Huerta Escolar PDF
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Autoría
Dirección de Educación Preescolar y Básica
Equipo Proyecto de Educación Ambiental
Viviana Peña Herrera
Pilar Lemus Espinosa
David Felipe Pinilla Ospina
Gloria Diva Guevara González
Yeinson Fernando Cerquera Mojocó
Paola Andrea Pasos Guarín
Corrección de estilo
Fredy René Aguilar Calderón
Andrea Alesandra Muñoz Coderque
Diseño y diagramación
Laura Milena Melo Sánchez
Julio, 2022
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
Contenido
Agradecimientos 5
Introducción 6
Fundamentos teóricos 13
3
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
Actividades prácticas 45
Anexo 1 77
Bibliografía 83
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
Agradecimientos
Colegio Kimy Pernía Domicó (IED), localidad Bosa: docente Nancy Jeannette Pardo Carreño.
Colegio INEM Francisco de Paula Santander (IED), sede A, – localidad Kennedy: docente Ana
Julia Tabima Montoya.
Huerta comunitaria La Resiliencia, localidad Engativá: huertero, Juan Carlos García; y huerteras,
Laura Camila Peña Tinjacá y Jeidy Morales Vargas.
Participantes programa Mujeres que Reverdecen: huerteras, Ángela Liliana López Leal y María
Esmeralda Lasso Pérez y Adiela Ramírez.
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
Introducción
La agricultura urbana funciona como doble herramienta para reverdecer las ciudades con altos
niveles de urbanización y mitigar del cambio climático. Por un lado, contribuye a la reducción
de la huella de carbono, al reducir la distancia del transporte de los alimentos, y por otro, de
adaptación al incrementar áreas verdes para atenuar el efecto de isla de calor (Bugiel, 2017).
En este sentido, la implementación de huertas urbanas (escolares, comunitarias, familiares e
institucionales) y la ampliación de coberturas vegetales en techos y muros deben incorporarse a
la planificación, a las dinámicas ambientales (producción orgánica, reciclaje de agua, compostaje
de residuos domiciliarios, entre otros) y a las políticas, desde la reconexión del tejido social en
torno al alimento, los saberes ancestrales, y la posibilidad de encuentro y convivencia.
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
¿Cómo se construyó
esta cartilla?
Imaginando a la huerta escolar como el gran proyecto que vincula a la comunidad educativa
con su territorio, las orientaciones pedagógicas proveerán, a partir de múltiples voces y
experiencias, algunos fundamentos teóricos, trayectorias/experiencias en entornos educativos
y/o comunitarios, y actividades prácticas para integrar las asignaturas disciplinares con el
proceso de la huerta escolar.
En un primer apartado las y los docentes encontrarán el diálogo entre la teoría y la práctica, en el
que se plantea, a partir de seis módulos articulados entre sí, la huerta escolar como un proyecto
del colegio para desarrollar con toda la comunidad educativa, las familias y las comunidades
próximas a ellas, con la transversalización del enfoque de género, acceso, pertinencia, calidad,
participación e inclusión desde la perspectiva y miradas de hombres y mujeres que a partir de sus
trayectorias, apuestas y experiencias les han permitido el agenciamiento y el empoderamiento.
Este apartado, a su vez, se divide en dos secciones, la primera que aborda los fundamentos
teóricos desde la ciencia, guías manuales y documentos, y la voz de la experiencia; y la segunda
que sugiere actividades prácticas en relación con asignaturas y que por elección del docente
podrán implementarse con el ciclo que considere pertinente.
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
Dialogando entre la
teoría y la práctica
El diálogo entre la teoría y la práctica se plantea a partir de seis módulos articulados entre
sí (figura 2) que abordan la huerta escolar como un proyecto del colegio para desarrollar
con toda la comunidad educativa, las familias y las comunidades próximas a ellas, con la
transversalización del enfoque de género, acceso, pertinencia, calidad, participación, inclusión
desde la perspectiva y miradas de hombres y mujeres que a partir de sus trayectorias, apuestas
y experiencias les han permitido el agenciamiento y el empoderamiento.
A B C D C D
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
Cada módulo de fundamento teórico estará conformado por los siguientes contenidos:
Presentación:
Introduce al docente sobre la temática específica que se abordará y cómo se entreteje
con los aportes científicos y la voz de la experiencia propuesta para cada módulo.
La voz de la experiencia:
A través de la experiencia humana en el trabajo con la tierra se reconocen los
conocimientos, saberes y prácticas como el intercambio de semillas y siembra de
productos ancestrales, se comparten las mingas para realizar tareas y formas productivas
comunitarias, se promueve el respeto por la naturaleza, el amor y el arraigo a la tierra y al
territorio, mientras que se asegura la producción de alimentos (Asograng & Voluntariado
Javeriano, 2021). Múltiples voces, mujeres y hombres, desde sus diferentes experiencias
compartirán saberes y prácticas que desde errores y/o aciertos se convierten en
oportunidades de aprendizaje para hacer de la huerta escolar un espacio de encuentro
para la vida.
Por su parte, las actividades prácticas están constituidas por cuatro componentes:
Objetivo:
Presenta el fin que se quiere alcanzar y al cual se dirige la actividad.
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
Las actividades propuestas están planteadas para que cada ciclo escolar pueda ser parte
responsable y comprometida del desarrollo de la huerta en el colegio.
Ahora, el módulo E será el eje articulador entre teoría y práctica, presentando las voces de la
experiencia de quienes optaron por apostarle a la agricultura urbana y las huertas escolares
como estrategias tejedoras de sueños, mitigadoras del cambio climático y, posibilitadoras de
encuentros colectivos, resignificación del territorio y/o sustento económico.
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
Fundamentos
teóricos
1. Módulo A – Creación y fortalecimiento de una huerta escolar
Presentación:
Este módulo propende por el fortalecimiento y/o creación de las huertas escolares, desde
el acercamiento a experiencias relacionadas con terrazas, muros y techos verdes, pacas
composteras, etc., a nivel local o distrital.
¿Sabías qué?
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
La voz de la experiencia:
Diversos manuales plantean preguntas que pueden formularse para crear o fortalecer el huerto
escolar. A continuación, unas orientaciones basadas en la revisión de los apartados relacionados
con el cómo iniciar1:
1 2
¿Por qué se quiere tener o fortalecer ¿Quién o quiénes serán
un huerto en el colegio? responsables de la huerta?
Al iniciar se recomienda que sea liderado
Definir o ajustar los objetivos se convertirá en
por un pequeño grupo comprometido y
la brújula que orientará su implementación.
animado, con interés de aprender y que
pueda tomar decisiones. Con el tiempo
podrá ampliar su red de colaboradores.
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desde el inicio facilitarán las conversaciones,
responsabilidades y compromisos.
¿Qué se necesita?
Disponibilidad de luz solar, el agua para
riego y la afluencia de corrientes de
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agua requeridas, la utilización de suelos ¿Qué espacios tiene el
en zonas blandas (antejardines, lotes) colegio para crear la
y la utilización de recipientes en zonas huerta o para extenderla?
duras (terrazas, patios), tierra, materiales
de construcción, herramientas, semillas, Dependerá de los objetivos planteados. Si el
plántulas, abonos, y sobre todo un plan propósito es pedagógico se puede pensar
de cultivo. en una pequeña jardinera dentro de las aulas
de clase; si se necesita producir alimentos
en una cantidad considerable se requerirá
Una DONATÓN para la huerta escolar podría mucho más espacio. Independiente de los
ser una estrategia que invite a la comunidad a objetivos, se tendrán más oportunidades de
conocer el proyecto y a la vez a proveerse de lo éxito si se comienza por algo pequeño, que
necesario sin incurrir en gastos adicionales. siempre se podrá ampliar posteriormente.
1
Crear y construir un huerto escolar (FAO, 2006), Una huerta para todos (FAO; Gobernación de Antioquia,
2009) y (Arce Barboza, Malagón Guzmán, Sánchez León, & Terán Chaves, Aprendiendo y construyendo
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nuestra huerta urbana escolar: un manual para docentes, estudiantes y unidades familiares, 2016).
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
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¿Qué se va a cultivar? ¿Cómo se distribuirá
el trabajo de cuidado y
En general, deben elegirse cultivos
adaptados a las condiciones locales, mantenimiento?
que sean fáciles de cultivar y se ajusten Trabajar y cuidar la huerta debe ser
al período escolar. Los cultivos deberían una actividad de disfrute y aprendizaje
adecuarse a los hábitos alimentarios durante el tiempo que pasen en ella.
locales, ser fáciles de preparar y tener Dispongan de las horas de clase para
un alto valor nutritivo. actividades de aprendizaje, cuidado y
compartir, y otros horarios diferentes
REALICEN una encuesta de posibles pueden concertarse entre los
alimentos cultivables para que sea un interesados. En ninguna circunstancia
ejercicio participativo y la decisión se tome el trabajo en la huerta se impondrá
entre la mayoría de las y los integrantes de la como castigo.
comunidad educativa.
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¿Se necesita de alguna formación específica? ¿quién o quiénes la
podrían proveer?
Una oportunidad de aprendizaje es la posibilidad de indagar entre los integrantes de la
comunidad educativa, de familias y vecinos del colegio sobe la experiencia en prácticas
de agricultura, manejo de huertas y procesamientos caseros de alimentos. Muchas de las
familias llegadas a Bogotá provienen del campo y por tanto hay un conocimiento empírico
valioso que puede aportar al ejercicio educativo. Así mismo, pueden contar con los espacios
formativos que ofrece el Jardín Botánico de Bogotá.
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
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¿Qué apoyo se necesita (directivas colegio, familias de la comunidad
educativa, alcaldía local, vecinos del colegio, otros aliados…)?
Al involucrar a la comunidad educativa y vecina del colegio a participar de la creación y/o
fortalecimiento de la huerta, se motiva a la apropiación y cuidado de la misma. Contar con
el apoyo de las directivas del colegio es fundamental para iniciar el proyecto.
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
De una época basada en la recolección y la caza se pasó a cuidar a los animales y cultivar las
plantas sin necesidad de tener que ir a buscarlas, lo que junto a la utilización de herramientas
marcó el comienzo de la agricultura y la ganadería como modo de vida.
¿Sabías qué?
Tomado y adaptado de
¿Dónde y cómo se originó la agricultura?
¿Cuál fue el origen de la agricultura?
El 17% de la fuerza laboral del país trabaja en el campo
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar
la vida y el alimento
¿Sabías qué?
En Colombia hay cerca de 5,1 millones mujeres
que habitan las zonas rurales. Esa cifra
equivale al 47,2 por ciento de la población. De
ese porcentaje, el 81,8 por ciento se dedica a
la producción de alimentos para el hogar o a
los trabajos de mano de obra, como el trabajo
en los cultivos.
La voz de la experiencia:
Para abordar el asunto de la ruralidad
en Colombia no es suficiente hacer la
diferenciación entre suelo urbano y suelo
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
rural, dada por el uso y la destinación de estos o por los bienes y servicios que proveen. La
ruralidad implica una profunda y compleja relación entre las poblaciones y la construcción
simbólica y material que hacen de los territorios, dada por la relación directa e interdependiente
con la naturaleza y sus dinámicas físicas y geográficas.
La ley 388 de 1997 define que a través de los Planes de Ordenamiento Territorial- POT, los
municipios establecen el suelo rural como aquel que no es apto para el uso urbano, o que su
destinación corresponde a usos agrícolas, ganaderos, forestales, de explotación de recursos
naturales y actividades análogas.
Desde esta perspectiva y entendiendo las dinámicas históricas relacionadas con la comunidad
campesina, como actor rural, y su aporte a la producción de alimentos principalmente, se
reconoce también que sus saberes y prácticas implican posibilidades para emprender apuestas
relacionadas con la agricultura urbana en una ciudad como Bogotá donde gran parte de la
población es migrante del campo, o que actualmente habita en áreas periurbanas y rurales.
María: “se construyeron lazos de unión muy fuertes entre las mujeres… también reflexionamos
que el campesino está muy olvidado, no se reconoce su labor, que haya programas que
enseñen que uno puede producir sus propios alimentos le da más valor al campesino, así yo
tenga mis propios alimentos”.
Respecto a la relación con las instituciones educativas, Ángela dice que “se han generado
intercambios de conocimientos con el colegio Titos Garzón O.P. Allá aprendimos demasiado,
hubo intercambio de conocimientos sobre compostaje y lo que nosotras aprendimos se lo
enseñábamos a los niños y de los niños hacia otras personas que los rodeaban, había una
unión entre madres e hijos”.
Desde su experiencia familiar, María dice “mi hijo estudia en el Campestre Monteverde, los
miércoles van a la huerta, la profesora los lleva y mi hijo me cuenta que estuvieron en la huerta.
Sería bueno tener la oportunidad de contactar algunas compañeras del Programa para darles
una charla, imagínese nosotras enseñándole a los niños para un futuro, que ellos son los que
van a quedar”.
Por su parte, Ángela señala que “reutilizar cosas que uno bota… yo soy mamá y ese conocimiento
se lo estoy tratando de trasmitir a mis hijos... la profe nos enseñó a producir jabones con el
aceite quemado que sale de la cocina, que uno normalmente lo bota, eso es una contaminación
terrible para el medio ambiente, entonces nosotras lo reciclamos y lo convertimos en jabón
para la loza, para lavar las ollas y quitar las manchas”.
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
Las mujeres que participaron del Programa encontraron una oportunidad de vida. Ahora que
terminó quedaron los lazos de afecto, pero también una reflexión y un llamado a quienes
dirigen estos programas para que por ejemplo “involucren a las mujeres que se capacitaron
en las huertas escolares” menciona Adiela Ramírez, seguramente habrá mucho para contribuir
desde su experiencia.
¿Sabías qué?
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
La voz de la experiencia:
Juan Carlos García, Laura Peña y Jeidy Morales son vecinos, compañeros, amigos y
habitantes de la Ciudadela Colsubsidio – Localidad de Engativá, donde se encuentra una
de las siete huertas comunitarias, llamada la Resiliencia2.
La huerta La Resiliencia surge en defensa a la afectación del Humedal Tibabuyes (el más grande
de la ciudad de Bogotá) por las obras urbanísticas de alto impacto en su ronda y en su cauce
que se quieren construir. “La huerta nace como protesta y como propuesta en 2019”, comenta
Juan, ya que la comunidad no estaba de acuerdo con los proyectos de endurecimiento de las
zonas de amortiguación del humedal (puentes, ciclorutas). Desde entonces, se juntaron varios
vecinos de todas las edades que empezaron a realizar actividades esporádicas, sembraron
árboles en un pedacito de tierra que fue creciendo hasta convertirse en el espacio diverso
donde hoy se respira paz, los colibríes se asoman en los abutilones, las mariposas revolotean,
y Antonio, el hijo de Jeidy, camina y explora, mientras hacemos la entrevista.
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Dirección: Calle 90 # 115ª – 13 Ciudadela Colsubsidio
Cuenta de Instagram: @huertalaresiliencia
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
Foto tomada desde la Huerta La Resiliencia. Los árboles del fondo hacen parte del borde del
Humedal Tibabuyes.
Además de ser un espacio para sembrar alimento y plantas medicinales, en la huerta se recupera y
reconoce el valor que tienen las semillas nativas y criollas, se resignifican plantas estigmatizadas
por el uso humano inapropiado, se aprende de las consecuencias de la revolución verde y
sobre el reconocimiento al trabajo campesino, del alimento y de nuestra salud. También, a
través de la agricultura biodinámica se conocen los diferentes saberes populares, ancestrales y
académicos y se convierte en una escuela para nosotros. Laura complementa: “esta huerta es
la excusa para llamar la atención del humedal y así conectarse con el territorio”.
Desde una pedagogía basada en el amor y el respeto, Laura, Juan y Jeidy, junto a otras personas,
invitan a la comunidad, desde el diálogo y el ejemplo, a separar los residuos orgánicos de sus
hogares para “poner a dieta” al Relleno de Doña Juana.
“Qué rico poder llegar a estos espacios… me siento en el campo”, es la expresión de varios
vecinos cuando se sientan en las tablas. Así mismo, mujeres enfermas de cáncer encuentran en
la huerta algunos alimentos que les benefician (sobre todo hortalizas). Por ello, Jeidy afirma que,
“en la huerta no solo se trabaja la tierra, sino se trabaja el ser, la comunidad, las problemáticas
sociales y lo ecológico”. Juan complementa: “la salud nos importa. Vemos el impacto de la
huerta en las personas, esta se convierte en un espacio de contemplación, de alivio, de soltar
las cargas, o para el que pasa esporádicamente y contempla y se conmueve con lo que ve. Es
una reciprocidad con la tierra misma, estamos en constante interrelación”.
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
Juan Carlos García, Antonio , Laura Peña y Jeidy Morales ubicados en el centro de la huerta
La Resiliencia donde se prende el fuego.
Laura, nos habla del fuego señalando el lugar físico donde todo se originó. “El fuego es
importante porque estamos transitando nuevos paradigmas (que a la vez son viejos), volvemos
a lo comunitario para ampliar el sentido de comunidad no solo desde lo humano sino con
otros animales y plantas… conocer el territorio volver a caminarlo, el fuego es fundamental para
conocer nuestra identidad, aquí se teje... Todos los sueños se han proyectado aquí, también
hemos llevado los momentos críticos de la comunidad. El fuego es el centro de la huerta. Es
lo que nos mantiene, nos une. Aquí hemos pasado los momentos más importantes y difíciles,
y los hemos superado”.
Jeidy añade: “el fuego es el cierre perfecto, cuando lo decimos allí se da por hecho,
a su alrededor celebramos la vida. Y aunque ha sido todo un camino de conversaciones y
entendimientos, ahora desde el protocolo del Jardín Botánico ya es permitido tener fuego en
las huertas comunitarias, antes no. Y se pueden hacer ofrendas y rituales de conexión con la
madre Tierra. Claro que no ha faltado la llamada a los bomberos por parte de algunos vecinos,
y la apagada violenta del mismo. Pero es un proceso de entenderse y sobre todo que las
instituciones comprendan las perspectivas de las comunidades y sus formas de hacer tejido
comunitario”.
Por su parte, Laura hace un llamado e invitación a las instituciones educativas diciendo “en
nuestro sistema de educación nos forman para muchas cosas, pero no para las cosas básicas.
Saber cultivar nuestro propio alimento es básico, es como saber leer y escribir. ¿Cómo no lo
vamos a saber? Por eso el reto de esta huerta es también compartir con colegios, jardines,
universidades y empresas porque esto es un conocimiento para todos. Para tener una huerta
no hay que ser agrónomo, ingeniero ambiental, biólogo… cualquier ser humano así no haya
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
pasado por la universidad debería saber cultivar sus alimentos, es como un saber natural,
aquí estamos reeducándonos en estos asuntos que el sistema educativo tradicional no nos
proporcionó. Y si los colegios deciden hacer sus huertas, pues que lo asuman como un proceso
de muchos años”.
El siguiente esquema expone una muestra sobre el origen de los huertos urbanos en Europa,
Estados Unidos, Colombia y Bogotá. Como denominador común se observa que sus inicios
corresponden a respuestas frente a crisis humanitarias (despojo, guerra, migraciones, y aún
está por determinarse el aumento de estrategias de agricultura urbana en época de pandemia
por COVID-19) así como oportunidades de conformación de tejido social (Figura 1).
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
Siglo XVIII – “Huertos de los pobres” Primera mitad siglo XX – Años 70 – Green Años 70 – Colombia
Europa – Reino Unido Guerras mundiales guerrillas Europa y
Estados Unidos - Agricultura llegó a las ciudades
*Privatización de terrenos comunales *Huertos urbanos son de como necesidad de los migrantes de
en zonas rurales, aumento de pobreza carácter patriótico, de Huertos urbanos relacionarse con el territorio para:
de campesinos sin tierra. subsistencia y de apoyo a promueven:
la economía de guerra. *Producir alimentos
*Algunos miembros de la iglesia *Autogestión
y terratenientes ceden terrenos *Huertos ayudaron a: *Conectarse con el territorio cultural y
(Huertos de los pobres) para cultivo y *Desarrollo local simbólicamente.
autocosumo exclusivo, para reducir: - aumentar la esperanza
en la población. *Mejora de entornos *Recrearse
-subsidios a los pobres degradados
-autoconsumo y Hasta 2004 – En Bogotá Agricultura
-crimen e inmoralidad aprovechamiento de *Integración social urbana (Au) se convierte en programa
recursos de gobierno “Bogotá sin Hambre”
-migración a las ciudades industriales *Fortalecimiento liderado por JBB.
-fomentar la organización comunitario
*Condiciones a los usuarios: comunitaria *JBB acompaña a diferentes entidades
*Educación ambiental distritales, nacionales e internacionales
-asistir regularmente a la iglesia -ocupar distintos espacios en investigación, formación, tecnología
públicos para el cultivo de *Liderazgo de y componente social.
-educar la familia en la decencia y alimentos organizaciones de base
buenas costumbres y comunidades *2008 conformación Red de Au.
- Incentivar la formación
-expulsión en caso de de cultivadores en *Procesos surgen como iniciativas
comportamientos o convicciones distintos temas de comunitarias y son espacios de
considerados criminales. agricultura, conservación encuentro y compartir de experiencias.
de alimentos, disposición
*Huertos se trasladaron a las ciudades de residuos, etc.
y se aumenta el número de huertos
urbanos.
Figura 2. Origen de los huertos urbanos en algunas ciudades de Europa, Estados Unidos,
Colombia y Bogotá
Fuentes: (Morán & Hernández, 2011), (Guijarro, 2014), (Hernández García, Hernández-García, &
Niño Bernal, 2020) y (Gómez, 2014)
Imágenes: https://huertosurbanosevilla.wordpress.com/historia-de-los-huertos-urbanos/
y https://bogota.gov.co/mi-ciudad/ambiente/huertas-urbanas-para-empoderar-
sociedades-en-tiempos-de-covid-19
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
La voz de la experiencia:
La Chagrita de Asograng, huerta comunitaria en Ciudad Bolívar3, una propuesta comunitaria de
transformación de un espacio de encuentro para sembrar, producir y compartir.
Comenzaron recolectando los residuos orgánicos en las plazas de mercado para generar
la capa vegetal del suelo, y a partir de esta experiencia continuaron con la sensibilización a
la comunidad vecina para solucionar, en parte la problemática de las basuras, mediante la
separación en la fuente de los residuos orgánicos e inorgánicos desde sus hogares. En la
actualidad son los vecinos, comerciantes y colegios quienes se acercan a la granja a dejar los
residuos orgánicos en las canecas adecuadas para su recolección, esta estrategia ha dejado de
llevar al relleno de Doña Juana más de 15 mil toneladas de este material.
Los asociados junto con voluntarios, estudiantes y colaboradores llevan los residuos a las camas
de lombricultura de las cuales se obtiene el humus sólido y líquido que nutre el suelo donde se
siembran semillas que producen alimentos orgánicos, sanos y limpios, para el autoconsumo,
trueque y comercialización. En el fogón del saber se entrelazan relaciones sociales, culturales,
3
Asograng- Dirección: Calle 59Bis Sur #45D – 32, Barrio Guatiquia, Localidad, Ciudad Bolívar. Correo:
asograng@gmail.com
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
En ASOGRANG se cumple el dicho: “¡todo lo que sale de la tierra retorna nuevamente a ella!”
(Asograng & Voluntariado Javeriano, 2021).
Otras voces:
Videos:
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
1
Sistema de producción sostenible
y/o de transformación de alimentos
(productos agrícolas y pecuarios)
Productos agrícolas (hortalizas, frutales,
plantas medicinales, ornamentales, etc.) y
pecuarios (animales menores).
2
Se realiza en las ciudades y sus alrededores
Practicada por agricultores urbanos o huerteros
que producen para el autoconsumo y/o la
comercialización (venta e intercambio) en pequeñas
parcelas o espacios (en casas, colegios o barrios), y
por agricultores periurbanos con tradición agrícola.
3
Aprovecha eficiente y sosteniblemente
recursos e insumos locales
Como suelo, agua, residuos y mano de
obra, entre otros.
5
Integra saberes y conocimientos locales
y promueve la equidad de género
A través de procesos participativos para la
mejora de la calidad de vida de la población
urbana (pobreza, nutrición, participación,
generación de empleo e ingresos, etc.) y
la gestión urbana social y ambientalmente
sustentable de las ciudades.
La voz de la experiencia:
Presentamos a Nancy Jeannette Pardo Carreño,
ingeniera agrónoma y docente del colegio Kimy
Pernía Domicó IED, en la localidad Bosa, quien nos
comparte sobre el proceso de la huerta escolar.
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
Seguridad alimentaria
Elaboración propia
Se presentó por primera vez en la CMA de 1996 por el movimiento social internacional Vía
Campesina como “el derecho de los pueblos, comunidades y países a definir sus propias
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
políticas agrícolas, laborales, pesqueras, alimentarias y de tierra de forma que sean ecológica,
social, económica y culturalmente apropiadas a sus circunstancias únicas” (Windfuhr & Jonsén,
2005). ¿Y esto qué implica? El siguiente esquema lo resume:
Priorizar
La producción agrícola local para alimentar
a la población, el acceso de los/as
campesinos/as y de los sin tierra a la tierra,
al agua, a las semillas y al crédito.
Ilustraciones: freepik.com
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
La voz de la experiencia:
La profesora Ana Julia Tabima, del colegio INEM Francisco de Paula
Santander (IED), presenta una perspectiva sobre el alcance de las huertas
escolares para lograr seguridad y soberanía alimentaria. Mira el relato
completo en módulo D.
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
4
Tomado de (Ortiz Garcés, 2016); (Armienta Moreno, Keck, Fergunson, & Saldívar Moreno, 2019); (Castillo
García, Redal Merino, & Mateos Pascual, 2016); (FAO, 2006); (Jardín Botánico de Bogotá José Celestino
Mutis; Universidad de los Andes, 2020) y (Herrera Guzmán & Lara García, 2020).
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
Y desde una perspectiva de producción económica los huertos escolares son herramientas
para:
La voz de la experiencia:
Un oasis para la convivencia, el reencuentro y el compromiso, huerta ecológica escolar INEM
Francisco de Paula Santander – Localidad Kennedy
Ana Julia Tabima Montoya es docente del colegio INEM y desde 2004 (cuando se
retoma el proyecto de huerta como parte de la modalidad de gestión ambiental) viene
acompañando el proceso. Por un lado, esta institución ha contado con el apoyo y
las capacitaciones por parte de la Universidad Nacional de Colombia y la Universidad
Agraria sobre la producción y transformación de alimentos, y por otro lado, ha logrado
la recuperación del espacio con la construcción de ocho camas de cemento. En
este sentido, la huerta escolar responde a lo consignado en el himno del colegio: “...
Estudiando las artes y las ciencias, el comercio y el agro, llevaremos todas las conciencias
del progreso al milagro...”
4
Tomado de (Ortiz Garcés, 2016); (Armienta Moreno, Keck, Fergunson, & Saldívar Moreno, 2019); (Castillo
García, Redal Merino, & Mateos Pascual, 2016); (FAO, 2006); (Jardín Botánico de Bogotá José Celestino
Mutis; Universidad de los Andes, 2020) y (Herrera Guzmán & Lara García, 2020).
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
Este espacio, que enamora a Ana Julia, se ha convertido en un oasis, tal como ella lo describe
cuando comparte algunas de las historias de vida que se han tejido con la huerta: “para nadie es
extraño que a todos los colegios de Bogotá ha llegado un gran número de niños desplazados
desde distintas partes del país, y este espacio se convirtió en un oasis para ellos. Sentí el
compromiso de que lugares como la huerta permanezcan para aquellos niños, niñas y jóvenes
que vienen del campo y que la ciudad los ahoga. ¿Qué pasa en este espacio? Que ellas y ellos
se encuentran, reencuentran y tienen la posibilidad de sentir ese sitio que dejaron por allá con
sus abuelos, sus familiares cercanos, pero que lo encuentran aquí en la ciudad que tanto los
agobia y los hace cambiar a la fuerza sus prácticas campesinas”.
La profesora también nos comenta que la huerta escolar es una herramienta para manejar
la convivencia. Niñas y niños van por igual, no hay diferencia de género, en el momento de
trabajar todas y todos lo hacen por igual. “Hicimos un trabajo de observación y detectamos
que, independiente de la edad, la huerta es un espacio que los estudiantes quieren aprovechar,
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
trabajar al aire libre y untarse con tierra, esto les agrada mucho. También, este espacio los
convoca y el trabajo que se requiere hacer se realiza voluntariamente. Hemos tenido casos de
estudiantes con ideación, especialmente un chico que se mantenía aquí y que acompañaba las
actividades, removía tierra, preparaba cosas y se dedicó, especialmente a principios de 2020,
a preparar el terreno para la época de lluvias de marzo, en ese momento llegó la pandemia,
todos nos fuimos del colegio y.… hoy, el chico ya no está con nosotros. Los profesores que
vimos su proceso, nos preguntamos ¿qué hubiera pasado si la pandemia no hubiese ocurrido?
Así también hemos tenido casos muy positivos, por ejemplo, chicos con situaciones especiales,
incluso de consumo, chicos reportados por mal comportamiento por varios profesores, y usted
los ve en este espacio y son otras personas… uno dice, hay mucho por hacer. Existen actividades
para aquellos estudiantes que tienen comportamientos difíciles, en estos espacios pueden
transformarse. Lastimosamente no tenemos el tiempo para poder hacer un acompañamiento
con ese tipo de estudiantes… porque no debería ser: váyase a la huerta como castigo, sino
váyase a la huerta y se oxigena, y ellos lo hacen. Así sea llenando una bolsita de tierra, así
sea arrancando “malezas”, haciendo el compost, regando las plantas. Y cuando salen de este
espacio van con otro aire. Desde la inclusión hemos tenido chicos con asperger trabajando en
la huerta, y han mostrado comportamientos de autonomía, resolución de problemas, intentan
relacionarse con otros chicos, todas esta habilidades y competencias que en el aula les cuesta”.
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
“La huerta es un aula abierta, con los chicos de grado sexto observo que ellos terminan
aprendiendo sin saber que están aprendiendo. Por ejemplo, si abordamos el tema de
germinación, ellos lo van viviendo en la huerta y ven lo que va sucediendo allí. Si les
hubiese mandado a investigar sobre esto no lo hubiesen tenido tan claro como ocurre
con el hacer. De los 40 estudiantes que uno tiene, 2 o 3 son apáticos a ensuciarse, pero
los otros son felices, se sienten realizados por llegar a este espacio, quisieran estar todo
el tempo aquí. Y se va fomentando la investigación con los estudiantes más grandes,
por ejemplo, leían y ponían en práctica qué le vamos a aplicar y en qué momento.
Partimos del hecho de que hay que hacer todas las consultas, hacer desinfección de
suelo, control de plagas, manejamos la parte de química con las indagaciones que ellos
hacen. Por ejemplo, vimos que se podría usar las cáscaras de banano para hacer unos
caldos nutritivos, y que resultados se comprobaban en la crocancia de las lechugas, el
cambio era notorio. Había otros que decían esperemos a ver qué pasa, y sus cosechas
no eran tan buenas como las de los otros, eso les permitía establecer comparaciones,
allí hay bastantes aprendizajes”.
En la huerta también han tenido oportunidad de manejar el diseño, la estética, el color y otros
aspectos relacionados con el arte. Ana Julia nos comenta que diseñaron la huerta con escalas
de color y los surcos de cierta forma que respondía a la estética del lugar. “Ese tipo de saberes
se manejaban aquí, también lo correspondiente a la materia y, por otro lado, aspectos que
tienen que ver con el arte, la organización, el compañerismo, el respeto del espacio del otro y
el relacionamiento”.
Camas de cemento y producción de lechugas en la huerta ecológica escolar del Colegio INEM
Francisco de Paula Santander (IED).
Foto tomada por: equipo participante proceso de agricultura urbana con Jardín Botánico de
Bogotá – Jornada mañana.
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
• Objetivo 4. Garantizar
una educación inclusiva,
equitativa y de calidad, y
promover oportunidades de
aprendizaje durante toda la
vida para todos.
• Objetivo 5. Lograr la
igualdad entre los géneros
y empoderar a todas las
mujeres y niñas.
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
• Promover la elección
consciente de lo que hay
que cultivar para mejorar la
alimentación.
• Combinar el aprendizaje
práctico con el social y la
preparación para la vida
activa, con el objeto de
incorporarlos a la vida
cotidiana, reflexionar sobre
el estilo de vida y difundir el
mensaje.
• Aumentar su sentido de la
responsabilidad y mejorar
sus habilidades de vida.
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
44
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
Actividades
prácticas
Iniciando este apartado proponemos una ruta pedagógica para la caracterización territorial que
permita dar orientaciones para el fortalecimiento de las acciones a implementar con respecto
a la huerta escolar. La información detallada se encuentra en el anexo 1. Esta ruta es un insumo
que se recomienda articular e incluir al Proyecto Ambiental Escolar – PRAE de cada institución
y que ayudará a complementar las actividades propuestas más adelante. Se busca que los
estudiantes de mayor edad, refuercen sus habilidades y competencias de investigación, análisis
y recolección de información frente a los procesos de agricultura urbana en la localidad y en
el territorio que habitan. A partir de este proceso, estos estudiantes podrán convertirse en
guías para las y los estudiantes menores para avanzar en la construcción o el fortalecimiento
de la huerta escolar.
45
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
3
Cartografía social
Mapeo o cartografía social del
territorio de la IED, barrio, localidad.
5
Generación de alternativas
pedagógicas
Formulación de preguntas con actores
educativos para generar alternativas
pedagógicas en el colegio y en los
entornos próximos.
6
Socialización con comunidad educativa
Transversalización de los temas y formulación de
alternativas al currículo para ser abordadas desde
las diferentes áreas de conocimiento y en relación
con la huerta escolar.
Las actividades por ciclos se articulan entre sí para que las y los estudiantes asuman
diferentes responsabilidades en el fortalecimiento o creación de la huerta escolar.
Plan de clase
Objetivo de aprendizaje
Contenido temático
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
Léxico
I am _____
Lechuga - Lettuce My name is ____
Zanahoria - Carrot
You need soil / It needs soil
Pepino - Cucumber
Suelo – soil
Vegetales - Vegetables
Granjero -Farmer
Semillas - seeds
49
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
Actividad 01
Preparando el terreno
www.youtube.com
watch?v=ui6fbGwpMhE
Actividad 02
Manos a la tierra
2. Una vez en el lugar, si hay alguna hortaliza en crecimiento preséntela a las y a los estudiantes.
Importante que puedan registrar los nombres de todas las hortalizas presentes. A manera
de ejemplo, se utilizará la lechuga como personaje principal de lo que vivenciarán en este
momento. Usted será la voz de la lechuga.
50
La lechuga da la bienvenida al grupo de estudiantes: Hi, my name is lettuce.
Welcome to the School Garden.
Y la lechuga les preguntará a las y a los estudiantes al azar: What is your name? y
ellos contestarán My name is_______
Luego la lechuga les preguntará por la canción Farmer plants the seeds: “Did
you remember Farmer plants the seeds song?” Para darles una pista, la lechuga
cantará una parte de la canción, y les invitará a cantar juntos.
Ahora la lechuga les presentará el lugar donde vive y los elementos que necesita
para crecer. “The School Garden is my home. I am very happy here. I need soil,
watering, sun light and care to grow”
Cuando vaya diciendo lo que necesita para crecer la lechuga señalará: soil (suelo),
watering (agua), sun light (sol) y care (manos consintiendo a la lechuga).
Luego ella les preguntará a las niñas y a los niños: What do I need to grow? Y
señalando los elementos, las y los estudiantes contestarán: soil, sun light, watering
and care. Y puede nombrar a las y a los estudiantes, por ejemplo: María, what do
I need to grow? Y María contestará lo que se acuerde, luego le preguntará a José:
José, what do I need to grow?
Puede emplear una tarjeta con un modelo de respuesta, por ejemplo: You need
____ y ellos completaran con su apoyo señalando soil (suelo), watering (agua),
sun light (sol) y care (manos consintiendo a la lechuga).
A continuación, la lechuga les dirá a las y a los estudiantes que ella nació de una
semilla: I was born from a lettuce seed. Do you know the seeds? Y la lechuga
les mostrará unas semillas (no importa si no son de lechuga, lo importante es el
concepto de semilla).
Para finalizar, la lechuga les dirá a las y a los estudiantes: gracias por venir usando
cualquiera de estas expresiones: thanks for coming to my place; thanks for coming
by: thanks for dropping in on school garden, thanks for visiting Y se irá cantando
la canción farmer plants the seeds.
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
Actividad 03
Cuidando el cultivo
1. De regreso al salón pregúnteles a las y a los estudiantes cómo se sintieron hablando con la
lechuga en inglés. Si les gustó o no: Did you like chatting with the lettuce?
How did you feel? Ayude al grupo de estudiantes a expresar sus emociones:
Actividad 04
Cosechando experiencias
Con el registro de las hortalizas presentes en la huerta del colegio realicen una representación
gráfica para compartir con la comunidad educativa. Para ello, motive a las y a los estudiantes a
hacer dibujos o representaciones artísticas con material reutilizable o reciclable y organícelas
en una cartelera formando una huerta. Pídales que realicen letreros con los nombres en inglés.
En caso de no tener huerta, invítelos a imaginar cómo les gustaría que fuera la huerta del
colegio y qué elementos necesitarían.
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
Objetivo:
Reconocer a través de la huerta escolar, la diversidad de plantas e insectos que interactúan
para producir los alimentos.
Sugerida para ciclo 2, pero dependiendo del nivel de profundidad en temas de clasificación
taxonómica, historia natural de las especies y relaciones ecológicas podrá desarrollarse con
ciclo 3.
Preparando el terreno:
Gestionar la biodiversidad en la huerta escolar es fundamental para asegurar su éxito. Muchos
de los problemas que ocurren en la huerta están relacionados con malas prácticas que rompen
el funcionamiento de este pequeño agroecosistema.
Bajo esta consideración, invite al grupo de estudiantes a compartir, desde lo poco o mucho
que conocen sobre un huerto, qué prácticas consideran ellos que pueden aumentar la
biodiversidad. Antes de iniciar el ejercicio, repasen el concepto de biodiversidad y aterrícenlo a
la huerta a través de un listado de buenas prácticas.
• Sembrar muchas especies de cultivos diferentes. Cuantas más especies, mejor (importante
guiarse con las recomendaciones de Herrera Guzmán & Lara García (2020)). Sembrar
variedades de cultivo diferentes de la misma especie. Por ejemplo, diferentes variedades
de tomates (cherry, chonto, uvalina, san marsano) o de lechugas (crespa verde, crespa
morada, batavia). ¡Además, se pueden aprovechar para disfrutar sus colores, sabores,
formas y texturas!
53
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
• Sembrar flores entre las plantas del huerto y en sus márgenes, algunas recomendadas son:
Agapanto – Agapanthus praecox, Capa de rey – Salvia leucantha, Cigarrillo – Cuphea ignea,
Llamas – Kniphofia uvaria, y Margarita silvestre – Leucanthemum vulgare. Esto contribuye a
atraer polinizadores como abejas, moscas de flor, mariposas, polillas y aves.
• Favorecer la presencia de animales facilitándoles refugio (cajas - nido para aves, bebederos).
• Mantener una buena estructura del suelo para favorecer los microorganismos y otros
habitantes como las lombrices, incrementando así su fertilidad natural.
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
• Mantener zonas con vegetación natural (plantas silvestres) aunque sea en los márgenes de
la huerta.
Manos a la tierra:
Motive a las y a los estudiantes a visitar la huerta con espíritu explorador,
pueden llevar lupas, cucharas y tenedores (destinados para el trabajo
con la tierra), fichas bibliográficas, lápices y colores.
De ser posible tome fotos con su celular para tener el registro de los
observado.
Cuidando el cultivo:
De regreso al aula revisen todas las fichas resultantes del ejercicio en la huerta, lean en voz alta
los nombres que les pusieron a los animales encontrados y clasifiquen los animales por sus
formas.
Posteriormente, identifiquen la función que en la huerta que tiene cada animal encontrado, a
partir de sus formas. Por ejemplo: las lombrices de tierra son expertas en desarrollar túneles
(galerías) subterráneos, gracias a su forma tubular ¿y esto para qué sirve? para airear el suelo.
Ellas también se alimentan de la materia orgánica presente en el suelo, y su excremento, al ser
expulsado, se transforma en humus que es un magnífico abono de carácter orgánico, cargado
de nutrientes para el suelo y las plantas.
Otro ejemplo, los marranitos (cochinillas o bichos bolita) se pueden enrollar sobre sí mismos
formando una bolita, esto le sirve como mecanismo de defensa. Sin embargo, su función en la
huerta es de ser indicadores de que hay plantas dañadas (por otros insectos) o que presentan
algún tipo de enfermedad, ya que las plantas sanas no les apetecen.
55
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
Con ayuda de la siguiente ilustración podrán identificar algunos insectos presentes y las
funciones que realizan en el huerto.
Escarabajos
Viven en el jardín y son excelentes
depredadores de plagas.
Mariquitas
Se alimentan de
Arañas
insectos más pequeños
Atrapan en sus redes
pequeños insectos que
pueden ser perjudiciales.
Abejas y
mariposas
Excelentes para la Lombriz de tierra
polinización de las Se alimentan de materia
flores y plantas orgánica y producen humus.
Ciempiés Lagartijas
Es un gran depredador que
Se alimentan de insectos
se alimenta de insectos
más pequeños.
dañinos para las plantas
• ¿Qué implica para el huerto que los animales encontrados sean diferentes y hagan cosas
diferentes?
• ¿Qué pasaría si entre sus compañeros todos fueran iguales: desde sus características físicas
y formas de pensar?
Recurso complementario: con las fotos tomadas durante la visita y utilizando la aplicación
para el celular de Google Lens, pueden aproximarse a la identificación de especies.
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
Pueden corroborar con las guías de clasificación taxonómica o con otras aplicaciones más
especializadas como NaturalistaCo (https://colombia.inaturalist.org).
Cosechando experiencias:
El animalario construido por el grupo de estudiantes puede utilizarse como guía de identificación
cuando otros cursos visiten la huerta. Pueden plastificar las fichas y ubicarlas en un lugar visible
de la huerta. Así mismo, puedan invitar a otros a que se sumen a alimentar el animalario con
nuevos animales que visiten el lugar o que vayan descubriendo.
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
Objetivo:
Aplicar el pensamiento matemático a través de la implementación de un sistema de riego por
goteo en la huerta escolar.
Sugerida para ciclo 3, pero dependiendo del nivel de profundidad en temas de ecuaciones y
análisis de problemas podrá realizarse con ciclo 4.
Preparando el terreno5:
El agua es un componente elemental en la agricultura e indispensable para el crecimiento y
desarrollo de los cultivos. Pregúnteles a las y a los estudiantes para qué les sirve el agua.
5
Materiales necesarios: hojas reutilizables, reglas, cintas métricas.
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
Manos a la tierra:
Antes de visitar la huerta escolar pídales a los estudiantes que les pregunten a las y a
los responsables de ella sobre los mecanismos que utilizan para su riego.
• ¿Cómo miden el gasto de agua (verifican la factura del agua del colegio, cuentan
las botellas que se utilizan…)?
• ¿Cuál es el mayor desafío que tienen para que la huerta no sufra por falta de agua?
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
De ser posible realicen un plano de la huerta para observar las distancias entre los puntos de
abastecimiento de agua (si los hay), los recorridos que tienen que hacer las personas para regar
las plantas, o si hay mecanismos de riego ubicados dentro de la huerta.
Cuidando el cultivo:
Después de analizar los datos recogidos durante manos a la tierra, comparta con el grupo de
estudiantes los siguientes sistemas de riego, y otros, que usted conozca o crea convenientes para
implementar, con el fin de contribuir a que la huerta no sufra por falta de agua, especialmente.
- Colocar una tira de tela entorchada en una botella plástica con agua,
de tal forma que uno de sus extremos esté en contacto con la planta
que se desea regar.
Sistema de riego por goteo casero con palito de algodón: se necesitan los siguientes materiales:
• Palitos de pincho.
• Algodón.
- A la parte sobresaliente del palito, entorchar un poco de algodón (que quede como un copito/hisopo).
- Se recomienda realizar varias pruebas para medir la velocidad de vaciamiento de la botella para no dejar
a la planta con exceso o déficit de agua (se pueden incluir dos o más palitos, o un tornillo también).
60
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
• 1 garrafa plástica.
Sistema de riego por goteo por estacas y goteros: para su elaboración se necesitan:
• 1 gotero.
• 1 estaca.
- Introducir la estaca en el cuello de la botella junto con el gotero, este tiene unos números que
indican el caudal de agua que saldrá por el mismo.
- Regular el gotero, según la planta a regar, girando la parte superior del accesorio hasta situar la
flecha delante del número de caudal deseado.
Un sistema casero de riego por goteo usa una botella con una capacidad de 2,5 litros para regar
una planta con 0,15 litros de agua cada día. Si la botella se llena de agua a capacidad máxima,
¿cuál de las siguientes ecuaciones permite calcular la cantidad X de días que será posible regar
la planta con esa cantidad de agua?6
a. X: 2,5 = 0,15
b. 2,5.x = 0,15
c. X + 0,15 = 2,5
d. X= 2,5 / 0,15
Una reco
me
evaporac ndación para evita
ió r
escolar, s n de agua de la hu la
obre todo erta
es cubrir en
el suelo d época seca,
con un ac e los cult
olc ivos
pasto sec hado, que puede s
o, er:
o chipead residuos de made
o (astillad ra
que no ha o de mad
ya sido tr era
inmuniza atado con
ntes quím
icos).
6
La respuesta es la d.
62
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
Cosechando experiencias:
Anime a las y a los estudiantes a compartir con los responsables de la huerta escolar el sistema
que podría implementarse o mejorar el riego en la huerta.
Así mismo, invite a las y a los estudiantes a formular problemas matemáticos con base en
el ejercicio realizado. Pueden hacer un cuestionario matemático de la huerta para todos los
ciclos.
Objetivo:
Reconocer a través de la preparación de infusiones, emplastos y compresas algunos usos
medicinales de plantas aromáticas que comúnmente se encuentran en la huerta.
Sugerida para ciclo 4 o 5. Se recomienda estar siempre atento al cuidado y el uso de los
utensilios de cocina y de la estufa.
Preparando el terreno:
Inicie la sesión preguntándole al grupo de estudiantes qué remedios caseros les han preparado
cuando tienen dolor de estómago; gripa; les duele la garganta; tienen cólicos menstruales, y
en otras situaciones de salud.
Para seguirse familiarizando con algunos nombres de plantas y sus usos medicinales, comparta
con el grupo de estudiantes las siguientes adivinanzas7:
1 2
no tengo boca ni orejas, me pego en la media
pero dientes, eso sí. y en el pantalón.
7
Respuestas: 1. El ajo/2. El cadillo/3. La albahaca/4. La manzanilla/5. El rábano/6. El apio
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
3 4
Flores blancas y amarillas
Se despierta justo al alba que embellecen el jardín
pero no ordeña la vaca. a trastornos digestivos
mi bebida les da fin.
5 6
Con mi tallo en ensaladas
Blanco como el papel,
adelgazan los gorditos
rojo como el clavel,
y mi agüita recomiendan
pica y ají no es.
tras saciar el apetito.
Manos a la tierra:
Antes de visitar la huerta pregúnteles a las y a los estudiantes si conocen ¿qué es una infusión, un
emplasto o una compresa? Si no los conocen presénteles algunos ejemplos: un agua aromática
es una infusión; cuando se trituran o machacan hojas o flores frescas es un emplasto; y cuando
se remoja una tela de algodón en una infusión es una compresa. Explíqueles que cada planta
necesita una preparación especial para que las propiedades medicinales sean más efectivas, y
esas tres son unas de las muchas formas de preparación y aplicación de las plantas medicinales.
Teniendo esto presente visiten la huerta, solicitando permiso previo, para recolectar algunas
hojas, flores, frutos y/o tallos para aprender a preparar una infusión, un emplasto y una compresa.
Asegúrense de llevar:
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
Apio
Flores de:
Sauco
Para hacer las preparaciones asegúrense de contar con los siguientes materiales:
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
Anime a las y a los estudiantes a despertar los sentidos para probar sus sabores, observar los
pigmentos que sueltan, diferenciar los olores que emanan, y revisar sus usos y beneficios,
mientras realizan las preparaciones.
Infusiones:
• En una olla calentar agua (según la cantidad de
porciones que van a realizar).
Cantidad (medida
Planta Usos medicinales
para una taza)
Tomar una taza 3 veces al día para aliviar:
1 cucharadita de *Alergias respiratorias.
Romero hojas y flores. *Cólicos digestivos y gases estomacales.
*Dolores musculares y neuralgias.
*Para aliviar la artritis: tomar una taza 3 veces al
día, durante 9 días. Descansar 9 días y repetir.
1 cucharadita de *Para calmar los nervios: tomar una taza 3 veces
Maracuyá hojas picadas. al día mientras se esté tenso.
*Para disminuir el colesterol en la sangre: tomar
una taza 3 veces al día, una vez por semana.
8
Las plantas nombradas hacen parte del Vademécum colombiano de plantas medicinales aprobado por
el Ministerio de Protección Social en 2013 (Secretos para contar, 2020).
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
Emplastos:
Preparación 1:
Preparación 2:
• Apagar la estufa.
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
En la siguiente tabla se presentan las cantidades y usos medicinales de las plantas para emplastos.
Preparación 2:
Aplicar directamente sobre inflamaciones,
1 cucharada de
Achiote golpes y cicatrices en la piel.
semillas.
Pétalos de 2 flores
Aplicar los pétalos de caléndula sobre cicatrices
(no hay necesidad de
Caléndula o zonas afectadas por quemaduras.
triturar).
Compresas
• Realizar el procedimiento de la infusión sin el paso de colar.
En la siguiente tabla se presentan las cantidades y usos medicinales de las plantas para
compresas.
Una vez realizadas las preparaciones, invite al grupo de estudiantes a sistematizar en sus
cuadernos los procedimientos realizados y pregúnteles sobre sus aprendizajes y nuevos
hallazgos al realizar el ejercicio propuesto.
Cosechando experiencias:
Motive a las y a los estudiantes a invitar a la enfermera del colegio para compartirle los resultados
del ejercicio y a conversar con ella sobre cuáles son las dolencias más comunes que llegan a la
enfermería. Anime al grupo a preguntarle a esta profesional, teniendo en cuenta que no puede
recetar medicamentos, si las preparaciones compartidas (y otros más) podrían implementarse
desde su lugar de trabajo.
Así mismo, invite al grupo a compartir y complementar estas preparaciones con el conocimiento
de sus familiares, o de personas cercanas a ellos provenientes del campo y de comunidades
indígenas.
Objetivo:
Reconocer los diferentes tipos de abonos naturales que se utilizan en un huerto escolar y su
incidencia en la producción de alimentos y balance ecológico.
Preparando el cultivo:
Para iniciar la sesión pregúnteles a las y a los estudiantes cuáles son los componentes de una
huerta escolar. Invítelos a dibujar en el tablero los componentes a medida que se nombren.
Para hacer dinámico el ejercicio demarque dos sitios en el aula de clases, una para contestar
verdadero y la otra para contestar falso. Para iniciar cada pregunta todo el grupo debe ubicarse
en el lugar que usted le indique, una vez termine de leerla en voz alta, les dará 20 segundos
para que piensen su respuesta y se ubiquen en lugar correspondiente.
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
A continuación, las preguntas sugeridas y algunos datos para complementar las respuestas,
obtenidos de (FAO, 2020):
1 2
¿Hay más organismos vivos en una A lo largo del tiempo, ¿el suelo se
cucharada de tierra, que personas en ha ido formando solamente por la
nuestro planeta? Respuesta: Verdadero. desintegración de las rocas de la
superficie, por la acción del agua?
Para complementar: en ningún otro Respuesta: Falso.
lugar en la naturaleza hay especies con
una población tan densa como en los Para complementar: la desintegración
suelos. El suelo contiene una cuarta parte de las rocas por acción del agua es uno
de la biodiversidad de nuestro planeta, de los factores, pero también intervienen
allí conviven millones de organismos que en la formación del suelo: los cambios
permiten que el ciclo de la vida continúe. de temperatura, la acción del viento, la
transformación en materia orgánica de
las plantas y los animales que mueren,
3
realizada por los microorganismos.
5
disponible para cultivos.
Para complementar: más de 500 antibióticos son derivados de microorganismos del suelo.
La mayoría de los antibióticos más conocidos, incluida la penicilina, se originaron a partir de
microorganismos del suelo.
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
En la siguiente gráfica se sintetizan cómo los suelos contribuyen a sostener los ecosistemas.
Soporte de infraestructura: El suelo soporta la Regulación del clima: Los suelos son un
infraestructura de construcción de viviendas y componente clave de los ciclos del carbono,
parques. Los tipos de suelo (arenoso, arcilloso, nitrógeno y agua impactan tanto los gases
etc.) y su capacidad de carga deben tenerse en efecto invernadero (CO2, CH4 y NOx) como el
cuenta en la cimentación. vapor de agua en la atmósfera.
Manos a la tierra:
Conservar la fertilidad del suelo es vital y para ello motivará al grupo de estudiantes a preparar
diferentes tipos de abonos orgánicos que serán de gran utilidad en la huerta escolar.
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
Qué se necesita:
• Tornillo.
• Destornillador.
Preparación:
2. Abrir 6 huecos en su base utilizando el tornillo y destornillador (si está muy grueso el
plástico, pueden calentar los tornillos con una vela).
7. Ubicar la caneca sobre el plato, cerrada con la tapa, por 3 días a la intemperie sin exposición
a corrientes fuertes de aire.
8. A los 3 días revolver (realizar el volteo) todo el material con la cuchara de palo con el fin
de airear la materia orgánica y cubrir nuevamente con material seco. También se retirará el
lixiviado recogido en el plato, el cual se puede diluir en un litro de agua y sirve de abono.
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
Recomendaciones:
• Cuando se revuelva el material verificar que no esté muy húmedo o muy seco. Si esto
llega a suceder, añadir más material seco en el primer caso o, agua en el segundo.
• La caneca se puede dejar en un sitio al aire libre expuesta al sol y/o a la lluvia, siempre
y cuando la tapa cierre muy bien.
• Entre 2 y 5 meses estará listo el compost. Todo ello dependerá del tamaño de los
residuos húmedos (entre más pequeño más rápido el proceso), la borra del café ayuda
a aumentar la temperatura y por consiguiente a su descomposición; si la caneca está
expuesta al calorcito, también ayudará a que se acelere el proceso.
• Se sabe que el compost está listo cuando: su aspecto es como la tierra y huele a
bosque.
Los Purines:
Son fermentos preparados a partir de hierbas, restos vegetales o
estiércoles. Aportan encimas, aminoácidos y otras sustancias al suelo y
a las plantas, aumentan la diversidad y disponibilidad de nutrientes para
las mismas. Su contribución más significativa son los microorganismos.
Durante su preparación, a través del proceso de fermentación, se
producen “cultivos” de microorganismos, en especial de bacterias.
Cuando se riega el suelo con estos preparados, se incorporan a la huerta
millones de microorganismos que transformarán la materia orgánica del
suelo en nutrientes específicos para las plantas. De ese modo mejorará
la disponibilidad de nutrientes y por lo tanto la sanidad, el desarrollo y la
producción de las plantas.
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
Qué se necesita:
• Guantes de caucho.
• Un cuchillo.
Preparación:
4. Todos los días, durante dos semanas, revolver enérgicamente el preparado con el palo de
madera durante unos minutos para que entre oxígeno. Volver a tapar.
6. Para regar el suelo, diluir el purín en agua lluvia en proporción 1:2. Es decir, una parte de
purín diluida en dos partes de agua.
Recomendaciones:
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
Para mayor información sobre compost al aire libre (sin contenedor) y otras preparaciones,
pueden consultar: (Herrera Guzmán & Lara García, 2020); (FAO, 2010); (Arce Barboza, Blanca
Aurora; Malagón Guzmán, Deysi; Sánchez León, Germán; Terán Chaves, César, 2016).
Cuidando el cultivo:
Después de preparar los abonos reflexione con el grupo de estudiantes sobre los procesos de
descomposición de materia orgánica, respondiendo las siguientes preguntas:
Cosechando experiencias:
En varias localidades de Bogotá existen organizaciones comunitarias de pacas composteras.
Las pacas son otras formas de producir abono, a la vez que se teje comunidad cuando se hace
entre varias personas.
Revisen si en su barrio y/o localidad hay una indicativa de paqueros que les puedan compartir
su experiencia.
lettuce
lettuce
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
Anexo 1
Como posibilidad para adentrarse en el desarrollo o fortalecimiento de una huerta escolar,
es importante conocer cómo se construye el territorio, cuáles son sus características y
dinámicas, qué información existe, dónde se pueden buscar fuentes primarias y secundarias
de conocimientos y experiencias, para argumentar y fortalecer las decisiones y acciones a
ejecutar. Esta ruta se puede llevar a cabo paralelamente con las actividades propuestas para los
demás ciclos.
Objetivo:
Identificar las relaciones posibles entre los territorios ambientales particulares, y las huertas
escolares, comunitarias, terrazas, muros verdes, etc., de la localidad donde se ubica la institución
educativa.
9
Para más información sobre localidades de Bogotá pueden consultar: https://www.idt.gov.co/es/
mapas-oferta-complementaria-y-otros
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
Objetivo:
Consolidar la información recopilada por cada grupo, mediante una tabla que permita evidenciar
en cada caso los hallazgos respecto a cada instancia.
Paso 1: solicite a cada grupo que organice la información a partir de la siguiente tabla:
Localidad: ______________________________________________________________________
Objetivo:
Visibilizar las dinámicas territoriales relacionadas con agricultura urbana, huertas escolares,
comunitarias, terrazas y muros verdes, mediante un mapa colectivo.
10
Para consultar sobre los territorios ambientales visiten https://oab.ambientebogota.gov.co/ya-
conoces-los-8-territorios-ambientales-mas-importantes-de-bogota/
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
Paso 1: solicite a los estudiantes del grupo líder, que peguen varios pliegos de papel periódico
hasta conformar un rectángulo de 3 metros X 2,10 metros.
Luego, pídales que dibujen el croquis de la localidad, y que ubiquen allí los lugares donde
encontraron que existen iniciativas de trabajo, ya sea en agricultura urbana, huertas escolares
o comunitarias, terrazas o muros/techos verdes. Definan colores para cada tipo de iniciativa y
hagan una convención con el nombre y el color correspondiente.
Por ejemplo, si es huerta escolar hacer una convención de color morado y escribir en ella el
nombre de la huerta, luego ubicarla en el lugar del mapa donde corresponda. Todas las huertas
escolares entonces tendrían el color morado y así sucesivamente.
A un lado del mapa escriban las respectivas convenciones, en términos de los nombres de
quienes están adelantando el proceso. Todo esto con base en la información que cada grupo
recolectó en las tablas de la actividad anterior.
Posteriormente, con hilos de colores vinculen las convenciones iguales, para poder establecer
las relaciones existentes entre ellas.
Reflexionen sobre los hallazgos de la indagación respecto a cada instancia. Por ejemplo, se
pueden plantear estos interrogantes:
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
Objetivo:
Evidenciar posibles temas de articulación entre los contenidos de las diferentes asignaturas
de la IED, en el ciclo 5 y los temas abordados en el ejercicio de mapeo de las iniciativas de
agricultura urbana.
Una vez se organice este espacio de trabajo, con ayuda del grupo líder, se espera que los demás
grupos de estudiantes desarrollen un taller con el grupo de docentes para evidenciar relaciones
entre los contenidos de las diferentes asignaturas, y las fortalezas, los vacíos y las propuestas
que se desarrollaron en el mapeo del territorio, en la perspectiva de acordar algunos contenidos
a apropiar, o acciones a realizar respecto a las posibilidades de vincular más estrechamente los
procesos educativos del ciclo 5, con las dinámicas territoriales ambientales, relacionadas con
los procesos de agricultura urbana y periurbana.
Objetivo:
Desarrollar un proceso de reflexión con diferentes actores educativos vinculados con las
apuestas ambientales del barrio o la localidad para fortalecer los procesos de conocimiento y
las prácticas asociadas a la agricultura urbana y periurbana.
Paso 1: Una vez definidos posibles contenidos y acciones con los equipos de docentes de cada
grado del ciclo 5, solicite al grupo líder que genere un espacio con otros actores educativos
del barrio o la localidad, para socializar el proceso adelantado y buscar formas de apoyar las
diferentes iniciativas desde la dimensión pedagógica.
Así, cada grupo de estudiantes debe presentar sus hallazgos y el grupo líder debe presentar
el ejercicio consolidado. Para lo cual se sugiere utilizar un periódico mural que recoja la
información y que sea fácil de transportar.
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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento
Objetivo:
Divulgar el ejercicio adelantado por los grados de ciclo 5 con
la comunidad educativa para fortalecer procesos relacionados
con la huerta escolar.
Paso 1: junto con las directivas del colegio organicen una feria
ambiental para socializar el proceso adelantado por las y los
estudiantes del ciclo 5 sobre agricultura urbana y periurbana y su
relación con las huertas escolares. Pueden invitar a algunos de
los diferentes actores con quienes conversaron o aparecieron
en el ejercicio de mapeo territorial, para que presenten sus
iniciativas, compartan sus piezas comunicativas, didácticas y/o
productos.
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