Exp. 00051-2023-57-1412-JR-PE-01 - Resolución - 08800-2023

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 16

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA ICA - Sistema de

Notificaciones Electronicas SINOE


SEDE CENTRAL - CALLE AYACUCHO Nº 500 - ICA,
Vocal:LEGUIA LOAYZA Luis Alberto FAU 20534750430 soft
Fecha: 12/05/2023 11:41:53,Razón: RESOLUCIÓN JUDICIAL,D.Judicial:
ICA / ICA,FIRMA DIGITAL

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE ICA


CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA PRIMERA SALA PENAL DE APELACIONES y FLAGRANCIA
ICA - Sistema de Notificaciones
Electronicas SINOE
_____________________________________________________________________
MÓDULO PENAL - CALLE
CHICLAYO Nº 243 - ICA,
Vocal:SALAZAR PEÑALOZA
EXPEDIENTE : 00051-2023-57-1412-JR-PE-01.
Rafael Fernando FAU
20159981216 soft
Fecha: 12/05/2023 11:42:48,Razón:
IMPUTADO : FANO LUIS BARON MORALES.
RESOLUCIÓN
JUDICIAL,D.Judicial: ICA /
ICA,FIRMA DIGITAL
DELITO : VIOLACIÓN SEXUAL.
AGRAVIADO : MENOR DE INICIALES J.A.C.I. (14).
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA
ICA - Sistema de Notificaciones
Electronicas SINOE

MÓDULO PENAL - CALLE AUTO DE VISTA


CHICLAYO Nº 243 - ICA,
Vocal:MESIAS GANDARILLAS
Brenda Miriam FAU 20159981216
soft
Fecha: 12/05/2023 11:43:30,Razón:
RESOLUCIÓN Resolución N° 07.
JUDICIAL,D.Judicial: ICA /
ICA,FIRMA DIGITAL
Ica, diez de mayo de
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA Dos mil veintitrés. -
ICA - Sistema de Notificaciones
Electronicas SINOE

MÓDULO PENAL - CALLE


CHICLAYO Nº 243 - ICA, AUTOS y OIDOS; en audiencia privada, a los sujetos procesales
Secretario:ZEVALLOS ROMERO
Rita Isabel FAU 20159981216 soft
Fecha: 12/05/2023 11:47:50,Razón: intervinientes; por la Primera Sala Penal de Apelaciones y Flagrancia de la Corte
RESOLUCIÓN
JUDICIAL,D.Judicial: ICA /
ICA,FIRMA DIGITAL Superior de Justicia de Ica, sobre el recurso de apelación interpuesto por el imputado
Fano Luis Baron Morales; interviene como Juez Superior ponente el señor RAFAEL
FERNANDO SALAZAR PEÑALOZA, i CONSIDERANDO:

PRIMERO.- Resolución que motiva la apelación.


1.1. Es materia de grado la resolución N° 04, de fecha 18 de abril de 2023, mediante la
cual el Juez del Juzgado de Investigación Preparatoria de Parcona, resuelve declarar
fundado el requerimiento de prisión preventiva que postula el fiscal en contra del
imputado Fano Luis Baron Morales, por el delito de violación sexual en agravio del
menor de iniciales J.A.C.I. (14) representado por su progenitora Sandra Verónica
Injante Sánchez; en consecuencia, dicta prisión preventiva por nueve meses, el mismo
que deberá de cumplirse a partir de la fecha de internamiento del imputado en el
Centro Penitenciario de Ica; con lo demás que contiene.

SEGUNDO.- Agravios de la recurrida, posición del Fiscal Superior y defensa de


la parte agraviada.
2.1. El imputado Fano Luis Baron Morales, en su recurso impugnatorio de fojas 174 a
182, así como en audiencia de apelación, ha solicitado al Colegiado Superior, se
revoque la resolución apelada y reformándola se declare infundado el requerimiento
de prisión preventiva, alegando entre otros argumentos que:

1
2.1.1. La resolución recurrida afecta el principio de proporcionalidad, en la
medida que no se ha considerado que la regla general para afrontar un proceso es la
de comparecencia simple y la excepción es la de comparecencia restrictiva y/o como
última ratio la medida de prisión preventiva, que se puede disponer solo luego de
haberse acreditado la existencia de los presupuestos señalados en el artículo 268° del
Código Procesal Penal.

2.1.2. La resolución apelada causa un grave perjuicio a su patrocinado en la


medida que afecta el derecho a la debida motivación de las resoluciones judiciales, en
su dimensión de motivación aparente, insuficiente e incongruente.

2.1.3. El a-quo no ha tenido a bien valorar de forma cuidadosa la abundante


documentación remitida a su despacho, respecto del cumplimiento de los arraigos
necesarios para eliminar el peligro de fuga. Así, con respecto al arraigo domiciliario, se
cumplió con acreditar que el imputado tiene la condición de copropietario del inmueble
ubicado en la Urbanización Los Medanos Mz. F, Lote 07 del distrito de Subtanjalla,
lugar en donde convive por más de veinte años conjuntamente con su cónyuge y sus
dos hijos. En relación al arraigo laboral, se ha acreditado la existencia de un vínculo
laboral de carácter permanente con la DREICA, pues el imputado tiene la condición de
docente nombrado desde hace treinta años, cuya labor venía desempeñando en la
I.E.E. Catalina Buendía de Pecho del distrito de Los Molinos hasta el 19 de agosto de
2022, y ante su separación por los hechos materia de investigación, fue rotado a un
puesto laboral de carácter administrativo en la DREICA, es decir, mantiene un vínculo
laboral ininterrumpido dentro de la misma provincia de Ica, permitiendo establecer que
sigue supeditado al cumplimiento de labores diarias, hecho que se constata con las
boletas de pago y constancias de trabajo. Finalmente en cuanto al arraigo familiar, se
ha acreditado que cuenta con una familia nuclear, la misma que no es fácil
desintegrar, ya que cuenta con dos hijos que se encuentran cursando estudios
superiores en la Universidad San Juan Bautista conforme emerge de la constancia de
record académico de notas; hijos que no generan sus propios recursos económicos,
ya que es solo el imputado quien cuenta con un ingreso estable.

2.1.4. Lo expuesto por el juez en el acápite cinco de la resolución recurrida,


termina siendo una narración subjetiva de los hechos materia de denuncia, en la cual
se puede observar que el juzgador pretende establecer responsabilidad sobre los
hechos denunciados, efectuando un análisis de fondo, lo cual no corresponde, ya que
el mismo de ser el caso deberá ser dilucidado en el desarrollo del juicio oral y ante el
juez competente.

2
2.1.5. El menor a lo largo de su declaración en cámara Gesell, en forma
reiterada efectúa respuestas cortas y evasivas respecto a los hechos, verificándose
que es un relato incongruente, más aun si el menor ha referido que él se ofreció a
participar como apoyo de un proyecto educativo, en el cual no estaba solo, sino que
habría una compañera de clases, la misma que hasta la fecha no ha cumplido con
prestar declaración.

2.1.6. No se ha tomado en cuenta que la tutora Guisella María Quispe Falconí,


señalo en su declaración testimonial por ante el Ministerio Público, que el imputado
pidió permiso para la salida de los menores de su hora de clase, entre ellos el
agraviado, solo por el lapso de tiempo de cinco minutos, tiempo escaso como para que
se hubiera podido realizar los hechos materia de denuncia, si se tiene en cuenta que el
menor señala que el acto sexual habría durado unos dos minutos.

2.1.7. El Tribunal Constitucional ha señalado que la gravedad del delito no es


suficiente razón para dictar un mandato de prisión preventiva, puesto que bajo dicha
óptica todo delito cuya sanción sea elevada o grave, justificaría que contra los
procesados se dicte un mandato de prisión preventiva. En lo que respecta a la
magnitud del daño causado y la ausencia de una actitud voluntaria del imputado para
repararlo; no puede considerarse la negación sobre la existencia de dichos hechos,
como sostenimiento de la aprobación del requerimiento de prisión preventiva.

2.1.8. En la audiencia de apelación, refiere que la resolución cuestionada le


causa agravio, puesto que, afecta el principio de proporcionalidad en la medida que
no se ha considerado como regla general para afrontar un proceso la comparecencia
simple, y excepcionalmente la comparecencia restrictiva, ya que la prisión preventiva
debe ampararse como última medida. Señala que su patrocinado ha cumplido con
acreditar los arraigos correspondientes como es el arraigo laboral, familiar y
domiciliario. Lo señalado en el punto cinco de la resolución recurrida termina siendo
una narración subjetiva de los hechos materia de denuncia, en la cual inclusive se
puede observar que el Juez pretende establecer responsabilidad sobre los hechos
denunciados, no obstante, que el a-quo no puede ni debe señalar con grado certeza la
existencia de responsabilidad, pues esto conlleva a que dicho juzgador estaría
efectuando un análisis sobre el fondo del caso, lo cual no le corresponde, ya que el
mismo de ser el caso deberá ser dilucidado en el desarrollo del juicio oral y ante el
Juez competente. El menor de forma reiterada efectúa respuestas cortas y evasivas
respecto de los hechos, pudiéndose verificar la incongruencia de su relato respecto a
los hechos sucedidos. La maestra del curso de tutoría Guisella Quispe Falconi, ha

3
declarado que el permiso solicitado por el imputado para la salida de dichos menores
de su hora clase fue solo por el lapso de tiempo de cinco minutos, tiempo escaso
como para que se hubiera podido realizar los hechos materia de denuncia; por lo
expuesto solicita que la resolución recurrida sea revocada y reformándola se declare
infundado el requerimiento de prisión preventiva y se ordene mandato de
comparecencia con restricciones.

2.2. Por su parte la Fiscal Superior en la audiencia de apelación, señala que se ha


llegado a establecer que existen suficientes elementos de convicción que sustentan
la medida de prisión preventiva. Los arraigos que presenta el procesado no enervan
el peligro de fuga, por el contrario, en este caso se mantiene latente. Respecto a los
hechos el menor ha sido enfático en su declaración señalando que el procesado es
su docente y que al llegar al aula, la menor Peralta Cordero pidió permiso al recurrente
para dirigirse al baño, momento que fue aprovechado por el imputado para bajarse el
pantalón y pedirle al menor que le chupara el pene, a lo que el agraviado accedió con
la promesa de que el imputado le pondría buenas calificaciones. La tutora Guisella
Quispe Falconi ha precisado que el menor ha salido en varias oportunidades de su
clase. En el acta de entrevista de cámara gesell que obra en la carpeta fiscal
actuado como prueba anticipada, ha concurrido la Defensora Pública Gloria Miriam
Rojas Falcón, por lo que no existe vulneración a su derecho de defensa ni al debido
proceso. Precisa como elementos de convicción las declaraciones de Guisella
Quispe Falconi, Oinalyn Ascama Castañeda y Lozano Guerra, evidenciándose una
alta probabilidad de la comisión delictiva, por ende, se cumple con los requisitos
establecidos en el artículo 268 del Código Procesal Penal. Por lo expuesto, solicita
se confirme la resolución recurrida y se declare infundado la apelación formulada por
el procesado.

2.3. La defensa de la parte agraviada, en la audiencia de apelación, indica que no


existe ninguna prueba que acredite el resentimiento o rencor contra el imputado. El
perjuicio es irreparable pues existe daño moral y psicológico. Agrega que se tenga
en consideración la Casación N° 22339-2019-Cusco. El imputado es un profesor que
si bien hasta la fecha supuestamente acredita arraigo laboral, sin embargo no acata
todos los mandatos jurisdiccionales, pues no ha participado de la inspección fiscal ni
se ha enlazado a la presente audiencia, por lo que solicita se confirme la resolución
recurrida en todos sus extremos.

4
TERCERO.- Sobre la prisión preventiva.-
3.1. La prisión preventiva situada entre el deber estatal de perseguir eficazmente el
delito, por un lado, y del otro de asegurar el ámbito de la libertad del ciudadano1,
constituye una medida coercitiva de carácter personal, que sólo puede tener fines
procesales, cuyo propósito radica en asegurar el normal desarrollo del proceso penal,
sin afectar el derecho a la presunción de inocencia al ser una medida de carácter
excepcional. El principio de excepcionalidad implica que sólo procederá la prisión
preventiva cuando sea el único medio que permita asegurar los fines del proceso, ello
indica que otras medidas menos lesivas resultarían infructuosas a esos fines2. La
prisión preventiva no tiene carácter de pena anticipada, solo puede ser utilizada con
objetivos estrictamente cautelares, como es evitar los riesgos de fuga y de
obstaculización de la averiguación de la verdad.

3.2. En esa línea, la norma procesal habilita al Juez de Investigación Preparatoria


estimar el requerimiento fiscal de prisión preventiva, siempre que acredite la
concurrencia de los presupuestos materiales del artículo 268 del Código Procesal
Penal, son: “a) Que existan fundados y graves elementos de convicción para estimar
razonablemente la comisión de un delito que vincule al imputado como autor o
partícipe del mismo; b) Que la sanción a imponerse sea superior a cuatro años de
pena privativa de libertad; y c) Que el imputado, en razón a sus antecedentes y otras
circunstancias del caso particular, permita colegir razonablemente que tratará de eludir
la acción de la justicia. En concreto, los riesgos de peligro de fuga y de obstaculización
están regulados en el numeral 269 y 270 del acotado.

3.3. El artículo 269 del Código Procesal Penal prevé que para calificar el peligro de
fuga el juez tendrá en cuenta: “1. El arraigo en el país del imputado, determinado por
el domicilio, residencia habitual, asiento de la familia y de sus negocios o trabajo y las
facilidades para abandonar definitivamente el país o permanecer oculto; 2. La
gravedad de la pena que se espera como resultado del procedimiento; 3. La magnitud
del daño causado y la ausencia de una actitud voluntaria del imputado para repararlo;
4. El comportamiento del imputado durante el procedimiento o en otro procedimiento
anterior, en la medida que indique su voluntad de someterse a la persecución penal; y
5. La pertenencia del imputado a una organización criminal o su reintegración a las
mismas.”

1
Ver fundamento primero de la Resolución Administrativa N° 325-2011-P-PJ 13/09/11.
2
Ver fundamento 142 del Informe sobre el uso de la Prisión Preventiva en las Américas de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos relativo a los
estándares internacionales relativos a la aplicación de la prisión preventiva. OEA/Ser.L/V/II. Doc. 46/13 30 diciembre 2013

5
3.4. El artículo 270° del Código Procesal Penal, establ ece que para calificar el peligro
de obstaculización se tendrá en cuenta el riesgo razonable de que el imputado:
“1. Destruirá, modificará, ocultará, suprimirá o falsificará elementos de prueba;
2. Influirá para que coimputados, testigos o peritos informen falsamente o se
comporten de manera desleal o reticente; 3. Inducirá a otros a realizar tales
comportamientos”.

3.5. Por su parte, la circular sobre prisión preventiva3 precisa no debe de perderse de
vista su carácter excepcional que la legitima constitucionalmente, -que trae como
consecuencia que rija el principio favor libertatitis o del indubio pro libertate-; lo que
significa que la interpretación de las normas en cuestión deben hacerse con carácter:
(i) restrictivo4, (ii) subsidiario, (iii) necesario y, (iv) proporcionado5; de modo que no
colisione ni con la postura garantista del proceso penal, ni mucho menos, con
presunción de inocencia.

3.6. Asimismo, en aplicación de la doctrina jurisprudencial vinculante, contenida en la


Casación Nº 626-2013-Moquegua6, la viabilidad del requerimiento de la prisión
preventiva debe superar el control judicial respecto a los siguientes factores: i)
fundados y graves elementos de convicción. ii) una prognosis de pena mayor a cuatro
años. iii) el peligro procesal. iv) La proporcionalidad de la medida. v) La duración de la
medida (Puntuación nuestra). Y, el representante del Ministerio Público está obligado a
fundamentar su requerimiento respecto a cada extremo y con exhaustividad.

3.7. El Acuerdo Plenario Nº 01-2019 del 10.09.2019, ha sostenido en su fundamento


24 que los presupuestos que exige la prisión preventiva es uno de sospecha fuerte. El
termino sospecha debe entenderse, en sentido técnico jurídico, como el estado de
conocimiento intermedio, de diferente intensidad, a partir de datos inculpatorios
obtenidos en el curso de la averiguación del delito, que autorizan a dictar decisiones y
practicar determinadas actuaciones. La sospecha fuerte, que se requiere es más
intensa que la sospecha suficiente, pero por lo general se sustenta sobre una base
más estrecha de resultados investigativos provisionales, por lo que muy bien puede
ocurrir que se dicte una orden de prisión preventiva, aunque no se pueda aun decir
que se llegara a la apertura del juicio oral. En su fundamento 27, ha establecido que
para la prisión preventiva debe existir un juicio de imputación, siempre de un
determinado delito, que requiere, por consiguiente, de que precisamente el hecho sea
delictivo- este no puede carecer de tipicidad penal- y que, además, no se acredite la

3
Ver fundamento jurídico undécimo de la Resolución Administrativa N° 325-2011-P-PJ 13/09/11.
4
Es decir, a favor del derecho fundamental a la libertad que tales normas restringen.
5
En orden a sus fines constitucionalmente legítimos de la prisión preventiva.
6
Ver fundamentos del vigésimo cuarto al quincuagésimo octavo de la referida casación.

6
concurrencia de alguna causa de exención o extinción de responsabilidad penal. La
prisión preventiva supone un cierto grado de desarrollo de la imputación, una
probabilidad concreta de que el imputado haya cometido el hecho punible. Es como un
requisito indispensable pero no suficiente pues debe ser confirmado por el
peligrosismo procesal. Ahora, en suma, se precisa la existencia de datos concretos
indicadores de un injusto penal importante para las actuaciones de la causa, que con
alta probabilidad permiten concluir, provisionalmente como es obvio, la concurrencia
del hecho y de su vinculación con el imputado – que hay probabilidad, alta del delito
con la presencia de todas sus categorías materiales: tipicidad, antijuricidad,
culpabilidad y punibilidad, así como de los presupuestos materiales del numeral 268
del Código Procesal Penal.

CUARTO.- Análisis de la resolución impugnada por el Tribunal Superior.


a. De los fundados y graves elementos de convicción
4.1. Este presupuesto está vinculado con la verificación de la posible comisión de un
delito –se exige un alto grado de apariencia o verosimilitud en el derecho-, tal como lo
exigen los artículos VI del Título Preliminar y 253.2 del Código Procesal Penal, pues
establecen que la orden judicial debe sustentarse en suficientes elementos de
convicción; razón por la cual dichos elementos deben permitir un alto grado de
probabilidad de que el imputado pueda ser autor o partícipe del delito que es objeto del
proceso penal: fumus delicti comissi. No obstante, ello no supone la exigencia con
grado de certeza, sino solo un alto grado de apariencia. Para ello, es necesario contar
con datos suficientes concretos o indicios fuertes con cierto nivel de corroboración
periférica -del material recabado en su conjunto- que informen que el imputado está
involucrado en los hechos. Entonces el análisis de este presupuesto implica la
verificación de un juicio asentado en criterios objetivos que permitan identificar los
elementos conducentes a una razonada atribución del hecho punible, descartando
cualquier aplicación automática o arbitraria de los presupuestos establecidos por el
ordenamiento procesal7. Es un juicio de imputación o de fundada sospecha de
participación del ciudadano en los hechos criminológicos8. Esa supuesta punibilidad
por supuesto debe estar fundamentada en indicios razonables que vinculen al
procesado con el hecho delictivo del proceso9. Cabe precisar que los elementos de
convicción que vincularían al imputado con los hechos materia de investigación
necesariamente no son aquellos que se equipararían con los elementos de prueba que
sustentarán el pronunciamiento final, esto porque para efectos de fundamentar la
medida cautelar, como en el presente caso, basta que los actos de investigación en

7
Academia de la Magistratura. Curso de formación especializada. Diplomatura El sistema acusatorio penal, material de lectura: Gonzalo Del Río Labarthe. La
Prisión Preventiva en el Nuevo Código Procesal Penal, ARA Editores, Lima 2008, página 72
8
Cáceres Julca. Medidas de Coerción Procesal. Sus exigencias constitucionales, procesales y aplicación jurisprudencial, Idemsa, Lima 2006, pag. 245.
9
Gustavo Urquizo Videla. Las medidas cautelares en el proceso penal, artículo publicado en Estudios sobre medidas limitativas de derechos y medidas
cautelares en el proceso penal; Gaceta Jurídica S.A., primera edición 2011, página 29 a 33

7
que se asienta, logren persuadir acerca de la apariencia del derecho, pero que en el
tiempo serán corroborados o desvirtuados. Desde esa perspectiva tendremos que
verificar la existencia de actos de investigación que pongan en evidencia, con un alto
grado de probabilidad, los hechos imputados y la vinculación de esos hechos con la
conducta del imputado, todo esto para variar la decisión adoptada según la pretensión
recursiva.

4.2. En el caso de autos, revisados los actuados se constata, a contrapelo de lo


alegado por la defensa del recurrente, que se han hecho acopio de los
correspondientes actos de investigación para sustentar válidamente una medida de
coerción de ésta naturaleza -prisión preventiva -; es decir, con tales instrumentales se
pone en evidencia con un alto grado probabilístico no sólo la configuración de los
hechos materia de investigación, sino también la vinculación estrecha de estos con el
investigado Fano Luis Baron Morales; en tanto se desprende del acta de denuncia
verbal y denuncia policial, que en mérito al Oficio N° 197-2022-DREI.I.E.”CBP” de la
Institución Educativa Catalina Buendía de Pecho de Los Molinos, se comunicaron con
Sandra Verónica Injante Sánchez, madre del menor agravado J.A.C.I. (14), quien
refirió que el día 19 de agosto de 2022 tomo conocimiento por medio de su padre
Pedro Julio Injante Aparcana que, la encargada de la dirección del Colegio de su
menor hijo deseaba que firme un documento por un caso que había pasado con éste.
Circunstancia que motivo que la denunciante converse con el agraviado quien le refirió
que estaba siendo acosado por el profesor Fano Luis Baron Morales, el mismo que le
había realizado tocamientos y propuestas indecentes en reiteradas oportunidades.
Relato que fue reiterado por la madre del menor, Sandra Verónica Injante Sánchez, al
prestar su declaración policial, además de agregar que cuando estaban en Parcona
pasando el reconocimiento médico, su menor hijo le comento que el imputado le
mostro su pene y se lo puso en su boca; lo cual se condice con la declaración de
Pedro Julio Injante Aparcana, quien es abuelo del menor de iniciales J.A.C.I. al señalar
que la profesora Leonor le comunico que se acercara al colegio para ver un problema
que había pasado con su nieto y al llegar le indicaron que firmara un acta de acoso
sexual de un profesor en contra del su nieto; circunstancia que puso de conocimiento
de su hija (madre del menor); lo cual corroboraría la versión de Sandra Verónica
Injante Sánchez respecto a la forma en que tomo conocimiento de los hechos en
agravio de su menor hijo. En efecto, conforme emerge del relato del menor de iniciales
J.A.C.I. prestado en cámara gesell, éste refiere en esencia que, el profesor siempre
hablaba de un proyecto de “EUREKA”, motivo por el cual junto a una de sus
compañeras le pidieron al profesor ser parte de dicho proyecto, lo cual fue aceptado

8
por el imputado, quien les refirió que podían ser parte del mismo como apoyo. Agrega
que estando en plena clase el imputado le refirió que lo espere en el baño, lugar donde
el recurrente se bajó su pantalón y le dijo al menor que le chupara su parte íntima, lo
cual no fue aceptado por el agraviado; sin embargo luego de unos días el imputado
pide permiso a la tutora para que salga el menor y su compañera a efectos de ver el
tema del proyecto de “EUREKA”, llevándolos a los menores al segundo piso, al
costado de EPT, lugar donde su compañera pide permiso al profesor para ir al baño, lo
que es aprovechado por el imputado, quien se bajó su pantalón y le dijo al menor
agraviado que le chupara su pene, propuesta que refiere el menor aceptó, pues, el
profesor (imputado) le prometió que le pondría buenas calificaciones. Agrega que ya
no soportaba más dicha situación y conjuntamente con una compañera deciden contar
lo sucedido a la auxiliar; hecho que en efecto sucedió conforme emerge del acta de
fecha 19 de agosto de 2022, suscrito por la auxiliar Cynthia Castillo Buleje y tutora
Guisella Quispe Falcón, al dejarse constancia que el menor de iniciales J.A.C.I. les
cuenta que el profesor Baron Morales está organizando un proyecto de EUREKA en la
que él está participando de apoyo porque tenía bajas calificaciones, motivo por el cual
hay oportunidades en que el profesor pide permiso para que el menor salga en horas
de clases, precisando que en una oportunidad el profesor estando en el baño se bajó
su pantalón y le enseño al menor sus partes íntimas, y que luego otro día lo llevo a un
aula, lugar donde el profesor se bajó el pantalón y le dijo al menor que se lo ponga en
la boca; hecho que también fue consignado en el documento denominado “Acta N°
01”, pues emerge del mismo que siendo las 01:44 p.m. del día 19 de agosto de 2022,
se registra el incidente suscitado con el menor de iniciales J.A.C.I. en relación al
presunto hecho de violencia. Asimismo, corroboraría la versión del menor la
manifestación policial de Guisella María Quispe Falcon, quien refiere que el menor le
comento en primera instancia a la auxiliar Cynthia Castillo Buleje sobre lo que le había
sucedido con el profesor Baron, para luego contarle a su persona. Agrega que lo que
comento el menor se encuentra escrito en el acta, la cual como ya hemos precisado
corroboraría la versión del menor agraviado de iniciales J.A.C.I. Igualmente, se tiene
como elemento de convicción, la declaración de Leonor Consuelo Lozano Trujillo,
quien refiere que en la data que tomó conocimiento del hecho atribuido al imputado, se
encontraba como encargada de la Dirección, ya que el titular del mismo estaba de
vacaciones. Precisa respecto a los hechos que tanto la auxiliar como la tutora le
informaron lo que el menor les comento, a lo que la declarante le consulto al menor de
iniciales J.A.C.I. si lo expuesto por las profesoras era cierto, señalando el mismo que
sí era cierto todo lo que había contado a la auxiliar y a la tutora, motivo por el cual de
inmediato se activó el protocolo 5 de acuerdo a las normas de violencia sexual. El

9
relato del menor guarda correspondencia con la declaración voluntaria de la menor
Oinalyn Nahavi Ascama Castañeda, quien en lo sustancial refiere que el menor
agraviado le comento que formaba parte de un trabajo de EUREKA con el profesor
Luis Baron Morales y su compañera Yudani, y que en una oportunidad el profesor los
llevo a un aula, lugar de donde Yudani se retiró, quedándose solos el profesor y el
menor de iniciales J.A.C.I. Agrega la declarante que el menor le manifestó que el
profesor se bajó el pantalón e hizo que éste bese su pene. Asimismo, refiere que
cuando el agraviado le comento lo sucedido estaba con los ojos llorosos. Lo antes
expuesto se condice con el protocolo de pericia psicológica N° 007873-2022-PSC, en
el que se indica que el menor de iniciales J.A.C.I. presenta vergüenza al expresar que
“le chupo el pene al profesor”; además de concluirse que la actitud del menor frente al
suceso, es que lo metan preso al profesor, porque si sigue suelto no solo lo va a violar,
sino que también lo va a matar por la denuncia que efectúa en su contra. Igualmente
emerge de autos el protocolo de pericia psicológica N° 001622-2022-PSC, en el que
se concluye que el acusado se muestra socialmente resentido, y guarda sus
sentimientos contrarios.

4.3. Frente a los hechos expuestos por el menor de iniciales J.A.C.I. el imputado ha
mostrado su negación de los mismos, ello al manifestar en su declaración que, no
tiene conocimiento del por qué el menor le atribuye un hecho tan grave. No obstante,
el imputado Fano Luis Baron Morales no niega que realizaba un proyecto de EUREKA,
del cual formaba parte el menor agraviado, así como tampoco niega que el menor
tenía bajas calificaciones; lo cual se condice con las circunstancias en que sostiene el
menor se suscitaron los hechos en su agravio, ya que éste refiere que ingreso al
proyecto de EUREKA con la finalidad de subir sus calificaciones, y que el imputado le
prometió que le pondrían de nota “A”, a cambio de que le bese el pene; tanto más si la
testigo Guisella María Quispe Falcón refirió que en efecto el día 18 de agosto de 2022,
a las 13:30 horas el profesor Baron Morales se acercó al aula y de la puerta le indico si
podían salir un momento el menor de iniciales J.A.C.I. y la niña Yudani Peralta
Cordero, habiendo otorgado el permiso a los menores por un tiempo de
aproximadamente cinco minutos, tiempo que contrariamente a lo argüido por la
defensa, fue suficiente para la realización del hecho delictivo, ello si se tiene en cuenta
que el menor refirió que el tiempo que duro el sexo oral fue dos minutos; verificándose
por lo demás que el relato del menor – contrariamente a lo alegado por la defensa – no
ha sido evasivo, ya que en el protocolo de pericia psicológica se indica que durante la
entrevista, se evidencio adecuada disposición y apertura del menor de responder las
preguntas que se le realizó, además de indicar que el mismo presenta lenguaje claro,

10
fluido y coherente, además de mostrar cierta vergüenza al hablar del momento en que
le efectuó sexo oral al imputado.

4.4. En consecuencia, efectuada la valoración conjunta de los datos acopiados y la


información presentada y sustentada por la autoridad fiscal, para este Colegiado
Superior los elementos de convicción aludidos en la recurrida constituyen un alto
grado de apariencia respecto a la presunta participación del imputado en el hecho
ilícito de violación sexual, en agravio del menor de iniciales J.A.C.I. (14). Ello, al
margen de que en el transcurso de la investigación preparatoria pueda surgir nueva
información que desvirtúen la incriminación incipiente o la corroboración del mismo.
Además, debemos indicar que resulta acertado sostener que los actos de
investigación acopiados resultan suficientes por ahora, para disponer la medida de
prisión. Burgos Mariños, señala que las audiencias de prisión no son escenarios para
desarrollar un debate profundo del elemento de convicción, debido a que implicaría
hacer ya un debate sobre el tema de fondo, es decir, sobre la culpabilidad del
imputado, lo que traería consigo la desnaturalización de la audiencia de prisión
preventiva. No está demás precisar que la decisión adoptada por este Colegiado
Superior, no constituye un adelantamiento de juicio de culpabilidad, sino solo la
convicción sobre la presunta vinculación de la imputada a los actos iniciales de
investigación de delito que se le atribuye. Ergo se constata la concurrencia del primer
presupuesto a que hace referencia el artículo 268 del Código Procesal Penal.

b. Del pronóstico de la pena.

4.5. La verificación de este presupuesto exige una prognosis de la sanción10, y


conforme precisa Arsenio Oré Guardia11, se trata de una valoración de aspectos
relacionados a la determinación de la pena para el caso concreto, y en ese sentido no
sólo debe verificarse la pena conminada fijada por la ley para el delito imputado, sino
debe analizarse la pena probable (pena concreta) a imponerse. En el presente caso,
tal como se ha señalado, al haberse determinado la concurrencia del primer
presupuesto respecto al delito de violación sexual, cuya penalidad es no menor de
veinte ni mayor de veintiséis años, estima este colegiado superior que, la pena a
imponerse será superior a los cuatro años de pena privativa de libertad conforme a la
determinación judicial de la pena prevista en los artículos 45º-A y 46° del Código
Penal, incorporado por la Ley Nº 30076, como tal, se cumple con la exigencia del
artículo 268, inciso b) del Código Procesal Penal; razón por la cual, dicha subsunción
resultaría suficiente, más aún, si en su caso, conforme lo ha sostenido el profesor San
10
Academia de la Magistratura. Gonzalo Del Río Labarthe. Ob. Cit., página 76.
11
Arsenio Oré Guardia y otra. Las Medidas Cautelares Personales en el Proceso Penal Peruano, Editorial Reforma S.A.C., primera edición 2011, página 79.

11
Martin Castro existe concordancia de éste presupuesto con los fundados y graves
elementos de convicción que lo vinculan en la comisión del ilícito penal que se
investiga.

c. Del Peligro Procesal.


4.6. Con relación al último presupuesto material-peligro de fuga- debe señalarse que
es el presupuesto más importante de la coerción procesal –periculum in mora-, así el
Tribunal Constitucional en la sentencia recaída en el expediente Nº 1091-2002-HC/TC
(Caso Silva Checa. f.j. Nº 15), señala: “(…) el principal elemento a considerarse en el
dictado de una medida cautelar debe ser el peligro procesal que comporte que el
procesado ejerza plenamente su libertad locomotora, en relación con el interés legal
de la sociedad para reprimir conductas consideradas como reprochables
jurídicamente. En particular el peligro de que el procesado no interferirá u
obstaculizará la investigación judicial o evadirá la acción de la justicia”. El peligro
procesal se determina a partir del análisis de una serie de circunstancias concurrentes
antes o durante el desarrollo del proceso y de todo factor que permita concluir, con un
alto grado de objetividad, que la libertad del imputado, previa a la determinación de su
eventual responsabilidad, pone en serio riesgo el correcto desenvolvimiento de la labor
de investigación y la eficacia del proceso. En ese sentido, debe procederse a analizar
lo señalado en el numeral 269 y 270 del Código Procesal Penal, así en cuanto a lo
previsto en el numeral 269 se tiene el peligro de fuga, en la que debe analizarse los
señalados arraigos, familiar, domiciliario y laboral. En ese mismo sentido se ha
pronunciado la Casación N° 626-2013-Moquegua, al es tablecer: “(…) 33. El peligro
procesal es el elemento más importante de esta medida y la razón por la que se dicta,
lo que ha sido reconocido por la jurisprudencia constitucional en las sentencias
recaídas en los expedientes Nº 1091-2002-HC/TC y 2268-2002–HC/TC. Se divide en
dos: i) Peligro de fuga. ii) Peligro de obstaculización probatoria. 36. El primer inciso del
referido artículo (269 del C.P.P.), establece una serie de situaciones de las que se
debe extraer la presencia o no de arraigo. Este elemento exige establecerse de
manera permanente en un lugar, vinculándose a personas y cosas. El Código Procesal
Penal señala que el arraigo en el país del imputado está determinado por el domicilio,
residencia habitual, asiento de la familia y de sus negocios o trabajo y las facilidades
para abandonar definitivamente el país o permanecer oculto (…)”. Pronunciamiento
que permite inferir, que con relación al arraigo domiciliario, laboral y familiar, estos,
deben generar en el Juzgador un grado de certeza necesaria y suficiente que haga
prever que el imputado no evadirá la acción de la justicia, esto es, que ante el temor
fundado de no perder estos arraigos con calidad de permanentes, pueda ocultarse de
la actuación del Ministerio Publico y el Órgano Jurisdiccional.

12
4.7. En esa misma línea de análisis la Casación N° 631- 2015/Arequipa, citando a Del
Rio Labarthe, Gonzalo12; dentro de los criterios que el juez debe tener en cuenta para
determinar el peligro de fuga están aquellos vinculados a la situación personal, familiar
y económica del imputado, conocido como “arraigo”, que tiene esencialmente un
carácter objetivo, y no puede afirmarse con criterios abstractos, sino debe analizarse
conforme al caso en concreto (artículo 269° del Código Procesal Penal ). El arraigo
debe ser entendido como el establecimiento de una persona en un lugar por su
vinculación con otras personas o cosas. El arraigo tiene tres dimensiones: 1) La
posesión, 2) el arraigo familiar y 3) el arraigo laboral. El primero se refiere a la
existencia de un domicilio conocido o de bienes propios situados dentro del ámbito de
alcance de la justicia. El segundo se circunscribe al lugar de residencia de aquellas
personas que tienen lazos familiares con el imputado. El tercero se expresa en la
capacidad de subsistencia del imputado, que debe provenir de un trabajo desarrollado
en el país. Todo ello visto en su conjunto acreditaría el establecimiento de una persona
en un determinado lugar. Es claro que estas circunstancias de arraigo, de presentarse,
desincentivan la fuga del imputado.

4.8. En el caso de autos, el Juez A-quo ha dado por sentado que el imputado cuenta
con arraigo familiar, domiciliario y laboral, por ende resulta irrelevante que la defensa
refiera que el a-quo no ha valorado adecuadamente la documentación, las cuales
acreditan los arraigos antes mencionados. Cabe agregar que aun cuando el arraigo en
cualquiera de sus vertientes del imputado estuviera demostrado, no bastará contar con
tales requisitos para colegir que el imputado no ofrezca peligro de fuga, pues se halla
pendiente de evaluar la variable gravedad de la pena vinculada con el peligro de fuga.
En efecto para la configuración del presupuesto gravedad de la pena se admite en la
doctrina que se utilizan dos criterios: i) uno abstracto, pues es lógicamente razonable
pensar que cuanto más grave sea una pena, mayor será la tendencia a eludirla con la
fuga; ii) A esto hay que sumarle criterios concretos para que el juez valore la
intensidad del riesgo, teniendo presente las circunstancias personales y sociales del
imputado. En el caso de autos, advertimos la existencia de un peligro de fuga latente
para que el imputado se sustraiga de la acción de la justicia, pues la pena que se
espera se imponga como resultado del procedimiento es sumamente grave, no menor
de veinte ni mayor de veintiséis años; lo que permite inferir es latente la posibilidad de
fuga del investigado de la presente investigación.

12
En: “La prisión preventiva en la jurisprudencia del Tribunal Constitucional”.

13
d. De la proporcionalidad de la medida de prisión preventiva13.
4.9. Respecto a la proporcionalidad y necesidad de la medida, presupuesto
establecido por la Casación No. 626-2013-Moquegua, cabe señalar que este principio
es el único criterio realmente determinante ante la pretendida intención que procura
limitar el ejercicio de ciertos derechos fundamentales. El principio de proporcionalidad,
entonces, responde a la idea de evitar una utilización arbitraria y desproporcional de
las medidas que conllevan una limitación de los derechos fundamentales. Por ello se
tiene que superar los tres juicios que la componen: juicio de idoneidad, juicio de
necesidad y juicio de proporcionalidad. En ese sentido, consideramos que la medida,
de adopción de la prisión preventiva contra el investigado Fano Luis Baron Morales,
resulta siendo idónea, porque tiene como objetivo principal asegurar los fines del
proceso penal. Entonces se puede decir que la medida coercitiva personal tiene
fundamento constitucional, toda vez que el objetivo de la medida constituye una
consecuencia de la facultad persecutora y sancionadora que tiene el Estado a través
de sus agencias de persecución y sanción. Asimismo, resulta necesaria dado que la
medida limitativa de derechos que se pretende aplicar al referido imputado resulta
siendo la más óptima para lograr la finalidad perseguida en atención al peligro
procesal existente en el caso que nos convoca -ver considerandos precedentes-, pues
ello ha neutralizado la aplicación de cualquier otra medida de similar eficacia pero
menos gravosa. Finalmente, resulta proporcional, en razón de que responde a la
gravedad del injusto penal que se le atribuye haber presuntamente cometido.
Entonces ante una mayor desvaloración penal antijurídica, que a su vez propician un
estado de mayor conmoción social, se encuentra legitimado la restricción de la libertad
de la citada investigada.

e. Del control del plazo


4.10. Ahora, en cuanto al último presupuesto contemplado en la citada Casación, esto
es la duración de la prisión preventiva, debe tenerse presente que la detención judicial
comporta una medida provisional que como última ratio limita la libertad física, pero no
por ello es, per se, inconstitucional, en tanto no comporta una medida punitiva ni afecta
la presunción de inocencia que asiste a todo procesado, pues la prisión preventiva es
una medida provisional por la que puede optar el juzgador para asegurar la presencia
del imputado en el proceso y el éxito del proceso penal, en la medida en que
legalmente se encuentra justificada cuando existen motivos razonables y
proporcionales para su dictado. Asimismo, la prisión preventiva no es otra cosa que
una medida coercitiva personal, que solo puede tener fines procesales, cuyo propósito
radica en asegurar el normal desarrollo y resultado del proceso penal [consolidar, en

13
Ver considerando vigésimo segundo de la Casación N° 626-2013-Moquegua.

14
suma, (i) el proceso de conocimiento (asegurando la presencia del imputado en el
procedimiento y garantizando una investigación de los hechos, en debida forma por los
órganos de la persecución penal) o (ii) la ejecución de la pena]”14.

4.11. Entonces, teniendo presente que el artículo 272 del Código Procesal Penal
establece que la prisión preventiva no durará más de 9 meses, en los procesos
comunes; y, atendiendo al estado del presente proceso, estando a que el
representante del Ministerio Público ha emitido requerimiento de formalización de
investigación preparatoria en donde se ha ordenado efectuarse determinados actos de
investigación, sumado a que aún faltan desarrollar la etapa intermedia y de
juzgamiento, en la que se requerirá fundamentar cada elemento de prueba ofrecido
por el Ministerio Público, consideramos que el plazo de nueve meses de prisión
preventiva, es razonable y proporcional, a fin de que se pueda garantizar la eficacia
del presente proceso penal. Asimismo, debe tenerse presente que la detención
provisional no implica una medida punitiva, por lo que mediante ella no se adelanta
opinión jurisdiccional respecto de la culpabilidad del imputado en el ilícito penal de su
propósito, por cuanto ello implicaría quebrantar el principio constitucional de
presunción de inocencia. Se trata de una medida cautelar, cuyo objetivo es resguardar
la eficacia plena de la labor jurisdiccional15.

4.12. En consecuencia, en el presente caso se advierte objetivamente que concurren


copulativamente los presupuestos materiales que la Ley Procesal Penal exige para
estimar la procedencia de la prisión preventiva requerida por el representante del
Ministerio Público contra el citado imputado, así como también respecto de su
proporcionalidad y su duración; precisándose que ésta es una medida de coerción
personal destinada a sujetar al investigado al proceso, más no constituye el estadio
procesal para determinar la responsabilidad o no de éste en el hecho materia de
investigación. Siendo así, la medida coercitiva dictada por el Juez A-quo, resulta legal,
proporcional y razonable; en orden a sus fines constitucionalmente legítimos, como es
el interés legal de la sociedad para reprimir conductas consideradas como
reprochables jurídicamente y en resguardo de la eficacia del proceso; por lo que, al ser
concurrentes los tres elementos materiales para el dictado de la medida cautelar, se
debe confirmar la apelada.

QUINTO: DECISIÓN:
Por los fundamentos expuestos los integrantes de la Primera Sala Penal de
Apelaciones y Flagrancia de Ica han resuelto lo siguiente:

14
En Fundamentación Segunda de la circular sobre prisión preventiva. Resolución Administrativa N° 325-2 011-PPJ.
15
Sentencia recaída en el expediente 1567-2002-HC/TC.

15
1. CONFIRMAR: La resolución N° 04, de fecha 18 de abril de 2023, mediante la cual
el Juez del Juzgado de Investigación Preparatoria de Parcona, resuelve declarar
fundado el requerimiento de prisión preventiva que postula el fiscal en contra del
imputado Fano Luis Baron Morales, por el delito de violación sexual en agravio del
menor de iniciales J.A.C.I. (14) representado por su progenitora Sandra Verónica
Injante Sánchez; en consecuencia, dicta prisión preventiva por nueve meses, el mismo
que deberá de cumplirse a partir de la fecha de internamiento del imputado en el
Centro Penitenciario de Ica; con lo demás que contiene.
2. DISPUSIERON se devuelvan los autos al Juzgado de origen para los fines
consiguientes. NOTIFICÁNDOSE con arreglo a ley.

S.S.-

LEGUIA LOAYZA.
SALAZAR PEÑALOZA.
MESIAS GANDARILLAS.

16

También podría gustarte

pFad - Phonifier reborn

Pfad - The Proxy pFad of © 2024 Garber Painting. All rights reserved.

Note: This service is not intended for secure transactions such as banking, social media, email, or purchasing. Use at your own risk. We assume no liability whatsoever for broken pages.


Alternative Proxies:

Alternative Proxy

pFad Proxy

pFad v3 Proxy

pFad v4 Proxy