Azucena
Azucena
Azucena
🎭 De Azucena la cena
👫 Personajes:
Azucena
Mozo
(La escena tiene lugar en un restorán elegante. Entra Azucena, mujer muy bien vestida y se sienta a una
mesa. En cuanto se acerca el mozo, se levanta un instante, lo toma del brazo y lo conduce hacia su
mesa.)
Azucena: (Habla rápido) Buenas noches, señor. Por favor, ¿me podría atender enseguida? Estoy apurada.
Mozo: Sí, ya escuché, me preguntó si la podría tender. Esto es un restorán, no es un lugar para que la
gente se tienda. Si se quiere tender vaya a tenderse a un sillón, a un sofá o a una plaza.
Azucena: Yo a los bancos voy a pagar las cuentas, no a atenderme. Para atenderme voy a…
Mozo: (La interrumpe) Claro, para tenderse viene al restorán. Pero aquí la gente no viene a tenderse,
viene a comer. Si quiere tenderse vaya a otro lado.
Mozo: Señora, usted me preguntó si yo la podría tender. Y yo a los clientes no los tiendo.
Mozo: (Irritado) ¡Claro que los entiendo! Pero no los tiendo. Lo único que a veces tiendo es la ropa:
camisas, medias, pan…
Azucena: (Lo interrumpe) ¡Pan! Justamente, podría ir trayendo pan, por lo menos.
Azucena: ¿Pantalones? ¿Para qué quiero que me traiga pantalones? Si quisiera pantalones no vendría a
un restorán, iría a una tienda de ropa. Si vengo acá, es para comer.
Mozo: ¿Y por qué no come en lugar de hablar tanto?
Azucena: ¿Cómo quiere que coma si usted no me trae nada, ni siquiera me muestra las entradas?
Azucena: ¿Qué voy a tomar mal si no me trajo nada para tomar? Ni agua me trajo…
Azucena: Señor, por favor, entienda: no le pido que me tienda, ¡sino que me atienda!
Mozo: ¿Y por qué no empezó por ahí? Si usted no es clara yo no la puedo atender.
Azucena: ¡Señor, sepa que yo no soy Clara! Nunca fui Clara ni lo voy a ser. A mí me llamaron siempre
Azucena.
Mozo: Pero, ¿en qué quedamos? ¿No acaba de decir que siempre la llamaron Azucena?
Azucena: ¿Y a la cena de quién quiere que me llamen? Señor, ¿por qué no la termina con esta escena y
se ocupa de mi cena?
Mozo: Señora, no la entiendo. Usted dijo que la llamaron a mi cena, y acá la que viene a cenar es usted,
no yo. Yo estoy trabajando de mozo.
Azucena: Sí, de mozo… demos o… demos o… otra oportunidad a esta situación. Mire, ¿por qué no me
trae algo para comer?
Mozo: Cómo no. ¿Le gustaría como entrada probar unos tomates rellenos?
Azucena: ¡Tomates de quinta! ¡Lo único que faltaba! ¡Y lo dice tan campante! Señor, sepa que si vengo a
un restorán es para que me sirvan comida de primera, no de quinta.
Azucena: (Se levanta y se acerca a la puerta) ¡Quédese con su entrada, que yo prefiero la salida! ¡Mal
educado! ¡Vaya a ofrecer sus tomates a otro lado!
FIN