El Arbitraje en El Proceso de La Negociacion Colectiva
El Arbitraje en El Proceso de La Negociacion Colectiva
El Arbitraje en El Proceso de La Negociacion Colectiva
MENDOZA
DE AMAZONAS
Y CIENCIAS POLÍTICAS
EL ARBITRAJE EN EL PROCESO DE LA
NEGOCIACION COLECTIVA
DOCENTE:
ESTUDIANTES:
CURSO:
CICLO:
1
INTRODUCCIÓN
El objetivo del arbitraje es resolver controversias que versen sobre derechos disponibles de
las partes o para aquellas pretensiones que nuestra legislación autorice expresamente. Lo
interesante desde el punto de vista jurídico es como ya señalamos antes, si un tribunal arbitral
resuelve una controversia, la decisión adoptada es inapelable y adquiere la calidad de cosa
juzgada, es decir, es de obligatorio cumplimiento para las partes que sometieron la resolución
de su conflicto a la decisión del árbitro.
Han transcurrido más de 27 años desde la dación de la primera ley de arbitraje en el Perú, que
fue aprobada por el Decreto Ley 259351 y que marca un hito, un antes y después, entre el
régimen de arbitraje anterior regulado hasta ese momento en el Código de Enjuiciamiento
Civil de 1912, el Código Civil de 1984 y en el Código Procesal Civil de 1993, con el régimen
arbitral actual regulado en el Decreto Legislativo 1071, que representa una legislación
moderna sobre el arbitraje al recoger muchas de las disposiciones del modelo UNCITRAL.
2
EL ARBITRAJE EN EL PROCESO DE LA NEGOCIACION COLECTIVA
1. EL ARBITRAJE
1.1. COCNCEPTO:
El arbitraje es un procedimiento por el cual se somete una controversia, por acuerdo de las partes, a un
árbitro o a un tribunal de varios árbitros que dicta una decisión sobre la controversia que es obligatoria
para las partes. Al escoger el arbitraje, las partes optan por un procedimiento privado de solución de
controversias en lugar de acudir ante los tribunales.
1.2. CARACTERISTICAS:
Proceso privado para solucionar conflictos.
Las partes tiene control sobre la regulación del proceso.
Su procedimiento y su resolución son independientes del Estado.
Es una jurisdicción independiente a la judicial.
Los árbitros son independientes e imparciales.
La decisión pone fin al conflicto en forma definitiva.
1.3. VENTAJAS
Ahorro de tiempo y dinero en comparación con un proceso judicial
Los árbitros son profesionales calificados e imparciales.
El laudo tiene los mismos efectos que una sentencia judicial firme. Por ello es de obligatorio
cumplimiento para las partes
1.4. PRINCIPIOS
Los principios del Arbitraje nos permiten entender no solo su esencia, sino sobre qué se erige y
desarrolla la institución arbitral. Entre los principales principios que rigen al arbitraje como un medio
alternativo de solución de conflictos tenemos los siguientes:
3
el árbitro para poder desarrollar su rol de tercero neutral que decide la solución de una
controversia no debe tener vínculos con las partes del proceso arbitral ni interés alguno sobre
la controversia. De ahí que surge el deber de los árbitros de revelar a las partes cualquier
circunstancia que ponga en duda su independencia y dependerá de las partes si dispensa al
árbitro para que continúe en el proceso o lo recusen para que se aparte del proceso arbitral; sin
perjuicio de ello, siempre está la posibilidad que el árbitro por decoro se abstenga de conocer
el proceso. Este principio es una condición para la designación y posterior aceptación del
árbitro. Empero, por otro lado, este principio también profesa el hecho mismo, que los
árbitros o el tribunal arbitral tiene plena independencia en el ejercicio de sus funciones
arbitrales y, por tanto, no está sometido a orden, disposición o autoridad que menoscabe sus
atribuciones, incluyendo a la parte o institución arbitral que lo haya designado.
c. Principio de imparcialidad.- El proceso arbitral descansa en la labor de los árbitros, por
ende, su función se debe desarrollar con total independencia. Mientras el principio de
independencia tiene una naturaleza objetiva, la imparcialidad por el contrario, tiene una
naturaleza subjetiva, y este principio consiste en que el árbitro durante el proceso arbitral no
deberá favorecer ni de palabra, acto u omisión a ninguna de las partes. Las dudas justificadas
sobre la imparcialidad de un árbitro puede conllevar a su recusación por las partes o la
decisión de renuncia del propio árbitro designado.
d. Principio de Flexibilidad.- El arbitraje no constituye en sí un proceso formalista o ritual, por
el contrario, tiene la capacidad de adaptarse con facilidad a las necesidades de las partes, de la
controversia o de los árbitros en el esclarecimiento de los hechos y la búsqueda de una
solución justa y/o de acuerdo a derecho. Este principio tiene su fundamento en el hecho
mismo que las reglas del proceso arbitral no son de orden público sino privado. Por ello, a
diferencia de los procesos judiciales que son ritualistas y rígidos, el arbitraje no. A esto
debemos agregar que nuestra ley de arbitraje se aplica en cuanto a las actuaciones arbitrales
de manera supletoria a la voluntad de las partes, y salvo algunas excepciones de orden
garantistas, la mayoría de las normas legales son dispositivas, facultativas y no imperativas.
Este principio tiene su fundamento legal en el artículo 34 de la Ley de Arbitraje. Sin embargo,
su límite siempre será los principios que regulan el debido proceso.
e. Principio de Confidencialidad.- Este principio tiene como finalidad que todos los actores
involucrados en el proceso de arbitraje guarden reserva del mismo. Así lo dispone el artículo
51 de la ley arbitraje al señalar que el tribunal arbitral, el secretario, la institución arbitral, las
partes, representantes, asesores legales y, en su caso, los testigos, peritos y cualquier otro que
intervenga en las actuaciones arbitrales, están obligados a guardar confidencialidad sobre el
curso de las mismas, incluido el laudo, así como sobre cualquier información que conozcan a
través de dichas actuaciones, bajo responsabilidad. El alcance de la confidencialidad llega a la
existencia misma de la controversia conocida por el tribunal arbitral. Es decir, que los árbitros
4
no deben revelar o hacer público la existencia del conflicto de las partes, pues hacerlo sería
vulnerar el principio de confidencialidad.
De otro lado, en los casos donde interviene el Estado peruano como parte, las actuaciones
arbitrales estarán sujetas a confidencialidad y el laudo será público, una vez terminadas las
actuaciones arbitrales.
f. Principio Kompetenz – Kompetenz.– Este principio consiste en que el tribunal arbitral tiene
plenas atribuciones para iniciar, continuar y decidir sobre las actuaciones arbitrales, hasta
resolver la controversia mediante la emisión del laudo. Una vez instalado el tribunal arbitral,
solo éste podrá resolver cualquier cuestión o controversia que surja durante las actuaciones
arbitrales, inclusive relativas a materias de su propia competencia, evitando que algunas de las
partes busque sustraerse del arbitraje pretendiendo llevar la discusión a un fuero distinto al
arbitral.
g. Principio de Igualdad.- Este principio implica que las partes puedan ejercer su derecho de
defensa durante el proceso arbitral en igual de condiciones; siendo una obligación de los
árbitros dar un trato idéntico a los actores del arbitraje ante situaciones similares. Esto implica
que el tribunal arbitral cuando adopte decisiones que afecte a las partes respete el principio de
igualdad debiendo otórgales las mismas oportunidades y condiciones para ejercer por ejemplo
su derecho de defensa y contradicción, plazos procesales, tiempo para las alegaciones orales,
entrevistas, etc.
h. Principio de Oralidad.- Este principio tiene como finalidad procurar que los actos procesales
se realicen de manera oral en audiencias donde participen las partes del arbitraje. Considero
que este principio es de suma importancia no solo porque pone de manifiesto la diferencia con
los procesos judiciales civiles en el Perú donde prima el sistema escrito, sino porque a través
de este principio de oralidad el tribunal arbitral puede escuchar las alegaciones de las partes,
retroalimentar la comprensión del caso expuesto por las partes, formular preguntas para la
aclaración de puntos opuestos y tener una mejor concepción no solo del conflicto sino hacia
donde debe inclinarse la solución de los árbitros. Según lo dispuesto en el artículo 42 de la ley
de arbitraje las audiencias se realizaran por decisión del tribunal arbitral o a petición de una
de las partes.
i. Principio de Buena Fe.- Conforme lo señala el artículo 38 de la Ley de Arbitraje las partes
están obligadas a observar el principio de buena fe en todos sus actos e intervenciones en el
5
curso de las actuaciones arbitrales y a colaborar con el tribunal arbitral en el desarrollo del
arbitraje. El cumplimiento de este principio implica que las partes actúen de manera honesta y
leal dentro del proceso arbitral
1.5. ANTECEDENTES.
Los antecedentes del arbitraje en el Perú se registran desde la etapa colonial con la llegada de
la legislación española y en la etapa republicana con los Códigos de Santa Cruz de 1836, el
Código de Enjuiciamientos en materia Civil de 1852, el Código de Enjuiciamiento Civiles de
1912, el Código Civil de 1984, en el Código Procesal Civil de 1993, Ley General del
Arbitraje del año 1992 aprobado por Decreto Ley N° 25935 y la Ley General de Arbitraje del
año 1996 aprobado por Decreto Ley N° 26572 .
El decreto supremo del 24 de enero de 1913 determinó el arbitraje como un medio de dar termino a
las huelgas , posteriormente la constitución política del Perú de 1920, prescribió el carácter
obligatorio del arbitraje en su artículo 48, convalidando lo dispuesto por la norma anterior , la
constitución vigente de 1993 , no establece al arbitraje con carácter obligatorio , comprendiendo el
sector público como el sector privado ; el artículo 60 de la constitución política vigente , precisa
“la actividad empresarial o privada , recibe el mismo tratamiento legal”.
6
Definitivamente, el arbitraje en el Perú ha evolucionado respecto a la forma de someterse a
un arbitraje, a las materias que se pueden someter a este mecanismo de solución de
conflictos, así como a la regulación de este y la independencia de las decisiones de los
árbitros en las actuaciones arbitrales frente a la posible interferencia judicial.
El proceso concluye con el pronunciamiento o laudo del árbitro o del Tribunal Arbitral. El Arbitro o
Tribunal Arbitral, en el plazo de 5 días hábiles de concluida la etapa en referencia del proceso
Arbitral, se encuentra obligado a convocar a las partes a fin de darles a conocer el laudo que pone
fin al procedimiento arbitral, finalmente, el Arbitro o Tribunal Arbitral se encuentra obligado a que
se levante el acta de las diligencias correspondiente.
7. LAUDO ARBITRAL
En principio, cabe precisar que, conforme a lo dispuesto por el artículo 59 de la Ley de Arbitraje
respecto a los efectos del laudo, este es definitivo, inapelable y de obligatorio cumplimiento desde su
notificación a las partes. Esto quiere decir que el proceso arbitral es eminentemente un proceso de una
sola instancia.
El laudo es la resolución emitida por el árbitro o por el tribunal arbitral, que pone fin a la disputa legal
sometida a arbitraje, es decir, que el Laudo Arbitral es el nombre que recibe la decisión que
toma el encargado de resolver un arbitraje entre las partes discrepantes. Pone fin
al Arbitraje y resuelve la controversia suscitada. Puede ser expedida por el árbitro único o por
el Tribunal Arbitral, según sea el caso.
Según el artículo 65 de la LRCT, señala que el laudo no podrá establecer una solución
distinta a las propuestas finales de las partes ni combinar planteamientos de una y otra.
Siendo así, el laudo recogerá en su integridad la propuesta final de una de las partes, Sin
embargo, por su naturaleza de fallo de equidad, podrá atenuar posiciones extremas.
7
El contenido del Laudo arbitral debe de estar constituido por la integridad de la propuesta
final de una de las partes. El árbitro o Tribunal Arbitral , se encuentra prohibido de
establecer una solución distinta de la propuesta por las partes, así mismo se encuentra
prohibido de combinar los planteamientos presentados por las partes. Por otro lado, la ley
faculta al árbitro o tribunal arbitral atenuar algún aspecto de la propuesta elegida cuando
considere necesario por razones de equidad.
Por otro lado, el Laudo deberá ser notificado a las partes. El Árbitro o el Tribunal Arbitral
se encuentra facultado de corregir errores materiales, números, errores de cálculos, errores
tipográficos o de naturaleza similar. La corrección del laudo puede ser de oficio o de parte.
Para la solicitud de corrección del Laudo es de 1 dia hábil posterior a la notificación del
Laudo. La corrección se realizará por escrito dentro de los 3 días hábiles siguientes a la
recepción de la solicitud.
El Laudo arbitral es imperativo para ambas partes, es decir, es equivalente a la convención colectiva
del trabajo, por dicho carácter puede ser exigido en la vía judicial , tanto el cumplimiento de las
obligaciones que tienen así como el pago de los beneficios que del mismo se derivan. Por su
naturaleza y conforme se desprende del artículo 66 del D.S N° 010-2003-TR TUO de la LRCT, el
laudo arbitral es inapelable , sin embargo, cuando se trata del arbitraje regulado por la ley general de
arbitraje cabe la posibilidad de que se admita en algunos casos el recurso de apelación.
8
que las partes podrán presentar su alegato ante la Sala Laboral de la Corte Superior,
dentro de los tres (3) días hábiles de ingresado el expediente a la mesa de partes
correspondiente. Transcurrido dicho plazo, se haya o no producido el alegato, la
instancia judicial resolverá por el solo mérito de los autos, dentro de los diez (10) días
hábiles siguientes. El recurso de apelación procede dentro de los tres (3) días hábiles
siguientes a la notificación de la resolución.