Literatura Vanguardia TP
Literatura Vanguardia TP
Literatura Vanguardia TP
UNIDAD 3:
Cosmovisión de Ruptura y
Experimentación y Vanguardia
Consigna 1 → Las vanguardias artísticas
A partir de las teóricas leídas, elaborá un esquema en el formato que prefieras (red conceptual, infografía, línea
del tiempo con anotaciones, power point, etc.) sobre las vanguardias artísticas. El esquema debe contener la
siguiente información de manera resumida, de modo que resulte una herramienta de estudio que nos permita
acceder fácilmente a la teoría:
Consigna 3→Responder:
a. ¿Qué podés decir acerca de las imágenes de los autores?
b. ¿Encontrás algún sentido en esta forma de disponer las palabras? ¿Cuál sería ese sentido?
d. ¿Por qué creés que el autor eligió esta forma de expresar esa idea?
De Campos, Augusto
Juan Gelman.
celebrando su máquina
el emperrado corazón amora
como si no le dieran de través
de atrás alante en su porfía
si fuéramos o fuésemos
como rostros humanos
empezando de a dos
completos en el resto
Oliverio Girondo.
Mi lumía (En la masmédula, 1954)
Mi Lu
mi lubidulia
mi golocidalove
mi lu tan luz tan tu que me enlucielabisma
y descentratelura
y venusafrodea
y me nirvana el suyo la crucis los
desalmes con sus melimeleos
sus eropsiquisedas sus decúbitos lianas y dermiferios
limbos ygormullos
mi lu
mi luar
mi
mito
demonoave dea
rosa mi pez hada
mi luvisita
nimia mi
lubísnea
mi lu más
lar más
lampo
mi pulpa lu de vértigo de galaxias de semen de
misterio mi lubella lusola
mi total lu plevida
mi toda lu
lumía
Consigna 4 → Trabajo práctico: Neologismos
si fuéramos o fuésemos
como rostros humanos
empezando de a dos
completos en el resto,
b-Escribí, en tres renglones, una interpretación de “Mi lumía”
c- Escribí una “traducción” del siguiente fragmento de “La inmiscusión terrupta” (J. Cortázar en Último round, 1969)
Como no le melga nada que la contradigan, la señora Fifa se acerca a la Tota y ahí nomás le flamenca la cara de un
rotundo mofo. Pero la Tota no es inane y de vuelta le arremulga tal acario en pleno tripolio que se lo ladea hasta el copo.
-¡Asquerosa! –brama la señora Fifa, tratando de sonsonarse el ayelmado tripolio que ademenos es de satén rosa.
Revoleando una mazoca más bien prolapsa, contracarga a la crimea y consigue marivolarle un suño a la Tota que se
desporrona en diagonía y por un momento horadra el raire con sus abroncojantes bocinomias.
Por segunda vez se le arrumba un mofo sin merma a flamencarle las mecochas, pero nadie le ha desmunido el encuadre a
la Tota sin tener que alanchufarse su contragofia, y así pasa que la señora Fifa contrae una plica de miercolamas a media
resma y cuatro peticuras de ésas que no te dan tiempo al vocifugio, y en eso están arremulgándose de ida y de vuelta
cuando se ve precivenir al doctor Feta que se inmoluye inclótumo entre las gladiofantas.
-¡Payahás, payahás! –crona el elegantiorum, sujetirando de las desmecrenzas empebufantes. No ha terminado de halar
cuando ya le están manocrujiendo el fano, las colotas, el rijo enjuto y las nalcunias, mofo que arriba y suño al medio y
dos miercolanas que para qué.
Y ahí nomás se recompalmean y fraternulian como si no se hubieran estado polichantando más de cuatro
cafotos en plena tetamancia; son así las tofifas y las fitotas, mejor es no terruptarlas porque te desmunen el persiglotio y
se quedan tan plopas.
a- ¿Cómo aparece el sujeto poético en cada texto? ¿Cómo lo describirías? ¿Qué vínculo guarda el mismo con la actitudde
las vanguardias, y más puntualmente del surrealismo?
Lejana (Bestiario, 1951 - fragmento)
12 de enero
Anoche fue otra vez, yo tan cansada de pulseras y farándulas, de pink champagne y la cara Renato Viñes, oh esa cara de
foca balbuciante, de retrato de Doran Gray a lo último. Me acosté con gusto a bombón de menta, al Boogie del Banco
Rojo, a mamá bostezada y cenicienta (como queda ella a la vuelta de las fiestas, cenicienta y durmiéndose, pescado
enormísimo y tan no ella.) Nora que dice dormirse con luz, con bulla, entre las urgidas crónicas de su hermana a medio
desvestir. Qué felices son, yo apago las luces y las manos, me desnudo a gritos de lo diurno y moviente, quiero dormir y soy
una horrible campana resonando, una ola, la cadena que Rex arrastra toda la noche contra los ligustros. Now I lay me down
to sleep... Tengo que repetir versos, o el sistema de buscar palabras con a, después con a y e, con las cinco vocales, con
cuatro. Con dos y una consonante (ala, ola), con tres consonantes y una vocal(tras, gris) y otra vez versos, la luna bajóa la
fragua con su polisón de nardos, el niño la mira mira, el niño la está mirando. Con tres y tres alternadas, cábala, laguna,
animal; Ulises, ráfaga, reposo. Así paso horas: de cuatro, de tres y dos, y más tarde palíndromos. Los fáciles, salta Lenin el
Atlas; amigo, no gima; los más difíciles y hermosos, átate, demoniaco Caín o me delata; Anás usó tu autoSusana. O
los preciosos anagramas: Salvador Dalí, Avida Dollars; Alina Reyes, es la reina y... Tan hermoso, éste, porque abre un
camino, porque no concluye. Porque la reina y... No, horrible. Horrible porque abre camino a esta que no es la reina, y que
otra vez odio de noche. A esa que es Alina Reyes pero no la reina del anagrama; que será cualquier cosa, mendiga en
Budapest, pupila de mala casa en Jujuy o sirvienta en Quetzaltenango, cualquier lejos y no reina. Pero síAlina Reyes y
por eso fue otra vez, sentirla y el odio.
20 de enero
A veces sé que tiene frío, que sufre, que le pegan. Puedo solamente odiarla tanto, aborrecer las manos que la tiran
al suelo y también a ella, a ella todavía más porque le pegan, porque soy yo y le pegan. Ah, no me desespera tanto
cuando estoy durmiendo o corto un vestido o son las horas de recibo de mamá y yo sirvo el té a la señora de
Regules o al chico de los Rivas. Entonces me importa menos, es un poco cosa personal, yo conmigo; la siento más
dueña de su infortunio, lejos y sola pero dueña. Que sufra, que se hiele; yo aguanto desde aquí, y creo que entonces
la ayudo un poco. Como hacer vendas para un soldado que todavía no ha sido herido y sentir eso de grato, que se le
está aliviando desde antes, previsoramente. Que sufra. Le doy un beso a la señora de Regules, el té al chico de los
Rivas, y me reservo para resistir por dentro. Me digo: «Ahora estoy cruzando un puente helado, ahora la nieve me
entra por los zapatos rotos». No es que sienta nada. Sé solamente que es así, que en algún lado cruzo un puente en
el instante mismo (pero no sé si es el instante mismo) en que el chico de los Rivas me acepta el té y pone su mejor
cara de tarado. Y aguanto bien porque estoy sola entre esas gentes sin sentido, y no me desespera tanto. Nora se
quedó anoche como tonta, dijo: «¿Pero qué te pasa?». Le pasaba a aquella, a mí tan lejos. Algo horrible debió
pasarle, le pegaban o se sentía enferma y justamente cuando Nora iba a cantar a Fauré y yo en el piano, mirándolo
tan feliz a Luis María acodado en la cola que le hacía como un marco, él mirándome contento con cara de perrito,
esperando oír los arpegios, los dos tan cerca y tan queriéndonos. Así es peor, cuando conozco algo nuevo sobre ella
y justo estoy bailando con Luis María, besándolo o solamente cerca de Luis María. Porque a mí, a la lejana, no la
quieren. Es la parte que no quieren y cómo no me va a desgarrar por dentro sentir que me pegan o la nieve me
entra por los zapatos cuando Luis María baila conmigo y su mano en la cintura me va subiendo como un calor a
mediodía, un sabor a naranjas fuertes o tacuaras chicoteadas, y a ella le pegan y es imposible resistir y entonces
tengo que decirle a Luis María que no estoy bien, que es la humedad, humedad entre esa nieve que no siento, que
no siento y me está entrando por los zapatos.