Psicomotricidad
Psicomotricidad
Psicomotricidad
En esta página voy a poner información sobre psicomotricidad y la relación que tiene esta con la
educación:
Para un maestro lo más importante debe ser conocer y observar lo que el niño
sabe hacer y de esta manera enseñar en consecuencia de sus ideas previas.
La psicomotricidad se basa en el descubrimiento y la experimentación.
Esquema corporal
Lateralidad
Respiración
Relajación
Aula.
1. Tienen que descalzarse y quitarse cualquier tipo de ropa incómoda de esta
forma favorecemo que distingan el aula de psicomotricidad de su propio
aula.
2. Se realiza la ASAMBLEA, sentados en círculo para ayudar al desarrollo
motor, al del lenguaje y al de las interacciones sociales. Aquí se les explica
el objetivo de la sesión y las tareas que se van a realizar. Dentro de la
Asamblea se establecen dos reglas, no hacer daño a los compañeros y no
romper el material. Estas dos normas tenemos que hacerles ver que son
unas normas de grupo, es decir, para todos.
3. Una vez hecho esto todos a la vez gritan: A JUGAR. De esta manera se
deja que el niño experimente con los materiales. Se pueden hacer dos
cosas o bien que haya juego libre, será un juego realizado por ellos donde
veremos su creatividad, autonomía, etc., o que a parte de tener un pequeño
rato de juego libre tengan también juego con objetivos preparado por el
psicomotricista donde se trabajarán unos objetivos más concretos.
Las sesiones se psicomotricidad pueden durar una hora o una hora y media.
Se termina siempre llevando a los niños a la calma con ejercicios de relajación,
con cuentos, masajes, etc. Esto se basa en el principio “si relajo el cuerpo
relajo la mente” y viceversa.
La temperatura del aula debe estar entre los 20º – 22º y la sala de
psicomotricidad debe ser un lugar muy bien iluminado.
Materiales manipulables.
MOTRICIDAD Y DESARROLLO
La psicomotricidad favorece el desarrollo corporal, mental y emocional del niño
en su primera infancia. Además con sus movimientos exploran el mundo.
Por todo lo dicho es bueno buscar actividades que les hagan felices y que
estén relacionadas con el juego, el símbolo y el afecto. Además en el niño se
deben crear rutinas. Esto les da mucha seguridad.
Además de las nombradas ya existen otras leyes sobre el desarrollo como son:
o Postura bípeda.
o Postura de sentado.
Saber localizar los distintos segmentos corporales tanto de su cuerpo como del
otro,
Conocer la simetría corporal. Conocer las partes y elementos que son dobles.
Descubrir las posibilidades de movimiento de las diferentes partes del cuerpo.
A partir de los 2 años conocer el esquema corporal le vendrá bien a los niños
para el aprendizaje del lenguaje ya que empezaran a nombrar las partes de su
cuerpo. Así también empiezan a tomar conciencia del otro y del yo y no-yo.
Nivel de cuerpo percibido (3-6 años): mejor tono regulado, equilibrio. Nombra
partes del cuerpo, se representa mentalmente, se orienta en el espacio.
El cuerpo es el primer medio de relación con el medio que nos rodea, por ello
cuanto mejor lo conozcamos mejor nos desenvolveremos con él.
Conocer donde tienen la cabeza, oreja, nariz, frente, boca, labios, lengua,
dientes, barbilla, mejillas, pestañas, cejas, pelo, ojos, cuello, hombros, brazos;
codos, muñecas, manos, dedos, uñas. Siempre de grande a pequeño y de
conceptos de lo más global a los más preciso.
LA LATERALIDAD
Hemisferios:
En las niñas se desarrollan los dos hemisferios al mismo ritmo, por lo que son
capaces de realizar un mayor número de actividades, tienen un mayor número
de conexiones intrahemisféricas; y por lo tanto hay más niñas ambidiestras.
OBJETIVOS DE LA LATERALIDAD:
Lograr una correcta percepción del espacio para una buena orientación y
estructuración en él.
LA RESPIRACIÓN
La respiración es algo más que espirar y respirar el aire. Es una forma esencial
de alimentar nuestro cuerpo y sosegarlo. Sabemos que la reacción ante la falta
de oxígeno produce agotamiento, fatiga, desgana, falta de concentración y
ansiedad, etc.
Inspir.
Espir.
Pleura.
Es importante que los niños tomen conciencia de los dos tipos de respiración.
Diafragmática-abdominal
Torácica
OBJETIVOS DE LA RESPIRACIÓN
Toma de conciencia de los movimientos corporales que acompañan a la
respiración. Exhalación- músculos intercostales internos y
abdominales. Inspiración- músculos intercostales externos y diafragma.
Respiración nasal:
Humidifica el aire.
Hay mejor coordinación entre el trabajo del corazón y los pulmones. Influye
también en el ritmo del cerebro, el niño que respira por la nariz es más
tranquilo.
Respiración bucal:
Precipita deshidrataciones.
LA RELAJACIÓN
El método natural es ir nombrando las partes del cuerpo diciendo relajar, aflojar
que predispone a la relajación.
TÉCNICAS DE RELAJACIÓN:
Metodología
Objetivos
Toma de conciencia y distinción de las sensaciones blando, duro.
SENSOPERCEPCIONES
APRENDIZAJE PERCEPTIVO-MOTOR
SENSACIÓN Y PERCEPCIÓN
Sensación es la sensibilidad que tenemos para “notar” el medio como algo que
está ahí y que presenta diversas cualidades y características.
LA VISTA
Los niños giran la cabeza para ver lo que oyen. En cambio los niños ciegos
dirigen su oído a lo que escuchan.
Los niños ven en color, distinguen categorías y además tienen preferencias; les
gusta más lo brillante, los contrastes a la monotonía, el movimiento a lo
estático, el color a la ausencia del mismo, se sienten atraídos por los estímulos
con sonidos, etc.
EL OIDO
Los bebés recién nacidos ya poseen la capacidad de oír, son muy sensibles a
la intensidad de los sonidos, se excitan ante sonidos muy fuertes y se
tranquilizan ante los sonidos más suaves y sobre todo ante la voz de su madre.
Son capaces de realizar conductas de localización auditiva, girando la cabeza
hacia la fuente del sonido.
Con 2 años ya le gusta escuchar no solo por razones sonoras sino por razones
de lenguaje, un buen mecanismo de desarrollo de la escucha a esta edad son
la lectura de cuentos.
Las niñas tienen más oído que los niños y mejor sensibilidad para diferenciar
las tonalidades en el volumen de la voz, sin embargo los niños son capaces de
discernir con más facilidad de donde viene el sonido, es decir, se orientan
mejor espacialmente.
EL OLFATO
Es uno de los sentidos más primitivos junto con el tacto. Proporciona más
información cargada de afectividad y es el que menor desarrollado tenemos.
El niño cuando nace ya es capaz de distinguir diferentes olores. Los niños ante
olores fuertes hacen una mueca de desagrado.
Los olores traen a la memoria recuerdos pasados. Los olores familiares les
tranquilizan mucho.
EL GUSTO
Está más desarrollado en los niños que en los adultos, ya que éstos cuentan
con un número mayor de receptores y los tienen repartidos por toda la cavidad
bucal.
EL TACTO
A través de este sentido se captan vibraciones y se experimenta los
sentimientos que ella le proporciona dándole un rico mundo de emociones y
estímulos, iniciando su proceso de desarrollo socio-afectivo.
LA ESPACIALIDAD
Esquema corporal.
Lateralidad.
Orientación espacial.
Estructuración espacial
Orientación espacial
Capacidad de:
Relaciones de tamaño.
Relaciones de dirección.
Relaciones de distancia.
Estructuración espacial
LA TEMPORALIDAD
LA ESTIMULACIÓN
FUNCIONES EJECUTIVAS
TDAH
Trastornos de conducta
Depresión
Trastorno bipolar
Trastorno obsesivo-compulsivo
Síndrome de Tourette
Tienden a distraerse.
Pensamiento estructurado.
Seguimiento de horarios.
Jerarquización de ideas.
Operatividad en el tiempo.
Automonitorización de la tarea.
La motivación.
Repetición.
Rutinas.
Fomentar inhibición.
Mediante las técnicas de relajación conseguimos que los niños sean capaces
de reconocer la tensión o ansiedad cuando se enfadan o se ponen agresivos, y
sepan cómo responder ante ella.
¿Cuándo aplicarlas?Se
pueden aplicar a cualquier hora del día, pero quizá lo más sencillo si estás en
casa, es hacerlo justo antes de dormir, cuando el niño ya se ha lavado los
dientes y ya se ha puesto el pijama.Podemos, incluso, aprovechar el cuento de
buenas noches para introducir instrucciones de relajación e imaginación
guiada, de esta manera el niño dormirá más relajado y caerá antes en el sueño.
¿Cómo aplicarlas?El ambiente debe ser como en el caso anterior, relajante,
tranquilo, con una temperatura adecuada y una luz tenue. Si quieres y te
apetece puedes poner algo de música de relajación, para ayudar a calmar al
niño y a ti mismo.Se trata en esta etapa de jugar con su imaginación a la vez
que trabaja su cuerpo. La cuestión es incluir elementos imaginativos y
sencillos que el niño tenga muy identificados y que pueda imitar con
movimientos con su propio cuerpo. Los movimientos deben ser lentos y
calmados, de lo contrario estaríamos activando al niño. Aquí tienes algunos
ejemplos:
Tortuga: nos permite trabajar con movimientos lentos de brazos y
manos. Le podemos explicar un cuento cuyo protagonista sea una tortuga
que pasea por un bosque y cuando se encuentra con una amenaza tiene
que meter la cabeza en el caparazón. De esta manera estaremos
enseñándole a ejercitar la tensión muscular en cuello y hombros para,
después, relajarlos y volver a caminar tranquilamente.
Globo: podemos explicarle que es un pequeño globo que alguien empieza
a inflar poco a poco. A medida que se va inflando sus brazos y sus
piernas tienen que hacerse grandes, grandes mientras respira lentamente.
Y cuando esté inflado del todo se va desinflando poco a poco.
Hormiga: tiene que hacerse pequeño, muy pequeño, y mover brazos y
piernas como si fuera una pequeña hormiga. En este movimiento
estaremos provocando una tensión muscular que deberemos relajar
pidiéndole que, poco a poco, se vaya convirtiendo en otro animal o
dejando de ser una hormiga, para notar la relajación en los músculos.
También podemos utilizar un peluche para ayudarnos: podemos
explicarle que es el papá o la mamá del peluche y que lo quiere mucho,
mucho, que tiene que abrazarlo muy muy fuerte. De esta manera creamos
una tensión muscular que tendremos que relajar poco a poco pidiéndole
que lo vaya soltando. Además, estaremos creando una asociación
interesante entre el niño y el peluche, que pasará a ser un elemento
relajante más.
¿Qué se consigue?Las posibilidades son infinitas, y todo dependerá de
tu imaginación y creatividad, así como la del niño. Llevando a cabo estas
técnicas de relajación conseguiremos que el niño conozca las sensaciones de
tensión y relajación de su cuerpo, así como ayudarlo a poderse relajar en
momentos de tensión y antes de ir a dormir.Con el ejercicio del globo, y algún
otro que puedas imaginar, se puede empezar a trabajar con el control de la
respiración, si conseguimos que el niño lo integre estaremos sentando las
bases para que, más adelante, pueda utilizar los ejercicios de respiración en su
día a día.Técnicas de relajación para niños mayores (7 a 12 años)En esta etapa
del desarrollo infantil el niño definitivamente ya no quiere ser un niño, por
lo que lo interesante es empezar a trabajar en las técnicas de relajación que
pueda ir practicando de forma autónoma.Será importante aquí que empiece
a distinguir su estado de relajación del estado de excitación, para
posteriormente, poderse autoaplicar estas técnicas cuando note que está tenso
o estresado.En esta etapa ya debemos llamar a la técnica de relajación por su
nombre, el niño debe aprender que eso que está haciendo le sirve para
relajarse y puede usarlo no sólo en el momento en el que se le dirige, sino en
cualquier momento por su cuenta. Este es el momento también para empezar
a introducir elementos imaginativos abstractos del tipo pensar en un color o en
un paisaje que le ayude a estar bien y tranquilo.
¿Cuándo aplicarlas?
Si se han llevado a cabo las técnicas en las etapas anteriores la recomendación
es seguir aplicándolas de forma constante en el mismo momentomás o menos
en el que se aplicaban antes. Es decir, si se hacía antes de dormir, seguir
haciéndolo en el mismo momento.La intención es que el niño aprenda que
esas sensaciones las puede aplicar en cualquier momento del día,
aprendiendo a identificar en su cuerpo las señales de tensión y las de
relajación.¿Cómo aplicarlas?Como en las etapas anteriores, es importante
que el niño esté en un entorno tranquilo, un entorno sin ruidos ni
distracciones y con una temperatura agradable.Se puede hacer en cualquier
momento en el que el niño esté más o menos tranquilo, si intentamos hacerlo
cuando está muy nervioso no dará resultados y tanto tu como el niño os
sentiréis frustrados. No hace falta que sea justo antes de ir a dormir, puede
ser antes de cenar, cuando el niño ya esté duchado y limpio, por ejemplo.En
este caso iremos trabajando en la diferenciaciónentre la tensión y la
relajación de las distintas partes del cuerpo, así como en el control de la
respiración.Pídele que cierre los ojos y que se imagine en un lugar agradable.
Déjale unos segundos para que lo imagine. Si le apetece, le puedes pedir que
te lo describa para que la imagen se más real en su cerebro.Ahora es el
momento de empezar a ayudarle a focalizarse en sus sensaciones con frases
como:
“Fíjate en tu brazo derecho y nota como sientes un calor agradable”. “¿Lo
notas un poco más caliente que el resto del cuerpo?”
“Siente como tu brazo pesa mucho, como si fuera de hierro”.
“Estás relajado y tranquilo”.
Si vemos que el niño está receptivo podemos utilizar la metáfora del
globo de nuevo, indicándole que a medida que se infla el aire va entrando en
su cuerpo y lo va inflando hasta estar completamente lleno. Y luego, poco a
poco, se va desinflando. Podemos decirle también que el aire tiene su color
preferido y que éste va inundando su cuerpo y relajándolo poco a poco, para
luego ir saliendo de nuevo.Podemos también hacer ejercicios de tensión-
distensión:
“Siente cómo te estiran de las extramidades, como si una persona
estuviera en cada una de ellas estirando fuerte, tranquilo, no hay peligro
de que te rompas, simplemente quieren ver hasta dónde puedes estirarlos”.
Cuando esté en el punto máximo se le da indicación de que relaje de golpe
“ahora te sueltan de golpe. Sientes la sensación agradable que recorre tus
músculos”.
“Imagina que tienes una naranja en la mano y quieres hacer un buen
zumo, pero no tienes exprimidor. Trata de exprimirla con la mano,
apretándola con todas tus fuerzas”. “Bien. El zumo está hecho, ahora
relaja la mano y vamos a probar con la otra”.
“Ahora tienes la boca llena de tu comida preferida. Mastícala lentamente
saboreándola”. “Traga lentamente”.
¿Qué se consigue?Con estos ejercicios conseguirás que el niño reconozca las
sensaciones de tensión y distensión de su cuerpo. Cuando acabes cada uno de
los ejercicios recuérdale que puede hacerlos en cualquier momento del día que
lo necesite. Invítale a que se observe y reconozca cuándo tiene los músculos
en tensión y si puede hacer algo para relajarlos con la ayuda de alguno de
estos ejercicios.Últimas indicacionesSi quieres realizar estos ejercicios pero el
niño estámuy nervioso, no empieces directamente con ellos. Haz un paso
intermedio que puede ser, por ejemplo, darle un masaje con un rodillo de
masajes, o sacudirle las piernas y los brazos para inducir una relajación
muscular que le llevará a tranquilizarse.Recuerda que es importante que
tu tono de voz, tus movimientos y tu comunicación no verbal sean también
relajadas, háblale con suavidad, y cuando entres en contacto con él procura
hacerlo calmadamente, sin provocarle sobresaltos.Las sesiones de relajación
con los niños a cualquier edad deben ser cortas ya que suelen dispersarse con
facilidad. Si ves que en medio de un ejercicio el niño se desconcentra, intenta
cambiar el ejercicio. Si no se soluciona es que no es el momento adecuado. Ya
lo volveréis a intentar más tarde.La relajación con niños, igual que con
adultos, no se aprende de un día para el otro, debes tener paciencia y
empezar cuanto antes para que el niño se vaya habituando.Adolescencia (13 a
17)Al llegar esta etapa, el joven, ya debería tener adquiridos los recursos
necesarios para manejar la relajación. En caso de no haberse iniciado en su
práctica puede ser ahora el momento. Como en la etapa anterior deberemos
efectuar una pequeña prueba con las diferentes técnicas para encontrar la que
mejor se ajuste a sus características (Progresiva, Autógena, Pasiva y
Respuesta Relajación). Es importante que el joven tome parte más activa y
que sea capaz de practicar él solo experimentando cual de ellas le resulta más
cómoda y eficaz.
Igualmente debe aprovechar cualquier situación cotidiana para practicar los
recursos de afrontamiento.
Fuente
:http://psicodiagnosis.es/
a) Primera infancia
Se inicia la relajación básicamente como un juego.
(2,5 a 6 años)
b) Infancia En esta etapa pueden introducirse técnicas más estructuradas. Recomendamos probar
(de 7 a 9 años) con la progresiva (tensión-distensión) y con la autógena. Hay que adaptar la técnica a
la edad del niño.
c) Preadolescencia En esta edad debemos actuar según las preferencias naturales del niño. Si no se ha
familiarizado antes con estas técnicas, aconsejamos probar con todas ellas para
(10 a 12 años) averiguar la que se adapta mejor al niño. El orden puede ser: Progresiva, Autógena,
Pasiva y Respuesta Relajación. Puede utilizarse también una mezcla de ellas.
En esta etapa es importante que el niño consolide el hábito de aplicar las diferentes
d) Adolescencia
técnicas por él mismo y según sus necesidades. A esta edad puede utilizar cualquiera
(13 a 17)
de las técnicas o combinación de ellas que le resulten agradables o más fáciles de
manejar. En general, pero, se prefieren las de tipo autógeno.
http://www.imageneseducativas.com/tecnicas-relajacion-para-ninos-segun-la-edad/