RESUMENES
RESUMENES
RESUMENES
La función de relación nos permite percibir información de nuestro cuerpo, tanto del interior
como del exterior, para analizarla y elaborar una respuesta adecuada. De este modo, podemos
dividir la función de relación en tres fases: percepción de la información, análisis de la
información y emisión de una respuesta.
Percepción de la información
Obtenemos información del ambiente que nos rodea mediante los órganos de los sentidos;
estos actúan como receptores de estímulos externos, (una luz, un sonido o un sabor). Los
sentidos son: vista, oído, equilibrio, olfato, gusto y tacto.
También existen receptores internos que captan las condiciones del interior del cuerpo. Un
caso de lo anterior son los barorreceptores, que captan los cambios de presión sanguínea
en las arterias; los quimiorreceptores, que detectan las variaciones de concentración de
oxígeno y de dióxido de carbono de la sangre; etcétera.
Análisis de la información
Todos los estímulos captados por los órganos de los sentidos y por los receptores internos son
transmitidos al sistema nervioso. En este se analiza la información y se genera una reacción o
respuesta. El sistema nervioso está formado por el sistema nervioso central y el sistema
nervioso periférico.
Emisión de respuesta
Las respuestas o reacciones de nuestro organismo son ejecutadas por el aparato locomotor y
el sistema endócrino, que se encargan de llevar a cabo el movimiento de los órganos y la
regulación de su funcionamiento. El sistema locomotor está formado por los huesos y los
músculos. El sistema endócrino está constituido por diversas glándulas que elaboran unas
sustancias denominadas hormonas.
Vista
El sentido de la vista nos permite apreciar el color, la forma, el tamaño y la distancia a la que
se encuentran los objetos.
La vista se da a través de los ojos, dos órganos casi esféricos, también denominados globos
oculares.
A continuación, vamos a ver las partes que se distinguen en el ojo y sus funciones.
• Iris: Capa que puede dilatarse o contraerse y, de este modo, regular el paso de la luz. Esta
presenta un orificio, denominado pupila, por donde la luz penetra al interior del ojo.
• Conjuntiva: Membrana que recubre y protege el globo ocular y el interior de los párpados.
• Humor acuoso: Sustancia líquida que llena la cavidad situada entre la córnea y el cristalino.
• Cristalino: Membrana que tiene forma de lente y permite enfocar las imágenes exactamente
sobre la retina. Esta estructura está sujeta por músculos que modifican su curvatura para
favorecer el enfoque.
• Humor vítreo: Sustancia gelatinosa que ocupa la parte interna del globo ocular. Junto con el
humor acuoso, nutre la córnea y el cristalino.
• Retina: Lámina de células que recubre la parte posterior e interna del ojo. Es la parte
sensible a la luz que transmite la información al nervio óptico. En la parte externa del ojo se
distinguen diversas estructuras encargadas de su protección.
• Párpados: Capas de tejido que recubren la parte anterior del ojo, reparten las lágrimas y
protegen el ojo de la desecación.
• Pestañas: Pelos pequeños situados en los párpados que hacen sombra encima de la pupila.
• Cejas: Pelos que cubren las prominencias situadas encima de los ojos, desvían el sudor y
evitan que entre en los ojos.
La estructura de la vista.
La trayectoria de los rayos de luz es rectilínea y, al penetrar en el ojo por un orificio pequeño,
se entrecruzan; como consecuencia, se forma sobre la retina una imagen invertida del objeto
observado.
La retina está formada por células denominadas fotorreceptoras porque captan la energía de
la luz. Estas pueden ser de dos tipos: conos y bastones.
Los bastones captan el negro, el blanco y matices de gris, a causa de su gran sensibilidad a la
luz.
Oído
Gracias a este sentido percibimos la intensidad, la duración y el timbre de los sonidos. Los
órganos receptores son los oídos, situados en la parte lateral del cráneo. Lo sentidos más
desarrollados en el ser humano son el oído y la vista.
• Oído externo: Consta del pabellón auricular, u oreja, y del conducto auditivo externo.
• Oído medio: Consta del tímpano, el martillo, el yunque, el estribo y la ventana oval.
Equilibrio
El equilibrio es el sentido que nos permite percibir y controlar la postura del cuerpo. El aparato
vestibular es el órgano del equilibrio y se encuentra en el oído interno. Está compuesto por:
Con los ojos cerrados es más difícil equilibrar el cuerpo, ello se debe a que la visión nos
permite observar las características del espacio y nos ofrece puntos de referencia que
contribuyen a mantener el equilibrio.
Olfato
Gracias al sentido del olfato captamos estímulos producidos por la presencia de sustancias
químicas en el aire, o bien en los alimentos que entran en la boca. En la nariz o cavidad nasal
se halla el órgano del olfato.
• Fosas nasales. Orificios por los que entra el aire y que comunican con la cavidad bucal.
• Mucosa olfatoria. Mucosa que recubre las paredes de los cornetes nasales.
Gusto
El sentido del gusto nos permite percibir diferentes características de los alimentos: dulce,
salado, ácido y amargo.
• Botones gustativos: Estructuras en las que se encuentran los receptores del gusto.
Tacto
La función del sentido del tacto es reconocer la forma, la temperatura, y otras características
de los objetos cuando entra en contacto con ellos.
En la piel distinguimos tres capas que van desde el exterior hacia el interior del cuerpo:
epidermis, dermis e hipodermis. En las dos primeras existen diferentes tipos de receptores
sensibles a diversos estímulos.
• Epidermis: Es la capa externa, formada por tejido epitelial, y en esta se encuentran los
receptores que captan el dolor.
• Dermis: Es la capa interna y está formada por tejido conectivo, tejido muscular, capilares,
glándulas, y más.
• Hipodermis: Esta formada por una capa de tejido adiposo de grosor variable y una capa de
tejido conectivo que une la piel con los órganos y tejidos adyacentes.
El sistema nervioso
El sistema nervioso analiza todos los estímulos captados por los órganos de los sentidos y por
los receptores internos, y también elabora respuestas. La transmisión de esta información es
llevada a cabo gracias a las características de las neuronas, que son las células que constituyen
este sistema.
Las neuronas
Los cuerpos de las neuronas se agrupan y constituyen los centros nerviosos del cerebro, como
el encéfalo. Los axones de las neuronas de estos centros forman los nervios.
El sistema nervioso central
El sistema nervioso central analiza la información y emite respuestas, está formado por un
gran número de neuronas. Los cuerpos de estas son de color gris y sus axones son
blanquecinos, debido a la mielina que los recubre. Por ello, las zonas donde se acumulan
cuerpos neuronales se denominan sustancia gris y las zonas con haces de axones, sustancia
blanca.
Todo el sistema nervioso central está recubierto por tres membranas, denominadas meninges,
separadas entre sí por el líquido cefalorraquídeo.
El sistema nervioso periférico comunica el sistema nervioso central con los órganos de los
sentidos y con los órganos encargados de ejecutar las respuestas. Está constituido por toda la
red de nervios que recorre nuestro cuerpo, los que parten del encéfalo y la médula espinal.
Según su función, distinguimos dos tipos de nervios: los nervios sensitivos y los motores.
• Los nervios sensitivos están formados por neuronas sensitivas y se encargan de transmitir la
información desde los órganos de los sentidos hasta el sistema nervioso central.
• Los nervios motores están formados por neuronas motoras y transmiten los impulsos
nerviosos desde el sistema nervioso central hasta los diferentes órganos del cuerpo, donde se
ha de producir una respuesta.
Acto reflejo
La red nerviosa somática también puede controlar movimientos involuntarios de los músculos
esqueléticos, como en el caso de un acto reflejo. Un ejemplo de acto reflejo es apartar la mano
en caso de quemarnos.
Los nervios motores constituyen dos tipos de red nerviosa, según el tipo de movimientos que
controlen. Así distinguimos la red nerviosa somática y la red nerviosa autónoma.
El sistema endócrino
La secreción hormonal está controlada por el sistema nervioso central, concretamente por el
hipotálamo.
Ataque de apoplejía
Conmoción
Una conmoción se asocia directamente con el cerebro esta alteración es causada por un golpe
seco en la cabeza. Con frecuencia, esta perturbación va acompañada de ausencia temporal del
conocimiento, y pueden presentarse vómitos, dolor de cabeza, falta de concentración,
irritabilidad y de memoria. Las conmociones son muy frecuentes en los deportistas,
especialmente en aquellos que tienen riesgo de recibir golpes, como los futbolistas o los
luchadores.
Convulsiones
En esta alteración se producen contracciones musculares de forma muy violenta, estas pueden
ser cortas y se dan de manera muy recurrente. Las convulsiones pueden ser de larga duración
o se pueden presentar como ligeras sacudidas que duran segundos. Estas se podrían presentar
como síntoma frente a otras enfermedades: la epilepsia, diferentes formas de
envenenamiento, nutrición no balanceada y defectuosa y enfermedades como la meningitis o
el tétanos.
Epilepsia
Parálisis
Ansiedad
La ansiedad es una emoción que se presenta de forma normal, como respuesta a ciertas
situaciones conflictivas, como un accidente o un examen. Sin embargo, si se presenta sin una
causa aparente, debe considerarse un trastorno. En este caso, la ansiedad se debe a
alteraciones en algunos neurotransmisores. Los síntomas de esta alteración pueden ser físicos
y psíquicos, como dificultad al respirar, temblores, aceleración del ritmo cardíaco, o bien
intranquilidad, miedo, inseguridad, etcétera. El tratamiento de la ansiedad consiste
principalmente en la atención psicológica.
Alzheimer
Este sistema es coordinador y efector, está constituido por todas las glándulas endócrinas. A
pesar de que es un sistema muy organizado, existen varias enfermedades asociadas a estas. A
continuación, veremos ciertas enfermedades con mayor incidencia en nuestra sociedad.
Hipertiroidismo
Es una enfermedad donde la glándula tiroides produce y libera una cantidad excesiva de la
hormona tiroidea, los síntomas pueden presentarse con taquicardias, temblores, nerviosismo y
pérdida de peso. El tratamiento es variado, según el tipo de hipertiroidismo y la gravedad de la
afección, pero, en casos más avanzados, se atiende con yodo radioactivo, medicamentos y
cirugía.
Hipotiroidismo
Se produce cuando la glándula tiroides, situada en la parte frontal del cuello, no produce
suficiente cantidad de hormonas tiroideas. Los síntomas pueden ser diferentes según el caso;
estos son, principalmente, fatiga y pereza leves. En esta enfermedad el metabolismo se hace
más lento y se desarrollan otros síntomas como aumento de la sensibilidad al frío,
estreñimiento, aumento de peso, entre otros.
Diabetes
Esta enfermedad metabólica es considerada como una de las más crónicas a nivel mundial y
consiste en el aumento de los niveles de azúcar en la sangre. La insulina, que es una hormona
producida por el páncreas, regula la cantidad de azúcar; la escasez en la producción de esta
puede ser otra causa para padecer diabetes.
Existen siete clases de animales vertebrados, los que van de menor a mayor grado de
desarrollo:
4. Anfibios
5. Reptiles
6. Aves
7. Mamíferos
El organismo de los animales vertebrados es muy complejo, en relación a los órganos que
generan la inmunidad; sin embargo, dentro de estos, los principales son los órganos linfoides.
Otras estructuras linfoides son los ganglios linfáticos que se presentan en la escala filogenética
de una forma más organizada y especializada. Estos ganglios están constituidos,
principalmente, por folículos primarios de células B y rodeadas de linfocitos T. Los ganglios
linfáticos aparecen bien definidos en los anfibios anuros y, a partir de estos animales, se
encuentran en todos los vertebrados.
En este tipo de inmunidad, el organismo actúa como defensor frente a los patógenos externos,
que pueden ser microbios pequeños como los virus y las bacterias e inclusive organismos más
grandes como nematodos. Los patógenos que se encuentran en un cuerpo, generalmente
causan enfermedades. Los organismos vivos que, cuando están en un cuerpo, causan
enfermedades.
Sistema inmunológico en los seres humanos
Inmunidad específica
Como reacción de la inmunidad específica actúan las células T y las células B. Los antígenos son
cuerpos extraños que provocan una respuesta de las células T y B, son extremadamente
específicas para estas células. Por lo general, pensamos que los antígenos son parte de los
microbios, pero pueden estar presentes en otros ambientes.
Las células T tienen tres subtipos, los que vamos a explicar a continuación:
Los seres vivos intercambian materia y energía con el medio para llevar a cabo la función de
nutrición; mediante la función de relación captan la información del entorno, la procesan y
elaboran respuestas; y con la reproducción, forman nuevos individuos. La función de
reproducción consiste en la formación de nuevos organismos semejantes a sus progenitores.
• En los organismos pluricelulares, la división de cada una de sus células permite al individuo
crecer, renovar y reparar sus tejidos. Para la formación de un nuevo ser vivo, precisan
estrategias más complejas que los unicelulares. Existen dos tipos de reproducción:
• Reproducción sexual: para la formación del nuevo individuo se necesita la unión de dos
células especializadas, llamadas células reproductoras o gametos. El resto de las células que
integran los organismos con reproducción sexual son las células somáticas o vegetativas, las
cuales forman los distintos tejidos.
Vamos a describir los dos tipos de reproducción que tienen lugar en los organismos
pluricelulares.
Reproducción asexual
Se basa en el desarrollo de un nuevo individuo a partir de una o varias células del progenitor.
El descendiente es un individuo completo idéntico al progenitor. Existen dos tipos de
reproducción asexual: la reproducción asexual vegetativa y la reproducción asexual por
esporas.
• La formación de yemas no siempre implica la reproducción del individuo. En las plantas, las
yemas están constituidas por meristemos y son responsables del crecimiento en longitud del
tallo y del desarrollo de ramas, hojas y flores.
La espora es una estructura resistente, que puede ser haploide o diploide. En el caso de la
esporulación asexual, las esporas se generan por mitosis y se llaman mitósporas. Las
mitósporas pueden generar un nuevo individuo, idéntico al progenitor, por divisiones celulares
sucesivas. Este tipo de reproducción se da en algunas algas, en pteridófitos, en briófitos y en
algunos hongos.
• Fecundación: Es la unión de gametos para formar una célula nuevamente diploide (2n) y
recibe el nombre de célula huevo o cigoto.
• Desarrollo embrionario: Son las mitosis sucesivas del cigoto hasta transformarse en un
individuo semejante a los progenitores.
Gametogénesis
La gametogénesis tiene lugar a partir de células precursoras presentes en los órganos sexuales;
estas células, llamadas células madre o precursoras de gametos, entran en división por mitosis
y dan lugar a los gametos por meiosis.
La meiosis es un proceso de división celular reduccional, ya que las células hijas tienen la mitad
de la dotación cromosómica de la célula madre: pasan de células diploides a células haploides.
Es una fuente de variabilidad genética. La meiosis consta de dos divisiones: en la primera se
separan los cromosomas homólogos, reduciéndose el número de cromosomas a la mitad, y la
segunda división es muy similar a la mitosis. Los organismos que solo producen un tipo de
gametos reciben el nombre de unisexuales. Se diferencia entre machos y hembras, que
pueden ser morfológicamente parecidos o presentar diferencias externas considerables; en
este último caso, se habla de dimorfismo sexual. Los organismos que producen ambos tipos de
gametos son llamados hermafroditas.
Comparación entre la reproducción asexual y la sexual
En el caso de los animales, la reproducción asexual es frecuente en aquellos que viven fijos al
sustrato o tienen pocas posibilidades de encuentro con otros de su misma especie. A partir de
la comparación entre ambos tipos de reproducción, observamos que la reproducción asexual
es un mecanismo más sencillo que la reproducción sexual, ya que implica a un solo individuo y,
Por su parte, la reproducción sexual es más compleja; en esta intervienen dos individuos de la
misma especie y de sexos opuestos, que previamente se han encontrado. Por tanto, implica un
mayor gasto de energía y de tiempo.
Una vez que se ha llevado a cabo la fecundación, el cigoto inicia una serie de divisiones
mitóticas y de posteriores diferenciaciones celulares hasta constituir un organismo pluricelular
similar a sus progenitores.
Existen algunos ovíparos, como los insectos y los anfibios, cuyos huevos no contienen
suficiente vitelo nutritivo para alimentar al embrión durante todo el proceso de desarrollo. Por
ello, el embrión abandona el huevo antes de completar dicho proceso y nace en estado
larvario. La larva se alimenta de sustancias del medio para seguir su proceso de metamorfosis
hasta convertirse en adulto