APUNTES Tema 6. Espacio Industrial 1
APUNTES Tema 6. Espacio Industrial 1
APUNTES Tema 6. Espacio Industrial 1
Índice de contenidos
1- INTRODUCCIÓN
2- LA INDUSTRIALIZACIÓN ESPAÑOLA
2.1.- Los inicios de la industrialización en España (1830-1900).
2.2.- Etapa de crecimiento industrial (1900-1936).
2.3.- Etapa de estancamiento industrial (1936-1959).
2.4.- “El desarrollismo”: etapa de gran desarrollo industrial (1959-1975).
2.5.- Crisis y reconversión industrial (1975-1985).
2.6.- La industria española a partir de 1985.
3- LA INDUSTRIA ESPAÑOLA ACTUAL: CARACTERÍSTICAS
3.1.- Las fuentes de energía
3.1.1.- Los problemas de energía en España
3.1.2.- Los tipos de fuentes de energía.
3.1.3.- La Política Energética.
3.2.- La producción industrial española.
3.2.1.- Sectores industriales maduros o tradicionales.
3.2.2.- Sectores industriales dinámicos.
3.2.3.- Sectores industriales punta o de alta tecnología.
3.3.- Estructura y problemas estructurales de la industria española.
3.4.- Principales áreas industriales. Localización y desequilibrios territoriales.
3.4.1.- Áreas industriales desarrolladas.
3.4.2.- Áreas y ejes industriales en expansión.
3.4.3.- Áreas y ejes industriales en declive.
3.4.4.- Áreas de industrialización inducida o escasa.
3.5.- Problemas medioambientales de la industria.
Anexo: Vocabulario.
1.- INTRODUCCIÓN.
La Industria es la actividad que transforma las materias primas en productos elaborados (si
están dispuestos para el uso por el consumidor) o semielaborados (si aun necesitan un proceso de
transformación posterior para poder ser usado). Para este proceso la industria utiliza:
- Materias primas: son los recursos naturales que serán transformados en la Industria.
- Energía: Fuerza impulsora de la maquinaria.
- Tecnología: Maquinaria necesaria para la transformación de la materia prima.
- Mano de obra: actividad humana que dirige y maneja la maquinaria para fabricar productos
elaborados a partir de las materias primas.
- Capital: Inversión económica necesaria para el inicio y continuidad de la actividad productiva.
- Organización empresarial: estructura organizativa de la empresa: mandos directivos e
intermedios.
La Industria, junto a la Construcción, forma parte del Sector Secundario. En España la población
activa dedicada a la industria supone un 14,1% y la construcción un 6,8% del total (datos de 2012).
Mientras que la aportación en conjunto del Sector Secundario al PIB del país representa un 26% del
total (14% la industria, 9% el sector de la construcción y un 3% las actividades económicas relacionadas
con las fuentes de energía).
Los inicios de la industria española se remontan al siglo XIX en la década de 1830, cuando se
instalaron los primeros altos hornos de coque (carbón mineral) en Málaga y las primeras fábricas
textiles en Barcelona. A mediados del siglo XIX, la industria siderúrgica se expandió a Vizcaya y Asturias.
Pero la economía española siguió siendo de base agraria debido, entre otras causas, a la
escasa demanda (nivel de pobreza de la sociedad española), a la deficiente red de transporte y a la
ausencia una burguesía industrial (La nobleza y burguesía estaba más interesada en comprar las tierras
desamortizadas).
La Política Proteccionista (aranceles elevados a la importación de productos foráneos), al limitar
la competencia extranjera, tampoco favoreció la modernización de la industria española.
A principios del siglo XX, se inició una etapa de crecimiento industrial gracias a: los capitales
que se repatriaron tras perder las últimas colonias (Cuba, Filipinas, Puerto Rico) en 1898, a los
beneficios de las exportaciones a Europa durante la I Guerra Mundial (1914-1918), donde España
había permanecido neutral y a la política de Obras Públicas de la dictadura de Primo de Rivera (1923-
1930).
En estos años, España se transformó en una economía moderna, avanzada e industrial, con una
población urbana. En 1959 se aprobó el Plan de Estabilización, que puso fin a la política autárquica del
franquismo y liberalizó la economía española (hasta ese momento monopolizada por el Estado). Este
proceso de liberalización coincidió además con un período de expansión económica mundial:
La economía española se abrió al exterior con la ayuda de Estados Unidos.
Se eliminaron gran parte de las barreras arancelarias al comercio exterior.
La liberalización económica permitió:
La compra en el exterior de maquinaria
Aumento de la productividad y la exportación.
Aumento de la inversión extranjera. Muchas empresas multinacionales se
instalaron en España para abastecer al mercado español, aprovechando la
mano de obra abundante, barata y poco conflictiva (prohibición de sindicatos).
El modelo tradicional de la industria española se basó en núcleos industriales poco
conectados entre sí: Cataluña, Madrid, País Vasco, Asturias, Valencia-Alicante.
Favorecido a su vez por el éxodo rural (mecanización del campo) hacia estas zonas
industrializadas y hacia Europa.
El Estado fomentó la creación de otros núcleos industriales: los Polos de Desarrollo*
(Burgos, Vigo, La Coruña, Sevilla, Valladolid, etc.), para corregir los desequilibrios
territoriales.
A mediados de la década de 1970, España se vio afectada por una grave crisis económica, de
origen internacional, pero agravada en España por las características de su propio modelo de desarrollo
industrial. En esta crisis se pueden diferenciar causas externas e internas.
Las fuentes de energía son los recursos que permiten obtener energía útil para diversas
aplicaciones, entre ellas la industria.
Las fuentes de energía primarias son aquellas que proceden directamente de la naturaleza y
pueden ser energías no renovables (se agotan al usarse), como el carbón, petróleo, gas natural, uranio y
plutonio y energías renovables (inagotables): viento, radiación solar, agua (marina o ríos en la
hidráulica) y geotérmica. La transformación de estas fuentes de energía primarias, originan las fuentes
de energía secundaria, la más importante de ellas es la producción de energía eléctrica.
□ Dependencia energética del exterior: cerca del 80% de la energía consumida en España debe
importarse del exterior. España solo es autosuficiente en energía nuclear y energías renovables.
□ Reducción de la competitividad económica: debido al elevado gasto energético, que eleva
los costes de las industrias.
□ Impacto ambiental del uso de ciertas fuentes de energía: excesiva emisión de
contaminantes, que perjudican la calidad de vida y al medio ambiente.
c) El gas natural.
Uso: centrales térmicas (electricidad); industria petroquímica y hogares. Su consumo ha crecido
en los últimos años por su alto poder calorífico, el bajo precio en relación a otras fuentes de
energía y la baja contaminación.
Abastecimiento: La mayoría del gas es importado, bien líquido (Golfo Pérsico, Argelia, Libia) o
gaseoso (Argelia).
e) La energía nuclear.
Uso: producción de electricidad en 8 centrales nucleares que comenzaron a construirse desde
1969, aunque desde 1984 se han paralizado la construcción de nuevas centrales
Abastecimiento: uranio importado (de Níger mayoritariamente). La producción de energía
nuclear supone entre un 15-20% de la energía consumida en España.
Problemas: dependencia externa en el abastecimiento del uranio y en la tecnología. Riesgo de
accidentes y el problema del almacenamiento de residuos (actualmente funciona un almacén
nuclear en El Cábril - Córdoba- y hay otro en construcción en Villar de Cañas – Cuenca-). Como
positivo, no genera CO2.
e) La Hidroeléctrica.
Uso: producción de electricidad por el agua embalsada en presas y lagos. Ha tenido un gran
desarrollo entre 1940 y 1970, por la construcción de muchas centrales hidroeléctricas en los
ríos más aptos (Duero, Tajo). En la actualidad la tendencia es construir minicentrales hidráulicas
de poca potencia en pequeños ríos.
Problemas: Es una energía limpia pero tiene algunas dependencias físicas (topografía,
hidrografía y lluvias).
f) Las energías renovables.
Uso: producir energía eléctrica. Se comenzó a implantar a finales de la década de 1970
aprovechando las condiciones climatológicas favorables en España (viento y sol), aunque su
implantación fue lenta por el alto coste y falta de tecnología. El uso de energías renovables
supone el 20% de la producción eléctrica.
Problemas: los elevados costes en relación a su rendimiento comparado con otras fuentes de
energía ha frenado su desarrollo, sobre todo a raíz de la grave crisis económica que vive España
desde el 2008. Hay que tener en cuenta que el Estado aportaba subvenciones para la
producción de este tipo de energía (2004-2013) y con la reforma del mercado eléctrico (2013),
estas ayudas públicas se han eliminado.
Las principales fuentes de energía renovables utilizadas en España son:
Energía eólica, destaca su producción en las dos Castillas y Galicia.
Energía solar (la más perjudicada por la reforma del mercado eléctrico de 2013).
Biomasa: Bioetanol (cereales y remolacha) y Biodiesel (girasol, colza). Destinados a
producir biocarburantes.
Maremotriz (que utiliza la fuerza del agua marina), tiene poca presencia en España
(Cantabria y País Vasco)
La Política Energética en España depende del Gobierno Central y las Comunidades Autónomas,
siguiendo las directrices de la UE y de la AIE (Agencia Internacional de la Energía). Estas políticas se
concretan en los denominados Planes Energéticos Nacionales (PEN) y los Planes de Energías
Renovables (PER). Con problemas de aplicación práctica debido al gasto que conlleva en una situación
de crisis económica como la actual.
Los objetivos de estos Planes son:
□ Seguridad en el abastecimiento para disminuir la dependencia externa: fomentado la-
diversificación de importaciones y fuentes empleadas y de redes transeuropeas de gas y electricidad.
□ Abaratamiento de los precios: liberalización del mercado en la UE.
□ Aumento de la eficiencia energética (previsión de un ahorro de energía de hasta un 20% para
2020.).
□ Plan de fomento Energías Renovables.
□ Reducción del impacto medioambiental de la producción de energía para cumplir con el
Protocolo de Kioto (1997).
De acuerdo con los productos que fabrican, las industrias se clasifican en diversos tipos:
- Industrias de base: transforman las materias primas en semielaborados (siderometalúrgica,
petroquímica).
- Industrias de equipo: transforman los productos semielaborados en bienes (máquinas), que
luego serán utilizados por otras industrias.
- Industrias de uso y consumo: fabrican bienes para ser usados directamente por los
consumidores.
Son aquellos sectores industriales afectados por la reducción de la demanda y por el descenso
de la competividad. En muchos casos han recibido ayudas públicas que se han tenido que suprimir por
exigencias de la política de la UE.
A su vez han sufrido un fuerte proceso de reconversión industrial. Estos sectores son:
Son aquellas ramas industriales que presentan mayores expectativas de futuro por su alta
productividad y especialización, por poseer estructuras empresariales flexibles y saneadas, y por tener
la demanda asegurada. En estos sectores es muy importante la presencia de capital extranjero. Los
sectores más destacados son:
Las industrias de alta tecnología son las que aplican los descubrimientos científicos a la mejora
de la producción, a la obtención de nuevos productos o a la mejora de la gestión. Suelen emplear
importantes recursos económicos en I+D (Investigación y Desarrollo).
Están integradas por los sectores punta de la nueva economía capitalista:
Parque tecnológico de
Paterna (Valencia)
a) La economía mundial está sufriendo una crisis muy importante (desde 2007).
b) España Tiene problemas de competitividad frente a la economía europea y mundial, que han
repercutido negativamente en el aumento de la tasa de paro (la más alta de Europa). Estos
problemas son:
La dimensión de las empresas es inadecuada. La mayoría de las empresas son pequeñas o
medianas (llamadas las PYMES, más del 90% del total industrial): no permiten gastos en nuevas
tecnologías y al ser reducida su producción, repercute en productos más caros y menos
competitivos.
Dependencia energética del exterior: encarece los costes de producción de las empresas.
Escasa inversión en investigación e innovación (I+D), ya explicado en el punto 3.2.3.
Tecnología atrasada y dependiente. En relación con la escasa inversión en investigación,
España crea poca tecnología, importa mucha y apenas exporta, ya que, en muchos casos, las
patentes extranjeras se ceden solo para el mercado español. El origen del déficit tecnológico
reside en los reducidos gastos en I+D.
Elevada dependencia de las inversiones extranjeras.
España sufre los problemas de la deslocalización industrial*, como consecuencia de la
globalización de la economía que busca menores costes laborales y mejores
condiciones fiscales o medioambientales.
La toma de decisiones de las grandes empresas se suele realizar fuera de España.
La competividad de las empresas españolas hacia el exterior se está recuperando reduciendo
los costes salariales (bajada de sueldos) en lugar de invertir en I+D para producir productos
de alto valor añadido.
La consolidación de España como un país semiperiférico en el contexto económico
internacional (dependiente de la financiación y tecnología de los países punteros o del centro:
Estados Unidos, Alemania, etc.).
Son los espacios centrales de las áreas metropolitanas, sobre todo de las de Madrid y
Barcelona, que se han consolidado como los centros principales de la industria española. Su evolución
reciente está marcada por tendencias contradictorias:
Por una parte, el hundimiento o reconversión de importantes sectores maduros metalurgia,
textil, electrodomésticos).
Por otra parte, una revitalización industrial gracias a las ventajas de ser centros políticos y
económicos en España, que ha atraído hacia Madrid y Barcelona a las empresas más innovadoras y las
sedes sociales (centros de decisión) de las mayores empresas nacionales y de las filiales de las
multinacionales. Estas condiciones favorecen una creciente terciarización de su industria, cuyo reflejo
externo es la aparición de parques industriales o empresariales.
Los ejes de desarrollo industrial se localizan a lo largo de las principales vías de comunicación.
Los principales son los del Valle del Ebro y el Mediterráneo (Girona-Cartagena). Cuentan con
una red de autopistas que los conecta con los centros nacionales más importantes y con los
ejes más dinámicos del sur de Europa. También pueden formarse ejes industriales a nivel
regional y comarcal.
En algunas áreas rurales también han crecido las implantaciones industriales. En la mayoría de
los casos, se trata de pequeñas empresas que requieren escasa inversión, tecnología simple y
baja cualificación profesional. Los casos más frecuentes son pequeños talleres de producciones
tradicionales, empresas urbanas relocalizadas o empresas promovidas por empresarios
autóctonos que aprovechan los recursos y mano de obra propios.
Son Asturias y Cantabria y algunos núcleos aislados (Ferrol, bahía de Cádiz, Puertollano y
Ponferrada). EL País Vasco, hasta hace poco incluido en esta zona comienza a constituirse como una
excepción por su reciente resurgir industrial.
Las áreas industriales en declive se caracterizan por los siguientes rasgos:
Son zonas especializadas en sectores industriales maduros (metalurgia, petroquímica,
construcción naval).
Predomina la gran empresa y la gran fábrica, en bastantes casos de propiedad pública, y
escasean las PYMES.
El mercado laboral es de cualificación media o baja, con fuerte implantación sindical y
conflictividad laboral
El medio ambiente está deteriorado por la instalación de industrias contaminantes. También
deterioro urbano e industrial (solares y naves abandonadas). Todo ello constituyen elementos
negativos que dificultan la instalación de nuevas industrias.
La incorporación a la UE ha agravado la situación con nuevas restricciones a la producción y al
empleo.
Las consecuencias de la desindustrialización han repercutido en el declive demográfico por la
emigración.
Las áreas de industrialización inducida son Aragón, Castilla y León y Andalucía que desde 1960
han sido objeto de iniciativas para la promoción industrial. Por lo general son enclaves industriales
aislados, pero que han sido incapaces de difundir ese desarrollo industrial hacia áreas próximas. Estas
zonas son: Zaragoza (Aragón), Valladolid y Burgos (Castilla y León), y del triángulo Sevilla-Cádiz-Huelva
en Andalucía.
Las áreas de industrialización escasa son Castilla-La Mancha, Extremadura, Baleares y Canarias,
debido a su localización poco competitiva. En ellas, las grandes industrias son escasas y predominan los
sectores tradicionales de escaso valor añadido, en empresas medianas y pequeñas, de baja
competitividad.
Anexo: Vocabulario