El PAN
El PAN
El PAN
Lectura de la Palabra
Primera Carta del Apóstol San Pablo A los Corintios 11,23-26 39
Yo recibí́ del Señor lo que os he transmitido: Que Jesús, el Señor, en la noche que fue
entregado, tomó pan, dio gracias, lo partió́ y dijo: «Esto es mi cuerpo, que se entrega por
vosotros; haced esto en memoria mía». Después de cenar, hizo lo mismo con el cáliz,
diciendo: «Este cáliz es la nueva alianza sellada con mi sangre; cada vez que la beban,
háganlo en memoria mía». Pues siempre que comen este pan y beben este cáliz anuncian
la muerte del Señor hasta que vuelva.
Palabra de Dios.
5. LO QUE NO SE DA SE PIERDE
Solo quedan los panes que no se han querido romper. Ahí se quedan. Se
volverán duros y mañana no habrá́ quien los coma. La vida, ya lo sabéis, es así:
lo que no se da, se pierde.
Nuestra vida de creyentes comienza con una agonía: asumir nuestra miseria;
pero se resuelve en una entrega que la hace maravillosa...
El jueves Santo, les invito a que se den una vuelta por fuera de sus casas, de sus
templos y contemplen durante unos instantes la luna llena del Jueves Santo.
Parece una hogaza sin romper... traten de disfrutar de esta noche, pidan los unos
por los otros..., y tengamos la confianza de que la noche la pasemos con la
certeza de que Dios está con nosotros en lo más íntimo.