Retardo Mental
Retardo Mental
Retardo Mental
Discapacidad Intelectual
La discapacidad intelectual es un funcionamiento intelectual situado
significativamente por debajo del promedio, que está presente desde el
nacimiento o la primera infancia y que causa limitaciones para llevar a cabo
las actividades normales de la vida diaria.
La discapacidad intelectual es un trastorno del neurodesarrollo.
Por lo general, mientras más grave sea el grado de discapacidad intelectual, más temprano se
identificarán los síntomas. Sin embargo, podría ser difícil indicar la manera como la
discapacidad intelectual afectará a los niños más tarde en la vida. Hay muchos síntomas de
discapacidad intelectual. Por ejemplo, los niños con discapacidad intelectual puede que:
Como el 87% de los niños con la discapacidad intelectual sólo serán un poco más lentos que el
promedio al aprender información y destrezas nuevas. Es posible que sus limitaciones no sean
aparentes durante la niñez y que no sean diagnosticadas como personas con discapacidad
intelectual hasta que comiencen a ir a la escuela. Como adultos, muchas personas con la
discapacidad intelectual leve pueden vivir independientemente. Es posible que otras personas
no las consideren como personas con una discapacidad intelectual.
El otro 13% de personas con discapacidad intelectual marca menos de 50 en las pruebas de
inteligencia. Estas personas tendrán más dificultades en la escuela, en casa, y en la comunidad.
Una persona con retraso más severo necesitará apoyo más intensivo durante toda su vida.
Cada niño con discapacidad intelectual es capaz de aprender, desarrollarse, y crecer. Con
ayuda, todos estos niños pueden vivir una vida satisfactoria.
¿ C óm o Se Di a gnóst i c a E l T ra st orno De l
De sa rrol l o Int e l e c t ua l ?
Para detectar la discapacidad intelectual, se evaluarán las
habilidades mentales (funcionamiento intelectual) de la persona y
sus destrezas adaptativas.
Las pruebas que se suelen usar para este diagnóstico son,
Aunque no hay una cura para la discapacidad intelectual, existen algunos tratamientos que
pueden ayudar a las personas con discapacidad intelectual a desarrollar habilidades y mejorar
su calidad de vida.
Terapias conductuales
Terapias ocupacionales
Terapias de lenguaje
Terapias ocupacionales
Las terapias ocupacionales son una forma de tratamiento diseñada para ayudar a las
personas con discapacidad intelectual a desarrollar habilidades relacionadas con la vida
diaria. Estas habilidades incluyen cocinar, limpiar, vestirse y realizar tareas domésticas.
Las terapias ocupacionales también pueden ayudar a las personas con discapacidad intelectual a
desarrollar habilidades para la independencia financiera, la educación y la participación en
actividades recreativas.
Terapias de lenguaje
Las terapias de lenguaje son un tipo de tratamiento diseñado para ayudar a las personas con
discapacidad intelectual a mejorar su comprensión del lenguaje.
Estas terapias pueden ayudar a las personas con discapacidad intelectual a mejorar su
comprensión de las palabras, mejorar su habilidad para formar oraciones y mejorar su habilidad
para comunicarse con los demás.
Entrenamiento de habilidades sociales
Conclusiones
En conclusión, aunque no hay una cura para la discapacidad intelectual, existen algunos
tratamientos disponibles para ayudar a las personas con discapacidad intelectual a
desarrollar habilidades y mejorar su calidad de vida.
CUIDADOS DE ENFERMERIA
Observación de conducta.
Usar un lenguaje de frases cortas y simples, con un tono de voz firme que proporcione
seguridad y confianza.
Valorar las capacidades de autocuido para baño/higiene, vestirse, prolijidad, uso del
servicio
Ayudar a cubrir las necesidades físicas de los pacientes o dirigir al paciente para
realizarlas (lávese las manos, la cara).
Enseñar al paciente habilidades sociales (cómo llevar una conversación, cómo pedir
las cosas), para que pueda construir nuevos comportamientos sociales.
Valorar todos los factores que pueden incidir en el modelo del sueño del paciente:
miedo a dormir, hiperactividad, deambulación contìnua, falsas percepciones, siestas
diurnas.
Ayudar a relajarse, proporcionar un lugar tranquilo, seguro. Ofrecer bebidas calientes:
leche, té.
Varios estudios han evidenciado que las personas con discapacidad intelectual tienen, por
varios motivos, más riesgo de presentar patologías médicas en comparación con las personas
sin discapacidad. Este hecho está relacionado con diferentes factores: Primeramente, algunos
estilos y condiciones de vida (obesidad, dietas restringidas, tabaquismo, sedentarismo)
predispondrán a las personas con discapacidad intelectual a padecer unas determinadas
patologías (HTA, problemas cardíacos y respiratorios...). Debido a anomalías en la estructura y
en el funcionamiento cerebral, las personas con discapacidad intelectual sufren epilepsia más
frecuentemente. Finalmente, determinados trastornos genéticos conllevan anomalías en el
funcionamiento de algunos órganos o sistemas, sea de forma congénita o con el paso de los
años. Por este motivo, las personas que los sufran tendrán más probabilidades de tener unas
patologías concretas.
Prevención
Durante el embarazo: