RESUMENES

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RESUMENES

Sistema nervioso y endócrino


La función de la relación

La función de relación nos permite percibir información de nuestro cuerpo, tanto del interior
como del exterior, para analizarla y elaborar una respuesta adecuada. De este modo, podemos
dividir la función de relación en tres fases: percepción de la información, análisis de la
información y emisión de una respuesta.

Percepción de la información

Obtenemos información del ambiente que nos rodea mediante los órganos de los sentidos;
estos actúan como receptores de estímulos externos, (una luz, un sonido o un sabor). Los
sentidos son: vista, oído, equilibrio, olfato, gusto y tacto.

También existen receptores internos que captan las condiciones del interior del cuerpo. Un
caso de lo anterior son los barorreceptores, que captan los cambios de presión sanguínea
en las arterias; los quimiorreceptores, que detectan las variaciones de concentración de
oxígeno y de dióxido de carbono de la sangre; etcétera.

Análisis de la información

Todos los estímulos captados por los órganos de los sentidos y por los receptores internos son
transmitidos al sistema nervioso. En este se analiza la información y se genera una reacción o
respuesta. El sistema nervioso está formado por el sistema nervioso central y el sistema
nervioso periférico.

Emisión de respuesta

Las respuestas o reacciones de nuestro organismo son ejecutadas por el aparato locomotor y
el sistema endócrino, que se encargan de llevar a cabo el movimiento de los órganos y la
regulación de su funcionamiento. El sistema locomotor está formado por los huesos y los
músculos. El sistema endócrino está constituido por diversas glándulas que elaboran unas
sustancias denominadas hormonas.

Los órganos de los sentidos


Los sentidos son la puerta de entrada de los estímulos y nos proporcionan información del
mundo que nos rodea.

A continuación, describiremos los órganos implicados en los sentidos de la vista, el oído, el


equilibrio, el olfato, el gusto y el tacto, así como su mecanismo de funcionamiento.

Vista

El sentido de la vista nos permite apreciar el color, la forma, el tamaño y la distancia a la que
se encuentran los objetos.

La vista se da a través de los ojos, dos órganos casi esféricos, también denominados globos
oculares.
A continuación, vamos a ver las partes que se distinguen en el ojo y sus funciones.

• Córnea: Capa transparente que recubre la parte anterior del ojo.

• Iris: Capa que puede dilatarse o contraerse y, de este modo, regular el paso de la luz. Esta
presenta un orificio, denominado pupila, por donde la luz penetra al interior del ojo.

• Esclerótica: Capa que da forma y consistencia al globo ocular.

• Conjuntiva: Membrana que recubre y protege el globo ocular y el interior de los párpados.

• Humor acuoso: Sustancia líquida que llena la cavidad situada entre la córnea y el cristalino.

• Cristalino: Membrana que tiene forma de lente y permite enfocar las imágenes exactamente
sobre la retina. Esta estructura está sujeta por músculos que modifican su curvatura para
favorecer el enfoque.

• Humor vítreo: Sustancia gelatinosa que ocupa la parte interna del globo ocular. Junto con el
humor acuoso, nutre la córnea y el cristalino.

• Retina: Lámina de células que recubre la parte posterior e interna del ojo. Es la parte
sensible a la luz que transmite la información al nervio óptico. En la parte externa del ojo se
distinguen diversas estructuras encargadas de su protección.

• Párpados: Capas de tejido que recubren la parte anterior del ojo, reparten las lágrimas y
protegen el ojo de la desecación.

• Pestañas: Pelos pequeños situados en los párpados que hacen sombra encima de la pupila.

• Cejas: Pelos que cubren las prominencias situadas encima de los ojos, desvían el sudor y
evitan que entre en los ojos.

La estructura de la vista.
La trayectoria de los rayos de luz es rectilínea y, al penetrar en el ojo por un orificio pequeño,
se entrecruzan; como consecuencia, se forma sobre la retina una imagen invertida del objeto
observado.

La retina está formada por células denominadas fotorreceptoras porque captan la energía de
la luz. Estas pueden ser de dos tipos: conos y bastones.

Los conos perciben detalles de las imágenes y permiten la visión en color.

Los bastones captan el negro, el blanco y matices de gris, a causa de su gran sensibilidad a la
luz.

Oído

Gracias a este sentido percibimos la intensidad, la duración y el timbre de los sonidos. Los
órganos receptores son los oídos, situados en la parte lateral del cráneo. Lo sentidos más
desarrollados en el ser humano son el oído y la vista.

En el oído se distinguen tres partes:

• Oído externo: Consta del pabellón auricular, u oreja, y del conducto auditivo externo.

• Oído medio: Consta del tímpano, el martillo, el yunque, el estribo y la ventana oval.

• Oído interno: Consta del caracol y el nervio auditivo.

Equilibrio

El equilibrio es el sentido que nos permite percibir y controlar la postura del cuerpo. El aparato
vestibular es el órgano del equilibrio y se encuentra en el oído interno. Está compuesto por:

• Canales semicirculares. Conductos llenos de un líquido denominado endolinfa.


• Órganos otolíticos. Pequeños sacos denominados sáculo y utrículo, estos contienen gránulos
calcáreos que reciben el nombre de otolitos.

El equilibrio del cuerpo

Vamos a comprobar, fácilmente, cómo en el sentido del equilibrio también contribuye la


información que obtenemos a través de la visión, la piel, etc.

Con los ojos cerrados es más difícil equilibrar el cuerpo, ello se debe a que la visión nos
permite observar las características del espacio y nos ofrece puntos de referencia que
contribuyen a mantener el equilibrio.

Olfato

Gracias al sentido del olfato captamos estímulos producidos por la presencia de sustancias
químicas en el aire, o bien en los alimentos que entran en la boca. En la nariz o cavidad nasal
se halla el órgano del olfato.

Veamos cuáles son sus partes:

• Fosas nasales. Orificios por los que entra el aire y que comunican con la cavidad bucal.

• Cornetes nasales. Invaginaciones de las paredes de las fosas nasales.

• Mucosa olfatoria. Mucosa que recubre las paredes de los cornetes nasales.
Gusto

El sentido del gusto nos permite percibir diferentes características de los alimentos: dulce,
salado, ácido y amargo.

En la lengua se encuentra el sentido del gusto y en ella diferenciamos:

• Papilas gustativas: Invaginaciones de la lengua.

• Botones gustativos: Estructuras en las que se encuentran los receptores del gusto.

Tacto

La función del sentido del tacto es reconocer la forma, la temperatura, y otras características
de los objetos cuando entra en contacto con ellos.

En la piel distinguimos tres capas que van desde el exterior hacia el interior del cuerpo:
epidermis, dermis e hipodermis. En las dos primeras existen diferentes tipos de receptores
sensibles a diversos estímulos.

• Epidermis: Es la capa externa, formada por tejido epitelial, y en esta se encuentran los
receptores que captan el dolor.

• Dermis: Es la capa interna y está formada por tejido conectivo, tejido muscular, capilares,
glándulas, y más.

• Hipodermis: Esta formada por una capa de tejido adiposo de grosor variable y una capa de
tejido conectivo que une la piel con los órganos y tejidos adyacentes.
El sistema nervioso

El sistema nervioso analiza todos los estímulos captados por los órganos de los sentidos y por
los receptores internos, y también elabora respuestas. La transmisión de esta información es
llevada a cabo gracias a las características de las neuronas, que son las células que constituyen
este sistema.

las neuronas y su funcionamiento en el sistema nervioso central y sistema nervioso periférico.

Las neuronas

Los cuerpos de las neuronas se agrupan y constituyen los centros nerviosos del cerebro, como
el encéfalo. Los axones de las neuronas de estos centros forman los nervios.
El sistema nervioso central

El sistema nervioso central analiza la información y emite respuestas, está formado por un
gran número de neuronas. Los cuerpos de estas son de color gris y sus axones son
blanquecinos, debido a la mielina que los recubre. Por ello, las zonas donde se acumulan
cuerpos neuronales se denominan sustancia gris y las zonas con haces de axones, sustancia
blanca.

En el sistema nervioso central se distinguen dos grandes centros nerviosos: el encéfalo y la


médula espinal.

• El encéfalo está en el interior del cráneo, comprende al cerebro, al cerebelo y al tronco


encefálico.

• La médula espinal se encuentra en el interior de la columna vertebral. Esta es la vía de


conexión entre el encéfalo y el resto del cuerpo.

Todo el sistema nervioso central está recubierto por tres membranas, denominadas meninges,
separadas entre sí por el líquido cefalorraquídeo.

El sistema nervioso periférico

El sistema nervioso periférico comunica el sistema nervioso central con los órganos de los
sentidos y con los órganos encargados de ejecutar las respuestas. Está constituido por toda la
red de nervios que recorre nuestro cuerpo, los que parten del encéfalo y la médula espinal.
Según su función, distinguimos dos tipos de nervios: los nervios sensitivos y los motores.
• Los nervios sensitivos están formados por neuronas sensitivas y se encargan de transmitir la
información desde los órganos de los sentidos hasta el sistema nervioso central.

• Los nervios motores están formados por neuronas motoras y transmiten los impulsos
nerviosos desde el sistema nervioso central hasta los diferentes órganos del cuerpo, donde se
ha de producir una respuesta.

Acto reflejo

La red nerviosa somática también puede controlar movimientos involuntarios de los músculos
esqueléticos, como en el caso de un acto reflejo. Un ejemplo de acto reflejo es apartar la mano
en caso de quemarnos.

Los nervios motores constituyen dos tipos de red nerviosa, según el tipo de movimientos que
controlen. Así distinguimos la red nerviosa somática y la red nerviosa autónoma.

El sistema endócrino

El sistema endócrino es el encargado de llevar a cabo la respuesta hormonal; es decir, la


segregación, como reacción a un estímulo, de unas sustancias denominadas hormonas que
controlan el funcionamiento de ciertos órganos.
Secreción hormonal

La secreción hormonal está controlada por el sistema nervioso central, concretamente por el
hipotálamo.

Las neurohormonas estimulan o inhiben la acción de la hipófisis. Cuando se estimula la


hipófisis, esta segrega hormonas que actúan directamente sobre los órganos diana o también
sobre hormonas que tienen como función estimular otras glándulas endocrinas.

De este modo, se establece un complejo mecanismo en el que el sistema nervioso controla al


sistema endocrino y este, a su vez, regula los procesos fisiológicos del organismo. Veamos un
ejemplo de regulación hormonal sobre la concentración de glucosa:

Alteraciones del sistema nervioso


Existe un sinnúmero de alteraciones del sistema nervioso. A continuación, veremos ciertas
alteraciones, consideradas como las más comunes:

Ataque de apoplejía

Consiste en problemas en la circulación y en el cerebro. Este último resulta seriamente


afectado por el corte de aporte sanguíneo, que se debe al bloqueo o deterioro de una arteria
cerebral. Si el ataque llega a ser fuerte puede ocasionar una parálisis de la mitad del cuerpo e
incluso la muerte.

Conmoción

Una conmoción se asocia directamente con el cerebro esta alteración es causada por un golpe
seco en la cabeza. Con frecuencia, esta perturbación va acompañada de ausencia temporal del
conocimiento, y pueden presentarse vómitos, dolor de cabeza, falta de concentración,
irritabilidad y de memoria. Las conmociones son muy frecuentes en los deportistas,
especialmente en aquellos que tienen riesgo de recibir golpes, como los futbolistas o los
luchadores.

Convulsiones

En esta alteración se producen contracciones musculares de forma muy violenta, estas pueden
ser cortas y se dan de manera muy recurrente. Las convulsiones pueden ser de larga duración
o se pueden presentar como ligeras sacudidas que duran segundos. Estas se podrían presentar
como síntoma frente a otras enfermedades: la epilepsia, diferentes formas de
envenenamiento, nutrición no balanceada y defectuosa y enfermedades como la meningitis o
el tétanos.

Epilepsia

Consiste en momentos periódicos e incontrolables de confusión, de la atención o del


conocimiento. La causa de la epilepsia es a menudo des - conocida. Sin embargo, a esta
alteración la clasificamos en dos tipos conocidos como petit mal y gran mal. El petit mal se
presenta como una momentánea de conciencia y dura cerca de un segundo. Los ataques de
gran mal generalmente van seguidos por otros efectos, como sensaciones extrañas del olfato,
del gusto y del tacto. El ataque en sí supone la pérdida del conocimiento y la tiesura de los
miembros del afectado, este dura aproximadamente unos treinta segundos, y puede ser
seguido de contracciones musculares rítmicas. Frecuentemente, los ataques epilépticos
suceden cuando se tienen ataques gran mal consecutivos.

Parálisis

Esta anomalía se presenta con la pérdida de la fuerza de un músculo o de un grupo de


músculos. Generalmente, viene acompaña - da por una evidente incapacidad y deterioro de
funciones específicas como el pestañeo, el habla, la emisión de orina, el control de esfínteres o
la utilización de un miembro. La parálisis, comúnmente, se da porque hay algún tipo de daño
en el sistema nervioso, producido por la polineuritis o la poliomielitis.
Enfermedades del sistema nervioso y endócrino
Existe una amplia gama de enfermedades de estos dos sistemas, los que están altamente
relacionados. A continuación, veremos los desórdenes más conocidos y de mayor incidencia a
nivel mundial.

Enfermedades del sistema nervioso

El conocimiento de las enfermedades mentales se encuentra en constante cambio en


proporción a los avances en el conocimiento del funcionamiento del sistema nervioso. Algunas
de las enfermedades y los trastornos que afectan al sistema nervioso son: ansiedad, depresión,
demencia, neurosis, esquizofrenia o paranoia.

A continuación, estudiaremos a la ansiedad, por su gran incidencia en nuestra sociedad, y al


Alzheimer, una enfermedad degenerativa que aún no se tiene tratamiento.

Ansiedad

La ansiedad es una emoción que se presenta de forma normal, como respuesta a ciertas
situaciones conflictivas, como un accidente o un examen. Sin embargo, si se presenta sin una
causa aparente, debe considerarse un trastorno. En este caso, la ansiedad se debe a
alteraciones en algunos neurotransmisores. Los síntomas de esta alteración pueden ser físicos
y psíquicos, como dificultad al respirar, temblores, aceleración del ritmo cardíaco, o bien
intranquilidad, miedo, inseguridad, etcétera. El tratamiento de la ansiedad consiste
principalmente en la atención psicológica.

Alzheimer

El Alzheimer es un trastorno mental grave debido a la degeneración temprana y acelerada de


neuronas y a la alteración de la comunicación entre ellas. Los síntomas de esta enfermedad
degenerativa son: la pérdida de la memoria y de la orientación, la incapacidad de aprendizaje y
de razonamiento, así como el deterioro de las capacidades y habilidades adquiridas. Estos
síntomas se intensifican con el paso del tiempo.

Enfermedades del sistema endócrino

Este sistema es coordinador y efector, está constituido por todas las glándulas endócrinas. A
pesar de que es un sistema muy organizado, existen varias enfermedades asociadas a estas. A
continuación, veremos ciertas enfermedades con mayor incidencia en nuestra sociedad.
Hipertiroidismo

Es una enfermedad donde la glándula tiroides produce y libera una cantidad excesiva de la
hormona tiroidea, los síntomas pueden presentarse con taquicardias, temblores, nerviosismo y
pérdida de peso. El tratamiento es variado, según el tipo de hipertiroidismo y la gravedad de la
afección, pero, en casos más avanzados, se atiende con yodo radioactivo, medicamentos y
cirugía.

Hipotiroidismo

Se produce cuando la glándula tiroides, situada en la parte frontal del cuello, no produce
suficiente cantidad de hormonas tiroideas. Los síntomas pueden ser diferentes según el caso;
estos son, principalmente, fatiga y pereza leves. En esta enfermedad el metabolismo se hace
más lento y se desarrollan otros síntomas como aumento de la sensibilidad al frío,
estreñimiento, aumento de peso, entre otros.

Diabetes

Esta enfermedad metabólica es considerada como una de las más crónicas a nivel mundial y
consiste en el aumento de los niveles de azúcar en la sangre. La insulina, que es una hormona
producida por el páncreas, regula la cantidad de azúcar; la escasez en la producción de esta
puede ser otra causa para padecer diabetes.

Sistema inmunológico en animales


Sistema inmunológico en invertebrados

Se ha estudiado de manera exhaustiva, y a nivel mundial, como el sistema inmunológico


funciona y regula a los organismos vivos; su estudio se ha dado en individuos como los
invertebrados y también en aquellos que tienen una mayor complejidad en su estructura,
como son los seres humanos. El estudio de los invertebrados y de sus sistemas inmunológicos
se ha considerado más sencillo que los de otros seres vivos.

La mayoría de estudios en invertebrados han sido realizados en la mosca de la fruta, ya que es


un organismo modelo gracias a su fácil manipulación y a su corto tiempo de ciclo de vida. El
sistema de estos invertebrados (incluyendo a muchos grupos como esponjas, crustáceos,
gusanos, chinches, polillas y abejas) ha desarrollado moléculas involucradas en la respuesta
frente a patógenos externos como microbios, virus y bacterias que proliferan el desarrollo de
enfermedades.

Sistema inmunológico en vertebrados

El sistema inmunológico en los vertebrados tiene un alto grado de complejidad. Estos


animales poseen un sistema adaptativo o adquirido, el que tiene la característica de reconocer
a un antígeno de forma específica y, de ese modo, permite recordar al organismo las
exposiciones previas que ha tenido frente a esta sustancia (memoria de reconocimiento). Así,
el cuerpo genera una respuesta muy eficaz, después de ponerse en contacto con el antígeno
(generación de una maduración de la respuesta inmune). Existen dos tipos de glóbulos
blancos, que son las principales células involucradas en la respuesta inmune. Estos se llaman
linfocitos y son vitales para generar una respuesta específica frente al patógeno. Estas células
son generadas en la médula ósea y cuando van madurando, se convierten en las células de
respuesta del sistema, a estas se las denomina células T y células B.

Existen siete clases de animales vertebrados, los que van de menor a mayor grado de
desarrollo:

1. Peces sin mandíbulas (como la lamprea)

2. Peces cartilaginosos (tiburones)

3. Peces óseos (la gran mayoría de peces de agua dulce y salada)

4. Anfibios

5. Reptiles

6. Aves
7. Mamíferos

El organismo de los animales vertebrados es muy complejo, en relación a los órganos que
generan la inmunidad; sin embargo, dentro de estos, los principales son los órganos linfoides.
Otras estructuras linfoides son los ganglios linfáticos que se presentan en la escala filogenética
de una forma más organizada y especializada. Estos ganglios están constituidos,
principalmente, por folículos primarios de células B y rodeadas de linfocitos T. Los ganglios
linfáticos aparecen bien definidos en los anfibios anuros y, a partir de estos animales, se
encuentran en todos los vertebrados.

Inmunidad no específica (innata)

En este tipo de inmunidad, el organismo actúa como defensor frente a los patógenos externos,
que pueden ser microbios pequeños como los virus y las bacterias e inclusive organismos más
grandes como nematodos. Los patógenos que se encuentran en un cuerpo, generalmente
causan enfermedades. Los organismos vivos que, cuando están en un cuerpo, causan
enfermedades.
Sistema inmunológico en los seres humanos

En los humanos, el sistema inmunológico es esencial para su supervivencia, debido a que


existen muchos patógenos ambientales, potencialmente peligrosos, que causan un deterioro
grave. Inclusive con una barrera para estos patógenos, los humanos. Los glóbulos blancos o
fagocitos normalmente combaten a estos patógenos que atraviesan las barreras exteriores, ya
que los envuelven, más tarde los absorben y finalmente los neutralizan para que no tengan
efecto sobre el cuerpo.

Inmunidad específica

La inmunidad específica actúa como un complemento de la función de los linfocitos con el


sistema inmunológico innato. En contraste con la inmunidad no específica, la específica
presenta una respuesta dirigida a un patógeno en concreto. Solamente los vertebrados
presentan este tipo de respuesta inmunitaria.

Como reacción de la inmunidad específica actúan las células T y las células B. Los antígenos son
cuerpos extraños que provocan una respuesta de las células T y B, son extremadamente
específicas para estas células. Por lo general, pensamos que los antígenos son parte de los
microbios, pero pueden estar presentes en otros ambientes.

Las células T tienen tres subtipos, los que vamos a explicar a continuación:

Las células T colaboradoras, realizan diversas funciones:

• Ayudar a que las células B se activen y se dividan en células plasmáticas.

• Llamar a los fagocitos para que destruyan los microbios.

• Activar las células T asesinas.

Sistemas de reproducción en seres vivos


Reproducción asexual en plantas y animales

Los seres vivos intercambian materia y energía con el medio para llevar a cabo la función de
nutrición; mediante la función de relación captan la información del entorno, la procesan y
elaboran respuestas; y con la reproducción, forman nuevos individuos. La función de
reproducción consiste en la formación de nuevos organismos semejantes a sus progenitores.

Los seres vivos han desarrollado diversos métodos de reproducción.

• En los organismos unicelulares, todo el ser participa en la reproducción; su única célula se


divide para formar dos células hijas.

• En los organismos pluricelulares, la división de cada una de sus células permite al individuo
crecer, renovar y reparar sus tejidos. Para la formación de un nuevo ser vivo, precisan
estrategias más complejas que los unicelulares. Existen dos tipos de reproducción:

• Reproducción asexual: se da a partir de un fragmento del progenitor o de unas células de


este (espora), de ellas se genera el nuevo organismo.

• Reproducción sexual: para la formación del nuevo individuo se necesita la unión de dos
células especializadas, llamadas células reproductoras o gametos. El resto de las células que
integran los organismos con reproducción sexual son las células somáticas o vegetativas, las
cuales forman los distintos tejidos.

Vamos a describir los dos tipos de reproducción que tienen lugar en los organismos
pluricelulares.

Reproducción asexual

Se basa en el desarrollo de un nuevo individuo a partir de una o varias células del progenitor.
El descendiente es un individuo completo idéntico al progenitor. Existen dos tipos de
reproducción asexual: la reproducción asexual vegetativa y la reproducción asexual por
esporas.

Reproducción asexual vegetativa

En la reproducción asexual vegetativa, el descendiente se genera a partir de un grupo de


células del progenitor. Comprende diferentes estrategias reproductivas:

• Gemación: En este tipo de reproducción, un conjunto de células se diferencia sobre la


superficie del organismo, como un abultamiento, y crece por repetidas divisiones celulares
hasta formar otro individuo. El nuevo ser puede permanecer unido al progenitor formando una
colonia o bien desprenderse.

• Escisión: En esta estrategia el individuo adulto se fragmenta longitudinalmente o


transversalmente, dando lugar, al menos, a dos individuos. Se puede dar en cnidarios
(medusas, anémonas y corales), en equinodermos (estrellas, dólares, ofiuras y erizos de mar) y
en anélidos (gusanos segmentados). En los escifozoos (medusas e hidromedusas), la escisión
recibe el nombre de estrobilación.

• Fragmentación: Se basa en la generación de nuevos individuos a partir de un fragmento,


dando lugar a dos individuos. Se da en vegetales. En jardinería se utiliza la multiplicación por
esquejes. A continuación, presentamos las formas más importantes de fragmentación:
En ocasiones, estos mecanismos tienen otro tipo de finalidad, además de la reproducción:

• La formación de yemas no siempre implica la reproducción del individuo. En las plantas, las
yemas están constituidas por meristemos y son responsables del crecimiento en longitud del
tallo y del desarrollo de ramas, hojas y flores.

• Por su parte, la escisión permite la regeneración de órganos o tejidos. En estos casos, no


tiene finalidad reproductiva. A partir de fragmentos de raíces, tallos u hojas, algunas plantas
pueden regenerar un organismo completo. Estos fragmentos reciben el nombre de esquejes.

• Regeneración: No se considera un proceso de reproducción del individuo entero, porque solo


se regenera una parte de los tejidos perdidos por los animales cuando se encuentran bajo una
situación de peligro. Por ejemplo, los artrópodos pueden regenerar las patas, las antenas; los
reptiles, la cola, etc.

Reproducción asexual por esporas o esporulación

La espora es una estructura resistente, que puede ser haploide o diploide. En el caso de la
esporulación asexual, las esporas se generan por mitosis y se llaman mitósporas. Las
mitósporas pueden generar un nuevo individuo, idéntico al progenitor, por divisiones celulares
sucesivas. Este tipo de reproducción se da en algunas algas, en pteridófitos, en briófitos y en
algunos hongos.

Reproducción sexual en animales

Reproducción sexual Es la forma de reproducción más frecuente en los organismos


pluricelulares. Se desarrolla en las siguientes etapas:

• Gametogénesis: es el proceso de formación de las células reproductoras o gametos, que se


caracteriza por contener la mitad de cromosomas que una célula somática.

• Fecundación: Es la unión de gametos para formar una célula nuevamente diploide (2n) y
recibe el nombre de célula huevo o cigoto.

• Desarrollo embrionario: Son las mitosis sucesivas del cigoto hasta transformarse en un
individuo semejante a los progenitores.
Gametogénesis

Es la formación de las células reproductoras o gametos, que contienen la mitad de


cromosomas que una célula somática.

La gametogénesis tiene lugar a partir de células precursoras presentes en los órganos sexuales;
estas células, llamadas células madre o precursoras de gametos, entran en división por mitosis
y dan lugar a los gametos por meiosis.

La meiosis es un proceso de división celular reduccional, ya que las células hijas tienen la mitad
de la dotación cromosómica de la célula madre: pasan de células diploides a células haploides.
Es una fuente de variabilidad genética. La meiosis consta de dos divisiones: en la primera se
separan los cromosomas homólogos, reduciéndose el número de cromosomas a la mitad, y la
segunda división es muy similar a la mitosis. Los organismos que solo producen un tipo de
gametos reciben el nombre de unisexuales. Se diferencia entre machos y hembras, que
pueden ser morfológicamente parecidos o presentar diferencias externas considerables; en
este último caso, se habla de dimorfismo sexual. Los organismos que producen ambos tipos de
gametos son llamados hermafroditas.
Comparación entre la reproducción asexual y la sexual

Ambos procesos reproductivos presentan características diferentes.

En el caso de los animales, la reproducción asexual es frecuente en aquellos que viven fijos al
sustrato o tienen pocas posibilidades de encuentro con otros de su misma especie. A partir de
la comparación entre ambos tipos de reproducción, observamos que la reproducción asexual
es un mecanismo más sencillo que la reproducción sexual, ya que implica a un solo individuo y,

por tanto, supone un menor gasto de energía y de tiempo.

Por su parte, la reproducción sexual es más compleja; en esta intervienen dos individuos de la
misma especie y de sexos opuestos, que previamente se han encontrado. Por tanto, implica un
mayor gasto de energía y de tiempo.

Desarrollo embrionario animal

Una vez que se ha llevado a cabo la fecundación, el cigoto inicia una serie de divisiones
mitóticas y de posteriores diferenciaciones celulares hasta constituir un organismo pluricelular
similar a sus progenitores.

En las primeras fases, después de la fecundación, las sustancias contenidas en el citoplasma


del óvulo fecundado nutren a las células descendientes de este, hasta el momento en que se
implanten en la estructura encargada de proteger y alimentar al embrión.
De acuerdo con el lugar del desarrollo del embrión, se presentan las siguientes clasificaciones:

Existen algunos ovíparos, como los insectos y los anfibios, cuyos huevos no contienen
suficiente vitelo nutritivo para alimentar al embrión durante todo el proceso de desarrollo. Por
ello, el embrión abandona el huevo antes de completar dicho proceso y nace en estado
larvario. La larva se alimenta de sustancias del medio para seguir su proceso de metamorfosis
hasta convertirse en adulto

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