Actividad 5. Lizbeth Cruz Velasco - Acto Juridico CJF

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INTRODUCCIÓN

A continuación, trataremos de uno de los temas más importantes del Derecho Civil,
para lo cual tenemos que partir indicando que la persona durante toda su vida va a
realizar actos, basándose en su libre albedrio; a estos acontecimientos humanos o
naturales se les denomina hechos, algunos serán hechos jurídicos y otros no. Esto
va depender de la relevancia que tengan estos acontecimientos; es decir, va
depender de la consecuencia jurídica.

Debe considerarse que las personas en el transcurso de su vida crean (constituyen),


modifican, regulan o extinguen relaciones jurídicas. Esta noción de los efectos
jurídicos se la debemos a Savigny, quien realizó un análisis al respecto y fue
recogido por Clemente Soto Álvarez, en su libro Introducción al estudio del derecho
de donde hemos recogido la cita que aparece a continuación: “A Savigny se debe
la noción doctrinaria del hecho jurídico. Señalaba que “el hecho jurídico es todo
acontecimiento natural o del hombre, capaz de producir efectos jurídicos”. Dichos
efectos son crear, modificar, transferir o extinguir relaciones jurídicas” (Soto-
Álvarez, 2005, p. 43)

Estudiaremos a continuación, a detalle los elementos de validez del acto jurídico,


es decir, aquellos que permiten que el acto surto plenamente todos sus efectos -a
diferencia de los elementos de existencia que permiten el nacimiento del acto a la
vida jurídica, más no garantizan su eficacia. Los elementos de validez son clave al
momento de otorgar el acto jurídico para que surta efectos plenamente y no sea
calificado por el ordenamiento legal como nulo a anulable.

Cotidianamente los individuos somos testigos de innumerables hechos, unos


porque los realizamos nosotros mismos, como trabajar, estudiar, conducir, comprar;
otros porque los observamos en nuestro entorno, como el vuelo de las aves, los
fenómenos naturales que día a día se suceden como la lluvia, el calor del sol, la
fuerza del viento, el clima y en general las fuerzas de la naturaleza.
DESARROLLO

¿QÚE ES EL ACTO JURIDICO?

El acto jurídico, junto con el hecho jurídico, son conceptos fundamentales del
derecho, cuyo estudio genera una teoría básica mediante la cual se construye
prácticamente todo el derecho civil. Su aplicación permite a las personas de manera
voluntaria comprometerse jurídicamente respecto a los derechos y obligaciones que
se contraen, es decir, el acto jurídico permite la creación, transmisión, modificación
y extinción de derechos y obligaciones.

El acto jurídico es la manifestación expresa o tácita de la voluntad realizada con la


intención de crear, transmitir, modificar o extinguir derechos y obligaciones, las
cuales son reconocidas por la ley.

CLASIFICACIÓN DEL ACTO JURÍDICO

El acto jurídico se clasifica en:

• Unilateral.

• Bilateral o multilateral.

Es acto jurídico unilateral aquel en el que sólo interviene una voluntad para su
creación, por ejemplo, una donación, en la cual una persona transfiere a otra la
propiedad de una cosa de manera gratuita, es decir, únicamente existe una
voluntad: la de quien otorga la donación.

Es acto jurídico bilateral o multilateral aquel en el que intervienen dos o más


voluntades que buscan crear efectos jurídicos; en un contrato de compraventa de
una casa, las voluntades son, por una parte, la de adquirir una casa y por la otra la
voluntad de vender. En el acuerdo de voluntades para crear una persona moral
existirán tantas voluntades como socios existan.

Los actos jurídicos se constituyen por elementos, esto es, capacidad,


consentimiento, objeto, motivo o fin y forma (artículo 1593 del Código Civil del
Estado); en consecuencia, los actos jurídicos pueden tener una existencia perfecta
y es entonces que se denominan actos válidos, la validez, por consiguiente, se
define como la existencia perfecta del acto por reunir éste sus elementos esenciales
y no tener ninguno externo; de tal suerte que puede existir el acto jurídico pero si
éste padece de algún vicio, como ser ilícito, el no observar la forma legal, el
otorgarse por persona incapaz, que medie dolo, violencia, error o mala fe en la
manifestación de la voluntad, es entonces que el acto adquiere una existencia
imperfecta, lo que se traduce en un acto nulo.

Cuando en un acto jurídico formal, la forma exigida por la ley sea escrita, los
documentos deberán ser firmados por todas las personas a las cuales se imponga
esa obligación. Asimismo, y de conformidad con los artículos 1601 y 1608 del
Código Civil del Estado de Guerrero, el acto jurídico para tener validez debe ser
emitido por persona con capacidad para hacerlo; a contrario sensu, si el acto jurídico
es emitido por persona que carece de capacidad para hacerlo y no se cumple en la
forma de ser signado por las personas a las que se le impone la obligación para
hacerlo, tales actos adolecen de vicios y están afectados de nulidad. En ese tenor,
tratándose del sistema impugnativo intrapartidario, si la resolución al recurso
intrapartidario fue emitida por persona sin capacidad o facultad para hacerlo y está
firmada por persona distinta a quienes los Estatutos y el Reglamento Interior del
partido político facultan para hacerlo, el acto jurídico es nulo y deviene decretar su
invalidez.

EL HECHO JURIDICO EN SENTIDO AMPLIO

El hecho jurídico, como categoría conceptual tiene un significado en sentido amplio,


en el que se puede comprender a todo fenómeno de la naturaleza o conducta
humana que el legislador considera para atribuirle consecuencias jurídicas. De ahí,
que el hecho jurídico como género jurídico tiene dos grandes especies, el acto
jurídico y el hecho jurídico en estricto sentido.

En síntesis, ningún hecho es en sí mismo jurídico ni no jurídico; les asignamos tal


connotación según se vean afectadas las relaciones de convivencia social humana,
por tal motivo es que a esos hechos se les ha instituido como supuestos de normas
jurídicas, es decir, la existencia de tales hechos ha sido tomada en cuenta por el
legislador a efecto de estipularles consecuencias jurídicas, por el impacto que
producen sobre la vida social. Ahora bien, estos hechos pueden ser producidos por
los hombres o por la naturaleza. Asimismo, es importante señalar, respecto a los
distintos hechos que ocurren en la vida, cuáles son importantes para el derecho y
cuáles de ellos no. Se puede advertir que el derecho norma sólo los aconteceres en
los que puedan existir conflictos o afectación de intereses a los bienes o a las
personas, en virtud de ser protegidos por las normas jurídicas. Cuando utilizamos
el término hecho entendemos de manera general cualquier modificación del mundo
exterior o de la vida común, como por ejemplo la caída de un árbol, conducir un
automóvil, la lluvia, etcétera.

ELEMENTOS DEL ACTO JURÍDICO

Es común en los libros de introducción al estudio del derecho estudiar el acto jurídico
de acuerdo con la teoría italiana, alemana y francesa; al respecto diremos que tanto
los autores alemanes como los italianos distinguen entre actos jurídicos
propiamente dichos y los negocios jurídicos. Sin embargo, esta teoría no ha tenido
la suficiente aceptación en la legislación mexicana, así que preferimos profundizar
en el tratamiento que se da en el derecho mexicano al acto jurídico.

Para el derecho, un acto jurídico debe contar con ciertos elementos para que se
reconozca su existencia, y posteriormente cumplir con determinados requisitos que
le otorguen validez; por ello es necesario saber que hay una distinción entre los
elementos de existencia y los requisitos de validez.

Recuerda que el acto jurídico es la modificación del mundo exterior en la cual las
consecuencias de Derecho se generan precisamente por la voluntad humana. Lo
que busca la persona coincide con los resultados o consecuencias jurídicas del acto.

ELEMENTOS DE EXISTENCIA

Los elementos de existencia son de tal importancia que se denominan esenciales,


de tal manera que, si falta alguno de ellos, el derecho considera al acto jurídico
inexistente, es decir, la nada jurídica.
Con estas afirmaciones te darás cuenta de la importancia que tiene el estudio y
conocimiento de estos elementos.

Conforme a esto, para que un acto jurídico se reconozca como tal, debe contener
los siguientes elementos de existencia:

• Manifestación de la voluntad.

• Objeto física y jurídicamente posible.

• Solemnidad.

MANIFESTACIÓN DE LA VOLUNTAD

El primer elemento de existencia del acto jurídico es la manifestación de la voluntad


del hombre. Cabe aclarar que, en el Código Civil, artículo 2224, así como diversos
autores, se emplean como sinónimos consentimiento y manifestación de la
voluntad.

Podemos inferir que la manifestación de la voluntad es un acto individual consistente


en emitir una deliberación, mientras que el consentimiento implica a más de un
sujeto, por lo que la manifestación de la voluntad es la determinación individual de
un sujeto, en tanto el consentimiento es el acuerdo de voluntades.

Existen actos jurídicos en los que participa una sola persona (actos jurídicos
unilaterales, como la declaración unilateral de la voluntad, por ejemplo, una
convocatoria), por lo tanto, en ellos no podemos hablar de acuerdo de voluntades.
En cambio, en todos los actos jurídicos, tanto unilaterales como multilaterales (dos
o más sujetos), existe una manifestación de la voluntad de un individuo si el acto
jurídico es unilateral, o de varios si el acto es multilateral.

Podemos definir la manifestación de la voluntad como la exteriorización de un deseo


o propósito que se efectúa por una declaración expresa o por actos que revelen en
el sujeto el ánimo de realizar acciones que el derecho reconoce y a las cuales imputa
consecuencias jurídicas.
La manifestación de la voluntad puede ser expresa o tácita. Es expresa cuando la
voluntad se manifiesta por medio de las formas en que el hombre se comunica, es
decir, en forma oral, escrita o por signos inequívocos.

Es tácita cuando la voluntad se exterioriza mediante actos que la hagan suponer,


es decir, mediante los cuales podamos inferir lógicamente su existencia. Se
considera manifestación tácita cuando se desprende de hechos u omisiones que de
manera necesaria e indudable revelan la determinación o el propósito de celebrar
el acto jurídico.

OBJETO FÍSICA Y JURÍDICAMENTE POSIBLE

El segundo elemento del acto jurídico es el objeto física y jurídicamente posible, al


cual nos referiremos en este apartado, sin embargo, es importante señalar que el
objeto del acto jurídico, además de ser física y jurídicamente posible, requiere ser
estudiado desde otros puntos de vista, como lo haremos en su oportunidad.

Entendemos que el objeto es físicamente posible cuando ninguna ley de la


naturaleza constituya un obstáculo insuperable para la celebración del acto jurídico;
es decir, los actos jurídicos no pueden consistir en la realización de cosas absurdas
o evidentemente imposibles de realizar, como la celebración de un contrato de
transporte al Sol, por ejemplo.

El objeto se considera jurídicamente posible cuando ninguna norma de derecho


constituya o sea un obstáculo insuperable para realizar el acto jurídico, es decir,
puede suceder que físicamente podemos llevarlo a cabo, pero una norma jurídica
impide su realización, como podría ser pretender vender el Zócalo de la Ciudad de
México, el Palacio de Bellas Artes o convertirnos en propietarios de una calle.

El objeto puede ser apreciado desde el punto de vista de la finalidad que persigue
el acto jurídico, que es propiamente la producción de consecuencias jurídicas. En
este sentido, se habla jurídicamente de los objetos directo e indirecto. Objeto
directo. Es la producción de consecuencias jurídicas; éstas consisten en crear,
transmitir, modificar o extinguir derechos y obligaciones. Objeto indirecto. Se refiere
a los medios mediante los cuales se crearán, transmitirán, modificarán o se
extinguirán derechos y obligaciones; es evidente que esto podrá realizarse
mediante un dar, un hacer o un no hacer; por ejemplo, en la compra-venta de un
auto, el objeto directo es transmitir la propiedad del mismo al comprador y el objeto
indirecto consistirá en dar el vehículo (un dar).

SOLEMNIDAD

El tercer elemento de existencia de los actos jurídicos es la solemnidad, que es la


formalidad especial exigida por la ley para realización de ciertos actos jurídicos
como requisito imprescindible para su existencia; se presenta básicamente en
materia civil. El acto del matrimonio debe celebrarse ante un juez del Registro Civil
y mediante otras formalidades especiales exigidas por la ley, cuya omisión ocasiona
que se considere el acto como inexistente.

INEXISTENCIA DEL ACTO JURÍDICO

Cuando en un acto jurídico falta alguno de los elementos enunciados, ese acto
jurídico se considera inexistente, esto quiere decir que no se produjeron las
consecuencias jurídicas deseadas.

Todos los actos jurídicos que son inexistentes tienen las siguientes características:

Oponible por cualquier interesado. En los actos jurídicos puede invocarse su


inexistencia por cualquier persona que tenga interés jurídico para que no surta sus
efectos, en virtud de que es la nada desde el punto de vista jurídico.

Imprescriptible. El transcurso del tiempo no puede convalidar el acto inexistente, es


decir, el tiempo no puede convertir un acto inexistente en un acto existente, esto es,
con consecuencias jurídicas. Cuando una persona mediante contrato vende a otra
un objeto que no le pertenece, aunque transcurran varios años, el contrato de
compra-venta como acto jurídico siempre será inexistente, ya que el objeto no
pertenece a quien lo vendió y nadie puede disponer de lo que no le pertenece.

Inconfirmable. No puede ser convalidado por ratificación, expresa o tácita; en el


derecho sólo se puede ratificar un acto cuando está viciado, pero no cuando es la
nada jurídica, esto es, no se pude ratificar lo que no existe.
ELEMENTOS DE VALIDEZ

Una vez analizados los elementos de existencia del acto jurídico debemos conocer
los elementos de validez, los cuales garantizan la eficacia de los actos jurídicos.

Estos requisitos son los siguientes

• Capacidad de las partes.

• Ausencia de vicios de la voluntad.

• Licitud en el objeto, motivo o fin del acto jurídico.

• Formalidad.

Capacidad de las partes

“La capacidad, en Derecho, no es una, pues hay dos especies de ella: la de goce y
la de ejercicio, en la inteligencia de que a la de goce se le llama también capacidad
de derechos o titularidad, y a la de ejercicio capacidad de obrar o negociar”.

La capacidad de goce es la aptitud que tiene la persona para ser titular de derechos
y obligaciones.

Como podrás observar, de esta definición se deduce que esta capacidad la tenemos
todos por el solo hecho de ser personas; se tiene desde el nacimiento y el Estado
reconoce la existencia de esta capacidad antes de nacer, basta haber sido
concebidos para estar bajo la protección de la ley, es decir, para que se nos
reconozca la capacidad de goce.

La capacidad de ejercicio es la aptitud para ejercer por sí mismos los derechos y las
obligaciones. Esta capacidad se adquiere, por regla general, a la mayoría de edad,
es decir, a los 18 años, aunque existen excepciones, como veremos más adelante.
De acuerdo con lo anterior, las personas que intervienen en un acto jurídico
necesitan tener capacidad de ejercicio, en virtud que los actos generan
consecuencias de derecho y por lo tanto crean obligaciones, las cuales deben
cumplirse necesariamente. De esto se desprende que, para que un acto jurídico
tenga validez perfecta y surta todos sus efectos jurídicamente hablando, las
personas que intervienen en él deben tener capacidad de ejercicio, lo cual supone
poseer la capacidad de goce.

La capacidad de ejercicio, llamada también capacidad total, implica la posibilidad


jurídica del sujeto para hacer valer directamente sus derechos, celebrar en nombre
propio actos jurídicos, contraer y cumplir obligaciones, así como ejercitar acciones
ante los tribunales.

Los incapaces. Como regla general, la ley presupone que cualquier persona tiene
capacidad total (de goce y de ejercicio), sin embargo, no siempre es así, por esto la
ley señala casos de excepción, es decir, existen personas que aun siendo mayores
de edad no tienen la capacidad de ejercicio. A estas personas se les denomina
incapaces o en estado de interdicción

Además, podemos inferir que exclusivamente la ley otorga la capacidad de ejercicio,


esto es, no puede darse capacidad de ejercicio por voluntad de las partes mediante
contrato o por cualquier otro acto jurídico; sólo por mandato de ley se dice quiénes
tienen capacidad y quiénes están impedidos para tenerla.

La celebración de un acto jurídico válido y eficaz requiere forzosamente que las


personas que en él intervienen cuenten con capacidad de ejercicio.

Ausencia de vicios de la voluntad

Los vicios en la manifestación de la voluntad de un acto jurídico son los factores que
afectan o impiden la libre manifestación de la voluntad de los participantes en un
acto jurídico.

En un acto jurídico la manifestación de la voluntad debe ser libre, sin estar afectada
por algún elemento que la distorsione; estos elementos se conocen como vicios. Se
consideran vicios los siguientes:

• Error.

• Dolo y mala fe.

• Violencia.
• Lesión.

Licitud en el objeto, motivo o fin del acto jurídico

“Es ilícito el hecho que es contrario a las leyes de orden público o a las buenas
costumbres.”

Si interpretamos en sentido contrario (contrario sensu) esta disposición, podemos


afirmar que todo acto es lícito si no está expresamente prohibido por la ley o por las
buenas costumbres.

Podemos deducir válidamente que la licitud de un acto depende de su contenido,


es decir, de su objeto, fin o motivo; la ilicitud en cada uno de estos trae como
consecuencia que el acto sea considerado como ineficaz.

El objeto sobre el que recae el acto jurídico debe existir, no debe estar prohibido por
ninguna ley, debe ser determinado y determinable, y estar en el comercio.

El fin o motivo, como contenido del acto, se refiere a la causa o razón de la voluntad
para crear consecuencias jurídicas; estas causas no deben estar prohibidas por la
ley.

Clasificación de los actos jurídicos de acuerdo con la forma

Los actos jurídicos, en relación con la forma como se manifiesta la voluntad, pueden
ser clasificados en:

• Consensuales. Son aquellos actos jurídicos que se perfeccionan por el simple


consentimiento de las partes y desde ese momento se obligan mutuamente al
cumplimiento de lo pactado; para su validez no requieren ninguna formalidad; si bien
pueden revestir la forma escrita, no es necesario que la tengan para que sean
válidos; asimismo pueden realizarse verbalmente, inclusive mediante signos
inequívocos, por hechos o conductas (consentimiento tácito) que presupongan este
consentimiento o presuman el mismo.

• Formales. Son los actos que necesariamente requieren para su validez constar
por escrito, ya sea escrito privado, es decir, hecho entre las partes y con la
asistencia de testigos, o público, esto es, otorgado ante notario público (un ejemplo
de este último es la compra-venta de inmuebles).

• Solemnes. Estos actos observan una forma especial, por escrito y ante funcionario
determinado; si no se cumple alguno de estos requisitos, se sanciona como
inexistente. El matrimonio es el ejemplo más claro de acto solemne, pues se celebra
ante el juez del Registro Civil con las formalidades que la ley exige.

Ineficacia de los actos jurídicos

El resultado material de los actos jurídicos no es siempre el mismo, puede ser que
por error alguno de los contratantes rechace el bien que recibió o que el error sea
menor y dé lugar a una corrección.

El resultado de que un acto jurídico no reúna los elementos de existencia o los


requisitos de validez dará lugar a la ineficacia del acto. Se dice que es ineficaz un
acto si no es funcional, si no produce los resultados óptimos para los cuales fue
realizado.

Existen tres grados de ineficacia:

1. Inexistencia. Se presenta si falta cualquiera de los elementos de existencia del


acto jurídico (voluntad, objeto o solemnidad).

2. Nulidad absoluta. Ocurre cuando el acto carece de licitud. A un acto afectado de


nulidad absoluta se le denomina acto nulo.

3. Nulidad relativa. Se refiere a la presencia de incapacidad de alguna de las partes,


a la falta de formalidad y a la existencia de ciertos vicios de la voluntad. Al acto
afectado de nulidad relativa se le llama acto anulable.
CONCLUSIÓN

El acto jurídico tiene elementos de Existencia, como son el objeto, el consentimiento


y la solemnidad, así como un elemento negativo llamado inexistencia que es
inconvalidable e inconfirmable. También contiene elementos de validez, como el
objeto licito, la ausencia de vicios de la voluntad, la capacidad de los contratantes y
la forma, cuando ésta ausente alguno de ellos entonces aparece la invalidez,
absoluta o relativa; la absoluta es inconfirmable, aunque algunos la tratan como una
verdadera inexistencia, la relativa convalidable. Por último, atiende a principios de
eficacia o ineficacia.

Todo acto jurídico debe contar ineludiblemente con la validez de las normas
jurídicas, tal como ha sido desarrollado por la corriente analítica de la teoría general
del Derecho.

Se concluye que todo Acto Jurídico exige la aplicación de normas que atribuyen
el poder, normas que regulan la actualización del poder, normas que exigen
coherencia con normas superiores y normas de incompetencia.

REFERENCIAS

https://www.poderjudicialmichoacan.gob.mx/tribunalm/biblioteca/luisfernando/fuent
esobligaciones.htm#:~:text=En%20tanto%20que%20por%20acto,los%20que%20s
%C3%B3lo%20interviene%20una

https://definicion.de/acto-juridico/

http://ual.dyndns.org/Biblioteca/Derecho_Civil/Pdf/Unidad_08.pdf

https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/8/3834/7.pdf

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