Discapacidad Intelectual
Discapacidad Intelectual
Discapacidad Intelectual
La discapacidad intelectual (DI) o trastorno del desarrollo intelectual está clasificada como un
trastorno del neurodesarrollo en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales
DSM-V y se caracteriza por limitaciones en el funcionamiento intelectual y el comportamiento
adaptativo. Se deben cumplir los tres criterios siguientes:
B. Deficiencias del comportamiento adaptativo que producen fracaso del cumplimiento de los
estándares de desarrollo y socioculturales para la autonomía personal y la responsabilidad social.
Sin apoyo continuo, las deficiencias adaptativas limitan el funcionamiento en una o más actividades
de la vida cotidiana, como la comunicación, la participación social y la vida independiente en
múltiples entornos tales como el hogar, la escuela, el trabajo y la comunidad.
C. Inicio de las deficiencias intelectuales y adaptativas durante el período de desarrollo, antes de los
18 años. No se adquiere a lo largo de la vida.
Hay que tener en cuenta que el cerebro de las personas con DI presenta una inmadurez típica que le
genera déficits diversos en su funcionamiento cognitivo y adaptativo. La DI constituye una de las
causas más frecuentes de discapacidad (Heikura et al., 2005).
Factores típicos de riesgo prenatales, perinatales y postnatales
Hasta en el 70% de la discapacidad cognitiva no se conoce la causa y su etiología es inespecífica
Prenatal
Biomédico: alteraciones cromosómicas, alteraciones metabólicas, infecciones (p. ej.,
rubeola, herpes, sida), exposición a toxinas o teratógenos (p. ej., alcohol, plomo, mercurio),
malnutrición.
Social: pobreza, malnutrición materna, violencia doméstica, falta de cuidado prenatal
Conductual: uso de drogas por los padres, inmadurez parental
Educativo: padres con discapacidad sin apoyos, falta de oportunidades educativas
Perinatal
Biomédico: prematuridad, daño cerebral, hipoxia, alteraciones neonatales.
Social: carencia de acceso a cuidados en el nacimiento
Conductual: rechazo parental de cuidados, abandono parental del niño
Educativo: falta de derivación hacia servicios de intervención tras el alta médica
Postnatal:
Biomédico: daño cerebral traumático, malnutrición, trastornos degenerativos/ataques,
toxinas
Social: falta de estimulación adecuada, pobreza familiar, enfermedad crónica,
institucionalización
Conductual: abuso y abandono infantil, violencia doméstica, conductas de niños difíciles
Educativo: retraso diagnóstico, intervención temprana inadecuada, servicios de educación
especial inadecuados, apoyo familiar inadecuado.
Moderada:
•Hay lentitud en el desarrollo de la comprensión y el uso del lenguaje.
•Capacidad de cuidado personal
•Funciones motrices están en desventaja.
•La persona logra un desarrollo adecuado de la cognición social en cuanto a relacionarse con
personas próximas de su entorno y a participar en actividades sociales simples.
Severa:
•Desarrollo psicomotor muy limitado.
•Articulación es defectuosa.
•Reconoce algunos signos y símbolos.
•Puede adquirir alguna destreza necesaria para la vida diaria, pero resulta difícil generalizarlo.
•Suele tener alguna patología asociada, que implique una atención especializada
Profunda:
•En general, la persona presenta movilidad restringida o inexistente.
•Habitualmente, no controla esfínter.
•Requiere supervisión y ayuda constantemente, ya que suele presentar patologías asociadas.
Dominios afectados.
Dominico conceptual:
Generalmente tiene poca comprensión del lenguaje escrito o de los conceptos que implican
números, cantidades, tiempo y dinero.
Dificultades en solucionar problemas, en planificar y priorizar.
Dominio social:
Limitación del lenguaje y la comunicación (vocabulario y gramática).
Usan palabras o frases sueltas, simples gestos. Expresiones faciales u otras formas de co-
municación.
Bajas relaciones y fallan en entender las reglas sociales del entorno emocional y conductual
(pocos amigos, pobre empatía, tendencia a la frustración).
Dominio practico:
Necesidad apoyo personal para las actividades cotidianas como: alimentarse, vestirse, ba-
ñarse, comprar, desplazarse o manejar el dinero de manera independiente.
Supervisión constante.
Datos de importancia
Entre un 9 y 60% de las personas con DI muestran:
Hemisferios cerebrales más pequeños
Menos neuronas
Menos conexiones
(Su, Lin, Wu y Chen, 2008)
las personas con DI presentan:
Estrategias
El cerebro, cuando se entrena mediante una estimulación apropiada y constante, a partir de la
práctica y la repetición sistematizada, es susceptible de modificar su estructura y su funcionamiento
bajo condiciones apropiadas
Objetivos de la estimulación cognitiva
Estimular y mantener las capacidades mentales.
Evitar la desconexión del entorno y fortalecer las relaciones sociales.
Dar seguridad e incrementar la autonomía personal del paciente.
Estimular la propia identidad y autoestima.
Minimizar el estrés y evitar reacciones psicológicas anómalas.
Mejorar el rendimiento cognitivo.
Mejorar el rendimiento funcional.
Incrementar la autonomía personal en las actividades de la vida diaria.
Mejorar el estado y sentimiento de salud.
Mejorar la calidad de vida del paciente y de los familiares y/o cuidadores.
En cada Rutina
¿Qué hace cada uno en ese momento?
¿Qué hace el niño?
¿Cómo participa el niño (implicación)?
¿Qué hace el niño por su mismo (autonomía)?
¿Cómo se comunica y se relaciona el niño con los otros (relación social)?
¿se encuentra la familia satisfecha con la rutina?
¿Qué espera la familia que pase en esa rutina?
¿en que nos centramos primero?
Los apoyos
Son los recursos y estrategias que se dirigen a promover el desarrollo, educación, intereses y
bienestar personal de un individuo, así como para mejorar su funcionamiento individual
Recursos de apoyo: personales, otras personas, tecnológico, servicios.
Funciones de apoyos: apoyo conductual, ayuda en la vida en el hogar, ayuda en lo referente
a la salud
Intensidad de apoyo: limitado, intermitente, extenso, generalizada
Información y formación
Articulación con redes de apoyo
Apoyo conductual y transiciones
Gestión de procesos de inclusión y participación
Superación de barreras
Promover su autonomía
Acompañamiento pedagógico
Adolescencia
Prevenir la infantilización
Enfatizar en la autonomía
Manejo de conductas y límites
Promover proyectos de vida personales y familiares
Articular procesos de inclusión y participación de acuerdo a sus intereses
Adultez
Referencias
Restrepo, J. E., Gómez-Botero, M., Molina-González, D., & Castañeda-Quirama, T. (2021).
Estructura factorial del funcionamiento neuropsicológico en la discapacidad intelectual leve en
niños. Revista Ecuatoriana de Neurología, 30(1), 33-42.
Manual Diagnostico y estadístico de los trastornos mentales DSM V
OMS https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/disability-and-health