COMPOSITORES de BOLIVIA
COMPOSITORES de BOLIVIA
COMPOSITORES de BOLIVIA
Teófilo Vargas
La mencionada obra incluye las mas hermosas canciones del catalogo boliviano y que son
de permanente actualidad como el Manchay Phuito y el Yaraví Ollantay, este ultimo
conocido popularmente como Las palomitas o Dos palomitas bajo un texto o parte literaria
distinta a la original. Otro yaraví conocido por todos, es aquel que lleva por título Era
Pampa Palomita.
Simeón Roncal
Simeón Roncal
Su padre, Don Juan Roncal, fue quien lo inició en el manejo del teclado. Ya a los 19 años,
Simeón era organista y cantor titular de la Catedral Metropolitana de Guadalupe en Sucre.
Virtuoso del piano y muy cariñosamente llamado el zurdo, por el manejo de aquella mano
en la ejecución de los bajos del instrumento.
Son muchas las distinciones que recibió don Simeón Roncal, como justo homenaje a su
gran obra. Entre ellas destacan el Cenáculo Universitario San Francisco Javier de
Chuquisaca, varios premios por parte de la Honorable Alcaldía de La Paz, de la
Universidad Mayor de San André. Del ministerio de Educación de Bolivia.
Fué Don Simeón quien editó su álbum 20 cuecas muy conocidas en el mundo. Todas sus
obras llegaron a ser grabadas constituyéndose así en verdaderos éxitos sin excepción
alguna.
Su composición más famosa titula Rosa Carmín en ritmo de cueca (Con la letra de Juan
M. Thorrez)
“NILO SORUCO ARANCIBIA” Uno de los cantautores mas importantes que tuvo Bolivia, se resume en un Nombre: Nilo
Soruco Arancibia, nació en Tarija, en el barrio de San Roque el 6 de Julio de 1927, hijo de Onofre Soruco, y de Doña Laura
Arancibia, hija natural de José Anacleto Díaz, un reconocido poeta Tarijeño, de quienes Nilo aprendió a conocer los
primeros acordes musicales y la literatura popular que tiempo después le serviría para escribir sus canciones. De niño se
dedico a lustrar zapatos, vender periódicos y haciendo todos los mandados que le permitía ganarse unos centavos,
valorando el oficio de su padre, ingreso a la Escuela de Artes Plásticas “Julio Creveaux” en donde obtuvo el certificado de
“Operario Zapatero Zolador”, atraído por la música aprendió a tocar la guitarra, después se vinculo con jóvenes
principiantes en el arte del canto. En sus trajines artísticos conoció al Padre de la cueca Tarijeña don Pió
“Senca”Martínez, quien le ayudo a componer su primera cuequita intitulada “A orillas del Guadalquivir” entonces
contaba con trece años. Nilo, crecía formando su carácter romántico y alegre, pero sobre todo, siendo de origen
humilde conoció las necesidades económicas que le sensibilizo el alma, muy joven formo parte de varios grupos
musicales con quienes interpretaba sus primeras canciones. Gracias a la ayuda del profesor Mario Estenssoro Vásquez,
ingreso a la Escuela Normal de Maestros Urbanos de Sucre, egresando como profesor de música en 1951, de esa época
surge la cueca escrita junto a su compañero de estudio Carlos Ávila Claure “Amancaya Amancayita”. En 1952 se inicia
como docente en el kindergarten “15 de Abril”, luego en la escuela de niñas “Rosa Arce”,Maria Laura Justiniano” los
colegios: “San Luis” Eustaquio Méndez”, “Liceo Tarija” y otros. Dada su sensibilidad social se incorpora a la lucha sindical
del magisterio y tiempo después conoce al poeta Oscar Alfaro que le invita a formar parte del Partido Comunista de
Bolivia, que para ingresar escribe su composición “Bandera Roja”, Nilo Soruco compone la línea melódica para muchos
poemas del poeta tarijeño Oscar Alfaro nacido en 1922, y muerto en 1963. Juntos trabajan en producciones
comprometidas con la clase política y social del País. Dentro de la actividad Artística musical, Nilo Soruco organizo
conjuntos de reconocida trayectoria como “Los Montoneros de Méndez”Los Cantores del Valle”Los Embajadores del
Guadalquivir”Los Copleros del Sausal” Los De Sama”, con quienes llego a grabar mas de 50 Lps. Realizando giras por todo
el País. Su producción compositiva sobre pasan las 250 obras en varios géneros musicales. Nilo Soruco, por ser dirigente
sindical del magisterio, de la Central Obrera, y por haber creado canciones protestas fue un perseguido político durante
la dictadura militar del Gobierno de Banzer, hasta su destierro donde en Venezuela escribe su popular cueca reflexiva “la
Caraqueña”. Casado con la señora Olga Verdun Cossio tuvieron tres hijas de nombre: Zelya, Sonia y Violeta. Nilo Soruco
Arancibia, después de una prolongada enfermedad falleció victima de un paro cardiaco el día miércoles 1 de abril del
año 2004 a la edad de 76 años en el Hospital San Juan de Dios, de su tierra natal Tarija, después de recibir el homenaje
póstumo de varias instituciones fue enterrado en el cementerio general.
“LOS EMBAJADORES DEL GUADALQUIVIR” Los Embajadores del Guadalquivir, un grupo vocal e instrumental Tarijeño,
fue fundado el 23 de abril de 1963, apadrinado por el compositor Don Carlos Thromson Entre sus integrantes
fundadores se citan a los siguientes artistas: ABDON RIVERA MOGRO Primera voz y percusión LEONAL CLAVEL PALACIOS
Primera Guitarra ALBERTO LEDESMA Segunda voz y guitarra GUIDO VALDA ACOSTA Tercera voz y guitarra ADOLFO
GALLARDO ESCALIER Guitarra y Voz Los Embajadores del Guadalquivir, se han constituido en uno de los conjuntos más
representativos del cantar Tarijeño, debido al registro expresivo y modo de cantar del solista Abdón Rivera.
Artísticamente se inician en el 2do. Festival Lauro de la Canción Boliviana en la ciudad de Cochabamba, ocupando el
segundo lugar como el mejor conjunto vocal- instrumental. En 1965, este conjunto Tarijeño es nominado para
representar a Bolivia en el 2do. Festival Latinoamericano de Salta- Argentina. Donde obtiene el primer lugar en la
categoría de conjunto vocal e instrumental. En 1969, ha invitación del entonces Embajador de Bolivia en Asunción, la
Capital Paraguaya, se presentan en el canal 9 de televisión en cerro Corá, donde por primera vez se hacen escuchar dos
instrumentos originarios del arte musical Tarijeño, el erke y la Caña, ejecutados por el legendario músico ya fallecido
Cecilio Mealla. De mismo modo extiende su gira a la republica de la Argentina actuando en canal 13 de Buenos Aires,
donde graban un disco en el sello Microfon, y RCA. Víctor. Este conjunto se identifica llevando el mismo nombre del rió
que atraviesa la ciudad de Tarija, y se distingue de cualquier otro conjunto musical por la voz característica de Abdón
Rivera, que pese a los cambios que se sucedieron en el transcurso de su vida artística aun sigue manteniendo su estilo
muy personal, en sucesivas temporadas se citan los siguientes componentes de este conjunto: Samuel Mendoza,
Roberto Rivera, Wilmar Sánchez, Fernando Vásquez, ya casi en la ultima etapa acompañan a Abdón Rivera, tres de sus
hijos: Roberto, Abdón, y Richard Rivera Michel, junto a Thomas Jerez, y Rosendo Aramayo, quienes son los protagonistas
de la ultima grabación de este conjunto que es el alma vida sentimiento del arte Chapaco
SIMEON RONCAL GALLARDO Músico y compositor nació en la ciudad de sucre el 20 de abril de 1870.Su formación
musical comenzó con la ayuda de su padre don Juan Roncal quien desde niño le inicio en el manejo del teclado
recibiendo las primeras lecciones de piano y que muy pronto complemento sus conocimientos al asistir a la catedral
metropolitana de Sucre, donde formo parte del coro de la iglesia y mas adelante como organista de la misma, entre sus
profesores citemos a Eduardo Berdecio fundador de la “Sociedad Filarmónica de Sucre”con quien conoció la riqueza
artística en el ambiente chuquisaqueño, Simeón Roncal fue uno de los pocos compositores que dedico su vida a la
creación y la perfección de la forma nacional denominada “cueca”,fue un talento innato de ese semillero de músicos del
que formo la Escuela de música de la catedral de chuquisaca convirtiéndose años mas tarde en un virtuoso del piano. El
maestro Roncal supo darle a la “cueca Boliviana”un sello muy propio que la distinguió y convirtió en la señorial y
romántica expresión musical, no nos imaginamos a la “cueca” antes de Ronca pero gracias a su virtuosismo y capacidad
supo darle la jerarquía, manteniendo el estillo criollo de nuestra nacionalidad. Dentro el campo de sus creaciones,
compuso magistralmente sus famosas cuecas incomparable por su técnica pianística, por el desarrollo perfecto del tema
musical y por la expresión autentica del espíritu del pueblo. Simeón Roncal, poseía unas manos dotadas, para dominar
sorprendentemente la estructura pianística de los acordes de la mano izquierda, lo que le facilito, el ser “zurdo” y de
este modo llegar a tener una interpretación notablemente extraña y desconocida entonces, la técnica pianística de
roncal solamente puede ser admirada en la interpretación del piano. El año 1912 se traslado a la ciudad de Potosí a
invitación del circulo de bellas artes y el salón musical de don Armando Palmero Nava, donde realizo inolvidables
presentaciones artísticas en la que ejecuto parte de sus veinte cuecas y kaluyos, aprovechando su estadía, el maestro
Roncal integro la famosa agrupación cultural”Gesta Bárbara”obligándolo a una residencia de varios años, en
cooperación de este circulo, se edito en Buenos Aires parte de sus obra, las que fueron muy bien difundidas llegando a
ser conocidas internacionalmente. Luego de haber impresionado con su arte y sus obras, viajo a la Republica de la
Argentina donde hizo conocer su arte ya consagrado, entre sus obras cuentan: 40 cuecas para concierto, kaluyos,
bailecitos, marchas, himnos, sus cuecas mas conocidas: la ausencia-la brisa-noche tempestuosa-rosa-la huérfana
virginia-lección de piano-el olvido- lagrimas –concepción-impresiones-soledad-marcha 3 de febrero- a sucre – y muchas
más. Por su talento musical mereció las siguientes distinciones, entre ellas se destacan el “Cenáculo Universitario” de
San Francisco Javier de Chuquisaca ,varias distinciones de las Honorables Alcaldías de Sucre, Potosí, y la Paz, de la
Universidad de San Andrés, del Ministerio de Educación de Bolivia, de la “Unión Panamericana” y de otras instituciones,
que reconocieron el talento de quien fuera el “padre” de la cueca Boliviana, virtuoso del piano y violín, Don Simeón
Roncal se caso con la señora Virginia Cortés, a quien le dedico la cueca “huérfana Virginia”tras la muerte de su madre; El
maestro Roncal falleció en la ciudad de la Paz a la edad de 83 años, el 13 de enero de 1953
APOLINAR CAMACHO ORELLANA Músico y Compositor, nació en Uyuni, Potosí el 5 de Enero de 1917, desde niño tuvo la
inclinación por la música aprendiendo instrumentos de cuerda y viento, guiados por su padre que era músico, le llevo a
estudiar al Conservatorio de Música, conociendo las elementales lecciones de piano da rienda suelta a la inspirada
imaginación para componer su primera composición la cueca “Mi flor” que el conocido compositor Adrián Patiño
armonizo y escribió en el pentagrama musical. Años Mas tarde por razones de salud Camacho Orellana, fija su residencia
en la ciudad de la Paz, para entonces ejercía el cargo de contador en una reconocida Empresa, Al músico de vocación no
le margina ni la peor crisis económica, ni el mas amargo pesar, por que resulta que la “música es la terapia del alma” el
alimento que nutre su espíritu del que afloran sentimientos retenidos que dada la habilidad del compositor estas se
transforman en obras que las canta el pueblo y cuyo aporte es la siguiente obra musical: LA HISTORIA DE LA
CUECA “A BOLIVIA” (viva mi patria Bolivia) En 1933 Apolinar Camacho se inspira una melodía en ritmo de cueca que lo
intitula”A Bolivia”con una letra que tenia solo dos estrofas la primera que se repetía y la quimba, años mas tarde el
maestro, conoció al poeta salvadoreño Ricardo Cabrera que actuaba como cantante en radio Illimani donde Camacho
ejecutando el piano era el coordinador musical, a este novel cantante le dio a conocer la cueca para que la cantara, que
luego de ensayar le pidió dejarla completar la segunda estrofa en agradecimiento al País que le acogía, la cueca se
estreno en una audición radial para posteriormente ser llevada al disco en el sello Odeón de la Argentina por el dueto
“Las Kantutas” en 1946 con el acompañamiento del maestro Gilberto Rojas y su conjunto. Dicha cueca quedo en el
olvido, hasta el año 1963, cuando el Equipo de Bolivia, se Corona Campeonato Sudamericano de fútbol, y es entonces
que el pueblo le cambia de nombre por “Viva mi Patria Bolivia”.Por el año de 1969 el poeta Salvadoreño Ricardo Cabrera
que residía en Lima, mediante una carta al encargado de negocios de Bolivia en Perú, cede sus derechos de autor que le
corresponde, al Estado Boliviano. Con el tiempo y dada la popularidad de la citada cueca se convirtió en el segundo
himno de nuestro País y en el símbolo del triunfo y la unidad nacional.- nota esta declaración la hizo publica el maestro
Apolinar Camacho en el Programa “Pentagrama del Recuerdo” Entre las principales distinciones que recibió destacan la
condecoración “Bandera de Oro”, medalla “Vicenta Juariste Eguino” Diploma del Instituto Boliviano de Cultura, Disco de
Plata del Sello Lauro y otras mas. En ocasión de celebrar sus 87 años, Apolinar Camacho, es invitado al Programa Radial
“Pentagrama del Recuerdo” para una entrevista donde queda registrado el ultimo saludo y tomada la ultima fotografía
del compositor Uyunence, quien falleció en la ciudad de la Paz, el día jueves 4 de abril del 2002
ZULMA YUGAR PARRAGA. Nació en la ciudad de Oruro Bolivia el 6 de Enero de 1953, hija de Agustín Yugar y Wilma
Parraga, Desde niña tuvo la inclinación al arte expresivo, vocación innata para la declamación y la música, a los 5 años de
edad comenzaron sus presentaciones como una precoz declamadora muy conocida como “Nenita Yugar". La actividad
Artística en la Capital del Folklore Bolivia permitía tales expresiones que se manifestaban en veladas artísticas
organizadas por muchas agrupaciones, particularmente la llegada de embajadas artísticas y elencos teatrales, en una de
las tantas visitas que realizo la Compañía Teatral del conocido Actor y Director Potosino Celso Peñaranda Quiroga, a la
ciudad de Oruro, Zulema Yugar fue invitada por el director al escenario a demostrar su arte de declamación, quien luego
de escuchar quedo sorprendido del desenvolvimiento de esta precoz artista animándola a que incursione con mayor
seriedad dentro la actividad artística del canto. Al iniciar esta nueva etapa, Zulema recibió la cooperación de destacados
artistas Orureños, con quienes años mas tarde recorrió varios centros mineros, y poblaciones cercanas a la Ciudad,
ocasión en que fue “puliendo” su arte hasta lograr una mejor manifestación, sin lugar a equivocarnos considero que
Zulma es la artista que a visitado la mayor cantidad de lugares y escenarios en todo el País donde fue “puliendo” La
suerte había deparado un momento especial para obtener un triunfo y a ella que le sobraban condiciones artísticas para
el canto y la ejecución de instrumentos de cuerda y viento, no le fue difícil ganar en la categoría de solista y Ñusta del
Festival Lauro de la Canción 1965 realizando entonces su primera grabación discográfica de dos temas, y el comienzo de
una prolongada gira por todo el País. En 1967 se prepara la Delegación que asistiría al Festival Latinoamericano de Salta
integrado por artistas de Sucre, Tarija, La Paz, Potosí y Oruro, en dicho evento Zulema vestida de “china supay” encabeza
la delegación de la Diablada Ferroviaria de Oruro merito que la llevo a ganarse el titulo de Reina del Festival
Internacional, galardón que prestigio de gran manera el talento de una artista que llegaría muy lejos, a este Festival se
suman los Festivales de Mar del Plata, Festival de la Uva, Mendoza, y otras tantas, de retorno a Bolivia es recibida por el
Presidente de la República, y un pueblo Boliviano agradecido. En. 1968 Zulema. Realiza una gira a la Capital Mexicana, a
invitación de la Firma PELMEX y ofrece varios recitales de música Folklórica Boliviana, aprovechando de su estadía y en
el afán de superar la calidad expresiva de su arte realiza cursos en la Academia de arte dramático "Andrés Soler",
mejorando y complementando notoriamente su calidad interpretativa el que le depara mayores éxitos. Es a partir de
esta etapa que , Zulema se convierte en Zulma, a condición de la Empresa CBS. que por norma publicita a sus Artistas
con nominaciones Artísticas, con ese nombre se hace presente en la 3era Olimpiada de Grecia 1971, con la canción de
Lola Sierra de Méndez "Canción, de Amor"-y comienza una extensa gira por Europa, en 1987 es invitada a Corea del
Norte, ganando el Premio máximo la medalla "Kim sung", Aprovechando los conocimientos adquiridos en la Capital
Mexicana sobre arte dramático Zulma, a participado de varias Películas nacionales y co-producciones, “Volver” “Pueblo
chico" incursiono en la producción Televisiva con importantes producciones. Zulema es considerada como una de las
mejores Artista polifacética que supo cantarle a todo el País interpretando con la mayor sentimiento sus características
canciones y costumbres, Tiene grabados mas de 50 LPs y como Compositora le corresponde "Tanto Amor para que
"parte literal ”Ay juna mozo" Pisando la uva "Arriba Camba” Una estrella me guió "Menchu" La expresión artística de
Zulma Yugar se resumen en un nombre “La artista estrella de Bolivia".
GILBERTO ROJAS ENRIQUEZ Músico y compositor, nació en Oruro, Bolivia el 10 de marzo de 1916, hijo de Juan Rojas e
Irene Enríquez, desde niño Gilberto Rojas mostró un marcado grado de precocidad, a sus tres años de edad su primer
instrumento fue el charango que combinaba los sonidos de manera muy agradable, llamando la atención de sus
familiares y marcando el toque inicial de su talento creador y su vida artística. En su temprana edad Gilberto, escuchaba
y seguía atentamente las lecciones de piano que le daba su madre y luego se entretenía durante largas horas en lograr
acordes, mostrando una sorprendente memoria para repetir cualquier fragmento musical, adentrándose en el
conocimiento del piano, cada vez con mas insistencia, de tal manera que alrededor de 1927 sus padres resolvieron
hacerle estudiar música, y mas aún de haber sobre pasado las enseñanzas que le dio su madre El pequeño Gilberto, se
pasaba largas horas silbando o cantando y creando melodías imaginarias que llamaba la atención de quien las
escuchaba y cuando le preguntaban como se denominaba aquella melodía que estaba silbando él respondía que en ese
momento la había “inventado” y la repetía tocando en el piano; En sus primeros años de estudiante fue alumno de la
escuela Agustín Aspiazu y del instituto Americano de la ciudad de la Paz, graduándose de bachiller en humanidades el
año 1936 Al iniciarse el conflicto bélico de la guerra del Chaco, Gilberto contaba con 16 años y era estudiante del 5to
curso de colegio, se presento al llamamiento que le hacia la Patria y partió hacia el frente de batalla el 2 de noviembre
de 1932 incorporándose al regimiento Vanguardia 24 de infantería, Gilberto, había llegado a destacar tanto que pronto
fue ascendido a cabo y después a sargento, luego de algún tiempo cayo enfermo y evacuado hasta la Paz, que después
de algunos meses nuevamente se presento al ejercito para unirse a otro contingente, volviendo a salir por segunda vez
el 7 de enero de 1935 incorporado esta vez a la 9ª. Compañía del regimiento colorados 41 de infantería, hasta el cese de
hostilidades el 14 de junio de 1935. Una vez retornado, se incorporo al estudio, finalizando el mismo en 1936; Por
entonces ya se desempeñaba como pianista en varias emisoras de la ciudad de la Paz, acompañando a cantantes,
tiempo en el que empezó ha surgir las primeras notas musicales de su inspiración su primera composición fue el vals
“Dios te guarde madrecita” en el año 1937 tenia 21 años, después la melodía del vals “bajo el cielo de vallegrande”
escribiendo la letra la profesora Elena Cabrera como un homenaje a su tierra, conforme fueron pasando los años,
Gilberto Rojas se entrego con mayor pasión a la música y al amor, llegando a casarse con la Srta. Carlota Foppino Villa
blanca en 1942 de aquella unión nacieron sus hijos Ana María y Gilberto, matrimonio que acabaría en 1946. El espíritu
creador de este artista orureño llamado también él “kolla” Gilberto, le llevo a visitar las ciudades de Santa Cruz y Beni
donde conoció de cerca la pureza autóctona del ritmo del taquirari, que años antes escucharía por primera vez en la
ciudad de la paz, a la delegación Beniana que asistió a las Olimpiadas Nacionales de 1936 despertando el interés de este
ritmo originario de la tierra de los móxos, de los departamentos de Beni y Pando, donde se logro conservar la pureza de
su ritmo y melodía, posiblemente debido a la inaccesibilidad del territorio, y a la influencia extranjera hasta la llegada de
los primeros misioneros jesuitas.En esta música pura, virgen y tan melodiosa Gilberto Rojas encontró el terreno para
derramar su inspiración, motivada por el cálido estímulo oriental surgen los taquiraris: “negrita” tiqui miniqui” “dame un
besito” y la conocida obra “Viva Santa Cruz” interpretada por primera vez el 24 de enero de 1954 en el Paraninfo
Universitario de la UTO en la ciudad de Oruro por el conjunto típico Sajáma en ocasión del festival de Bolivianidad,
posteriormente reconocida como el “Segundo Himno” de la Capital Oriental; Respecto al carnaval, debemos mencionar
que este se origino en el acervo popular y que desde 1889 se la denominó Carnaval, caracterizándose por su alegría y
bulliciosidad, fueron las bandas militares las que lo difundieron desde 1920 más allá del oriente siendo así sus
promotores los maestros Adrián Patiño, Jorge Luna, Antonio Montes, en santa cruz, los músicos Suzano Azogue, Zoilo
Saavedra, Mateo Flores y otros. En 1945 Gilberto Rojas, junto al paceño Jorge Landivar y al cochabambino Hugo Claure,
forman el trío “Los Indios Latinos” con quienes realiza sus primeras giras a las Republicas de Chile, Perú y la Argentina,
donde interpretan y graban las obras de Compositor Orureño, posteriormente volvería a realizarlas con el dúo las
“kantutas” formada por Irma Vásquez y Alicia Sáenz en 1947 y en 1956 con las Hermanas Espinosa , Grímanesa y
Josefina a quienes las inicio y coopero en su carrera artística siendo ambos duetos las que estrenaban sus obras
musicales, llevándolas al disco en los sellos Odeón, y RCA. Víctor de la Argentina , posteriormente en discos Méndez de
la ciudad de la Paz en 78 rpm; La actividad profesional dentro el magisterio como profesor de educación musical, inicia
en el Instituto Americano, posteriormente en los siguientes establecimientos: Don Bosco, Nacional Ayacucho, Ingavi,
Sagrados Corazones, 1ro de Mayo, Evaristo Valle, Liceo Bolivia, Instituto Anglo-Americano y Universidad Tupac Katari,
llegándose a jubilar en 1973. Gilberto Rojas llevo nuestro folklore a Estados Unidos en 1967 llegando a actuar con la
notable cantante norteamericana Margaret Morís, donde estreno su taquirari “Hollywood de mi corazón” con la propia
dirección orquestal del Maestro Rojas, y del conjunto Nazca. El 16 de julio de 1956 Gilberto Rojas Enríquez, recibe la
más alta condecoración que otorga el Gobierno de Bolivia”La Orden del Cóndor de los Andes” en el grado de Caballero;
En 1973 ingresa a la “Sociedad Argentina de autores y compositores” en las que registra muchas de sus obras; En 1976
recibe la condecoración del club leones de Santa Cruz, por su obra “Viva Santa Cruz”, considerado el segundo Himno de
la tierra oriental, en el transcurso de su vida fueron muchas las distinciones y condecoraciones que recibió por las obras
que dedico a varios establecimientos educativos, por las composiciones dedicadas a todos los departamentos de Bolivia,
Gilberto Rojas fue integro compositor libre del regionalismo, en su haber compositiva sobre pasan las 300 obras
musicales, con mensajes de amor, ternura, y Bolivianidad reflejadas en sus taquiraris, carnavales, cuécas, bailecitos,
etc.etc. El 10 de marzo de 1983, Gilberto departió amigablemente con familiares y amigos sus 67 años, pero fue triste
para quienes sabían que se trataba del ultimo cumpleaños del compositor , once días después La enfermedad que le
aquejaba le venció falleciendo el 21 de marzo de 1983, Al deceso del maestro, se le rindieron homenajes póstumos de
toda índole, sus restos fueron velados en la casa de la cultura durante tres días recibiendo el postrer adiós de toda la
ciudadanía acompañado de bandas musicales, que interpretaban la melodía de sus obras, el cuerpo de Gilberto Rojas
Enríquez yace, a la sombra de un pino en el cementerio general de la ciudad de la Paz.
TEOFILO VARGAS CANDIA La cultura Musical, en Bolivia como en otros Países de nuestra América, requirió de
estudiosos que se preocuparan por conocer su origen y el proceso de cambios y transformaciones que con el correr del
tiempo se iban sucediendo, buscando una mayor identificación con las tradiciones y costumbres de quienes habitaban
una determinada zona geográficamente definida. Nuestro País, conformada por distintas culturas y etnias, con un
lenguaje distinto, costumbres, creencias y ritos, precisaba de un estudio que permita clasificar y documentar todas estas
manifestaciones populares que en cada región del País tuvo su proceso, que al mismo tiempo definía el lugar de su
asentamiento; Para la elaboración de este importante trabajo de investigación y seguimiento ha existido gente que con
verdadero sacrificio y solo por su propia voluntad se preocuparon de elaborar valiosa documentación que
lamentablemente se esta perdiendo en el olvido, desperdiciando su enseñanza en establecimientos escolares, privando
de un mejor conocimiento del origen y la evolución de nuestra cultura musical. El Programa Radial “Pentagrama del
Recuerdo” reconociendo el valor que significa este tipo de acontecimientos en la trascendencia cultural de nuestro País,
ha tomado la iniciativa de investigar y publicarla a través del programa radial de difusión nacional, del Periódico Opinión
sección Ocio y Cultura y de este medio de comunicación. Uno de los mas importantes cultores y pedagogos y a quien se
debe un valioso aporte a la cultura es el asigne Maestro Don Teofilo Vargas Candia, Músico y compositor nacido en
Quillacollo Cochabamba, el 3 de noviembre de 1866 hijo de Joaquín Vargas y de doña Francisca Candia. Desde niño
revelo las aptitudes innatas para el arte de la música, a los 6 años sus padres lo llevaban a cantar al templo junto al coro
de un grupo niños. El pequeño Teofilo, se pasaba horas escuchando ejecutar a su padre varios instrumentos musicales,
y disfrutar de la dulce y expresiva voz que tenia su madre. A la edad de once años sus padres lo internaron en la casa
del Canónigo Mardoñez, para recibir las primeras lecciones de música las que asimilaba con extraordinaria facilidad,
sorprendiendo a quienes impartían sus clases. Al tener conocimiento de las excepcionales aptitudes vocales del niño
Vargas, el Señor Marcos Rojas sugirió a sus padres, emplearlo para cantar en el coro de la Catedral como tiple, pues la
naturaleza le había dotado de una maravillosa voz de timbre diáfano de rara extensión al agudo, el nombramiento cita
la fecha del 5 de septiembre de 1879, año en que se inicia la guerra del pacifico, motivo por el que hubo un receso en
toda actividad artística en la Catedral solo quedaron el organista y el pequeño Vargas que se aprendía de memoria todos
los pasajes de los actos solemnes de la semana Santa y la Navidad, Cuando tenia 16 años, el joven Vargas sin mas
recurso que su propia intuición musical e impulsado por el sentimiento de gratitud, escribió su primera composición
para piano y violín titulada “19 de Agosto”dedicada a su benefactor Monseñor Francisco Maria del Granado. Guiado por
los consejos del Santo Obispo, que valoraba su capacidad creativa y los deseos de profundizar sus conocimientos e
investigación, se dedico con tesón y sin escatimar sacrificio, a una máxima inspiración el de escribir la Historia Nacional
de la Música , concretando mas tarde la publicación del primer tomo de su obra “Aires Nacionales de Bolivia”donde hace
referencia a su fuente de inspiración, donde el Maestro Vargas hace explicación analítica de los instrumentos típicos
indígenas, describiendo escalas y su nomenclatura respectiva de la entonación que produce, luego detalla la
designación, de la melodía típica indígena y la amalgama que en el curso de los años transcurridos se había producido
durante la época del dominio español, quedando entonces aclarado la propiedad de la expresión de la música criolla
nacional y la armonización de acompañamientos, lo que determina la verdadera expresión nativa, a esa esencia
“morfológica” da el siguiente concepto: “-Música incaica-, tu origen es el llanto, el sollozo del alma doliente e indígena”
en tal sentido incluye en dicho tomo: yaravíes y pasacalles, este primer tomo publico con sus propios recursos en la Casa
Amarilla de Santiago de Chile. Como músico de vocación el maestro Vargas no se aparto del trabajo constante, llevando
a cabo tanto en la dirección de coros, orquestas e impulsando el progreso del arte musical especialmente con la creación
en 1905 de la “Escuela Musical” donde se impartía enseñanza gratuita de lecciones de teoría y la ejecución de varios
instrumentos musicales, en 1907 fue denominada como “Conservatorio Musical Cochabamba” hasta el 8 de noviembre
de 1957 que reunidos en una asamblea extraordinaria la totalidad de sus componentes deciden cambiar el nombre por
el de “Conservatorio Musical Teofilo Vargas” en reconocimiento al trabajo realizado, en este centro se formaron
generaciones de jóvenes y señoritas que poseían aptitudes artísticas para la ejecución de instrumentos musicales y
canto de la ciudad de Cochabamba, hasta la década de los ‘60s cuando por falta de recursos deja de prestar este
servicio. En el segundo tomo de “Aires Nacionales de Bolivia”,también editado en la Casa Amarilla de Santiago de Chile,
el maestro Vargas publica 22 cuecas, y 22 bailecitos para canto y piano, varias de esas obras interpretan las acciones
mas gloriosas de la Guerra del Pacifico y del Chaco, a si como las costumbres del pueblo que caracterizaban sus fiestas
populares, en las diferentes épocas del año. Estas publicaciones abarcan hasta el 4to. tomo, dedicadas a su esposa Sra.
Maria Clavijo de Vargas. Las obras de mayor valor intelectual y material, que ha escrito Teofilo Vargas son los
Melodramas “Aroma y “Coronilla” cuyos inspirados libretos en versos corresponden al dramaturgo don Manuel Paz
Arauco, rindiendo justo homenaje a la Gesta Heroica del l4 de Septiembre de 1810 y la Heroica Acción de la Mujer
Cochabambina. Dentro de las preferencias musicales del maestro Vargas, el género de los villancicos fueron sus
favoritas, traídas de España por la iglesia católica comenzó escribiendo composiciones en letra y música desde 1893 con
libreto en verso escritos por la poetisa Maria Quiroga Vargas, Los villancicos que ha escrito, reflejan la genuina devoción
y sentimiento que siente el pueblo en la adoración al niño Jesús, a diferencia de otros países donde se interpretan estos
villancicos, los creados por Don Teofilo Vargas han traspasado las fronteras por la belleza de su melodía y la sublevación
de las letras, las mismas que son interpretadas en el Vaticano en ocasión de celebrar la misa tradicional, y según se
tiene evidencia estos serian los primeros villancicos escritos en el País a los que este compositor le dio la estructura
musical propia y original, de este genero se conoce mas de doscientas obras. Corresponde a su autoría innumerables
obras en variados géneros, de las que destacan la música religiosa, Oberturas, preludios, poemas sinfónicos, música
popular, destacando sus yaravíes y pasacalles, canciones escolares, marchas e himnos, es autor de la música del himno a
Cochabamba junto al poeta Benjamín Blanco. Un día del mes de marzo de l955, el venerable maestro Don Teofilo
Vargas, que entonces contaba con 89 años, encontrándose muy delicado de salud, cito a su domicilio a sus mas íntimos y
predilectos amigos, Dr. Demetrio Canelas, Dr. Juan José Quezada, Dr. Saúl Valdivia, al entonces director del
“Conservatorio Musical Teofilo Vargas” Profesor Emilio Gutiérrez Illanes, y al Dr. Benigno Sánchez, en medio de la sala
de estudio y sentado en su acostumbrada silla de ruedas el Maestro, pidió a su sobrino el Dr. Jorge Vargas, dar lectura al
documento en el que cedía en calidad de donación al conservatorio musical que había fundado hace mas de 50 años, los
siguientes enseres: un piano, varios muebles, instrumentos musicales, y varios accesorios, archivos, colecciones de
obras musicales, etc. a fin de que la institución continúe su labor artística, perseverando en los propósitos que animaron
su fundación, este gesto fue agradecido por el presidente activo de la institución Dr. Saúl Valdivia y de su Director
Profesor Emilio Gutiérrez Illanes. El Maestro Teofilo Vargas Candia, falleció en su domicilio ubicado en la calle ayacucho
entre mayor Rocha y México, a la edad de 94 años el día 3 de febrero de 1961 sus restos fueron velados en el salón de la
prefectura de Cochabamba, fueron muchos los oradores que despidieron a este Notable Músico Boliviano, sus restos
fueron conducidos hasta el cementerio general a los acordes de la marcha fúnebre “Pesadumbre” escrita por el
compositor Emilio Gutiérrez, y ejecutada por la banda de la Policía, al que acompañaron gran cantidad de publico
asistente. Lamentablemente, tras la muerte de este insigne compositor, y pese a existir el compromiso de mantener
vigente el”Conservatorio Musical Teofilo Vargas”, que funcionaba en su domicilio decidieron cerrar sus puertas,
quedando desde entonces en deposito el piano y todo el archivo de partituras musicales, y las obras publicadas, sin dar
la oportunidad de acceder a este valioso material, a las nuevas generaciones que les permita conocer las reglas y
patrones musicales de todos los ritmos que este inspirado mentor de la educación musical de Bolivia ha escrito y
coleccionado. Todo este valioso material Bibliográfico deben ser recuperados con el sano propósito de conformar un
museo donde se pueda admirar el piano en el que ha creado maravillosas obras musicales y conocer de cerca todo el
fruto de esa sacrificada labor, por que la vida y obra de este ilustre Boliviano corresponde al patrimonio cultural del
Pueblo Cochabambino, y que a través de sus instituciones estas se deben preservar, por que Don Teofilo Vargas Candia,
llamado con orgullo “El Mago de la Melodía Boliviana” dignifica el talento del Músico y Compositor Boliviano, y el
pueblo debe de ser agradecido.
GLADIS MORENO CUELLAR” Nació en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, el 28 de Noviembre de 1933, hija de Rómulo
Moreno y de Hortensia Cuellar. La afición por la música empezó desde corta edad interpretando chovenas y taquiraris
que escuchaba cantar a su madre, ya en la escuela era la voz preferida de maestros y alumnos en las horas cívicas,
cuando cumplía los 13 años se presento en una función de beneficencia, donde fue admirada por la gracia y prestancia
que acompañaba su cálida y exquisita voz. Durante varios años radico en la ciudad de La Paz, presentándose en varios
escenario importantes, pero fue en Radio Electra de la ciudad Oriental en 1948 donde inicia una serie de actuación
artística. Dos años mas tarde, es invitada a inaugurar el conocido restauran “La Pascana” en Santa Cruz. Gladis Moreno
de retorno a la ciudad de la Paz, realiza sus primeras grabaciones discográficas en el sello “Méndez”en discos de 78 rpm.
con el marco musical del conjunto Nacional “Los Planetas” donde incluyen los taquiraris “Haragán” y “Cuando un Camba
se enamora” el bolero “Para decir te quiero” y la polka “Vida de mi vida”, grabaciones que son todo un éxito en el País;
Posteriormente realiza una gira a la Republica del Brasil donde su arte es bien apreciado en muchos escenarios de Río de
Janeiro y San Paulo llegando a grabar en el sello “Masterdisc” de la RCA. Víctor internacional junto a la gran orquesta del
maestro Daniel Salinas cuyo trabajo esta considerado como la mejor etapa del arte de la “Señora de la Canción” en el
que se citan obras de los mejores compositores bolivianos, con ese amplio y variado repertorio realiza giras a diferentes
Países donde fue recibida admirablemente en centros mineros, pueblos y ciudades de su amada Bolivia. En 1962 es
nombrada “Embajadora de la Canción Boliviana” y posteriormente canta en la sede de la OEA. Su arte ha sido
reconocido por el Gobierno al recibir la condecoración del “Cóndor de los Andes”y de varias instituciones publicas y
privadas del País, declarada ciudadana notable en su natal Santa Cruz, de donde es fiel exponente de la música, el canto
y el estilo oriental con una técnica completa que nunca fue igualada, convirtiéndola en dueña de una voz de dulce
sonoridad, de fonación exquisita, que con una correcta dicción expresa inigualables emociones y sentimiento, con la
que dejo impresa muchas grabaciones de la que destaca la canción mas popular que se canta en su tierra , el taquirari
del Compositor Orureño Gilberto Rojas “Viva Santa Cruz” Gladis Moreno formo una familia con el Sr. Alfredo Tomelic y
su hija Ana Carola. La “Diva de la Canción Boliviana”, falleció en su ciudad natal, la noche del jueves 3 de Febrero del año
2005, a consecuencia de un infarto, sus restos fueron velados en el Salón Los Cirios, donde recibió varios homenajes de
las instituciones y el publico Boliviano
ROGER BECERRA CASANOVAS Uno de los músicos y compositores de mayor trascendencia que tuvo el Beni,
corresponde mencionar a Roger Becerra que nació en trinidad, el 9 de agosto de 1924. El ambiente en que creció le
permitió captar y diferenciar los trinos de las aves, los murmullos de los ríos, los cantos alegres de los danzarines en las
fiestas de los pueblos, y a medida que crecía, se fue interesando por las costumbres, la música y las tradiciones que
correspondían a esos pueblos alejados de la influencia de los conquistadores, por lo que decidió estudiar música, sus
estudios los realizo en la sección musical de la escuela nacional de maestros de Sucre, egresando con el titulo de
profesor de educación musical y artística, de retorno a su tierra natal, comenzó la tarea de investigar y profundizar sus
conocimientos sobre los generos musicales de toda la region del Beni, al mismo tiempo que prestando sus servicios en
establecimientos escolares. El profesor Becerra no solo se destaco como docente especialista en coros y teoría musical,
sino que dedico la mayor parte de su tiempo en la investigación etnomusicológica realizando importantes indagaciones
sobre algunas tribus de su tierra, investigaciones que fueron plasmadas en un interesante libro titulado “Reliquias de
Moxos” Así mismo publica un libro sobre Cultura Musical, especie de compendio o síntesis de teoría, historia, formas y
temas sobre música Boliviana aplicables a los contenidos programáticos del ciclo segundario, constituyendo por tal
razón en valiosa fuente de información para maestros y alumnos. Todas las obras están descritas en un léxico propio y
de ligera asimilación, que contribuye en forma en la cultura musical de nuestro país. Durante su vida profesional y
artística realizo varias y destacadas actuaciones, dicto conferencias sobre ”las Danzas Folklóricas del Beni”, “La Música
en Bolivia”, en las principales ciudades de Bolivia. En el campo de la composición musical el maestro Becerra Casanovas
ha escrito importantes obras musicales las que compartió con destacados poetas que escribieron sus letras entre ellos,
Ambrosio García, Hormando Ortiz, Alcíndo Claros, Nataniel Becerra, José Luis Herbas, Mariano Méndez, Horacio Rivera,
Cesar Chávez y otros. De su amplia inspiración destaquemos los siguientes taquiraris: “Misterios del corazón”Viva
Trinidad”Embrujo”con letra de Hormando Ortiz“Quise darte”Recuerdos”No volveré a querer” “Canción de amor”No
pienso olvidar”Amor”Despertar”Inspiración” y “Soledad”-con letra de Ambrosio García,”Vaca vieja” carnaval con letra
de Alcindo Claros”Tata presidente” con letra de Nataniel Becerra, “Vals de la Ilusión” con letra de José Luis
Herbas”Voces del Paititi” con letra de Horacio Rivero, “Payuje de amor” con letra de Cesar Chávez y muchas obras mas.
A parte de la educación Musical, a ocupado importantes cargos públicos, entre ellos el de Prefecto del Departamento
del Beni, también entre sus obras están, El imperio del caucho-Retablos coloniales del Beni-Adiciones históricas del
Beni-A mas población mayor territorio-De ayer y de hoy, diccionario del idioma mojeño Voces del paititi- En las playas
del Beni. Sin lugar a dudas Rogers Becerra, es el compositor Beniano que con mayor autenticidad supo captar el espíritu
de los mojeños, la pasión, el jubilo y la melancolía. A ello hay que agregarle el conocimiento sobre el folklore en el que
incursiona con dominio de estudio y descubrimiento muy tradicional. Fue el compositor preferido de la dama de canción
Boliviana Gladis Moreno
ERNESTO MEALLA
Una guitarra y un bombo, además de la chispa característica de un bohemio cantor, hizo que Ernesto “Sapito Mealla”
desde muy pequeño tenga los atributos necesarios para ser un buen carpintero y un ilustre cantautor. Actividades que,
con el tiempo, lo convirtieron en uno de los principales músicos de la capital chapaca.
Ernesto Mealla Hoyos, hijo Catalina Hoyos y Lauro Mealla, viene de una familia humilde dedicada a la música y a
revalorizar la tradición tarijeña con su canto.
Su niñez no fue como la de otros niños que alguna vez gozaron del cariño de un padre y una madre, pues a sus cuatro
años quedó huérfano de padre. Lo que obligó a su progenitora a trabajar en lo que honradamente pudiese para sacar
adelante a sus siete hijos.
“Mi niñez fue muy triste, porque a corta edad perdí a mi padre. En ese entonces ya mis hermanos eran jóvenes, tuvimos
que sortearnos nuestras vidas para salir adelante. No fue fácil, porque era chico y no podía hacer mucho para ayudar,
esto no le deseo a nadie”, comentó en medio de una tristeza que se refleja en sus ojos.
El cantautor explica que su máximo sueño en aquel entonces y ante la cruda realidad de perder a su padre, era crecer
rápidamente y ser mayor edad, y con ello asumir más responsabilidades.
Los primeros pasos en el canto los inició en el kínder y la escuela José Manuel Ávila, ubicada en el barrio Avaroa, para
luego ingresar al Aniceto Arce. Su dedicación al trabajo y también al canto, impidieron que Ernesto culminara sus
estudio como bachiller, llegando solo a cursar hasta primero de secundaria.
“No pude salir bachiller, porque aquellos años era difícil y solo hice hasta primero de secundaria. Cuando estudiaba me
dedicaba trabajar, mi profesión era carpintero, oficio que desempeñé por muchos años. Es más, la carpintería era mi
pasión”, relata mientras recuerda a sus maestros de la madera Carlos López, Nicolás Rosas y Hugo Sánchez.
El “sapito” cantó por primera vez en la escuelita del barrio Avaroa, José Manuel Ávila, a sus seis años y en una hora
cívica. Cantó la canción El Gatito, “He tenido mi gatito, la, la, la… pobrecito mi gatito la, la, la”, recuerda y asegura que
ése fue el inicio de varias presentaciones, que llevaron a ganar premios.
“Tenía seis años y era mi primera canción. La canté junto a mi sobrino Antonio Mealla, nos regalaron un busito a mí, y a
mi sobrino una pelota de goma. Eso nos venía de maravilla y ese busito que me dieron pues era como si fuese un traje.
Lo cuidé bastante”, resalta en medio de una carcajeada mientras tararea su primera canción.
En el año 1971 Ernesto decide conformar su propio grupo con la ayuda de otros músicos y cantores, logrando de esa
forma crear a “Los Trovadores Chapacos” bajo la dirección del ilustre profesor Pastor Achá Martínez. Con ellos
emprendió su primera gira por distintos lugares, como Tupiza, Villazón, La Quiaca-Argentina y otros lugares del país
vecinos como, Mina Aguilar, Mina Pirquita, Tres Cruces y San Salvador de Jujuy.
“Recuerdo que era lo más bello que nos había pasado, sobre todo cuando un 22 de noviembre nos agarró el teatro
Mitre, que estaba colmado y colmado de personas, pues nosotros nos sentimos orgullos de estar ahí ante un público
que nunca se había visto.
EL SALTO AL ESTRELLATO
Presentamos nuestra música, baile, teatro, en fin, hicimos un reventón con nuestra música y a partir de ello nos abrieron
las puertas las mismas autoridades de aquel, para actuar en cualquier lugar de la Argentina”, relata.
La cosecha de aplausos y el éxito de sus canciones llevó al conjunto a seguir actuando y participando en diferentes
eventos cada vez más importantes.
El tiempo de gira y la aceptación de su música folklórica con los instrumentos típicos de la región chapaca, hizo que
varias de sus canciones sean un total éxito. Es así que Los Trovadores Chapacos dejaron legados importantes como la
Ollita de la condenada, Cueca del contra punto, A la loma me iré, Chapaco Alzao, Tonadas de Cecilio, Aguaragüe;
Bajando Castellón; La Cula de 15 años; Adiós en diciembre, entre muchas otras versiones que hoy por hoy son las
clásicas canciones del folklore tarijeño.
Cuando Ernesto decide volver a su país, tuvieron una nueva gira en Cochabamba y La Paz donde casualmente se
encontró con sus hermanos que eran solistas, Vicente y Cecilio Mealla. Ahí aprovecharon la oportunidad para gravar
varios sencillos que con el tiempo se convirtieron en el éxito local y nacional, por sus coplas, cuecas, tonadas y bailecitos.
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Luego de Los Trovadores Chapacos, Ernesto “Sapito” Mealla, decide batirse como solista desde el año 1988, tiempo en
el logra sus primeras canciones que fueron un éxito, como Elizabeth y Kuna Kunita. El año 1990 logra su primera
grabación en grande, lanzando un álbum titulado “Sapos Inolvidables de Tarija”. El año 2005 saca a la venta el sencillo
“El Picaflor”, luego el 2008 edita la “Rompe Rompe”, en el 2009 decide sacar su prime video musical del Picaflor por el
éxito tenido hasta ahora, y para el 2010 saca su ultimo álbum “La Picardía y Esencia de Tarija”, con el éxito La Cacayosa.
“Desde que empecé como solista pareciera que la suerte me acompañaba pues muchas de las canciones que saque, sin
duda que fueron un éxito y golpee bastante fuerte con las grabaciones del 2005 como Naci Picaflor. No fue fácil, pero
tampoco difícil, puesto que nunca recibí el apoyo de las autoridades o de alguna institución, pero gracias al publico que
le gusta mi música sigo adelante”, expresa Ernesto indicando que el éxito de sus canciones también alcanzó mercados
nacionales y gran parte del norte argentino.
Para el cantor Mealla, el trabajo que realiza se le hace difícil algunas veces por la falta de apoyo para promocionar más
su producto y ante el olvido de las instituciones que muchas veces no le dan importancia al valor artístico cultural que
tiene la región. Sin embargo, espera que algún día ese esfuerzo que es valorado por sus seguidores, también sea
valorado por las instituciones dedicadas a la cultura y al arte.
Ernesto “Sapito”Mealla, a sus 63 años de vida nacido en Tarija el 7 de diciembre dice: “No quiero que el canto me deje,
pero si yo quiero dejarlo al canto cuando mis fuerzas me digan hasta ahí nomas”, resalta indicando que su pasión y su
vida es la música y el canto, actividad a la espera darle más tiempo.
Por aquella época, Luis Achá Martínez contaba con 26 años de edad, se encontraba recuperándose del trauma
causado por la pérdida de los dedos de la mano. Un accidente fortuito hizo explotar una carga de alto poder en
sus manos.
En su vida cotidiana, había practicado la pintura y el dibujo, elaboraba láminas educativas para maestros y
alumnos, referidas a ciencias naturales, geografía e historia. Lo que sucedió es que buscando en el depósito de
trastos viejos algún utensilio que le sirviera para fabricar unos pinceles gruesos y pintar los océanos; en unas
latas encontró unos canutos, similares a tapas de lapiceras, curiosamente, se puso a remover el fondo con un
clavo, luego de algunas vueltas, se produjo la explosión que le privó de los dedos de la mano izquierda.
Anonadado, pensó que allí terminaba su vida, sus aspiraciones de pintor y de músico, deseaba estudiar arpa,
soñaba con ser concertista, aprender la ejecución del piano; jamás había pensado en ser maestro. Se consideraba
una paloma herida con ansias de volar.
Este accidente, lo mantuvo en un estado lamentable de depresión, se encerró en sus aposentos y en sí mismo,
puesto que no deseaba ni aspiraba nada. No obstante, con apoyo de sus padres, hermanos y amigos, logró
culminar sus estudios de bachillerato. El pesar que le embargaba no había pasado, se encontraba desorientado,
después de algún tiempo, ante la carencia de maestros de música, se enroló en las filas del magisterio, por aquel
entonces, ya la familia Achá Martínez disfrutaba de la fama de músicos.
Luis Achá Martínez, nació en Villa Avecia el 5 de febrero de 1937, sus padres fueron Miguel Achá y Virginia
Martínez; los hermanos, son: Delia; Pastor; Rosalía; Luis; Carlos; José maría; Franz; Edith, Miguel y Genaro.
El compositor realizó sus estudios primarios en su pueblo natal, luego en Tarija egresó de bachiller en el
Colegio Antoniano (hoy La Salle). Luis Achá Martínez, conoce en la ciudad de La Paz a Lily Irigoyen, la
conquista con versos y canciones, tiempo después, contrae nupcias el 10 de julio de 1977, de cuya unión son:
Carla Rocío; Ángela María y Luisa Viviana.
Alrededor del año 1955, su padre y sus hermanos mayores, mucho antes de su accidente, conformaban una
orquesta, eran requeridos en fiestas privadas y populares, todo el tiempo estaban contratados para amenizar
reuniones sociales. En cierta ocasión, fueron requeridos para tocar para el ex Presidente Víctor Paz Estenssoro y
sus Ministros que habían llegado a Tarija; el grupo estaba integrado por Carlos Achá Martínez (un acordeón
pequeño); José María y Luis Achá Martínez (guitarras) y Franz Achá Martínez (Batería); los bailes eran
amenizados con bailecitos, vals, taquiraris, boleros, corridos, Rockandrol y charlestón, escasamente se tocaba la
cueca “Guadalquivir” de Gilberto Rojas y una que otra cueca de Pio Martínez. En ciertas fiestas cívicas, eran
llamados para interpretar el Himno Nacional e Himno a Tarija. Luis Achá Martínez era el encargado de firmar
los contratos. El grupo duró poco tiempo, se requería de mucha disciplina.
El ejercicio de la docencia, lo llevó a prestar servicios en la ciudad de Tarija, ocasión en la que forma parte del
plantel fundador del Kindergarten “Oscar Alfaro”; luego trabajó en San Lorenzo y, finalmente el año 1962, es
trasladado a Padcaya; debido al vacío existente en canciones y rondas infantiles, se dio a la tarea de componer
algunos temas de utilidad docente. Fue en esta población que conoció a un gran amor, la joven muchacha era
oriunda de Padcaya, pero estudiaba en la ciudad de La Paz, había llegado de vacaciones.
El haberla conocido cambió radicalmente su vida, como amigos primero, luego como su enamorada, la sintió la
mujer más cariñosa, atenta y, bella. Debía esperar un año para volverla a ver. Pero una de esas vacaciones fue la
más larga y la más agradable en la existencia del compositor; bailó con ella, disfrutó de su compañía, de sus
mimos, de los paseos al campo. La noche previa a su partida, le escribió: “Ansío poeta ser/ y darte mi querer/ en
prosa o verso hacer/ lo que siento por ti mujer/ dicha para mí fue/ la noche que contigo bailé/ tu fino talle
estreché/ yo que en mi vida soñé/ a quien tendrá que alagar mi alma/ en mi vida otra mujer no existe/ no habrá
en mi paz ni calma/ si la calma y la paz/ tu sola fuiste/ si mis versos te causaran enojos/ perdón te pido/ calla y
respeta/ que al leerlos con tus negros ojos/ piensa y medita que no soy poeta”. Versos que jamás llegaron a su
destinataria.
El joven compositor, se brindó acompañarla en el viaje de Padcaya a Tarija, durante el trayecto, Luis Achá
Martínez permanecía callado, razón por la que la muchacha le preguntó el motivo de su tristeza, el poeta solo
atinó a contestarle “Tú eres la culpable”. A su retorno a Padcaya, escribió la cueca “La culpable”, algunos días
después, ingresaba al concurso “Phillips” de la canción, el tema fue interpretado por “Los cantores del Valle”,
fue la cueca finalista y programada para ser interpretada en la finalísima en la ciudad de La Paz.
Lastimosamente, los altos costos de traslado, impidieron que sus ejecutantes y su autor puedan asistir, de tal
manera, ganó el tema instrumental de Mauro Nuñez (1969). Mientras tanto, el tema había pegado muy hondo en
el sentimiento chapaco. Al año siguiente, la muchacha retornó a su pueblo, para entonces “La culpable” ya era
popular y muy conocida en todo el país.
La cueca “La Culpable”, dice así: “la culpa de mi locura/ la culpa la tienes tú/ me trataste con dulzura/ con
paciencia sólo tú/ insomnio tengo en la vida/ nomás por ti mujer/ tú tienes, tienes la culpa/ de mi horrible
parecer/ tus ojos, tus labios/ tu dulce mirar/ han hechizado mi alma/ y no hago más que llorar.
Magnetizado, obsesionado por la muchacha, los días y las noches tenían su nombre, por ello escribió la cueca
“Padcayeñita”, pero como el tiempo era lento, cruel y desesperante, su amor se desbordaba en versos, así
escribió: “Tu ausencia” (cueca). El tiempo había transcurrido inexorablemente, su situación de maestro era
precaria y económicamente débil, más aún, debía cooperar con su familia.
Las condiciones en la ciudad de La Paz eran otras, muy diferentes a la suya, las posibilidades del encuentro con
otro amor, no tardaron en llegar para la muchacha, por tal motivo, su romance se resquebrajó y terminó
rompiéndose. Pasado el tiempo, la muchacha retorno a Padcaya a contraer nupcias con su novio oriundo de
Santa Cruz. Ante aquella impotencia, nació la cueca “Huérfano de amor”; luego le siguen otras composiciones
expresadas en bailecitos, cuecas y canciones de amor y desamor; asimismo, aquellas que le cantan a la tierra
chapaca, a los niños, a la madre.
En cierta ocasión, salió de excursión con un grupo de amigos, estudiantes universitarios en otras ciudades de
Bolivia y del exterior, se instalaron en un lugar pintoresco, casi paradisiaco, sin embargo, los jóvenes no le
encontraban gusto ni sabor a la campiña, reiteradamente argumentaban que no había motivo para volver a la
tierra que los vio nacer, a no ser por el amor a sus padres y familiares. Esa noche, a la luz de una vela, escribió
“El jardín de las flores”. Fue su primera cueca.
La población de Padcaya, le resultó pequeña, vacía y triste. Un día, decidió trasladarse a la ciudad de La Paz a
fin de titularse en la Normal Superior “Simón Bolívar”, de tal manera, aprendió a leer y escribir música, entre
sus condiscípulos de estudio, estuvo Andrés Rojas, destacado compositor de “Morenadas”, Luis Achá
Martínez, estudiaba en las mañanas y en las tardes ejercía la docencia; cuenta que hubo una vez compuso una
canción en el trayecto de la Normal a la Escuela donde trabajaba, a lo largo de su ejercicio docente, compuso
muchísimas canciones, rondas infantiles a fin de llenar los vacíos musicales de la enseñanza básica.
Cuenta que de los 33 alumnos que ingresaron a la normal, solo egresaron 6 maestros de música. El año 1975, es
becado por la OEA para estudiar en el Conservatorio de Música de Buenos Aires, mucho le ayudó la práctica
docente y la experiencia musical que había desarrollado, allí se destacó en la interpretación de la flauta dulce; se
graduó con distinciones.
De tal manera, mejoró su sistema de enseñanza, conseguía que los niños aprendieran mientras jugaban, fabricó
zampoñas y otros instrumentos musicales que facilitan el aprendizaje. El compositor tiene en su haber alrededor
de 80 composiciones musicales, registradas en Sobodaycom y, grabadas por “Los Cantores del Valle”; Grupo
“Amancayas”; Gladys Moreno; Caluyo Pérez (piano); “Las Voces del folklore”; Conjunto de Jazz “Tiwanaco
Bras” y varios conjuntos del país y el exterior. Entre sus proyectos, está la publicación de un cancionero y dos
libros de música para maestros, así como la grabación de un CD de apoyo al aula.
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"Hombre de pocas palabras, acaso las esenciales para expresar lo necesario, con la convicción de que su pleno
decir se halla en la música”.
Terminado el concierto, aspiré profundamente, como buscando eternizar el espíritu de esa guitarra que, en su
mágico aliento, no cesaba de transmitir esa efusión de melodías inspiradas en este país que también está hecho
de música, de nuestra música.
La audición de algo más de una hora en el Teatro de la Cultura de Tarija, a principios de este año, fue gratificante, al
disfrutar de ese viaje colmado de paisajes, atmósferas y sentimientos desprendiéndose de las cuerdas que,
estremecidas, vibraban a contrapunto del semblante reconcentrado de Fernando Arduz Ruiz, guitarrista tarijeño, quien
en la oportunidad desgranaba temas de su última obra, Paisajes (2013).
Luego del concierto, me vino a la memoria aquel Fernando que conocí en Tarija, todavía muy joven, allá, a mediados de
la década de los años 70, cuando en su habitación, abrazado a la guitarra y la mirada intermitente en la partitura,
pasaba largas horas a diario, entre escalas y pentagramas, en ejercicio piadoso por develar el misterio oculto que late
detrás de las cuerdas.
Aunque ese ejercicio le era primordial e irrenunciable, también se prodigaba espacios para escuchar e interpretar
música de su tiempo; lo recuerdo en conciertos como lead guitar del grupo Barro, emprendiendo maravillosamente
TheSage de EdvardGrieg (adaptación de Gregg Lake), o parafraseando impecablemente los riffs de Carlos Santana, temas
que exigen cualidades especiales para ser interpretados.
Bajo la orientación del maestro La Faye, además de la guitarra hizo suyos el fagot y la flauta dulce, instrumentos que le
permitieron abrir con mayor amplitud su horizonte de comprensión y ejecución musical.
Después vendrían seminarios latinoamericanos, estudios de guitarra en el Conservatorio Nacional de Música en La Paz,
cuatro años de estudio en el Conservatorio Superior de Música de Madrid, España, con el maestro José Luis Rodrigo, con
lo que obtuvo en 1987 el título de Profesor Superior de Guitarra.
Por supuesto no fue suficiente estudiar a Francisco Tárrega, Isaac Albéniz y otros clásicos mayores del instrumento.
Fuera de interpretarlos con excepcional virtuosismo, Fernando creyó que era imprescindible recuperar y proyectar,
desde ese lenguaje que había cultivado con verdadera dedicación, la música boliviana.
Para ello, era imperativo leerse en el pentagrama de la propia identidad, abrir ese universo melódico y rítmico de lo
nuestro a ese registro iniciático de la guitarra culta.
Al escuchar detenidamente sus transcripciones para guitarra,Música Boliviana para Guitarra (2000) y su último CD
Paisajes (2013) se confirma una vez más que Fernando es un verdadero maestro del arreglo. En sus manos las melodías,
sin dejar de ser ellas, adquieren una nueva tesitura, una otra dignidad que alternativamente vindica su origen y su
versión renovada. "Hacer arreglos me apasiona”, confiesa.
Por supuesto que la interpretación musical es también una actividad creadora; en los temas elegidos, recreación misma
de aquello que recupera, versión que convoca la conversión, siendo -dicho en tono borgiano- el otro y el mismo.
De la diversidad de formas musicales del país y los diferentes compositores elegidos en su trabajo -Nilo Soruco, Eduardo
Farfán, Gilberto Rojas, Adrián Patiño, César Espada, entre otros- se revela con mayor nitidez esa cumbre de la guitarra
boliviana: Alfredo Domínguez.
Sin duda, Fernando es el músico boliviano que más viene haciendo por rescatar del olvido, y dar el lugar que merece, a
la obra de este notable maestro del folklore boliviano.
Además de haber asumido la difícil tarea de transcribir buena parte de sus composiciones, en sus discos reinterpreta a
Domínguez e incluso lo hace con sutiles arreglos que vivifican y exaltan la exquisitez creativa de ese gran artista
tupiceño.
Dentro del desarrollo de la guitarra folklórica boliviana, el aporte de Domínguez es fundamental. Sus delicados recursos
técnicos contrastan con cierto ensordecedor folklorismo que, cacofónico, pulula en el país.
Si Alfredo Domínguez discurrió de lo popular a formas más elaboradas de la guitarra, Arduz viene por el camino inverso:
de las formas cultas a lo popular y es, precisamente, en esa encrucijada donde se anudan ambos ajayus, siendo esta
confluencia un hito en el desarrollo de la guitarra en Bolivia.
Arduz hace, con Domínguez, que este instrumento se exprese a través de un lenguaje renovado. Un lenguaje que funda
una poética tejida de trémolos, arpegios, pizzicatos, rasgueos y tabalets, ahora, en clave boliviana aludiendo a lo
nuestro: valles soledosos, coloridas fiestas, al universo de la fe popular, nuestras tradiciones, también a ese cúmulo de
sentimientos, ora melancólicos, ora diáfanos, de las gentes alejadas del trepidar de las urbes.
La guitarra, en mutante apetito, se torna charango, caja, erque, bombo; juega con nuestros ritmos haciendo eco de los
murmullos y resonancias de la naturaleza. Extrema su condición, para abrazar en plenitud polifónica ese entorno
exuberante que le rodea.
Posadas las pisadas de pronto levantan vuelo, para volverse a posar en ese espacio de prodigios y sorpresas que son los
trastes de la guitarra. Las manos de Fernando hablan entre sí a través del cordaje que, poseído, vibra y canta; los dedos -
hábiles artífices- arman los tiempos, tejen los acordes, modulando la intensidad de esa escenificación armónica, a través
de unas cuerdas vehementes.
En fin, se trata de un guitarrista que viene enriqueciendo el folklore tarijeño y también boliviano, con una obra donde el
arreglo es la clave de su trabajo, donde junto a la guitarra está la composición y la Dirección de la Orquesta de Cámara
de Tarija, donde no cesan los proyectos y los haceres en su notación cotidiana.
La discreción siempre fue un rasgo esencial en la personalidad de Fernando Arduz; hombre de pocas palabras, acaso las
esenciales para expresar lo necesario, con la convicción de que su pleno decir se halla en la música.
Conocerlo es sobre todo escuchar su obra, ahí se halla de cuerpo entero: su pasión y perseverancia, su intensidad y su
espíritu de perfección; también su amor a nuestra cultura y las múltiples cosas que representa.
Como una actividad paralela a sus profesionales y a la atención del hogar; empiezan su vida artística el año
1995, participando en varios festivales hasta que el público gusta de ellos.
En ocasión del Festival de la Virgen del Rosario, en Octubre de 1997, son escuchados por el compositor y
productor del sello discográfico Lyra, Sr. Orlando Rojas, quien les invita a grabar en CD y cassette. Realizan la
grabación titulada" Tierra Amada" y en Abril de 1999 la presentan en la quinta La Floresta con mucho éxito,
especialmente, fue muy aplaudido el tema" Pecho de Cristal" del autor Gonzalo Riera, en ritmo de cacharpaya;
música diferente y original pero con esencia chapaca.
Cantan también chacarera y graban la composición de Gustavo Taborga Méndez “Así es mi Chaco”.
Con este éxito hacen una nueva grabación titulada" Con Perfume de Albahacas"; estando este tema y “Pollerita
Colorada”, en ritmo de cacharpaya. Este nuevo CD, es puesto a consideración del público en la Expo- Sur 2002.
Taricanto es un Dúo que ha llevado muy alto el nombre de Tarija. Son dos voces y un solo corazón, que están
aportando algo diferente al folclore, con su originalidad y sencillez tanto en la composición como en la
interpretación.
Taricanto, ánfora de ensueños y melodías; es un canto convertido en cueca, en cacharpaya, en tonada en
contrapunto, en chacarera, en bailecito, en taquirari, en carnavalito, etc. con estilos y carismas propios. Sus
canciones encierran poesía, ensueño y romanticismo.
Al momento, se están preparando para la grabación de su tercer CD.
- Han sido merecedores a distintos reconocimientos y distinciones como el "Lapacho Blanco" en el "Festival
del Lapacho" 1996.
- Primer lugar en la categoría Dúo en el "Festival Lauro de la Canción Boliviana". Cochabamba 1997.
- Participación a nivel internacional invitados por el Gobernador de Salta, República Argentina al "II
Encuentro de la Zona de Integración del Centro Oeste de América del Sur (ZICOSUR)" representando a
Bolivia, llevado a cabo en Salta, República Argentina 1998.
- Testimonio de Reconocimiento del Consejo de Gobernadores del Paraguay en el "III Encuentro de la Zona
de Integración del Centro Oeste de América del Sur (ZICOSUR). Filadelfía, Chaco Paraguayo 1999,
representando a Bolivia.
- Testimonio de Reconocimiento otorgado por la "V Feria Citrícola y Festival Folclórico Cultural".
Villamontes, Tarairí 1999.
- Plaqueta de Reconocimiento del "Ministerio de Salud" Por su aporte a la cultura Tarijeña, Tarija 2000.
- Reconocimiento por "Radio 6 de Agosto" de Salta, República Argentina por el aporte invalorable a la
música Boliviana en el "II y III Encuentro Cultural entre Dos Pueblos" (2000 / 2002).
- Plaqueta de Reconocimiento otorgada por la "Universidad Autónoma Juan Misael Saracho" y canal 9 TVU
por su invalorable aporte a la cultura Tarijeña. Tarija 2001.
- Reconocimiento con el "Quirquincho de Palo Santo ", por ser uno de los dúos que ha aportado a la música
Chaqueña, otorgado por el programa "Tradiciones y Costumbres" de la ciudad benemérita de Villa Montes,
diciembre 2001.
- Reconocimientos por las Autoridades de Caraparí por su presencia en el "Festival en Homenaje a la Virgen
de Guadalupe". Caraparí, octubre 2002.
- "Festival del Lapacho" durante cuatro años 1996, 1998, 1999 y 2000.
- "Festival Internacional de la Frontera (FESTIFRONT)" durante dos años. 1997 y 2000.
- Presentación en el "Teatro de la Cultura de la ciudad de Salta" República Argentina en conmemoración al 6
de Agosto, día de Bolivia, invitados por los residentes bolivianos en Salta.
- " Encuentro de Confraternidad Argentino-Boliviano", San Salvador de Jujuy, República Argentina, agosto
2001/2002.
- Invitados a participar en "El Festival Internacional de la Cultura". Sucre, octubre 2001 en el Teatro al Aire
Libre.
- Festival Internacional de "La Doma y Folclore" (Jinetes de Jesús María, Córdoba, Argentina) año 2000.
- Invitados a participar en dos versiones del “Festi-Orán” 2000 y 2001 en San Ramón de la Nueva Oran,
Provincia de Salta, República Argentina, representando a Bolivia con éxito, el mismo que estuvo inserto en la
cartelera de los mejores de la Argentina.
- Participación en el "8vo. Festival de la Minería", Argentina, Jujuy, Mina Aguilar 2001.
- Participación en el "II y III encuentro Cultural Entre Dos Pueblos", Salta - Tarija, llevado a cabo en la
provincia de Salta, República Argentina, abril 2001 - 2002.
- Junio del 2003, invitados por Oscar Esperanza Palavecino "El Chaqueño Palavecino" al "1er. Festival
Solidario Tri - Chaco" a beneficio de las 34 escuelas Rurales del Chaco Argentino, Boliviano y Paraguayo del
27, 28 y 29 de junio de 2003, en Santa María , Rivadavia Banda Norte, República Argentina, representado a
Bolivia.
Felicitamos al Dúo Tarícanto, por su fructífera labor artística deseándole muchos éxitos y congratulaciones en el
futuro
El profesor Luis Aldana “Luchito”, es un reconocido artista costumbrista nacido en el pago, violinista tarijeño.
Es de figura delgada, lleva siempre una pañoleta en el cuello y un sombrero que más que un accesorio es su
compañero de toda la vida. Así es el profe un hombre humilde, de campo, amante de nuestras costumbres y
tradiciones chapacas.
Sentado al lado de su amigo el violín, don Luchito nos relata que la música le nació desde sus primeros años,
cuando empezó a tener uso de razón. “Yo tenía un vecino al frente de mi casa pasando la quebrada era don
Eleodoro Rodríguez, quien fabricaba y tocaba el violín, yo solía escaparme a su casa para escucharlo e incluso
recibí azotes porque me iba sin permiso”, cuenta el profe, quien recuerda que cuando Rodríguez notó el apego
que tenía por el violín le regaló uno chiquito.
“Aprendí a tocar y templar viendo” dice sonriente don Luchito. La academia del profe fue la vida, aprendió
escuchando a otros violinistas y nunca tuvo un maestro aunque ahora sabe que el tocar violín es un arte, pues
en la escuela de música se aprende a leer las notas musicales, el manejo del arco, mantener el violín en el
cuerpo para tocarlo y muchas otras cosas más para ser un buen músico.
Pero al profe no le hizo falta eso. “Yo comencé a corregirme solo ya de joven, cuando ya era Montonero. Soy
empírico en la música, no sé escribir música, no sé leer música; las pocas veces que me inspiré en componer
algunas cosas primero hice la letra y después me nació la melodía”, recuerda.
Nos cuenta también que las cosas que ha compuesto son pocas pero dice que le gustaron mucho, entre ellas cita
las cuecas: “Pa Yalo Cuellar”, “La Pata Gómez” (una cueca salineña), al “Patrono Santiago”. “Le puse la
música y el padre Oliverio Pellicelli (Fray Quebracho) hizo la letra en honor al patrón de Campo Pajoso”, nos
confiesa don Luchito.
Dice emocionado que cuando nacieron Los Montoneros de Méndez en 1967, grupo integrado por Vicente
Mealla, Ciscar Gálvez, Florinda Aparicio, Nilo Soruco, Norma Gálvez, Hugo Monzón y su persona, el
repertorio se basó en la cultura chapaca. “Tuvimos la suerte de ser los que hicimos enamorarse al tarijeño de la
música chapaca con nuestras danzas”, rememora Aldana.
Recuerda que hace años en el excine Avenida se hacían las fiestas para festejar el carnaval y cuenta que él llegó
con una comparsa de San Lorenzo tocando el erque y la caja y de pronto la gente los rechifló, “nos dijeron que
ese lugar no era chichería, nos dijeron que nos fuéramos, ¿a qué vienen aquí ustedes campesinos?, ¡salgan
chapacos!, antes decir chapacos era menospreciar a las personas”, revela.
Añade el profe que desde que comenzaron Los Montoneros a difundir la cultura, ahora todos quieren ser
chapacos y con orgullo, “cantamos cuecas, bailecitos, tonadas tarijeñas y en Navidad combinábamos el
repertorio con villancicos, sin olvidarse de los aro aro que son muy particulares del folclore tarijeño”, agrega
Luchito.
“Como Montoneros, triunfamos, gustamos mucho al público tarijeño, nos fuimos una temporada a la ciudad de
La Paz y actuamos en la peña Anaira, donde todos los días salíamos en los periódicos, alababan al conjunto y
ponían nuestras fotos, nos hicimos conocer”, afirma Aldana.
Entre los hermosos recuerdos don Luchito guarda uno y dice emocionado que fueron invitados a Chile a hacer
un disco en la presidencia de Salvador Allende, luego fueron llamados a la Unión Soviética en 1971 a un
programa que se llamaba Melodía de Verano, donde invitaban a los mejores conjuntos del mundo para que
fueran y ellos viajaron representando a Bolivia “Ahí estuvimos dos meses”, dijo.
Con la mirada perdida, como transportándose al pasado, el profe dice que ésta fue una de de las mejores etapas
de su vida, conoció toda Sudamérica y algunos países de Europa. cuenta que hubo un concurso en el que
sacaron el primer puesto en canto, en violín y declamación.
Dice con orgullo que ahora son considerados como el mejor conjunto folklórico de Tarija “Los Montoneros de
Méndez”. El grupo grabó arriba de los cuarenta discos, el primero se llama “Los Montoneros de Méndez y Nilo
Soruco”, el otro titula “Vuelven los Montoneros de Méndez”, “Los montoneros de Méndez y Tarija” y el último
lleva el nombre de “Chapacos de Pura Cepa”.
“Los reconocimientos son tantos que podríamos recoger una carretilla, tengo condecoraciones de la Alcaldía, la
Gobernación, las comunidades rurales, instituciones educativas como la universidad y programas de música”
expresó Aldana.
El poeta
El arte de declamar, es otro don que acompaña al profe, los poemas que declama son de autores tarijeños como
el famoso: ‘Me caso no me caso’, ‘Señor yo quisiera’ entre muchos otros.
Don Luchito nos cuenta una anécdota sucedida el 2 de agosto, aunque no recuerda el año, dice que el hecho
sucedió cuando él era estudiante. Relata que la gente tenía por costumbre ir a Canasmoro a festejar el Día del
Campesino, en el lugar vendían comida y chicha, ese día Luchito declamó y el poema gustó a mucho gente.
“Es ahí donde mi profesora me descubrió como declamador, de ahí me gustó tanto que comencé a memorizar
más poesías y los chistes de tanto escuchar, incluso algunos mal contados yo los arreglé, tengo esa habilidad
innata de contar cuentos mejor si son colorados”, revela el profe, quien compuso algunos chistes como “Me ha
pinchado el obispo” y “El paraíso perdido”.
El luchador
El profe fue un perseguido político en los gobiernos de René Barrientos, Hugo Banzer y en el de Luis García
Meza, estuvo en la cárcel varias veces por ser comunista y “defender la igualdad de la gente, reclamar por la
injusticia social y luchar contra la explotación”, como él dice.
Ejerció uno de los cargos más altos de su vida en 1982, en la ciudad de La Paz como Director Nacional de
Educación, cuya labor fundamental consistía en la atención de los niños desde el vientre de la madre hasta los
cinco años de edad, en 1987 se jubiló de maestro cuando trabajaba en el núcleo escolar Naval Monzón.
Fue profesor de violín en la Escuela de Música Regional “Pastor Achá” y actualmente tiene un DVD de Poemas
Costumbristas que lanzó el 2011.
Sus hijos son ahora herederos de su talento, pues todos sacaron parte de ese don. “Se critica a los jóvenes
porque no les gusta el erque, la caja, la caña o porque no les gusta cantar una copla, lo que pasa es que no les
enseñamos”, asegura el profe.
“Los profesores deberían poner en su programa el uso de los instrumentos musicales típicos, enseñarles el
folclore; aquí hay una Escuela Municipal de Música Regional Pastor Achá, donde se les enseña a valorar
nuestra cultura, a través de la música, el canto, incentivando la poesía, en niños y adolescentes de nuestra
ciudad”; enfatizó don Luis Aldana, más conocido como el profe Luchito quien continúa transmitiendo el
folclore tarijeño con la chispa y el humor de siempre.
Empezó a tocar a los 8 años y a los 11 estaba ya participando en el Festival de la Tradición Chaqueña y otros festivales regionales.
Más tarde forma un dúo con Elmer Acosta denominado Canto Sur.En la ciudad La Paz, integra varios grupos musicales. Junto a Mario
Díaz, Julio Cesar Figueroa, Oscar y Mario Villena conforman el grupo Los Cantores de Méndez, interpretando música del
departamento de Tarija actuando en diferentes peñas. Luego en 1984 obtuvo el segundo lugar en un Festival de la canción
Universitaria en la Universidad Mayor de San Andrés de la ciudad de La Paz junto a Mario Díaz conformando el dúo
Latinoamericano. En 1986 se une con Toto Vaca en un dúo que lleva el nombre de ambos; con quien lograría grabar su primer disco
Larga Duración en la empresa Discolandia titulado "Quiero ir al Chaco". Aquí se registran, doce temas de la inspiración de ambos, en
ritmo de cuecas, chacareras, coplas, zambas, chamamés y canciones. El tema Quiero ir al Chaco juega un rol importante en los
reclamos para una mayor atención de las autoridades a las urgencias de los pueblos del Sur especialmente en vías de comunicación.
Luego, en 1989, es invitado a formar parte del grupo Savia Nueva junto a Jaime Junaro y Willy Claure. Con éste grupo logra su
segunda grabación discográfica también con la empresa Discolandia. El título del disco es "Un Canto Por La Vida", un trabajo
totalmente a favor de la preservación del Medio Ambiente y del planeta en el futuro. Actúan en varios departamentos del país y
participan en un Festival Latinoamericano, Pueblos Hermanos en Quito – Ecuador, con gran éxito.
En 1993 ya como solista logra su tercera grabación con la empresa Siembra Producciones. El título de éste trabajo es "Chaco y
Punto..." aquí se registran diez temas de su propia autoría, siendo el más importante Fray Quebracho un justo homenaje a un sacerdote
italiano que contribuyó bastante con la evangelización y la poesía en las llanuras chaqueñas.
Posteriormente en 1995 graba con la empresa A.M.O.R. Creatividad y Producción su cuarto trabajo denominado "Surazos del
Corazón" también con diez temas de su propia inspiración. Estas dos últimas grabaciones, son producidas y comercializadas en forma
personal. En 1996 logra unir éstos trabajos y reproducirlos con la empresa Discolandia logrando su quinta grabación titulada "Aromas
de Ausencia".
En 1998 graba su sexta producción titulada "VIVIR CANTANDO" con diez nuevas producciones propias, donde destacan temas
como Lágrimas del Pilcomayo (canción) Vivir Cantando (chacarera), Chacarera del Pago, etc.
El año 2000 en Cochabamba produce su séptimo trabajo titulado, Sueños con doce canciones 9 de las cuales son propias. Es la
empresa Efecto Records la encargada de éste lanzamiento.
También en Julio, de este año es invitado a cantar con la Orquesta Sinfónica Nacional. Se realizan cinco conciertos en el Teatro
Municipal de la ciudad de La Paz bajo la dirección del Maestro David Handel.
Año 2003 grabación de AGRIDULCE nuevo disco con 10 canciones 6 de inspiración propia y 4 recopilaciones, graba temas junto a
Guisela Santa Cruz y Abdón Rivera de Los Embajadores del Guadalquivir
ESCENARIOS IMPORTANTES :
Festivales
Festival Pueblos Hermanos Coliseo Municipal de Quito - Ecuador 1991
Festival Internacional de la Pesca Villamontes - Tarija 1995-97
Festival de la Frontera (FESTIFRONT) Yacuiba 1985-86-87-94-95-96-98-99-2000
(97-98 también participa como organizador)
Feria Exposición Internacional Santa Cruz 1991-2000
Feria Exposición del vino y el queso Santa Cruz 2000
Feria Exposición Exposur Tarija 2000-2001
Feria Exposición Internacional Cochabamba 2000-2001
Festival Nacional de la Chacarera Sucre 2001
Festival Internacional de folklore Tournai y Chaleroi Bélgica (Europa) 2001
Festival Benéfico Pro-Escuela Técnica Iquique - Chile 2001
Festival Internacional Viña del Mar Chile 2003
COCHABAMBA
Teatros Achá, Adela Zamudio, Teatro al aire libre Simón I. Patiño 92,94,96,97,98,99
LA PAZ
Teatros Municipal y Modesta Sanjinés, Museo del Oro, Museo Tambo Quirquincha, Espacio Portales, Hoteles Plaza, Presidente,
Torino y Sheraton, Cine Teatro 16 de Julio 1986-87-89-92-95-98-99-2000-2001-2003
SANTA CRUZ
Teatro Casa de la Cultura 1991-98
TARIJA
Casa de la Cultura 1987
SUCRE
Teatro Simón Bolívar 1992-1999
Coliseos Municipales
Camiri, Villamontes, Monteagudo y Yacuiba
Colegio La Salle de Santa Cruz, Coliseo Palacio de los deportes Oruro
RECONOCIMIENTOS:
-Embajador del música tarijeña Centro de Residentes Tarijeños La Paz (1986)
-Grupo destacado del año junto a Savia Nueva. Reconocimiento otorgado por la Casa de La Cultura de Cochabamba (1990)
-Es nombrado Hijo Predilecto de la ciudad de Yacuiba-Tarija por medio de una Ordenanza Municipal en el año 1994 agradeciendo los
trabajos musicales realizados en pro de la región chaqueña.
-La Promoción de alumnos bachilleres del Colegio Adventista ESPAADY DIURNO de la ciudad de Yacuiba lo distinguen bautizando
a dicha promoción con el nombre de YALO CUÉLLAR en reconocimiento a las obras realizadas en pro del canto de la juventud
chaqueña.
-Mediante Ordenanza Municipal 029/97 es nombrado Embajador de la Música Regional Chaqueña en la ciudad de Yacuiba 1997
-Personaje destacado de la cultura de la ciudad de Tarija (1999)
En 1999 es nombrado Personaje Cultural del Año, en una encuesta realizada por la red de televisión ATB en la ciudad de Yacuiba.
Agosto 2, 2009
Sabiendo que es imposible nombrar y destacar la obra de todos los autores y compositores de la música popular
folklórica boliviana, y basado en el texto Creadores de la música boliviana, de Orlando Rojas, entrego esta
pequeña investigación sobre los entrañables colegas que le dieron a Bolivia la alegría de su música, con el
modesto objetivo de hacer que los estudiantes del Conservatorio Nacional de Música, de las Normales
distribuidas en todo el territorio, la Escuela Nacional de Folklore, academias y centros de producción musical se
miren en estos autores que describen las penas, las alegrías y las esperanzas de hombres y mujeres de cada uno
de los rincones de nuestra patria.
Simeón Roncal
Pianista chuquisaqueño, nacido el 21 de abril de 1870, fallecido en La Paz en 1953. Organista y cantor de la
Iglesia Catedral de la Virgen de Guadalupe de Sucre. Recibió el reconocimiento de la Universidad San
Francisco Xavier, de la Honorable Alcaldía Municipal de La Paz, de la Universidad Mayor de San Andrés de La
Paz, y del Ministerio de Educación. Sus obras más conocidas son Soledad (Cueca) y Huérfana Virginia (cueca).
Gilberto Rojas
Nació en Oruro el 10 de Marzo de 1916. Recibió la Cruz de Bronce por su participación en la Guerra del Chaco
a la edad de 16 años. Estudió en el Conservatorio Nacional de Música desde 1929; en Buenos Aires estudió en
la Academia del maestro Clemens. Fue director Distrital de Educación Musical entre 1971 y 1973. Recibió el
Cóndor de los Andes. Sus obras más populares son Viva Santa Cruz (taquirari), Tiqui Miniqui (taquirari),
Palmeras (polca) y K’oclaita (huayño).
Compositora autodidacta, nacida en Trinidad, Beni. Su obra inmortal es En las playas del Beni, tema
compartido con José Aguirre; también escribió Camba colla, Te quiero, Doña Juana Azurduy y El Jichi. Fue
también autora de obras literarias como Diálogos cambas y Cocina típica regional. Recibió distinciones como
Mujer de Beni, Mujer boliviana, medalla Cipriano Barace en Trinidad y Amigos de la Ciudad de La Paz.
Pío Martínez
Nació en Tarija el 30 de enero de 1910. Con La lechuga en el huerto y otras obras musicales y textuales
describe el “paraíso chapaco”. Su pieza inmortal es Cuchara i’palo, interpretada por casi todos los artistas
bolivianos, e incluso el malogrado cantor popular chileno Víctor Jara.
Compositor cochabambino, intérprete del piano, instrumento para el que compuso dos temas muy conocidos:
Oh Cochabamba y Estás por demás, sin olvidar la cueca Una pena tengo yo y el taquirari Siento yo en el alma.
Este entrañable compositor murió trágicamente en un accidente.
Adrián Patiño
Nació en La Paz en 1895. Es uno de los más grandes compositores de la música popular de Bolivia. Fue director
de bandas militares y sus obras de mayor éxito son Nevando está, Chayñita, Cariñito, Cholita jacarandosa,
Sentimiento aymara, Carandaití, Hanchata munacuiqui, Alborada andina, Laureles, Beni, Confraternidad Perú
Boliviana, Gratos recuerdos y Despierta amorcito. Entre otros géneros también escribió teoría musical,
canciones escolares, dianas, villancicos, boleros de caballería, bailecitos criollos, marchas y corales, himnos,
marchas fúnebres, preludios y otros.
Apolinar Camacho
Nació en Uyuni en 1917. Autor emblemático de Bolivia por su eternamente cantada A Bolivia más conocida
como Viva mi Patria Bolivia. Otras de sus canciones, menos conocidas, son Ulalita, En tus brazos, Cambita
querida, Amor eterno, La palliri, Brisas del Titicaca, Tu ausencia y Antofagasta.
Matilde Casazola
Nació en Sucre en 1943. De niña participó en juegos florares y cosechó sus primeros logros poéticos. Luego de
casarse, empezó a recorrer ciudades y páramos de América Latina cosechando impresiones que sólo una poetisa
de su talla puede expresar en la cueca más sentida como es De regreso.
Sus composiciones son cantadas por muchos intérpretes. Destacan Los acuarios, Estrella, El monolito de piedra,
El cuento del mundo, Reloj de arena, Como un fueguito, Viento pasajero, Mi corazón en la ciudad, Pájaro
brillante y El contraste. Matilde es la compositora que más poesía le ha inyectado al canto popular boliviano.
Mauro Núñez
Nació en Villa Serrano, Chuquisaca en 1902. Fue uno de los mejores charanguistas de la época inicial de
valoración del folklore boliviano. Sus obras de mayor éxito son El arriero —tema con el que se consagró el
charanguista argentino Jaime Torres— y Canción y huayño —canción con la que logró su popularidad Raúl
Shaw Moreno y la intérprete argentina Mercedes Sosa.
Róger Becerra
Nació en Beni en 1924. Egresó en Sucre como profesor de educación musical. Sus obras de mayor éxito son
Misterios del corazón, Viva Trinidad, Piama, Vaca vieja, No pienso olvidar, Voces del Paitití, Payuje de amor,
Movimita, Noche de abril y otras.
Nilo Soruco
Nació en Tarija en 1927. Maestro, sindicalista y militante luchador por la recuperación de la democracia. Fue
creador del conjunto Los Montoneros de Méndez. Entre sus múltiples obras musicales se destacan La
caraqueña, El Moto Méndez, La cuesta de Sama, La pascua, El trovador, La vida es linda y otras.
Godofredo Núñez
Nació en Santa Cruz en 1924. Estudió en Buenos Aires y ejerció la dirección de educación musical en el
Ministerio de Educación. Sus obras son Jumechi, Ruleta del destino, Fiesta chiquitana, Mi chaqueao y el
taquirari El Camba, canción que internacionalizó el entrañable cantor uruguayo Alfredo Zitarroza.
Ernesto Cavour
Charanguista que nació en La Paz en 1940. Fundador del famoso conjunto Los Jairas. Él, Gilbert Fabré y
Alfredo Domínguez popularizaron creaciones musicales que quedaron en las páginas de la historia de la música
nacional. Entre sus obras podemos destacar Leño verde, La cueca destrozada, El caballo, La patada y el perrito,
Árbol Chueco, Don Isaac.
Ha escrito varios métodos para el aprendizaje de los instrumentos nativos y hoy se destaca por su museo de
instrumentos de cuerda.
Alfredo Domínguez
Nació en Tupiza en 1938. Fue componente del grupo de teatro Nuevos Horizontes, un gran futbolista y, sobre
todo, un extraordinario intérprete de la guitarra. Su obra Vida, pasión y muerte de Juan Cutipa es una dramática
muestra sociológica de la vida del campesino del sur. Viva Cecito es una canción dedicada a su hijo que nacía
justo cuando el hombre llegaba a la Luna. También creó El leñero, Campanitas de cualquier parte, La muerte
del ave. Sus Juegos para charango son un despliegue de maestría en el instrumento nativo y Tupiza es una
muestra de su amor por su tierra natal.
Enrique Larrea
Más conocido como el “Negro” Larrea. Compositor nacido en Coroico, Yungas, en 1926. Es célebre por su
tema En tu día, más conocido como la canción de cumpleaños Mama Pancha: “Del cielo bajó una palma
coronada de matices, con un letrero en que dice que cumplas años felices. Tus amigos te deseamos con toda
sinceridad, largos años de ventura y mucha prosperidad”.
Luis Rico
Músico boliviano nacido en Tupiza. Cantautor de Coplas de la sequía, La democracia, Bienvenido General, El
vals de los corruptos, Elegía a Juana Azurduy, El mar nuestro de cada día, Coraje, Los chiriguanos del sur,
Serenata a Gladys Moreno, Pando, Cueca pa’l Nilo, Panorama yungueño, La flor de polietileno, La entrada de
Simón Bolívar a Chuquiago Marka, Pucha caray, Palomitay, Caminando el país, Si pasa una mujer, Warisata,
Las mujeres y la democracia, En el funeral del río y otras tantas.
Percy Ávila
Nació en Santa Cruz en 1940. Animador de radio y televisión e ingenioso compositor con grandes éxitos que
muchos intérpretes grabaron: Lunita camba, El guajojó, No seas mala che, Vos sos mi dulzor, Pena achachayrú
y otras obras musicales que lo hacen inolvidable.
Nació en Trinidad en 1935. Meritorio profesor de educación musical en varios establecimientos de la capital
beniana. Entre sus obras más conocidas están: Llévame río Mamoré, Camba taitetú —que inmortalizara el
malogrado cantor popular y guerrillero Benjo Cruz—, El buricero, Chovena beniana, Chope fiesta y Me dijiste
que sí.
Tito Yupanqui
Nació en Copacabana en 1931. Junto a Pepita Cardona formaron el dúo Wara Wara y viajaron varias veces por
Estados Unidos, donde grabaron varios discos. Este particular compositor tenía alto conocimiento de la música
sinfónica y los aplicaba a la identidad cultural nacional. Son muy recordadas sus originales vestimentas y, sobre
todo, la alegría y complementariedad que logró con su esposa que, siendo camba beniana, vistió con orgullo la
pollera y las mankanchas collas seduciendo al público al compás de cuecas, huayños y canciones operísticas
como el lamento Thaya, Suite 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7 boliviana, Estudio para guitarra trémolo, Nostalgias,
Carnavaleando y otros éxitos.
Ingenioso cantor y compositor formado en una familia compuesta de la talentosa Ana Chazarreta, hija del
famoso compositor argentino Andrés Chazarreta, y Germán Monroy Block, fundador del partido político más
grande de Bolivia, el MNR. Su comienzo se marca con la canción Hasta aurita, desde cuando desarrolló un
picaresco lenguaje citadino que desemboca en la Metafísica popular.
Nació en Oruro en 1941. Economista. Su primer matrimonio terminó en la incomprensión social y el alcohol
mientras nacía el fenómeno musical, ese que sólo se da en los compositores auténticos que sangran para
expresarse. A un principio era contratado para animar el registro fonográfico de morenadas, después sus
canciones fueron grabadas por grupos famosos, como Boliviamanta, Ruphay, Los Karisiris, Banda de la
Morenada Central de Oruro.
Hoy es el símbolo de la cultura popular de Oruro, del carnaval y del género musical de bandas de metal. Su
trágica muerte lo llevó a ser tributado con un monumento erigido en la avenida donde inicia el Carnaval de
Oruro.
Óscar Alfaro
Poeta que nació en Tarija; escritor, militante y sobre todo gran cultor de la poesía para niños. Leyendo sus
poemas, muchas generaciones aprendimos cómo se puede volver a ser niño, conocer los sitios más alejados,
como la capital amazónica; el lenguaje de las aves o la belleza de la mujer chapaca. Su obra inmortal,
musicalizada por Eduardo Farfán, es Chapaco alzao.
Gonzalo Hermosa
Líder del representativo grupo Los Kjarkas nacido en campamento minero y formado en el bello pueblo de
Capinota, Cochabamba. Junto con sus hermanos Ulises y Elmer compuso e interpretó muchos temas de gran
éxito popular, como Cutimuy.
Yuri Ortuño
Nacido en el conocido distrito minero de Huanuni, Oruro. El chutunqui Secreto amor es una de sus canciones
mejor logradas y más interpretadas por cantores nacionales. Su decisión de vida lo lleva por caminos religiosos
en los que también cosechó el éxito con el caporal Aleluya.
César Espada
Nació en Oruro. Fue director de la Coral 13, grupo vocal con el que logró que un grupo social encontrara su
identidad. Se alejó de Bolivia para encontrar nuevos horizontes en México, donde logró que muchas de sus
canciones sean cantadas por conocidos intérpretes, como Marco Antonio Muñiz. Su prolongada ausencia tiende
un cordón umbilical con la madre patria: el excelente taquirari Niña camba.
César Junaro
Autor, compositor y arreglista orureño. Componente del grupo Savia Nueva en el que, junto con su hermano el
cantautor Jaime Junaro, interpretó la muy bien lograda canción Mientras estás ausente.
Nació en La Paz en 1937. Fue vocalista del grupo Los Jairas, pionero de la migración de talentosos músicos a
Europa. Junto con Gilbert Favre llegó a los grandes escenarios del viejo continente. El taquirari Olvídate es su
tema más conocido.
Hugo Monzón
Compositor tarijeño, componente el grupo Los Montoneros de Méndez. Junto con Giscar Gálvez, Lucho
Aldana, Florinda Aparicio, Norma Gálvez y el “Sapo” Mealla inmortalizó la Cueca pa’ Vargas.
Gerardo Arias
Cantautor potosino, fundador del grupo Savia Andina. Mujer obrera es su canción mejor lograda, sin olvidar su
trabajo en la banda sonora del icono de la cinematografía nacional Mi socio, de Paolo Agazzi.
Nació en Cochabamba. Compositor de la famosa kullawada Primaveras, popularizada por el dúo Carlos
Palenque y Pepe Murillo. El grupo Los Caminantes cantaba y grababa todos los temas de este bohemio
compositor cuyo último documento emitido en la morgue paceña decía que murió de cirrosis y anemia
prolongada.
Julio César Paredes
Nació en La Paz en 1953. Heredero de la producción del conocido compositor Alberto Ruiz Lavadenz. Siendo
componente de Coral 13, dirigido por César Espada, incursionó en la composición con la canción María Sol,
pero más conocida es Piel morena, canción imprescindible en el repertorio de la también autora y conocida
intérprete Zulma Yugar.
Irma Arteaga
Nació en Sorata. Junto con su hermana cosechó aplausos en programas de radio, televisión, giras nacionales e
internacionales cantando una de sus más sentidas canciones: Tu recuerdo.
Mi respeto y homenaje a los ausentes y anónimos autores que hacen esta Patria musical.