo se intenta una vez, en “The Ocean”, pero ahí está tan diluido de humor
sin sentido que nunca se desarrolla la tensión musical necesaria. La guitarra de
Jimmy Page escupe bolas de fuego dentadas con John Paul Jones y John Bonham tocando
detrás de él, pero el efecto es destruido por ridículos arrullos de respaldo y una
coda autoritaria "asesina" que es tan descarada que solo puede tomarse como una
burla del rock & roll puro.
La única otra melodía que se acerca a los triunfos pasados de Zep es "The Song
Remains the Same", una porción de Whodom que funciona únicamente como vehículo para
las travesuras de guitarra de Page. Y eso es realmente lo que ha sido Led Zeppelin
desde el principio. Abundan las cosas interesantes en lo que equivale a un solo de
guitarra de 5:24: riffs que hacen vibrar las ingles, un fuzz inteligente y algunas
figuras seleccionadas con los dedos ejecutadas con una delicadeza que desmiente su
origen machista. Y Page se las arregla para recorrer esta amplia gama sin ser
autoindulgente ni una sola vez. No es la música lo que hizo famosos a Led Zeppelin,
pero al menos tiene más de uno o dos amplificadores de la emoción por la que son
famosos. Y en este álbum, eso solo es un gran triunfo.
Dos canciones son imitaciones desnudas, y son fácilmente las peores cosas que esta
banda haya intentado alguna vez. "The Crunge" reproduce a James Brown tan fielmente
que es tan aburrido, repetitivo y cliché como "Good Foot". Guitarra yakety-yak,
bajo boom-boom, letras asombrosamente idiotas ("cuando camina, camina, y cuando
habla, habla"), todo está ahí. También lo es el sintetizador de Jones, que hace
girar rellenos electrónicos absolutamente superfluos.
“D'yer Mak'er” es aún peor, una patética puñalada al reggae que probablemente haría
que los Zep se rieran de la isla si se molestaran en tocarlo en Jamaica. Como
cualquier otra banda que sigue la última moda del rock, Led Zeppelin muestra poca
comprensión de lo que es el reggae: "D'yer Mak'er" es odiosamente torpe y
totalmente desprovisto de la sensibilidad de la forma nativa.
Las canciones verdaderamente originales de Houses of the Holy vuelven a subrayar
las deficiencias compositivas de Led Zeppelin. Sus primeros éxitos llegaron cuando
literalmente robaron licks de blues nota por nota, así que supongo que debería
haber esperado que hubiera algo drásticamente mal con su propio material. Así que
"Dancing Days", "The Rain Song" y "No Quarter" caen de bruces en sus respectivas
caras: la primera es un relleno, mientras que las dos últimas no son más que
vehículos prolongados para la exhibición adicional del incognoscible uso de
mellotron y sintetizador de Jones. .
"Over the Hills and Far Away" está cortado del mismo molde que "Stairway To
Heaven", pero sin el tórrido solo de guitarra de esa canción, languidece en
Dullsville, al igual que los primeros cinco minutos de "Stairway". Toda la premisa
de "pesadez graduada" (sobre la cual se construyeron ambas canciones) realmente
demuestra cuán pueril y rudimentario puede volverse este grupo cuando se ve
obligado a buscar su propio material. Uno podría pensar que el grupo que robó
"Whole Lotta Love" y otros, podría adquirir una idea o dos en el camino, pero
evidentemente no lo hicieron.
Si bien han estado ocupados negando sus raíces de bluesrock, la voz de Robert Plant
ha perdido su poder y el trabajo instrumental de la banda ha perdido su rastro de
espontaneidad. En realidad, Houses of the Holy estuvo 17 meses en preparación, pero
Led Zeppelin I (el producto de solo 15 horas) lo corta en pedazos... Page y sus
amigos también deberían darse cuenta de sus limitaciones y volver a tocar el blues-
rock que mueve montañas.
Con el paso del tiempo, las cosas cambiaron en Rolling Stone. Así, Brett Schewitz
alabó Houses Of The Holy cuando se incluyó en la lista 500 Greatest Albums Of All
Time (puesto #278):
Este, su quinto álbum, fue el primero de sus lanzamientos en tener un título y no
un número y, por lo tanto, el primero de una nueva era, más o menos. Su obra de
arte icónica fue creada por la legendaria Hipgnosis, la compañía responsable de la
mayoría de las portadas de álbumes icónicos de Pink Floyd, entre muchos otros.
Jimmy Page y John Paul Jones habían instalado estudios caseros, lo que les permitió
desarrollar canciones y arreglos más sofisticados, llegando a las sesiones de
grabación con ideas más desarrolladas que antes.
Las canciones de este álbum marcaron un cambio en el sonido, o más bien un sonido
más diverso para la banda, ninguna más que 'D'yer Mak'er', su canción de falso
reggae. El álbum comienza con la épica 'The Song Remains The Same', una canción que
se convertiría en un elemento fijo en sus presentaciones en vivo. 'The Rain Song'
es una obra maestra discreta con una producción asombrosa y una de las canciones
que Page pudo desarrollar en el estudio de su casa. 'Over The Hills and Far Away'
tiene un sonido más clásico de Zeppelin y no hubiera estado fuera de lugar en 'IV'.
'The Crunge', como 'D'yer Mak'er' es otra canción completamente diferente a lo que
habían hecho antes. Probablemente la canción más funky que la banda haya cantado
jamás, al menos hasta esa etapa de todos modos. Podrías reemplazar fácilmente la
voz de Plant con la de James Brown y no parecería raro. Plant hizo referencia en
broma a Brown y artistas similares que darían instrucciones a los miembros de su
banda para "llevarlo al puente". Plant canta hacia el final de la canción "Solo
estoy tratando de encontrar el puente/¿Alguien ha visto el puente?/¡Por
favor!/(¿Has visto el puente?)/¡No he visto el puente!/(¿Dónde está eso ¿maldito
puente?).” La penúltima pista es una de mis canciones favoritas de Zeppelin de
todos los tiempos, 'No Quarter'. Sobre la canción, Rick Rubin dijo: "Se necesita
tanta confianza para poder estar realmente tranquilo y suelto durante tanto tiempo.
[Led] Zeppelin cambió por completo la forma en que vemos lo que puede ser la música
popular". Por último, lo que parece ser su "sonido" de firma no oficial, como en
discos anteriores, puedes escuchar el pedal de bombo de John Bonham chirriando a lo
largo del álbum. Agrega mucho realismo al disco, y aunque me encanta, ese tipo
realmente debería haber engrasado su pedal de vez en cuando.
https://www.efeeme.com/las-mejores-portadas-del-rock-led-zeppelin-houses-of-the-
holy/
SOBRE LA PORTADA, UNA DE LAS ICÓNICAS DEL ROCK... ahora sería imposible hacer algo
parecido. Con la censura hemos topado, amigo Sancho.
La portada es una de las icónicas del rok y diseñada por Hipgnosis, ahora sería
imposible hacer algo parecido. Con la censura hemos topado, amigo Sancho. Está
basada en una fotografía tomada en la Calzada del Gigante (Giant's Causeway) en
Irlanda del Norte y palabra que, cuando estuvimos allí, no me acordé de este disco
en ningún momento (¡menudo tiempecillo hacía!).
(hablar de la portada o poner una foto de cuando estuvimos allí???)

Dos peques que ya tenían experiencia como modelos en anuncios, Samatha (7 años) y
Stephan Gates (4 años) son las dos únicas personas que aparecen en la portada, si
bien en el desplegable se ven once niños. Por cierto, Samatha es la niña que
aparece en la parte trasera del álbum de 1976 de Led Zeppelin Presence
(poner desplegable y trasera??)
foto de los 2 peques

https://broadcastbarnsley.wordpress.com/2019/01/09/houses-of-the-holy-the-curious-
history-of-an-album-cover/
Sam tuvo una breve carrera como modelo, algún papel en series televisivas y, cuando
se casó, emigró a Sudafrica. Su hermano ha presentado muchas series de televisión,
sobre todo programas de cocina.
Comentó sobre las sesiones: "He escuchado a personas decir que les pusieron pelucas
a varios niños. Pero solo estábamos mi hermana y yo y ese es nuestro cabello real.
Me encantaba estar desnudo cuando tenía esa edad, así que no me importaba. Me
quitaba la ropa en un abrir y cerrar de ojos y corría y me divertía mucho, así que
estaba en mi elemento... Mi hermana era mayor, así que probablemente era un poco
más consciente de sí misma"... También dijo: "recuerdo la sesión de fotos muy
claramente, principalmente porque hacía mucho frío y llovía todo el tiempo.
Estábamos desnudos en muchas de las sesiones de modelaje que hicimos, no se pensó
en nada en ese entonces".
Como dijo el fotógrafo, Aubrey Powell: Hay que situarla en el contexto de la época:
estábamos saliendo de un mundo definido por el movimiento de amor y paz en el que
todos bailaban consumiendo ácido y corriendo desnudos por ahí. Ahora no se podría
hacer una portada así.
En 2014 salió al mercado Houses Of The Holy Deluxe Edition que, además del álbum
remasterizado, incluye un segundo disco con mezclas alternativas de siete temas del
disco (queda fuera D'yer Mak'er)

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Gordon Fletcher puso el álbum a parir en Rolling Stone (07-06-73) y su crítica se

(hablar de la portada o poner una foto de cuando estuvimos allí???)

foto de los 2 peques

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