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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

Alcaldesa Mayor de Bogotá D.C.


Claudia Nayibe López Hernández

Secretaria de Educación del Distrito


Edna Bonilla Sebá

Subsecretario de Calidad y Pertinencia


Andrés Mauricio Castillo Varela

Directora de Educación Preescolar y Básica


Marcela Bautista Macia

Autoría
Dirección de Educación Preescolar y Básica
Equipo Proyecto de Educación Ambiental
Viviana Peña Herrera
Pilar Lemus Espinosa
David Felipe Pinilla Ospina
Gloria Diva Guevara González
Yeinson Fernando Cerquera Mojocó
Paola Andrea Pasos Guarín

Corrección de estilo
Fredy René Aguilar Calderón
Andrea Alesandra Muñoz Coderque

Diseño y diagramación
Laura Milena Melo Sánchez

Fotografías tomadas por:


Viviana Peña, Pilar Lemus, IED Kimy Pernía
Domicó e INEM Francisco de Paula Santander
Kennedy. Locaciones: Barrio san Luis, La Calera,
Huerta La Resiliencia y los mismos colegios.

Julio, 2022

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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

Contenido

Agradecimientos 5

Introducción 6

¿Cómo se construyó esta cartilla? 8

Dialogando entre la teoría y la práctica 9

Fundamentos teóricos 13

1. Módulo A– Creación-fortalecimiento de una huerta escolar 13

1.1. Pasos para crear una huerta urbana escolar 13

Módulo B – Agricultura y enfoque agroecológico 17

1.1. Orígenes de la agricultura 17

1.2. Agricultura, mujeres y ruralidad en colombia 18

1.2. Enfoque agroecológico 21

Módulo C - Agricultura urbana y periurbana 25

1.1. Orígenes de la agricultura urbana y periurbana 25

1.2. ¿Qué entendemos por agricultura urbana y periurbana? 28

1.3. Seguridad y soberanía alimentaria 32

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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

Módulo D – Huertas escolares y su articulación con la

pedagogía, la convivencia y el encuentro 36

Módulo F – Referentes normativos 41

Actividades prácticas 45

Ruta pedagógica de caracterización territorial para

la implementación de una huerta escolar 46

Actividad para ciclo 1 - ¿Cómo se plantan las lechugas en inglés?

(How are lettuces grown in english?) 48

Actividad para ciclo 2 – La importancia de lo diverso 53

Actividad para ciclo 3 – Contando gotas para alimentar la vida 58

Actividad para ciclo 4 – La huerta de mi colegio un botiquín en potencia 63

Actividad para ciclo 5 – Alimentos para el suelo, el cultivo y la vida 69

Anexo 1 77

Bibliografía 83

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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

Agradecimientos

Desde el proyecto de inversión 7599 de la Dirección Preescolar y Básica de la Secretaría de


Educación del Distrito, agradecemos a quienes con su tiempo, dedicación, pasión e inspiración
nos compartieron sus valiosas experiencias sobre el significado de su relación con las huertas
urbanas y periurbanas en Bogotá. Sus voces, testimonios y algunas fotografías se encuentran
recogidas en varias secciones de este documento.

Colegio Kimy Pernía Domicó (IED), localidad Bosa: docente Nancy Jeannette Pardo Carreño.

Colegio INEM Francisco de Paula Santander (IED), sede A, – localidad Kennedy: docente Ana
Julia Tabima Montoya.

Huerta comunitaria La Resiliencia, localidad Engativá: huertero, Juan Carlos García; y huerteras,
Laura Camila Peña Tinjacá y Jeidy Morales Vargas.

Participantes programa Mujeres que Reverdecen: huerteras, Ángela Liliana López Leal y María
Esmeralda Lasso Pérez y Adiela Ramírez.

Secretaría de Educación del Distrito, Dirección de Educación Preescolar y Básica: profesional


contratista, Adriana Melo Chacón, por su disposición para ponernos en contacto con los
colegios y docentes, y por sus comentarios en la construcción de este documento.

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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

Introducción

El año 2020 marcó un hito en la historia reciente de la humanidad debido a la pandemia


ocasionada por el coronavirus. Este evento, develó la esencia sistémica de nuestro planeta: la
estrecha vinculación entre la salud humana, animal, de las plantas y la ecológica. La situación
global derivada de la propagación del virus COVID-19, se convirtió en un llamado de atención
a la humanidad para repensar los modelos de desarrollo, el excesivo consumo y las formas en
que nos relacionamos con la naturaleza. Los nuevos tiempos exigen una respuesta integral
a la crisis actual, mediante la cual se aborden las causas profundas detrás de la ya aparente
fragilidad y vulnerabilidad socioecológica (Altieri & Nicholls, 2020).

En este contexto, es urgente promover sistemas alimentarios locales para garantizar la


producción de alimentos saludables y asequibles para una creciente población humana
urbanizada. Con escenarios mundiales de reducción y deterioro de tierras cultivables, los
combustibles fósiles al alza, suministros de agua e insumos agrícolas cada vez más limitados y
en un momento de cambio climático extremo, tensiones sociales e incertidumbre económica,
los sistemas agrícolas basados en principios agroecológicos se convierten en una oportunidad
para hacer frente a dichos desafíos (Ortiz Garcés, 2016).

Investigaciones demuestran que la agroecología se articula de varias maneras a 10 de los 17


Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) como el hambre cero, educación de calidad, consumo
y producción responsables, vida de ecosistemas terrestres, fin de la pobreza, trabajo digno y
crecimiento económico, igualdad de género, acción por el clima, agua limpia y saneamiento,
y salud y bienestar (Farrelly, 2016). En este sentido, hacer agricultura urbana con enfoque
agroecológico se convierte en una posibilidad para alcanzar la sostenibilidad productiva y la
soberanía alimentaria (Ortiz Garcés, 2016), ya que presenta altos niveles de biodiversidad e
involucra a una cantidad importante de actores que participan en su desarrollo.

La agricultura urbana funciona como doble herramienta para reverdecer las ciudades con altos
niveles de urbanización y mitigar del cambio climático. Por un lado, contribuye a la reducción
de la huella de carbono, al reducir la distancia del transporte de los alimentos, y por otro, de
adaptación al incrementar áreas verdes para atenuar el efecto de isla de calor (Bugiel, 2017).
En este sentido, la implementación de huertas urbanas (escolares, comunitarias, familiares e
institucionales) y la ampliación de coberturas vegetales en techos y muros deben incorporarse a
la planificación, a las dinámicas ambientales (producción orgánica, reciclaje de agua, compostaje
de residuos domiciliarios, entre otros) y a las políticas, desde la reconexión del tejido social en
torno al alimento, los saberes ancestrales, y la posibilidad de encuentro y convivencia.

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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

Para responder a estos retos globales, en Bogotá se firmó el Convenio Interadministrativo


JBB-C-007-2021, entre el Jardín Botánico de Bogotá José Celestino Mutis (JBB) y la Secretaría
de Educación del Distrito “[…] para consolidar estrategias que fortalezcan el mejoramiento e
implementación de las coberturas vegetales y huertas en los colegios e instituciones educativas
del Distrito Capital” (Estudios previos Convenio Interadministrativo JBB-C-007-2021 p.7). Estas
dos entidades aúnan esfuerzos técnicos y pedagógicos, relacionados con la promoción de las
huertas urbanas, la prestación de la asistencia técnica, la apropiación de conocimiento respecto
a coberturas vegetales asociadas a los colegios e IED, el establecimiento y mantenimiento de
áreas para el arbolado urbano y la jardinería en estas, y el acompañamiento pedagógico que
permita fortalecer los procesos de educación ambiental.

En este sentido, el proyecto de inversión 7599 de la Dirección de Educación Preescolar


y Básica de la SED, busca a través del fortalecimiento de los Proyectos Ambientales
Escolares – PRAE, la consolidación de estrategias que promuevan en las comunidades
educativas el reconocimiento de la biodiversidad de especies vegetales y su relevancia
para la Estructura Ecológica Principal – EEP de la ciudad. La transversalidad de los
PRAE, además de los enfoques sistémicos y territoriales, resultan ser una herramienta
fundamental para las IED en su compromiso por abordar temas relacionados con el
ambiente y su rol en la crisis climática actual.

Aprovechando el potencial de las huertas escolares como espacios de encuentro educativo


que pueden contribuir a una formación integral, y teniendo en cuenta algunos valores
pedagógicos sobre relacionamiento, seguridad y soberanía alimentaria, conservación
de la biodiversidad, desarrollo de habilidades y competencias sociales, presentamos las
orientaciones pedagógicas dirigidas a las y a los docentes y abiertas para toda la comunidad
educativa de los colegios de Bogotá.

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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

¿Cómo se construyó
esta cartilla?

Imaginando a la huerta escolar como el gran proyecto que vincula a la comunidad educativa
con su territorio, las orientaciones pedagógicas proveerán, a partir de múltiples voces y
experiencias, algunos fundamentos teóricos, trayectorias/experiencias en entornos educativos
y/o comunitarios, y actividades prácticas para integrar las asignaturas disciplinares con el
proceso de la huerta escolar.

Enmarcados en los principios agroecológicos que se fundan en procesos territoriales y cuyas


innovaciones se basan en la creación conjunta de conocimientos, combinando las ciencias
con los saberes tradicionales, prácticos y locales de todos los actores que intervienen en su
desarrollo, y haciendo especial hincapié en los derechos de las mujeres, las y los jóvenes y las
poblaciones indígenas (FAO, 2018) proponemos una estructura dialogante desde la educación,
entre las ciencias, la experiencia y los múltiples productos como guías y manuales sobre
agricultura urbana y periurbana.

En un primer apartado las y los docentes encontrarán el diálogo entre la teoría y la práctica, en el
que se plantea, a partir de seis módulos articulados entre sí, la huerta escolar como un proyecto
del colegio para desarrollar con toda la comunidad educativa, las familias y las comunidades
próximas a ellas, con la transversalización del enfoque de género, acceso, pertinencia, calidad,
participación e inclusión desde la perspectiva y miradas de hombres y mujeres que a partir de sus
trayectorias, apuestas y experiencias les han permitido el agenciamiento y el empoderamiento.
Este apartado, a su vez, se divide en dos secciones, la primera que aborda los fundamentos
teóricos desde la ciencia, guías manuales y documentos, y la voz de la experiencia; y la segunda
que sugiere actividades prácticas en relación con asignaturas y que por elección del docente
podrán implementarse con el ciclo que considere pertinente.

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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

Dialogando entre la
teoría y la práctica
El diálogo entre la teoría y la práctica se plantea a partir de seis módulos articulados entre
sí (figura 2) que abordan la huerta escolar como un proyecto del colegio para desarrollar
con toda la comunidad educativa, las familias y las comunidades próximas a ellas, con la
transversalización del enfoque de género, acceso, pertinencia, calidad, participación, inclusión
desde la perspectiva y miradas de hombres y mujeres que a partir de sus trayectorias, apuestas
y experiencias les han permitido el agenciamiento y el empoderamiento.

Enfoque trasversal de género (acceso, pertinencia, calidad, participación, inclusión = experiencias de


mujeres y hombres, perspectivas y miradas/agenciamiento y empoderamiento)1

A B C D C D

Fortalecimiento o Agricultura Agricultura Huertas escolares Experiencias Apropiación


creación de una urbana y y su articulación locales y normativa
huerta escolar periurbana con la pedagogía, distritales
la convivencia y el
encuentro

Figura 1. Módulos que dialogan entre la teoría y la práctica

Los módulos A, B, C y D tendrán un primer momento de fundamentos teóricos recogidos


desde la investigación, las experiencias locales y nacionales, y la construcción comunitaria de
conceptos relacionados con la temática de la cartilla. Invitamos a las y a los docentes a realizar
este recorrido conceptual para familiarizarse con el lenguaje, los contenidos y abordajes
propuestos para que, en un segundo momento, al realizar las actividades prácticas el diálogo
de saberes, la apropiación y construcción propia del conocimiento sean enriquecidos con las
vivencias.

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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

Cada módulo de fundamento teórico estará conformado por los siguientes contenidos:

Presentación:
Introduce al docente sobre la temática específica que se abordará y cómo se entreteje
con los aportes científicos y la voz de la experiencia propuesta para cada módulo.

¿Qué dice la ciencia?:


La ciencia es la “mayor empresa colectiva de la humanidad”, contribuye a que las personas
tengan información suficiente para tomar decisiones razonadas a nivel personal y
profesional, y a que los gobiernos basen sus políticas en información científica de calidad
(UNESCO, 2022). La ciencia está presente en la vida de la humanidad y como profesión
debe estar al alcance de cualquiera que sienta pasión por ella. Sin embargo, en muchos
lugares del mundo se restringe la participación a ciertas personas de géneros, sexos y
culturas específicas. Por ejemplo, las mujeres ocupan menos del 30% de los puestos
de trabajo en ciencia en el mundo y solo el 2% son mujeres negras. Las personas con
identidades de género diversas, comunidades campesinas o indígenas también enfrentan
obstáculos para participar de este diálogo global, a pesar de que en sus comunidades se
genera conocimiento constantemente (Montenegro Cotacio & Castro Mur, 2022).

La voz de la experiencia:
A través de la experiencia humana en el trabajo con la tierra se reconocen los
conocimientos, saberes y prácticas como el intercambio de semillas y siembra de
productos ancestrales, se comparten las mingas para realizar tareas y formas productivas
comunitarias, se promueve el respeto por la naturaleza, el amor y el arraigo a la tierra y al
territorio, mientras que se asegura la producción de alimentos (Asograng & Voluntariado
Javeriano, 2021). Múltiples voces, mujeres y hombres, desde sus diferentes experiencias
compartirán saberes y prácticas que desde errores y/o aciertos se convierten en
oportunidades de aprendizaje para hacer de la huerta escolar un espacio de encuentro
para la vida.

Por su parte, las actividades prácticas están constituidas por cuatro componentes:

Objetivo:
Presenta el fin que se quiere alcanzar y al cual se dirige la actividad. 

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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

Preparando el terreno: implica alistar lo necesario para el desarrollo


de la actividad (materiales, revisión del espacio donde se realizará
y la disposición del grupo de estudiantes). Este momento, además,
permite situar las circunstancias, los conocimientos previos sobre el
tema específico y las motivaciones de docentes y estudiantes para su
implementación.

Manos a la tierra: el “hacer”, como experiencias, resulta fundamental


para articular el conocimiento intelectual y abstracto, por tal razón el
contacto directo con la tierra, las herramientas, el territorio, las plántulas,
las semillas, los abonos, etc., permiten a docentes y estudiantes abrir paso
a los sentidos, emociones y sentimientos que activan la imaginación,
conexiones con aprendizajes y experiencias previas, y nutren diversas
posibilidades de construcción de nuevo conocimiento. Este momento
es una invitación a que los conceptos, las preguntas y las realidades
puedan ser sentidas.

Cuidando el cultivo: la emoción de la experiencia se decanta desde


la reflexión para analizar críticamente la realidad y generar aprendizajes
desde el diálogo interior y colectivo. Cuando se fortalece la capacidad
reflexiva, se enriquece el pensamiento sistémico, se transforma la
percepción en juicio, así mismo, se promueve la constancia de un proceso
de largo aliento. Las prácticas de cuidado se vuelven fundamentales
y para ello se necesita reforzar el sentido de la responsabilidad y el
compromiso.

Cosechando experiencias: las palabras adquieren resonancia con


la acción. El proceso de experiencia y reflexión debe desembocar
en acciones que lleven a la transformación, además de una reflexión
pertinente y acorde a las necesidades y expectativas de docentes y
estudiantes que permitirá el inicio de un compromiso que conlleve al
cambio en las acciones individuales, y posteriormente, colectivas.

Algunas cosechas invitarán a realizar acciones en el aula o a vincularse


con otras estrategias y proyectos educativos del colegio, especialmente
el PRAE, el barrio, la comunidad, otros colegios, aulas ambientales del
distrito, entre otras.

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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

Las actividades propuestas están planteadas para que cada ciclo escolar pueda ser parte
responsable y comprometida del desarrollo de la huerta en el colegio.

Ahora, el módulo E será el eje articulador entre teoría y práctica, presentando las voces de la
experiencia de quienes optaron por apostarle a la agricultura urbana y las huertas escolares
como estrategias tejedoras de sueños, mitigadoras del cambio climático y, posibilitadoras de
encuentros colectivos, resignificación del territorio y/o sustento económico.

Después de haber realizado el recorrido conceptual y práctico, la apropiación normativa será


abordada en el módulo F.

Correo para compartir:

Estimados docentes les invitamos a compartir los hallazgos y aprendizajes,


registros, fotografías y dibujos producto de las actividades realizadas y las
complementarias con las huertas escolares y la agricultura urbana. Pueden
enviar un correo a boletinambiental@educacionbogota.gov.co con
las evidencias de las acciones realizadas incluyendo nombre completo
del estudiante, nombre completo de la IED y una breve descripción de lo
publicado. También, nos gustaría saber de su experiencia en el desarrollo de
las actividades y retroalimentación para futuras orientaciones pedagógicas. 

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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

Fundamentos
teóricos
1. Módulo A – Creación y fortalecimiento de una huerta escolar

Presentación:
Este módulo propende por el fortalecimiento y/o creación de las huertas escolares, desde
el acercamiento a experiencias relacionadas con terrazas, muros y techos verdes, pacas
composteras, etc., a nivel local o distrital.

1.1. Pasos para crear una huerta urbana escolar

¿Qué dice la ciencia?

¿Sabías qué?

A finales del siglo XVIII, Jean-Jacques Rousseau y Johann


Pestalozzi afirmaban que el contacto directo con la naturaleza
es un factor determinante para el desarrollo infantil.

Jean-Ovide Decroly, fue el primero en introducir el huerto


en el contexto escolar como herramienta didáctica y como
laboratorio vivo situando al alumnado-hortelano como agente
de su propio proceso de aprendizaje. También Celestin Freinet
describía el huerto escolar como un proyecto enriquecedor por
las observaciones concretas que permite realizar sobre los seres
vivos y como lugar de enraizamiento de la enseñanza científica.

Tomado de (Armienta Moreno, Keck, Fergunson, & Saldívar Moreno, 2019).

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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

La voz de la experiencia:
Diversos manuales plantean preguntas que pueden formularse para crear o fortalecer el huerto
escolar. A continuación, unas orientaciones basadas en la revisión de los apartados relacionados
con el cómo iniciar1:

1 2
¿Por qué se quiere tener o fortalecer ¿Quién o quiénes serán
un huerto en el colegio? responsables de la huerta?
Al iniciar se recomienda que sea liderado
Definir o ajustar los objetivos se convertirá en
por un pequeño grupo comprometido y
la brújula que orientará su implementación.
animado, con interés de aprender y que
pueda tomar decisiones. Con el tiempo
podrá ampliar su red de colaboradores.

Importante: establecer acuerdos de trabajo

3
desde el inicio facilitarán las conversaciones,
responsabilidades y compromisos.

¿Qué se necesita?
Disponibilidad de luz solar, el agua para
riego y la afluencia de corrientes de
4
agua requeridas, la utilización de suelos ¿Qué espacios tiene el
en zonas blandas (antejardines, lotes) colegio para crear la
y la utilización de recipientes en zonas huerta o para extenderla?
duras (terrazas, patios), tierra, materiales
de construcción, herramientas, semillas, Dependerá de los objetivos planteados. Si el
plántulas, abonos, y sobre todo un plan propósito es pedagógico se puede pensar
de cultivo. en una pequeña jardinera dentro de las aulas
de clase; si se necesita producir alimentos
en una cantidad considerable se requerirá
Una DONATÓN para la huerta escolar podría mucho más espacio. Independiente de los
ser una estrategia que invite a la comunidad a objetivos, se tendrán más oportunidades de
conocer el proyecto y a la vez a proveerse de lo éxito si se comienza por algo pequeño, que
necesario sin incurrir en gastos adicionales. siempre se podrá ampliar posteriormente.

1
Crear y construir un huerto escolar (FAO, 2006), Una huerta para todos (FAO; Gobernación de Antioquia,
2009) y (Arce Barboza, Malagón Guzmán, Sánchez León, & Terán Chaves, Aprendiendo y construyendo
14
nuestra huerta urbana escolar: un manual para docentes, estudiantes y unidades familiares, 2016).
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

ANÍMENSE a pensar en espacios como muros, corredores, rincones olvidados, espacios


debajo de escaleras, techos (considere los riesgos) y espacios subutilizados, como lugares
potenciales para implementar una pequeña huerta o un espacio de reverdecimiento.

5 6
¿Qué se va a cultivar? ¿Cómo se distribuirá
el trabajo de cuidado y
En general, deben elegirse cultivos
adaptados a las condiciones locales, mantenimiento?
que sean fáciles de cultivar y se ajusten Trabajar y cuidar la huerta debe ser
al período escolar. Los cultivos deberían una actividad de disfrute y aprendizaje
adecuarse a los hábitos alimentarios durante el tiempo que pasen en ella.
locales, ser fáciles de preparar y tener Dispongan de las horas de clase para
un alto valor nutritivo. actividades de aprendizaje, cuidado y
compartir, y otros horarios diferentes
REALICEN una encuesta de posibles pueden concertarse entre los
alimentos cultivables para que sea un interesados. En ninguna circunstancia
ejercicio participativo y la decisión se tome el trabajo en la huerta se impondrá
entre la mayoría de las y los integrantes de la como castigo.
comunidad educativa.

REVISEN el Manual de coberturas vegetales DISEÑEN un calendario atractivo


(Jardín Botánico de Bogotá José Celestino con fechas, tareas y responsables
Mutis; Universidad de los Andes, 2020) para para su mantenimiento y cuidado.
consultar sobre las zonas climáticas urbanas Tengan presente los períodos
de Bogotá (p. 44). de vacaciones, las temporadas
secas y de lluvias y la variabilidad
consecuente del cambio climático.

7
¿Se necesita de alguna formación específica? ¿quién o quiénes la
podrían proveer?
Una oportunidad de aprendizaje es la posibilidad de indagar entre los integrantes de la
comunidad educativa, de familias y vecinos del colegio sobe la experiencia en prácticas
de agricultura, manejo de huertas y procesamientos caseros de alimentos. Muchas de las
familias llegadas a Bogotá provienen del campo y por tanto hay un conocimiento empírico
valioso que puede aportar al ejercicio educativo. Así mismo, pueden contar con los espacios
formativos que ofrece el Jardín Botánico de Bogotá.

15
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

IMPORTANTE compartir los aprendizajes de las capacitaciones a


través de diferentes estrategias como un video casero, una cartelera
en el periódico mural del colegio, una obra de teatro en una izada de
bandera, composición de canciones, etc.

8
¿Qué apoyo se necesita (directivas colegio, familias de la comunidad
educativa, alcaldía local, vecinos del colegio, otros aliados…)?
Al involucrar a la comunidad educativa y vecina del colegio a participar de la creación y/o
fortalecimiento de la huerta, se motiva a la apropiación y cuidado de la misma. Contar con
el apoyo de las directivas del colegio es fundamental para iniciar el proyecto.

ORGANICEN una presentación llamativa para compartir la idea de la huerta como un


proyecto del colegio o lo que se requiere para fortalecerla (vale la pena resaltar los logros y
aspectos por mejorar durante su desarrollo hasta el momento).

16
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

Módulo B – Agricultura y enfoque agroecológico

1.1. Orígenes de la agricultura

¿Qué dice la ciencia?:


La agricultura comenzó durante el Neolítico hace aproximadamente 12.000 años,
revolucionando la historia de la humanidad, transformando el modo de vida y la supervivencia
de las sociedades por completo. Cultivar la tierra, como base de la producción propia de
los alimentos, permitió a la humanidad introducir cambios tan trascendentales como el
sedentarismo y la formación de poblaciones que han marcado por completo el desarrollo de
nuestra historia.

De una época basada en la recolección y la caza se pasó a cuidar a los animales y cultivar las
plantas sin necesidad de tener que ir a buscarlas, lo que junto a la utilización de herramientas
marcó el comienzo de la agricultura y la ganadería como modo de vida.

¿Sabías qué?

Existen varias hipótesis sobre su origen, una relacionada con el


crecimiento demográfico y la crisis alimentaria, otra vinculada
a la crisis climática que limitó los recursos de las sociedades
cazadoras-pescadoras-recolectoras, y una tercera, relacionada
con la cultura de las comunidades que vivían de la caza, pesca
y recolección y su nivel de dominio de la naturaleza y desarrollo
tecnológico y social que les permitió iniciar el cambio. Aunque
son diferentes, las tres hipótesis no son excluyentes entre sí, sino
que podrían combinarse para obtener una visión más precisa.

La agricultura se dispersó por el mundo gracias al movimiento poblacional, algunos estudios


también señalan que el inicio y extensión de esa práctica no fue obra de un único grupo, sino
que se produjo en múltiples poblaciones cercanas, pero genéticamente diferenciadas.

Tomado y adaptado de
¿Dónde y cómo se originó la agricultura?
¿Cuál fue el origen de la agricultura?
El 17% de la fuerza laboral del país trabaja en el campo

17
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar
la vida y el alimento

1.2. Agricultura, mujeres y ruralidad en


Colombia

¿Qué dice la ciencia?:


La participación de las mujeres rurales en
la vida de la sociedad colombiana tiene
una larga y variada trayectoria en el siglo
XX y en los comienzos del XXI.

¿Sabías qué?
En Colombia hay cerca de 5,1 millones mujeres
que habitan las zonas rurales. Esa cifra
equivale al 47,2 por ciento de la población. De
ese porcentaje, el 81,8 por ciento se dedica a
la producción de alimentos para el hogar o a
los trabajos de mano de obra, como el trabajo
en los cultivos.

Los datos del informe Mujeres Rurales en


Colombia (DANE, 2020) dan cuenta de la
condición de desigualdad de las mujeres
que viven fuera de las ciudades, en distintos
aspectos como: incidencia de pobreza,
niveles de alfabetismo, labores del hogar,
desempeño femenino en el mercado
laboral y la seguridad y protección social.

Dicho documento se convierte en un


referente para adelantar políticas rurales
con enfoque de género que propicien la
reducción de los índices de desigualdad,
así como estudios sobre el tema desde
diversas miradas.

La voz de la experiencia:
Para abordar el asunto de la ruralidad
en Colombia no es suficiente hacer la
diferenciación entre suelo urbano y suelo

18
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

rural, dada por el uso y la destinación de estos o por los bienes y servicios que proveen. La
ruralidad implica una profunda y compleja relación entre las poblaciones y la construcción
simbólica y material que hacen de los territorios, dada por la relación directa e interdependiente
con la naturaleza y sus dinámicas físicas y geográficas.

La ley 388 de 1997 define que a través de los Planes de Ordenamiento Territorial- POT, los
municipios establecen el suelo rural como aquel que no es apto para el uso urbano, o que su
destinación corresponde a usos agrícolas, ganaderos, forestales, de explotación de recursos
naturales y actividades análogas.

Desde esta perspectiva y entendiendo las dinámicas históricas relacionadas con la comunidad
campesina, como actor rural, y su aporte a la producción de alimentos principalmente, se
reconoce también que sus saberes y prácticas implican posibilidades para emprender apuestas
relacionadas con la agricultura urbana en una ciudad como Bogotá donde gran parte de la
población es migrante del campo, o que actualmente habita en áreas periurbanas y rurales.

A continuación, la experiencia de tres mujeres participantes del Programa Mujeres que


reverdecen, Ángela Liliana López Leal, María Esmeralda Lasso Pérez y Adiela Ramírez quienes
nos compartieron sobre su proceso formativo teórico y práctico en arbolado, siembra,
trasplante, reciclaje y reutilización.

Ángela: “En el programa participaron mujeres vulneradas, estropeadas, cabeza de familia,


mujeres mayores trabajadoras … la profe nos enseñó desde ¿qué es una flor? hasta poder llegar
a sembrar”,

María: “se construyeron lazos de unión muy fuertes entre las mujeres… también reflexionamos
que el campesino está muy olvidado, no se reconoce su labor, que haya programas que
enseñen que uno puede producir sus propios alimentos le da más valor al campesino, así yo
tenga mis propios alimentos”.

Huerteras del barrio San Luis: Adiela


Ramírez, Ángela Liliana López* y María
Esmeralda Lasso* (*participantes del
Programa Mujeres que reverdecen) – B.
San Luis – Municipio de La Calera.

Foto tomada por: Pilar Lemus


19
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

Respecto a la relación con las instituciones educativas, Ángela dice que “se han generado
intercambios de conocimientos con el colegio Titos Garzón O.P. Allá aprendimos demasiado,
hubo intercambio de conocimientos sobre compostaje y lo que nosotras aprendimos se lo
enseñábamos a los niños y de los niños hacia otras personas que los rodeaban, había una
unión entre madres e hijos”.

Desde su experiencia familiar, María dice “mi hijo estudia en el Campestre Monteverde, los
miércoles van a la huerta, la profesora los lleva y mi hijo me cuenta que estuvieron en la huerta.
Sería bueno tener la oportunidad de contactar algunas compañeras del Programa para darles
una charla, imagínese nosotras enseñándole a los niños para un futuro, que ellos son los que
van a quedar”.

Por su parte, Ángela señala que “reutilizar cosas que uno bota… yo soy mamá y ese conocimiento
se lo estoy tratando de trasmitir a mis hijos... la profe nos enseñó a producir jabones con el
aceite quemado que sale de la cocina, que uno normalmente lo bota, eso es una contaminación
terrible para el medio ambiente, entonces nosotras lo reciclamos y lo convertimos en jabón
para la loza, para lavar las ollas y quitar las manchas”.

Barrio San Luis/La Calera en una de las


huertas urbanas promovidas desde el
Programa Mujeres que reverdecen.

Foto tomada por Pilar Lemus Espinosa

20
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

Las mujeres que participaron del Programa encontraron una oportunidad de vida. Ahora que
terminó quedaron los lazos de afecto, pero también una reflexión y un llamado a quienes
dirigen estos programas para que por ejemplo “involucren a las mujeres que se capacitaron
en las huertas escolares” menciona Adiela Ramírez, seguramente habrá mucho para contribuir
desde su experiencia.

1.2. Enfoque agroecológico


¿Qué dice la ciencia?:
En respuesta a las altas demandas de energía fósil e insumos químicos sintéticos, a la disminución
de la biodiversidad y degradación del suelo, a los efectos nocivos sobre la salud de productores
y consumidores, entre otros problemas causados por la agricultura industrial, la agroecología
propone un enfoque teórico-práctico alternativo que posibilita conciliar la producción de
alimentos con otros diversos beneficios ofrecidos por los ecosistemas a la humanidad (Mercon,
y otros, 2012).

La agroecología es un sistema holístico que aplica simultáneamente conceptos y principios


ecológicos y sociales al diseño y la gestión de los sistemas alimentarios y agrícolas. Su objetivo
es optimizar las interacciones entre las plantas, los animales, los seres humanos y el medio
ambiente, teniendo en cuenta, al mismo tiempo, los aspectos sociales que deben abordarse
para lograr un sistema alimentario justo y sostenible.

¿Sabías qué?

Desde la década de 1920 se encuentran publicaciones


científicas sobre agroecología y su implementación es
evidente en las prácticas de los agricultores familiares,
en los movimientos sociales populares en favor de la
sostenibilidad y en las políticas públicas de distintos
países de todo el mundo (FAO, 2018).

21
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

En lugar de hacer ajustes en las prácticas de sistemas agrícolas insostenibles, la agroecología


busca transformar los sistemas alimentarios y agrícolas abordando las causas profundas de
los problemas de forma integrada y aportando soluciones holísticas y a largo plazo. La FAO
propone 10 elementos fundamentales interrelacionados e interdependientes que contribuyen
a hacer frente a los aumentos significativos de nuestras necesidades alimentarias del futuro, al
tiempo que garantiza que nadie se quede atrás (FAO, 2018). Ellos son:

Diversidad Sinergia Eficiencia Resiliencia Reciclaje

Creación conjunta Valores Cultura y Economía Gobernanza


y el intercambio humanos tradiciones circular y responsable
de conocimientos y sociales alimentarias solidaria

La voz de la experiencia:
Juan Carlos García, Laura Peña y Jeidy Morales son vecinos, compañeros, amigos y
habitantes de la Ciudadela Colsubsidio – Localidad de Engativá, donde se encuentra una
de las siete huertas comunitarias, llamada la Resiliencia2.

La huerta La Resiliencia surge en defensa a la afectación del Humedal Tibabuyes (el más grande
de la ciudad de Bogotá) por las obras urbanísticas de alto impacto en su ronda y en su cauce
que se quieren construir. “La huerta nace como protesta y como propuesta en 2019”, comenta
Juan, ya que la comunidad no estaba de acuerdo con los proyectos de endurecimiento de las
zonas de amortiguación del humedal (puentes, ciclorutas). Desde entonces, se juntaron varios
vecinos de todas las edades que empezaron a realizar actividades esporádicas, sembraron
árboles en un pedacito de tierra que fue creciendo hasta convertirse en el espacio diverso
donde hoy se respira paz, los colibríes se asoman en los abutilones, las mariposas revolotean,
y Antonio, el hijo de Jeidy, camina y explora, mientras hacemos la entrevista.

2
Dirección: Calle 90 # 115ª – 13 Ciudadela Colsubsidio
Cuenta de Instagram: @huertalaresiliencia

22
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

Foto tomada desde la Huerta La Resiliencia. Los árboles del fondo hacen parte del borde del
Humedal Tibabuyes.

Foto tomada por: Viviana Peña H.

Además de ser un espacio para sembrar alimento y plantas medicinales, en la huerta se recupera y
reconoce el valor que tienen las semillas nativas y criollas, se resignifican plantas estigmatizadas
por el uso humano inapropiado, se aprende de las consecuencias de la revolución verde y
sobre el reconocimiento al trabajo campesino, del alimento y de nuestra salud. También, a
través de la agricultura biodinámica se conocen los diferentes saberes populares, ancestrales y
académicos y se convierte en una escuela para nosotros. Laura complementa: “esta huerta es
la excusa para llamar la atención del humedal y así conectarse con el territorio”.

La Resiliencia es un espacio de participación con propósitos comunes, para aprender,


desaprender, ser y construir comunidad, por ejemplo, los colectivos Somos Uno y Creahuertera,
y el Grupo Semillas también apoyan y acompañan las actividades. “Aquí construimos ciudad,
ya que en muchos otros espacios no se tiene en cuenta la voz de la comunidad” comenta
Juan, mientras Laura afirma “estos procesos son una enseñanza de vida: aprendes a vivir,
a ser responsable, a respetar el espacio, la paciencia, el perdón, a reconciliarte… Eso es un
aprendizaje completo en la vida”.

Desde una pedagogía basada en el amor y el respeto, Laura, Juan y Jeidy, junto a otras personas,
invitan a la comunidad, desde el diálogo y el ejemplo, a separar los residuos orgánicos de sus
hogares para “poner a dieta” al Relleno de Doña Juana.

“Qué rico poder llegar a estos espacios… me siento en el campo”, es la expresión de varios
vecinos cuando se sientan en las tablas. Así mismo, mujeres enfermas de cáncer encuentran en
la huerta algunos alimentos que les benefician (sobre todo hortalizas). Por ello, Jeidy afirma que,
“en la huerta no solo se trabaja la tierra, sino se trabaja el ser, la comunidad, las problemáticas
sociales y lo ecológico”. Juan complementa: “la salud nos importa. Vemos el impacto de la
huerta en las personas, esta se convierte en un espacio de contemplación, de alivio, de soltar
las cargas, o para el que pasa esporádicamente y contempla y se conmueve con lo que ve. Es
una reciprocidad con la tierra misma, estamos en constante interrelación”.

23
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

Juan Carlos García, Antonio , Laura Peña y Jeidy Morales ubicados en el centro de la huerta
La Resiliencia donde se prende el fuego.

Foto tomada por: Viviana Peña H.

Laura, nos habla del fuego señalando el lugar físico donde todo se originó. “El fuego es
importante porque estamos transitando nuevos paradigmas (que a la vez son viejos), volvemos
a lo comunitario para ampliar el sentido de comunidad no solo desde lo humano sino con
otros animales y plantas… conocer el territorio volver a caminarlo, el fuego es fundamental para
conocer nuestra identidad, aquí se teje... Todos los sueños se han proyectado aquí, también
hemos llevado los momentos críticos de la comunidad. El fuego es el centro de la huerta. Es
lo que nos mantiene, nos une. Aquí hemos pasado los momentos más importantes y difíciles,
y los hemos superado”.

Jeidy añade: “el fuego es el cierre perfecto, cuando lo decimos allí se da por hecho,
a su alrededor celebramos la vida. Y aunque ha sido todo un camino de conversaciones y
entendimientos, ahora desde el protocolo del Jardín Botánico ya es permitido tener fuego en
las huertas comunitarias, antes no. Y se pueden hacer ofrendas y rituales de conexión con la
madre Tierra. Claro que no ha faltado la llamada a los bomberos por parte de algunos vecinos,
y la apagada violenta del mismo. Pero es un proceso de entenderse y sobre todo que las
instituciones comprendan las perspectivas de las comunidades y sus formas de hacer tejido
comunitario”.

Por su parte, Laura hace un llamado e invitación a las instituciones educativas diciendo “en
nuestro sistema de educación nos forman para muchas cosas, pero no para las cosas básicas.
Saber cultivar nuestro propio alimento es básico, es como saber leer y escribir. ¿Cómo no lo
vamos a saber? Por eso el reto de esta huerta es también compartir con colegios, jardines,
universidades y empresas porque esto es un conocimiento para todos. Para tener una huerta
no hay que ser agrónomo, ingeniero ambiental, biólogo… cualquier ser humano así no haya

24
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

pasado por la universidad debería saber cultivar sus alimentos, es como un saber natural,
aquí estamos reeducándonos en estos asuntos que el sistema educativo tradicional no nos
proporcionó. Y si los colegios deciden hacer sus huertas, pues que lo asuman como un proceso
de muchos años”.

Aula pedagógica de la Huerta La Resiliencia. Foto tomada por: Viviana Peña H.

Módulo C - Agricultura urbana y periurbana


1.1. Orígenes de la agricultura urbana y periurbana

¿Qué dice la ciencia?:


El sentido de la creación de los huertos urbanos varía a lo largo del tiempo y del contexto
histórico de los habitantes de las ciudades, de la organización de sus usuarios, de los programas
de gobierno y de los fines por los que se construyen.

El siguiente esquema expone una muestra sobre el origen de los huertos urbanos en Europa,
Estados Unidos, Colombia y Bogotá. Como denominador común se observa que sus inicios
corresponden a respuestas frente a crisis humanitarias (despojo, guerra, migraciones, y aún
está por determinarse el aumento de estrategias de agricultura urbana en época de pandemia
por COVID-19) así como oportunidades de conformación de tejido social (Figura 1).

25
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

Siglo XVIII – “Huertos de los pobres” Primera mitad siglo XX – Años 70 – Green Años 70 – Colombia
Europa – Reino Unido Guerras mundiales guerrillas Europa y
Estados Unidos - Agricultura llegó a las ciudades
*Privatización de terrenos comunales *Huertos urbanos son de como necesidad de los migrantes de
en zonas rurales, aumento de pobreza carácter patriótico, de Huertos urbanos relacionarse con el territorio para:
de campesinos sin tierra. subsistencia y de apoyo a promueven:
la economía de guerra. *Producir alimentos
*Algunos miembros de la iglesia *Autogestión
y terratenientes ceden terrenos *Huertos ayudaron a: *Conectarse con el territorio cultural y
(Huertos de los pobres) para cultivo y *Desarrollo local simbólicamente.
autocosumo exclusivo, para reducir: - aumentar la esperanza
en la población. *Mejora de entornos *Recrearse
-subsidios a los pobres degradados
-autoconsumo y Hasta 2004 – En Bogotá Agricultura
-crimen e inmoralidad aprovechamiento de *Integración social urbana (Au) se convierte en programa
recursos de gobierno “Bogotá sin Hambre”
-migración a las ciudades industriales *Fortalecimiento liderado por JBB.
-fomentar la organización comunitario
*Condiciones a los usuarios: comunitaria *JBB acompaña a diferentes entidades
*Educación ambiental distritales, nacionales e internacionales
-asistir regularmente a la iglesia -ocupar distintos espacios en investigación, formación, tecnología
públicos para el cultivo de *Liderazgo de y componente social.
-educar la familia en la decencia y alimentos organizaciones de base
buenas costumbres y comunidades *2008 conformación Red de Au.
- Incentivar la formación
-expulsión en caso de de cultivadores en *Procesos surgen como iniciativas
comportamientos o convicciones distintos temas de comunitarias y son espacios de
considerados criminales. agricultura, conservación encuentro y compartir de experiencias.
de alimentos, disposición
*Huertos se trasladaron a las ciudades de residuos, etc.
y se aumenta el número de huertos
urbanos.

Figura 2. Origen de los huertos urbanos en algunas ciudades de Europa, Estados Unidos,
Colombia y Bogotá

Fuentes: (Morán & Hernández, 2011), (Guijarro, 2014), (Hernández García, Hernández-García, &
Niño Bernal, 2020) y (Gómez, 2014)

Imágenes: https://huertosurbanosevilla.wordpress.com/historia-de-los-huertos-urbanos/
y https://bogota.gov.co/mi-ciudad/ambiente/huertas-urbanas-para-empoderar-
sociedades-en-tiempos-de-covid-19

26
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

La voz de la experiencia:
La Chagrita de Asograng, huerta comunitaria en Ciudad Bolívar3, una propuesta comunitaria de
transformación de un espacio de encuentro para sembrar, producir y compartir.

Entre los barrios Guatiquía, Arborizadora Baja y Coruña


de la localidad Ciudad Bolívar, en una servidumbre de
la Empresa de Energía se encuentra La chagrita de
Asograng, un espacio entrelazado de historias para
contar. Hace algunos años, fue un lugar abandonado,
lleno de escombros, basura e inseguridad… “un lugar
no para la vida y sí para la muerte”. Mujeres y hombres
valientes de origen campesino y consolidados como la
Asociación de Granjeros de Guatiquia, “ASOGRANG”,
a comienzos del siglo XXI, emprendieron la tarea de
recuperarlo, transformarlo y llenarlo de esperanza.
Gracias a sus saberes y conocimientos lograron que la
organización comunitaria, sin ánimo de lucro, surgiera
como una iniciativa de trabajo colectivo y fortalecimiento
del tejido social.

Foto tomada de: Asograng & Voluntariado Javeriano, 2021

Comenzaron recolectando los residuos orgánicos en las plazas de mercado para generar
la capa vegetal del suelo, y a partir de esta experiencia continuaron con la sensibilización a
la comunidad vecina para solucionar, en parte la problemática de las basuras, mediante la
separación en la fuente de los residuos orgánicos e inorgánicos desde sus hogares. En la
actualidad son los vecinos, comerciantes y colegios quienes se acercan a la granja a dejar los
residuos orgánicos en las canecas adecuadas para su recolección, esta estrategia ha dejado de
llevar al relleno de Doña Juana más de 15 mil toneladas de este material.

Los asociados junto con voluntarios, estudiantes y colaboradores llevan los residuos a las camas
de lombricultura de las cuales se obtiene el humus sólido y líquido que nutre el suelo donde se
siembran semillas que producen alimentos orgánicos, sanos y limpios, para el autoconsumo,
trueque y comercialización. En el fogón del saber se entrelazan relaciones sociales, culturales,

3
Asograng- Dirección: Calle 59Bis Sur #45D – 32, Barrio Guatiquia, Localidad, Ciudad Bolívar. Correo:
asograng@gmail.com

Cartilla completa en https://repository.javeriana.edu.co/handle/10554/58295

Redes sociales: https://es-la.facebook.com/asograng @asograng_

27
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

económicas, políticas y ambientales que posibilitan el compartir permanente de saberes.


Asograng apuesta por el fomento de la organización comunitaria con una propuesta de
desarrollo propio que recoge el pensamiento, la experiencia, las necesidades y los intereses
de las comunidades que, propenden desde procesos agroecológicos por la protección y
recuperación del ambiente, la economía popular, la soberanía alimentaria y la apropiación de
semillas nativas, criollas y ancestrales, la salud ambiental, la defensa del territorio y la educación
popular ambiental.

En ASOGRANG se cumple el dicho: “¡todo lo que sale de la tierra retorna nuevamente a ella!”
(Asograng & Voluntariado Javeriano, 2021).

Un reportaje a Saulo Benavides, director de Asograng, para conocer más de su


proceso: https://bogotamihuerta.jbb.gov.co/el-custodio-de-las-semillas-
criollas-en-ciudad-bolivar/

Otras voces:

Videos:

• Huertas urbanas: iniciativas ciudadanas sostenibles en medio de la pandemia (2020)


Las voces de Martha Liliana Perdomo (directora JBB), Andrés Ramos (ciudadano) y Rosa
Poveda (Escuela Agroecológica Mutualitos y Mutualitas – Barrio La Perseverancia).

• Despierta Bogotá (2018) Rosa Poveda (Escuela Agroecológica Mutualitos y Mutualitas –


Barrio La Perseverancia).

1.2. ¿Qué entendemos por agricultura urbana y periurbana?

¿Qué dice la ciencia?:


El siguiente esquema presenta las características que reúnen los múltiples conceptos alrededor
de la agricultura urbana y periurbana agroecológica:

28
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

Agricultura urbana y periurbana agroecológica


Características

1
Sistema de producción sostenible
y/o de transformación de alimentos
(productos agrícolas y pecuarios)
Productos agrícolas (hortalizas, frutales,
plantas medicinales, ornamentales, etc.) y
pecuarios (animales menores).

2
Se realiza en las ciudades y sus alrededores
Practicada por agricultores urbanos o huerteros
que producen para el autoconsumo y/o la
comercialización (venta e intercambio) en pequeñas
parcelas o espacios (en casas, colegios o barrios), y
por agricultores periurbanos con tradición agrícola.

3
Aprovecha eficiente y sosteniblemente
recursos e insumos locales
Como suelo, agua, residuos y mano de
obra, entre otros.

4 Implica el uso de tecnologías apropiadas


Desarrolla tecnologías apropiadas a las condiciones
agroclimáticas, sociales, culturales y económicas
de las y los agricultores urbanos y periurbanos,
promoviendo buenas prácticas que incluyen la
distribución justa y equitativa de los costos y
beneficios asociados a la producción.

5
Integra saberes y conocimientos locales
y promueve la equidad de género
A través de procesos participativos para la
mejora de la calidad de vida de la población
urbana (pobreza, nutrición, participación,
generación de empleo e ingresos, etc.) y
la gestión urbana social y ambientalmente
sustentable de las ciudades.

Figura 3. Agricultura urbana y periurbana agroecológica

Fuente: elaboración propia


29
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

El Jardín Botánico de Bogotá se refiere a la agricultura urbana y periurbana como:

“Un sistema de producción de alimentos definido como la práctica agrícola que se


realiza en espacios urbanos dentro de la ciudad o en los alrededores (agricultura
urbana y periurbana), en zonas blandas (como antejardines, lotes) o en zonas
duras (terrazas, patios), utilizando el potencial local como la fuerza de trabajo,
el área disponible, el agua lluvia, los residuos sólidos, articulando conocimientos
técnicos y saberes tradicionales, con el fin de promover la sostenibilidad ambiental
y generar productos alimenticios limpios para el autoconsumo y comercialización,
fortaleciendo el tejido social” (Bogotá es mi huerta, 2021).

La voz de la experiencia:
Presentamos a Nancy Jeannette Pardo Carreño,
ingeniera agrónoma y docente del colegio Kimy
Pernía Domicó IED, en la localidad Bosa, quien nos
comparte sobre el proceso de la huerta escolar.

“Desde hace aproximadamente 13 años


el profesor de ciencias naturales en su
momento empezó con la inquietud de
enseñar prácticas de germinación en
huertas como tal. Entre 2012 y 2013, la
rectora apoyó crear una granja para cultivos
y especies menores, pero por problemas
sanitarios se tuvo que cerrar, y se dejó solo
la huerta. Esta era trabajada sobre todo con
la participación de los padres de familia.
Luego, en 2016 el área de media recibe la
huerta para su manejo, organizándola de
manera diferente para convertirla en aulas
y laboratorios en contra jornada. A partir
de convenios, como el celebrado con la
Embajada sueca, se fortalece la huerta”.

Docentes trabajando con la paca compostera.


Colegio Kimy Pernía Domicó IED

Foto suministrada por: Nancy Jeannette Pardo


Carreño

30
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

“Ha habido buena comunicación entre el proceso de


huerta en el colegio, el PNUD y el JBB, con el Programa
Mujeres que reverdecen, ellas están en el colegio
aportando experiencia y conocimiento técnico. Así,
los proyectos que hacen los de grado 10 y 11 y el
servicio social ambiental se canalizan a través de la
huerta y de la transversalización de conocimientos,
especialmente en estos grados. Aunque los otros
grados tienen proyectos que se vinculan con la
huerta (hidropónicos, plantas medicinales, cercas
vivas, compostaje, lombricultura), los docentes de
todos los grados reciben talleres relacionados con
el proceso de la huerta”.

Taller con grado 11 con JBB sobre recuperación


(septiembre de 2021) Colegio Kimy Pernía Domicó IED

Foto suministrada por: Nancy Jeannette Pardo Carreño

31
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

“El trabajo en la huerta fortalece el valor de la vida, la comunicación y la convivencia.


Se espera poder transversalizar más el proceso al interior de la institución, desde la
apuesta de la huerta como ‘aula a cielo abierto’, vinculando cada vez más al personal
administrativo y de servicios generales y generando un plan de visitas a la huerta para
todas las áreas”.

Estudiantes trabajando en la huerta. Colegio Kimy Pernía


Domicó IED

Foto suministrada por: Nancy Jeannette Pardo Carreño

1.3. Seguridad y soberanía alimentaria

¿Qué dice la ciencia?:


La seguridad alimentaria de acuerdo con la Cumbre Mundial sobre la Alimentación (CMA)
en 1996, “existe cuando todas las personas tienen, en todo momento, acceso físico, social
y económico a alimentos suficientes, inocuos y nutritivos que satisfacen sus necesidades
energéticas diarias y preferencias alimentarias para llevar una vida activa y sana” (FAO, 2011).

32
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

Seguridad alimentaria

El concepto surge en la década del 70,


basado en la producción y disponibilidad
alimentaria a nivel global y nacional.

En los años 80, se añadió la idea del


acceso, tanto económico como físico.

En la década del 90, se incorporó la


inocuidad y las preferencias culturales,
y se reafirma la Seguridad Alimentaria
como un derecho humano.

Figura 4. Seguridad Alimentaria

Elaboración propia

Foto tomada de: Freepik.es

Por su parte el concepto de soberanía alimentaria —extendido globalmente— no se originó


en los ámbitos académicos, aunque éstos (sic) lo han adoptado para sus estudios. Emergió
como resultante de un proceso de construcción colectiva, participativa, popular y progresiva
que resguardaba a las organizaciones campesinas de las políticas agrarias neoliberales. En su
proceso histórico ha sido apropiado en distintas instancias y también en políticas agrarias y
alimentarias (Morón, 2020).

Se presentó por primera vez en la CMA de 1996 por el movimiento social internacional Vía
Campesina como “el derecho de los pueblos, comunidades y países a definir sus propias

33
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

políticas agrícolas, laborales, pesqueras, alimentarias y de tierra de forma que sean ecológica,
social, económica y culturalmente apropiadas a sus circunstancias únicas” (Windfuhr & Jonsén,
2005). ¿Y esto qué implica? El siguiente esquema lo resume:

Soberanía alimentaria ¿qué implica?

Priorizar
La producción agrícola local para alimentar
a la población, el acceso de los/as
campesinos/as y de los sin tierra a la tierra,
al agua, a las semillas y al crédito.

Derecho de las y los campesinos


A producir alimentos y el derecho de los
consumidores a poder decidir lo que quieren
consumir y cómo y quién lo produce.

Derecho de los países


A protegerse de las importaciones
agrícolas y alimentarias demasiado baratas.

Reconocimiento de los derechos


De las campesinas que desempeñan un papel
esencial en la producción agrícola y en la
alimentación.

Participación de los pueblos


En la definición de la política agraria.

Figura 5. Soberanía alimentaria

Ilustraciones: freepik.com
34
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

Desde los huertos escolares se pueden propiciar espacios de acción-


reflexión que faciliten la comprensión del sistema agroalimentario local,
distrital, nacional y global, mostrando oportunidades y desafíos en el
proceso dinámico de tomar decisiones armoniosas con la biodiversidad,
el derecho a la alimentación y a la participación igualitaria.

La voz de la experiencia:
La profesora Ana Julia Tabima, del colegio INEM Francisco de Paula
Santander (IED), presenta una perspectiva sobre el alcance de las huertas
escolares para lograr seguridad y soberanía alimentaria. Mira el relato
completo en módulo D.

La profesora comenta: “…alguna vez nos invitaron a una charla


sobre huertas e insistían en que estas daban seguridad alimentaria y
soberanía. La soberanía con respecto a defender nuestras semillas
propias y en cuanto que es un aporte pequeño, pero no la solución
a situaciones de hambre. Si analizamos los ciclos de las plantas
y la cantidad que podemos cosechar, sabemos que no se va a
solucionar la cena de una familia de 4 o 5 personas. Pero sí se puede
pensar en plantas que van a aliviar un dolor de estómago y ese tipo
de cosas. ¿Pero como garante de solución para evitar el hambre?,
no. La huerta escolar no es el espacio para combatir ese flagelo.
En la huerta se aprende un saber… el citadino cree que el campo
embrutece y ennegrece y por eso lo dejamos de lado. Nuestros
niños y jóvenes no saben todo lo que se necesita para que un plato
de comida llegue a su mesa y en ese desconocimiento siento que
subvaloramos al otro, no nos vemos como iguales. En ese orden
de ideas reflexionamos mucho sobre el respeto por el otro, el no
desperdicio de comida. Por ejemplo, tenemos a abastos cerca al
colegio y ellos [estudiantes] mismos son testigos del desperdicio
y saben de compañeros del colegio que no tienen la posibilidad
de comer durante el día. Entonces, hacemos visitas y vemos cómo
ciertos procedimientos acaban con el esfuerzo del campesino y
se pierde dinero. Todavía sigo pensando que las huertas escolares,
más que brindarnos una seguridad alimentaria aquí en este espacio,
lo que hacen es que el estudiante se involucre con ella, le aporte a
su vida esa parte como de tranquilidad, esa autonomía, el defender
un ser vivo que no te va a decir nada, pero sabe que si no viene a
colocarle agua esa plata va a morir”.

35
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

“También estamos acercando a los niños y jóvenes al consumo de vegetales porque no a


todos les gusta por cómo nos los presentan, porque nos amenazan con la chancla, pero
cuando estamos en este espacio, sobre todo con los chiquitos, y contamos con asesoría
del JBB, los chicos se entusiasman con lo que se prepara en la huerta”.

Estudiantes preparando alimentos con productos


de la huerta ecológica escolar del Colegio INEM
Francisco de Paula Santander (IED).

Foto tomada por: equipo participante proceso de


agricultura urbana con Jardín Botánico de Bogotá
– Jornada mañana.

Módulo D – Huertas escolares y su articulación con la pedagogía,


la convivencia y el encuentro

¿Qué dice la ciencia?:


Cada vez son más las guías, manuales, cartillas y personas interesadas en iniciar un proyecto
de huerta. Las investigaciones y experiencias personales y colectivas4 han demostrado que las
huertas urbanas escolares, comunitarias, familiares e institucionales son:

Espacios para el encuentro de saberes, donde pueden converger las


experiencias vitales de niñas, niños, jóvenes, mujeres y hombres, los saberes
tradicionales y ancestrales.

Espacios para vincular apuestas relacionadas con el cuidado y bienestar físico,


mental y emocional.

4
Tomado de (Ortiz Garcés, 2016); (Armienta Moreno, Keck, Fergunson, & Saldívar Moreno, 2019); (Castillo
García, Redal Merino, & Mateos Pascual, 2016); (FAO, 2006); (Jardín Botánico de Bogotá José Celestino
Mutis; Universidad de los Andes, 2020) y (Herrera Guzmán & Lara García, 2020).

36
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

Una estrategia de sostenibilidad ambiental urbana, pues su implementación


contribuye a mejorar el microclima, reciclar nutrientes y a manejar el agua y
la biodiversidad.

Escenarios que cumplen con las condiciones idóneas para el aprendizaje, el


esparcimiento y la autonomía de la comunidad educativa, y en torno a ellos,
se pueden generar numerosos proyectos, encuentros, sinergias y alianzas.

Y desde una perspectiva de producción económica los huertos escolares son herramientas
para:

Reducir de manera efectiva la inseguridad alimentaria porque permiten mejorar


la disponibilidad, el acceso y la calidad de los alimentos que se consumen.

Aprovechar espacios subutilizados, transformándolos en unidades de


producción de alimentos y espacios para compartir la vida.

Constituirse como una importante fuente de ingresos y ahorros para las


familias o productores que la practican. Y desde el enfoque agroecológico
sus prácticas no contaminan el ambiente, existe un uso racional de los
recursos de cada territorio y la comercialización se realiza directamente con
el consumidor.

La voz de la experiencia:
Un oasis para la convivencia, el reencuentro y el compromiso, huerta ecológica escolar INEM
Francisco de Paula Santander – Localidad Kennedy

Ana Julia Tabima Montoya es docente del colegio INEM y desde 2004 (cuando se
retoma el proyecto de huerta como parte de la modalidad de gestión ambiental) viene
acompañando el proceso. Por un lado, esta institución ha contado con el apoyo y
las capacitaciones por parte de la Universidad Nacional de Colombia y la Universidad
Agraria sobre la producción y transformación de alimentos, y por otro lado, ha logrado
la recuperación del espacio con la construcción de ocho camas de cemento. En
este sentido, la huerta escolar responde a lo consignado en el himno del colegio: “...
Estudiando las artes y las ciencias, el comercio y el agro, llevaremos todas las conciencias
del progreso al milagro...”

4
Tomado de (Ortiz Garcés, 2016); (Armienta Moreno, Keck, Fergunson, & Saldívar Moreno, 2019); (Castillo
García, Redal Merino, & Mateos Pascual, 2016); (FAO, 2006); (Jardín Botánico de Bogotá José Celestino
Mutis; Universidad de los Andes, 2020) y (Herrera Guzmán & Lara García, 2020).

37
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

Profesora Ana Julia Tabima, en la huerta ecológica escolar del Colegio


INEM Francisco de Paula Santander (IED).

Foto tomada por: equipo participante proceso de agricultura urbana con


Jardín Botánico de Bogotá – Jornada mañana.

Este espacio, que enamora a Ana Julia, se ha convertido en un oasis, tal como ella lo describe
cuando comparte algunas de las historias de vida que se han tejido con la huerta: “para nadie es
extraño que a todos los colegios de Bogotá ha llegado un gran número de niños desplazados
desde distintas partes del país, y este espacio se convirtió en un oasis para ellos. Sentí el
compromiso de que lugares como la huerta permanezcan para aquellos niños, niñas y jóvenes
que vienen del campo y que la ciudad los ahoga. ¿Qué pasa en este espacio? Que ellas y ellos
se encuentran, reencuentran y tienen la posibilidad de sentir ese sitio que dejaron por allá con
sus abuelos, sus familiares cercanos, pero que lo encuentran aquí en la ciudad que tanto los
agobia y los hace cambiar a la fuerza sus prácticas campesinas”.

La profesora también nos comenta que la huerta escolar es una herramienta para manejar
la convivencia. Niñas y niños van por igual, no hay diferencia de género, en el momento de
trabajar todas y todos lo hacen por igual. “Hicimos un trabajo de observación y detectamos
que, independiente de la edad, la huerta es un espacio que los estudiantes quieren aprovechar,

38
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

trabajar al aire libre y untarse con tierra, esto les agrada mucho. También, este espacio los
convoca y el trabajo que se requiere hacer se realiza voluntariamente. Hemos tenido casos de
estudiantes con ideación, especialmente un chico que se mantenía aquí y que acompañaba las
actividades, removía tierra, preparaba cosas y se dedicó, especialmente a principios de 2020,
a preparar el terreno para la época de lluvias de marzo, en ese momento llegó la pandemia,
todos nos fuimos del colegio y.… hoy, el chico ya no está con nosotros. Los profesores que
vimos su proceso, nos preguntamos ¿qué hubiera pasado si la pandemia no hubiese ocurrido?
Así también hemos tenido casos muy positivos, por ejemplo, chicos con situaciones especiales,
incluso de consumo, chicos reportados por mal comportamiento por varios profesores, y usted
los ve en este espacio y son otras personas… uno dice, hay mucho por hacer. Existen actividades
para aquellos estudiantes que tienen comportamientos difíciles, en estos espacios pueden
transformarse. Lastimosamente no tenemos el tiempo para poder hacer un acompañamiento
con ese tipo de estudiantes… porque no debería ser: váyase a la huerta como castigo, sino
váyase a la huerta y se oxigena, y ellos lo hacen. Así sea llenando una bolsita de tierra, así
sea arrancando “malezas”, haciendo el compost, regando las plantas. Y cuando salen de este
espacio van con otro aire. Desde la inclusión hemos tenido chicos con asperger trabajando en
la huerta, y han mostrado comportamientos de autonomía, resolución de problemas, intentan
relacionarse con otros chicos, todas esta habilidades y competencias que en el aula les cuesta”.

Estudiantes en jornada de siembra en la huerta


ecológica escolar del Colegio INEM Francisco de Paula
Santander (IED).

Foto tomada por: equipo participante proceso de


agricultura urbana con Jardín Botánico de Bogotá –
Jornada mañana.

39
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

La huerta también refuerza compromisos de responsabilidades: “saber que tienen una


responsabilidad con un ser vivo, por ejemplo, la mascota aúlla o ladra, pero la planta no.
Entonces ellos saben que es su responsabilidad, así mismo, aprenden a manejar la paciencia,
que es algo que con la inmediatez de la tecnología se ha perdido. Esperar que los ciclos se
cumplan, ver brotar la semilla, hacer el espantapájaros para que el pajarito no arranque las
plantas, la importancia de trabajar en equipo y de una vez vamos enlazando una cosa con otra”.

“La huerta es un aula abierta, con los chicos de grado sexto observo que ellos terminan
aprendiendo sin saber que están aprendiendo. Por ejemplo, si abordamos el tema de
germinación, ellos lo van viviendo en la huerta y ven lo que va sucediendo allí. Si les
hubiese mandado a investigar sobre esto no lo hubiesen tenido tan claro como ocurre
con el hacer. De los 40 estudiantes que uno tiene, 2 o 3 son apáticos a ensuciarse, pero
los otros son felices, se sienten realizados por llegar a este espacio, quisieran estar todo
el tempo aquí. Y se va fomentando la investigación con los estudiantes más grandes,
por ejemplo, leían y ponían en práctica qué le vamos a aplicar y en qué momento.
Partimos del hecho de que hay que hacer todas las consultas, hacer desinfección de
suelo, control de plagas, manejamos la parte de química con las indagaciones que ellos
hacen. Por ejemplo, vimos que se podría usar las cáscaras de banano para hacer unos
caldos nutritivos, y que resultados se comprobaban en la crocancia de las lechugas, el
cambio era notorio. Había otros que decían esperemos a ver qué pasa, y sus cosechas
no eran tan buenas como las de los otros, eso les permitía establecer comparaciones,
allí hay bastantes aprendizajes”.

En la huerta también han tenido oportunidad de manejar el diseño, la estética, el color y otros
aspectos relacionados con el arte. Ana Julia nos comenta que diseñaron la huerta con escalas
de color y los surcos de cierta forma que respondía a la estética del lugar. “Ese tipo de saberes
se manejaban aquí, también lo correspondiente a la materia y, por otro lado, aspectos que
tienen que ver con el arte, la organización, el compañerismo, el respeto del espacio del otro y
el relacionamiento”.

Camas de cemento y producción de lechugas en la huerta ecológica escolar del Colegio INEM
Francisco de Paula Santander (IED).

Foto tomada por: equipo participante proceso de agricultura urbana con Jardín Botánico de
Bogotá – Jornada mañana.

40
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

Módulo F – Referentes normativos


Los referentes normativos y de política que se describen en la tabla
2, integran las apuestas internacionales, que inciden en las dinámicas
nacionales y locales, así como las particulares y estructurales para
el distrito. Es importante reconocer que las apuestas de huertas
escolares y agricultura urbana están vinculadas con los derechos que
buscan garantizar la disminución del hambre, el cuidado de la salud,
los procesos educativos que reconocen la relación y el cuidado del
ambiente, y la relación dinámica con la agricultura y su aporte a los
procesos de bienestar humano y al cuidado de los ecosistemas.

NORMA ALCANCE REFERENCIA


Objetivos de desarrollo En cuanto a los aspectos Página oficial ODS (ONU,
sostenible -ODS- relacionados con la agricultura 2015).
urbana se destacan,
principalmente, los siguientes
objetivos:

• Objetivo 2. Hambre cero.

• Objetivo 4. Garantizar
una educación inclusiva,
equitativa y de calidad, y
promover oportunidades de
aprendizaje durante toda la
vida para todos.

• Objetivo 5. Lograr la
igualdad entre los géneros
y empoderar a todas las
mujeres y niñas.

41
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

Organización de las La FAO promueve la creación Huertos escolares (FAO,


Naciones Unidas para de los huertos escolares como 2006).
la Agricultura y la laboratorios vivos para:
Alimentación – FAO- (por Agricultura agroecológica
sus siglas en inglés) • Asegurar que los estudiantes (FAO, 2018).
aprendan a cultivar,
cosechar, conservar y
preparar los alimentos de
forma sostenible.

• Promover la elección
consciente de lo que hay
que cultivar para mejorar la
alimentación.

• Combinar el aprendizaje
práctico con el social y la
preparación para la vida
activa, con el objeto de
incorporarlos a la vida
cotidiana, reflexionar sobre
el estilo de vida y difundir el
mensaje.

• Mejorar el trabajo en equipo,


las relaciones escolares y
con la comunidad.

• Aumentar su sentido de la
responsabilidad y mejorar
sus habilidades de vida.

42
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

Plan de ordenamiento Para los alcances de este (Secretaría de Planeación de


territorial 2022-2035 documento se reconoce Bogotá, 2021)
especialmente el apartado
relacionado con conectividad
ambiental, que vincula el
incremento de las coberturas
verdes, mejorando la
permeabilidad del suelo,
regulando el ciclo hidrológico y
adecuando los espacios públicos
peatonales, entre otros. También
las apuestas relacionadas con
agricultura urbana: “Agricultura
urbana. Aquellos que desarrollan
modelos de producción
agroecológica de alimentos
en espacios urbanos, tales
como las huertas urbanas que
permiten la organización de
comunidades aledañas para
implementar sistemas agrícolas,
por medio de prácticas en las
que se aprovechen los residuos,
se optimicen los recursos y no
interrumpan las interacciones
con los ecosistemas, utilizando
una gama de tecnologías con
el fin de generar procesos de
apropiación en el uso, goce y
disfrute del espacio público, que
permita a su vez la producción de
alimentos, la gestión ambiental,
el uso sostenible de los recursos
naturales y la construcción del
tejido social. Para su desarrollo se
tendrá en cuenta en lo pertinente,
la Política Pública de Seguridad
Alimentaria y Nutricional
para Bogotá: Construyendo
Ciudadanía Alimentaria 2019 –
2031”.

43
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

CONPES 113 DE 2008. De acuerdo con este documento https://www.


Política nacional de y luego de un proceso de minagricultura.gov.co/
seguridad alimentaria y consulta con diversos actores Normatividad/Conpes/
nutricional PSAN implicados, se define la seguridad Conpes%20113%20de%20
alimentaria y nutricional como 2008.pdf
“la disponibilidad suficiente y
estable de alimentos, el acceso
y el consumo oportuno y
permanente de los mismos en
cantidad, calidad e inocuidad por
parte de todas las personas, bajo
condiciones que permitan su
adecuada utilización biológica,
para llevar una vida saludable y
activa”.

No se trata solamente de que


las personas puedan padecer
hambre, sino que además
estén mal nutridas por factores
de riesgo que pueden estar
asociados a no tener acceso
a alimentos suficientes y
adecuados. Prever que esto no
suceda es tarea del Estado y
de la sociedad, para que no se
afecte la seguridad alimentaria y
nutricional.

44
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

Actividades
prácticas
Iniciando este apartado proponemos una ruta pedagógica para la caracterización territorial que
permita dar orientaciones para el fortalecimiento de las acciones a implementar con respecto
a la huerta escolar. La información detallada se encuentra en el anexo 1. Esta ruta es un insumo
que se recomienda articular e incluir al Proyecto Ambiental Escolar – PRAE de cada institución
y que ayudará a complementar las actividades propuestas más adelante. Se busca que los
estudiantes de mayor edad, refuercen sus habilidades y competencias de investigación, análisis
y recolección de información frente a los procesos de agricultura urbana en la localidad y en
el territorio que habitan. A partir de este proceso, estos estudiantes podrán convertirse en
guías para las y los estudiantes menores para avanzar en la construcción o el fortalecimiento
de la huerta escolar.

Ruta pedagógica de caracterización territorial para la implementación de una huerta escolar

En el siguiente esquema se presentan los pasos generales para desarrollar la ruta:

45
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

Ruta pedagógica de caracterización territorial para la


implementación de una huerta escolar

1 Relacionamiento con territorios


ambientales
Conocimiento y reconocimiento de procesos
de agricultura urbana y periurbana.

Identificar las relaciones posibles entre los • ¿Qué se está haciendo?


territorios ambientales particulares, y las • ¿Cómo se está haciendo?
huertas escolares, comunitarias, terrazas, • ¿Quiénes participan?
muros verdes, etc., de la localidad donde se • ¿Dónde se está haciendo en la localidad?
ubica el colegio. • ¿Cuándo se realizan estas actividades?

Territorio ambiental : ______________________________________________________________


2 Organización de la
información
Localidad: ______________________________________________________________________

Institución educativa: _____________________________________________________________ 2. Organización y documentación de la


Integrantes del grupo de trabajo: ____________________________________________________
información.
¿Qué se está ¿Cómo se está
Instancia ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Quiénes participan? Observaciones
Consolidar la información recopilada
haciendo? haciendo?

por cada grupo, mediante una tabla


que permita evidenciar en cada caso
los hallazgos respecto a cada instancia.

3
Cartografía social
Mapeo o cartografía social del
territorio de la IED, barrio, localidad.

Visibilizar las dinámicas territoriales


relacionadas con agricultura urbana,
huertas escolares, comunitarias,
terrazas y muros verdes, mediante un
mapa colectivo.

Sugerimos que la ruta pedagógica sea desarrollada por las y los


estudiantes de ciclo 5 con el acompañamiento de sus docentes. 46
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

Ruta pedagógica de caracterización territorial para la


implementación de una huerta escolar

4 Articulación con asignaturas


Planeación para la articulación de las
dinámicas ambientales del colegio

Evidenciar posibles temas de articulación entre


los contenidos de las diferentes asignaturas
de la IED, en el ciclo 5 y los temas abordados
en el ejercicio de mapeo de las iniciativas de
agricultura urbana.

5
Generación de alternativas
pedagógicas
Formulación de preguntas con actores
educativos para generar alternativas
pedagógicas en el colegio y en los
entornos próximos.

Desarrollar un proceso de reflexión


con diferentes actores educativos
vinculados con las apuestas
ambientales para fortalecer procesos
de conocimiento y prácticas asociadas
a la agricultura urbana y periurbana.

6
Socialización con comunidad educativa
Transversalización de los temas y formulación de
alternativas al currículo para ser abordadas desde
las diferentes áreas de conocimiento y en relación
con la huerta escolar.

Divulgar el ejercicio con la comunidad educativa


para fortalecer procesos relacionados con la
huerta escolar.

Sistematizar y presentar el documento final al colegio, para que sean


incluidos algunos elementos en la planeación curricular del próximo año y, 47
si existe una huerta escolar, visibilizar el proceso para su fortalecimiento.
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

A continuación, se presentan cinco actividades prácticas para realizar en el huerto escolar,


relacionadas con diferentes áreas del conocimiento, teniendo en cuenta:

Las actividades por ciclos se articulan entre sí para que las y los estudiantes asuman
diferentes responsabilidades en el fortalecimiento o creación de la huerta escolar.

La apuesta de transversalización de la perspectiva de género se plantea desde


acciones de afirmación de las experiencias y saberes propios y diferenciados de
niñas y niños, las y los jóvenes, mujeres y hombres.

Disponibilidad de recursos informativos, comunicativos y educativos que


complementan el desarrollo de una huerta escolar.

Se recomienda articular estas actividades con el diagnóstico, diseño y planeación


del PRAE y los currículos académicos para complementar y fortalecer las
estrategias contempladas allí.

Actividad para Ciclo 1


¿Cómo se plantan las lechugas? (how to grow a lettuce?)

Plan de clase

¿Cómo cultivar una lechuga? - how to grow a lettuce


lettuce

Objetivo de aprendizaje

Reconoce y pronuncia en inglés el vocabulario relacionado


con la huerta escolar

Contenido temático

Vocabulario sobre el cultivo de vegetales/hortalizas

48
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

Contenido léxico - gramatical Gramatical - Presente y pasado simple

Léxico

I am _____
Lechuga - Lettuce My name is ____

Zanahoria - Carrot
You need soil / It needs soil

Cilantro - Coriander You need watering / It needs watering


You need sun light / It needs sunlight
Perejil - Parsley You need care / It needs care

Apio - Celery I was happy


I was bored
Espinaca - Spinach
I was uncomfortable

Acelga - Chard I was sad


I learnt
Tomate - Tomatoe

Pepino - Cucumber

Suelo – soil

Riego (agua) – watering

Sol – sun light

Cuidado – Take care

Vegetales - Vegetables

Granjero -Farmer

Semillas - seeds
49
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

Actividad 01
Preparando el terreno

The farmer plants the seeds,


1. Reproducir la canción Farmer plants
the seeds, una o dos veces, sin The farmer plants the seeds,Hi, Ho, the
presentar el video, solicitando a los Dairy-O
estudiantes identificar palabras claves.
The farmer plants the seeds.
2. Sino logran identificarlas, reproducirla
The sun comes out to shine,
nuevamente junto al video. El docente
debe señalar las palabras claves The sun comes out to shine, Hi, Ho, the
orientado a los estudiantes para su Dairy-O The sun comes out to shine.
identificación.
The rain begins to fall,
3. El docente dibujará las palabras en el
tablero y luego lo harán los estudiantes The rain begins to fall, Hi, Ho, the Dairy-O
en sus cuadernos. The rain begins to fall. The seeds begin
to grow, The seeds begin to grow, Hi, Ho,
the Dairy-O The seeds begin to grow. The
vegetables are here, The vegetables are
here, Hi, Ho, the Dairy-O The vegetables
are here. The farmer digs them up, The
farmer digs them up, Hi, Ho, the dairy-O
The farmer digs them up. Now it’s time to
eat, Yes, now it’s time to eat, Hi, Ho, the
Dairy-O Yes, now it’s time to eat!

www.youtube.com
watch?v=ui6fbGwpMhE

Actividad 02
Manos a la tierra

1. Motive al grupo de estudiantes a cantar la canción mientras se desplazan hacia la huerta o


a un lugar al aire libre dentro del colegio (mejor si cuenta con superficies verdes naturales).
Para la actividad, debe contar con una lechuga, en caso de no tener lechugas en la huerta,
pueden comprar una.

2. Una vez en el lugar, si hay alguna hortaliza en crecimiento preséntela a las y a los estudiantes.
Importante que puedan registrar los nombres de todas las hortalizas presentes. A manera
de ejemplo, se utilizará la lechuga como personaje principal de lo que vivenciarán en este
momento. Usted será la voz de la lechuga.

50
La lechuga da la bienvenida al grupo de estudiantes: Hi, my name is lettuce.
Welcome to the School Garden.

Y la lechuga les preguntará a las y a los estudiantes al azar: What is your name? y
ellos contestarán My name is_______

Luego la lechuga les preguntará por la canción Farmer plants the seeds: “Did
you remember Farmer plants the seeds song?” Para darles una pista, la lechuga
cantará una parte de la canción, y les invitará a cantar juntos.

Ahora la lechuga les presentará el lugar donde vive y los elementos que necesita
para crecer. “The School Garden is my home. I am very happy here. I need soil,
watering, sun light and care to grow”

Cuando vaya diciendo lo que necesita para crecer la lechuga señalará: soil (suelo),
watering (agua), sun light (sol) y care (manos consintiendo a la lechuga).

Luego ella les preguntará a las niñas y a los niños: What do I need to grow? Y
señalando los elementos, las y los estudiantes contestarán: soil, sun light, watering
and care. Y puede nombrar a las y a los estudiantes, por ejemplo: María, what do
I need to grow? Y María contestará lo que se acuerde, luego le preguntará a José:
José, what do I need to grow?

Puede emplear una tarjeta con un modelo de respuesta, por ejemplo: You need
____ y ellos completaran con su apoyo señalando soil (suelo), watering (agua),
sun light (sol) y care (manos consintiendo a la lechuga).

A continuación, la lechuga les dirá a las y a los estudiantes que ella nació de una
semilla: I was born from a lettuce seed. Do you know the seeds? Y la lechuga
les mostrará unas semillas (no importa si no son de lechuga, lo importante es el
concepto de semilla).

Y nuevamente preguntará a otros niños: Juan, what do I need to grow? Y Juan


contestará, y así con tres o cuatro estudiantes más.

Para finalizar, la lechuga les dirá a las y a los estudiantes: gracias por venir usando
cualquiera de estas expresiones: thanks for coming to my place; thanks for coming
by: thanks for dropping in on school garden, thanks for visiting Y se irá cantando
la canción farmer plants the seeds.

51
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

Actividad 03
Cuidando el cultivo

1. De regreso al salón pregúnteles a las y a los estudiantes cómo se sintieron hablando con la
lechuga en inglés. Si les gustó o no: Did you like chatting with the lettuce?

How did you feel? Ayude al grupo de estudiantes a expresar sus emociones:

I was happy – Me sentí feliz


I was bored – Me sentí aburrido
I was uncomfortable – Me sentí incómodo
I was sad – Me sentí triste

2. Posteriormente, indague sobre lo aprendido con la lechuga empleando algunas de estas


preguntas:

a. what did you learn with lettuce?


b. what did the lettuce say about watering, soil, sun light and care?
Motívelos a dibujar en sus cuadernos lo aprendido con la lechuga.

Actividad 04
Cosechando experiencias

Con el registro de las hortalizas presentes en la huerta del colegio realicen una representación
gráfica para compartir con la comunidad educativa. Para ello, motive a las y a los estudiantes a
hacer dibujos o representaciones artísticas con material reutilizable o reciclable y organícelas
en una cartelera formando una huerta. Pídales que realicen letreros con los nombres en inglés.
En caso de no tener huerta, invítelos a imaginar cómo les gustaría que fuera la huerta del
colegio y qué elementos necesitarían.

52
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

Actividad para Ciclo 2


La importancia de lo diverso

Objetivo:
Reconocer a través de la huerta escolar, la diversidad de plantas e insectos que interactúan
para producir los alimentos.

Sugerida para ciclo 2, pero dependiendo del nivel de profundidad en temas de clasificación
taxonómica, historia natural de las especies y relaciones ecológicas podrá desarrollarse con
ciclo 3.

Preparando el terreno:
Gestionar la biodiversidad en la huerta escolar es fundamental para asegurar su éxito. Muchos
de los problemas que ocurren en la huerta están relacionados con malas prácticas que rompen
el funcionamiento de este pequeño agroecosistema.

Bajo esta consideración, invite al grupo de estudiantes a compartir, desde lo poco o mucho
que conocen sobre un huerto, qué prácticas consideran ellos que pueden aumentar la
biodiversidad. Antes de iniciar el ejercicio, repasen el concepto de biodiversidad y aterrícenlo a
la huerta a través de un listado de buenas prácticas.

Una vez realizado el listado, compárelo con el siguiente:

• Sembrar muchas especies de cultivos diferentes. Cuantas más especies, mejor (importante
guiarse con las recomendaciones de Herrera Guzmán & Lara García (2020)). Sembrar
variedades de cultivo diferentes de la misma especie. Por ejemplo, diferentes variedades
de tomates (cherry, chonto, uvalina, san marsano) o de lechugas (crespa verde, crespa
morada, batavia). ¡Además, se pueden aprovechar para disfrutar sus colores, sabores,
formas y texturas!

53
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

• Sembrar flores entre las plantas del huerto y en sus márgenes, algunas recomendadas son:
Agapanto – Agapanthus praecox, Capa de rey – Salvia leucantha, Cigarrillo – Cuphea ignea,
Llamas – Kniphofia uvaria, y Margarita silvestre – Leucanthemum vulgare. Esto contribuye a
atraer polinizadores como abejas, moscas de flor, mariposas, polillas y aves.

• Sembrar aromáticas en torno al huerto como la caléndula, manzanilla, albahaca (excelente


compañera del tomate y beneficiosa para los ajíes), ruda (sembrarla junto al orégano y al
perejil).

• Favorecer la presencia de animales facilitándoles refugio (cajas - nido para aves, bebederos).

• Mantener una buena estructura del suelo para favorecer los microorganismos y otros
habitantes como las lombrices, incrementando así su fertilidad natural.

54
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

• Mantener zonas con vegetación natural (plantas silvestres) aunque sea en los márgenes de
la huerta.

Manos a la tierra:
Motive a las y a los estudiantes a visitar la huerta con espíritu explorador,
pueden llevar lupas, cucharas y tenedores (destinados para el trabajo
con la tierra), fichas bibliográficas, lápices y colores.

Una vez en la huerta invítelos a observar los alrededores, las plantas


sembradas, sus hojas, tallos, escarbar cuidadosamente la tierra para
encontrar animales como: mariquitas, arañas, lombrices de tierra,
mariposas, polillas, larvas, aves u otros.

Motívelos a dibujar en las fichas bibliográficas los animales encontrados,


y a que los nombren según les parezca por sus colores o formas. Entre
todos creen el animalario del huerto.

De ser posible tome fotos con su celular para tener el registro de los
observado.

Cuidando el cultivo:
De regreso al aula revisen todas las fichas resultantes del ejercicio en la huerta, lean en voz alta
los nombres que les pusieron a los animales encontrados y clasifiquen los animales por sus
formas.

Posteriormente, identifiquen la función que en la huerta que tiene cada animal encontrado, a
partir de sus formas. Por ejemplo: las lombrices de tierra son expertas en desarrollar túneles
(galerías) subterráneos, gracias a su forma tubular ¿y esto para qué sirve? para airear el suelo.
Ellas también se alimentan de la materia orgánica presente en el suelo, y su excremento, al ser
expulsado, se transforma en humus que es un magnífico abono de carácter orgánico, cargado
de nutrientes para el suelo y las plantas.

Otro ejemplo, los marranitos (cochinillas o bichos bolita) se pueden enrollar sobre sí mismos
formando una bolita, esto le sirve como mecanismo de defensa. Sin embargo, su función en la
huerta es de ser indicadores de que hay plantas dañadas (por otros insectos) o que presentan
algún tipo de enfermedad, ya que las plantas sanas no les apetecen.

55
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

Con ayuda de la siguiente ilustración podrán identificar algunos insectos presentes y las
funciones que realizan en el huerto.

Los animales de la huerta de mi colegio

Escarabajos
Viven en el jardín y son excelentes
depredadores de plagas.
Mariquitas
Se alimentan de
Arañas
insectos más pequeños
Atrapan en sus redes
pequeños insectos que
pueden ser perjudiciales.
Abejas y
mariposas
Excelentes para la Lombriz de tierra
polinización de las Se alimentan de materia
flores y plantas orgánica y producen humus.

Ciempiés Lagartijas
Es un gran depredador que
Se alimentan de insectos
se alimenta de insectos
más pequeños.
dañinos para las plantas

Tomado y adaptado de: Interés agronómico @InteresAgro

Una vez terminado el ejercicio, invítelos a la siguiente reflexión:

• ¿De qué le servirá al huerto tener diversidad de animales?

• ¿Qué implica para el huerto que los animales encontrados sean diferentes y hagan cosas
diferentes?

• ¿Qué pasaría si entre sus compañeros todos fueran iguales: desde sus características físicas
y formas de pensar?

Recurso complementario: con las fotos tomadas durante la visita y utilizando la aplicación
para el celular de Google Lens, pueden aproximarse a la identificación de especies.

56
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

Foto de un insecto con la herramienta Google Lens.

Foto tomada por: Viviana Peña H.

Pueden corroborar con las guías de clasificación taxonómica o con otras aplicaciones más
especializadas como NaturalistaCo (https://colombia.inaturalist.org).

Cosechando experiencias:
El animalario construido por el grupo de estudiantes puede utilizarse como guía de identificación
cuando otros cursos visiten la huerta. Pueden plastificar las fichas y ubicarlas en un lugar visible
de la huerta. Así mismo, puedan invitar a otros a que se sumen a alimentar el animalario con
nuevos animales que visiten el lugar o que vayan descubriendo.

57
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

Actividad para Ciclo. 3


Contando gotas para alimentar la vida

Objetivo:
Aplicar el pensamiento matemático a través de la implementación de un sistema de riego por
goteo en la huerta escolar.

Sugerida para ciclo 3, pero dependiendo del nivel de profundidad en temas de ecuaciones y
análisis de problemas podrá realizarse con ciclo 4.

Preparando el terreno5:
El agua es un componente elemental en la agricultura e indispensable para el crecimiento y
desarrollo de los cultivos. Pregúnteles a las y a los estudiantes para qué les sirve el agua.

Complemente la información proporcionada por el grupo de estudiantes, señalando que el


agua disuelve y transporta los nutrientes, hidrata las células y proporciona estructura a los
diferentes órganos.

En tiempos de pocas lluvias o en los periodos de vacaciones del colegio, la huerta se ve


comprometida por el déficit de agua. Por tal razón, la creatividad humana ha diseñado distintos
mecanismos para mantener la demanda hídrica en el suelo, sin la presencia de personas que
estén regando el cultivo constantemente.

Pregúntele al grupo de estudiantes cuáles mecanismos de riego conocen en la agricultura


a gran escala, en las huertas comunitarias o escolares y en las casas para el cuidado de las
plantas. Invite al grupo a dibujarlos en hojas reutilizables con el máximo nivel de detalle que

5
Materiales necesarios: hojas reutilizables, reglas, cintas métricas.

58
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

se pueda (si hacen planos de los mecanismos


¡genial!), con el fin de identificar los elementos
que hacen parte de estos sistemas.

Invite al grupo a realizar una exposición de


los mecanismos de riego agrupándolos por
afinidad de funcionamiento.

Motívelos a exponer sus mecanismos y a que


expliquen su funcionamiento.

Manos a la tierra:
Antes de visitar la huerta escolar pídales a los estudiantes que les pregunten a las y a
los responsables de ella sobre los mecanismos que utilizan para su riego.

Importante preguntar por:

• ¿Qué agua se utiliza para el riego? (acueducto, captación de lluvias, donaciones


voluntarias de botellitas de agua).

• ¿Cuál es la frecuencia de riego (diaria, semanal, quincenal)?

• ¿Cuántas personas se dedican al riego?

• ¿Cuánta agua se utiliza para el riego (en litros o galones)?

• ¿Cómo miden el gasto de agua (verifican la factura del agua del colegio, cuentan
las botellas que se utilizan…)?

• ¿Cuál es el mayor desafío que tienen para que la huerta no sufra por falta de agua?

Tomen nota de toda la información suministrada y motive a los estudiantes a


sistematizarla en tablas.

Durante la visita a la huerta observen todo lo relacionado con los mecanismos


de riego (puntos de abastecimiento, baldes o tanques, mangueras, regaderas,
goteros, botellas, etc.). Así mismo, tomen medidas de las áreas de cultivo
(cajones, extensión en el suelo o muro, volumen de botellas). También
observen el estado de las plantas: ¿cómo se ven sus hojas (vitales, marchitas,
podridas)?, ¿cómo se ve el suelo (pálido, agrietado, encharcado)?

59
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

De ser posible realicen un plano de la huerta para observar las distancias entre los puntos de
abastecimiento de agua (si los hay), los recorridos que tienen que hacer las personas para regar
las plantas, o si hay mecanismos de riego ubicados dentro de la huerta.

Cuidando el cultivo:
Después de analizar los datos recogidos durante manos a la tierra, comparta con el grupo de
estudiantes los siguientes sistemas de riego, y otros, que usted conozca o crea convenientes para
implementar, con el fin de contribuir a que la huerta no sufra por falta de agua, especialmente.

Sistema de riego por cordón o tela de algodón: para su construcción


se necesitan:

• 1 botella plástica (de 250 mil si es mara una maceta)

• 1 trozo de tela de algodón delgado del largo suficiente que pueda


llegar desde la botella al lugar de riego.

- Colocar una tira de tela entorchada en una botella plástica con agua,
de tal forma que uno de sus extremos esté en contacto con la planta
que se desea regar.

- Se puede utilizar una botella de mayor volumen y varias telas que


rieguen de agua distintas plantas.

Sistema de riego por goteo casero con palito de algodón: se necesitan los siguientes materiales:

• 1 botella plástica con tapa (1 o 2 litros de capacidad).

• Palitos de pincho.

• Algodón.

• 1 tornillo para hacer un orificio del diámetro del palito de pincho.

- Realizar un orificio a la tapa de la botella valiéndose del tornillo.


Llenar la botella con agua y cerrarla bien con la tapa.

- En el orificio introducir el palito de pincho, de tal forma que quede


unos 3 cm sobresaliendo de la tapa.

- A la parte sobresaliente del palito, entorchar un poco de algodón (que quede como un copito/hisopo).

- Colocar la botella bocabajo sobre la tierra de la planta.

- Se recomienda realizar varias pruebas para medir la velocidad de vaciamiento de la botella para no dejar
a la planta con exceso o déficit de agua (se pueden incluir dos o más palitos, o un tornillo también).

60
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

Sistema de riego por goteo solar: es un sistema de


evaporación-condensación que utiliza el sol. Para su
construcción se necesitan:

• 1 garrafa plástica.

• 1 botella plástica más pequeña que la garrafa.

- Cortar por encima de la mitad la botella plástica (de


forma que quede un vaso) y a la garrafa se le corta la base.

- Ubicar la botella llena de agua (la que tiene forma de


vaso) en el lugar deseado y cubrirla con la garrafa.

- Cuando el sol caliente el conjunto, parte del agua del


recipiente se evaporará y el vapor de agua al enfriarse
contra las paredes de la garrafa que cubre el conjunto
goteará y regará la tierra que hay debajo.

Nota: gotero y estaca (tienen


un costo de $2.000 aprox.)

Sistema de riego por goteo por estacas y goteros: para su elaboración se necesitan:

• 1 botella de agua (capacidad de 1 o 2 litros).

• 1 gotero.

• 1 estaca.

- Cortar la parte inferior de la botella.

- Introducir la estaca en el cuello de la botella junto con el gotero, este tiene unos números que
indican el caudal de agua que saldrá por el mismo.

- Regular el gotero, según la planta a regar, girando la parte superior del accesorio hasta situar la
flecha delante del número de caudal deseado.

- Clavar la estaca y el gotero en la tierra, junto a la planta.

- Llenar la botella de agua.


Tomado y adaptado de:

Sistemas de riego por goteo


61
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

Anime a los estudiantes a calcular caudales, volúmenes necesarios, frecuencias de goteo y


todas las posibles preguntas que fortalezcan su pensamiento matemático. Un ejemplo:

Un sistema casero de riego por goteo usa una botella con una capacidad de 2,5 litros para regar
una planta con 0,15 litros de agua cada día. Si la botella se llena de agua a capacidad máxima,
¿cuál de las siguientes ecuaciones permite calcular la cantidad X de días que será posible regar
la planta con esa cantidad de agua?6

a. X: 2,5 = 0,15
b. 2,5.x = 0,15
c. X + 0,15 = 2,5
d. X= 2,5 / 0,15

Una reco
me
evaporac ndación para evita
ió r
escolar, s n de agua de la hu la
obre todo erta
es cubrir en
el suelo d época seca,
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Acolchado en cultivo circular. Huerta comunitaria La


Resiliencia – Localidad Engativá

Foto tomada por: Viviana Peña H.

6
La respuesta es la d.

62
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

Cosechando experiencias:
Anime a las y a los estudiantes a compartir con los responsables de la huerta escolar el sistema
que podría implementarse o mejorar el riego en la huerta.

Así mismo, invite a las y a los estudiantes a formular problemas matemáticos con base en
el ejercicio realizado. Pueden hacer un cuestionario matemático de la huerta para todos los
ciclos.

Actividad para ciclo 4


La huerta de mi colegio un botiquín en potencia

Objetivo:
Reconocer a través de la preparación de infusiones, emplastos y compresas algunos usos
medicinales de plantas aromáticas que comúnmente se encuentran en la huerta.

Sugerida para ciclo 4 o 5. Se recomienda estar siempre atento al cuidado y el uso de los
utensilios de cocina y de la estufa.

Preparando el terreno:
Inicie la sesión preguntándole al grupo de estudiantes qué remedios caseros les han preparado
cuando tienen dolor de estómago; gripa; les duele la garganta; tienen cólicos menstruales, y
en otras situaciones de salud.

Para seguirse familiarizando con algunos nombres de plantas y sus usos medicinales, comparta
con el grupo de estudiantes las siguientes adivinanzas7:

Tengo cabeza sin ojos, Me pego en la ropa,


sin mejillas, sin nariz, me pego en la bota,

1 2
no tengo boca ni orejas, me pego en la media
pero dientes, eso sí. y en el pantalón.

A veces de tu comida Tomado o untado


soy sabroso condimento. soy muy apropiado
A veces me hacen corona pa´la culebrilla
y dizque al vampiro ahuyento. y para el sarampión.

7
Respuestas: 1. El ajo/2. El cadillo/3. La albahaca/4. La manzanilla/5. El rábano/6. El apio

63
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

3 4
Flores blancas y amarillas
Se despierta justo al alba que embellecen el jardín
pero no ordeña la vaca. a trastornos digestivos
mi bebida les da fin.

5 6
Con mi tallo en ensaladas
Blanco como el papel,
adelgazan los gorditos
rojo como el clavel,
y mi agüita recomiendan
pica y ají no es.
tras saciar el apetito.

Manos a la tierra:
Antes de visitar la huerta pregúnteles a las y a los estudiantes si conocen ¿qué es una infusión, un
emplasto o una compresa? Si no los conocen presénteles algunos ejemplos: un agua aromática
es una infusión; cuando se trituran o machacan hojas o flores frescas es un emplasto; y cuando
se remoja una tela de algodón en una infusión es una compresa. Explíqueles que cada planta
necesita una preparación especial para que las propiedades medicinales sean más efectivas, y
esas tres son unas de las muchas formas de preparación y aplicación de las plantas medicinales.

Teniendo esto presente visiten la huerta, solicitando permiso previo, para recolectar algunas
hojas, flores, frutos y/o tallos para aprender a preparar una infusión, un emplasto y una compresa.

Asegúrense de llevar:

Recipientes Cinta de Marcadores indelebles para


enmascarar marcar los recipientes y sus
contenidos

64
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

En la siguiente tabla, algunas sugerencias de recolección:

Infusiones Emplastos Macerados

Hojas de: Hojas de: Flores de:


Romero (flores también) Llantén Manzanilla
Maracuyá Flores de: Pensamiento
Toronjil Caléndula Hojas de:
Orégano (flores también) Semillas de: Toronjil
Prontoalivio Achiote Yerbabuena
Tallos de:

Apio

Flores de:

Sauco

En el proceso de recolección asegúrese de que el grupo de estudiantes reconozca las plantas


por su nombre, características, olores y colores para que se vaya familiarizando con ellas y
pueda en el futuro enseñarles a otras personas a identificarlas.

Cuidado del cultivo:


De regreso al aula o al laboratorio del colegio revisen la cosecha. Pregúnteles a las y a los
estudiantes cómo se sintieron identificando y recolectando el material vegetal, qué les gustó
del ejercicio, qué descubrieron de la huerta.

Para hacer las preparaciones asegúrense de contar con los siguientes materiales:

• Estufa • Telas de algodón limpias • 1 tabla para picar


• Ollas • 1 cuchara sopera • Pocillos
• Colador • 1 cucharita • Agua potable
• Mortero • 1 cuchillo

65
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

Anime a las y a los estudiantes a despertar los sentidos para probar sus sabores, observar los
pigmentos que sueltan, diferenciar los olores que emanan, y revisar sus usos y beneficios,
mientras realizan las preparaciones.

A continuación, se explica el procedimiento para las preparaciones y usos medicinales8:

Infusiones:
• En una olla calentar agua (según la cantidad de
porciones que van a realizar).

• Cuando hierva el agua, apagar la estufa y agregar las


partes de las plantas que se van a utilizar (ver tabla
de cantidades y usos).

• Tapar la olla y dejar reposar entre 5 y 10 minutos.

• Colar y tomar caliente o frío, según la necesidad.

En la siguiente tabla se presentan las cantidades y usos


medicinales de las plantas para infusión:

Cantidad (medida
Planta Usos medicinales
para una taza)
Tomar una taza 3 veces al día para aliviar:
1 cucharadita de *Alergias respiratorias.
Romero hojas y flores. *Cólicos digestivos y gases estomacales.
*Dolores musculares y neuralgias.
*Para aliviar la artritis: tomar una taza 3 veces al
día, durante 9 días. Descansar 9 días y repetir.
1 cucharadita de *Para calmar los nervios: tomar una taza 3 veces
Maracuyá hojas picadas. al día mientras se esté tenso.
*Para disminuir el colesterol en la sangre: tomar
una taza 3 veces al día, una vez por semana.

*Para calmar los nervios y el insomnio: tomar


3 hojas. una taza antes de dormir o cuando se esté
Toronjil nervioso.

8
Las plantas nombradas hacen parte del Vademécum colombiano de plantas medicinales aprobado por
el Ministerio de Protección Social en 2013 (Secretos para contar, 2020).
66
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

Tomar una taza 3 veces al día para:


1 cucharadita de *Disminuir la diarrea.
Orégano flores y hojas.
*Aliviar el dolor de estómago y los problemas
digestivos.

Tomar una taza 3 tazas al día para:


6 hojas. *Calmar los nervios mientras se esté tenso.
Prontoalivio
*Aliviar los síntomas de la tos.

*Para aliviar las dolencias del colon tomar


1 cucharada de tallos. una taza 3 veces al día, mientras se tengan los
Apio síntomas.

*Como expectorante tomar una taza 3 veces al


día, mientras se tengan los síntomas.
1 cucharada de flores.
*Para subir defensas tomar una taza 3 veces al
Sauco día, mientras se tengan los síntomas.

Emplastos:

Preparación 1:

• Triturar o machacar la planta fresca con la ayuda de un mortero.

• Aplicar directamente sobre la piel afectada.

• Precaución: NO es recomendable aplicar sobre heridas abiertas.

Preparación 2:

• Calentar 2 tazas de agua en una olla.

• Añadir la cantidad requerida de la planta.

• Hervir por 15 minutos.

• Apagar la estufa.

• Reposar por 10 minutos.

67
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

En la siguiente tabla se presentan las cantidades y usos medicinales de las plantas para emplastos.

Planta Cantidad Usos medicinales

Aplicar directamente sobre inflamaciones,


Preparación1: 4 hojas.
Llantén golpes y cicatrices en la piel.

Preparación 2:
Aplicar directamente sobre inflamaciones,
1 cucharada de
Achiote golpes y cicatrices en la piel.
semillas.

Pétalos de 2 flores
Aplicar los pétalos de caléndula sobre cicatrices
(no hay necesidad de
Caléndula o zonas afectadas por quemaduras.
triturar).

Compresas
• Realizar el procedimiento de la infusión sin el paso de colar.

• Remojar una tela fina en la infusión.

• Colocar la tela sobre la zona afectada y amarrar, de ser necesario.

• Repetir el ejercicio 3 o más veces.

En la siguiente tabla se presentan las cantidades y usos medicinales de las plantas para
compresas.

Planta Cantidad Usos medicinales

Para aliviar el malestar estomacal y los gases


2 cucharadas de
intestinales colocar la compresa sobre el vientre
Manzanilla flores.
y ejercer presión suave.

1 cucharadita de Para aliviar las irritaciones en la piel, el acné y la


pañalitis. Dejar la compresa por 15 minutos en la
Pensamiento hojas y flores picadas. zona afectada.

Para aliviar y disminuir la inflamación de fuegos


3 hojas.
Toronjil en los labios.

8 hojas. Repetir el tratamiento hasta presentar mejoría.


Yerbabuena
68
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

Una vez realizadas las preparaciones, invite al grupo de estudiantes a sistematizar en sus
cuadernos los procedimientos realizados y pregúnteles sobre sus aprendizajes y nuevos
hallazgos al realizar el ejercicio propuesto.

Cosechando experiencias:
Motive a las y a los estudiantes a invitar a la enfermera del colegio para compartirle los resultados
del ejercicio y a conversar con ella sobre cuáles son las dolencias más comunes que llegan a la
enfermería. Anime al grupo a preguntarle a esta profesional, teniendo en cuenta que no puede
recetar medicamentos, si las preparaciones compartidas (y otros más) podrían implementarse
desde su lugar de trabajo.

Así mismo, invite al grupo a compartir y complementar estas preparaciones con el conocimiento
de sus familiares, o de personas cercanas a ellos provenientes del campo y de comunidades
indígenas.

Recursos complementarios: para aproximarse a la medicina tradicional muisca pueden


consultar la publicación UCTA HIZCAC MUISQA (La huerta medicinal Muisca), realizado por
el Cabildo indígena muisca de Suba.

Actividad para Ciclo 5


Alimentos para el suelo, el cultivo y la vida

Objetivo:
Reconocer los diferentes tipos de abonos naturales que se utilizan en un huerto escolar y su
incidencia en la producción de alimentos y balance ecológico.

Preparando el cultivo:
Para iniciar la sesión pregúnteles a las y a los estudiantes cuáles son los componentes de una
huerta escolar. Invítelos a dibujar en el tablero los componentes a medida que se nombren.

Entre todos repasen el listado y complementen de ser necesario.

Invite al grupo a enfocarse en el suelo de la huerta y a través de las preguntas de falso o


verdadero, que se propondrán más adelante, irán descubriendo su importancia.

Para hacer dinámico el ejercicio demarque dos sitios en el aula de clases, una para contestar
verdadero y la otra para contestar falso. Para iniciar cada pregunta todo el grupo debe ubicarse
en el lugar que usted le indique, una vez termine de leerla en voz alta, les dará 20 segundos
para que piensen su respuesta y se ubiquen en lugar correspondiente.

69
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

A continuación, las preguntas sugeridas y algunos datos para complementar las respuestas,
obtenidos de (FAO, 2020):

1 2
¿Hay más organismos vivos en una A lo largo del tiempo, ¿el suelo se
cucharada de tierra, que personas en ha ido formando solamente por la
nuestro planeta? Respuesta: Verdadero. desintegración de las rocas de la
superficie, por la acción del agua?
Para complementar: en ningún otro Respuesta: Falso.
lugar en la naturaleza hay especies con
una población tan densa como en los Para complementar: la desintegración
suelos. El suelo contiene una cuarta parte de las rocas por acción del agua es uno
de la biodiversidad de nuestro planeta, de los factores, pero también intervienen
allí conviven millones de organismos que en la formación del suelo: los cambios
permiten que el ciclo de la vida continúe. de temperatura, la acción del viento, la
transformación en materia orgánica de
las plantas y los animales que mueren,

3
realizada por los microorganismos.

El 95% de los alimentos en el mundo


4
se produce en los suelos. Respuesta: Los suelos son clave para el suministro
Verdadero. de agua limpia. Respuesta: Verdadero.

Para complementar: además de Para complementar: los suelos capturan,


sostener la producción de alimentos, almacenan y filtran el agua. Los bosques
filtran el agua, son la fuente de nuestras en las zonas altas no solo previenen
medicinas y nos ayudan a combatir y la erosión del suelo, sino que también
adaptarnos al cambio climático. garantizan agua potable de buena calidad
para los usuarios intermedios. Los suelos
también almacenan agua, haciéndola

5
disponible para cultivos.

10 antibióticos son derivados de microorganismos del suelo. Respuesta: Falso.

Para complementar: más de 500 antibióticos son derivados de microorganismos del suelo.
La mayoría de los antibióticos más conocidos, incluida la penicilina, se originaron a partir de
microorganismos del suelo.
70
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

En la siguiente gráfica se sintetizan cómo los suelos contribuyen a sostener los ecosistemas.

¿Cómo el suelo sostiene los ecosistemas?


“Esencialmente, toda la vida depende del suelo. No puede haber vida
sin suelo ni suelo sin vida; han evolucionado juntos“. Charles Kellogg

Soporte de infraestructura: El suelo soporta la Regulación del clima: Los suelos son un
infraestructura de construcción de viviendas y componente clave de los ciclos del carbono,
parques. Los tipos de suelo (arenoso, arcilloso, nitrógeno y agua impactan tanto los gases
etc.) y su capacidad de carga deben tenerse en efecto invernadero (CO2, CH4 y NOx) como el
cuenta en la cimentación. vapor de agua en la atmósfera.

Medio para el crecimiento de las


Almacenamiento de carbono: las plantas
plantas: produce los materiales que
usan el CO2 para fabricar azúcares y
forman la base de nuestra economía
proteínas las cuales bombean hacia sus
global, provee alimento, fibras, flores,
raíces para alimentar la vida del suelo. La
combustible, materia prima para
biomasa viva o muerta, la descomposición
medicinas y mucho más.
de las plantas y restos de animales
almacenan carbono en el subsuelo
reduciendo el CO2 en la atmósfera.
Filtración de agua: a medida que
el agua se mueve a través del suelo,
la arcilla y la materia orgánica, que
Hábitat/Biodiversidad: los suelos llevan carga eléctrica, retienen los
sostienen ¼ de la biodiversidad del contaminantes, eliminándolos del agua.
mundo. Billones de organismos viven en
un puñado de tierra y 90% de insectos,
pasan gran parte de su vida bajo el suelo.
Almacenamiento de agua: las raíces junto con
los microorganismos mientras se profundizan en
Record histórico: como los capítulos de el suelo van formando la estructura del mismo,
un libro, los suelos registran la historia del a su vez que, permite la infiltración del agua.
clima pasado y su vegetación, también el Mientras más arcilla y materia orgánica esté
ascenso y caída de las civilizaciones. presente en el suelo, más agua puede contener.

Ilustración de Philippe Birker (www.soillife.org)

Manos a la tierra:
Conservar la fertilidad del suelo es vital y para ello motivará al grupo de estudiantes a preparar
diferentes tipos de abonos orgánicos que serán de gran utilidad en la huerta escolar.

Es importante que el ejercicio no esté desarticulado con lo que actualmente se realiza en la


huerta escolar. Si hay responsables de la huerta, motive a las y a los estudiantes a preguntarles
sobre los abonos que utilizan, y si sería posible que les enseñaran a prepararlos. En caso
contrario, los procedimientos que a continuación se explicarán para preparar un abono sólido
(como lo es compost) y uno líquido (como son los purines), podrán contribuir a que el suelo
de la hurta se mantenga fértil.

71
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

Compost casero (para lugares con poco espacio):


Es un abono casero de color oscuro y olor a bosque que se
obtiene de la descomposición de la materia orgánica sobrante
de los restos de cocina, podas y cosechas. Los microrganismos
que intervienen en la descomposición son aerobios, es decir,
que necesitan oxígeno para realizar sus procesos fisiológicos.

Qué se necesita:

• Una caneca plástica de pintura (20 litros) con tapa.

• Un plato o recipiente del tamaño de la base de la caneca.

• Tornillo.

• Destornillador.

• Material orgánico seco. Cualquiera de los siguientes puede


servir: tierra gastada, aserrín sin tratamiento químico, hojarasca,
bandejas de huevos cortadas en pedacitos, y pasto seco.

• Material orgánico húmedo: residuos de vegetales crudos cortados


en pedazos pequeños, borra del café/té y cáscaras de huevos
trituradas.

• Una cuchara de madera (destinada para el compost).

Preparación:

1. Lavar bien la caneca y asegurarse que no tenga restos de pintura.

2. Abrir 6 huecos en su base utilizando el tornillo y destornillador (si está muy grueso el
plástico, pueden calentar los tornillos con una vela).

3. Cubrir la base de la caneca con material seco.

4. Cubrir la capa de material seco con material húmedo.

5. Cubrir el material húmedo con material seco.

6. Y así sucesivamente, dependiendo de la cantidad de material que se tenga.

7. Ubicar la caneca sobre el plato, cerrada con la tapa, por 3 días a la intemperie sin exposición
a corrientes fuertes de aire.

8. A los 3 días revolver (realizar el volteo) todo el material con la cuchara de palo con el fin
de airear la materia orgánica y cubrir nuevamente con material seco. También se retirará el
lixiviado recogido en el plato, el cual se puede diluir en un litro de agua y sirve de abono.

9. Repetir los pasos 4 al 7.

72
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

Recomendaciones:

• No abrir la caneca a cada rato, por eso los espacios de 5 días.

• NO adicionar productos cárnicos ni cocinados.

• Cuando se revuelva el material verificar que no esté muy húmedo o muy seco. Si esto
llega a suceder, añadir más material seco en el primer caso o, agua en el segundo.

• La caneca se puede dejar en un sitio al aire libre expuesta al sol y/o a la lluvia, siempre
y cuando la tapa cierre muy bien.

• Entre 2 y 5 meses estará listo el compost. Todo ello dependerá del tamaño de los
residuos húmedos (entre más pequeño más rápido el proceso), la borra del café ayuda
a aumentar la temperatura y por consiguiente a su descomposición; si la caneca está
expuesta al calorcito, también ayudará a que se acelere el proceso.

• Se sabe que el compost está listo cuando: su aspecto es como la tierra y huele a
bosque.

• Para su utilización siempre se debe mezclar con tierra en proporción 1:1

Los Purines:
Son fermentos preparados a partir de hierbas, restos vegetales o
estiércoles. Aportan encimas, aminoácidos y otras sustancias al suelo y
a las plantas, aumentan la diversidad y disponibilidad de nutrientes para
las mismas. Su contribución más significativa son los microorganismos.
Durante su preparación, a través del proceso de fermentación, se
producen “cultivos” de microorganismos, en especial de bacterias.
Cuando se riega el suelo con estos preparados, se incorporan a la huerta
millones de microorganismos que transformarán la materia orgánica del
suelo en nutrientes específicos para las plantas. De ese modo mejorará
la disponibilidad de nutrientes y por lo tanto la sanidad, el desarrollo y la
producción de las plantas.

73
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

Qué se necesita:

• Un balde plástico con tapa (5 litros).

• Guantes de caucho.

• 1 kilo de plantas (hojas y tallos frescos de ortiga).

• 5 litros de agua lluvia (preferiblemente).

• Un palo de madera limpio.

• Una tabla de picar.

• Un cuchillo.

• Envases plásticos para guardar oscuros.

Preparación:

1. Picar las plantas de ortiga en trozos pequeños.

2. Agregar los trozos al balde plástico y llenarlo con el agua.

3. 3Tapar y guardar en un lugar oscuro y a la sombra.

4. Todos los días, durante dos semanas, revolver enérgicamente el preparado con el palo de
madera durante unos minutos para que entre oxígeno. Volver a tapar.

5. El preparado está listo cuando el material original se encuentra disuelto completamente


(quedando solamente los tallos u otras partes duras). También habrá cambiado de color
(cada purín adquiere un color característico) y tendrá un olor fuerte (a “podrido”), que se
nota más al batir el líquido.

6. Para regar el suelo, diluir el purín en agua lluvia en proporción 1:2. Es decir, una parte de
purín diluida en dos partes de agua.

Recomendaciones:

• Si no es posible conseguir agua lluvia, utilizar agua de la llave, pero,


dejándola reposar durante dos días en un envase transparente al sol.

• El purín se puede conservar en recipientes plásticos con tapa (dejando


que entre un poco de aire) en un lugar fresco y oscuro.

• Marcar cada envase con el contenido del mismo y la fecha de elaboración.

• A las dos semanas las bacterias habrán transformado toda la materia


orgánica disponible, por lo que se puede aplicar el purín a los dos o tres
días de preparado para combatir plagas de insectos u hongos.

74
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

Para mayor información sobre compost al aire libre (sin contenedor) y otras preparaciones,
pueden consultar: (Herrera Guzmán & Lara García, 2020); (FAO, 2010); (Arce Barboza, Blanca
Aurora; Malagón Guzmán, Deysi; Sánchez León, Germán; Terán Chaves, César, 2016).

Cuidando el cultivo:
Después de preparar los abonos reflexione con el grupo de estudiantes sobre los procesos de
descomposición de materia orgánica, respondiendo las siguientes preguntas:

• ¿Cuáles seres vivos participan en ese proceso y de qué forma?

• ¿Cuáles son los insumos necesarios para el proceso?

• ¿Cómo se beneficia el suelo cuando se incorpora abono resultante


de este proceso?

• En un bosque u otro ecosistema terrestre ocurre este mismo


proceso, ¿de qué manera?

Cosechando experiencias:
En varias localidades de Bogotá existen organizaciones comunitarias de pacas composteras.
Las pacas son otras formas de producir abono, a la vez que se teje comunidad cuando se hace
entre varias personas.

Paca digestora en la Huerta Comunitaria La Resiliencia –


Localidad Engativá

75 Foto tomada por: Viviana Peña H.


La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

Revisen si en su barrio y/o localidad hay una indicativa de paqueros que les puedan compartir
su experiencia.

La red de pacas digestoras Silva, custodia y brinda acompañamiento para la implementación


del sistema de descontaminación ecológica PACA DIGESTORA SILVA, en Bogotá-Región.
Y tienen el siguiente enlace para georreferenciar las pacas de Bogotá: https://linktr.ee/
PacaDigestoraSilva o para ubicar la paca más cercana a su lugar de interés.

lettuce

lettuce

76
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

Anexo 1
Como posibilidad para adentrarse en el desarrollo o fortalecimiento de una huerta escolar,
es importante conocer cómo se construye el territorio, cuáles son sus características y
dinámicas, qué información existe, dónde se pueden buscar fuentes primarias y secundarias
de conocimientos y experiencias, para argumentar y fortalecer las decisiones y acciones a
ejecutar. Esta ruta se puede llevar a cabo paralelamente con las actividades propuestas para los
demás ciclos.

En este camino de indagación se promueve el ejercicio de la ciudadanía y, a su vez, se


contribuye con procesos de gobernanza ambiental. Desde esta perspectiva, se propone una
ruta metodológica para iniciar el desarrollo de una huerta o para fortalecer las existentes.

1. Conocimiento y reconocimiento de procesos de agricultura urbana y periurbana

Objetivo:
Identificar las relaciones posibles entre los territorios ambientales particulares, y las huertas
escolares, comunitarias, terrazas, muros verdes, etc., de la localidad donde se ubica la institución
educativa.

Paso 1: asignar a un grupo líder de estudiantes (máximo 3), la búsqueda de


información relacionada con el territorio ambiental al cual está vinculada la
localidad donde se encuentra la institución educativa, y que consigne en un
texto, de una página, sus principales características9.

Paso 2: organizar con los demás estudiantes, grupos de trabajo de máximo 5


integrantes. Asignar a cada grupo una de las siguientes instancias para realizar
la indagación sobre huertas escolares, comunitarias, terrazas, muros y techos
verdes, y averiguar lo siguiente:

9
Para más información sobre localidades de Bogotá pueden consultar: https://www.idt.gov.co/es/
mapas-oferta-complementaria-y-otros

77
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

• ¿Qué se está haciendo?


• ¿Cómo se está haciendo?
• ¿Quiénes participan?
• ¿Dónde se está haciendo en la localidad?
• ¿Cuándo se realizan estas actividades?

Se propone asignar a cada grupo una de las siguientes instancias, así:

Integrantes grupos Instancias


Jardín Botánico de Bogotá – dependencia responsable de
Grupo 1 proyecto de huertas urbanas, terrazas, muros verdes, etc.
Especialmente “Programa mujeres que reverdecen”.
Secretaría Distrital de Ambiente, entidad responsable de
Grupo 2
procesos de reverdecimiento urbano.
Grupo 3 Alcaldía Local, dependencia responsable de ambiente.

Grupo 4 Redes locales de agricultura urbana.

Grupo 5 Redes o iniciativas de huertas comunitarias.


Instituciones educativas que estén trabajando con huertas
Grupo 6
escolares.
Organizaciones comunitarias con trabajo en huertas,
Grupo 7
terrazas y muros verdes.
Instituciones públicas o privadas que estén adelantando
Grupo 8
procesos de huertas, terrazas o muros verdes.

Algunos recursos de consulta son:

Georreferenciación de huertas escolares – Secretaría de educación del Distrito:

• Directorio de huertas urbanas y periurbanas de Bogotá:


https://jbb.gov.co/documentos/tecnica/2019/directorio-huertas-urbanas.pdf

• Programa Bogotá es Mi Huerta (micrositio) https://bogotamihuerta.jbb.gov.co/

78
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

2. Organización y documentación de la información

Objetivo:
Consolidar la información recopilada por cada grupo, mediante una tabla que permita evidenciar
en cada caso los hallazgos respecto a cada instancia.

Paso 1: solicite a cada grupo que organice la información a partir de la siguiente tabla:

Territorio ambiental10: ______________________________________________________________

Localidad: ______________________________________________________________________

Institución educativa: _____________________________________________________________

Integrantes del grupo de trabajo: ____________________________________________________

¿Qué se está ¿Cómo se está


Instancia ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Quiénes participan? Observaciones
haciendo? haciendo?

3. Mapeo o cartografía social del territorio de la IED, barrio, localidad

Objetivo:
Visibilizar las dinámicas territoriales relacionadas con agricultura urbana, huertas escolares,
comunitarias, terrazas y muros verdes, mediante un mapa colectivo.

10
Para consultar sobre los territorios ambientales visiten https://oab.ambientebogota.gov.co/ya-
conoces-los-8-territorios-ambientales-mas-importantes-de-bogota/

79
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

Paso 1: solicite a los estudiantes del grupo líder, que peguen varios pliegos de papel periódico
hasta conformar un rectángulo de 3 metros X 2,10 metros.

Luego, pídales que dibujen el croquis de la localidad, y que ubiquen allí los lugares donde
encontraron que existen iniciativas de trabajo, ya sea en agricultura urbana, huertas escolares
o comunitarias, terrazas o muros/techos verdes. Definan colores para cada tipo de iniciativa y
hagan una convención con el nombre y el color correspondiente.

Por ejemplo, si es huerta escolar hacer una convención de color morado y escribir en ella el
nombre de la huerta, luego ubicarla en el lugar del mapa donde corresponda. Todas las huertas
escolares entonces tendrían el color morado y así sucesivamente.

A un lado del mapa escriban las respectivas convenciones, en términos de los nombres de
quienes están adelantando el proceso. Todo esto con base en la información que cada grupo
recolectó en las tablas de la actividad anterior.

Posteriormente, con hilos de colores vinculen las convenciones iguales, para poder establecer
las relaciones existentes entre ellas.

Paso 2: invite al grupo de estudiantes a generar una reflexión en términos espaciales, es


decir, dónde se ubican más y menos iniciativas, quiénes las lideran y cómo se articulan con
la información existente respecto al territorio ambiental con el cual se relaciona la respectiva
localidad.

Reflexionen sobre los hallazgos de la indagación respecto a cada instancia. Por ejemplo, se
pueden plantear estos interrogantes:

• ¿Cómo se refleja la actuación de cada instancia en la localidad y


respecto al territorio ambiental?

• ¿Cómo se relacionan las huertas escolares con las demás iniciativas


de agricultura urbana en el territorio?

• ¿Qué fortalezas se evidencian?

• ¿Qué vacíos se evidencian?

• ¿Qué propuestas pueden hacerse para fortalecer los procesos de


agricultura urbana en la localidad?

• Al final plantear en el mismo mapa cuáles son las preguntas y


conclusiones que surgen a partir del ejercicio y tomar fotos para
documentar el proceso y sus resultados.

80
La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

4. Planeación para la articulación de las dinámicas ambientales del colegio

Objetivo:
Evidenciar posibles temas de articulación entre los contenidos de las diferentes asignaturas
de la IED, en el ciclo 5 y los temas abordados en el ejercicio de mapeo de las iniciativas de
agricultura urbana.

Paso 1: solicite al grupo de docentes de las diferentes asignaturas, de su respectivo grado, un


espacio para que las y los estudiantes presenten los hallazgos de la indagación que realizaron,
así como el ejercicio de mapeo de las iniciativas de agricultura urbana en la localidad.

Una vez se organice este espacio de trabajo, con ayuda del grupo líder, se espera que los demás
grupos de estudiantes desarrollen un taller con el grupo de docentes para evidenciar relaciones
entre los contenidos de las diferentes asignaturas, y las fortalezas, los vacíos y las propuestas
que se desarrollaron en el mapeo del territorio, en la perspectiva de acordar algunos contenidos
a apropiar, o acciones a realizar respecto a las posibilidades de vincular más estrechamente los
procesos educativos del ciclo 5, con las dinámicas territoriales ambientales, relacionadas con
los procesos de agricultura urbana y periurbana.

5. Formulación de preguntas con los actores educativos para generar alternativas


pedagógicas en los entornos próximos y desde las IED.

Objetivo:
Desarrollar un proceso de reflexión con diferentes actores educativos vinculados con las
apuestas ambientales del barrio o la localidad para fortalecer los procesos de conocimiento y
las prácticas asociadas a la agricultura urbana y periurbana.

Paso 1: Una vez definidos posibles contenidos y acciones con los equipos de docentes de cada
grado del ciclo 5, solicite al grupo líder que genere un espacio con otros actores educativos
del barrio o la localidad, para socializar el proceso adelantado y buscar formas de apoyar las
diferentes iniciativas desde la dimensión pedagógica.

Así, cada grupo de estudiantes debe presentar sus hallazgos y el grupo líder debe presentar
el ejercicio consolidado. Para lo cual se sugiere utilizar un periódico mural que recoja la
información y que sea fácil de transportar.

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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

A partir de la socialización, recoger aportes, recomendaciones,


propuestas e inquietudes que puedan ser compartidas con las
directivas de la IED, responsables del PRAE y, así mismo, podrían
enviarse a la Alcaldía Local.

6. Transversalización de los temas, preguntas, formulación


de alternativas al currículo, para ser abordados desde las
diferentes áreas de conocimiento y en relación con la huerta
escolar

Objetivo:
Divulgar el ejercicio adelantado por los grados de ciclo 5 con
la comunidad educativa para fortalecer procesos relacionados
con la huerta escolar.

Paso 1: junto con las directivas del colegio organicen una feria
ambiental para socializar el proceso adelantado por las y los
estudiantes del ciclo 5 sobre agricultura urbana y periurbana y su
relación con las huertas escolares. Pueden invitar a algunos de
los diferentes actores con quienes conversaron o aparecieron
en el ejercicio de mapeo territorial, para que presenten sus
iniciativas, compartan sus piezas comunicativas, didácticas y/o
productos.

En este paso es importante que algunas personas del programa


Mujeres que reverdecen, puedan tener un lugar protagónico en
el ejercicio de organización o participación en la feria ambiental.

Importante que puedan documentar las opiniones de los


participantes de la feria, recoger algunos elementos no
contemplados en el ejercicio previo y tomar registro fotográfico
de lo acontecido.

Paso 2: entre todo el grupo sistematicen el ejercicio y presenten


el documento final a la institución educativa para que sean
incluidos algunos elementos en la planeación curricular del
próximo año y, si existe una huerta escolar, visibilizar su proceso
o generar la necesidad de establecerla en la institución educativa.

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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

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La huerta de mi colegio: Un espacio para cultivar la vida y el alimento

www.educacionbogota.edu.co
Secretaría de Educación del Distrito
Avenida El Dorado No. 66 - 63
Teléfono: (57+1) 324 1000 Ext.: 3126
Bogotá, D. C. - Colombia

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