El Drama Que No Vi Venir - Marisa Sefra
El Drama Que No Vi Venir - Marisa Sefra
El Drama Que No Vi Venir - Marisa Sefra
Marisa Sefra
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Dedication
1. Si puedes visualizarlo
2. El gigante y el tonto de las flores
3. No llores
4. Una metáfora
5. La casa de mis sueños
6. Las he pagado yo
7. Como una hermana
8. Hacer del mundo un sitio mejor
9. Destruir
10. Una hostia a tiempo
11. Un submarino entresemana
12. Vuelta al cole
13. Sin parejas
14. Por mis pelotas
15. No era virgen
16. Una reunión de subnormales
17. Contra natura
18. Ella
19. Mis nuevos amigos
20. Una dura petición
21. Mi nueva inquilina
22. Historias de amor
23. Se queda pendiente
24. La sonrisa del payaso
25. Hazme caso
26. Nadie quiere tirarse al hombre de hojalata
27. Tenemos que hablar
28. Mi momento preferido
29. Ok
30. La fiesta de Clau
31. ¿Dónde está Carina?
32. El resopón tras la fiesta
33. No te confundas
34. Un encuentro en el parque
35. Joder con la psicóloga
36. Un amigo de su hermano
37. El columpio
38. Antes chicas que hermanas
39. Un trol de la suerte
40. Solo somos amigos
41. Buceando en un mar de silicona
42. Solo una cerveza
43. Pues no era tan difícil
44. Nueva rutina
45. No era una broma
46. Solo es un favor
47. Putos cacahuetes
48. Carta de pizzas
49. Me encanta Loui
50. Alarde de sensibilidad
51. ¿Todos piensan eso?
52. Nivel de perturbación
53. Estás muy loca
54. El parto
55. Un secreto
56. Esa risa
57. Español raro
58. Comer castañas
59. Alguna alergia
60. Exnovias dos
61. Me lo como
62. La cena
63. ¿Cómo será eso?
64. Todo
65. ¿Qué ha pasado?
66. ¿Qué te gusta?
67. Mandriles en celo
68. Todas esas cosas
69. Y lo que no es la cabeza
70. Quería verte
71. Un par de palmos más abajo
72. No mires
73. Qué crack
74. Una última señal
El epílogo de Carina
El epílogo de Chus
Agradecimientos
Referencias musicales y literarias
A lo largo de esta historia, aparecen muchas canciones.
De algunas se hace referencia directa y de otras no, pero
todas han ayudado en cierto modo a la construcción del
relato y a crear las distintas atmósferas que se respiran en
él.
No son esenciales para la historia, pero, si quieres,
pueden acompañarte en tu lectura.
Todas ellas tienen una referencia para encontrarlas al
final del libro. También las hemos incluido en una playlist de
Spotify a la que puedes acceder haciendo clic aquí o
escaneando este código desde el buscador de la aplicación:
1. Si puedes visualizarlo
Septiembre, 2010
CHUS
CHUS
Por fin en mi casa.
Hemos habilitado la zona del sofá y la mesa de centro
para comernos aquí unas pizzas. Tengo mesa y sillas, pero
ahí solo pueden comer cuatro personas cómodamente, seis
si se quieren mucho… Y esta noche estamos todos, por eso
optamos por tirarnos en la alfombra, al fin y al cabo, aunque
seamos adultos, aún somos jóvenes.
Samu ya camina casi con normalidad, aunque sospecho
que hace un poco de show y finge estar peor de lo que está
cada vez que Estrella le pide que haga algo. Él, Marc y yo
estamos fumando junto a la ventana. Loui ha ido con
Estrella a su casa a por cervezas frías después de que Samu
fingiera no poder realizar ese esfuerzo. Los tres apagamos
las colillas y nos giramos justo cuando están de vuelta en el
salón. Al momento entra Piero cargado con un montón de
cajas de pizza y hablando en italiano con alguien que
todavía no ha entrado.
Y entonces sí.
Entonces entra ella.
Ella.
Camina detrás de su hermano con la cabeza agachada.
Lleva el pelo de color rosa pastel y es como un imán para la
vista. Levanta la cabeza y pasea la mirada por la habitación.
Sus ojos son del mismo azul que los de él, se parecen
mucho, de hecho. Tiene los rasgos dulces y la nariz algo
respingona. Es pequeña, muy pequeña, más incluso que
Vero, y eso ya es decir. Parece un duendecillo con ese pelo,
esa cara, los incisivos algo separados, el pendiente de la
nariz… Puede que sea la chica más bonita que he visto
nunca.
No puedo apartar la vista de ella cuando Piero, que no sé
en qué momento se ha deshecho de las pizzas, la coge de la
mano y se acerca hasta nosotros. Ella hace cosas raras con
la boca mientras se acercan. En un momento dado la
entreabre durante un segundo y algo brilla dentro. Está
jugando con un piercing. Lleva uno en la lengua… Un
pensamiento de lo más cerdo cruza por mi mente y lo
aparto al momento, no puedo ser tan guarro, llevo
demasiado tiempo a dos velas, joder.
—Carina, ¿te acuerdas de ellos? Él es Marc, el marido de
Greta —dice el italiano cuando llegan junto a nosotros.
—Sí, claro —sonríe ella—. El pringado que no sabía que
era padre…
Y con esas pocas palabras rompe la magia y me parece
una gilipollas. La cara de Marc es un poema. Aprieta los
dientes y se le abren las aletas de la nariz. Respira hondo y
ni pestañea.
—Qué hija de puta —se ríe Samu—. Toma jarrazo nada
más llegar.
Piero se gira con cara de mosqueo hacia ella y le habla
en su idioma. Su hermana pone los ojos en blanco y
contesta algo que no entendemos.
—Yo soy Samuel, no sé si te acuerdas de mí. —Le sonríe
y le tiende la mano.
—Supongo que te crees inolvidable —le devuelve ella la
sonrisa y el saludo—, pero no, no me acordaba de ti.
—Joder, qué zorra. —Samu suelta una carcajada.
Veo a Loui que nos mira desde cierta distancia muy serio
y con una casi imperceptible negación de cabeza. Piero
murmura entre dientes. Ella se gira hacia mí.
—Hola, soy Carina. —Me tiende la mano y yo se la
estrecho.
—Chus —contesto.
—Menos mal, alguien normal que no parece salido de
una revista de belleza —me suelta—. Supongo que tu rol en
el grupo es el de «el feo. Espero que al menos seas
gracioso.
Creo que nunca me habían dejado tan helado. Me siento
peor que cuando vi a Vero con el gigante… Bueno, igual eso
es pasarse, pero la puñalada que me acaba de soltar la
imbécil esta va directa a los momentos más dolorosos de mi
vida.
—Nano —le suelta Samu al italiano muerto de risa—,
llévatela un rato por ahí, danos un respiro. Es pura maldad…
—Lo siento, tíos —se disculpa Piero. Su hermana se ha
alejado de nosotros en cuanto ha visto entrar a Greta, a ella
la conoce desde hace años.
Yo me siento fatal por Piero, que parece muy
abochornado. Me gustaría poder reconfortarlo, como lleva él
haciendo conmigo desde hace meses, porque realmente
pienso que no es culpa suya que su hermana sea así de
imbécil.
¿Cómo es posible tener ese aspecto tan dulce y llevar
dentro tanta maldad? De verdad que no había visto nunca
nada igual. Se supone que esta chica forma parte de la
familia «buena» de Piero, no me quiero ni imaginar cómo
serán los chungos.
19. Mis nuevos amigos
CARINA
CHUS: Ok.
Mayo, 2016