Aniversario 198 de La Villa de Sagua La Grande
Aniversario 198 de La Villa de Sagua La Grande
Aniversario 198 de La Villa de Sagua La Grande
Grande
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Ese mensaje de reverencia y respeto por lo que era considerado en
el pasado el eje en torno al cual giraba la vida de la sociedad llega
hasta el presente como reclamo espiritual de continuidad histórica.
En el transcurso de 198 años, cuántas vivencias generacionales se
han ido reflejando en el espejo de las inquietas y pasajeras aguas
del río, cual rollo fotográfico que siempre corre en dirección al
vecino mar.
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imponente caudal de agua que se movía ante sus ojos, debido a lo
cual dio al río el calificativo poético de “undoso” que acompañaría
a esta Villa en su viaje hacia la eternidad.
Cuánta agua potable consumieron del río los pobladores, desde los
orígenes hasta mediados del siglo XIX, cuando aun esta era prístina
y pura y cuánta consumieron en su desarrollo, los trece ingenios
que, entre Sagua e Isabela (Diap. 19), irguieron sus humeantes
chimeneas a ambas márgenes del imponente caudal.
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fábrica de Cloro Sosa (Diap. 23) continúan aun extrayendo agua
del río.
Cuanta agua se ha drenado hasta los días de hoy a través de los
canales de regadío que encausan sus vertientes hacia los planes
arroceros y cañeros que han existido durante años en la llanura
costera. (Diap. 24)
También debemos reflexionar sobre los daños que ha sufrido
nuestro río desde 1852, cuando comenzó a recibir la carga
contaminante del sistema de alcantarillado (Diap. 25) más antiguo
de Cuba, aun en uso. No lo podremos calcular jamás, ni tan siquiera
enmendar, al menos en la primera mitad de este siglo.
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viajeros y mercancías por el río. (Diap. 33, 34, 35, 36)Para asombro
de las presentes generaciones, Sagua era entonces un pueblo de
arraigada tradición marinera.
Desaparecieron también de la práctica socioeconómica local los
embarques de azúcar en patanas (Diap. 37) y hasta las
concurridas cucañas, pero todas estas actividades aportaron su
valiosa cuota cultural a la trayectoria histórica de Sagua la Grande.
Somos un pueblo que existe gracias al río y aun cuando a 198 años
de la fundación ya el envejecido caudal no aporte mucho al
desarrollo local, los sagueros de corazón buscarán siempre un
simple pretexto para acercarse y mirar hacia él, sin nostalgias, pero
valorando que este curso de agua forma parte de nuestra
idiosincrasia y constituye un punto de obligado rencuentro con
nuestro pasado.
Muchas gracias