Contratos

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Sistema contractual romano:

El sistema contractual romano es el conjunto de normas jurídicas que


regían los contratos en la antigua Roma. Este sistema se caracterizaba por su
flexibilidad y pragmatismo, y evolucionó a lo largo del tiempo para adaptarse a las
necesidades de la sociedad romana.

Una de las principales características del sistema contractual romano era su


distinción entre contratos consensuales, reales y formales. Los contratos
consensuales eran aquellos que se perfeccionaban por el mero consentimiento de
las partes, sin necesidad de ninguna formalidad especial. Los contratos reales
eran aquellos que se perfeccionaban por la entrega de una cosa, como el mutuo,
el depósito, la prenda y el comodato. Los contratos formales eran aquellos que
requerían una determinada forma para su validez, como el contrato verbal (per aes
et libram) y el contrato escrito (scriptura).

Otra característica importante del sistema contractual romano era su


principio de autonomía de la voluntad. Este principio establecía que las partes
eran libres de pactar las condiciones que quisieran en su contrato, siempre que no
fueran contrarias a la ley ni a las buenas costumbres.

El sistema contractual romano tuvo una gran influencia en el derecho


posterior, y muchos de sus principios se siguen aplicando en la actualidad. Por
ejemplo, el principio de autonomía de la voluntad es uno de los pilares del derecho
contractual moderno.

Clasificación de los contratos:

Los contratos pueden clasificarse de diversas maneras, atendiendo a


diferentes criterios. Algunas de las clasificaciones más comunes son las
siguientes:

Según su forma.

• Contratos consensuales: son aquellos que se perfeccionan por el mero


consentimiento de las partes, sin necesidad de ninguna formalidad especial. Por
ejemplo, la compraventa, el arrendamiento, el mandato, etc.
• Contratos reales: son aquellos que se perfeccionan por la entrega de una cosa.
Por ejemplo, el mutuo, el depósito, la prenda, etc.
• Contratos formales: son aquellos que requieren una determinada forma para su
validez. Por ejemplo, el contrato verbal (per aes et libram) y el contrato escrito
(scriptura) en el derecho romano.
Según su contenido

• Contratos onerosos: son aquellos de los que ambas partes obtienen un


beneficio. Por ejemplo, la compraventa, el arrendamiento, el mutuo, etc.
• Contratos gratuitos: son aquellos de los que sólo una de las partes obtiene un
beneficio. Por ejemplo, la donación, el comodato, etc.

Según sus efectos

• Contratos bilaterales: son aquellos que generan obligaciones para ambas partes.
Por ejemplo, la compraventa, el arrendamiento, el mandato, etc.
• Contratos unilaterales: son aquellos que generan obligaciones sólo para una de
las partes. Por ejemplo, la donación, el contrato de seguro, etc.

Según su duración

• Contratos instantáneos: son aquellos que se cumplen en el momento mismo de


su celebración. Por ejemplo, la compraventa de un bien mueble, la donación, etc.
• Contratos de tracto sucesivo: son aquellos que se cumplen en un período de
tiempo determinado. Por ejemplo, el arrendamiento, el contrato de trabajo, etc.

Según su objeto

• Contratos de transferencia: son aquellos que tienen por objeto la transferencia


de un bien o derecho de una persona a otra. Por ejemplo, la compraventa, el
arrendamiento, etc.
• Contratos de prestación: son aquellos que tienen por objeto la realización de
una actividad o la prestación de un servicio. Por ejemplo, el mandato, el contrato
de obra, etc.
• Contratos de garantía: son aquellos que tienen por objeto garantizar el
cumplimiento de una obligación. Por ejemplo, la prenda, el aval, etc.

Según su naturaleza

• Contratos típicos: son aquellos que están regulados expresamente por la ley.
Por ejemplo, la compraventa, el arrendamiento, el mandato, etc.
• Contratos atípicos: son aquellos que no están regulados expresamente por la
ley, pero que son válidos y eficaces si cumplen con los requisitos generales de los
contratos. Por ejemplo, el contrato de franquicia, el contrato de leasing, etc.
Estas son sólo algunas de las clasificaciones más comunes de los contratos. En la
práctica, los contratos suelen clasificarse atendiendo a varios criterios a la vez. Por
ejemplo, un contrato de compraventa puede ser un contrato bilateral, oneroso, de
tracto sucesivo y de transferencia.

Elementos de los contratos:

Los elementos de los contratos son los requisitos que deben cumplirse para
que un contrato sea válido y eficaz. Entre los elementos que debe contar un
contrato son los siguientes:

Elementos esenciales. Los elementos esenciales son aquellos que son


imprescindibles para la existencia del contrato. Si falta alguno de estos elementos,
el contrato es inexistente. Los elementos esenciales son los siguientes:

• Consentimiento: es el acuerdo de voluntades de las partes contratantes.


• Objeto: es el bien o derecho que se transfiere o se presta en el contrato.
• Causa: es el motivo o finalidad del contrato.
De validez. Los elementos de validez del contrato son aquellos que, si no
se cumplen, hacen que el contrato sea nulo o anulable. Los elementos de validez
son los siguientes:

• Capacidad de las partes: las partes que celebran un contrato deben tener
capacidad para hacerlo, tanto de edad como legal.

• Ausencia de vicios del consentimiento: el consentimiento de las partes debe


ser libre, válido y expreso. El consentimiento es libre cuando no está viciado por
error, dolo, coacción o intimidación.

Naturales. Los elementos naturales del contrato son aquellos que, aunque no
estén expresamente pactados por las partes, se entienden incorporados al
contrato por la ley o por el principio de la buena fe. Entre los elementos se
encuentran los siguientes:

• La obligación de actuar de buena fe: las partes deben actuar de buena fe en el


cumplimiento de sus obligaciones contractuales. Esto significa que deben actuar
con honestidad, lealtad y cooperación.

• La obligación de informar: las partes tienen la obligación de informar a la otra


parte de todas las circunstancias relevantes para el contrato. Esto incluye
información sobre el objeto del contrato, la contraprestación, las condiciones del
contrato, etc.

• La obligación de cooperación: las partes deben cooperar entre sí para el


cumplimiento del contrato. Esto significa que deben ayudarse mutuamente a
superar los obstáculos que puedan surgir en el cumplimiento del contrato.

Accidentales. Los elementos accidentales del contrato son aquellos que,


aunque no son esenciales para la existencia del contrato, pueden modificar su
contenido o sus efectos. Los elementos accidentales más comunes son la
condición, el modo y el término.

Condición: es un acontecimiento futuro e incierto, del que depende el nacimiento,


la modificación o la extinción de una obligación. La condición puede ser
suspensiva, resolutoria o potestativa.

• Condición suspensiva: es aquella que suspende el nacimiento de la obligación.


Por ejemplo, un contrato de compraventa puede estar sujeto a la condición
suspensiva de que el comprador obtenga un préstamo para pagar el precio.
• Condición resolutoria: es aquella que extingue una obligación ya nacida. Por
ejemplo, un contrato de arrendamiento puede estar sujeto a la condición
resolutoria de que el arrendatario incumpla alguna de sus obligaciones.
• Condición potestativa: es aquella que depende de la voluntad de una de las
partes. Por ejemplo, un contrato de compraventa puede estar sujeto a la condición
potestativa de que el vendedor se decida a vender.

Modo

El modo es una carga impuesta por el obligado a la prestación principal. El modo


puede ser personal o real.

• Modo personal: es aquel que obliga al obligado a realizar una prestación a favor
de un tercero. Por ejemplo, un contrato de compraventa puede imponer al
vendedor la obligación de pagar una deuda del comprador.
• Modo real: es aquel que obliga al obligado a realizar una prestación sobre una
cosa determinada. Por ejemplo, un contrato de arrendamiento puede imponer al
arrendatario la obligación de mantener la finca en buen estado.

Término

El término es un acontecimiento futuro y cierto, del que depende el cumplimiento


de una obligación. El término puede ser suspensivo o extintivo.
• Término suspensivo: es aquel que suspende el cumplimiento de una obligación.
Por ejemplo, un contrato de arrendamiento puede estar sujeto a un término
suspensivo de seis meses.
• Término extintivo: es aquel que extingue una obligación ya nacida. Por ejemplo,
un contrato de depósito puede estar sujeto a un término extintivo de un año.

Contrato a favor de terceros:

La estipulación o contrato a favor de tercero es un acuerdo por el cual un


sujeto (denominado promitente) se obliga frente a otro (el llamado estipulante) a
darle algo a un tercero (o beneficiario) o a hacer o no hacer algo a favor de dicho
tercero, quien, aunque ajeno a este contrato, adquiere por el mismo –y sin
necesidad de realizar acto alguno– un derecho a exigir el cumplimiento de dicha
obligación a su favor. Se constituye así un esquema triangular de relaciones
(estipulante-promitente; promitente-tercero; estipulante-tercero) sobre la base de
un único contrato, del que solo son partes el estipulante y el promitente.

La estipulación o contrato a favor de tercero se recoge en la mayor parte de


los ordenamientos nacionales y en los textos del llamado moderno Derecho de
contratos.

Pactos:

En derecho, el pacto es un acuerdo de voluntades entre dos o más


personas, que se manifiesta por medio de declaraciones o conductas
concordantes. El pacto puede ser expreso o tácito. El pacto expreso se manifiesta
por medio de declaraciones de voluntades claras y precisas. El pacto tácito se
manifiesta por medio de conductas que, por su naturaleza, revelan la voluntad de
las partes.

Los pactos pueden ser de diversa naturaleza, pero en general se pueden


clasificar en dos categorías:

• Pactos contractuales: son aquellos que forman parte de un contrato. Los pactos
contractuales pueden ser esenciales, accidentales o naturales.
• Pactos no contractuales: son aquellos que no forman parte de un contrato. Los
pactos no contractuales pueden ser de diversa naturaleza, como los pactos de
mediación, los pactos de arbitraje o los pactos de no competencia.
Contractus Verbi:
El término Contractus Verbi (contrato verbal) en derecho se refiere a un tipo
de contrato que se celebra mediante palabras, ya sean habladas o escritas. Los
contratos verbales son tan vinculantes como los contratos escritos, a menos que la
ley exija que un determinado tipo de contrato se celebre por escrito.

Los contratos verbales son comunes en las transacciones comerciales


cotidianas, como la compra de una taza de café en una cafetería o el pago de un
servicio a un taxista. Sin embargo, también pueden utilizarse para celebrar
contratos más complejos, como contratos de arrendamiento o contratos de
compraventa de bienes inmuebles.

Nociones generales del Contractus Verbi.

• Los contratos verbales se perfeccionan en el momento en que las partes expresan


su consentimiento sobre el objeto del contrato y el precio.
• Los contratos verbales no requieren la entrega de una cosa para su
perfeccionamiento.
• Los contratos verbales pueden ser probados en juicio mediante testimonios de
testigos o documentos que acrediten la existencia del contrato.
• Las ventajas de los contratos verbales son que son más rápidos y fáciles de
celebrar que los contratos escritos, y que no requieren la firma de las partes.
• Las desventajas de los contratos verbales son que pueden ser más difíciles de
probar en caso de conflicto entre las partes y que pueden ser más susceptibles de
fraude o abuso.

Tipos de contractus verbi:


Los tipos de contractus verbi (contratos verbales) en el derecho romano son
los siguientes:

• Stipulatio: Es un contrato verbal formal que se perfecciona con el


pronunciamiento de una pregunta y una respuesta. La pregunta debía ser
formulada por el acreedor y la respuesta debía ser dada por el deudor. La
stipulatio se utilizaba para establecer una amplia gama de obligaciones,
incluyendo obligaciones de pago, de entrega y de hacer.
• Dotis dictio: Es un contrato verbal formal que se utilizaba para establecer la dote,
es decir, el aporte que la esposa hacía al matrimonio. La dotis dictio se
perfeccionaba con el pronunciamiento de una pregunta y una respuesta, de forma
similar a la stipulatio.
• Iusiurandum liberti: Es un juramento que el liberto hacía a su patrón en el
momento de su manumisión (liberación de la esclavitud). En este juramento, el
liberto se comprometía a prestar ciertos servicios a su patrón, como pagarle un
tributo anual o desempeñar determinadas tareas.
Promesas accesorias:

Son aquellas obligaciones que eran accesorias a una principal, de modo


que, no podía existir sino eran ligadas esta última y podían presentarse en
distintas formas. En el derecho Romano existían acreencias y deudas accesorias.

• Adstipulatio: Es un acreedor accesorio que, en calidad de acreedor


(secundario) ha estipulado del deudor la misma obligación que éste contrajo
de estipulante principal. Se puede formar inmediatamente después del
principal o transcurrido ya un tiempo considerablemente largo.

Las características principales de esta clase de contrato accesoria son:

• El “adstipulator” era un acreedor que en su calidad accesoria podía exigir al


deudor el cumplimiento de la obligación y el pago que se le hiciese a este
extinguía la acreencia principal.
• El “adstipulator” era un creedor accesorio y por lo tanto extinta la obligación
principal se extinguía la accesoria.
• El “adstipulator” al ser considerado como un mandatario accesorio debía
rendirle cuentas al acreedor principal y entregarle el pago de una obligación
en la cual él estuviese inmerso.
• El crédito del “adstipulator” no era transmisible a los herederos.
• El esclavo no podía ser “adstipulator”.

• Adpromissor. Un “adpromissor” es aquel en calidad de contratista


accesorio se encarga de garantizar al acreedor el cumplimiento de la deuda
de un sponsor en caso tal que este no tenga la solvencia suficiente para
llevar a término el contrato. La “adprimissio” se dividió en tres formas a lo
largo de su evolución en el derecho romano, en los comienzos se constituía
por medio de la “sponsio” en donde la forma accesoria de este tipo de
contrato se denominaba “sponsor accesorio”.

Dado que este tipo de “adpromissio” era solamente accesible para los
ciudadanos fue creada entonces otra forma accesoria denominada
“fidepromissio” en la cual podían participar también los extranjeros.

Tanto la “sponsor accesoria” como la “fidepromissio” eran verdaderos


deudores personales pero accesorios y se consideraban como mandatarios
del deudor principal.

Contractus litteris:
El término contractus litteris (contrato literal) en derecho romano se refiere a
un tipo de contrato que se celebra mediante la transcripción de una deuda en un
libro de contabilidad. Los contratos litteris eran muy comunes en el derecho
romano antiguo, pero hoy en día ya no se utilizan.
Para celebrar un contrato litteris, era necesario que las partes tuvieran
capacidad para contratar, que el consentimiento de las partes fuera libre y válido, y
que el objeto del contrato fuera lícito. Además, era necesario que la deuda se
transcribiera en un libro de contabilidad de forma clara y precisa.

Una vez que la deuda se transcribía en el libro de contabilidad, el contrato


litteris se perfeccionaba y las partes quedaban obligadas por sus términos. El
contrato litteris era un contrato muy estricto y no admitía excepciones. Si una de
las partes no cumplía con sus obligaciones, la otra parte podía exigir el
cumplimiento del contrato mediante una acción judicial.

Tipos de Contractus Litteris:

Los tipos de contractus litteris son Expensalatio, Chyrographa y Syngrapha:


Expensalatio: el término expensalatio se refiere al acto de transcribir una deuda
en un libro de contabilidad. Este acto era necesario para celebrar un contrato
litteris, un tipo de contrato que se perfeccionaba con la transcripción de la deuda.

La expensalatio debía realizarse de forma clara y precisa, y debía contener


la siguiente información:

• El nombre de las partes contratantes.


• La cantidad de la deuda.
• La fecha de la deuda.
• El objeto de la deuda.

Una vez que la expensalatio se realizaba, el contrato litteris se


perfeccionaba y las partes quedaban obligadas por sus términos.

Chyrographa: Es un documento solemne que está al poder del acreedor, que


consiste en atestiguar el negocio celebrado por las partes, en donde el deudor se
compromete a pagar una cantidad determinada. Solo suscrito por el deudor pero
el documento queda en poder del acreedor. Versasobre sumas determinadas de
dinero sujetas a plazo no a condición, es lo que equivale hoy en día a los títulos
valores (cheque, pagaré, letra de cambio, etc).

Syngrapha: Era un documento redactado por duplicado firmado por testigos y por
ambas partes, en el cual el deudor reconocía la deuda a favor del acreedor,
quedando un ejemplar en manos del deudor y otro en manos del acreedor, que
servía de medio de prueba. La syngrapha, requiere la presencia de dos partes por
cuanto supone trascripción o redacción escrita hecha conjuntamente, esto es, con
la participación activa de ambos contratantes.
Contractus Re:

El contrato real es aquel para cuya perfección se necesita la entrega de la


cosa que constituye su objeto. Se trata de una categoría de contratos, más que de
una especie de contrato en particular. Contratos como el mutuo, el depósito o la
prenda son especies de contratos reales, en que la entrega no es el resultado del
cumplimiento del contrato, sino que es el presupuesto de su propia existencia.

Mutuum (Mutuo): También conocido como préstamo de consumo. Es el contrato


por medio del cual una persona, denominada mutuante, transmite a otra,
nombrada mutuario, la propiedad de determinada cantidad de cosas fungibles,
teniendo obligación el mutuario a devolver, dentro de cierto plazo, una cantidad
igual de cosas del mismo género y cantidad. El requisito para celebrar tal contrato,
era que el mutuante fuera el dueño del bien o bienes objeto de la transacción.

Comodatum (Comodato): Es un instrumento mediante el cual, una persona


llamada comodante entrega a otra, denominada comodatario, un bien mueble o
inmueble de manera gratuita, para que éste la use y la devuelva en el plazo
convenido en el contrato. Se perfecciona el contrato una vez que el comodante
entrega el bien al comodatario, conservando este último la propiedad y la
posesión; además era el responsable delo que le pasara al bien en el caso de
pérdida, deterioro o robo.

Depositum (Depósito): Se pude definir como el contrato por virtud del cual una
persona, denominada depositante, entrega una cosa a otra, nombrada depositaria,
para obligarse a cuidarla, custodiarla, de modo gratuito, y a devolverla en cuanto
la solicite el depositante. Sólo se podía dar en depósito un bien mueble, se podía
pactar entre las partes que el bien se devolviera a una tercera persona. El
depositante podía reclamar daños y perjuicios que pudiera ocasionarle al objeto el
depositario, por su negligencia. Cuando se resguardaba un bien mueble, que
requería ciertos cuidados especiales, el depositante estaba obligado a entregarle
gastos para su manutención.

Pignus (Prenda). Es cuando un deudor o un tercero entrega un bien al acreedor,


denominado acreedor prendario, para que la guarde como garantía de su crédito y
la restituya después de haber dado total cumplimiento al negocio jurídico. El
acreedor prendario estaba obligado a custodiar el bien y a restituirlo, no debía de
usarlo, pues de hacerlo cometía hurto de uso (fortum usus). Si el deudor no
cumplía con su obligación, este acreedor podía vender el objeto y devolver el
remanente, si es que lo había.

Contractus Consensu:
Los contractos consensu o contrato conseunsual, son aquellos que para su
validez no se requiere ni la observancia de una forma, sino únicamente el
consentimiento de las partes, tanto presentes, como ausentes, y ya lo manifiesten
de modo expreso o tácito, de palabra, mediante una carta o a través de un nuncio.

En este contrato, si es que se pagaba en dinero, se tenía que cumplir con lo


siguiente:

• El pago debe ser una suma de dinero.


• Debía ser determinado.
• El precio debía ser verdadero.
• El precio debe ser justo respecto al valor del bien comprado.

Entre sus tipos se encuentran:

Emptio Venditio:

Es un contrato consensual, sinalagmático perfecto y de buena fe, por el cual


una persona llamada vendedor se obliga a entregar una cosa a otra llamada
comprador, garantizándole la posesión pacífica y tranquila de la cosa, y éste se
compromete a pagarla en dinero. El dinero que el comprador se obliga a pagar se
llama precio.

Elementos esenciales de la compraventa:

Formación del consentimiento: por regla general, se forma por el mero


consentimiento de las partes, manifestado de cualquier forma. Si las partes lo
ponen por escrito, éste les servirá como un medio de prueba, pero igualmente
hubo contrato desde que se llegó a acuerdo, por lo que ninguna de las partes
podrá arrepentirse unilateralmente del contrato y nacen todas las obligaciones
quede él derivan.

La cosa vendida: junto con el precio, es uno de los elementos esenciales propios
de la compraventa. La cosa vendida puede ser de cualquier naturaleza: corporal o
incorporal, la cosa corporal puede ser mueble o inmueble, si se vende algo ajeno,
la compraventa vale, pero ello sin perjuicio de los derechos del dueño, no es
necesario que la cosa exista a la celebración del contrato, basta con que se
espere que exista.

El precio: debe ser en dinero, cierto, serio y, en ciertos casos, justo.

Locatio Conductio:
Este tipo de contrato tiene origen al momento en que persona se
compromete a proporcionar, a otra, el goce temporal de una cosa no consumible,
o bien, a ejecutar a favor de ella, un determinado trabajo por medio de una
retribución periódica y en dinero. La clasificación de este tipo de contrato es la
siguiente:

• Locatio conductio rerum (arrendamiento).


• Aparcería (arrendamiento de un predio rústico).
• Locatio conductio operarum (contrato de trabajo).
• Locatio conductio operis (contrato de obra).

Societas.

El contrato de sociedad es un contrato consensual, bilateral, perfecto, de


buena fe, en virtud del cual dos o más personas se obligan a poner en común
bienes o trabajo para dividir entre ellos según una proporción preestablecida las
ganancias y las pérdidas. Las obligaciones surgen para todas las partes
contratantes.

Elementos:

Consensus: Se presenta libre de forma, es suficiente que las partes


manifiesten su voluntad de estar asociados para que se concluya el contrato, y
requiere la capacidad de obrar.Es necesaria una voluntad continuada para que
subsista la sociedad durante toda su existencia.

Las aportaciones de los socios a la sociedad podían consistir en bienes


reales, en créditos contra terceros y trabajo o actividades industriales o
intelectuales del socio. Las aportaciones de los socios debían ser valorables
en términos económicos. No se exigía la igualdad de las aportaciones, sino
su valoración económica, en orden a la distribución de los beneficios o eventuales
pérdidas.

El fin patrimonial, fin que debe ser lícito y de interés común a los socios

Tipos:

Societas Omnium Bonorum: Es la sociedad universal y el tipo más antiguo


de forma societaria. Está caracterizada por la obligación de los socios de poner a
disposición de la sociedad la totalidad de su patrimonio para utilizarlo en las
operaciones sociales repartiéndose proporcionalmente los beneficios y las
pérdidas. Es el primer tipo social reconocido por el ius civile.

Societas Unius Rei: Son sociedades particulares, donde el fin de lucro se pone


en el centro de la asociación para realizar actividades industriales o
comerciales determinadas, y que fueron muy florecientes en Roma.
Mandatum (Mandato):

Es un contrato por conducto del cual, una persona denominada mandante,


le encarga a otra, nombrada mandatario, que realice determinado acto por cuenta
y en interés de aquél.

Los elementos de este contrato son tres:

• El acuerdo entre las partes.


• Que fuera gratuito, sólo en el caso de médicos y abogados, éstos podían
recibir una retribución.
• El mandante debe tener interés pecuniario en la ejecución de mandato.

Los deberes del mandatario eran: cumplir el mandato de acuerdo con las
instrucciones del mandante, rendir cuentas a este último, y responder por los
daños y perjuicios, por su dolo o culpa.

Los deberes del mandante eran: pagarle al mandatario por los gastos
realizados con base en el cumplimiento del acto, y responder por los daños y
perjuicio que, como consecuencia del mandato, hubiere sufrido el mandatario.

Contratos innominados:
Un contrato innominado es un acuerdo contractual que no tiene una
regulación específica en la ley. Los contratos innominados se rigen por las normas
generales de la contratación, aunque se configuran por analogía con los tipos
contractuales más afines, los principios generales de las obligaciones y contratos,
y los principios generales del derecho.

Para que un contrato sea innominado, es necesario que reúna los


siguientes requisitos:

• Debe ser un acuerdo contractual, es decir, debe existir un acuerdo de voluntades


entre dos o más partes.
• Debe tener por objeto una prestación lícita, posible y determinada o determinable.
• No debe estar regulado por una norma específica de la ley.

Los contratos innominados se rigen por las siguientes normas:

• Las normas generales de la contratación: Los contratos innominados se rigen


por las normas generales de la contratación, como la capacidad para contratar, el
consentimiento, el objeto y el precio.
• La analogía con los tipos contractuales más afines: Los contratos innominados
se rigen por analogía con los tipos contractuales más afines, es decir, se aplican a
los contratos innominados las normas que rigen a los tipos contractuales que más
se les asemejen.
• Los principios generales de las obligaciones y contratos: Los contratos
innominados se rigen por los principios generales de las obligaciones y contratos,
como la buena fe, la equidad y la justicia.
• Los principios generales del derecho: Los contratos innominados se rigen por
los principios generales del derecho, como el principio de autonomía de la
voluntad.

Cuasi Contratos:
Los cuasi contratos son hechos lícitos y puramente voluntarios, de los que
resulta obligado su autor para con un tercero y a veces una obligación recíproca
entre los interesados.

Los cuasi contratos se diferencian de los contratos en que no se basan en


el consentimiento de las partes, sino en la ley. Los cuasi contratos son creados por
la ley para regular situaciones que, sin ser contractuales, generan obligaciones.

Los cuasi contratos más comunes son:

• La gestión de negocios ajenos: Es el acto de administrar los bienes o negocios de


otra persona, sin su consentimiento. El gestor está obligado a restituir los bienes o
ganancias que haya obtenido, y a responder de los daños y perjuicios que haya
causado.
• El pago de lo indebido: Es el pago que se hace por un objeto que no se debe. El
que paga lo indebido tiene derecho a reclamar la devolución de lo pagado.
• La obligación de indemnizar por enriquecimiento sin causa: Es la obligación que
tiene una persona de indemnizar a otra por el beneficio que ha obtenido sin causa
jurídica.

Los cuasi contratos tienen las siguientes características:

• Son hechos lícitos y voluntarios: Los cuasi contratos no son ilícitos, y se basan en
la voluntad de una de las partes.
• Generan obligaciones: Los cuasi contratos generan obligaciones, que pueden ser
a favor del autor del cuasi contrato o de un tercero.
• Son creados por la ley: Los cuasi contratos son creados por la ley, y no por el
consentimiento de las partes.

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