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UNIVERSIDAD AUTONOMA SAN SEBASTIÁN

UASS

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD

Carrera de Medicina

Tuberculosis Pulmonar

AUTOR

DOUGLAS PESSOA DA COSTA

ROSANA NUNES

VANDEI ALVES DE OLIVEIRA

PARAGUAY

2024
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA SAN SEBASTIÁN

UASS

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD

Carrera de Medicina

TUBERCULOSIS PULMONAR

Trabajo de Anatopatologia, patología médica, farmacología 2, nutrición.

AUTOR

DOUGLAS PESSOA DA COSTA

ROSANA NUNES

VANDEI ALVES DE OLIVEIRA

PARAGUAY

2024

ii
INTRODUCCIÓN

La Tuberculosis Pulmonar es una enfermedad infecciosa crónica que ha

afectado a la humanidad durante siglos, y a pesar de los avances en la medicina,

sigue siendo un importante problema de salud pública en todo el mundo. La

importancia de comprender el diagnóstico, los factores de riesgo y la prevalencia

de la Tuberculosis Pulmonar en adultos radica en su impacto significativo en la

morbimortalidad y su capacidad para propagarse de persona a persona a través del

aire.

La tuberculosis pulmonar es una enfermedad infecciosa causada por la

bacteria Mycobacterium tuberculosis que afecta principalmente los pulmones. En

esta introducción, se explorarán diferentes aspectos relacionados con la

tuberculosis pulmonar, desde su anatomía patológica hasta su tratamiento

farmacológico y la influencia de la nutrición en la enfermedad.

La anatopatología de la tuberculosis pulmonar se caracteriza por la

formación de lesiones en los tejidos pulmonares debido a la respuesta del sistema

inmunológico contra la bacteria. Estas lesiones pueden variar en tamaño y forma,

pero se encuentran generalmente como áreas de inflamación y necrosis conocidas

como complejos de Ghon y de Ranke. A medida que la enfermedad progresa,

estas lesiones pueden evolucionar hacia cavidades en los pulmones, que contienen

material caseoso y pueden favorecer la propagación de la infección.

Desde el punto de vista de la patología médica, la tuberculosis pulmonar

se clasifica como una enfermedad pulmonar crónica que puede tener una

presentación clínica variada. Los síntomas más comunes incluyen tos persistente,

producción de esputo, dolor en el pecho, pérdida de peso y fatiga. Además, la

3
tuberculosis pulmonar puede tener complicaciones graves, como dificultad

respiratoria, hemoptisis y propagación de la infección a otros órganos.

El tratamiento de la tuberculosis pulmonar se basa principalmente en el

uso de fármacos antituberculosos. El esquema terapéutico recomendado

generalmente incluye una combinación de varios medicamentos, como isoniazida,

rifampicina, pirazinamida y etambutol, que se administran durante un período

prolongado de tiempo para asegurar una erradicación efectiva de la infección. Sin

embargo, es importante destacar la importancia de la adherencia al tratamiento y

la monitorización regular para evitar el desarrollo de resistencia bacteriana.

La nutrición desempeña un papel crucial en el tratamiento y recuperación

de la tuberculosis pulmonar. Una adecuada ingesta de calorías, proteínas y

nutrientes esenciales es esencial para mantener un sistema inmunológico fuerte y

apoyar la cicatrización de los tejidos pulmonares. Además, se ha demostrado que

determinados nutrientes, como las vitaminas y minerales, pueden tener un efecto

beneficioso en la respuesta inmunológica y en la reducción de los efectos adversos

de los fármacos utilizados en el tratamiento.

En Paraguay, la situación epidemiológica de la tuberculosis pulmonar ha

sido un desafío persistente en los últimos años. Según datos recientes, se han

registrado 3.579 casos nuevos y retratados de tuberculosis, lo que representa una

incidencia de 43.6 casos por cada 100.000 habitantes. Además, en los últimos 12

años se han reportado 3.523 fallecimientos relacionados con la tuberculosis, lo

que subraya la importancia de abordar esta enfermedad de manera integral.

4
PROBLEMA

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

En este apartado se presenta ideas que originan las bases de esta

investigación. El problema de la tuberculosis pulmonar en adultos, en relación con

el diagnóstico y los factores de riesgo, presenta desafíos significativos que afectan

tanto a nivel individual como a nivel de salud pública.

En primer lugar, el diagnóstico de la tuberculosis pulmonar en adultos es

un reto debido a la necesidad de pruebas clínicas, radiológicas y microbiológicas

precisas para confirmar la presencia del patógeno causante. La disponibilidad

limitada de recursos y la infraestructura de laboratorio inadecuada en ciertas

regiones dificultan la detección temprana y precisa de la enfermedad, lo que puede

llevar a retrasos en el inicio del tratamiento y a una mayor transmisión comunitaria.

Además, los factores de riesgo asociados a la tuberculosis pulmonar en

adultos abarcan una amplia gama de condiciones socioeconómicas, ambientales y

conductuales que aumentan la vulnerabilidad a la infección y al desarrollo de

formas activas de tuberculosis. El hacinamiento, la pobreza, el consumo de tabaco,

el VIH/SIDA y otros factores contribuyen al aumento del riesgo individual y

colectivo, lo que resulta en una mayor carga de enfermedad en ciertas poblaciones.

A nivel de salud pública, estos desafíos se traducen en una alta prevalencia

de tuberculosis pulmonar en adultos, especialmente en áreas con recursos limitados

y sistemas de salud frágiles. La falta de acceso a servicios de salud adecuados, la

escasez de programas preventivos efectivos y las barreras socioeconómicas

contribuyen a la persistencia de la enfermedad y a su impacto negativo en la salud

5
pública.

El problema de la tuberculosis pulmonar en adultos en relación con el

diagnóstico y los factores de riesgo requiere un enfoque integral que aborde las

limitaciones en el diagnóstico temprano, así como las condiciones sociales y

ambientales que aumentan el riesgo individual. El desarrollo e implementación de

estrategias efectivas para abordar estos desafíos son esenciales para reducir la carga

global de esta enfermedad y mejorar los resultados tanto a nivel individual como

colectivo.

Ante esta situación imperante cabe analizar y plantear varias interrogantes

al respecto entre las que se hallan:

PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN

Pregunta General

¿Cuál es el impacto de la carga de factores de riesgo individuales y comunitarios

en la prevalencia y transmisión de la tuberculosis pulmonar en adultos, y cómo

pueden estas influencias ser mitigadas para reducir la carga de la enfermedad a

nivel local y global.

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Preguntas Específicas

- ¿Cuáles son los síntomas más comunes de la tuberculosis pulmonar en

adultos y cómo afectan al diagnóstico temprano de la enfermedad?

- ¿Qué pruebas clínicas y radiológicas se utilizan con mayor frecuencia

para diagnosticar la tuberculosis pulmonar en adultos, y cuáles son sus

limitaciones?

- - ¿Cuáles son los factores de riesgo más significativos para el

desarrollo de tuberculosis pulmonar en adultos, y cómo pueden abordarse

para reducir la incidencia de la enfermedad?

OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN

Objetivo General

Evaluar la relación entre la anatopatología, patología médica, nutrición y

farmacología en el manejo de la tuberculosis pulmonar.

Objetivos Específicos

- 1. Analizar las lesiones característicamente encontradas en la anatomopatología de

la tuberculosis pulmonar y su relación con la evolución y pronóstico de la

enfermedad.

- 2. Examinar los diferentes métodos de diagnóstico utilizados en la patología

médica para detectar la tuberculosis pulmonar y evaluar su efectividad y precisión.

- 3. Investigar la nutrición adecuada en el tratamiento y recuperación de la

7
tuberculosis pulmonar, así como los mecanismos subyacentes de la interacción

entre la malnutrición y la enfermedad.

- 4. Evaluar la eficacia de los fármacos antituberculosos en el manejo de la

tuberculosis pulmonar, considerando las interacciones farmacológicas y la

resistencia a los medicamentos.

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MARCO TEÓRICO

Antecedentes de la investigación

Mori (1998) realizó un estudio un Eficacia de la Educación Sanitaria

influye en la asistencia y cuidados de los contactos del despistaje de TBC en

CSR”, utilizando la metodología pre experimental nivel descriptivo, consideró

una población 30 personas y el instrumento utilizado fuel cuestionario. Llegando a

la conclusión Los contactos de TBC se encuentran en alto riesgo de enfermar

debido a que desconocen el mecanismo de despistaje. La pobreza, el

hacinamiento, la desnutrición son factores predisponentes para las personas se

enfermen.

Osores (1996) estudió la eficiencia de la Educación Sanitaria en el

cumplimiento del tratamiento de pacientes con tuberculosis pulmonar y protección

familiar del hospital Local de Vitarte”, utilizando la metodología pre

experimental, consideró una población de 40 personas y el instrumento utilizado

fue cuestionario. Llegando a la siguiente conclusión los adultos cuyas edades

están comprendidas entre los 25 y 34 años de edad es el grupo nectáreo más

afectado por la tuberculosis pulmonar representan el 50 % de la población en

estudio. De los pacientes con tuberculosis pulmonar que se escogió para el

estudio.

9
Pérez (2010) Investigo sobre “Creencias y actitudes de los familiares de

pacientes frente a la tuberculosis”; con el objetivo de identificar las creencias y

actitudes en relación a la TBC en los familiares de los pacientes de una localidad

de Bogotá, con la aplicación de un instrumento (encuestas) a 202 familias durante

el periodo de Marzo a Agosto de 2010. Resultados: Se encontró que el 32,0% de

familiares considera la enfermedad transmisible hasta 2 a 3 semanas de iniciado el

tratamiento. El 25,0% de los participantes refirieron que la enfermedad continúa

siendo transmisible a pesar del tratamiento. El 48,5% de los familiares

respondieron que se sentirían bien al atender a un familiar con TBC y el 51,5%

estarían indecisos y/o no se sentirían bien. Los datos preliminares verifican que

persisten creencias y actitudes erróneas en relación a la TBC, lo cual puede

afectarla detección precoz ya adherencia al tratamiento .

10
Marco Referencial

TUBERCULOSIS

La tuberculosis (TB) es una enfermedad infecciosa que impacta

principalmente los pulmones, aunque también puede afectar a otros órganos y

sistemas, y generalmente se relaciona con la formación de granulomas. La

transmisión de la enfermedad ocurre principalmente a través del aire. Según la

Organización Mundial de la Salud, la tuberculosis es causada por una bacteria

(Mycobacterium tuberculosis) y usualmente afecta los pulmones. Se transmite de

una persona a otra a través de pequeñas gotas generadas por personas con

enfermedad pulmonar activa. En personas sanas, la infección por M. tuberculosis

suele ser asintomática, ya que el sistema inmunitario forma una barrera alrededor

de la bacteria. Los síntomas de la tuberculosis pulmonar activa incluyen tos, a

veces con esputo sanguinolento, dolor en el pecho, debilidad, pérdida de peso,

fiebre y sudoración nocturna. El tratamiento para la tuberculosis implica la

administración de antibióticos durante seis meses. La enfermedad es causada por

el Mycobacterium tuberculosis, un tipo de bacteria que forma el Complejo M.

Tuberculosis junto con otras bacterias como el M. bovis, el M. africanum y el M.

microti. Aunque cualquiera de estos puede causar la enfermedad, en nuestro

entorno el más común, con gran diferencia, es la producida por el M. tuberculosis.

La tuberculosis es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria

bacilo aeróbico ácido-alcohol resistente conocida como Mycobacterium

tuberculosis. Existen cuatro cepas capaces de producir esta enfermedad: M. bovis,

M. tuberculosis, M. microti y M. africanum. Esta enfermedad generalmente afecta

los pulmones y es la forma más contagiosa, pero también puede atacar otros

órganos, denominándose entonces tuberculosis extrapulmonar, siendo las formas


11
más frecuentes la pleural y la ganglionar.

Es importante tener en cuenta que las personas infectadas con esta bacteria

son el reservorio de la enfermedad, aunque no necesariamente la desarrollarán

porque permanece en forma latente. Sin embargo, estas personas pueden

desarrollar la enfermedad en cualquier momento si experimentan

inmunosupresión, lo que puede provocar la reactivación del bacilo.

Cuando un paciente desarrolla la enfermedad pulmonar, se convierte en

una fuente de infección, ya que la tuberculosis es fácil de contagiar. Se transmite

de persona infectada a persona no infectada a través de la inhalación de aerosoles

contaminados por el bacilo, que son expulsados por las personas enfermas al

toser, hablar o estornudar.

La tuberculosis es una enfermedad altamente contagiosa que se transmite a

través de gotitas de saliva y afecta principalmente a los pulmones. Las partes del

pulmón más afectadas suelen ser los segmentos apicales y posteriores de los

lóbulos superiores, así como los segmentos superiores de los lóbulos inferiores.

La infección pulmonar generalmente tiene un comienzo insidioso.

Anatopatologia

La anatopatología de la tuberculosis pulmonar se refiere a los cambios que

ocurren en los pulmones de los pacientes infectados con Mycobacterium

tuberculosis. Estos cambios pueden variar dependiendo de la etapa de la

enfermedad y la respuesta inmune del individuo.

En la fase primaria de la tuberculosis pulmonar, la bacteria invade los

pulmones a través de la inhalación de gotas respiratorias infectadas. En esta etapa,

se forma un complejo de Ghon, que consiste en un área de necrosis caseosa

rodeada de células inflamatorias. Este complejo puede ser visible en la radiografía

12
de tórax como una lesión granulomatosa.

En la fase secundaria de la enfermedad, si el sistema inmunológico no

puede controlar la infección, la tuberculosis pulmonar puede progresar. En esta

etapa, se forman múltiples granulomas en los pulmones, que están compuestos por

un centro de necrosis caseosa rodeado de células gigantes multinucleadas,

macrófagos y linfocitos. Estos granulomas pueden fusionarse para formar

cavidades en los pulmones.

En casos más avanzados de tuberculosis pulmonar, la enfermedad puede

extenderse más allá de los pulmones y afectar otros tejidos y órganos. Esto puede

resultar en una inflamación crónica y cicatrización de los tejidos, lo cual puede

llevar a la destrucción de los pulmones y la formación de fibrosis.

La anatopatología de la tuberculosis pulmonar se caracteriza por la

presencia de granulomas con necrosis caseosa en los pulmones, que pueden

progresar a cavidades y fibrosis en casos más avanzados de la enfermedad. Estos

cambios patológicos son importantes para el diagnóstico y tratamiento de la

tuberculosis pulmonar.

La tuberculosis pulmonar es una enfermedad infecciosa causada por la

bacteria Mycobacterium tuberculosis. Afecta principalmente a los pulmones, pero

también puede comprometer otros órganos del cuerpo. La anatopatología de la

tuberculosis pulmonar se basa en los hallazgos microscópicos y macroscópicos de

los pulmones afectados.

La lesión primaria de la tuberculosis pulmonar se produce cuando los

bacilos tuberculosos son inhalados y se depositan en los alvéolos pulmonares.

Aquí, los Macrófagos, células del sistema inmune, intentan eliminar la bacteria

pero pueden no ser exitosos. Entonces, se forman los granulomas, que son la

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característica principal de la enfermedad. Los granulomas están compuestos por

células inflamatorias, incluyendo macrófagos, linfocitos y células gigantes

multinucleadas, rodeando un área central de necrosis caseosa.

El centro de necrosis caseosa es una zona caracterizada por una estructura

homogénea y amarillenta, con aspecto de queso cottage. Esta necrosis caseosa es

el resultado de la destrucción del tejido pulmonar por los bacilos tuberculosos, así

como por una respuesta inflamatoria inadecuada del sistema inmune. Esta zona

central puede fusionarse con otras lesiones similares, formando grandes cavidades

dentro de los pulmones.

A medida que la enfermedad progresa, los granulomas pueden extenderse

hacia los bronquios, los vasos sanguíneos y el tejido circundante. Esto puede

llevar a una destrucción pulmonar más extensa, con la formación de áreas fibrosas

cicatrizadas. Estas áreas de fibrosis pueden alterar la arquitectura normal del

pulmón y afectar su función respiratoria.

Además de los cambios en los pulmones, la tuberculosis pulmonar también

puede afectar los ganglios linfáticos en el tórax y otras estructuras como la pleura

(membrana que recubre los pulmones). Los ganglios linfáticos pueden inflamarse

y agrandarse, formando lo que se conoce como adenopatías. En algunos casos, la

tuberculosis pulmonar también puede diseminarse a otros órganos, como el

cerebro, los riñones o los huesos, lo que puede tener consecuencias graves.

El diagnóstico de la tuberculosis pulmonar se basa en una combinación de

hallazgos clínicos, radiológicos y microbiológicos. Los hallazgos

anatomopatológicos son importantes para confirmar la presencia de la

enfermedad, evaluar su gravedad y determinar la respuesta al tratamiento.

14
El tratamiento de la tuberculosis pulmonar se basa en la administración de

medicamentos antimicrobianos, generalmente durante un período prolongado de

tiempo. El objetivo es eliminar la bacteria y prevenir la recurrencia de la

enfermedad. Los cambios anatomopatológicos, como las lesiones necróticas y las

áreas de fibrosis, pueden persistir incluso después del tratamiento exitoso.

La anatopatología de la tuberculosis pulmonar se caracteriza por la

presencia de granulomas con necrosis caseosa en los pulmones, así como la

formación de cavidades y áreas de fibrosis. Estos hallazgos son importantes para

el diagnóstico y el seguimiento de la enfermedad, y reflejan la compleja

interacción entre la bacteria y la respuesta inmune del paciente.

Patología

La tuberculosis pulmonar es una enfermedad infecciosa causada por la

bacteria Mycobacterium tuberculosis, que afecta principalmente a los pulmones.

La patología médica de la tuberculosis pulmonar implica una serie de cambios y

manifestaciones en los pulmones y otros órganos afectados.

Los principales hallazgos patológicos en la tuberculosis pulmonar incluyen

la formación de granulomas, necrosis caseosa, cavidades pulmonares y fibrosis.

Los granulomas son la característica distintiva de la tuberculosis y se

forman como respuesta a la infección por M. tuberculosis. Consisten en un

conjunto de células del sistema inmunológico, como macrófagos, linfocitos y

células gigantes multinucleadas, que rodean las bacterias y las encapsulan en una

estructura compacta.

La necrosis caseosa es un tipo de necrosis que se caracteriza por una zona

central de aspecto similar al queso cottage, de color amarillento y homogéneo.

Esta necrosis se produce debido a la acción de las enzimas liberadas por los

15
macrófagos que intentan destruir las bacterias. La necrosis caseosa es una

característica prominente en la tuberculosis y se puede observar en los

granulomas.

Las cavidades pulmonares son áreas de destrucción y colapso del tejido

pulmonar que se forman como resultado de la necrosis caseosa y la degradación

del tejido. Estas cavidades pueden variar en tamaño y se forman cuando la

respuesta inmune no puede controlar la infección y se daña el tejido pulmonar.

Las cavidades pueden contener material necrótico, bacterias y otros detritus.

La fibrosis es un proceso de cicatrización que se produce como una

respuesta a la infección y la destrucción del tejido pulmonar. Las áreas de fibrosis

se forman cuando el tejido pulmonar lesionado se reemplaza con tejido conectivo

fibroso. La fibrosis puede afectar la función pulmonar y alterar la arquitectura

normal del tejido.

Además de los cambios en los pulmones, la tuberculosis pulmonar también

puede afectar otros órganos, como los ganglios linfáticos, la pleura, el cerebro, los

riñones y los huesos. Los ganglios linfáticos pueden inflamarse y agrandarse

(adenopatía) debido a la infección. La pleura puede verse afectada y desarrollar

una inflamación llamada pleuritis.

La patología de la tuberculosis pulmonar es importante para el diagnóstico,

donde la presencia de granulomas y necrosis caseosa en las muestras de tejido

pulmonar obtenidas mediante biopsia o cultivo es indicativa de la enfermedad.

También puede ayudar a evaluar la gravedad de la infección y la respuesta al

tratamiento.

El tratamiento de la tuberculosis pulmonar generalmente implica la

administración de una combinación de medicamentos antimicrobianos durante un

16
período prolongado de tiempo. El objetivo del tratamiento es erradicar la

infección, prevenir la diseminación de la enfermedad y prevenir la recurrencia.

La patología de la tuberculosis pulmonar implica la formación de

granulomas, necrosis caseosa, cavidades pulmonares y fibrosis en los pulmones y

otros órganos afectados. Estos hallazgos patológicos son importantes para el

diagnóstico y la evaluación de la enfermedad, así como para guiar el tratamiento

adecuado.

Etiología

La tuberculosis es provocada por las micobacterias del complejo

Mycobacterium tuberculosis. La vacuna contra la enfermedad, conocida como

bacilo de Calmette-Guérin (BCG), se deriva de una forma atenuada de M. bovis

que rara vez se vuelve patógena. Las enfermedades causadas por micobacterias no

tuberculosas presentan diferencias significativas en cuanto a su epidemiología,

manifestaciones clínicas y enfoques terapéuticos, lo que justifica su exclusión del

término “tuberculosis”

Manifestaciones clínicas

Aunque la tuberculosis pulmonar es la forma más común de la

enfermedad, se han registrado casos en los que la tuberculosis afecta a órganos

distintos al pulmón, conocida como tuberculosis extrapulmonar.

Tuberculosis pulmonar

Es la forma más común y altamente contagiosa de la tuberculosis,

representando aproximadamente del 80 al 85% de todos los casos. Los síntomas

incluyen tos seca o con flema, expectoración con o sin presencia de sangre, dolor

en el pecho y manifestaciones generales como pérdida de apetito, cansancio,

debilidad, sudoración nocturna, pérdida de peso y ocasionalmente fiebre

17
prolongada. A pesar de la extensión de la enfermedad a nivel radiológico, los

pacientes con tuberculosis suelen presentar un examen respiratorio normal.

Tuberculosis extrapulmonar

Alrededor del 15 al 20% de los casos de tuberculosis afectarán a órganos

distintos al pulmón. La tuberculosis extrapulmonar más común incluye la forma

pleural y ganglionar, seguida por la genitourinaria. Los síntomas de la

tuberculosis extrapulmonar variarán dependiendo del órgano afectado.

Mecanismo de Transmisión

La tuberculosis se transmite principalmente de una persona enferma a una

sana a través del aire, por medio de las gotas de saliva que contienen los bacilos

de Koch, eliminadas en el aire por el estornudo de un paciente con TB. También

puede ocurrir una transmisión indirecta, ya que las micobacterias son muy

resistentes a la desecación y pueden permanecer en el polvo o en objetos de uso

diario durante muchos meses. El Mycobacterium tuberculosis también puede

transmitirse a través de la leche de vacas enfermas, causando principalmente

lesiones en la faringe y el intestino. Las principales vías de entrada son las vías

respiratorias, el tejido linfoide de la bucofaringe, el intestino y la piel, siendo la

vía respiratoria la forma más común de contagio, seguida por la digestiva y la

cutánea-mucosa. No se ha encontrado evidencia de contagio materno

trasplacentario.

Las personas con cavitaciones pulmonares son aún más infecciosas, ya

que su esputo contiene una gran cantidad de bacilos y tosen con frecuencia. Sin

embargo, las personas sanas tienen resistencia a la invasión en la piel y las

mucosas respiratorias íntegras. Para que ocurra la infección, es necesario que los

bacilos lleguen a los alvéolos del pulmón, donde no están sometidos a la

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purificación mucociliar bronquial. Una vez depositados en los alvéolos, los

bacilos pueden penetrar en los macrófagos alveolares, que, debido a sus

propiedades genéticas y experiencia inmunitaria, son parcialmente tolerantes a la

proliferación bacteriana. Si un paciente con TB cavitaria expectora grandes

cantidades de bacilos, la probabilidad de generar partículas infecciosas es menor.

Los familiares de pacientes con una enfermedad pulmonar extensa y tos

productiva durante varias semanas o meses tienen, en promedio, menos del 50 %

de posibilidades de infectarse. Por lo tanto, la principal causa común de la

tuberculosis pulmonar, que tiene un bajo potencial infeccioso, está relacionada

con otras enfermedades que se transmiten a través del sistema respiratorio.

Existen otros mecanismos de transmisión, como los aerosoles generados durante

la limpieza o cambio de vendajes en abscesos cutáneos o tejidos blandos

infectados por Mycobacterium tuberculosis, que son potencialmente infecciosos.

Además, las prácticas inadecuadas durante la manipulación de tejidos durante

necropsias y la inoculación directa en tejidos blandos con instrumentos

contaminados o fragmentos óseos también pueden transmitir la enfermedad.

Cuando una persona con tuberculosis habla, tose o estornuda, libera gotas de

saliva infectadas que se secan rápidamente en el ambiente. Las gotas más

pequeñas pueden permanecer en el aire durante varias horas, infectando a quienes

las inhalan. Es fácil para estos microbios infectar a otros miembros de la familia,

especialmente en espacios cerrados donde el aire no circula libremente, como en

el sistema penitenciario. Otras formas de transmisión del bacilo tuberculoso

incluyen el contacto con objetos contaminados. Las personas con mayor riesgo de

contraer tuberculosis son aquellas en estrecho contacto con alguien que padezca

tuberculosis activa.

19
- Individuos con sistemas inmunológicos comprometidos (personas mayores,

pacientes con cáncer, aquellos en tratamiento con corticoides y personas con

infección por VIH).

- Usuarios de drogas intravenosas y personas con problemas de alcoholismo.

- Personas sin acceso adecuado a servicios de salud (personas sin hogar, personas

pobres, especialmente menores de 15 años y adultos jóvenes de 15 a 44 años)

- Cualquier persona con condiciones médicas preexistentes (diabetes, enfermedad

renal crónica, desnutrición).

- Inmigrantes procedentes de países con alta incidencia de tuberculosis (Asia

sudoriental, África, Latinoamérica, Caribe).

- Profesionales de la salud.

Ciclo de la tuberculosis

Los bacilos de Koch tienen una notable resistencia al ácido y al alcohol,

por lo que se les conoce como bacilos ácido-alcohol resistentes (BAAR). Estos

bacilos ingresan por las vías respiratorias y se establecen rápidamente en los

tejidos pulmonares, donde causan las primeras lesiones (primoinfección).

Posteriormente, forman cavidades tuberculosas, principalmente en los lóbulos

superiores de los pulmones, y también generan lesiones en la pleura, como

pleuritis o pleuresía pulmonar. En casos más graves, se desarrolla la forma miliar

de la enfermedad, en la que se observan múltiples focos en los pulmones y en casi

cualquier otro órgano del cuerpo, ya que el Mycobacterium se disemina a través

del torrente sanguíneo o el sistema linfático. En personas con sida (síndrome de

inmunodeficiencia adquirida), cuyo sistema inmunológico no está funcionando

adecuadamente, la tuberculosis es especialmente grave y frecuente.

Si la infección avanza, aparecen los primeros signos y síntomas, como


20
fatiga, fiebre, pérdida de peso y tos con esputo sanguinolento. El bacilo puede

permanecer inactivo en el cuerpo durante un largo periodo de tiempo hasta que

una disminución en las defensas del organismo permita que la enfermedad se

desarrolle. Por esta razón, la tuberculosis se manifiesta especialmente en áreas

superpobladas con recursos limitados y altos niveles de desnutrición.

Manifestaciones Clínicas.

En personas sanas, la infección por Mycobacterium tuberculosis a menudo

es asintomática, ya que su sistema inmunitario actúa formando una barrera

alrededor de la bacteria. Se estima que alrededor de un tercio de la población

mundial podría tener tuberculosis latente, lo que significa que, aunque están

infectados con el bacilo, no han desarrollado la enfermedad ni son capaces de

transmitir la infección. Cuando la tuberculosis se manifiesta, los síntomas pueden

ser leves durante muchos meses. Como resultado, los pacientes tardan en buscar

atención médica y, en ese lapso, pueden transmitir la bacteria a otras personas.

Los síntomas de la tuberculosis pulmonar activa incluyen tos, a veces con esputo

sanguinolento, dolor en el pecho, debilidad, pérdida de peso, fiebre, mareos y

sudoración nocturna.

En el caso de un adulto mayor, no es necesario que presente tos,

expectoración o fiebre para sospechar tuberculosis: síntomas como debilidad

persistente, dolor de espalda inespecífico, cambios de humor y descompensación

de otra enfermedad (diabetes, EPOC, insuficiencia cardíaca o daño hepático

crónico) deberían alertarnos y llevarnos a considerar realizar pruebas diagnósticas.

La presentación de la tuberculosis en cada paciente varía. Cuando la

situación inmunológica es buena, con un recuento elevado de células T CD4, la

tuberculosis presenta un patrón típico que incluye tos, fiebre, dificultad para

21
respirar al hacer esfuerzo, pérdida de peso y sudoración nocturna. Además, la

prueba de la tuberculina da positiva, las radiografías muestran cavitaciones en los

lóbulos superiores y los análisis de esputo dan positivo para la presencia de la

micobacteria.

A medida que avanza la inmunosupresión, la tuberculosis se manifiesta de

forma más atípica, con un deterioro clínico más rápido y una enfermedad

diseminada. La prueba de la tuberculina puede dar negativa, las radiografías

muestran infiltrados difusos sin cavitaciones, presencia de adenopatías hiliares y/o

mediastínicas y derrame pleural. La tinción de esputo puede resultar negativa para

la micobacteria tuberculosa.

Por otro lado, diversos estudios han comparado los síntomas de la

tuberculosis en pacientes con y sin infección por VIH. En general, en los

pacientes con VIH es más común encontrar formas diseminadas y

extrapulmonares, un aumento en la intensidad de los síntomas y una rápida

progresión hacia la muerte si no se inicia el tratamiento.

Signos y síntomas

Los síntomas pueden variar desde leves hasta severos, y algunos de ellos

pueden ser generales, como fatiga, pérdida de peso, debilidad, sudoración

nocturna, fiebre por la tarde y falta de apetito. En el sistema circulatorio, el

paciente puede experimentar taquicardia, palpitaciones, dificultad para respirar,

sudoración y otros trastornos vasomotores, así como anemia. A nivel del sistema

digestivo, pueden presentarse náuseas, estreñimiento o diarrea, irregularidades en

la menstruación o ausencia de esta en mujeres; mientras que en el sistema

nervioso pueden manifestarse nerviosismo, irritabilidad, depresión, signos de

psicosis y alteraciones en los reflejos vasomotores.

22
Los síntomas respiratorios son los más destacados debido a que la

ubicación pulmonar es la más común. 37 Los principales síntomas incluyen tos,

dificultad para respirar, expectoración de sangre y flema. La tos puede ser leve o

intensa, al principio puede ser seca pero luego se vuelve húmeda; la expectoración

puede ser escasa o abundante, a menudo mucosa y si se vuelve purulenta puede

indicar una infección adicional; la expectoración de sangre varía desde pequeñas

rayas hasta cantidades abundantes; y la dificultad para respirar puede empeorar en

etapas avanzadas de la tuberculosis, especialmente en casos de bronconeumonía

con grandes derrames.

Se han identificado varias formas clínicas de presentación de la

tuberculosis:

- Tipo insidioso: caracterizado por pérdida de peso, debilidad, falta de apetito y

fatiga.

- Tipo catarral: se manifiesta con expectoración frecuente, tos persistente o

resfriados prolongados.

- Tipo agudo respiratorio: comienza repentinamente con fiebre, tos húmeda y

malestar general que a menudo se confunde con un resfriado o neumonía

- Tipo hemoptoico: se caracteriza por la presencia de expectoración sanguinolenta.

- Tipo pleural: se presenta con inflamación o dolor en la zona pleural, con o sin

presencia de líquido.

- Tipo combinado: cuando se presentan dos o más formas mencionadas

anteriormente.

En la primera etapa, es común que aparezcan ruidos respiratorios

localizados debido al aumento del volumen de las secreciones, y cuando estas se

vuelven más pegajosas, se escuchan ruidos respiratorios ásperos. Realizar una


23
radiografía de tórax es crucial para el diagnóstico. En la mayoría de los casos, se

observan sombras fibronodulares en la parte superior de los pulmones, que pueden

abarcar uno o ambos ápices. A medida que las lesiones progresan, crecen y

adquieren una apariencia algodonosa o con bordes delicados, luego se fusionan y

forman cavidades cuando la inflamación local intensa produce necrosis y

descamación del tejido pulmonar.

Epidemiologia

La tuberculosis (TB) es una enfermedad infecciosa y contagiosa que se

puede prevenir y curar, y que tiene un importante componente social. Se transmite

de persona a persona a través de la inhalación de aerosoles contaminados por el

bacilo, los cuales son expulsados por individuos enfermos al toser, hablar o

estornudar. En el año 2015, se registraron 10,4 millones de casos de TB, 580 mil

casos de TB multirresistente a medicamentos (TB MDR), 1,2 millones de nuevos

casos de TB/VIH y 1,8 millones de defunciones. Esto convierte al Mycobacterium

tuberculosis en el agente infeccioso que causa más muertes, superando al VIH y la

malaria. En respuesta a la epidemia de la TB a nivel global, la OMS ha

desarrollado la estrategia “Fin de la Tuberculosis”, que establece metas para el

año 2035 en comparación con el año 2015: i) reducir en un 95% las muertes por

TB; ii) reducir la tasa de incidencia de TB en un 90% (alcanzar una tasa <10 casos

por cada 100 mil habitantes), y iii) evitar que las familias se vean afectadas por

costos catastróficos debido a la TB (se refiere al pago directo por parte del usuario

de gastos médicos y no médicos). Los tres pilares para lograr estas metas son:

Pilar 1: Prevención y atención integral centrada en el paciente; Pilar 2: Políticas

audaces y sistemas de apoyo, y Pilar 3: Investigación e innovación intensificada

La TB es una enfermedad infecciosa causada principalmente por

24
Mycobacterium tuberculosis. Puede afectar no solo pulmones sino también

cualquier órgano (extra pulmonar). Esta afectación es producida por la

diseminación heterogénea y linfática del bacilo de M. tuberculosis hacia otros

órganos.

Los microorganismos pertenecientes al género Mycobacterium se

caracterizan por tener una pared celular completamente diferente a las restantes

bacterias. La pared de las Mycobacterias posee un alto contenido de lípidos, que

la hace impermeable a los agentes hidrofilicos, por lo tanto estos microorganismos

no se tiñen adecuadamente con los reactivos utilizados en la coloración de Gram,

y no pueden ser clasificados como Gram positivos o negativos. Las Mycobacterias

son teñidas adecuadamente por el método ZIEHL NEELSEN (tinción ácido –

rápida) que utiliza como solución decolorante una mezcla de etanol y ácido

clorhídrico. Estos microorganismos, una vez coloreados, son resistentes a la

decoloración ácido-alcohólica, y por eso se denomina bacilos ácido-alcohol

resistente (BAAR)

Patogenia de la infección tuberculosa

La patogenia de la infección tuberculosa comienza con la inhalación de los

bacilos de la tuberculosis, conocidos como Mycobacterium tuberculosis, que son

expulsados al aire a través de las secreciones respiratorias de un individuo

infectado. Una vez en los pulmones, los bacilos son fagocitados por macrófagos

alveolares, desencadenando una respuesta inmune. En algunos casos, los bacilos

logran sobrevivir y replicarse dentro de estos macrófagos, evitando su

destrucción.

La interacción entre el sistema inmune del huésped y los bacilos conduce a

la formación de granulomas, que son estructuras inflamatorias que contienen

25
células inmunes y bacterias. Estos granulomas pueden contener la infección de

manera latente durante años, pero en algunos casos, la enfermedad puede

reactivarse y causar daño pulmonar y diseminación a otros órganos.

Además, la respuesta inmune exagerada puede llevar a la formación de

necrosis caseosa, característica de la tuberculosis, y a la consiguiente

diseminación de los bacilos. A medida que la enfermedad progresa, se pueden

presentar síntomas como tos crónica, fiebre, pérdida de peso y sudores nocturnos.

Es importante entender la patogenia de la infección tuberculosa para

desarrollar estrategias efectivas de diagnóstico, tratamiento y prevención que

ayuden a controlar esta enfermedad.

Mecanismo de trasmisión

El mecanismo de transmisión se realiza a través de tres caminos:

1. Inhalación de núcleos goticulares infecciosos conteniendo la mico

bacteria, siendo esta la vía más frecuente.

2. Ingestión de alimentos contaminados, especialmente productos lácteos,

cada vez menos frecuente, gracias al consumo generalizado de leche pasteurizada.

3. Inoculación directa, más común en personal sanitario. Los

determinantes más importantes para el contagio son la proximidad, la frecuencia

del contacto, la inefectividad de la fuente y el sistema inmunológico del paciente.

También podría ser un determinante para padecer la enfermedad tuberculosa, el

hecho de provenir de un país endémico.

El Mycobacterium TB se transmite por inhalación de gotitas infecciosas,

eliminadas en el aire por el estornudo de un paciente con TB. Puede ser la

transmisión indirecta, ya que la Mico bacterias es tan resistente a la desecación y

también puede estar por muchos meses más en el polvo o en los demás objetos de
26
uso diario. El MB (Mycobacterium tuberculosis) se contagia por la leche de las

vacas enfermas, principalmente ocasiona lesiones faríngeas e intestinales. Las

principales puertas de entrada son por las vías respiratorio, el tejido linfoide de la

bucofaríngea, el intestino y la piel principalmente la vía de contagio más común

es por el sistema respiratorio, le sigue la digestiva y la cutánea mucosa. No se

encuentra contagio materno tras placentario

Las personas con cavitaciones pulmonares son más infecciosas aún, ya que

su esputo contiene de 1 a 10 millones de bacilos por ml y tosen con frecuencia.

Sin embargo, la piel y las mucosas respiratorias íntegras de las personas

saludables son resistentes a la invasión. Para que acontezca infección, es

indispensable transportar bacilos hasta los espacios aéreos distales del pulmón,

losalvéolos, donde no estás subordinado la purificación mucociliar bronquial. Una

vez depositados en los alvéolos, los bacilos están acoplados para profundizar en

los macrófagos alveolares, que, al necesitar tanto de sus propiedades genéticas

tanto de su experiencia inmunitaria, son parcialmente tolerantes a la proliferación

bacilar. Si el paciente con TB cavitaria expectora hasta cantidades masivas de

bacilos, la probabilidad de generar partículas infecciosas es más baja

Respuesta inmunológica

La respuesta inmune al bacilo tuberculoso comienza desde el momento en

que se inhala. Los mecanismos de defensa no específicos del tracto respiratorio

superior y la mucosa bronquial, como el sistema mucociliar, eliminan las

partículas más grandes, mientras que solo aquellas menores de 5 micras de

diámetro pueden llegar a los alvéolos. Los bacilos que logran llegar a los alvéolos

son fagocitados por los macrófagos alveolares. En casos en los que los bacilos

inhalados no son eliminados de inmediato por los macrófagos, comienzan a

27
multiplicarse dentro de las células. Esto provoca la muerte de los macrófagos y la

diseminación de los bacilos, lo que resulta en la infección. Los antígenos

micobacterianos son presentados a los linfocitos T colaboradores CD4, que en

colaboración con otras células de defensa, comienzan a producir altas

concentraciones de citocinas como interleucina 1 (IL-1), IL-2, IL-6 y factor de

necrosis tumoral alfa (TNF-α). Estas actúan como factores quimiotácticos y

factores de crecimiento para otros linfocitos y macrófagos (46). Algunas citocinas

son protectoras, como el IFN, mientras que otras podrían ser responsables de un

gran daño tisular, como el TNF. La acción del IFN es importante ya que activa a

los macrófagos, haciendo más efectiva la ingestión de micobacterias (46). Un

mecanismo fundamental para protegerse de la infección por la micobacteria es la

producción de linfoquinas a partir de los linfocitos CD4, las cuales activan a su

vez a los macrófagos para eliminar o restringir el crecimiento intracelular de la

micobacteria tuberculosa. Esta bacteria, dentro de los fagocitos, es capaz de

escapar del ataque del sistema inmune y mantenerse viable durante largos

periodos de tiempo. Una forma en la que la micobacteria evade los efectos

microbicidas de los macrófagos es escapando de la fusión de los fagolisosomas

Infección primaria o reactivación

Hasta hace unos años se aceptaba que la tuberculosis en pacientes con

infección VIH, se debía a una reactivación de una infección antigua, controlada

por el sistema inmunológico del huésped, y que resurgía coincidiendo con un

deterioro de su respuesta inmune celular. Sin embargo, actualmente está bien

documentada la elevada proporción de pacientes con infección VIH que

desarrollan una tuberculosis primaria. Así, en diversos estudios, a través de

técnicas de biología molecular y del viraje de la prueba de la tuberculina, se han

28
obtenido resultados por los que se puede concluir que el mecanismo de

transmisión de la tuberculosis en pacientes con infección VIH, no siempre ocurre

por reactivación, sino también por infección primaria

Factores de Riesgo de TBC Patologías Pre disponentes

La Tb puede estar asociada a otras enfermedades. Las enfermedades

subyacentes más comunes en huéspedes comprometidos con Tb pulmonar son la

Infección por Desnutrición, Diabetes Mellitus y VIH, y varios tipos de

Neoplasias.

Desnutrición

La relación entre desnutrición y Tb es interactiva porque la desnutrición

prolongada expone al organismo a una invasión fácil de enfermedades

infectocontagiosas y la infección por Tb conduce o agrava la desnutrición. La

trascendencia de un estado nutricional inadecuado es que predispone a

inmunosupresión.

En los pacientes que ingieren drogas antifímicas se ha demostrado que

éstas provocan trastornos gastrointestinales que alteran la absorción de nutrientes,

además de ocasionar sintomatología como náusea, vómito y alteración en los

sentidos del gusto y olfato, lo que ocasiona una disminución del consumo de

alimentos por el paciente y por ende, el deterioro de su estado nutricional.

Nutrición

La tuberculosis pulmonar es una enfermedad que afecta el sistema

respiratorio y puede tener un impacto significativo en la nutrición del paciente. La

adecuada nutrición desempeña un papel importante en el tratamiento y

recuperación de la tuberculosis pulmonar. Algunos aspectos clave de la nutrición

en pacientes con tuberculosis pulmonar incluyen:


29
1. Consumir una dieta equilibrada: Es importante que los pacientes con

tuberculosis pulmonar consuman una dieta equilibrada y saludable.

Esto implica incluir alimentos ricos en nutrientes como frutas y

verduras, proteínas magras, granos enteros y grasas saludables.

2. Aumentar la ingesta de calorías: La tuberculosis pulmonar puede

aumentar las necesidades calóricas del cuerpo debido a la respuesta

inflamatoria y el gasto energético. Por lo tanto, es importante que los

pacientes aumenten su ingesta calórica para satisfacer estas

necesidades adicionales.

3. Consumir suficiente proteína: La tuberculosis pulmonar puede

provocar una reducción en la masa muscular y promover la pérdida de

peso. Por lo tanto, es esencial que los pacientes consuman una cantidad

adecuada de proteínas para ayudar a mantener y reparar los tejidos

corporales. Alimentos ricos en proteínas como carnes magras, aves,

pescado, legumbres y productos lácteos deben ser incluidos en la dieta.

4. Asegurar una ingesta adecuada de vitaminas y minerales: Los

nutrientes esenciales, como las vitaminas y minerales, son importantes

para apoyar el sistema inmunológico y la salud en general. Algunas

vitaminas y minerales que pueden ser especialmente beneficiosos para

los pacientes con tuberculosis pulmonar incluyen las vitaminas A, C,

E, D, el zinc y el hierro. Estos nutrientes se pueden obtener de frutas,

verduras, nueces, semillas, carnes magras y productos lácteos.

5. Mantener una hidratación adecuada: La hidratación adecuada es

importante para mantener una buena salud en general y también puede

ayudar a prevenir la deshidratación, especialmente si hay fiebre o

30
sudoración excesiva debido a la infección. Es importante que los

pacientes beban suficiente agua y líquidos saludables durante el día.

Es fundamental que los pacientes sigan las recomendaciones dietéticas y

reciban asesoramiento nutricional de un profesional de la salud, como un

nutricionista o dietista, para garantizar una nutrición adecuada durante el

tratamiento de la tuberculosis pulmonar.

Medidas preventivas de tuberculosis

Las medidas preventivas de tuberculosis son un conjunto de acciones y

actividades que deben realizar las personas para evitar enfermera de tuberculosis,

a partir de un proceso educativo o experiencia previa, que permita a las personas a

tener el conocimiento necesario para poder aplicarlos a la vida práctica.

Diagnóstico y Tratamiento de la Tuberculosis Pulmonar: la medida

preventiva más eficaz para evitar el contagio eliminando las fuentes de infección

presentes en la comunidad a través de la detección, el diagnóstico precoz y el

tratamiento completo de los casos de tuberculosis pulmonar frotis positivo.

Vacunación BCG: la vacuna BCG (Bacilo de Calmette –Guerin) es una

vacuna viva y atenuada obtenida originalmente a partir del Mycobacterium bovis.

Su aplicación tiene como objetivo provocar la respuesta inmune útil que reduce la

morbilidad tuberculosa post-infección primaria.

Control de contactos: se denomina contactos a las personas que conviven

con el enfermo de tuberculosis. La actividad de control tiene por objetivo detectar

casos de tuberculosis entre los contactos y prevenir el riesgo de enfermar. El

examen de los contactos de un enfermo tiene carácter prioritario porque son las

personas que han estado expuestas al contagio y tienen mayor posibilidad de

haberse infectado recientemente y desarrollar la enfermedad.

31
Quimio profilaxis: es la administración de isoniacida a los contactos de

pacientes menores de 15 años ya a pacientes con infección por VIH sin evidencia

de tuberculosis. Su objetivo específico es prevenir y/o disminuir el riesgo de

desarrollar la enfermedad tuberculosa en los infectados. La organización y

cumplimiento de la quimioprofilaxis estará bajo responsabilidad de enfermería.

Educación para la salud: La comunicación en el Control de la Tuberculosis

es un proceso de interacción y diálogo entre el personal de los servicios de salud y

los ciudadanos en diversos escenarios y espacios (individual, familiar y

comunitario), con la finalidad de influir y lograr estilos de vida saludables que

disminuya la transmisión de la infección en la comunidad.

Diagnóstico

Lo ideal para el diagnóstico de la tuberculosis es mantener siempre un alto

índice de sospecha sobre esta enfermedad en el paciente. El diagnóstico de la

infección tuberculosa mediante la realización del test de Mantouxò de la

tuberculina, tiene un gran valor epidemiológico para la planificación de

programas de control de la tuberculosis porque permite identificar áreas de alta

prevalencia de infección tuberculosa y el descubrimiento de casos potenciales. Sin

embargo, en los pacientes con infección VIH, la eficacia de la prueba de la

tuberculina disminuye, debido a que la reactividad a esta prueba depende de que

el sistema de inmunidad celular esté intacto. La infección VIH debilita la

respuesta inmune de manera progresiva, causando numerosos falsos negativos.

Diversos estudios han objetivado que la prevalencia de la positividad del

Mantouxen pacientes seropositivos es inferior a la presentada en pacientes

seronegativos, incrementándose a medida que la inmunosupresión avanza.

El diagnóstico de la tuberculosis¡es identificado en el esputo, orina,

32
líquidos corporales, o tejidos del enfermo, mediante La técnica de diagnóstico

rápido más ampliamente empleada en todo el mundo, es la tinción ácido alcohol

resistente (Ziehl-Neelsen), basadas en características tintoriales del mico

Bacterias, con la ventaja de poder visualizar con más rapidez y requerir

una menor resolución microscópica. Esta técnica presenta, sin embargo, una

relativa baja sensibilidad, en torno al 40 a 60%. Son necesarios aproximadamente

unos 10.000 bacilos por mililitro para un resultado positivo, por lo que una tinción

negativa no excluye nunca un diagnóstico de tuberculosis. Según Gordin y

Slutkin, no es infrecuente encontrar tinciones negativas y cultivos positivos para

la mico bacteria en la misma muestra

Diagnóstico Presuntivo

Se basa en el interrogatorio a un paciente sospechoso de padecer

Tuberculosis pulmonar, donde el médico indaga el posible caso, si el contagio

proviene de alguno de los convivientes que habitan en su casa, o personas a las

cuales frecuenta en su trabajo. Luego constata la presencia de los signos y

síntomas como tos, expectoración sanguinolenta, fatiga, decaimiento, falta de

apetito, febrícula y sudoración nocturna. Y concreta el examen físico,

Fundamentalmente la auscultación del tórax, para ver si revela la dificultad

de la entrada de aire a los pulmones y la existencia de secreciones bronquiales.

El diagnóstico temprano y el tratamiento correcto de los enfermos de

tuberculosis hasta su curación son, por el momento, los pilares fundamentales de

la lucha antituberculosa. Con objeto de lograr el diagnóstico temprano se han

establecido dos estrategias: la búsqueda pasiva y la búsqueda activa de casos. La

búsqueda pasiva, basada en la sospecha clínica en pacientes sintomáticos,

continúa siendo la base del diagnóstico temprano, en tanto que la búsqueda activa

33
sólo es eficiente cuando está dirigida a grupos poblacionales de alto riesgo de

padecer tuberculosis

Diagnóstico de certeza

a) Baciloscopía: Los bacilos copia ha sido adoptada por la mayoría de los

países en desarrollo, es el procedimiento diagnóstico de elección en

enfermos sintomáticos, además de ser sencilla y reproducible en

cualquier medio rapidez, bajo costo, elevada especificidad, y la

delimitación de contagiosidad. Consiste en el examen microscópico

directo de una muestra de expectoración que ha sido extendida sobre

un portaobjetos y teñida por el método de Zielh – Neelsen. Este

método diagnóstico requiere de una importante cantidad de bacilos en

el esputo (10.000 bacilos por ml. De esputo) para ser visualizados; lo

cual representa un inconveniente en casos de Tuberculosis pulmonar

con poca población bacilar por tanto una bacilos copia negativa no

descarta totalmente la posibilidad diagnóstica de ésta enfermedad; sin

embargo, el examen microscópico de la expectoración, permite

detectar rápidamente a los

Los pacientes más contagiosos son identificados a través del examen clave

de diagnóstico de la tuberculosis pulmonar. Este examen seguro de tuberculosis

consiste en la identificación de bacilos alcohol-ácido resistentes (BAAR)

mediante el examen microscópico directo de la expectoración, la cual se obtiene

temprano por la mañana después de que se acumula el esputo durante la noche.

Esta práctica es preferible, ya que los bacilos tienden a ser más voluminosos y

menos contaminados en ese momento. La confirmación mediante la copia de

bacilos tiene una especificidad del 100%, pero es recomendable disponer de más

34
de una muestra positiva para asegurar un diagnóstico preciso de tuberculosis.

Es fundamental instruir a los usuarios sobre la obtención de una buena

muestra, evitando secreciones nasofaríngeas o saliva. La expectoración debe

recogerse en un frasco limpio y seco con una tapa y una etiqueta que incluya la

fecha y el nombre del usuario. La eficacia del estudio bacteriológico depende de

una buena muestra bien conservada, incluso a temperatura ambiente, y puede ser

procesada más de una semana después de su obtención.

Este examen directo busca Micobacterias en cualquier fluido orgánico. En

el caso de sospecha de tuberculosis del aparato respiratorio, que es la forma más

común de la enfermedad, el esputo es la muestra más accesible y tiene un alto

rendimiento diagnóstico. La baciloscopia se basa en la resistencia al ácido-alcohol

de las Micobacterias; en la coloración de Ziehl-Nielsen (ZN), que es la más

utilizada, las Micobacterias retienen el color rosado o morado dejado por la

fucsina después de ser expuestas al alcohol-ácido

El procedimiento de la baciloscopia consta de 4 pasos:

1) Recolección de la muestra.

2) Extendido

3) Coloración

4) Lectura

Desde el punto de vista operativo, la posibilidad de realizar cada paso

depende de los recursos y personal capacitado de cada institución de salud. La

obtención de la muestra puede realizarse dentro o fuera de la institución y, si no

hay capacidad local para ejecutar los pasos ya mencionados, la muestra puede

enviarse a una institución de complejidad mayor. No existe justificación para no

recolectar muestras de pacientes sospechosos de la enfermedad, ya que la


35
viabilidad de los bacilos en una muestra correctamente recogida y transportada

puede ser incluso superior a 48 horas y la positividad del resultado no está

restringida por la supervivencia de las Micobacterias ya que la muestra puede ser

positiva en presencia de cadáveres de las Micobacterias.

La baciloscopia de esputo es el estándar de oro en el diagnostico según los

programas de control de tuberculosis, por su sencillez, bajo costo, y que en la

actualidad no hay otro método que supere la eficiencia de la baciloscopia en

términos de resultados versus costos. Sin embargo, su sensibilidad es variable,

siendo la primera muestra la que proporciona mayores porcentajes de positividad

(alrededor de 80%), así como que la muestra matutina es la de mayor posibilidad

diagnóstica. Recuérdese por otro lado, que para ser positiva, se necesita alta carga

de bacilos en una muestra de esputo (>10,000 bacilos/ml de esputo).(57)

Los cultivos de esputo son mucho más sensibles hasta en un 80%, perosu

resultado es tardío (4 a 8 semanas), lo que en nuestro medio no es muy útil para

decidir inicio de tratamiento.

El diagnóstico de la tuberculosis infantil se realiza de forma indirecta,

considerando diversos criterios como el aislamiento del bacilo, aspectos

epidemiológicos, clínicos, inmunológicos, radiológicos y hallazgos histológicos

específicos (granuloma). En niños, el aislamiento del bacilo solo se logra en un

pequeño porcentaje de casos con prueba de tuberculina positiva. Por tanto,

comprender la epidemiología, la evolución natural de la enfermedad, los síntomas

clínicos y los hallazgos radiológicos es crucial para un diagnóstico oportuno en la

población infantil.

La detección tardía y el inicio retardado del tratamiento de la tuberculosis

pulmonar pueden llevar a complicaciones graves, como lo evidencia el alto

36
número de casos detectados post mortem. El diagnóstico de la TB implica la

participación de todos los sectores sanitarios: el paciente debe buscar atención

médica, el médico debe sospechar la enfermedad, se requiere apoyo de laboratorio

e imágenes diagnósticas, y las autoridades sanitarias deben proporcionar los

recursos necesarios y directrices claras para estos procesos.

En cuanto a los métodos diagnósticos, la radiografía de tórax es

fundamental para certificar la tuberculosis pulmonar al evidenciar anomalías

características. A pesar de su sensibilidad, este método puede presentar

limitaciones en términos de costo y accesibilidad, siendo menos específico que las

pruebas bacteriológicas. La prueba cutánea de Mantoux se utiliza en menores de

15 años como apoyo diagnóstico para detectar la reacción del organismo a las

proteínas del M. tuberculosis luego de una infección previa.

El cultivo es otro método importante que proporciona condiciones óptimas

para el crecimiento del bacilo tuberculoso en un medio sólido específico. Este

método es más sensible que la detección directa del bacilo, ya que requiere una

menor cantidad de bacterias para obtener un resultado positivo.

El cultivo es un procedimiento que implica altos costos y requiere de 4 a 8

semanas para arrojar resultados, por lo tanto, no todos los pacientes sospechosos

de tuberculosis deben someterse a cultivos debido a estas condiciones. Sin

embargo, es necesario solicitar cultivos en las siguientes situaciones: esputo de

casos sospechosos de TBP con 2 series de bacilos copias negativas, esputo de

casos sospechosos de TBP con 1 serie de bacilos copia negativas pero con una

radiografía de tórax sugestiva, muestras especiales como líquido pleural,

cefalorraquídeo, líquido ascítico, orina, biopsia de tejido, etc., en casos

sospechosos de tuberculosis pulmonar, aspirado gástrico en niños con sospecha de

37
tuberculosis pulmonar, esputo de casos de tuberculosis pulmonar catalogados

como recaídas o fracasos al tratamiento. Además, es necesario contar con colonias

de bacilos para realizar el estudio de resistencia a los medicamentos.

La prueba de sensibilidad (PS) es la fase final de las pruebas realizadas por

el laboratorio para detectar y diagnosticar pacientes con posible TB MDR.

Cuando se sospecha la presencia de TB MDR, el médico solicitará una prueba de

sensibilidad para determinar si los bacilos del paciente son resistentes o no a los

medicamentos antituberculosos. Los resultados de la PS ayudan a los médicos a

decidir qué medicamentos deben incluirse en el régimen terapéutico de cada

paciente. Esta decisión es crucial, ya que las personas con TB que reciben

medicamentos a los que el bacilo es resistente pueden no curarse y su cepa de TB

puede volverse resistente.

Prueba de sensibilidad

Son de gran importancia para detectar casos de resistencia a medicamentos

antituberculosos, especialmente en el caso de la TB MDR y XDR, en individuos

con resultados positivos en los cultivos. Estas pruebas deben realizarse en las

siguientes situaciones: casos con historial de recaídas, tratamientos previos y

abandono recuperado, contactos de pacientes con TB MDR confirmada, casos de

TB asociada a VIH positivo, pacientes procedentes de países con alta prevalencia

de tuberculosis MDR, trabajadores de la salud con TB confirmada por cultivo, y

para llevar a cabo estudios epidemiológicos sobre la resistencia a fármacos.

Farmacología y tratamiento

El tratamiento adecuado de la tuberculosis tiene como principales

objetivos reducir la morbilidad y mortalidad de los pacientes con tuberculosis,

38
siendo la medida de salud pública más crucial e indispensable para el control de la

tuberculosis en la población en general. Estos medicamentos se han recomendado

por su capacidad bactericida (es decir, su capacidad para reducir rápidamente el

número de microorganismos viables y hacer que el paciente deje de ser

infeccioso), su capacidad esterilizante (es decir, su capacidad para destruir todos

los bacilos y esterilizar el órgano afectado, lo que se mide por su capacidad para

prevenir recaídas) y su baja tasa de inducción de resistencia a los fármacos.

Algunos medicamentos de segunda línea, debido a su menor eficacia, intolerancia

y efectos tóxicos graves, a menudo se utilizan únicamente para tratar la

tuberculosis resistente a los medicamentos de primera línea.

El tratamiento de la tuberculosis implica un régimen estándar seguro y

efectivo que incluye isoniacida, rifampicina, pirazinamida y etambutol;

comúnmente se utilizan cuatro medicamentos combinados para aumentar la

eficacia en casos de resistencia oculta a isoniacida o rifampicina. Bajo

condiciones óptimas, este régimen se ha demostrado efectivo en el 90 al 100% de

los pacientes, con menos del 3% experimentando recaídas después del

tratamiento. Los medicamentos utilizados en el tratamiento incluyen fármacos

principalmente destinados al tratamiento de la tuberculosis, como isoniacida,

pirazinamida y etambutol; así como fármacos de segunda línea con un amplio

espectro de actividad antimicrobiana que incluye M. tuberculosis como

rifampicina, aminoglucosidos, fluroquinolonas. Beta lactámicos (imipenen,

amoxicilina más ac. Clavulánico), linezolid y claritromicina han sido utilizados

ocasionalmente para el tratamiento de TB multidrogoresistente pero su papel no

está bien establecido aun.

Uno de los problemas más graves a los que se enfrenta la lucha

39
antituberculosa en el mundo es la aparición de la drogo resistencia, en particular la

multidrogoresistencia (MDR), definida como aquella en la que el M. tuberculosis

es resistente al menos a la isoniacida y a la rifampicina, principales drogas

antituberculosas. Según la OMS en su reporte 2008, existían alrededor de 489,000

personas con TB-MDR y más de 35,000 pacientes con la forma extremadamente

resistente TB-XDR (resistente a isoniacida, rifampicina, amino glucósidos y

quinolonas). En el año 2006 la letalidad de la TBMDR fue de26.5% y de la TB-

XDR fue de 57%

Clasificación de medicamentos antituberculosos

Grupo 1, Agente de primera línea: Isoniacida, Rifampicina, Pirazinamida,

Etambutol y Estreptomicina.

Grupo 2, Agente inyectables de segunda línea: Kanamicina, Amikacina y

Capreomicina.

Grupo 3, Fluoroquinolonas: Levofloxacina y moxifloxcina

Grupo 4, Agentes de segunda línea bacteriostáticos orales: Etionamida,

Cicloserina, Acido para amino salicílico.

Grupo 5, Agentes con evidencia limitada: Clofamizina, Linezolid,

Amoxicilina/Clavulánico, Meropenem, Imipenem, Cilastatina, Claritromicina y

Tioridazina.

Los requisitos para un tratamiento adecuado son: Combinar

adecuadamente por lo menos cuatro medicamentos contra la tuberculosis para

prevenir, en un inicio, el desarrollo de la resistencia de dichos medicamentos; ser

prescritos en la dosis correcta; ser tomados regularmente por el paciente; y

prevenir por un periodo suficiente, la recaída de la enfermedad luego de terminar

el tratamiento.

40
La administración de los esquemas de tratamiento anti-TB es

responsabilidad del personal de salud y es de lunes a sábado, incluido feriados. El

esquema de tratamiento inicial debe ser ratificado o modificado dentro de los 30

días calendario de haberse iniciado, de acuerdo a los resultados de las PS rápidas a

isoniacida y rifampicina. Los esquemas de tratamiento antituberculosis se

establecen de acuerdo al perfil de sensibilidad a isoniacida y rifampicina por PS

rápida.

Importancia del tratamiento de tuberculosis

Los medicamentos que matan el microbio de la TBC se llaman

medicamentos antituberculosos. La TBC puede ser curada si los pacientes toman

los medicamentos antituberculosos regularmente según el esquema indicado, y si

completan la duración del tratamiento a pesar de sentirse mejor después de haber

tomado los medicamentos por algún tiempo. La TBC puede causar la muerte si el

tratamiento es incorrecto o si no se completa la duración del tratamiento. Si los

pacientes no toman todos sus medicamentos antituberculosos continuarán

Contagiando a otros en la familia o en la comunidad. Si solamente toman

algunos de los medicamentos o no completan todo el tratamiento no curará la TB.

Es peligroso no seguir el tratamiento correctamente y tomar sólo algunos de los

medicamentos porque la enfermedad puede hacerse incurable.

Los cuidados en el hogar:

a) Descanso: Los enfermos con tuberculosis pulmonar presentan disnea al

esfuerzo, incrementan su frecuencia respiratoria, motivo por el cual los

periodos del descanso entre las actividades incrementan la tolerancia a

la actividad y disminuye la disnea, mejorando la frecuencia

respiratoria.

41
b) Alimentación: La nutrición de los enfermos con tuberculosis pulmonar

se ve alterada, ya que la enfermedad es de curso prolongado. La tos y

las respiraciones profundas incrementan la demanda de energía,

disminuyendo la curva ponderal del enfermo; y en su mayoría los

pacientes están desnutridos al inicio de la enfermedad. Es preciso por

ello que en el hogar los pacientes cubran las necesidades básicas de

ingestión de proteínas que se catalizan en energía.

Los signos clínicos identificados en pacientes con TB están asociados con

la desnutrición, no obstante, existe una cantidad importante de pacientes que

podrían presentar obesidad. Evaluación de la interacción entre fármaco y

nutriente. Los pacientes con tuberculosis consumen diferentes medicamentos a lo

largo de su tratamiento por lo que el riesgo de que se presenten interacciones entre

fármacos y nutrientes es considerablemente alto. Estos medicamentos se clasifican

en líneas de acción en función de la gravedad o del tiempo de infección.

A) Medidas de saneamiento: Cualquiera es susceptible de contraer la

tuberculosis si inspira los bacilos que exhala un enfermo o portador al hablar,

estornudar, toser o expectorar. Estas bacterias pueden permanecer suspendidas en

el aire durante horas, incluso años. Es por ello que entre las medidas de

saneamiento se incluyen la técnica del cuidado durante 30 días del tratamiento

farmacológico luego del cual el paciente ya no contagia. Se considera las

siguientes medidas.

B) Poseer un cuarto privado, dormir solo.

C) El paciente al momento de toser o estornudar debe cubrirse la

boca y nariz con papel o con la mano y luego lavárselas.

D) El papel utilizado embolsarlo y desecharlo.

42
E) Limpiar el polvo de los muebles con trapo húmedo y trapear el

piso con desinfectante o simplemente agua.

F) Ventilar el cuarto donde duerme el enfermo; abrir las ventanas

para que ingrese los rayos solares que emiten radiaciones ultravioletas, la cual

destruye al Mycobacterium tuberculoso.

G) La alimentación diaria en el desayuno, almuerzo y comida debe

contener estos tres tipos de alimentos: los constructores que ayudan a construir

tejidos y aportan masa muscular, en este grupo se encuentran el pollo, carne,

queso, pescado, huevos, leche, quinua, etc., dentro del grupo de los energéticos se

encuentran: la papa, camote, yuca, habas, harina, choclo, aceite, etc. Que dan

energía para realizar las actividades diarias, ayudan a mantener el peso y permiten

el crecimiento y desarrollo; en el grupo de los reguladores que favorecen el

funcionamiento del cuerpo, dan vitaminas y minerales tenemos las verduras y

frutas.

Condición de egreso de pacientes con TB pulmonar en tratamiento con

esquemas para TB sensible:

Curado: Paciente con confirmación bacteriológica al inicio, queconcluye el

esquema de tratamiento y cuenta con bacilos copia de esputo negativa en el último

mes de tratamiento.

Tratamiento completo: Paciente con confirmación bacteriológica al inicio,

que concluye el esquema tratamiento con buena evolución y en quien no fue

posible realizar los bacilos copia de esputo en el último mes de tratamiento.

Paciente sin confirmación bacteriológica al inicio, que concluye el esquema

tratamiento con buena evolución.

Fracaso: Paciente con bacilos copia o cultivo de esputo positivo a partir del

43
cuarto mes de tratamiento.

Fallecido: Paciente que fallece por cualquier razón durante el tratamiento

de la tuberculosis.

Abandono: Paciente que inicia tratamiento y lo descontinúa por 30 días

consecutivos o más. Incluye al paciente que toma tratamiento por menos de 30

días y lo descontinúa.

No evaluado: Paciente al que no se le ha asignado la condición de egreso.

Incluye los casos transferidos a otro EESS en los que se desconoce su condición

de egreso.

Reacciones adversas al tratamiento

Las reacciones cutáneas y de hipersensibilidad son las más comunes en los

pacientes que reciben tratamiento para la tuberculosis. La rifampicina es la causa

más frecuente de estos efectos secundarios. Los síntomas digestivos, como

náuseas y vómitos, suelen ser autolimitados. La toxicidad hepática se observa con

mayor frecuencia en pacientes con enfermedades hepáticas preexistentes. Cuando

se manifiesta como estasis y/o ictericia, es probable que la rifampicina sea el

fármaco causante; si hay citolisis, los fármacos responsables pueden ser la

isoniazida o, en casos más raros, la pirazinamida. La isoniazida puede causar

polineuropatía periférica si no se administra junto con piridoxina. En cuanto a la

toxicidad ocular, el etambutol puede causar neuritis óptica, con pérdida de

agudeza visual, visión borrosa y discromatopsia, que en caso de no suspender el

fármaco puede provocar ceguera irreversible

El riesgo de presentar reacciones adversas al tratamiento antituberculoso

es mayor en pacientes con infección por VIH. En un estudio realizado por Elliot y

colaboradores en Zambia, se observó que el riesgo de presentar efectos adversos

44
cutáneos secundarios al tratamiento era del 17% en pacientes seropositivos, frente

al 4% en pacientes seronegativos (70). Perriens encontró un 11% de efectos

adversos cutáneos en pacientes con infección por VIH, frente al 2% en pacientes

sin dicha infección (p<O.OOI), así como una mayor frecuencia de parestesias en

pacientes con infección por VIH (p-cO.001). Sin embargo, la elevación de

enzimas hepáticas y las artralgias no tuvieron relación con la infección por VIH

Resistencia al tratamiento antituberculoso

La creciente presencia de cepas resistentes a los tratamientos

convencionales está convirtiéndose en un problema cada vez más significativo. En

un estudio realizado por la “Organización Mundial de la Salud Unión

Internacional contra la Tuberculosis” en 35 países entre 1994-1997, se encontró

que la resistencia primaria a un fármaco era del 9.9% y la resistencia secundaria

alcanzaba el 36%, siendo la resistencia más común a la isoniazida y a la

rifampicina. La resistencia primaria a múltiples fármacos fue del 1.4%,

aumentando al 14% en el caso de resistencia secundaria

Este desafío parece ser aún más pronunciado en pacientes con infección

por VIH, especialmente en lo que respecta a la resistencia a dos o más fármacos.

Sin embargo, en una revisión llevada a cabo por Bassa y colaboradores, no se

observó un aumento significativo de resistencias entre los pacientes con infección

por VIH

En cuanto a la efectividad del tratamiento y las posibles recaídas, se

determina mediante análisis mensuales de muestras de esputo hasta que estas den

negativo. Hacia el final del tercer mes de tratamiento, el 90% de las muestras

positivas se habrán vuelto negativas para Mycobacterium tuberculosis. La

efectividad del tratamiento está fuertemente influenciada por la consistencia y la

45
disciplina del paciente para tomar los medicamentos tal como se les ha prescrito.

La toma intermitente de la medicación se relaciona con fracasos terapéuticos y el

desarrollo de cepas resistentes de Mycobacterium tuberculosis. Los ciclos

terapéuticos más cortos conllevan tasas más altas de recaída.

46
CONCLUSIONES

En conclusión, la tuberculosis pulmonar es una enfermedad grave que

afecta a los pulmones y puede tener complicaciones graves si no se trata

adecuadamente. La anatopatología muestra lesiones características en los tejidos

pulmonares, mientras que la patología médica se centra en los síntomas y el

diagnóstico de la enfermedad. El tratamiento de la tuberculosis pulmonar implica

el uso de varios fármacos antituberculosos y requiere adherencia y monitorización

regular. Además, la nutrición adecuada desempeña un papel importante en el

tratamiento y la recuperación de la enfermedad. Un enfoque multidisciplinario

que combine la anatomopatología, patología médica, nutrición y farmacología es

fundamental para mejorar el manejo de la tuberculosis pulmonar y reducir su

impacto en la salud pública.

Importancia del diagnóstico temprano:

Los hallazgos revelaron que un diagnóstico temprano es crucial para el

tratamiento efectivo de la tuberculosis pulmonar en adultos. La detección

oportuna a través de métodos como la baciloscopía es fundamental para reducir la

propagación de la enfermedad y mejorar los resultados del tratamiento.

Factores de riesgo determinantes:

Se evidenció que factores como el hábito de fumar, la exposición a

entornos con alta prevalencia de tuberculosis, así como condiciones

socioeconómicas desfavorables, juegan un papel determinante en la incidencia de

la enfermedad. Estos factores deben ser considerados al desarrollar estrategias

preventivas y programas de control.

Estrategias preventivas personalizadas:

Los resultados subrayan la necesidad de implementar estrategias


47
preventivas personalizadas que aborden los factores de riesgo específicos

presentes en diferentes grupos demográficos. La prevención primaria y

secundaria, dirigida a grupos vulnerables, es esencial para reducir la carga de

tuberculosis pulmonar en nuestra población adulta.

Estas conclusiones resaltan la importancia del diagnóstico temprano, la

identificación y mitigación de factores de riesgo, y el diseño de estrategias

preventivas personalizadas para combatir eficazmente la tuberculosis pulmonar en

adultos. El conocimiento generado a partir de esta investigación tiene

implicaciones significativas para mejorar las prácticas clínicas y las políticas de

salud pública relacionadas con esta enfermedad”.

Esta redacción enfatiza la importancia del diagnóstico temprano, los

factores de riesgo determinantes y la necesidad de estrategias preventivas

personalizadas, ofreciendo una visión integral de las conclusiones obtenidas en tu

estudio sobre tuberculosis pulmonar.

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