PILA SANUDO Alicia

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 75

1

ESTUDIO DE CASO
INTERVENCIÓN EN TRASTORNOS DEL
ÁNIMO:
PACIENTE CON SINTOMATOLOGÍA
ANSIOSO-DEPRESIVA

Máster en Psicología General Sanitaria

Autora Alicia Pila Sañudo Tutor universidad Enrique Gallego


Tutora prácticas Mireia Cañeque

28 de Febrero de 2022
2

Índice
1. Introducción .................................................................................................................................... 5

Breve introducción histórica y conceptualización de los trastornos del ánimo ................................. 5

Principales trastornos de ansiedad ..................................................................................................... 7

Principales trastornos de depresión ................................................................................................... 9

Tratamientos más eficaces ............................................................................................................... 12

Epidemiología ................................................................................................................................... 14

2. Identificación del paciente y motivo de consulta ......................................................................... 16

Motivo de consulta ........................................................................................................................... 17

3. Estrategias de evaluación ............................................................................................................. 18

4. Formulación clínica del caso ......................................................................................................... 22

Hipótesis de origen ........................................................................................................................... 22

Hipótesis de mantenimiento ............................................................................................................ 23

Conductas a modificar ...................................................................................................................... 25

Conductas a implantar ...................................................................................................................... 25

Resultados de los cuestionarios y test de evaluación....................................................................... 26

5. Tratamiento .................................................................................................................................. 28

Objetivo general................................................................................................................................ 29

Objetivos específicos ........................................................................................................................ 29

Desarrollo de las sesiones ................................................................................................................. 29

Descripción de las técnicas utilizadas ............................................................................................... 32

6. Valoración del tratamiento ........................................................................................................... 35

Adherencia del tratamiento .............................................................................................................. 35

Comparación medidas pre tratamiento y post tratamiento ............................................................ 37

7. Discusión y conclusiones ............................................................................................................... 38

8. Referencias bibliográficas ............................................................................................................. 43

9. Anexos ........................................................................................................................................... 51
3

Resumen

Cada vez es más frecuente que las personas presenten dificultades relacionadas con la gestión de

sus emociones afectando a las diferentes áreas de su vida. Las personas que piden ayuda profesional

generalmente son tratadas mediante el empleo de farmacología, sin embargo, diferentes estudios

muestran que el tratamiento psicológico genera mejoras en el bienestar de los individuos

permitiendo el mantenimiento de los resultados a largo plazo.

En este caso único se presenta una mujer de 34 años con sintomatología comórbida de ansiedad y

depresión. Se realizó un análisis funcional exhaustivo que permitió identificar las conductas

disfuncionales de la paciente mediante entrevistas clínicas, cuestionarios, autoregistros y

observaciones personales. La paciente también presentaba un patrón evitativo por un déficit en la

autoestima y las habilidades sociales lo que la afectaba negativamente en todas las áreas de su vida.

En el presente trabajo se describen las diferentes partes del proceso de terapia desde la entrevista

hasta el momento que se encuentra en la actualidad. Este tratamiento se desarrolla según la

corriente cognitivo-conductual siendo la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT, en adelante) la

base de este trabajo. El proceso tuvo una duración de 16 sesiones distribuidas durante seis meses y

cuenta con las fases de evaluación, resultados, objetivos, tratamiento y seguimiento. La paciente

comunicó una mejoría en su calidad de vida mediante el entrenamiento en asertividad y el uso de

herramientas como la activación conductual, autoinstrucciones y ejercicios de mindfulness.

Palabras clave

Ansiedad, autoestima, depresión, habilidades sociales, terapia cognitivo conductual, terapia

de aceptación y compromiso
4

Abstract

It is increasingly common for people to have difficulties related to the management of their

emotions affecting the different areas of their lives. People who ask for professional help are usually

treated through the use of pharmacology, however, different studies show that psychological

treatment generates improvements in the well-being of individuals allowing the maintenance of

long-term results. This unique case presents a 34-year-old woman with comorbid symptoms of

anxiety and depression. A comprehensive functional analysis was conducted to identify the patient's

dysfunctional behaviours through clinical interviews, questionnaires, self-registration and personal

observations. The patient also presented an avoidant pattern due to a deficit in self-esteem and

social skills which negatively affected her in all areas of her life. The present paper describes the

different parts of the therapy process from the interview to the present time. This treatment is

developed according to the cognitive-behavioral current being the Acceptance and Commitment

Therapy (ACT) the basis of this work. The process lasted 16 sessions distributed over six months and

includes the phases of evaluation, results, objectives, treatment and follow-up. The patient reported

an improvement in her quality of life through assertiveness training and the use of tools such as

behavioural activation, self-instructions and mindfulness exercises.

Key words

Anxiety, depression, social abilities, self- esteem, cognitive-behavioral therapy, acceptance and

commitment therapy
5

1. Introducción

Breve introducción histórica y conceptualización de los trastornos del ánimo

En Europa la salud mental es una de las principales preocupaciones de la salud pública. A

nivel mundial los trastornos mentales afectan a más de un tercio de la población europea (Encuesta

Nacional de Salud, 2017). Así mismo, en España, 1 de cada 4 personas tiene o tendrá algún problema

de salud mental a lo largo de su vida. Según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, la ansiedad

y la depresión están en cabeza representando las principales causas de discapacidad en nuestro país.

Además, los datos muestran como la depresión y la ansiedad crónicas se solapan parcialmente

siendo más de la mitad de quienes afirma sufrir una de ellas también declara tener afectada otra de

las áreas.

En la actualidad, cuando nos referimos a ansiedad y depresión aludimos a la categoría definida

según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM V) como trastornos del

ánimo o afectivos, caracterizados por la presencia de alteraciones emocionales consistentes en

periodos prolongados de tristeza excesiva (depresión), de excitación o euforia máxima (manía) o de

ambos (Coryell, 2020).

Si tratamos hacer una conceptualización de estos términos se puede observar que han sido

definiciones dinámicas ya que su categorización ha cambiado en base a factores como la sociedad,

evidencias y teorías psicológicas presentes.

Conceptualización de la ansiedad

Para comenzar a delimitar el término de ansiedad es conveniente conocer la raíz de la

palabra. Según la Real Academia Española (RAE), la ansiedad proviene del latín anxietas que significa

estado de agitación o inquietud (Real Academia Española, 2014). Esta definición se solapa con el

término angustia ya que comparten su raíz etimológica (Pichot, 1999). No obstante, ambas opciones

podrían usarse como sinónimos (Hanns, 2001). Corrientes como el psicoanálisis y el humanismo

tuvieron preferencia por el término angustia, mientras que orientaciones como la cognitivo-

conductual se decantan por emplear el término ansiedad.


6

Remontándonos a los orígenes de las teorías explicativas sobre los indicios de la ansiedad ya

en el siglo V filósofos como Platón o Hipócrates hacían referencia a este término como síntomas de

inquietud, agitación o angustia. Más adelante, Cullen en el siglo XVIII empleó el concepto de

neurosis como una enfermedad basada en una alteración del estado de ánimo consistente en

síntomas depresivos y agitación psicosomática. En sus obras, fue desarrollando la definición

mediante palabras como hipocondría, histeria o melancolía. En relación con las teorías de Cullen, en

el siglo XIX Freud continuó conceptualizando la ansiedad como neurosis (Sarudiansky, 2013).

Comenzaron a surgir teorías contrarias cuando Eysenk creó su modelo multidimensional de la

personalidad, acuñando el término de neuroticismo en 1978. Este autor determinó que psicosis y

neurosis son dimensiones diferentes y además la ansiedad estaría compuesta por dos esferas,

siendo la ansiedad-rasgo estática en el tiempo y la ansiedad-estado más fluctuante.

A finales del siglo XX la mayoría de las teorías existentes coincidían en que el término de

neurosis por ansiedad se trataba de una sintomatología basada en preocupaciones recurrentes que

en ocasiones pueden cursar con síntomas somáticos (Sierra y Ortega, 2003). Finalmente, debido a

estudios más empíricos de la ansiedad, desaparece el concepto de neurosis desde la 3ª edición del

manual de diagnóstico de la Asociación Psiquiátrica Americana (APA, 1980) aunque para la

Clasificación Internacional de las Enfermedades (CIE-10) los trastornos neuróticos continúan

manteniendo una relación estrecha con la ansiedad (Sarudiansky, 2021).

Como se explicaba al inicio, al igual que el concepto de ansiedad la definición de depresión

ha evolucionado. De hecho, las últimas décadas adquieren especial relevancia en el campo de la

psicología por los avances en la sistematización, comprensión, clasificación clínica, tratamiento y

seguimiento de la depresión (Chinchilla y Moreno, 2011).

Conceptualización de la depresión

La bibliografía expone que la primera aproximación al concepto de depresión fue gracias a

Areteo de Capadocia, pues en el siglo I, fue una de las primeras personas en definir los conceptos de

melancolía y manía como extremos de una misma enfermedad. En esta época, Galeno pulió los
7

conocimientos desarrollados hasta el momento describiendo la melancolía como un exceso corporal

de bilis negra provocando en las personas cansancio, tristeza y deseos de morir.

Gracias a la teoría humoral de Hipócrates, se pudo discernir los cuatro temperamentos que

conformaban la personalidad. De esta forma, el origen de la melancolía sería el resultado del

desequilibrio de los humores corporales, teoría que permaneció en uso hasta el siglo XVII. Con el

comienzo del nuevo siglo, aparece por primera vez la palabra “depression” en la lengua inglesa. Esta

palabra deriva del latín deprimere (empujar hacia abajo) (Korman y Sarundiansky, 2011).

Durante el medievo, la filosofía y la religión iban ligadas al desarrollo de la ciencia, por lo que

ambas aportaron su definición. Desde el punto de vista de la filosofía, la melancolía se trataba de

una “alienación mental sin relación con las funciones corporales pero que impedía un

funcionamiento racional”. Por otro lado, el pensamiento religioso argumentaba los trastornos

mentales como “una repulsa moral” propia de poseídos y hechizados (Chinchilla y Moreno, 2011).

Más cercano en el tiempo, Kraepelin utiliza el término de locura depresiva como una de sus

clasificaciones nosológicas. Por otro lado, se le atribuye a Adolf Meyer el reemplazo del término

melancolía por depresión. Finalmente, en la década de los 40 la depresión era considerada sólo

como un síntoma presente en gran parte de las enfermedades mentales.

Hoy día, las depresiones consisten en un grupo heterogéneo de trastornos afectivos, frente

a los que ciertos autores consideran que se tratan de entidades distintas. Siendo para alguno de

ellos un criterio dimensional, donde la depresión consiste en un continuum donde los extremos

componen la expresión psicopatológica. Por lo que el mínimo grado de expresión es considerado

melancolía y el grado máximo se denomina depresión mayor (Benavides, 2017).

Principales trastornos de ansiedad

Tomando como referencia el Manual de Diagnóstico de Trastornos Mentales vigente (5ed.;

DSM 5; Asociación Psiquiátrica Americana, 2013) los trastornos de ansiedad (TA, en adelante) se

caracterizan por generar en la persona intensa angustia y/o miedo, acompañado en ocasiones de
8

síntomas fisiológicos. A continuación, se definen de forma breve los TA con mayor prevalencia en la

actualidad:

● TA por separación: Se trata de un trastorno más común en la infancia, aunque no exclusivo

de esta época. Consiste en la presencia de miedo excesivo y poco adecuado para la etapa de

desarrollo, con origen en la separación de las figuras de apego. La sintomatología debe

permanecer al menos 6 meses en adultos y 4 semanas en niños y adolescentes (APA, 2013).

● Mutismo selectivo: es otro TA común en la infancia. Ocurre cuando las personas no hablan

en situaciones sociales concretas aunque sean capaces de hablar en otros contextos.

Mantiene relación con el TA por ansiedad social y la timidez. Debe descartarse la existencia

de déficit intelectual. Para su diagnóstico, los síntomas deben estar presentes al menos un

mes excluyendo el primer mes de escolarización en el caso de los niños (APA, 2013).

● Fobia específica: se trata de un miedo desproporcionado al peligro real. Ocurre cuando un

estímulo (situación, objeto o persona) considerado amenazador o aversivo está presente. Se

considera un diagnóstico si el miedo se mantiene durante al menos seis meses. Las fobias

más comunes son a los animales, ambientes naturales, agujas, sangre y situaciones

concretas como volar en avión (APA, 2013).

● TA social o Fobia social: temor basado en situaciones sociales donde la persona percibe estar

sometido a valoración o escrutinio. Se presentan miedos relacionados como miedo a ser

juzgado, miedo a fallar, miedo a no encajar en el grupo entre otros (APA, 2013).

● Trastorno de pánico: episodios repentinos de pánico que cursan con miedo e incomodidad

intensa, alcanzando un extremo o pico en pocos minutos. Deben estar seguidos de

preocupaciones o inquietud por la posibilidad de que se repita el episodio así como la

existencia de cambios repentinos de la persona. Se asocia a síntomas somáticos como

sudoración, temblor, sequedad bucal, sensación de ahogo, palpitaciones e incluso

pensamientos de muerte o de riesgo potencial de la integridad física (APA, 2013).


9

● Agorafobia: mantiene una fuerte relación con el trastorno de pánico, dado que los síntomas

son iguales pero aparecen en lugares abiertos y/o con mucha afluencia como cines, fiestas o

el transporte público entre otros (APA, 2013).

● TA generalizada: es considerado el TA más común en adultos. Se caracteriza por la

preocupación relacionada con diferentes eventos o la actividad cotidiana durante la mayoría

de los días, siendo necesarios seis meses de duración de estos síntomas para su diagnóstico.

Los síntomas asociados son: inquietud permanente, fatiga, dificultades de concentración,

tensión muscular y problemas de descanso. La edad promedio para el diagnóstico de este

desorden son los 30 años (APA, 2013).

Principales trastornos de depresión

Tomando como referencia el Manual de Diagnóstico de Trastornos Mentales vigente (5ed.;

DSM 5; ed. Asociación Psiquiátrica Americana, 2013) se describen de forma abreviada los principales

diagnósticos que conforman la categoría de Trastornos Depresivos.

● Trastorno de depresión mayor: se caracteriza por la presencia de la sintomatología

depresiva la mayor parte del día. Cursa con síntomas de pérdida de interés o placer por

actividades, cambios bruscos de peso, variaciones en el apetito, dificultades del sueño,

sensación de fatiga, problemas de concentración y pensamientos de muerte recurrentes,

incluyendo ideación suicida sin un plan específico. Los síntomas deben estar presentes como

mínimo durante un periodo de dos semanas y representar un cambio respecto al

funcionamiento previo del individuo. Además, para el diagnóstico al menos debe estar

presente el estado de ánimo deprimido o la pérdida de interés y/o placer (APA, 2013).

● Trastorno depresivo persistente: estado de ánimo depresivo presente la mayor parte del día,

durante un mínimo de dos años, en el caso de los niños, un año sería suficiente para el

diagnóstico. Presencia de al menos dos o más de los siguientes síntomas: poco apetito o

sobrealimentación, insomnio o hipersomnia, poca energía o fatiga, baja autoestima, falta de


10

concentración o dificultad para tomar decisiones y sentimientos de desesperanza. Además,

los dos primeros síntomas deben haber estado presentes de forma continuada durante más

de dos meses seguidos (APA, 2013).

● Trastorno disfórico premenstrual: en la mayoría de los ciclos menstruales, deben estar

presentes los síntomas la semana previa al ciclo de la menstruación, empezar a mejorar días

después del inicio de la menstruación y hacerse mínimos o desaparecer la semana después

de la menstruación. Al menos uno de los siguientes debe estar presente: labilidad afectiva

intensa, irritabilidad o enfado, estado de ánimo intensamente deprimido, ansiedad y/o

tensión. Además de esta categoría debe estar presente al menos uno de estos síntomas:

disminución del interés por las actividades habituales, dificultad subjetiva de concentración,

intensa falta de energía, cambio importante del apetito, hipersomnia o insomnio, sensación

de agobio y/o descontrol y síntomas físicos como dolor mamario, muscular, hinchazón o

aumento de peso. Los síntomas se asocian a malestar clínicamente significativo o

interferencia en áreas cotidianas del individuo (trabajo, escuela, relaciones sociales, etc.)

(APA, 2013).

Etiología desde los modelos psicológicos

En este apartado se referencian los principales modelos teóricos explicativos de los

trastornos de ansiedad hasta el momento:

● Modelo metacognitivo: este modelo explica cómo las personas con ansiedad tienen

“preocupaciones sobre las preocupaciones”. De este modo, una creencia metacognitiva lleva

a utilizar una preocupación como recurso para lidiar con el malestar. Se pueden distinguir

entre creencias metacognitivas negativas, consistentes en pensamientos peligro o falta de

control sobre las preocupaciones y por otro lado, las creencias metacognitivas positivas

creencias consistentes en el valor de preocuparse y las ventajas de la preocupación como

método de afrontamiento de los problemas cotidianos (Garay et al., 2019).


11

● Modelo de evitación de la preocupación (MEP): se basa en la teoría del miedo en dos fases

de Mowrer (1974) y también deriva del modelo de procesamiento emocional de Foa y Kozak

(1986). El MEP afirma que la preocupación es una actividad lingüística verbal basada en el

pensamiento que inhibe las imágenes mentales vivenciadas y la activación somática y

emocional asociadas. Esta inhibición de la experiencia somática y emocional evita el

procesamiento emocional del miedo que es teóricamente necesario para una exitosa

habituación y extinción (Heckler, 2011).

● Modelos de conducta o basados en las teorías del aprendizaje: explican la forma en que la

respuesta de miedo o ansiedad es resultado del condicionamiento clásico u operante. Por

otro lado, la teoría de los dos factores o modelo bifactorial mediacional (Mowner, 1947)

afirma lo anterior y resalta el papel del reforzamiento negativo como mantenedor de las

fobias (Torres et al., 2017).

● Modelos cognitivos: en estos casos, el aprendizaje no se da por asociación de estímulo

condicionado e incondicionado (EC - EI) sino por exposición a sucesos traumáticos mediante

condicionamiento vicario o por condicionamiento semántico de padres a hijos (Torres et al.,

2017).

● Modelos basados en el procesamiento de la información: la teoría de la red asociativa de

Bower desarrolla cómo creamos nodos semánticos que representan emociones. De esta

forma, si activamos una emoción concreta es más fácil que recordemos sucesos con esa

carga emocional antes que otros de distinta emoción (Torres et al., 2017).

● Teoría de la preparación de Seligman: explica que nuestro cerebro puede realizar

asociaciones fóbicas sin la presencia de un estímulo fóbico, mediante cogniciones o

sensaciones físicas (Seligman, 1970).

● Teorías psicodinámicas: basadas en las ideas de Freud (1937) la ansiedad es el resultado de

la activación de diferentes mecanismos de defensa surgidos por represiones prohibidas a

ciertos pensamientos (Freud, 1937).


12

● Modelo jerárquico de los tres factores: de Barlow (1998) el cual explica el concepto de

“alarma” diferenciándolas en verdaderas y falsas por la existencia o ausencia de un estímulo

amenazante (Torres et al., 2017).

Por otro lado, se exponen algunos de los principales modelos teóricos explicativos de los

trastornos de depresión:

● Modelo cognitivo-conductual: este modelo hace referencia a un cómputo de numerosas

experiencias aversivas aprendidas que resultan en la creación de esquemas formados por

grupos de pensamientos negativos acerca de sí mismo o el mundo externo y que son

activados en una variedad de situaciones (Carrasco, 2017).

● Modelo interpersonal: tiene como principio fundamental que eventos de la infancia

temprana influyen en la psicopatología de forma que eventos perturbadores pueden

precipitar el trastorno en individuos vulnerables (Carrasco, 2017).

● Modelo psicoanalítico: expone que experiencias traumáticas del niño junto con carencias

tempranas y problemas de apego pueden constituir un factor asociado a ciertos tipos de

depresión (Carrasco, 2017).

Tratamientos más eficaces

Según los hallazgos encontrados en los diferentes metaanálisis y revisiones sistemáticas en

archivos de psicología clínica, indican que tanto la farmacoterapia como la psicoterapia son

alternativas viables para el tratamiento de los trastornos del estado de ánimo y la prevención de las

recaídas (Vázquez, Muñoz y Becoña, 2000). En este caso, se va a profundizar sobre el tratamiento

psicológico con mayor evidencia demostrada hasta el momento mediante el que toma base este

trabajo, la corriente cognitivo conductual. Esta forma de psicoterapia centra su atención en la

identificación de las conductas aprendidas y las distorsiones cognitivas que tienen los pacientes ya

que se asume que tanto en ansiedad como en depresión existen pensamientos automáticos
13

disfuncionales que desencadenan emociones y comportamientos negativos. (Álvarez-Mon, Pereira y

Ortuño, 2017).

Dentro de las terapias conductuales encontramos la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT)

incluida por Hayes y Stroshal (2004). La finalidad de esta orientación se basa en alterar el contexto

donde surgen los eventos privados aversivos y no en la supresión de estos.

La ACT (Hayes et al., 1999) se desarrolla según los pilares del modelo “hexaflex” basado en los

siguientes conceptos:

● Desesperanza creativa: trata de dotar a la persona de herramientas más creativas para

sustituir el repertorio de evitación empleado para la solución de problemas.

● Control: consiste en identificar que esto es el problema y no la solución, se trabaja

mediante el trabajo en flexibilidad y la atención al presente.

● Aceptación: identificar y moldear el lenguaje interno de la persona el cual que afianza y

mantiene el patrón rígido de comportamiento.

● Yo como contexto vs. yo como contenido: se basa en el concepto de defusión cognitiva este

explica que las personas no se definen exclusivamente por sus pensamientos ya que estos

son de carácter automático.

● Trabajo en valores: interpretadas como las bases verbales que rigen las metas personales

por las que nos guiamos.

● Compromiso: se trata de un análisis personal donde se identifican qué cosas

está dispuesta a realizar la persona para poder generar cambios.

Es necesario conocer la conceptualización, definición y prevalencia de los problemas de

salud mental comunes en nuestra sociedad. Para terminar con el presente marco teórico,

señalar que la importancia de este trabajo reside en la necesidad de la difusión de tratamientos

psicológicos eficaces ya que más de la mitad de personas que padecen problemas de salud

mental no recibe tratamiento y quienes lo reciben no es el adecuado (Pedro-Cuesta et al., 2018).


14

Epidemiología

Teniendo en cuenta la última encuesta de salud realizada en España en el año 2016, se

muestra la siguiente información sobre el estado de la salud mental en nuestro país (Pedro-Cuesta

et al., 2018).

En el año 2011, el 9,6% de la población adulta refirió tener ansiedad, depresión crónica y

otros problemas mentales. Según el punto de corte del cuestionario general de salud

autoadministrado (GHQ-12), el 20,4% de la población tenía riesgo de mala salud mental, mientras

que según el ítem específico del cuestionario combinado EQ-5D-5L, la ansiedad/depresión afectó al

14,6% de los entrevistados. Otro dato que se considera importante a destacar, es que sólo el 3,4%

de los hombres y el 4,1% de las mujeres acudieron a un psicólogo o psicoterapeuta ese año (Pedro-

Cuesta et al., 2018). Según los datos de estos informes se prevé un empeoramiento en la salud

mental de la población española.

● Relación entre ansiedad y habilidades sociales

La relación entre habilidades sociales (HHSS, en adelante) y ansiedad parece clara y

constante, no sólo en adultos sino también en adolescentes y niños. Estudios como el realizado por

Carballo et al., (2013) o Lefrancois et al., (2011) demuestran que existe una relación inversa entre

ambos constructos, de tal forma que a niveles mayores de HHSS menos ansiedad y viceversa. La

explicación puede ser que una elevada ansiedad dificulta la expresión de las HHSS, haciendo que el

sujeto se comporte de forma más torpe al establecer contacto con otras personas. También es

posible que carencias en HHSS produzcan una mayor ansiedad del individuo en las situaciones

sociales. Independientemente de la explicación, se produce una relación bidireccional

retroalimentada, por este motivo es frecuente el entrenamiento en HHSS como parte de los

programas de tratamiento de la ansiedad (Caballo et al., 2014).

● Relación entre ansiedad y autoestima

Pese a la importancia del constructo de la autoestima en psicología, existen pocos estudios

que relacionen este constructo con la ansiedad en la población adulta. Sin embargo, se considera
15

relevante resaltar dicha interacción dado que diferentes intervenciones psicológicas intervienen

sobre la autoestima con el objetivo de reducir la sintomatología ansiosa.

La mayoría de estudios realizados hasta el momento coinciden en la relación inversa entre

variables. Por ejemplo, en el estudio realizado por Bano et al., (2012) los sujetos con una autoestima

positiva disfrutan de sus interacciones sociales, mientras que quienes tienen una autoestima

negativa sienten menos comodidad en la interacción social. Por otro lado, puntuaciones de

diferentes muestras de población adolescente, enseñan que una mayor autoestima se relaciona con

una ansiedad menor y viceversa. Este resultado se apoya en diferentes estudios realizados por

Caballo et al., (2012) y Caballo et al., (2015) donde se muestra una relación negativa entre la

autoestima y la ansiedad. En concreto, a mayor autoestima menores niveles en otras variables,

especialmente en la ansiedad rasgo. También coincide con el estudio de Peñaloza (2015) quien

observa una correlación negativa entre ambos constructos en población escolar (Caballo et al.,

2018).

● Comorbilidad ansiedad y depresión

La naturaleza de la asociación entre ansiedad y depresión ha sido ampliamente

fundamentada desde diferentes perspectivas como por ejemplo el modelo tripartito de Clark y

Watson (1991), la terapia cognitiva de Beck (1989) o desde perspectivas jerárquicas como el modelo

de tres factores de Barlow (2000), todos ellos explicados al inicio del presente trabajo.

Gracias al modelo de indefensión aprendida, se puede explicar un fenómeno recurrente en

la práctica clínica en que la ansiedad precede a la depresión. De esta forma, una falta de control

elevada asociada con incertidumbre lleva al individuo a pensar que nada puede cambiar, es decir, la

desesperanza (Cifuentes, de Greiff y Prieto, 2011).


16

Figura 1

Representación Gráfica del Modelo de Indefensión-Desesperanza basado en Aloy et al., (1990)

Nota: Modelo basado en las teorías de Aloy et al., (1990) reproducida del artículo “Comorbilidad

entre ansiedad y depresión: evaluación empírica del modelo de indefensión desesperanza”

Cifuentes, de Greiff y Prieto (2011).

Para explicar cómo se desarrollan los trastornos afectivos y basándonos en la representación

gráfica del modelo de indefensión aprendida, se puede observar que tanto la ansiedad como la

depresión comparten la característica psicológica de indefensión (percepción de no control). Lo que

ocurre, es que si además de esto predomina la faceta de incertidumbre se presentará ansiedad,

mientras que si predomina la desesperanza resultará en depresión. Finalmente, aunque existan

pensamientos de indefensión y desesperanza si se mantiene un mayor nivel de incertidumbre frente

a eventos negativos, se denomina como trastorno ansioso-depresivo (Cifuentes, de Greiff y Prieto,

2011).

2. Identificación del paciente y motivo de consulta

Con el fin de respetar el derecho al anonimato de los casos clínicos, desde este momento se

identifica a la paciente como E.

E. es una mujer española de 34 años con pareja estable desde hace 2 años y sin hijos. Tiene

un nivel educativo medio-alto, graduada en Técnico Superior de Realización Audiovisual y con dos

años de formación en el Grado de Salud Ambiental, en la actualidad se encuentra en situación de

desempleo. E. es natural de Andalucía y sus padres continúan viviendo allí mientras que su hermana
17

vive en Castilla-León. En la actualidad, E. lleva residiendo 2 años en Madrid y conviviendo junto con

su pareja de origen canario desde la primavera de 2021.

Motivo de consulta

E. decide comenzar psicoterapia ya que considera sufrir ansiedad desde pequeña. Comenta

que el malestar aparece especialmente cuando está rodeada de otras personas. Menciona que en

estas situaciones aparecen pensamientos que cuestionan su forma de expresarse afirmando sentirse

insegura y sin control. E. indica que en ocasiones tiene dificultades para manifestar sus intereses o

establecer límites dado que suele hacer lo que cree que a otras personas les va a hacer sentir mejor.

Destaca que ahora es el momento de trabajar la gestión de su ansiedad porque considera que

cuando algo le afecta no puede dejar de pensar en ello, lo que le genera gran malestar.

Respecto a las primeras impresiones, E. físicamente es una persona de complexión delgada y

actitud retraída, tiene una narrativa pausada, expresión facial de tristeza y mantiene un tono de voz

monótono.

E. expone haber realizado psicoterapia por el mismo motivo durante un periodo breve de

dos meses, afirmando no obtener resultados. Además puntualiza no haber necesitado tratamiento

farmacológico.

Los objetivos y expectativas que refiere tener E. para su proceso de terapia son:

Objetivo general

 Aprender a gestionar su sintomatología ansiosa y estrés

Objetivos específicos

● Trabajar la seguridad y confianza personal

● Practicar habilidades de comunicación asertivas

● Mejorar su autoestima
18

3. Estrategias de evaluación

El proceso terapéutico se estructurará en base a la corriente cognitivo-conductual

concretamente será empleada en mayor parte la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT).

Durante la intervención se utilizarán herramientas de otras corrientes psicológicas con el objetivo de

potenciar el tratamiento por tanto estas serán complementarias. Durante las cuatro primeras

sesiones se ha realizado una entrevista semiestructurada donde se ha recogido la información

necesaria sobre las áreas principales de la persona así como su sintomatología. Se han utilizado los

siguientes recursos y técnicas de evaluación:

● Entrevista clínica individual semiestructurada: en Psicolink cada nuevo paciente accede a la

realización de una entrevista personal que se ejecuta en base a una plantilla en la que se

recoge la información necesaria para la comprensión del caso. En el caso de E. la entrevista

clínica se realizó el 13 de Octubre de 2021. En ella, se recogieron los datos identificativos de

la persona como son el nombre y apellidos, fecha de nacimiento, composición familiar, nivel

de estudios, profesión, enfermedades, los datos de contacto y de una persona auxiliar para

casos de urgencia, además se continúa realizando preguntas sobre las áreas que componen

la anamnesis psicológica; motivo de consulta, trabajo y/o formación, relaciones sociales,

familia, pareja, alimentación y sueño. En la segunda parte del documento, se reflejan los

datos clínicos en relación con la sintomatología de la persona, primero se identifica el

motivo de consulta y seguido se recoge información sobre los posibles intentos previos de

solución, tratamientos médicos, ocasiones previas de psicoterapia y motivos de consulta de

los mismos. Es imprescindible que se detallen todas las anotaciones que permitan

comprender los antecedentes y las consecuencias de la situación actual y variables

relacionadas con el motivo de consulta de la paciente. Se finaliza la entrevista con el motivo

que ha determinado comenzar el proceso de terapia en este momento y recogiendo las

expectativas y objetivos de la persona sobre el proceso de terapia (Anexo 1).


19

● Entrevista motivacional: durante el desarrollo del Máster en Psicología General Sanitaria he

podido observar como diferentes profesionales adoptaban este formato de entrevista

aportando un estilo propio. El objetivo principal de la misma consiste en inducir al paciente

al estado de reflexión personal, por este motivo, en el caso de E. este formato de entrevista

no sólo se mantuvo en la primera sesión sino también en las sucesivas sesiones de

evaluación psicológica. La entrevista motivacional con E. consistió en emplear técnicas como

la reformulación en positivo o la psicoeducación en el lenguaje para que pudiera tomar

conciencia de su problemática pudiendo adoptar un rol activo hacia la consecución de los

objetivos planteados para generar el cambio personal.

● Línea de vida (ad hoc): en esta técnica se pretende exponer a lo largo de una línea

horizontal los hitos más relevantes de la vida de la persona mediante la formulación de

preguntas por parte del terapeuta. En el caso de E. también consideré realizar de forma

paralela una línea donde figurasen las emociones principales con las que recuerda cada

etapa. Además, determiné realizar esta actividad de forma conjunta en el contexto de sesión

debido a su perfil reservado e introvertido. Mi objetivo como terapeuta fue doble, por un

lado conseguir construir un rapport que permitiera un clima de confianza para que pudiera

exponerme sus preocupaciones y por otro, fomentar la autorrealización área en este caso

muy relacionada con la autoestima (Anexo 2)

● Genograma familiar: esta herramienta es habitualmente empleada por la psicología

sistémica. Esta perspectiva entiende que el individuo es el resultado de una interacción de

diferentes núcleos o sistemas que establecen interacciones entre sí. El objetivo principal del

genograma es poder entender de forma visual el tipo de estructura de una familia así como

las relaciones entre sus miembros. En este caso, se representaron los datos biográficos de la

familia nuclear (3 generaciones), el tipo de relación entre los miembros, los diferentes roles,

las normas del hogar y mitos generacionales. Finalmente, se concluyó con una
20

psicoeducación sobre apego, explicando su definición y función así como las diferentes

clases, para que E. pudiera identificar el suyo (Anexo 3)

● Rueda de la vida (ad hoc): este ejercicio tiene un objetivo doble, en primer lugar, que la

persona sea objetiva y consciente con su vida y en segundo lugar, que sirva como guía para

establecer los objetivos terapéuticos. La persona debe escribir todas las áreas que

componen su vida, generalmente se definen: salud, trabajo, familia, amor propio, amor

relacional o de pareja, amistades, dinero, estudios y cultura. Sin embargo, se puede añadir

algún área más si se considera relevante trabajar en el proceso de terapia. Por cada área, la

persona debe de reflexionar y escribir en un papel diferentes cuestiones como por ejemplo

“¿Qué significa para ti este área?” “¿Te gustaría cambiar algo?” “¿De qué recursos y

limitaciones dispones?” entre otras. Finalmente, se establece un objetivo general entre el

terapeuta y el paciente de cada área y se prioriza el orden de intervención sobre los mismos

(Anexo 4).

● Átomo social: es una herramienta similar a la rueda de la vida, pero en este caso se explora

el área social. De forma visual la persona debe de dibujar un átomo, situando su nombre en

el centro. Debe de ir añadiendo círculos alrededor del mismo y escribir los nombres de

diferentes personas de su entorno en función de la distancia a la que cree que se

encuentran. La finalidad es poder conocer los recursos de apoyo de la persona, crear

conciencia y poder generar un cambio de la situación social mediante el planteamiento de

objetivos personales.

Con respecto a los test y cuestionarios de evaluación, se realizará una evaluación pre test y

post test del proceso terapéutico con el fin de observar la variación de las puntuaciones y establecer

nuevos objetivos si fuera necesario.

● Test STAI o Cuestionario Ansiedad Estado-Rasgo (Spielberg et al., 1999). Consiste en un

cuestionario autoaplicado de 40 ítems que evalúa ambas dimensiones de la ansiedad, siendo


21

estas el estado transitorio (ansiedad-estado) y el estado latente (ansiedad-rasgo). En este

caso consideré necesario que E. realizará este autoregistro dado que fue su primer objetivo

expuesto en la entrevista clínica personal. Con respecto a la fiabilidad del instrumento, es

superior a 0,9 en ambas escalas y ha demostrado ser válido para evaluar ansiedad aunque

muestra correlaciones con diferentes instrumentos de depresión (Guillén-Riquelme, 2014)

(Anexo 5).

● Test BDI-II adaptación española o inventario de depresión de Beck (Beck et al., 1996): Se

trata de un instrumento autoaplicado que consta de 21 preguntas de respuesta múltiple

diseñadas para evaluar la gravedad de la sintomatología depresiva en adultos y

adolescentes. Debido al lenguaje no verbal así como ideas pertenecientes a la triada de Beck

presentes en E., se sopesó evaluar la sintomatología depresiva para conocer en qué grado

estaba presente. La adaptación española del BDI-II tiene una fiabilidad de 0,83 para la escala

total aunque presenta problemas de validez discriminante en los ítems que miden ansiedad

(Ibáñez et al., 2010) (Anexo 6).

● Escala de autoestima de Rosenberg (Rosenberg, 1965) adaptación española (Echeburua,

1995): La escala incluye 10 ítems que valoran los sentimientos de respeto y adaptación del

propio individuo. E. demandó como objetivo específico trabajar durante el proceso

terapéutico esta área, por lo que eran necesarias puntuaciones pre-test para medir cambios.

La adaptación española cuenta con una fiabilidad test-retest de 0.74 y una consistencia

interna (alfa de Cronbach) de 0.87, además resulta tener buenas correlaciones entre los

distintos ítems y las puntuaciones lo que refleja una validez óptima (Vázquez-Morejón et al.,

2004) (Anexo 7).

● Cuestionario de apego adulto (CAA-r) (Melero y Cantero, 2008): Este instrumento se

compone de 40 ítems que se agrupan en 4 escalas, siendo estas: baja autoestima, resolución

hostil del conflicto, expresividad emocional y autosuficiencia. Este cuestionario nos permite

conocer el tipo de apego del individuo. Como expone la bibliografía consultada, la


22

consolidación del apego en nuestra infancia determina en muchas ocasiones el estilo de

afrontamiento que mantenemos en la vida adulta, por ello quería conocer la información

sobre el apego de E. .En cuanto a las características psicométricas del cuestionario, muestra

una validez de instrumento y constructo satisfactoria en las 4 escalas que evalúa y la

fiabilidad global (alfa de Cronbach) es superior a 0,65. (Anexo 8).

● Inventario NEO-PI-R, Revised Personality Inventory (Costa y McCrae, 1992) adaptación

española (Sanz y García-Vera, 2009): respecto a su versión breve (NEO-FFI) este instrumento

está compuesto por sesenta primeros ítems, siendo doce por factor y evalúa los principales

factores de personalidad: neuroticismo, extraversión, apertura, amabilidad y

responsabilidad. Este inventario tiene como finalidad conocer de forma general la

personalidad de las personas, por ello lo considero esencial en la mayoría de procesos

terapéuticos. A pesar de la frecuencia del uso de este instrumento es necesario considerar

que refiriéndonos a la versión española del test, la fiabilidad del NEO PI-R resulta ser

aproximada a 0,5 en las cinco dimensiones que evalúa, siendo la validez cuestionada ya que

no cumple con los criterios necesarios planteados según APA (Aluja et al. 2009) (Anexo 9).

Se adjunta en anexos el cronograma de las sesiones dedicadas a la evaluación psicológica (Anexo 10)

4. Formulación clínica del caso

Hipótesis de origen

Esta hipótesis trata de dar explicación del origen y la adquisición de los diferentes problemas

presentes en el caso de E. para ello tendremos en cuenta las siguientes variables:

 Factores de vulnerabilidad o predisposición: son aquellas variables presentes antes de que se

originaran los diferentes problemas. En cuanto al estilo educativo en la infancia, E. ha

mantenido una relación cercana con sus padres especialmente con la madre siendo esta

fusionada ya que E. expresa tener dificultades para establecer límites con la misma. Por otro
23

lado, es importante destacar la relación distante que mantiene con su hermana ya que

desde la infancia ella tenía el rol de “aplicada” y E. de “distraída”.

 Respecto a las variables personales o endógenas de E., muestra una tendencia al

pensamiento dicotómico, locus de control externo y de forma continuada presenta

tendencia a pensamientos negativos recurrentes. Además, todas las áreas que componen la

autoestima (autoimagen, autorefuerzo y autoconcepto) se encuentran debilitadas. E.

mantiene la idea socio-cultural del papel de la mujer a su edad (34 años) la cual debe ser

productiva, exitosa, independiente y con hijos. Estas variables junto con la tendencia a la

comparación con otras personas y la exigencia personal hacen que mantenga un estilo

cognitivo “rumiativo”.

 Finalmente, como desencadenantes o precipitantes es importante señalar los siguientes:

migración por cambio de comunidad autónoma, pérdida de la relación con la hermana a raíz

de mudarse a otra ciudad, relaciones durante la historia de vida que la han hecho sentir

“utilizada y ridiculizada”, sensación de carencia de apoyos y relaciones sociales, la reciente

convivencia con su pareja y las discusiones frecuentes con el mismo. En el caso de E., se

considera importante destacar como precipitante la crisis vital de cambio en la que se

encuentra dado que ha pasado de trabajar en su afición a no tener empleo.

Hipótesis de mantenimiento

Se necesita entender qué factores son los que hacen que E. mantenga su sintomatología

ansioso depresiva y los constructos de autoestima y habilidades sociales debilitados. En primer lugar,

esta problemática viene ocasionada por la hipótesis de origen previamente mencionada. Por otro

lado, se complementa con la siguiente información:

E. durante la infancia era una niña que se describe con mucho “mundo interior” por lo que

disfrutaba de pasar tiempo a solas y no sentía la necesidad de contar cómo se sentía. Sin embargo,

cuando tomaba alguna decisión personal era común que buscase la aprobación de los padres y si
24

esto no ocurría sentía gran malestar, funcionando como un castigo negativo (C-) respecto a la

conducta de expresar su opinión. Esta forma de comportamiento en busca de aprobación se

mantuvo durante la adolescencia tratando de “encajar” y cubrir el sentimiento de pertenencia

mostrando una gran dedicación en sus relaciones, lo que hacía que estas al final estas “se cansaran

de ella” y la apartasen “sintiéndose inferior y ridiculizada” funcionando de nuevo como un castigo

negativo (C-). Estas experiencias funcionan como reforzador (R+) de la idea “de no ser suficiente”

manteniendo bajo su autoconcepto. Entonces, cuando se expone a situaciones sociales donde deba

expresar sus ideas siente incomodidad y nerviosismo tratando de buscar la aprobación en los otros

para aliviar el malestar (R-).

En la actualidad, presenta un patrón dependiente ya que el estilo educativo que tuvo se

basó en premiar los resultados y no el proceso. Es decir, los padres sólo la reforzaban cuando hacía

las cosas “como debían de ser” según sus expectativas. Por un lado, esto desarrolló la necesidad que

constantemente la premiasen sus acciones lo que le impidió construir un locus de control interno.

Además, E. cuando establece relaciones siente “que esas personas no dan lo suficiente por ella”

demandando mayores muestras de amor para creer que de verdad son relaciones que la aprecian,

conductas que funcionan como reforzadores de la sintomatología depresiva.

Es necesario destacar que E. cuenta con diversos factores personales y sociales que le

pueden ayudar a ganar bienestar: por un lado, cuenta con un amigo de la adolescencia que también

ha acudido a terapia y es una persona que siente como apoyo. También tiene una familia estable y

atenta a ella, se espera que la relación mejore mediante el trabajo en límites personales y

asertividad. Por otro lado, es una persona introspectiva y con un gran interés por la cultura, por ello

no tiene dificultad para entender metáforas muy útiles en este caso para conectar con los

personajes e identificar sus emociones.

De forma gráfica se adjunta el Análisis Funcional de la conducta del caso de E. (Anexo 11)
25

Conductas a modificar

Desorganización: La paciente expone que debido a la cantidad de tiempo libre tiene

tendencia a la procrastinación. Desde la primera sesión se pautó el hacerse con una agenda personal

donde pudiera escribir los objetivos del día e ir tachando aquellos que cumpla. También se ofreció

psicoeducación sobre los ritmos biológicos y se consensuó en sesión horarios de sueño y comidas.

Evitación de situaciones sociales: E. presenta un patrón evitativo mantenido por

pensamientos que cuestionan sus habilidades comunicativas. Mediante entrenamiento en

asertividad y el trabajo conjunto en autoestima se consiguió que de forma progresiva se fuera

exponiendo a situaciones sociales.

Locus de control externo: E. desde el inicio del proceso presentaba un discurso donde estaba muy

presente la responsabilidad de los demás cuando los actos eran malos y la responsabilidad propia

cuando estos eran buenos. Empleando diálogo socrático y la estimulación de la reflexión personal, E.

pudo darse cuenta de que las relaciones son recíprocas por lo que partiendo de esa base la

responsabilidad de que estas funcionen están repartidas entre las personas que las conforman.

Desde ahí se estableció el compromiso frente a la terapia pudiendo comenzar a trabajar en objetivos

de cambio personal.

Conductas a implantar

Trabajo en autoestima: E. presentaba déficit en todas las esferas de esta área. En cuanto al

autorefuerzo, E. no se premiaba por las cosas que hacía bien necesitando de otras personas para

sentirse aprobada. Esta esfera se trabajó mediante el aumento de tareas reforzantes personales y la

reformulación del lenguaje interno. Respecto a la autoimagen, presentaba muchos pensamientos en

contra de su valía y su físico. Se identificaron y se establecieron alternativas funcionales de

pensamiento. Finalmente en cuanto al autoconcepto, E. al comenzar el proceso tenía dificultades


26

para identificar sus recursos por lo que se incidió mucho en el trabajo en autoconocimiento e

identificación de fortalezas para la construcción de un criterio de opinión personal.

Resultados de los cuestionarios y test de evaluación

● STAI: Cuestionario de Ansiedad Estado-Rasgo (Spielberg et al., 1999)

Puntuación directa Percentil

Ansiedad Estado (A/E): 45 95

Ansiedad Rasgo (A/R): 39 89

Interpretación

En cuanto a los resultados de las prueba autoadministradas, E. presenta niveles muy altos

tanto en la ansiedad presente (A/E) como en la ansiedad como constructo más estable (A/R).

Basando la interpretación en los percentiles, según los datos aportados podemos afirmar que sólo

un 5% de la población presenta una ansiedad estado mayor a E., en cuanto a la ansiedad rasgo, sólo

es superada por el 11% de la población. Estos datos explican que E. en el momento de la evaluación

se encuentra con una sintomatología ansiosa acusada y además, es un rasgo que se ha mantenido

durante su historia vital.

● BDI: Inventario de depresión de Beck-II (Beck et al., 1996)

Puntuación directa Interpretación

35 Depresión grave

Esta puntuación tan elevada en la sintomatología depresiva fue inesperada, por ello se

exploró ideación suicida durante la entrevista y también se prestó especial importancia al ítem 9 del

inventario “Pensamientos o deseos de suicidio” sin embargo la puntuación del mismo fue de 0 por lo
27

que bajo el criterio profesional y en base al resto de datos recogidos, la sintomatología depresiva es

menos intensa de lo que los datos muestran.

● Escala de autoestima de Rosenberg (Rosenberg, 1965)

Puntuación directa Interpretación

24 Autoestima baja

A pesar de que los objetivos expresados por E. no mencionaran déficit en esta área, gracias

al cuestionario pudimos incluirlo como objetivo de tratamiento.

● Inventario de personalidad NEO de cinco factores (Costa y McCrae, 1992)

Factores Neuroticismo Extraversión Apertura Amabilidad Responsabilidad

Puntuación 34 23 21 26 30
directa

Interpretación MUY ALTO BAJO BAJO BAJO BAJO

Como se puede observar, E. mostró puntuaciones bajas en todas las esferas de la

personalidad a excepción de la dimensión neurótica, con una puntuación muy elevada. Esta

puntuación refleja una labilidad emocional consistente en el caso de E. en la tendencia al enfado, la

preocupación constante y la inseguridad personal. Es decir, esta esfera representa la sintomatología

de ansiedad y depresión que mantiene de forma comórbida.

El nivel de extraversión refleja el déficit en habilidades sociales de E. y por tanto la

incomodidad que siente a la hora de gestionar sus relaciones sociales así como situaciones en las

que se vea sometida a escrutinio. En cuanto a la apertura a la experiencia, el perfil de E. expone

comodidad con lo familiar, rigidez cognitiva y resistencia al cambio. Finalmente, la responsabilidad


28

como rasgo en E. se explica por la dificultad en el control de los impulsos, dificultad de organización

y tendencia a buscar refuerzos inmediatos.

● Cuestionario de Apego Adulto (Melero y Cantero, 2008).

Escala 1 2 3 4

Puntuación 65 40 29 21
directa

Interpretación MUY ALTO MODERADO- BAJO ALTO


ALTO

Estas puntuaciones nos permiten definir de forma más clara el tipo de apego que presenta E.:

● La escala 1 permite conocer que E. siente baja autoestima, necesidad de aprobación y miedo

al rechazo en sus relaciones.

● La escala 2 muestra que en ciertas ocasiones tiene dificultades en la resolución eficaz de los

conflictos y presenta sentimientos de rencor e ira.

● La escala 3 refleja una inseguridad en los momentos que debe expresar sus sentimientos y

también refiere cierta incomodidad en las relaciones sociales y de pareja.

● La escala 4 enseña una lejanía en la percepción de autosuficiencia emocional y una presencia

de incomodidad con la intimidad.

Como conclusión, la información recogida durante el proceso de evaluación y el presente

cuestionario muestra características compatibles con un estilo de apego ansioso-ambivalente,

caracterizado por las emociones de miedo y angustia cuando los cuidadores o figuras de apego no

están presentes.

5. Tratamiento

La intervención tuvo una duración total de 16 sesiones. La corriente de referencia ha sido de

corte cognitivo conductual mediante la práctica principal de la terapia de aceptación y compromiso


29

(ACT). De forma complementaria en ocasiones el estilo del terapeuta seguirá la corriente humanista

para establecer un buen rapport dando peso a la demanda y el rol activo del paciente.

Debido a la sintomatología de E. y bajo criterio profesional decidimos que el proceso de

terapia de E. tuviera una frecuencia semanal con sesiones de una hora de duración. En base a la

información recogida durante el proceso de evaluación se estableció lo siguiente para el tratamiento

psicológico:

Objetivo general

Mejorar la calidad de vida de la paciente mediante la reducción de la sintomatología que

presenta dotándola de habilidades y recursos que permitan satisfacer su demanda y prever la

psicopatología en el futuro.

Objetivos específicos

 Aprender una gestión más eficaz del estrés y la ansiedad

 Mejorar el estado de ánimo general

 Remitir la necesidad de aprobación

 Establecer un estilo comunicacional asertivo

 Generar autoconocimiento e identificación personal

Desarrollo de las sesiones

El objetivo de la primera sesión fue conocer al paciente y el motivo de consulta, también se

explicó y se entregó la documentación necesaria para empezar el proceso (consentimiento

informado). Durante las cuatro siguientes sesiones, se evaluó a E. mediante el desarrollo en sesión

de las técnicas de la línea de vida, el genograma y el átomo social. Esta información junto a los

diferentes test y cuestionarios que la paciente realizó en el domicilio, permitió establecer los

objetivos terapéuticos. Todo el material realizado como tarea, posteriormente se revisaba en las

sesiones.
30

En la quinta sesión, se realiza una devolución de la información mediante la explicación del

Análisis Funcional. Formulamos las conductas problema existentes así como las conductas que eran

necesarias implantar. Como tarea, se pauta la realización de la técnica rueda de la vida. En esta tarea

E. pudo calificar la satisfacción de las áreas más importantes de su vida y reflexionar sobre los

recursos disponibles para llevar a cabo objetivos terapéuticos sobre cada una de las mismas.

Durante la sexta y séptima sesión, se abordó el primer objetivo demandado por E., la gestión

de la ansiedad. Por este motivo, empezamos las sesiones con unos minutos de relajación para que

posteriormente E. lo implantara en su rutina. Por otro lado, comenzar las sesiones de esta forma

mejoraba el estado de arousal de E. permitiendo que la sensación de estrés de las sesiones

remitiera. Una vez conseguido este estado de calma, comenzamos a identificar los pensamientos

desadaptativos comunes en el día a día de E. Se realizó un registro de los mismos y mediante diálogo

socrático establecimos alternativas de pensamiento más funcionales. E. tuvo que emplear esta

técnica fuera de sesión registrando los avances en un diario terapéutico personal.

En la octava y novena sesión, trabajamos todas las áreas relacionadas con un estado de

ánimo bajo, especialmente el constructo de la autoestima. Por ello, realizamos la técnica del espejo,

donde E. debía responder a ciertas preguntas de tipo “¿Qué palabras te dices cuando te miras al

espejo?” y de esta forma se escribían las respuestas en notas pegadas al espejo. Esta técnica facilitó

que E. fuera consciente de su lenguaje interno permitiendo posteriormente crear alternativas de

pensamiento más funcionales. Con el objetivo de mantener este lenguaje compasivo fuera de

sesión, se aumentó el tiempo diario de autocuidado (R+) dedicando todos los días unos minutos a la

realización de una actividad de disfrute personal.

La décima sesión fue dirigida a la comprensión de su forma de afrontamiento de los

problemas. Por este motivo se explicó las diferencias entre evitación experiencial y la aceptación y

compromiso de la experiencia. De esta forma mediante diálogo socrático E. pudo detectar aquellas

cosas que perdía de la vida por evitar enfrentarse a las mismas. Creamos un currículum personal
31

donde E. pudo detectar sus fortalezas y debilidades para poder ser objetiva y consciente con sus

capacidades, pudiendo plantear cambios en aquellas facetas que no la generasen bienestar.

La faceta principal sobre la que quería trabajar era sobre su autoexigencia. Por este motivo

la onceava sesión la dedicamos a realizar ventilación emocional sobre el sufrimiento que le había

generado mantener esta faceta personal en el tiempo. De forma combinada se trabajó en duelo por

el impacto tan estresante que había sido para E. el despido de su empleo. En este sentido, se trató

de que E. identificara el aprendizaje de esa experiencia, buscar recursos que la hagan sentirse más

preparada para futuros puestos. También se incidió sobre la flexibilidad cognitiva mediante la

defusión entre el “yo sujeto” (E.) y el “yo contexto (E. trabajadora).

Después, con el objetivo de crear motivación se pautó para casa la realización de una carta

hacia sí misma donde figuraba la información de los aprendizajes que había tenido gracias a

experiencias negativas, la forma de afrontamiento del pasado de estas situaciones y la nueva forma

de afrontamiento si esas situaciones se repiten.

Durante el transcurso de la doceava sesión, abordamos la psicoeducación en comunicación

asertiva y la práctica de habilidades sociales mediante role-playing. E. debía practicar herramientas

como la técnica del sándwich o “la regla del yo” en las distintas situaciones sociales de forma que

gradualmente se incrementaba la dificultad. En base a estos aprendizajes, se estableció un

entrenamiento en solución de problemas para que E. pudiera seguir practicando en situaciones

cotidianas fuera de sesión.

En la sesión trece, establecimos unos horarios de sueño y ciertas pautas de alimentación. E.

expuso en la entrevista que debido al malestar que la generaban sus pensamientos tendía a tener un

sueño poco reparador y una alimentación ansiosa. Por ello, tras haber trabajado juntas estos

objetivos, se decidió implementar una nueva rutina de bienestar personal.


32

En la penúltima sesión, repasamos los resultados de las técnicas realizadas en la evaluación

con la finalidad de repasar los objetivos trabajados. Se realizó un feedback terapéutico con la

finalidad de reforzar todo el esfuerzo y el trabajo realizado.

Al finalizar el proceso, se motiva a E. a seguir empleando todas las pautas ensayadas. De

forma conjunta, identificamos las posibles situaciones de riesgo relacionadas con las conductas

problema y establecimos un plan de prevención de respuestas con el objetivo de evitar recaídas.

Descripción de las técnicas utilizadas

Estas fueron las técnicas más empleadas dentro de la orientación cognitivo conductual y las terapias

de Tercera Generación:

 Técnica de Defusión Cognitiva: (Teoría de la metacognición): aprender la distinción entre

nuestros pensamientos y las facetas que conforman nuestra identidad. No por pensar “soy

incapaz” la persona es incapaz ya que los pensamientos son automáticos e incontrolables

pero depende de nosotros el afrontamiento de los mismos.

 Técnicas en Gestión Emocional: (relajación, mindfulness y autoinstrucciones) con la finalidad

de familiarizarse con situaciones amenazantes y poder afrontarlas desde un estado óptimo

de arousal.

 Técnicas en Estilo de Comunicación Asertivo: practicar el decir “no”, realizar peticiones,

mantener un lenguaje sereno y claro, usar comunicación no verbal, etc.

La mayor parte del proceso terapéutico fue dirigido a la detección de los pensamientos

disfuncionales, la reevaluación cognitiva y el planteamiento de alternativas de pensamientos

adaptativos. El éxito de la terapia consiste en que E. pueda tener pensamientos negativos pero que

estos no la afecten en su día a día, teniendo diferentes herramientas de gestión y afrontamiento.

Este éxito se consigue mediante el trabajo realizado en las áreas personales de E. como son la rigidez

cognitiva, el pensamiento dicotómico, el lenguaje hostil hacia sí misma y el trabajo en


33

autoconocimiento e identidad personal. Durante todo el proceso se recordaba la explicación del

concepto de defusión cognitiva con la finalidad de que E. pudiera interiorizar que los pensamientos

son un proceso automático y que siempre los tendrá. Sin embargo el poder detectarlos sin juicio,

conocer lo que nos suscitan, familiarizarnos con ellos y crear alternativas hará que cambie la

funcionalidad de los mismos generando mayor bienestar personal. La práctica de todas las técnicas

de gestión emocional y asertividad fuera de sesión se mantiene bajo un proceso de habituación,

donde la ansiedad generada al exponernos a situaciones potencialmente peligrosas hace que estas

pierdan su naturaleza ansiógena de forma progresiva.

Cronograma de las sesiones clínicas

SESIÓN OBJETIVOS TECNICAS


1 Entrevista evaluación inicial y Entrevista semiestructurada
explicación del tratamiento. Entrevista motivacional
NEO-PI-R (Costa y McCrae, 1992)
2 Evaluación Línea de vida
STAI (Spielberg et al., 1999)
BDI (Brown et al., 1996)
3 Evaluación Línea de vida
Genograma
Escala de autoestima de Rosenberg (Rosenberg, 1965)
Cuestionario apego adulto (Melero y Cantero, 2008)
4 Evaluación Genograma

5 Devolución información Técnica rueda de la vida


mediante Análisis funcional.
Planteamiento de objetivos,
formulación y tratamiento.
6,7 Aprender una gestión más Técnica de respiración diafragmática vs. respiración
eficaz del estrés y la ansiedad abdominal
34

Análisis del pensamiento desde ACT (Identificación


mensajes desadaptativos y creación de alternativas de
pensamiento)
Defusión cognitiva y psicoeducación en ansiedad (lo que
pienso no determina lo que soy)
8,9 Mejorar el estado de ánimo Técnica del espejo (qué veo y cómo me hablo)  diálogo
general interno
Identificación de valores personales
Análisis del pensamiento (MODELO ABC)
Activación conductual progresiva (aumentando R+)
Psicoeducación

10 Remisión de la necesidad de Psicoeducación sobre autoestima (autorefuerzo,


aprobación y trabajo en autoimagen y autoconcepto)
independencia Diálogo socráctico  Evitación experiencial vs.
Aceptación emocional
Currículum personal (Listado fortalezas y debilidades)

11 Crear flexibilidad cognitiva Trabajo en compasión y habilidades de gestión emocional


“Carta hacia mí misma”
Duelo por crisis vital (trabajo)

12 Establecer un estilo de Práctica de técnicas asertivas mediante role-playing 


comunicación asertivo Exposición gradual a situaciones cotidianas de menor a
mayor asertividad
Entrenamiento en Solución de problemas
13 Mantener rutinas de comida Técnicas de control emocional con relajación, midfulness
y descanso y autoinstrucciones.
14 Evaluación post-test y Resumen técnicas aprendidas y feedback terapéutico
comparación de resultados
15 Aprender a detectar Plan de prevención de respuestas
situaciones de riesgo futuras
35

en relación con las conductas


problema
16 Seguimiento Supervisión, información y prevención

6. Valoración del tratamiento

Adherencia del tratamiento

El tratamiento tuvo una duración total de 6 meses. Desde el comienzo del proceso se pudo

construir una buena alianza terapéutica. E. refiere que la terapia le ha servido de apoyo en su día a

día y como aprendizaje para poder seguir gestionando sus emociones de una forma más eficaz. En el

ámbito personal, destaca no pasar tanto tiempo prestando atención a pensamientos que la

preocupan añadiendo que en caso de que aparezcan sabe gestionarlos para que no interfieran con

su rutina. Añade haber comprendido que si toma sus decisiones en base a las expectativas de otras

personas, no va a poder ser la persona decidida que le gustaría ser. Por este motivo indica que trata

de expresar su opinión en situaciones donde antes no lo hacía. Confiesa que debe seguir cuidando la

forma en la que se habla añadiendo que ahora conoce la importancia del lenguaje propio y la

relación con la autoestima pero explica que es algo “muy automático”. Aun así, identifica que tiene

esta vulnerabilidad y se esfuerza en cambiarlo dedicando más tiempo a los autorefuerzos. Expone

que ahora después de hacer sus obligaciones se premia realizando alguna tarea placentera, siendo

sus favoritas leer y pasear. En el área familiar, cuenta el haber identificado que existe una falta de

límites en el rol que tiene como hija respecto a su madre. Durante todo el proceso E. se mostró muy

colaboradora. Al principio tenía un rol muy demandante debido al locus de control externo que

presentaba, sin embargo, tras el análisis funcional y su propia identificación con el patrón evitativo

pudo ver que era necesario un cambio conductual para generar diferentes resultados.

Adquisición habilidades gestión de la ansiedad


36

En este sentido, se sigue manteniendo un factor de vulnerabilidad como es la situación de

desempleo en la que se encuentra la paciente. Sin embargo, en terapia se ha trabajado la motivación

y la identificación de valores para que pueda seguir formándose y mejorar su currículum

disminuyendo la sensación de inutilidad tan presente al comenzar la terapia.

De forma general el patrón de Evitación Experiencial desaparece mediante la exposición

progresiva a situaciones sociales amenazantes. E. ha cambiado la idea de “evitar para sentirme más

segura” por “si evito me pierdo lo que sucede a mi alrededor”. Mediante el diálogo socrático muy

presente en todo el proceso, ha interiorizado que para aprender cosas nuevas y estimulantes

siempre existe una parte de riesgo (exposición).

Remisión de la necesidad de aprobación

E. ahora presenta un locus de control interno, asumiendo la responsabilidad de las

relaciones y las decisiones personales. En este sentido, cuando se comunica no lo hace poniendo el

foco de atención en lo que otros vayan a pensar o decir sino en lo que ella siente que debe hacer

mediante la identificación de sus emociones.

Mejora del estado de ánimo general

La paciente expone haber finalizado el tratamiento sin los síntomas depresivos que

presentaba al comienzo (anhedonia, apatía, sentimiento de inutilidad y disminución de la capacidad

de toma de decisiones). Como se ha expuesto, estos síntomas afectaban tanto a su contexto como

así misma. Debido al trabajo en autoestima y la ganancia en flexibilidad cognitiva mediante la

supresión del juicio de los pensamientos, E. afirma sentirse más segura y con mejor estado de

ánimo general.

Aumento habilidades asertivas

Finalmente, en la actualidad E. presenta un estilo de comunicación asertivo. El déficit de

asertividad que presentaba desde la adolescencia provocó que durante esta etapa las relaciones
37

sociales se vieran dañadas. Por este motivo, ahora ha identificado cuales son los resultados de los

otros estilos de comunicación que presentaba de forma combinada (pasivo y evitativo). En este

sentido, también ha ayudado el que haya identificado e implantado límites personales respecto a la

relación con su hermana, padre y madre especialmente. E. actualmente puede afrontar con éxito

situaciones que antes la generaban gran malestar (rechaza y realiza peticiones, expresa su opinión

personal, propone soluciones, etc.).

Comparación medidas pre tratamiento y post tratamiento

Después del tratamiento se elaboró un gráfico con los resultados de la variable dependiente.

Ya que la sintomatología ansioso-depresiva principalmente se mantenía por el patrón de Evitación

Experiencial, se eligió como variable dependiente los “niveles subjetivos de ansiedad” mediante el

entrenamiento en asertividad mediante la exposición progresiva (expresión de críticas, muestras de

opinión, realización de negaciones…). Las puntuaciones fueron registradas cada sesión mediante la

identificación del malestar en una escala 0-10.

Figura 2

Representación Gráfica de las Puntuaciones de Ansiedad a través del Trabajo en Asertividad

Grado de Ansiedad subjetiva mediante trabajo en


Asertividad
10
9
8
7
6
5
4
3
2
1
0
Expresión de críticas y Realización de Muestra de opinión Planteamiento de
decir "no" peticiones alternativas y opciones

Pre-tratamiento Tratamiento Post-tratamiento


38

En líneas generales, el pronóstico resultó favorable ya que E. sustituyó su patrón evitativo

por la apertura a la experiencia. Por otro lado, los rasgos neuróticos que presentaba disminuyeron

de forma notable (rumiación, rigidez cognitiva, etc.). También la paciente se expresa mediante un

estilo de comunicación mucho más funcional.

El logro de estos objetivos hace que actualmente sienta un mayor bienestar en las diferentes

áreas de su vida (familia, trabajo, relaciones sociales, etc.). Un mes después de finalizar el proceso

se pudo hacer una primera sesión de seguimiento, sin embargo, para asegurarnos del

mantenimiento de los resultados es recomendable la realización de dos sesiones de seguimiento

más, preferiblemente a los seis meses y al año.

7. Discusión y conclusiones

Aunque mundialmente la ansiedad y la depresión son enfermedades mentales que resultan ser

muy incapacitantes aún sigue siendo un problema el óptimo abordaje de las mismas. La difusión de

tratamientos como el expuesto contribuye a la sociedad mediante la accesibilidad a información de

calidad sobre salud mental y la optimización de tratamientos ya empleados en las consultas de

psicología.

El caso clínico presente expone una sintomatología frecuente en nuestra sociedad. En el caso de

E. confluyen diferentes variables que provocan una serie de síntomas resultando en una sensación

generalizada de malestar personal. La sintomatología comórbida de ansiedad y depresión provoca

que las personas sientan descontrol sobre su rutina afectando a la gestión de las diferentes áreas de

su vida.

Frecuentemente, cuando las personas nos encontramos en este estado de malestar, recurrimos

al empleo de múltiples soluciones con poca evidencia científica, tardando mucho tiempo en pedir

ayuda profesional. Hoy día cada vez hay más campañas que tienen como objetivo la promoción de

la salud mental. Esta concienciación facilita la reducción del estigma que hay en esta área y fomenta
39

que las personas tengan más interés por conocer su forma de comportarse facilitando una óptima

gestión de las emociones.

El tratamiento más difundido para el abordaje de los trastornos del ánimo suele ser el

farmacológico. Esta práctica resulta efectiva y rápida pero no mantiene los resultados a largo plazo

pudiendo generar en algunos casos dependencia a los medicamentos. De forma progresiva, se deja

atrás la versión médica y farmacológica como única forma de solución de los problemas de salud

mental. En la actualidad sabemos que los trastornos del estado de ánimo muestran mejorías a largo

plazo si se combinan con psicoterapia. Lo que es más, casos como el expuesto muestran que en

ocasiones no es necesario tratamiento médico.

Los tratamientos cognitivo conductuales (TCC) como en la terapia de aceptación y

compromiso (ACT) permiten abordar las creencias y las perspectivas negativas que la persona tiene y

las conductas manifiestas que emite. De este modo, se ve que los componentes fundamentales en

los tratamientos más usados y más respaldados, TCC y ACT (Gatchel et al., 2007; McCracken &

Vowles, 2014; Vowles & McCracken, 2008), son los mismos que se utilizaron en el caso de E., aunque

algunas características del marco teórico no coincidan. Diferentes estudios han demostrado la

efectividad de la ACT, como lo indica Ruiz (2010) quien afirma que es eficaz en un amplio rango de

problemas como la depresión o el trastorno de ansiedad generalizada entre otros ya que los

protocolos basados en la aceptación son más efectivos que los que se basan en el control.

Investigaciones realizadas por Hayes et al. (2006) demuestran que la intervención en ACT tiene

mayor efecto en las conductas problema que aquellas personas que están en grupo control, las que

están sometidas a condición placebo, grupos en lista de espera u otros tratamientos, en estudios de

ensayos de control aleatorio desde un análisis cualitativo y cuantitativo (Ribero-Marulanda y

Agudelo-Colorado, 2016).

El caso de E. es un caso habitual de comorbilidad de sintomatología de ansiedad y depresión.

En este proceso se pudo identificar gracias al análisis funcional de la persona, que la ansiedad se
40

originaba debido a los comportamientos evitativos que utilizaba como forma de afrontamiento de

los problemas desde la infancia. Por otro lado, la depresión fue resultado de la sintomatología

ansiosa sostenida en el tiempo. Gracias a la evaluación se identificó un comportamiento en E.

caracterizado por evitar diferentes situaciones que la produjeran malestar y esto a su vez

configuraba sus reglas verbales, valores y metas vitales que la estaban generando malestar. Estas

estrategias se extrapolaban en las diferentes áreas de su vida (pareja, familia, trabajo). Además en el

NEO-PI-R destacó el rasgo de personalidad neurótico representado por ideas inflexibles sobre sí

misma y el contexto provocando un alejamiento de sus valores y dedicando el tiempo a los

pensamientos centrados en el pasado o en el miedo al futuro y no al momento presente, como lo

descrito en el estudio de Valdivia et al. (2010).

Desde el punto de vista personal, ha sido muy gratificante abarcar un caso tan amplio. He

podido familiarizarme con el empleo de la herramienta del análisis funcional que ha sido clave para

la estructura de la intervención. En cuanto a las limitaciones de este trabajo, es cierto que se trata

de un caso común pero gracias a análisis teórico-prácticos como el expuesto en este trabajo, se

puede conseguir que los futuros profesionales de la salud mental adquiramos una base útil para

nuestra práctica diaria. También es necesario destacar que los resultados no pueden generalizarse

dado que al ser un caso único solo se pueden comparar intracaso y no entre casos. Además la

investigación se realizó bajo un corte cuasi experimental, pues se encontraron ciertas dificultades

como las situaciones particulares de la vida de E. que afectaron a la continuidad de las sesiones,

aspecto que no se pudo controlar durante el proceso. Sólo se pudo realizar una sesión de

seguimiento al mes de finalizar la terapia por lo que sería recomendable continuar con las mismas

para comprobar que los cambios se mantienen en el tiempo.

Durante toda la terapia se ha cuidado mucho el establecimiento de una relación terapéutica

(rapport) de calidad dado que es habitual que en la práctica clínica los pacientes demanden

resultados de una forma inmediata. El desarrollo del trabajo mediante la Terapia de Aceptación y
41

Compromiso (ACT) permitió que desde el primer momento la paciente fuera consciente de la

relación entre sus conductas, pensamientos y emociones para la comprensión del problema y la

generación del compromiso hacia el cambio.

Por otro lado, ha sido una gran ventaja el haber podido realizar este trabajo durante las

prácticas del máster habilitante permitiéndome por un lado garantizar una asistencia de calidad a E.

y por otro lado la generación de aprendizaje continuo. El objetivo final de este tratamiento es que la

persona se haga independiente de forma gradual mediante la utilización de las estrategias

implementadas en terapia. Es importante destacar que en este tipo de casos el proceso no debe

mantenerse durante periodos de tiempo extensos ya que puede ser contraproducente generando

dependencia terapéutica. Las sesiones de seguimiento serán espaciadas en el tiempo y tendrán una

finalidad informativa y preventiva. A futuro sería interesante investigar la eficacia de ACT para

terapias grupales con el objetivo de abordar los trastornos del ánimo y generar estrategias de

intervención eficaces basadas en el contextualismo funcional (Kohlenberg et al., 2005).

Para finalizar este trabajo, de forma personal me gustaría agradecer la cercanía y el apoyo

obtenido durante el desarrollo de las prácticas en el Gabinete de Psicología Psicolink. He podido

conocer de primera mano el trabajo del psicólogo general sanitario pudiendo nutrirme de los

conocimientos de diferentes compañeros de profesión. Esta experiencia ha permitido que pudiera

ver la aplicabilidad y los resultados de todos los conocimientos obtenidos en el máster, generando

una mayor confianza como profesional y una mayor seguridad en mi trabajo.

Como conclusión, numerosos estudios demuestran la eficacia de las terapias psicológicas de

tercera generación para la intervención en los trastornos del ánimo por lo que el abordaje

exclusivamente farmacológico resulta obsoleto. Mediante este trabajo se ha podido observar que el

aprendizaje y entrenamiento en técnicas como las aproximaciones sucesivas, mindfulness o el uso

de metáforas en consulta permiten que la persona sustituya un estilo de afrontamiento evitativo por
42

uno más comprometido y conectado a sus metas personales, generando en definitiva un mayor

bienestar personal.
43

8. Referencias bibliográficas

Aceiro, M. A., González Insua, F., Grasso, L., & Delfino, G. I. (2017). Apoyo social percibido a lo largo

del ciclo vital: su relación con indicadores de ansiedad y depresión en la vejez. In IX Congreso

Internacional de Investigación y Práctica Profesional en Psicología XXIV Jornadas de

Investigación XIII Encuentro de Investigadores en Psicología del MERCOSUR. Facultad de

Psicología-Universidad de Buenos Aires. https://www.aacademica.org/000-067/384

Aluja, A., Blanch, A., Sole, D., Dolcet, J. M., & Gallart, S. (2009). Versiones cortas del NEO-PI-R: el

NEO-FFI frente al NEOFFI-R. Behavioral Psychology/Psicología Conductual, 17(2), 335-351.

Álvarez-Mon, M. A., Pereira, V., & Ortuño, F. (2017). Tratamiento de la depresión. Medicine-

Programa de Formación Médica Continuada Acreditado, 12(46), 2731-2742.

https://doi.org/10.1016/j.med.2017.12.001 .

Álvaro-Estramiana, J. L., Garrido-Luque, A., & Schweiger-Gallo, I. (2010). Causas sociales de la

depresión. Una revisión crítica del modelo atributivo de la depresión. Revista internacional

de sociología, 68(2), 333-348. https://doi.org/10.3989/ris.2008.06.08.

American Psychiatric Association (apa) (1980). Diagnostic and statistical manual of mental disorders

(3a. ed.). Washington, dc: apa.

American Psychiatric Association (APA) (2013). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos

mentales DSM-5 (5a. ed.). Madrid: Editorial Médica Panamericana.

Barlow, D.H., Esler J.L. y Vitale, A.E. (1998). Psychosocial treatments for panic disorders, phobias and

generalized anxiety disorder. En P.E Nathan, y J.M. Gorman (Eds.). A guide to treatments

that work. Oxford: Oxford University Press.

Beck, A. (1979). Terapia Cognitiva de la Depresión. Desclée De Brouwer. Clínica y Salud, 22.
44

Beck, A. T., Steer, R. A., & Brown, G. K. (1996). Beck depression inventory (BDI-II) (Vol. 10). Pearson.

Benavides, P. (2017). La depresión, evolución del concepto desde la melancolía hasta la depresión

como enfermedad física. revistapuce. https://doi.org/10.26807/revpuce.v0i0.119.

Caballo, V. E., Salazar, I. C., (2018). La autoestima y su relación con la ansiedad social y las

habilidades sociales. Behavioral Psychology / Psicología Conductual, 26(1), 23-53.

Caballo, V. E., Arias, B., Salazar, I. C., Irurtia, M. J., & Hofmann, S. G. (2015). Psychometric properties

of an innovative self-report measure: The Social Anxiety Questionnaire for

adults. Psychological assessment, 27(3), 997. doi: 10.1037/a0038828.

Caballo, V. E., Salazar, I. C., Irurtia, M. J., Arias, B., Hofmann, S. G., & ciso-a Research Team. (2012).

The multidimensional nature and multicultural validity of a new measure of social anxiety:

The Social Anxiety Questionnaire for Adults. Behavior Therapy, 43(2), 313-328.

Caballo, V. E., Salazar, I., Irurtia, M. J., Olivares, P., & Olivares, J. (2014). Relación de las habilidades

sociales con la ansiedad social y los estilos/trastornos de la personalidad. Fundación VECA

para el Avance de la Psicología Clínica Conductual.

Cannon, W.B. (1927): The James-Lange’s theory of emotion: a critical examination and an alteration.

American Journal of Psychology, 39(1-2), 106-124. https://doi. org/10.2307/1415404.

Carrasco, A. E. (2017). Modelos psicoterapéuticos para la depresión: hacia un enfoque integrado.

Revista Interamericana de Psicología/Interamerican Journal of Psychology, 51(2), 181-189

Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=28454546004 .

Cifuentes, C. E. G., de Greiff, E. Á., & Prieto, B. L. A. (2011). Comorbilidad entre ansiedad y depresión:

evaluación empírica del modelo indefensión desesperanza. Psychologia, 5(1), 59-72

https://doi.org/10.21500/19002386.1122 .
45

Coryell, W. C. (2020, marzo). Introducción a los trastornos del estado de ánimo. Manual MSD.

https://www.msdmanuals.com/es-es/professional/trastornos-

psiqui%C3%A1tricos/trastornos-del-estado-de-%C3%A1nimo/generalidades-sobre-los-

trastornos-del-estado-de-%C3%A1nimo

Feliú, M. T. (2014). Los Trastornos de Ansiedad en el DSM-5. Cuadernos de medicina psicosomática y

psiquiatría de enlace, (110), 62-69. ISSN 1695-4238 Disponible en:

https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4803018 .

Fernández-Marcos, T., Calero-Elvira, A., & Santacreu, J. (2014). Un Caso de Ansiedad Generalizada o

un Problema de Asertividad: el Análisis Funcional como Herramienta Clave para Fijar el Plan

de Tratamiento. Revista de Casos Clínicos en Salud Mental, 2(1). Disponible en:

http://www.ojs.casosclinicosensaludmental.es/ojs/index.php/RCCSM/article/view/11

Freud, A. (2018). The ego and the mechanisms of defence. Routledge.

Gallegos, W. L. A. (2015). Carl R. Rogers y la terapia centrada en el cliente. Avances en Psicología,

23(2), 141-148 https://doi.org/10.33539/avpsicol.2015.v23n2.158.

Gatchel, R. J., Peng, Y. B., Peters, M. L., Fuchs, P. N., & Turk, D. C. (2007). The biopsychosocial

approach to chronic pain: scientific advances and future directions. Psychological

bulletin, 133(4), 581.

Guillén Riquelme, A. (2014). Validación de la adaptación española del State-Trait Anxiety Inventory

en diferentes muestras españolas. Universidad de Granada.

Guillén-Riquelme, A., & Buela-Casal, G. (2014). Metaanálisis de comparación de grupos y

metaanálisis de generalización de la fiabilidad del cuestionario State-Trait Anxiety Inventory

(STAI). Revista española de salud pública, 88(1), 101-112. https://dx.doi.org/10.4321/S1135-

57272014000100007 .
46

Hanns, L. A. (2001). Posterioridad. Diccionario de términos alemanes de Freud. Buenos Aires,

Editorial Lumen SRL, 364-373.

Hayes, S. C., Luoma, J. B., Bond, F. W., Masuda, A., & Lillis, J. (2006). Acceptance and commitment

therapy: Model, processes and outcomes. Behaviour research and therapy, 44(1), 1-25

Hekler, E. (2011). Modelos teóricos actuales del trastorno de ansiedad generalizada (TAG): revisión

conceptual e implicaciones en el tratamiento. Disponible en:

https://www.academia.edu/19257983/Modelos_te%C3%B3ricos_actuales_del_trastorno_d

e_ansiedad_generalizada_TAG_revisi%C3%B3n_conceptual_e_implicaciones_en_el_tratami

ento?auto=citations&from=cover_page

Ibáñez, I., del Pino, A., Olmedo, E., & Gaos, M. T. (2010). Fiabilidad y validez de una versión española

del Inventario de Depresión de Beck-II en una muestra de la población general canaria.

Behavioral Psychology/Psicología Conductual, 18(1), 35-56.

Ildefonso, B. C. (2017). Generalidades de la neurobiología de la ansiedad. Revista electrónica de

psicología Iztacala, 20(1), 239-251.

Kielholz, P. (1987). Angustia: Aspectos psíquicos y somáticos. Ediciones Morata.

Kohlenberg, R. J., Tsai, M., García, R. F., Aguayo, L. V., Parra, A. F., & Virués-Ortega, J. (2005).

Psicoterapia Analítico-Funcional y Terapia de Aceptación y Compromiso: teoría, aplicaciones

y continuidad con el análisis del comportamiento. International Journal of Clinical and Health

Psychology, 5(2), 349-371.

Korman, G. P., & Sarudiansky, M. (2011). Modelos teóricos y clínicos para la conceptualización y

tratamiento de la depresión. Subjetividad y procesos cognitivos, 15(1), 119-145. Disponible

en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=339630257005 .
47

Kuaik, I. D., & De la Iglesia, G. (2019). Ansiedad: revisión y delimitación conceptual. Summa

Psicológica UST, 16(1), 42-50. Disponible en:

https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=7009167 .

Lefrançois, C., Van Dijk, A., Bardel, M., Fradin, J. y El Massioui, F. (2011). L’affirmation de soi revisitée

pour diminuer l’anxiété sociale [Reviewing self-confidence in order to reduce social anxiety].

Journal de Thérapie Comportementale et Cognitive, 21, 17-23.

https://doi.org/10.1016/j.jtcc.2010.11.003 .

Lemma, A., Target, M., & Fonagy, P. (2010). The development of a brief psychodynamic protocol for

depression: Dynamic Interpersonal Therapy (DIT). Psychoanalytic Psychotherapy, 24(4), 329-

346. doi: 10.1521/psyc.2011.74.1.41

Macías-Carballo, M., Pérez-Estudillo, C., López-Meraz, L., Beltrán-Parrazal, L., & Morgado-Valle, C.

(2019). Trastornos de ansiedad: revisión bibliográfica de la perspectiva

actual. Neurobiología: Revista electrónica, 24, 1-11. Disponible en:

www.uv.mx/eneurobiologia/vols/2019/24/24.html .

McCracken, L. M., & Vowles, K. E. (2014). Acceptance and commitment therapy and mindfulness for

chronic pain: model, process, and progress. American psychologist, 69(2), 178.

Melero, R., & Cantero, M. (2008). Los estilos afectivos en la población española: un cuestionario de

evaluación del apego adulto. Clínica y salud, 19(1), 83-100. Disponible en:

http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1130-

52742008000100004&lng=es&tlng=es.

Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social (2019). Encuesta Nacional de Salud ENSE, España

2017. Serie de informes monográficos 1 - Salud Mental. Disponible en:

https://www.sanidad.gob.es/estadEstudios/estadisticas/encuestaNacional/ense.htm .
48

Pichot, P. (1999). The semantics of anxiety. Human Psychopharmacology: Clinical and Experimental,

14(S1), S22-S28.

Ribero-Marulanda, S., & Agudelo-Colorado, L. (2016). La aplicación de la terapia de aceptación y

compromiso en dos casos de evitación experiencial. Avances en Psicología

Latinoamericana, 34(1), 29-46. https://doi.org/10.12804/apl34.1.2016.03

Ruiz, F. J. (2010). A review of Acceptance and Commitment Therapy (ACT) empirical evidence:

Correlational, experimental psychopathology, component and outcome

studies. International Journal of Psychology and Psychological Therapy, 10(1), 125-162.

Sanz, J., & García-Vera, M. P. (2009). Nuevos baremos para la adaptación española del Inventario de

Personalidad NEO Revisado (NEO PI-R): fiabilidad y datos normativos en voluntarios de la

población general. Clínica y salud, 20(2), 131-144.

Sanz, J., Perdigón, A. L., & Vázquez, C. (2003). Adaptación española del Inventario para la Depresión

de Beck-II (BDI-II): 2. Propiedades psicométricas en población general. Clínica y salud, 14(3),

249-280.

Sarudiansky, M. (2013). Ansiedad, angustia y neurosis. Antecedentes conceptuales e

históricos. Psicología iberoamericana, 21(2), 19-28. Disponible en:

https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=133930525003

Seligman, M.E.P. (1970): On the generality of the laws of learning. Psychological Review, 77, 406-

418.

Spielberger, C. D., Gorsuch, R. L., Lushene, R. E., & Cubero, N. S. (1999). STAI: Cuestionario de

ansiedad estado-rasgo. Madrid: TEA ediciones.


49

Test psicológicos, Test de personalidad, Test inteligencia, Test competencias, Test aptitudes, Test

RRHH, Cursos online Psicología, Oposiciones. (s. f.). Recuperado de

http://www.web.teaediciones.com/Ejemplos/NEO-PI-R_WEB.pdf.

Torres Pardo, B., Rodríguez López, P., Mascarós Álvarez, L., Serra Pla, J. F., Morer Bamba, B., &

Tajima Pozo, K. (2017). Manual de Psicología Clínica (Tomo I) (2a Edición, Vol. 1). APIR

PSICOLOGÍA

Valdivia, S., Sheppard, S., & Forsyth, J. (2010). Acceptance and commitmenr therapy in an emotional

regulation context. Emotional regulation and psychopathology: a transdiagnostic approach

to etiology and treatment, 301-338.

Vázquez, F. L., Muñoz, R., & Becoña, E. (2000). Depresión: diagnóstico, modelos teóricos y

tratamiento a finales del siglo XX. Psicología conductual, 8(3), 417-449.

Vázquez-Morejón Jiménez, R., Jiménez García-Bóveda, R., & Vázquez Morejón, A. J. (2004). Escala de

autoestima de Rosenberg: fiabilidad y validez en población clínica española. Apuntes de

Psicología, 22 (2), 247-255. Disponible en: https://idus.us.es/handle/11441/14009 .

Vowles, K. E., & McCracken, L. M. (2008). Acceptance and values-based action in chronic pain: a

study of treatment effectiveness and process. Journal of consulting and clinical

psychology, 76(3), 397


50
51

9. Anexos

Anexo 1 - Ejemplo de Entrevista Clínica Semiestructurada (Muñoz, 2001)


52
53
54

Anexo 2 - Ejemplo Técnica Línea de Vida


55

Anexo 3 - Ejemplo Técnica Genograma


56

Anexo 4 - Ejemplo Técnica Rueda de la Vida


57
58
59
60

Anexo 5 - Cuestionario Ansiedad Estado y Ansiedad Rasgo (Spielberg et al., 1999)


61
62

Anexo 6 - Inventario de Depresión de Beck (BDI-II) (Beck et al., 1996).


63
64
65

Anexo 7 - Escala de Autoestima de Rosenberg (Rosenberg, 1965)


66

Anexo 8 - Cuestionario de Apego Adulto (Melero y Cantero, 2008)


67
68
69

Anexo 9 - Inventario de Personalidad Reducido (NEO-PI-R) (Costa y McCrae, 1992)


70
71

Anexo 10 - Cronograma Sesiones de Evaluación Psicológica

SESIÓN Y FECHA TÉCNICAS EMPLEADAS TAREAS PARA CASA

Sesión 1 13/10/2021 Entrevista clínica semiestructurada NEO-PI-R

Sesión 2 22/10/2021 Entrevista motivacional STAI - autoregistro


Línea de vida Línea de vida

Sesión 3 27/10/2021 Línea de vida BDI II - autoregistro


Átomo social Escala de autoestima de Rosenberg

Sesión 4 03/11/2021 Genograma Cuestionario de apego adulto


Rueda de la vida

Sesión 5 10/11/2021 Devolución de la información Técnica de relajación: respiración


recopilada en la entrevista y los test diafragmática vs. respiración
psicológicos (Análisis funcional, abdominal
formulación, objetivos y
tratamiento).

Anexo 11 - Análisis Funcional de E.: Antecedentes, Conductas problema y Consecuencias

ANTECEDENTES CONDUCTAS PROBLEMA CONSECUENCIAS

Externos y remotos: Motoras: Corto plazo:


-Educación con altas -Evitación de situaciones sociales -Evitación de situaciones (R-)
expectativas sobre el rol como -Emplear redes sociales cuando -Reducción del malestar de
hija mayor siente malestar forma temporal (R-)
-Educación en colegio religioso -Descuido de la alimentación -Sentimientos de inutilidad y
(normas estrictas) cuando siente ansiedad tristeza (C+)
-Relación con M. su mejor amiga Emocionales y Fisiológicas: -Dificultad para mantener un
del colegio finaliza y 15 años -Bruxismo sueño reparador (C+)
después se reencuentran en -Llorar -Recordar preocupaciones (C+)
Madrid -Malestar estomacal -Sensación de bienestar (R+)
-Relación con la que fue su mejor -Contracturas musculares -Realización de tareas
amiga N. en el instituto termina -Aumento tasa cardíaca distractoras (R+)
-Rechazo de la primera especialmente en situaciones Medio y largo plazo:
declaración de amor que hizo a sociales -Disconformidad con su imagen y
un chico -Incomprensión autoconcepto (C+)
72

-Primer trabajo en heladería -Rabia e ira -Distanciamiento relaciones


“abusivo y precario” Cognitivas: sociales (C-)
laboralmente -Pensamiento circular -Disminución de la autoestima
-Pérdida amigos de la universidad -Miedo (C-)
al dejar el grado -Culpabilidad -Dificultad habilidades sociales
-Residencia de 3 semanas un - “Tengo que gustar a la gente” (C-)
verano en Inglaterra y discusión - “La gente piensa que soy lenta -Sensación incomprensión por
con sus amigas acompañantes en responder cuando hablan parte de la pareja (C+)
-Comienza grado en ciencias conmigo” -Estancamiento laboral (C+)
ambientales y al año abandona - “Digo cosas sin sentido” -Sensación distanciamiento
-Su amiga en el grado de - “Tengo 34 años y estoy sin familia (C+)
realización no se presenta en una trabajo” -Incertidumbre al futuro (C+)
invitación de E. a una fiesta y - “Soy incapaz de hacer algo bien” Mantenerse en la “zona de
finaliza la relación - “No valgo para nada” comfort” (R-)
-Contratación como continuista
por confusión de currículum
Externos y recientes:
-Despido laboral
-Problemas comunicación pareja
Internos:
-Dificultad de adaptación paso
del colegio al instituto.
-Comienza grado en ciencias
ambientales y al año abandona
-E. deja la relación de 5 años con
su primera pareja mediante un
mensaje de texto
-Año 2015 recuerda “no hacer
nada”
73

Anexo 12 - Carta escrita por E. hacia sí misma para la Realización del Cierre Terapéutico
74
75

También podría gustarte

pFad - Phonifier reborn

Pfad - The Proxy pFad of © 2024 Garber Painting. All rights reserved.

Note: This service is not intended for secure transactions such as banking, social media, email, or purchasing. Use at your own risk. We assume no liability whatsoever for broken pages.


Alternative Proxies:

Alternative Proxy

pFad Proxy

pFad v3 Proxy

pFad v4 Proxy