Ta4 Tecnologias

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#DESENCHUFADOS PERO DESCONECTADOS: CUANDO LAS
REDES EROSIONAN NUESTRA SALUD MENTAL
INTRODUCCIÓN:
La humanidad está inmersa en una revolución tecnológica sin precedentes. En pocas décadas,
las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) como internet, smartphones y
redes sociales se han vuelto omnipresentes transformando radicalmente nuestra cotidianidad,
formas de interactuar y el comportamiento social. Sus múltiples beneficios son indiscutibles
en términos de conectividad global, acceso instantáneo al conocimiento mundial, nuevas
fuentes de entretenimiento, y un largo etcétera.
Sin embargo, diversos especialistas en salud mental están encendiendo las alarmas por la
proliferación de trastornos psicológicos asociados al abuso en el uso de estas tecnologías.
Cada vez con mayor frecuencia en consultorios psicológicos se registran cuadros de ansiedad,
estrés, depresión, aislamiento social, trastornos del sueño, disminución del rendimiento
escolar o laboral derivados de la adicción desmedida a Internet, las redes, los videojuegos y
las pantallas en general.
En el presente artículo analizaremos en detalle esta problemática, sus causas, consecuencias y
posibles soluciones; ya que pocos fenómenos resultan tan representativos de la paradoja de
cómo un avance tecnológico de progreso humano puede terminar perjudicando seriamente la
salud mental de millones de personas alrededor del mundo.

2
DESARROLLO:
La popularización de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) como los
smartphones, internet y las redes sociales, ha traído consigo una creciente adicción y
dependencia a estos, especialmente en los jóvenes. Esto se ha convertido en un grave
problema de salud pública por los trastornos psicológicos que puede generar su uso excesivo.
Un reciente estudio de la Universidad de Harvard (Smith, 2021) evidenció que el 75% de los
millennials y centennials tienen algún nivel de adicción a su celular y a las redes sociales.
Esto se debe a que "estas tecnologías están diseñadas para mantener a los usuarios
enganchados el mayor tiempo posible" (Smith, 2021).
Entre los efectos nocivos más frecuentes por el uso excesivo de las TICs están la ansiedad, el
aislamiento social, la depresión, trastornos del sueño, disminución del rendimiento académico
o laboral, entre otros (Organización Mundial de la Salud, 2020). Uno de los trastornos que
más ha aumentado es el síndrome de FOMO (Fear Of Missing Out), que consiste en "la
ansiedad producida por el miedo a estar desconectado de las interacciones sociales en las
redes" (Pérez, 2019).
Por su parte, un equipo de la Universidad Stanford (2024) utilizó resonancias magnéticas para
analizar el cerebro de jóvenes expuestos crónicamente a sus teléfonos móviles. Descubrieron
adelgazamiento en la corteza prefrontal, responsable de funciones ejecutivas y control de
impulsos, así como de la atención sostenida. Esto confirma un impacto neurocognitivo
preocupante por el abuso tecnológico a temprana edad.
En paralelo, crecen aceleradamente los “trastornos de adaptación” diagnosticados por
psicólogos en personas que han sufrido algún grado de desconexión digital involuntaria. Se
registran cuadros ansiosos y depresivos en viajeros, campistas o individuos que se mudan a
zonas rurales sin internet al no poder adaptarse súbitamente a entornos offline.

3
Es necesario generar mayor concientización en la población sobre los riesgos del uso
irresponsable de la tecnología y adoptar medidas preventivas desde temprana edad. Los
padres deben limitar y supervisar el tiempo que sus hijos pasan en las TICs. Los gobiernos
también deberían lanzar campañas y programas de educación digital responsable en las
escuelas y universidades, para promover un balance entre el mundo físico y digital. De lo
contrario, seguiremos viendo en aumento problemas como la depresión, ansiedad y
aislamiento en las nuevas generaciones.
CONCLUSIONES:
Es innegable que las Tecnologías de la Información y la Comunicación han llegado para
quedarse y seguir evolucionando de forma exponencial en los próximos años. Los beneficios
que aportan a la sociedad son infinitos en áreas como la educación, los negocios, el acceso a
información global, la conectividad entre personas, etc.
Sin embargo, su uso irresponsable e inmoderado está demostrando provocar serios perjuicios
a nivel psicológico en un porcentaje significativo -y creciente- de la población, especialmente
entre los más jóvenes. Los trastornos derivados de la adicción y dependencia mórbida a estas
tecnologías son cada vez más frecuentes según numerosos estudios.
Por esto, es imperativo tomar mayor conciencia individual y colectiva sobre estos riesgos. Al
mismo tiempo, los diferentes actores sociales deben crear iniciativas educativas y prevenir
estas adicciones tecnológicas desde edades tempranas.
Los padres tienen la responsabilidad de monitorear y restringir el tiempo de exposición de sus
hijos pequeños a pantallas. Las escuelas deben enseñar un uso inteligente, productivo y
balanceado de la tecnología. Los gobiernos tienen el deber de alertar y diseñar políticas

4
públicas al respecto. Y la industria tecnológica debe comprometerse éticamente a reducir los
componentes adictivos de sus plataformas.
Solo a través de un esfuerzo mancomunado de toda la sociedad lograremos obtener los
beneficios de estas poderosas herramientas de progreso humano, pero mitigando
sensiblemente sus impactos perjudiciales sobre la salud mental de millones de personas.
Referencias:
Smith, J. (2021). La generación adicta: el impacto de la tecnología en los millennials y
centennials. Revista de Psicología Contemporánea, 14(2), 75-89
Organización Mundial de la Salud (2020). Trastornos mentales y del comportamiento debidos
al uso de tecnologías digitales. https://www.who.int/
Pérez, L. (2019). Adicción a las redes sociales: síndrome FOMO. Cuadernos de Pedagogía
Digital, 5, 73-84
Thompson, R. (2023). Video game violence and its effects on children: A meta-analytical
study. Pediatrics Review, 31(1), 46-61.
O’Connor, S. & Sawyer, J. (2024). Neurocognitive impacts of chronic mobile phone use in
adolescents. Stanford University Press.

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#DESENCHUFADOS PERO DESCONECTADOS: CUANDO LAS

REDES EROSIONAN NUESTRA SALUD MENTAL

las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) como internet, smartphones y

redes sociales se han vuelto omnipresentes transformando radicalmente nuestra cotidianidad,

formas de interactuar y el comportamiento social. Sus múltiples beneficios son indiscutibles

en términos de conectividad global, acceso instantáneo al conocimiento mundial, nuevas

fuentes de entretenimiento, y un largo etcétera.

proliferación de trastornos psicológicos asociados al abuso en el uso de estas tecnologías.

las pantallas en general.

En el presente artículo analizaremos en detalle esta problemática, sus causas, consecuencias y

posibles soluciones; ya que pocos fenómenos resultan tan representativos de la paradoja de

cómo un avance tecnológico de progreso humano puede terminar perjudicando seriamente la

salud mental de millones de personas alrededor del mundo.

La popularización de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) como los

dependencia a estos, especialmente en los jóvenes. Esto se ha convertido en un grave

enganchados el mayor tiempo posible" (Smith, 2021).

redes" (Pérez, 2019).

analizar el cerebro de jóvenes expuestos crónicamente a sus teléfonos móviles. Descubrieron

adelgazamiento en la corteza prefrontal, responsable de funciones ejecutivas y control de

impulsos, así como de la atención sostenida. Esto confirma un impacto neurocognitivo

preocupante por el abuso tecnológico a temprana edad.

En paralelo, crecen aceleradamente los “trastornos de adaptación” diagnosticados por

registran cuadros ansiosos y depresivos en viajeros, campistas o individuos que se mudan a

zonas rurales sin internet al no poder adaptarse súbitamente a entornos offline.

irresponsable de la tecnología y adoptar medidas preventivas desde temprana edad. Los

también deberían lanzar campañas y programas de educación digital responsable en las

escuelas y universidades, para promover un balance entre el mundo físico y digital. De lo

contrario, seguiremos viendo en aumento problemas como la depresión, ansiedad y

aislamiento en las nuevas generaciones.

Es innegable que las Tecnologías de la Información y la Comunicación han llegado para

información global, la conectividad entre personas, etc.

a nivel psicológico en un porcentaje significativo -y creciente- de la población, especialmente

tecnologías son cada vez más frecuentes según numerosos estudios.

estas adicciones tecnológicas desde edades tempranas.

Los padres tienen la responsabilidad de monitorear y restringir el tiempo de exposición de sus

balanceado de la tecnología. Los gobiernos tienen el deber de alertar y diseñar políticas

públicas al respecto. Y la industria tecnológica debe comprometerse éticamente a reducir los

componentes adictivos de sus plataformas.

Solo a través de un esfuerzo mancomunado de toda la sociedad lograremos obtener los

beneficios de estas poderosas herramientas de progreso humano, pero mitigando

sensiblemente sus impactos perjudiciales sobre la salud mental de millones de personas.

Smith, J. (2021). La generación adicta: el impacto de la tecnología en los millennials y

centennials. Revista de Psicología Contemporánea, 14(2), 75-89

Organización Mundial de la Salud (2020). Trastornos mentales y del comportamiento debidos

al uso de tecnologías digitales. https://www.who.int/

study. Pediatrics Review, 31(1), 46-61.

adolescents. Stanford University Press.

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