Ver A Jesus 9 Secundaria 2

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 128

Ver a

Jesús
EDUCACIÓN RELIGIOSA ESCOLAR

CTO
PROYE ADO A
R LO L
DESAR UEVOS
E LOS N
A R T IR D A RA LA
P
Á N D ARES P SA
ES T ELIGIO
CIÓN R A
EDUCA R (ERE) DE L L
A A
ESCOL CIA EPISCOP
F E R E N IA
CON LOMB
DE CO
LA MORAL
dirección editorial
César Camilo Ramírez S. Luis Aranguren G.
autoría
Javier Cortés
Esta obra forma parte de un proyecto global con-
cebido por el equipo editorial de Ediciones SM.
Gaspar Castaño
Este proyecto editorial comprende la creación,
diseño y desarrollo, por iniciativa y bajo la coor-
edición ejecutiva
dinación de Ediciones SM, de los libros de texto, María Clemencia Márquez Ch.
materiales didácticos complementarios y otros
materiales o contenidos que sirvan de ayuda asesoría y revisión didáctica y teológica
didáctica, editados para la aplicación de los cu- Padre Fray Héctor Eduardo Lugo García, OFM
rrículos conforme a los sistemas educativos ofi-
ciales de enseñanza básica. Director del Departamento de Educación y Culturas
de la Conferencia Episcopal de Colombia
Para la elaboración de la presente obra Edicio-
nes SM ha procurado ser especialmente respe- edición
tuoso con los derechos morales y patrimoniales
de terceros, quedando salvaguardados los de-
José Laguna M.
rechos de autor reconocidos a sus titulares por corrección de estilo
cualquier legislación, acuerdo o convenio inter-
nacional de aplicación. No obstante, para cual- Flor Ángela Buitrago E, Beatríz Acevedo
quier consulta, aclaración o reclamación por la
explotación o actividad que pudieran contrave-
nir los derechos de terceros, podrá ponerse en
contacto con Ediciones SM en la siguiente direc-
ción: asesoriajuridica@grupo-sm.com
jefe de arte
Rocío Duque S.
diseño
Alfonso Ruano, Julio Sánchez
coordinación de diseño
Liliana Bohórquez A.
diagramación
Paola Bohórquez, Isabela Lara, Sandra Dueñas
ilustración
Archivo SM; José Luis Cortés; Fernando Cortés Blancafor (Nando);
Enrique Flores Márquez
retoque digital
Ángel Camacho L.

© Ediciones SM S.A., 2013


Cra. 85 K Nº 46 A - 66
servicioalclientecol@grupo-sm.com
Bogotá, D.C

gestión de las direcciones electrónicas


Debido a la naturaleza dinámica de internet,
Ediciones SM no puede responsabilizarse por los
cambios o las modificaciones en las direcciones
No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, ni su tratamiento informático, ni la transmisión
y los contenidos de los sitios web a los que remi- de ninguna forma o por cualquier otro medio, ya sea electrónico, mecánico por fotocopia, por registro u otros
te en este libro. medios, sin el permiso previo y por escrito de los titulares del copyright.
Con el objeto de garantizar la adecuación de las
direcciones electrónicas de esta publicación,
Ediciones SM emplea un sistema de gestión que
redirecciona las URL, que con fines educativos
aparecen en la misma, hacia diversas páginas
web. Ediciones SM declina cualquier responsa-
bilidad por los contenidos o la información que
pudieran albergar, sin perjuicio de adoptar de
forma inmediata las medidas necesarias para
evitar el acceso desde las URL de esta publi-
cación a dichas páginas web en cuanto tenga
constancia de que pudieran alojar contenidos
ilícitos o inapropiados. Para garantizar este sis-
tema de control es recomendable que el profe-
sorado compruebe con antelación las direccio-
nes relacionadas y que comunique a la editorial
cualquier incidencia a través del correo electró-
nico ediciones@grupo-sm.com
Presentación

La publicación de la nueva serie de Educación Religiosa Escolar (ERE) Ver a Jesús es


motivo de noble satisfacción y alegría para todos. Con este proyecto los docentes, padres
de familia y estudiantes de Colombia disponen de un excelente recurso pedagógico,
elaborado con base en los últimos estándares de la ERE aprobados en la Asamblea
Plenaria del Episcopado Colombiano, en febrero de 2012. Los estándares fueron
renovados a partir de los ejes temáticos para atender a los nuevos temas y problemas
que han surgido de la mentalidad actual y a las nuevas circunstancias religiosas, socio-
políticas y culturales.
La Conferencia Episcopal de Colombia, el Centro pastoral para la evangelización y la fe,
la Comisión Episcopal y el correspondiente Departamento de educación y culturas, han
seguido atentamente el desarrollo de este proyecto educativo, desde el momento en
que se advirtió la necesidad de revisar los anteriores estándares y, por consiguiente, la
primera serie de ERE que publicamos en convenio con SM.
Nos complace presentar la serie Ver a Jesús a la comunidad educativa de Colombia, en
tiempos de la Nueva Evangelización para la transmisión de la fe cristiana y conscientes
de la importancia que tiene para todos -en especial para nuestros niños y jóvenes-,
vivir el encuentro con Jesucristo para ser sus discípulos misioneros. Es una bendición
del Señor poder ofrecerla en la conmemoración de los 50 años de apertura del Concilio
Ecuménico Vaticano II y en el marco del Año de la Fe, pues estamos seguros de que esta
serie trazará un camino para que docentes, padres de familia y estudiantes vivan la
Misión Permanente propuesta en Aparecida.
Esta nueva serie ha sido enriquecida desde situaciones religiosas y culturales
contemporáneas, con propuestas didácticas adecuadas a las nuevas mentalidades. En
Ver a Jesús se da a la ERE la importancia que le corresponde en el currículo, y se ofrece
un moderno recurso digital complementado con materiales interactivos, de acuerdo
con las prácticas pedagógicas actuales.
Pedimos al Señor, por intercesión de la Virgen de Chiquinquirá, modelo de discípula
misionera, que este proyecto inspire y nutra la búsqueda de Dios por los caminos de
Jesús de Nazareth.
Bogotá, 15 de agosto de 2012 en la Solemnidad de la Asunción
de la Santísima Virgen María.

Rubén Salazar Gómez


Arzobispo de Bogotá
Primado de Colombia
Presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia
Así es mi libro

5
Enfoque bíblico cristológico

PÁ GINA S IN ICIALES Jesús, fundamento


de la moral cristiana
La genialidad de Jesús consistió en su
propuesta moral para superar el dolor y el
sufrimiento humano, pero sobre todo para
lograr la felicidad de los seres humanos y el

Para SITUARNOS ante el tema que se va a tratar.


encuentro fraterno en comunidad.

¿Sabías que ...?


t&OFMFWBOHFMJPEF.BUFP +FTÄTQSPDMBNBMBT
CJFOBWFOUVSBO[BTFOVOBNPOUB¾BNJFOUSBT

Para saber LO QUE CONOCEMOS sobre la materia. RVF-VDBTMPTJUÄBFOVOWBMMF


t&OUJFNQPTEF+FTÄT MBFOGFSNFEBETFSFMBDJPOB
CBDPOFMQFDBEPQFSP«MTVQFS¿FTUBJEFB
t-PTGBSJTFPTTFPQPOºBOBDVSBSBVOBQFSTPOB
FOT¯CBEP

Para MOTIVAR al estudio de los nuevos contenidos. ¿Qué opinas?


– Observa las imágenes de estas dos páginas. ¿Sabrías
decir a qué pasajes evangélicos corresponden?
– Si tuvieses que resumir la moral de Jesús en una
línea, ¿qué dirías?
– Debatan en el aula sobre la viabilidad y consecuen-
cias de la máxima de san Agustín: “ama y haz lo
que quieras”.

Lo que vamos a estudiar


-PTGVOEBNFOUPTEFMBNPSBMEF+FTÄTDPNQBS¯O
EPMPTDPOMPTNBOEBNJFOUPTEFMBMFZEF.PJT¶T
- BTDBSBDUFSºTUJDBTEFMiNBOEBNJFOUPOVFWPwQSP
DMBNBEPQPS+FTÄT
$¿NPWJWJ¿+FTÄTMPTNBOEBNJFOUPT
- BQBS¯CPMBEFMTBNBSJUBOPDPNPTºOUFTJTEFMB
NPSBMDSJTUJBOB

En la red

w
www.e-sm.net/9ere09
Consulta los fundamentos de la moral cristiana.
VINCENT VAN GOGH. El buen samaritano

68 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 69

DE SARRO LLO DE CON TEN I D OS 1. Los encuentros con Jesús


SENTIRSE AMADO

El evangelio hace referencia a numerosos encuentros de Jesús con muchas personas, la mayoría de
las cuales experimentaron la cercanía del corazón del mismo Jesús.
+FTÄTTBMFBMFODVFOUSP
En el relato de Zaqueo aparecen dos caminos que acaban
encontrándose. El camino de Zaqueo que se sube a un árbol
porque quiere ver a Jesús. El trayecto de Jesús que “levanta
los ojos” y ve a Zaqueo. Dos itinerarios que marcan la expe-
riencia de todo creyente: el deseo de ver al maestro y la espera
1 -FFFTUFSFMBUPEFMFODVFOUSPEF+FTÄTDPO;BRVFPZSFTQPOEFBMBTTJHVJFOUFTQSFHVOUBT
contemplativa de que la mirada de Jesús se fije en el árbol al
o{2V¶EJDFMBHFOUFTPCSF;BRVFP {RV¶EJDF+FTÄT
que nos hemos subido.
o{2V¶DBNCJPTTFQSPEVDFOFOMBWJEBEF;BRVFP

+FTÄTFOUS¿FO+FSJD¿ZBUSBWFTBCBMBDJVEBE)BCºBFOFMMBVOIPN 7FFMDPSB[¿OEFMTFSIVNBOP
CSF MMBNBEP ;BRVFP  KFGF EF MPT RVF SFDBVEBCBO JNQVFTUPT QBSB

Desarrollo sistemático y organizado de los contenidos que se


3PNB Z SJDP RVFSºB DPOPDFS B +FTÄT  QFSP DPNP FSB CBKP EF FTUB En el evangelio de Lucas, un grupo de murmuradores aparece
UVSB  OP QPEºB WFSMP B DBVTB EFM HFOUºP $PSSJFOEP TF BEFMBOU¿ Z siempre cerca de Jesús. El evangelista los presenta siempre
TFTVCJ¿BVO¯SCPMQBSBWFSMP QPSRVFJCBBQBTBSQPSBMMº$VBOEP intentando manipular la mirada de Jesús: le susurran al oído
+FTÄTMMFH¿BBRVFMMVHBS MFWBOU¿MPTPKPTZMFEJKP que la mujer que baña sus pies con perfume es una pecado-
o;BRVFP CBKBFOTFHVJEB QPSRVFIPZUFOHPRVFIPTQFEBSNFFO ra (Lc 7,39), lo mismo que Zaqueo. Jesús no etiqueta a las

tratan en la unidad didáctica.


UVDBTB personas con los prejuicios de los murmuradores, él ve el
«M CBK¿ B UPEB QSJTB Z MP SFDJCJ¿ NVZ DPOUFOUP "M WFS FTUP  UPEPT corazón. La pecadora pública que besa sus pies es una mujer
NVSNVSBCBOZEFDºBO que ama mucho –porque se le ha perdonado mucho–, y el
o4FIBIPTQFEBEPFODBTBEFVOQFDBEPS jefe de los publicanos es también hijo de Abrahán. Jesús se
1FSP;BRVFPTFQVTPFOQJFBOUFFM4F¾PSZMFEJKP interesa por el pecador, no por sus pecados.
o4F¾PS MBNJUBEEFNJTCJFOFTTFMBEPZBMPTQPCSFTZ TJFOHB¾¶BBMHVOP MFEFWPMWFS¶DVBUSPWFDFTN¯T
+FTÄTMFEJKP
3FTUJUVZFMBEJHOJEBEEFMBQFSTPOB
o)PZIBMMFHBEPMBTBMWBDJ¿OBFTUBDBTB QVFTUBNCJ¶OFTUFFTIJKPEF"CSBI¯O1VFTFM)JKPEFM)PNCSF
IBWFOJEPBCVTDBSZBTBMWBSMPRVFFTUBCBQFSEJEP El encuentro con Jesús sana la vida de aquellos y aquellas que
-D  se cruzan con él. Una sanación integral que reconstruye al ser
humano desde su raíz: suscita su confianza en Dios, lo arran-
&MFODVFOUSPDPO+FTÄTTBOBMBWJEBEFBRVFMMBTQFSTPOBTRVFTF
2 &MFODVFOUSPDPO+FTÄTDPOTUJUVZFFMOÄDMFPEFMBFYQFSJFODJBSFMJHJPTBDSJTUJBOB"MPMBSHPEFMBIJTUPSJBMPTDSF ca del aislamiento y la desesperanza, lo libera del pecado, lo FODVFOUSBODPO¶M
ZFOUFTBTºMPIBOWJWJEP&OFTUFCFMMPUFYUPEFTBO"HVTUºOFTU¯FYQSFTBEBFTUBFYQFSJFODJBDPOMFOHVBKFQP¶UJDP devuelve al seno del pueblo de Dios y le abre a un futuro de
o{$V¯M FT FM TFOUJNJFOUP EFM RVF N¯T IBCMB TBO "HVTUºO  {$SFFT RVF FTUF QPFNB TFSWJSºB QBSB FYQSFTBS MB vida más digno y saludable.
FYQFSJFODJBRVFUVWP;BRVFP Zaqueo no solo inicia un camino de conversión personal:
“daré la mitad de los bienes a los pobres”, (Lc 19,8) sino
Tú me ibas cercando, Dios, cuando ya se marchaban las alegrías, que, al nombrarlo como hijo de Abrahán, Jesús lo reintegra
con lazos de mansedumbre. cuando el sol se ponía a la comunidad que hasta entonces lo excluía por pecador.
Las cosas, como testigos y pasaba la ronda de la tristeza!
.
de una belleza más alta, Tú estabas esperándome, sin un reproche, "
iban preparando mi alma Dios de la vida, " $
$ 5
5 ** 7
7 ** %
% "
" %
% & 4
para encontrarme contigo. con la misma esperanza de cada noche; -FF-D EPOEFTFOBSSBFMFODVFOUSPEF
Tú me acechabas, Señor, mi plato preparado junto a tu plato +FTÄTDPOVOBNVKFSQFDBEPSB
con tu corona de mirto. y un ramito de olivo de bienvenida.
o{2V¶HFTUPSFBMJ[BMBNVKFS {$¿NPSFBDDJP
A veces, yo sospechaba Igual que al hijo pródigo me recibiste OBOMPTGBSJTFPT
que andabas queriendo verme; y me pusiste el manto de la ternura,
secaste de mis ojos o{2V¶EJDF+FTÄTBMPTGBSJTFPT {:BMBNVKFS
pero temía volverme
y encontrarme tu mirada. todas las lágrimas o{$POTJEFSBT RVF +FTÄT SFTUJUVZ¿ TV EJHOJ
y serviste el banquete EBE {1PSRV¶
Dejaba la juventud
de mano de la amargura, de tu hermosura.
camino del desamor; Hermosura colmada,
pero, como un cazador, casa buscada por tanto tiempo
me acechaste, me cercaste que al fin hallé.
y me cogiste, Señor. ¡Tarde te amé, Dios mío,
¡Tarde te amé, hermosura, tarde te amé! pobre y vacío pero te amé! DIERIC BOUTS,
Cristo en la casa de Simón el fariseo.
¡Tarde llegué a las puertas de tu belleza,

70 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 71

S Í N TE SI S Y ACTIVIDADES C OM P LEM EN TA RI A S
Contiene actividades de síntesis y evaluación, cuya resolución ayuda al desarrollo de las competencias específicas de la
educación religiosa escolar.

Dossier

DO SSI E R
La Biblia y la música
La realeza de Luis XIV
Los valores del /P TPMP MPT DPNQPTJUPSFT EFM 3FOBDJNJFOUP Z EFM #BSSPDP DPNQVTJFSPO PCSBT DPO UFNBT CºCMJDPT  TJOP
t -VJT9*7 FMi3FZ4PMw VUJMJ[BCB[BQBUPTEFUBD¿OBMUP GBCSJDBEPTFYDMV UBNCJ¶OMPTEFOVFTUSPUJFNQP&KFNQMPEFFMMPTPOPCSBTDPNPLamentaciones de Jeremías EF4USBWJOTLZ
reino de Dios TJWBNFOUFQPSFMBSUFTBOPGSBOD¶T/JDIPMBT-FTUBHF"MSFZMFHVTUBCB &M DBOUBS EF MPT DBOUBSFT  EF 1FOEFSFDLJ Salmos  EF -FPOBSE #FSOTUFJO  MB 0QFSB &TUFS EFM DPNQPTJUPS
RVFBEPSOBSBOTVTCPUJOFTDPOWJTUPTPTMB[PT CSPDBEPTZQJFESBTQSF $PMPNCJBOP+PT¶.BSºB1PODFEF-F¿OZMFUSBEFM1PFUB$PMPNCJBOP3BGBFM1PNCP
Jesús entusiasmó a sus con- DJPTBT 5BO PSHVMMPTP FTUBCB EF FMMPT  RVF QSPIJCJ¿ MMFWBS FTF NPEFMP
"EFN¯TEFMPTHSBOEFTDPNQPTJUPSFT UBNCJ¶OMPTDPMFDUJWPT FTQFDJBMNFOUFMPTN¯TPQSJNJEPT IBOSFGMFKB
temporáneos hablándoles del BM SFTUP EF MB DPSUF BNFOB[BOEP DPO MB QFOB EF NVFSUF B BRVFM RVF
EPFOMBDBODJ¿OTVTQSPQJBTFYQFSJFODJBT TJNJMBSFTBMBTWJWJEBTQPSFMQVFCMPEF*TSBFM&TUFFTFMDBTPEFMPT
“reino de Dios”. Respondiendo EFTPCFEFDJFSBMBPSEFO
FTQJSJUVBMFTOFHSPTDBOUBEPTQPSMPTFTDMBWPTFOUJFSSBTEF"N¶SJDBEFM/PSUF
a Pilatos, Jesús afirma que es t 6O BMNVFS[P EFM i3FZ 4PMw QPEºB DPOTJT
rey, pero su forma de enten- UJS FO iDVBUSP QMBUPT EF TPQB  VO GBJT¯O  8IFO*TSBFMXBTJO&HJQUTMBOE $VBOEP*TSBFMFTUBCBFOUJFSSBEF&HJQUP
der la realeza dista mucho VOBQFSEJ[ VOHSBOQMBUPEFFOTBMBEBT 
Oppressed so hard they could not stand. UBOPQSJNJEPRVFOPQPEºBNPWFSTF
de la concepción que solemos DPSEFSP FO TV TBMTB  EPT UBKBEBT EF
KBN¿O VOBCBOEFKBEFQBTUFMFT  Let my people go! `%FKBNBSDIBSBNJQVFCMP
atribuir al ejercicio del poder real.
GSVUBTZIVFWPTEVSPTw (PEPXO .PTFT XBZEPXOJO&HJQUTMBOE "EFMBOUF .PJT¶T BEFMBOUFFOMBUJFSSBEF&HJQUP
¿En qué consiste el reino t 4FFTUJNBRVFNFEJPDFOUFOBS EJMFBMWJFKPGBSB¿ORVFEFKFNBSDIBSBNJQVFCMP

Una especie de revista donde se trata de manera monográfica un


Tell old Pharaoh “Let my people go”.
de Dios?, ¿cuáles son sus va- EF QFSTPOBT  UPEPT IPNCSFT 
lores? Te proponemos una BTJTUºBOBEJBSJPBMEFTQFSUBS
investigación para que, junto a EFM 3FZ QBSB BTJTUJSMP FO FM La Biblia y el cine
tus compañeros, “construyan” el BTFP  QFJOBEP Z BGFJUBEP
EFMNPOBSDB "VORVFFMDJOFTFIBDFOUSBEPN¯TFOMPTUFNBTSFMBDJPOBEPTDPOMBWJEBEF

tema relacionado con los contenidos de la unidad didáctica.


reino propuesto por Jesús.
+FTÄTZEFTVTEJTDºQVMPT FYJTUFVOCVFOOÄNFSPEFQFMºDVMBTTPCSFQFSTPOB
KFTZTVDFTPTEFM"OUJHVP5FTUBNFOUPLa Biblia EF+PIO)VTUPOBCBSDBEFTEF
MBDSFBDJ¿OEF"E¯OZ&WBIBTUBMBUPSSFEF#BCFM Los diez mandamientos EF
$FDJM#EF.JMMFOBSSBMBDBVUJWJEBEEFMQVFCMPEF*TSBFMFO&HJQUP TVMJCFSB
DJ¿OZTVQFSFHSJOBSQPSFMEFTJFSUP
&OUSFMPTQFSTPOBKFTCºCMJDPTMMFWBEPTBMDJOFTFFODVFOUSBO"CSBI¯O .PJT¶T 
HYACINTHE RIGAUD, 4BOT¿OZ%BWJE FOUSFPUSPT"TºMPNVFTUSBOQFMºDVMBTDPNPLos jueces de la ley 
3FUSBUPEF-VJT9*7 EF'1¶SF[%PM[ RVFOBSSBBDPOUFDJNJFOUPTEFMPTKVFDFT(FEF¿OZ4BOT¿O
EFUBMMF
Saúl y David EF.BSDFMMP#BMEJP3FZ%BWJE EF#SVDF#FSFTGPSE
La Biblia EF JOHN HUSTON

t &O TV QBMBDJP EF 7FSTBMMFT  EPT NJM TJSWJFOUFT TF La Biblia y la literatura
FODBSHBCBOEFTBUJTGBDFSBM3FZZBTVTIV¶TQFEFT -PTHSBOEFTUFNBTCºCMJDPT DPNPFMPEJPFOUSFIFSNBOPT
BMSFEFEPSEFUSFTNJMEJBSJPT  Tal vez me llame Jonás
SFQSFTFOUBEP QPS $BºO Z "CFM  P MB QSFTFODJB EFM NBM  FM
EPMPSPFMTVGSJNJFOUP WJWJEPQPS+PC FTU¯OQSFTFOUFTFO Yo no soy nadie:
t 1BSB-VJT9*7FMBSUFEFBQBSFOUBSFSBGVOEBNFOUBM
1BSBHBOBSTFMPTGBWPSFTEFM3FZFSBOJNQPSUBOUFT HSBOOÄNFSPEFPCSBTNBFTUSBTEFMBMJUFSBUVSBVOJWFSTBM un hombre con un grito de estopa en la garganta
BTQFDUPT DPNP MB CFMMF[B GºTJDB P MB QPTFTJ¿O EF y una gota de asfalto en la retina.
5BNCJ¶OMPTQPFUBTTFIBOJOTQJSBEPFOQFSTPOBKFTCºCMJDPT
GPSUVOB TVGJDJFOUF 1PS FKFNQMP  QPEFS DBNCJBS Yo no soy nadie. ¡Dejadme dormir!
QBSBQMBTNBSTVTJORVJFUVEFT%¯NBTP"MPOTP FOi)JKPTEF
WBSJBTWFDFTBMEºBEFJOEVNFOUBSJBBERVJSJ¿TVNB Pero a veces oigo un viento de tormenta que
MB*SBw OPTIBCMBEF&MÄMUJNP$BºO-F¿O'FMJQFTFJEFOUJGJDB
JNQPSUBODJB me grita:
DPO FM +PO¯T CºCMJDP FO FM QPFNB Tal vez me llame Jonás
t 5PEPT MPT DPDJOFSPT DPOPDºBO B MB QFSGFDDJ¿O MBT &O FTUF H¶OFSP UBNCJ¶O TF EFTUBDBO MPT QPFUBT OJDBSB – Levántate, ve a Nínive, ciudad grande y pregona
FYJHFODJBTHBTUSPO¿NJDBTEFM3FZZQSFGFSºBONPSJS HVFOTFT3VCFO%BSºPZ&SOFTUP$BSEFOBM ZFMDPMPNCJBOP contra ella.
BOUFT EF OP TBUJTGBDFSMBT 'SBODPJT 7BUFM  DIFG EF "SJTU¿NFOP1PSSBTDPOTVPCSBLa Biblia y la Lira León Felipe
-VJT 9*7  TF TVJDJE¿ FO  QPSRVF TV PSEFO EF
NBSJTDPT MMFH¿ EFNBTJBEP UBSEF B MB DPDJOB Z OP
QVEP TPQPSUBS MB WFSHÇFO[B EF BUSBTBSTF DPO MB
1 3 & ( 6 / 5 " 4  1 " 3 "  & -  % & # " 5 &
DFOB 4V DBE¯WFS GVF EFTDVCJFSUP QPS VO BZVEBO
/PTFJORVJFUFOQFOTBOEPRV¶WBOBDPNFSQBSBQPEFSWJWJS 1BMBDJPEF7FSTBMMFT UF RVFIBCºBTJEPFOWJBEPQBSBBWJTBSMFMBMMFHBEB 1BSUJDJQBFOVOEFCBUFFOMBDMBTFTPCSFFTUBBGJSNBDJ¿OZQSFHVOUBT
EFMPTNBOKBSFT
D¿NPDSFDFOMPTMJSJPTOPTFGBUJHBOOJUFKFO QFSPMFTEJHPRV 1.4J OP TF DPOPDF FM DPOUFOJEP EF MB #JCMJB  EJGºDJMNFOUF TF QVFEF DPNQSFOEFS FM TJHOJGJDBEP EF NVDIBT
PCSBTEFBSUF
t +FBOEFMB'POUBJOFEFTDSJCºBBMNPOBSDBFOFTUPTU¶SNJOPTj{1VFEFQFOTBSBMHVJFORVFFYJTUBOFOFMNVO
VOPEFFMMPT EPNVDIPTSFZFTDPOVOBFTUBUVSBUBOCFMMBZ VO BTQFDUP UBO NBHOºGJDP  /P MP DSFP  Z DVBOEP MP WFP NF 2.{&TDPOWFOJFOUFQPOFSSPTUSPIVNBOPB%JPTPFTNFKPSSFQSPEVDJSMPNFEJBOUFTºNCPMPT
JNBHJOPMBHSBOEF[BQFSTPOJGJDBEBx
3.{"RV¶TFEFCFRVFMPTUFNBTCºCMJDPTUFOHBOQPDBQSFTFODJBFOFMBSUFBDUVBM

84 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 51

1 3 & ( 6 / 5 " 4  1 " 3 "


1. &OFTUBEPCMFQ¯HJOBUJFOFOEPTNPEFMPTEFSFBMF[B MBE
1BMBDJPEF7FSTBMMFT NFOUPTTFDPOTUSVZFDBEBVOB -FBOMPTUFYUPT DPNFOUF
VOBDBSUFMFSBDPOMPTWBMPSFTEFMNPOBSDBGSBOD¶TZPUSPD
°

La realeza de Luis XIV


QPEFS
El rein
JHV
°
BQBSJFODJB TF
y preguntas para el debate
Con imágenes sugerentes EFTQJMGBSSP TF

4 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM


Imágenes
para ser analizadas °
La genialidad de Jesús consistió en su
Con pautas para propuesta moral para superar el dolor y el

°
sufrimiento humano, pero sobre todo para

desarrollar el trabajo lograr la felicidad de los seres humanos y el


encuentro fraterno en comunidad.

¿Sabías que ...?


t&OFMFWBOHFMJPEF.BUFP +FTÄTQSPDMBNBMBT
CJFOBWFOUVSBO[BTFOVOBNPOUB¾BNJFOUSBT
RVF-VDBTMPTJUÄBFOVOWBMMF
t&OUJFNQPTEF+FTÄT MBFOGFSNFEBETFSFMBDJPOB
CBDPOFMQFDBEPQFSP«MTVQFS¿FTUBJEFB
t-PTGBSJTFPTTFPQPOºBOBDVSBSBVOBQFSTPOB
FOT¯CBEP

¿Qué opinas?
– Observa las imágenes de estas dos páginas. ¿Sabrías
decir a qué pasajes evangélicos corresponden?
– Si tuvieses que resumir la moral de Jesús en una
línea, ¿qué dirías?

Con – Debatan en el aula sobre la viabilidad y consecuen-


cias de la máxima de san Agustín: “ama y haz lo
que quieras”.

2. La moral de Jesús
EL AMOR COMO FUNDAMENTO DE LA MORAL
/PIFWFOJEPBBCPMJSMBMFZ
Como buen judío, Jesús cumple la Ley de Moisés, en ningún momento
pretende abolirla sino que, en sus propias palabras, pretende llevarla hasta
propuestas 3. De qué trata la Biblia
Lo que vamos a estudiar
En el evangelio de Mateo, Jesús expone su “nueva ley” comparándola con la Ley de Moisés.

1 -FFFMTJHVJFOUFUFYUP&OUVDVBEFSOPEJCVKBVOBUBCMBDPOEPTDPMVNOBTZQPOFOQBSBMFMPFMOVFWPD¿EJHP
NPSBMEF+FTÄTDPOFMEFM"OUJHVP5FTUBNFOUP1VFEFTBNQMJBSUVMFDUVSBBMDBQºUVMPEF.BUFP
sus últimas consecuencias. La novedad de Jesús está en resumir toda la Ley
y los profetas en el mandamiento del amor a Dios y al prójimo.
Jesús recogió los diez mandamientos, pero manifestó la fuerza del Espíritu
operante ya en su letra. Predicó la justicia que sobrepasa la de los escribas
de trabajo UNA HISTORIA APASIONANTE

La Biblia narra dos mil años de historia. Los protagonistas principales de la Biblia son Dios y el
de Israel, el pueblo elegido por Dios.
/PQJFOTFORVFIFWFOJEPBBCPMJSMBTFOTF¾BO[BTEFMBMFZZMPTQSPGFUBTOPIFWFOJEPBBCPMJSMBT TJOPB
MMFWBSMBTIBTUBTVTÄMUJNBTDPOTFDVFODJBT
)BO PºEP RVF TF EJKP B OVFTUSPT BOUFQBTBEPT no matarás Z FM RVF NBUF TFS¯ MMFWBEP B KVJDJP 1FSP ZP
EJHPRVFUPEPFMRVFTFFOPKFDPOTVIFSNBOPTFS¯MMFWBEPBKVJDJPFMRVFMPMMBNFFTUÄQJEPTFS¯MMFWBEP
y fariseos, así como la de los paganos.
La ley desligada del amor al prójimo había degenerado en un legalismo de
cientos de normas que difícilmente se podían cumplir. Ante el legalismo
farisaico Jesús contrapone la ley del amor como criterio máximo desde el
centradas 1 &TUFHS¯GJDPSFTVNFFOEJF[FUBQBTQBSUFEFMBIJTUPSJBEFMQVFCMPFMFHJEPQPS%JPT
o%FTQV¶TEFMFFSMPRVFTFEJDFTPCSFDBEBVOBEFFMMBTZEFDPOTVMUBSMBMJTUBEFMPTMJCSPTEFMB#
MBQ¯HJOBBOUFSJPS {QPESºBTSFMBDJPOBSBMNFOPTDJODPMJCSPTEFFTBMJTUBDPOMPTBDPOUFDJNJFOU

en las
cual realizar las prácticas morales y religiosas.
BKVJDJPBOUFFM$POTFKPEFBODJBOPT ZFMRVFMPMMBNFJNC¶DJMTFS¯DPOEFOBEPBMGVFHPRVFOPTFBQBHB
OBSSBEPT 'ºKBUFCJFOFOMPTUºUVMPTEFMPTMJCSPTZFOMPRVFBRVºTFEJDF
)BOPºEPRVFTFEJKPNo cometerás adulterio.1FSPZPMFTEJHPRVFUPEPFMRVFNJSBDPONBMPTEFTFPTB
VOBNVKFSZBIBDPNFUJEPBEVMUFSJPDPOFMMBFOTVDPSB[¿O )FWFOJEPBTFSWJS
5BNCJ¶O IBO PºEP RVF TF EJKP B OVFTUSPT BOUFQBTBEPT No jurarás en falso  TJOP RVF DVNQMJS¯T MP RVF
QSPNFUJTUFBM4F¾PSDPOKVSBNFOUP1FSPZPMFTEJHPRVFOPKVSFOFONPEPBMHVOPOJQPSFMDJFMPRVFFT Jesús, colocándose una toalla a la cintura, empezó a lavarles los pies a sus Siglos XIX-XV a. C. Siglos XV-XII a. C.
FMUSPOPEF%JPT OJQPSMBUJFSSBRVFFTFMFTUSBEPEFTVTQJFT
)BOPºEPRVFTFEJKPOjo por ojo y diente por diente1FSPZPMFTEJHPRVFOPFOGSFOUFOBMRVFMFTIBDFNBM
BMDPOUSBSJP BRVJFOUFBCPGFUFBFOMBNFKJMMBEFSFDIB QSFT¶OUBMFUBNCJ¶OMBPUSBBMRVFUFEFNBOEFQBSB
RVJUBSUFMBUÄOJDB EBMFUBNCJ¶OFMNBOUPZBMRVFUFQJEBRVFMPBDPNQB¾FTNJMQBTPT WFDPO¶MEPTNJM
discípulos. De esta forma comienza Juan el episodio del lavatorio de los
pies. Una acción simbólica que condensa toda la enseñanza ética de Jesús:
los cristianos han de ponerse al servicio de los hermanos, lavar los pies de
la humanidad. El servicio, por tanto, es un deber ético y religioso que tiene
experiencias ÉPOCA PATRIARCAL
Tribus nómadas emigran desde
las riberas del Tigris a la tierra de
ÉXODO
Miles de hebreos se
a Egipto donde termi

problema
%BBRVJFOUFQJEB ZOPEFTMBFTQBMEBBMRVFUFQJEFQSFTUBEP su origen en la forma de vida de Jesús, una vida entregada a los demás. Canaán. Eran ganaderos, agrupa- esclavizados. Aprovecha
)BOPºEPRVFTFEJKPAma a tu prójimo y odia a tu enemigo1FSPZPMFTEJHP"NFOBTVTFOFNJHPTZPSFO Jesús dedicó su vida a servir, vivió siempre para los demás y se entregó dos en clanes al mando de un jefe o de crisis en Egipto y vue
QPSRVJFOFTMPTQFSTJHVFO totalmente al servicio de los necesitados. Esta actitud es el modelo que patriarca. En los lugares en los que rra de Canaán, atravesan

°
Mt 5,17. 21-22. 27-28. 33-35. 38-42. 43-45 todos debemos seguir, pues seremos personas auténticas sólo en la medida se asientan, levantan santuarios a sus to. En el monte Sinaí, D
en que sepamos servir y ser útiles al prójimo. En la medida en que saque-
mos el egoísmo y dejemos sitio en el corazón para todo el que necesita de dioses. alianza con su pueblo.
2 "OUFTEFTVNVFSUF +FTÄTJOTUSVZFBTVTEJTDºQVMPTTPCSFFMNPEPEFWJEBRVFEFCFOMMFWBS
nosotros. Sólo personas con una verdadera actitud de servicio serán capaces
o-FFFMTJHVJFOUFUFYUPEFMFWBOHFMJPEF+VBOZQPOMFVOUºUVMP de construir un nuevo mundo de hermanos.
Siglo XII a. C. Siglo X a. C.
o{2V¶UJFOFTUÄEFVOBMJTUBZEFPUSB $PNQSVFCBRVFFTU¯TFOMB[POBJOUFSNFEJB RVFZBOPFSFTQFRVF¾P 
QFSPUBNQPDPNBZPS ÉPOCA DE LOS JUECES MONARQUÍA
Lenta conquista de Canaán, más Para unir todas las tribus surgen
%FTQV¶TEFMBWBSMFTMPTQJFT TFQVTPEFOVF los reyes. Saúl, David y Salomón
WP FM NBOUP  WPMWJ¿ B TFOUBSTF B MB NFTB Z pacífica que militar. Los judíos, divi-
EJKPBTVTEJTDºQVMPT didos en doce tribus, se establecen en son los primeros reyes de Israel.
o{$PNQSFOEFO MP RVF BDBCP EF IBDFS DPO diferentes lugares. Para defenderse de Jerusalén se convierte en la capi-
VTUFEFT  6TUFEFT NF MMBNBO .BFTUSP Z tal del reino. Es un periodo de paz
4F¾PS  Z UJFOFO SB[¿O  QPSRVF FGFDUJWB
los enemigos, eligen a un juez (cau-
dillo) que los guíe y proteja. y prosperidad económica, pero tam-
NFOUF MP TPZ 1VFT CJFO  TJ ZP RVF TPZ FM
.BFTUSP Z FM 4F¾PS MFT IF MBWBEP MPT QJFT  bién de injusticia.
VTUFEFT EFCFO IBDFS MP NJTNP VOPT DPO
PUSPT-FTIFEBEPFKFNQMP QBSBRVFIBHBO
MPNJTNPRVFZPIFIFDIPDPOVTUFEFT Siglo IX a C Siglos VIII-VI a C Siglos VI-IV a C 3FTUJUVZFMBEJHOJEBEEFMBQFSTPOB
+O 
El encuentro con Jesús sana la vida de aquellos y aquellas que
3 -FFBUFOUBNFOUFMBQBS¯CPMBEFM1BESFNJTFSJDPSEJPTP -D  ZDPNQMFUBMBUBCMBDPOMBNBOFSBEFTFS se cruzan con él. Una sanación integral que reconstruye al ser
ZEFBDUVBSEFMPTQFSTPOBKFT
humano desde su raíz: suscita su confianza en Dios, lo arran-
&MFODVFOUSPDPO+FTÄTTBOBMBWJEBEFBRVFMMBTQFSTPO
Personajes Manera de ser Manera de actuar ca del aislamiento y la desesperanza, lo libera del pecado, lo FODVFOU

1BESF devuelve al seno del pueblo de Dios y le abre a un futuro de


vida más digno y saludable.
)JKPNFOPS
)JKPNBZPS
Zaqueo no solo inicia un camino de conversión personal:
VERONÉS, Jesús y el Centurión. (detalle)
“daré la mitad de los bienes a los pobres”, (Lc 19,8) sino
72 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 73
que, al nombrarlo como hijo de Abrahán, Jesús lo reintegra
a la comunidad que hasta entonces lo excluía por pecador.

" $
" $ 5
5 ** 7
7 ** %
% "
" %
% & 4
-FF-D EPOEFTFOBSSBFMFODVFOUSPEF
+FTÄTDPOVOBNVKFSQFDBEPSB
o{2V¶HFTUPSFBMJ[BMBNVKFS {$¿NPSFBDDJP
OBOMPTGBSJTFPT
o{2V¶EJDF+FTÄTBMPTGBSJTFPT {:BMBNVKFS
o{$POTJEFSBT RVF +FTÄT SFTUJUVZ¿ TV EJHOJ
EBE {1PSRV¶

y desarrollo
de contenidos DIERIC BOUTS,
Cristo en la casa de Simón el fariseo.

°
S í n t e s i s " $ 5 * 7 * % " % & 4  $ 0 . 1 - & . & / 5 " 3 * " 4
1 -PTNJMBHSPTRVFSFBMJ[B+FTÄT UBMZDPNPIFNPTWJTUP   2 $PNQMFUBFTUFBDS¿TUJDPTPCSFMPTNJMBHSPTEF+FTÄT
1 TPONVZEJGFSFOUFTVOPTEFPUSPTTJOFNCBSHP NVDIPT
JESÚS 1. _ @@@@@.@@
EFFMMPTNBOUJFOFOVOBNJTNBFTUSVDUVSBOBSSBUJWB
PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM
o-FFFMSFMBUPEFM&WBOHFMJPEF.D ZZDPNQMFUB 2. _ _ _ _ _ @@*@
NFEJBOUF MBUBCMBDPOMBJOGPSNBDJ¿OEFMPTWFSTºDVMPT 3. ______ -@@@
o3FBMJ[B FM NJTNP FKFSDJDJP DPO MB JOGPSNBDJ¿O RVF 4. _ _ _ _ _ _@"@@
FODVFOUSBTFO.D 
5. _ _ _ _ _ _ _ (@@@@@
Palabras 4JHOPTZHFTUPT
Había en la sinagoga un hombre con espíritu
impuro, que se puso a gritar: 6. _______R______
– ¿Qué tenemos nosotros que ver contigo, Jesús 7. @@@@@@@0@

Actividades
de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? ¡Sé
t1BSÈCPMBT .JMBHSPT 8. _ _____S
quien eres: el Santo de Dios!
t4FSNØOEFMB t$VSBFOGFSNPT
NPOUB×B t-JCFSBBQPTFTPT Jesús lo reprendió ordenándole: 9. _ _ _ _@@%@@
#JFOBWFOUVSBO[BT t%FWVFMWFMBWJEB – ¡Cállate y sal de este hombre! 10. _ _ _ _ _@&@@@@
t%PNJOBMBOBUVSBMF[B El espíritu impuro lo retorció violentamente y,

diversas para
dando un fuerte grito, salió de él. 11. _ _ _ _ _ _ +@@@@
Todos quedaron admirados y se decían unos a 12. _ _ _ _ _@&@@@@@
otros:
BOVODJB 13. _ _____S__
– ¿Qué es esto? ¡Una doctrina nueva llena de
autoridad! ¡Manda incluso a los espíritus 14. _ _ _@@@6@@@

3&-"$* 0/ " : $0.136&#" -0 26& 4"#&4


&MSFJOPEF%JPT
impuros y éstos le obedecen!
Pronto se extendió su fama por todas partes, en
toda la región de Galilea.
Mc 1,23-28
15. _ _ _ _ _ _ _ S _ _ _ _ _ _ _ _

1.+FTÄTDVS¿BNVDIPT 2.&OFTBDJVEBE +FTÄTEFWVFMWFMB


WJEBBMIJKPEFVOBWJVEB3.&OFTFMVHBS +FTÄTDBMNBVOB
orientar los
aprendizajes
UFNQFTUBE4.&OFTBDJVEBE +FTÄTUSBOTGPSNBFMBHVBFO
.D  .D  WJOP 5. &O FTB DJVEBE  +FTÄT DVSB B VO FOEFNPOJBEP 6.
Relaciona estos textos del Catecismo de la Iglesia
Católica (CIC) con los temas que hemos estudiado.
r+FTÙTJOWJUBBUPEPTMPTIPNCSFTBFOUSBSFOFMSFJOP
de Dios. El reino pertenece, ya aquí en la tierra, a
quienes lo acogen con corazón humilde.
Compendio, CIC, n.º 107
Estas frases de santo Tomás Moro (1478-1535),
pensador, humanista y político inglés, ¿a qué te
recuerdan?
r%JDIPTPTMPTRVFTBCFOSFÎSTFEFTÎNJTNPT QPS
que no terminarán nunca de divertirse.
*OUFSQFMBDJ¿O
B+FTÄT

*OUFSQFMBDJ¿O
EF+FTÄT
&OFTBDJVEBE +FTÄTDVSBBVODJFHPEFOBDJNJFOUP7."
TV DSJBEP QBSBMºUJDP MP DVSB +FTÄT 8. +FTÄT MPT NVMUJQMJDB
9.+FTÄTDVSBBTVTVFHSB 10.&OFTBDJVEBE+FTÄTDVSBB
VODJFHP11."MBIJKBEF¶M +FTÄTMFEFWVFMWFMBWJEB12.
&OFTBDJVEBE +FTÄTSFTVDJUBB-¯[BSP13.&OVOBPDBTJ¿O
+FTÄTDVS¿BEJF[EFFMMPT14.+FTÄTMBNBMEJDFZTFTFDB
15.4POTJHOPTEFMBQSFTFODJBEFMSFJOPEF%JPT
° de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? ¡Sé
quien eres: el Santo de Dios!
Jesús lo reprendió ordenándole:
8.
9.
_
_
_____S
_ _ _@@%@@
r%JDIPTPT MPT RVF TBCFO FTDVDIBS Z DBMMBS BQSFO
*OUFSWFODJ¿O  3 0CTFSWB FM EFUBMMF EF FTUB PCSB EF 3FNCSBOEU
r+FTÙTBDPNQBÒBTVQBMBCSBDPOTJHOPTZNJMBHSPTQBSB derán cosas nuevas. – ¡Cállate y sal de este hombre! 10. _ _ _ _ _@&@@@@
EF+FTÄT RVFSFDPHFFMGJOBMEFVOBQBS¯CPMBEF+FTÄT4JUF
atestiguar que el reino está presente en Él, el Mesías. r%JDIPTPTMPTRVFQJFOTBOBOUFTEFBDUVBSZSF[BO FODVFOUSBTDPOFTUFDVBESPFOVONVTFP {TBCSºBT El espíritu impuro lo retorció violentamente y,
FYQMJDBSEFRV¶TFUSBUB dando un fuerte grito, salió de él. 11. _ _ _ _ _ _ +@@@@
Compendio, CIC, n.º 108 antes de pensar; evitarán muchas tonterías.
&GFDUPEFMB
o&TDSJCF VO CSFWF DPNFOUBSJP TPCSF FTUB PCSB EF Todos quedaron admirados y se decían unos a 12. _ _ _ _ _@&@@@@@
r-BT#JFOBWFOUVSBO[BTTPOFMDFOUSPEFMBQSFEJDBDJÓO r%JDIPTPTMPTRVFTPOTVGJDJFOUFNFOUFJOUFMJHFOUFT JOUFSWFODJ¿O
BSUFZTPCSFMPRVFSFQSFTFOUB otros:
de Jesús. Dibujan el rostro mismo de Jesús, y trazan como para no tomarse en serio; serán apreciados 13. _ _____S__
la auténtica vida cristiana, develando al hombre el por sus vecinos. – ¿Qué es esto? ¡Una doctrina nueva llena de
3FBDDJ¿OEF autoridad! ¡Manda incluso a los espíritus 14. _ _ _@@@6@@@
fin último de sus actos: la bienaventuranza eterna. r%JDIPTPTMPTRVFFTUÃOBUFOUPTBMBTFYJHFODJBTEF MPTQSFTFOUFT impuros y éstos le obedecen!
Compendio, CIC, n.º 360 los demás, sin sentirse indispensables; serán fuen- 15. _ _ _ _ _ _ _ S _ _ _ _ _ _ _ _
te de alegría. Pronto se extendió su fama por todas partes, en
r-BT#JFOBWFOUVSBO[BTSFTQPOEFOBMJOOBUPEFTFPEFGFMJ [www.redes-sm.net toda la región de Galilea.
cidad que Dios ha puesto en el corazón del hombre, a r%JDIPTPT VTUFEFT DVBOEP TFQBO BQSFDJBS VOB 1.+FTÄTDVS¿BNVDIPT 2.&OFTBDJVEBE +FTÄTEFWVFMWFMB
Para orar. Lee, medita, ora y actúa con ayuda Mc 1,23-28
fin de atraerlo hacia Él, el único que lo puede satisfacer. sonrisa y olvidar un desaire; su camino estará lle- WJEBBMIJKPEFVOBWJVEB3.&OFTFMVHBS +FTÄTDBMNBVOB
de este relato bíblico.
UFNQFTUBE4.&OFTBDJVEBE +FTÄTUSBOTGPSNBFMBHVBFO
Compendio, CIC, n.º 361 no de sol.
.D  .D  WJOP 5. &O FTB DJVEBE  +FTÄT DVSB B VO FOEFNPOJBEP 6.
r+FTÙT FMJHF B MPT %PDF Z MPT IBDF QBSUÎDJQFT EF TV r%JDIPTPTVTUFEFT TPCSFUPEPDVBOEPTFQBOSFDP En la red &OFTBDJVEBE +FTÄTDVSBBVODJFHPEFOBDJNJFOUP7."
w

nocer al Señor en todos; habrán logrado la verda- TV DSJBEP QBSBMºUJDP MP DVSB +FTÄT 8. +FTÄT MPT NVMUJQMJDB
misión y de su autoridad para enseñar, absolver los www.e-sm.net/9ere10 *OUFSQFMBDJ¿O
9.+FTÄTDVSBBTVTVFHSB 10.&OFTBDJVEBE+FTÄTDVSBB
pecados, edificar y gobernar la Iglesia. dera luz y sabiduría. Consulta: El Reino de Dios para Jesús B+FTÄT VODJFHP11."MBIJKBEF¶M +FTÄTMFEFWVFMWFMBWJEB12.
Compendio, CIC, n.º 109 Tomás Moro &OFTBDJVEBE +FTÄTSFTVDJUBB-¯[BSP13.&OVOBPDBTJ¿O
*OUFSQFMBDJ¿O +FTÄTDVS¿BEJF[EFFMMPT14.+FTÄTMBNBMEJDFZTFTFDB
15.4POTJHOPTEFMBQSFTFODJBEFMSFJOPEF%JPT
EF+FTÄT
82 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 83  3 0CTFSWB FM EFUBMMF EF FTUB PCSB EF 3FNCSBOEU
*OUFSWFODJ¿O
EF+FTÄT RVFSFDPHFFMGJOBMEFVOBQBS¯CPMBEF+FTÄT4JUF
FODVFOUSBTDPOFTUFDVBESPFOVONVTFP {TBCSºBT
FYQMJDBSEFRV¶TFUSBUB
&GFDUPEFMB
o&TDSJCF VO CSFWF DPNFOUBSJP TPCSF FTUB PCSB EF
JOUFSWFODJ¿O
BSUFZTPCSFMPRVFSFQSFTFOUB

3FBDDJ¿OEF
MPTQSFTFOUFT

[www.redes-sm.net
Para orar. Lee, medita, ora y actúa con ayuda
S í n t e s i s de este relato bíblico.

JESÚS En la red
w

www.e-sm.net/9ere10
Consulta: El Reino de Dios para Jesús
NFEJBOUF

Palabras 4JHOPTZHFTUPT
°

t1BSÈCPMBT .JMBHSPT
t4FSNØOEFMB t$VSBFOGFSNPT
NPOUB×B t-JCFSBBQPTFTPT
#JFOBWFOUVSBO[BT t%FWVFMWFMBWJEB
t%PNJOBMBOBUVSBMF[B

BOVODJB Ejercicios de relación


3&- "$*0/" : $0.136 &# " - 0 2 6 & 4"# &4
&MSFJOPEF%JPT
y autoevaluación
Relaciona estos textos del Catecismo de la Iglesia Estas frases de santo Tomás Moro (1478-1535),
Católica (CIC) con los temas que hemos estudiado. pensador, humanista y político inglés, ¿a qué te
recuerdan?
r+FTÙTJOWJUBBUPEPTMPTIPNCSFTBFOUSBSFOFMSFJOP
de Dios. El reino pertenece, ya aquí en la tierra, a r%JDIPTPTMPTRVFTBCFOSFÎSTFEFTÎNJTNPT QPS
quienes lo acogen con corazón humilde. que no terminarán nunca de divertirse.
Compendio, CIC, n.º 107 r%JDIPTPT MPT RVF TBCFO FTDVDIBS Z DBMMBS BQSFO
r+FTÙTBDPNQBÒBTVQBMBCSBDPOTJHOPTZNJMBHSPTQBSB derán cosas nuevas.
atestiguar que el reino está presente en Él el Mesías r %JDIPTPT MPT RVF QJFOTBO BOUFT EF BDUVBS Z SF[BO
°

Síntesis del tema en


forma de mapa conceptual

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 5


Tabla de contenido
LA MORAL

Conocer aspectos centrales acerca de aquello


que los cristianos, basados en la Palabra de
Dios, creen y practican con respecto a los prin-
cipios y valores éticos y morales; y los relaciono
con las narraciones bíblicas, con los signos y
acciones litúrgicas, con las acciones morales y
las fórmulas que expresan esas convicciones.

Comprender el sentido y el valor de sus ense-


ñanzas, sus símbolos y expresiones.

Establecer relaciones de diferencia y de seme-


janza con las convicciones y prácticas
no cristianas.

Identificar la presencia de principios éticos en el


mensaje cristiano, relacionándolos con la vida y
mi entorno familiar.

Respetar las diversas convicciones religiosas y


formas de vivir la moral.

Ética a Nicómaco
de Aristóteles

ENFOQUE ANTROPOLÓGICO DIMENSIÓN ÉTICA Y RELIGIOSA DE LA PERSONA

¿Por qué es importante que los seres humanos Unidad 1. La conciencia .....................................9
desarrollen la conciencia ética?
1. ¿Qué es la conciencia?
¿Por qué es importante que las personas 2. Actuar en conciencia
desarrollen el juicio moral? 3. La escala de valores
¿Qué diferencia existe entre ética y moral? 4. Valores y felicidad
¿Qué beneficios representan la vivencia de valores 5. Libertad para elegir
éticos y morales? 6. Libertad y esclavitud
Si los seres humanos buscamos la realización ética y Dossier: ¿Esclavos de nuestra libertad?
moral, ¿cómo podemos lograrlo a través de nuestras
Unidad 2. Seres morales .................................. 27
acciones?
¿Por qué se afirma que hay una crisis de valores? 1. Dilemas morales
2. Soluciones morales
¿Cuáles son los principales retos éticos para los
3. Religiones y ética
jóvenes?
4. Monoteísmo y preocupación por los pobres
¿Qué relación se puede establecer entre ética y religión? Dossier: Soy persona, no cosa

6 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM


RAÍCES DE LA MORAL CRISTIANA
ENFOQUE BÍBLICO
EN EL ANTIGUO TESTAMENTO

¿Cómo se entiende la prohibición de Dios a nuestros Unidad 3. Creados para el bien ............................ 41
primeros padres?
1. Llamados a vivir como hijos de Dios
s z#ØMO PRESENTA EL !NTIGUO 4ESTAMENTO EL BIEN Y EL MAL 2. La desobediencia, origen del mal
s z0OR QUÏ LA MORAL CRISTIANA TIENE SUS RAÓCES EN EL !NTIGUO 3. Los mandamientos, camino de felicidad
4ESTAMENTO 4. Amar a Dios y santificar las fiestas
s z0OR QUÏ LOS MANDAMIENTOS ORIGINARON Y CONSOLIDARON LA 5. Infidelidad y perdón
moral del pueblo de Israel?
s z#ØMO ACTUØ $IOS FRENTE A LAS INFIDELIDADES DE SU PUEBLO Unidad 4. Elegir el bien ....................................... 55
a la Alianza? 1. Dilemas morales
s z#ØMO ANALIZARON LOS PROFETAS LAS CAUSAS DE LAS CRISIS 2. El mal y el dolor en la vida humana
morales de Israel? 3. La promesa de un salvador
s z1UÏ CAMINOS PROPUSIERON PARA SUPERARLAS 4. Colaborar en la restauración de la creación
Dossier: ¡Tengo alas!
s z0OR QUÏ LA ÏTICA Y LA MORAL DEL PUEBLO DE $IOS TIENEN UN
fundamento religioso?

ENFOQUE BÍBLICO CRISTOLÓGICO JESÚS, FUNDAMENTO DE LA MORAL CRISTIANA

¿Cuáles eran los dilemas morales en el tiempo de Jesús? Unidad 5. Jesús, fundamento de la moral cristiana.. 69
¿Cómo respondió Jesús frente a los conflictos morales de
1. Los encuentros con Jesús
su tiempo?
2. La moral de Jesús
¿Cuál es la novedad en la enseñanza moral de Jesús?
3. El mandamiento más importante
¿Cómo explicó Jesús los diez mandamientos? 4. Jesús y los mandamientos
¿Por qué el encuentro con Jesús generó cambios morales 5. Moral samaritana
y éticos en algunos personajes de su época? 6. El horizonte ético del reino de Dios
Dada la condición temporal del ser humano, ¿por qué Dossier: Los valores del reino de Dios
Jesús establece relación entre el comportamiento moral y
la vida después de la muerte? Unidad 6. Los valores fundamentales de
la moral cristiana................................................. 87
1. Los valores que vivió Jesús
2. Los valores que Jesús propone a sus discípulos
3. Vida moral de los primeros cristianos
4. Moral y seguimiento de Jesús
5. La esencia del cristianismo
Dossier: De la intolerancia a la convivencia

EL CRECIMIENTO MORAL EN LA IGLESIA Y EL


ENFOQUE ECLESIOLÓGICO
COMPROMISO MORAL DEL CRISTIANO HOY

¿De dónde saca la Iglesia su enseñanza sobre cuestiones Unidad 7. Reciban el Espíritu Santo ................... 101
éticas y morales? 1. En diálogo con Dios
¿Por qué la Iglesia interviene en temas de ética y 2. Jesús promete enviar su Espíritu
moralidad? 3. Aquel Pentecostés
¿Cómo procede para elaborar su magisterio? 4. Dones y carismas
¿Qué respuestas tiene la Iglesia a las inquietudes
Dossier: Fortalecidos por el Espíritu
morales?
¿Cómo ayudan los Sacramentos al crecimiento moral? Unidad 8. Sacramentos y crecimiento moral ........ 115
¿Qué dificultades tienen la Iglesia y los credos religiosos 1. Los sacramentos nos acompañan en la vida
en la trasmisión de sus principios morales? 2. Los sacramentos remiten a Jesús
¿Están de acuerdo las Iglesias en la enseñanza sobre
3. Confirmación, adultos en la fe
cuestiones morales?
4. Llamados a ser santos
¿Cómo debe vivir el cristiano su compromiso moral en el
Dossier: Santos de todos los tiempos
ámbito donde se desempeña?

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 7


8 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM
1
Enfoque antropológico

La conciencia
Todos los seres vivos poseen una conciencia,
que es la capacidad que tiene dicho ser de
recibir información del medio que le rodea
y de sí mismo, lo cual le confiere un cierto
grado de independencia frente al medio y
una capacidad para controlarlo.

¿Sabías que ...?


t&OMPTTFSFTWJWPTQPEFNPTEJTUJOHVJSUSFTOJWFMFT
de conciencia:
t$PODJFODJBCJPM¿HJDB RVFUJFOFVOPSHBOJTNP
TJNQMFDPNPMBBNFCB&MTFSWJWPUSBCBKBDPOVOB
JOGPSNBDJ¿OVOJGJDBEBBDFSDBEFTVDPOEVDUB
t$PODJFODJBJOEJWJEVBM RVFUJFOFVOBOJNBMDPNP
FMQFSSP&MTFSWJWPNBOUJFOFJOEFQFOEFODJBEFMB
naturaleza y su control.
t$PODJFODJBQFSTPOBM RVFFTQSPQJBEFMTFS
humano. Gracias a este tipo de conciencia el ser
humano se percata de la realidad de las cosas
RVFFTU¯OBTVBMSFEFEPS EFTVTJHOJGJDBEPZQPTJ
CJMJEBEFTRVFBOUF¶MTFQSFTFOUBO BEFN¯TEF
sus responsabilidades.

¿Qué opinas?
– El ser humano es un sujeto, que actúa, que
responde, que vuelve sobre sí mismo y es capaz
de preguntarse: ¿quién soy yo? Esta capacidad de
reflexión recibe el nombre de conciencia humana.
– ¿Te has preguntado quién eres?
– ¿Eres capaz de reflexionar sobre tus actos?
– ¿Qué te hace distinto a los demás seres de la
naturaleza?

Lo que vamos a estudiar

, La conciencia y la manera de actuar en conciencia.


, La escala de valores en la toma de decisiones y en
la búsqueda de la felicidad.
, La libertad como don y capacidad de decidir lo
que somos.
En la red
w

www.e-sm.net/9ere01
Consulta sobre el concepto de conciencia.

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 9


1. ¿Qué es la conciencia?
¿QUÉ ENTENDEMOS POR CONCIENCIA?

La conciencia constituye un elemento fundamental de la vida moral de las personas; es la base para
la toma de decisiones libres y voluntarias.
1  PNQBSBFTUBTDVBUSPBGJSNBDJPOFT&OEPTEFFMMBTBQBSFDFMBQBMBCSBiDPODJFODJBwSFGFSJEBBMBWJEBNPSBM
$
EFMBQFSTPOB{$V¯MFTTPO

o/PUFOHPDPODJFODJBEFRVFNFIBZBTEJDIPFTP o&SBVOBQFSTPOBNVZJODPOTDJFOUF
– Mi conciencia no me permite colaborar en ese fraude. o.JBNJHPIJ[PPCKFDJ¿OEFDPODJFODJB

2 -FFFMUFYUPEFM$PODJMJP&DVN¶OJDP7BUJDBOP**ZFTDSJCFUPEBTMBTBGJSNBDJPOFTRVFTFIBDFOTPCSFMBDPODJFODJB
'ºKBUFCJFOFOMBTJN¯HFOFTRVFTFVUJMJ[BOQBSBIBCMBSEFFMMB

&O MP N¯T QSPGVOEP EF TV DPODJFODJB N¯TºOUJNPEFBRVFMMB&TMBDPODJFODJB


descubre el hombre la existencia de la que de modo admirable da a cono
VOBMFZRVF¶MOPTFEJDUBBTºNJTNP  DFSFTBMFZ DVZPDVNQMJNJFOUPDPOTJT
QFSP B MB DVBM EFCF PCFEFDFS  Z DVZB UF FO FM BNPS B %JPT Z BM QS¿KJNP -B
WP[ SFTVFOB  DVBOEP FT OFDFTBSJP  FO fidelidad a esta conciencia une a los
MPT PºEPT EF TV DPSB[¿O  BEWJSUJ¶OEPMF cristianos con los demás hombres para
que debe amar y practicar el bien y buscar la verdad y resolver con acierto
RVFEFCFFWJUBSFMNBMIB[FTUP FWJUB los numerosos problemas morales que
aquello. Porque el hombre tiene una se presentan al individuo y a la socie
MFZ FTDSJUB QPS %JPT FO TV DPSB[¿O  FO EBE$VBOUPNBZPSFTFMQSFEPNJOJPEF
DVZB PCFEJFODJB DPOTJTUF MB EJHOJEBE MBSFDUBDPODJFODJB UBOUPNBZPSTFHV
IVNBOBZQPSMBDVBMTFS¯KV[HBEPQFS ridad tienen las personas y las socieda
sonalmente. La conciencia es el núcleo EFTQBSBBQBSUBSTFEFMDJFHPDBQSJDIPZ
N¯T TFDSFUP Z FM TBHSBSJP EFM IPNCSF  QBSBTPNFUFSTFBMBTOPSNBTPCKFUJWBT
en el que éste se siente a solas con de la moralidad.
%JPT  DVZB WP[ SFTVFOB FO FM SFDJOUP
(BVEJVNFU4QFT  HANS MEMLING, Retrato de un joven

3 "DPOUJOVBDJ¿OUJFOFTVOBEFTDSJQDJ¿OTJTUFN¯UJDBEFMPRVFTJHOJGJDBMBDPODJFODJBFOMBWJEBEFMBTQFSTP
OBT$POUFTUBFTUBTEPTQSFHVOUBTBMBMV[EFMPRVFBRVºTFBGJSNB
o{$V¯MFTTPOMBTGVODJPOFTRVFSFBMJ[BMBDPODJFODJB
o{2V¶SFTQPOTBCJMJEBEFTUFOFNPTDBEBVOPEFOPTPUSPTDPOOVFTUSBDPODJFODJB

&YJTUFVOBQSJNFSBBDFQDJ¿OEFMBQBMBCSBDPODJFODJBFRVJ aquel núcleo central de la existencia personal de donde


WBMFOUFBiEBSTFDVFOUBw iTFSDPOTDJFOUFw&TMBDPODJFODJB TVSHFOOVFTUSPTNFKPSFTJNQVMTPTZEFTFPTFOCVTDBEFMB
QTJDPM¿HJDB-BQPESºBNPTEFGJOJSDPNPFMDPOPDJNJFOUPRVF SFBMJ[BDJ¿OQFSTPOBMZEFMBGFMJDJEBE&M$PODJMJP&DVN¶OJDP
UFOFNPT EF OVFTUSP QSPQJP ZP  EF TVT BDUPT Z EFM NVOEP 7BUJDBOP**MBMMBNBiTBHSBSJPEFMIPNCSFw
RVFOPTSPEFB&TUBEJNFOTJ¿OQTJDPM¿HJDBEFMBDPODJFODJB
OP FT UPEBWºB MB DPODJFODJB NPSBM  BVORVF DPOTUJUVZF VO Los valores y la normas morales nos presentan principios
QSFTVQVFTUPC¯TJDP4¿MPTFQPES¯EBSMBEJNFOTJ¿ONPSBM HFOFSBMFTZPCKFUJWPT FYUFSOPTBMBQFSTPOB QFSPFTMBDPO
de la conciencia si previamente somos conscientes de nues DJFODJBMBRVF DPOPDJ¶OEPMPTZBTVNJ¶OEPMPT OPTJOEJDBMP
tros actos. que debemos hacer en las situaciones concretas. De ahí la
importancia de construirse una escala de valores recta en
1FSP MB QFSTPOB  BEFN¯T EF DPOPDFSTF Z DPOPDFS MP RVF MB MBQSPQJBDPODJFODJBRVFSFGMFKFFMQSPZFDUPEFQFSTPOBRVF
SPEFB FTDBQB[UBNCJ¶OEFWBMPSBSMBTDPTBTZWBMPSBSTFBTº queremos ser. La conciencia sería ese núcleo que unifica y
NJTNB TJOUJ¶OEPTF SFTQPOTBCMF EF TV QSPQJP EFTUJOP &TUB clarifica a toda la persona en torno a ese proyecto.
DBQBDJEBEEFWBMPSBDJ¿OTFHÄOFMCJFOZFMNBMFTMBDPODJFO
cia moral. Podríamos llamar conciencia a la propiedad que -BQFSTPOBFTU¯PCMJHBEBBTFHVJSFMEJDUBEPEFTVDPODJFODJB 
UFOFNPTMBTQFSTPOBTQBSBGPSNVMBSKVJDJPTTPCSFMBSFDUJUVE ZBRVFMBOPSNBNVFTUSBFMQSJODJQJPHFOFSBMEFBDUVBDJ¿O
de nuestros actos. QFSP  FO FM NPNFOUP EF MB BDDJ¿O  FT MB DPODJFODJB MB RVF
BQMJDB QSVEFOUFNFOUF FM QSJODJQJP HFOFSBM "Tº  MB QFSTPOB
4JO FNCBSHP  MB DPODJFODJB OP TF MJNJUB B FNJUJS KVJDJPT RVFTJHVFMPTEJDUBEPTEFTVDPODJFODJBOPGBMUBNPSBMNFO
GSºPTTPCSFMPTBDUPTRVFTFMFQSPQPOFO&OSFBMJEBEDPOT UFFTMBDPODJFODJBMBRVFMFEJDUBMBÄMUJNBQBMBCSBTPCSFMB
UJUVZF FM FMFNFOUP N¯T ºOUJNP Z QSPGVOEP EF MB QFSTPOB  bondad o maldad de un hecho.

10 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM


4 &TUFBVUPSTJUÄBMBDPODJFODJBDPNPVOBEFMBTHSBOEFTEJGFSFODJBTFOUSFMBQFSTPOBZMPTBOJNBMFT{&ORV¶
TFOUJEPQPEFNPTBGJSNBSRVFFTFOMBDPODJFODJBEPOEFFKFSDFNPTOVFTUSBMJCFSUBEZOPTWBNPTDPOTUSV
ZFOEPTFHÄOFMUJQPEFQFSTPOBRVFRVFSFNPTMMFHBSBTFS

-B DPODJFODJB FT FM TFMMP EFGJOJUJWP EF MP IVNBOP  EPOEF FM TFS
humano se identifica a sí mismo como humano y humanizado.
&T MB JOUFSJPSJEBE MP RVF OPT IBDF IVNBOPT 1VFT CJFO  MB DPO
DJFODJB FT MP N¯T ºOUJNP  FM ÄMUJNP SFEVDUP EF MP QFSTPOBM &O
MB DPODJFODJB TFOUJNPT MB NBSBWJMMB EF TFS IVNBOPT  EF QPEFS
EFDJEJS D¿NP RVFSFNPT TFS Z  EFTQV¶T  EF FTDPHFS FM DBNJOP
que nos llevará a ello. También experimentamos la capacidad
ZEFDJTJ¿OEFEFDJSOPBMPRVFFTUSPQFBOVFTUSBWJEB OPTBMFKB
EFOPTPUSPTNJTNPTZEFOVFTUSBGFMJDJEBE FTFOMBDPODJFODJB
EPOEFTFOUJNPTMBJOWJUBDJ¿OTJMFODJPTBZVSHFOUFBDSFDFS BDFS
DBSOPTN¯TZN¯TBMBNFUB BOVFTUSBGFMJDJEBE«TFFTOVFTUSP
PSHVMMP 1PEFNPT NFEJS OVFTUSB IVNBOJEBE QPS OVFTUSB DPO
DJFODJB&TPTºRVFOPTQPOFNVDIPN¯TBMM¯ZNVZQPSFODJNB
EFMBOJNBM RVFTFHVºBT¿MPQPSFMJOTUJOUPP FOUPEPDBTP QPS
el amaestramiento.
QUINTÍN CALVO La vida cristiana. La moral. SM

5 %FGJOF B QBSUJS EF FTUBT JEFBT DV¯MFT TPO MBT DBSBDUFSºTUJDBT EF VOB QFSTPOB SFTQPOTBCMF &O UV PQJOJ¿O 
{DV¯MFTTPOMPTQBTPTRVFIBZRVFEBSQBSBMMFHBSBTFSVOBQFSTPOBSFTQPOTBCMF

A partir de este núcleo central y profundo de la persona se


articulan todos los demás aspectos de nuestra existencia.
/VFTUSPTBGFDUPT OVFTUSBSB[¿O OVFTUSPTEFTFPTZFYQFDUBUJWBT 
UPEP RVFEB JOUFSQSFUBEP Z PSJFOUBEP QPS OVFTUSB DPODJFODJB &T
FMMBMBRVFMPTWBMPSB MPTKV[HBZ FODPOTFDVFODJB EJSJHFOVFTUSBT
BDDJPOFTTJFNQSFFOCVTDBEFFTFiZPJEFBMwRVFTFIBGPSKBEP

De aquí la importancia de avanzar en el camino hacia una con


DJFODJBBVU¿OPNBZ QPSUBOUP SFTQPOTBCMF4FUSBUBEFBTVNJSMB
UBSFBEFMBQSPQJBDPOTUSVDDJ¿OQFSTPOBMEFVOBGPSNBDPOTDJFOUF 
apropiándose los valores auténticamente humanizadores. De lo
DPOUSBSJP  FM BNCJFOUF TPDJBM P MBT DJSDVOTUBODJBT EF MB WJEB WBO
DPOGJHVSBOEP OVFTUSP TFS QFSTPOB DBTJ TJO RVF OPT QFSDBUFNPT
de ello.

4¿MPBTºQPESFNPTIBCMBSEFSFTQPOTBCJMJEBE FTEFDJS EFMBDBQB


cidad que tenemos las personas de responder de nuestros propios
actos. Los actos particulares de la vida personal adquieren sentido
cuando los enmarcamos en el proyecto de vida de nuestra escala
EF WBMPSFT  DVBOEP MPT QPEFNPT FYQMJDBS DPNP NBOJGFTUBDJ¿O Z
QMBTNBDJ¿O EF FTPT WBMPSFT %F MP DPOUSBSJP  TFOUJNPT RVF iOPT
IBOQJMMBEPFOMBGBMUBwQPSRVFFMBDUPQBSUJDVMBSOPFODBKBDPOMB
PQDJ¿OEFOVFTUSPTWBMPSFTZQPSUBOUPiOPTBCFNPTD¿NPFYQMJ
DBSMPw1FSTPOBSFTQPOTBCMFFTBRVFMMBRVFQVFEFBDMBSBSFMQPS
qué de un determinado acto de su vida y asume las consecuencias GIORGIONE Retrato de una anciana
EFFTFNJTNPBDUPDPNPNBOJGFTUBDJ¿OEFTVQSPQJBQFSTPOB

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 11


2. Actuar en conciencia
¿CÓMO ENCONTRAR LA RESPUESTA ADECUADA?

Cada día tomamos muchas decisiones. Escuchar, valorar y decidir es el camino para conquistar
la libertad.
1 Hemos visto que ser libre es responder adecuadamente a las llamadas de la vida. Después de leer esta
IJTUPSJB {RV¶MMBNBEBTSFDJCFOTVTQSPUBHPOJTUBT
o-BTSFTQVFTUBTRVFEBOBFTBTMMBNBEBT {UFQBSFDFODPSSFDUBT {QPSRV¶

+VBODIP UJFOF  B¾PT -F HVTUBO NVDIP MBT NPUPT Z


siempre ha querido tener una. Su papá no quiere com
QS¯STFMB Z  BEFN¯T  MF IB QSPIJCJ¿ DPOEVDJS DVBMRVJFS
NPUPIBTUBRVFOPDVNQMBMPT
"OES¶T  VO CVFO BNJHP EF +VBODIP Z EPT B¾PT NBZPS
RVF¶M UJFOFVOBNPUPQPUFOUF$PNP+VBODIPMFJOTJTUF
NVDIP MFEFKBDPOEVDJSEFWF[FODVBOEP
Un día que Juancho conducía tuvieron un accidente.
" "OES¶T OP MF QBT¿ OBEB  QFSP +VBODIP TF SPNQJ¿ MB
QJFSOB1BSBOPUFOFSQSPCMFNBTDPOTVQBQ¯ +VBODIP
EJKPRVFFMRVFDPOEVDºBFSB"OES¶T Z¶TUFTBD¿MBDBSB
QPS ¶M &M BDDJEFOUF Z FM FTUBS WBSJPT EºBT JONPWJMJ[BEP
puso a Juancho de muy mal humor.
" MPT QPDPT EºBT EFM BDDJEFOUF  TV QBQ¯ TF FODPOUS¿ DPO VO DPOPDJEP RVF IBCºB QSFTFODJBEP FM BDDJEFOUF  Z
TF FOUFS¿ EF RVF FM RVF DPOEVDºB FSB +VBODIP &M QBESF TF TJOUJ¿ FOHB¾BEP Z EFTPCFEFDJEP "M MMFHBS B DBTB
SFQSFOEJ¿NVZGVFSUFBTVIJKPZMFQSPIJCJ¿WPMWFSBTBMJSDPO"OES¶T

2 4UPQ7PMEFOFTVOBBTPDJBDJ¿OKVWFOJMRVFDPNFO[¿TVBDUJWJEBEFO%JOBNBSDB QFSPRVFIPZUSBCBKB
FO PUSPT QBºTFT 4V PCKFUJWP FT FTUBCMFDFS FM EJ¯MPHP DPNP NFEJP QBSB SFTPMWFS MPT DPOGMJDUPT -FF FM
TJHVJFOUFUFYUPZSFTQPOEF
o{2V¶MMBNBEBTSFDJCFOFTUPTK¿WFOFTEBOFTFT {%FRVJ¶OMBTIBOSFDJCJEP {$¿NPSFTQPOEFO
o{&TG¯DJMTBCFSTJFNQSFDV¯MFTMBSFTQVFTUBBEFDVBEBBMBTMMBNBEBTRVFSFDJCJNPT {1PSRV¶
o{2V¶IBZRVFUFOFSFODVFOUBBMBIPSBEFUPNBSVOBEFDJTJ¿O

Durante jornada 24 - 0 se redujo la cifra de homicidios en un 64% en Colombia


$PO FM IJNOP OBDJPOBM GJOBMJ[¿ FO MB 1MB[B EF #PMºWBS EF #PHPU¯ MB KPSOBEB
NBSBU¿OJDBEFIPSBTDPOBSUJTUBTEFMBTEJGFSFOUFTMPDBMJEBEFTRVFFOWJBSPOTV
NFOTBKFEF/PWJPMFODJB
&M DPOUFP SFHSFTJWP UFSNJO¿ B MBT  EFM NFEJPEºB DPO MB QSFTFOUBDJ¿O EF $¶TBS
-¿QF[ QSPNPUPSEFFTUBJOJDJBUJWB
&MEJSFDUPSEFM*OTUJUVUPEF.FEJDJOB-FHBM $BSMPT&EVBSEP7BME¶T FOUSFH¿VOCBMBODFRVFDBMJGJD¿DPNP
QPTJUJWPZGFMJDJU¿B-¿QF[QPSCVTDBSMBQB[BUSBW¶TEFMBNÄTJDB
i&O FM QBºT TF IBO QSFTFOUBEP  NVFSUFT WJPMFOUBT  IBCJUVBMNFOUF FO $PMPNCJB  VO EºB DPNP IPZ  TF
QSFTFOUBOFOQSPNFEJP FTEFDJS TFSFEVKPFOVOHSBOQPSDFOUBKFMBDJGSBw EJKP BHSFHBOEPRVFFOFM
DBTPEF#PHPU¯UBNCJ¶OTFSFHJTUS¿VOBSFEVDDJ¿ODPOTJEFSBCMF
i&O#PHPU¯ EPOEFIBCJUVBMNFOUFTFQSFTFOUBONVFSUFTWJPMFOUBTQPSEºB IFNPTSFEVDJEPB EFFTBT
IBOTJEPQPSIPNJDJEJP VOBQPSTVJDJEJPZVOBQPSFTUBCMFDFSw JOEJD¿7BME¶T
1PS TV QBSUF  $¶TBS -¿QF[  RVJFO MJEFS¿ MB KPSOBEB     IPSBT  NVFSUFT WJPMFOUBT  TF NPTUS¿
TBUJTGFDIPZiDPOFMEFCFSDVNQMJEPw
i&TVOFTGVFS[PBVOBVUPQºBQFSPWBNPTQPSCVFODBNJOP-PTBSUJTUBTTFHVJNPTBGJMBOEPFTBIFSSBNJFOUB
EF D¿NP JOUFSWFOJS FO OVFTUSB DPNVOJEBE  MB TPDJFEBE DJWJM FTU¯ FOUFOEJFOEP NFKPS FM QBQFM EFM BSUFw 
TF¾BM¿FMNÄTJDP.
1PS3$/-B3BEJP

12 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM


Formar la conciencia
Se nace con la capacidad de ser libre, pero la libertad hay que buscarla y
trabajarla. En este proceso es fundamental la formación de la conciencia.
La conciencia es ese lugar interior en el que la persona percibe las llama-
das de la vida, las valora y decide darles respuesta. Cuando decimos “hay
que actuar en conciencia” queremos decir que la persona siempre tiene
que decidir y obrar de acuerdo con lo que le diga su conciencia ; es decir,
obrar con responsabilidad.

Saber escuchar
El primer paso para formar la conciencia es aprender a escuchar. Es nece-
sario identificar bien las llamadas que se reciben: quién o qué me está La conciencia es ese espacio interior en
el que la persona valora las llamadas que
llamando. En el caso de que la llamada provenga de una persona o de recibe y les da respuesta.
mí mismo, debo preguntarme también hacia dónde me quiere llevar esa
llamada y por qué.

Saber valorar y decidir


Además de escuchar, yo debo valorar la llamada. Para ello he de tener
criterios de valoración. ¿Dónde encontrarlos?
– En las normas. En la sociedad existen normas que orientan el com-
portamiento. Son necesarias para la vida, porque indican por dónde
debemos buscar lo bueno y lo valioso. Sin embargo, las normas no
son suficientes porque no existen normas para todas las situaciones, y
porque en determinadas situaciones se puede transgredir una norma
si con ello se consigue un bien mayor.
– En los valores. Las normas están al servicio de los valores. Un valor es
una cualidad que poseen las cosas o las situaciones y que nos las hace
significativas. Por ejemplo, las situaciones justas son más significati-
vas que las injustas porque consideramos que la justicia aporta felici-
dad. Así decimos que la justicia es un valor. Necesitamos interiorizar
en nuestra conciencia los valores y decidir de acuerdo con ellos.
Así pues, ante una determinada llamada me debo preguntar: ¿hay
alguna norma que me oriente en la respuesta correcta? ¿Qué valor me
propone esta llamada? ¿Este valor es constructivo para mí y para los
demás? ¿Entra este valor en contradicción con otros valores que yo con-
sidero más importantes? ¿Qué consecuencias puede tener la respuesta
que se dé a la llamada?

Saber actuar
Cuando tenemos claro qué valores son importantes para nosotros, actua-
mos en concordancia. A eso se llama cultivar actitudes. Una actitud es
la disposición habitual a actuar de una determinada manera, según un
determinado valor. Por ejemplo, decimos que una persona es servicial
cuando habitualmente lleva a la práctica el valor del servicio.
Cuando una persona forma su conciencia, actúa de manera libre y res-
ponsable. La responsabilidad es saber explicar por qué se actúa de una
determinada manera, y asumir las consecuencias de lo que se hace.

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 13


3. La escala de valores
¿CÓMO CONSTRUIR LA ESCALA DE VALORES?

Los valores se presentan jerarquizados en un orden determinado entre sí. Cada persona, cada grupo
social, tiene su propia escala de valores que lógicamente dependerá de la opción fundamental que
haya tomado en su vida.
1 -FFMPTEPTUFYUPTRVFUJFOFTBDPOUJOVBDJ¿O{$V¯MFTFMWBMPSDFOUSBMFOUPSOPBMDVBMHJSBMBWJEBEFVOP
ZPUSP {$V¯MTFSºBMBFTDBMBEFWBMPSFTEFDBEBVOP

El narciso es brillante, hedonista y fantasioso: busca la perfección; anhela la


continua autosatisfacción; impone su propia visión del mundo; es manipu-
lador y promiscuo en sus relaciones de amistad; busca llenar con continuas
experiencias su vacío interior; se le dificulta amar y anhela ser amado; su
sistema de valores es oscilante; carece del sentido de culpa; depende con-
tinuamente de la aprobación de los demás; se preocupa en exceso por su
salud hasta llegar a la neurastenia; arrastra su adolescencia; muestra un gran
encanto personal; sabe manipular a los demás sin establecer lazos afectivos
sólidos; desarrolla continuas fantasías de ser otra cosa; tiene el don del
exhibicionismo en su atuendo y sus maneras. Como tales componentes de
la personalidad, corresponden en diversos grados a muchos individuos, en
especial los del ramo del intelecto.
AMANDO DE MIGUEL Los narcisos.
MICHEL SWEERTS Muchacho con turbante

Un día, un periódico suramericano enviaba a un periodista francés al desierto del Sahara para que escribiera
unos reportajes. Descendiendo hacia el Níger, el coche en que viajaba sufrió una avería y se detuvo junto a
un charco. De pronto, de entre unos matorrales, surgieron unos cuerpos famélicos, unos rostros monstruosos.
¡Son leprosos!
Aquel día, el joven periodista decidió cambiar el rumbo de su vida. Se llamaba Raoul Follereau, nacido
en Nevers (Francia), tenía una gran fortuna, un título nobiliario, un gran porvenir y… 30 años. Desde ese
momento, Raoul Follereau ha consagrado su vida día a día a la atención de los enfermos, de los leprosos, de
los necesitados.
A. APARISI, Odres Nuevos. Marova

2 &OFMTJHVJFOUFUFYUPTFJOUFOUBSFDPHFSMBSFBMJEBEZFMTJHOJGJDBEPEFMBPQDJ¿OGVOEBNFOUBMDPNPEFUFS
NJOBOUFEFMBFTDBMBEFWBMPSFTQFSTPOBM*OUFOUBDPNQSFOEFSMBTBMBMV[EFMPTDBTPTBOUFSJPSFT

La opción fundamental es una decisión básica de la La opción fundamental y la escala de valores dirigen
persona que brota del núcleo de su personalidad y que las sucesivas elecciones y opciones que se van haciendo
condiciona como intención principal todos los demás en la vida. Se va eligiendo todo aquello que la favore-
actos. La opción fundamental se refiere al conjunto ce, y se rechaza lo que apartaría. Por eso decimos que
de toda la existencia: abarca a toda la persona dando la opción fundamental da sentido al conjunto de actos
orientación y sentido a toda su vida. que vamos realizando, y toda la vida moral es juzgada
Es la decisión fundamental de orientar la vida en tor- desde el punto de vista de la opción fundamental. Así,
no a los valores de entrega y apertura, o bien de que- se convierte en la expresión básica de la moralidad.
darse encerrado en su propio yo. En la escala de valores, éstos aparecen jerarquizados. Y
A partir de esa opción fundamental se articulan los en caso de conflicto, lo correcto es elegir el valor más
valores, y la persona establece su propia escala. Es lo importante de esa jerarquía. En ocasiones, lo justo no
que da lugar a diferentes tipos de persona. En defini- coincide con el gozo, o lo verdadero no siempre lleva al
tiva, la escala de valores que cada uno elige manifiesta éxito. En estas ocasiones, lo correcto es elegir lo justo a
el ideal de realización personal al que se aspira. costa del gozo, y lo verdadero a costa del éxito.

14 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM


4FSPOPTFS VOBDVFTUJ¿ONPSBM
Si por un momento reflexionas sobre lo que acontece en tu vida cotidiana,
seguramente eres consciente de que has tenido que tomar muchas decisio-
nes, algunas tan sencillas como escoger el sabor de una bebida, y otras de
mayor complejidad, como por ejemplo, organizar el tiempo para cumplir
con las tareas del colegio. Así transcurre cada día en la vida de toda per-
sona, tomando decisiones sobre lo que come, la ropa que usa, las personas
con quienes se comunica y las actividades que realiza para cumplir con
sus responsabilidades en el hogar, en el colegio, o con los amigos.
Ahora, piensa… ¿sabes que es lo que hace que te inclines a tomar una
decisión u otra?

Toma de decisiones
La persona tiene dos tipos de comportamiento. Por una parte, el compor-
tamiento instintivo, basado en la constitución biológica, que la lleva a
reaccionar frente a estímulos internos (por ejemplo, la sensación de ham-
bre) y frente a estímulos externos del medio ambiente (como un terremo-
to). Por otra parte está el comportamiento aprendido, que consiste en la
acumulación de saberes a lo largo de la vida, que dan la posibilidad de
elegir desde la libertad. Dada la gran capacidad de aprendizaje y adapta-
ción del ser humano, su comportamiento es, en su mayor parte, aprendido.
Por eso se dice que la persona es capaz de ser libre, porque puede regular
su forma de comportarse sin depender exclusivamente de su instinto. Al
no estar condicionados totalmente por los instintos, todos los seres huma-
nos están siempre abiertos a cambios y mejoras.

Se construye a sí mismo
La autoconstrucción personal significa que podemos elegir una manera
de ser, una opción concreta, entre todas las posibilidades que la vida nos
ofrece. También significa que no podemos abandonarnos a presiones con-
trarias a nuestros objetivos, sino que debemos tomar la decisión de elegir
lo mejor para nosotros y para los demás.
Así, ser libre y capaz de autoconstruirse
no significa poder hacer lo que me parez-
ca, sino hacer lo más conveniente para
uno mismo. También implica ser res-
ponsable de los propios actos. Por tanto,
construirse a sí mismo consiste en elegir
lo mejor para uno, aquello que se quiere y
debe hacer, y esforzarse en llevarlo a cabo.

$BEBQFSTPOBUPNBTVTQSPQJBTEFDJTJPOFTBQBSUJSEFMBFTDBMBEF
valores que ha construido.

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 15


4. Valores y felicidad
En la construcción de la escala de valores es importante privilegiar aquellos que producen una
auténtica felicidad.
1  CTFSWBFMTJHVJFOUFDVBESP&OFMMBEPJ[RVJFSEPTFEFTDSJCFODPOEVDUBT EFDJTJPOFTZFOFMEFSFDIP MPT
0
WBMPSFTRVFMBTBOJNBO4JOFNCBSHP MPTWBMPSFT OPTFDPSSFTQPOEFODPOMBTDPOEVDUBTTF¾BMBEBT&TDSJCF
en tu cuaderno cada conducta con el valor que la anima.

Conductas Valores
)BDFSIVFMHBQPSVOEFTQJEPJNQSPDFEFOUF Solidaridad
3FTQFUBSVOTFN¯GPSPFOSPKP Ayuda a los necesitados
$PMBCPSBSDPO$"3*5"4 Ser consecuente
*OGPSNBSTFBOUFTEFPQJOBSTPCSFBMHP Responsabilidad social
Defender razonadamente las propias posiciones en un ambiente hostil 0CKFUJWJEBE

2  TDSJCFFOVOBDPMVNOB MBMJTUBEFWBMPSFTEFMDVBESPEFBSSJCBZDPNQM¶UBMBDPOMPTRVFUJFOFTBDPOUJOVB
&
DJ¿OZDPOPUSPTRVFDPOTJEFSFTJNQPSUBOUFT-VFHP FTDSJCFFOPUSBDPMVNOB MPTPQVFTUPTBFTPTWBMPSFT
0SE¶OBMPT OVNFS¯OEPMPT EFTEFFMN¯TJNQPSUBOUFBMNFOPT TFHÄOUVPQJOJ¿O

-JCFSUBE TJODFSJEBE EPNJOJPEFTº KVTUJDJB JHVBMEBE CPOEBE FMFHBODJB


BMUSVJTNP CFMMF[B TBCJEVSºB QFSTPOBMJEBE WJEBJOUFSJPS FUD

3 -FFFTUBEFGJOJDJ¿OEFWBMPSZMBDMBTJGJDBDJ¿ORVFQSPQPOF.4DIFMFS$MBTJGJDBBMHVOPTEFMPTWBMPSFTEF
la lista anterior de acuerdo con el esquema de Scheler.

La persona es un ser abierto que anhela se verá condenada a vivir en el desengaño


siempre nuevos estadios de realización y y la insatisfacción permanentes.
felicidad. Es un ser básicamente incom- Sin embargo, el valor no es la cosa, el
pleto que busca a su alrededor realidades objeto, o la situación en sí misma, sino
que le den plenitud. una cualidad que poseen las cosas o las
Por medio de su inteligencia y sensibili- situaciones por la cual son importantes
dad, la persona percibe elementos, situa- para el sentido de nuestra vida y para
ciones, objetos que, por algún motivo, nuestra madurez personal, de tal modo
la llaman, la solicitan, porque imagina que la persona se siente interpelada y
que su posesión le traerá un poco de esa llamada por ese valor. Es así como nos
felicidad deseada. Esos elementos, situa- sentimos atraídos por lo bello y no por lo
ciones, objetos que despiertan en ella el desagradable; nos repugna lo violento y
deseo, decimos que poseen para ella un cruel y nos seduce el cariño y la bondad.
valor. De aquí la importancia de elegir Los valores existen independientemente
bien los valores: de ellos esperamos una del gusto o interés que yo pueda tener
plenitud personal que no poseemos. Pero por ellos. Es la dimensión objetiva de
el corazón del ser humano no se llena con los valores. Y, sin embargo, cada per-
cualquier cosa. La persona que espere sona se siente más atraída por unos que ALEXEI VON JAWLENSKY, El velo rojo.
obtener su auténtica realización de valo- por otros. Es la dimensión subjetiva de .BESJE .VTFP5IZTTFO#PSOFNJT[B
res exclusivamente sensibles o materiales los valores.

Clasificación de los valores según Scheler, desde el orden inferior al superior


7BMPSFTEFMPBHSBEBCMFZMPEFTBHSBEBCMF  1MBDFSEPMPS HP[PTVGSJNJFOUP
7BMPSFTWJUBMFT 4BMVEFOGFSNFEBE BMFHSºBBGMJDDJ¿O ¶YJUPGSBDBTP
7BMPSFTFTQJSJUVBMFT &TU¶UJDPTCFMMF[BGFBMEBE
«UJDPTKVTUPJOKVTUP
*OUFMFDUVBMFTWFSEBEGBMTFEBE

16 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM


Los valores
El ser humano es un ser vivo, consciente e inteligente, que percibe lo que suce-
de a su alrededor y orienta su comportamiento según unas preferencias. Estas
características le permiten descubrir lo que conocemos como valores.
Un valor es una cualidad que tienen las personas, las cosas y los acontecimien-
tos, que los hace significativos e importantes para alguien o para la sociedad.
Por otra parte, cada persona, de modo consciente o inconsciente, ordena los
valores de una manera determinada, según la importancia que les da. Por
ejemplo, algunas personas aprecian valores como la justicia, la solidadridad, el
respeto, la honestidad, mientras que otras se inclinan por el dinero, la autosa-
tisfacción, el derroche o la ostentación de poder.

Ser feliz hoy


A veces es fácil confundir la felicidad con el bienestar. Por eso algunas personas
tienden a malinterpretar el sentido de los bienes materiales en sus vidas, cre-
yendo que tenerlos en cantidad, les proporcionará la felicidad y pasan su vida
acumulando riqueza, en búsqueda de una felicidad que no siempre encuentran.
Lo que ocurre es que los bienes materiales proporcionan bienestar; por ejem-
plo, es más cómodo viajar en un carro particular que en transporte público, o
disponer de suficiente dinero para cubrir las necesidades y darse gustos. Pero
ese bienestar que proporcionan los bienes, no significa que se alcanza la plena
felicidad.
La felicidad no es algo que esté necesariamente fuera de nosotros. El primer
sitio donde debemos encontrarla es en nuestro interior. No es posible ser feliz
cuando se tiene una actitud de resentimiento o de enojo hacia la vida.
Encontrar la felicidad significa construir los propios valores y actuar en cada
momento de acuerdo con ellos. Esto hace que cada persona se sienta satisfecha
por obrar de manera consecuente con lo que piensa frente a diversas circuns-
tancias, lo que también conlleva asumir de forma responsable las consecuencias
de sus actos.
Sin embargo, la felicidad no está únicamente al interior de cada persona, tam-
bién se encuentra al darse a los demás a través de actitudes como la amistad,
la generosidad, la ayuda al necesitado, el apoyo en los momentos difíciles. Al
actuar en pro de los demás alcanzamos una de las fuentes más preciosas de una
genuina felicidad.

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 17


5. Libertad para elegir
¿SOMOS LIBRES PARA ELEGIR?

El ejercicio de la libertad es fundamental en la toma de decisiones personales y comunitarias. El


amor se constituye en el punto de partida al momento de decidir.
1 6OKVFHPQBSBMBSFGMFYJ¿O&MJHFFOUSFMBTTJHVJFOUFTQSPQVFTUBTVOBEFDBEBGJMB
o{1PSRV¶IBTQSFGFSJEPVOBTPCSFPUSB
o&OBMHVOBEFMBTQSPQVFTUBT {IVCJFTFTFMFHJEPMBTEPT
o$VBOEPUJFOFTRVFUPNBSVOBEFDJTJ¿O {RV¶DSJUFSJPTUFNVFWFO

PLAYA 'ò5#0- $0/$*&350 &/1"3&+"

MONTAÑA "5-&5*4.0 $*/& $0/-04".*(04

2 -BTQFSTPOBT BMPMBSHPEFMBWJEB SFDJCJNPTEJTUJOUBTMMBNBEBTBMBTRVFSFTQPOEFNPTEFTEFOVFT


USBMJCFSUBE"RVºUJFOFTVOBMJTUBRVFSFDPHFBMHVOBTEFFTBTMMBNBEBT"¾BEFPUSBTRVFUÄWFBTRVF
reciben las personas y que no están en esta lista.
-BQVCMJDJEBE
&MBNPSIBDJBPUSBTQFSTPOBT
-BTQSFHVOUBTQPSFMTFOUJEPEFMBWJEB
-BNPEB
5. Lo que está bien visto en la sociedad.
-PTQSPQJPTTFOUJNJFOUPT
7. Las necesidades de los demás.
&MEFTFPEFTFSGFMJ[
9. La belleza y variedad de la naturaleza.
&MEFTFPEFDPNVOJDBSTFDPO%JPT
-BFYJTUFODJBEFM6OJWFSTP
6OEFTBTUSFOBUVSBM
6OBFOGFSNFEBEHSBWF
&MBNPSRVFTFSFDJCF
-PRVFJOGPSNBOMPTNFEJPTEFDPNVOJDBDJ¿O
o{$V¯MFTEFFTUBTMMBNBEBTQSPWJFOFOEFMJOUFSJPSEFMBQFSTPOBZDV¯MFTEFMFYUFSJPS
o&MJHFEPTEFFTUBTMMBNBEBT1JFOTBQBSBDBEBVOBEFFMMBT VOBMJTUBEFQPTJCMFTSFTQVFTUBTRVFEBSºBO
QFSTPOBTEJTUJOUBT*OEJDBDV¯MFTDPOTJEFSBTBEFDVBEBT DV¯MFTOPZQPSRV¶

18 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM


6OBQSFHVOUBJNQPSUBOUF
Se suele afirmar que el ser humano es un ser libre. Y se
considera la libertad como una característica esencial que
lo diferencia de todos los demás seres vivos. Pero muchos
se preguntan si eso es verdad porque parece que la vida
de las personas está tan condicionada que no hay espacio
para la libertad: dependemos de los demás para muchas
cosas. Desde que nacemos recibimos muchas influencias
que marcan nuestra forma de pensar y de actuar, tenemos
que movernos en un contexto social, económico y cultural
determinado, etc.
La pregunta de si somos o no libres es importante, porque
si no lo somos, entonces tampoco somos responsables de
nuestros actos. Es decir, si actuamos movidos por fuerzas
superiores a nosotros y que no dependen de nuestra volun-
tad, nadie puede pedirnos cuenta de lo que hacemos. Si no
fuésemos libres, nuestros actos no serían verdaderamente
nuestros, y tampoco tendríamos que preocuparnos de actuar
bien o mal, o de tomar decisiones correctas en cada caso. La libertad es la capacidad de responder de manera
adecuada y constructiva a las llamadas que se reciben.

Una mirada a la vida


Para responder a la pregunta de si somos libres o no, hay que empezar
por mirar la vida tal y como es. Ninguna persona ha decidido nacer.
Todos hemos sido llamados a la vida por nuestros padres. A partir de
ahí, la persona recibe cuidados, ayuda física, educación, etc.
Mucho de lo que somos se debe a los vínculos que nos unen al entorno
y a los otros. Además, en la vida aparecen circunstancias que a veces no
dependen de nuestra voluntad y debemos afrontarlas. Por otra parte, la
persona tiene un mundo interior del que le llegan impulsos en forma
de deseos, sentimientos, gustos personales, etc.
Todas estas influencias que la persona recibe desde sí misma o desde el
exterior y todas las circunstancias que le toca vivir podemos considerarlas
como llamadas que le llegan.

{2V¶FTTFSMJCSF
Ser libre no es vivir aislado de todos y de todo, o no estar influenciado
ni condicionado por nada. Eso no sería humano. La libertad es la capaci-
dad de responder de manera adecuada y constructiva a las llamadas que
se reciben. En esta opción elegimos entre el bien y el mal. La persona, a
medida que crece, es más consciente de esas llamadas y de que se puede
responder a ellas de distintas maneras.
La vida es un juego de llamadas y de respuestas con el que la perso-
na va dirigiendo su existencia. Esta dirección puede ser constructiva o
destructiva. Hay personas que con las respuestas a las llamadas se cons-
truyen a sí mismas y ayudan a construirse a los demás, y otras que más
bien provocan destrucción en sí mismas y en su entorno.
Se es libre cuando, ante una llamada exterior o interior, se elige la
respuesta más adecuada, esto es, eligiendo el bien y rechazando el mal.
La auténtica libertad genera felicidad en uno mismo y en los otros.

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 19


6. Libertad y esclavitud
El 16 de septiembre de 2002 murió en Roma el cardenal
Francisco Javier Nguyen van Thuan. Siendo obispo de Saigón
fue encarcelado por el régimen comunista, y pasó 13 años en
la cárcel, nueve de ellos totalmente aislado del exterior.
1 " DPOUJOVBDJ¿O UJFOFT BMHVOPT FTDSJUPT EF TVT B¾PT EF D¯SDFM
%FTQV¶TEFMFFSMPT SFGMFYJPOBTPCSFTVFYQFSJFODJBSFTQPOEJFOEP
BFTUBTQSFHVOUBT
o4FS FODBSDFMBEP JOKVTUBNFOUF FT VOB TJUVBDJ¿O BOUF MB RVF TF
puede reaccionar de distintas maneras. Piensa posibles sen
UJNJFOUPT  BDUJUVEFT Z DPNQPSUBNJFOUPT DPO MPT RVF VOB QFS
sona puede responder ante una experiencia de este tipo.
o"OBMJ[BMBSFTQVFTUBRVF/HVZFOWBO5IVBOEBBMBTJUVBDJ¿O{$¿NPSFTQPOEF {1PSRV¶MPIBDFEF
FTBNBOFSB {$SFFTRVFGVFVOBSFTQVFTUBDPOWFOJFOUFZDPOTUSVDUJWB
o«MEJDFRVFFONFEJPEFMBDPOGVTJ¿ORVFMFQSPWPDBTVEFUFODJ¿O TFTJFOUFiN¯TMJCSFRVFOVODBw
{1PSRV¶DSFFTRVFEJDFFTP {&TQPTJCMFTFOUJSTFMJCSFFOFTBTJUVBDJ¿O {2V¶TJHOJGJDBFOUPODFTQBSB
¶MMBMJCFSUBE

La libertad de un prisionero
“Jesús, ayer por la tarde, fiesta de la Asunción de María, fui
arrestado. Transportado durante la noche desde Saigón hasta
Nhatrng, a 450 kilómetros de distancia, en medio de dos poli-
cías, he comenzado la experiencia de mi vida de prisionero. Hay
tantos sentimientos confusos en mi cabeza: tristeza, miedo, ten-
sión; tengo el corazón desgarrado por haber sido alejado de mi
pueblo. Pero en este mar de extrema amargura me siento más
libre que nunca.
En la oscuridad de la noche, en medio de este océano de ansie-
dad, de pesadilla, poco a poco me despierto: `Debo afrontar la
realidad. Estoy en la cárcel. Si espero el momento oportuno de
hacer algo verdaderamente grande, ¿cuántas veces en mi vida se
me presentarán ocasiones semejantes? No, aprovecho las ocasio-
nes que se presentan cada día para realizar acciones ordinarias
de manera extraordinaria’. Jesús, no esperaré, vivo el momento
presente colmándolo de amor”.

2 {$V¯M FT FM QSJODJQBM NPUJWP QPS FM RVF FM QSJTJPOFSP 'SBODJTDP +BWJFS /HVZFO WBO 5IVBO OP TJFOUF
SFDIB[PQPSTVTHVBSEJBOFT

“Era muy difícil para mis guardias comprender – Cuando quede en libertad, ¿no
cómo se puede perdonar, amar a los enemigos, mandará a los suyos a hacernos
reconciliarse con ellos: daño, a nosotros o a nuestras
– ¿De veras nos ama? familias?
– Sí, los amo sinceramente. – No, continuaré amándoles,
aunque me quisierais matar.
– ¿A pesar de que le hacemos daño? ¿Aun sufriendo
– Pero ¿por qué? FRANCISCO J. NGUYEN VAN
por haber estado tantos años en prisión sin haber THUAN
Cinco panes y dos peces.
sido juzgado? – Porque Jesús me ha enseñado
– Pensad en los años en que hemos vivido juntos. a amarlos. Si no lo hiciera, no
¡Realmente los he amado! sería digno de llamarme cristiano”.

20 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM


&MQFMJHSPEFMBFTDMBWJUVE
San Pablo escribió en una de sus cartas: “Para
ser libres nos ha liberado Cristo, no permitáis
que os conviertan de nuevo en esclavos”. Es un
hecho que las personas pueden llegar a vivir
como esclavos en vez de libres. Es el riesgo que
se corre si no se orienta adecuadamente la vida
o si se van acumulando decisiones equivocadas.
Para el cristiano, la esclavitud es el pecado. El
pecado es dar respuestas negativas y no cons-
tructivas a las situaciones y a las personas, es
responder a Dios, a los demás y a sí mismo
sin ese amor que Jesús nos propone. Cuando
alguien actúa de esta manera, está siendo escla-
vo de fuerzas que le separan del bien y del cami-
no de la felicidad.

Las fuerzas que esclavizan


En ocasiones se puede tener la impresión de que
estamos sometidos a fuerzas e influencias tan
poderosas que es imposible actuar de acuerdo
con la propia conciencia.
Unas veces, estas tendencias negativas surgen
del interior de la persona: sus deseos y sus incli-
naciones le llevan a actuar como no quisiera y
le hacen sentirse contradictorio. El mismo san
Pablo decía de sí mismo: “No hago lo bueno
que quiero hacer, sino lo malo que no quiero”.
&MDBNJOPRVFDPOEVDFBMBMJCFSUBEFT
Otras veces, las influencias negativas provienen del exterior. Por ejemplo, estrecho y difícil.
cuando la presión social o de grupo fuerza a actuar de una determinada
manera que uno, en el fondo, considera negativa. O cuando la forma en la
que está organizada la sociedad hace asumir como normales o inevitables
situaciones como la desigualdad, las injusticias o la violencia.

Siempre hay una senda hacia la libertad


Siempre hay un resquicio, un camino, por pequeño y estrecho que sea,
que nos permite elegir el bien y, por tanto, responder con libertad a las
situaciones de la vida. Siempre hay una oportunidad para el bien, incluso
en las situaciones más negativas u opresivas que se puedan dar.
La senda de la libertad no suele ser el camino más fácil. Jesús ya advirtió
de que habría que buscarla con tesón e imaginación, porque podría estar
escondida y pasar desapercibida: “Entren por la puerta estrecha, porque es
ancha la puerta y amplio el camino que lleva a la perdición, y son muchos
los que entran por él. En cambio es estrecha la puerta y angosto el camino
que lleva a la vida, y son pocos los que lo encuentran.” (Mt 7, 13-14).
Jesús, en su vida, buscó siempre estas sendas originales y estrechas, y ahora
ayuda a sus seguidores a hacer lo mismo. Con su palabra que ilumina, y con
su Espíritu que mueve los corazones, Jesús libera de la esclavitud del pecado.

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 21


S í n t e s i s

3 & -"$*0/" : $0 .136&#" - 0 26& 4"#&4


3 Explica con tus propias palabras el significado 3 Explica lo que significan las siguientes palabras
de estos términos. y expresiones aparecidas en esta unidad.

Libertad  - B WJEB FT VO KVFHP EF MMBNBEBT Z


respuestas.
Norma
Ser libre no es vivir aislado porque eso
no sería humano.
 $PODJFODJB
 -BMJCFSUBEIBZRVFCVTDBSMBZUSBCBKBSMB
 7BMPS
  MQSJNFSQBTPQBSBGPSNBSMBDPODJFO
&
 0QDJ¿OGVOEBNFOUBM cia es aprender a escuchar.
La persona y las palabras de Jesús son
Responsabilidad la principal llamada que un cristiano
recibe en la vida.
Pecado

22 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM


" $ 5 * 7 * % " % & 4  $ 0 . 1 - & . & / 5 " 3 * " 4

1 'VHB EF WPDBMFT $PNQMFUB MB TJHVJFOUF GSBTF EF 5 0CTFSWBFTUFD¿NJDFOFMRVFEJBMPHBOEPTQFSTPOB


FTUFDPOPDJEPQFSTPOBKFEFMTJHMPXX colocando las KFT.JHVFMJUPZ'FMJQF
vocales que faltan.  o&OUVPQJOJ¿OZFOUVDBTP {RV¶TFSºBVOBWJEBRVF
 o1BSB PCUFOFS MB MJCFSUBE FYUFSOB  {RV¶ DPOTJEFSB TBMJFTFCJFO VOBWJEBMPHSBEB
(BOEIJRVFFTJNQSFTDJOEJCMFDPOTFHVJS
– ¿Todas las personas están de acuerdo en lo que
N _ se n _ s _ ntr _ gará la lib _ rtad _ xt _ rna FTVOBWJEBRVFTBMFCJFO &ODBTPDPOUSBSJP {RV¶
más que en la m _ dida _ xacta en que h _ yam _ s PQJOJPOFTEJTUJOUBTDPOPDFTTPCSFFTUFUFNB
s _ bido, en un m _ ment _ det _ rminado, – ¿Podrías resumir qué es lo que en este tema se
d _ sarr _ llar n _ estra l _ b _ rt _ d int _ rn _ . IBEJDIPTPCSFMPRVFFTVOBWJEBMPHSBEBZD¿NP
DPOTFHVJSMB
Gandhi

2 7ºLUPS'SBOLMFTVOQTJRVJBUSBBVTUSJBDPRVFQFSEJ¿
BTVGBNJMJBFOMPTDBNQPTEFDPODFOUSBDJ¿OOB[JT
4VUFPSºBQTJDPM¿HJDBTFCBTBFOFMCJOPNJPMJCFSUBE
responsabilidad.
 o$PNFOUB MB TJHVJFOUF GSBTF EF 7 'SBOLM i4FS
SFTQPOTBCMF TJHOJGJDB SFTQPOEFS  SFOEJS DVFOUBT
EFOVFTUSBTBDDJPOFTBBMHVJFODPORVJFOFTUBNPT
DPNQSPNFUJEPT TFB%JPT MPTPUSPTPOVFTUSBDPO
DJFODJBw
3 Observando la estatua
EF MB -JCFSUBE FO /VF
WB :PSL  7JLUPS 'SBOLM
DPNFOU¿ RVF FTB PCSB
se debería completar
con la estatua de la
3FTQPOTBCJMJEBE  FO
-PTçOHFMFT
 o)B[ VOB EFTDSJQDJ¿O
EF D¿NP TFSºB FTB
FTUBUVB EF MB 3FT
QPOTBCJMJEBE &O WF[
de la antorcha que
porta la estatua de la
-JCFSUBE {RVFTºNCP
MPQPOESºBT
 o{2V¶GSBTFTFUFPDV
rre para poner en la
CBTFEFFTBFTUBUVB
4 -FFFMTJHVJFOUFUFYUPEFMCompendio del Catecismo QUINO Todo Mafalda.#BSDFMPOB -VNFO
de la Iglesia Católica.
 o&MJHFMBGSBTFRVFN¯TUFIBMMBNBEPMBBUFODJ¿OZ
[www.redes-sm.net
coméntala.
Para orar. Lee, medita, ora y actúa
Cuanto más se hace el bien, el hombre se va con ayuda de este relato bíblico.
haciendo más libre. La libertad alcanza su perfec-
ción cuando está ordenada a Dios, bien supremo y
bienaventuranza nuestra. La libertad implica tam- En la red
w

bién la posibilidad de elegir entre el bien y mal. www.e-sm.net/9ere02


La elección del mal es un abuso de la libertad, que Consulta sobre la conciencia moral.
conduce a la esclavitud del pecado.
Compendio CIC. 363

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 23


Dossier
Esclavitud infantil
¿Esclavos de nuestra
libertad? &OFMNVOEPFOUFSP NJMMP
OFT EF OJ¾PT Z EF OJ¾BT
Aunque la esclavitud ha sido SFBMJ[BO USBCBKPT FYUSF
oficialmente abolida por los or- NBEBNFOUF QFMJHSPTPT FO
ganismos internacionales, aún DPOEJDJPOFT QFSKVEJDJBMFT
persisten en nuestra sociedad 1POFO FO SJFTHP TV TBMVE 
crueles focos de esclavitud. Sin TVFEVDBDJ¿O TVEFTBSSPMMP
QFSTPOBM Z TPDJBM  F JODMVTP
embargo, y afortunadamente,
su vida.
hay personas que luchan con-
tra esa lacra social y personal. )F BRVº BMHVOBT EF MBT
circunstancias que deben
se pretende reflexionar sobre
BGSPOUBS USBCBKP B QMFOB
dichas cuestiones.
EFEJDBDJ¿O FO UFNQSBOB
FEBE  MVHBSFT EF USBCBKP
QFMJHSPTPT KPSOBEBTFYDFTJ
WBNFOUFQSPMPOHBEBT TPNFUJNJFOUPBBCVTPTQTJDPM¿HJDPT WFSCBMFT 
GºTJDPTZTFYVBMFT4FMFTQBHBNVZQPDPPOPTFMFTQBHBOBEB USBCBKBO
ZWJWFOFOMBDBMMFFONBMBTDPOEJDJPOFT OPUJFOFOBDDFTPBMBFEVDB
DJ¿OZ BTº OPMPHSBOFTDBQBSEFMDJDMPEFMBQPCSF[B
.¯T EF PDIP NJMMPOFT EF OJ¾PT TPO WºDUJNBT EF MB FTDMBWJUVE FO TVT
EJGFSFOUFTGPSNBTTFSWJEVNCSFQPSEFVEBTZPUSBTGPSNBTEFUSBCBKP
GPS[PTP SFDMVUBNJFOUPQBSBMPTDPOGMJDUPTBSNBEPT QSPTUJUVDJ¿O QPS
OPHSBGºBZPUSBTBDUJWJEBEFTJMºDJUBT

Nuevas esclavitudes de hoy

&M DFMVMBS  MB NPEB  FM DVMUP BM DVFSQP  MB BQBSJFODJB MPT WJEFP
KVFHPT MBUFMFCBTVSB MBPCMJHBDJ¿OEFTBMJS EFCFCFSZQSPCBSMP
UPEP TJO NFEJEB TPO BMHVOBT EF MBT OVFWBT FTDMBWJUVEFT B MBT
RVF TF TPNFUFO NVDIPT EF MPT BEPMFTDFOUFT Z K¿WFOFT EF IPZ
Lo peor que puede pasar es ser esclavo y estar contento de serlo.
&TUBT OVFWBT FTDMBWJUVEFT  NVZ NBSDBEBT FO MPT K¿WFOFT  UBN
CJ¶OBQBSFDFOFOUSFMPTBEVMUPT*NQFSBFMDVMUPBMBTNBSDBT

La publicidad se convierte en la norma supre


NBRVFEJSJHFMBTNPEBTZMBTDPOEVDUBT
7JWJNPTFOVOBTPDJFEBEFTUBOEBSJ[BEBZSFO
dida hacia lo inmediato. Todo se convierte en
PCKFUP EF DPOTVNP  IBTUB MB FTQJSJUVBMJEBE Z
MBTPMJEBSJEBEi-PRVFMMFWPFTFMSFGMFKPEFMP
RVF TPZw  QJFOTBO BMHVOPT {/VFWPT HSJMMFUFT
QBSBFTDMBWPTOVFWPT
"OUF TJUVBDJPOFT DPNP FTUBT  DBCF QFOTBS TJ
no somos esclavos de nuestra propia libertad.

24 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM


El largo camino hacia la libertad No hay que odiar cuando nos odian

/FMTPO.BOEFMBOBDJ¿ 5JUVT #SBOETNB   B QFTBS EF TV E¶CJM


FMEFKVMJPEF DPOTUJUVDJ¿OGºTJDB MMFH¿BTFSFOTVUJFNQPVOPEF
FO 2VOV  VO QPCMBEP los hombres más cultos e importantes de Holanda.
EF VOPT  IBCJ %FTQV¶TEFPSEFOBSTFTBDFSEPUF PCUVWPFO3PNB
tantes que vivían en FMEPDUPSBEPFO'JMPTPGºBZTFFTQFDJBMJ[¿FO4PDJ
chozas con paredes de PMPHºB &TQJSJUVBMJEBEZ1FSJPEJTNP
barro.
&O NBZP EF   MBT USPQBT EF )JUMFS JOWBEJFSPO
$PNQSPNFUJEP QPMºUJ )PMBOEBZDPNFO[BSPOBDPOUSPMBSMBFOTF¾BO[BZB
ca y socialmente con TJMFODJBSBMBQSFOTBDBU¿MJDBQBSBTPNFUFSBMQVFCMP
TVQBºT 4VE¯GSJDB QBT¿
B¾PTEFTVWJEBFO 5JUVT#SBOETNB OPNCSBEPFOUPODFTBTJTUFOUFEF
distintas cárceles. MB 6OJ¿O EF 1FSJPEJTUBT $BU¿MJDPT  BM[¿ WBMJFOUF
NFOUFMBWP[QBSBEFOVODJBSMBQFSTFDVDJ¿ODPOUSB
4V EFMJUP QFEJS MB JHVBMEBE EF UPEPT MPT IPNCSFT Z MPTKVEºPTZFMBUSPQFMMPUPUBMBMBMJCFSUBESFMJHJPTB
NVKFSFTEFTVQBºTTJOJNQPSUBSTVDPMPS4VFTUBODJB
FOQSJTJ¿ONPWJ¿FMBQPZPEFHSBOQBSUFEFMBDPNV -PT QFSJPEJTUBT  BOJNBEPT QPS ¶M  GPSNBSPO VO
OJEBEJOUFSOBDJPOBM RVFMFDPOWJSUJ¿FOVOTºNCPMPEF GSFOUFDPNÄODPOUSBFMFOFNJHP5JUVTGVFIFDIP
MBMVDIBDPOUSBFMBQBSUIFJEZMBEJTDSJNJOBDJ¿OSBDJBM QSJTJPOFSPQPSMB(FTUBQPFOZFODFSSBEPFO
MBDFMEBEFMBQSJTJ¿OEF0SBOKFIPUFM"MMºQBT¿
&MEFGFCSFSPEFFTDSJCJ¿ TJFUF TFNBOBT EF UFSSJCMF TPMFEBE 4JO FNCBSHP 
“Cuando salí de la cárcel me impuse como misión QBSBDPOTFSWBSTVMJCFSUBE BQFTBSEFMBJTMBNJFOUP 
la libertad de todos. La verdad es que todavía no TFUSB[¿VOQMBOEJBSJPEFUSBCBKP&TDSJCJ¿WFSTPT 
somos libres. Simplemente hemos logrado la liber- DPNFO[¿ VOB CJPHSBGºB EF TBOUB 5FSFTB EF çWJMB 
tad para ser libres, el derecho a no ser oprimidos. SFEBDU¿VOWºBDSVDJTZFTDSJCJ¿EPTQFRVF¾BTPCSBT
Ser libre significa respetar al otro. He caminado un lar- Mi celda y Cartas desde la cárcel.
go trecho hacia esa libertad. He intentado no vacilar. &M  EF KVMJP EF
He tenido tropiezos en el camino. Al fin he descubierto   VOB FOGFSNFSB
el secreto: después de conquistar una gran colina, uno MF BQMJD¿ VOB JOZFD
descubre que hay muchas otras colinas que escalar. He DJ¿O EF ¯DJEP G¶OJDP
tomado un momento aquí para descansar, para ver un RVF BDBC¿ DPO TV
poco de la perspectiva del camino que ya hemos recor- WJEB .¯T UBSEF  FMMB
rido. Pero solo puedo descansar un momento, porque EFDMBS¿ RVF TJFNQSF
con la libertad vienen las responsabilidades. No me recordaría la mirada
puedo retrasar, porque nuestro largo camino aún no de este sacerdote
ha terminado”. carmelita. Posterior
NELSON MANDELA El largo camino hacia la libertad.
NFOUFTFDPOWJSUJ¿BM
catolicismo.
&O  .BOEFMB SFDJCJ¿ FM QSFNJP /PCFM EF MB 1B[ &M QBQB +VBO 1BCMP II
ZFMEFNBZPEFEFGVFFMFHJEPQSJNFSQSFTJ MPQSPDMBN¿CFBUPFO
EFOUFOFHSPEFMBSFQÄCMJDBEF4VE¯GSJDB FMB¾P

1 3 & ( 6 / 5 " 4  1 " 3 "  & -  % & # " 5 &


1.0SHBOJ[BDPOUVTDPNQB¾FSPTVOEFCBUFFOUPSOPBMBTJHVJFOUFBGJSNBDJ¿O-BTSFMJHJPOFTDPBSUBOMB
libertad de las personas.
2.{$PODV¯MEFFTUBTEPTBGJSNBDJPOFTFTU¯TN¯TEFBDVFSEP &TDSJCFMPTBSHVNFOUPTRVFTVTUFOUBOUV
FMFDDJ¿OZDPNQ¯SUFMPTFOMBDMBTF
Si fuera necesario, la persona puede arriesgar su vida para liberar a otros.
Poner en peligro la propia vida, aunque sea para liberar a otras personas, atenta contra los principios cristianos.
3.{$V¯MEFCFTFSMBQPTUVSBEFVODSJTUJBOPBOUFMBTFTDMBWJUVEFTEFIPZ

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 25


26 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM
2
Enfoque antropológico

Seres morales
Las personas somos seres morales,
estamos continuamente abocados a elegir
entre decisiones que nos humanizan o,
por el contrario, nos deshumanizan. No
decidimos por instinto como los animales
sino buscando el bien.

¿Sabías que ...?


t"MHVOPTDJFOUºGJDPTTPTUJFOFORVFMBNPSBMJEBE
EFMTFSIVNBOPSBEJDBFOFMDFSFCSP1FSTPOBTDPO
EB¾PTDFSFCSBMFTHSBWFTOPTPOSFTQPOTBCMFTEF
TVTBDUPT
t.PSBMJEBEZSFTQPOTBCJMJEBETPOSFBMJEBEFT
JOTFQBSBCMFT
t-B¶UJDBFTVOBSBNBEFMBGJMPTPGºBRVFTFPDVQBEFM
FTUVEJPEFMBNPSBM MBWJSUVE FMEFCFSZMBGFMJDJEBE

¿Qué opinas?
– Las imágenes de estas páginas hacen referencia a
decisiones. ¿Cuáles de ellas pueden considerarse
“decisiones morales”? ¿Por qué?
– Organiza con tus compañeros un debate sobre
esta afirmación: “Una persona amoral no es res-
ponsable de sus actos”
– Para Kant, las acciones morales debían ser univer-
salizables; esto es, obligar a todos los seres huma-
nos por igual. Escribe una lista de decisiones que
consideres “universalizables”.

Lo que vamos a estudiar


-BEJGFSFODJBFOUSFNPSBMZ¶UJDB
 FGMFYJPOBSTPCSFMPTDSJUFSJPT WBMPSFTZOPSNBT 
3
QBSBFMFHJSCJFO
- BJNQPSUBODJBEFMBTSFMJHJPOFTFOFMQSPHSFTP¶UJ
DPEFMBIVNBOJEBE

En la red
w

www.e-sm.net/9ere03
Consulta sobre la ética y la moral.

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 27


1. Dilemas morales
LA REFLEXIÓN ÉTICA

La consideración de los problemas morales a los que se han tenido que enfrentar todas las culturas
y la forma de abordarlos, ha dado lugar a una profunda reflexión sobre el sentido de la ética. Las
conclusiones sobre este aspecto pretenden ser universales.

-FFMPTTJHVJFOUFTEPDVNFOUPTZDPOUFTUBBFTUBTQSFHVOUBT
o{-PTQSPCMFNBTNPSBMFTTPOVOJWFSTBMFTPDVMUVSBMFT {1PSRV¶
o{2V¶FMFNFOUPTDPNVOFTFODVFOUSBTFOMPTUFYUPT {$PODV¯MEFFMMPTUFJEFOUJGJDBTN¯T {1PSRV¶

Ética y verdad
Una idea echó profundas raíces en todo mi ser: el con-
vencimiento de que la ética era el fundamento de las
cosas y la verdad, la esencia de la moralidad. La verdad
se convirtió en mi única meta, agigantándose día a día
su importancia y enriqueciéndose el concepto que de ella
tenía. Cada día estoy más convencido de que la natura-
leza humana es la misma en todas partes, sin importar
la tierra que se pisa o el cielo que se contempla, y de
que, cuando uno se acerca a los hombres con confianza y
afecto, recibe esos sentimientos multiplicados.
MAHATMA GANDHI, Autobiografía, 1940.

.BIBUNB(BOEIJ

La primera pregunta de la ética


Esta es la primera pregunta: ¿Qué es lo bueno y
qué es lo malo? A la discusión sobre esta pregunta
(o estas preguntas) le doy el nombre de Ética, pues
esta ciencia debe, cuando menos, incluirla (…).
Pero la pregunta “¿Qué es lo bueno?” todavía puede
tener otro significado (…). Puede ser que pretenda-
mos preguntar no qué cosa o cosas son buenas, sino
cómo se ha de definir “bueno”. Esta es una indaga-
ción que pertenece únicamente a la Ética.
GEORGE EDWARD MOORE, Principia ethica, 1903.

(&EXBSE.PPSF

El imperativo categórico es único y universal


El imperativo categórico es, pues, único, y es como
sigue: “actúa solamente según aquella máxima que
puedas querer que se convierta, al mismo tiempo,
en ley universal”.
IMMANUEL KANT, Fundamentación de la
metafísica de las costumbres, 1797.

*NNBOVFM,BOU

28 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM


/PSNBTQBSBSFTPMWFSQSPCMFNBT
La convivencia provoca conflictos que todas las socie-
dades humanas se han visto obligadas a resolver. Para
ello, han tenido que imponer un conjunto de normas.
Las normas siempre pretenden regular un conflicto
o resolver un problema, pero pueden hacerlo bien o
mal, de un modo justo o de un modo injusto.
Al estudiar la historia de los pueblos y de las cul-
turas, se comprueba que en todos ellos se presentan
problemas graves que, cuando no se resuelven bien,
provocan tragedias enormes.

-B¶UJDBUSBUBEFDPOTUSVJSVOHSBOQSPZFDUPIVNBOP

-PTQSPCMFNBTNPSBMFT
Son aquellos que afectan la felicidad y la dignidad de todos y son, pues, uni-
versales. Entre estos se destacan:
rEl valor de la vida. ¿Se puede matar a otra persona?
rLos deberes hacia la comunidad… ¿Qué es más importante: la comunidad
o el individuo?
rEl poder y su ejercicio. ¿Quién tiene derecho a ejercer el poder?
rLos modos de resolver los conflictos. ¿Tiene siempre razón el fuerte?
rLos bienes, su propiedad y su distribución. ¿Es justo que haya pobres y
ricos? ¿Debería desaparecer la propiedad privada?
rLa sexualidad, la procreación y la familia. ¿Cómo deben regularse las familias?
rEl cuidado de los débiles. ¿Hay que protegerlos?
rEl trato con los extranjeros y con los diferentes. ¿Cómo debe ser la relación
con los que no son como nosotros?
rEl más allá, la muerte, los dioses. ¿Hay algo después de la muerte? ¿Debo
obedecer a los dioses?
A pesar de su universalidad, las soluciones que han dado los diferentes pue-
blos a estos problemas, han sido particulares.

7BMPSBSMBTTPMVDJPOFT
Ante tal diversidad de soluciones, los seres humanos necesitan saber cuáles
respetan mejor los valores fundamentales de la humanidad y pueden propor-
cionar una realidad social más justa.
rLa Ética es la parte de la filosofía que reflexiona sobre estas cuestiones
e intenta elaborar racionalmente una moral universal, válida para todas
las culturas.
r La Moral es el sistema de normas que regula la convivencia en una socie-
dad.
La Ética se encarga de elaborar el gran proyecto humano, un modo de convi-
vencia deseable por todos. La Ética cívica es el esfuerzo de los seres humanos
para pensar, justificar y realizar ese gran proyecto de convivencia justa. Se
-BUPNBEFEFDJTJPOFTJNQMJDB
basa en la idea de que todos somos ciudadanos del mundo y debemos regirnos DPOTJEFSBSTJFNQSFMPTWBMPSFT
por normas comunes a toda la humanidad. TPDJBMNFOUFDPOTUSVJEPT

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 29


2. Soluciones morales
PLURALISMO Y SOLUCIONES MORALES

Las soluciones morales a los grandes problemas de la humanidad han sido muy variadas a lo largo
de la historia, pero existen criterios para valorar su bondad y utilidad.

-FF MPT TJHVJFOUFT UFYUPT Z FMBCPSB VO MJTUBEP EF OPSNBT Z WBMPSFT RVF DPOTJEFSBT JNQPSUBOUFT QBSB WJWJS FO
TPDJFEBE
o3FGMFYJPOB TPCSF MB TJHVJFOUF QSFHVOUB Z BSHVNFOUB UV PQJOJ¿O FO MB DMBTF {4F QVFEF DPOWJWJS TJO D¿EJHPT
NPSBMFT

Opiniones morales compartidas


Ni en sí misma ni en sus consecuencias existe cualidad de
la naturaleza humana más notable que la inclinación que
tenemos a simpatizar con los demás, y a recibir, al comu-
nicarnos con ellos, sus inclinaciones y sentimientos por
diferentes y aun contrarios que sean a los nuestros. Esto
se aprecia claramente en los niños, que admiten implíci-
tamente cualquier opinión que se les proponga. Pero no
solo los niños: hombres de gran juicio y entendimiento
encuentran muy difícil seguir su propia razón e inclina-
ciones cuando estas se oponen a las de sus amigos y com-
pañeros habituales. A esto se debe la gran uniformidad
que puede observarse en el carácter y forma de pensar de
las personas de una misma nación.
DAVID HUME, Tratado de la naturaleza humana, 1739.
%BWJE)VNF

Soluciones morales cambiantes


En toda comunidad, incluso en la tripulación de un barco pirata, hay acciones obligadas y acciones prohi-
bidas, acciones alabadas y acciones reprochadas. Un pirata debe mostrar valor en el combate y justicia en el
reparto del botín; si no lo hace así, no es un “buen” pirata. Cuando un hombre pertenece a una comunidad
mayor, el alcance de sus obligaciones y pecados posibles se hace mayor (…). Los códigos morales han cam-
biado enormemente en las diferentes épocas y lugares (…). Hammurabi decretó que si la hija de un caballero
moría como resultado de haber sido golpeada estando embarazada, la hija del que le había golpeado debería
ser ejecutada. La ley judía dictaba que una mujer sorprendida en adulterio debía ser lapidada.
BERTRAND RUSSELL, Sociedad humana: ética y política, 1954.

La moralización del código moral


La tarea de la moral no consiste ni en someterse ciegamente a un código moral, ni en rebelarse ciegamente
contra él. La moral no tiene nada que ver ni con la sumisión por la sumisión, ni con la rebeldía por la rebeldía.
La tarea moral que nos incumbe a cada uno de nosotros consiste en la progresiva moralización del código
moral que encontramos vigente en nuestro grupo.
JOSÉ LUIS ARANGUREN, Propuestas morales, 1985.

30 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM


-BJOUFMJHFODJBDPNQBSUJEB
Las normas se han ido descubriendo y perfeccionando a lo largo del tiempo.
La humanidad ha progresado moralmente, ha descubierto formas más nobles
y justas de convivir.
Así los valores morales se han ido concretando con los siglos. Por ejemplo,
la libertad no se consideró importante hasta hace 2500 años. Las culturas
antiguas consideraban más importante la solidaridad, el bienestar del grupo
y la obediencia. En ese proceso de cambio han intervenido personalidades
religiosas, pensadores, movimientos sociales que reclamaban derechos, polí-
ticos que intentaban favorecer un modo de vida.
La moral es una creación de la inteligencia compartida. Cada uno de nosotros
tiene una inteligencia personal, que puede medirse con pruebas especiales, -BTQFSTPOBTMPHSBOVONBZPSEFTBSSPMMPEFMB
JOUFMJHFODJBDVBOEPFTU¯OFODPOUBDUPDPOPUSBT
pero esta se desarrolla y se utiliza de manera mejor o peor en contacto con los
demás. Cuando estamos en un grupo animado, estimulante, se nos ocurren
más ideas, somos más brillantes, nos sentimos más capaces e inteligentes. A
todos nos interesa vivir dentro de redes inteligentes.
La inteligencia compartida surge de la interacción de muchas inteligencias
que aprenden, enseñan, razonan, debaten y critican las soluciones dadas,
las someten a prueba, y se empeñan en descubrir los valores fundamenta-
les que derivan de la dignidad humana y en diseñar un proyecto de vida
común, de moral universal. El camino no ha sido fácil, porque existen
muchos intereses contrapuestos, pero es la parte más importante de la
historia de los seres humanos.

$SJUFSJPTQBSBFODPOUSBSMBTTPMVDJPOFTW¯MJEBT
No todas las soluciones son válidas. Por muchos siglos, en muchas culturas
se pensó, que la mujer era inferior al hombre; que los niños eran propiedad
de los padres y estos podían hacer con ellos lo que quisieran; que había un
derecho de conquista por el que los poderosos podían dominar a otros más
débiles. La esclavitud ha sido una crueldad aceptada durante milenios. Las
tiranías han sido la forma más común de gobernar. Estas soluciones han
producido injusticias y horrores, han violado la dignidad humana, por lo
que tenemos que rechazarlas como malas.
¿Cómo podemos distinguir las buenas soluciones de las malas? En la ciencia
lo vemos muy claro. Una teoría científica es verdadera si explica los hechos,
puede comprobarse, es compatible con otras teorías ya demostradas, sirve
para predecir los fenómenos y permite aplicaciones técnicas. En el caso de la
ética, es un poco más complicado, pero podemos exponer algunos criterios:
rLos valores y normas deben ser compatibles entre sí, y satisfacer las
necesidades fundamentales de la naturaleza humana, que es inteligente
y social. -BTOPSNBTNPSBMFTEFCFOTFSVOJWFSTBMJ[BCMFT

rEl modo de vida que defienden debe parecer justo y deseable a cual-
quier persona inteligente, informada, capaz de ponerse en el lugar del
otro, y que juzgue la propuesta como un observador imparcial.
rLa solución debe ser universalizable, tiene que valer para todos, sean
blancos o negros, indios o mestizos, ricos o pobres.
rAl ponerse en práctica, debe comprobarse que los efectos que produce
son beneficiosos. En ocasiones, una solución que en teoría nos parece
buena produce efectos perjudiciales.

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 31


3. Religiones y ética
LAS RELIGIONES Y LA ÉTICA

Las distintas tradiciones religiosas han realizado una rica contribución al patrimonio ético común. En
todas ellas se pueden encontrar motivos similares, reglas equivalentes, normas morales afines que
deben ser compartidas por toda la humanidad.

-FFMPTTJHVJFOUFTUFYUPT{&ORV¶TFGVOEBNFOUBMB¶UJDBEFDBEBVOPEFFMMPT
o$PNQBSBFMUFYUPEF4BSUSFDPOFMEF.JSFU.BHEBMFOB{&ORV¶EJTDSFQBO
o{&TU¯TEFBDVFSEPDPOMBBGJSNBDJ¿OEF%PTUPJFWTLJFOVODJBEBQPS4BSUSF

El fundamento de la moral
Una de las preguntas que han acuciado a las mentes filosóficas desde los orígenes de la filosofía es el
por qué de la moral: ¿por qué hay que ser buena persona? ¿Por qué hay que hacer justicia? ¿Por qué la
vida humana es sagrada? La respuesta religiosa a dicha pregunta es sencilla y categórica: estamos hechos
a imagen de Dios, por eso nuestra vida es sagrada… El pensamiento no religioso, por su parte, funda la
sacralidad de la vida humana (en la que también cree, aunque evita el término “sacralidad” y lo sustituye
por el de “dignidad”) en la condición moral del ser humano. Dado que el hombre es un agente moral,
debe tener una dignidad suprema, por encima de la que se le reconoce al mundo animal.
VICTORIA CAMPS, El declive de la ciudadanía, 2010.

La soledad del hombre sin Dios


Dostoievski escribe: “Si Dios no existiera, todo estaría permitido” (…). En efecto, todo estaría permitido
si Dios no existiese, y en consecuencia el hombre está abandonado, porque no encuentra ni en sí ni fuera
de sí dónde aferrarse.
JEAN PAUL SARTRE, El existencialismo es un humanismo, 1945.

La ética natural
Mi opinión es que la ética por enseñar debe ser una ética natural para todos, y no una ética pretendidamen-
te católica para los católicos y otra para los demás. Porque la verdad es que solo existe una ética natural,
que es fundamentalmente la misma para creyentes y no creyentes.
ENRIQUE MIRET MAGDALENA, Religión y sociedad pluralista, 1993.

La regla de oro moral


Todas las grandes religiones ofrecen una especie de
regla de oro, susceptible de ser llevada a la práctica (…)
Esta regla de oro ya se halla atestiguada en Confucio:
“lo que no desees para ti, no lo hagas a los demás hom-
bres”; y también en el judaísmo: “No hagas a los otros
lo que no quieres que te hagan a ti”; y finalmente,
también en el cristianismo: “Todo cuanto queráis que
os hagan los hombres hacédselo también vosotros”. El
imperativo categórico de Kant podría entenderse como
una modernización, racionalización y secularización de
esta regla de oro.
HANS KÜNG, Proyecto de una ética mundial, 1991.

32 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM


-BSFMJHJ¿OFTU¯QSFTFOUFFOUPEBTMBTTPDJFEBEFT
En todas las sociedades las religiones afirman la existencia de una realidad
distinta de la que conocemos, intentan resolver los problemas que angustian
al ser humano, las preguntas fundamentales: ¿De dónde venimos? ¿Qué
sentido tiene nuestra vida? ¿Hay algo después de la muerte? ¿Existe Dios?

.PSBMSFMJHJPTB
En la actualidad, según datos de International Bulletin of Missonary Research,
las religiones más extendidas por su número de creyentes son el cristianis-
mo (2292 millones de fieles), el islam (1549 millones) el hinduismo (948
millones) y el budismo (680 millones).
Sin embargo, el contenido de cada religión es muy diferente, lo que ha
provocado enfrentamientos a lo largo de la historia, Unas, como la cristiana
y la musulmana, creen en un único Dios, y cada una de ellas piensa que
es la única verdadera. El hinduismo y el budismo creen en un “absoluto
espiritual”, con el que el ser humano puede entrar en relación.
Cada religión propone una moral y su influjo ha sido muy beneficioso para la
humanidad, porque ha ayudado a conocer más profundamente algunos valo-
res, ha propuesto modos nobles de vida. En ocasiones, sobre todo cuando se
convierten en poderes políticos, las religiones, han dado lugar a persecucio- &MJOGMVKPEFMBTSFMJHJPOFTIBTJEPNVZ
CFOFGJDJPTPQBSBFMDSFDJNJFOUP
nes, y guerras que son deformaciones religiosas, no la esencia de la religión. NPSBMEFMBIVNBOJEBE

-PTWBMPSFTFOMBTSFMJHJPOFTN¯TFYUFOEJEBT
En todas las tradiciones religiosas existen elementos morales comunes que
deben tenerse en cuenta como una contribución fundamental para la cons-
trucción de una ética universal.
r&MDSJTUJBOJTNP. Fue fundado por Jesús de Nazaret. Su libro sagrado es
la Biblia (Antiguo y Nuevo Testamento). La moral que Jesús predicó se
basa en el amor a Dios y al prójimo; defendió la dignidad de todos los
seres humanos por ser hijos de Dios. Propuso un camino de salvación y
el Evangelio como itinerario de vida.
r&MJTMBN. La religión musulmana fue fundada por Mahoma, que se pre-
sentó como un profeta de Alá (el único Dios). Es la religión principal en
los países árabes y en parte de Asia y África. Su libro sagrado es el Corán.
Su moral se basa en cinco pilares fundamentales: la profesión de fe en
Alá, la oración cinco veces al día, la limosna, el ayuda del Ramadán y la
peregrinación a la Meca.
r&MIJOEVJTNP. Es la principal tradición religiosa de la India. Su libro
sagrado son los Vedas. Los hindúes creen en el Brahman, principio eter-
no e infinito que es fuente de todo lo que existe. Creen que las acciones
determinan el futuro de las almas. La salvación se realiza cuando se libera
del círculo de muerte y renacimiento.
r&MCVEJTNP. Fue fundada por Buda y se extendió por Asia oriental, tuvo
gran arraigo en el Tíbet. Los Sutras son sus textos sagrados. La ilumina-
ción del ser humano está en descubrir que nada permanece y que la causa
del sufrimiento es el apego a las cosas materiales e incluso a las ideas.
Para alcanzar la perfección es preciso desprenderse de los deseos y com-
-B,BBCB FO-B.FDB FTFMMVHBSTBHSBEPZEF
prender cómo funciona la mente, para alcanzar una verdadera felicidad. QFSFHSJOBDJ¿ON¯TJNQPSUBOUFEFM*TMBN

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 33


4. Monoteísmo y preocupación por los pobres
ABRAHÁN, PADRE DE LOS CREYENTES

El judaísmo, el cristianismo y el islam coinciden en llamar a Abrahán “padre de los creyentes”; es


decir, lo sitúan en el origen de sus respectivas tradiciones religiosas.

1 "DPOUJOVBDJ¿OUJFOFTEPTUFYUPTVOPEFMKVEBºTNPZDSJTUJBOJTNP MJCSPEFM(¶OFTJT ZPUSPEFMJTMBN VOQ¯SSBGP


EFVOBTVSBEFM$PS¯O 4F¾BMBTVTTFNFKBO[BTZEJGFSFODJBT

Abrahán, padre de innumerables pueblos


Esta es la alianza que hago contigo: tú llegarás a ser padre de una muchedumbre de pueblos. No te llamarás
ya Abrán, sino que tu nombre será Abrahán, porque yo te hago padre de una muchedumbre de pueblos. Te
haré inmensamente fecundo: de ti surgirán naciones, y reyes saldrán de ti. Establezco mi alianza contigo y
con tus descendientes después de ti por siempre, como alianza perpetua; yo seré tu Dios y el de tus descen-
dientes. Les daré a ti y a tus descendientes la tierra en la que ahora peregrinas, toda la tierra de Canaán, en
posesión perpetua; y yo seré el Dios de tus descendientes.
Gn 17, 4-8

Abrahán, amigo de los creyentes


Abrahán no fue judío ni cristiano, sino que fue hanif [es decir, un monoteísta preislámico], sometido a
Dios. Los más allegados a Abrahán son los que lo han seguido, como este Profeta [es decir, Mahoma] y
los que han creído [es decir, los musulmanes]. Dios es el amigo de los creyentes.
Sura 3, 67-6

o{%¿OEFTFBQSFDJBFOFMUFYUPEFM$PS¯ORVFMPTNVTVMNBOFTTFDPOTJEFSBOMPTMFHºUJNPTIFSFEFSPTEF"CSBI¯O

LAS RELIGIONES MONOTEÍSTAS ANTE LAS INJUSTICIAS

Tanto en el judaísmo como en el cristianismo y el islam, Dios aparece siempre como aquel que garan-
tiza los derechos de los más débiles.
2 "DPOUJOVBDJ¿OUJFOFTUFYUPTEFMBTUSFTSFMJHJPOFTNPOPUFºTUBTTPCSFMBBUFODJ¿OBMOFDFTJUBEPZMBMVDIBDPOUSB
MBTJOKVTUJDJBT-¶FMPTZDPNQ¯SBMPT
o{$V¯MFTTPOTVTTFNFKBO[BT
o{$SFFTRVFMPTDSFZFOUFTEFFTUBTUSFTSFMJHJPOFTTFQVFEFOTFOUJSVOJEPTFOMBMVDIBQPSVONVOEPN¯TKVTUP

Antiguo Testamento Nuevo Testamento Corán


&M B¾P UFSDFSP  B¾P EFM EJF[NP  4J VOP QJFOTB RVF TF "M BNBOFDFS JNQMPSBCBO FM QFSE¿O EF
DVBOEP IBZBT UFSNJOBEP EF DPNQPSUB DPNP VO IPN %JPT6OBQBSUFEFTVTCJFOFTFSBQBSB
TFQBSBS FM EJF[NP EF UPEPT UVT CSF SFMJHJPTP Z OP TPMP OP FMNFOEJHPZFMOFDFTJUBEP
GSVUPTZTFMPIBZBTEBEPBMMFWJUB EPNJOB TV MFOHVB  TJOP Sura 51,16
<RVFOPUJFOFUJFSSB> BMFYUSBOKF RVF DPOTFSWB QFSWFSUJEP
SP BMIV¶SGBOPZBMBWJVEB QBSB TV DPSB[¿O  TV SFMJHJPTJEBE {/PUFFODPOUS¿QPCSFZUFFOSJRVFDJ¿ 
RVF DPNBO UPEP MP RVF RVJFSBO FT GBMTB -B SFMJHJPTJEBE 1PSUBOUP OPEFTEF¾FTBMIV¶SGBOP/P
FO UVT DJVEBEFT  EJS¯T FO QSF BVU¶OUJDBZTJOUBDIBBMPT SFDIBDFTBMNFOEJHP
TFODJB EFM 4F¾PS  UV %JPT i)F PKPT EF %JPT 1BESF DPOTJT Sura 93,8
BQBSUBEP EF FOUSF MPT GSVUPT EF UFFOTPDPSSFSBIV¶SGBOPT
NJDBTBMPDPOTBHSBEPBUJZTFMP ZWJVEBTFOTVUSJCVMBDJ¿OZ %B TV EFSFDIP BM FNJHSBOUF  BM QPCSF
IFEBEPBMMFWJUB BMFNJHSBOUF BM FONBOUFOFSTFJODPOUBNJ ZBMWJBKFSP&TPFTMPNFKPSQBSBRVJF
IV¶SGBOPZBMBWJVEBw OBEPEFMNVOEP OFTEFTFBOMBQB[EF%JPT2VJFOFTEBO
MJNPTOB FTPTSFDJCJS¯OSFDPNQFOTB
Dt 26,12-13 Sant 1,26-27
Sura 30,37

34 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM


-BTSFMJHJPOFTNPOPUFºTUBT
Dentro del panorama de las religiones que existen en el mundo, el judaís-
mo, el cristianismo y el islam tienen en común que creen en un solo Dios,
llamado en esas tradiciones Yahvé, Dios Padre y Alá. La mayoría de las
demás religiones son politeístas, es decir, creen en varios dioses.
rEl judaísmo tiene raíces muy antiguas. Sus precedentes más remotos se
pueden encontrar en figuras como Abrahán o Moisés, que vivieron unos
quince siglos antes de Jesús.
rEl cristianismo surgió de la predicación de Jesús de Nazaret hace veintiún
siglos, en una región del mundo, Palestina, donde casi todos eran judíos.
El propio Jesús era de familia judía y fue educado en el judaísmo.
rEl islam nació en el siglo VII en la península de Arabia,
en un contexto donde existían raíces judías y cristianas.
De hecho, en el Corán aparece Jesús
como uno de los profetas anteriores a
Mahoma, el fundador del islam.
El mensaje del judaísmo lo encontra-
mos en la parte de la Biblia
llamada Antiguo Testamento;
el del cristianismo, en la
Biblia completa (es decir,
Antiguo Testamento y Nuevo
Testamento); y el del islam, en el
Corán. Como estas tres religiones
tienen un libro, la Biblia o
el Corán, que constituye el
centro de su fe.
&OMBDFOBEF1BTDVBMPTKVEºPTSFDVFSEBOMBMJCFSBDJ¿OEFMBFTDMBWJUVEZDBOUBOTBMNPT
EFBDDJ¿OEFHSBDJBTB%JPT

+VOUPTDPOUSBMBQPCSF[BZMBJOKVTUJDJB
Aunque las religiones monoteístas se diferencien en algu-
nos aspectos de su doctrina, también comparten muchos
otros. Junto con la creencia en un Dios único, hay un
aspecto en especial en el que deben sentirse muy cerca-
nas: la preocupación por el pobre, el necesitado, el huér-
fano y el desvalido. Por tanto, la fe de los creyentes de
estas tres religiones en que Dios es bueno y justo les pide
que colaboren más estrechamente en este campo de la
lucha contra la injusticia y la desigualdad.

También nosotros debemos dar la vida por nuestros


hermanos. Si alguien que tiene bienes en este mundo,
ve a su hermano en necesidad y no se apiada de él,
¿cómo puede permanecer en él el amor de Dios?
1 Jn 3,17
3FVOJ¿OEFMºEFSFTSFMJHJPTPTFO"TºT *UBMJB-B
QSFPDVQBDJ¿OQPSMPTQPCSFTFTVOBTQFDUPRVF
¿Qué os ha conducido al infierno? Responderán: no estuvimos con los que VOFBMBTSFMJHJPOFTNPOPUFºTUBT

oran ni dimos de comer a los pobres.


Sura 74,43

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 35


S í n t e s i s

40.044&3&4
.03"-&4

(ante)
t²UJDB

t.PSBM
Dilemas morales (decidimos)
+
t3FMJHJØO

(soluciones
morales)

t6OJWFSTBMFT

t+VTUBT

t%FTFBCMFT

3 & -"$*0/" : $0 .136&#" - 0 26& 4"#&4


Lee los siguientes textos del discurso del Papa Benedicto XVI a los representantes de la sociedad bri-
tánica en 2010, y explica cómo se relaciona este contenido con lo estudiado en esta unidad.
¿Dónde se encuentra la fundamentación ética de las Sin la ayuda correctora de la religión, la razón puede
deliberaciones políticas? La tradición católica man- ser también presa de distorsiones, como cuando es
tiene que las normas objetivas para una acción justa manipulada por las ideologías o se aplica de forma
de gobierno son accesibles a la razón, prescindiendo parcial en detrimento de la consideración plena de
del contenido de la revelación. En este sentido, el la dignidad de la persona humana. Después de todo,
papel de la religión en el debate político no es tanto dicho abuso de la razón fue lo que provocó la trata
proporcionar dichas normas, como si no pudieran de esclavos en primer lugar y otros muchos males
conocerlas los no creyentes. Menos aún proponer sociales, en particular la difusión de las ideologías
soluciones políticas concretas, algo que está total- totalitarias del siglo XX. Por eso deseo indicar que
mente fuera de la competencia de la religión. Su el mundo de la razón y el mundo de la fe –el mundo
papel consiste más bien en ayudar a purificar e ilu- de la racionalidad secular y el mundo de las creencias
minar la aplicación de la razón al descubrimiento religiosas– necesitan uno de otro y no deberían tener
de principios morales objetivos. miedo de entablar un diálogo profundo y continuo,
por el bien de nuestra civilización.

36 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM


" $ 5 * 7 * % " % & 4  $ 0 . 1 - & . & / 5 " 3 * " 4

11 -FFFMTJHVJFOUFUFYUP SFTVNFTVTJEFBTQSJODJQBMFTZSFTQPO
EFBMBTQSFHVOUBT
i&OMPÄOJDPRVFBQSJNFSBWJTUBUPEPTFTUBNPTEFBDVFSEPFT
RVFOPFTUBNPTEFBDVFSEPDPOUPEPT1FSPGºKBUFRVFUBNCJ¶O
FTUBTPQJOJPOFTEJTUJOUBTDPJODJEFOFOPUSPQVOUP BTBCFSRVF [www.redes-sm.net
MPRVFWBZBBTFSOVFTUSBWJEBFT BMNFOPTFOQBSUF SFTVMUBEP
Para orar. Lee, medita, ora y actúa con ayuda
EFMPRVFRVJFSBDBEBDVBM4JOVFTUSBWJEBGVFSBBMHPDPNQMF
de este relato bíblico.
UBNFOUFEFUFSNJOBEPZGBUBM JSSFNFEJBCMFNFOUF UPEBTFTUBT
EJTRVJTJDJPOFTDBSFDFSºBOEFMN¯TNºOJNPTFOUJEPw
– {$SFFTRVFFTDJFSUPRVFiMPRVFWBZBBTFSOVFTUSBWJEBFT 
BM NFOPT FO QBSUF  SFTVMUBEP EF MP RVF RVJFSB DBEB DVBMw  En la red

w
"SHVNFOUBUVSFTQVFTUB
www.e-sm.net/9ere04
– &YQMJDB FM TFOUJEP EF MB ÄMUJNB GSBTF {1PS RV¶ TJ OVFTUSB Consulta sobre moral y religión.
WJEB FTUVWJFTF UPUBMNFOUF EFUFSNJOBEB TJ OP UVWJ¶TFNPT
MJCFSUBE QBSB BDUVBS  UPEBT FTUBT SFGMFYJPOFT OP UFOESºBO
TFOUJEP

2 &OFTUFUFYUP FMIJTUPSJBEPSHSJFHPSFMBUBD¿NPFMSFZQFSTB%BSºPRVJTPEBSVOBMFDDJ¿OBMPTHSJFHPTRVFWJWºBOFO
TVJNQFSJP ZRVFUFOºBOMBDPTUVNCSFEFRVFNBSBTVTNVFSUPTFOMPTGVOFSBMFT

i%BSºPDPOWPD¿BMPTHSJFHPTRVFFTUBCBOFOTVDPSUFZMFTQSFHVOU¿RVFQPSDV¯OUP
EJOFSPBDDFEFSºBOBDPNFSTFMPTDBE¯WFSFTEFTVTQBESFT&MMPTSFTQPOEJFSPORVF
OP MP IBSºBO B OJOHÄO QSFDJP "DUP TFHVJEP  %BSºP DPOWPD¿ B MPT JOEJPT MMBNBEPT
DBMBUJBT RVFEFWPSBOBTVTQSPHFOJUPSFT ZMFTQSFHVOU¿ FOQSFTFODJBEFMPTHSJFHPT 
RVFTFHVºBOMBDPOWFSTBDJ¿OQPSNFEJPEFVOJOU¶SQSFUF RVFQPSRV¶TVNBDPOTFO
UJSºBOFORVFNBSFOVOBIPHVFSBMPTSFTUPTNPSUBMFTEFTVTQBESFTFMMPTFOUPODFT
TFQVTJFSPOBWPDJGFSBS SPH¯OEPMFRVFOPCMBTGFNBSB
HERODOTO, Historia

– {2V¶DPTUVNCSFTTFBTPDJBOBMPTGVOFSBMFTQPSMPTNVFSUPTFOMBTDVMUVSBTEFTDSJUBT {1PSRV¶TFTPSQSFOEFO
NVUVBNFOUF
– {$SFFT RVF BMHVOB EF MBT EPT DPTUVNCSFT FT N¯T W¯MJEB RVF MB PUSB  {1PS RV¶  {)BZ DPTUVNCSFT TVQFSJPSFT B
PUSBT PTFEFCFOSFTQFUBSUPEBTMBTDPTUVNCSFT
– {2V¶DSJUFSJPTTFEFCFOBQMJDBSQBSBWBMPSBSMBTDPTUVNCSFTEFMBTEJGFSFOUFTDVMUVSBT

3 &OFMTJHVJFOUFUFYUPTFQSFTFOUBVOEJMFNBNPSBMRVFTFMFQMBOUF¿BVOKPWFOGSBOD¶TEVSBOUFMB4FHVOEB(VFSSB
.VOEJBM-FFFMUFYUPZSFTQPOEFBMBTQSFHVOUBT

i4V QBESF  RVF TF IBCºB TFQBSBEP EF TV NBESF  FSB QS¿YJNP BM DPMBCPSBDJPOJTNP <DPO MPT OB[JT> TV IFSNB
OPNBZPSIBCºBNVFSUPFOMBPGFOTJWBBMFNBOBEF ZFTUFKPWFO DPOTFOUJNJFOUPTVOQPDPQSJNJUJWPT 
QFSPHFOFSPTPT RVFSºBWFOHBSMP4VNBESFWJWºBTPMBDPO¶M NVZBGMJHJEBQPSMBTFNJUSBJDJ¿OEFMQBESFZQPS
MBNVFSUFEFMIJKPNBZPS ZTVÄOJDPDPOTVFMPFSB¶M&TUFKPWFOUFOºBRVFEFDJEJSTJQBSUJSIBDJB*OHMBUFSSB<Z
MVDIBSQPSTVQBºT>oFTEFDJS BCBOEPOBSBTVNBESFoPCJFOQFSNBOFDFSBMMBEPEFTVNBESFZBZVEBSMBBWJWJS
<y>4FFODPOUSBCBGSFOUFBEPTUJQPTEFBDDJ¿ONVZEJGFSFOUFTVOBDPODSFUB JONFEJBUB QFSPRVFTFEJSJHºB
BVOTPMPJOEJWJEVPZPUSBRVFTFEJSJHºBBVODPOKVOUPN¯TWBTUP BVOBDPMFDUJWJEBEOBDJPOBM QFSPRVFFSB 
QPSFTPNJTNPBNCJHVBZRVFQPEºBTFSJOUFSSVNQJEBFOFMDBNJOP"MNJTNPUJFNQP EVEBCBFOUSFEPTUJQPT
EFNPSBM1PSVOMBEP VOBNPSBMEFTJNQBUºB EFEFWPDJ¿OGBNJMJBSZQPSPUSP VOBNPSBMN¯TBNQMJB QFSPEF
FGJDBDJBN¯TEJTDVUJCMF)BCºBRVFFMFHJSFOUSFMBTEPTw
JEAN-PAUL SARTRE, El existencialismo es un humanismo.

– {$V¯MFTTPOMBTEPTBMUFSOBUJWBTRVFTFMFQSFTFOUBOBFTUFKPWFO {"RV¶QSJODJQJPTSFTQPOEFSºBBDUVBOEPEFVOB
VPUSBNBOFSB {$¿NPQPESºBFMFHJS {&ORV¶DSJUFSJPTEFCFSºBCBTBSTVFMFDDJ¿O {)BZVOBTPMVDJ¿ODPSSFDUB

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 37


Dossier
Soy persona, no cosa Personalización frente a cosificación

Como personas somos únicos e Torturas


irrepetibles; y eso va más allá de -PT QSJTJPOFSPT FTU¯CBNPT BMPKB -PT N¶UPEPT EF UPSUVSB VUJMJ[BEPT
la apariencia física, de nuestras EPT TJOEJTUJODJ¿OEFTFYP FODPN FO MPT DBNQPT EF DPODFOUSBDJ¿O
QBSUJNFOUPTFTUSFDIPT NFUSPT FSBONPUJWPEFWBOBHMPSJBQBSBMPT
ideas y opiniones, capacidades
EF BMUP QPS   EF QSPGVOEJEBE Z JOUFSSPHBEPSFT
y roles, de nuestro patrimonio y VO NFUSP EF BODIP -BT FTUSFDIBT Campos de concentración de Arsenales.
conocimiento. EJNFOTJPOFT OP FSBO BSCJUSBSJBT Argentina, 1977.
GVFSPOEJTF¾BEBTBTºQBSBDPOUSPMBS
Somos personas cuando salimos
BMPTQSJTJPOFSPTFOUPEPNPNFOUP 
de nosotros mismos y nos en- ZBFTUVWJFSBOBDPTUBEPTPEFQJF
contramos con los demás. Un
$BEB QSJTJPOFSP EFCºB EFDJS FO WP[
encuentro basado en el respeto BMUBFMOÄNFSPRVFMFIBCºBOBTJH
y en la dignidad. OBEP oFSB DPSSFTQPOEJFOUF DPO FM
EFM DPNQBSUJNFOUP EPOEF WJWºBo 
Jesús, a través de sus gestos y de
ZTFOPTIBDºBGPSNBSFOFMQBTJMMP 
sus palabras, nos enseñó que so- FO GJMB JOEJB UPNBEPT QPS MB DJOUV
mos hijos de Dios. Su actitud con SB ZFMQSJNFSPBGFSSBEPBMHBSSPUF
los otros fue siempre de acogida, EFM HFOEBSNF &SB MP RVF OVFTUSPT
cercanía y perdón. HVBSEJBTMMBNBCBOiFMUSFODJUPw"Tº
OPT MMFWBCB GVFSB  EPOEF DPOUSPMB
EPT QPS MPT HVBSEJBT Z TVT QFSSPT 
SFBMJ[¯CBNPTOVFTUSBTOFDFTJEBEFT
GJTJPM¿HJDBTFOVOB[BOKB

Brfxxccxxmnpcccclllmmnprxvclmnckssqlbb11116

&TFGVFFMOPNCSFRVF FO VOPTQBESFTJOUFOUBSPO


QPOFSBTVIJKPDPNPQSPUFTUBBMBMFZTVFDBEFOPNCSFT
&MJ[BCFUI )BMMJO Z -BTTF %JEJOH IBCºBO QMBOJGJDBEP OP
SFHJTUSBSMFHBMNFOUFFMOPNCSFEFTVIJKP QFSPVOBDPSUF
EFMEJTUSJUPEF)BMNTUBE BMTVSEF4VFDJB MPTNVMU¿DPO
DPSPOBTTVFDBTQPSOPDVNQMJSDPOMBPCMJHBDJ¿OEF
SFHJTUSBS FM OPNCSF EFM OJ¾P BOUFT EF TV RVJOUP BOJWFS
TBSJP $PNP SFTQVFTUB B MB EFDJTJ¿O KVEJDJBM  MPT QBESFT
FOWJBSPOVOOPNCSFEFDBSBDUFSFT JODMVJEPTEºHJUPT
Z BGJSNBCBO RVF DPSSFTQPOEºB B VOB WJWFODJB PDVSSJEB
EVSBOUF FM FNCBSB[P VO EFTBSSPMMP FYQSFTJPOJTUB RVF
WJTJPOBNPT DPNP VOB DSFBDJ¿O BSUºTUJDB -B $PSUF OP
BENJUJ¿FMOPNCSFZNBOUVWPMBNVMUB

%FTQV¶TEFMFFSFTUPTEPTUFYUPTDPOUFTUBBMBTTJHVJFOUFT
QSFHVOUBT
o"MDPOUSBSJPEFMPTDBTPTFYQVFTUPT {DV¯MFTTPOMBTSFMB
DJPOFTRVFEFNVFTUSBOUVWBMPSDPNPQFSTPOB
o{$POTJEFSBTRVFFOBMHVOBTDJSDVOTUBODJBTUFIBOUSBUB
EPDPNPVOOÄNFSP {1PSRV¶TVDFEFFTUP
o{$V¯MFTFMOÄNFSPEFUVUBSKFUBEFJEFOUJEBE
o&MBCPSBVOBMJTUBEFFTQBDJPTFOMBTPDJFEBEFOMPTRVF
TJFOUBTRVFMBTQFSTPOBTTPOSFEVDJEBTBVOOÄNFSP

38 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM


¿Un mundo feliz?

&MFTDSJUPS"MEPVT)VYMFZFOTVMJCSPUn mundo felizJNBHJOBVOBTPDJFEBEFOFMB¾PRVFVUJMJ[BMB


HFO¶UJDBZMBDMPOBDJ¿OQBSBDPOEJDJPOBSZDPOUSPMBSBMPTJOEJWJEVPT

&OFTUFiNVOEPGFMJ[wUPEPTFSFEVDFB
RVºNJDB Z OÄNFSPT  TJO JOEJWJEVBMJEB
EFT QPSRVFDBSFDFOEFTFOUJEP

/P IBZ GBNJMJB OJ SPNBOUJDJTNP  UBN


QPDPFYJTUFOMBTFOGFSNFEBEFT FMEPMPS
PMBWFKF[

-BQSPEVDUJWJEBEZMBTFSWJEVNCSFFTU¯O
SFDPNQFOTBEBTDPOFMEJTGSVUFJMJNJUBEP
EFESPHBTZTFYP

5BNCJ¶O GBMUBO MBT FNPDJPOFT  QPSRVF


BUFOUBO DPOUSB MB EPDJMJEBE EFM JOEJWJ
EVP  MB DVBM FT OFDFTBSJB QBSB RVF TF
NBOUFOHBFTUFTJTUFNBTPDJBM

&OFTUBTPDJFEBE UPEPTMPTOJ¾PTTPODPODFCJEPTFOQSPCFUBT4POHFO¶UJDBNFOUFEJTF¾BEPTQBSB
QFSUFOFDFS B VOB EF MBT DJODP DBUFHPSºBT EF QPCMBDJ¿O %F MB N¯T JOUFMJHFOUF B MB N¯T FTUÄQJEB
MPT"MQIB MBFMJUF MPT#FUBT MPTFKFDVUJWPT MPT(BNNBT MPTFNQMFBEPTTVCBMUFSOPT MPT%FMUBTZ
&QTJMPOFT EFTUJOBEPBMPTUSBCBKPTN¯TEVSPT 

&O FM DBTP EF QPEFSUF JOUSPEVDJS


DPNPFMFNFOUPiEJGFSFOUFwFOFTUB
TPDJFEBEQBSBUSBOTGPSNBSMB
o.FODJPOB EJF[ DBSBDUFSºTUJDBT
IVNBOBT RVF EFCFSºBO NBOUF
OFSTFFOFTBTPDJFEBE
o.FODJPOB EJF[ DBSBDUFSºTUJDBT EF
VOB PSHBOJ[BDJ¿O TPDJBM RVF SFT
QFUBMBEJHOJEBEEFDBEBQFSTPOB

$ 0 . & / 5 "
1. -PTIPNCSFTZNVKFSFTEFIPZOPTIBDFNPTQSFHVOUBTTPCSFMBTHSBOEF[BTZMJNJUBDJPOFTEFMTFSIVNBOP 
TPCSFTVTTFOUJNJFOUPTZBDUJUVEFTZUBNCJ¶OTPCSFBRVFMMPRVFUSBTDJFOEFFOMBWJEBEFDBEBTFS
 &TDSJCFVOFOTBZPFOFMRVFQMBOUFFTUVTSFGMFYJPOFTBDFSDBEFMTFSIVNBOPDPNPVOTFSFODPOTUSVDDJ¿O
RVFCVTDBMBGFMJDJEBE MBHSBOEF[BZNJTFSJBEFMTFSIVNBOPZFMTFOUJEPEFMBWJEB$PNQBSUFUVUSBCBKP
FOMBDMBTF

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 39


40 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM
3
Enfoque bíblico

Creados para el bien


“Al principio creó Dios el cielo y la tierra…”.
El Universo no se creó por accidente.
Dios lo creó como expresión dinámica y
creativa de su amor. Y creó al ser humano
para hacerlo partícipe en su proyecto de
felicidad. Un horizonte de plenitud que, a
veces, el ser humano trunca.

¿Sabías que ...?


t4¿DSBUFTZ3PVTTFBVBGJSNBCBORVFFMIPNCSFFT
CVFOPQPSOBUVSBMF[B
t4FHÄOFMQTJD¿MPHP+VTUJO#BSSFU EFMBVOJWFSTJEBE
EF0YGPSE MBCÄTRVFEBEFUSBTDFOEFODJBFTU¯
iFTDSJUBwFOFMDFSFCSPEFUPEPTMPTTFSFTIVNBOPT
t4FHÄO"SJTU¿UFMFT FMGJOPCJFOÄMUJNPRVFQFS
TJHVFFMIPNCSFFTMBiFVEBJNPOºBwPTFB GFMJDJ
EBE FOUFOEJEBDPNPQMFOJUVEEFTFSMBFTFODJB
EFMBQFSTPOB

¿Qué opinas?
– Observa las imágenes de estas páginas, ¿qué
cuidados reflejan?, ¿cuáles añadirías tú?
– ¿Crees que el ser humano es respetuoso con
la creación?
– Con cuál de estas afirmaciones estás de acuerdo y
por qué: “El hombre es un lobo para el hombre”.
“Por toda la humanidad corre la misma sangre,
somos hermanos”.

Lo que vamos a estudiar


-BMMBNBEBBWJWJSDPNPIJKPTEF%JPT
- PTSFMBUPTCºCMJDPTTPCSFFMPSJHFOEFMNBMDPNP
GSVUPEFMBEFTPCFEJFODJBEFMTFSIVNBOP
- PTNBOEBNJFOUPTEFMBMFZEF%JPTDPNPDBNJOP
EFGFMJDJEBE
- BSFBDDJ¿OEF%JPTBOUFMBJOGJEFMJEBEEFMQVFCMP
ZMPTDPOUFOJEPTEFMBOVFWBBMJBO[B

En la red
w

www. e-sm.net/9ere05
Consulta sobre la Ley de Dios.

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 41


1. Llamados a vivir como hijos de Dios
DIOS, AMIGO DEL HOMBRE

1 $PODMVJEBMBDSFBDJ¿O %JPTSFTQPOTBCJMJ[BBMIPNCSFZBMBNVKFSEFMDVJEBEPEFUPEPMPDSFBEP
o-FFFMUFYUPEFM(¶OFTJTZIB[VOMJTUBEPFOUVDVBEFSOPEFMBTiUBSFBTwRVF%JPTFODBSHBBMPTTFSFTIVNBOPT

:DSF¿%JPTBMPTTFSFTIVNBOPTBTVJNBHFOB
JNBHFOEF%JPTMPTDSF¿WBS¿OZNVKFSMPTDSF¿
:MPTCFOEJKP%JPTEJDJ¶OEPMFT
$SF[DBO Z NVMUJQMºRVFOTF MMFOFO MB UJFSSB Z
TPN¶UBOMBEPNJOFOTPCSFMPTQFDFTEFMNBS 
MBTBWFTEFMDJFMPZUPEPTMPTBOJNBMFTRVFTF
NVFWFOQPSMBUJFSSB
:B¾BEJ¿
-FT FOUSFHP UPEBT MBT QMBOUBT RVF FYJTUFO
TPCSF MB UJFSSB Z UJFOFO TFNJMMB QBSB TFS TFN
CSBEBTZUPEPTMPT¯SCPMFTRVFQSPEVDFOGSVUP
DPOTVTFNJMMBMFTFSWJS¯ODPNPBMJNFOUPZB
UPEPT MPT BOJNBMFT EFM DBNQP  B MBT BWFT EFM
DJFMPZBUPEPTMPTTFSFTWJWPTRVFTFNVFWFO
QPSMBUJFSSBMFTEPZDPNPBMJNFOUPUPEBDMBTF
EFIJFSCBWFSEF
(¶O 

2 "VORVFFMQMBOEF%JPTQBSBMPTTFSFTIVNBOPTFTRVFWJWBOFOQMFOJUVEIBDJ¶OEPTFDBSHPEFUPEPMPDSFBEP 
OPTJFNQSFBDUVBNPTCVTDBOEPFTFCJFO
o5FQSFTFOUBNPTVOBTGPUPHSBGºBTRVFSFQSFTFOUBOEJWFSTBTEJTUPSTJPOFTEFMQMBOEF%JPTTPCSFMBTQFSTPOBT
1POMFTVOUºUVMPBDBEBVOBEFFMMBT
o4FHÄOUÄ {QPSRV¶OPTJFNQSFBDUVBNPTCVTDBOEPFMCJFO

42 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM


%JPTDSFBQBSBMBGFMJDJEBE
Dios crea para hacer partícipe al ser humano
de su vida bienaventurada, lo cual implica
ser bienaventurados ya en esta vida.
De hecho, Dios pone en el corazón de cada
persona unos deseos de plenitud que se
resumen en:
rQuerer vivir.
rQuerer vivir para siempre.
rQuerer vivir con los demás en un mundo
en el que reine definitivamente la justicia
y la paz; un mundo en el que no exista
el dolor, ni la muerte y en el que, en
cambio, reine el amor, la libertad, la jus-
ticia y la paz.
%JPTQPOFFOFMDPSB[¿OEFDBEBQFSTPOBFMEFTFPEFQMFOJUVE

%JPTDSFBQFSTPOBTMJCSFTZSFTQPOTBCMFT
Para que los seres humanos puedan alcanzar la felicidad, Dios los crea
libres, es decir, les da el uso de la razón para conocer el bien y la voluntad
para llevarlo a cabo.
Sin embargo, la libertad no es, simplemente lo que a uno le parezca más
conveniente, sino que es la capacidad que Dios nos ha dado para que bus-
quemos el bien y actuemos en consecuencia.

%JPTHVºBQPSNFEJPEFMBDPODJFODJB
Además del deseo de felicidad, Dios propone el camino para alcanzarla.
En lo más profundo del ser humano hay una voz que nos indica el camino
para amar y hacer el bien, y para evitar hacer el mal.
Esa voz interior que resuena en la mente de toda persona es la conciencia.
Dios habla por medio de ella, indicando lo que es bueno y justo, y advir-
tiendo de lo que es malo e injusto.
Ahora bien, necesitamos formar bien la conciencia, para que no nos deje-
mos llevar por nuestros deseos, gustos e intereses. Para ello, el creyente
debe:
rConocer lo que Dios ha ido revelando por medio de su Palabra.
rOrar a Dios para que, con una mirada limpia, se pueda reconocer verda-
deramente lo que es bueno y lo que es malo.
rDejarse aconsejar por aquellos que, en su nombre, pueden ayudar a bus-
car y perseguir el bien.
En la Biblia se usa con frecuencia el símbolo de la roca para expresar la
solidez. Dios mismo es como una roca y nos invita a construir nuestra vida
sobre roca (Mt 7,24-27); a que nuestra conciencia se guíe por su Palabra.
La firmeza de la roca no está en su fuerza sino en su coherencia interna,
que permite hacer el bien y construir en comunidad una nueva sociedad.

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 43


2. La desobediencia, origen del mal
¿QUÉ ES EL PECADO?

El pecado es una ruptura con el proyecto de Dios, es rechazar el encuentro con Él.
-BTJUVBDJ¿OEFBSNPOºBRVFSFJOBCBFOFM1BSBºTPTFSPNQJ¿QPSMBEFTPCFEJFODJBEF"E¯OZ&WB-FFFMSFMBUP
EFMQFDBEPPSJHJOBMZDPOUFTUBBMBTTJHVJFOUFTQSFHVOUBT
o{1PSRV¶"E¯OZ&WBUFOºBOQSPIJCJEPDPNFSEFM¯SCPMRVFFTUBCBFONFEJPEFMKBSEºO
o{2V¶MFTMMFW¿BJODVNQMJSFMNBOEBUPEJWJOP {$V¯MFTGVFSPOMBTDPOTFDVFODJBT

La serpiente era el más astuto de todos los animales Y ella respondió:


del campo que había hecho el Señor Dios. Fue y dijo - La serpiente me engañó, y comí.
a la mujer:
Entonces el Señor Dios dijo a la serpiente:
- ¿Así que Dios les dijo que no comieran de ninguno
- Por haber hecho eso, serás maldita entre todos los
de los árboles del huerto?
animales y entre todas las bestias del campo. Te
La mujer respondió a la serpiente: arrastrarás sobre tu vientre y comerás polvo todos
- Podemos comer el fruto de los árboles del huerto; los días de tu vida. Pondré enemistad entre ti y la
sólo nos prohibió Dios, bajo amenaza de muerte, mujer, entre tu descendencia y la suya: ella te herirá
comer o tocar el fruto del árbol que está en medio en la cabeza, pero tú sólo herirás su talón.
del huerto. A la mujer le dijo:
La serpiente contestó a la mujer: - Multiplicaré los dolores de tu embarazo, darás a luz
-¡De ningún modo morirán! Lo que pasa es que Dios a tus hijos con dolor; desearás a tu marido, y él te
sabe que en el momento en que coman se les abrirán dominará.
los ojos y serán como Dios, conocedores del bien y Al hombre le dijo:
del mal.
- Por haber hecho caso a tu mujer y haber comido
Entonces la mujer se dio cuenta de que el árbol era del árbol prohibido, maldita sea la tierra por tu
bueno para comer, hermoso a la vista y deseable para culpa. Con fatiga comerás sus frutos todos los días
adquirir sabiduría. Así que tomó de su fruto y comió; de tu vida. Ella te dará espinas y cardos, y comerás
se lo dio también a su marido, que estaba junto a ella, la hierba de los campos. Con el sudor de tu frente
y él también comió. comerás el pan, hasta que vuelvas a la tierra, de la
Entonces se les abrieron los ojos, se dieron cuenta de que fuiste formado, porque eres polvo y al polvo
que estaban desnudos, entrelazaron hojas de higuera volverás.
y se taparon con ellas. El hombre puso a su
Oyeron después los pasos del Señor Dios que se pasea- mujer el nombre de Eva
ba por el huerto al fresco de la tarde, y el hombre y su –es decir, Vitalidad–,
mujer se escondieron de su vista entre los árboles del porque ella sería madre
huerto. Pero el Señor Dios llamó al hombre diciendo: de todos los vivientes.
- ¿Dónde estás? El Señor Dios hizo para
Adán y su mujer unas
El hombre respondió:
túnicas de piel, y los
- Oí tus pasos en el huerto, tuve miedo y me escondí, vistió.
porque estaba desnudo.
El Señor Dios le preguntó:
- ¿Quién te hizo saber que estabas desnudo? ¿Acaso
has comido del árbol del que te prohibí comer?
Respondió el hombre:
- La mujer que me diste por compañera me ofreció el
fruto del árbol, y comí.
Entonces el Señor Dios dijo a la mujer:
- ¿Qué es lo que has hecho?

44 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM


-BEFTPCFEJFODJBEF"E¯OZ&WB
Nadie sabe cuál fue el primer acto malo realiza-
do por un ser humano. El autor bíblico lo sitúa en
la desobediencia de Adán y Eva, los padres de la
humanidad.
Según el relato bíblico, Dios colocó a Adán y Eva
en el jardín del Edén para que viviesen felices,
cuidando de aquel huerto, alimentándose de todos
los árboles y plantas que allí había, y sintiendo la
compañía de su creador. Solo tenían una prohi-
bición: no podían comer del árbol que estaba en
medio del huerto.
Adán y Eva comieron la fruta del árbol prohibi-
do desobedecieron a Dios y perdieron el estado de
armonía y de santidad en el que vivían. A partir de
entonces todas sus relaciones quedaron alteradas:
r$PO %JPT. Ya no lo verán como a su creador,
como alguien que está a su lado, sino como
aquel del que hay que esconderse.
r$POSFTQFDUPBPUSBTQFSTPOBT. La persona ya
no mirará a otra como a un igual, sino como a
un posible contrincante.
r$PO SFTQFDUP B MB UJFSSB Z BM SFTUP EF TFSFT
WJWPT. La tierra dejará de ser el lugar que nos da
sustento y alimento para convertirse en un lugar
de trabajo fatigoso. Los animales aparecerán
como enemigos de los que hay que defenderse.
MARC CHAGALL Pecado original.

&MQFDBEPPSJHJOBM
Tomar conciencia de que nuestros padres nos transmiten determinados
rasgos físicos (el color de los ojos, la forma de la nariz…) o determinadas
aficiones o capacidades (pintar, leer…) nos puede ayudar a entender cómo,
de un modo parecido, nuestros primeros padres, Adán y Eva, nos han
“transmitido” a toda la humanidad este primer pecado, llamado también
pecado original.
El pecado original, en el que todos los hombres nacen, es el estado de pri-
vación de la santidad y de la justicia originales. Es un pecado “contraído”
no “cometido” por nosotros; es una condición de nacimiento y no un acto
personal. El pecado original no es comer un fruto prohibido; significa el
desencuentro con Dios, alejarse de sus propuestas.
Al principio de la historia de la humanidad se produjo el pecado de los
orígenes; que muestra el deseo de Adán y Eva de vivir sin la cercanía de
Dios y no querer que esté en el Paraíso con ellos. Y como el mal siempre
provoca mal, ese pecado desencadenó otros más que fueron influyendo
negativamente en las personas y en la historia.
Aun así, Dios perdona el primer pecado y acompaña al hombre y a la mujer
desde su infinito amor a ser mejores seres humanos y a construir una socie-
dad más justa y fraterna. Esta sociedad es signo del Reino de Dios anun-
ciado por Jesús, para quien los pecadores son su principal preocupación.

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 45


3. Los mandamientos, camino de felicidad
¿POR QUÉ DIOS ENTREGÓ LOS MANDAMIENTOS?

El proyecto de Dios se hace vida en el cumplimiento de sus mandamientos.


1 %JPTSFWFM¿B*TSBFMQPSNFEJPEF.PJT¶TTVTNBOEBUPT RVFFTU¯OSFTVNJEPTFOMPT%JF[.BOEBNJFOUPT-FFFM
UFYUPEFM«YPEPFOFMRVFTFQSPDMBNBO
&OUPODFT%JPTQSPOVODJ¿FTUBTQBMBCSBT

Yo soy el Señor, tu Dios, el que te sacó de Egipto, timo, es día de descanso en honor del Señor tu Dios.
de aquel lugar de esclavitud. No harás en él trabajo alguno, ni tú, ni tus hijos, ni
No tendrás otro Dios fuera de mí. No te harás escul- tus siervos, ni tu ganado, ni el extranjero que habita
tura, ni imagen alguna de nada de lo que hay arriba contigo. Porque en seis días hizo el Señor el cielo y
en el cielo, o aquí abajo en la tierra, o en el agua la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos, y el sép-
debajo de la tierra. No te postrarás ante ellas, ni les timo día descansó. Por eso bendijo el Señor el día del
darás culto, porque yo, el Señor tu Dios, soy un Dios sábado y lo declaró santo.
celoso, que castigo la maldad de los que me odian en Honra a tu padre y a tu madre para que vivas muchos
sus hijos hasta la tercera y cuarta generación, pero soy años en la tierra que el Señor tu Dios te va a dar.
misericordioso por mil generaciones con los que me No matarás.
aman y observan mis mandamientos. No cometerás adulterio.
No tomarás en vano el nombre del Señor, tu Dios, No robarás.
porque el Señor no deja sin castigo al que toma su No darás falso testimonio contra tu prójimo.
nombre en vano. No desearás la casa de tu prójimo, ni su mujer, ni su
Acuérdate del sábado para santificarlo. Durante seis siervo, ni su sierva, ni su toro, ni su burro, ni nada
días trabajarás y harás todos tus trabajos. Pero el sép- de cuanto le pertenezca.

2 &MQVFCMP-BLPUBEF&TUBEPT6OJEPTQPTFFVOD¿EJHPEFDPOEVDUBNVZDFSDBOPBMPT.BOEBNJFOUPTFOUSFHBEPT
QPS%JPTB.PJT¶T-¶FMPZBOBMJ[BMBTTFNFKBO[BTZEJGFSFODJBTFOUSFMPTEPTEFD¯MPHPT
o3FTVNFFMSFMBUPZ DPOUVTQBMBCSBTZFMBCPSBVOBMJTUBDPOEJF[NBOEBNJFOUPT

CÓDIGO LAKOTA

r¦NFOTFVOPTBPUSPT
r$PNQBEF[DBOBMPTOJÒPTIVÊSGBOPT4FBOCPOEBEPTPT
con ellos porque son pobres; denles alimento y vestido.
r/PTFNBUFOVOPTBPUSPT
r/P SPCFO OBEB EF PUSPT  FTQFDJBMNFOUF EF TV QSPQJB
gente.
r/PEJHBONFOUJSBTBOBEJF/PNJFOUBOBDFSDBEFOBEJF
r3FTQFUFOBTVTIFSNBOBTZIFSNBOPT/PTFDBTFODPO
un miembro de su propia familia.
r&M EPO EF MB QBMBCSB FT VO HSBO SFHBMP RVF OVFTUSP
creador hizo a las personas. Por esto no hablen mal de
nadie. Hablar mal perjudica a su familia y a su vida
diaria.
r/VODBQFMFFODPOMPTEFNÃT4FBOCVFOPTDPOMPTPUSPT
y muéstrense amigables con quienes se encuentren y
donde los encuentren.
r/P TFBO QSFTVNJEPT "CTUÊOHBOTF EF IFSJS MPT TFO-
timientos de otros. La persona generosa es respetada
por todos.

46 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM


-PTNBOEBNJFOUPTEFM4JOBº
Después de atravesar el Mar Rojo siguiendo a Moisés, los israe-
litas llegaron a un monte llamado Sinaí. Allí Dios hizo una
Alianza: le entregó a Moisés las tablas de la ley con los Diez
Mandamientos. En ellos se condensa toda la normativa jurídica
y moral que guiará la vida de los israelitas.
Al darles estos mandamientos, Dios se comprometía a amar
y cuidar a su pueblo, como lo hace un esposo con su esposa,
para que pudieran vivir y ser felices en la tierra que el Señor
les había prometido.
Por su parte, los israelitas aceptaron la Alianza que Dios les
proponía, ya que habían comprendido que merecía la pena
fiarse de Dios. En realidad, el Señor les había demostrado cla-
ramente lo mucho que les quería, ya que les ayudaba siempre
que tenían dificultades. Por todo ello, los israelitas se com-
prometieron a amar a Dios y a obedecerle como unos hijos a
su padre, cumpliendo los mandamientos que les habían sido
entregados. "MEBSMFTMPTNBOEBNJFOUPT%JPTTFDPNQSPNFUFB
DVJEBSZBNBSBTVQVFCMP

%FD¯MPHPZ"MJBO[B
El Decálogo se comprende a la luz de la Alianza, en la que Dios se reve-
la, dando a conocer su voluntad. Al guardar los Mandamientos, el pueblo
expresa su pertenencia a Dios y responde con gratitud a su amor.
El don de los mandamientos de la ley forma parte de la Alianza sellada
por Dios con los suyos. Según el libro del Éxodo, la revelación de las “diez
palabras” es concedida entre la proposición de la Alianza y su ratificación,
después de que el pueblo se comprometió a hacer todo lo que el Señor había
dicho y a obedecerlo. El Decálogo no es transmitido sino tras el recuerdo
de la Alianza.
Los mandamientos reciben su plena significación en el interior de la Alianza.
Según la Escritura, el obrar moral del hombre adquiere todo su sentido en
y por la Alianza.

-BDFMFCSBDJ¿OEFMBBMJBO[B
La Alianza es una gran celebración que se prepara y ejecuta a través de una
guía. Esta guía contiene historias, leyes, promesas y amenazas; hace alusión
a diferentes épocas y lugares y tiene reglas para la renovación de la Alianza.
A pesar de esta gran variedad, todas las partes de la guía persiguen el mismo
propósito de animar al pueblo de Dios, orientarlo en su caminar, ayudarlo
en la reflexión sobre sus errores y mantenerlo fiel a la Alianza con Dios.
El Libro de la Alianza parece una pared nueva hecha con ladrillos viejos.
Propiamente son cinco ladrillos, de tamaños y épocas diferentes, puestos en
esta pared de la guía por un maestro de obras de gran categoría: 1) Historia:
Ex 19,1-25; 2) Ley: Ex 20,1-21; 3) Código: Ex 20,22-23,19; 4) Promesa:
Ex 23,20-33; 5) Rito e Historia: Ex 24,1-18. Estos componentes indican
los cinco pasos de la celebración anual de la Alianza.

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 47


4. Amar a Dios y santificar las fiestas
Los tres primeros mandamientos se refieren a la relación del creyente con
Dios y son parte fundamental en la vida de todo aquel que sigue a Jesús.

"NBS¯TB%JPTTPCSFUPEBTMBTDPTBT
En el Antiguo Testamento se lee: “Amarás al Señor tu
Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas
tus fuerzas”. Jesús, para responder a la pregunta de cuál
es el mandamiento principal de la Ley, dice: “Amarás
al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma
y con toda tu mente. Este es el primer mandamiento y
el más importante”.
Este mandamiento es una invitación a poner a Dios
en el centro de la vida y a considerar la relación con
Él como lo más importante, lo que da sentido a todo
lo demás. En la práctica, este mandamiento lleva a la
persona a:
rCultivar la relación con Dios y la maduración de la
propia fe, buscando conocerlo mejor para amarlo más.
rDedicar tiempo a la oración como escucha de Dios y
diálogo amistoso con Él. "NBS¯TB%JPTTPCSFUPEBTMBTDPTBT

/PUPNBS¯TFMOPNCSFEF%JPTFOWBOP
Significa utilizar el nombre de Dios con respeto y dándole el valor que
tiene. Esto tiene que ver con la forma en la que se habla de Él; también
con el juramento cuando se hace ante Dios, poniéndolo de alguna manera
por testigo de algo que se afirma.
Es contrario a este mandamiento:
rUtilizar a Dios o a la religión para algo opuesto a la auténtica voluntad
de Dios, como por ejemplo la injusticia o el dominio sobre los demás.
rLa blasfemia: el insulto o el desprecio verbal a Dios.
rEl perjurio: jurar en falso.

4BOUJGJDBS¯TMBTGJFTUBT
Ya en el Antiguo Testamento el pueblo judío estableció un día semanal
en el que se dejaba de trabajar y se dedicaba un tiempo amplio para la
relación con Dios. Era el sábado. Los cristianos pasaron a vivir esto el
domingo, día de la Resurrección de Jesús, y lo llamaron “El día del Señor”.
El domingo es la fiesta cristiana más importante. Santificar las fiestas
religiosas significa darles su sentido auténtico:
rDejar de trabajar, para descansar y poder dedicarse a actividades gratuitas
y no productivas, para expresar que no todo depende del trabajo.
rCelebrar y participar de la Eucaristía.
rDedicar tiempo a la oración personal.
rConvivir en familia y con los amigos, y poder dedicarse al servicio de los
demás, especialmente de los más necesitados.

48 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM


" $ 5 * 7 * % " % & 4
1 1BSBNVDIBTQFSTPOBTFMEPNJOHPFTVOEºBFTQFDJBMRVFJNQVMTBZBMJNFOUBTVTWJEBT-FFFTUFUFYUPZFYQMJDB
RV¶MFBQPSUBBFTUBQFSTPOBMBWJWFODJBEFMB&VDBSJTUºBEPNJOJDBM

&MEÎBEFM4FÒPS
Descubrir el significado del domingo, cuando actualmente se convierte en fin de semana movido y frené-
tico, me ha sido de gran provecho. El Señor ha escogido este día para acercársenos, para visitarnos, para
invitarnos. Para hacerse presente de modo especial en nuestras vidas, en la celebración eucarística. Por
tanto, participar en la Eucaristía los domingos no es una cuestión de precepto o mandamiento. Es una
cuestión de educación: responder a la invitación que el Señor me hace. Esta es la razón esencial que me
hace asistir a la Eucaristía: encontrarme directamente con Jesucristo. Este encuentro no es un paréntesis
en mi ritmo de vida. Es el motor de mi ritmo.
En la misa encuentro a todos aquellos, jóvenes o mayores, cercanos o lejanos, que participan en el canto
o que callan, que configuran la Iglesia, Cuerpo de Cristo. Juntos escuchamos la Palabra de Dios. Juntos
participamos del Cuerpo y la Sangre de Cristo. Esta es otra gran razón para ir a misa y participar de la
Eucaristía: reunirme en asamblea. Si falto, debilito un poco el Cuerpo de Cristo. Si voy procuro aportar
mi servicio y espero, agradecido, recibir los dones que me ayudan a crecer en mi compromiso cristiano.
Sigo viviendo a dos kilómetros de la iglesia de mi pueblo. Al terminar la misa, los jóvenes y los mayores
se quedan en la puerta hablando, en grupos informales. Hablando de todo: del tiempo, de los enfermos,
de fútbol, de teatro, de las reuniones y proyectos de cada grupo, del pueblo... Vuelvo a mi casa. Ir a misa
no es un paréntesis. Es vivir intensamente la relación con Jesucristo y su evangelio. Es sentirse palpitando
al ritmo de la comunidad cristiana y de la Iglesia.

2 0CTFSWBFTUBWJ¾FUB{2V¶QFSTPOBTZTºNCPMPTBQBSFDFOFOFMMB
o{2V¶DSFFTRVFIBRVFSJEPSFQSFTFOUBSTVBVUPS
o{$¿NPMBSFMBDJPOBTDPOFMQSJNFSNBOEBNJFOUP
o{:DPOFMUFSDFSP

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 49


5. Infidelidad y perdón
ME ARREPIENTO DE HABERLOS CREADO

1 &O VO NPNFOUP EBEP  %JPT UPN¿ MB EFDJTJ¿O EF CPSSBS UPEP MP DSFBEP %FTDVCSF RV¶ NPUJW¿ FTUB EFDJTJ¿O Z
FYQMºDBMBDPOUVTQSPQJBTQBMBCSBT
1SJNFSPMFFMPTBOUFDFEFOUFTEFMQSPCMFNBFOMPTDBQºUVMPTZEFM(¶OFTJT
"IPSB MFFFMUFYUPBDPOUJOVBDJ¿O

"MWFSFM4F¾PSRVFDSFDºBFOMBUJFSSBMBNBMEBE
EFMIPNCSFZEFRVFUPEPTTVTQSPZFDUPTUFO
EºBO TJFNQSF BM NBM  TF BSSFQJOUJ¿ EF IBCFSMP
QVFTUP TPCSF MB UJFSSB :  QSPGVOEBNFOUF BGMJ
HJEPEJKP
#PSSBS¶EFMBTVQFSGJDJFEFMBUJFSSBBMPTIPN
CSFTRVFIFDSFBEPBMPTIPNCSFT BMPTBOJ
NBMFT SFQUJMFTZBWFTEFMDJFMP QVFTNFBSSF
QJFOUPEFIBCFSMPTDSFBEP
Gén 6,5-8

2 %JPTFTUBCMFDFVOBBMJBO[BDPO/P¶-FFFMUFYUPTJHVJFOUFZFMBCPSBVOMJTUBEPDPOMPTDPNQSPNJTPT
BTVNJEPTQPS%JPT

1FSP /P¶ BMDBO[¿ FM GBWPS EFM 4F¾PS &M 4F¾PS EJKP B DPOUPEPTMPTBOJNBMFTRVFIBOTBMJEPEFMBSDBDPO
/P¶ VTUFEFT Z RVF BIPSB QVFCMBO MB UJFSSB &TUB FT NJ
&OUSBFOFMBSDBUÄDPOUPEBUVGBNJMJBQVFTUÄFSFT BMJBO[B DPO VTUFEFT OJOHÄO TFS WJWP WPMWFS¯ B TFS
FM ÄOJDP KVTUP RVF IF FODPOUSBEP FO FTUB HFOFSB FYUFSNJOBEP QPS MBT BHVBT EFM EJMVWJP  OJ UFOES¯
DJ¿O%FUPEPTMPTBOJNBMFTQVSPTUPNBTJFUFQBSF MVHBSPUSPEJMVWJPRVFEFTUSVZBMBUJFSSB
KBT NBDIPZIFNCSB UBNCJ¶OEFMBTBWFTEFMDJFMP :DPOUJOV¿%JPT
UPNB TJFUF QBSFKBT  NBDIP Z IFNCSB  QBSB RVF TF &TUB FT MB TF¾BM EF MB BMJBO[B RVF FTUBCMF[DP QBSB
DPOTFSWFO TPCSF MB UJFSSB 1PSRVF EFOUSP EF TJFUF TJFNQSFDPOVTUFEFTZDPOUPEPTMPTTFSFTWJWPTRVF
EºBTIBS¶RVFMMVFWBTPCSFMBUJFSSBEVSBOUFDVBSFO PTIBOBDPNQB¾BEPQPOES¶NJBSDPFOMBTOVCFT
UBEºBTZDVBSFOUBOPDIFT ZCPSSBS¶EFFMMBBUPEPT FTBTFS¯MBTF¾BMEFNJBMJBO[BDPOMBUJFSSB
MPTTFSFTRVFIFDSFBEP
Gén 7,1-5.10; 8,13.20-22; 9,7.9-13
/P¶IJ[PUPEPMPRVF%JPTMFIBCºBPSEFOBEP
: BM DBCP EF TJFUF EºBT DBZFSPO TPCSF MB UJFSSB MBT
BHVBTEFMEJMVWJP
&SB FM B¾P TFJTDJFOUPT VOP EF MB WJEB EF /P¶  FM EºB
VOP EFM QSJNFS NFT  DVBOEP TF TFDBSPO MBT BHVBT
TPCSFMBUJFSSB/P¶MFWBOU¿MBTPCSFDVCJFSUBEFMBSDB 
NJS¿ZWJPRVFMBTVQFSGJDJFEFMTVFMPFTUBCBTFDB/P¶
MFWBOU¿VOBMUBSBM4F¾PSZ UPNBOEPBOJNBMFTQVSPT
ZBWFTQVSBTEFUPEBTMBTFTQFDJFT PGSFDJ¿IPMPDBVT
UPTTPCSF¶M
&M4F¾PSBTQJS¿FMTVBWFPMPS ZTFEJKPj/PNBMEFDJS¶
N¯TMBUJFSSBQPSDBVTBEFMIPNCSF QPSRVFEFTEFTV
KVWFOUVEMBJODMJOBDJ¿OEFMDPSB[¿OIVNBOPFTQFS
WFSTB KBN¯T WPMWFS¶ B DBTUJHBS B MPT TFSFT WJWJFOUFT
DPNPMPIFIFDIP6TUFEFTDSF[DBO NVMUJQMºRVFOTF 
MMFOFOMBUJFSSB ZEPNºOFOMB
4JHVJ¿IBCMBOEP%JPTB/P¶ZBTVTIJKPT
7PZ B FTUBCMFDFS NJ BMJBO[B DPO VTUFEFT  DPO TVT
EFTDFOEJFOUFT ZDPOUPEPTMPTTFSFTWJWPTRVFMPT
IBOBDPNQB¾BEPBWFT HBOBEPT CFTUJBTEFMDBNQP

50 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM


%JPTTFBSSFQJFOUFEFTVDSFBDJ¿O
Ante la maldad del ser humano, el Señor se arrepiente de su creación. Dios
había creado un mundo bueno, lo cual no significaba que estuviese acabado.
Los seres vivos nacemos y morimos dando paso a nuevas generaciones.
Además, cada uno va creciendo y madurando. No siempre las personas evo-
lucionamos hacia el bien, pues al habernos dado Dios la capacidad de elegir
libremente, podemos terminar eligiendo aquello que no nos ayuda y que
termina por hacernos daño a nosotros mismos e incluso a los demás.
Era normal que Dios al comprobar, que las obras de los hombres no
eran buenas, quisiera terminar con esa situación y encontrar una adecuada
solución.

/VFWBDSFBDJ¿O
Dios, que es justo, no está dispuesto a acabar con todo, sino que quiere salvar
a aquellos que no tienen culpa y comenzar con todos ellos una nueva creación.
Con este fin, igual que al principio de la creación, se va a servir del agua.
Para entender el sentido de esta nueva creación, podemos partir del signifi-
cado que tiene el agua para nuestra vida. Nosotros la utilizamos para beber
y regar las plantas, bañarnos, refrescarnos, donde hay agua hay vida. En
el agua encontramos el símbolo de la vida. Y también la utilizamos para
limpiar las cosas que se han ensuciado, el agua se convierte así en símbolo
de purificación.

"MJBO[BDPO/P¶
Una vez rota la unidad del género humano
por el pecado, Dios decide desde el comien-
zo salvar a la humanidad a través de una serie
de etapas. La alianza con Noé después del
diluvio es el principio de la nueva creación.
Acabado el diluvio, Dios establece una nueva alian-
za con Noé.
Una alianza es un trato entre dos o más personas
por el que se comprometen a realizar una determi-
nada acción. En el caso de la alianza entre Dios y
Noé, Dios se compromete a no destruir a ninguno
de los pobladores y a defender la vida de todo ser
humano. El hombre, por su parte, se compromete
a defender la vida de los demás y a transmitirla
con generosidad por medio de los hijos, además de
cuidar y utilizar correctamente lo que nos ofrece el
planeta.
El signo que va a recordar la alianza que hizo Dios
con Noé y en general con los hombres de todos los
tiempos es el arco iris, que suele aparecer después
de la tormenta y que indica que esta ha llegado a
su fin.

&MBSDPJSJTFTMBTF¾BMEFMBBMJBO[BEF%JPTDPOMBUJFSSB

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 51


S í n t e s i s

DIOS CREA AL SER HUMANO PARA LA FELICIDAD

Origen del mal


Los hombres desobedecen a Dios
Pecado original

Dios establece una Alianza Dios perdona la infidelidad


con su pueblo del pueblo

Liberación Mandamientos Noé Nueva creación

3 & -"$*0/" : $0 .136&#" - 0 26& 4"#&4


Lee estos textos del Catecismo de la Iglesia Católica y explica su relación con los contenidos estudiados
en la unidad.

Una vez rota la unidad del género humano por Tras la caída, el hombre no fue abandonado por
el pecado, Dios decide desde el comienzo salvar Dios. Al contrario, Dios lo llama y le anuncia
a la humanidad a través de una serie de etapas. de modo misterioso la victoria sobre el mal y el
La alianza con Noé después del diluvio expresa el levantamiento de su caída.
principio de la economía divina con las “nacio- CIC, n.º 410
nes”, es decir, con los hombres agrupados “según
sus países, cada uno según su lengua y según sus
El pecado es una falta contra la razón, la verdad,
clanes” (Gn 10,5; cf. 10, 20-31)
la conciencia recta; es faltar al amor verdadero
CIC, n.º 56 para con Dios y para con el prójimo, a causa de
un apego perverso a ciertos bienes. Hiere la natu-
Dios creó al hombre a su imagen y lo estableció raleza del hombre y atenta contra la solidaridad
en su amistad. Criatura espiritual, el hombre no humana. Ha sido definido como “una palabra,
puede vivir esta amistad más que en la forma de un acto o un deseo contrarios a la ley eterna” (S.
libre sumisión a Dios. Esto es lo que expresa la Agustín, Faust. 22, 27).
prohibición hecha al hombre de comer del árbol CIC, n.º 1849
del bien y del mal.
CIC, n.º 396

52 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM


" $ 5 * 7 * % " % & 4  $ 0 . 1 - & . & / 5 " 3 * " 4

11 -BTQFSTPOBTTPNPTVOBNF[DMBEFCJFOZEFNBM4BO1BCMPMPFYQSFT¿FOVOBGSBTFi$VBOEPRVJFSPIBDFSFMCJFO 
TFNFJNQPOFFMNBMw-FFFMTJHVJFOUFUFYUP
– {$V¯MFTFMNFOTBKFEFFTUBIJTUPSJB
– {2V¶TVHJFSFTPCSFMBTQFSTPOBT

En cierta ocasión, un predicador preguntó


a un grupo de niños:
– Si todas las buenas personas fueran blancas
y todas las malas personas fueran negras,
¿de qué color serían ustedes?
La pequeña Mary Jane respondió:
– Yo, reverendo, tendría la piel a rayas.
DE MELLO, El Canto del pájaro. Sal Terrae

2 0CTFSWBMBWJ¾FUBEF/BOEP {RV¶UJFOFRVFWFSDPOFMUFNB
RVFIBTFTUVEJBEP 1POMFUºUVMPZSFBMJ[BVODPNFOUBSJPBMB
MV[EFMPWJTUPFOFTUBVOJEBE

3 -B MJUFSBUVSB Z MB NÄTJDB DPOUJFOFO UFNBT SFMBDJPOBEPT DPO


MBUFOTJ¿OFOUSFFMEFTFPEFMCJFOZMBQSFTFODJBEFMNBM"RVº
UJFOFTMBMFUSBEFVOBDBODJ¿OEFMHSVQP6
– {2V¶FYQSFTBMBDBODJ¿O {"RV¶IFDIPTFSFGJFSF
– #VTDBPUSBTDBODJPOFTPQPFNBTRVFDPOUFOHBO
UFNBTCºCMJDPTZQSFT¶OUBMBBUVDVSTPQBSBRVFFO
DPOKVOUPBOBMJDFOTVNFOTBKF

8JUIB4IPVU $POVOHSJUP
Oh, ¿adónde vamos a ir?
¿A dónde vamos desde aquí? ¿A dónde ir?
En la ladera de la montaña se derramó sangre.
Todavía estábamos mirándonos unos a otros.
Pero vamos a regresar allí.
¡Jerusalén, Jerusalén!
¡Grita, grita, con un grito!
¡Grítalo, grita, grítalo!
Quiero ir al pie de la montaña de Sión.
Al pie de Aquel que me hizo ver. [www.redes-sm.net
A la ladera de la montaña donde se derramó sangre. Para orar. Lee, medita, ora y actúa con ayuda
Nosotros estábamos llenos de amor de este relato bíblico.

y vamos a volver allí otra vez.


¡Jerusalén, Jerusalén!
¡Grita, grita, con un grito! En la red
w

¡Grítalo, grita, grítalo! www.e-sm.net/9ere06


Consulta: Dios nos crea para ser felices.
U2, October

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 53


54 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM
4
Enfoque bíblico

Elegir el bien
Los seres humanos nos pasamos la vida
tomando decisiones. La mayoría de ellas
son intrascendentes, pero no pocas de ellas
reflejan y determinan nuestra manera de ser.
Elegir el bien es el horizonte de decisión al
que toda persona aspira, aunque no siempre
se trate de una elección fácil ni evidente.

¿Sabías que ...?


t4¿MPFMEFMPTFTUVEJBOUFTVOJWFSTJUBSJPTFMJHFO
TVDBSSFSBQPSiWPDBDJ¿Ow FMSFTUPMPIBDFQFOTBO
EPFODSJUFSJPTFDPO¿NJDPT
t#JFOZMFHBMJEBEOPUJFOFOQPSRV¶DPJODJEJS)BZ
EFDJTJPOFTRVFBVORVFTFBKVTUFOBMEFSFDIPQVF
EFOTFSNBMBT
t&MEJDDJPOBSJPEFMB3FBM"DBEFNJB&TQB¾PMBVUJMJ[B
BDFQDJPOFTQBSBSFGFSJSTFBMU¶SNJOPiCJFOw

¿Qué opinas?
– Observa las imágenes de estas páginas. ¿Qué deci-
siones parece que deben tomar cada una de
las personas? ¿Qué orientaciones les darías para
elegir “bien”?
– ¿Es lo mismo elegir “bien” que elegir “el bien”?
Realizar un debate en el aula.
– ¿Cuál es tu opinión sobre esta frase: “Para elegir
una profesión hay que mirar al mercado laboral y
no al interior de uno mismo”?
ID: 562856
Lo que vamos a estudiar
-BQSFTFODJBEFMNBMZFMEPMPSFOMBWJEBIVNBOB
- BCÄTRVFEBEFMBGFMJDJEBEDPNPDPNQSPNJTPDPO
FMQMBOEF%JPT
- BQSPNFTBEFVO4BMWBEPSRVFUSBFS¯MBMJCFSBDJ¿O
ZSFDSFBDJ¿OEFMNVOEP
 MDPNQSPNJTPFOMBDPOTUSVDDJ¿OEFMSFJOPEF%JPT
&
DPNPDBNJOPIBDJBFM#JFO
En la red
w

www. e-sm.net/9ere07
Consulta sobre elegir el bien de Dios.

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 55


1. Dilemas morales
BUSCAMOS LA FELICIDAD

Todas las personas deseamos ser felices aunque elegimos distintas medidas para ello.

1 -FFFTUFEJ¯MPHPJNBHJOBSJPDPO%JPT
o{$V¯MFTFMQSPZFDUPEFWJEBRVF%JPTQSPQPOFFOFTUFEJ¯MPHP
o{2V¶FTQBSBUJUFOFSVOJEFBMFOMBWJEB
o{$¿NPDSFFTRVFMPTJEFBMFTJOGMVZFOFOMBGFMJDJEBEEFMBTQFSTPOBT

Soñé que tenía una entrevista con Dios… Dios respondió con una sonrisa:
- ¿Te gustaría entrevistarme? –Dios preguntó. - Que aprendas que no puedes hacer que todos te
- - Si tienes tiempo… -le dijeron. amen; lo que puedes hacer es amar a los demás.
Dios sonrió. Que aprendas que lo más valioso no es lo que ten-
gas, sino que tienes la vida.
- Mi tiempo es eterno. ¿Qué quieres preguntarme?
Que aprendas que no es bueno compararte con los
- - ¿Qué opinas de mí? –pregunté.
demás.
Y Dios me respondió:
Que aprendas que a perdonar se aprende perdo-
- Estás tan ansioso por el futuro que olvidas el pre- nando.
sente; vives la vida como si nunca fueras a morir.
Que perdonar a los otros no es fácil, y que perdo-
Las manos de Dios tomaron las mías y estuvo en narse a sí mismo es el primer paso.
silencio por un rato. Entonces le pregunté:
Y que aprendas que yo siempre estoy aquí, para
- Padre, ¿qué lecciones deseas que aprenda? ti. Siempre.

2 -FFFTUPTUFYUPTFMQSJNFSPFTEF#BEFO1PXFMM GVOEBEPSEFM.PWJNJFOUP4DPVU ZFMTFHVOEPFTVOBIJTUPSJB


EFVOQBESFZVOIJKP{2V¶SFMBDJ¿OWFTFOUSFMPTEPTUFYUPT

HACER EL BIEN

-B WFSEBEFSB NBOFSB EF PCUFOFS MB GFMJDJEBE FT IBDJFOEP GFMJDFT B MPT
EFN¯T 5SBUFO EF EFKBS FTUF NVOEP FO NFKPSFT DPOEJDJPOFT EF DPNP MP
FODPOUSBSPO EF FTB NBOFSB  DVBOEP MFT MMFHVF MB IPSB EF NPSJS  QPES¯O
IBDFSMP GFMJDFT  QPSRVF  QPS MP NFOPT  OP QFSEJFSPO FM UJFNQP F IJDJFSPO
DVBOUPMFTGVFQPTJCMFQPSIBDFSFMCJFO
BADEN POWELL

¿M E HAS PEDIDO AYUDA?

6OQBESFFTUBCBPCTFSWBOEPBTVIJKPQFRVF¾P RVFUSBUBCBEFNPWFSVOB
NBUFSB NVZ QFTBEB &M QFRVF¾P TF FTGPS[BCB  SFTPQMBCB  TVEBCB MB HPUB
HPSEB QFSPOPDPOTFHVºBEFTQMB[BSMBNBUFSBOJVONJMºNFUSP
o{)BTFNQMFBEPUPEBTUVTGVFS[BT oMFQSFHVOUPFMQBESF
o4ºoSFTQPOEJ¿FMOJ¾P
o/PSFQMJD¿FMQBESF BÄOOPNFIBTQFEJEPRVFUFBZVEF

3 'ºKBUFFOMBÄMUJNBQBSUFEFMSFMBUPCºCMJDPEFMBDSFBDJ¿O (O  ZDPNQMFUBFTUFDVBESP

3FBMJEBEFTRVFTFSFMBDJPOBODPOFMTFSIVNBOP
7FSCPTRVFJOEJDBOMBUBSFBEFMIPNCSF
4JHOJGJDBEPEFMBSFMBDJ¿OEFMTFSIVNBOPDPOMBDSFBDJ¿O

56 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM


&MEFTFPEFGFMJDJEBE
La diferencia entre las personas no consiste en que unas deseen la feli-
cidad y otras no, sino en qué ideales eligen y qué medios emplean para
conseguir esa felicidad que desean. Algunos ponen su felicidad en lo
material, en el poder o en el dinero. La felicidad que viene de esos ideales
es muy poco profunda.
Cada persona, aunque no se dé cuenta, va construyendo día a día su
futuro porque día a día va tomando decisiones: tener unos amigos u
otros, aprender unas cosas u otras, realizar unas acciones u otras, etc. El
primer paso para construir una vida con sentido consiste precisamente
en ser consciente de todas esas decisiones que vamos tomando en la vida.
Además de ser consciente de las propias decisiones, cada persona tiene
que evitar, por un lado, el dejarse llevar por imposiciones ajenas y, por
otro, debe elegir los ideales que desea conseguir. Eso significa tener un
proyecto de vida.
Esos ideales nacerán de la vocación que cada uno pueda descubrir en su
interior y de las llamadas que otras vidas felices puedan producir en la
persona.

$SFBEPSFT
Con sus capacidades las personas se convierten en creadoras. Dios lo ha
querido así. El ideal y el deseo que Dios tiene para nuestro mundo es el
paraíso. Un lugar donde se viva en armonía con Dios, con la naturaleza
y con todas las demás personas.
Pero no siempre la actividad humana se orienta a construir ese paraíso.
De ahí que el proyecto de vida del creyente ponga mucha insistencia en
el compromiso para ir haciendo que este mundo sea de verdad habitable.

1BSBTFSGFMJ[IBZRVFTFSMJCSFZFMFHJSCJFO

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 57


2. El mal y el dolor en la vida humana
HAGO EL MAL QUE NO QUIERO

Las personas no son capaces de realizar solo el bien, que es su verdadero destino, sino que en muchas
ocasiones realizan el mal.

1 'ºKBUFFOFTUFD¿NJD&M¯OHFMRVFWJFOF
EFSFDPSSFSMB5JFSSBFOVNFSBVOBTFSJFEF
NBMFTQSFTFOUFTFOFMNVOEP
o{2V¶PUSPTNBMFTB¾BEJSºBTUÄ
o{$SFFTRVFFTBEFTDSJQDJ¿OFTSFBM
o{$V¯MFTFMNFOTBKFRVFOPTRVJFSFEBSFM
BVUPS

2 -BDBODJ¿ORVFBQBSFDFBDPOUJOVBDJ¿O
QFSUFOFDFBMHSVQP2VFFO&TVOBDBODJ¿O
USJTUFZBQFTBEVNCSBEBQPSMBPCSBMB
IVNBOJEBE
o4FHÄOMBDBODJ¿O {DV¯MFTTPOMBTDBSBD
UFSºTUJDBTEFMNVOEPRVFIFNPTDSFBEP 
{&TU¯TEFBDVFSEPFORVFFTUPFTBTº {&O
RV¶TFEJGFSFODJBFTFNVOEPEFMNVOEP
RVFDSF¿%JPT
o-BDBODJ¿OBDBCBQSFHVOU¯OEPTFRV¶QFO
TBS¯%JPTEFMPRVFIFNPTIFDIPMBTQFS
TPOBTDPOFMNVOEP{2V¶UFQBSFDFBUJ

¿Es este el mundo que creamos?


Solo piensa en todas esas bocas hambrientas ¿Es este el mundo que creamos? Lo hicimos nosotros
que tenemos que alimentar, mira alrededor todo el solos.
sufrimiento que hemos creado, tantas caras solitarias ¿Es este el mundo que devastamos hasta la médula?
dispersas por todas partes, buscando lo que necesitan.
Si hay un Dios en el cielo, mirándonos, ¿qué pensará
¿Es este el mundo que creamos? ¿Para qué lo de lo que hemos hecho al mundo que él creó?
hicimos?
¿Es este el mundo que invadimos contra la ley?
Así parece, finalmente.
¿Es esto para lo que estamos todos viviendo hoy,
el mundo que nosotros hemos creado?
Sabes que todos los días nace un niño indefenso que
necesita amor y cuidado en un hogar feliz.
En algún lugar, un hombre rico está sentado en
su trono, esperando a que la vida pase.

58 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM


-BSFBMJEBEEFMTFSIVNBOP
A veces, el enorme desarrollo científico y los propios avances de la huma-
nidad nos hacen olvidar una realidad indiscutible: los seres humanos somos
seres limitados.
El Universo, la vida inerte y la vida humana no se pueden separar y todo
ese conjunto está sometido a las leyes de la naturaleza. Nosotros también,
aunque lo olvidemos a veces.
Eso significa que por muy racionales y cultos que lleguemos a ser nunca
podremos liberarnos de la enfermedad, de la muerte y de las catástrofes natu-
rales. Todo eso forma parte de nuestra pertenencia a un Universo limitado.
Los seres humanos somos seres débiles, pertenecemos a una de las especies "QFTBSEFMPTHSBOEFTBWBODFTDJFOUºGJDPT MPT
animales más indefensas desde el punto de vista biológico. TFSFTIVNBOPTTPNPTTFSFTMJNJUBEPT

-BTQFSTPOBTOPTJFNQSFBDUÄBO 
DPNPJNBHFOEF%JPT
Pero los males que encontramos en el mundo no proceden solo de nuestra
limitación como seres humanos. Hay mucho más mal que procede de los
otros seres humanos. Las guerras, la violencia, la injusticia y otros fenóme-
nos parecidos existen porque hay alguien que los provoca.
El mal no es ningún castigo divino, el mal más bien nace en el corazón
de las personas, porque somos seres libres y tenemos que optar en nuestra
vida por utilizar esa libertad al servicio del bien. Y esto no siempre es así.
El hombre es un ser lleno de contradicciones y de ambivalencias. Llamado
a la luz y, sin embargo, lleno siempre de dudas. Capaz de las mayores
grandezas, pero también lleno de miserias y de mediocridad. Capaz de
crear mucha técnica y, sin embargo, sin poder ser dueño de sí mismo.
Hecho para amar y, a la vez, prisionero de sus egoísmos. Capaz de crear
mucha técnica, pero incapaz de ser dueño de sí mismo.

&MQFDBEPJOGJFMFTB%JPTZBOPTPUSPTNJTNPT
Una persona es infiel a Dios y a sí misma si no desarrolla las
capacidades que tiene y que ha recibido de él. Esto se puede
llevar a cabo de dos maneras:
rActuando en contra de lo que se es, es decir, haciendo el
mal. En lenguaje cristiano se dice “vivir como un hijo de las
tinieblas” y actuar en contra de la fe, la esperanza y el amor.
rNo poniendo los medios para desarrollar lo que uno es. Sin
hacer nada malo, dejar de hacer aquello de lo que uno es
capaz, lo que Dios quiere de él. Es decir, no hacer el bien
que se podría hacer.
Esta infidelidad a Dios y a nosotros mismos es lo que se
llama pecado.
En algún momento de la historia de la humanidad se pro-
dujo el primer pecado: pecado original, que introdujo el mal
en el mundo. Y como el mal siempre provoca más mal, ese
pecado desencadenó otros más que fueron influyendo nega-
tivamente en las personas y en la historia; la creación entera
quedó frustrada. -BTQFSTPOBTTPNPTTFSFTDPODPOUSBEJDDJPOFTZBNCJWBMFODJBT

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 59


3. La promesa de un Salvador
LA ESPERA DEL MESÍAS
El Antiguo Testamento anuncia y prepara la llegada de un Mesías que restablecerá definitivamente
la alianza de Dios con la humanidad.

1 -FFFMUFYUPEFMQSPGFUB*TBºBT
o{$PORVJ¶OJEFOUJGJDBTBFTFOJ¾PRVFOPTIBOBDJEP
o{2V¶QBTBKFTEFM/VFWP5FTUBNFOUPUFSFDVFSEB

El pueblo que caminaba en tinieblas Sobre sus hombros descansa el poder,


ha visto una gran luz; y su nombre es: «Consejero prudente,
a los que habitaban en tierra de sombras Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de la paz».
una luz les ha brillado. Acrecentará su soberanía y la paz no tendrá límites;
Has multiplicado su júbilo, establecerá y afianzará el trono y el reino de David
has aumentado su alegría; sobre el derecho y la justicia, desde ahora y
se alegran en tu presencia para siempre.
con la alegría de la cosecha, El amor ardiente del Señor todopoderoso lo realizará.
como se regocijan los que se reparten un botín. Is 9,1-6.
Porque, como hiciste el día de Madián,
has roto el yugo que pesaba sobre ellos,
la vara que castigaba sus espaldas,
el látigo del opresor que los hería.
Arden devorados por el fuego
la bota del guerrero prepotente
y su manto empapado de sangre.
Porque un niño nos ha nacido,
un hijo se nos ha dado.

2 &MQSPGFUB*TBºBTIBCMBEFVOBOVFWBSFBMJEBEFOMBRVFFYJTUJS¯VOBWFSEBEFSBBSNPOºBFOUSFUPEPMPDSFBEP
o%FTQV¶TEFMFFSFMUFYUP FTDSJCFVOPQSPQJP VUJMJ[BOEPJN¯HFOFTZTºNCPMPTDFSDBOPTBUVSFBMJEBE

Quedarán en el olvido las angustias pasadas, que me llamen yo les responderé, antes que terminen de
desaparecerán de mi vista pues voy a crear un cielo hablar ya los habré escuchado.
nuevo y una tierra nueva; lo pasado no se recordará Pastarán juntos el lobo y el cordero, el león comerá
ni se volverá a pensar en ello, sino que habrá alegría paja como el buey y la serpiente se alimentará de
y gozo eterno por lo que voy a crear. Pues convertiré polvo. No habrá quien haga mal ni daño en todo mi
en gozo a Jerusalén y a sus habitantes en alegría; me monte santo –dice el Señor–.
gozaré por Jerusalén y me alegraré por mi pueblo, y Is 65,25
ya no se oirán en ella llantos ni lamentos.
Ya no habrá niños que mueran al nacer ni ancianos
que no completen sus años, pues será joven quien
muera a los cien años, y a quien no llegue a ellos se
le tendrá por maldito. Construirán casas y vivirán en
ellas, plantarán viñas y comerán su fruto; no construi-
rán para que habite otro ni plantarán para que otro
coma, pues mi pueblo vivirá tanto como los árboles,
y mis elegidos disfrutarán del trabajo de sus manos.
No se cansarán en vano ni engendrarán hijos que tengan
un fin desgraciado, porque serán una raza bendita del
Señor y sus descendientes vivirán con ellos. Antes de

60 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM


6OBMJCFSBDJ¿OEFGJOJUJWB
A lo largo de toda la historia del pueblo de Israel
reflejada en el Antiguo Testamento, Dios va pro-
metiendo una liberación definitiva del pueblo.
Alguien vendrá, el Mesías, que traerá la libertad,
la paz, la justicia.
Jesús, con su anuncio del reino de Dios, afirma
que ese momento ha llegado, que ese reino de
Dios ya está presente con su persona en el mundo
y que lo que hay que hacer es descubrirlo, aceptar-
lo y entregarse a la tarea de extenderlo.
Pero al mismo tiempo, Jesús afirma que ese reino
es como una semilla. Está ya presente pero todavía
no se manifiesta del todo y anuncia que llegará al
final de los tiempos con su segunda venida.
El anuncio de un cielo nuevo y una tierra nueva
hay que situarlo en esta perspectiva. Tiene que ver
con las promesas de Dios y con lo que se inició
con la primera venida de Jesús. Lo más importan-
te de todo es que Dios desea para toda la huma-
&MSFJOPEF%JPTFTDPNPVOBTFNJMMBRVFDSFDFZEFTBSSPMMBUPEPMPRVFIBZFOFMMB
nidad una nueva creación.

-JCFSBDJ¿OZSFDSFBDJ¿OEFMNVOEP
Dios promete una nueva liberación en la que el
mundo será recreado. El profeta Isaías lo expresa
bellamente: “Miren, voy a hacer algo nuevo, ya
está brotando, ¿no lo notan? Trazaré un camino
en el desierto, rutas en la llanura. Me glorificarán
las bestias salvajes, los chacales y las avestruces;
porque haré brotar agua en el desierto y ríos en
la llanura, para dar de beber a mi pueblo, a mi
elegido, el pueblo que formé para mí, para que
proclamara mi alabanza” (Is 43,19-21).
Esa nueva creación es un mundo nuevo caracteri-
zado por dos grandes realidades:
rDesaparecerá todo dolor y sufrimiento.
rExistirá una plena fraternidad gracias a la cer-
canía de Dios con todos.
No se trata de un fin del mundo, sino del fin
de este mundo. Ese nuevo mundo es una buena
noticia especialmente para todos los que sufren.
El deseo que Dios tiene de que todos lleguemos
a esa nueva creación supone también un compro-
miso por su parte: ha enviado a su propio Hijo,
Jesús, para que nos indique el camino hacia el
reino de Dios.

&OMBOVFWBDSFBDJ¿OFYJTUJS¯MBQMFOBGSBUFSOJEBERVFOBDFEFMBDFSDBOºBEF%JPT

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 61


4. Colaborar en la restauración de la creación
LA GRAN ESPERANZA

Las personas necesitan de una esperanza que vaya más allá que lo que pueden propiciar las espe-
ranzas materiales de cada día.

1 'ºKBUF FO FTUF UFYUP {$V¯MFT DSFFT RVF TPO IPZ MBT QSJODJQBMFT FTQFSBO[BT EF MB HFOUF KPWFO EF UV FOUPSOP 
{$SFFTRVFFTBTFTQFSBO[BTQVFEFOEBSTFOUJEPBTVWJEB {2V¶UJQPEFFTQFSBO[BQSPQPOFFTUFUFYUP

A lo largo de su existencia, el hombre tiene muchas espe-


ranzas, más grandes o más pequeñas, diferentes según los
períodos de su vida. A veces puede parecer que una de
estas esperanzas lo llena totalmente y que no necesita de
ninguna otra. En la juventud puede ser la esperanza del
amor grande y satisfactorio; la esperanza de ciertos logros
en la profesión, de uno u otro éxito determinante para el
resto de su vida. Sin embargo, cuando estas esperanzas
se cumplen, se ve claramente que esto, en realidad, no
lo era todo. Está claro que el hombre necesita de una
esperanza que vaya más allá. Es evidente que sólo puede
contentarse con algo infinito, algo que será siempre más
de lo que nunca podrá alcanzar.
Benedicto XVI, Spe salvi, n.º 30

2 {$V¯MFTFMGVOEBNFOUPEFMBiHSBOFTQFSBO[BwEFMBRVFIBCMBFMQBQBFOFTUFUFYUP {"RV¶DSFFTRVFTFSFGJFSF
DVBOEPBGJSNBiOPDVBMRVJFSEJPT TJOPFM%JPTRVFUJFOFSPTUSPIVNBOPw

Nosotros necesitamos tener esperanzas


–más grandes o más pequeñas- , que
día a día nos mantengan en camino.
Pero sin la gran esperanza que ha de
superar todas las demás, aquellas no
bastan. Esta gran esperanza solo puede
ser Dios, que abraza el Universo y que
nos puede proponer y dar lo que noso-
tros por sí solos no podemos alcanzar.
De hecho, el ser agraciado por un don
forma parte de la esperanza. Dios es el
fundamento de la esperanza; pero no
cualquier dios, sino el Dios que tiene
un rostro humano y que nos ha amado
hasta el extremo, a cada uno en parti-
cular y a la humanidad en su conjunto.
Su reino no es un más allá imaginario,
situado en un futuro que nunca llega;
su reino está presente allí donde Él es
amado y donde su amor nos alcanza.
Benedicto XVI, Spe salvi, n.º 31

62 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM


$POTUSVJSFMSFJOP
La espera de la nueva creación en la que
desaparecerán todas las opresiones y limi-
taciones lleva al cristiano a comprome-
terse a luchar contra todas las opresiones
y limitaciones.
Esa nueva creación futura puede ya hacer-
se presente en nuestra historia cuando las
personas se convierten al reino y se com-
prometen con él.
La nueva creación es obra de Dios. Pero
el cristiano, que la espera como una
auténtica liberación de parte de Dios, no
se queda con los brazos cruzados. Día a
día intenta disminuir el dolor y el sufri-
miento hasta conseguir ofrecer a Dios un
mundo reconstruido y mejorado en el MIGUEL ÁNGEL,La creación de Adán (detalle).
momento final de este tiempo presente. -BTQFSTPOBTTFSFTQPOTBCJMJ[BOZUSBCBKBOQPSFMGVUVSPEFMBIJTUPSJBJOBVHVSBEPQPS+FTÄT

&OUSFFMQSFTFOUFZFMGVUVSP
Jesús anunció e inauguró la presencia, entre nosotros, del reino de
Dios o reino de los cielos. Pero también anunció una venida definitiva
de ese reino que abriría un tiempo nuevo, un cielo nuevo y una tierra
nueva.
La historia humana y la historia de cada persona se desarrollan entre
esos dos grandes momentos.
Jesús predicó que había que convertirse a ese reino, responsabilizarse
y trabajar por él. Es decir, no todo está hecho, sino solo iniciado.
Todo el mensaje de Jesús, está dirigido a que las personas se hagan
conscientes de esa nueva realidad que cambiará su vida. La vida pre-
sente ya está influenciada por el reino.

$PNQSPNFUJEPTDPOMBKVTUJDJBZMBQB[
Conscientes de que mucho del sufrimiento y el dolor que existe en
el mundo es fruto del pecado, el cristiano procura estar siempre en
proceso de conversión hacia el reino de Dios.
En cada sociedad la construcción del reino de Dios está marcada por
el trabajo comprometido por la justicia, la paz y la protección de
la creación. Al igual que cada momento de la vida y de la misión
de Jesús estuvo orientado a la construcción del reino de Dios, así
debe ser la vida de cada cristiano y la tarea de cada comunidad de
creyentes.
Dios permite a los hombres y mujeres, a pesar de sus debilidades,
participar en la obra de construcción del reino. Dicho reino tiene,
por eso mismo, un aspecto humano y otro divino. Es un proceso
dirigido por Dios y una tarea realizada por hombres y mujeres de
fe, es un regalo.

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 63


S í n t e s i s
-"41&340/"4

buscan

t&MCJFO
t-BGFMJDJEBE

-BQSFTFODJBEFMNBMZ 4JHVJFOEPB+FTÞT 
FMEPMPSDVFTUJPOBOFTB MPTDSFZFOUFTTF
CÞTRVFEB DPNQSPNFUFOFO
MBDPOTUSVDDJØO
EFM3FJOP

+FTÞTMJCFSBEFM
NBMZFMEPMPS

3 & -"$*0/" : $0 .136&#" - 0 26& 4"#&4


Lee el siguiente párrafo del Beato Papa Juan Pablo II en torno a la Divina providencia y la presencia
del mal en el mundo y escribe cómo se relaciona con lo estudiado en esta unidad.

1. La afirmación de la Sagrada Escritura: “la do actual del mundo material, el ilimitado sub-
maldad no triunfa de la Sabiduría” (Sab 7, 30) sistir de todo ser corporal individual. Podemos,
refuerza nuestra convicción de que, en el plano pues, comprender que, si “Dios no ha creado la
providencial del Creador respecto del mundo, muerte”, según afirma el Libro de la Sabiduría,
el mal en definitiva está subordinado al sin embargo la permite con miras al bien global
bien. Además, en el contexto de la verdad inte- del cosmos material.
gral sobre la Providencia Divina, nos ayuda a 2. El mal moral es radicalmente contrario a la
comprender mejor las dos afirmaciones: “Dios no voluntad de Dios. Si este mal está presente en la
quiere el mal como tal” y “Dios permite el mal”. historia del hombre y del mundo, y a veces de for-
A propósito de la primera es oportuno recordar ma totalmente opresiva, si en cierto sentido tiene
las palabras del Libro de la Sabiduría: “...Dios no su propia historia, esto sólo está permitido por
hizo la muerte ni se goza en la pérdida de los la Divina Providencia, porque Dios quiere que
vivientes. Pues Él creó todas las cosas para la exis- en el mundo creado haya libertad. La existencia
tencia” (Sab 1, 13-14). En cuanto a la permisión de la libertad creada es indispensable para aquella
del mal en el orden físico, por ejemplo, de plenitud del bien que Dios quiere realizar en la
cara al hecho de que los seres materiales (entre creación, la existencia de los seres libres es para
ellos también el cuerpo humano) sean corrupti- él un valor más importante y fundamental
bles y sufran la muerte, es necesario decir que ello que el hecho de que aquellos seres abusen de la
pertenece a la estructura de estas criaturas. Por propia libertad contra el Creador y que, por eso,
otra parte, sería difícilmente pensable, en el esta- la libertad pueda llevar al mal moral.

64 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM


" $ 5 * 7 * % " % & 4  $ 0 . 1 - & . & / 5 " 3 * " 4

11 " DPOUJOVBDJ¿O UJFOFT EPT DPMVN 3BDJTNP


OBTEFQBMBCSBTDVZPTTJHOJGJDBEPT
&TQFSBO[B
EJHOJGJDBO P EFTUSVZFO B MB QFSTP
OB #VTDB FM BOU¿OJNP EF MB QBMB 4PMJEBSJEBE
CSB RVF GBMUB FO DBEB QBS 1VFEFT &TDMBWJUVE
BZVEBSUF EF MB TJHVJFOUF MJTUB 1PCSF[B
insolidaridad, abundancia, perdón,
respeto, desesperanza, libertad, bon- "MFHSºB
dad, acumular, monólogo, tristeza. $PNQBSUJS
$SVFMEBE
7FOHBO[B
%J¯MPHP

2 " DPOUJOVBDJ¿O UJFOFT MB MFUSB EF MB DBODJ¿O %FTEF NJ MJCFSUBE  EF MB DBOUBOUF "OB #FM¶O $PO FMMB TF QVFEF
SFBMJ[BSVOGPSPSFMBDJPOBOEPMPTDPOUFOJEPTRVFIFNPTFTUVEJBEPFOFTUBVOJEBEDPOMPRVFFYQSFTBMBBSUJTUBFO
FTUBDBODJ¿O

DESDE MI LIBERTAD

4FOUBEBFOFMBOE¶O /PMMFWBS¶OJOHVOBJNBHFOEFBRVº
NJDVFSQPUJFNCMBZQVFEPWFS  NFJS¶EFTOVEBJHVBMRVFOBDº 
RVFBMPMFKPTTJMCBFMWJFKPUSFO EFCPFNQF[BSBTFSZPNJTNBZTBCFS
DPNPTPNCSBEFMBZFS RVFTPZDBQB[ZRVFBOEPQPSNJQJF
/PTFS¯G¯DJMTFS %FTEFNJMJCFSUBE
EFOVFWPVOTPMPDPSB[¿O  TPZGVFSUFQPSRVFTPZWPMD¯O 
TJFNQSFIBCºBTJEPVOBNJUBE OVODBNFFOTF¾BSPOBWPMBS
TJOTBCFSNJJEFOUJEBE QFSPFMWVFMPEFCPBM[BS
ANA BELÉN, del disco Desde mi libertad

3 &O MBT +PSOBEBT .VOEJBMFT EF MB +VWFOUVE  FM QBQB #FOFEJDUP 97* BOJNBCB B MPT K¿WFOFT B DPNQSPNFUFSTF
FOMBFEJGJDBDJ¿OEFMSFJOPEF%JPT$PNQMFUBMBTWPDBMFTRVFGBMUBOZEFTDVCSFFMNFOTBKFQBQBM

V T US T   TU T   MM N E T    D Q S S   O  TU   Q T  O OU    U S B   Z N S D    M Q O 
OUS H ST   MM T OS T SW T$S TU  TO D T U  T M E Q S  YU OE S  E G D ST 
3  O E D S E E TU T S Q T CM T M U O  TD N  MN K SE M T N H T M 
D OG T  TMM W OE  O W E T H O M W OH M  D OW M OU   G E M E E

4 {$V¯MFTFMNFOTBKFEFFTUBDBODJ¿OEF7ºDUPS)FSFEJB DBOUBVUPSBSHFOUJOP

Todavía cantamos, todavía pedimos. que aromaron calles,


Todavía soñamos, todavía esperamos. persiguiendo un destino.
A pesar de los golpes ¿Dónde, dónde se han ido?
que asestó en nuestras vidas [www.redes-sm.net
Todavía cantamos, todavía pedimos.
el ingenio del odio. Para orar. Lee, medita, ora y actúa
Todavía soñamos, todavía esperamos; con ayuda de este relato bíblico.
Desterrando al olvido que nos den la esperanza
a nuestros seres queridos. de saber que es posible
Todavía cantamos, todavía esperamos. que el jardín se ilumine
Todavía soñamos, todavía esperamos. con las risas y el canto. En la red
w

Que nos digan dónde De los que amamos tanto. www.e-sm.net/9ere08


han escondido las flores VÍCTOR HEREDIA, en Aquellos Consulta sobre el compromiso con
soldaditos de plomo la paz.

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 65


Dossier
El vuelo del halcón

¡Tengo alas! 6OSFZSFDJCJ¿DPNPPCTFRVJPEPTQFRVF¾PTIBMDPOFTZMPTFOUSFH¿BM


NBFTUSP EF DFUSFSºB QBSB RVF MPT FOUSFOBSB 1BTBEPT VOPT NFTFT  FM
Somos libres cuando nada ni NBFTUSPJOGPSN¿BMSFZRVFVOPEFMPTIBMDPOFTFTUBCBQFSGFDUBNFO
nadie nos impide ser nosotros UF QFSPBMPUSPOPTBCºBRV¶MFTVDFEºB OPTFIBCºBNPWJEPEFMBSBNB
mismos y actuar consecuente- EPOEFMPEFK¿FMEºBRVFMMFH¿
mente; y esa libertad genera en &MSFZNBOE¿MMBNBSBDVSBOEFSPTZTBOBEPSFTQBSBRVFWJFSBOFMIBM
nosotros y en los demás auténti- D¿O QFSPOBEJFQVEPIBDFSMPWPMBS
ca felicidad. &OUPODFTFMNPOBSDBEFDJEJ¿DPNVOJDBSBTVQVFCMPRVFPGSFDºBVOB
Pero las esclavitudes más fuertes SFDPNQFOTBQBSBMBQFSTPOBRVFIJDJFSBWPMBSBMIBMD¿O
vienen de nosotros mismos, de "MBNB¾BOBTJHVJFOUF WJPBMIBMD¿OWPMBOEP¯HJMNFOUFQPSMPTKBSEJ
nuestro interior. El miedo, la envi- OFT&MSFZEJKPBTVDPSUF
dia, el capricho pueden restarnos o5SBFENFBMBVUPSEFMNJMBHSP
libertad y autenticidad. 4V DPSUF MF MMFW¿ B VO IVNJMEF
DBNQFTJOP&MSFZMFQSFHVOU¿
o{$¿NPIJDJTUFWPMBSBMIBMD¿O 
{&SFTBDBTPVONBHP
*OUJNJEBEP  FM DBNQFTJOP EJKP
BMSFZ
o'VFG¯DJM NJTF¾PS4PMPDPSU¶
MB SBNB Z FM IBMD¿O WPM¿ 4F
EJP DVFOUB EF RVF UFOºB BMBT
ZFDI¿BWPMBS

Jesús le tendió la mano y lo agarró

-BCBSDB RVFFTUBCBZBNVZMFKPT 1FESPMFSFTQPOEJ¿


EF MB PSJMMB  FSB TBDVEJEB QPS MBT 4F¾PS  TJ FSFT UÄ  N¯OEBNF JS
PMBT  QPSRVF FM WJFOUP FSB DPO IBDJBUJTPCSFMBTBHVBT
USBSJP "OUFT EF MB NBESVHBEB 
+FTÄTTFBDFSD¿BFMMPTDBNJOBO +FTÄTMFEJKP
EP TPCSF FM MBHP -PT EJTDºQVMPT o7FO
Agarrados a la rama
BM WFSMP DBNJOBS TPCSF FM MBHP  1FESP TBMU¿ EF MB CBSDB Z  DBNJ
BTVTUBEPTTFEFDºBO OBOEPTPCSFMBTBHVBT JCBIBDJB
-PT NJFEPT OPT QBSBMJ[BO Z OP
OPT EFKBO EFTQMFHBS  DPNP MBT o&TVOGBOUBTNB +FTÄT 1FSP BM TFOUJS MB WJPMFO
BMBT EFM IBMD¿O  UPEBT OVFTUSBT : TF QVTJFSPO B HSJUBS EF NJFEP DJB EFM WJFOUP TF BTVTU¿  Z DPNP
QPTJCJMJEBEFTy 1FSP+FTÄTMFTEJKPFOTFHVJEB FNQF[BCBBIVOEJSTF HSJU¿
o`çOJNP4PZZP OPUFNBO o`4F¾PS T¯MWBNF
t )B[ VOB MJTUB EF UVT NJFEPT  Mt 14, 24-30
EF FTPT NFOTBKFT DPNP iOP
QPES¶DPOUPEPFTUPw i:TJNF
TBMF NBMyw .ºSBUF  DPNP FM
QFRVF¾PIBMD¿O BHBSSBEPBMB
SBNB
)BZ BDPOUFDJNJFOUPT FO MB WJEB
RVFOPTTPSQSFOEFOZOPTFNQV
KBO B TBMUBS BM WBDºP {$V¯MFT 
3FDV¶SEBMPTZTJFOUFBIPSBDPNP
FMIBMD¿OWVFMBMJCSF

66 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM


$ 0 . & / 5 "
1. { 2V¶ FYQFSJFODJBT SFDPOPDFT FO UV WJEB EPO
EF IBT TVQFSBEP MPT NJFEPT RVF UF JNQFEºBO
IBDFSBMHPCVFOP &TDSJCFFOUVDVBEFSOPBMHV
OPTFKFNQMPT
2.{&O RV¶ TJUVBDJPOFT EFNVFTUSBT B +FTÄT RVF
FSFTVOBNVKFSPVOIPNCSFMJCSF

Sin miedo
4J OP TBCFT RV¶ IBDFS FO EFUFSNJOB
EPTNPNFOUPT UFQVFEFOBZVEBSFTUPT
4JONJFEPTJFOUFTRVFMBTVFSUFFTU¯DPOUJHPKVHBO
DPOTFKPT
EPDPOMPTEVFOEFTBCSJH¯OEPUFFMDBNJOPIBDJFO
EPBDBEBQBTPMPNFKPSEFMPWJWJEP t%FGJOF CJFO RV¶ QPTJCJMJEBEFT SFBMFT
EFTPMVDJ¿OUJFOFTFODBEBQSPCMFNB
.FKPSWJWJSTJONJFEP
TPOMBTPQDJPOFTQPTJCMFT
4JONJFEP MPNBMPTFOPTWBWPMWJFOEPCVFOP  t1¯SBUF B QFOTBS MBT DPOTFDVFODJBT EF
MBTDBMMFTTFDPOGVOEFODPOFMDJFMP DBEBVOBEFFMMBT`/PBDUÄFTBMBMPDB
ZOPTIBDFNPTBWFT TPCSFWPMBOEPFMTVFMP BTºy
t$PMPDB FO EPT DPMVNOBT MBT DPOTF
4JONJFEP TJRVJFSFTMBTFTUSFMMBTWVFMDPFMDJFMP DVFODJBTQPTJUJWBTZOFHBUJWBTEFDBEB
OPIBZTVF¾PTJNQPTJCMFTOJUBOMFKPT PQDJ¿O
TJTPNPTDPNPOJ¾PTTJONJFEPBMBMPDVSB  t3FDVFSEBMBTDPTBTJNQPSUBOUFTEFUV
TJONJFEPBTPOSFºS WJEBZFMJHFMBRVFDSFBTN¯TPQPSUVOB
4JONJFEPTJFOUFTRVFMBTVFSUFFTU¯DPOUJHP t/PPMWJEFTRVFFSFTSFTQPOTBCMFEFMP
4JONJFEP MBTPMBTTFBDBSJDJBODPOFMGVFHP  RVF IBHBT Z RVF FT N¯T JNQPSUBOUF
TJBM[BNPTCJFOMBTZFNBTEFMPTEFEPT  FTUBS B HVTUP DPOUJHP NJTNP RVF FM
QPEFNPTEFQVOUJMMBTUPDBSFMVOJWFSTP Tºy BQMBVTPEFMPTEFN¯T
4JONJFEP MBTNBOPTTFOPTMMFOBOEFEFTFPT
RVFOPTPOJNQPTJCMFTOJFTU¯OMFKPT
TJTPNPTDPNPOJ¾PT
TJONJFEPBMBUFSOVSB TJONJFEPBTFSGFMJ[
4JONJFEPTJFOUFTRVFMBTVFSUFFTU¯DPOUJHP
Rosanna

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 67


VINCENT VAN GOGH. El buen samaritano

68 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM


5
Enfoque bíblico cristológico

Jesús, fundamento
de la moral cristiana
La genialidad de Jesús consistió en su
propuesta moral para superar el dolor y el
sufrimiento humano, pero sobre todo para
lograr la felicidad de los seres humanos y el
encuentro fraterno en comunidad.

¿Sabías que ...?


t&OFMFWBOHFMJPEF.BUFP +FTÄTQSPDMBNBMBT
CJFOBWFOUVSBO[BTFOVOBNPOUB¾BNJFOUSBT
RVF-VDBTMPTJUÄBFOVOWBMMF
t&OUJFNQPTEF+FTÄT MBFOGFSNFEBETFSFMBDJPOB
CBDPOFMQFDBEPQFSP«MTVQFS¿FTUBJEFB
t-PTGBSJTFPTTFPQPOºBOBDVSBSBVOBQFSTPOB
FOT¯CBEP

¿Qué opinas?
– Observa las imágenes de estas dos páginas. ¿Sabrías
decir a qué pasajes evangélicos corresponden?
– Si tuvieses que resumir la moral de Jesús en una
línea, ¿qué dirías?
– Debatan en el aula sobre la viabilidad y consecuen-
cias de la máxima de san Agustín: “ama y haz lo
que quieras”.

Lo que vamos a estudiar


- PTGVOEBNFOUPTEFMBNPSBMEF+FTÄTDPNQBS¯O
EPMPTDPOMPTNBOEBNJFOUPTEFMBMFZEF.PJT¶T
- BTDBSBDUFSºTUJDBTEFMiNBOEBNJFOUPOVFWPwQSP
DMBNBEPQPS+FTÄT
$¿NPWJWJ¿+FTÄTMPTNBOEBNJFOUPT
- BQBS¯CPMBEFMTBNBSJUBOPDPNPTºOUFTJTEFMB
NPSBMDSJTUJBOB

En la red
w

www.e-sm.net/9ere09
Consulta los fundamentos de la moral cristiana.

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 69


1. Los encuentros con Jesús
SENTIRSE AMADO

El evangelio hace referencia a numerosos encuentros de Jesús con muchas personas, la mayoría de
las cuales experimentaron la cercanía del corazón del mismo Jesús.
1 -FFFTUFSFMBUPEFMFODVFOUSPEF+FTÄTDPO;BRVFPZSFTQPOEFBMBTTJHVJFOUFTQSFHVOUBT
o{2V¶EJDFMBHFOUFTPCSF;BRVFP {RV¶EJDF+FTÄT
o{2V¶DBNCJPTTFQSPEVDFOFOMBWJEBEF;BRVFP

+FTÄTFOUS¿FO+FSJD¿ZBUSBWFTBCBMBDJVEBE)BCºBFOFMMBVOIPN
CSF MMBNBEP ;BRVFP  KFGF EF MPT RVF SFDBVEBCBO JNQVFTUPT QBSB
3PNB Z SJDP RVFSºB DPOPDFS B +FTÄT  QFSP DPNP FSB CBKP EF FTUB
UVSB  OP QPEºB WFSMP B DBVTB EFM HFOUºP $PSSJFOEP TF BEFMBOU¿ Z
TFTVCJ¿BVO¯SCPMQBSBWFSMP QPSRVFJCBBQBTBSQPSBMMº$VBOEP
+FTÄTMMFH¿BBRVFMMVHBS MFWBOU¿MPTPKPTZMFEJKP
o;BRVFP CBKBFOTFHVJEB QPSRVFIPZUFOHPRVFIPTQFEBSNFFO
UVDBTB
«M CBK¿ B UPEB QSJTB Z MP SFDJCJ¿ NVZ DPOUFOUP "M WFS FTUP  UPEPT
NVSNVSBCBOZEFDºBO
o4FIBIPTQFEBEPFODBTBEFVOQFDBEPS
1FSP;BRVFPTFQVTPFOQJFBOUFFM4F¾PSZMFEJKP
o4F¾PS MBNJUBEEFNJTCJFOFTTFMBEPZBMPTQPCSFTZ TJFOHB¾¶BBMHVOP MFEFWPMWFS¶DVBUSPWFDFTN¯T
+FTÄTMFEJKP
o)PZIBMMFHBEPMBTBMWBDJ¿OBFTUBDBTB QVFTUBNCJ¶OFTUFFTIJKPEF"CSBI¯O1VFTFM)JKPEFM)PNCSF
IBWFOJEPBCVTDBSZBTBMWBSMPRVFFTUBCBQFSEJEP
-D 

2 &MFODVFOUSPDPO+FTÄTDPOTUJUVZFFMOÄDMFPEFMBFYQFSJFODJBSFMJHJPTBDSJTUJBOB"MPMBSHPEFMBIJTUPSJBMPTDSF
ZFOUFTBTºMPIBOWJWJEP&OFTUFCFMMPUFYUPEFTBO"HVTUºOFTU¯FYQSFTBEBFTUBFYQFSJFODJBDPOMFOHVBKFQP¶UJDP
o{$V¯M FT FM TFOUJNJFOUP EFM RVF N¯T IBCMB TBO "HVTUºO  {$SFFT RVF FTUF QPFNB TFSWJSºB QBSB FYQSFTBS MB
FYQFSJFODJBRVFUVWP;BRVFP

Tú me ibas cercando, Dios, cuando ya se marchaban las alegrías,


con lazos de mansedumbre. cuando el sol se ponía
Las cosas, como testigos y pasaba la ronda de la tristeza!
de una belleza más alta, Tú estabas esperándome, sin un reproche,
iban preparando mi alma Dios de la vida,
para encontrarme contigo. con la misma esperanza de cada noche;
Tú me acechabas, Señor, mi plato preparado junto a tu plato
con tu corona de mirto. y un ramito de olivo de bienvenida.
A veces, yo sospechaba Igual que al hijo pródigo me recibiste
que andabas queriendo verme; y me pusiste el manto de la ternura,
pero temía volverme secaste de mis ojos
y encontrarme tu mirada. todas las lágrimas
Dejaba la juventud y serviste el banquete
de mano de la amargura, de tu hermosura.
camino del desamor; Hermosura colmada,
pero, como un cazador, casa buscada por tanto tiempo
me acechaste, me cercaste que al fin hallé.
y me cogiste, Señor. ¡Tarde te amé, Dios mío,
¡Tarde te amé, hermosura, tarde te amé! pobre y vacío pero te amé!
¡Tarde llegué a las puertas de tu belleza,

70 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM


+FTÄTTBMFBMFODVFOUSP
En el relato de Zaqueo aparecen dos caminos que acaban
encontrándose. El camino de Zaqueo que se sube a un árbol
porque quiere ver a Jesús. El trayecto de Jesús que “levanta
los ojos” y ve a Zaqueo. Dos itinerarios que marcan la expe-
riencia de todo creyente: el deseo de ver al maestro y la espera
contemplativa de que la mirada de Jesús se fije en el árbol al
que nos hemos subido.

7FFMDPSB[¿OEFMTFSIVNBOP
En el evangelio de Lucas, un grupo de murmuradores aparece
siempre cerca de Jesús. El evangelista los presenta siempre
intentando manipular la mirada de Jesús: le susurran al oído
que la mujer que baña sus pies con perfume es una pecado-
ra (Lc 7,39), lo mismo que Zaqueo. Jesús no etiqueta a las
personas con los prejuicios de los murmuradores, él ve el
corazón. La pecadora pública que besa sus pies es una mujer
que ama mucho –porque se le ha perdonado mucho–, y el
jefe de los publicanos es también hijo de Abrahán. Jesús se
interesa por el pecador, no por sus pecados.

3FTUJUVZFMBEJHOJEBEEFMBQFSTPOB
El encuentro con Jesús sana la vida de aquellos y aquellas que
se cruzan con él. Una sanación integral que reconstruye al ser
humano desde su raíz: suscita su confianza en Dios, lo arran-
&MFODVFOUSPDPO+FTÄTTBOBMBWJEBEFBRVFMMBTQFSTPOBTRVFTF
ca del aislamiento y la desesperanza, lo libera del pecado, lo FODVFOUSBODPO¶M
devuelve al seno del pueblo de Dios y le abre a un futuro de
vida más digno y saludable.
Zaqueo no solo inicia un camino de conversión personal:
“daré la mitad de los bienes a los pobres”, (Lc 19,8) sino
que, al nombrarlo como hijo de Abrahán, Jesús lo reintegra
a la comunidad que hasta entonces lo excluía por pecador.
.
"
" $
$ 5
5 ** 7
7 ** %
% "
" %
% & 4
-FF-D EPOEFTFOBSSBFMFODVFOUSPEF
+FTÄTDPOVOBNVKFSQFDBEPSB
o{2V¶HFTUPSFBMJ[BMBNVKFS {$¿NPSFBDDJP
OBOMPTGBSJTFPT
o{2V¶EJDF+FTÄTBMPTGBSJTFPT {:BMBNVKFS
o{$POTJEFSBT RVF +FTÄT SFTUJUVZ¿ TV EJHOJ
EBE {1PSRV¶

DIERIC BOUTS,
Cristo en la casa de Simón el fariseo.

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 71


2. La moral de Jesús
EL AMOR COMO FUNDAMENTO DE LA MORAL

En el evangelio de Mateo, Jesús expone su “nueva ley” comparándola con la Ley de Moisés.

1 -FFFMTJHVJFOUFUFYUP&OUVDVBEFSOPEJCVKBVOBUBCMBDPOEPTDPMVNOBTZQPOFOQBSBMFMPFMOVFWPD¿EJHP
NPSBMEF+FTÄTDPOFMEFM"OUJHVP5FTUBNFOUP1VFEFTBNQMJBSUVMFDUVSBBMDBQºUVMPEF.BUFP

/PQJFOTFORVFIFWFOJEPBBCPMJSMBTFOTF¾BO[BTEFMBMFZZMPTQSPGFUBTOPIFWFOJEPBBCPMJSMBT TJOPB
MMFWBSMBTIBTUBTVTÄMUJNBTDPOTFDVFODJBT
)BO PºEP RVF TF EJKP B OVFTUSPT BOUFQBTBEPT no matarás Z FM RVF NBUF TFS¯ MMFWBEP B KVJDJP 1FSP ZP
EJHPRVFUPEPFMRVFTFFOPKFDPOTVIFSNBOPTFS¯MMFWBEPBKVJDJPFMRVFMPMMBNFFTUÄQJEPTFS¯MMFWBEP
BKVJDJPBOUFFM$POTFKPEFBODJBOPT ZFMRVFMPMMBNFJNC¶DJMTFS¯DPOEFOBEPBMGVFHPRVFOPTFBQBHB
)BOPºEPRVFTFEJKPNo cometerás adulterio.1FSPZPMFTEJHPRVFUPEPFMRVFNJSBDPONBMPTEFTFPTB
VOBNVKFSZBIBDPNFUJEPBEVMUFSJPDPOFMMBFOTVDPSB[¿O
5BNCJ¶O IBO PºEP RVF TF EJKP B OVFTUSPT BOUFQBTBEPT No jurarás en falso  TJOP RVF DVNQMJS¯T MP RVF
QSPNFUJTUFBM4F¾PSDPOKVSBNFOUP1FSPZPMFTEJHPRVFOPKVSFOFONPEPBMHVOPOJQPSFMDJFMPRVFFT
FMUSPOPEF%JPT OJQPSMBUJFSSBRVFFTFMFTUSBEPEFTVTQJFT
)BOPºEPRVFTFEJKPOjo por ojo y diente por diente1FSPZPMFTEJHPRVFOPFOGSFOUFOBMRVFMFTIBDFNBM
BMDPOUSBSJP BRVJFOUFBCPGFUFBFOMBNFKJMMBEFSFDIB QSFT¶OUBMFUBNCJ¶OMBPUSBBMRVFUFEFNBOEFQBSB
RVJUBSUFMBUÄOJDB EBMFUBNCJ¶OFMNBOUPZBMRVFUFQJEBRVFMPBDPNQB¾FTNJMQBTPT WFDPO¶MEPTNJM
%BBRVJFOUFQJEB ZOPEFTMBFTQBMEBBMRVFUFQJEFQSFTUBEP
)BOPºEPRVFTFEJKPAma a tu prójimo y odia a tu enemigo1FSPZPMFTEJHP"NFOBTVTFOFNJHPTZPSFO
QPSRVJFOFTMPTQFSTJHVFO
Mt 5,17. 21-22. 27-28. 33-35. 38-42. 43-45

2 "OUFTEFTVNVFSUF +FTÄTJOTUSVZFBTVTEJTDºQVMPTTPCSFFMNPEPEFWJEBRVFEFCFOMMFWBS
o-FFFMTJHVJFOUFUFYUPEFMFWBOHFMJPEF+VBOZQPOMFVOUºUVMP
o{2V¶UJFOFTUÄEFVOBMJTUBZEFPUSB $PNQSVFCBRVFFTU¯TFOMB[POBJOUFSNFEJB RVFZBOPFSFTQFRVF¾P 
QFSPUBNQPDPNBZPS

%FTQV¶TEFMBWBSMFTMPTQJFT TFQVTPEFOVF
WP FM NBOUP  WPMWJ¿ B TFOUBSTF B MB NFTB Z
EJKPBTVTEJTDºQVMPT
o{$PNQSFOEFO MP RVF BDBCP EF IBDFS DPO
VTUFEFT  6TUFEFT NF MMBNBO .BFTUSP Z
4F¾PS  Z UJFOFO SB[¿O  QPSRVF FGFDUJWB
NFOUF MP TPZ 1VFT CJFO  TJ ZP RVF TPZ FM
.BFTUSP Z FM 4F¾PS MFT IF MBWBEP MPT QJFT 
VTUFEFT EFCFO IBDFS MP NJTNP VOPT DPO
PUSPT-FTIFEBEPFKFNQMP QBSBRVFIBHBO
MPNJTNPRVFZPIFIFDIPDPOVTUFEFT
+O 

3 -FFBUFOUBNFOUFMBQBS¯CPMBEFM1BESFNJTFSJDPSEJPTP -D  ZDPNQMFUBMBUBCMBDPOMBNBOFSBEFTFS


ZEFBDUVBSEFMPTQFSTPOBKFT

Personajes Manera de ser Manera de actuar

1BESF

)JKPNFOPS
)JKPNBZPS

72 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM


/PIFWFOJEPBBCPMJSMBMFZ
Como buen judío, Jesús cumple la Ley de Moisés, en ningún momento
pretende abolirla sino que, en sus propias palabras, pretende llevarla hasta
sus últimas consecuencias. La novedad de Jesús está en resumir toda la Ley
y los profetas en el mandamiento del amor a Dios y al prójimo.
Jesús recogió los diez mandamientos, pero manifestó la fuerza del Espíritu
operante ya en su letra. Predicó la justicia que sobrepasa la de los escribas
y fariseos, así como la de los paganos.
La ley desligada del amor al prójimo había degenerado en un legalismo de
cientos de normas que difícilmente se podían cumplir. Ante el legalismo
farisaico Jesús contrapone la ley del amor como criterio máximo desde el
cual realizar las prácticas morales y religiosas.

)FWFOJEPBTFSWJS
Jesús, colocándose una toalla a la cintura, empezó a lavarles los pies a sus
discípulos. De esta forma comienza Juan el episodio del lavatorio de los
pies. Una acción simbólica que condensa toda la enseñanza ética de Jesús:
los cristianos han de ponerse al servicio de los hermanos, lavar los pies de
la humanidad. El servicio, por tanto, es un deber ético y religioso que tiene
su origen en la forma de vida de Jesús, una vida entregada a los demás.
Jesús dedicó su vida a servir, vivió siempre para los demás y se entregó
totalmente al servicio de los necesitados. Esta actitud es el modelo que
todos debemos seguir, pues seremos personas auténticas sólo en la medida
en que sepamos servir y ser útiles al prójimo. En la medida en que saque-
mos el egoísmo y dejemos sitio en el corazón para todo el que necesita de
nosotros. Sólo personas con una verdadera actitud de servicio serán capaces
de construir un nuevo mundo de hermanos.

VERONÉS, Jesús y el Centurión. (detalle)

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 73


3. El mandamiento más importante
AMAR A DIOS Y AL PRÓJIMO

Los tres evangelios sinópticos (Mateo, Marcos y Lucas) recogen un pasaje de la vida de Jesús en el
que alguien le pregunta cuál es el mandamiento más importante.
1 -FFFMUFYUPTJHVJFOUFEF.BUFP{$V¯MFTTPOMPTEPTNBOEBNJFOUPTRVFTF¾BMB+FTÄT {2V¶SFMBDJ¿OFTUBCMFDF
+FTÄTFOUSFMPTEPT

$VBOEP MPT GBSJTFPT PZFSPO RVF IBCºB UBQBEP MB CPDB B MPT
TBEVDFPT  TF SFVOJFSPO  Z VOP EF FMMPT  FYQFSUP FO MB MFZ  MF
QSFHVOU¿QBSBQPOFSMPBQSVFCB
o.BFTUSP  {DV¯M FT FM NBOEBNJFOUP N¯T JNQPSUBOUF EF MB
MFZ
+FTÄTMFDPOUFTU¿
o"NBS¯TBM4F¾PSUV%JPTDPOUPEPUVDPSB[¿O DPOUPEBUV
BMNBZDPOUPEBUVNFOUF&TUFFTFMQSJNFSNBOEBNJFO
UP Z FM N¯T JNQPSUBOUF &M TFHVOEP FT TFNFKBOUF B ¶TUF
"NBS¯TBUVQS¿KJNPDPNPBUJNJTNP&OFTUPTEPTNBO
EBNJFOUPTTFCBTBUPEBMBMFZZMPTQSPGFUBT
.U 

2 -PTEPTUFYUPTTJHVJFOUFTTFSFGJFSFOBDBEBVOPEFMPTWBMPSFTRVFIBTEFUFDUBEPFOFMUFYUPBOUFSJPS
o{2V¶BDPOUFDJNJFOUPTEFMBIJTUPSJBEF*TSBFMTFSFDVFSEBOBRVºQBSBNPUJWBSMBBEPSBDJ¿OEF%JPT

:PTPZFM4F¾PS UV%JPT FMRVFUFTBD¿EF&HJQUP EFBRVFMMVHBSEFFTDMBWJUVE/PUFOES¯TPUSP%JPT


GVFSBEFNº/PUFIBS¯TFTDVMUVSB OJJNBHFOBMHVOBEFOBEBEFMPRVFIBZBSSJCBFOFMDJFMP PBRVº
BCBKPFOMBUJFSSB PFOFMBHVBEFCBKPEFMBUJFSSB/PUFQPTUSBS¯TBOUFFMMBT OJMFTEBS¯TDVMUP QPSRVF
ZP FM4F¾PSUV%JPT TPZVO%JPTDFMPTP
«Y 

3 {2V¶UJQPEFBNPSFTFMRVF+FTÄTQSPQPOFBTVTEJTDºQVMPTFOFTUFUFYUP

-FT EPZ VO NBOEBNJFOUP OVFWP çNFOTF MPT


VOPT B MPT PUSPT $PNP ZP MPT IF BNBEP  BTº
UBNCJ¶O ¯NFOTF MPT VOPT B MPT PUSPT 1PS FM
BNPSRVFTFUFOHBOMPTVOPTBMPTPUSPTSFDP
OPDFS¯OUPEPTRVFTPOEJTDºQVMPTNºPT
+O 

4 -FFBUFOUBNFOUF-D ZSFTQPOEFMBTTJHVJFOUFT
QSFHVOUBT
o{1PSRV¶BMPTSFDBVEBEPSFTTFMFTJEFOUJGJDB
CBBNFOVEPDPNPQFDBEPSFT
o-PTGBSJTFPTGPSNBCBOVOHSVQPSFMJHJPTPKVEºP
NVZDSJUJDBEPQPS+FTÄTEFCJEPBTVIJQPDSFTºB
{2V¶FTMPRVFSFDSJNJOBOBRVºB+FTÄT
o{$V¯MDSFFTRVFFTFMNFOTBKFEF+FTÄTBMPT
EJSJHFOUFTKVEºPTDPOFTUBQBS¯CPMB {2V¶
JNBHFOUSBOTNJUFEF%JPT
o{$¿NPTFQVFEFBQMJDBSFTUFNFOTBKFFOMB
BDUVBMJEBE

74 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM


çNFOTFDPNPZPMPTIFBNBEP
Jesús da a sus discípulos un mandamiento nuevo: “Ámense los unos a los
otros”. A partir de ese momento a los cristianos se les reconocerá por el
amor que se tienen unos a otros.
La fidelidad al mensaje de Jesús pasa por el ejercicio continuo del amor.
Para el cristiano, la práctica de la caridad no es un añadido opcional, forma
parte de lo más profundo de su fe. En su primera carta, Juan afirma que
el amor constituye la esencia del ser de Dios: “Quien no ama no conoce a
Dios porque Dios es amor” (1 Jn 4,8).

6OBNPSRVFOPIBDFEJTUJODJPOFT
Si algo caracteriza al amor cristiano es que no hace distinciones de perso-
nas. Jesús amaba con la misma determinación al recaudador de impues-
tos, al leproso, al fariseo que lo invita a su casa, al pecador, etc. Era una
“universalidad” que chocaba con la exclusión de las relaciones sociales a
aquellos y aquellas que no cumplían la Ley de Moisés.

"NPSQSFGFSFODJBMQPSMPTFYDMVJEPT
Aunque, como acabamos de ver, Jesús ama a todos sin excepción, se vuelca
preferencialmente al servicio y cuidado de los más indefensos. Los evan-
gelios dan buena muestra de la preferencia de Jesús por los excluidos de
la sociedad de su época: “Ahí tienen un comilón y un borracho, amigo de
recaudadores de impuestos y pecadores”.
Jesús rompe con las estrechas fronteras del amor a los del propio grupo.
Invita a hacerse prójimo de los lejanos.

+FTÄTOPTNVFTUSBD¿NPFTFM1BESF
Toda la vida de Jesús es una referencia al amor del Padre. Está
convencido de que Dios lo ama, de que Dios nos ama. Por
medio de su vida y de su mensaje, Jesús nos muestra cómo es
el Padre:
rPorque el Padre ama gratuitamente a los hombres, Jesús
invita a amar sin esperar correspondencia.
rPorque el padre perdona, Jesús perdona, acoge y frecuenta el
trato con los pecadores, con los marginados de la sociedad.
rPorque el Padre hace salir el sol sobre justos e injustos, Jesús
recomienda amar incluso a los enemigos.
rPorque Dios es un Dios de vivos, Jesús quiere que todos
tengan vida y la tengan en abundancia.
rPorque el Padre cuida de los pájaros y de los lirios del cam-
po, Jesús vive al día e invita a los suyos a no preocuparse
del mañana.
La actividad de Jesús y su mensaje corresponden a su experien-
cia de Dios; un Dios con “rostro humano”, cercano, histórico,
familiar del hombre y la mujer, un Dios a quien nada de lo MARC CHAGALL, El regreso del hijo pródigo.
humano le es extraño. +FTÄTOPNVFTUSBD¿NPFTFM1BESF

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 75


4. Jesús y los mandamientos
¿CÓMO VIVIÓ JESÚS LOS MANDAMIENTOS?

En el apartado anterior hemos visto cómo explica Jesús los mandamientos más importantes. Jesús
vivía lo que decía. Ahora vamos a preguntarnos cómo vivió Jesús estos mandamientos.
1 {$¿NPWJWJ¿+FTÄTFMQSJNFSNBOEBNJFOUP
o&OMPTEPTUFYUPTTJHVJFOUFTTFEFTDSJCFOBMHVOPTNPNFOUPTEFMBWJEBEF+FTÄTFOMPTRVFQPEFNPTWFSD¿NP
WJWJ¿FMQSJNFSNBOEBNJFOUP{2V¶BSHVNFOUPTVUJMJ[B+FTÄT

-P MMFW¿ EFTQV¶T FM diablo B VO MVHBS BMUP Z MF NPTUS¿  FO VO
JOTUBOUF UPEPTMPTSFJOPTEFMBUJFSSB&MEJBCMPMFEJKP
o5FEBS¶UPEPFMQPEFSEFFTUPTSFJOPTZTVHMPSJB QPSRVFB
NºNFMPIBOEBEPZBRVJFOZPRVJFSBTFMPQVFEPEBS4JUF
QPTUSBTBOUFNº UPEPTFS¯UVZP
+FTÄTSFTQPOEJ¿
o&TU¯FTDSJUP"EPSBS¯TBM4F¾PSUV%JPT ZT¿MPB¶MEBS¯TDVMUP
-D 
:POPQVFEPIBDFSOBEBQPSNJDVFOUB+V[HPTFHÄOMPRVF%JPT
NFEJDF ZNJKVJDJPFTKVTUP QPSRVFOPQSFUFOEPBDUVBSTFHÄO
NJWPMVOUBE TJOPRVFDVNQMPMBWPMVOUBEEFMRVFNFFOWJ¿
+O 

2 $¿NPWJWJ¿+FTÄTFMTFHVOEPNBOEBNJFOUP 
o-FFMPTUFYUPTTJHVJFOUFTZSFTVNFFOQPDBTMºOFBTD¿NPWJWJ¿+FTÄTFMBNPSBMPTEFN¯T

&M IJKP EFM )PNCSF OP IB WFOJEP B RVF MF TJSWBO  /BEJFUJFOFBNPSN¯THSBOEFRVFFMRVFEBMBWJEB
TJOPBTFSWJSZBEBSTVWJEBFOSFTDBUFQPSUPEPT QPSTVTBNJHPT
.U  +O 
)B MMFHBEP MB IPSB EF RVF TFB HMPSJGJDBEP FM )JKP &SBMBWºTQFSBEFMBGJFTUBEF1BTDVB+FTÄTTBCºBRVF
EFM)PNCSF-FTBTFHVSP RVFTJFMHSBOPEFUSJHP MFIBCºBMMFHBEPMBIPSBEFEFKBSFTUFNVOEPQBSB
OPDBFFOUJFSSBZNVFSFRVFEBJOGFDVOEPQFSPTJ JSBM1BESF:«M RVFIBCºBBNBEPBMPTTVZPT RVF
NVFSF EBS¯GSVUPBCVOEBOUF FTUBCBOFOFMNVOEP MMFW¿TVBNPSIBTUBFMGJOBM
+O  +O 

3 &M&WBOHFMJPEF+VBOSFDPHFFTUBTQBMBCSBTEF+FTÄTi:PIFWFOJEPBMNVOEPDPNPMV[ QBSBRVFUPEPFMDSFB
FONºOPTJHBFOMBPTDVSJEBEw +O  -FFFOMB#JCMJB+OZDPOUFTUB

o{$V¯OEP E¿OEFZQPSRV¶EJDFFTUP+FTÄTEFTºNJTNP

o{2V¶EJDF+FTÄTEFTVTQSPQJBTQBMBCSBT

o{$V¯MNBOEBUPIBSFDJCJEP+FTÄTEFM1BESF

&-(3&$0 San Lucas


76 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM
"NPSB%JPTZBNPSBMQS¿KJNP
“Maestro, ¿qué he de hacer yo de bueno para conseguir la vida eterna?”.
Al joven que hace esta pregunta, Jesús responde primero invocando la
necesidad de reconocer a Dios como “el único Bueno”, como el Bien por
excelencia y como fuente de todo Bien. Luego Jesús le declara: “Si quieres
entrar en la vida, guarda los mandamientos”. (Mt 19,17) Y cita a su inter-
locutor los preceptos que se refieren al amor del prójimo: “no matarás, no
cometerás adulterio, no robarás, no levantarás testimonio falso, honra a
tu padre y a tu madre”. Finalmente, Jesús resume estos mandamientos de
una manera positiva: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”.

"NPSRVFOBDFiEFTEFEFOUSPw
Amor a Dios y amor al prójimo son insepara-
bles, son un único mandamiento. Pero ambos
viven del amor que viene de Dios, que nos
ha amado primero. Así, pues, no se trata ya
de un mandamiento externo que nos impo-
ne lo imposible, sino de una experiencia de
amor nacida desde dentro, un amor que por
su propia naturaleza ha de ser ulteriormente
comunicado a otros. El amor crece a través del
amor. El amor es divino porque proviene de
Dios y a Dios nos une y, mediante este proce-
so unificador, nos transforma en un Nosotros,
que supera nuestras divisiones y nos convierte
en una sola cosa, hasta que al final Dios sea
todo para todos (cf. 1 Co 15,28). -BFYQFSJFODJBEFMBNPSOBDFEFTEFEFOUSP

"NPSRVFFTIVNBOP
Jesús es semejante a los hombres (Fil 2,7), no inventa el amor, asume el
que encuentra en los seres humanos, hasta tal punto que lo vive con los
sentimientos, luces y oscuridades de cualquier amor humano. Se alegra
(Jn 15, 11), siente dolor y angustia (Mt 26, 37), experimenta tristeza (Mt
26, 37), llora (Jn11, 35), se alegra con sus apóstoles, se molesta con sus
discípulos y con su familia (cf. Mc 3,20). Su amor humano lo vive con
predilección por los más pobres y más abandonados, aquellos a quienes
les falta más el amor vivido como respeto, como valoración y como per-
sonalización. Esta es la compasión de Jesús: se alegra con la alegría y se
entristece con la tristeza del otro.

"NPSRVFBCSB[BBUPEPTMPTIPNCSFT
El documento de Puebla en el número 192 dice que el amor de Jesús
“abraza a todos los hombres, que privilegia a los pequeños, los débiles,
los pobres. Que congrega e integra a todos en una fraternidad capaz de
abrir la ruta de una nueva historia”. De acuerdo con este documento,
Jesús ama a toda persona en su singularidad (amor universal de Jesús),
pero no a todos lo mismo (cf. Jn 13,23). El amor a cada persona es la
expresión concreta de su amor al Padre y a su proyecto, que es el Reino
(amor exclusivo de Jesús).

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 77


5. Moral samaritana
UN AMOR AUTÉNTICO

La mejor definición del amor auténticamente cristiano la dio Jesús con la parábola del “buen sama-
ritano”. A partir de ella vamos a ver cómo Jesús encarnó en su vida el auténtico amor.

1 &OMBQSJNFSBDPMVNOBUJFOFTFMFTRVFNBEFMBQBS¯CPMBFOMBTFHVOEBUJFOFTRVFQPOFSBDPOUFDJNJFOUPTEFMB
WJEBEF+FTÄTRVFIBHBOSFGFSFODJBBFTPRVFEJDFMBQBS¯CPMB-PTTJHVJFOUFTUFYUPTUFQVFEFOPSJFOUBS
.U -D .U +O .U 

LA PARÁBOLA LA VIDA DE JESÚS


&M IPNCSF BTBMUBEP &M iQS¿KJNPw TF QSFTFOUB
NVDIBTWFDFTDPNPBMHPJNQSFWJTJCMFZGVFSB
EF QSPHSBNB &M BNPS iBM IPNCSFw FO HFOF
SBM UJFOF FOUPODFT RVF QSFDJTBSTF FO FM BNPS
BiFTUFIPNCSFw RVFOPIFNPTFMFHJEPZRVF
OPTPCMJHBBNFOVEPBUSBTUPDBSOVFTUSPTQMB
OFT QPSRVF OFDFTJUB BIPSB EF OPTPUSPT Z TV
TJUVBDJ¿OOPQVFEFFTQFSBS

-B QBS¯CPMB QSFTFOUB UBNCJ¶O  FO FYBDUB


DPSSFTQPOEFODJBEFTJUVBDJ¿OZBDUJUVEFT BVO
iTBDFSEPUFwZBVOiMFWJUBw"NCPTWFOBMIFSJ
EP EBOVOSPEFPZyQBTBOEFMBSHP

&MQFSTPOBKFDFOUSBMEFMBQBS¯CPMBFTFMCVFO
TBNBSJUBOP{2VJ¶OFTFTUFQFSTPOBKF 1BSBVO
KVEºPFTVOFYUSBOKFSPZVOFOFNJHP

-BFMFDDJ¿ORVF+FTÄTIBDFQPOFEFSFMJFWFRVF
FMNBOEBNJFOUPEFMBNPSOPQVFEFUFOFSMºNJ
UFT5VWPRVFTFSVOFYUSBOKFSPZVOFOFNJHP
FMRVFNPTUSBSBDPNQBTJ¿OEFMIPNCSFDBºEPZ
TFBDFSDBSBBTPDPSSFSMF TFiBQSPYJNBS¯wB¶M 
-BTJNQMFFOVNFSBDJ¿OEFMBTDPTBTRVFIBDF 
FWJEFODJBMBNBHOJUVEEFVOBNPSRVFWB FO
TVHFOFSPTJEBE N¯TBMM¯RVFDVBMRVJFSMFZ

2 "DUVBMNFOUFNVDIBTQFSTPOBTWJWFOTVDPNQSPNJTPTBNBSJUBOPEFTEFFMWPMVOUBSJBEP$POTVMUBZSFGMFYJPOB
TPCSFFMWPMVOUBSJBEPZSFTVFMWFMBTTJHVJFOUFTQSFHVOUBT
o{2V¶DBSBDUFSJ[BBMWPMVOUBSJP
o{1PSRV¶DSFFTRVFFMWPMVOUBSJBEPFTVOBGPSNBNVZBEFDVBEBEFWJWJSMBNPSBMTBNBSJUBOB
o{2V¶EJTUJOHVFBMWPMVOUBSJPDSJTUJBOPEFPUSPTWPMVOUBSJPT &YQMºDBMPBUSBW¶TEFVOFKFNQMP
3 3FÄOFUFDPOVODPNQB¾FSPQBSBDPOTVMUBSTPCSFPSHBOJ[BDJPOFTRVFFOOVFTUSPQBºTIBDFOUSBCBKPEFWPMVO
UBSJBEPZFMBCPSFOVOJOGPSNFRVFQSFTFOUFMPTTJHVJFOUFTBTQFDUPT
o(SVQPTTPDJBMFTBMPTRVFBUJFOEFO
o$MBTFEFBTJTUFODJBRVFQSPQPSDJPOBO
o1FSGJMEFMBTQFSTPOBTRVFTFEFTFNQF¾BODPNPWPMVOUBSJPT
o0SJHFOEFMPTSFDVSTPTFDPO¿NJDPTDPORVFDVFOUBO
o.PUJWBDJPOFTRVFUJFOFOQBSBSFBMJ[BSTVUSBCBKP

78 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM


4BNBSJUBOP TFSIVNBOPDBCBM
Cuando Jesús quiere hacer ver lo que es el ser humano
cabal cuenta la parábola del buen samaritano. Se trata, en
dicha parábola, de decirnos en una palabra lo que es el ser
humano. Pues bien, ese ser humano cabal es aquel que vio
a un herido en el camino, reaccionó y le ayudó en todo lo
que pudo. No nos dice la parábola qué fue lo que discurrió
el samaritano ni con qué finalidad última actuó. Lo único
que se nos dice es lo que hizo “movido a misericordia”.
El ser humano cabal es, pues, el que interioriza en sus
entrañas el sufrimiento ajeno -en el caso de la parábola, el
sufrimiento injustamente infligido- de tal modo que ese
sufrimiento interiorizado se hace parte de él y se convierte
en principio interno, primero y último de su actuación. La
misericordia -como reacción- se torna la acción fundamen-
tal del hombre cabal. MARKO IVAN RUPNIK El samaritano.
&MTBNBSJUBOPFTFMNPEFMPEFVOTFSIVNBOPDBCBM

.JQS¿KJNPBRVºZBIPSB
La parábola del buen Samaritano nos lleva sobre todo a dos aclaraciones
importantes. Mientras el concepto de «prójimo» hasta entonces se refería
esencialmente a los conciudadanos y a los extranjeros que se establecían
en la tierra de Israel, y por tanto a la comunidad compacta de un país o
de un pueblo, ahora este límite desaparece. Mi prójimo es cualquiera que
tenga necesidad de mí y que yo pueda ayudar. Se universaliza el concepto
de prójimo, pero permaneciendo concreto. Aunque se extienda a todos los
hombres, el amor al prójimo no se reduce a una actitud genérica y abstrac-
ta, poco exigente en sí misma, sino que requiere mi compromiso práctico
aquí y ahora. El prójimo es una parte de mi ser.

6ODPSB[¿ORVFWF
De los tres personajes de la parábola que pasan al lado del hombre medio
muerto: el fariseo, el sacerdote y el samaritano, sólo el último “ve” y se
acerca para prestar ayuda.
El programa del cristiano –el programa del buen Samaritano, el programa
de Jesús– es un “corazón que ve”. Este corazón ve dónde se necesita amor
y actúa en consecuencia.

3FWFMBDJ¿OEFMBNJTFSJDPSEJB
La palabra misericordia proviene del latín miser que significa miserable,
desdichado y cor, cordis, que significa corazón,. Lo que quiere decir amar
con el corazón, con entrañas de madre.
La parábola del buen samaritano revela la misericordia de Jesús. Él reac-
ciona conmovido ante el dolor de los débiles. Con su actitud Jesús muestra
que vive plenamente el significado de dicho término y se compenetra con
la realidad del dolor del pobre y del que sufre. De esta forma, la miseri-
cordia de Jesús no es mero sentimiento, sino una reacción ante el dolor
del otro. Por eso afirma: “sean misericordiosos como su Padre es miseri-
cordioso” (Lc 6,36).

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 79


6. El horizonte ético del reino de Dios
EL REINO DE DIOS
Las acciones y predicación de Jesús giran en torno al reino de Dios. Todas sus decisiones morales y
religiosas tienen como horizonte ese reinado.
1 &OMPTFWBOHFMJPTFODPOUSBNPTEPTFYQSFTJPOFTRVFTJHOJGJDBOMP
NJTNPSFJOPEF%JPTZSFJOPEFMPTDJFMPT&TUPFTEFCJEPBRVF
MPTDPOUFNQPS¯OFPTEF+FTÄTQBSB QPSSFTQFUP OPQSPOVODJBSFM
OPNCSFEF%JPT FNQMFBCBOPUSBTFYQSFTJPOFT"TºQVFT SFJOPEF
%JPTZSFJOPEFMPTDJFMPTTJHOJGJDBOMPNJTNP
o&TUF UFYUP SFDPHF FM QSJNFS NFOTBKF EF +FTÄT &O ¶M IBZ VO
BOVODJPZVOBJOWJUBDJ¿O{$V¯MFTTPO

%FTQV¶T EFM BSSFTUP EF +VBO  NBSDI¿ +FTÄT TF GVF B (BMJMFB 
QSPDMBNBOEPMBCVFOBOPUJDJBEF%JPT%FDºB
o &M QMB[P TF IB DVNQMJEP &M SFJOP EF %JPT FTU¯ MMFHBOEP
$POWJ¶SUBOTFZDSFBOFOFMFWBOHFMJP
.D  'PUPHSBNBEFMBQFMºDVMB+FTÄTEF/B[BSFUEF'SBODP;FGGJSFMMJ

2 {$SFFT RVF IBZ BMHVOB DPOUSBEJDDJ¿O DPO SFTQFDUP BM UJFNQP EF JOTUBVSBDJ¿O EFM SFJOP  FOUSF MP RVF EJDFO FM
UFYUPBOUFSJPSZFTUFUFYUP {4BCSºBTFYQMJDBSQPSRV¶

"VOBQSFHVOUBEFMPTGBSJTFPTTPCSFDV¯OEPJCBBMMFHBSFMSFJOPEF%JPT SFTQPOEJ¿+FTÄT
o&MSFJOPEF%JPTOPWFOES¯EFGPSNBFTQFDUBDVMBS OJTFQPES¯EFDJSi&TU¯BRVºPBMMºw QPSRVFFMSFJOP
EF%JPTZBFTU¯FOUSFVTUFEFT
-D 

3 6OB QBS¯CPMB FT VOB OBSSBDJ¿O TFODJMMB RVF  B QBSUJS EF VO IFDIP SFBM P JNBHJOBSJP  QSFUFOEF FOTF¾BS PUSB
SFBMJEBEN¯TQSPGVOEB
+FTÄT FOTVQSFEJDBDJ¿O VUJMJ[¿OVNFSPTBTQBS¯CPMBTQBSBFYQMJDBSRV¶FTFMSFJOPEFMPTDJFMPT%PTEFMBTN¯T
DPOPDJEBTTPOMBTEFMTFNCSBEPSZMBEFMUSJHPZMBDJ[B¾B1VFEFTFODPOUSBSMBTFO.U  1FSPIBZ
DPNPMBTRVFFODVFOUSBTBDPOUJOVBDJ¿O
o{2V¶DBSBDUFSºTUJDBTUJFOFFMSFJOPEFMPTDJFMPTPSFJOPEF%JPTTFHÄOMBTQBS¯CPMBTEFMBNPTUB[BZMBMFWBEVSB 
{:TFHÄOMBTQBS¯CPMBTEFMUFTPSPFTDPOEJEPZMBQFSMBFTDPOEJEB
o4FHÄOMBTQBS¯CPMBTEFMUFTPSPZMBQFSMB {RV¶EFDJTJ¿OUPNBOBRVFMMPTRVFEFTDVCSFOFMSFJOP

LA PERLA ESCONDIDA EL TESORO ESCONDIDO


Sucede con el reino de los cielos lo mismo que con un Sucede con el reino de los cielos lo mismo que
mercader que busca perlas finas, y que, al encontrar con un tesoro escondido en el campo: el que lo
una de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y encuentra lo deja oculto y, lleno de alegría, va,
la compra. vende todo lo que tiene y compra aquel campo.
Mt 13,45-46 Mt 13,44
EL GRANO DE MOSTAZA
Sucede con el reino de los cielos lo que con un gra-
no de mostaza que un hombre toma y siembra en
su campo. Es la más pequeña de todas las semillas,
pero cuando crece es mayor que las hortalizas y se
hace como un árbol, hasta el punto de que los pája-
ros del cielo pueden anidar en sus ramas.
Mt 13,31-32
LA LEVADURA
También sucede con el reino de los cielos lo mismo
que con la levadura que una mujer toma y mete en
tres medidas de harina, hasta que fermenta todo.
Mt 13,33

80 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM


&MSFJOPEF%JPT VOBCVFOBOPUJDJB
Jesús anuncia que el reino de Dios está cerca, está ya entre nosotros.
Esto es una buena noticia porque el reino de Dios es la realización,
ya en este mundo, de la salvación que Dios había prometido.
No es fácil describir en qué consiste el reino de Dios, entre otras
razones, porque no existe en nuestro mundo una realidad parecida.
Cuando Jesús habla del reino de Dios, no se refiere a un reino como
habitualmente se entiende hoy, es decir, un lugar en el que reina
un rey (en este caso, Dios). Cuando Jesús habla de reino de Dios,
está hablando de la acción de Dios que interviene en la historia de
la humanidad y la lleva hacia su plenitud. En este sentido, sería más
correcto hablar de reinado de Dios que de reino de Dios.

6OSFJOPZBQSFTFOUF
Cuando los fariseos preguntan a Jesús cuándo va a llegar ese reino,
él les dice ya está “entre vosotros”. &MSFJOPRVFBOVODJB+FTÄTBDPOUFDFBIPSB ZBFTU¯FO
NBSDIBFOUSFOPTPUSPT
Lo que esta expresión significa es que el reino ya está actuando entre
las personas; que, con Jesús y su actuación, el reino ha empezado a
hacerse presente, aunque no esté en plenitud.
El reino que anuncia Jesús no es algo que tendrá lugar en la otra
vida, en el más allá. Es algo que acontece ahora, que ya está en mar-
cha entre nosotros. Es cierto que solo se realizará de forma plena y
definitiva al final de los tiempos, pero el trabajo para su crecimiento
tiene lugar aquí y ahora.
Las parábolas que narra Jesús muestran el reino de Dios en dos fases:
r6OBBDUVBM FOMBRVFFMSFJOPZBFYJTUF QFSPFTUÃPDVMUP&TDPNP
una pequeña semilla dentro de la tierra, que no se ve pero que día
a día crece.
r-B PUSB GBTF UFOESÃ MVHBS FO FM GVUVSP  DVBOEP FM SFJOP MMFHVF B
su plenitud y proporcione a todos los seres una vida feliz y para
siempre.

-PRVFEJDFOMBTQBS¯CPMBTTPCSFFMSFJOP
Para describir qué es el reino de Dios, Jesús, siguiendo la costumbre
de su pueblo, se sirve de parábolas.
Las parábolas son narraciones que utilizan hechos de la vida real para
explicar una realidad más profunda. Jesús utilizó este género litera-
rio porque quería que su mensaje lo comprendiera el mayor número
de personas, especialmente la gente más sencilla.
Entre las conclusiones que podemos extraer de las parábolas que
narra Jesús señalamos estas:
r&M SFJOP EF %JPT  QBSB TV FTUBCMFDJNJFOUP  FODVFOUSB PCTUÃDVMPT
que sin embargo son vencidos, de modo que el reino va arraigando
con fuerza. Así lo muestra la parábola del sembrador.
r-PT DPNJFO[PT EFM SFJOP OP TPO FTQFDUBDVMBSFT  BM DPOUSBSJP  TPO
sencillos, poco visibles. Esto no excluye su desarrollo glorioso al
final de los tiempos. Así lo muestran las parábolas del grano de +FTÄT QBSBIBCMBSEFMSFJOPEF%JPT VUJMJ[¿MBJNBHFO
EFMTFNCSBEPSZMBTFNJMMB
mostaza y de la levadura.

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 81


S í n t e s i s
JESÚS

NFEJBOUF

Palabras 4JHOPTZHFTUPT

t1BSÈCPMBT .JMBHSPT
t4FSNØOEFMB t$VSBFOGFSNPT
NPOUB×B t-JCFSBBQPTFTPT
#JFOBWFOUVSBO[BT t%FWVFMWFMBWJEB
t%PNJOBMBOBUVSBMF[B

BOVODJB

&MSFJOPEF%JPT

3 & -"$*0/" : $0 .136&#" - 0 26& 4"#&4


Relaciona estos textos del Catecismo de la Iglesia Estas frases de santo Tomás Moro (1478-1535),
Católica (CIC) con los temas que hemos estudiado. pensador, humanista y político inglés, ¿a qué te
recuerdan?
r+FTÙTJOWJUBBUPEPTMPTIPNCSFTBFOUSBSFOFMSFJOP
de Dios. El reino pertenece, ya aquí en la tierra, a r%JDIPTPTMPTRVFTBCFOSFÎSTFEFTÎNJTNPT QPS
quienes lo acogen con corazón humilde. que no terminarán nunca de divertirse.
Compendio, CIC, n.º 107 r%JDIPTPT MPT RVF TBCFO FTDVDIBS Z DBMMBS BQSFO
r+FTÙTBDPNQBÒBTVQBMBCSBDPOTJHOPTZNJMBHSPTQBSB derán cosas nuevas.
atestiguar que el reino está presente en Él, el Mesías. r%JDIPTPTMPTRVFQJFOTBOBOUFTEFBDUVBSZSF[BO
Compendio, CIC, n.º 108 antes de pensar; evitarán muchas tonterías.
r-BT#JFOBWFOUVSBO[BTTPOFMDFOUSPEFMBQSFEJDBDJÓO r%JDIPTPTMPTRVFTPOTVGJDJFOUFNFOUFJOUFMJHFOUFT
de Jesús. Dibujan el rostro mismo de Jesús, y trazan como para no tomarse en serio; serán apreciados
la auténtica vida cristiana, develando al hombre el por sus vecinos.
fin último de sus actos: la bienaventuranza eterna. r%JDIPTPTMPTRVFFTUÃOBUFOUPTBMBTFYJHFODJBTEF
Compendio, CIC, n.º 360 los demás, sin sentirse indispensables; serán fuen-
r-BT#JFOBWFOUVSBO[BTSFTQPOEFOBMJOOBUPEFTFPEFGFMJ te de alegría.
cidad que Dios ha puesto en el corazón del hombre, a r%JDIPTPT VTUFEFT DVBOEP TFQBO BQSFDJBS VOB
fin de atraerlo hacia Él, el único que lo puede satisfacer. sonrisa y olvidar un desaire; su camino estará lle-
Compendio, CIC, n.º 361 no de sol.
r+FTÙT FMJHF B MPT %PDF Z MPT IBDF QBSUÎDJQFT EF TV r%JDIPTPTVTUFEFT TPCSFUPEPDVBOEPTFQBOSFDP
misión y de su autoridad para enseñar, absolver los nocer al Señor en todos; habrán logrado la verda-
pecados, edificar y gobernar la Iglesia. dera luz y sabiduría.
Compendio, CIC, n.º 109 Tomás Moro

82 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM


" $ 5 * 7 * % " % & 4  $ 0 . 1 - & . & / 5 " 3 * " 4
1 -PTNJMBHSPTRVFSFBMJ[B+FTÄT UBMZDPNPIFNPTWJTUP   2 $PNQMFUBFTUFBDS¿TUJDPTPCSFMPTNJMBHSPTEF+FTÄT
1 TPONVZEJGFSFOUFTVOPTEFPUSPTTJOFNCBSHP NVDIPT
1. _ @@@@@.@@
EFFMMPTNBOUJFOFOVOBNJTNBFTUSVDUVSBOBSSBUJWB
o-FFFMSFMBUPEFM&WBOHFMJPEF.D ZZDPNQMFUB 2. _ _ _ _ _ @@*@
MBUBCMBDPOMBJOGPSNBDJ¿OEFMPTWFSTºDVMPT 3. ______ -@@@
o3FBMJ[B FM NJTNP FKFSDJDJP DPO MB JOGPSNBDJ¿O RVF 4. _ _ _ _ _ _@"@@
FODVFOUSBTFO.D 
5. _ _ _ _ _ _ _ (@@@@@
Había en la sinagoga un hombre con espíritu
impuro, que se puso a gritar: 6. _______R______
– ¿Qué tenemos nosotros que ver contigo, Jesús 7. @@@@@@@0@
de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? ¡Sé
quien eres: el Santo de Dios! 8. _ _____S
Jesús lo reprendió ordenándole: 9. _ _ _ _@@%@@
– ¡Cállate y sal de este hombre! 10. _ _ _ _ _@&@@@@
El espíritu impuro lo retorció violentamente y,
dando un fuerte grito, salió de él. 11. _ _ _ _ _ _ +@@@@
Todos quedaron admirados y se decían unos a 12. _ _ _ _ _@&@@@@@
otros:
13. _ _____S__
– ¿Qué es esto? ¡Una doctrina nueva llena de
autoridad! ¡Manda incluso a los espíritus 14. _ _ _@@@6@@@
impuros y éstos le obedecen!
15. _ _ _ _ _ _ _ S _ _ _ _ _ _ _ _
Pronto se extendió su fama por todas partes, en
toda la región de Galilea.
1.+FTÄTDVS¿BNVDIPT 2.&OFTBDJVEBE +FTÄTEFWVFMWFMB
Mc 1,23-28 WJEBBMIJKPEFVOBWJVEB3.&OFTFMVHBS +FTÄTDBMNBVOB
UFNQFTUBE4.&OFTBDJVEBE +FTÄTUSBOTGPSNBFMBHVBFO
.D  .D  WJOP 5. &O FTB DJVEBE  +FTÄT DVSB B VO FOEFNPOJBEP 6.
&OFTBDJVEBE +FTÄTDVSBBVODJFHPEFOBDJNJFOUP7."
TV DSJBEP QBSBMºUJDP MP DVSB +FTÄT 8. +FTÄT MPT NVMUJQMJDB
*OUFSQFMBDJ¿O
9.+FTÄTDVSBBTVTVFHSB 10.&OFTBDJVEBE+FTÄTDVSBB
B+FTÄT VODJFHP11."MBIJKBEF¶M +FTÄTMFEFWVFMWFMBWJEB12.
&OFTBDJVEBE +FTÄTSFTVDJUBB-¯[BSP13.&OVOBPDBTJ¿O
*OUFSQFMBDJ¿O +FTÄTDVS¿BEJF[EFFMMPT14.+FTÄTMBNBMEJDFZTFTFDB
15.4POTJHOPTEFMBQSFTFODJBEFMSFJOPEF%JPT
EF+FTÄT

*OUFSWFODJ¿O  3 0CTFSWB FM EFUBMMF EF FTUB PCSB EF 3FNCSBOEU


EF+FTÄT RVFSFDPHFFMGJOBMEFVOBQBS¯CPMBEF+FTÄT4JUF
FODVFOUSBTDPOFTUFDVBESPFOVONVTFP {TBCSºBT
FYQMJDBSEFRV¶TFUSBUB
&GFDUPEFMB
o&TDSJCF VO CSFWF DPNFOUBSJP TPCSF FTUB PCSB EF
JOUFSWFODJ¿O
BSUFZTPCSFMPRVFSFQSFTFOUB

3FBDDJ¿OEF
MPTQSFTFOUFT

[www.redes-sm.net
Para orar. Lee, medita, ora y actúa con ayuda
de este relato bíblico.

En la red
w

www.e-sm.net/9ere10
Consulta: El Reino de Dios para Jesús

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 83


Dossier
La realeza de Luis XIV
Los valores del
t -VJT9*7 FMi3FZ4PMw VUJMJ[BCB[BQBUPTEFUBD¿OBMUP GBCSJDBEPTFYDMV
reino de Dios TJWBNFOUFQPSFMBSUFTBOPGSBOD¶T/JDIPMBT-FTUBHF"MSFZMFHVTUBCB
RVFBEPSOBSBOTVTCPUJOFTDPOWJTUPTPTMB[PT CSPDBEPTZQJFESBTQSF
Jesús entusiasmó a sus con- DJPTBT 5BO PSHVMMPTP FTUBCB EF FMMPT  RVF QSPIJCJ¿ MMFWBS FTF NPEFMP
temporáneos hablándoles del BM SFTUP EF MB DPSUF BNFOB[BOEP DPO MB QFOB EF NVFSUF B BRVFM RVF
“reino de Dios”. Respondiendo EFTPCFEFDJFSBMBPSEFO
a Pilatos, Jesús afirma que es t 6O BMNVFS[P EFM i3FZ 4PMw QPEºB DPOTJT
rey, pero su forma de enten- UJS FO iDVBUSP QMBUPT EF TPQB  VO GBJT¯O 
der la realeza dista mucho VOBQFSEJ[ VOHSBOQMBUPEFFOTBMBEBT 
de la concepción que solemos DPSEFSP FO TV TBMTB  EPT UBKBEBT EF
KBN¿O VOBCBOEFKBEFQBTUFMFT 
atribuir al ejercicio del poder real.
GSVUBTZIVFWPTEVSPTw
¿En qué consiste el reino t 4FFTUJNBRVFNFEJPDFOUFOBS
de Dios?, ¿cuáles son sus va- EF QFSTPOBT  UPEPT IPNCSFT 
lores? Te proponemos una BTJTUºBOBEJBSJPBMEFTQFSUBS
investigación para que, junto a EFM 3FZ QBSB BTJTUJSMP FO FM
tus compañeros, “construyan” el BTFP  QFJOBEP Z BGFJUBEP
EFMNPOBSDB
reino propuesto por Jesús.

HYACINTHE RIGAUD,
3FUSBUPEF-VJT9*7
EFUBMMF

t &O TV QBMBDJP EF 7FSTBMMFT  EPT NJM TJSWJFOUFT TF
FODBSHBCBOEFTBUJTGBDFSBM3FZZBTVTIV¶TQFEFT
BMSFEFEPSEFUSFTNJMEJBSJPT 
t 1BSB-VJT9*7FMBSUFEFBQBSFOUBSFSBGVOEBNFOUBM
1BSBHBOBSTFMPTGBWPSFTEFM3FZFSBOJNQPSUBOUFT
BTQFDUPT DPNP MB CFMMF[B GºTJDB P MB QPTFTJ¿O EF
GPSUVOB TVGJDJFOUF 1PS FKFNQMP  QPEFS DBNCJBS
WBSJBTWFDFTBMEºBEFJOEVNFOUBSJBBERVJSJ¿TVNB
JNQPSUBODJB
t 5PEPT MPT DPDJOFSPT DPOPDºBO B MB QFSGFDDJ¿O MBT
FYJHFODJBTHBTUSPO¿NJDBTEFM3FZZQSFGFSºBONPSJS
BOUFT EF OP TBUJTGBDFSMBT 'SBODPJT 7BUFM  DIFG EF
-VJT 9*7  TF TVJDJE¿ FO  QPSRVF TV PSEFO EF
NBSJTDPT MMFH¿ EFNBTJBEP UBSEF B MB DPDJOB Z OP
QVEP TPQPSUBS MB WFSHÇFO[B EF BUSBTBSTF DPO MB
DFOB 4V DBE¯WFS GVF EFTDVCJFSUP QPS VO BZVEBO
1BMBDJPEF7FSTBMMFT UF RVFIBCºBTJEPFOWJBEPQBSBBWJTBSMFMBMMFHBEB
EFMPTNBOKBSFT

t +FBOEFMB'POUBJOFEFTDSJCºBBMNPOBSDBFOFTUPTU¶SNJOPTj{1VFEFQFOTBSBMHVJFORVFFYJTUBOFOFMNVO
EP NVDIPT SFZFT DPO VOB FTUBUVSB UBO CFMMB Z VO BTQFDUP UBO NBHOºGJDP  /P MP DSFP  Z DVBOEP MP WFP NF
JNBHJOPMBHSBOEF[BQFSTPOJGJDBEBx

84 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM


La «realeza» de Jesús

-PT [PSSPT UJFOFO HVBSJEBT Z MPT Q¯KBSPT EFM DJFMP


OJEPT QFSPFM)JKPEFM)PNCSFOPUJFOFEPOEFSFDMJ
OBSMBDBCF[B
-D 
4JZPRVFTPZFM.BFTUSPZFM4F¾PSMFTIFMBWBEPMPT
QJFT VTUFEFTEFCFOIBDFSMPNJTNPVOPTDPOPUSPT
+O 
4PZSFZ:NJNJTJ¿ODPOTJTUFFOEBSUFTUJNPOJPEFB
WFSEBE 1SFDJTBNFOUF QBSB FTP IF OBDJEP Z QBSB FTP
IFWFOJEPBMNVOEP
+O 
4BCFORVFMPTRVFGJHVSBODPNPKFGFTEFMBTOBDJPOFT
MBTHPCJFSOBOUJS¯OJDBNFOUFZRVFTVTEJSJHFOUFTMBT
PQSJNFO/PEFCFTFSBTºFOUSFVTUFEFT&MRVFRVJFSB
TFSJNQPSUBOUFFOUSFVTUFEFT RVFTFBTVTFSWJEPSZ
FORD MADOX BROWN,
FM RVF RVJFSB TFS FM QSJNFSP FOUSF VTUFEFT RVF TFB
+FTÄTMBWBMPTQJFTB1FESPFOMBÄMUJNBDFOB EFUBMMF FTDMBWPEFUPEPT
.D 
/PTFJORVJFUFOQFOTBOEPRV¶WBOBDPNFSQBSBQPEFSWJWJS OJDPORV¶WFTUJEPDVCSJS¯OTVDVFSQP<>'ºKFOTF
D¿NPDSFDFOMPTMJSJPTOPTFGBUJHBOOJUFKFO QFSPMFTEJHPRVFOJ4BMPN¿OFOUPEPTVFTQMFOEPSTFWJTUJ¿DPNP
VOPEFFMMPT
-D 

1 3 & ( 6 / 5 " 4  1 " 3 "  & -  % & # " 5 &


1. &OFTUBEPCMFQ¯HJOBUJFOFOEPTNPEFMPTEFSFBMF[B MBEF-VJT9*7ZMBEF+FTÄTEF/B[BSFU{$PORV¶FMF
NFOUPTTFDPOTUSVZFDBEBVOB -FBOMPTUFYUPT DPNFOUFOMPTWBMPSFTRVFUSBTNJUFOZ FOHSVQPTFMBCPSFO
VOBDBSUFMFSBDPOMPTWBMPSFTEFMNPOBSDBGSBOD¶TZPUSPDPOMPTEF+FTÄT

La realeza de Luis XIV El reino de Jesús


QPEFS JHVBMEBE
BQBSJFODJB TFODJMMF[
EFTQJMGBSSP TFSWJDJP

2. "MBWJTUBEFMPMFºEPFOFTUBQ¯HJOB FMBCPSBSFOFMDVBEFSOPVOEFD¯MPHPRVFSFDPKBFMiQSPHSBNBQPMºUJDPw
EF+FTÄT6UJMJDFOGSBTFTDPSUBT
t&ONJSFJOPOPFYJTUJS¯OEFTJHVBMEBEFT
t&ONJSFJOPMPTÄMUJNPTTFS¯OMPTQSJNFSPT

3.%FCBUBOFODMBTFTPCSFFTUBTDVFTUJPOFT
t4FHÄOMPRVFIBOFTUVEJBEP {RV¶TJHOJGJDB TFHÄOUÄ FTUBGSBTFEF+FTÄTi.JSFJOPOPFTEFFTUFNVOEPw
t&MSFZ-VJT9*7IBQBTBEPBMBIJTUPSJBDPOFMTPCSFOPNCSFEFMi3FZ4PMw 4JUVWJFTFORVFFMFHJSVOBMJBT
FRVJWBMFOUFQBSB+FTÄT {DV¯MFMFHJSºBO {QPSRV¶
t{$SFFORVFMPTEJSJHFOUFTQPMºUJDPTBDUVBMFTFTU¯OBMTFSWJDJPEFMBDJVEBEBOºB

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 85


86 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM
6
Enfoque bíblico cristológico

Los valores
fundamentales
de la moral cristiana
Al hablar de moral cristiana se hace
referencia a la manera de comportarse
de los seguidores de Jesús. Ser cristiano
es seguir a Jesús, vivir su mismo estilo de
vida y asumir como proyecto de vida la
construcción del Reino de Dios.

¿Sabías que ...?


t-PTQSJNFSPTDSJTUJBOPTMMBNBCBOMBBUFODJ¿OEF
TVTDPOUFNQPS¯OFPTQPSFMDVJEBEPRVFUFOºBO
VOPTEFPUSPT
t"MBTCJFOBWFOUVSBO[BTUBNCJ¶OTFMBTMMBNB
iNBLBSJTNPTwTJHVJFOEPMBFUJNPMPHºBHSJFHBEFM
U¶SNJOPCJFOBWFOUVSBEPNBLBSJPT
t1BSBMPTKVEºPT MB5PS¯DPOUJFOFQSFDFQUPT
RVFTFIBOEFDVNQMJS

¿Qué opinas?
– Observa las imágenes de estas páginas, ¿a qué accio-
nes hacen referencia?
– ¿Qué relación tienen las fotografías con la moral
propuesta por Jesús? Compáralas con las imágenes
que abrían la unidad anterior.
– Establezcan un debate en clase a partir de esta afir-
mación de la primera carta de Juan: “Quien no ama
no conoce a Dios, porque Dios es amor”.

Lo que vamos a estudiar


 TUVEJBSFNPTMPTWBMPSFTRVFWJWJ¿+FTÄT
&
"OBMJ[BSFNPTMBTCJFOBWFOUVSBO[BTDPNPD¿EJHP
EFDPOEVDUBDSJTUJBOB
1SPGVOEJ[BSFNPTFOMBSFMBDJ¿OFYJTUFOUFFOUSFFM
TFHVJNJFOUPEF+FTÄTZMBBDUVBMJ[BDJ¿OEFTVQSP
QVFTUBJOUFHSBMEFWJEBQBSBTFSWJSBMPTEFN¯T

En la red
w

www.e-sm.net/9ere11
Consulta sobre Jesús y las bienaventuranzas.

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 87


1. Los valores que vivió Jesús
PASÓ HACIENDO EL BIEN

Hemos visto el proceso que seguimos las personas en busca de la felicidad. Jesús, a lo largo de su
vida, también decidió y optó por determinados valores. Para un cristiano es muy importante conocer
cómo vivió Jesús y cuáles fueron los valores que le hicieron feliz.

1 0CTFSWBMBIJTUPSJFUBZMFF.D &OFTF
UFYUPTFEFTDSJCFVOBKPSOBEBDVBMRVJFSBEF
MB WJEB EF +FTÄT $PNQMFUB MPT FTQBDJPT FO
CMBODP
o)B[MBMJTUBEFUPEBTMBTDPOEVDUBTEF+FTÄT
FOFTBKPSOBEB
o&TDSJCFBMMBEPEFDBEBVOBEFFTBTDPOEVD
UBTFMWBMPSRVFMFDPSSFTQPOEF{$V¯MFTTPO
MPTWBMPSFTRVFNPWºBOMBWJEBEF+FTÄT

2 "EFN¯TEFBDUVBSBTº +FTÄTFYQMJD¿BTVTEJT
DºQVMPTMPTNPUJWPTQPSMPTDVBMFTIBCºBPQUB
EPQPSFTBWJEBEFTFSWJDJPEFMPTEFN¯T&O
MPTUFYUPTRVFWJFOFOBDPOUJOVBDJ¿OFODPO
USBS¯TBMHVOBTEFFTBTFYQMJDBDJPOFT
o{$V¯MFTMBNJTJ¿OBMBRVFTFIBFOUSFHBEP
ZRVFEBTFOUJEPBTVWJEB

o{2V¶ UJFOF RVF WFS FTB NJTJ¿O DPO %JPT


1BESF

o:TVWPMVOUBEFTRVFZPOPQJFSEBBOJOHVOPEFMPTRVF¶MNFIBEBEP TJOPRVFMPTSFTVDJUFFOFMÄMUJNP
EºB +O  
o.JBMJNFOUPDPOTJTUFFOIBDFSMBWPMVOUBEEFMRVFNFFOWJ¿IBTUBRVFMMFWFBU¶SNJOPTVPCSBEFTBMWB
DJ¿O +O  
o%FMBNJTNBNBOFSBRVFFM)JKPEFMIPNCSFOPIBWFOJEPBTFSTFSWJEP TJOPBTFSWJSZEBSTVWJEBFO
SFTDBUFQPSUPEPT .U  
o:POPQVFEPIBDFSOBEBQPSNJDVFOUB+V[HPTFHÄOMPRVF%JPTNFEJDF ZNJKVJDJPFTKVTUP QPSRVFOP
QSFUFOEPBDUVBSTFHÄONJWPMVOUBE TJOPRVFDVNQMPMBWPMVOUBEEFMRVFNFFOWJ¿ +O  

+FTÄTTFTJFOUFBNBEPQPS%JPTZDVNQMFTVWPMVOUBE
Jesús se sentía profundamente amado por Dios y toda su vida fue una
búsqueda constante de la voluntad de Dios sobre él. Se puede afirmar que
el centro de la vida de Jesús era su relación con Dios.
La forma que Jesús tiene de responder al amor de Dios es entregarse a la
misión que el Padre le ha encomendado: anunciar la llegada del reino de
Dios y traer la salvación definitiva. En la conciencia de Jesús la escala de
valores gira en torno al amor que recibe de Dios y al amor que entrega a
todos los que le rodean.

88 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM


2. Los valores que Jesús propone a sus discípulos
JESÚS DEJÓ A SUS DISCÍPULOS ORIENTACIONES SOBRE CÓMO COMPORTARSE

Cuando los fariseos oyeron que había tapado la boca a los saduceos, se reunieron, y uno de ellos,
experto en la ley, le preguntó para ponerlo a prueba:
– Maestro, ¿cuál es el mandamiento más importante de la ley?
Jesús le contestó:
– Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el pri-
mer mandamiento y el más importante. El segundo es semejante a este: Amarás al prójimo como
a ti mismo. En estos dos mandamientos se basa toda la ley y los profetas.
(Mt 22,34-40)
1 4FHÄOMBSFTQVFTUBRVF+FTÄTEBBMPTGBSJTFPT {DV¯MFTFMNBOEBNJFOUPN¯TJNQPSUBOUF
o{&ORV¶TFQBSFDFFTUFNBOEBNJFOUPBMBWJEBRVFMMFW¿+FTÄT
2 -P RVF +FTÄT QSPQPOF B TVT EJTDºQVMPT FT VO EFUFSNJOBEP NPEFMP EF GFMJDJEBE RVF TF SFTVNF FO
MBT CJFOBWFOUVSBO[BT -¶FMBT EFTQBDJP  OVN¶SBMBT EFM  BM  Z FTDSJCF VOB QBMBCSB DPNP UºUVMP B
DBEBVOBEFFMMBT

"MWFSBMBHFOUF +FTÄTTVCJ¿BMNPOUF TFTFOU¿ ZTFMFBDFSDBSPOTVT


EJTDºQVMPT&OUPODFTDPNFO[¿BFOTF¾BSMFTDPOFTUBTQBMBCSBT
%JDIPTPT MPT QPCSFT FO FM FTQºSJUV  QPSRVF TVZP FT FM SFJOP EF
MPTDJFMPT
%JDIPTPTMPTRVFFTU¯OUSJTUFT QPSRVF%JPTMPTDPOTPMBS¯
%JDIPTPTMPTIVNJMEFT QPSRVFIFSFEBS¯OMBUJFSSB
%JDIPTPTMPTRVFUJFOFOIBNCSFZTFEEFIBDFSMBWPMVOUBEEF%JPT 
QPSRVF%JPTMPTTBDJBS¯
%JDIPTPTMPTNJTFSJDPSEJPTPT QPSRVF%JPTUFOES¯NJTFSJDPSEJBEFFMMPT
%JDIPTPTMPTRVFUJFOFOVODPSB[¿OMJNQJP QPSRVFFMMPTWFS¯OB%JPT
%JDIPTPT MPT RVF DPOTUSVZFO MB QB[  QPSRVF TFS¯O MMBNBEPT IJKPT
EF%JPT
%JDIPTPT MPT QFSTFHVJEPT QPS IBDFS MB WPMVOUBE EF %JPT  QPSRVF EF
FMMPTFTFMSFJOPEFMPTDJFMPT
.U 

&MNBOEBNJFOUPN¯TJNQPSUBOUF
Cuando los fariseos preguntaron a Jesús cuál era el mandamiento más
importante, Jesús no dudó en responder: Amar a Dios y amar al prójimo.
Jesús no hizo más que explicar lo que él mismo vivía: un inmenso amor
a Dios que se manifestaba en amor a todos los hombres y mujeres que le
rodeaban. En su vida, estos dos amores estaban completamente unidos.

-BTCJFOBWFOUVSBO[BT
El retrato de la persona que vive esos dos mandamientos está en las bien-
aventuranzas.
Las bienaventuranzas son el reflejo de lo que vivió Jesús: fue pobre, mise-
ricordioso, humilde, justo, hizo la voluntad de Dios, trabajó por la paz y
fue perseguido. Las bienaventuranzas son el modelo de felicidad profunda
que Jesús ofrece a todos los que le siguen.

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 89


3. Vida moral de los primeros cristianos
EL PROYECTO DE JESÚS COMO VALOR FUNDAMENTAL DEL SEGUIDOR DE JESÚS
En el Nuevo Testamento, especialmente en las epístolas, encontramos muchos casos en que los após-
toles hacen recomendaciones morales a las diferentes comunidades de cristianos.
"DPOUJOVBDJ¿OUJFOFTWBSJPTUFYUPTEFEJGFSFOUFTFQºTUPMBT&OFMMPTFODPOUSBS¯TVOBTFSJFEFSFDPNFOEBDJPOFT
NPSBMFT DPOTFKPTRVFMPTBQ¿TUPMFTEBO1FSPUBNCJ¶OFODPOUSBS¯TFMQPSRV¶EFFTUPTDPOTFKPT$PQJBVOBUBCMB
DPNPFTUBFOUVDVBEFSOPZDPNQMFUBMBTDFMEBTWBDºBT5FOFODVFOUBMPTFKFNQMPT

Recomendaciones
Texto Por qué
morales
1PSUBOUP EFTUJFSSFOMBNFOUJSBRVFDBEBVOPEJHBMBWFS t%FTUFSSBSMBNFOUJSB t/PTEFCFNPTMPT
EBEBTVQS¿KJNP ZBRVFTPNPTNJFNCSPTMPTVOPTEFMPT t/PQSPMPOHBSFM VOPTBMPTPUSPT
PUSPT4JTFEFKBOMMFWBSEFMBJSB RVFOPTFBIBTUBFMQVOUP FOPKP t1BSBSFQBSUJSBM
EFQFDBSZRVFTVFOPKPOPEVSFN¯TBMM¯EFMBQVFTUBEF OFDFTJUBEP
t/PSPCBS
TPM:OPEFOBMEJBCMPPQPSUVOJEBEBMHVOB&MMBES¿O RVF
t5SBCBKBS t)BDFSFMCJFOBMPT
OP SPCF N¯T  TJOP RVF QSPDVSF USBCBKBS IPOSBEBNFOUF 
RVFPZFO
QBSBQPEFSBZVEBSBMRVFFTU¯OFDFTJUBEP2VFOPTBMHBO t)BCMBSCJFO
EFTVCPDBQBMBCSBTHSPTFSBT TJBMHPEJDFO RVFTFBCVF
OP  FEJGJDBOUF  PQPSUVOP Z QSPWFDIPTP QBSB RVJFOFT MFT
FTDVDIBO
&G 

)FSNBOPT NºPT  OP FT QPTJCMF DSFFS FO OVFTUSP 4F¾PS t/PIBDFSEJTUJODJ¿O t%JPTIBFTDPHJEP
+FTVDSJTUPHMPSJGJDBEPZMVFHPIBDFSEJTUJODJ¿OEFQFSTP EFQFSTPOBT BMPTQPCSFTEFM
OBT4VQPOHBNPTRVFDVBOEPFTU¯OSFVOJEPTFOUSBVO t/PSFDIB[BSBMQPCSF NVOEP
IPNCSFDPOVOBOJMMPEFPSPZFTQM¶OEJEBNFOUFWFTUJEP OJEFKBSTFJNQSFTJP t&M RVF UJFOF GF FO
ZMFEJDFOi4J¶OUBUFBRVºFOFMMVHBSEFIPOPSw ZFOUSB OBSQPSMBSJRVF[B +FTÄT OP KV[HB
UBNCJ¶O VO QPCSF NBM WFTUJEP 4J VTUFEFT TF GJKBO FO TFHÄO MB BQBSJFODJB
FM RVF WB FTQM¶OEJEBNFOUF WFTUJEP BM QPCSF MF EJDFO FYUFSOB EF MP DPO
i2V¶EBUFBIºEFQJFPTJ¶OUBUFFOFMTVFMPBNJTQJFTw{OP USBSJP FT JODPOTF
FTU¯OBDUVBOEPDPOQBSDJBMJEBEZTFFTU¯ODPOWJSUJFOEP DVFOUF
FOKVFDFTRVFTFSJHFOQPSDSJUFSJPTQFSWFSTPT
&TDVDIFO NJTRVFSJEPTIFSNBOPT {OPFMJHJ¿%JPTBMPT
QPCSFTTFHÄOFMNVOEPQBSBIBDFSMPTSJDPTFOGFZIFSF
EFSPTEFMSFJOPRVFQSPNFUJ¿BMPTRVFMPBNBO `1FSP
VTUFEFTNFOPTQSFDJBOBMQPCSF
4BOU 

)FSNBOPT RVFSJEPT  BN¶NPOPT MPT VOPT B MPT PUSPT 


QPSRVF FM BNPS QSPDFEF EF %JPT 5PEP FM RVF BNB IB
OBDJEPEF%JPTZDPOPDFB%JPT2VJFOOPBNBOPDPOPDF
B %JPT  QPSRVF %JPT FT BNPS %JPT OPT IB NBOJGFTUBEP
FMBNPSRVFOPTUJFOFFOWJBOEPBMNVOEPBTV)JKPÄOJ
DP QBSBRVFWJWBNPTQPS¶M&MBNPSOPDPOTJTUFFORVF
OPTPUSPTIBZBNPTBNBEPB%JPT TJOPFORVF¶MOPTBN¿
BOPTPUSPT ZFOWJ¿BTV)JKPDPNPWºDUJNBQPSOVFTUSPT
QFDBEPT
)FSNBOPTRVFSJEPT TJ%JPTOPTBN¿BTº UBNCJ¶OOPTP
USPTEFCFNPTBNBSOPTVOPTBPUSPT
+O 

90 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM


4J WJWJNPT VOJEPT FO FM &TQºSJUV  TJ VTUFEFT UJFOFO VO
DPSB[¿ODPNQBTJWP MM¶OFONFEFBMFHSºBUFOJFOEPVOPT
NJTNPT TFOUJNJFOUPT  DPNQBSUJFOEP VO NJTNP BNPS 
WJWJFOEP FO BSNPOºB Z TJOUJFOEP MP NJTNP /P IBHBO
OBEB QPS SJWBMJEBE P WBOBHMPSJB TFBO  QPS FM DPOUSBSJP 
IVNJMEFT Z DPOTJEFSFO B MPT EFN¯T TVQFSJPSFT B VTUF
EFTNJTNPT2VFOPCVTRVFDBEBVOPTVQSPQJPJOUFS¶T 
TJOPFMEFMPTEFN¯T5FOHBO QVFT MPTTFOUJNJFOUPTRVF
DPSSFTQPOEBOBRVJFOFTFTU¯OVOJEPTB$SJTUP+FTÄT
&MDVBM TJFOEPEFDPOEJDJ¿OEJWJOB 
OPDPOTJEFS¿DPEJDJBCMFFMTFSJHVBMB%JPT
"MDPOUSBSJP TFEFTQPK¿EFTVHSBOEF[B 
UPN¿MBDPOEJDJ¿OEFFTDMBWP
ZTFIJ[PTFNFKBOUFBMPTIPNCSFT
'MQ 

4FBO QVFT  JNJUBEPSFT EF %JPT DPNP IJKPT TVZPT NVZ


RVFSJEPT:IBHBOEFMBNPSMBOPSNBEFTVWJEB BJNJUB
DJ¿OEF$SJTUPRVFOPTBN¿ZTFFOUSFH¿BTºNJTNPQPS
OPTPUSPTDPNPPGSFOEBZTBDSJGJDJPEFTVBWFPMPSB%JPT
1PSRVF EFCFO TBCFS RVF OJOHÄO MVKVSJPTP  BEÄMUFSP P
BWBSPoRV¶FTDPNPTJGVFSBJE¿MBUSBUFOES¯QBSUFFOMB
IFSFODJBEFMSFJOPEF$SJTUPZEF%JPT
&G 

.PSBMDSJTUJBOB NPSBMEF+FTÄT
Lo específico de la moral cristiana es la referencia clara y
definitiva a Jesús de Nazaret. El cristiano es aquella persona
que reconoce a Jesús como Cristo (mesías) el Hijo de Dios y,
en consecuencia, vive su vida moral a la luz de la figura de
Jesús. El cristiano puede participar de la vida y del espíritu
de Jesús, y esto es lo que anima a su comportamiento moral.
El comportamiento cristiano siempre será consecuencia de
esa primera opción fundamental por Jesús como Cristo y
Señor, revelador del Padre.
Las bienaventuranzas son el mejor referente de
la moral cristiana
rSer pobre de espíritu: humildes y sencillos.
rSufrir y llorar con los que sufren, saberlos ayudar.
rNunca burlarse de las desgracias ajenas, ni desear mal a
nadie.
rTrabajar por la justicia, lo cual implica denunciar la injus-
ticia y corregir a los injustos.
rSer misericordiosos; es decir, saber perdonar a los demás y D. BUONINSEGNA, Aparición de Cristo a los apóstoles.
evitar las críticas destructivas. &MDSJTUJBOPSFDPOPDFB+FTÄTDPNP$SJTUP

rSer limpios de corazón y evitar causar sufrimiento a los


demás.
rSer pacíficos, evitar la violencia, la agresividad y trabajar
siempre por la paz y la reconciliación.

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 91


4. Moral y seguimiento de Jesús
SEGUIR A JESÚS ES VIVIR LAS BIENAVENTURANZAS

1 "DPOUJOVBDJ¿OUJFOFTEPTUFYUPTEFMFWBOHFMJPRVFIBCMBOEFTFHVJSB+FTÄT
o1POFOVOBMJTUBMBTDPOEVDUBTRVF+FTÄTQJEFBTVTEJTDºQVMPT ZFOPUSBTVNPUJWP
o{$V¯MFTMBSB[¿OQPSMBRVF+FTÄTQJEFUBOUBSFOVODJB
o{&ORV¶TFBQPZBFMEJTDºQVMPQBSBUPNBSEFDJTJPOFTNPSBMFT

7JFOEP+FTÄTRVFMPSPEFBCBVOBNVMUJUVEEFHFOUF NBO
E¿RVFMPMMFWBSBOBMBPUSBPSJMMB4FMFBDFSD¿VONBFTUSP
EFMBMFZZMFEJKP
o.BFTUSP UFTFHVJS¶BEPOEFRVJFSBRVFWBZBT
+FTÄTMFEJKP
o-PT[PSSPTUJFOFOHVBSJEBTZMPTQ¯KBSPTEFMDJFMPOJEPT
QFSPFM)JKPEFMIPNCSFOPUJFOFEPOEFSFDMJOBSMBDBCF[B
0USPEFTVTEJTDºQVMPTMFEJKP
o4F¾PS EFKBQSJNFSPRVFWBZBBFOUFSSBSBNJQBESF
+FTÄTMFEJKP
o4ºHVFNFZEFKBRVFMPTNVFSUPTFOUJFSSFOBTVTNVFSUPT
.U 

%FTQV¶T+FTÄTSFVOJ¿BMBHFOUFZBTVTEJTDºQVMPT ZMFTEJKP
o4JBMHVOPRVJFSFWFOJSEFUS¯TEFNº RVFSFOVODJFBTº
NJTNP RVFDBSHVFDPOTVDSV[ZRVFNFTJHB1PSRVFFM
RVFRVJFSBTBMWBSTVWJEB MBQFSEFS¯ QFSPFMRVFQJFSEB
TVWJEBQPSNºZQPSMBCVFOBOPUJDJB MBTBMWBS¯1VFT{EF
RV¶MFTJSWFBVOPHBOBSUPEPFMNVOEP TJQJFSEFTVWJEB 
{2V¶QVFEFEBSVOPBDBNCJPEFTVWJEB 1VFTTJVOP
TFBWFSHÇFO[BEFNºZEFNJNFOTBKFFONFEJPEFFTUB
HFOFSBDJ¿OJOGJFMZQFDBEPSB UBNCJ¶OFM)JKPEFMIPNCSF
TFBWFSHPO[BS¯EF¶MDVBOEPWFOHBFOMBHMPSJBEFTV
1BESFDPOMPTTBOUPT¯OHFMFT
.D 

2 4BO1BCMPZFMBVUPSEFMBFQºTUPMBBMPT)FCSFPTEBOTVWFSTJ¿OEFMPRVFTJHOJGJDBTFHVJSB+FTÄT*OUFOUBFYQMJDBS
MPRVFTJHOJGJDBTFHVJSB+FTÄTGJK¯OEPUFFOMBTGSBTFTFODVSTJWBEFDBEBVOPEFMPTUFYUPTTJHVJFOUFT

1PSUBOUP UBNCJ¶OOPTPUSPT ZBRVFFTUBNPTSPEFB 4JO FNCBSHP  MB NJTNB MFZ NF IB MMFWBEP B SPN
EPT EF UBM OVCF EF UFTUJHPT  MJCFS¶NPOPT EF UPEP QFS DPO MB MFZ  B GJO EF WJWJS QBSB %JPT Estoy cruci-
JNQFEJNFOUPZEFMQFDBEPRVFDPOUJOVBNFOUFOPT ficado con Cristo, y ya no vivo yo, sino que es Cristo
BTBMUB  Z DPSSBNPT DPO QFSTFWFSBODJB FO MB DBSSFSB quien vive en mí."IPSB FONJWJEBUFSSFOB WJWPDSF
RVFTFBCSFBOUFOPTPUSPT fijos los ojos en Jesús,BVUPS ZFOEPFOFM)JKPEF%JPTRVFNFBN¿ZTFFOUSFH¿
ZQFSGFDDJPOBEPSEFMBGF FMDVBM BOJNBEPQPSMBBMF QPSNº
HSºBRVFMFFTQFSBCB TPQPSU¿TJOBDPCBSEBSTFMBDSV[
(¯M 
ZBIPSBFTU¯TFOUBEPBMBEFSFDIBEFMUSPOPEF%JPT
)FC 

92 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM


4FHVJEPSFTEF+FTÄT
El cristiano se define como alguien que se siente interpelado por la per-
sona de Jesús y que acepta seguirle. Los evangelios nos hablan de algunas
de estas personas –la samaritana, Mateo, Zaqueo, etc.-. El encuentro con
Jesús cambia su vida, que, de ahora en adelante, se enfoca totalmente en
torno a él.

3FOVODJBTZEFDJTJPOFTNPSBMFT
El seguimiento de Jesús implica una serie de renuncias y de decisiones
morales –no estar apegado a los bienes materiales, libertad, confianza ple-
na en Dios, etc.-. De tal modo que la conducta moral del discípulo viene
inspirada y motivada por ese seguimiento.
En definitiva, el discípulo tiende a convertirse en “otro Cristo”. Este es el
objetivo de la vida de Cristo: que el discípulo se vaya haciendo semejante a
él, de modo que reproduzca en su vida los rasgos de Jesús. Es la imitación
de Jesús modelo perfecto de humanidad.

.¯TBMM¯EFMBJNJUBDJ¿O
El seguimiento de Jesús es algo más profundo que una mera imitación de
su vida. Es, ante todo, dejarse cautivar por alguien que está vivo, adherir
a su persona y, como fruto de ello, vivir las actitudes y compromisos que
él vivió. Se trata de entrar en una íntima comunión con Cristo, gracias a
su Espíritu, que ayuda a cada uno a discernir y hacer, en su propia vida lo
que le agrada a Jesús; como si cada uno en su interior gracias al Espíritu,
reinventara el evangelio siempre el mismo y no obstante siempre nuevo, a
lo largo de los acontecimientos.
En definitiva, seguir a Jesús es convertirse, esto es, cambiar de forma de
pensar y de actuar para hacer propios los criterios del reino de Dios.

&MTFHVJNJFOUPEF+FTÄTFTBMHPN¯TQSPGVOEPRVFVOBNFSBJNJUBDJ¿OEFTVWJEB

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 93


5. La esencia del cristianismo
DIVERSIDAD DE SENTIDOS PARA LA VIDA

1 -FFFTUFUFYUPZPCTFSWBMBJNBHFORVFMFBDPNQB¾B{&TU¯TEFBDVFSEPDPOMPRVFTFEJDFFOBNCPTEPDVNFOUPT

¿En qué época no ha habido pitonisas, gurús y predicadores? Hoy


se hacen más visibles por los nuevos medios de comunicación. Y
también destacan más, porque en nuestra época se valora el cono-
cimiento y, cada vez menos, lo que va ligado a la religión. Sin
embargo, los llamados valores postmaterialistas, forman parte de
esta generación, no despreocupada totalmente de la trascendencia,
ni de la experiencia de tipo espiritual. La mayoría dice buscar la
paz personal y creer de alguna forma en Dios.
Norbert Bilbeny, en La Vanguardia

2 -PT QVOUPT FTFODJBMFT EF MB GF DSJTUJBOB TPO VOB QFSTPOB +FTVDSJTUP  Z VO BDPOUFDJNJFOUP TV NVFSUF Z
3FTVSSFDDJ¿O
o&YQMJDBBMBMV[EFMBTJHVJFOUFJOGPSNBDJ¿OMPRVFDPOPDFTEFMBWJEBZFMNFOTBKFEFM+FTÄT
o{$V¯MFTMBFTFODJBEFMNFOTBKFDSJTUJBOP {1PESºBTSFTVNJSMPFOVOBQBMBCSB

+FTÙTEF/B[BSFU
“Como fecha del nacimiento de Jesús se citan
los años cinco o seis antes de nuestra era. De su
infancia y su juventud apenas se tienen noticias.
Los dos o tres últimos años de su vida los dedicó
a anunciar el reino de Dios por los pueblos de
Palestina. Se rodeó de discípulos, entre los cuales
escogió a doce a quienes formó de un modo par-
ticular. Murió crucificado un viernes, víspera de
la Pascua judía, en el año 30.
El gran tema de la predicación de Jesús fue el rei-
no de Dios como el reino de justicia que esperan
los pobres. Por un lado, respetó las instituciones
judías, como el templo y la ley; por otro, se dis-
tanció de las expectativas mesiánicas de su tiem-
po y puso en tela de juicio ciertas tradiciones del
judaísmo que no estaban al servicio del bien del
hombre. Además, Jesús curó a muchos enfermos
e, incluso perdonó los pecados. Jesús explicó estas
acciones como signos de su lucha contra el mal
y, sobre todo, de la presencia del reino de Dios,
Padre misericordioso que ama y acoge a todos
los hombres. MARC CHAGALL,DSVDJGJYJ¿OCMBODB EFUBMMF

El enfrentamiento continuo con las autoridades religiosas le llevó a una muerte violenta. Jesús la afrontó
valientemente por la salvación de toda la humanidad y como expresión del amor incondicional de Dios
hacia los hombres. Su Resurrección, al tercer día de su muerte, fue atestiguada por testigos que, profun-
damente conmovidos, expresaron su experiencia de haber visto el sepulcro vacío y de haber tenido diversos
encuentros con Jesús resucitado durante cuarenta días, tras los cuales subió al cielo”.
Diccionario enciclopédico de la Biblia, Editorial Herder.

94 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM


-BPQDJ¿OGVOEBNFOUBMEFMDSJTUJBOPFTFMBNPS
Lo esencial y diferenciador de la experiencia
religiosa cristiana
Frente a esa enorme variedad de ofertas de sentido para la
vida, el cristianismo debe profundizar en su especificidad, en
el núcleo de lo que supone para la vida de las personas. Solo así
mostrará su enorme valor liberador y su potencia como camino
de plenitud y felicidad.
Benedicto XVI, en el numeral 1 de la primera encíclica de su
pontificado Deus caritas est (Dios es amor) señala qué es lo esen-
cial de la experiencia cristiana:
r Hemos creído en el amor de Dios: así puede expresar el cris-
tiano la opción fundamental de su vida. No se comienza a ser
cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el
encuentro con un acontecimiento, con una persona, que da un
nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva.
Juan, en su evangelio, expresa este acontecimiento con las
siguientes palabras: “Tanto amó Dios al mundo, que entregó a
su Hijo único, para que todos los que creen en él tengan vida
eterna”. (Jn 3,16)
La fe cristiana, poniendo el amor en el centro ha asumido lo que
era el núcleo de la fe de Israel, dándole al mismo tiempo una
nueva profundidad y amplitud. -BPQDJ¿OGVOEBNFOUBMEFMDSJTUJBOPFTFMBNPS

r Frente a una idea de Dios como poder distante, la fe bíblica


ha desarrollado la imagen de un Dios que ama y busca cons-
tantemente a su pueblo. En correspondencia con ello, la idea
de persona, en la fe bíblica, consiste en un ser llamado a la
relación y al amor.
r La verdadera novedad del Nuevo Testamento no consiste en
ofrecer más ideas o conceptos. La verdadera novedad consiste
en mostrar cómo todo ese amor de Dios toma cuerpo en Cristo
que viene en busca de las personas para una entrega total de
su vida.
r En la primera epístola de san Juan se afirma: “si alguno dice:
amo a Dios, y aborrece a su hermano, es un mentiroso; pues
quien no ama a su hermano, a quien ve, no puede amar a
Dios, a quien no ve”. (1 Jn 4:20)
Lo que subraya en esta frase es la inseparable relación entre
amor a Dios y amor al prójimo. Ambos están tan estrechamente
entrelazados que la afirmación de amar a Dios es en realidad una
mentira si el ser humano se cierra al prójimo o incluso lo odia.
r El amor es una luz –en el fondo la única– que ilumina cons-
tantemente a un mundo oscuro y nos da la fuerza para vivir
y actuar. El amor es posible, y nosotros podemos ponerlo en
práctica porque hemos sido creados a imagen de Dios. Vivir el
amor y, así, llevar la luz de Dios al mundo: es a lo que invita &MBNPSB%JPTZFMBNPSBMQS¿KJNPFTU¯O
la encíclica. FTUSFDIBNFOUFSFMBDJPOBEPT

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 95


S í n t e s i s

VALORES QUE VIVIÓ JESÚS

(fundamento)

Moral cristiana

Bienaventuranzas Seguimiento de Jesús

Esencia del cristianismo

3 & -"$*0/" : $0 .136&#" - 0 26& 4"#&4


Lee estos textos del magisterio de la Iglesia y relaciónalos con lo estudiado en la unidad.

Bienaventurados –dice Jesús- los pobres de espíritu, En el seguimiento de Jesucristo, aprendemos y


los mansos, los misericordiosos, los que lloráis, los practicamos las bienaventuranzas del Reino, el
que tenéis hambre y sed de justicia, los limpios de estilo de vida del mismo Jesucristo: su amor y
corazón, los que trabajáis por la paz y los persegui- obediencia filial al Padre, su compasión entrañable
dos”. ¡Bienaventurados! Pero las palabras de Jesús ante el dolor humano, su cercanía a los pobres y a
pueden resultar extrañas. Es raro que Jesús exalte a los pequeños, su fidelidad a la misión encomenda-
quienes el mundo por lo general considera débiles. da, su amor servicial hasta el don de su vida. Hoy
Les dice: “Bienaventurados los que parecéis perdedo- contemplamos a Jesucristo tal como nos lo trans-
res, porque sois los verdaderos vencedores: es vuestro miten los Evangelios para conocer lo que Él hizo
el reino de los cielos”. Estas palabras, pronunciadas y para discernir lo que nosotros debemos hacer en
por él, que es “manso y humilde de corazón” (Mt las actuales circunstancias.
11, 29), plantean un desafío que exige una profunda Aparecida, n.º 139
y constante metánoia del espíritu, un gran cambio
del corazón.
JUAN PABLO II, Homilía en el monte
de las bienaventuranzas (2000)

96 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM


" $ 5 * 7 * % " % & 4  $ 0 . 1 - & . & / 5 " 3 * " 4

11 "DS¿TUJDPi#VTRVFOFMSFJOPEF%JPTw .U -D 


o" DPOUJOVBDJ¿O UJFOFT MB SFDPNFOEBDJ¿O GVOEBNFOUBM QBSB TFHVJS B +FTÄT &ODVFOUSB FO DBEB DJUB CºCMJDB MBT
QBMBCSBTDPSSFTQPOEJFOUFTZFTDSJCFMBTMFUSBTRVFGBMUBO

 #@@@@ +FTÄTOPTNVFTUSBBTºBM1BESF .U 


 @6@@@@@@ %JPTMPIBS¯BTVTFMFHJEPT -D 
 4@@@@@ "FMMPWJOP+FTÄTZOPBTFSTFSWJEP .D 
 $@@@@@@@@ +FTÄTMBUVWPEFMPTDJFHPTRVFMFTVQMJDBCBO .U 
 @"@@@@@@ %JPTOPTMPEBQBSBRVFQSPEV[DBNPTGSVUP .U TT
 %@@@@@ /PTFMFQVFEFTFSWJSBMBWF[RVFB%JPT -D 

 @& &TOFDFTBSJBQBSBBDPHFSB%JPTZBTVSFJOP .U 


 -@@@@@@@@@ +FTÄTMBBOVODJBBMPTPQSJNJEPT -D 

 @@@3@@ %FFMMBFTFMSFJOPEF%JPT -D 


 @@@&@@@@@ &O%JPTMBUFOFNPTQVFTUB«MFTOVFTUSP4BMWBEPS 5JN 
 @@@*@@@ $PNPFMMB FMSFJOPEF%JPTDSFDFFOOPTPUSPT .D 
 @@/@@@@@@@ -BQSFEJDBCB+VBOFM#BVUJTUB -D .U 
 @@0@@@@ -PTPNPTBMUFOFSNJTFSJDPSEJBDPOMPTEFN¯T -D TT

 @@@%@@ %JPTOPTMPEBDPNPFMNFKPSSFHBMP -D TT


 @@&@@@@ $BEBWF[RVFVOQFDBEPSTFDPOWJFSUFy -D 

 @@@% +FTÄTOPTEFK¿FTUFNBOEBNJFOUPOVFWP +O 


 @*@@@@@@ &O+FTÄT TPOTJHOPTEFMSFJOPEF%JPT +O 
 @0@@@@@@@@ -PRVFUJFOFRVFEFKBSRVJFORVJFSFTFHVJSB+FTÄT -D 
 4@@@@@@@@ i)PZIBMMFHBEPBFTUBDBTBw -D 

2 -FFMBTDJUBTCºCMJDBT MPDBMJ[BFMMVHBSEPOEFTFQSPEVDFFMFODVFOUSPDPO+FTÄTZEFTDSJCFCSFWFNFOUFMBTDJSDVOT
UBODJBTEFMNJTNP QFSTPOBT DPOWFSTBDJ¿ODPO+FTÄT FUD 

Cita Lugar Descripción del encuentro


6ONBFTUSPEFMBMFZRVJFSFTFHVJSB+FTÄT
0SJMMB
.U  UBNCJ¶OVOEJTDºQVMP+FTÄTMFTBEWJFSUFRVF
EFMMBHP
TFHVJSMFB¶MOPPGSFDFTFHVSJEBEBMHVOB

.U 
.D  [www.redes-sm.net
.D  Para orar. Lee, medita, ora y actúa
con ayuda de este relato bíblico.
-D 
-D 
-D 
+O TT  En la red
w

www.e-sm.net/9ere12
+O 
Consulta: Deus caritas est
+O 

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 97


Dossier
De la intolerancia a la convivencia y el respeto
Hoy existe en nuestro mundo una gran diversidad religiosa. Si queremos construir un
mundo para todos es imprescindible apostar por el diálogo y la convivencia. Como ha
afirmado un gran teólogo contemporáneo, “no hay paz entre las naciones sin paz entre
las religiones, y no hay paz entre las religiones sin diálogo entre ellas”.

Datos básicos de la situación actual

4J RVFSFNPT DPOTUSVJS VO NVOEP QBSB UPEPT FT JNQSFTDJOEJCMF RVF DPNQSFOEBNPT
CJFO MB QSPCMFN¯UJDB RVF IB DBVTBEP FOGSFOUBNJFOUPT FOUSF MBT SFMJHJPOFT " FTP
WBNPTBEFEJDBSFTUFEPTTJFS*NBHºOBUFRVFWBBIBCFSVOBSFVOJ¿OFOUVNVOJDJQJP
PEJTUSJUPEFGJFMFTEFEJGFSFOUFTSFMJHJPOFTZRVFIBZRVFQSFTFOUBSMFTVOEFD¯MPHPEF
EJ¯MPHPZDPOWJWFODJBFOUSFMBTSFMJHJPOFT

Zonas o situaciones de conflicto

t&O"N¶SJDB-BUJOBFYJTUFVOS¶HJNFOEFMJCFSUBESFMJHJPTBFOMBNBZPSºBEFMDPOUJOFOUF&OMBBDUVBMJEBE
MBDPOWJWFODJBFOUSFDJVEBEBOPTEFEJGFSFOUFTSFMJHJPOFTJOWJUBBVOFTGVFS[PEFEJ¯MPHPZSFTQFUPFOUSF
FMMBT BTºDPNPBVOUSBCBKPDPOKVOUPQPSMBQB[ZMBKVTUJDJB
t&OMPTQBºTFTEFS¶HJNFOQPMºUJDPDPNVOJTUBMBSFMJHJ¿OTJHVFQSPIJCJEBZFOBMHVOPTDBTPTQFSTFHVJEB 
DPNPFTFMDBTPEF$IJOBP$PSFBEFM/PSUF
t&MDBTPEF0SJFOUF.FEJPEPOEFFMDPOGMJDUPTFBHVEJ[¿FOUSFTFHVJEPSFTEFMBSFMJHJ¿OKVEºBZEFM*TMBNB
SBº[ TPCSFUPEP EFMBDSFBDJ¿OEFMFTUBEPEF*TSBFMFOFMB¾P
t0USBT [POBT HFPHS¯GJDBT EPOEF DPIBCJUBO QPCMBDJPOFT EF EJGFSFOUFT SFMJHJPOFT EFTEF IBDF TJHMPT &T FM
DBTPEFMB*OEJBZEF1BLJTU¯O
t&OBMHVOPTQBºTFTTFQSPEVDFOCSPUFTEFNBSHJOBDJ¿OZQFSTFDVDJ¿OEFMPTDSJTUJBOPT DPNPFTFMDBTPEF
&HJQUP "GHBOJTU¯OP/JHFSJB

98 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM


$ 0 . & / 5 "
Fundación ÉTICA UNIVERSAL 1. 4FHÄOFMFTQºSJUVEFFTUPTFODVFO
USPT {DV¯MFTFMDBNJOPQBSBDPOT
&OMPTÄMUJNPTB¾PTTFIBJEPEFTBSSPMMBOEPVONPWJNJFOUPEF USVJS MB DPOWJWFODJB Z FM EJ¯MPHP
DPMBCPSBDJ¿O Z BDFSDBNJFOUP EF MBT EJGFSFOUFT SFMJHJPOFT QBSB FOUSFMBTSFMJHJPOFT
DPMBCPSBSDPOMBDPOTUSVDDJ¿OEFMBDPOWJWFODJBNVOEJBM5PEBT
MBTSFMJHJPOFTDPNQBSUFOVOBNJTNBiSFHMBEFPSPw 2. 3FBMJDFO  FO HSVQPT  VO %FD¯MPHP
EF EJ¯MPHP  SFTQFUP Z DPOWJWFODJB
FOUSF MBT SFMJHJPOFT $BEB VOP EF
MPT HSVQPT QSFQBSBS¯ MB QSFTFOUB
DJ¿OEFTVEFD¯MPHPDPNPNJFNCSP
EFVOBEFMBTSFMJHJPOFTBDUVBMFT

Regla de oro de las religiones


Hinduismo: /PEFCFSºBNPTDPNQPSUBS Budismo: 6OBDPOEJDJ¿ORVFOPFTCVF
OPTDPOMPTEFN¯TEFVONPEPRVFOP OBQBSBNº OPMPEFCFTFSUBNQPDPQBSB
OPTHVTUBTFBOPTPUSPTNJTNPTFTUBFT MPT EFN¯T Z VOB DPOEJDJ¿O RVF OP FT
MBFTFODJBEFMBNPSBM CVFOB QBSB Nº  {D¿NP QVFEP ZP JNQP
O¶STFMBBPUSP 
Mahabbarata XIII, 114.8 Samyutta Nikaya V, 353.35-354.2

Cristianismo: 5SBUBEBMPTEFN¯TDPNP Religión china: -P RVF OP EFTFFT QBSB UJ
RVFS¯JTRVFFMMPTPTUSBUFOBWPTPUSPT NJTNP  OP TF MP IBHBT UBNQPDP B PUSBT
QFSTPOBT
Mt 7,12 Confucio, Diálogos 15,23
Judaísmo: /PIBHBTBMPTEFN¯TMPRVF Islam: /JOHVOP EF WPTPUSPT FT VO DSF
OPRVJFSFTRVFFMMPTUFIBHBOBUº ZFOUFNJFOUSBTOPMFEFTFFBTVIFSNB
OPMPRVFTFEFTFBQBSBTºNJTNP
Rabbi Hillel, Shabbat 31 a
40Hadit (Dichos de Mahoma)
de an-Nawawi, 13

Los encuentros de Asís

&M QBQB +VBO 1BCMP **  FO FM B¾P   JOBVHVS¿ VOB JOJDJBUJWB FO MB DJVEBE JUBMJBOB EF "TºT  DVOB EF TBO
'SBODJTDP  EF FODVFOUSP DPO SFQSFTFOUBOUFT EF MBT EJGFSFOUFT DSFFODJBT Z SFMJHJPOFT EFM NVOEP &M  EF
PDUVCSFEFFMQBQB#FOFEJDUP97*JOWJU¿BMTFYUPEFFTUPTFODVFOUSPT

4F USBUB EF FTUBS KVOUPT FO DBNJOP IBDJB


MBWFSEBE EFMDPNQSPNJTPEFDJEJEPQPSMB
EJHOJEBE EFM IPNCSF Z EF IBDFSTF DBSHP
FO DPNÄO EF MB DBVTB EF MB QB[  DPOUSB
UPEB FTQFDJF EF WJPMFODJB EFTUSVDUPSB EFM
EFSFDIP1BSBDPODMVJS RVJTJFSBBTFHVSBSPT
RVFMB*HMFTJBDBU¿MJDBOPDFKBS¯FOMBMVDIB
DPOUSBMBWJPMFODJB FOTVDPNQSPNJTPQPS
MB QB[ FO FM NVOEP &TUBNPT BOJNBEPT
QPSFMEFTFPDPNÄOEFTFSjQFSFHSJOPTEF
MBWFSEBE QFSFHSJOPTEFMBQB[x

Intervención de Benedicto XVI en el


Encuentro por la Paz, Asís, 2011

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 99


100 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM
7
Enfoque eclesiológico

Reciban el
Espíritu Santo
Gracias al Espíritu de Jesús, los
cristianos podemos seguir anunciando y
construyendo el Reino de Dios.
Ser cristiano es dejarse guiar por el
Espíritu; no guardárselo dentro, sino
proclamarlo con la palabra y encarnarlo
con las obras.

¿Sabías que ...?


t-B*HMFTJBDFMFCSBMBGJFTUBEF1FOUFDPTU¶TDJODVFO
UBEºBTEFTQV¶TEFM%PNJOHPEF3FTVSSFDDJ¿OP
%PNJOHPEF1BTDVB
t1FOUFDPTU¶TPSJHJOBSJBNFOUFFOFMNVOEPKVEºP
TFMMBNBCBiGJFTUBEFMBTTFNBOBTwZUFOºBMVHBS
TJFUFTFNBOBTEFTQV¶TEFMBGJFTUBEFMPTQSJNF
SPTGSVUPT
t-BJDPOPHSBGºBPSFQSFTFOUBDJ¿OEFM&TQºSJUV4BOUP
FTNVZWBSJBEBBHVB GVFHP VODJ¿OEFBDFJUF 
OVCF MV[ WJFOUP QBMPNB NBOP FUD

¿Qué opinas?
– Observen la imagen de la página anterior, ¿por
qué creen que el agua puede simbolizar a el
Espíritu Santo?
– ¿Reconocen la presencia del Espíritu Santo en estas
celebraciones y acciones que aparecen en las imá-
genes de esta página? Expliquen su significado.

Lo que vamos a estudiar


$¿NPOBDFMB*HMFTJB
-BJNQPSUBODJBEFM&TQºSJUVFOMBWJEBEFMPTDSJTUJBOPT
1PSRV¶MPTDBSJTNBTFTU¯OBMTFSWJDJPEFMBDPNVOJ
EBEFDMFTJBM

En la red
w

www.e-sm.net/9ere13
Consulta sobre el nacimiento de la Iglesia
Católica.

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 101


1.En diálogo con Dios
UNA ÍNTIMA RELACIÓN CON DIOS
Jesús habló a los suyos del verdadero valor de la interiori-
dad: aquello de lo que el corazón está lleno se expresa en las
opciones, en el estilo de vida y en las acciones.

1 +FTÄTIBCM¿NVDIPTPCSFMBJNQPSUBODJBEFMBWJEBJOUFSJPS
EFMBTQFSTPOBT
o{2V¶OPNCSFTVUJMJ[B+FTÄTQBSBMBJOUFSJPSJEBE

o{2V¶SFDPNFOEBDJPOFTEB+FTÄTTPCSFFTBWJEBJOUFSJPS

o{2V¶SFMBDJ¿OIBZFOUSFMBJOUFSJPSJEBEZ%JPT

-VFHPNBOE¿BTVTEJTDºQVMPTRVFTVCJFSBOBMBCBSDBZTFBEF
MBOUBSBO B MB PUSB PSJMMB  FO EJSFDDJ¿O B #FUTBJEB  NJFOUSBT ¶M
EFTQFEºBBMBHFOUF$VBOEPMPTEFTQJEJ¿ TFGVFBMBNPOUB¾B
QBSBPSBS
.D 

1PSBRVFMMPTEºBT +FTÄTTFSFUJS¿BMBNPOUB¾BQBSBPSBSZQBT¿
MB OPDIF PSBOEP B %JPT "M IBDFSTF EF EºB  SFVOJ¿ B TVT EJTDº
QVMPT FMJHJ¿EFFOUSFFMMPTBEPDF BRVJFOFTEJPFMOPNCSFEF
BQ¿TUPMFT
-D 

2 &O FM MJCSP EFM "QPDBMJQTJT  FM ÄMUJNP MJCSP EF MB #JCMJB  IBZ VOB JOWJUBDJ¿O B NJSBS B OVFTUSP JOUFSJPS  Z FTUBS
BCJFSUBTZBCJFSUPTB%JPT-FFDPOBUFODJ¿OFMUFYUP

.JSBRVFFTUPZEFQJFKVOUPBMBQVFSUBZMMBNP
4J BMHVOP PZF NJ WP[ Z BCSF MB QVFSUB  FOUSBS¶
FOTVDBTBZDFOBS¶DPO¶MZ¶MDPONJHP
"Q 

o{" RV¶ TF SFGJFSFO FTUBT QBMBCSBT EFM 4F¾PS  /P


IBCMBO EF OVFTUSB DBTB NBUFSJBM  TJOP EF OVFTUSB
DBTB JOUFSJPS 4V EFTFP FT RVF MF EFNPT VO FTQBDJP
FOOVFTUSPDPSB[¿O{$¿NPFTQPTJCMF

o{$¿NPQVFEFFTUBSEFOUSPEFNº -PTDSJTUJBOPTDSFF
NPTRVFFM&TQºSJUV4BOUP FM&TQºSJUVEF+FTÄT IBCJUB
FOOVFTUSPJOUFSJPS

o$VBOEPFTDVDIPMBWP[EFM4F¾PSRVFNFMMBNBZEFKP
RVFTV&TQºSJUVTFBMPKFFONJJOUFSJPS BCSPVODBOBM
QBSB RVF %JPT NJTNP FOUSF FO NJ WJEB .J WJEB TF
USBOTGPSNB DPNQMFUBNFOUF {"MHVOB WF[ IBT FTDV
DIBEPFTBWP[JOUFSJPS

102 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM


6OFTQBDJPEFFODVFOUSP
Llamamos interioridad a ese lugar íntimo de la persona en
el que sabemos que estamos con nosotros mismos.
Cuando conocemos a una persona la vemos por fuera. Lo
primero que captamos con nuestros ojos es su cuerpo, su
apariencia externa.
En cambio para ver nuestro cuerpo y nuestra apariencia
externa tenemos que mirarnos al espejo. Es decir, de las
demás personas lo primero que percibimos es su aspecto
externo, y sin embargo, de nosotros no.
Lo que nosotros captamos de nosotros mismos es, en pri-
mer lugar, el mundo de nuestros sentimientos, todo aque-
llo que vivimos en nuestro interior.
Las personas somos una unidad. Nuestro cuerpo y nuestra
apariencia externa no pueden ser el centro de nuestra vida,
sino que tienen que estar al servicio de lo que queremos
ser en nuestro interior.
El mundo de nuestro interior no es algo que unas personas
tengan y otras no. La diferencia está en que hay personas
que entran en su interior, se escuchan a sí mismas y esta-
blecen ese diálogo en el que descubren sus sentimientos,
sus llamadas y donde van fortaleciendo sus valores y sus
&OFMNVOEPJOUFSJPSEFDBEBTFSIVNBOPFTU¯OTVT
proyectos para la vida. TFOUJNJFOUPTZWBMPSFT

" $ 5 * 7 * % " %
3 -BJOUFSJPSJEBEOPTFPQPOFBMBFYUFSJPSJEBE TJOPBMBTVQFSGJDJBMJEBE"RVFMMPRVFWJWJNPTZTFOUJNPTFTU¯FTUSF
DIBNFOUFMJHBEPBBRVFMMPRVFNPTUSBNPTFYUFSJPSNFOUF

4BO"HVTUºOFTVOPEFMPTHSBOEFTTBOUPTEFMBIJTUPSJBEF
MB*HMFTJB
7JWJ¿ EVSBOUF CBTUBOUFT B¾PT EF NBOFSB TVQFSGJDJBM .¯T
UBSEFFYQFSJNFOU¿VOQSPDFTPEFDPOWFSTJ¿ORVFMPMMFW¿B
SFPSJFOUBS TV WJEB EFTEF MB GF 6OP EF TVT UFNBT GBWPSJUPT
GVFFMEFMNVOEPJOUFSJPS-FFBUFOUBNFOUFFTUBTGSBTFTRVF
FTDSJCJ¿

t/PWBZBTNJSBOEPGVFSBEFUJ FOUSBFOUJNJTNP QPSRVFMB


WFSEBEIBCJUBFOMBJOUFSJPSJEBEEFMBQFSTPOB
t{1PSRV¶NJSBTBMSFEFEPSEFUJZOPWVFMWFTMPTPKPTBEFOUSP
EFUJ .ºSBUFCJFOQPSEFOUSP
t3FDPOPDFUVJOUFSJPSEFOUSPEFUJFTU¯MBGVFOUFEFMCJFO 
RVFQVFEFNBOBSEFDPOUJOVPTJMBQSPGVOEJ[BTTJFNQSF
t&TFONJDPSB[¿OEPOEFZPTPZMPRVFTPZ

o{2V¶FTMPRVFTBO"HVTUºOSFDPNJFOEB
o{2V¶FTMPRVFQPEFNPTFODPOUSBSFOFTFJOUFSJPS
o{$SFFTRVFMBTQFSTPOBTFTUBNPTIBCJUVBEBTBNJSBS
IBDJBOVFTUSPJOUFSJPS {2V¶EJGJDVMUBEFTFODPOUSBNPT
QBSBFMMP

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 103


2. Jesús promete enviar su Espíritu
JESÚS SALE AL ENCUENTRO

Para poder hablar del Espíritu es difícil encontrar


palabras adecuadas. Por eso, en la tradición cris-
tiana, se han usado símbolos e imágenes para
hablar, sobre todo, de su acción.

{$V¯MFT TPO MPT TºNCPMPT RVF FYQMJDBO MB BDDJ¿O EFM


&TQºSJUV

t&M fuego UBM DPNP BQBSFDF FO MB NJTNB GJFTUB EF
1FOUFDPTU¶T DVBOEPTFEFSSBNBFOMPTDPSB[POFTEF
MPT EJTDºQVMPT "Tº SFDJCFO MB GVFS[B OFDFTBSJB QBSB
TFSUFTUJHPTEF+FTÄT

t&M aliento  UBM DPNP MP SFMBUB FM &WBOHFMJP EF +VBO
i+FTÄTTPQM¿TPCSFFMMPTZMFTEJKPSFDJCBOFM&TQºSJUV
4BOUPw &M BMJFOUP FT MB WJEB EF MBT QFSTPOBT &O MB
DSFBDJ¿O  %JPT TPQM¿ TV BMJFOUP TPCSF FM CBSSP QBSB
EBSMFWJEBB"E¯O

t&Mviento DPNP+FTÄTFYQMJD¿B/JDPEFNPiFMWJFOUP
TPQMBEPOEFRVJFSFPZFTTVSVNPS QFSPOPTBCFTOJ
EFE¿OEFWJFOFOJBE¿OEFWB-PNJTNPTVDFEFDPO
FM RVF OBDF EFM &TQºSJUVw &M &TQºSJUV FT MJCSF  DPNP
FMWJFOUP

t&Magua FOSFGFSFODJBBMCBVUJTNPQPSFMRVFMPTDSJT
UJBOPTSFDJCJNPTFM&TQºSJUVZOPTJODPSQPSBNPTBMB
DPNVOJEBEFDMFTJBM

t&Maceite VTBEPFOFM"OUJHVP5FTUBNFOUPQBSBVOHJS
B MPT TBDFSEPUFT  QSPGFUBT Z SFZFT $SJTUP  FO HSJF
HP  TJHOJGJDB i6OHJEPw "Tº UBNCJ¶O TVT TFHVJEPSFT
TPNPTVOHJEPTZQPSFTUPOPTMMBNBNPT$SJTUJBOPT

$PNQMFUBFMDVBESP TFHÄOFMFKFNQMPÄMUJNP

Símbolo Cualidades Así también el Espíritu Santo…

&MGVFHP

&MBMJFOUP

&MWJFOUP

&MBHVB

tEBGVFS[BZWJHPS tOPTEBGVFS[BTDVBOEPOPTTFOUJNPTE¶CJMFT
&MBDFJUF tDVSBMBTIFSJEBT tOPTFOTF¾BZBZVEBBQFSEPOBS
tTJSWFDPNPQFSGVNF tOPTQFSNJUFEFTDVCSJSMBQSFTFODJBEF%JPTFOMBWJEB
ty

104 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM


-BNJTJ¿OEFM&TQºSJUV4BOUP
El Espíritu Santo acompaña, ilumina y da fuerza a los cris-
tianos.
Jesús prometió a sus discípulos que no los abandonaría
nunca. Antes de subir a los cielos, Jesús se despidió de sus
discípulos y les aconsejó:
“No salgan de Jerusalén; esperen la promesa que les hice
de parte del Padre; porque Juan bautizó con agua, pero
ustedes serán bautizados con Espíritu Santo dentro de
pocos días”.
Ya en otras ocasiones había hablado Jesús del envío del
Espíritu. ¿Cuál será su misión?
rAcompañar siempre a los discípulos: los creyentes no
nos sentimos abandonados por Dios, ni olvidados por
Jesús.
Su Espíritu nos acompaña siempre y podemos sentir en
nuestro interior que es verdad la promesa que Jesús nos
hizo un día: “Sepan que yo estoy con ustedes todos los
días hasta el final de los tiempos”.
r Iluminarlos para recordar y comprender la vida y el &M&TQºSJUV4BOUPBDPNQB¾B 
mensaje de Jesús: el Espíritu Santo es la luz que nos JMVNJOBZEBGVFS[BBMPTDSJTUJBOPT

permite comprender el misterio de Dios manifestado en


Jesucristo.
Cuando los apóstoles se quedan solos, es el mismo Espíritu quien les
ayuda a recordar lo que Jesús hizo y dijo; eso les permite mantener viva
la memoria del Maestro.
rDarles la fuerza para ser testigos de Jesús por todo el mundo: ante
todo, Jesús quiere darnos su mismo Espíritu para que podamos conti-
nuar la obra que Él mismo ha comenzado.
Gracias al Espíritu Santo podemos seguir dando a conocer el Reino de
Dios a nuestros amigos y compañeros y podemos encontrar la fuerza para
acompañar a los pobres, guiar a los ciegos, etc.
Con su Espíritu, podemos confesar como San Pablo: “ya no vivo yo, sino
que es Cristo quien vive en mí”.

+FTÄTQSPNFUJ¿BTVTEJTDºQVMPTRVFOPMPTBCBOEPOBSºBOVODB

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 105


3. Aquel Pentecostés
CON PODER PARA CURAR ENFERMOS

Nada más recibir el Espíritu Santo, Pedro y los demás apóstoles comenzaron a anunciar que Jesús,
el crucificado, había resucitado y era el Mesías esperado por el pueblo.
La imagen nos recuerda mucho a los momentos en los que Jesús predicaba a la gente antes de su
Pasión. El parecido es tan grande que los apóstoles comienzan a realizar el mismo tipo de signos
que su maestro. Pedro y Juan curaron a un paralítico en la entrada del Templo:

MASACCIO, San Pedro curando a un paralítico EFUBMMF

"MWFSRVF1FESPZ+VBOJCBOBFOUSBSFOFMUFNQMP MFTQJEJ¿MJNPTOB&OUPODFT1FESP BDPNQB¾BEPEF


+VBO MPNJS¿GJKBNFOUFZMFEJKP
o.ºSBOPT
«MMPTNJS¿FTQFSBOEPSFDJCJSBMHPEFFMMPT1FESPMFEJKP
o/PUFOHPQMBUBOJPSPQFSPUFEPZMPRVFUFOHPFOOPNCSFEF+FTVDSJTUP/B[BSFOP DBNJOB
:UPN¯OEPMPEFMBNBOPEFSFDIB MPMFWBOU¿*ONFEJBUBNFOUFTVTQJFTZTVTUPCJMMPTTFGPSUBMFDJFSPO TF
QVTPEFQJFEFVOTBMUPZDPNFO[¿BDBNJOBS-VFHPFOUS¿DPOFMMPTFOFMUFNQMPDBNJOBOEP TBMUBOEP
ZBMBCBOEPB%JPT
)DI 

$PNQBSBFMSFMBUPBOUFSJPSEFMNJMBHSPSFBMJ[BEPQPS1FESPZ+VBODPOBMHVOPTNJMBHSPTEF+FTÄTZTF¾BMBTVT
DPJODJEFODJBT1VFEFTMFFSFOUSFPUSPT

Coincidencias

-BDVSBDJ¿OEFMDJFHP#BSUJNFP
.D 

-B3FTVSSFDDJ¿OEFMBIJKBEF+BJSP
-D 
-BDVSBDJ¿OEFMBNVKFSFODPSWBEB
-D 

106 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM


&O1FOUFDPTU¶TOBDFMB*HMFTJB
En Pentecostés nace la comunidad de los discípulos de
Jesús.
A partir de Pentecostés la comunidad cristiana se encarga
de hacer presente la vida y el mensaje de Jesús.
Tras la muerte de Jesús los discípulos permanecen unidos
en torno a los apóstoles y a María, la madre de Jesús.
Durante ese tiempo, Jesús se les aparece varias veces,
manifestándoles que está vivo y animándoles a cumplir
su misión.
El libro de los Hechos narra cómo en la fiesta de
Pentecostés se cumple la promesa.
&O1FOUFDPTU¶TOBDFMBDPNVOJEBEEFMPTEJTDºQVMPTEF+FTÄT

-BGJFTUBKVEºB
Cincuenta días después de la Pascua, el pueblo judío celebraba una acción
de gracias que coincidía con la recolección de los cereales. Se celebraba la
Alianza con Dios en el monte Sinaí y se ofrecían los frutos de los campos.
A diferencia de muchas religiones, los judíos contaban con un único templo
que estaba en Jerusalén. Era allí donde se celebraban las fiestas y se ofrecían
los sacrificios. En cada pueblo contaban solo con la sinagoga para escuchar
la palabra de Dios, comentarla y rezar juntos. Para la Pascua o Pentecostés
se reunían judíos de todos los puntos del Mediterráneo en Jerusalén para
celebrar la fiesta.
“Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos juntos en el mismo lugar. De
repente vino del cielo un ruido, semejante a una ráfaga de viento impetuoso,
y llenó toda la casa donde se encontraban. Entonces aparecieron lenguas como
de fuego, que se repartían y se posaban sobre cada uno de ellos. Todos que-
daron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en lenguas extrañas,
según el Espíritu Santo los movía a expresarse”. (Hch 2,1-4)
El Espíritu Santo se derramó en los corazones de los discípulos y ellos reci-
bieron la fuerza necesaria para ser testigos de Jesús.
A partir de entonces ya no serían los
mismos. Ese grupo, encerrado por
miedo, abre las puertas y comienza
a dar testimonio a todo el mundo de
Jesucristo.
En Pentecostés nace la comunidad de
los discípulos y discípulas de Jesús, se
manifiesta la Iglesia.
Tras su muerte y Resurrección, Jesús ya
no está físicamente con sus discípulos;
sin embargo, a partir del acontecimien-
to de Pentecostés la comunidad cristia-
na se encarga de hacer presente la vida
y el mensaje de Jesús.

"QBSUJSEF1FOUFDPTU¶TMBDPNVOJEBEDSJTUJBOBTFFODBSHBEF
IBDFSQSFTFOUFMBWJEBZFMNFOTBKFEF+FTÄT

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 107


4. Dones y carismas
LA IGLESIA, CUERPO DE CRISTO
San Pablo utiliza una acertada expresión para hablar de la Iglesia: Cuerpo de Cristo. Lo explica
en la primera carta a los Corintios.
1 -FFFMUFYUPEF$PS ZDPOUFTUB EFTQV¶T BMBTQSFHVOUBT

%FM NJTNP NPEP RVF FM DVFSQP FT VOP Z UJFOF


NVDIPT NJFNCSPT  Z UPEPT MPT NJFNCSPT EFM
DVFSQP QPSNVDIPTRVFTFBO OPGPSNBON¯TRVF
VO TPMP DVFSQP  BTº UBNCJ¶O $SJTUP 1PSRVF UPEPT
OPTPUSPT  KVEºPT P OP KVEºPT  FTDMBWPT P MJCSFT 
IFNPTSFDJCJEPVONJTNP&TQºSJUVFOFMCBVUJTNP 
B GJO EF GPSNBS VO TPMP DVFSQP Z UBNCJ¶O UPEPT
QBSUJDJQBNPTEFMNJTNP&TQºSJUV
1PSMPEFN¯T FMDVFSQPOPFTU¯DPNQVFTUPEFVO
TPMP NJFNCSP  TJOP EF NVDIPT 4J FM QJF EJKFSB
j$PNPOPTPZNBOP OPTPZEFMDVFSQPx {EFKBSºB
QPSFTUPEFQFSUFOFDFSBMDVFSQP :TJFMPºEPEJKF
SBj$PNPOPTPZPKP OPTPZEFMDVFSQPx {EFKBSºB
QPSFTUPEFQFSUFOFDFSBMDVFSQP 4JUPEPFMDVFSQP
GVFSBPKP {D¿NPQPESºBPºS :TJUPEPGVFSBPºEP 
{D¿NPQPESºBPMFS
1PSFTP BVORVFIBZNVDIPTNJFNCSPT FMDVFSQP
FTVOP:FMPKPOPQVFEFEFDJSBMBNBOPj/PUF
OFDFTJUPxOJMBDBCF[BQVFEFEFDJSBMPTQJFTj/P
MPTOFDFTJUPx
4J VO NJFNCSP TVGSF UPEPT MPT NJFNCSPT TVGSFO
DPO ¶M 4J VO NJFNCSP SFDJCF IPOPSFT  UPEPT MPT
NJFNCSPTDPNQBSUFOTVBMFHSºB

$PS  36#&/4 San Pablo

o{2VJ¶OFTMBDBCF[BEFFTFDVFSQP {:TVTVTUFOUP

o{1PSRV¶UPEPTTPOJHVBMFTBVORVFUFOHBOEJTUJOUBTGVODJPOFT

o&OFTUBJNBHFOEFMDVFSQP {E¿OEFBQBSFDFMBVOJEBEZE¿OEFMBEJWFSTJEBE

o{)BZBMHVOBGSBTFRVFJOEJRVFD¿NPUJFOFORVFSFMBDJPOBSTFMPTDSJTUJBOPTFOUSFTº

2 0CTFSWBMBWJ¾FUBZMFFMBGSBTF
RVFMBBDPNQB¾B
o{2V¶TJHOJGJDB
o{2V¶ RVJFSF EFDJS RVF FO MB
DPNVOJEBE DSJTUJBOB iUPEPT
UJFOFOMBNJTNBUBMMBw

NANDO

108 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM


$BSJTNBTZTFSWJDJPT
La palabra carisma proviene del griego y significa “regalo, don gratuito”.
Se utiliza para designar las capacidades o cualidades que el Espíritu Santo
concede a los cristianos para que las pongan al servicio de la comunidad.
San Pablo cita en sus cartas numerosos carismas (el don de lenguas, el
don de curar, el don de la sabiduría,…) y señala que el amor es el caris-
ma más importante, el que está por encima de todos.
“Hay diversidad de carismas, pero el Espíritu es el mismo. Hay diver-
sidad de servicios, pero el Señor es el mismo. Hay diversidad de acti-
vidades, pero uno mismo es el Dios que activa las cualidades en todos.
A cada cual se le concede la manifestación del Espíritu para el bien
de todos. Porque a uno Dios, a través del Espíritu, le concede hablar
con sabiduría, mientras que a otro, gracias al mismo Espíritu, le da un
profundo conocimiento. Por el mismo Espíritu, Dios concede a uno el
don de la fe, a otro el carisma de curar enfermedades. Todo esto lo hace
el mismo y único Espíritu, que reparte a cada uno sus dones como él
quiere”. (1 Cor 12,4-11). )BZEJWFSTJEBEEFDBSJTNBT
QFSPFM&TQºSJUVFTFMNJTNP
Los carismas son muchos y variados, pero la fuente es una: el Espíritu
Santo. La existencia de los carismas es signo de lo que el ser humano
puede hacer con la ayuda de la gracia de Dios.
Los carismas no son para el provecho personal, sino para la edificación y
servicio de la comunidad cristiana. Los servicios más comunes dentro de
las primeras comunidades eran:
r-PTEJÃDPOPT RVFQSFEJDBCBOMBQBMBCSBZBUFOEÎBOBMPTOFDFTJUBEPT
r-PTQSFTCÎUFSPT RVFQSFTJEÎBOMBTDFMFCSBDJPOFT
r-PTPCJTQPT RVFHVJBCBOZEJSJHÎBOMBTDPNVOJEBEFT

.VDIPTNJFNCSPT QFSPVOTPMPDVFSQP
La presencia del Espíritu y sus carismas formó un estilo de comunida-
des basado en la diversidad. Esta pluralidad de carismas y servicios iba
tejiendo una manera de relacionarse entre los hermanos y hermanas,
donde cada persona aportaba algo diferente para el bien de todos.
Pero cuando la diversidad era tan grande, surge la necesidad de la uni-
dad. Algunos poseedores de carismas más espectaculares se creían mejo-
res que otros, pero no es así. Pablo les recuerda a los Corintios que,
aunque seamos muchos, el cuerpo es uno, y que todos los miembros del
cuerpo son importantes: desde el ojo y la mano, hasta el pie y la cabeza.

DOMENICO GHIRLANDAIO, Vocación de los apóstoles EFUBMMF

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 109


S í n t e s i s

JESUCRISTO

envía el Espíritu Santo

da fuerza ilumina acompaña

Iglesia

que a través de sus diversos carismas

trasmite el Evangelio

3 & -"$*0/" : $0 .136&#" - 0 26& 4"#&4


Relaciona los contenidos de estas frases del ¿Qué imágenes utiliza Cecilia Rivero para hablar de
magisterio de la Iglesia con los temas que hemos Espíritu en esta canción? ¿Qué acciones le atribuye?
estudiado en esta unidad.
Que tu Espíritu sea danza que inspire el caminar.
La Iglesia es llamada templo del Espíritu por- Que tu Espíritu sea aliento que convoque a la uni-
que el Espíritu Santo vive en el cuerpo que es la dad. Que tu Espíritu arrase con la uniformidad.
Iglesia: en su cabeza y en sus miembros; él ade- Que tu Espíritu se mezcle con nuestra humanidad.
más edifica la Iglesia en la caridad con la Palabra Que tu Espíritu transforme muestras manos para dar.
de Dios, los sacramentos, las virtudes y los caris- Que tu Espíritu madure nuestro sueño para amar.
mas. Que tu Espíritu fecunde con ternura nuestro ser.
Que sea fuego en la campiña y encienda nuestra fe.
Los carismas son dones especiales del Espíritu Que tu Espíritu nos haga resistir la tempestad,
Santo concedidos a cada uno para el bien de los nos levante la mirada, nos regale libertad.
hombres, para las necesidades del mundo y, en Nos transforme en la palabra que restaure digni-
especial, para la edificación de la Iglesia, a cuyo dad, como ráfaga de vida, la esperanza traiga ya.
Magisterio somete el discernimiento sobre ellos. Que tu Espíritu sacuda nuestro miedo a la verdad.
Compendio CIC, n.º 159 y 160 Que tu Espíritu nos mueva siempre a dar un paso
más, nos invite a compartir la mesa con todo nuestro
pan, nos inunde de sentido y alegría en el andar.
Cecilia Rivero

110 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM


" $ 5 * 7 * % " % & 4  $ 0 . 1 - & . & / 5 " 3 * " 4
1 &YQMJDB FM TJHOJGJDBEP EF MB JOUFSJPSJEBE Z TF¾BMB MB 5 - FFMBTJHVJFOUFDJUBCºCMJDB-VFHP FTDSJCFFOUVDVB
JNQPSUBODJBEFDVMUJWBSFTUFBTQFDUPEFMBQFSTPOB EFSOPVOBMJTUBEFDBSJTNBTZBMGSFOUFEFDBEBVOP 
OPNCSFTEFQFSTPOBTRVFUFOHBOFTUBTDVBMJEBEFT

"IPSB CJFO  VTUFEFT GPSNBO FM DVFSQP EF $SJTUP


ZDBEBVOPFTNJFNCSPEFFTFDVFSQP:%JPTIB
BTJHOBEP B DBEB VOP VO MVHBS FO MB *HMFTJB QSJ
NFSPFTU¯OMPTBQ¿TUPMFT EFTQV¶TMPTRVFIBCMBO
EF QBSUF EF %JPT  B DPOUJOVBDJ¿O MPT FODBSHBEPT
EF FOTF¾BS  MVFHP WJFOF FM QPEFS EF IBDFS NJMB
HSPT FMEPOEFDVSBSFOGFSNFEBEFT EFBTJTUJSBMPT
OFDFTJUBEPT EFEJSJHJSMBDPNVOJEBE EFIBCMBSVO
MFOHVBKFNJTUFSJPTP
1 Cor 12,27-28

6 &
 YQMJDBFMTJHOJGJDBEPRVFUJFOFOMPTTJHVJFOUFTTºNCP
MPTFOMBDPNVOJEBEDBU¿MJDB

El agua

El aliento

El aceite

2 -PDBMJ[BFOFTUBTPQBEFMFUSBTTJFUFEFMPTPDIPGSVUPT
EFM&TQºSJUV4BOUP4JOFDFTJUBTBZVEBDPOTVMUB(BM 


H 5 O - & 3 " / $ * " H

/ 5 F & # M U F # 5 - Y

- H H 5 O 3 F 3 / H & 5

% 4 J 3 ( * - H K F ( /

/ & 1 J O 2 J Z W 4 3 J

J % " % / O # H 1 H * M

M 1 X W K $ 3 3 Z O " F

" M " # * - * % " % $ $

7 2 Z F 5 # / & / K 1 7 [www.redes-sm.net
" # - / 2 1 " Z " - Z 4 Para orar. Lee, medita, ora y actúa con ayuda
de este relato bíblico.

3 {$V¯MFTFSBOMPTTFSWJDJPTN¯TDPNVOFTFOMBTQSJNF
SBTDPNVOJEBEFTDSJTUJBOBT {2V¶IBDºBO
En la red
w

www.e-sm.net/9ere14
4{2V¶DFMFCSBOMPTKVEºPTFO1FOUFDPTU¶T {:MPTDSJT Consulta sobre lo que significa Pentecostés
UJBOPT para los cristianos.

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 111


Dossier
La acción del Espíritu Santo
Fortalecidos &OMBWJEBEFDVBMRVJFSQFSTPOBIBZNPNFOUPTEFGFMJDJEBEQFSPUBNCJ¶OMPT
por el Espíritu IBZEFEVEB EFEFTDPODJFSUP EFTPMFEBEPTVGSJNJFOUP

Espíritu Santo acompaña


a los hombres y mujeres,
está presente desde los
inicios de la historia hasta la
actualidad. Da luz a nuestras
vidas y edifica, anima y
santifica a la Iglesia.

-B#JCMJBOPTQSFTFOUBFM&TQºSJUV4BOUPBDUVBOEPFOFM1VFCMPEF%JPT FO+FTÄT FO.BSºBFO


MPTBQ¿TUPMFTZFOMB*HMFTJB1FSPUBNCJ¶OTJHVFBDUVBOEPFOUPEPTMPTNPNFOUPTEFMBIJTUPSJB
ZFOMBIVNBOJEBEEFUPEPTMPTUJFNQPT

En Jesús En María
En el Antiguo Testamento t.BSºBBDPHFFM
t+FTÄTFTVOHJEPQPSFM&TQºSJUV Lc 4,16-21
t&M&TQºSJUV4BOUPIBDFOBDFSMBWJEB t&M&TQºSJUVFTU¯QSFTFOUFFO+FTÄTBMTFSCBVUJ[BEP &TQºSJUV4BOUP
 Gn 1,2 Lc 3,1-22 FOUPEPTMPT
t)BCJUBFOMPTKVFDFTZSFZFT t+FTÄTFTDPOTUJUVJEPQPSUBEPSZEBEPSEFM&TQºSJUV NPNFOUPTEF
TVWJEB
 1 Sm 10,19;16,13 Jn 15,26
t+FTÄTFOWºBBM&TQºSJUVTPCSFMPTBQ¿TUPMFT t&M&TQºSJUVTF
t"OJNBBMPT1SPGFUBTZMPTFOWºB EFSSBNB
Hch 1,1
 Ez 2,2;11,15 TPCSFFMMB
FO1FOUFDPTU¶T

En las personas En los apóstoles


de todos los tiempos
t&MEºBEF1FOUFDPTU¶TRVFEBSPOMMFOPT
t&M&TQºSJUVOPTEBTVTEPOFTZQSPEV EFM&TQºSJUV4BOUP Hch 2,4
DFFOOPTPUSPTGSVUPTEFTBOUJEBE
t4POGPSUBMFDJEPTFOTVGFZTVQFSBOFM
t/PTIBDFIJKPTZOPTIBDFMJCSFT NJFEPZFMEPMPS
t/PTJNQVMTBBNBOJGFTUBSMBWJEB t4FDPOWJFSUFOFOUFTUJHPTEF$SJTUP
OVFWBEF%JPTFOFMNVOEP 1PSMBJNQPTJDJ¿OEFNBOPT 
DPNVOJDBOFM&TQºSJUV Hch 1,6

En la historia y en el mundo En la Iglesia


t&M&TQºSJUVJNQVMTBMBTNFKPSBTZQSPHSFTPEFMBIVNBOJ t&M&TQºSJUVFEJGJDB BOJNBZTBOUJGJDBBMB*HMFTJB
EBE t&M&TQºSJUVTFOPTEBEFVOBNBOFSBFTQFDJBM
t"OJNBFMQSPDFTPEFSFDPODJMJBDJ¿OFOUSFMPTQVFCMPT FOMPTTBDSBNFOUPT
t4VTDJUBQFSTPOBTDBQBDFTEFMVDIBSQPSMBWFSEBE  t1PSMB$POGJSNBDJ¿O OPTQSFQBSBQBSBMBNJTJ¿O
MBKVTUJDJBZFMTFSWJDJPBMPTN¯TQPCSFT FOFMNVOEP

112 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM


Los dones del Espíritu Santo

DONES FRUTOS
El Espíritu El fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia,
es fuente de amabilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre y
dones y gracias dominio de sí (Gal 5,22).
que producen
la santidad. Amor."UPEPT TJOMºNJUFT IBTUBMMFHBSBEBSMBWJEB
DPNP+FTÄT
Sabiduría. Alegría.&MHP[PEFTBCFSRVF%JPTFTU¯TJFNQSFDPO
*OGVOEFFMHVT OPTPUSPT
UPQPSMBTDPTBT
Paz.-MFWBBTFNCSBSVOJEBE GSBUFSOJEBE SFDPODJMJBDJ¿O
EF%JPT
Paciencia (tolerancia).-MFWBBFTQFSBSDPODBMNBZB
Entendimiento."ZVEBBDPNQSFOEFSMPTEFTJHOJPTZ
TVQFSBSMPTNPNFOUPTEFEFTBMJFOUP
NJTUFSJPEF%JPT
Amabilidad (generosidad).4FUSBEVDFFOSFTQFUP
Ciencia.-MFWBBSFDPOPDFSMB7FSEBEZBEFTDVCSJSMB
ZBDPHJEB
QSFTFODJBBNPSPTBEF%JPTFOMBWJEB
Bondad.'VFS[BQBSBQBTBSQPSFMNVOEPIBDJFOEPFM
Consejo.%BMBMV[OFDFTBSJBQBSBWFSRV¶DPOWJFOF 
CJFODPNP+FTÄT
QBSBBDUVBSTFHÄOMBWPMVOUBEEF%JPT
Fidelidad.-MFWBBNBOUFOFSTFGJFMBMB1BMBCSBZB
Piedad.4FOUJNJFOUPEFDPOGJBO[B BNPSFJOUJNJEBE
NBOUFOFSMBPQDJ¿OEFTFSWJDJPBMPTEFN¯T
RVFVOIJKPTJFOUFIBDJBTV1BESF%JPT-MFWBBSFMBDJP
OBSTFDPO«MDPOUFSOVSBGJMJBM Mansedumbre.$BQBDJEBEQBSBQFSEPOBSDPNP+FTÄT
Fortaleza.$BQBDJUBQBSBTVQFSBSNJFEPTZGBUJHBT Dominio de sí. &TMBMJCFSUBEJOUFSJPS4FSEVF¾PTEF
OPTPUSPTNJTNPT
Temor de Dios.%FTQJFSUBFMUFNPSEFPGFOEFSB%JPT

1PSFM&TQºSJUVMPTDSJTUJBOPTQBTBOEFTFSiFTDMBWPTwBTFS
IJKPTEF%JPT"TºTFMPSFDVFSEBTBO1BCMPBMBTQSJNFSBT
DPNVOJEBEFT&M1BQBUBNCJ¶OTF¾BMBMBBDUVBDJ¿OEFM
&TQºSJUVIPZ

Los que se dejan llevar por el Espíritu de Dios, esos son


hijos de Dios. Habéis recibido no un espíritu de escla-
vitud, para recaer en el temor, sino un espíritu de hijos
adoptivos que nos hace gritar Abba (Padre).
Rm 8,14-16
El Espíritu sigue actuando con poder en la Iglesia
también hoy, y sus frutos son abundantes, en la medi-
da en que estamos dispuestos a abrirnos a su fuerza
renovadora. Para esto es importante que cada uno de
nosotros lo conozca, entre en relación con Él y se deje
guiar por Él.
Benedicto XVI.

$ 0 . & / 5 "
1.&YQMJDBD¿NPBDUÄBFM&TQºSJUV4BOUPFOMBTPDJFEBEBDUVBM
2.{$V¯MFTEFMPTEPOFTEFM&TQºSJUV4BOUPSFDPOPDFTFOMB*HMFTJBBDUVBM
3. 1SFTFOUBFKFNQMPTEPOEFTFQPOHBOFOQS¯DUJDBMPTGSVUPTEFM&TQºSJUVFOMBWJEBEFMPTDSJTUJBOPT

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 113


114 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM
8
Enfoque eclesiológico

Sacramentos y
crecimiento moral
Fundamentados en la práctica de Jesús y
la primera comunidad, los sacramentos
acompañan los momentos más importantes
de la vida del cristiano. De su origen y
modos de celebración nos vamos a ocupar
en esta unidad.

¿Sabías que ...?

t4FHÄOMB3FHJTUSBEVSºB/BDJPOBMEFM&TUBEP$JWJM 
MPTEFQBSUBNFOUPTEF$PMPNCJBRVFSFHJTUSBO
NBZPSOÄNFSPEFNBUSJNPOJPTTPO$BMEBT 
"OUJPRVJB 2VJOEºPZ3JTBSBMEB
t&MU¶SNJOPTBDSBNFOUPQSPWJFOFEFTBDSBNFOUVN
TBHSBEP ZNFOUVN NFEJP JOTUSVNFOUP NPEP 

¿Qué opinas?
– Observa las imágenes de estas páginas, ¿con qué
etapas de la vida relacionas cada sacramento?,
¿cuál hace falta?
– Hagan un debate en el aula en torno a la afirma-
ción: “el ser humano está llamado a celebrar”.
– Relaciona las imágenes con algún momento de la
vida de Jesús.

Lo que vamos a estudiar

2V¶UJQPEFDFMFCSBDJPOFTSFBMJ[BCBOMPTQSJNFSPT
DSJTUJBOPTZFMNPUJWPEFMBTNJTNBT
2V¶TPOMPTTBDSBNFOUPTZRV¶TJHOJGJDBOFOMB
WJEBEFMPTDSJTUJBOPT
-BJNQPSUBODJBEFMTBDSBNFOUPEFMPSEFOTBDFSEP
UBMDPNPWPDBDJ¿OBMTFSWJDJP
&MNBUSJNPOJPDPNPWPDBDJ¿OBMBNPS

En la red
w

www.e-sm.net/9ere15
Consulta acerca de la celebración del misterio
cristiano.

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 115


1. Los sacramentos nos acompañan en la vida
MOMENTOS IMPORTANTES DE LA VIDA

En los momentos importantes de nuestra vida nos acompañan los sacramentos que alimentan y
fortalecen nuestra fe.
1 &TUBTJN¯HFOFTSFGMFKBOEJTUJOUBTFEBEFTZNPNFOUPTEFMBWJEB

o{1PESºBTBTPDJBSFTUBTTJUVBDJPOFTBBMHVOPEFMPTTJFUFTBDSBNFOUPT &YQMJDBMBSB[¿OEFUVBTPDJBDJ¿O

2 4F¾BMBMBTJEFBTQSJODJQBMFTEFFTUFUFYUP
o&OFMQSJNFSQ¯SSBGPFMBVUPSBMVEFBVOBFYQFSJFODJBIVNBOBFWJEFOUF{$V¯M 4F¾BMBBMHVOBSFBMJEBEJNQPS
UBOUFQBSBUJRVFQVEJFSBTFSiTBDSBNFOUBMw
o{$V¯OEPTFGJKBOMPTTBDSBNFOUPT {$V¯MGVFMBSB[¿O

Vivimos inmersos en un mundo sacramental o simbólico. Todo puede convertirse en sacramento o en símbolo:
los objetos, los gestos, los acontecimientos, los ritos. Depende del hombre y su mirada.
Hasta el siglo XII, la palabra sacramento, usada como sinónimo de símbolo de lo sagrado, se aplicaba a centenas
de sacramentos. San Agustín llegó a enumerar hasta 304 sacramentos. A partir del siglo XII, se comienzan a
destacar siete gestos primordiales de la Iglesia que son los siete sacramentos actuales. Por fin, en el Concilio
de Trento, la Iglesia definió que “los sacramentos de la nueva Ley son siete, ni más ni menos”.
JOSÉ DOMINGUEZ

116 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM


-BDPNVOJEBE FTQBDJPQBSBDSFDFS
La comunidad cristiana es un espacio privilegiado para crecer como
personas y como creyentes.
En la comunidad la diversidad de carismas es un claro ejemplo de
cómo los creyentes, desde lo que son y desde las propias capacida-
des, tienen un lugar y una misión propia.
La comunidad cristiana está formada por personas de todas las eda-
des, de todas las razas, de todas las lenguas, de todas las profesiones,
de todos los carismas, etc. Es un espacio y una experiencia para cre-
cer en el seguimiento de Jesús, para celebrar la fe comunitariamente
y para desarrollar la propia vocación cristiana.

-PTTBDSBNFOUPTFOMBWJEBDPNVOJUBSJB
En la comunidad cristiana la celebración llega a su punto más alto
con los sacramentos. Los sacramentos acompañan al cristiano a lo
largo de toda su vida, son maneras de encontrarse con el Evangelio
MASACCIO, San Pedro bautizando
y con la persona de Jesús.
Los sacramentos son siete, corresponden a las diversas etapas de
nuestra vida y crecimiento cristiano. Podemos dividirlos en tres
grupos:
rSacramentos de iniciación: Ponen las bases de nuestra vida
de fe, la hacen crecer y desarrollarse adecuadamente y marcan la
incorporación a la comunidad cristiana. Los sacramentos de ini-
ciación son el bautismo, la confirmación y la eucaristía.
r Sacramentos de curación: Aquellos que acompañan a los cris-
tianos en los momentos de caída o de enfermedad. Su función
es restaurar en nosotros la gracia de Dios y ayudarnos a vivir los
momentos cruciales de nuestra vida en el mundo. Los sacramentos
de curación son la reconciliación y la unción de los enfermos.
r Sacramentos al servicio de la comunidad: Son aquellos que
se realizan en el momento de comprometerse, ya en la vida de
adulto, de una manera definitiva al servicio de la Iglesia y de la
sociedad. Confieren a quienes los reciben una misión particular
en la Iglesia, y su función es la edificación del pueblo de Dios.
Los sacramentos al servicio de la comunidad son
el matrimonio y el orden sacerdotal.
Esta existencia y distinción de sacramentos
se debe a que Dios quiere salir al
encuentro de los hombres y las
mujeres en sus experiencias
fundamentales: nacer, crecer,
alimentarse, enamorarse,
enfermar, fracasar y servir.

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 117


2. Los sacramentos remiten a Jesús
SUS DISCÍPULOS CELEBRAN SU PRESENCIA

Para comprender el significado de muchas de las celebraciones que tienen lugar hoy en la comunidad
cristiana es necesario acudir a las fuentes de los primeros siglos.

1 0CTFSWBFTUBUJSBEFD¿NJDT)BZDJODPWJ¾FUBTDPOFTDFOBTEFMBWJEBEFMPTQSJNFSPTDSJTUJBOPTSFMBDJPOBEBT
DPOBMHVOBTEFTVTBDUJWJEBEFTZDFMFCSBDJPOFT%FCBKPEFDBEBWJ¾FUBIBZVOFTQBDJPFOCMBODPQBSBFTDSJCJS
VOUFYUP5BNCJ¶OUJFOFTDJODPUFYUPTUPNBEPTEFMMJCSP)DI &TUPTUFYUPTOPFTU¯OFOFMNJTNPPSEFO
RVFMBTJN¯HFOFT

o%JCVKBFOUVDVBEFSOPFMNBSDPEFMBTWJ¾FUBTZFTDSJCFMPTUFYUPTDPSSFTQPOEJFOUFTBDBEBVOBEFFMMBT

¡MIRA! SON ELLOS.


¡SON ADMIRABLES!

– Vivían todos unidos y tenían todo en común; vendían posesiones y bienes y los repartían entre todos
según la necesidad de cada uno.
– Perseveraban en la enseñanza de los apóstoles, en la comunión, en la fracción del pan y en las oraciones.
– Partían el pan en las casas y tomaban el alimento con alegría y sencillez de corazón.
– Con perseverancia acudían a diario al templo con un mismo espíritu.
– Alababa a Dios y era bien visto por todo el pueblo.

2 -PRVFEFTEFFMQSJODJQJPIJDJFSPOMPTQSJNFSPTDSJTUJBOPT DPOUJOVBSPOIBDJ¶OEPMPEFTQV¶TPUSBTHFOFSBDJPOFT
EFDSJTUJBOPTRVFTFHVºBOMPTNBOEBUPTEF+FTÄT

o&TUFUFYUPFTEFNFEJBEPTEFMTJHMP**ZMPFTDSJCJ¿TBO+VTUJOP VOTBOUPTFHMBS{"RV¶DFMFCSBDJ¿ODSFFTRVF
TFSFGJFSFFMUFYUP {2V¶QBSUFTEFFTBDFMFCSBDJ¿OJEFOUJGJDBTZDPORV¶OPNCSFMBTEFOPNJOBNPTIPZ

El día llamado del sol se tiene una reunión y se leen los comentarios de los apóstoles o las escrituras de los
profetas. Luego, el que preside, incita a la imitación de estas cosas. Después nos levantamos y recitamos
oraciones y, cuando hemos terminado de orar se presenta pan, vino y agua. Y se da y se hace participante
a cada uno de las cosas eucaristizadas y a los ausentes se les envía por medio de los diáconos.
LA DIDAJÉ

NO tengo la cita
118 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM
*OTUJUVJEPTQPS+FTÄT
Los sacramentos fueron instituidos por Jesús, lo que no significa
que fuera él quien materialmente indicara todos los signos, gestos
y palabras de la celebración de cada uno de ellos. Lo que se quiere
expresar es que todos los sacramentos tienen su raíz en Jesús; Cristo
que instituyó la Iglesia, sacramento universal de salvación, quiso
también la existencia de los sacramentos que hacen presente la gra-
cia en términos de rito.
Bautismo y confirmación
Jesús fue presentado como el que “bautizará con Espíritu Santo y
fuego” (Lc 3,16). El mismo Jesús hablará claramente de un “bautizar
en el Espíritu” (Hch 1,5), de un “nacer del agua y del Espíritu” (Jn
3,3-5). Las dos últimas palabras de Jesús a sus discípulos fueron:
“Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos y bautícenlos para
consagrarlos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo” (Mt 28,19).
Eucaristía
5PEPTMPTTBDSBNFOUPTUJFOFOTVSBº[FO+FTÄT
Jesús utilizó el pan y el vino como signo de su presencia, de su amor
entregado. Incluso pidió a sus discípulos que hicieran sus gestos y
sus palabras. Es la eucaristía (Lc 22,19-20); 1 Cor 11, 23-28; Mc
14,22-25; Mt 26,26-29). La fracción del pan es, por mandato de
Cristo, el más importante memorial de la Pascua.
Reconciliación
Jesús cargó con los pecados del hombre, derramó su sangre por ellos
y dio poder a sus discípulos para perdonar pecados (Jn 20,22-23) o
sea, para reencontrarse con los pecadores.
Unción de los enfermos
Jesús asumió las enfermedades y sufrimientos del ser humano y dio
poder a sus discípulos para sanar enfermos y expulsar todo tipo de
demonios (Mc 16,17-18;Lc 10,9.17).
Matrimonio
Jesús bendijo el amor humano, se hizo presente en bodas, él mismo
se presentó como novio enamorado (Mc 2,19-20). El matrimonio
cristiano es una manera de actualizar el amor de Cristo a su Iglesia.
Cristo hace del amor de los esposos algo
santo, un signo de amor.
Orden sacerdotal
Jesús, buen pastor, no solo cuidó de su grey
(congregación), sino que formó pastores y
les dotó de las capacidades necesarias para
que continuaran su servicio pastoral, para
que pudieran edificar la Iglesia (Jn 20,
22-23; 21,15-17;Lc 10,1-16; Mt 16,18-
19;18,18; 10,1-33).

+FTÄTVUJMJ[¿FMQBOZFMWJOPDPNPTJHOPEFTVQSFTFODJB

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 119


3. Confirmación, adultos en la fe
EL SACRAMENTO DE LA CONFIRMACIÓN

La Iglesia celebra el sacramento de la confirmación cuando los bautizados llegan a la edad adulta de
la fe para que asuman su compromiso de cristianos.
%FTQV¶TEFMFFSFMUFYUPTPCSFFMTBDSBNFOUPEFMBDPOGJSNBDJ¿O DPNQMFUBMBUBCMBFOUVDVBEFSOP

EL SACRAMENTO DE LA CONFIRMACIÓN

+O  )DI   


t +FTÄT QSPNFUJ¿ B TVT EJTDºQVMPT RVF MFT FOWJBSºB FM
&TQºSJUV4BOUPQBSBEBSMFTGVFS[BFOTVUBSFBEFQSFEJDBS
FM&WBOHFMJP&TUF&TQºSJUVMPSFDJCJFSPOFO1FOUFDPTU¶T
t &O MB *HMFTJB TF DFMFCSB FM TBDSBNFOUP EF MB DPOGJSNB
DJ¿ODVBOEPMPTCBVUJ[BEPTMMFHBOBMBFEBEBEVMUBEFMB
GFQBSBRVFBTVNBOTVDPNQSPNJTPEFDSJTUJBOPT
t-BDPOGJSNBDJ¿OTFBENJOJTUSB VOBTPMBWF[ BMPTRVF
IBOTJEPCBVUJ[BEPT-PTQBESJOPTEFMBDPOGJSNBDJ¿OTPO
MPTRVFQSFTFOUBOBMRVFTFWBBDPOGJSNBSBOUFFMPCJTQP 
RVFFTFMNJOJTUSPEFFTUFTBDSBNFOUP
t 6OB WF[ RVF IBO TJEP QSFTFOUBEPT BM PCJTQP BRVFMMPT
RVFTFWBOBDPOGJSNBS FTUFMFTJNQPOFMBTNBOPT HFT
UP RVF FO FM /VFWP 5FTUBNFOUP TJHOJGJDB FMFDDJ¿O QBSB
VOB SFTQPOTBCJMJEBE EFOUSP EF MB DPNVOJEBE  NJFO
USBT QJEF RVF FM &TQºSJUV 4BOUP EFTDJFOEB TPCSF FMMPT
4FHVJEBNFOUF FMPCJTQPNPKBFMEFEPQVMHBSFOFMTBOUP
DSJTNBZIBDFMBTF¾BMEFMBDSV[FOMBGSFOUFEFRVJFOFT
TFDPOGJSNBONJFOUSBTQSPOVODJBFTUBTQBMBCSBT3FDJCF
QPSFTUBTF¾BMFMEPOEFM&TQºSJUV4BOUP
t&OFMTBDSBNFOUPEFMBDPOGJSNBDJ¿ODFMFCSBNPTFMDSFDJNJFOUPEFMBGFQPSMBBDDJ¿OEFM&TQºSJUV4BOUP"M
DPOGJSNBEPTFMFJOWJUBBTFSUFTUJHPEFMBGFDSJTUJBOB BQSPDMBNBSBUPEBTMBTHFOUFTFMNFOTBKFEF+FTÄTZB
DPMBCPSBSDPOMB*HMFTJB-BDPOGJSNBDJ¿ODPODFEFVOBGVFS[BFTQFDJBMQBSBEBSUFTUJNPOJPEFMBGFDSJTUJBOB

Confirmación

3FMBDJ¿ODPOMBWJEBEF+FTÄTZEFMPT
QSJNFSPTDSJTUJBOPT

3FMBDJ¿ODPOBMHÄONPNFOUP
JNQPSUBOUFEFMBWJEBEFMBTQFSTPOBT

$PNQPOFOUFTEFMSJUPTBDSBNFOUBM
t4JHOPTPTºNCPMPTRVFTFVUJMJ[BO
t1BMBCSBTRVFTFQSPOVODJBO
t(FTUPTRVFTFSFBMJ[BO
t.JOJTUSPEFMTBDSBNFOUP

1FSTPOBTBRVJFOFTTFQVFEF
BENJOJTUSBS

.JTJ¿ORVFDPOGJFSFFMTBDSBNFOUPZ
EPOFTQFDJBMRVFPUPSHBBMBQFSTPOBT
RVFMPSFDJCFO

120 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM


*NQPTJDJ¿OEFNBOPT
En las primeras comunidades cristianas, los apóstoles comunicaban
a los neófitos el don del Espíritu Santo mediante la imposición de
las manos. Un don destinado a completar la gracia del bautismo.
Esto explica por qué en la carta a los Hebreos se recuerda, entre los
primeros elementos de la formación cristiana, la doctrina del bau-
tismo y de la imposición de manos. Es esta imposición de las manos
la que ha sido con toda razón considerada por la tradición católica
como el origen del sacramento de la confirmación, el cual perpetúa
en cierto modo, en la Iglesia, la gracia de Pentecostés.

îMFPQFSGVNBEP
Muy pronto, para mejor siginificar el don del Espíritu Santo, se
añadió a la imposición de manos una unción con óleo perfumado
(crisma). Esta unción ilustra el nombre de “cristiano” que significa
“ungido” y que tiene su origen en el nombre de Cristo, al que Dios
ungió con el Espíritu Santo.
Este rito de la unción existe hasta nuestros días tanto en Oriente
como en Occidente. Por eso en Oriente, se llama a este sacramento
crismación, unción con el crisma, o myron, que significa “crisma”.
En Occidente el nombre de confirmación sugiere a la vez “con-
firmación” del bautismo, que completa la iniciación cristiana, y
el robustecimiento de la gracia bautismal, frutos todos ellos del
Espíritu Santo. &M4BOUP$SJTNBFTFM¿MFPQFSGVNBEPRVFSFQSFTFOUBBM
&TQºSJUV4BOUP

&GFDUPTEFMBDPOGJSNBDJ¿O
De la celebración se deduce que el efecto del
sacramento es la efusión plena del Espíritu
Santo, como fue concedida en otro tiempo a los
apóstoles el día de Pentecostés.
Por este hecho, la confirmación confiere creci-
miento y profundidad a la gracia bautismal:
rO PT JOUSPEVDF NÃT QSPGVOEBNFOUF FO MB
filiación divina que nos hace decir “Abbá,
Padre” (Rm 8,15);
rOPTVOFNÃTGJSNFNFOUFB$SJTUP
rBVNFOUB FO OPTPUSPT MPT EPOFT EFM &TQÎSJUV
Santo;
rOPT DPODFEF VOB GVFS[B FTQFDJBM EFM &TQÎSJUV
Santo para difundir y defender la fe mediante
la palabra y las obras como verdaderos testigos
de Cristo, para confesar valientemente el nom-
bre de Cristo y para no sentir jamás vergüenza
de la cruz.

-BDPOGJSNBDJ¿OOPTVOFN¯TGJSNFNFOUFB$SJTUP

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 121


4. Llamados a ser santos
-BQBMBCSBiTBOUPwFOMB*HMFTJBQSJNJUJWB
La palabra santo nos suena hoy a un tipo de per-
sona excepcional, incluso rara. Sin embargo, en los
primeros años de la Iglesia, se llamaba así a todo
seguidor de Jesús.
San Pablo, al comienzo de varias de sus cartas,
saluda a los miembros de la comunidad a la que
se dirige llamándoles santos.

{2V¶TJHOJGJDBTFSTBOUP
Santo, en sentido pleno, solo lo es Dios. Cuando
el profeta Isaías narra su vocación dice que Dios es
aclamado solemnemente con una fórmula que hoy
se sigue repitiendo en la eucaristía: “Santo, santo,
santo es el Señor todopoderoso, toda la tierra está
llena de su gloria”. En el anuncio del nacimiento
de Jesús a María también se dice que el niño que
nacerá “será santo y se llamará Hijo de Dios”.
1SPDMBNBOEPCFBUPPTBOUPBBMHVJFO MB
Santo es, pues, una palabra que identifica el ser de Dios y de Jesús. El *HMFTJBMPQSPQPOFDPNPNPEFMP
seguidor de Jesús, que vive unido a él y se identifica con él, recibe su mis-
mo ser, su mismo espíritu. Se va haciendo, pues, santo, lleno del Espíritu
de Dios al que llamamos, precisamente, Espíritu Santo.

&MFHJEPTQBSBMBTBOUJEBE
Los primeros cristianos compusieron una oración en la que, entre otras
cosas, dicen: Dios nos eligió “para que fuésemos santos e irreprochables
ante él por el amor” (Efesios 1,3-10). Los seguidores de Jesús están lla-
mados a ser santos, es decir, a amar como Dios ama y a vivir las mismas
actitudes de Jesús.
En el sacramento del bautismo el cristiano recibe la semilla de esta nueva
vida. La santidad es fruto del amor de Dios que actúa en la vida del cris-
tiano. A este amor se le llama “gracia”.

-PTTBOUPTPGJDJBMFTEFMB*HMFTJB
No existe el seguidor perfecto de Jesús. Pero algunos cristianos hanvivido
de tal manera que han avanzado mucho en el camino de la santidad y por
eso, después de su muerte, la Iglesia los considera oficialmente santos.
Entre ellos destacan los mártires, hombres y mujeres que han dado su vida
por amor a Cristo y a los demás.
La declaración oficial de santidad de una persona exige un largo proceso
de estudio e investigación sobre su vida. Lo llevan a cabo historiadores y
teólogos, y cuenta también, si es posible, con el testimonio de aquellos
que le conocieron de cerca.
Proclamando beato o santo a alguien, la Iglesia da gracias a Dios por su
vida, lo propone como modelo e invita a todos a buscar a su ayuda para
la propia vivencia de la fe.
122 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM
" $ 5 * 7 * % " % & 4
1 .VDIBTQFSTPOBTFO$PMPNCJBMMFWBOOPNCSFTEFTBOUPTDSJTUJBOPT$POUVTDPNQB¾FSPTIBHBOVOBMJTUB
EFOPNCSFTZDPOTVMUFOTPCSFMPTTBOUPTZTBOUBTDPSSFTQPOEJFOUFTCVTDBOEPMPTEBUPTRVFBQBSFDFOFOFM
TJHVJFOUFDVBESP

Siglo en Profesión y Por qué Otros datos


Nombre se destacó
el que vivió estado de vida de interés

2 $PNQMFUB FTUF BDS¿TUJDP SFGFSJEP B MB TBOUJEBE Z DPNFOUBMB


WJ¾FUB{2V¶IBRVFSJEPFYQSFTBSTVBVUPS 
 @@@@@@@S@@@@@@@ 5PEPTBOUP MPFTEF+FTÄT
&T MP RVF DBSBDUFSJ[B MB WJEB
 @@@@@@@A@@@@@@@ EFMPTTBOUPT
 @@@@@@@N@@@@@@@ &O TFOUJEP QMFOP TPMP MP FT
%JPT
 _@@@@@@T@@@@@@@ /JOHÄOTBOUPMPFT
 _@@@@@O@@@@@@@ -PTTBOUPTMPTPOQBSBUPEPT
MPTDSJTUJBOPT

3 &MEºBEFOPWJFNCSFTFDFMFCSBMBGJFTUBEF5PEPTMPT4BOUPT
&O FMMB TF SFDVFSEB B UPEPT MPT IPNCSFT Z NVKFSFT RVF B MP
MBSHPEFMBIJTUPSJB IBOTFHVJEPB+FTÄT%FMBNBZPSºBEFFMMPT
OPTFTBCFOBEB OJTJRVJFSBMPTOPNCSFT"Tº FOVOBTPMBGJFT
UB TFRVJFSFEBSHSBDJBTB%JPTQPSFTPTNJMMPOFTEFTBOUBTZ
TBOUPTBO¿OJNPT
o)B[VOBQFRVF¾BJOWFTUJHBDJ¿OEFD¿NPTFWJWFFOEJTUJOUPT
TJUJPTEFOVFTUSPQBºTMBGJFTUBEF5PEPTMPT4BOUPTD¿NPTF
DFMFCSB RV¶TFTVFMFIBDFS BMHVOBTDPNJEBTUºQJDBTEFFTF
EºB FUD

4 "RVº UJFOFT MB PSBDJ¿O RVF TF EJDF FO MB &VDBSJTUºB EFM EºB EF
5PEPTMPT4BOUPTEFTQV¶TEFMBDPNVOJ¿O-¶FMBBUFOUBNFO JOSÉ LUIS CORTÉS,
Para servir a Dios y a usted. PPC
UF ZSFMBDJ¿OBMBDPOMPFTUVEJBEPFOFTUFBQBSUBEP GJK¯OEPUF
FTQFDJBMNFOUFFO
 o{2V¶EJDFTPCSF%JPT
 o{2V¶EFTFBQBSBMPTDSJTUJBOPT
 o{2V¶EJDFRVFFTMBTBOUJEBE

Oh Dios, a quien adoramos,


admirable y único Santo
entre todos tus Santos,
imploramos tu gracia para que,
al consumar nuestra santificación
en la plenitud de tu amor,
podamos pasar de esta mesa
de la Iglesia peregrina,
al banquete de la patria celestial.

Inmaculada Soler

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 123


S í n t e s i s

LOS SACRAMENTOS

remiten a Jesús nos acompañan en la vida

Sacramentos Sacramentos Sacramentos


de iniciación para el servicio de curación

Bautismo Reconciliación
Matrimonio Orden sacerdotal
Confirmación Unción de los enfermos

Eucaristía

3 & -"$*0/" : $0 .136&#" - 0 26& 4"#&4


3Relaciona los contenidos de estos artículos del Catecismo de la Iglesia Católica con lo estudiado en
este tema.
r-PTTBDSBNFOUPTTPOTJHOPTTFOTJCMFTZFGJDBDFTEFMBHSBDJB JOTUJUVJEPTQPS$SJTUPZDPOGJBEPTB
su Iglesia, a través de los cuales se nos otorga la vida divina. Compendio, CIC, n.º 224
r-PTTBDSBNFOUPTOPTPMPTVQPOFOMBGF TJOPRVFDPOMBTQBMBCSBTZMPTFMFNFOUPTSJUVBMFTMBBMJ
mentan, fortalecen y expresan. Compendio, CIC, n.º 228
r-PTTBDSBNFOUPTTPOFGJDBDFTex opere operato (por el hecho mismo de que la acción sacramental se
realiza), porque es Cristo quien actúa en ellos y quien da la gracia que significan, independiente-
mente de la santidad personal del ministro. Sin embargo, los frutos de los sacramentos dependen
también de las disposiciones del que los recibe. Compendio, CIC, n.º 229
r&M CBVUJTNP  MB DPOGJSNBDJÓO Z MB FVDBSJTUÎB TPO MPT TBDSBNFOUPT EF JOJDJBDJÓO DSJTUJBOB
Fundamentan la vocación común de todos los discípulos de Cristo, que es vocación a la santidad
y a la misión de evangelizar el mundo.
Otros dos sacramentos, el orden y el matrimonio, están ordenados a la salvación de los demás.
Confieren una misión particular en la Iglesia y sirven a la edificación del Pueblo de Dios.
Compendio de Catecismo de la Iglesia Católica, n.º 1533 y 1534

124 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM


" $ 5 * 7 * % " % & 4  $ 0 . 1 - & . & / 5 " 3 * " 4

1 3FTVFMWF FO UV DVBEFSOP FTUF BDS¿TUJDP DPO U¶SNJOPT 4 0CTFSWBFTUPTD¿NJDT{2V¶EFOVODJBO "MDPOUSBSJPEF
RVFIBOBQBSFDJEPFOFTUBVOJEBEEJE¯DUJDB MP RVF PDVSSF FO FTUBT WJ¾FUBT  {D¿NP EFCFSºB BDUVBS
VOBGBNJMJBDSJTUJBOBDPOTVTIJKPT 
$
&
L
&
#
3
A
$
*
O
/
1.&TOFDFTBSJBQBSBSFDJCJSFMTBDSBNFOUPEFMBSFDPODJ
MJBDJ¿O 2.&MTBDSBNFOUPEFMB6ODJ¿OFTU¯EFTUJOBEPB
FMMPT 3.5BNCJ¶OMMBNBEPTBDSBNFOUPEFMBQFOJUFODJB
4.4BDSBNFOUP DFOUSPEFMBWJEBDSJTUJBOB5.4BDSBNFOUP
EFJOJDJBDJ¿ODSJTUJBOB 6.$POKVOUPEFDFMFCSBDJPOFTEF
MBWJEBDSJTUJBOB7.4FVTBQBSBVOHJS8.5PEPTFMMPTUJF
OFOVOBGVFSUFSFMBDJ¿ODPOBMHÄONPNFOUPPDJSDVOT
UBODJBEFMBWJEBIVNBOBPEFMBWJEBEFMBDPNVOJEBE
DSJTUJBOB 9. *ODMVZFO EFUFSNJOBEPT TJHOPT Z TºNCPMPT
10. -B QSJNFSB DPNVOJEBE MP FSB FO MB PSBDJ¿O Z FO MB
DPNVOJ¿O 11.-BDFMFCSBDJ¿OMMFWBBFMMB

2 &OMB#JCMJBIBZNVDIPTHFTUPTRVFUJFOFOVOTJHOJGJ
DBEPJNQPSUBOUF6OPEFFMMPTFTMBJNQPTJDJ¿OEFMBT
NBOPTTPCSFVOBQFSTPOB
o-PDBMJ[BFTUBTDJUBTCºCMJDBTFJOEJDBRV¶TFRVJFSFTJH
OJGJDBSDPOFTUFHFTUP
o*OG¿SNBUFTPCSFTJFTUFHFTUPTFSFBMJ[BFOBMHVOPEF
MPTTJFUFTBDSBNFOUPT
)DI 
)DI 
-D 
%U 

3 $PNQMFUBFOUVDVBEFSOPFTUFUFYUP RVFOPTIBCMBEF
D¿NPTFDFMFCSBMBMJUVSHJB DPOMBTTJHVJFOUFTQBMBCSBT

QFSTPOB  TJHOPT  $SJTUP  DFMFCSBDJ¿O  "MJBO[B 


TºNCPMPT DSFBDJ¿O

-B  MJUÄSHJDB FTU¯ UFKJEB EF [www.redes-sm.net


 Z  DVZP TJH Para orar. Lee, medita, ora y actúa
OJGJDBEP  FOSBJ[BEP FO MB  Z FO con ayuda de este relato bíblico.
MBT DVMUVSBT IVNBOBT  TF QSFDJTB FO MPT BDPOUF
DJNJFOUPT EF MB "OUJHVB  Z TF
SFWFMB FO QMFOJUVE FO MB  Z PCSB EF En la red
w

 www.e-sm.net/9ere16
$PNQFOEJP $*$ O Consulta el Catecismo de la Iglesia
Católica.

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 125


Dossier
Santos de todos
los tiempos
ICONOGRAFÍA DE LOS SANTOS
A la hora de representar a los
santos en pinturas o en escul-
turas, existen unas claves de
interpretación que se han
desarrollado a lo largo de la
historia del arte.
Algunas son generales y otras
sirven para identificar a cada
uno de los santos.
Cuando visitamos una iglesia
o un museo necesitamos co-
nocer estas claves para identi-
ficar los personajes y entender
bien el lenguaje de los artistas. .FOPMPHJPEFUPEPFMB¾PMJUÄSHJDP
.POBTUFSJPEF4BOUB$BUBMJOBEFM4JOBº

Algunas claves generales


4BO"NCSPTJP
W

-BQBMNBJEFOUJGJDBBMPTN¯SUJSFT

4BO(SFHPSJP.BHOP

-BQMVNBJOEJDBRVFFMTBOUP
GVFVOFTDSJUPSJNQPSUBOUF
W

W
-BNJUSBFT
4BOUB$FDJMJB QSPQJBEFMPT
TBOUPTRVF
GVFSPOPCJTQPT
4BO"HVTUºO
W

-BUJBSBTFVTBQBSBMPTTBOUPT
RVFGVFSPO1BQBT

126 PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM


Claves específicas
para algunos santos C O N S U L T A
1.'ºKBUF FO MBT DMBWFT HFOFSBMFT RVF TF JOEJDBO FO FTUF EPTTJFS QBSB
JEFOUJGJDBSBMPTTBOUPT"NQMJBMBJOGPSNBDJ¿OTPCSFEJDIBTDMBWFT
CVTDBOEPN¯TEBUPTFOJOUFSOFU
2.7JFOEPMBTDMBWFTFTQFDºGJDBTQBSBBMHVOPTTBOUPT SFBMJ[BVOBSFDP
QJMBDJ¿OEFJN¯HFOFTTPCSFFMMPT EFEJGFSFOUFT¶QPDBT FOMBTRVF
TFBQSFDJFOEJDIBTDMBWFT
3.&OMBIJTUPSJBIBIBCJEPN¯TWJEBTEFTBOUPTFOQBSBMFMPRVFMBTRVF
TFNVFTUSBOFOFTUFEPTTJFS*OWFTUJHBZFODVFOUSBPUSPTEPTTBOUPT
DVZBWJEBIBZBTJEPNVZQBSFDJEBBVORVFFOEJGFSFOUFT¶QPDBTEF
MBIJTUPSJB
"TBO1FESPTFMFSFQSFTFOUBDPO
VOBTMMBWFTFOMBNBOPSFDPEBOEPVO
FQJTPEJPFOFMRVF+FTÄTMFQSPNFUJ¿ Santos en paralelo
EBSMFiMBTMMBWFTEFMSFJOPEFMPT
DJFMPTw 4BOUPT IB IBCJEP FO UPEBT MBT ¶QPDBT EF MB IJTUPSJB EF MB *HMFTJB &T
JOUFSFTBOUF WFS D¿NP FO TJHMPT NVZ EJTUBOUFT TF QSPEVDFO FYQFSJFO
DJBT EF TBOUJEBE TJNJMBSFT &T  QPS FKFNQMP  FM DBTP EF 5PN¯T .PSP Z
EF&EJUI4UFJO

Tomás Moro - siglo XV-XVI


/BDF FO -POESFT FO  $BTBEP Z
DPO DVBUSP IJKPT &TUVEJB MFZFT Z FKFS
DF DPNP KVF[ &M SFZ &OSJRVF 7*** MF
OPNCSB $BODJMMFS EFM 3FJOP  FM QVFTUP
N¯T JNQPSUBOUF EFTQV¶T EFM SFZ &T
'SFDVFOUFNFOUFTFSFQSFTFOUB VOB QFSTPOB EF HSBO QSFTUJHJP QPS
BTBO1BCMPDPOVOBFTQBEBFO TV JOUFMJHFODJB Z TV FRVJMJCSJP  Z
MBNBOPQPSRVF TFHÄOMBUSBEJDJ¿O  VOP EF MPT HSBOEFT IVNBOJTUBT
NVSJ¿EFDBQJUBEPQPSVOHPMQF EFM 3FOBDJNJFOUP $VBOEP FM
EFFTQBEBFO3PNB SFZ JOJDJ¿ MPT NPWJNJFOUPT
QBSB TFQBSBS B MB *HMFTJB
EF *OHMBUFSSB EFM SFTUP EF
MB *HMFTJB $BU¿MJDB  5PN¯T
.PSP EJNJUJ¿ 4V PQPTJ
DJ¿OBMSFZMFMMFW¿BMBD¯S
DFMZBMBNVFSUF'VFEFDB
QJUBEPFMB¾P

-BUPSSFRVFBDPNQB¾BBTBOUB
#¯SCBSBSFDVFSEBRVF TFHÄOMB
Edith Stein - siglo XX
MFZFOEB TVQBESFMBFODFSS¿FO /BDFFO#SFTMBV "MFNBOJB FO
VOBUPSSFQBSBRVFOPTFDPOWJSUJFTF EFGBNJMJBKVEºB"MPTRVJODFB¾PT
BMDSJTUJBOJTNP BCBOEPOBMBGFEFTVTQBESFT
&TUVEJBGJMPTPGºB IBDFFMEPDUPSBEP
ZMMFHBBTFSQSPGFTPSBEFMBVOJWFS
TJEBE-FZFOEPVOMJCSPEFTBOUB
5FSFTBEF+FTÄTEFTDVCSJ¿MBWFSEBE
EFMBWJEBRVFUBOUPIBCºBCVTDBEP
4FDPOWJSUJ¿BMDBUPMJDJTNP SFDJCJ¿FM
CBVUJTNP FJOHSFT¿FOVODPOWFOUP
EFSFMJHJPTBTDBSNFMJUBT$VBOEPTF
EFTFODBEFO¿MBQFSTFDVDJ¿OOB[J
DPOUSBMPTKVEºPTFMMBRVJTPTFHVJS
TVNJTNBTVFSUF ZGVFJOUFSOBEB
FOTVDFTJWPTDBNQPTEF
"TBO-PSFO[PTFMFSFQSFTFOUBDPO DPODFOUSBDJ¿O.VSJ¿FOVOB
VOBQBMNBZVOBQBSSJMMB QPSRVF D¯NBSBEFHBTEF"VTDIXJU[
TFMFNBSUJSJ[¿DPOGVFHP FO

PROYECTO VER A JESÚS © EDICIONES SM 127


Créditos fotográficos
+BWJFS$BMCFU 'JEFM1VFSUB 4FSHJP$VFTUB +PT¶.BOVFM/BWJB"SDIJWP4."SDIJWP
7JEB/VFWBçOHFM$BNBDIP .JHVFM.PSBMFT "OES¶T'POTFDB 1FESP$BSSJ¿O+V¯SF[
0MJWJFS#P¶+BWJFS+BJNF.POUTF'POUJDI+PT¶.BSºB(PO[¯MF[0DIPB#PSKB-VRVF
1BESF$BMMFKB(SFHPSJP"CPJO.BSUºO.BSJP%FRVFM+FTÄT(6MMBTUSFT(FPGG.B
OBTTF 1IJMMJQ4QFBST %BWJE#VGGJOHUPO +BDL)PMMJOHTXPSUI 3ZBO.D7BZ (MFO"MMJ
TPO 4UFWF$PMF .JHVFM$BTUB¾P4JO"HFODJB450$,53&, 1)050-*/,1)050%*4$
.JDIBFM'MJQQP%3&".45*.&4)655&3450$,(-08*."(&4(&55:*."(&4 4-
"#-&450$,,&:450/& +61*5&3 *."(&4 1)050/*$"(&55: *."(&4 $03#*4
$03%0/ 13&44 $0/5"$50 &'& '*30 '050 */%&9 030/0; 13*4." ( 53&4
0/-*/&%*(*5"-7*4*0/1)050"-50'"/$:1)070*34*1"o13&44*/(*."(&
5)*/,450$,$0.450$,*."(&43'*5450$,1)050-*/,"(&'050450$,
"-#6.450$,#:5&'"/$:11$%J¿DFTJTEF'BDBUBUJWB

También podría gustarte

pFad - Phonifier reborn

Pfad - The Proxy pFad of © 2024 Garber Painting. All rights reserved.

Note: This service is not intended for secure transactions such as banking, social media, email, or purchasing. Use at your own risk. We assume no liability whatsoever for broken pages.


Alternative Proxies:

Alternative Proxy

pFad Proxy

pFad v3 Proxy

pFad v4 Proxy