Flora y Fauna Del Rol
Flora y Fauna Del Rol
Flora y Fauna Del Rol
A lo largo de los siglos, todos los que han creado cual dioses de poderes cósmicos una
partida de rol han necesitado echar mano de libros sagrados manuales de rol para poder
comprender mejor la armoniosa arquitectura de un sistema de juego. Ya fuera para
comprender el mundo que va a dirigir, el sistema de juego o conocer las diferentes clases de
personajes que se ofrece.
Conocer los arquetipos de personajes de un juego está bien, sin embargo, nadie prepara a
los másters a identificar exhaustivamente lo arquetipos de jugadores y a reconocerlos al
instante. No vayamos a mentirnos, por mucho que los roleros jueguen a interpretar
personajes en la mesa, fuera de ella también son unos personajazos (para bien o para mal),
y eso influye en mesa. Así que para tu comodidad, te redacto una breve lista de clases de
jugadores de rol para que sepas a qué te enfrentas cuando te sientas a dirigirles.
Te propongo una cosa, ¿sabes de esa gente aficionada a las aves o a safaris que tienen una
libreta con toda la fauna del lugar y van tachando las especies que han visto? Pues eso es
justo lo que vamos a hacer. Siéntate con una libretita en blanco y ve apuntando todas y cada
una de las especies que has visto con tus propios ojos (no vale de oídas) y a su lado su
máximo exponente con nombres y apellidos. Quien tenga más, pues gana. ¿Ganar qué?
Pues la enorme satisfacción personal de ganar; vamos, un mojón.
El recluta patoso:
El recluta patoso no tiene por qué ser necesariamente un novato de los juegos de rol. Puede
haberse tirado 200 años jugando y haber estado en mil una partidas y mundos diferentes. Y
sin embargo es como si no hubiera ganado ningún punto de experiencia en su vida. Tiene la
habilidad innata de meter en líos al resto del grupo, pero lo curioso es que no lo hace con
maldad. A veces se encarga (sin querer) en ir deshaciendo todo lo que hace el resto de pjs.
A veces, más que ayudar, consigue todo lo contrario. Su habilidad para el caos se basa en
sus buenas intenciones y en las muchas ganas de sentirse útil…el problema es que no
piensa en las posibles consecuencias de sus actos, solo en que está ayudando. A los másters
suelen gustarle este tipo de jugador, porque le da muchíiisimo juego con sus ocurrencias y
con todo el handicap que crea en el grupo.
Líder: Bien chicos, tenemos que atravesar las Grutas del Lamento Eterno para llegar al
Imperio antes que los malos. No os mentiré, aquello está muy oscuro y cualquier despiste
puede echar abajo la ancestral arquitectura del túnel, por lo que tendremos que prescindir
de la magia. Seguidme y tened cuidado, ese agujero está infestado de criaturas malignas…
Recluta patoso: ¡No os preocupéis por las criaturas! Ya me he adelantado yo como
explorador y lo he bombardeado con toda la dinamita que teníamos. Es imposible que
quedé ningún bicho, será solo un paseo
Este arquetipo se puede bifurcar en dos subclases: Novio/a del Máster, o Jugador Mimado.
Es fácil identificarlos. Cuando un jugador siempre encuentra sospechosamente los objetos
más molongos, recibe elogios constantemente de los pnjs, o todas las tramas parecen estar
escritas para su personaje, un personaje que sospechosamente no muere nunca siempre bajo
tirada cerrada mientras que el resto caen como moscas, no hay ninguna duda: estamos ante
un Novio/a del Máster. Cuando este jugador juega en terreno ajeno y espera que todas las
tramas les llegue a sus manos por arte de magia, que se resuelvan automáticamente por la
primera cosa que se les ocurra y sin peligro real alguno, estamos ante un Jugador Mimado.
Los Novio/a del Máster han tenido todo bajo el beneplácito de su novio-máster. Un único
personaje del novio/a del máster es un montón de cosas a lo largo de UNA partida con su
mismo personaje: mago, hechicero, guerrero, sacerdote, herrero, músico, cantante,
artesano, guapo, carismático, el chico o chica por el que todos babean, honorable, criminal,
duelista, licántropo, pícaro, hada, berseker, comandante de ejércitos… además de tener
como mascotas un dinosaurio, una mantícora que ronronea cuando le rascas el cuello, un
Balrog supermajo, un pegaso rosa con una marca de nacimiento de arcoiris en el culo y un
unicornio que caga mithril. Vamos, que han tenido más profesiones que Homer
Simpson. Estos jugadores normalmente reciben lo que quieren de su cuchi-cuchi.
Máster: Y entonces, sobre las ruinas del castillo de Stronghold, se alza victorioso el Gran
Nigromante con su hueste de no-muertos. Habéis sido derrotados.
Novia del máster: ¡Doble éxito! Me levanto y clavo mi espada de luz suprema +9000 que
me encontré por ahí en el nigromante.
Máster: Bueno…pues, todos veis como una hermosa valquiria se levanta de entre los
cuerpos de los caídos, alza su espada dorada invocando el poder del bien. Carga contra el
Nigromante y lo deshace en un estallido de luz. Sus lágrimas puras por los amigos caídos
caen sobre el campo de batalla, resucitando a todos sus compañeros y haciendo que de entre
las ruinas florezcan hermosas flores…entonces, en el jolgorio de la victoria, el Bello
Príncipe del Imperio te pide en matrimonio.
El Líder
Hay jugadores que se manejan tan bien en esto de las partidas de rol que automáticamente
se convierten en los líderes de todos los grupos en los que juega. Su éxito de liderazgo se
debe a su mucha experiencia en los juegos de rol, buenos conocimientos de la partida y
aprendizaje rápido del mundo en el que se mueve, añadiendo su saber extra de libros, series
y películas devorados.
Este jugador suele acabar quemado de otros jugadores con los que comparte mesa. Más que
nada porque le consultan constantemente sus problemas (¡como si él no tuviera suficientes
ya!), le meten en sus mierdas, le cargan siempre sus marrones de grupo o directamente le
piden que les resuelve la trama.
No existe ningún tipo de problema cuando el propósito de este jugador Líder consiste en
liderar al grupo de la partida y cargar con las responsabilidades. Lo chungo es cuando este
Líder innato, queriendo dejar de lado el papel de líder una vez para llevar cosas nuevas más
relajada, tenga que seguir apechugando y seguir siendo el líder porque el resto de jugadores
le siga viendo como tal. A esta variante se la denomina “líder por cojones” o por “reclamo
popular”.
Jugador random: Joder, joder…en la gruta hay un dragón rojo custodiando el tesoro. Ya
sabía que no podía ser tan fácil. ¿Qué hacemos, Mike?
El gamer suele pasar de tu historia o del mundo que te has currado, sus historias y sus pnjs.
Este lo que quiere es meterse en todos tus dungeon para ir a cazar al bicho más gordo de tu
juego.
Máster: Y entonces surgió un gigante con un solo ojo, aquél a quien llaman Cíclope, el
terror de las islas del sur y os dice: “¡Ah, diminutos humanos! Estoy muy aburrido aquí,
con lo cual os dejaré pasar pacíficamente si solucionáis mi divertido acertijo…”
Gamer: Máster, uso mi capa de camuflaje, que es de uso gratuita, y rodeo al Cíclope por su
punto ciego. Activo mi inicitativa mejorada y gasto mis dos dados de Acción para actuar
antes que él. Ataco por la espalda con un bonificador de “sorpresa” y “flanqueo” que
multiplica mi daño por 3, además de que uso “Ataque poderoso”, que reduce mis
posibilidades pero aumenta mi daño. Gasto mis dos dados de drama para aumentar las
posibilidades de éxito y uso mi hacha +5. Ataco en un órgano vital y no tengo penalizador
por localización, ya que el Cíclope entra en la categoría de objetivo grande.
Máster: …bien…tira.
El resuelveproblemas
A este tipo de jugador tampoco es que le emocione sobremanera tu partida, ni tus tramas, ni
tu mundo. Solo ve todo los conflictos que le planteas como un enorme cubo de rubik que él
tiene que resolver, solo porque pone a prueba su intelecto. Interpretar interpreta, pero nunca
lo verás meterse mucho en el papel y se mantendrá alejado de mostrar algún tipo de
sentimiento. Solo quiere resolver los misterios de tu partida para su autocomplaciencia o
simplemente por diversión. Suelen ser personas consideradas inteligentes (por ellas mismas
o por el resto), a veces tanto que hacen teorías complicadamente absurdas sobre tu
campaña, sin tener en cuenta la premisa de Scooby Doo la Navaja de Ockham: “La
explicación más simple y suficiente es la más probable”
El grupo de aventureros va a parar en una aldea donde han matado a al alcalde al lado del
bosque y están dispuestos a hacer justicia. Los Pjs se reúnen en torno al cadáver y observan
que la víctima tiene un hacha clavada en la espalda
Resuelveproblemas: Mmm…esto es claramente obra de un enano iracundo.
Ciertamente lógico, pero el resuelve problemas no había considerado que podía no haber
enanos en la ciudad.
El flipao
No hay mucho que hablar de este arquetipo. El Flipao simplemente es un jugador que flipa
con todo lo que le describes y con todo lo que le cuentas. Por consecuencia también se flipa
un montón describiendo todo lo que hace (o intenta). Suele darle un tono épico a todas sus
acciones , aunque la escena sea ir a comprar el pan o llamar al timbre de una casa. Esta
especie es muy bien aceptada por los narradores de rol. Muchas veces el Flipao hace
multiclase con el Recluta Patoso.
Máster: Vas con el coche a toda velocidad por los suburbios humeantes de la ciudad. Justo
de frente encuentras al malo, apuntándote al parabrisas, dirección a tu frente. Dispara.
Flipao: ¡¡Antes de que me dispare acelero con el coche hasta 130 km/h y cuando esté justo
frente a él meto el freno de mano para pegar un derrape pudiendo sacar mi pipa por la
ventanilla haciendo que mi bala se se estrelle con la suya para después saltar del vehículo y
caer sobre el con la velocidad del coche!!
Máster: *facepalm*
El culebrónico
Éste jugador va a lo que va, que es al romantiqueo de saldo. Amores a primera vista,
triángulos amorosos, etc. Este tipo de jugador a veces bien podría dirigirse a sí mismo
porque no necesita ayuda del máster. Él mismo se lo guisa y él mismo se lo come, ya que
se monta sus propios romances sin iniciativa del máster. Podría estar detrás del mismo
personaje 2 meses, pero en cuanto ya sea suyo se enamorará de otro que pasaba por allí solo
para darle emoción al asunto, aunque sea un tipo corriente que pasaba por allí para arreglar
la antena de la tele. Cuand consiguen lo que quieren se aburren y ellos mismos se crean los
conflictos para hacer las cosas más interesantes.
Culebrónico: ¡Ay, no sé que hacer! Me he casado con el poderoso marqués don Victor
Antonio José de Fernando, pero ya me aburre y me hace tilín el fornido mozo de cuadras
Armando de los Ríos. Ais, encima nadie debe saber mi desliz con el capitán Mendoza
Salgado de la Fuente y que el niño que llevo en mi vientre es suyo…¡ay carambita!
El suertudo
Realmente el Suertudo no es un arquetipo de jugador de rol. Sin embargo, numerosos
estudios de campo han confirmado que en todas las mesas de rol existe un jugador con una
chorra tan INCOMENSURABLE que, aunque se meta en los fregados de mierda más
grandes, nunca se hace una sola herida. Su suerte es legendaria. No suele pasarle siempre al
mismo jugador, pero siempre hay un Suertudo sentado a la mesa. La venerable diosa del
Rol elige a su campeón cuando nace una partida y el Suertudo solo será Suertudo en esa
partida pero no en ninguna otra.
PJ: no podemos llevar a cabo esta misión del todo. Nos hemos enfrentado a zombies,
gigantes, orcos, ogros, goblins y un demonio…estoy a 4 puntos de golpe de caer KO y nos
queda el dragón.
Suertudo: ¿En serio? Joder qué nenazas sois, yo ni un rasguño, tengo los puntos de golpe a
full. Anda lo ataco yo: 20, 20 ¡y 20! ¡Joder eso es es un triple crítico! Eso es bueno ¿no?
El masoca
A este le va la marcha, sufriendo una conocida enfermedad de roleros conocido como el
síndrome Jungla de Cristal: una putada detrás de otra y mucha acción con adrenalina y
tensión a raudales.
Masoca: Joder tío eres un cabrón…has matado a mi padre, me han metido la cabeza en un
brasero, me he tirado 10 años en prisión con mi cara deformada, he escapado de allí
después de perder una pierna y cuando vuelvo el villano se ha casado con mi madre y ha
tenido un hijo con ella, mi casa ha sido destruida y mis tierras quemadas…lo he perdido
todo…
Máster: …
El Utilitario
El Utilitario es ese personaje que puede no ser capaz de blandir una espada y cercenar
miembros, o lanzar enormes bolas de fuego sobre un grupo de enemigos. Tal vez ni
siquiera sirva para apuñalar a un trasgo paralizado por la espalda.
Pero sirve para todo lo demás. El máster nunca podrá poner un desafío en forma de
accidente natural, misterio del pasado o información confidencial, puesto que el Utilitario
reune todas esas habilidades que son dejadas en un segundo plano por el resto de personajes
para convertirse en una auténtica navaja suiza multiusos.
Máster: Bien, estais en la tundra y una tormenta de nieve os sorprende. Teneis claro que
seguir avanzando podría suponer la muerte, cuando…
Utilitario: No hay problema, utilizo mi poder telequinético Control del Terreno para
hacernos un chalet subterráneo en el que esperar a que pase el temporal.
Máster: Bien, tras salir, llegáis a un templo en mitad de la nada. Su arquitectura tiene un
diseño desconocido para vosotros. Probablemente lleve aquí desde antes de que se
comenzase a escribir la historia. ¿Quien sabe qué misterios…?
Máster: Tras ver en el pasado que el templo oculta una escalera secreta hacia el interior de
la tierra, encontrais lo que parece ser un liche completamente quieto. Os mira con sus
cuencas vacías, pero no dice una palabra. Tras él, veis una puerta con complejos glifos que
componen algún tipo de mecanismo….
Utilitario: Bien, veamos. Utilizo mi telepatía para leer en la mente del liche la combinación
para abrir el portal. Pensándolo mejor, voy a cabalgar su mente para que la abra él, por si
hay bichos dentro, y si eso que vaya guardando los tesoros en mi Bolsa Infinita mientras me
proyecto astralmente a través de los muros por si hubiese alguna sala secreta.
Lider: Calla, si a ese le quedan dos puntos de vida, es carne de misil mágico. Tú
dispara al de lejos. Mago, tú tiras el misil. El resto esperáis y cuando yo lance a mi
eidolon sorprendéis a los hechiceros por la espalda, tú con la espada y tú con el arco
al otro, así no generarás ataque de oportunidad en el próximo turno cuando corras
hacia el baul de las pociones.
Master:… ¿Qué quieres que hagan los pnjs, oh gran lider?
1. el “Diógenes”, ese jugador, que vea lo que vea lo acapara “por si acaso en un
futuro…”, da igual la ambientación, siempre tiene mil tonterías guardadas en un
macuto infinito.
“Master” –>Ok, en uno de ellos encuentras una linterna sin pilas, y unos guantes de
jardinero. Mientras conducís, recibís la llamada de vuestro Sargento, os comenta
que el equipo de asalto enviado al laboratorio, no ha regresado y..
“PJ”–> Si sí, vale, pero ¿sólo eso en dos maleteros de coche? Venga , ¿me vas a
decir que ni siquiera encuentro un mapa de carreteras?.
“PJ”–> Joder, eres un roñas, nunca das nada ( mientras mira desconsolado sus
cuatro folios de “inventario” lleno de chorradas).
No os fiéis nunca del “Diogenes” entre sus posesiones, siempre tendrá algo que
resultará de valiosa utilidad a la hora de solucionar un obstaculo, y sino, siempre lo
podrá usar de arma arrojadiza.
Probablemente me haya dejado algo en el tintero, pero no importa. Espero que te ayude esta
breve guía para tratar a tus jugadores y saber a lo que te enfrentas en mesa. ¡Nos leemos!
Si conoces algún arquetipo de jugador de rol que no esté reflejado en este post, ¡deja un
comentario para compartir tu saber! :D