Unidad 4. Sector Externo
Unidad 4. Sector Externo
Unidad 4. Sector Externo
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SECTOR EXTERNO
Mercado de divisas y tipo de cambio
Las divisas son monedas nacionales de aceptación generalizada que pueden
utilizarse para realizar transacciones entre unidades económicas situadas en
diferentes países. En nuestro caso, mencionamos al dólar estadounidense y
al euro como las principales divisas que tanto los particulares como el
estado utilizan para realizar aquellas transacciones. Para nuestro análisis de
un modelo macroeconómico que tiene carácter general, no tenemos en
cuenta las particularidades de nuestra economía, donde las divisas se
utilizan como medio de pago alternativo, como reserva de valor y hasta
como inversión. En la medida en que los países definen una moneda de
curso legal, la única cancelación válida de una deuda es contra la entrega
de dicha moneda y por lo tanto, cualquier operación que se lleve a cabo
fronteras adentro, debe realizarse en dicha moneda de curso legal. Esto
significa, en teoría, que cualquier poseedor de divisas que esté interesado
en realizar operaciones económicas o financieras en el país, es un
demandante de moneda local. Por su parte, los residentes en el país que
desean adquirir activos económicos o financieros en el exterior (por
ejemplo, comprar un departamento en París o bonos del tesoro
estadounidense) o simplemente adquirir bienes y servicios producidos en el
resto del mundo, necesitan divisas y tienen moneda local para ofrecer a
cambio.
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Figura 1
Precio de
la divisa O
($ por
dólar)
Cantidad de
divisa (dólares)
1
Como suele ocurrir en economía, detrás de un gráfico sencillo hay una serie de supuestos
bastante importantes. En este caso mencionamos, aunque supere los alcances de nuestro
curso, que se está suponiendo que son constantes los ingresos y las preferencias de los
consumidores, la tasa esperada de inflación en el mercado doméstico y en Estados Unidos, y
las tasas de interés vigente en ambas economías.
2
Poco importa si el canje de dólares por pesos lo realizan ellos directamente o sus
proveedores, beneficiarios o parientes. Lo relevante es que aumenta la oferta de dólares en el
mercado doméstico.
3
La interacción de la oferta y la demanda determina un precio de equilibrio.
Una vez que se alcanza ese precio, el mismo permanecerá constante hasta
que haya un cambio en alguno de los factores que influyen en la oferta o la
demanda de divisa. Cuando el estado no interviene y deja que el precio se
mueva libremente, esto es, que flote, el mercado se ajusta continuamente
según los movimientos de la oferta y la demanda, determinando un tipo de
cambio de equilibrio.
El tipo de cambio
Se define tipo de cambio como el valor de la moneda doméstica en términos
de otras monedas. De la definición surge que, por lo menos en teoría, hay
tantos tipos de cambio como parejas de monedas se puedan formar.
Además debe señalarse que la relación entre dos monedas puede
expresarse de dos formas:
donde
1
= 0,286
3,50
1
$ 3,50 = US$ 1.- $ 1.- = US$ 0,286 = 0,286
3,50
Si la cotización
evoluciona así... 1
$ 3,20 = US$ 1.- $ 1.- = US$ 0,3125 = 0,3125
3,20
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ocurre con sus costos laborales. Aumentan las exportaciones de bienes y
servicios y se restringen las importaciones obteniéndose superávit
comercial.
Tabla 1
1º $ 120.-
2º $ 150.-
3º $ 200.-
4º $ 400.-
Tabla 2
6
Durante su tercer viaje, nuestro turista observa con desagrado que la
habitación le resulta mucho más cara, a pesar de que cuando cambió
moneda al llegar al país, lo hizo a la misma paridad que en su viaje
anterior. Es que aunque el tipo de cambio nominal no se ha movido, los
precios internos continuaron subiendo. Este fenómeno es lo que se
denomina atraso cambiario: los precios domésticos aumentan pero el tipo
de cambio no lo hace. El efecto es una apreciación real de la moneda que
puede manifestarse llevando la paridad al momento del primer viaje
mediante un índice de precios con base 1 en dicho momento:
Tabla 3
Viaje Valor habitación Indice de precio Paridad (1/TC) Valor habitación Paridad real
En efecto, realizando este cálculo, obtenemos una paridad real de $2,40 por
dólar. Entre el tercer y cuarto viaje, las autoridades locales intentan
subsanar este problema, promoviendo una depreciación del peso. De este
modo la cotización pasa de 4 a 6 unidades por un dólar. Pero durante el
mismo período y por una cuestión de expectativas, los precios domésticos
se incrementan un 100%, de modo que –a pesar de la depreciación nominal
que se produjo- nuestra turista encuentra una moneda aún más apreciada
en términos reales y una habitación más cara en dólares.
Ahora bien, cuando hablamos del flujo de comercio entre dos naciones, en
función del cual se produce un intercambio de bienes y servicios en ambos
sentidos, cobran relevancia las variaciones de precios domésticos en ambos
países. Si hubiera un proceso inflacionario en los Estados Unidos, el dólar
también estaría perdiendo valor en términos de otras monedas. Por ello, la
medición del tipo de cambio real considera la evolución de los índices de
precios de los dos países según la siguiente expresión:
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Precios externos
Tipo de
cambio real
= Tipo de cambio
nominal
x
Precios domésticos
Hace ya varios años la revista inglesa “The Economist” publica su índice Big
Mac, que consiste en elaborar una PPP en base al precio de esa
hamburguesa en distintos países. En la figura pueden verse los resultados
del ejercicio publicados el 4 de febrero de 2009. Según el mismo, en ese
momento casi todas las monedas, con la excepción importante del euro,
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estaban sub valuadas (depreciadas en exceso), lo que estaría indicando que
el dólar debería tender a caer. En el caso particular de la Argentina, para
esa época nadie consideraba que 3,49 fuera una cotización excesivamente
ventajosa para el comercio de exportación como lo sugiere el índice que, al
estar construido sobre un solo producto, no puede tomarse seriamente.
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PBI PPA
Así como se realizan comparaciones en cuanto a los precios en dólares de
diferentes tipos de bienes, el Banco Mundial se encarga de estimar el PBI
por paridad de poder adquisitivo. La medición consiste en estimar que poder
de compra tiene un dólar en diferentes países del mundo. Aun cumpliéndose
la ley de un solo precio, un dólar no tiene el mismo poder de compra en
todos los países del mundo ya que los servicios no son comercializados
internacionalmente y por ende no existe un precio internacional de los
mismos. Los precios de los servicios, no comercializados
internacionalmente, se fijan de acuerdo a las condiciones estructurales
domésticas y no tienen relación con los precios internacionales, de este
modo, un dólar puede tener distinto poder de compra en diferentes países.
En la siguiente tabla podemos observar el PBI per cápita en dólares y en
PPA para países de Sudamérica y Estados Unidos correspondiente al año
2017.
Como puede observarse, existe una gran diferencia entre el PBI per cápita
en dólares y el PBI per cápita en dólares PPA. Esto se debe a que, cuanto
menos rico es un país más barato son los servicios comparados con los
países ricos, por ende, un dólar tiene mayor poder de compra cuanto más
pobre es un país. Una cena (en un restaurante, no en un fast food) o ir al
teatro suele ser mucho más caro (medido en dólares) en Londres que en
Buenos Aires o en Mendoza.
Regímenes cambiarios
Además de la facultad de emitir moneda de curso legal, el estado en
general tiene la potestad de fijar el valor de esa moneda. Para manejar esta
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cuestión tiene básicamente dos caminos: dejar que el tipo de cambio se
establezca según las fuerzas del mercado, o establecer determinado tipo de
cambio y mantenerlo constante. En el primer caso hablamos de tipo de
cambio flotante. En el segundo, de tipo de cambio fijo. ¿Cómo puede el
estado fijar el tipo de cambio?
$ por $ por
dólar O dólar O
Exceso de oferta
de dólares
D D
Exceso de
demanda de
dólares
Cantidad de Cantidad de
dólares dólares
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el momento en que las pierde (como Argentina durante 2001), pierde su
capacidad de fijar el valor de su moneda frente a otras.
Depreciación y devaluación
Hasta el momento se han utilizado los términos depreciación – apreciación
para expresar las variaciones de valor de una moneda en términos de otra.
Con frecuencia se escuchan los términos devaluación – revaluación para
referirse a los mismos procesos. En términos de valor, lo que ocurre es
exactamente lo mismo. Existe una diferencia sutil que está relacionada con
el régimen de tipo de cambio vigente: cuando el tipo de cambio es flotante
y las variaciones son producto de la oferta y demanda de divisa, los
movimientos se denominan apreciación – depreciación; cuando el tipo de
cambio es fijo, la modificación solo puede resultar como producto de una
decisión del gobierno y se la denomina devaluación – revaluación según el
sentido de la misma.
Otros regímenes
Entre un tipo de cambio completamente flexible y un tipo de cambio fijo,
existen otras alternativas, varias de las cuales se han ensayado en nuestro
país con diversos resultados:
La Tablita
Este mecanismo está apoyado en la teoría que pretende que la causa de los
procesos inflacionarios es la devaluación de la moneda. Es decir, que
cuando sube el precio del dólar, dicha suba se traslada automáticamente a
todos los precios de la economía.3 En base a este postulado, las autoridades
económicas impuestas por la dictadura encararon a fines de 1978 lo que se
conoció como “la tablita”. La propuesta era devaluar la moneda todos los
meses en un porcentaje cada vez menor que era anunciado desde el inicio
del proceso. Se esperaba que de este modo la tasa de inflación descendiera
en línea con la de devaluación. Sin embargo, los precios internos
continuaron aumentando, de modo que se produjo una paulatina pero
fuerte apreciación de la moneda que a su vez derivó en un fuerte déficit
3
En realidad, esto ocurre sólo en una economía que se encuentra con mucha liquidez y en una
situación de déficit público.
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comercial.4 Dicho déficit se sostuvo gracias al ingreso de capitales
especulativos que obtenían aquí un rendimiento superior en términos de
tasa de interés y no corrían riesgo de devaluación porque la misma estaba
previamente pautada. Cuando a principios de 1981 se elevaron las tasas de
interés en Estados Unidos, nuestra economía perdió atractivo y los capitales
fugaron masivamente provocando una crisis económica. En 1981 el PBI se
redujo un 5,7% y en 1982 el 3,1%.
El crawling peg
Es el tipo de cambio fijo que se va moviendo. Es un sistema de
minidevaluaciones periódicas. La tablita podría ser un caso particular de
este mecanismo, pero su rasgo distintivo era que se conocía previamente la
oportunidad y el momento de cada devaluación. En un “crawl” típico, no se
conoce el ritmo exacto que seguirá la devaluación. La idea general es seguir
la inflación para evitar la apreciación de la moneda que lleva a déficit
externo, con la idea de que pequeños movimientos semanales afectan las
expectativas en menor medida que una devaluación que se lleva a cabo de
a saltos.
La Serpiente en el túnel
Un sistema de bandas, que fue utilizado en lo que luego sería la Unión
Europea, para lograr una convergencia suave en el valor de las monedas
que tendría por objeto último llegar a una moneda común. Los países
miembros podían impulsar la devaluación o revaluación de sus monedas
respecto de las del resto, siempre que los movimientos no superaran ciertas
cotizaciones (“bandas”). El nombre se debe a la gráfica que representa la
variación dentro de las bandas a lo largo del tiempo:
4
Es la época que pasó a la historia como del “deme dos” por la forma en que compraban
productos los argentinos que viajaban a Miami –y a todo el mundo- gracias al “dólar barato”.
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Cotización en
función de otras
monedas
bandas
tiempo
Flotación sucia
Es un sistema de bandas en el cual el público no conoce previamente cuáles
son esas cotizaciones máximas y mínimas que provocarán la intervención
de la autoridad monetaria para que la cotización oscile entre las mismas.
Mientras el tipo de cambio se mantenga dentro de las bandas, se permitirá
que flote libremente.
El Balance de Pagos
El balance de pagos es el registro sistemático de las transacciones entre un
país y el resto del mundo. Este registro incluye tanto las transacciones que
podríamos denominar “reales”, que son las compras y ventas de bienes y
servicios entre residentes y no residentes, como los movimientos de capital.
Cuando un residente vende al exterior cien toneladas de soja o un proyecto
de ingeniería, la transacción está finalizada. Pero un activo financiero, por
ejemplo, un bono o título de deuda es diferente, porque generan un
compromiso de pago para el futuro (capital más intereses). Entonces, cada
vez que ingresa capital financiero, genera un pasivo. La balanza de pagos
separa las transacciones que generan pasivos de las que no lo hacen. El
mismo está conformado por tres cuentas, a saber, la Cuenta Corriente, la
Cuenta Capital y la Cuenta Financiera.
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Transferencias. La subcuenta Ingreso Primario registra el rendimiento que
perciben las unidades institucionales por su contribución al proceso de
producción o por el suministro de activos financieros y de recursos naturales
a otras unidades institucionales, en forma de renta. Un ejemplo son las
utilidades que las empresas extranjeras remiten al exterior. La subcuenta
Ingreso Secundario refleja las transferencias corrientes entre residentes y
no residentes. Se entiende por transferencia corriente el suministro de un
bien, servicio, activo financiero u otro activo no producido por parte de una
unidad institucional a otra, sin obtener a cambio un artículo de valor
económico. Las transferencias pueden ser en efectivo o en especie. Un
ejemplo de transferencia sería el caso de los padres que envían dinero a un
hijo que se encuentra estudiando en el exterior o las remesas que los
inmigrantes suelen enviar a sus países de origen.
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de participación en el capital, distintos de los incluidos en la inversión
directa o los activos de reserva. La subcuenta Derivados Financieros, en la
cual se constatan las operaciones con instrumentos financieros vinculados a
otros activos financieros específicos. La subcuenta Otra Inversión, en donde
se contabilizan los rubros no comprendidos en algunas de las anteriores
subcuentas. Finalmente, la subcuenta Activos de Reserva, la cual
comprende los activos externos que se encuentran disponibles de inmediato
para ser utilizados por el Banco Central, es decir, las reservas
internacionales, en sus diferentes especificidades.
5
Los movimientos de la cuenta capital representan una proporción muy baja en el Balance de
Pagos, por lo que no contrapesan lo sucedido en las otras dos cuentas.
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de cambio flexible lo garantiza: cuando ingresan capitales extranjeros
en divisa para comprar los Bonos del Tesoro, se convierten a dólares. Esta
demanda incrementada de dólares provoca la apreciación del dólar y
sabemos que un dólar apreciado equivale a menos exportaciones y más
importaciones para Estados Unidos, o dicho de otra forma, mayor déficit
comercial y/o de servicios. La flexibilidad del tipo de cambio garantiza que,
salvo errores y omisiones, ambas cuentas se compensen.
¿Qué pasa en países como el nuestro, con sistemas de tipo de cambio fijo o
bajo flotación sucia? La entrada y salida de capitales se traducen en
ganancias o pérdidas de reservas para el banco central. De este modo, bajo
tipo de cambio fijo:
Cuenta Corriente + Cuenta Capital = Cuenta Financiera
Reemplazando a la Cuenta Financiera por las subcuentas que las componen
y despejando obtenemos:
1. Cuenta Corriente
1.1.a Balance Comercial
Exportaciones (+)
Importaciones (-)
1.1.b Balance de Servicios
Exportaciones (+)
Importaciones (-)
1.2 Ingreso Primario: Rentas
Crédito (+)
Débito (-)
1.3 Ingreso Secundario: Transferencias
Crédito (+)
Débito (-)
2. Cuenta Capital
3. Cuenta Financiera
3.1 Inversión directa
Activos (+)
Pasivos (-)
3.2 Inversión de cartera
Activos (+)
Pasivos (-)
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3.3 Instrumentos financieros derivados
Activos (+)
Pasivos (-)
3.4 Otra inversión
Activos (+)
Pasivos (-)
3.5 Activos de reserva
4. Errores y omisiones netos
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Las Políticas Fiscal y Monetaria y el Sector Externo
Para cerrar nuestro enfoque del sector externo falta vincularlo con las
políticas fiscal y monetaria que analizamos en las unidades anteriores. Para
ello recurrimos al modelo desarrollado por Robert Mundell y Marcus Fleming
que analiza particularmente las implicancias de estas políticas en una
economía pequeña y abierta6, demostrando que en esas condiciones el
régimen cambiario determina la eficacia de tales políticas.
6
Esto significa que no impone restricciones a los flujos de capital, tal como ocurrió en nuestro
país especialmente entre 1991 y 2001.
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–en un contexto de tipo de cambio flexible- provoca la apreciación de la
moneda doméstica. Esta apreciación tendrá un efecto negativo sobre el
nivel de ingreso, vía balance comercial: la apreciación desincentiva las
exportaciones y promueve las importaciones, con lo cual el balance
empeora. De este modo, la caída del ingreso inducida por la apreciación,
compensa el efecto expansivo del aumento del gasto. El PBI finalmente no
varía y lo único que se ha logrado es un tipo de cambio elevado. En una
economía pequeña y abierta, la política fiscal no tiene efecto sobre
la economía porque es anulada por los movimientos del tipo de
cambio. Resumiendo esquemáticamente:
M
i Y
G DA Y i porque
i
Md
entonces
M
i > i*
Ingreso de capitales Tc X M (X – M) DA
20
competitivos en el exterior y las importaciones se encarecen, por lo que
mejora el balance comercial, reforzando el efecto de crecimiento de la
demanda agregada. En una economía pequeña y abierta, bajo tipo de
cambio flexible, la política monetaria tiene máxima eficiencia.
M i I DA
i < i*
Salida de capitales Tc X M (X – M) DA
21
G DA Y i
entonces
i > i*
Banco Central
R BM M i DA
22
M i I DA
i < i*
Banco Central
R BM M i DA
POLITICA FISCAL SI NO
POLITICA MONETARIA NO SI
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cubrirse de eventuales modificaciones del tipo de cambio. Un tipo de cambio
fijo obliga a menos precauciones.
Por otro lado, el cambio fijo puede contribuir en la lucha contra la inflación
(suele hablarse del “ancla cambiaria”): como la política monetaria es
pasiva, no hay lugar para expansiones monetarias que alimenten la suba de
precios. De hecho, la llamada convertibilidad en nuestro país logró la
inflación cero luego de décadas de inflación y dos hiperinflaciones. Sin
embargo, la elección de una paridad inadecuada llevó a creciente déficit de
cuenta corriente y financiación vía endeudamiento, hasta que las reservas
no pudieron sostener simultáneamente el tipo de cambio y el pago de los
intereses de la deuda externa (se llama así a la deuda que debe ser
cancelada en divisas, aunque su tenedor sea un residente). Cuando la
moneda flota, como vimos, el sector externo se ajusta automáticamente y
la política monetaria puede ocuparse de otros objetivos. Tal vez la política
correcta consista en adoptar uno u otro sistema según lo aconsejen las
circunstancias. Suele decirse que establecer la flotación del peso hacia
1995, hubiera ahorrado muchos sinsabores a nuestra sociedad. Pero con el
diario del lunes en la mano, todos acertamos el resultado de los partidos...
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exportaciones netas (y por lo tanto, la demanda agregada) disminuyan
menos de lo que lo harían si el tipo de cambio estuviera fijo. Por eso los
defensores del sistema de cambio flexible sostienen que el mismo
contribuye a aislar a los países de las recesiones que se originan en el
extranjero.
“Cuando Franklin Roosevelt sacó a EE. UU. del patrón oro en 1933, su
director de presupuesto se escandalizó y declaró: „éste es el fin de la
civilización occidental‟. Pero la verdadera amenaza para la civilización era
la depresión y sus consecuencias políticas... Cuesta creer que la Argentina
vaya a sacrificar no sólo su economía, sino sus posibilidades de crédito, en
el altar de una teoría monetaria desacreditada... Los funcionarios
argentinos están crucificando su país en una cruz de dólares.”
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