2020-2 Díaz, J. L.
2020-2 Díaz, J. L.
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sas: advertir un follaje, catalogar una hierba,
abrirse paso en la espesura, apreciar la másca-
ra del rey Pakal, disfrutar La ola verde de Clau-
de Monet, pintar a la esperanza y a la envidia,
calificar de indecentes a un chiste o a un viejo.
En fin: el verde es dato para la física y la colo-
rimetría, para la neurociencia y la fenomeno-
logía, para la gramática y la ecología, para la
estética y la poética.
Sin embargo, no encontramos el verde si lo
buscamos en el cerebro, y la manera precisa
en que la conciencia ocurre en el cerebro y en
el mundo aún no se dilucida plenamente.
***
La relación supuesta entre la mente y el cuerpo
Vincent van Gogh, Roses, 1890.
ha sido clave para determinar la naturaleza hu-
Metropolitan Museum Collection mana y de otras criaturas. En tanto el materia-
lismo asegura que el ser humano es un cuer-
mirar una escena y al soñar o al visualizar algo po viviente cuya función más elevada es la
en la imaginación. Pero estos verdes contras- conciencia, el idealismo afirma una concien-
tan con el engañoso “verde embeleso” del so- cia inmaterial capaz de figurar un cuerpo y un
neto de Sor Juana, pues la escritora destaca mundo. Las ciencias han reforzado un universo
lo efímero del placer sensorial y del deseo: “de- físico, organizado en sistemas complejos que
crépito verdor imaginado” que todo lo trastor- en este planeta erigieron organismos vivos y
na. El follaje se divisa verde, pero también se seres sensibles que confrontan su entorno con
huele, se oye y se palpa: es lozano, sereno y creciente dominio y conflicto. El idealismo, en
gime con el viento. La oda de Eduardo Pon- cambio, mantiene la prioridad de la conciencia
dal que llegó a ser himno de su Galicia pre- como suceso fundamental para captar y trans-
gunta sobre los pinos de la costa: “¿qué dicen formar el mundo. A pesar de sus aciertos y en-
las altas copas de oscuro follaje arpado?” Las cantos, ninguno de estos monismos antípodas
agujas del pino se convierten en arpas toca- satisface mi convicción realista: el materialis-
das por el viento y su música canta el espíri- mo no explica a la mente y a la conciencia como
tu de un pueblo. propiedades físicas y el idealismo no persuade
Para existir, este gran verde requiere de una de que la carne, los sesos, Calcuta o Saturno
persona humana provista del equipo biológico sean sólo conceptos o simulacros.
necesario para captarlo en íntima relación con La tercera opción, el dualismo, ha tenido un
el entorno ecológico y cultural donde se perci- arraigo muy tenaz porque los humanos dis-
be, se aplica, se significa. Es una percepción li- tinguen sus procesos mentales, como el pen-
gada al mundo porque sirve para muchas co- samiento, la imaginación, los sueños o el ver-
son compatibles: una decisión voluntaria im- Los humanos recientes han sido capaces
plica un evento nervioso que surge por pro- de aprovechar y moldear su nicho, poblar el
cesos de motivación y, ya definido, es capaz de planeta y transformar su cultura en dialécti-
regir a los sistemas motores de la conducta vo- cas cada vez más apremiantes de conflicto y
luntaria: una persona consciente y actuante acuerdo, de cooperación y competencia, de ex-
no es un autómata incauto; es un agente mo- plotación y rebeldía, de creación y destrucción.
ral y jurídicamente responsable. Para todo ser humano existir implica tomar
conciencia de su vínculo con el mundo: yo me
*** hallo en este momento y en este sitio, preo-
Estimo útil distinguir tres estratos y facetas cupado y ocupado por escenarios, obstáculos,
de la relación entre la mente y el cuerpo: un oportunidades, afectos, y por las acciones que
nivel suprapersonal en referencia a la conjun- mis contextos y mis prójimos disponen, transi-
ción del individuo con su entorno; otro perso- gen y suscitan. Preocupado por el color verde…
nal, en alusión a los nexos entre actividades
mentales, funciones corporales y comporta- ***
miento, y un nivel subpersonal o neuropsico- El nivel personal se estipula por las funciones
lógico, sobre el vínculo obligado entre la con- autorreguladas y psicosomáticas del organis-
ciencia y el cerebro. mo. Los actos psicológicos —percepciones,
la ciencia. Sin embargo, los términos, métodos, que una persona vive por experiencia y lo que un
modelos y enfoques de cada disciplina suelen neurocientífico registra en su cerebro son facetas
ser privativos y difíciles de traducir, o bien sus distintas del mismo proceso subyacente. Surgen
adeptos desconfían de materias y doctrinas dos perspectivas: la de quien experimenta un
ajenas. Durante el siglo XX la psicología y la estado mental subjetivo en primera persona
neurología se distanciaron en pugnas teóricas (por ejemplo, el ver o imaginar algo verde) y la
o técnicas y la psiquiatría osciló entre ellas has- del investigador que objetivamente analiza su
ta escindirse en facciones “psicodinámicas” y correlato nervioso en tercera persona.
“organicistas.” Al mismo tiempo, las interdis- El color verde está venturosamente dado a
ciplinas generadas entre estas tres asignatu- toda criatura provista de conos M en sus ojos
ras, como la neuropsicología, la psicobiología, y, tras ellos, de un cerebro capacitado por evo-
la psicofisiología o la neurociencia cognitiva, lución, tradición y aprendizaje para sentir, re-
lograron recabar y relacionar datos anatomo- presentar y aplicar las señales electroquímicas
fisiológicos, mentales y conductuales. Su reto que avanzan por los axones de sus neuronas a
actual parece claro: lejos de eliminar o ignorar unos 100 metros por segundo. Son perspecti-
la introspección y las experiencias conscien- vas distintas de una condición muy peculiar:
tes, es necesario aquilatarlas e integrarlas a un proceso mental al que accede un sujeto por
sus métodos y teorías. Más aún: la psicología, introspección y puede expresar en palabras, y
las ciencias cognitivas y las ciencias sociales un dato adquirido por una neurociencia cog-
son indispensables para generar modelos que nitiva cada día más avanzada. Encontrar co-
Neuronas en cultivo. Imagen de Ludovic Collin, Biomedical Image Awards, 2006. Wellcome Collection