La Arquitectura de Eficiencia Energética e
La Arquitectura de Eficiencia Energética e
La Arquitectura de Eficiencia Energética e
Luces LED. Para todas las ocasiones en las que la luz natural no sea suficiente,
la vivienda debe tener instaladas bombillas LED por sus múltiples beneficios.
Para empezar, consumen un 80% menos de energía, no contaminan, son más
resistentes y tienen una vida útil más larga.
ADAPTACIÓN AL CALOR
Cuando se elige ubicar la vivienda en lo alto de la montaña, esta decisión implica prepararse
para habitar a menos grados centígrados.
Un aspecto que siempre está asociado a las casas en clima frío es la relación con el paisaje,
señala el arquitecto Alejandro Restrepo.
Explica que un primer reto al diseñar viviendas en clima frío es pensar en cómo hacer que la
entrada del sol al espacio interior sea controlada, "de forma que genere luz natural y se
conserve el calor captado desde el exterior".
Para lograrlo, uno de los elementos arquitectónicos que se puede utilizar son las claraboyas.
Estas deben estar cerca de muros que puedan recibir la radiación solar y se calienten durante el
día para que en las noches, cuando afuera baje la temperatura, liberen ese calor hacia los
espacios interiores.
"Con este método se puede lograr que una casa tenga una temperatura interna de 15 ó 16
grados centígrados mientras que afuera está en dos y cuatro grados", señala.
Una adecuada distribución de los espacios, elegir con acierto los materiales e, incluso, con
algunos recursos de diseño interior y decoración se puede lograr que los espacios de vivienda
en clima frío sean acogedores. Expertos dan algunas ideas.
En primer lugar, cuando ya la casa está hecha –sea moderna, antigua o de estilo
tradicional de la Costa Caribe-, “lo que se puede hacer es intervenir, diseñar el espacio
interior para personalizarlo al gusto de sus habitantes, valorando el sitio en donde está
ubicada, sea casa, apartamento, finca o cualquiera que sea el proyecto, el clima del lugar
sobre el cual está, cómo es el asoleamiento y la orientación sol-aire”, dice la arquitecta y
diseñadora de espacios Orietta Polifroni.
La idea del análisis preliminar, de acuerdo con Polifroni, también especialista en diseño
arquitectónico, es identificar qué problemas tiene la edificación y cuál es el reto por
resolver desde el espacio interior. Después de analizar esas determinantes climáticas
externas, se observa el diseño de la estructura y ese es el insumo principal para adecuar
una estrategia interna bioclimática, que es tratar de amortiguar los rayos del sol que
logran penetrar y hacer su interior demasiado caliente.
“Lo ideal es que esa estrategia sea externa, desde la creación del diseño y la estructura,
pero si uno no participa en esos procesos, también se pueden hacer diferentes cosas”,
añade Polifroni y se refiere al análisis bioclimático, porque desde ese punto se puede
decidir tomar los ventanales y las características de los vidrios para ver qué tipo de
protección interna se puede utilizar”, explica.
Además de los dos recursos mencionados, otra forma de contrarrestar el exceso de calor
son las capas protectoras puestas sobre las ventanas, tales como shade o cortasol, el
enrollable o cortinas no convencionales con protectores solares, “con filtros
especializados que nuestros egresados tienen en sus unidades de negocio, los cuales no
solo hacen parte del espacio y del diseño interior, sino que también hacen que el aire
acondicionado se mantenga y que los rayos solares no afecten tanto y así puedan estar
más protegidos los muebles, las obras de arte, los artículos estéticos, tapetes y todo lo
que hace de ese espacio algo más personal”, encima Polifroni.