Lupita
Lupita
Lupita
EMSaD 22 constitución
Grupo: 401
Ciclo: 2023-A
1
Alfonzo Reyes
2
Que hay una ventana inmensa y verde
Por donde echarse a nado.
3
y es tanta la tiranía de esta disimulación,
que aunque de raros anhelos se me hincha el corazón,
tengo miradas de reto y voz de resignación”.
Fieros tenía los ojos
y ronca y mansa la voz;
finas imaginaciones y plebeyo
corazón. Su madre, como sencilla,
no la supo casar, no.
Testigo de ajenas vidas,
el ánimo le es traidor.
Cancioncita sorda,
triste, canción de esclava, canción
: —toda te me representas en dos ojos y una voz.
OCTAVIO PAZ
4
Octavio Paz nació el 31 de marzo de 1914 en Mixcoac, México, cuando el
país se encontraba en plena lucha. Hijo de Octavio Paz Solórzano y Josefina
Lozano. Su padre, al igual que su abuelo escribían, además de dedicarse al
periodismo y a la política. Estas influencias hicieron que se volcara en la
política además de la escritura. Revolucionaria. Conoció a los poetas T. S.
Eliot y Paul Valéry. En 1937 se trasladó a Yucatán para impartir clases en el
campo. Asistió ese mismo año al Congreso de Escritores Antifascistas en
Valencia (España). Allí se publicó Bajo tu clara sombra (1937), y conoció a
los intelectuales de la República Española y al poeta chileno Pablo Neruda. Al
regresar a su país se acercó a Jorge Cuesta y Xavier Villaurrutia y publicó ¡No
pasarán! y Raíz de hombre. Con Efraín Huerta y Rafael Solana, entre otros,
fundó, en 1938, la revista Taller, en la que participaron los escritores españoles
de su generación exiliados en México. En 1937 contrajo matrimonio con
Elena Garro, también escritora mexicana de gran reputación. Tuvieron una
hija, Helena Laura Paz Garro. Su matrimonio se rompió en 1959.
En 1965 se casó con la francesa Marie-José Tramini, con quien convivió hasta
su muerte. Octavio Paz falleció el 19 de abril de 1998 víctima de un cáncer, en
la misma ciudad que lo vio nace.
El laberinto de la soledad
TODOS, en algún momento, se nos ha revelado nuestra existencia como algo
particular, intransferible y precioso. Casi siempre esta revelación se sitúa en la
adolescencia. El descubrimiento de nosotros mismos se manifiesta como un
sabernos solos; entre el mundo y nosotros se abre una impalpable, transparente
muralla: la de nuestra conciencia. Es cierto que apenas nacemos nos sentimos
solos; pero niños y adultos pueden trascender su soledad y olvidarse de sí
5
mismos a través de juego o trabajo. En cambio, el adolescente, vacilante entre
la infancia y la juventud, queda suspenso un instante ante la infinita riqueza
del mundo. El adolescente se asombra de ser. Y al pasmo sucede la reflexión:
inclinado sobre el río de su conciencia se pregunta si ese rostro que aflora
lentamente del fondo, deformado por el agua, es el suyo. La singularidad de
ser — pura sensación en el niño— se
transforma en problema y pregunta, en conciencia interrogante.
La llama doble
1. No es extraño que Platón haya condenado al amor físico. Sin embargo, no
condenó a la reproducción. En El Banquete llama divino al deseo de procrear:
es ansia de inmortalidad. Cierto, los hijos del alma, las ideas, son mejores que
los hijos de la carne; sin embargo, en Las leyes exalta a la reproducción
corporal. La razón: es un deber político engendrar ciudadanos y mujeres que
sean capaces de asegurar la continuidad de la vida en la ciudad. Aparte de esta
consideración ética y política, Platón percibió claramente la vertiente pánica
del amor, su conexión con el mundo de la sexualidad animal y quiso romperla.
Fue coherente consigo mismo y con su visión del mundo de las ideas
incorruptibles, pero hay una contradicción insalvable en la concepción
platónica del erotismo: sin el cuerpo y el deseo que enciende en el amante, no
hay ascensión hacia los arquetipos
6
JORGE LUIS BORJES
8
El mar
Antes que el sueño (o el terror) tejiera
mitologías y cosmogonías,
antes que el tiempo se acuñara en días,
el mar, el siempre mar, ya estaba y era.
9
Laberinto
No habrá nunca una puerta. Estás adentro
y el alcázar abarca el universo
y no tiene ni anverso ni reverso
ni externo muro ni secreto centro.
CARLOS MONSIVAIS
10
Carlos Monsiváis nació el 4 de mayo de 1938 en la ciudad de México.
Hijo de Salvador Aceves y Ester Monsiváis.
Colaboró en los más importantes suplementos culturales y revistas
Cronista, narrador, articulista, ensayista y coleccionista de todo tipo de objetos de la
cultura popular.
Perteneciente al grupo de investigadores sociales que conocen profundamente los orígenes
y las diversas manifestaciones de la cultura popular.
Cursó estudios en la Facultad de Economía y en la Facultad de Filosofía y Letras de la
Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y fue becario del Centro Mexicano
de Escritores, así como del Centro de Estudios Internacionales de la Universidad de
Harvard.
Carlos Monsiváis falleció el 19 de junio de 2010 a los 72 años después de más de dos
meses ingresado en un hospital de la capital mexicana a causa de una fibrosis pulmonar
11