Plaza Independencia Plano
Plaza Independencia Plano
Plaza Independencia Plano
auspician:
SOCIEDAD DE ARQUITECTOS DEL URUGUAY / INTENDENCIA MUNICIPAL DE MONTEVIDEO / MINISTERIO DE EDUCACIÓN Y CULTURA
autoridades:
ASESORÍA TÉCNICA
UNIVERSIDAD DE LA REPÚBLICA
rector: Dr. Rodrigo Arocena
FACULTAD DE ARQUITECTURA
decano: Dr. Arq. Gustavo Scheps
PRODUCCIÓN GRÁFICA:
coordinador, diseño gráfico y fotografía: Arq. Rodolfo Martínez.
asistente y realizador multimedia: Bach. Damián Bugna.
ayudante: Arq. Alexander Bühler.
CMDF:
coordinador: Daniel Sosa.
capítulo:1
objetivos y
1.1. Convocatoria J46
alcances del 1.2. Fundamentos para la intervención J46
1.2.1 Antecedentes
concurso 1.2.2. Objeto del Concurso.
1.2.3. La estructura actual de la plaza.
1.3. Elementos a tener en cuenta en la propuesta J49
1.3.1. Condiciones urbanísticas
1.3.2. Condiciones patrimoniales
1.3.2.1 Elementos protegidos
1.3.2.2. Aspectos Arqueológicos
1.3.3. Accesibilidad
1.3.4. Movilidad
1.3.5 Condiciones de sostenibilidad.
1.3.5.1 Energía
1.3.5.2 Iluminación
1.3.5.3 Islas de calor
1.3.5.4 Agua
1.3.5.5. Viento
1.3.5.6. Vegetación existente
1.3.5.7. Reciclaje y reuso
1.3.5.8. Residuos
1.3.5.9 Mantenimiento
56 J 1.4. Programa
1.4.1 Elementos a Conservar
1.4.2 Incorporaciones
58 J 1.5. Características del sitio
1.5.1 Medidas y niveles
1.5.2. Condicionantes del subsuelo
1.5.3. Normativa Urbana
1.5.4 Antecedentes recientes y propuestas para el entorno inmediato
capítulo:2
2.1. Llamado a Concurso J62
2.2. Carácter del Concurso J62
informe
histórico- crítico
3.1 Análisis Crítico J92
3.2. Proceso Histórico J100
3.3. Cronología J109
3.4. Bibliografía J147
anexos en dvd
Documentos:
_Informe de Comisión Especial Permanente de la Ciudad Vieja.
_Resolución de la Comisión del Patrimonio Cultural De La Nación.
_Informe del Dpto. de Arqueología de la Comisión del Patrimonio Cultural De La Nación.
_Informe del Dpto. Arquitectura de la Comisión del Patrimonio Cultural De La Nación.
_Informe del Plan de Movilidad de Intendencia Municipal de Montevideo, IMM.
_Informe de la Facultad de Ingeniería.
Información gráfica:
_Plano general de la plaza y altimetrías. dwg
_Plano del Mausoleo. pdf
_Cateos realizado por el Ing. Marcelo Sasson y Santiago Richino / abril 1975. pdf
_Estacionamientos de la Torre Ejecutiva. pdf
_Palacio Estévez. pdf
_Dossier Fotográfico. jpg y 360 grados .mov
capítulo 1 : objetivos y
alcances del
concurso
1.1
convocatoria
El Ministerio de Transporte y Obras Públicas de la República Oriental del Uruguay (MTOP), a través de su Dirección Nacional
de Arquitectura (DNA) con el auspicio de la Intendencia Municipal de Montevideo (IMM), el Ministerio de Educación y Cultura
(MEC) y la Sociedad de Arquitectos del Uruguay (SAU), convoca a Concurso Público Nacional de Anteproyectos de Arquitectura
para la reformulación de la Plaza Independencia y su relación con el entorno inmediato.
La Plaza Independencia catalogada como uno de los Espacios Protegidos por la IMM y declarada en el año 1975 como
Monumento Histórico Nacional --así como un año después, lo fueran el Mausoleo y el Monumento al Gral. Artigas--, ha tenido
desde su origen, la vocación de constituirse en la Plaza representativa de la Nación, objetivo perseguido a través de un largo
proceso caracterizado por diversas intervenciones en su estructuración y entorno construido.
En el año 2009, como consecuencia de la inauguración de la Torre Ejecutiva como sede del Poder Ejecutivo Nacional y otros
emprendimientos en marcha, que permitían vislumbrar un uso diferente y más intenso de la Plaza, se generó una Comisión
integrada por delegados de:
Comisión Permanente de Ciudad Vieja de IMM / Acondicionamiento Urbano de la IMM / Dirección de Transito de IMM / Comisión de Patrimonio
Cultural de la Nación (MEC) / Facultad de Arquitectura / Grupo Centro / Sociedad de Arquitectos del Uruguay / Casa Militar / Ministerio de
Transporte y Obras Públicas.
A lo largo de diversas reuniones, dicha Comisión acordó en forma unánime que era de suma importancia para el entorno urbano
la reformulación de la Plaza, y por tanto la necesidad de llamar a corto plazo a un Concurso Nacional Abierto de Arquitectura
para arribar a un nuevo proyecto.
Se convoca a arquitectos y sus equipos interdisciplinarios, para la realización de un proyecto de reformulación del espacio de la
Plaza Independencia, que interprete la condición de ámbito público representativo de la sociedad uruguaya contemporánea.
Se concibe dicho espacio como el recinto conformado por la Plaza propiamente dicha y su relación con el entorno que le
alberga y le sirve de marco.
Un espacio que --surgido con el nacimiento de la vida independiente del país--, puede leerse como el resultado de un proceso
de superposición de diversos momentos, en los cuales se fueron produciendo cambios que nunca llegaron a completar los
anhelos que cada época intentó en ella plasmar.
En el presente, se busca mantener su condición de “sitio” referencial, a través de una propuesta que --dando cuenta de su
significado en la historia urbana --, le otorgue las condiciones de ámbito público calificado, inclusivo y democrático.
Considerando su rol en la vida institucional de la Nación y en particular en la Ciudad de Montevideo, se busca dotarlo de las
cualidades de calidad de diseño y uso acordes a su importancia y significación, alentando la apropiación social y su valoración
en la memoria colectiva de ciudadanos y visitantes.
Tal como se detalla en el Capítulo 3,1 son escasos los elementos que hoy perduran de la concepción espacial original.
Nacida en la articulación de la vieja ciudad colonial y la extensión conformada por el trazado de la ciudad “Nueva”, su significativa
presencia nunca logró ser suficiente para resolver el conflicto preexistente entre dos realidades urbanas concebidas a partir de
diferentes tramas. En especial, el espacio dejado por las trazas de la antigua muralla demolida en 1829, ha perdurado como lugar
de difícil resolución para la antedicha unificación.
Sin embargo, su ubicación protagónica en el trazado, continúa confiriendo a la Plaza Independencia el rol de articulador entre
1 ver capitulo 3: Plaza Independencia: informe histórico-crítico por William Rey Ashfield y Laura Alemán-Instituto de Historia de la Arquitectura- farq/udelar -febrero 2010
J47
Ciudad Vieja y la consolidación de lo que hoy se conoce como “el Centro” de la Ciudad de Montevideo.
Pese a la aparente simplicidad de su trazado, la plaza es un espacio complejo, con escalas distintas, cuya composición axial
contiene, en sentido longitudinal, el mayor flujo peatonal y el recorrido histórico de conexión de la Avda. 18 de Julio y la Calle
Sarandí.
Su entorno construido constituye un escenario ecléctico, fruto de intervenciones variadas en sus intenciones y sus calidades
arquitectónicas, sin que nunca se haya logrado el original anhelo de constituir un dialogo armónico con el espacio abierto.
Simultáneamente, la Plaza es también lugar de circunvalación vehicular donde --sobre importante trazado vial--, se convoca
un intenso transito: de entrada - salida hacia y desde la Ciudad Vieja y de drenaje de las calles inmediatas, lo cual agrava la
desconexión existente entre aquella y la edificación circundante.
A ello se agrega la presencia de importantes vientos que en determinadas épocas del año hace dificultosa --por inhóspita--, la
permanencia e incluso el atravesamiento peatonal.
Pese a su planimetría preponderantemente simétrica, en el recinto definido como plaza propiamente dicho, se pueden
diferenciar dos áreas:
a).- El sector oeste, que va desde la explanada inmediatamente anterior al Monumento al Gral. José Artigas, hasta la calle Juncal.
Esta última, está separada en dos vías por la presencia de la Puerta de la Ciudadela, que se asocia indisolublemente a la imagen
de la Plaza y constituye el mojón simbólico de entrada y salida peatonal de la Ciudad Vieja
Esta zona está muy dominada por la presencia del Mausoleo y sus entradas. La remodelación sufrida desde su construcción
produjo la elevación de niveles en tres de los lados de la Plaza, afectando aún más la relación directa de la misma con su
entorno.
Se podría definir como sector esencialmente caracterizado por actividades de índole conmemorativa y ceremonial, funciones
que se desea conservar aun en una nueva estructuración general de todo el recinto.
Su connotación histórica, su rol de espacio de encuentro de los eventos ceremoniales nacionales, la diversidad de usos que
potencialmente admite y su estratégica ubicación, hacen necesario un proyecto que deberá tener un estándar de calidad
superior, de tal forma que se posicione como un referente de intervención en el espacio publico de la ciudad y del país.
Es condición urbana del proyecto esperado:
Contribuir al proceso en marcha de transformación de la Ciudad Vieja, a la vez que reafirmar su rol articulador
entre ésta y el espacio Centro.
Mejorar su relación con el espacio edificado teniendo en cuenta las incorporaciones recientes y los cambios de
intensidad de uso que algunas de ellas permiten suponer.
Reformular las relaciones de la Plaza con la red vial y la circulación vehicular, reduciendo esta última al transporte
colectivo, taxis y vehículos pertenecientes a los edificios ubicados en los predios frentistas.
Dotarla de espacios de que permitan la apropiación social para el ocio, la recreación y la cultura.
J49
En tal sentido, forman parte de las presentes Bases, a los efectos de ser interpretadas por los equipos concursantes, las
consideraciones realizadas por la Comisión Especial Permanente de Ciudad Vieja, que en especial establecen: 2
“En términos de estructura urbana, es esencial afirmar el rol articulador de la Plaza Independencia como punto de encuentro y
mutua pertenencia entre la Ciudad Vieja y la Ciudad Nueva (hoy, el Centro).
De allí derivan como demandas más concretas: la mejora de la relación con el espacio edificado circundante, en particular
de la relación física entre el espacio de la plaza y las pasivas absorbiendo las barreras físicas con un adecuado tratamiento de
los espacios; la construcción de espacios alternativos al ámbito ceremonial, que permitan un uso más reposado de la plaza
y su entorno; la mejora de las condiciones microclimáticas, en particular el tratamiento de las situaciones de vientos más
desfavorables; la reformulación de la circulación vehicular –que implique un mayor control de las cantidades y tipo de flujos,
aunque no su eliminación-; y la previsión de la realización de un estacionamiento colectivo subterráneo en sector este de la
plaza que refuerce su condición bari céntrica y, a la vez, dé respuesta a las futuras demandas del sector.”
“En el ámbito nacional, la Plaza, el Mausoleo y el Monumento al Gral. Artigas han sido declarados Monumento Histórico Nacional
(la Plaza por Resolución 1097/975; el Mausoleo y el Monumento por Resolución 1170/976); mientras que el ámbito departamental
la Plaza esta catalogada como Espacio Protegido en el Inventario Patrimonial de Ciudad Vieja (Decreto Departamental 30.565,
del año 2003). A la vez, en el mismo inventario, también están catalogados como Tramos Protegidos todo el entorno de espacios
públicos y edificaciones de la Circunvalación Plaza Independencia y la calle Juncal; y son consideradas Visuales protegidas las
que se obtienen a través del eje Sarandí- 18 de Julio.”3
“Se entiende que el carácter simbólico de la Plaza, amparado entre otros factores en su escala monumental y su espacio
ceremonial, constituye un valor esencial de la misma. Sin embargo, esta valoración no debe ser interpretada en desmedro de la
posibilidad de contar también con espacios de permanencia de un carácter más acogedor, de los que hoy la plaza y su entorno
inmediato carecen.
La composición regular axial que ordena el espacio y el monumento ecuestre que ocupa el lugar protagónico de la misma son
los elementos que materializan la esencia de la plaza ceremonial y, como tales, son objeto de máxima protección. Las Visuales
Protegidas sobre los ejes de la Avenida 18 de Julio y la Peatonal Sarandí también forman parte de este conjunto de elementos,
relacionándolos entre sí y con su contexto.
El Mausoleo que contiene los restos del Gral. Artigas, resultado de un concurso nacional de proyectos, es un espacio que, si bien
necesita de adecuados trabajos de conservación y renovación para su adaptación a nuevas necesidades como, por ejemplo, una
mejor accesibilidad y mayor seguridad, es valorado como una obra de calidad, extraordinariamente adecuada y digna para su
propósito.”4
En Anexos se adjuntan los antecedentes y estudios de los que se dispone hasta la fecha en lo que tiene que ver con los restos de
la muralla sobre la cual se asienta la Plaza.
Las propuestas deberán considerar muy especialmente la puesta en valor de los restos arqueológicos que los trabajos de
reformulación de la Plaza puedan permitir descubrir.
En especial, es condición del proyecto presentar una fundamentación avalada por un Arqueólogo de las medidas que se habrán
de tomar para la realización de un Estudio de Impacto Arqueológico como parte del Proyecto Ejecutivo.
El Jurado tendrá un asesor en arqueología designado por la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación del Ministerio de
J51
Educación y Cultura encargado de estudiar estas propuestas a los efectos de verificar su viabilidad de acuerdo a los protocolos
establecidos por dicha Comisión.
1.3.3. Accesibilidad
Se exigirá la aplicación integral de las normas vigentes para permitir el uso más amplio posible de todas las áreas a las cuales
accede público, las cuales están contenidas en el Digesto Municipal para personas con dificultades de movilidad y/o con
capacidades diferentes5
El concursante deberá tener en cuenta las exigencias del Plan de Movilidad de la IMM cuyo informe se adjunta a las presentes
bases y que establecen:
Prever
la circulación continua en la circunvalación de la plaza de unidades articuladas del transporte público colectivo (que no entran en la
Ciudad Vieja), debiéndose permitir en los tramos rectos el sobrepaso entre ómnibus;
la ubicación de dos paradas para el transporte público colectivo, una de entrada y una de salida a la Ciudad Vieja, permitiendo que las
unidades que hagan parada realicen la maniobra independiente de las que circulan;
la circulación de vehículos particulares de atravesamiento por la calle Juncal, por lo que se deberá resolver con seguridad el cruce
peatonal entre la Plaza y la peatonal Sarandí;
5 Actualizacion reciente del Titulo XIV “De las Disposiciones Especiales para Proyecto y Acondicionamiento Urbano para Personas Discapacitadas”, Parte Reglamentaria del Libro XVI “Del Planeamien-
to de la Edificación”, del Volumen XV del Digesto Municipal.(ver sitio web de SAU y sitio web de UNIT http://www.unit.org.uy)
6 Se adjunta informe en Anexos, con datos de la circulación de ómnibus en la Plaza Independencia, estimativo de personas por día y foto aérea del entorno de la Plaza Independencia, con la ubicación
de las paradas existentes, los puntos de conteo y los recorridos de las líneas del transporte público colectivo.
En el Proyecto Ejecutivo, se exigirá la entrega de un Estudio de Impacto de Tránsito de la propuesta ganadora, por lo cual el
Anteproyecto deberá tener en cuenta este aspecto como condición de su viabilidad posterior.
Las siguientes recomendaciones apuntan a orientar al concursante respecto a los criterios generales que se deberán considerar
en la elaboraron de la propuesta ya que serán exigencias del Proyecto Ejecutivo.
1.3.5.1 Energía
Se valorará la incorporación de energía renovable en el sistema eléctrico de la plaza (iluminación y equipos), indicando el aporte
de energía en % de este origen en relación a la demanda total del sistema.
1.3.5.2 Iluminación
Se deberá aplicar los criterios de la norma ANSI/ASHRAE/IESNA Estándar 90.1-2007, sección iluminación exterior, no excediendo
el 80% de la Densidad de Potencia de Iluminación para áreas exteriores y el 50% para las fachadas, contemplando el confort
visual de los usuarios, en cuanto a control del deslumbramiento y uniformidad. Las lámparas de potencia menor a 100 W deberán
tener una eficacia mayor a 40 lm/w. Se deberá minimizar la contaminación lumínica, evitando, con las soluciones adoptadas,
traspasar los límites del perímetro edificado u otros elementos verticales. Se deberán emplear luminarias apantalladas, y no
más del 10% de ellas con emisión en ángulo de 90 grados o mayor respecto al nadir (hacia abajo). El encendido de toda la
iluminación exterior incluirá controles automáticos en función de la suficiencia de la luz natural o cuando la iluminación no sea
requerida en horario nocturno.
J53
1.3.5.3 Islas de calor
Reducir el efecto isla de calor en el microclima local utilizando algunas de las siguientes estrategias: brindar sombras en los meses
de mayor incidencia de radiación solar, usar materiales de alta reflectancia, potenciar la relación áreas verdes/área pavimentada,
entre otras.
Piezas. Estudio se sombras para el 22 diciembre (15hs hora local) y 21 de junio (14hs hora local)
Indicar en planilla de referencia tipos de pavimentos señalando el índice de reflectancia de los mismos.
1.3.5.4 Agua
Reducir o eliminar el uso de agua potable para riego, utilizando una o la combinación de las siguientes estrategias: uso de
vegetación nativa, eficacia en la irrigación, reciclaje de agua de lluvia, etc.
De existir espejos de agua, fuentes, etc., prever sistemas de funcionamiento y mantenimiento que reduzcan o eliminen el uso de
agua potable en los mismos, manteniendo las condiciones higiénicas y estéticamente adecuadas del agua.
1.3.5.5. Viento
Se procurará lograr confort a escala del usuario, sugiriendo no traspasar el número 3 de la Escala de Beaufort (máximo 19
km/h).
Con el objeto de realizar un estudio de caracterización del clima de vientos en la Plaza Independencia y esbozar posibles
soluciones a los efectos de mitigar las situaciones de falta de confort y riesgo que se identifiquen, se realizó un Convenio entre
la Intendencia Municipal de Montevideo y la Universidad de la República a través de la Facultad de Ingeniería y su Instituto de
Mecánica de los Fluidos e Ingeniería Ambiental (IMFIA).
En Anexos se adjunta un primer informe que presenta una descripción de la zona a analizar, una descripción del clima de
vientos incidente sobre la misma y un esbozo preliminar de las características que podría presentar el clima de viento a nivel de
peatones en la Plaza.
Los elementos vegetales de gran porte existentes en la plaza, que la propuesta considere remover, deberán ser preservados,
reubicándolas en la propia plaza o fuera de ella. (ver en anexos Resolución de la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación
con respecto a las Palmeras).
Propiciar el reuso del material de demolición de la obra, cuidando para ello las tareas de desmontaje, traslado, acopio, etc.
Aquel material que no se re-use, se reciclará (como agregados de hormigón, rellenos, etc.).
En ambos casos --reuso y reciclado--, el destino final de los materiales puede no ser la propia Plaza.
Se valorará el uso de materiales puzolánicos (ceniza de cáscara de arroz, etc.) para la reducción del consumo de cemento
portland.
1.3.5.8. Residuos
Deberá existir equipamiento adecuado y en cantidad suficiente para mantener la plaza en condiciones higiénica y estéticamente
adecuadas. Promover un sistema selectivo de colecta y disposición final.
1.3.5.9 Mantenimiento
El diseño deberé incorporar criterios para minimizar las tareas de mantenimiento futuras (lámparas eficientes, materiales
durables, etc.)
Las tareas de mantenimiento de las obras deberán respetar los criterios de sostenibilidad de estas bases en cuanto a la gestión
de energía, agua, residuos, etc.
J55
1.4. Programa
1.4.1 Elementos a Conservar
El Mausoleo, cuyos planos se adjuntan en Anexos debe considerarse como una preexistencia a mantener en todos sus aspectos.
Hasta el momento actual, la decisión del MTOP es abordar a través de su Departamento Técnico algunas de sus patologías y
anexar las leyendas que decidiera el Poder Legislativo que deben ser ubicadas en su interior.
No obstante, en oportunidad de la elaboración del Proyecto Ejecutivo, pudiera serle requerido al equipo ganador algún tipo de
intervención que --sin menoscabo del edificio existente--, pudiera resolver algunos de los aspectos que se han detectado como
deficitarios en su uso.
Solo a nivel de la superficie de la Plaza, es posible que el anteproyecto proponga alguna intervención que modifique aspectos
menores de las emergencias exteriores, teniendo en cuenta que la misma deberá en todos los casos estar supeditada a la
aprobación posterior por parte de la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación, por lo cual deben ser propuestas cuya
posible no aceptación no afecte los valores esenciales del trabajo presentado.
Según resolución de la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación de fecha 24 de febrero de 2010 (que se adjunta en Anexos),
deberán ser conservados algunos aspectos que se consideran parte de la estructuración patrimonialmente valorada, tales como
los ejes y las visuales. (Ver Resolución e Informe de los Departamentos de Arqueología y Arquitectura )
Por otro lado, son considerados también como elementos a conservar, las fuentes, las palmeras y los dos quioscos, pudiendo ser
reubicados en función de la propuesta del concursante.
El diseño de la plaza en sus niveles, espacios y equipamientos, queda librado a las intenciones del equipo proyectista en
cumplimiento de los objetivos señalados en las presentes Bases.
No obstante, pueden señalarse algunos requerimientos que se deberán incorporar con la solución que convenga a los intereses
de cada proyecto.
Estacionamiento
Se estima que sería necesario aumentar el número de plazas de estacionamiento vehicular en la zona, procurando que el mismo
se realice fuera de la calzada.
Los estacionamientos en el espacio público abierto, deberían ser solo para abastecimiento, descenso y ascenso de personas
y/u otras circunstancias de servicio a las edificaciones circundantes, no admitiéndose largos períodos de estacionamiento a
aquellos vehículos no pertenecientes a los edificios que circundan la plaza.
Independientemente de la libertad del proyectista de plantear el mismo en donde estime conveniente, se advierte que la
presencia de restos arqueológicos de las antiguas murallas --que la documentación existente permite suponer que ocupan la
mayor parte de la plaza--, pueden ser considerados no removibles.
El concursante deberá tener en cuenta que la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación podrá exigir la puesta en valor de
los restos de preexistencias descubiertos.
Para la estimación de plazas necesarias, debe considerarse que los estacionamientos que demande la Torre Ejecutiva para sus
usuarios, así como los derivados de la demanda del Teatro Solís, están contemplados en un proyecto especial de edificación que
con tal finalidad, habrá de realizarse entre las calles Juncal, San José y Ciudadela.
En la zona Este del recinto de espacio público (plaza y calles), existen ya antecedentes de estudios anteriores de viabilidad para
la construcción en el subsuelo, que pueden servir de información adicional.
J57
Solo a titulo indicativo, se señala que en oportunidad de realizar el Proyecto de las Puertas de San Juan, los técnicos de la IMM
estimaron que aproximadamente la cantidad estimada de estacionamientos necesaria, era posible de ser resuelta en un solo
nivel.
Sendas especiales
En el tratamiento de las calzadas y veredas, el proyectista deberá preveer los distintos tipos de tránsito admitidos, las paradas
de ómnibus previstas, los cruces preferenciales para todo tipo de peatón --respetando capacidades diferentes--, y los
estacionamientos eventuales imprescindibles para el buen funcionamiento del sector y en especial de los edificios que rodean
la Plaza.
En Anexos se adjuntan planos de cateos realizados en oportunidad de la construcción del Mausoleo. Si bien los mismos no llegan
a la zona este de la Plaza, se estima que el cristalino se encuentra en esta zona a un máximo de 5 metros de profundidad.
Con esta estimación deberá trabajar el concursante, procurando evitar si fuera necesaria excavación, la utilización de medios
muy costosos y/o perjudiciales para las construcciones existentes.
Rigen las condiciones estipuladas en el Plan Especial de Ordenación Protección y Mejora de Ciudad Vieja
En Anexos, se adjunta información sobre estudios y propuestas relacionadas con el contexto e incluso con la propia Plaza, que
fueran realizadas en diversas oportunidades y que han estado a estudio de la Intendencia Municipal de Montevideo.
Su inclusión como información anexa pretende aportar conocimiento del pensamiento generado sobre el tema, así como datos
que en esos proyectos fueron tomados como insumos que pudieran serle de utilidad al concursante para la elaboración de su
propuesta.
Los mismos son:
Reestructuración del Sector de la Reconquista, elaborado por el Arq. Pietro Chiancone en el ámbito de la Facultad de
Arquitectura de la Universidad de la República en el año 1998. Este proyecto fue donado por su autor a la intendencia Municipal
de Montevideo.
Proyecto Urbano Puerta de San Juan, Elaborado por la IMM en el año 2001 sobre la base del anterior con el objeto de su
presentación ante el Banco Interamericano de Desarrollo.
Plan Especial de Ordenación, Protección y Mejora de Ciudad Vieja, aprobado por la Junta Departamental de Montevideo en el
año 2003, retomando algunos aspectos de los dos proyectos anteriores.
J59
capítulo 2 : reglamento
del concurso.
2.1 llamado a
concurso
El Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), a través de su Dirección Nacional de Arquitectura (DNA), en adelante “el
Promotor”, llama a Concurso para elaborar una propuesta de Remodelación de la Plaza Independencia de Montevideo y las
relaciones con su entorno urbanístico.
El presente concurso será de Anteproyectos, a un grado y público. Quedará abierto el día martes 8 de junio de 2010 hasta el
jueves 9 de setiembre de 2010.
2.3 Bases:
Para participar en el Concurso se requiere que los equipos participantes acrediten por lo menos un arquitecto uruguayo
habilitado para el ejercicio profesional en territorio nacional, quien será responsable del proyecto.
El equipo deberá además contar con un Arqueólogo (como Asesor en temas de Investigación e Impacto Arqueológico) y un
Ingeniero Civil con especialidad en temas de Tránsito y Vialidad.
En la etapa de Proyecto Ejecutivo se deberá presentar un Estudio de Impacto Arqueológico y un Estudio de Impacto de Tránsito
a ser aprobado por la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación del Ministerio de Cultura y del Servicio de Ingeniería de
Tránsito de la Intendencia Municipal de Montevideo respectivamente, por lo cual el Anteproyecto deberá contemplar estos
aspectos, avalados por los respectivos profesionales.
2.4.1 Obligaciones
El hecho de intervenir en este Concurso implica el conocimiento y aceptación de las Bases. Ningún participante podrá reclamar
ante el promotor, ni recurrir a propaganda alguna que trate de desvirtuar el fallo o desprestigiar a todas y cada una de las
entidades que participan del presente y/o a los Miembros del Jurado, a los Asesores y/o a los demás participantes.
2.4.2 Anonimato
Los participantes no podrán revelar la identidad de su trabajo, ni mantener comunicaciones referentes al concurso con miembros
del Jurado o con la Asesoría o con el Promotor, salvo en la forma prevista y especificada en las presentes Bases.
Toda la información y contenido general de las Bases del Concurso podrá consultarse por Internet en la dirección
http:// www.mtop.gub.uy
Las Bases Completas del Concurso se podrán adquirir en la sede de la:
Sociedad de Arquitectos del Uruguay / Gonzalo Ramírez Nº 2030 / Montevideo- Uruguay
J63
Solo estarán habilitados a presentar trabajos quienes hayan adquirido las Bases cuyo costo es de $ 1.500 (mil quinientos pesos)
y por el cual la Sociedad de Arquitectos del Uruguay expedirá un recibo donde figurará su número de inscripto.
Dicha adquisición no obliga a participar en el concurso.
No obstante, si se decide participar, se deberá conservar el recibo de haber comprado las Bases para presentarlo junto con sus
trabajos en el momento de recepción de los mismos tal como se detalla en 2.9.1.
Este recibo solo será visualizado y devuelto a su portador por el escribano actuante en el momento de la recepción, no guardando
ninguna relación con el trabajo entregado.
2.4.4 Inhabilitación.
No podrán participar
a) Quien tuviera vinculación profesional o familiar en primer grado con integrantes de la Asesoría Técnica.
b) Miembros del Jurado del presente Concurso, socios o parientes en primer grado de los mismos.
El participante que al momento de la convocatoria del concurso y por el tiempo que la misma permanece abierta, fuere
socio o colaborador, empleado o empleador de algún miembro del Colegio de Jurados de SAU, deberá dirigirse al mismo con
anterioridad a la presentación de los trabajos para comunicarle fehacientemente su participación en el Concurso.
En tal caso, el miembro del Cuerpo de Jurados involucrado deberá excusarse de participar en la elección correspondiente1.
c) Funcionarios de las distintas reparticiones de la Intendencia Municipal de Montevideo y dentro de ellos, los Miembros de
la Comisión Especial Permanente de la Ciudad Vieja de la I.M.M, que hayan tenido participación en el estudio de condiciones
contenidas en las presentes Bases, socios o parientes en primer grado de los mismos.
d) Integrantes y asesores de la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación del MEC., que hayan participado en el asesoramiento
para las presentes bases, socios o parientes en primer grado de los mismos.
e) Integrantes del Grupo de Contacto y Asesores de la Facultad de Arquitectura o de cualquier otro servicio de la UdelaR que
hayan sido consultados y/o participado en cualquiera de las actuaciones correspondientes a la redacción de las Bases del
Concurso en sus distintas etapas, socios o parientes en primer grado de los mismos.
1 No se consideran relaciones de sociedad ni de empleado-empleador, las derivadas solo del hecho de compartir el ejercicio de la función pública en una misma institución. En estos, como en todos
los casos, rige como impedimento insoslayable para aceptar ser Miembro del Jurado, el haber tenido conocimiento previo del trabajo entregado por algún concursante.
2.5 Asesoría.
Con fecha 28 de diciembre de 2009 el MTOP, a través de la DNA representada por la Sra. Directora Arq. Eneida De León, se firmó
un Convenio particular2, con la Universidad de la República, a través de su Facultad de Arquitectura, representada por el Sr.
Decano Dr. Arq. Gustavo Scheps, para el Asesoramiento Técnico en todas las etapas del Concurso.
a) Redactar las Bases de acuerdo a las expectativas expresadas por el Promotor, las disposiciones del Reglamento de Concursos
de SAU y las leyes y ordenanzas vigentes.
b) Hacer aprobar las Bases por el Promotor y por la Sociedad de Arquitectos del Uruguay.
c) Organizar el llamado a Concurso.
d) Evacuar con el procedimiento que establezcan las Bases, las preguntas o aclaraciones que los participantes le formulen en
forma anónima.
e) Recibir por interpósita persona los trabajos en el lugar y fecha indicadas.
2 En el marco del Convenio de Cooperación Técnica reciproca, firmado entre ambas Instituciones el 28 de julio de 2008.
J65
f ) Convocar a reunión de Jurado. Entregarle los trabajos e informarles si los trabajos receptados cumplen con lo estipulado en
las Bases y explicarles las características de las mismas.
g) Redactar un informe dando cuenta de los trabajos recibidos, de los rechazados y de los observados, dejando constancia de
los elementos que se hubieran observado por no estar autorizados en las Bases.
h) Velar porque en el Anteproyecto que resulte ganador del Concurso se hayan cumplimentado las disposiciones establecidas
en las Bases.
i) Participar de las reuniones del Jurado y sus actuaciones, con las facultades para emitir su opinión, sin voto, sobre la interpretación
hecha de las Bases por parte de los participantes.
Los participantes podrán formular consultas para aclarar y/o ampliar información contenida en estas Bases.
Los Asesores contestarán las consultas que les formulen según el siguiente cronograma:
- las recibidas hasta el miércoles 23 de junio de 2010 se contestarán el miércoles 30 de junio de 2010.
- las recibidas hasta el día miércoles 4 de agosto de 2010 se contestarán el miércoles 11 de agosto de 2010.
Las respuestas de la Asesoría serán contestadas en los plazos establecidos y serán comunicadas a todos por medio de la página
www.mtop.gub.uy. Independientemente de las Respuestas a las consultas de los participantes, la Asesoría podrá emitir los
comunicados que correspondieran a las decisiones que considere oportunas durante el desarrollo del Concurso.
El Jurado que emitirá el fallo del concurso estará integrado por cinco (5) miembros:
UN (1) Arqueólogo designado por la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación (M.E.C.)
El Jurado calificador será asistido en calidad de asesor por el equipo redactor de las presentes Bases que se constituirá en
Secretaría Técnica del Concurso. Esta Secretaría tendrá como misión asistir al Jurado en la interpretación de las Bases cuando
sea requerido y podrá participar en las reuniones del Jurado pero no tendrá derecho a voto.
El Jurado tendrá como plazo máximo para expedir su fallo el día viernes 15 de octubre de 2010.
Dentro de los SIETE (7) días hábiles a partir de la recepción de todos los trabajos por la Asesoría, el Jurado será convocado por la
misma y sesionará en la Ciudad de Montevideo, en la Sede que oportunamente dispondrá el Promotor.
En la primera reunión del Jurado, éste recibirá de la Asesoría el informe sobre el cumplimiento de las normas por parte de
los participantes previsto en 2.5.3 g), fundamentando las observaciones e ilustrando al Jurado sobre las características del
Concurso. La Asesoría estará a disposición del Jurado durante el desarrollo de su trabajo, para efectuar las aclaraciones que
correspondieran.
2.6.5 Funcionamiento
Los jurados son nominativos e inamovibles desde la constitución del Jurado Calificador hasta la emisión del fallo final, salvo
casos de fuerza mayor.
El Jurado Calificador funcionará con un quórum constituido por la mayoría de sus miembros.
Las sesiones del Jurado son reservadas; sus decisiones se adoptan por simple mayoría y sus miembros no pueden hacer juicio o
comentarios público antes de emitir el fallo final.
J68 JREGLAMENTO DEL CONCURSO JCONCURSO PÚBLICO
El fallo del Jurado se realizará por voto directo de sus miembros y de acuerdo a los deberes y atribuciones del Jurado.
El Jurado está facultado para recabar los asesoramientos técnicos que considere convenientes, sin que ello implique delegar
funciones. La persona consultada deberá declarar que no ha asesorado a ningún participante del Concurso.
El jurado tiene la total facultad de declarar desierto uno o todos los premios si lo considera apropiado. Tal decisión no genera
derecho a reclamo alguno por parte de los participantes.
El concurso podrá declararse desierto si no da respuesta a los objetivos y alcances previstos en el Capitulo 1 de las presentes
Bases
El Fallo del Jurado es inapelable. Los concursantes al participar de este concurso están aceptando la decisión del Jurado,
comprometiéndose a no recurrir a ningún tipo de presión que intente desvirtuar el fallo. El mismo sólo podrá ser modificado
según punto 2.6.10 de estas Bases.
Adjudicados los premios por el Jurado y labrada el Acta donde ello conste, los sobres de identificación correspondientes a
los trabajos premiados serán abiertos por el escribano designado por el Promotor, con la presencia del Jurado, la Asesoría, un
representante del Promotor y del Presidente de la Sociedad de Arquitectos del Uruguay.
J69
2.6.10. Invalidación
Si algunos de los nombres contenidos en los sobres mencionados en 2.7.7 no cumple con las condiciones del numeral 2.4, o
coincide con algunas de las cláusulas de inhabilitación del punto 2.4.4, el premio o mención quedará invalidado y el Jurado
podrá efectuar una nueva adjudicación conservando el orden establecido en el fallo.
Luego de emitido el fallo, el escribano actuante labrará en el acto de apertura de los sobres de identificación, un Acta donde
constará el nombre de los autores de los trabajos ganadores del concurso.
Los trabajos se desarrollarán a nivel de Anteproyecto con las características que a continuación se indican.
Todas las láminas se presentarán apaisadas, tamaño A1 (841 mm x 594 mm), pegadas las láminas sobre base rígida liviana de
foam board (condición de cumplimiento obligatoria) y con cuatro perforaciones en los ángulos, a 1cm. de cada borde.
En el borde superior derecho de cada lámina, deberá incluirse el rotulo del Anexo.
El total de la propuesta deberá ocupar 4 Paneles apaisados, que se diseñaran previendo una forma de exposición según el
grafico adjunto.
En todos los casos las plantas se dibujarán con el lado mayor paralelo al borde horizontal del panel y con Norte hacia arriba.
3 4
Panel 1: Planimetría general del conjunto escala 1: 300 (Incorporando entorno inmediato)
Paneles 2, 3 y 4: el resto de las piezas serán en número, escala y técnica a criterio del concursante, de forma tal que posibiliten
la comprensión total de la propuesta.
Cortes, Alzados y Plantas complementarias o parciales que ilustren las relaciones de la Plaza con el entorno urbano y los diversos
aspectos intervinientes, incluyendo especies vegetales, tipos de pavimento, acondicionamientos, equipamientos, etc.
Imágenes. Perspectivas. Croquis parciales. Comunicarán la expresión total del conjunto y los aspectos de detalle que interese al
concursante destacar.
Junto con los paneles, deberá entregarse un cuadernillo que contenga una Memoria Descriptiva escrita (que puede contener
gráficos explicativos), de 15 carillas máximo (formato A4 - 210 mm x 297 mm, Arial 11).
Además de los aspectos generales de la propuesta que se deseen explicitar, deberá incluir:
Anteproyecto de impacto Arqueológico
Anteproyecto de Tránsito y Transporte
Explicaciones, datos o esquemas, que demuestren la forma en que se contemplan los aspectos de sostenibilidad requeridos en
las Bases, que no hayan sido explicitados en los paneles.
J71
2.7.3 Documentación en formato digital:
Todo el material gráfico y textos que integran la presentación deberán grabarse en un CD, que acompañará a los paneles.
Se deberá confeccionar y entregar un archivo de presentación multimedia auto ejecutable, que explique las principales virtudes
de la propuesta para su posterior difusión pública.
Las diferentes piezas del trabajo deberán presentarse en un solo conjunto envuelto en papel, cartón, tela, etc. o dentro de una
caja o paquete cerrado, de modo que no pueda separarse o extraerse ninguna de sus piezas integrantes.
En la parte exterior, y en lugar visible, se pegará un papel escrito a máquina donde se declare el número de piezas y documentos
que contiene.
Cada paquete deberá venir acompañado por un sobre blanco, sin signos, opaco y cerrado, escrito a máquina con la inscripción
“voto para el Miembro del Jurado”, el que contendrá el nombre del Arquitecto que se vota para que integre el Jurado en
representación de los participantes.
En el interior de este envoltorio se colocarán un sobre liso, opaco y cerrado que contendrá un papel con el nombre, domicilio
y teléfono del autor/es y su equipo de trabajo. La parte exterior del referido sobre, llevará la siguiente leyenda: “DATOS DEL
AUTOR”.
Los trabajos serán recibidos por el escribano que designe el Promotor, el jueves 9 de setiembre de 2010, desde las 15 hs.
hasta las 18 hs., en la sede de la:
SOCIEDAD DE ARQUITECTOS DEL URUGUAY / Gonzalo Ramírez Nº 2030 / Montevideo- Uruguay
Cada participante podrá presentar más de un trabajo completo separadamente, no admitiéndose variante de una misma
propuesta.
Los elementos constitutivos serán presentados sin lema ni señal que pueda servir para la identificación de su/s autor/es.-
El plazo expirará indefectiblemente a la hora 18, que será controlada por la hora oficial, entendiéndose a los efectos de dicho
plazo que la recepción se realiza al interior del edificio de la Sociedad de Arquitectos del Uruguay, cuyas puertas se cerrarán a
la hora definida.
La recepción de los trabajos de todos los concursantes se efectuará en la fecha y hora fijada, y en el lugar habilitado, por el
escribano publico designado por el Promotor, siguiendo el procedimiento detallado a continuación:
a) Al ser recibidos los trabajos se deberá exhibir el comprobante de adquisición de bases. Se entregará al portador de cada
trabajo – que no será su autor – un recibo numerado en el cual conste el número de piezas entregadas de acuerdo con la
declaración pegada en la correspondiente envoltura.
b) Una vez culminada la recepción, el escribano, en presencia de las personas que hayan entregado trabajos y que así lo
desearan, procederá a la apertura de los sobres para la elección del Miembro del Jurado delegado por los concursantes. En caso
de empate, el delegado será decidido por sorteo. Si el arquitecto electo renunciara o fuera separado de su cargo por alguna de
las causales mencionadas en el 2.4.4 b), será designado el que le siga en número de votos.
c) Inmediatamente y en forma pública se levantará acta donde conste el número de trabajos recibidos y el número de piezas
J73
declaradas en cada uno así como también el resultado detallado del escrutinio realizado.
Dicha acta será firmada por los delegados presentes del Promotor, por delegados de la SAU y por los portadores de trabajos que
lo desearen.
Por el hecho de estar presente en el acto de recepción de los trabajos, cualquier persona, excepto la Asesoría Técnica, queda
excluida automáticamente como miembro del Jurado, no pudiendo participar tampoco directa o indirectamente, en sus
deliberaciones.
La apertura de paquetes será realizada por el escribano público, quien procederá a atribuir a cada trabajo una clave de
identificación que escribirá claramente sobre el embalaje y sobre cada uno de los elementos integrantes del trabajo.
La clave de identificación que relaciona cada trabajo con sus autores, será conservada bajo su responsabilidad, hasta la apertura
de sobres luego de producido el fallo por parte del Jurado.
Las Ideas ganadoras del concurso pasan a ser propiedad del Promotor. Tanto el autor de las Ideas ganadoras como los autores
de los trabajos presentados conservan los derechos de propiedad intelectual, conforme a las garantías previstas por las
leyes y reglamentaciones vigentes. Los trabajos premiados no podrán ser utilizados por el Promotor para otros fines que los
mencionados en estas Bases.
Los trabajos no premiados serán devueltos por la Sociedad de Arquitectos del Uruguay contra entrega de recibo correspondiente,
no responsabilizándose por aquellos trabajos que no se retiren dentro de los TREINTA (30) días posteriores a la notificación que
dicha institución oportunamente realizará a cada uno de los equipos concursantes.
Un PRIMER PREMIO. En la Ceremonia de Premiación se entregará la suma de U$S 12.000 (doce mil dólares americanos), que
se considerará a cuenta del Proyecto Ejecutivo, cuyo monto final se regirá por el Arancel de Honorarios de la Sociedad de
Arquitectos del Uruguay.
No serán aceptados por la Asesoría los trabajos que no fueran entregados dentro del plazo y horario fijado, ó que tuviesen una
identificación fehaciente de la identidad del participante.
Los trabajos que no respeten las normas obligatorias de estas bases, serán observados con recomendación de exclusión,
siendo facultad del Jurado en el momento de la evaluación del Concurso la aceptación del trabajo o la declaración de fuera de
concurso.
2.14. Idioma.
J75
Mercado Viejo. Año 1868.
(Foto 928b FMH.CMDF.IMM.UY)
J76
Plaza Independencia, festejo del Descubrimiento de América. Año 1892.
(Foto 61b FMH.CMDF.IMM.UY)
J77
Plaza Independencia, festejo del Descubrimiento de América. Año 1892.
(Foto 62b FMH.CMDF.IMM.UY)
J78
Plaza Independencia. Año 1896.
(Foto 790b FMH.CMDF.IMM.UY)
J79
Plaza Independencia. Año 1916.
(Foto 994 FMH.CMDF.IMM.UY)
J80
Plaza Independencia, fuente Cordier. Año 1916.
(Foto 1075 FMH.CMDF.IMM.UY)
J81
Plaza Independencia. Año 1923.
(Foto 437b FMH.CMDF.IMM.UY)
J82
Plaza Independencia, monumento a José G. Artigas. Año 1923.
(Foto 3365 FMH.CMDF.IMM.UY)
J83
Plaza Independencia. Año 1923.
(Foto 3373 FMH.CMDF.IMM.UY)
J84
Vista aérea. Año 1930.
(Foto 25E FMH.CMDF.IMM.UY)
J85
Plaza Independencia, monumento a José G. Artigas. Festejo de la jura de la Constitución. Año 1930.
(Foto 168D FMH.CMDF.IMM.UY)
J86
Av. 18 de julio desde Plaza Independencia. Año 1931.
(Foto 1084A FMH.CMDF.IMM.UY)
J87
Av. 18 de julio y Andes, bar Sorocabana. Año 1946.
(Foto 8125 FMH.CMDF.IMM.UY)
J88
Carnaval, iluminación. Año 1947.
(Foto 8415 FMH.CMDF.IMM.UY)
J89
capítulo 3 :
informe histórico-crítico
plaza
independencia
La arquitectura y los espacios de la ciudad son siempre productos en proceso, resultado de diversos actores y acciones
superpuestas en el tiempo, aun cuando pueda reconocerse en ellos el peso de un modelo dominante o hegemónico. En este
sentido, y como ocurre con las obras del arte y la literatura, se ven enriquecidos en función de los acontecimientos que nutren su
historia, en razón de los símbolos que se fortalecen en el imaginario colectivo —y se asocian a la percepción física y estructurante
de estos espacios—, así como por diversas lecturas críticas que pueden responder o no al estado de la teoría arquitectónica en
distintos presentes históricos, pero que siempre agregan espesor cultural.
La Plaza Independencia de Montevideo es también, en tanto recinto urbano, el producto de variados modelos de referencia,
así como de la actividad de múltiples técnicos preocupados por proyectos e intereses diferentes que, sin embargo, a menudo
pudieron fundarse en propósitos convergentes. Estos ámbitos con fuerte vocación de representación y simbolización no
son, por tanto, el resultado de un discurso único, homogéneo y sostenido en el tiempo; son espacios complejos donde se
registran acciones plurales, diferentes y hasta contradictorias. Bajo esta línea interpretativa, la plaza debería leerse hoy como un
palimpsesto de ideas y propuestas diversas que han podido surgir —al menos en algunos casos— por propósitos relativamente
comunes.
Es por esto, precisamente, que un abordaje de carácter proyectual exige siempre develar incógnitas y misterios que se manifiestan
en aspectos sólo explicables en su devenir histórico. La historia es siempre una herramienta eficaz para encontrar respuestas a
esos problemas, al tiempo que ayuda a identificar, resolver y justificar la lógica de nuevas y posibles propuestas.
En cierto modo, puede afirmarse que la historia de la Plaza Independencia está marcada por los sucesivos proyectos de nación
—con sus estereotipos de representación correspondientes— que tuvieron lugar en Uruguay desde la primera mitad del
siglo XIX hasta hoy. Asimismo, ésta ha sido acompañada —desde la génesis de los primeros proyectos— por una vocación
sostenida de modernidad que ha exigido sistemáticos ajustes —planimétricos, edilicios, artísticos y paisajísticos—, a los efectos
de acompasar las exigencias de variados presentes. Por esto, una lectura detenida de su espacio actual exige comprender la
dinámica de todas las transformaciones operadas, ya sea desde un marco político-cultural como desde las variantes específicas
de las doctrinas en juego.
En este sentido, su concepción como recinto urbano estuvo en principio fuertemente asociada a la celebración de un nuevo
tiempo institucional, así como a dar cierre al período de la colonia, a través de una mirada urbana alternativa que exigía variantes
en los límites de contención de la antigua ciudad. Se trataba, sin duda, de un intento de quiebre o ruptura con un pasado que se
despreciaba, aun en el marco de las contradicciones propias de nuestro proceso independentista1.
Tanto el decreto de demolición de las fortificaciones de tierra, establecido por decisión de la Asamblea Constituyente2, como el
trazado de ampliación de la ciudad3 son elementos vinculantes y decisivos en el proyecto inicial de la plaza: precisamente, es
la conjunción de un nuevo proyecto de nación y un intento de relato histórico alternativo lo que la explicará y justificará como
espacio instaurador. Se trata de un sitio nuevo y diferente, que deberá operar como asiento de identidad urbana y nacional.
Por lo tanto, su comprensión como espacio de ritualización destinado al festejo de las grandes efemérides y al reconocimiento
heroico, o bien como lugar de construcción de una identidad colectiva, exige ver y apreciar la relación entre estas dimensiones
simbólicas e imaginarias y los recursos proyectuales —de composición, organización, representación y lenguaje— que la han
determinado como lugar urbano.
1 Es interesante comprobar las dificultades que se presentarán en la definición del monumento al héroe nacional que, de acuerdo al planteo de Zucchi, debía insertarse en el centro de la plaza como
un elemento de fuerte impacto visual en el conjunto. La sucesión de esculturas propuestas —o efectivamente insertas como la de Joaquín Suárez, obra artística de Juan Luis Blanes— llega a un extremo en el
proyecto de Juan Tosi, donde conviven personajes como Larrañaga, Rivera, J. Suárez, Lavalleja, los Treinta y Tres Orientales, Artigas y un conjunto de hombres “ilustres” de la república que no son identificados. Esa
pluralidad de imágenes evidencia la ausencia de un relato histórico hegemónico o definitivo. Recién en el gobierno de Santos se producirá la “canonización” de la figura de José Artigas como indiscutido referente
de un pasado heroico. Sin embargo, Artigas deberá aguardar casi cuarenta años para ver materializada su figura en el bronce.
2 Decreto sancionado el 25 de agosto de 1829.
3 Disposición del 26 de octubre de 1829, donde se encarga al Sargento Mayor José María Reyes que defina la traza de la ampliación urbana de Montevideo.
J93
En paralelo, debe reconocerse que se han dado también diferentes modalidades de apropiación de la plaza —por los diversos
grupos e intereses sociales que operan a lo largo de la historia—, que pueden resultar divergentes con las preocupaciones
“consagratorias” y de mayor compromiso nacional. En este sentido, la plaza será también el receptáculo de lo cotidiano, el
recinto de las más variadas intenciones comerciales y actividades lúdicas y expositivas desarrolladas, incluso, por los propios
sectores populares. Una parte importante de estas apropiaciones se traducirá en arquitecturas —permanentes y efímeras—
que operarán de modos diversos sobre su imagen general. También se expresará en diferentes y a veces insólitos programas de
uso que contradirán los destinos “mayores” como plaza de la nación4, así como también en variaciones formales y altimétricas
que “contaminarán” las lógicas de un espacio homogéneo e instaurador.
Para su análisis es necesario, entonces, identificar la tensión permanente entre esas dos maneras de vivir o percibir la plaza, que
la han afectado durante un largo proceso que llega hasta hoy. Esta tensión constituirá un rasgo caracterizador, una suerte de
ethos inocultable que se verifica tanto en la percepción directa de su imagen contemporánea como en sus actuales modalidades
de uso, ocupación y apropiación. Un ethos que no es patrimonio exclusivo de los tiempos actuales sino de todo el devenir
histórico.
Centralidad y homogeneidad
La Plaza Independencia se proyecta sobre el llamado Campo de Marte, que había tenido un destino estrictamente militar en
tiempos de la colonia. Se trata, pues, de la erección de un ámbito consagrado a la nueva república en un espacio incontaminado
por la tradición urbanística anterior. Sólo los restos de la antigua Ciudadela se ubicarán sobre él, pero su acta de defunción
parece entonces inminente5.
A partir del proyecto de Carlos Zucchi, las coordenadas neoclásicas se ajustan a las miradas hegemónicas del poder republicano,
4 La temprana transformación del edificio de la Ciudadela en mercado (1836) y su permanencia allí por varios años expone, a manera de ejemplo, esta evidente contradicción. A lo largo de la historia
podrán también registrarse otros usos, como el de asiento para exposiciones temporales y actividades comerciales.
5 El decreto de demolición de las fortificaciones de tierra, de 1829, habla a las claras de una voluntad de destruir los vestigios militares del pasado colonial. Sin embargo, ese proceso lleva años y convive
incluso con algunas propuestas de mantenimiento de la Ciudadela, aunque ajustada a otros destinos.
Dos ideas rigen su concepción inicial y permanecen —no sin conflicto con otros ejes conceptuales— a lo largo de toda la historia:
centralidad y homogeneidad. Ambas ideas tienen su correlato en dos conceptos, a su vez hegemónicos en aquel momento
histórico: modernidad y jerarquía.
Si bien la plaza deberá resolverse como una adecuada articulación entre la vieja traza colonial y la proyectada por José María
Reyes para la Ciudad Nueva, no debe priorizarse el análisis planimétrico por sobre la dimensión simbólica y representativa
que está en juego.7 La plaza se concibe como una nueva centralidad dentro de la ciudad y el proyecto de Zucchi prevé ya su
importancia, tanto en términos de símbolo como de nuevo ámbito vivencial. Su proyecto apunta a la creación de un espacio
alternativo a la plaza colonial, a partir de un centro fuertemente marcado por la presencia de un monumento público subrayado
por la homogeneidad de su entorno construido.
El neoclasicismo había fundamentado, en tanto doctrina, la relación intrínseca entre centralidad y valor simbólico, del mismo
modo en que apelaba a los ejes de composición como instrumento para destacar las jerarquías de parte. El referente barroco
francés, en tanto, aporta la idea de homogeneidad, expresada en la resolución de sus bordes bajo la lógica escenográfica
de aquella tradición. Se define así un recinto de fuerte caracterización urbana que quedará como una marcada intención en
planos pero demorará, sin embargo, muchos años en consolidarse como realidad. De hecho, los ajustes en la sistematización de
6 Son ejemplos de esto el nuevo hospital de la Caridad y algunas residencias particulares como la vivienda Roosen, obras proyectadas por José Toribio. Asimismo, puede identificarse una continuidad
con la tradición hispánica en las construcciones realizadas por el gobierno del Cerrito durante la Guerra Grande, fundamentalmente en zonas como Paso Molino, Villa Restauración y Buceo. Este rasgo muestra las
diferencias entre ambos mandos en cuanto a sus referentes culturales, así como la vocación de continuidad o ruptura establecida por estas miradas políticas con relación al pasado.
7 El análisis historiográfico ha hecho especial hincapié en este sentido. Autores como Eugenio Baroffio, Aurelio Lucchini, o los más contemporáneos como Carlos Altezor y Hugo Baracchini, han fun-
dado su evaluación en la propuesta planimétrica. Esto ha llevado a entender como erróneo el planteo de Reyes —sin valorar que éste asume la posible permanencia de la Ciudadela en su sitio— y a apreciar como
ajustada y razonable la propuesta de Zucchi, así como las intervenciones posteriores que han resultado más fieles a esta última. Es esa dimensión la que ha primado sobre todo, constituyendo el eje de valoración
de las propuestas sucesivas.
J95
fachadas, los cambios del paradigma clásico —la pérdida de referencias francesas a partir de la tónica italianizante incorporada
luego por el arquitecto Bernardo Poncini— y las indefiniciones en materia de componentes planteados —particularmente la
ausencia de monumento al héroe nacional— generarán un complejo proceso que hará de la plaza un espacio en permanente
cambio.
Paradójicamente, la idea de una centralidad alternativa a la del viejo casco colonial, fundada en el intento por consagrar un
espacio homogéneo y axializado, se verá frustrada sistemáticamente. Las razones pueden ser muchas: las propias dimensiones
y el ornato de la plaza, más cercanas a lo laudatorio que a las vivencias sociales; la demora en su consolidación como espacio
caracterizado, el divorcio entre lo público y lo privado, etcétera. Mientras tanto, la vieja plaza matriz, de raíz colonial, seguirá
siendo el eje de la vida social montevideana a lo largo de todo el siglo XIX. La consolidación de sus bordes mediante la inserción
de importantes programas institucionales, sociales y comerciales será, con seguridad, la clave de su éxito.
El último cuarto del siglo XIX constituye el período de consolidación del principio de homogeneidad, basado en la búsqueda
de una imagen altimétrica regular y respaldada por la presencia continua de fachadas aporticadas.8 Si bien la resolución de los
pórticos varía de acuerdo a las diferentes sistematizaciones aplicadas, la imagen de conjunto llega a ser, hacia el inicio del nuevo
siglo, considerablemente homogénea. No obstante, es posible verificar algunas voces críticas que plantean objeciones a la
resolución edilicia de borde y promueven una altura mayor de contexto. Es el caso de Francisco Piria, cuya visión expresa cierto
inconformismo por la imagen alcanzada en esa fecha, y quien referirá a ella desde un Montevideo utópico y futuro: “Aquella
arquitectura sin pies ni cabeza de los edificios que circundaban la Plaza Independencia ha desaparecido. De aquellos edificios de
cuerpo pequeño con piernas de gigante, sostenida por columnas de ningún orden no queda ni rastro: todo ha cambiado”.9
Por otra parte, la apertura cultural de una sociedad que se siente profundamente moderna en cuanto a la recepción e
introducción de nuevas propuestas urbanas y edilicias afectará ese principio de homogeneidad, hacia fines de la década del
8 La única excepción la constituye el tramo comprendido entre las actuales calles Juncal y Ciudadela, que nunca respondió a la conformación aporticada aplicada a los demás tramos.
9 Piria, Francisco: El socialismo triunfante. Lo que será mi país dentro de 200 años. Imprenta de Dornaleche y Reyes. Montevideo, 1898.
Paralelamente, y en la misma década en que se concreta esa edificación, la plaza logrará consolidar su centro con la erección del
monumento al héroe nacional —a partir de la estatua ecuestre de Artigas diseñada por Angelo Zanelli—, que vuelve realidad
lo planteado por Zucchi casi noventa años antes. También en este sentido el espacio gana en centralidad, a partir de una
dimensión laudatoria y representativa que nunca había alcanzado antes10. La operación de auto-convalidación desarrollada por
la dictadura militar durante la década del setenta, al construir el mausoleo a Artigas, nada agregará a esa centralidad, quizá por
lo anacrónico de la operación realizada, o bien por el rechazo a las connotaciones políticas que de ella se desprenden.
Pero a pesar de esta consolidación de centralidad a escala urbana, así como del poder centrípeto que adquiere el propio espacio
de la plaza, la idea de contraste comienza a hacerse cada vez más fuerte y a convivir con los intentos cada vez más débiles de
alcanzar una fuerte homogeneidad de borde. La sucesión de edificaciones no es ajena al control de marcos normativos, pero las
distorsiones producidas a partir de entonces impiden el logro de una imagen tan homogénea como la alcanzada hacia fines del
siglo XIX y comienzos del XX.
Tal variedad de efectos se producirá en el plano altimétrico pero también en lo que refiere al manejo de lenguajes arquitectónicos,
con sus respectivas relaciones de masa y calados, o bien en la multiplicidad de opciones alcanzadas en lo textural y lo cromático.
Ejemplos bien diversos en este sentido pueden verificarse en la convivencia plural de edificaciones como el Palacio Rinaldi11,
10 Sólo en una construcción visual con ciertos componentes inventados o imaginados es posible el alcance de esa potente centralidad de base simbólica. Es el caso de la tela pintada por Blanes y titulada
La revista de 1885. Concebida durante el gobierno de Máximo Santos, resulta curiosa por la incorporación de un monumento a Artigas que no existía entonces, pero que estaba proyectado colocar en base a una
propuesta escultórica del artista Federico Soneira.
11 Obra de los arquitectos Albérico Isola y Guillermo Armas.
J97
el Edificio Ciudadela12, el Hotel Victoria Plaza, el edificio Palacio Martínez Reina13 o la propia sede para el Poder Judicial en sus
diferentes versiones14. El decreto 11235 de 1958 buscará retomar la lógica del principio de homogeneidad, pero sus efectos
serán muy relativos y tendrán su mayor alcance en la permanencia y la resolución del pórtico general15.
Materia aparte constituyen las múltiples afectaciones visuales que se sucederán en el tiempo como resultado de actividades
comerciales, expositivas o de uso público. Se trata de una larga serie de variantes que podría rastrearse desde tiempos coloniales,
cuando aún no existía la plaza, donde se registra la necesidad del pregón o la cartelería sobre murallas. Esta polución visual se
mantendrá durante muchos años y a lo largo de varias décadas, ya en tiempos de la república16. Una contaminación permanente
resultará entonces inherente a este espacio proyectado con fines laudatorios, y tendrá como responsables a actores privados
individuales, a grupos sociales y hasta al propio gobierno municipal cuando establezca algunas erráticas decisiones en materia
de normativas de construcción, usos del suelo o equipamientos urbanos asociados a la plaza17. La continua trasgresión de las
normas a través de permisos especiales, tanto en materia de altimetría como de terminaciones, texturas y colores, irá socavando
las premisas iniciales hasta crear un conjunto heterogéneo donde conviven distintos niveles de arquitecturas.
Lo anterior sirve de fundamento para el registro de una permanente tensión a lo largo de la historia, que va desde una vocación
de espacio caracterizado, fundado en una fuerte centralidad y homogeneidad, a la dispersión y pérdida de carácter.
Tal polaridad ha provocado la indefinición del espacio, haciendo de él un ámbito inestable y de identidad relativa.
Su dimensión histórico-testimonial, su condición de registro urbano de larga duración en nuestra historia republicana, el sentido
de su propia traza como articulación de dos visiones de ciudad y la calidad de algunos componentes edilicios asociados hacen
de esta plaza un bien cultural de gran valor para la ciudad y el país en su conjunto. Es por esto que en el año 1975 es declarada
Monumento Histórico Nacional, condición que mantiene hasta hoy. A pesar de la dimensión objetualista de esta declaratoria
—que parece afectar exclusivamente a los bordes que la definen—, tal protección patrimonial se ve reforzada por la gestión
de la Comisión Especial Permanente de Ciudad Vieja, que involucra a un área considerable del casco histórico y a la plaza en su
totalidad.
El proceso de gestación de la plaza expone la complejidad histórico-urbana que le ha dado lugar. Su propia concepción y las
sucesivas transformaciones que registra muestran a menudo los fuertes vínculos con el entorno próximo, así como también con
una escala urbana más amplia. Por tanto, la plaza debe ser siempre abordada como parte de un sistema complejo que involucra
dos tiempos históricos de la ciudad —la ciudad colonial y la naciente ciudad republicana—, además de múltiples momentos
del pensamiento y la doctrina urbana, nacional e internacional, expresados en los diferentes cuerpos normativos vigentes y las
concreciones edilicias consecuentes.
Por otra parte, la historia de la Plaza Independencia puede entenderse también como una micro-historia del patrimonio cultural
en Uruguay, en tanto recoge una rica sucesión de hechos que muestran variadas o cambiantes miradas sobre el legado histórico.
Su propio origen es una reflexión sobre el pasado y la historia, pero también lo es el modo en que se piensa su desarrollo
temporal, con sistemáticas variantes que impiden la consolidación de un referente único o hegemónico. La demolición de
algunos edificios de significativo valor histórico-urbano —como la casa de Elías Gil— y las profundas polémicas en torno a esas
acciones no van a la saga de otros debates generados por los intentos de transgredir las normas vigentes: este es, por ejemplo,
el caso del proyecto de ampliación del hotel Radisson Victoria Plaza, propuesto en el año 1985.
Las tareas de diseño y proyectación a realizarse en el futuro —tanto urbanas como edilicias— deberán asumir estas tensiones
que han hecho de la plaza un espacio oscilante entre lo central y lo marginal18, al tiempo que deberán ponderar el verdadero
peso de los distintos modelos que a través de la historia han operado sobre ella.
18 Para el análisis de esa tensión histórica ver Rey Ashfield, W.: De la periferia al centro: un viaje por el imaginario colectivo. Análisis particular de la Plaza Independencia de Montevideo. Montevideo, 1998.
J99
proceso
histórico
El impulso y su freno
Una historia de la Plaza Independencia
La Plaza Independencia es el resultado de un complejo proceso que se inicia con la primera expansión del casco urbano, tras
el derribo de la muralla. Un proceso signado por la contradicción entre un proyecto unitario y el freno que impone la realidad
diversa. Una historia cargada de intenciones, decisiones y revisiones que se articulan de un modo intrincado y tenso. La plaza
es un muestrario —parcial, provisorio, incompleto— de todo esto: reúne atisbos, señales, gestos; condensa ideas, impulsos,
manifiestos. Partes de un todo, piezas que se integran pero hablan idiomas diversos.
El sueño de un orden
Sin embargo, son los vecinos de la zona quienes toman la iniciativa al respecto: en marzo de 1836 los propietarios de los
predios con frente a la plaza ideada por Reyes elevan al gobierno una propuesta de ordenación bajo la firma del arquitecto
Francisco Garmendia. Allí se define un borde aporticado, se rectangularizan las manzanas poligonales y se ensaya un trazado
curvilíneo en las manzanas que siguen al mercado22. El proyecto es apoyado por la Comisión Topográfica —que Zucchi aún no
integra— pero luego desestimado por la autoridad competente, que encomienda al citado organismo la presentación de una
idea alternativa23. Y es así que Zucchi cobra protagonismo en esta historia: nombrado vocal ingeniero de la Comisión, será el
encargado de responder a esta demanda.
La respuesta no tarda en llegar. En primer lugar, la Comisión Topográfica eleva al gobierno dos proyectos de regularización
planimétrica de la plaza, a fin de otorgarle “amplitud y comodidad”, y se dispone a abordar los aspectos arquitectónicos una vez
J101
que se apruebe alguno de los trazados que se presentan (fs. 02 y 03)24.
Esto ocurre en pocos días, y la Comisión propone entonces dos opciones para el borde edilicio, concebidas en función del plano
avalado y fundadas en la homogeneidad como criterio. La primera de ellas consiste en una serie de pórticos de arquería que
ofician como servidumbre de paso a nivel de la acera; la segunda propone un marco adintelado de orden dórico y una galería
en iguales condiciones que la anterior (fs. 04 a 06). El gobierno se inclina en principio por esta última, pero la decisión se revierte
en virtud de un pedido de los vecinos —que apoyan la solución de arquería por razones de practicidad constructiva25— y deja
en pie a la primera propuesta. El modelo se ensaya puntualmente en la casa de Elías Gil (f. 07), sobre el lado sur de la plaza, pero
algunos factores político-económicos inhiben su concreción efectiva de acuerdo a lo proyectado.26 Entretanto, el Teatro Solís
encuentra su lugar, se pone en marcha y se inaugura una vez terminada la Guerra Grande27 (fs. 08 a 10).
El proyecto de Zucchi se concibe de acuerdo al modelo clásico francés encarnado en la Rue Rivoli y la Place Vendôme, con un
claro referente en la obra de Fontaine y Percier 28. La plaza se resuelve como un espacio laudatorio centralizado en la figura del
héroe y rodeado por un marco edilicio continuo y homogéneo. Un espacio singular, único, emblemático: la plaza que Zucchi
imagina expresa su visión de futuro y su formación académica; no es una solución de compromiso sino un proyecto genuino,
de largo aliento. Bajo esta mirada, la plaza deja de ser rótula para convertirse en centro; deja de ser mera bisagra para pensarse
como núcleo estático, central, simbólico.
Y así lo suscribe Bernardo Poncini, quien en 1859 presenta su propio plan de ordenamiento.29 La propuesta recoge las ideas
centrales que Zucchi expresara en su proyecto: insiste en dotar a la plaza de un perfil unitario y apela a una estructura adintelada
con columnas de orden dórico (fs. 12y 13). Esto se acompaña del convenio correspondiente, que impone la aplicación del
24 Zucchi propone la rectangularización de la plaza y le asigna un área que incluye el espacio ocupado por la Ciudadela, donde entonces funciona el mercado. Pérez Montero, Carlos: op. cit., p. 203.
25 Los propietarios involucrados solicitan permiso para adoptar el proyecto nº 1 de acuerdo a “poderosas razones” de ejecución. Aducen que “los arcos pueden ser levantados a trozos”, y que la solución
adintelada obliga en cambio “a ejecutar cada frente de un tirón, porque sus columnas, debiendo ir enlazadas, no permiten otra cosa….” Pérez Montero, Carlos: op. cit., p. 210.
26 La casa de Elías Gil, obra de Zucchi, se erige hacia 1841. Sin embargo, la muerte del ministro Francisco Llambí, la crisis económica y los disturbios políticos ponen freno a la aplicación del modelo en
el perímetro de la plaza.
27 Zucchi estudia tres posibles ubicaciones del nuevo teatro, dos de las cuales tienen frente sobre la plaza (en su versión rectangular). Las obras se inician hacia 1841 en el predio ubicado sobre la calle
Buenos Aires.
28 Pedro Fontaine y Carlos Percier son los proyectistas de la Rue Rivoli, cuya disposición clásica será retomada por Zucchi en sus trabajos para la plaza.
29 En octubre de 1859 el arquitecto Bernardo Poncini es nombrado Maestro Mayor de Obras Públicas en reemplazo de Aimé Aulbourg, y asume el interinato de la Inspección General de Obras Públicas.
En ese marco recibe el encargo de un nuevo proyecto para la plaza. Un año antes, su antecesor planteaba reconstruir el mercado y aplicar la solución de arquerías en sus fachadas (f. 11).
30 El convenio con los propietarios se firma en noviembre de 1860 y establece un plazo de diez años para la concreción efectiva de la propuesta. Pérez Montero, Carlos: op. cit., p. 283.
31 En enero de 1883 los propietarios de los inmuebles con frente a la calle Juncal son conminados por el gobierno a adherirse al plan en un plazo máximo de seis meses, hecho que genera resistencias
en cuanto implica la modificación de las fachadas sobre la plaza.
32 Baroffio, Eugenio: “La Plaza Independencia de Montevideo. Origen y vicisitudes de su traza y de su ordenación arquitectónica”. Revista Histórica tomo XXIV nº 70-72, p. 20 Montevideo, 1955.
33 En 1909 el intendente Daniel Muñoz presentará, con base en este proyecto, una propuesta de inspiración haussmaniana que plantea la ubicación del Palacio de Gobierno en el eje de la avenida 18
de Julio (f. 36).
34 Ver nota nº 1 en página 93.
35 Masquelez, arquitecto uruguayo formado en Francia, es entonces docente de dibujo y arquitectura en la Facultad de Matemáticas.
36 El proyecto de Guidini no prospera a pesar del fuerte apoyo que recibe del intendente Daniel Muñoz. El técnico suizo obtendrá luego el primer premio en el Concurso Internacional para el Trazado
de Avenidas y Ubicación de Edificios Públicos en Montevideo (1911), convocado por el gobierno batllista en una clara señal de atención a los temas urbanos.
J103
Entretanto, dos importantes edificios se integran al marco de la nueva plaza: el Hotel de L´Univers (1872), aplicación modélica
del plan concebido por su autor para el borde perimetral (f. 23)37, y el Palacio Estévez (1878), que oficiará como sede del gobierno
hasta el año 1985 (f. 24). Se inician además las gestiones destinadas a la erección del monumento a José Artigas, que ocupará el
centro de la plaza de acuerdo a lo previsto por Zucchi en su proyecto.38 Mientras tanto, dicho puesto es ocupado por la Fuente
Cordier, que a partir de 1921 se instala frente al Hotel del Prado (f. 25). El monumento a Joaquín Suárez (1896) ocupa en cambio
una posición excéntrica y subsidiaria —en el costado sur de la plaza—, desde donde será trasladado a su ubicación actual en la
zona de Arroyo Seco (f. 26).39
El giro en la norma
Al iniciarse el siglo XX, el proceso de definición de la plaza sufre un golpe que bloquea los intentos por dotarla de un borde
continuo y homogéneo: la nueva normativa deroga el convenio de 1860 y habilita mayores alturas para los edificios perimetrales.40
Esto pone fin al proceso iniciado por Zucchi e inaugura una nueva etapa: de algún modo, el anhelo de homogeneidad se diluye
y cede el paso ante un nuevo modo de operar en torno a la plaza.
Esto marca un giro, una inflexión. Marca el fin de un modelo unitario y el comienzo de cierta dispersión en el armado del espacio
en juego. Algo se abre, se afloja; la norma habilita y promueve una nueva situación que descarta el valor de la homogeneidad
como criterio. Surgen así objetos singulares, hitos, nuevos centros que se instalan en el centro. Piezas que valen por sí mismas,
que suman sin crear un vínculo continuo: el Palacio Salvo (1927), el Hotel Victoria Plaza (1950) y el Edificio Ciudadela (1963)
ilustran un nuevo estado de cosas que remata en la tardía apertura de la Torre Ejecutiva (2009)41.
37 El Hotel de L´Univers, obra de Poncini, ocupa el lado norte de la plaza. Como la casa de Elías Gil, adopta el modelo ideado por su autor para todo el borde del espacio.
38 La erección de la estatua se decreta el 5 de julio de 1883. Luego vendrá el llamado a concurso (1907), definido a favor del escultor italiano Angelo Zanelli. La obra se inaugura en 1923.
39 En 1906 la estatua se traslada desde la Plaza Independencia al solar del Mirador de Suárez, cuya demolición se aprueba en el mismo año.
40 La ley del 10 de junio de 1907 deroga el convenio de 1860. Más tarde, en 1929, la ordenanza municipal define alturas comprendidas entre cuarenta y dos y cincuenta metros para las construcciones
con frente sobre la plaza.
41 El edificio se instala en el solar que ocupaba la casa de Elías Gil, demolida en 1955. El arquitecto Baroffio se inclina entonces por su derribo, argumentando que el deterioro del inmueble impide su
conservación efectiva. Su planteo implica la negativa a toda recomposición “falsa” del edificio, y trasunta una postura teórica renuente a toda invención en este sentido. Baroffio, Eugenio: “Sobre la conservación de
la vieja pasiva en la Plaza Independencia”. Revista de la Sociedad de Amigos de la Arqueología tomo XIV, p. 317. Montevideo, 1956.
Pero hay, también, novedades de otro orden. El centro de la plaza finalmente se afirma con la erección del monumento a José
Artigas (f. 29) y la posterior inserción del mausoleo (1977): la escultura de Zanelli ocupa el sitio dejado por la Fuente Cordier y
más tarde incorpora el sepulcro, en el marco de una política fundada en la exaltación abstracta de los símbolos patrios.44 En el
lado oeste, la puerta de la Ciudadela reaparece de modo asintagmático en su entorno originario (1959), operación que se afilia
a las teorías del restauro crítico y científico en su manejo de la pieza45. A pocos metros de allí, el viejo mercado es demolido y
sustituido por el nuevo Mercado Central (1966), cuyo proyecto incluía parte del edificio derribado (f. 30)46.
42 La propuesta integra al Edificio Ciudadela y se inscribe en el Plan Piloto de la Asociación Pro Ciudad Vieja (1957).
43 El decreto impone además la disposición de pórtico adintelado con columnas galibadas y balcón saliente, y define los materiales: granito rojo lustrado para el pórtico, revoque banco o materiales
claros en fachadas y losas de granito en pavimentos de aceras. Carmona, Liliana: La ciudad vieja de Montevideo (1829-1991). Transformaciones y propuestas urbanas, p. 17. IHA, FARQ, UdelaR. Fundación de Cultura
Universitaria. Montevideo, 1997.
44 En 1974 el Poder Ejecutivo decreta la creación del mausoleo y convoca a un concurso que se define a favor de los arquitectos Lucas Ríos y Alejandro Morón. La operación suscribe un esquema tauto-
lógico que remite al puro símbolo como sede de “lo nacional”. La Plaza de la Bandera es un claro ejemplo de esto.
45 La operación es promovida por Luis Bausero y se concreta según proyecto del arquitecto Enrique Monestier. La puerta se traslada desde la Escuela de Artes y Oficios (donde estaba desde 1882) al
entorno de su sitio original, y se restaura de acuerdo a un criterio que apuesta a “lo auténtico” mediante la distinción entre novedad y preexistencia. El resultado ha sido cuestionado por su equívoca resemantización
de la pieza. Ponte, Cecilia; Cesio, Laura; Gatti, Paula; Manzini, Andrés: Arquitectura y patrimonio en Uruguay. Proceso de inserción de la arquitectura como disciplina en el patrimonio, p. 30. IHA, FARQ, UdelaR. Montevideo,
2008.
46 La demolición del antiguo mercado (1966) es objeto de intenso debate. La idea de sustituirlo se funda en su presunta inadecuación a los nuevos tiempos, pero esto es resistido por un grupo de
ciudadanos que insiste en el valor cultural de la pieza. Monestier da respuesta a esta demanda e incorpora parte del viejo edificio a su proyecto. Ver Carmona, Liliana: op. cit. p. 100.
J105
Luego vendrá el deterioro creciente de este espacio tan próximo a la plaza. Y vendrán algunos intentos de revitalizarlo, como
el proyecto de Fernando Fabiano para la Plaza España (1987, f. 31)47 y el planteo de Pietro Chiancone para el área (c. 1995).
Este último ha sido incorporado al Plan Especial de Ciudad Vieja (2000) por valorarse como una pieza clave en la recuperación
del sector48. Un espacio que ha sido visualizado en algunas propuestas recientes como potencial polo de atracción a escala
urbana.
Desde hace casi tres décadas, la plaza se desarrolla bajo la órbita de la Comisión Especial Permanente de Ciudad Vieja.49 Esto
supone la “protección” de un espacio que ha estado siempre en el foco de la atención pública y que forma parte indiscutida del
imaginario local. Un espacio que ha vivido sus cambios más recientes con la reforma del Teatro Solís y la citada apertura de la
Torre Ejecutiva.
Y hasta aquí llega esta historia, un agitado curso que conduce a la versión actual de la plaza. Una versión final y aun provisoria,
una fotografía que debe entenderse en todo su espesor, su peso, su sentido. Porque la plaza es la suma de ideas y de actos que
han dejado y dejarán huella. Es concreción e inhibición. Éxito, dilación, fracaso. Un producto complejo que es centro y periferia,
que reúne y separa, que ata y libera. Un espacio aéreo donde sopla el viento, donde algo acaba y empieza. Un extraño espejo
que opone “la jirafa de cemento armado”50 al plano límpido del Edificio Ciudadela.
47 El proyecto surge del concurso de ideas convocado por la Intendencia Municipal de Montevideo y la Embajada de España, donde el arquitecto Fernando Fabiano obtiene el primer premio. Ver Car-
mona, Liliana: op.cit. p. 146.
48 El proyecto de Chiancone —Reestructuración del Sector de la Reconquista— surge en el ámbito académico (UdelaR) y en 1997 es declarado de interés municipal en virtud de su aporte para el área
en juego. Entre otras cosas, propone la sutura del tejido y la restitución de los principales valores patrimoniales del sector.
49 La CEPCV se crea en 1982 con el cometido de regular y controlar las operaciones edilicias y urbanas que se proponen para el área.
50 Ferreiro, Alfredo Mario: “Poema del rascacielos de Salvo”. El hombre que se comió un autobús. La Cruz del Sur. Montevideo, 1927.
1829, 24 de setiembre: El Gobierno Provisorio del Estado dispone la demolición del Portón
de San Pedro y de las obras exteriores que lo cubren.
1829, 26 de octubre: Se dispone que el Sargento Mayor José María Reyes defina la nueva
traza urbana de Montevideo, ampliación de la existente.
1836: Se presenta el plano definitivo de la Ciudad Nueva dibujado por Juan Manuel Besnes
e Irigoyen, auxiliar delineador de la Comisión Topográfica. Se trata del primer documento
gráfico del trazado de la nueva ciudad (f. 01).
51 Diario El Universal, 27 de agosto de 1829. Citado en Pérez Montero, Carlos: op. cit., p. 150.
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1836, 1 de mayo: El Mercado, ya instalado en la antigua Ciudadela, abre sus puertas al
público (f. 32).
1836, mayo: Los propietarios de predios frentistas a la plaza poligonal proyectada por
Reyes presentan al gobierno un plan de ordenamiento edilicio firmado por el arquitecto
Francisco Xavier Garmendia.
1837, 14 de setiembre: El gobierno accede al pedido de los vecinos y ordena que la obra se
efectúe con arreglo al proyecto nº 1. Dicho proyecto nunca es llevado a la práctica debido
a las dificultades político-económicas del momento.
1841: Se inician las obras del Teatro Solís y de la casa de Elías Gil, proyectos del arquitecto
Carlos Zucchi. La casa de Gil será el único edificio construido de acuerdo a la solución de
J111
arquerías, y durante la Guerra Grande (1839-1851) funcionará como cuartel de un batallón
de pasivos54 (f. 08).
1842: Se inician las obras de la casa de Juan María Pérez en la esquina de las calles Sarandí
y Juncal.
1858: El arquitecto Aimé Aulbourg, entonces Maestro Mayor de Obras Públicas, presenta
un proyecto donde propone mantener el mercado en el recinto de la Ciudadela y dotarlo
de fachadas con base en la solución de arquerías (f. 11).
1860, 12 de noviembre: Se firma un nuevo convenio con los propietarios de los inmuebles
frentistas a la plaza, a los efectos de habilitar la uniformidad perimetral de acuerdo al
1869, 1 de abril: Se inaugura el Mercado Central, obra del constructor Thomas Havers.
El edificio ocupa el predio ubicado detrás del Teatro Solís hasta 1966, año en que es
demolido.
1872: Se inaugura el Hotel de L´Univers, obra del arquitecto Bernardo Poncini y aplicación
modélica del plan proyectado por el autor para el perímetro de la plaza (f. 23).
56 Alonso Criado, Matías: Colección Legislativa de la República Oriental del Uruguay (1852-1865), pp. 432-434. Montevideo, 1877.
57 Alonso Criado, Matías: Colección Legislativa de la República Oriental del Uruguay (1873-1878), pp. 675-676. Montevideo, 1878.
58 El 31 de diciembre de 1878 el gobierno adquiere del Banco de Londres y Río de la Plata un conjunto de casas de renta perteneciente al capitalista Francisco Estévez.
J113
1882, 29 de agosto: El arquitecto Juan Aubriot presenta una propuesta orientada a extender
el plan de Poncini al sector occidental de la plaza.
1883, 4 de enero: El gobierno establece un plazo de seis meses para que los propietarios
de los inmuebles con frente a la calle Juncal construyan la galería correspondiente. Define
además un plazo de doce meses para la finalización de las partes altas de los edificios
involucrados.
1883, 5 de julio: El gobierno sanciona el decreto que dispone la erección de una estatua a
José Artigas en el centro de la plaza (Ley nº 1629).59
1885: El gobierno define una solución que procura extender el pórtico al sector occidental
de la plaza, de acuerdo al plano presentado por el arquitecto municipal Sebastián Martorell.
La solución se aplica únicamente en un tramo de la calle Juncal y no se extiende al costado
norte de la plaza (entre las calles Ciudadela y Juncal) (fs. 14, 15, 35 y 36).
1887: Se aprueba la ley nº 2015, que dispone “la expropiación de todas las áreas de terreno
con frente a la Plaza Independencia que se encuentran colocadas al oeste de la calle
Ciudadela, a efectos de determinar la edificación uniforme de la prenombrada Plaza”.60
59 Armand Ugon, Enrique y otros: Compilación de Leyes y Decretos (1825-1930), tomo XIV, p. 63. Montevideo, 1930.
60 Armand Ugon, Enrique. y otros: op. cit. tomo XVII, pp. 335-336. Montevideo, 1930. Alonso Criado, Matías: Colección Legislativa de la República Oriental del Uruguay (1888), pp.214-215. Montevideo, 1889.
1892: El arquitecto Julián Masquelez presenta un proyecto que recoge algunos aspectos
del presentado por Tosi pero retoma el orden dórico, le superpone otro orden de dos niveles
y corona el conjunto con mansarda (f 19).
1895: Se aprueba el decreto que ordena, de acuerdo a la ley del 8 de julio de 1884, la
construcción de monumento a Joaquín Suárez en la Plaza Independencia, según plan
general y detalles proyectados por Pablo Nin y González, Juan Luis Blanes y Juan Manuel
Blanes.61
1905: Por iniciativa del arquitecto Horacio Acosta y Lara, miembro de la Junta Económico-
Administrativa y Director de Obras Municipales, el gobierno convoca a un concurso de
ideas para la ordenación edilicia de la plaza. El concurso se declara desierto por ausencia
de propuestas.
1905: A pedido del gobierno de José Batlle y Ordóñez, el técnico paisajista Carlos Thays
proyecta y dirige los trabajos de jardinería de la plaza.63
1907, 10 de marzo: El Poder Ejecutivo llama a concurso internacional para la ejecución del
monumento a José Artigas. El primer premio es otorgado al escultor italiano Angelo Zanelli,
según fallo del jurado del 15 de marzo de 1915.
1913: El Poder Ejecutivo llama a concurso para el diseño de una fuente destinada al Parque
Central. El primer premio es otorgado a la propuesta de Louis Henri Cordier, escultor francés
radicado en Montevideo.
1923, 28 de febrero: Se inaugura el monumento a José Artigas, obra del escultor italiano
Angelo Zanelli (f 29).
1929, 30 de setiembre: Se aprueba una ordenanza para las edificaciones con frente a la
Plaza Independencia, por la cual se habilita alturas de entre cuarenta y dos y cincuenta
metros para dichos inmuebles.
Armand Ugon, Enrique y otros: op. cit. tomo XXVII. Montevideo, 1930. Diario de Sesiones de la Honorable Cámara de Representantes. Sesiones Ordinarias del 2º período de la XXII Legislatura, tomo CLXXXV, pp.
457-458. Montevideo, 1907.
J117
1943-45: La Intendencia Municipal de Montevideo emprende un proyecto de regularización
del amanzanamiento del entorno de la Plaza Independencia, el Teatro Solís y el Mercado
Central.
1950: Se inaugura el Hotel Victoria Plaza, obra de los arquitectos Sánchez Elía, Peralta Ramos
y Agostini.
1955: Se demuelen los Arcos de la Pasiva, correspondientes a la antigua casa de Elías Gil
construida en 1841. En su lugar se erigirá más tarde el Palacio de Justicia (f. 38).
1957: La Asociación Pro Ciudad Vieja presenta su propuesta para el casco histórico, que
incluye un proyecto en altura para el marco edilicio de la Plaza Independencia (fs. 27 y 39).
1958: Se decreta la altura obligatoria de cuarenta y dos metros para los edificios frentistas
a la plaza, en un intento por recuperar su unidad plástica. Se establece además un pórtico
adintelado coronado por balcón saliente, y se definen los materiales de pórtico, pavimento
y fachadas.65
1963: Se inaugura el Edificio Ciudadela, obra de los arquitectos Raúl Sichero y Ernesto
Calvo.
1963: La Suprema Corte de Justicia convoca a concurso para la ejecución del Palacio de
Justicia en el lado suroeste de la plaza. El primer premio es otorgado a los arquitectos César
Barañano, José Blumstein, Julio Ferster y Gonzalo Rodríguez Orozco.
1966: Se inaugura el nuevo Mercado Central, obra del arquitecto Enrique Monestier.
El proyecto incorpora parte del antiguo mercado, que es demolido en el mismo año
(f. 30).
J119
1977, 19 de junio: Se inaugura el mausoleo de José Artigas en el centro de la plaza.
1983: El Hotel Victoria Plaza se amplía mediante la anexión de un nuevo prisma en altura. El
proyecto es de los arquitectos Guillermo Gómez Platero, Rodolfo López Rey, Enrique Cohe
y Roberto Alberti.
1985: La sede de la Presidencia se traslada desde el Palacio Estévez al Edificio Libertad, por
decreto del presidente Julio María Sanguinetti.
1987: El arquitecto Fernando Fabiano presenta su proyecto para la Plaza España (f. 31).
2009, 25 de mayo: Se inaugura la Torre Ejecutiva (ex Palacio de Justicia), sede actual del
Poder Ejecutivo.
J121
bibliografía
imágenes
01
01_ Plano topográfico de Montevideo y traza de la Ciudad Nueva. José María Reyes, 1829. Dibujado por Juan Manuel Besnes e Irigoyen en 1836. IMM: Iconografía
de Montevideo, p. 101.
02_ Reformas propuestas a la trama urbana en torno al mercado y a la nueva plaza. Arq. Carlos Zucchi, 1837. Plano presentado en la Memoria de la Comisión
Topográfica. Pérez Montero, Carlos: La calle del 18 de Julio (1719-1875): antecedentes para la historia de la Ciudad Nueva, p. 213. El siglo ilustrado. Montevideo,
1942.
03_ Reformas propuestas a la trama urbana en torno al mercado y a la nueva plaza. Detalle. Arq. Carlos Zucchi, 1837. Revista Histórica tomo XXIV nº 70-72, lámina
I. Montevideo, 1955.
J125
04 05
04_ Proyecto de arquerías (aprobado) para el ordenamiento perimetral de la plaza ubicada al este del mercado. Arq. Carlos Zucchi, 1837. Pérez Montero,
Carlos: La calle del 18 de Julio (1719-1875): antecedentes para la historia de la Ciudad Nueva, p. 205. El siglo ilustrado. Montevideo, 1942.
05_ Proyecto de arquerías (aprobado) para el ordenamiento perimetral de la plaza ubicada al este del mercado. Arq. Carlos Zucchi, 1837. Revista Histórica
tomo XXIV nº 70-72, lámina II. Montevideo, 1955.
06_ Proyecto adintelado (no aprobado) para el ordenamiento perimetral de la plaza ubicada al este del mercado. Arq. Carlos Zucchi, 1837. Archivo IHA, foto nº
15362.
07_ Posibles ubicaciones del Teatro Solís. Arq. Carlos Zucchi, 1841. Archivo IHA, foto n° 15366.
J127
08 09
08_Casa de Elías Gil en el lado sur de la plaza. Arq. Carlos Zucchi, 1841. Aplicación puntual del plan de ordenación ideado por el autor y aprobado por el
gobierno. Revista Histórica tomo XXIV nº 70-72, lámina XVIII. Montevideo, 1955.
09_ El Teatro Solís hacia 1945. El agregado de las alas laterales modifica su relación espacial con la plaza. Archivo IHA, foto nº 5904.
10_ El Teatro Solís hacia 1856. Dibujo del natural y litografía de Roesle. Archivo WRA.
J129
11 12 13
11_ Proyecto de reconstrucción del mercado. Arq. Aimé Aulbourg, 1858. Revista Histórica tomo XXIV nº 70-72, lámina V. Montevideo, 1955.
12_ Proyecto de ordenación de la plaza. Planimetría. Arq. Bernardo Poncini, 1859. Se propone la utilización del espacio del mercado como casa de gobierno.
Archivo IHA, foto n° 15368.
13_ Proyecto de ordenación de la plaza. Sistematización de fachadas. Arq. Bernardo Poncini, 1859. Archivo IHA, foto n° 15369.
14_ Proyecto municipal por el cual se extiende el plan de Poncini al sector occidental de la plaza. Arq. Sebastián Martorell, 1885. Revista Histórica tomo XXIV
nº 70-72, lámina XI. Montevideo, 1955.
15_ Lado oeste de la plaza, Juncal esquina Sarandí. Se aprecia el pórtico agregado por resolución de 1885. Revista Histórica tomo XXIV nº 70-72, lámina XV.
Montevideo, 1955.
J131
16 17
16/17_ Proyecto de ordenación de la plaza. Arq. Juan Tosi, 1890. Alzado. Se aprecia el perfil continuo del marco edilicio. Revista Histórica tomo XXIV nº 70-72,
lámina XXI. Montevideo, 1955.
18_ Proyecto de ordenación de la plaza. Arq. Juan Tosi, 1890. Planimetría. Se aprecia la disposición de esculturas en el espacio de la plaza. Archivo WR.
19_ Proyecto de ordenación de la plaza. Arq. Julián Masquelez, 1892. Revista Histórica tomo XXIV nº 70-72, lámina XXII Montevideo, 1955.
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20 21
20_ Proyecto de galería central. Planimetría general. Arq. Augusto Guidini, c. 1910. Carmona, Liliana: La ciudad vieja de Montevideo (1829-1991). Transformacio-
nes y propuestas urbanas, p. 115. IHA, FARQ, UdelaR. Fundación de Cultura Universitaria. Montevideo, abril de 1997.
21/22_ Proyecto de galería central. Propuesta para el borde oeste de la plaza y perspectiva interior. Arq. Augusto Guidini, c. 1910. Maeso, Carlos M.: El Uruguay
a través de un siglo, pp. 33 y 36. Tip. y Lit. Moderna. Montevideo, 1910.
23_ Hotel de L´Univers en el lado norte de la plaza. Arq. Bernardo Poncini, 1872. Aplicación puntual del plan de ordenación ideado por el autor. Archivo WRA.
J135
24
24_ Lados este y sur de la plaza hacia 1882. El Palacio Estévez es el único inmueble de dos niveles. La presencia de un tiovivo revela los usos lúdicos y recreati-
vos que el espacio admite. Revista Histórica tomo XXIV nº 70-72, lámina XVI. Montevideo, 1955.
J137
27 28 29
27_ Plan Piloto para la Ciudad Vieja. Propuesta para la Plaza Independencia. Asociación Pro Ciudad Vieja, 1957. Archivo IHA, foto nº 15409.
28_ La plaza hacia 1955. Se aprecia el marco edilicio discontinuo. Revista Histórica tomo XXIV nº 70-72, lámina XXIV. Montevideo, 1955.
29_ Monumento a José Artigas en el día de su inauguración, 28 de febrero de 1923. La plaza confirma su vocación laudatoria. Archivo WRA.
30_ Mercado Central (Enrique Monestier, 1958). El proyecto incorpora parte del viejo mercado, que luego será demolido. Archivo IHA, foto nº 15405.
31_ Proyecto para Plaza España (Fernando Fabiano, 1987). Carmona, Liliana: La ciudad vieja de Montevideo (1829-1991). Transformaciones y propuestas urbanas,
p. 154. IHA, FARQ, UdelaR. Fundación de Cultura Universitaria. Montevideo, abril de 1997.
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32
32_ Vista del Mercado de Montevideo desde el mirador de Juan María Pérez. Juan Manuel Besnes e Irigoyen, 1848. IMM: Iconografía de Montevideo, lámina
LXXXI.
33_ Memoria elevada al gobierno por la Comisión Topográfica. Carátula. Julio de 1837. Revista Arquitectura. nº 123, p. 32. SAU. Montevideo, febrero de 1928.
34_ Vista general de la plaza hacia el este, durante la demolición de la Ciudadela. Año 1877. Archivo IHA, foto n° 15357.
J141
35 36
35_ Lado oeste de la plaza, Juncal esquina Sarandí. Se aprecia el pórtico agregado por resolución de 1885. Archivo IHA, foto n° 4795.
36_ Vista general de la plaza hacia el oeste. Revista Histórica tomo XXIV nº 70-72, lámina XIV. Montevideo, 1955.
37_ Perspectiva realizada por Eugenio Baroffio que retoma el proyecto de Juan Tosi y propone la ubicación del Palacio de Gobierno en el eje de 18 de julio.
Año 1909. Revista Histórica tomo XXIV nº 70-72, lámina XXIII. Montevideo, 1955.
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38_ Casa de Elías Gil en plena demolición. Año 1955. Archivo IHA, foto n° 14691.
39_ Plan Piloto para la Ciudad Vieja. Perspectiva de la calle Sarandí hacia el este. Asociación Pro Ciudad Vieja, 1957. Archivo IHA, foto nº 15408.
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