De Aprendizaje en Aprendizaje (1) JESSE BAROCIO

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DE APRENDIZAJE EN

APRENDIZAJE

Jesse Barocio
Índice

Intro

La razón de ser

La señal
De las medias tintas del amor

Cosasdespuesdelamor
Cambiamos cuando nos hartamos de sufrir
Corta tus pérdidas
100% de aprendizaje 10% de incomodidad

Aprender a aprender

Del sentido de la vida


¿De dónde vienen las respuestas?

Conecta

Correcciones
Espejos
Aplicar correcciones
Ejercicio 1
Ejercicio 2

Madurar

La Trampa del ego


Tu poder
Los mundos de la creación

Manifestación

Manifiesta
Proceso de creación/manifestación
Mundo de emanación
Mundo de creación
Mundo de formación
Balance
Obstáculos
Mundo de acción

El amor
Revelando amor
Reconoce el amor en cada situación
Inyecta amor en el mundo

Agradecimiento

Contacto
Intro

La vida se trata de ir de aprendizaje en aprendizaje, el


éxito y el fracaso dependen completamente de la
percepción, lo que para una persona es un éxito para
otra puede no serlo y lo mismo pasa con el fracaso.

Incluso cuando la percepción del éxito y el fracaso son


compartidas por muchas personas (cómo conseguir un
trabajo, graduarse de la universidad, lograr un objetivo
comercial) estos estados son efímeros y no importa si
hoy tuviste éxito o fracaso, el día de mañana se
empieza de nuevo. Lo que fue ayer, ya fue.

Dedicar la vida a buscar el éxito es un camino de


frustración que viene acompañado de la sensación de
que no estamos haciendo lo suficiente y otras veces la
terrible angustia de sentir que uno mismo no es
suficiente.

El camino del éxito está plagado de fracasos más de los


que nos gustaría experimentar, más de los que nos
gustaría aceptar.

Por eso propongo que la vida se trata de aprender pues


esa es la constante, ya sea que percibamos nuestra
situación actual como éxito o fracaso podemos
aprender, sea lo que sea lo que nos traiga el día de hoy
siempre podemos aprender.
El secreto de la vida no está en los extremos sino en el
centro, en el medio es donde encontramos el balance y
es ahí donde están los aprendizajes.

Hoy te escribo desde lo que se puede percibir como un


nuevo fracaso, desde un nuevo proyecto fallido, desde
lo que no se pudo conseguir, desde el sueño que una
vez se sintió tan real y que no pudo ser.

Hoy escribo desde la siguiente reflexión, si hoy he


fracasado ¿por qué me siento tan bien?

Si he fracasado tantas veces y en tantas cosas ¿por


qué me siento tan bien?

Hay una frase que me resuena muy profundo en mi ser.

No me había dado cuenta del poder que esta frase tiene


en mi hasta hace poco, mi madre solía decirme muy
seguido en mi infancia:

“Solamente las personas que no hacen nada son las


que no se equivocan”.

Fracasamos porque intentamos, fracasamos porque


nos atrevemos, porque experimentamos, porque somos
valientes, fracasamos porque tenemos la audacia de
soñar, fracasamos porque queremos más, porque
venimos a experimentar y no nos conformamos con
poco, queremos todo, queremos nada, queremos
sentirnos vivos.
Fracasamos porque estamos vivos y la vida se trata de
fracasar, fracasar hasta el punto que ya no te importe el
fracaso, hasta romper creencias y liberarte, fracasamos
tantas veces como sea necesario para aprender lo que
tenemos que aprender.

El fracaso te libera de la misma idea del fracaso, te


vuelve inmune, irreverente, rebelde; es como una
transfusión de sangre nueva, de vibra nueva, de vida
nueva.

La historia de lo que alguna vez consideré que eran mis


fracasos hoy la percibo como una historia de entrega,
una vida llena de intentos algunos fallidos otros no, pero
sin duda, sin duda alguna es una lista sin
arrepentimientos de lo que pudo haber sido, pues todo
lo que pudo haber sido, fue.

Mi éxito radica en una vida llena de fracasos plagada de


aprendizajes.

En esta oportunidad quiero platicarte algunas historias y


compartir los aprendizajes que me ha traído el supuesto
fracaso.

Este libro no es para aquellas personas que quieren


sentarse a lamerse las heridas y vivir del pasado, este
libro es para ti que no sabes darte por vencida, este
libro es para que recuerdes que el fracaso significa que
lo intentaste y que eres valiente, este libro es para que
pierdas el miedo a fracasar y te atrevas a experimentar
tu vida, para que te rebeles y sientas tu poder.

Por una vida llena de aprendizajes y ausente de


arrepentimientos.

Jesse Barocio
La razón de ser

Este libro lo vengo imaginando desde hace 2 años, en


este mismo momento que estoy escribiendo viene a mi
mente el primer momento en el que conecte con la
idea..

Tenía alrededor de unos 8 meses de que me había


separado de la que era mi esposa, estábamos aún en
trámites y papeleo para el tema del divorcio, yo vivía en
un diminuto departamento que por suerte encontré justo
frente a un parque, mi vista hacia el exterior estaba
llena de árboles y pájaros, esa vista me daba
esperanza, me daba paz ya que del otro lado estaba un
pequeño cuarto en el que sólo me pertenecía una
televisión, computadora y un poco de ropa, la verdad en
ese momento era lo único que necesitaba.

Si bien siempre he practicado un estilo de vida


minimalista, en la etapa del mini departamento aprendí
a vivir con casi nada, en esa etapa de mi vida aprendí a
vivir.

En ese tiempo caminaba mucho por la calle pues no


tenía mucho que hacer, una vez que salía del trabajo no
había ningún lugar a donde ir, nadie que me esperara ni
nadie que preguntara por mí, sólo era yo y así tenía que
ser.
Recuerdo la frase de Bukowski “Y cuando en las
mañanas nadie te despierta y cuando en las noches
nadie te espera, y cuando puedes hacer lo que quieras
¿cómo le llamas, libertad o soledad?

Bueno pues yo le llamaba libertad.

Era momento de introspección, de conocerme y de


reconstruirme en una nueva persona, en ese momento
fui libre de ser lo que quería ser.

En el momento de mi separación tenía un par de meses


en un nuevo trabajo en el que había varios proyectos
importantes, por un lado intentaba entender lo que
había pasado en mi relación, darle sentido a lo que
estaba pasando en mi interior y por el otro me mantenía
trabajando, creativo y con mucha ilusión de los
proyectos venideros.

Fue hasta que todos esos proyectos se fueron viniendo


abajo uno tras otro cuando me di cuenta que jamás
había estado tan sumergido en el fracaso como lo
estaba en ese momento. Nada me salía bien.

A partir de todas estas experiencias fue que mi idea del


fracaso empezó a mutar, yo venía de la idea
generalizada de que el fracaso es lo peor que le puede
suceder a una persona y caer en el mismo te convierte
automáticamente en un fracasado y para ser un total
fracasado como lo era en ese momento, no me sentía
tan mal, a decir verdad lo disfrutaba de cierta forma.
El fracaso total me dió la oportunidad de experimentar
todo eso a lo que llamamos las cosas pequeñas de la
vida, la vista al parque desde mi ventana, caminatas en
un parque (otro que estaba cerca), las visitas al café
para pensar, ir a desayunar los domingos conmigo
mismo, disfrutar cada comida del día, meditar, conectar
conmigo mismo, conocerme y jamás, ni un sólo día
dejar de soñar.

Lo que se suponía que fuera la peor etapa de mi vida


hoy la recuerdo con mucho cariño, lo que parecía el
fracaso total en realidad fue un gran aprendizaje.

En ese entonces me perseguía una frase en todo


momento, a cada rato aparecía esta frase de la película
Fight Club en mi mente "It's only after we've lost
everything that we're free to do anything.” (Es sólo
después de que hemos perdido todo que somos libres
de hacer lo que sea).

Y justo así me sentía después de haberlo perdido todo;


libre de hacer lo que fuera. El fracaso se convirtió en
libertad.

Después de que los proyectos de mi trabajo se vinieron


abajo, no me quedaba duda de que era momento de
irme y empezar algo nuevo, al fin no tenía nada que
perder. Así que como pude ahorré 3 meses de salario
para subsistir y tomé la decisión de renunciar, si no
tenía nada ¿qué más podía perder?
Octubre 17 fue mi último día de trabajo, esa tarde la
tomé de vacaciones con la intención de al día siguiente
iniciar a pensar lo que sería mi siguiente paso, no
quería un trabajo ni un salario, quería algo mío, algo
diferente.

Octubre 18, temprano en la mañana inicié con mi


proceso creativo y me puse a reflexionar esa pregunta
que tanto nos cuesta responder ¿para qué soy bueno?

Es tan fácil responder para que es buena otra persona y


más cuando les tenemos cariño pero se nos complica
tanto identificar las fortalezas y virtudes propias.

Mi teoría es que siempre sabemos cuales son nuestras


fortalezas y virtudes pero nos asusta reconocerlas, una
pequeña parte se debe a la idea limitante de que una
persona que habla bien de sí misma es percibida como
presuntuosa, pero creo que la verdadera razón de no
reconocer tu poder es que te responsabiliza del mismo,
en ese momento se terminan los pretextos, las quejas y
el victimismo.

En el momento que conectas con tu poder ya no hay a


quien culpar, tu eres totalmente responsable de que la
vida no sea como quieres que sea.

Volviendo a mi reflexión de aquel día, llegué a 2


conclusiones, 1 en la que era realmente bueno y la
segunda en la que era un experto absoluto.
La primera en la que soy bueno era en acompañar a las
personas en procesos de desarrollo dando motivación,
seguimiento, herramientas y consejos.

Hasta ese momento nunca lo había hecho de forma


profesional pero si muchas veces desde la amistad, el
trabajo o en relaciones de pareja, me di cuenta que era
una fuente de motivación con ciertas personas en mi
vida, así que lo anoté como la primera respuesta de
para qué soy bueno.

En mi proceso de separación y divorcio me metí muy


profundo en el tema de la separación de pareja, los
efectos que tiene en la vida de las personas y las
herramientas, mentalidad y métodos disponibles en ese
momento para superar la ruptura.

Sin duda son útiles pero sentí que este tema tan
importante a veces clave en la vida no estaba siendo
tratado de la forma que merece, a veces visto como un
tema secundario o de poca importancia. Para nosotros
los que hemos experimentado de lleno una separación
sabemos que de secundario no tiene nada, es algo que
se apodera de tu vida, sin exagerar te puede robar las
ganas de seguir.

Así fue que de forma muy orgánica nació la primer idea,


una especie de motivador/coach/guía (sin ser ninguna
de las 3) para personas que estuvieran pasando por
una ruptura de pareja.
Octubre 19 nace Cosasdespuesdelamor un blog para
sanar la ruptura de pareja, de donde probablemente me
conociste por primera vez.

Ese mismo día inicié con mi perfil de Instagram y a subir


mis primeros post. No sabía bien hacia dónde iba o
como lo iba a hacer pero me quedaba claro que ese era
el camino, hoy confirmo que sí lo era.

Más adelante te voy a platicar mis aprendizajes más


importantes de este proyecto pero antes de eso
-seguramente te estás preguntando cuál fue la 2a idea
que tuve ese día para lo que soy un experto absoluto- te
la comparto.

Me di cuenta que soy un absoluto experto para fracasar


en la vida. Ese día conecte con la idea de escribir un
libro relacionado con el fracaso, sin importar lo que me
trajera la vida en el futuro, un día escribiría mi libro del
fracaso.

No para quejarme ni para que lloremos juntos con


tristes historias de la vida, no. Este libro es un
estandarte para todas esas personas que no se dan por
vencidas, es un acto de rebeldía ante la vida, es un grito
de orgullo ¡Mira, que por más que me pongas de
rodillas, siempre, siempre me voy a levantar!
Lo que no sabía en ese momento es que el libro no se
enfocaría en el fracaso en sí, sino en los aprendizajes
que emergieron del fracaso.
La señal

A medida de que hacemos caso a nuestra intuición nos


volvemos más hábiles para identificar las señales que
nos da la vida, siempre son muy claras pero
necesitamos estar abiertos a escucharlas para
percibirlas.

La idea de un libro sobre el fracaso nació de una


profunda decepción amorosa sumada a unos cuantos
fracasos comerciales, cuando surgió la idea sentí que
no era el momento, sabía que no estaba listo para
materializar la idea y a decir verdad no sabía cuando
llegaría el momento en el que estuviera listo.

Y así fue por dos años que a veces recordaba la idea


pero no pasaba a más, hasta que llegó la señal que
poéticamente como la vida misma vino de otro fracaso
amoroso.

En honor a la verdad no fue un fracaso amoroso, fue un


tema de amor platónico, fue más una pena por lo que
pudo ser y no por lo que realmente fue, aunque lo poco
y fugaz que fue, fue re lindo.

Más adelante te voy a platicar porque nos duele cuando


esa visión de lo que pudo ser se destruye, tiene su
razón de ser.
Volviendo, ese amor platónico fue una de esas historias
donde existen todos los ingredientes para que sean y al
final no son, en las que no hay culpables ni
responsables, en un momento sientes que puedes tocar
la ilusión y de un momento a otro se esfuma. A veces
estás situaciones son las más difíciles de digerir.

Un poco de contexto porque a simple vista parece un


poco frugal y suena más a un pretexto que a una señal
de esas que vienen de los confines del universo.

Cuando estaba pasando por el proceso de separación y


divorcio me propuse no conocer a nadie con fines
románticos hasta haber sanado completamente y así
fue, después de 1 año me sentía completamente
sanado pero no me sentía ni listo ni abierto a una nueva
relación así que tomé un año más para trabajar en
temas de desarrollo personal y espiritual.

En este segundo año me sucedió algo que había


cruzado mi mente pero nunca le había dado mucha
importancia; la idea de no volver a tener una pareja.

No como una decisión voluntaria, o sea no me refiero a


cerrarme al amor lo cual sería una tragedia. De lo que
hablo es de hacer las paces con la vida si es que no
volvía a estar con alguien y ese año así fue, hice las
paces con la idea de no volver a tener una pareja, me
amisté con la noción de una vida en presunta soledad.
Digo presunta soledad porque en realidad no me siento
solo, pero socialmente una persona que no tiene pareja
se dice que está solo o sola.

Sigamos, ese segundo año fue la etapa en la que más


crecimiento personal y espiritual tuve (hasta ese
momento), empecé a descubrir aspectos de la vida que
jamás había experimentado.

Puedo definir este segundo año como una locura por la


cantidad de aprendizaje y profundidad que tuvo en mi.

No puedo expresar en palabras concisas la


transformación que tuve en ese periodo de tiempo por
eso lo único que me sale decir es que fue una locura.

Para ese entonces ya tenía dos años enfocado en mí,


removiendo el interior, desechando lo que ya no servía
y nutriéndome con lo nuevo que la vida me mostraba.

Para el tercer año de trabajo interior, cuando tenía unos


3 meses de transcurrido sentí un deseo de abrirme a
una nueva relación y me atrevo a decir que más que un
deseo fue una instrucción “es momento de abrirte al
amor” así de claro lo sentí y no me quedó ninguna duda
de que así tenía que ser, que era el siguiente paso del
proceso.

Fue extraño porque de un día pensar en una vida sin


pareja, al siguiente día tuve la firme convicción de que
iba a encontrar a alguien en cualquier momento, más
pronto de lo que me imaginaba.

Quiero ser muy claro en este punto, no hablo de alguien


que me gustara físicamente o que me llamara la
atención, tampoco alguien que llene algún vacío
emocional o con quien pasar el tiempo, no, jamás.

Cuando hablo de pareja me refiero a una persona con


la cual conectar en niveles más profundos, como dice
un amigo “una conexión mística” y como a mí me gusta
describirlo: “una persona con la que no necesitas hablar
para poderte comunicar, una relación que funja como
inspiración para exponenciar ambos potenciales”. Eso
es lo que buscaba y nada menos.

Sucede que unos dos meses después de esta apertura


al amor conocí a una persona que desde la primera
interacción sentí algo, sabía que había algo, no estaba
seguro de lo que era pero sabía que había algo.

A medida de que nos fuimos conociendo y la


comunicación era más continua crecía la sensación de
que había algo, una conexión, algo diferente, algo
especial.

Hasta ese momento la comunicación era meramente


por medios digitales ya que vivíamos en diferentes
ciudades y así tenía que ser, pues créeme, no había
poder humano en ese momento que me sacara de mi
casa y me pusiera en una cita.
Así es, probablemente estás pensando -¿cómo es que
te abres al amor sin intención de ir a una cita?- Bueno
pues así funciona la vida, lo que tiene que llegar
siempre llega.

Y así llegó, sin necesidad de una cita jajaja.

Y bien, después de unos 3 meses de constante


comunicación (prácticamente a diario), se necesitaba un
desenlace.

Después de un poco más de 2 años de trabajar con


personas que están pasando por una ruptura o una
relación difícil me quedaba claro que una interacción
que no se define puede causar mucha confusión, no
saber dónde estás parado ni a dónde te diriges es como
una aspiradora de energía, pasas mucho tiempo
pensando en la situación, viendo señales donde no las
hay, dando vueltas a lo mismo sin llegar a nada.

Era momento de conocer cuál sería el destino de esta


interacción.

Cabe mencionar que durante toda esta interacción


siempre se mantuvo una cierta ambigüedad (solamente
hablaré sobre mí pues es lo único de lo que tengo
certeza) yo mantuve una cierta ambigüedad, no
demostré intenciones de algo más y tampoco de una
mera amistad, pues hasta ese punto no sabía donde
estaba parado, no sabía si era una experiencia breve de
aprendizaje o si estaba destinado a ser algo más así
que me mantuve expectante.

Es como cuando se tira una moneda al aire, si bien


esperas que caiga una cara siempre está el
conocimiento de que podrá caer la otra y sea cual sea
el resultado la emoción está en ver a la moneda girar.

Llegó el día, me tomé un avión a donde ella y la conocí


frente a frente y sí, si era real la conexión, era una
conexión profunda y en ese momento se despejaron
casi todas las dudas (sólo quedó 1), sabía que ella era
lo que había atraído, ella era lo que buscaba, ella era, lo
sentí y sabía que no me equivocaba.

Es ella a quien tenía que conocer, es ella la que me iba


a despertar todo el mar de emociones que sentí pero
quedaba una sola pregunta por responder: ¿Para qué
tengo que vivir todo esto?

No te voy a mentir, estar ahí con ella fue mágico y a


decir verdad sentí que era alguien que se quedaría en
mi vida.

Unos días después cuando regresé a casa emocionado,


en una meditación profunda lo sentí, por más mágico
que fuera para mí, ella no estaba en la misma sintonía y
no era culpa de nadie, simplemente así tenía que ser.

Recuerdo muy bien lo que pensé en ese momento


“tremenda broma retorcida que me ha jugado la vida”.
Al día siguiente, sin mayores sorpresas me lo confirmó
de forma clara, la percepción de una “conexión mística”
era de un solo lado, del mío.

No había nada más que hacer, es lo que es.

Tremenda broma retorcida me jugó la vida pero así


tenía que ser, tenía que sucederme algo capaz de
remover lo más profundo de mi ser para poder recibir
las enseñanzas que más tarde llegarían.

Ese día de la noticia de la conexión unilateral fue toda


una experiencia catártica, me sentí destruido y no estoy
exagerando pues algo dentro de mí en realidad estaba
siendo destruido.

Mi ego.

Después de unos días encontré la respuesta a la tan


repetida pregunta ¿Para qué pasó todo esto? R= Para
matar esa parte de mi ego.

Te quiero compartir lo que escribí sobre esa experiencia


y el aprendizaje obtenido:
De las medias tintas del amor

¿Se necesita poseer para poder amar? ¿Se necesita


exclusividad para poder compartir de corazón?

¿Existe eso de amar sin tener o incluso sin


reciprocidad?

¿Sería demasiado loco?

¿Qué sería de mí si te quiero sin poseerte, sin que


estés a mi lado, sin siquiera tocarte?

¿Qué gano al decirte lo que siento, que ganas tú?

Si somos tan diferentes, si estamos tan lejos, si estás


tan ocupada, no creo que te estuviera aportando, creo
en verdad que te estaría quitando.

Esa necesidad humana de controlar lo que se quiere,


de apropiarse de la belleza y poseer lo que se ama.

Sin duda la mayor muestra de amor es dejar ser.

¿Pero cómo se ama dejando ser? Es completamente


antagonista a todo lo que hemos aprendido, es opuesto
a la misma idea que tenemos de lo que es el amor.
Creo que es una de esas sensaciones que se tienen
que experimentar para poder entender, quizá es mi
momento de pasar por esta experiencia.

Me sorprende el nivel de egoísmo que podemos exhibir


sobre aquellas personas que más nos interesan, “o todo
o nada”, en la polaridad no existe el amor, sólo hay
miedo, orgullo y egoísmo.

O todo o nada, como si fuera una apuesta o un juego


deportivo, ahí no hay amor.

El amor está en el balance.

En este momento la pregunta es ¿Cuál sería la mayor


muestra de amor?

A veces la mayor muestra de amor es quedarse, otras


es irse.

No hay que forzarlo, la vida por sí misma muestra el


camino a las personas que están dispuestas a
transitarlo.

Fin.
Eso fue lo que escribí después de esa experiencia
catártica, te lo dije, no estaba exagerando cuando
expresé que algo murió en mi.

Murió esa idea egoica de que para amar o querer es


necesario poseer, para amar o querer ni siquiera hace
falta reciprocidad, no es una situación de rehenes en la
que sólo te doy amor si me das el tuyo, no, el amor se
da sin esperar a cambio.

Ese día entendí lo que era amar desde la libertad.

No es que me haya enamorado perdidamente, fue más


lo que comenté al principio, una profunda pena de lo
que pudo ser y no fue (más tarde te explico porqué).

Hasta ese momento la pregunta de -¿para qué la


conocí?- parecía tener respuesta, sólo parecía porque
la situación no me dejaba de dar vueltas en la cabeza,
en realidad sentía que aún no había un cierre.

¿Qué más queda por aprender?

Antes de viajar a conocer a esta chica estaba


escribiendo un libro, aún no le tenía título pero ya
llevaba varias páginas. Cuando regresé del viaje perdí
todo deseo de terminar ese libro, ya no me hacía
sentido ya no vibraba conmigo, así que lo abandoné.

Abandoné el libro pero no la idea de escribir un libro.


Constantemente pensaba en una idea para escribir un
libro, tenía ganas de escribir, sentía un deseo
incontrolable de escribir pero no sabía sobre qué tema
hasta que el día de hoy escuché esta frase en una
película.

“To dare is to lose one's footing momentarily. Not to dare


is to lose oneself.”

“Atreverse es perder momentáneamente la estabilidad.


No atreverse es perderse a sí mismo.”

-Soren Kierkegaard-

Esta frase me retumbo en lo más profundo, es mi


modelo de vida pero jamás habría podido expresarla
con tal belleza y creo que hasta hoy no había entendido
la forma en la que me conduzco en la vida con tal
claridad.

Si, con esta chica perdí momentáneamente mi


estabilidad pero me atreví, fui fiel a mí mismo, después
de 3 años estaba lleno de miedos y barreras pero los
enfrente, nada me detuvo, hice lo que tenía que hacer,
no me fallé, no hay nada de lo que me tenga que
arrepentir.

Lo que percibimos como fracaso está lleno de


aprendizajes y lecciones profundas, y cuando nos
damos la oportunidad de encontrar e interiorizar esos
aprendizajes en verdad no estamos fracasando,
estamos aprendiendo, experimentando y creciendo…
estamos viviendo.

De mi experiencia he aprendido que la vida es un juego


de constante movimiento, hay que aprender las reglas y
moverte con la marea.

La vida es una fuerza imparable, si te subes a esta


vibración no habrá nada que te detenga pero si te
opones, si pretendes quedarte inmóvil te destruirá.

Esto me queda muy claro porque lo he vivido y lo veo a


cada rato, cuando me estanqué, la vida se encargó de
despedazarme hasta que no me quedó más remedio
que avanzar en la dirección del aprendizaje.

Aprendí tan bien esta lección que a partir de ese


momento no he dejado de moverme.

¿Hacia dónde hay que moverse? Eso ni siquiera


importa, a donde te muevas vas a aprender algo y ese
es el fin de esta experiencia llamada vida, aprender.

Por eso la vida es un juego, no se trata de ganar o


perder sino de identificar qué aprendizaje trae cada
experiencia.

Eso es todo, si te quedás inmóvil la vida te aplasta, si


aprendes avanzas, y si no aprendes la vida te repite la
lección una y otra vez hasta que la aprendas.
Hoy me siento más vivo que nunca porque nunca he
dejado de fracasar, de aprender, de moverme y de
experimentar.

Hoy entendí que ese supuesto fracaso amoroso en


realidad era una señal, hoy descubrí el -¿para qué la
conocí?- la conocí para remover todas esas emociones
que me permitieron conectar con la idea.

La conocí para que la idea que nació de un fracaso se


materialice poéticamente tras otro fracaso.

Este libro se llama “De aprendizaje en aprendizaje”


porque así nació de entre dos profundos aprendizajes y
así fue porque así tenía que ser.

Para este punto la verdad se empieza a asomar, el


único fracaso es no intentarlo, todo lo demás es
aprendizaje.

Por una vida llena de aprendizajes y ausente de


arrepentimientos.
Cosasdespuesdelamor

Este es el proyecto que nació de un cúmulo de


fracasos, ha sido el segundo proyecto que más me ha
transformado hasta el día de hoy, el proceso de intentar
crear el mejor contenido y de buscar ser el mejor
“coach” de ruptura me llevó a cambiar prácticamente
toda mi vida, desde mi forma de actuar hasta mi forma
de pensar, uno de los aprendizajes más grandes que
me dejó este proyecto fue no aferrarme a ninguna idea,
lo que creo hoy no necesariamente lo creeré mañana.

Eso para mi fue un parteaguas en mi vida, vivir sin


convicciones sólidas, aprender a cambiar de opinión.

Aprendí mucho en este proyecto porque fue la primera


vez que me atreví a salir completamente del molde y de
mi zona de confort, me puse incómodo, hice cosas que
nunca había hecho como grabar videos, hacer lives,
compartir temas personales entre otras.

Cosasdespuesdelamor nació con dos propósitos, el


primero era mostrar que la vida puede ser mejor
después de una ruptura de pareja y el segundo era
crear un sistema de pasos para que una persona
pudiera superar una ruptura.

El primer propósito se logró.


El segundo propósito que al inicio sentí que era posible,
que en teoría lo es, no tuvo la misma suerte.

Lo trabajé por dos años hasta que entendí que había


una variable que no había considerado: el libre albedrío.

Sin duda se puede crear un sistema para superar una


ruptura pero depende 100% de que la persona lo ponga
en práctica, hay personas que no quieren superar a sus
ex parejas o que no están listas para hacerlo y eso está
bien pero significa que el sistema no puede ofrecer
ninguna garantía.

Imagínate ofrecer un producto que diga “este producto a


veces funciona y otras veces no” jajaja no es muy
motivador comprar un producto así.

En realidad lo único que se puede hacer es mostrar las


herramientas y dejar que la persona elija si las usa o no.

Es lo que hace la vida, nos muestra las situaciones que


necesitamos para crecer y cada quien decide si navega
rápidamente el fracaso y se concentra en el aprendizaje
o se queda lamentándose en el mar de lo que pudo ser.
Cambiamos cuando nos hartamos de sufrir

Creo que todos llegamos a este punto, bueno casi


todos, cuando decimos “ya no quiero sufrir” pero no lo
decimos desde la queja o el berrinche, viene de un
hartazgo profundo, de una rendición total, de un
verdadero deseo de cambiar.

Llega el momento en la vida donde tuviste suficiente de


estupideces, dramas, mentiras, juegos, en pocas
palabras te hartas de comer mierda y sientes en tu
interior el ardiente deseo de cambiar.

Es una sensación tan fuerte que no puedes ignorarla,


no puedes seguir aplazando el cambio ni esconderte
tras las excusas de siempre, sabes que es momento de
cambiar tan radicalmente como la situación lo requiere.

A veces es necesaria la destrucción total del ego para


llegar a este punto en el que nos abrimos a cualquier
opción, cualquier nueva idea, prácticamente a lo que
sea.

Y es que no venimos a sufrir ni tenemos que sufrir para


aprender pero si necesitamos sufrir para darnos cuenta
de esto.

Por eso sufrimos, para cansarnos de sufrir y poder


cambiar, poder conectar.
Corta tus pérdidas.

Suena mejor en inglés “Cut your losses”, pero al fin es


lo mismo, aprender a perder lo menos posible.

Hace poco vi un documental en Netflix que se llama


Son of Sam, trata de un asesino serial en New York,
Estados Unidos en la década de los 70s, el punto aquí
no son los atroces crímenes cometidos sino un
periodista llamado Maury Terry que se dedicó a
investigar el caso hasta el final de su vida en el 2015.

Maury Terry empezó a investigar el caso y se encontró


con varias irregularidades en la investigación oficial del
departamento de policía de New York lo que provocó
que volcara toda su atención en seguir las pistas.

Poco a poco salía nueva información que apuntaba a


que el asesino serial no había actuado solo y que
formaba parte de una especie de culto satánico.

Esto despertó historias urbanas, teorías de conspiración


y un gran interés del público por lo que Terry siguió con
su investigación extraoficial, escribió un libro, apareció
en noticieros, programas de tv y radio, se convirtió en
una pequeña celebridad en ese momento.

Se comprometió a resolver el caso pase lo que pase,


cueste lo que cueste y ese fue su error fatal, que las
cosas que se hacen cueste lo que cueste a veces
cuestan muy, muy caro.

No lo voy a negar al principio la teoría de este periodista


parecía muy convincente, era probable que hubiera más
personas involucradas en dichos actos atroces pero
después de varios años en la investigación parecía que
se había topado con pared, despues de 10 años
parecía una locura que siguiera en dicha investigación,
después de 20 años simplemente no tenía sentido.

Así fue como después de 35 años no se dio por vencido


y jamás encontró lo que buscaba, quizá porque lo que
buscaba no era real o no tuvo los recursos. Pero lo que
es cierto es que se empeñó en seguir un camino sin
salida.

No supo renunciar, no supo cuándo cortar sus pérdidas


y soltar.

Empeñó su vida a un camino sin salida, no vió las


lecciones que continuamente le aparecieron, el ego lo
venció, se obsesionó y pagó el precio más caro.

Muchas veces así nos pasa, quizá no por 35 años pero


sí por algunos cuantos años, nos aferramos a una idea
y por más muestras que nos da la vida de que ese no
es el camino, seguimos ahí y cada vez cuesta y duele
más pero nos mantenemos hasta que de plano ya no
podemos. Hasta que la vida nos destruye.
Hay que saber diferenciar entre un obstáculo y un
camino sin salida, la clave está en escuchar nuestra
intuición, todos hemos escuchado esa voz interior que
nos dice no te rindas, esa sensación de que tenemos
que seguir y también hemos escuchado esa voz interior
que nos dice que ya no hay nada más que hacer.

Enfrentar al obstáculo te exige lo mejor de ti, enfrentar


al camino sin salida te saca lo peor de ti.

A esto me refiero con cortar tus pérdidas, si ya viste que


por ahí no es, que ese no es el camino, que esa
situación saca lo peor de ti, haz caso y renuncia, pierde,
pero pierde lo menos posible.

Fracasa, pero fracasa con elegancia, con sabiduría,


fracasa lo menos posible, así te costará menos
levantarte, aprender e intentar algo nuevo.

En lugar de empeñar toda tu energía en forzar que algo


funcione emplea tu energía en aprender la lección,
rectificar y abrir un nuevo camino donde te encuentres
con menos resistencia.

Esto fue lo que apliqué en Cosasdespuesdelamor y en


el caso del amor platónico. Ok, se hizo lo que se podía
con lo que se tenía y no se obtuvo el resultado
esperado ¿Que hacemos?

Cortamos las pérdidas, nos retiramos con elegancia y


con la frente bien en alto.
Esto es saber fracasar, cuando obtenemos el 100% del
aprendizaje con el menor dolor posible o incluso sin
dolor.

Imagínate, hoy podría estar dando vueltas y vueltas en


el mismo tema de un sistema para superar a una ex
pareja, sumergido en la frustración creando contenido
cada vez de menor valor.

Entendí que lo único que podía ofrecer eran


herramientas y en eso me enfoqué.

Dejé un blog lleno de información, 80 videos acerca de


cómo superar la ruptura, ebooks los cuales son
gratuitos y un video donde describo todo el proceso
para superar una ruptura (aprender la lección oculta),
no es infalible como era la idea original pero si sigues
los pasos te aseguro que vas a superar la ruptura en
tiempo record (vas a aprender lo que tienes que
aprender), te dejo el video:

¿Qué tengo que aprender? - Guía definitiva para …

Hice lo que tenía que hacer y entendí que era momento


de dejar Cosasdespuesdelamor para iniciar nuevos
proyectos.

Hoy todos los días me levanto con mucho deseo y


motivación de crear cosas nuevas.
Ahora imagina que me hubiera aferrado a que aquel
amor platónico se volviera realidad y hoy estuviera
mandando mensajes, queriendo convencer y dando
vergüenza ajena en lugar de estar escribiendo este libro
¡Oh no!

Hoy me llevo el 100% del aprendizaje con el 10% de la


incomodidad.
100% de aprendizaje 10% de incomodidad

Ya aprendimos que en muchos proyectos y objetivos


nos vamos a topar con pared, con el camino cerrado y
hay que tener la sabiduría de decir basta, me rindo.

Rendirse por rendirse no tiene ningún sentido, de hecho


rendirse por rendirse no te lleva a ningún lado en la vida
más que a la frustración pues te vas a enfrentar una y
otra vez con la misma prueba.

De lo que se trata es de rendirse y extraer todo el


aprendizaje de dicha situación o fracaso.

Esto es a lo que le llamo “aprender a aprender por las


buenas”.

Después de trabajar varios años en mí, me di cuenta de


que la vida en realidad puede ser simple, no hace falta
sufrir ni batallar tanto y de ahí nació mi mantra “la vida
es fácil” y lo digo con convicción porque hoy en día así
la vivo.

Vivo una vida fácil, esto no quiere decir que no haya


obstáculos o dificultades, tampoco que todo suceda
como yo quiero, para nada. Esto quiere decir que
aprendí a aprender por las buenas por lo que ya no son
necesarias las malas.
Esto es reciente porque antes créeme cuando te digo
que yo era de esos cabeza dura que aprenden no por
las malas sino por las peores, era de esos obstinados
que seguían en el camino hasta que ya no podían más,
paraba hasta tocar fondo y eso fue lo que me llevó a
aprender mucho.

En ese momento necesitaba caer hasta el fondo para


poder aprender pero hoy ya no es necesario. Ya aprendí
a aprender.

Hoy aprendo rápido al primer tropezón, a veces ni


siquiera necesito tropezarme y lo más importante que
aprendí es que en las buenas también hay
aprendizajes.

Y si aprendes de las buenas no necesitas las malas.


Aprende a aprender

Se dice que la persona que tiene suerte no es a la que


le sucede lo que quiere sino la que aprende de lo
sucedido. Tener suerte es aprender de las cosas que
nos suceden.

Hace tiempo le regalaron una perrita a mi sobrina, por


temas logísticos no se la pudo quedar, le buscaron casa
y por alguna razón terminó viviendo conmigo, al
principio fue “sólo por una semana” y lleva más de un
año conmigo.

Yo nunca había tenido un perro como mascota, no


sabía convivir con un perro ni educarlo, lo único que
sabía era lo que había visto en los programas de César
Millán y nada más.

Yo no estaba buscando mascota y en ese momento un


perro me representaba más una obligación que una
compañía o un gusto y justamente por eso me quedé
con la perrita, mi pensamiento en ese momento fue “si
llegó a mi vida es por algo”.

Y vaya que fue por algo, varias razones en realidad.

Lo primero que descubrí fue mi incapacidad de


comunicarme sin palabras, me sentía completamente
perdido, hablamos lenguajes diferentes y yo era el
responsable de aprender su lenguaje y no al revés.
Así empezaron los primeros retos, enseñarle la zona
donde sería su baño, el significado de “no”, entre otras
cosas básicas.

Si tienes perro te podrán parecer temas sencillos pero


para mi en ese momento era algo completamente
desconocido.

Me puse a ver videos en Youtube, a leer blogs y a


practicar, empezamos a avanzar así que decidí ir más
allá, enseñarle a caminar conmigo en la calle, a darme
la pata, a echarse y a quedarse sentada.

Nos estábamos comunicando y en realidad no estaba


entrenando a mi perrita, yo era el que me estaba
entrenando a transmitir sin palabras, ella me estaba
supervisando.

Al día de hoy basta una mirada, un gesto o un sonido


para entendernos.

En los capítulos anteriores mencioné que llegó un


momento en el que estaba listo para abrirme al amor, si
bien se sintió como si hubiera sido de un día a otro la
verdad es que fue todo un proceso y mi perrita tuvo
mucho que ver.

Era cuarentena y pasabamos todo el día juntos, los


perros son animales de manada y no les gusta estar
solos ni un momento, así que te siguen por todos lados
a donde quiera que vayas, al principio me
desconcertaba que alguien me siguiera para todas
partes, estaba acostumbrado a estar solo y a
encargarme solamente de mis necesidades, pero ahora
era diferente, ahora era responsable de otro ser.

No te lo voy a negar, en un momento fue frustrante


encargarme de otro ser, ya que tuve que salir de mi
zona de confort, tuve que enfrentar mi egoísmo.

Después ya no era un tema de egoísmo, era un tema


de abrirme y expresar amor, me nacían las constantes
muestras de amor, mi perrita Brownie me había
ayudado a romper las barreras que me había creado yo
mismo, me enseñó a dar y a expresar amor.

En ese momento entendí para qué llegó a mi vida, para


enseñarme y transformarme.

Vamos a profundizar en el proceso de aprendizaje que


aplico en las situaciones de mi vida y que
probablemente te puede servir.

1) Entiendo que toda situación trae un aprendizaje, por


incómoda, rara, frustrante o buena, alegre y amorosa
que sea, siempre hay aprendizaje.

Cuando sabes que lo que sea que pase en tu vida trae


un aprendizaje empiezas a ver cada situación de forma
profunda, es como lo que me paso con Brownie,
aprendes a comunicarte sin palabras pero con la vida.
2) Las respuestas llegan a quienes las buscan, la vida
nos envía señales, respuestas y enseñanzas; para
comprenderlas primero hay que aprender a descubrirlas
y la mejor forma de hacerlo es preguntarte -¿Para qué?-

¿Para qué me está pasando esto?


¿Para qué conocí a esta persona?
¿Para qué tengo que vivir esta situación?
¿Para qué estoy aquí?
¿Para qué?

Las respuestas llegan a quienes se atreven a hacer las


preguntas.

3) No es un proceso inmediato, una vez que lanzamos


la pregunta nos abrimos a recibir la respuesta pero esta
no llega al momento, la respuesta llega cuando estamos
listos para entenderla.

En realidad es que la respuesta llega al momento pero


la comprendemos hasta que estamos listos (maduros),
necesitamos estar preparados para comprenderla.

En mi experiencia personal he obtenido respuestas el


mismo día, a veces tarda unas semanas, meses e
incluso años. Todo depende del tiempo que yo demoro
en madurar lo suficiente para poder comprender la
respuesta.
Hace poco tuve una experiencia increíble. Un buen día
decidí hacer unos cambios que venía retrasando y ese
buen día sentí que era el momento, no había que
posponer más.

Todo empezó en una plática amistosa en la que en tono


de broma dije “Nada es un error, en este nivel no hay
libre albedrío”, en ese momento me dio risa pero unos
instantes después sentí algo, sentí que me había salido
del alma y me sentí aterrado.

En realidad no había sido una broma y el comentario no


era para la otra persona, era una señal de mí para mí.
Era una instrucción.

Cuando sientes miedo es porque hay algo, es tu


esencia guiandote al siguiente paso y tu ego que se ve
amenazado haciendo lo posible para evitarlo.

El concepto de que no hay libre albedrío alude a que


cuando sabes lo que tienes que hacer ya no tienes que
elegir. Si sabes hacia dónde vas ¿para qué cambiar de
camino o elegir algo que va en contra?

Cuando sientes el llamado puedes elegir si lo sigues o


no, pero una vez que decides seguirlo empiezas a
perder el libre albedrío, se trata de entregarte a tu
propósito y dejar de dudar.

Entonces en aquel momento supe que tenía que


entregarme a mi propósito y dejar de aferrarme a mis
deseos, ya no importaba lo que yo deseo de la vida sino
de lo que la vida desea de mí. Es aterrador, lo sé.

A partir de ese momento vengo trabajando el pensar


menos y sentir más, el preguntar más y dejarme llevar
por la respuesta, ya no importa lo que yo quiera hacer,
lo que importa es lo que siento que tengo que hacer.

La respuesta para muchas de mis preguntas (¿para qué


tengo que vivir esto, experimentar aquello, conocer a tal
persona, etc, etc?) fue “en este nivel no hay libre
albedrío”.

El concepto de no libre albedrío no era nuevo para mí,


era algo que había aprendido hace tiempo, lo entendía
mentalmente pero no estaba maduro para integrarlo,
hasta ese momento.

Pasé por muchas experiencias y situaciones para llegar


a este punto, para entender que mi propósito es
entregarme a mi propósito.

Después de unos años de preparación y de preguntar


llegó la respuesta y a decir verdad era algo que sentía
desde hace tiempo pero no estaba listo para
comprenderlo.

4) Si preguntas obtendrás respuestas y las respuestas


rara vez son lo que quieres escuchar. Bueno, para ser
honesto, nunca son lo que quieres escuchar jajaja.
Preguntar es de valientes ya que las respuestas nos
van a poner en una posición complicada, las respuestas
que obtenemos siempre implican un crecimiento y para
poder crecer hay que salir de la zona de confort, hay
que dejar de ser lo que somos para convertirnos en algo
más, más consciente, más conectado, más fiel a uno
mismo.

Aprender a aprender es aceptar que lo que somos el


día de hoy no basta para superar el caos que nos
rodea, necesitamos crecer, cambiar y evolucionar.
Del sentido de la vida

Hay algo dentro de nosotros que nos dice que estar


aquí tiene un sentido, no es algo físico, es místico, es
metafísico.

Para entender nuestra humanidad hay que ir más allá


de la humanidad, más allá del cuerpo y de la mente, es
necesario pisar el territorio de la espiritualidad, eso que
no vemos pero sí podemos sentir.

Nuestra razón de ser es conectar con la razón del ser,


la vida es una búsqueda constante, es insatisfacción
permanente porque no venimos a satisfacernos,
venimos a descubrir, somos buscadores por esencia y
el que busca se alínea a su verdadero ser.

Cuando buscas y no encuentras te ves obligado a crear


y cuando estás creando te conectas con tu verdadero
ser, con lo que le da sentido a tu vida.

Todos tenemos el mismo sentido de vida, compartimos


la misma razón, lo que es completamente diferente para
cada persona es el camino que tiene que andar para
llegar a esa razón.

Todos buscamos lo mismo y todos nos encontraremos


al final pero cada quien llegará por un camino diferente.
Cada quien tiene que vivir su vida, cada quien
experimentará su vida de forma diferente porque no
tendría ningún sentido que tanta gente tuviera que vivir
y pasar por lo mismo, no tendría sentido que sólo
hubiera uno o unos pocos caminos para recorrer en
esta vida.

Cada quien vino a este mundo a descubrir a través de


diferentes experiencias cuál es la pieza que tiene que
aportar al rompecabezas de la creación.

Por eso no existe el bien ni el mal, porque mi juicio


viene de mi experiencia de vida que ni es la única ni es
más o menos valiosa que otra, cada quien tiene que
atravesar por sus propios retos.

En este libro comparto mis experiencias por si hubiera


algo que pudiera aportar a tu andar por este mundo que
nos tocó compartir.

En este mundo de la dualidad siempre estamos solos y


a la vez siempre estamos acompañados, somos un
milagro y a la vez no somos tan especiales.

Este mundo dual está lleno de confusión porque


necesitamos la confusión, de no ser por la confusión no
habría buscadores.
¿De dónde vienen las respuestas?

Las respuestas vienen de nosotros mismos, de nuestra


esencia, de nuestra alma o de nuestro espíritu como
prefieras llamarle.

Las respuestas vienen de nuestra parte más pura, esa


que no puede ser permeada por las creencias, miedos y
limitaciones del mundo, esa parte que sabe
exactamente de dónde venimos y hacia dónde vamos.

A esto se refiere la frase “conecta contigo”, es conectar


con esa parte pura (llamémosle alma para efectos
prácticos).

Conectar con tu alma significa acceder a un mundo de


conocimiento, tu alma no es de este mundo y poseé la
sabiduría que necesitas para superar toda prueba que
este mundo te presente, cuando haces la pregunta
-¿para qué?- estás preguntando a lo más profundo de
tu ser por eso la respuesta siempre tiene sentido, por
eso la respuesta se siente como el recuerdo de algo
que ya sabías en lugar de algo nuevo que acabas de
aprender.

¿Te ha pasado? Esas veces que encuentras una


respuesta y te hace todo el sentido del mundo aún
cuando es la primera vez que la escuchas, ni siquiera
tienes que pensarlo o procesarlo mentalmente,
simplemente se siente que esa es la respuesta no hay
que buscar más, no queda ninguna duda.

En un plano más profundo ya sabías la respuesta,


solamente la estás recordando.

Conectar con tu alma es el nivel donde no hay libre


albedrío, cuando te dejas guiar por tu voz interior (tu
verdadera voz) ya no tienes que elegir, solamente
seguir a tu guía y observar cómo la magia sucede.

El claro ejemplo de dejarse guiar es este libro, la idea


principal apareció hace unos años y de repente regresó
exigiendo ser materializada, si bien tenía una noción del
nombre y el tema principal, te confieso que no tenía una
idea clara de lo que iba a escribir.

En este punto ya estoy sospechando para donde va


todo esto, va profundo y me encanta que así sea.

En el siguiente capítulo vamos a ver los puntos más


importantes para conectar con tu sabiduría infinita o sea
con tu alma.
Conecta

Conectar con tu alma es conectar con tu poder creativo,


esto es el poder de crear tu vida.

La realidad es que siempre estamos creando nuestra


vida desde un nivel inconsciente, conectar con tu alma
es hacer de ese proceso inconsciente uno consciente.

Vamos en la vida creando fracaso tras fracaso para


aprender, evolucionar y finalmente conectar con nuestra
alma.

El fracaso tiene una razón espiritual, es la forma en la


que aprendemos a subir los primeros niveles.

Si tu vida está llena de fracasos es porque tu propósito


es importante, es porque tienes mucho que aprender
para conectar con tu poder, tienes mucho que aprender
para poder gestionar tu gran poder.

Por eso te sientes tan frustrada o frustrado, porque tu


sientes, tu sabes que la vida tiene algo más que esto
que estás experimentando, la vida a veces no te sabe,
no la disfrutas, incluso a veces se siente tediosa e
innecesaria.

Esto es porque tu propósito no es donde estás el día de


hoy, sólo es el aprendizaje, la vida se pone incómoda
para que te atrevas a experimentar, a salir del molde, tu
alma crea esta vida aburrida para obligarte a explotar y
liberar todo tu potencial.

El fracaso tiene una razón espiritual, no me queda


duda.

El proceso para conectar con tu alma inicia cuando


sientes que hay algo más, cuando te das cuenta que la
vida va más allá de lo que puedes percibir con tus 5
sentidos, esto no lo sienten todas las personas, no es la
norma.

Por eso la persona que empieza a cuestionar la vida, la


que quiere experimentar algo más empieza a
convertirse en la o el raro del grupo o de la familia, la
bruja, el loco, el soñador, la idealista, la que no madura,
la oveja negra.

Si estás leyendo este libro seguro te ha pasado o te


está pasando, es como si no encajaras, no hayas tu
lugar en el mundo y es que el mundo superficial no
tiene lugar para ti, viniste a experimentar otro nivel de
consciencia, viniste a crear un mundo diferente.

No eres más ni menos, tu proceso no es más


importante ni menos importante que el de los demás,
todos tenemos un propósito. Eres diferente y eso no te
hace mejor ni peor.

Una vez que empiezas a buscar algo que te haga sentir


vivo queda inaugurado tu proceso, nada de este mundo
llenará ese vacío, lo que buscas es espiritual, no es de
este mundo, va más allá.

Este estado de buscar algo más se llama “deseo de


adhesión con lo divino” ponle el nombre que a ti te
resuene (Luz, Dios, energía, universo, etc).

Yo resueno con la palabra Dios pero rara vez hablo de


Dios porque se lo que implica, en cuanto pronuncias la
palabra Dios viene a nuestra mente un montón de
creencias limitantes religiosas, pensamos en ese Dios
que juzga, que castiga, que se enoja, al que hay que
pedirle, pensamos en una idea humanizada de Dios,
pensamos en el Dios de las religiones, ese que
inventaron como mecanismo de control.

No importa si crees en Dios, el universo, la luz, la


energía o como quieras llamarle, todos estos sistemas
de creencias tienen la misma trampa, nos hicieron creer
que la vida depende de algo externo.

Pídele a Dios, pídele al universo; lo que no te dicen es


que cuando pides estás declarando que no tienes el
poder de crear tu vida, estás renunciando a tu poder y
necesitas de una religión, un guía, un gurú, un maestro
que te muestre el camino. Eso es mentira.

Tú tienes el poder de cambiar tu vida, viniste a este


mundo con todas las herramientas necesarias, no te
hace falta nada.
Lo que Dios/Universo te pueden dar, ya te lo dieron, ya
tienes todo lo necesario, tienes vida y el poder de crear
tu vida, por eso no hace falta pedir, por eso no sirve de
nada pedir.

Si pedir realmente funcionara no iríamos a trabajar o a


estudiar, estaríamos todos los días en la iglesia
pidiendo ¿o no?

Lo que buscamos es adhesión con lo divino, o sea una


vida espiritual. Vamos a definir lo que es una vida
espiritual.

Una vida espiritual es la práctica diaria de ser más


altruista y menos egoísta.

Algo me dice que estabas esperando una revelación


mística, un secreto profundo, una clave maestra o un
código oculto; pero no, no hay tal.

El mundo espiritual es simple, lo que es complejo es


este mundo material lleno de confusión y dualidad, pero
arriba todo es claro, arriba sólo hay respuestas.

Tu alma proviene de allá arriba, del mundo de lo simple


y de las respuestas, el mundo de la luz. Por eso
conectar con tu alma es conectar con las respuestas.

Y las respuestas llegarán cuando hagas la pregunta


correcta: ¿Cómo puedo ser más altruista?
En el momento que escribo este capítulo me da risa lo
sencillo que es y lo mucho que lo complicamos y no lo
digo por ti, lo digo por mí que fui un maestro para
complicarme la vida jajaja.

En el momento que tu atención esté en cómo ser más


altruista y menos egoísta empezarás a conectar con tu
alma y empezarás a conectar con las respuestas, lo que
se conoce como intelectos divinos.

Los intelectos divinos son esas ideas de cómo


transformar/mejorar al mundo al mismo tiempo que te
transformas a ti misma.

A medida de que crezcas espiritualmente (seas más


altruista) tu potencial de recibir intelectos divinos va a
aumentar, mientras más intelectos divinos (ideas)
tengas más poder tendrás de cambiar tu vida y tu
entorno.

Todo el caos que hoy percibes en tu vida viene de tu


egoísmo, no es fácil escucharlo y menos aceptarlo, lo
sé, pero no empieces a defenderte o a pensar en lo
“buena” persona que eres, ese es tu ego, no eres tú.

Todos somos egoístas por naturaleza, el trabajo


espiritual es ser menos egoísta y es un trabajo de toda
la vida.
Incluso el camino espiritual está plagado de egoísmo, te
lo digo por experiencia propia. Yo inicié este camino
para estar tranquilo, para no sufrir, para ganar más
dinero, para tener buena salud, para sanar mis heridas,
para yo, yo, yo, yo… egoísmo total.

Para vencer al egoísmo y ser más altruista hay que


hacer correcciones.
Correcciones

Este mundo es llamado el mundo de la corrección,


venimos al mundo con el propósito de corregir -¿qué?-
nuestro egoísmo, de eso se trata todo el juego.

Cada vez que tú corriges una actitud o pensamiento


egoísta y lo cambias por uno altruista estás aportando a
este mundo, estás cumpliendo tu propósito, estás
avanzando de nivel.

En aquel entonces yo no lo sabía pero cuando acepte a


Brownie (mi perrita) no le estaba haciendo un favor a
nadie, estaba corrigiendo un aspecto de mi egoísmo, se
me había hecho costumbre estar solo y no servirle a
nadie, tenía que cambiar, por eso llego a mi vida un ser
que dependía completamente de de mí, para
empujarme a hacer la corrección.

Pude elegir y decir que no, que no quería un perro


(pues no era algo que quería) y te aseguro que la vida
de alguna otra forma me hubiera obligado a hacer la
corrección, de eso se trata aprender a aprender. Hacer
las correcciones que tienes que hacer desde la
voluntad, desde el deseo de ser mejor, hacerlo con
gusto y apertura a los aprendizajes.

El fracaso nos muestra las correcciones que tenemos


que hacer.
Cualquier fracaso que hayas tenido en tu vida te
aseguro que viene de un deseo egoísta, fracasaste
porque estabas pensando más en ti que en los demás.

No respondas sí o no, piénsalo.

Una relación fallida, estabas pensando más en ti que en


tu pareja, incluso cuando “lo diste todo”, lo diste para
recibir amor, no fue dar por dar, si hubiera sido dar por
dar no te hubiera dolido la ruptura. Diste esperando
recibir algo.

Un negocio que no camina o que fracasó, estabas


pensando en tú beneficio personal, en ganar dinero
para comprar cosas, irte de viaje, cambiar de carro o de
casa y te olvidaste del cliente, de darle un verdadero
valor al otro.

Un amor que pudo ser y no fue porque no pudiste


percibir al otro.

Todo caos o fracaso viene del egoísmo, lo que se


conoce como la “incapacidad de percibir al otro”.

Cuando dejó de percibir al otro soy incapaz de dar valor


al mundo, sólo transmito egoísmo y por ley de
reciprocidad voy a recibir más egoísmo
Espejos

Las personas y situaciones que te rodean son tus


espejos, ahí puedes verte reflejado. Te comparto la
siguiente reflexión que escribí hace un tiempo:

Para formular mi opinión sobre mí basta con mirar a las


personas a mi alrededor, cada una de las personas que
están en mi vida reflejan algo de mi, a veces poco y
otras mucho.

Las personas son mi espejo, en cada persona puedo


ver lo que me gusta o lo que me disgusta, no me
muestran nada más que lo que soy yo.

En algún momento de mi vida estuve con gente


enojada, en otro con gente egoísta, mentirosa e
interesada y sólo pudieron estar porque yo era igual.

En lo metafísico los iguales se atraen y los opuestos se


rechazan, lo que sea que estás viendo a tu alrededor tú
también lo eres y por eso lo atraes.

Y si, me queda claro que no escogemos a la gente que


llega a nuestra vida, pero sí escogemos a los que se
quedan.

Podemos buscar y encontrar justificaciones que


parecen válidas pero al final por más palabras no
podemos engañar a la vida y a decir verdad tampoco
puedes engañarte a ti mismo, somos lo que vemos en
los demás, punto.

Somos espejos, lo que me gusta de ti me gusta porque


yo también lo tengo, lo que desprecio de ti lo desprecio
porque yo también lo tengo.

Fin.
El tema de los espejos o ley de reciprocidad es una de
las herramientas más poderosas para darte cuenta de
las correcciones que tienes que hacer.

Si no te gusta lo que ves en el exterior hazte


responsable y cambialo, esto no quiere decir que vayas
e intentes cambiar a la otra persona o al mundo, cuando
digo cambialo me refiero a que lo cambies en ti, haz la
corrección, deja de ser eso que detestas.

Sabes qué es lo que más me dicen cuando hablo de


este tema de los espejos, me dicen “no entiendo bien
este tema”, muchas personas sienten que se les
complica pero no es un tema de capacidad intelectual,
les sobra inteligencia para entender esto tan simple, es
un tema de ego, no queremos entender que somos
egoístas, nos cuesta mucho aceptarlo.

Por eso se complica este tema, porque si tu pareja te


trata mal es más “fácil” culpar a la vida o a tu pareja que
hacerte responsable y darte cuenta que tu eres igual de
egoísta.

Para que haya una pelea tiene que haber 2 personas


enojadas y frustradas con la vida, tiene que haber un
deseo de ganarle al otro, de forzar mi voluntad, de que
se de cuenta que está mal.

El único que está mal eres tú, pues si tu aceptas el


punto de vista del otro se acaba la pelea, si tu aprendes
a percibir al otro ya no hay más que discutir, ya no hay
caos.

Atraemos lo que somos por eso la pregunta -¿qué estoy


atrayendo?- es tan poderosa para conocerte.
Aplicar correcciones.

Una vez que identificamos lo que estamos atrayendo


podemos realizar las correcciones necesarias, en estas
páginas te hablo del egoísmo para moverte las
emociones y enfrentarte contigo misma, pero de lo que
se trata el juego es de ser más altruista.

Cuando nos enfocamos en cómo ser menos egoístas


estamos alimentando la idea del egoísmo por eso la
idea debe de ser como ser más altruista, ahí
alimentamos la idea de dar.

Las correcciones más importantes que hay que hacer


en nuestras vidas empiezan por nuestra mente y
nuestras emociones, hay que analizar lo que estamos
consumiendo y lo que permitimos entrar a nuestra
cabeza.

Desde las canciones que escuchas si son de puras


tristezas, amores truncados, gente enojada, misoginia,
etc.

Hace unos meses hice este ejercicio y me di cuenta que


estaba consumiendo mucha música triste/depresiva y
enojada, es muy buena música pero no puedo negar
que me afectaba.

Una parte de mí lo sabía pero no lo quería aceptar ya


que me gusta mucho ese tipo de música, pero vamos,
hoy me queda claro que para llegar a donde quiero
llegar tengo que hacer cambios por más incómodos que
me parezcan.

Dejé de escuchar ese tipo de música y te soy honesto


me siento mejor sin vibrar en esta sintonía.

Cuida lo que ves, el tipo de series y películas, las


noticias que consumes; los dramas familiares, fake
news, chismes y demás basura que hay en redes.

Todo lo que dejamos entrar en nuestra mente tiene un


efecto que probablemente hoy no lo sientes porque te
acostumbraste pero cuando hagas el experimento de
dejar de consumir esas cosas te vas a dar cuenta de la
gran diferencia.

Observa tus interacciones sociales ¿de que hablan, de


que hablas? Toda esa vibración se queda en ti.

Todo lo que dejamos entrar a nuestra mente deja huella


y lo reflejamos en el exterior en forma de caos o de
plenitud.

Te invito a hacer el siguiente ejercicio para que


empieces a desbloquear tu vida y paso a paso llegues a
esa vida que quieres vivir.

Yo sé que cuesta sé que es difícil pero seamos


honestos, cuesta más y es más difícil vivir una vida en
la supuesta comodidad (que ni siquiera estamos
cómodos) donde no podemos desarrollar nuestro
potencial.
Ejercicio 1.

Empieza haciendo una lista donde identifiques lo que


estás dejando entrar a tu mente que no va con tu
propósito o la forma en la que quieres vivir tu vida.

Usa mi ejemplo como guía, yo no quiero una vida triste


ni enojada por eso deje de escuchar esa música que
por más que me gusta me hacía conectar con esas
emociones.

Las noticias me hacen sentir que el mundo es injusto y


cruel así que deje de consumirlas, en realidad no creo
que el mundo sea injusto y cruel.

Ahora te toca a ti observar y analizar todo eso que


consumes que no va con tu esencia para que puedas
dejar de consumirlo cuanto antes.
Ejercicio 2.

Este segundo ejercicio es aún más retador ya que se


trata de las emociones, piensa en los aspectos de tu
vida en donde hay caos, hazte 100% responsable y
piensa que tienes que hacer para cambiarlo.

Puede ser:
-Consumo de alcohol.
-Fumar.
-Una relación de pareja que no te permite crecer o en la
que sufres.
-Una relación familiar.
-Una ex pareja que no terminas de soltar.
-Rencores con alguna persona.
-Algún hábito nocivo a tu salud física o mental.

Estos son algunos ejemplos pero no son los únicos.

Para poder cambiar alguna de estas situaciones lo


primero es identificar cual es el beneficio que obtienes
al mantenerlas.

El beneficio de una acción nociva es evitar una emoción


que nos causa mucho conflicto sentir ¿Qué emoción
estás queriendo evitar?

Para poder dejar de hacer una actividad o actitud que te


hace daño hay que sanar la emoción y sólo se sana
cuando te permites sentirla.
¿Cómo sentir una emoción? Deja el paliativo, deja de
escribirle a tu ex, deja de pelear con tu familiar, deja de
hacer lo que sea que hagas para evitar la emoción.

Una vez que sientas la emoción te vas a poder liberar


de la misma y por consiguiente del hábito nocivo.

Vamos con el siguiente ejemplo:

“Cada vez que me da ansiedad como


compulsivamente”.

El beneficio que obtiene la persona al comer es que


baja la ansiedad, el problema no es con la comida sino
con la ansiedad, la comida solo es el paliativo y habrá
todo tipo de excusas para seguir haciéndolo, para
seguir evitando la ansiedad. Es normal.

Mientras el enfoque sea en la comida no habrá avance,


enfocarse en el problema sólo genera más problema,
hay que enfocarse en la solución. La pregunta no es
¿cómo dejo de comer? sino ¿cómo hago para sentir?

Si nos enfocamos en el paliativo vas a recaer porque


eso es lo único que te calma cuando sientes la
emoción, entonces tu ego te dice que no tiene sentido
dejarlo.

En este ejemplo dejamos de comer y nos permitimos


sentir la emoción por incómoda que parezca.
En ese momento es cuando podemos identificar qué
pensamientos nos provoca la ansiedad, que es lo que
dispara la ansiedad y lo más importante es que nos
damos cuenta de que no pasa absolutamente nada.

Es lo más increíble de las emociones, huimos tanto, nos


dan tanto miedo y cuando por fin nos permitimos
sentirlas nos damos cuenta de que no pasa nada.

Si claro te vas a sentir incómoda por unos cuantos


minutos pero nada más.

Cuando te permites sentir empiezas a sanar, te


acostumbras a las sensaciones incómodas y estas
pierden su poder sobre ti.

Cuando aprendes a sentir las emociones entonces ya


no necesitas paliativos, ya no necesitas nada que baje
la emoción pues ya no le temes.

Lo único que necesitas es aprender a sentir para ya no


necesitar nada de eso y sólo aprenderás a sentir
cuando te permitas sentir y dejes de huir de la emoción.
Madurar
Si tu ya empezaste o estás empezando el camino
espiritual te habrás dado cuenta que este camino no te
pide, no te pregunta si quieres, te exige madurar.

Madurar significa aceptar que estás mal, que te


equivocaste.

Aprender a aceptar que estás mal te abre a un mundo


de posibilidades, dejas de vivir en modo víctima, dejas
la queja a un lado, dejas de culparte, dejas de sufrir y
reclamas tu poder, el poder de aprender y cambiar.

¿Por qué mi vida no es como quiero que sea? Por mi y


solamente por mi.

No son las circunstancias ni la vida, ni el mundo, ni la


gente, ni mis padres, ni mis relaciones, ni nada ni nadie,
es por mí egoísmo e incapacidad de percibir al otro.

Madurar es aceptar tu error y entender que sólo tú lo


puedes cambiar.

Madurar es reencontrarte con tu poder de crear la vida


que quieres.

Hace poco me llegó la idea de irme a vivir a otro país,


sentí que ya no vibraba en el lugar donde estoy, primero
empecé a pensar en cambiarme de casa pero no, no
era por ahí, sentía la necesidad de un cambio completo,
de país o al menos de ciudad.

Para llevar a cabo este cambio es necesario aumentar


mi ingreso mensual por lo que empecé a trabajar en el
tema del dinero, a seguir páginas, ver videos y compré
unos libros sobre el tema, todos enfocados desde un
nivel supuestamente espiritual.

Ya sabes, cuando buscas dinero o amor te vas a


encontrar con información de la ley de atracción o de
manifestación, me crucé con una página de cómo
generar más dinero con la ley de atracción, de hecho
estuve a punto de comprar un curso hasta que lo
analicé, era contenido profundamente egoísta y estaba
encontrando ese contenido porque yo estaba vibrando
en egoísmo.

¿Para qué quería cambiarme de ciudad o país?


Solamente por un gusto, no tenía una razón altruista.

El dinero llega a las personas que dan un valor al


mundo, mientras más valor des mas dinero recibes, esa
es la fórmula, por eso no funciona prender velas, hacer
meditaciones, intencionar tu día, hacer afirmaciones,
etc…

Si quieres dinero aprende a dar valor, aprende a percibir


al otro y darle lo que necesita, no lo que tu quieres sino
lo que la otra persona necesita.
Aunque te parezca lo mas tonto o inútil del mundo, si la
otra persona lo percibe como un valor a su vida lo va a
comprar. Y si tu eres quien le provee ese valor vas a
ganar dinero.

El punto de esta historia es platicarte que efectivamente


me di cuenta que estaba siendo egoísta, que tenía que
hacer una corrección y madurar mis emociones en
cuanto al tema del dinero, mis ideas y creencias
estaban mal, claro que duele aceptarlo y más duele
decirlo en un libro jajaja pero hoy me queda claro que lo
que duele es el ego, es esa parte que no nos deja
crecer, es esa parte que tiene que morir un día a la vez.

Todo este proceso de observarte, de analizarte con afán


de corregir tu deseo egoísta y madurar tus emociones
tiene como fin que conectes más y más con tu alma,
con las respuestas y con tu esencia para que puedas
dar valor al mundo.

Solamente conectando con tu alma y dando valor vas a


vivir la vida en su máxima expresión.

Solamente conectando con tu alma y dando valor vas a


poder experimentarte en tu máxima expresión.
La trampa del ego

El ego es muy hábil para mantenernos en nuestra zona


de confort, tiene muchas técnicas y formas de operar,
todas muy efectivas.

Hace un par de meses que cambie de nombre mi


proyecto de Cosasdespuesdelamor a jessebarocio y
empecé a hablar de temas de espiritualidad y otras
cosas que antes no hacía, empecé a sentir el clásico
síndrome del impostor, esa voz del ego que dice que no
sabes lo suficiente, que no eres ninguna autoridad en el
tema, que nadie te va a creer, que no vas a poder
transmitir lo que quieres y que mejor dejes de intentarlo.

¿Te ha pasado? Lo veo todos los días, el clásico “me


estoy preparando” pero nunca te terminas de preparar,
al contrario mientras más te preparas más insuficiente
te sientes porque estás cayendo en la trampa del ego.

Cuando conectas contigo, las señales son muy claras,


es momento de cambiar, es momento de hacer esto o lo
otro, la voz de la intuición no te pregunta cuando
quieres empezar, la voz de la intuición te dice: Empieza
ya.

Y cuando seguimos a la intuición la vida fluye con


relativa tranquilidad, claro llena de retos pero fluye, no
se atora.
El ego es todo lo contrario a la intuición o la voz del
alma, el ego siempre busca mantenerse en la zona de
confort por horrible que esta sea.

En mi proceso de compartir contenido, hacer cursos,


dar sesiones y más, la voz del ego jamás guarda
silencio, siempre tiene algo que objetar y enlistar todas
las razones por las que no va a funcionar lo que quiero
hacer.

Incluso cuando te estoy platicando mis historias mi ego


me habla y me dice que no te cuente.

Me dice: “¿Qué van a pensar de ti? Van a saber que te


rechazaron, que fracasas en muchas cosas ¿Qué
haces hablando de espiritualidad? No estás listo para
hablar de eso, sólo lo hacen los más elevados, deja de
escribir nadie va a querer leer este libro, no eres buen
escritor”. Y así sigue y sigue, no tiene fin.

Esa voz es la trampa del ego, te va a hablar todo el


tiempo y muchas veces te dará datos contundentes.

Por ejemplo a mi en este momento me dice que no soy


un elevado espiritual -y es cierto no lo soy- me dice que
no soy un buen escritor -y es cierto no lo soy- mucho de
lo que dice tiene razón y por eso es que le hacemos
caso y nos frenamos y truncamos nuestra capacidad de
crear nuestra vida.
La trampa del ego es mantenernos siempre en el mismo
lugar y después encontrar culpables.

Que reconfortante es eso, cuando nada te sale bien y


empiezas a culpar al gobierno, al mundo, a Dios, a la
vida, a la familia, etc, todos están mal menos yo. Lo
hice en algún momento de mi vida y claro que da una
cierta satisfacción.

Si te preguntas cómo puedes ignorar la voz del ego, la


respuesta es escuchar la voz de tu alma (tu esencia o
intuición).

La diferencia entre la voz de tu alma y la del ego, es


que la voz de tu alma te va a retar, te va a invitar a
crecer, a que te atrevas a hacer eso que te da miedo
hacer pero que quieres hacer.

Mientras que el ego hace la parte contraria, así como


las caricaturas que sale un diablito y un angelito
aconsejando al personaje; esas dos voces son reales el
angelito es tu alma y el diablito tu ego, ambos quieren
guiarte por diferentes caminos y siempre te van a
acompañar.

Es una lucha eterna que sucede en todas las personas,


el ego y el alma son enemigos y se tienen jurada la
guerra.

La trampa del ego es hacerte creer que fracasaste o


peor aún que eres un fracaso, esto con la intención que
dejes de esforzarte pues cada vez que te esfuerzas te
expones a la incomodidad y a un probable fracaso.

Pero hoy sabemos que cuando hay aprendizaje no


existe tal cosa como el fracaso, hoy sabemos que el
único fracaso es no intentarlo.

Para diferenciar entre la voz de tu alma y la voz de tu


ego hazte la siguiente pregunta:

¿Cuál es la opción que implica crecimiento?

Tu alma siempre te va a pedir que hagas lo necesario


para crecer, lo difícil.

Tu ego siempre te va a pedir que te quedes donde


estás, lo fácil.
Tu poder

Tu tienes el poder de crear tu vida y el de influir en la


vida de los demás.

Todo esto que estamos platicando de crecimiento


personal, espiritual, correcciones, conectar, madurar,
aprender a aprender, dar a los demás, etcétera; suena
muy bonito lo sé, la teoría es muy bonita pero la
práctica no siempre es así, es un camino con
obstáculos, miedos, ego, trampas y señuelos para
desviarnos de nuestro camino, en la práctica no es tan
glamuroso, es fácil darse por vencido a menos de que
conectes con tu poder.

El puro deseo en sí de crecer o de cambiar no es


suficiente, probablemente te ha pasado varias veces
que intentas cambiar algo en tu vida, hacer alguna
transformación y sólo dura unos días o unas semanas y
vuelves al inicio, es normal cuando no tienes algo lo
suficientemente poderoso que te mueva.

Tu tienes el poder de crear y de influir pero necesitas


esas chispas de motivación para accionar y no darte por
vencida.

Estoy seguro de que tu tienes muy buenas ideas y


también conoces personas que tienen una idea para un
gran negocio o para crear un producto o alguna
solución, se la pasan hablando de la misma pero pasa
el tiempo y no la materializan. Tarde o temprano alguien
más lo hace y encuentran una especie de consuelo en
decir que a ellos se les ocurrió primero.

El mundo está lleno de buenas ideas pero lo que hace


falta son personas que las materialicen. Y aquí te voy a
decir el secreto para poder materializar una idea
(intelecto divino).

El secreto para materializar una idea son tus


emociones, vamos a ver porqué.

El proceso para materializar una idea se divide en 4


mundos.

Los mundos de la creación.

-Mundo de emanación. Este es el lugar donde están las


ideas, todas las ideas ya existen, sólo hace falta
conectar con estas.

-Mundo de creación. Este es el lugar donde


entendemos la idea y la racionalizamos.

-Mundo de formación. Este lugar es el de las emociones


y es donde la idea se puede atorar si nuestras
emociones no están bien alineadas, nos vamos a
desmotivar en los primeros obstáculos.
-Mundo de acción. Este es el mundo exterior, aquí es
donde materializamos la idea, si las emociones están
bien alineadas la acción se da casi casi sola.

Te voy a contar 2 de mis motivadores principales.

La razón por la que no dejo de intentar cosas nuevas es


porque mi motivador principal es muy poderoso, es más
grande que yo. Lo que me movía hasta hace un par de
años era el deseo de encontrar mi propósito en esta
vida.

No tienes idea como me perturbaba la idea de no


conocer mi propósito, tenía corazonadas, mi intuición
me decía más o menos por donde pero no me quedaba
claro cuál era mi propósito.

Me negaba rotundamente a aceptar una vida sin


propósito pues para mí una vida sin propósito carece de
sustancia.

Ese deseo de encontrar mi propósito me movió durante


33 años, esa fue la razón por la que me levantaba todos
los días para seguir buscando, esa fue la razón por la
que no aceptaba la derrota y simplemente no había
nada que me pudiera parar.

Gracias a ese deseo desarrollé una gran fuerza de


voluntad y una disciplina férrea (ambas solamente para
los temas que me interesan, si algo no me mueve no
me comprometo, lo dejo a medias o renuncio).
La razón por la que pude desarrollar esa fuerza de
voluntad y disciplina no fue pura intención, logré
desarrollarlas porque tenía (sin saberlo) mis emociones
alineadas para conseguir el objetivo. En ese tiempo
realmente no sabía el proceso, son esas cosas que
haces bien y hasta después les puedes dar nombre,
forma y entiendes muchas cosas.

Entendí que me mantenía en movimiento porque mi


deseo era más grande que yo.

Mi propósito lo encontré después de unos meses de


trabajar en el proyecto de Cosasdespuesdelamor, mi
propósito es poner mis habilidades al servicio de los
demás.

Listo había alcanzado mi más grande meta en mi vida,


había encontrado o mejor dicho entendí mi propósito.

¿Qué se siente? Son esas cosas imposibles de explicar,


es esa sensación de saber que por fin estás donde
tienes que estar, es como volver a casa, es una gran
satisfacción.

Pocas cosas tan gratificantes como alcanzar un objetivo


que has buscado por años y al mismo tiempo pocas
cosas tan peligrosas como alcanzar un objetivo que has
buscado por años, pues lo que mata al deseo es
conseguir lo que se desea.
Alcanzar mi propósito fue un hecho que cambió mi
forma de ver la vida para siempre, como te compartí al
inicio de libro Cosasdespuesdelamor nació de lo que
parecía el peor fracaso de mi vida, mi divorcio. Pero
gracias a ese divorcio fue que nació el proyecto, gracias
a ese divorcio fue que encontré mi propósito.

En ese momento aprendí la verdadera naturaleza


espiritual del fracaso y hoy me queda claro que
realmente no existe el fracaso, solamente las
enseñanzas.

Una vez que encuentras tu propósito ya no hay nada


más que buscar, el siguiente paso es claro y obvio,
entregarte a tu propósito, poner tus habilidades al
servicio de los demás.

Cómo la búsqueda del propósito había llegado a su fin


mi nuevo motivador hasta la fecha es servir a los
demás.

Todos los días me despierto con el mismo pensamiento-


¿Cómo puedo servir más y mejor a los demás?- es un
deseo más grande que yo, por eso nunca me falta
energía, por eso no dejo de moverme.

El deseo es suficientemente grande para energizar mis


emociones y materializar mis ideas.
La única razón por la que no logramos materializar es
porque nos falta esa motivación (idea) que le de energía
a nuestras emociones.

No se trata de fuerza de voluntad ni de disciplina, esas


vienen después, lo que se necesita es un deseo (idea)
que llene de energía a tus emociones.

Para este momento ya sabes cual es el secreto para


materializar tus ideas y crear la vida que quieres y si no,
te lo dejo muy claro:

Necesitas un deseo que te llene de energía, ese


deseo viene de algo más grande que tú, ese deseo
viene de pensar en lo que le puedes dar al mundo.

Venimos a este mundo para corregir nuestro egoísmo y


pensar en los demás es corregir el egoísmo.

Si tus deseos solamente tienen que ver contigo, en lo


que tu puedes obtener, en que alguien te quiera, en que
la gente te valore y ese tipo de necesidades egoístas no
vas a atraer la energía suficiente a tus emociones para
materializar.

Eres un ser poderoso, lo único que te hace falta para


materializar ese poder de crear es un deseo que sea
más grande que tú.
Manifestación

Tu tienes el poder de crear, materializar/manifestar,


mientras más conectes con tu alma mayor será tu
poder.

En el mundo todos y todas empezamos desde


diferentes puntos de partida, hay personas que se les
da de manera natural manifestar dinero, a otras amor,
hay personas que tienen que hacer más correcciones
en ciertos aspectos y otras menos, no es un tema de
suerte sino de propósito.

Recuerda que todos venimos a experimentar la vida de


forma diferente, no tendría sentido que hubiera tanta
gente viviendo la misma experiencia, cada quien viene
a vivir algo diferente.

Si estás leyendo este libro es porque te tocó


experimentar la vida desde una posición envidiable.

Podemos hablar de espiritualidad porque ya hemos


comido, muchas personas no pueden darse este lujo
porque están pensando en que van a comer el día de
hoy.

El primer paso para manifestar es el agradecimiento “En


lo poco fuiste fiel, sobre mucho te pondré” dice la Biblia.
Si no apreciamos lo que tenemos el día de hoy, si no
agradecemos y actuamos con lo que tenemos hoy
¿para qué quieres más? ¿Sólo para tener más? ¿Sólo
para alimentar tu ego?

Piénsalo así, si tener más solamente te hará más


egoísta, entonces la vida no te va a dar más, tu alma es
sabia y te va a bloquear para que no recibas más.

En este punto probablemente te estás preguntando


¿por qué hay gente que definimos como “mala” que le
va “bien”?

Decir que a la gente mala le va bien es super ambigüo


porque bueno y malo depende de persona a persona,
para entender esto hay que ir más allá, hay que ir más
profundo, de eso se trata el camino espiritual dejar de
ver la vida de forma superficial.

Si creemos que al malo le va bien es porque estamos


siendo sumamente superficiales, vemos al político
corrupto, al empresario explotador o al narcotraficante y
solamente nos fijamos en el dinero y lujos materiales y
sólo por eso decimos que les va bien; si juzgamos la
vida solo por el aspecto material nos estamos perdiendo
de la profundidad de la creación, estamos viviendo de
puro ego y el ego es lo más frágil que tenemos.

También hay que tener mucho cuidado en no caer en la


trampa de que tener dinero y lujos materiales está mal,
para nada, en este mundo abundante hay abundancia
para todos; lo que buscamos es ser abundantes para
dar más, evolucionar e influir para que el mundo
evolucione.

Por eso es tan importante la pregunta ¿para qué


quieres más? Si empiezas a pensar en el otro, te
mereces toda la abundancia de este mundo.

En el mundo actual se crean fortunas en poco tiempo


-¿Cómo?- mediante la creación de soluciones que
impactan a las masas: Facebook, Waze, Instagram,
Uber, Netflix, Apple, Airbnb… Todas estas empresas
nos dan un valor, ya sea que nos hagan la vida más
fácil, nos entretengan o nos ayudan a conectarnos con
más personas.

Si analizas las historias de cada una te puedes dar


cuenta que iniciaron pensando en el otro, en cómo
conectar a las personas (Facebook, Instagram), cómo
hacer más justo el trasladarse en taxi (Uber), en cómo
no perdernos en la ciudad (Waze), en hacer más fácil el
rentar y disfrutar de una película (Netflix), etc.

No necesitas crear una app global para ser abundante,


cuando empieces a dar valor a los que te rodean y a
pensar en cómo influir empezarás a conectar con la
abundancia, la abundancia de ideas.

La espiritualidad no genera dinero ni temas materiales,


por eso no sirven los ejercicios “para crear abundancia”
(si realmente funcionaran todos los estaríamos
haciendo), el dinero no existe en lo espiritual por eso no
lo podemos atraer desde lo metafísico.

El mundo espiritual y el mundo material son mundos


diferentes, podemos pensar que de cierta forma están
desconectados, lo espiritual no puede manifestarse por
sí mismo en lo material, necesita de un conducto, un
transmisor que los conecte, tú eres esa conexión.

Ese es tu superpoder, tú eres la conexión entre lo


espiritual y lo material, tu propósito es materializar la
majestuosidad de lo que hay arriba, aquí abajo.

Si tu interiorizas esta idea te vas a dar cuenta lo


especial que eres, lo poderosa que eres, lo necesaria
que eres para la creación, el mundo de arriba te
necesita para evolucionar este mundo material.

Ni siquiera puedo explicarlo con palabras, imagínate,


Dios/Universo/Luz te necesitan para poder manifestar
en la tierra, así de importante eres para la creación.

!!!!!!!! Uffff !!!!!!!!!

Cuando empiezas a poner todo en perspectiva te das


cuenta porque el egoísmo, pensar solamente en tener
dinero para comprar cosas, querer tener una pareja que
me quiera y todos esos deseos que tenemos son
minúsculos, son secundarios.
Cuando materialices lo de arriba aquí abajo, todo lo que
deseas vendrá y en abundancia.

Lo que te quiero decir es: enfócate en lo principal y lo


secundario vendrá por sí mismo.

En el siguiente capítulo describo el proceso de


creación/manifestación en el que doy ejemplos de
empresas, productos y servicios.

El proceso de creación aplica para todo, desde


negocios, cualquier forma de arte y/o obras de
beneficencia.

A simple vista pareciera que hablo como si crear o


manifestar algo tiene como único objetivo generar
dinero pero no es así, el objetivo de conectar con el
mundo de las ideas es generar un cambio personal y
una mejora en el mundo.

Una buena idea (negocio, arte o beneficencia) siempre


atraerá dinero ya que este es un potenciador.

Si tienes una idea que te transforme y sea de valor para


el mundo el dinero te va a buscar para potenciar tu idea.

La abundancia material es un subproducto natural de


manifestar una buena idea, por eso hablar de dinero y
hablar de manifestación van de la mano.
Manifiesta

Vivímos en la era de la información, hoy la información


está disponible para quien la busca al alcance de un
click.

Hoy no se necesitan grandes empresas para generar


abundancia, hoy las grandes ideas nacen en garages,
en grupos pequeños de personas, o una sola persona
con la motivación y la comprensión del proceso es
suficiente.

Ya vimos cómo conectar con la motivación, el deseo


tiene que ser altruista, tiene que ser más grande que tú.

En este capítulo vamos a revisar el proceso para que


puedas manifestar.

Mencioné que la espiritualidad no sirve para atraer


cosas materiales y así es, la espiritualidad es para
conectar con el mundo de arriba, el mundo de las ideas.

La espiritualidad es para conectar con las ideas que una


vez materializadas darán valor al mundo y nos traerán
abundancia. Manifestar se refiere a materializar ideas,
manifestar lo de arriba aquí abajo.

Para nuestra fortuna este proceso ya fue descubierto


hace miles de años por grandes sabios con niveles
espirituales que sólo podemos imaginar.
Hoy en la era de la información podemos acceder a ese
conocimiento.

Vamos pues a analizar el proceso de creación. No se


trata de entender el proceso sino de sentirlo y lo vas a
sentir a medida de que lo pongas en práctica.

Con la práctica vas a llegar al punto donde te sea


natural conectar.
Proceso de creación/manifestación.

Este proceso en el paso 1 y 2 son ejercicios de


meditación así que busca un lugar tranquilo donde te
puedas sentar o acostar, cerrar los ojos e imaginar.

1- Mundo de emanación.

Visualiza en tu mente un mundo abundante de ideas, no


existen personas ni cosas, solamente ideas que buscan
ser manifestadas en nuestro mundo.

Tú no estás buscando nada, solamente te estás


mostrando, estás levantando la mano, la idea que vibre
contigo es la que te va a elegir, así que no tienes que
hacer nada más que estar abierta a recibir.

Según tu nivel espiritual será la idea que te elija a esto


se le llama afinidad de forma, atraerás según tu
vibración por eso es tan importante tener un deseo
altruista, cuando conectes con el mundo de las ideas
hazlo con la intención de influir y dar valor al mundo.

Otro de los fundamentos es que cuando conectamos


con el mundo de las ideas lo hacemos con la intención
de manifestarlas, tener ideas sólo por tenerlas no tendrá
ningún efecto en tu vida, manifestarlas en cambio,
transformará tu vida.
2- Mundo de creación.

Para este punto ya conectamos con una o varias ideas,


es importante saber que muchas veces la idea no llega
en la meditación anterior, a veces conectamos pero la
idea no aparece hasta después cuando menos lo
esperas, cuando estás haciendo ejercicio, viendo
Netflix, lavando los platos o lo que sea, de repente
¡¡¡BANG !!! aparece en tu mente.

Así que mantente en modo receptivo y sigue


practicando.

Una vez que tienes una idea hay que escribirla, te vas a
dar cuenta que es muy amplia o no hace mucho
sentido, este punto 2 es para entenderla.

Cuando la escribes y empiezas a elaborarla empezarás


a entenderla por ejemplo para este libro la idea fue: un
libro del fracaso, es super amplia y no dice mucho pero
cuando pasamos al punto 2 la empezamos a
comprender, un libro que muestre que no hay fracasos
solamente aprendizaje y para eso voy a necesitar
contar historias y compartir información, etc, etc...

Habrá ideas que son para ejecutarlas en el corto plazo,


otras que te lleven más tiempo y algunas que necesitan
que te desarrolles más para poder comprenderlas.
Nuevamente el caso de este libro, tardé poco más de 2
años para poder comprender la idea.

3- Mundo de formación.

Este es el mundo de las emociones donde la idea


empieza a tener forma física. donde empezamos a
trabajar en los medios para manifestar la idea.

Aquí el tema del deseo cobra vital importancia ya que el


deseo y la idea encenderán tus emociones y te
permitirá atravesar obstáculos, miedos y sobre todo a tu
ego.

El deseo de influir es lo que te va a dar la energía


necesaria para manifestar tu idea.

Y aquí viene un punto vital, el balance.

Vivímos en un mundo dual, bien/mal, arriba/abajo,


izquierda/derecha, en los polos opuestos hay caos, la
verdad, lo que realmente buscas está en el centro, en el
balance.

Para este punto te habrás dado cuenta de algo, algo


completamente mágico.

Cuando conectas con la idea, la comprendes y


comienzas a pensar y a trabajar en manifestarla, ya sea
en forma de un producto, un servicio o una acción; vas
a tener imágenes en tu mente de cómo será cuando la
manifiestes, te vas a imaginar ganando mucho dinero,
influyendo en muchas personas, siendo famosa o lo que
sea que esa idea vaya a generar, la imagen será tan
clara que vas a sentir como si estuvieras ahí en ese
momento.

Esa imagen es un vistazo de lo que vas a obtener si


logras manifestar correctamente tu idea, es un vistazo
al futuro.

No me creas a mí, investiga personas que hayan


manifestado grandes ideas, que sean famosas o
billonarias, en todas vas a encontrar que desde el inicio
se vieron en el lugar donde están hoy. No manifestaron
su visión sino la idea que los llevó a conseguirla.

Se enfocaron en lo principal y lo secundario les siguió.

Jeff Bezos no se enfocó en ganar dinero, se enfocó en


su idea de crear una página donde pudieras comprar
todo a precios competitivos desde internet y recibirlo en
tu casa, se enfocó en el valor (Amazon) y lo secundario
llegó en gran abundancia.

Elon Musk no se enfocó en ser el hombre más rico del


mundo, se enfocó en su idea de crear los automóviles
eléctricos más eficientes y bonitos, en dar servicio de
internet a nivel global, en llegar a marte y más ideas
que revolucionan al mundo, estas ideas atraen
abundancia para que puedan ser materializadas ya que
el mundo las necesita.

Y te aseguro que estos dos personajes desde el inicio


se vieron dónde están el día de hoy.

Seguramente te ha pasado en el tema del amor con


algunas personas, la conoces y empiezas a imaginar
que se enamoran, que se casan, que tienen hijos, que
son felices; ¡Esa imagen es real !

Es un vistazo al futuro, es lo que ambos pueden obtener


si se desarrollan personalmente, si crecen como pareja,
si los 2 realmente lo quieren y ese es el tema en el
amor, que los 2 lo deben de desear para poderlo
conseguir, no es un trabajo de 1, es de 2.

La magia del amor es que se encuentren 2 personas


que quieren lo mismo.

Recuerda: La imagen que estás viendo en tu mente es


real, es tu futuro… si te lo ganas.

Ya me emocioné, siempre que hablo de estos temas me


emociono mucho.

Entonces sigamos para aprender cómo ganarnos esa


visión.
Balance.

Necesitamos el deseo profundo de dar valor para


conectar con las ideas y para poder materializarlas,
pero también necesitamos lograr un balance entre el
dar y el recibir.

En el mundo de las emociones emerge la visión de lo


que podrás obtener, esto nos emociona, nos llena de
energía y vitalidad, es esa fuerza que necesitamos para
seguir.

Voy a dar un valor al mundo y también me abro a recibir


los beneficios de entregar ese valor al mundo, ya vimos
cómo dar, ahora aprendamos a recibir desde el balance.

Primero es el deseo de dar y segundo el de recibir.

Si el recibir te hace más altruista y mejor persona, vas a


recibir más, así de claro.

Si el recibir te hace más egoísta vas a recibir menos o


te va a costar mucho recibir, así de claro.

Pensemos en el tema del amor, si tener una pareja que


te ame te hace sentir celosa, insegura, te da miedo
perderle y quieres controlar la relación; te va a costar
mucho recibir amor, tu misma lo vas alejar con tú
vibración egoísta.
Por el contrario si disfrutas el amor sin intentar
controlarlo, si tu das amor a la relación por el puro gusto
de dar, vas a recibir más amor, pues el amor te está
haciendo mejor persona.

Lo mismo con el dinero, si el dinero te hace peor


persona tu misma inconscientemente te vas a cerrar a
recibir.

Si recibir te motiva a dar más, vas a recibir más. Es un


círculo virtuoso, cuanto más das por el gusto de dar,
más recibes.

Imagínate que creas un producto, si el producto lo


desarrollas con la idea de dar valor a la persona que lo
adquiera es natural que te enfoques en sacar un buen
producto que funcione, que se vea bien y claro que se
venda a un precio justo, ahí hay balance entre dar y
recibir.

Si solamente quieres vender tu producto para ganar


dinero vas a sacar cualquier producto rápido sin fijarte
mucho en la calidad o servicio que puedes dar, lo
vendas barato o caro la gente percibe el desinterés y no
te lo van a comprar, si no hay balance la idea no se
manifiesta como se suponía que fuera.

No se trata de sólo dar ni de sólo recibir, son las 2, es


un balance, primero doy después recibo para poder dar
más.
Si ya llegaste a este punto en tu proceso creativo te
aseguro que la idea ha estado fluyendo y falta darle el
último toque, embellecerlo.

Cuando queremos dar lo mejor vamos a poner tiempo y


esfuerzo en dar un buen producto o servicio y se va a
notar.

El producto final se tiene que parecer lo más que se


pueda a la idea original, digo que se tiene que parecer
porque muchas veces no es posible llegar a la idea
original en el primer intento, poco a poco se va
mejorando versión a versión, pero la esencia está
desde el primer modelo.

Cuando hablo de esencia me refiero al amor que


contiene ese producto o servicio, en este mundo todos
estamos buscando amor es como un imán, las cosas
hechas con amor llaman la atención y tienden al éxito.

Asegúrate de que tu esencia y la esencia de la idea


estén contenidas en lo que quieres materializar, ponle
tiempo, atención, esfuerzo y sobre todo piensa en la
persona que lo va a recibir.

Al final del proceso mantén la idea de dar valor, mantén


a los demás como prioridad, no te pierdas en lo que
puedes recibir, si ya llegaste hasta aquí no vale la pena
perder la esencia por el egoísmo.
Estas son las claves para formar la idea y materializarla
desde tu emoción, es un proceso consciente, si sigues
estos pasos te aseguro que vas a mantenerte motivada
para atravesar lo que sigue:
Obstáculos

La razón por la que la idea pasa por la emoción y la


activa es para que tengas la energía y motivación de
enfrentar todos los obstáculos que se te van a
presentar.

Todo proceso de manifestación se va a encontrar con


obstáculos de todos tamaños. Probablemente te ha
pasado que el lunes empiezas la dieta y el lunes te
invitan a una comida, o vas a hacer ejercicio y te invitan
a salir o empieza a llover justo a la hora que ibas a salir
a caminar al parque.

Querías escribir un libro y ese día se va la luz o el


vecino tiene fiesta y no te deja concentrar, jajaja son
cosas que siempre pasan cuando queremos manifestar
una idea.

Miralo de esta forma, no es mala suerte ni señales de


que no lo hagas, son pruebas que pone la vida.

Recuerdas hace rato que te dije que la visión será tuya


si te la ganas, pues ese si te lo ganas significa que
estés dispuesta a atravesar los obstáculos.

Son pruebas que te pone la vida para asegurarse que


estás a la altura para materializar la idea, mientras más
grande sea el objetivo mayores serán los obstáculos.
Detrás del obstáculo está lo que buscas, no te detengas
pues el obstáculo sólo está para alejar a quienes no son
capaces de traer la idea a este mundo.

Por eso te digo que no escogemos a las ideas, las ideas


nos escogen a nosotros según nuestro desarrollo
personal y espiritual, pues incluso después de habernos
elegido nos siguen poniendo a prueba.

Si tu ya has vivido anteriormente el proceso de creación


vas a identificarte con muchas cosas de este capítulo, si
no entonces ya sabes con que te vas a enfrentar.

Así me pasó cuando empecé a estudiar el tema de


manifestar y me di cuenta que ya me había pasado todo
lo que estaba leyendo, en ese momento le pude poner
nombre a lo que sentía y que había experimentado, era
como si me estuvieran adivinando la mente.

Si no has pasado por este proceso creativo o no de


forma tan consciente entonces te pido que no me creas
nada de lo que digo hasta que lo pongas a prueba,
practica conectando con una idea y haciéndola realidad
para que por ti misma experimentes el proceso y
juzgues si todas estas locuras que has leído en este
libro pasan en la vida real o no.

No creas que lo olvidé, aún me falta una parte del


proceso.
4- Mundo de acción

Cuando la intención es altruista y te motiva el impacto


que esta puede tener en el mundo, la acción se da
prácticamente sola, sabes exactamente lo que hay que
hacer y cuándo hacerlo (hoy mismo).

A esto me refiero con “en este nivel no hay libre


albedrío” simplemente sabes lo que tienes que hacer,
ya no importa si quieres o no quieres, ya no importan
los pretextos pues la emoción está tan cargada que no
puedes parar.

Claro que hay días que necesitas un descanso, un


desestres claro que sí, habrá días que tengas menos
energía pero vas a continuar ya que por dentro te
mueve algo más grande que tu ego, más grande que tú.

Ese es tu superpoder de manifestar.


El amor

Este último capítulo se lo quiero dedicar a mi abuela


materna María Engracia o como yo le decía “tita” ya que
sin duda fue la persona que me enseñó a querer, hace
muchos años que no me acompaña de forma física pero
siempre la llevo conmigo.

No solamente en el recuerdo, también en mi forma de


expresar mi amor y cariño por las personas.

Cuando pienso en mi infancia los mejores recuerdos


son en su casa, sin importar la fecha cada visita era
especial, era mi lugar seguro, donde podía ser yo
libremente, cada visita me hacía sentir especial.

Tengo tan grabada la sensación de sentirme especial y


único, que mi forma de demostrar amor en el mundo y a
mí mismo es haciendo sentir especial a las personas,
para mi ese es el amor, así lo aprendí y así siento que
lo comparto por el mundo.

Es increíble cómo una persona te puede marcar para


toda la vida, como si una parte de su esencia se uniera
a tu ser para siempre.

Vengo de una familia donde las palabras de amor


escasean, prácticamente no existían, incluso mi abuela
nunca me dijo que me quería (hasta hoy que lo pienso
me doy cuenta) pero nunca hizo falta, nunca tuve la
duda, lo que expresaba con sus acciones fue
infinitamente más de lo que alguna vez pudo haber
dicho con palabras.

Cuando hablamos de amor ignoramos el poder que


tiene esta energía omnipresente, con tu amor puedes
influir, puedes marcar y cambiar vidas como mi abuela
lo hizo conmigo.

Y la verdad es que ni siquiera tenemos que hacer tanto,


a veces hacerle saber a la otra persona que estás ahí
de corazón para ella es todo lo que se necesita, solo se
necesita estar.

No subestimes el poder que tiene tu presencia y tu


atención; hacerle saber a la otra persona que en ese
momento es lo único que importa es una de las
muestras de amor más grandes que hay.

Y no importa si es tu pareja, tu familiar, tu amigo, un


desconocido, alguien de tu trabajo, quien sea; tu
presencia y tu atención pueden cambiarle el día y quien
sabe, hasta la vida.

Para vivir en amor hay que dar amor sin miramientos,


sin orgullo, sin ego.

¿Cuántas veces te has reservado de demostrar amor


por lo que puede pasar, por lo que te pueden decir o lo
que pudieran pensar de ti?
Dejemos de encarcelar al amor, si lo sientes dilo,
exprésalo como sea que tu lo expreses, compártelo,
inyéctalo al mundo, déjalo volar.

Si quieres encontrarle sentido a la vida da amor a


manos llenas, pues créeme, eso cambia vidas.

Quizá te estabas preguntando porque no había hablado


del amor en el capítulo de manifestación, yo si me lo
pregunte en un momento.

Es algo que parece que va de la mano, manifestar amor


y dinero pero son temas muy diferentes y hay que
abordarlos desde diferentes aristas.

Tienen diferencias fundamentales por las cuales no


podemos hablar de estos como si fueran iguales y es
que el amor es una energía y el dinero no lo es (el
dinero contiene energía pero no es energía, sólo es un
contenedor).

El dinero no existe en lo espiritual y el amor es la


espiritualidad misma, el amor está en todo y el dinero
no, el dinero se manifiesta, el amor se revela.

Al dinero hay que atraerlo a través de intelectos divinos


materializados, el amor no hay que atraerlo ya que es
omnipresente, al amor hay que revelarlo.
En el tema del amor existe un círculo vicioso que es
peligroso, es el de esperar una pareja para poder vivir
en amor, el problema es que si no llega la pareja o
estamos con alguien por miedos o inseguridades, nos
evitamos vivir en amor y si nos evitamos vivir en amor
no llegará la pareja que deseamos.

Es momento de hacer de este círculo un círculo


virtuoso.

Una pareja es un espejo o un potenciador, una pareja


sólo te va a dar de regreso lo que ya eres hoy en día, si
eres amor vas a recibir más amor, si eres amargura vas
a recibir más amargura.

El amor no se revela cuando esperamos recibirlo, el


amor se revela cuando lo damos.

Vivir en amor significa dar amor.


Revelando amor.

Para cambiar nuestra vida y nuestras relaciones de


pareja hay que elegir lo que queremos vivir. Así que a
partir de hoy, haz de tu elección un proceso consciente,
di en voz alta ELIJO VIVIR EN AMOR.

La pregunta que emerge es -¿Cómo vivo en amor?-

"El amor es una energía omnipresente, somos amor, el


mundo es amor, todo lo que necesitas es amor, todo es
amor"

Este tipo de frases las escuchamos todo el tiempo pero


para ser honestos a veces no parecen ser verdad o son
difíciles de entender.

La razón por la que son difíciles de entender es porque


el amor al ser una energía no se puede ver ni tocar, sólo
se puede sentir y sólo la pueden sentir aquellas
personas que están abiertas a sentirlo.

Piensa en el amor como algo que siempre está


presente, siempre está a nuestro alrededor esperando
ser revelado para poder ser experimentado.

El secreto para vivir en amor es descubrir ese amor


oculto, vivir en amor es una decisión.
Ya tomamos la decisión de vivir en amor, ahora te doy
los pasos para descubrirlo y efectivamente vivirlo.

1) Reconoce el amor en cada momento o situación


de tu vida.

Esto se logra preguntándonos a cada momento ¿dónde


está el amor en esta situación?

Por ejemplo en este momento que escribo este libro el


amor está presente en mi deseo de compartir, en mi
perro que está abajo de la silla porque le gusta estar
conmigo, en unos niños que andan jugando en la calle
gritando.

En este momento que lees este escrito ¿dónde está el


amor?

Está en el deseo de aprender a amar, en el deseo de


tener una buena pareja, en el deseo de desarrollarte
personal y espiritualmente, en la acción de aprender
para tener una vida más amena, en tus hijos que andan
por ahí, etc, etc.

Y también lo podemos encontrar en los momentos que


parecen "malos" por ejemplo en mi divorcio, hubo
mucho amor en el aprendizaje que me enseñó la vida,
gracias a esa experiencia puedo estar aquí
compartiendo lo que sé, también hubo amor propio en
mi fuerte deseo de sanar y estar bien.
Cuando empiezas a descubrir el amor en cada
momento, empiezas a vivir en amor todo el día todos
los días.

2) Inyecta amor en el mundo.

El siguiente paso para vivir en amor es inyectar más


amor en el mundo a través de tu trabajo, tus proyectos,
tus hobbies, tu tiempo libre, tu propósito haciéndolo con
ganas, con una sonrisa y con buen humor.

A través del ser madre o padre, abrazar, decirles a tus


hijos que los amas cada vez que tienes la oportunidad.

A través de ser hija, perdonar y olvidar lo que haya


pasado con los padres, si no puede haber relación no la
fuerces pero no guardes rencor.

Con las nuevas personas que conoces se tu misma,


dales la oportunidad de conocerte, sonríe, se amable,
haz lo que te nace.

Con tus mascotas, con las plantas, con todo lo que te


rodea sé amable, da amor.

Cuando inyectas amor, estás invirtiendo amor y el


resultado es más amor en tu vida.

Todo esto que te estoy contando no lo leí, ni me lo


enseñaron, lo vivo día a día.
Mi vida cambió cuando empecé a descubrir el amor en
cada momento y cuando empecé a inyectar amor en el
mundo.

Una vez que decides vivir en amor tus decisiones


cambian, pues cada decisión que tomas está enfocada
en descubrir o inyectar amor.

Es importante saber que como todo, es un proceso que


requiere de práctica y disciplina, en el momento que lo
empiezas a hacer en el día a día empezarás a vivir los
cambios.

Y recuerda, si vives en amor no necesitas una pareja


para sentir amor, eso no quiere decir que no vayas a
tener pareja, quiere decir que vas a elegir a tus parejas,
a esas personas que vengan a tu vida a exponenciar
todo ese amor con más amor.

Al amor hay que revelarlo y a las parejas las atraemos


por afinidad de forma, o sea que vas a atraer lo que
eres, ley del espejo.

¿No te gusta lo que estás atrayendo? Hazte


responsable, hazte consciente y haz las correcciones
necesarias para ser más altruista.

Para este punto ya podemos ver al fracaso por lo que


realmente es, un guía, un gran maestro, un motivador.
Gracias al fracaso estamos aquí aprendiendo,
creciendo, conectando y transformando nuestras vidas.

El fracaso es amor.

Cuando hablo del fracaso o de momentos oscuros de la


vida siempre propongo esta reflexión: Si mis peores
momentos, si mis peores fracasos me han traído hasta
este camino de amor, si me han transformado y
cambiado mi forma egoísta de ver la vida, si me han
hecho mejor persona ¿realmente fueron fracasos o son
mis más grandes éxitos?

Este libro pudo haberse llamado “De éxito en éxito” pero


siento que hubiera perdido personalidad ya que nunca
alcanzamos el éxito, logramos éxitos parciales pero
nunca un estado de éxito permanente.

Para ti que estás leyendo este libro siempre hay un


paso más, un nuevo camino por explorar, nuevas
experiencias, nuevos viajes, nuevos libros por leer, más
cosas que aprender, nuevas preguntas por responder y
mientras más experimentas más fracasos tienes, más
aprendizajes y más enriqueces tu paso por esta vida.

Las personas que más hambre tienen son las que por
más que hacen sienten que no es suficiente, no desde
la inseguridad o el sentimiento de insuficiencia sino del
deseo de dar más, desde el saber que tienen el poder
de dar y manifestar de forma inagotable.
Cuando conectas con tu poder, con el amor, cuando
conectas con los mundos de emanación, creación,
formación y acción te das cuenta de tu potencial infinito
para dar valor a este mundo.

Por eso este libro se titula “De aprendizaje en


aprendizaje” para conectar contigo que quieres
aprender, crecer, evolucionar y dar algo valioso para
este mundo.

Este libro llegó a ti por afinidad de forma, porque estás


lista para empezar a manifestar las ideas que
moldearán tu vida y al mundo, lo único que hace falta es
que conectes con tu poder.

El mundo te necesita, sorpréndelo, no lo dejes ahí


esperando.

Gracias por leerme.

Puro amor para ti.

Jesse Barocio
Agradecimiento

Te quiero agradecer a ti ya sea que me sigas desde el


inicio o te has sumado a este proyecto con el pasar del
tiempo ya que tu eres mi fuente de inspiración y
motivación todos los días.

Tu eres mi espejo y gracias a ti es que he podido


conocerme y evolucionar para poderte acompañar de la
manera que lo mereces cada vez con un contenido más
profundo.

Para mí es todo un privilegio poderte acompañar en tu


desarrollo y quiero tomar este momento para
agradecerte por estar.

Todos los temas y herramientas de este libro me han


cambiado la vida y te pido que no me creas una sola
palabra hasta que los pongas en práctica y tú misma
experimentes los cambios en tu vida.

Recuerda todos los días que tienes el poder de cambiar


al mundo, cuando tú evolucionas el mundo evoluciona
contigo, cuando el mundo evoluciona tu evolucionas
con el mundo.

Somos parte de un todo unido por la energía del amor.

Todos somos uno, inseparables, infinitos y eternos.


Contacto

Si quieres seguirme y ver más de mi contenido o tienes


alguna pregunta te dejo mis redes:

Instagram:@jesssebarocio

Youtube: Jesse Barocio

Blog: cosasdespuesdelamor.com

Cursos individuales: jessebarocio.com

Ebooks gratuitos:

Amor propio: No te aceptes

Supera una ruptura de pareja: Superando a mi ex

Si te gustó este libro y creés que le puede servir a


alguien que conoces, recomiéndalo :)
GRACIAS

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