Handbook 2008 Español 1

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COMITÉ INTERNACIONAL DE LA CRUZ ROJA

FEDERACIÓN INTERNACIONAL DE SOCIEDADES


DE LA CRUZ ROJA Y DE LA MEDIA LUNA ROJA

MANUAL DEL
MOVIMIENTO
INTERNACIONAL
DELA CRUZ ROJA
YDELA
MEDIA LUNA ROJA

«Signos distintivos del Movimiento Internacional


de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja»

DECIMOCUARTA EDICIÓN
2011
Los Principios Fundamentales del Movimiento
Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna
Roja

Humanidad El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna


Roja, al que ha dado nacimiento la preocupación de prestar auxilio, sin
discriminación, a todos los heridos en los campos de batalla, se esfuerza, bajo su
aspecto internacional y nacional, en prevenir y aliviar el sufrimiento de los
hombres en todas las circunstancias. Tiende a proteger la vida y la salud, así
como a hacer respetar a la persona humana. Favorece la comprensión mutua, la
amistad, la cooperación y una paz duradera entre todos los pueblos.
Imparcialidad No hace ninguna distinción de nacionalidad, raza, religión,
condición social ni credo político. Se dedica únicamente a socorrer a los
individuos en proporción con los sufrimientos, remediando sus necesidades y
dando prioridad a las más urgentes.
Neutralidad Con el fin de conservar la confianza de todos, se abstiene de tomar
parte en las hostilidades y, en todo tiempo, en las controversias de orden
político, racial, religioso e ideológico.
Independencia El Movimiento es independiente. Auxiliares de los poderes
públicos en sus actividades humanitarias y sometidas a las leyes que rigen los
países respectivos, las Sociedades Nacionales deben, sin embargo, conservar una
autonomía que les permita actuar siempre de acuerdo con los principios de la
Cruz Roja.
Voluntariado Es un movimiento de socorro voluntario y de carácter
desinteresado.
Unidad En cada país sólo puede existir una sola Sociedad de la Cruz Roja o de
la Media Luna Roja, que debe ser accesible a todos y extender su acción
humanitaria a la totalidad del territorio.
Universalidad El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna
Roja, en cuyo seno todas las Sociedades tienen los mismos derechos y el deber
de ayudarse mutuamente, es universal.

Los Principios Fundamentales fueron proclamados por la XX Conferencia


Internacional de la Cruz Roja, Viena, 1965. Este texto revisado figura en los
Estatutos del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
aprobados por la XXV Conferencia Internacional de la Cruz Roja, Ginebra, 1986.
Normas fundamentales del derecho internacional
humanitario aplicable en los conflictos armados1

1 Las personas fuera de combate y quienes no participen directamente en las


hostilidades tienen derecho a que se les respeten la vida y la integridad física y
moral. Serán protegidas y tratadas, en toda circunstancia, con humanidad, sin
ninguna distinción de carácter desfavorable.

2 Está prohibido matar o herir a un adversario que se


rinda o que esté fuera de combate.

3 Los heridos y los enfermos serán recogidos y asistidos


por la parte en conflicto que los tenga en su poder. Esta
protección se extiende, asimismo, al personal sanitario, a los
establecimientos, a los medios de transporte y al material
sanitarios. El emblema de la cruz roja, de la media luna roja y del
cristal rojo es el signo de esta protección y ha de ser siempre
respetado.

4 Los combatientes capturados y las personas civiles que


estén bajo la autoridad de la parte adversa tienen derecho a que se
les respeten la vida, la dignidad, los derechos personales y las
convicciones. Serán protegidos contra todo acto de violencia y de
represalias. Tendrán derecho a intercambiar noticias con sus
familiares y a recibir socorros.

5 Cada persona beneficiará de las garantías judiciales


fundamentales. A nadie se le considerará responsable de un acto
que no haya cometido. Nadie será sometido a la tortura física o
mental, ni a castigos corporales o a tratos crueles o degradantes.

6 Las partes en conflicto y los miembros de sus fuerzas


armadas no tienen un derecho ilimitado por lo que respecta a la
elección de los métodos y de los medios de guerra. Se prohíbe
emplear armas o métodos de guerra que puedan causar pérdidas
inútiles o sufrimientos excesivos.

7 Las partes en conflicto harán siempre la distinción


entre la población civil y los combatientes protegiendo a la

1 Este texto no tiene la autoridad de un instrumento jurídico, pero resume lo esencial del derecho
internacional humanitario aplicable en los conflictos armados y está destinado a facilitar la difusión.
población y los bienes civiles. Ni la población civil, como tal, ni
las personas civiles serán objeto de ataques. Los ataques se
dirigirán solo contra los objetivos militares.

MANUAL
DEL MOVIMIENTO INTERNACIONAL
DE LA CRUZ ROJA Y DE LA MEDIA LUNA ROJA
8 ÍNDICE

COMITÉ INTERNACIONAL DE LA CRUZ ROJA

FEDERACIÓN INTERNACIONAL DE SOCIEDADES

DE LA CRUZ ROJA Y DE LA MEDIA LUNA ROJA

Manual
del Movimiento Internacional

de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja

Derecho internacional humanitario

Estatutos y Reglamentos

Principales políticas del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y


de la Media Luna Roja

Selección de resoluciones de la Conferencia Internacional de la Cruz


Roja y de la Media Luna Roja, del Consejo de delegados, y de la
Asamblea General de la Federación

DECIMOCUARTA EDICIÓN
GINEBRA, 2011
ÍNDICE 9

Este Manual se publica en español, francés e inglés. Puede obtenerse en las


siguientes Instituciones:
COMITÉ INTERNACIONAL DE LA CRUZ ROJA
19, avenue de la Paix
1202 GINEBRA SUIZA
www.cicr.org
FEDERACIÓN INTERNACIONAL DE SOCIEDADES
DE LA CRUZ ROJA Y DE LA MEDIA LUNA ROJA
17, chemin des Crêts, Petit-Saconnex
1211 GINEBRA 19 SUIZA
www.ifrc.org

Los textos aquí reproducidos figuran en su forma original.

No se han uniformizado las diferencias estilísticas.

ISBN: 978-2-940396-18-4

© 2011 Comité Internacional de la Cruz Roja, Ginebra, Suiza


Federación Internacional de Sociedades
de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, Ginebra, Suiza
10 ÍNDICE

ÍNDICE

Introducción ............................................................................................................ 17

PRIMERA PARTE
DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO

A. CONVENIOS DE GINEBRA Y PROTOCOLOS ADICIONALES


I Convenio de Ginebra del 12 de agosto de 1949 para aliviar la suerte que
corren los heridos y los enfermos de las fuerzas armadas en
campaña………………………………………............................. 33

II Convenio de Ginebra del 12 de agosto de 1949 para aliviar la suerte que


corren los heridos, los enfermos y los náufragos de las fuerzas armadas en
el mar....................................................................................... 63

III Convenio de Ginebra del 12 de agosto de 1949 relativo al trato debido a


los prisioneros de guerra.......................................................... 87

IV Convenio de Ginebra del 12 de agosto de 1949 relativo a la protección


debida a las personas civiles en tiempo de guerra ............................ 167

V Protocolo adicional a los Convenios de Ginebra del 12 de agosto de 1949


relativo a la protección de las víctimas de los conflictos armados
internacionales (Protocolo I), del 8 de junio de 1977…………........237

VI Protocolo adicional a los Convenios de Ginebra del 12 de agosto de 1949


relativo a la protección de las víctimas de los conflictos armados sin
carácter internacional (Protocolo II), del 8 de junio de 1977……….317

VII Protocolo adicional a los Convenios de Ginebra del 12 de agosto de 1949


relativo a la aprobación de un signo distintivo adicional (Protocolo III),
del 8 de diciembre de 2005 ..................................................... 331

B. OTROS TEXTOS DE DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO


I Declaración de San Petersburgo de 1868 a los fines de prohibir la utilización
de ciertos proyectiles en tiempo de guerra ........................................ 339

II Pasaje de la Declaración por la que se prohíbe el empleo de las balas que se


hinchan o aplastan fácilmente en el cuerpo humano ............................. 341
ÍNDICE 11

III Pasaje del Convenio de La Haya del 18 de octubre de 1907 sobre las
leyes y costumbres de la guerra terrestre (Convenio n.º IV)
12 ÍNDICE

y Reglamento anexo ............................................................................... 342


IV Pasaje del Convenio de La Haya del 18 de octubre de 1907
concerniente a los derechos y deberes de las potencias y de las
personas neutrales en caso de guerra terrestre (Convenio n.° V) ... 354
V Protocolo de Ginebra del 17 de junio de 1925 sobre la prohibición
del empleo, en la guerra, de gases asfixiantes,
tóxicos o similares y de medios bacteriológicos ................................ 356
VI Convención de La Haya del 14 de mayo 1954 para la Protección
de los Bienes Culturales en caso de Conflicto Armado .................... 357
VII Reglamento para la aplicación de la Convención de La Haya del 14
de mayo de 1954 para la Protección de los Bienes Culturales
en caso de Conflicto Armado ............................................................... 374
VIII Protocolo de La Haya del 14 de mayo de 1954 para la Protección
de los Bienes Culturales en Caso de Conflicto Armado ................... 385
IX Segundo Protocolo de la Convención de La Haya de 1954 para la
Protección de los Bienes Culturales en caso de Conflicto Armado. 389
X Convención del 10 de abril de 1972 sobre la prohibición del
desarrollo, la producción y el almacenamiento de armas
bacteriológicas (biológicas) y toxínicas y sobre su destrucción ...... 410
XI Convención del 10 de diciembre de 1976 sobre la prohibición de
utilizar técnicas de modificación ambiental con fines
militares u otros fines hostiles .............................................................. 415
XII Convención sobre prohibiciones o restricciones del empleo de
ciertas armas convencionales que puedan considerarse
excesivamente nocivas o de efectos indiscriminados
y sus Protocolos anexos I-V................................................................... 420
XIII Convención sobre la prohibición del desarrollo, la producción, el
almacenamiento y el empleo de armas químicas y sobre su
destrucción (Pasajes) ............................................................................. 461
XIV Convención sobre la prohibición del empleo, almacenamiento,
producción y transferencia de minas antipersonal y sobre su
ÍNDICE 13

destrucción .............................................................................................. 469


XV Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional (Pasajes) ........... 484
XVI Artículo 38 de la Convención de las Naciones Unidas
del 20 de noviembre de 1989 sobre los Derechos del Niño ............. 498
14 ÍNDICE

XVII Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos


del Niño relativo a la participación de niños en los conflictos
armados ................................................................................................... 499

C. OTROS TEXTOS JURÍDICOS


I Artículo 25 del Pacto de la Sociedad de Naciones ............................ 505
II Resolución 55 (I) de la Asamblea General de las Naciones Unidas

en relación con la Cruz 505


Roja ................................................................
III Resolución 2444 (XXIII) de la Asamblea General de
las Naciones Unidas sobre el respeto de los derechos
humanos en los conflictos 506
armados ....................................................
IV Declaración Final de la Conferencia Internacional para

la Protección de las Víctimas de la 507


Guerra .........................................
V Atribución al Comité Internacional de la Cruz Roja del estatuto

de observador ante las Naciones 511


Unidas ............................................
VI Atribución a la Federación Internacional de Sociedades de
la Cruz Roja y de la Media Luna Roja del estatuto de
observador ante las Naciones 515
Unidas ..................................................
VII Reglas de Procedimiento y Prueba de la Corte Penal

Internacional 520
(Pasaje).............................................................................
VIII Situación de los Protocolos adicionales a los Convenios de
Ginebra de 1949 relativos a la protección de las víctimas de
los conflictos 522
armados ...........................................................................
D. CUADRO DE ESTADOS PARTES ............................................................................ 526

E. CUADRO DE SIGNOS RECONOCIDOS ................................................................... 527


ÍNDICE 15

SEGUNDA PARTE
ESTATUTOS Y REGLAMENTOS

Documento I RESOLUCIONES Y VOTOS DE LA CONFERENCIA


INTERNACIONAL DE GINEBRA DE 1863 .................................. 531

Documento II ESTATUTOS DEL MOVIMIENTO INTERNACIONAL

DE LA CRUZ ROJA Y DE LA MEDIA LUNA ROJA ...................... 533

Documento III REGLAMENTO DEL MOVIMIENTO INTERNACIONAL

DE LA CRUZ ROJA Y DE LA MEDIA LUNA ROJA ...................... 551

Documento IV ESTATUTOS DEL COMITÉ INTERNACIONAL DE LA CRUZ ROJA 566


Documento V ESTATUTOS DE LA FEDERACIÓN INTERNACIONAL DE SOCIE-

DADES DE LA CRUZ ROJA Y DE LA MEDIA LUNA ROJA ........... 573

Documento VI REGLAMENTO INTERNO DE LA FEDERACIÓN INTERNACIONAL


DE SOCIEDADES DE LA CRUZ ROJA Y DE LA
MEDIA LUNA ROJA .................................................................. 611

Documento VII SECCIÓN I. ACUERDO SOBRE LA ORGANIZACIÓN DE LAS


ACTIVIDADES INTERNACIONALES DE LOS COMPONENTES
DEL MOVIMIENTO INTERNACIONAL DE LA CRUZ ROJA Y
DE LA MEDIA LUNA ROJA ........................................................ 660
SECCIÓN II. MEDIDAS COMPLEMENTARIAS PARA MEJORAR
LA APLICACIÓN DEL ACUERDO DE SEVILLA ............................ 677
Documento VIII REGLAMENTO DE LA COMISIÓN PERMANENTE
DE LA CRUZ ROJA Y DE LA MEDIA LUNA ROJA ...................... 688
Documento IX REGLAMENTO SOBRE EL USO DEL EMBLEMA DE LA CRUZ
ROJA O DE LA MEDIA LUNA ROJA POR LA SOCIEDADES
NACIONALES ............................................................................. 694
Documento X PRINCIPIOS Y NORMAS DE LA CRUZ ROJA Y DE LA MEDIA
LUNA ROJA PARA EL SOCORRO EN CASOS DE DESASTRE ......... 715
Documento XI SECCIÓN I. REGLAMENTO DE LA MEDALLA HENRY DUNANT 729
16 ÍNDICE

SECCIÓN II. CRITERIOS PARA LA ATRIBUCIÓN DE


LA MEDALLA HENRY DUNANT ................................................ 731
Documento XII REGLAMENTO PARA EL PREMIO DE LA CRUZ ROJA Y
DE LA MEDIA LUNA ROJA POR LA PAZ Y LA HUMANIDAD .... 736
Documento XIII REGLAMENTO DE LA MEDALLA FLORENCE NIGHTINGALE .... 738
Documento XIV REGLAMENTO DEL FONDO DE LA EMPERATRIZ SHÔKEN ....... 741
Documento XV FONDO FRANCÉS MAURICE DE MADRE .................................. 744
ÍNDICE 17

TERCERA PARTE

FUNDAMENTOS Y PRINCIPIOS DEL MOVIMIENTO INTERNACIONAL


DE LA CRUZ ROJA Y DE LA MEDIA LUNA ROJA

SECCIÓN I
LOS PRINCIPIOS FUNDAMENTALES
I Principios .....................................................................................................749
II Aplicación de los Principios ...................................................................... 751
III Reafirmación de los Principios Fundamentales de la Cruz Roja ......... 752
IV Observancia por las Sociedades Nacionales de una estricta
neutralidad política ..................................................................................... 753
V Proclamación de los Principios Fundamentales de la Cruz Roja ........ 753
VI Lectura de los Principios ............................................................................754

SECCIÓN II

PROMOCIÓN DE LA NO DISCRIMINACIÓN
I Eliminación de la discriminación racial .................................................. 755
Plan para la acción de la Cruz Roja en la lucha contra el racismo y
la discriminación racial .............................................................................. 755
II Fortalecimiento de los valores humanitarios por sobre las diferencias
religiosas, políticas y étnicas, resolución 12 del Consejo
de Delegados de 2001 y Anexo ................................................................. 761
III Promoción del respeto a la diversidad y lucha contra la discriminación y la
intolerancia, Resolución 9 del Consejo de
Delegados de 2003 y Anexo Movilización y acción – La forma
de avanzar 763
....................................................................................................
IV Promover el respeto a la diversidad y la no discriminación para
contribuir a la paz y a la amistad entre los pueblos, resolución 3 del
Consejo de delegados de 2005, y Anexo Criterios generales,
directrices y preguntas orientativas………………… ……… 766

SECCIÓN III
ORGANIZACIÓN DE LAS SOCIEDADES NACIONALES
Y RELACIONES CON ACTORES EXTERNOS AL MOVIMIENTO
18 ÍNDICE

CAPÍTULO I ORGANIZACIÓN
I Ley tipo sobre el reconocimiento de la Sociedades Nacionales

de la Cruz Roja y de la Media Luna 775


Roja ................................................

II Orientaciones para los Estatutos de las Sociedades Nacionales ...........780


III Características de una Sociedad Nacional que funciona bien ..............825
IV Estrategia 831
2020 ............................................................................................
V Política sobre la protección de la integridad de las Sociedades
Nacionales y los órganos de la Federación Internacional ...................... 861

CAPÍTULO II RELACIONES DE LAS SOCIEDADES NACIONALES


CON LOS PODERES PÚBLICOS
I Las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
como auxiliares de los poderes públicos en el ámbito humanitario,
resolución 6 del Consejo de delegados de 867
2003 .....................................
II Las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
como auxiliares de los poderes públicos en el ámbito humanitario,
Informe para el Consejo de Delegados de 868
2003 .....................................
III Las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
como auxiliares de los poderes públicos en el ámbito humanitario,
resolución 9 del Consejo de Delegados de 874
2005 ..................................... IV Resumen del estudio sobre las
situaciones de conflicto armado,
Anexo al informe presentado al Consejo de Delegados de 2005 ......... 876
V Especificidad del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la
Media Luna Roja en la acción y en las asociaciones, y función de la
Sociedades Nacionales como auxiliares de los poderes públicos en
el ámbito humanitario, resolución 2 de la XXX Conferencia
Internacional, 2007……………………………………………..885

CAPÍTULO III DIRECTRICES SOBRE LAS RELACIONES


ÍNDICE 19

CON ACTORES EXTERNOS AL MOVIMIENTO


I Elementos mínimos para suscribir acuerdos operacionales entre los
componentes del Movimiento y sus asociados operacionales
externos .................................................................................................. 888
.......
II Política del Movimiento para las asociaciones con 895
empresas ............... III Documento de orientación sobre las relaciones
entre los
componentes del Movimiento y los órganos militares .......................... 906
IV Código de conducta relativo al socorro en casos de desastre para el
Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna
Roja y las organizaciones no gubernamentales (ONG) ......................... 915
V Utilización de protección armada en la asistencia humanitaria ..........924

SECCIÓN IV
ESTRATEGIAS Y PLANES DE ACCIÓN
I Estrategia para el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y
de la Media Luna Roja, resolución 6 del Consejo de delegados
de 2005 y 929
Anexo .............................................................................................
II Línea de conducta de la Cruz Roja Internacional
en favor de los refugiados ....................................................................... 954
III Acción del Movimiento en favor de los refugiados y los desplazados
internos, resolución 4 del Consejo de delegados de 2001 .................956
IV Acción del Movimiento en favor de los refugiados y los desplazados
internos y «Elementos mínimos para suscribir acuerdos operacionales
entre los componentes del Movimiento y sus asociados operacionales
externos», resolución 10 del Consejo de Delegados de 2003 .......... 960
V La política del Movimiento por lo que atañe al abogamiento,
resolución 6 del Consejo de delegados de 1999 ..................................... 962
VI Estrategia del Movimiento sobre minas terrestres,
resolución 10 del Consejo de delegados de 1999 .................................. 964
VII Residuos explosivos de guerra y estrategia del Movimiento sobre minas
terrestres, resolución 11 del Consejo de delegados de 2003 ............ 978
VIII Plan de Acción relativo a los niños víctimas de conflictos armados .980
IX Estrategia relativa al Restablecimiento del Contacto entre Familiares (y
Plan de aplicación) para el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y
de la Media Luna Roja (2008-2018), resolución 4 del Consejo
de delegados de 2007 ............................................................................... 991
20 ÍNDICE

CUARTA PARTE
SELECCIÓN DE RESOLUCIONES DE LA CONFERENCIA
INTERNACIONAL DE LA CRUZ ROJA Y DE LA MEDIA LUNA ROJA,
DEL CONSEJO DE DELEGADOS,
Y DE LA ASAMBLEA GENERAL DE LA FEDERACIÓN
INTERNACIONAL
DE SOCIEDADES DE LA CRUZ ROJA Y DE LA MEDIA LUNA ROJA

SECCIÓN I
FUNDAMENTOS Y PRINCIPIOS DEL MOVIMIENTO INTERNACIONAL
DE LA CRUZ ROJA Y DE LA MEDIA LUNA ROJA

CAPÍTULO I USO DE LOS NOMBRES Y EMBLEMAS DE LA CRUZ ROJA Y DE


LA MEDIA LUNA ROJA ............................................................ 1037
– Resoluciones..................................................................... 1038
– Ley tipo relativa al uso y a la protección del emblema de la
cruz roja, de la media luna roja y del cristal rojo ..... 1048
CAPÍTULO II MISIÓN DEL MOVIMIENTO ..................................................... 1059
CAPÍTULO III EL MOVIMIENTO, LA NO DISCRIMINACIÓN Y LA PAZ ................ 1060
CAPÍTULO IV EL MOVIMIENTO, LAS ARMAS Y EL DESARME ...........................
1094
CAPÍTULO V EL MOVIMIENTO Y LOS DERECHOS HUMANOS ..........................
1099
CAPÍTULO VI EL MOVIMIENTO Y LOS MAYORES DESAFÍOS DEL SIGLO XXI ....
1104

SECCIÓN II
ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DEL MOVIMIENTO
CONFERENCIA INTERNACIONAL
CAPÍTULO I DE LA CRUZ ROJA Y DE LA MEDIA LUNA ROJA ...........................
1116
CAPÍTULO II COMITÉ INTERNACIONAL DE LA CRUZ ROJA ............................ 1120
CAPÍTULO III FEDERACIÓN INTERNACIONAL DE SOCIEDADES
DE LA CRUZ ROJA Y DE LA LUNA MEDIA ROJA ........................ 1121
CAPÍTULO IV SOCIEDADES NACIONALES ..................................................... 1123
CAPÍTULO V RELACIONES INTERNACIONALES ............................................ 1142
ÍNDICE 21

CAPÍTULO VI FINANCIAMIENTO ................................................................... 1144

SECCIÓN III
DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO
CAPÍTULO I APLICACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO ..... 1150
CAPÍTULO II PROTOCOLOS ADICIONALES .................................................... 1181

CAPÍTULO III MEDIDAS NACIONALES DE APLICACIÓN


DEL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO .........................
1182
CAPÍTULO IV DIFUSIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO ......... 1189
CAPÍTULO V DESARROLLO DEL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO ... 1197

SECCIÓN IV
ACTIVIDADES EN TIEMPO DE CONFLICTO ARMADO
CAPÍTULO I PREPARACIÓN PARA LA ACTIVIDAD EN TIEMPO DE CONFLICTO
ARMADO ................................................................................ 1209
CAPÍTULO II COOPERACIÓN ENTRE LAS SOCIEDADES NACIONALES
EN TIEMPO DE CONFLICTO ARMADO ......................................... 1211
CAPÍTULO III CONFLICTOS ARMADOS NO INTERNACIONALES .........................
1212
CAPÍTULO IV ASISTENCIA Y PROTECCIÓN A LAS VÍCTIMAS DE CONFLICTOS .... 1215
CAPÍTULO V TOMA DE REHENES, TORTURA, DESAPARICIONES FORZADAS Y
PIRATERÍA ............................................................................. 1282

SECCIÓN V
ACTIVIDADES DE SOCORROS EN CASO DE DESASTRE
CAPÍTULO I ORGANIZACIÓN DE LA SOCIEDADES NACIONALES EN MATERIA
DE SOCORROS ........................................................................ 1287
CAPÍTULO II ACCIONES INTERNACIONALES DE SOCORRO ............................ 1289
CAPÍTULO III BENEFICIARIOS DE LAS ACCIONES DE SOCORRO ....................... 1320
22 ÍNDICE

SECCIÓN VI
ACTIVIDADES EN TIEMPO DE PAZ

CAPÍTULO I SALUD .............................................................................. 1324


CAPÍTULO II TRANSFUSIÓN DE SANGRE .................................................. 1330
CAPÍTULO III ENFERMERÍA ...................................................................... 1335
CAPÍTULO IV MEDIO AMBIENTE ............................................................... 1335
CAPÍTULO V JUVENTUD .......................................................................... 1337
ANEXOS
ANEXO I LISTA CRONOLÓGICA DE LAS RESOLUCIONES REPRODUCIDAS
EN LAS PARTES TRES Y CUATRO ............................................ 1343
ANEXO II CONFERENCIAS INTERNACIONALES DE LA CRUZ ROJA Y DE LA
MEDIA LUNA ROJA ............................................................. 1357
ANEXO III REUNIONES DEL CONSEJO GENERAL, DEL CONSEJO DE
GOBERNADORES Y DE LA ASAMBLEA GENERAL DE LA LIGA,
DESPUÉS FEDERACIÓN INTERNACIONAL DE SOCIEDADES DE
LA CRUZ ROJA Y DE LA MEDIA LUNA ROJA ………................ 1358
ANEXO IV PRESIDENTES DEL COMITÉ INTERNACIONAL DE LA CRUZ ROJA,
DE LA LIGA, DESPUÉS FEDERACIÓN INTERNACIONAL DE
SOCIEDADES DE LA CRUZ ROJA Y DE LA MEDIA LUNA ROJA
Y DE LA COMISIÓN PERMANENTE DE LA CRUZ ROJA Y DE LA
MEDIA LUNA ROJA ............................................................ 1360
ANEXO V EL MOVIMIENTO INTERNACIONAL DE LA CRUZ ROJA Y DE
LA MEDIA LUNA ROJA Y EL PREMIO NOBEL DE LA PAZ ..............
1362
ANEXO VI GALARDONADOS CON LA MEDALLA HENRY DUNANT ......... 1363
ANEXO VII GALARDONADOS CON EL PREMIO DE LA CRUZ ROJA Y
DE LA MEDIA LUNA ROJA POR LA PAZ Y LA HUMANIDAD...........
1368

GUARDA AL PRINCIPIO DEL LIBRO


ÍNDICE 23

Anverso Los Principios Fundamentales del Movimiento Internacional de


la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Reverso Normas fundamentales del derecho internacional humanitario
aplicable en los conflictos armados

FUERA DE TEXTO
– Convenio de Ginebra del 22 de agosto 1864 para el mejoramiento de la
suerte de los militares heridos en los ejércitos en campaña
– Comité Internacional de la Cruz Roja
– Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna
Roja
– Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
– Órganos estatutarios del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la
Media Luna Roja
– Reseña histórica del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la
Media Luna Roja y desarrollo del derecho internacional humanitario
INTRODUCCIÓN

Desde 1889, fecha de su primera edición, el Manual del Movimiento


Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja pretende ser, a la
vez, una recopilación de los principios y de las normas que animan las
actividades del Movimiento desde su fundación y una guía práctica para todos
aquellos que se interesen por la vida de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
En el Manual figuran los Convenios y los acuerdos internacionales que rigen el
cometido de los componentes del Movimiento en tiempo de conflicto, los
Estatutos y Reglamentos relativos a la organización y al funcionamiento de éstos
–el Comité Internacional de la Cruz Roja, la Federación Internacional de
Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja y las Sociedades
Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja– y, por último, las
principales resoluciones aprobadas por los órganos estatutarios del Movimiento.
Originariamente publicado por el Comité Internacional de la Cruz Roja, el
Manual era un opúsculo de 22 páginas que contenía lo esencial de las
resoluciones de las primeras Conferencias Internacionales de la Cruz Roja. El
Manual, que aumentó considerablemente de volumen en sus sucesivas
reediciones, se volvió a publicar, más recientemente, los años 1951, 1953, 1971,
1983 y 1994. A partir de 1930, tomó el nombre de Manual de la Cruz Roja
Internacional y se convirtió en una publicación conjunta del Comité
Internacional de la Cruz Roja y de la Liga de Sociedades de la Cruz Roja y de la
Media Luna Roja1; su plan no se modificó en las ediciones ulteriores y no varía
mucho en la presente edición, dividida en cuatro partes. En la Primera Parte
figuran los Convenios de Ginebra y otros diversos convenios internacionales
referentes a la acción de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja; integran la
Segunda Parte los Estatutos y Reglamentos de las Instituciones Internacionales
del Movimiento; la Tercera Parte reúne las principales políticas del Movimiento
Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja y la Cuarta Parte
contiene las principales resoluciones de las Conferencias Internacionales, del
Consejo de Delegados y del Consejo de Gobernadores de la Liga, actualmente
Asamblea General de la Federación.
En 1951, la novena edición fue un hito importante en el desarrollo de esta
publicación, pues se completó con los cuatro Convenios de Ginebra de 1949, a
los que se anexan hoy los Protocolos adicionales de 1977. Desde 1971, en
cambio, el Manual no contiene los textos de los Convenios anteriores a los de
1949, excepto el Convenio originario de 1864, que se reproduce, en la presente
edición, fuera de texto. Se ha introducido, al comienzo de la obra, en la guarda,
un resumen de las «normas fundamentales del derecho internacional

1 Desde el 28 de noviembre de 1991, se llama Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja


y de la Media Luna Roja.
INTRODUCCIÓN

humanitario aplicable en caso de conflicto armado», a fin de facilitar la consulta


de éstas.
La Primera Parte, que versa sobre el derecho internacional humanitario,
contiene el texto completo de los Convenios de Ginebra de 1949, de los
Protocolos adicionales de 1977 y del Protocolo adicional de 2005. Incluye
también, como en las ediciones anteriores, otros textos de interés general para el
Movimiento y para su labor. Estos complementos se han incorporado
sucesivamente en el Manual. De hecho, los Protocolos adicionales de 1977
conciernen al derecho que rige la conducción de las hostilidades. El Protocolo
adicional de 2005 (Protocolo III) atañe a la aprobación de un signo distintivo
adicional. En esta parte se incluyen también otros textos de derecho
internacional (que anteriormente figuraban bajo el derecho de La Haya). Por
consiguiente, desde la duodécima edición, se dedica más espacio a otros
convenios y acuerdos de esta índole y se insertan los siguientes textos: la
Declaración de San Petersburgo de 1868 a los fines de prohibir la utilización de
ciertos proyectiles en tiempo de guerra; la Declaración de La Haya de 1899 por
la que se prohíbe el empleo de las balas que se hinchan o aplastan fácilmente en
el cuerpo humano; el Convenio n.° IV de La Haya de 1907 sobre las leyes y
costumbres de la guerra terrestre; la Convención de 1972 sobre la prohibición
del desarrollo, de la producción y del almacenamiento de armas bacteriológicas
(biológicas) y toxínicas y sobre su destrucción; la Convención de 1976 sobre la
prohibición de utilizar técnicas de modificación ambiental con fines militares u
otros fines hostiles; la Convención y los Protocolos de 1980 sobre prohibiciones
o restricciones del empleo de ciertas armas convencionales que puedan
considerarse excesivamente nocivas o de efectos indiscriminados; los Protocolos
de dicha Convención aprobados después, como el Protocolo sobre armas láser
cegadoras y el Protocolo sobre los restos explosivos de guerra; pasajes del
Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional. Por último, en esta parte
figura una resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas de 1968
sobre el respeto de los derechos humanos en los conflictos armados y la
Declaración Final de la Conferencia Internacional para la Protección de las
Víctimas de la Guerra.
Dos de los textos reproducidos en el presente Manual no atañen directamente al
derecho internacional humanitario, pero se relacionan con el ámbito de los
derechos humanos. Se trata de un pasaje de la Convención de 1989 sobre los
Derechos del Niño y el Protocolo Facultativo de la Convención sobre los
Derechos del Niño (25 de mayo de 2000). El lector interesado en los textos
relativos a los derechos humanos puede consultar las recopilaciones editadas por
las diferentes organizaciones internacionales directamente concernidas (baste
indicar aquí la titulada «Derechos humanos – Recopilación de instrumentos
internacionales», Naciones Unidas, cuyo contenido se actualiza periódicamente).
La Segunda Parte, tradicionalmente dedicada a los Estatutos, Reglamentos y
otros textos de índole normativa vigentes en el Movimiento, ha sido modificada
casi totalmente con respecto a la anterior edición. La mayoría de los cambios se
26 INTRODUCCIÓN
deben a modificaciones efectuadas en los Estatutos y Reglamento del
Movimiento a raíz de la aprobación, en 2005, del Protocolo III adicional a los
Convenios de
19

Ginebra, a las enmiendas introducidas por los órganos directivos del CICR y de
la Federación en los respectivos Estatutos, así como a la aprobación, en 1997,
del Acuerdo sobre la organización de las actividades internacionales de los
componentes del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna
Roja (Acuerdo de Sevilla) y, en 2005, de las Medidas complementarias para
mejorar la aplicación del Acuerdo de Sevilla.
Además, en función de las experiencias adquiridas y de las necesidades que han
surgido en el último decenio, se han completado los textos que rigen tanto el uso
del emblema por las Sociedades Nacionales como las acciones de socorro en
caso de desastre.
La Tercera Parte incluye, en el presente Manual, las principales políticas,
estrategias y planes de acción del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y
de la Media Luna Roja. Esta parte contiene textos normativos como los relativos
a los Principios Fundamentales, a la promoción de la no discriminación, a la
organización de las Sociedades Nacionales y sus relaciones con actores externos
al Movimiento. También figuran la Estrategia del Movimiento Internacional de
la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, actualizada en 2005. Se incluyen
asimismo textos sobre las Sociedades Nacionales como auxiliares de los poderes
públicos en el ámbito humanitario y sobre directrices relativas a las relaciones
con actores externos al Movimiento, como las asociaciones con empresas y
órganos militares.
Por último, esta Parte contiene planes de acción para potenciar las actividades
humanitarias de los componentes del Movimiento en ámbitos específicos, como
la Estrategia relativa al restablecimiento del contacto entre familiares.
La Cuarta Parte (antes, Tercera Parte) incluye una selección revisada y puesta
al día, como en ediciones anteriores, de las principales resoluciones de la
Conferencia Internacional, del Consejo de Delegados y de la Asamblea General
de la Federación.
Básicamente, se reproducen en esta edición las resoluciones más importantes de
los últimos decenios que versan sobre la organización, las diferentes actividades,
la doctrina y las preocupaciones humanitarias del Movimiento. Se incluyen
también resoluciones anteriores a la XX Conferencia Internacional (Viena,
1965), cuyas disposiciones conservan su actualidad y su valor, así como las que
han marcado un hito en la acción de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
INTRODUCCIÓN

La clasificación de estos textos según los temas tratados se ajusta al sistema


seguido por los autores de las ediciones anteriores. Sin embargo, se han
introducido nuevos capítulos en las secciones dedicadas a los fundamentos y
principios, al derecho internacional humanitario, a las actividades de los
componentes del Movimiento en situaciones de conflicto y situaciones de
catástrofe natural, teniendo en cuenta los cambios habidos en estos ámbitos.
Por último, a fin de facilitar la consulta, se creará una versión completa en CD-
ROM de todas las resoluciones aprobadas en el Movimiento. En segunda de
cubierta, hay un bolsillo especial para colocar dicho CD-ROM.
En los Anexos se inserta una lista cronológica de las resoluciones contenidas en
la Tercera Parte y en la Cuarta Parte, sucintas indicaciones sobre las reuniones
estatutarias, los sucesivos dirigentes del Movimiento, así como los premios y las
distinciones atribuidos.
Comité Internacional Federación Internacional
de la Cruz Roja de Sociedades de la Cruz Roja
y de la Media Luna Roja
Convenio de Ginebra
del 22 de agosto de 1864
para el mejoramiento de la suerte
de los militares heridos en los
ejércitos en campaña
ARTÍCULO 1 Las ambulancias y los hospitales militares serán
reconocidos neutrales, y, como tales, protegidos y
respetados por los beligerantes mientras haya en ellos
enfermos o heridos.
La neutralidad cesará si estas ambulancias u hospitales estuviesen
guardados por una fuerza militar.
ARTÍCULO 2 El personal de los hospitales y de las ambulancias, incluso
la intendencia, los servicios de
sanidad, de administración, de transporte de
heridos, así como los capellanes, participarán del beneficio
de la neutralidad cuando ejerzan sus funciones y mientras
haya heridos que recoger o socorrer.
ARTÍCULO 3 Las personas designadas en el artículo anterior podrán, aun
después de la ocupación por el enemigo, continuar
ejerciendo sus funciones en el hospital o ambulancia en
que sirvan, o retirarse para incorporarse al cuerpo a que
pertenezcan.
En este caso, cuando estas personas cesen en sus
funciones serán entregadas a los puestos avanzados del
enemigo, quedando la entrega al cuidado del ejército de
ocupación.
ARTÍCULO 4 Como el material de los hospitales militares queda sujeto a
las leyes de guerra, las personas agregadas a estos
hospitales no podrán al retirarse llevar consigo más que
los objetos que sean de su propiedad particular.
En las mismas circunstancias, por el contrario, la ambulancia
conservará su material.
ARTÍCULO 5 Los habitantes del país que presten socorro a los heridos serán
respetados y permanecerán libres.
Los generales de las Potencias beligerantes tendrán la
misión de advertir a los habitantes del llamamiento hecho
a su humanidad y de la neutralidad que resultará de ello.
Todo herido recogido y cuidado en una casa servirá de
salvaguardia a la misma. El habitante que hubiere recogido
heridos en su casa estará dispensado del alojamiento de
tropas, así como de una parte de las contribuciones de guerra
que se impusieran.
ARTÍCULO 6 Los militares heridos o enfermos serán recogidos y cuidados,
sea cual fuere la nación a que pertenezcan.
Los comandantes en jefe tendrán la facultad de entregar
inmediatamente a las avanzadas enemigas a los militares
enemigos heridos durante el combate cuando las
circunstancias lo permitan y con el consentimiento de las dos
partes.
Serán enviados a su país los que, después de curados, fueren
reconocidos inútiles para el servicio.
También podrán ser enviados los demás a condición de no
volver a tomar las armas mientras dure la guerra.
Las evacuaciones, con el personal que las dirija, serán
protegidas por una neutralidad absoluta.
ARTÍCULO 7 Se adoptará una bandera distintiva y uniforme para los
hospitales, las ambulancias y evacuaciones que, en todo caso,
irá acompañada de la bandera nacional. También se admitirá
un brazal para el personal considerado neutral, pero la
entrega de este distintivo será de la competencia de las
autoridades militares. La bandera y el brazal llevarán cruz
roja en fondo blanco.
ARTÍCULO 8 Los comandantes en jefe de los ejércitos beligerantes fijarán
los detalles de ejecución del presente Convenio, según las
instrucciones de sus respectivos Gobiernos y conforme a los
principios generales enunciados en el mismo.
ARTÍCULO 9 Las Altas Partes Contratantes han acordado comunicar el
presente Convenio a los Gobiernos que no han podido enviar
plenipotenciarios a la Conferencia Internacional de Ginebra,
invitándoles a adherirse a él, para lo cual queda abierto el
protocolo.
ARTÍCULO El presente Convenio será ratificado y las ratificaciones serán
10 canjeadas en Berna en el espacio de cuatro meses o antes si
fuese posible.
En fe de lo cual, los plenipotenciarios respectivos lo han firmado
y han puesto en él el sello de sus armas.
Hecho en Ginebra el día veintidós del mes de agosto del año mil
ochocientos sesenta y cuatro.
Comité Internacional
de la Cruz Roja

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), organización


imparcial, neutral e independiente, tiene la misión exclusivamente
humanitaria de proteger la vida y la dignidad de las víctimas de los
conflictos armados y de otras situaciones de violencia, así como de
prestarles asistencia.
El CICR se esfuerza asimismo en prevenir el sufrimiento mediante la
promoción y el fortalecimiento del derecho y de los principios
humanitarios universales.
Fundado en 1863, el CICR dio origen a los Convenios de Ginebra y al
Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja,
cuyas actividades internacionales en los conflictos armados y en otras
situaciones de violencia dirige y coordina.
Federación Internacional de
Sociedades de la Cruz Roja y de la
Media Luna Roja
La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la
Media Luna Roja es una organización humanitaria mundial, establecida e
integrada por las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media
Luna Roja, que coordina y dirige la asistencia internacional en casos de
desastre natural y de índole tecnológica. Su misión es mejorar la vida de
las personas vulnerables movilizando el poder de la humanidad.

La Federación Internacional colabora con las Sociedades Nacionales


para intervenir en caso de catástrofes en cualquier parte del mundo. Sus
operaciones de socorro se combinan con actividades de desarrollo que
abarcan programas de preparación para desastres, actividades de salud y
asistencia, así como la promoción de valores humanitarios.

En particular, la Federación Internacional apoya programas de


reducción del riesgo y lucha contra la propagación de enfermedades, tales
como el VIH, la tuberculosis, la gripe aviar y la malaria. Asimismo, actúa
por combatir la discriminación y la violencia y promueve la defensa de los
derechos humanos y la asistencia a los migrantes.
Las Sociedades Nacionales de la
Cruz Roja y de la Media Luna Roja

Las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja


encarnan la labor y los principios del Movimiento Internacional de la
Cruz Roja y de la Media Luna Roja en 186 países. Las Sociedades
Nacionales actúan como auxiliares de los poderes públicos de sus
propios países en el campo humanitario y ofrecen una serie de
servicios, entre los que se incluyen el socorro en casos de desastre y los
programas sanitarios y sociales. En tiempos de guerra, las Sociedades
Nacionales ayudan a la población civil afectada y brindan apoyo a los
servicios médicos del ejército cuando la situación lo requiere.
Órganos estatutarios del Movimientos
Internacional de la Cruz Roja y
de la Media Luna Roja
Los órganos estatutarios del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media
Luna Roja son:
1. La Conferencia Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
La Conferencia Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja está integrada
por las delegaciones:

– de las Sociedades Nacionales;

– del CICR;

– de la Federación;

– de los Estados Parte en los Convenios de Ginebra.


Se reúne, en principio, cada cuatro años.
Las delegaciones disponen cada una de un voto.
2. El Consejo de delegados del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la
Media Luna Roja
El Consejo de delegados está integrado por las delegaciones:

– de las Sociedades Nacionales;

– del CICR;

– de la Federación.
El Consejo de delegados es pues la reunión de los componentes del Movimiento.
Se reúne con motivo de cada Conferencia Internacional y, en principio, cuando tiene
lugar cada Asamblea General de la Federación.
3. La Comisión Permanente de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja

– La Comisión Permanente está integrada por nueve miembros:

– cinco miembros de diferentes Sociedades Nacionales, elegidos por la


Conferencia Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja;

– dos representantes del CICR, uno de los cuales, su presidente; dos


representantes de la Federación, uno de los cuales, su presi- dente.

– Se reúne, en general, cada seis meses.


MovimientoDIH
1928 Estatutos de la Cruz Roja Internacional (revisados en 1952 ,1986, y 2006)
1929 Convenios de Ginebra
– Heridos y enfermos de los ejércitos en campaña
(revisión del Convenio de Ginebra de 1906)
(I Convenio)
– Prisioneros de guerra (completa el II Convenio
de La Haya de 1899 y el IV Convenio de La Haya
de 1907) (II Convenio)
– Reconocimiento oficial del emblema de la media
luna roja (primer uso: 1876)

1949 Convenios de Ginebra


– Heridos y enfermos de las fuerzas armadas en
campaña (revisión y desarrollo del Convenio de
Ginebra de 1929) (I Convenio)
– Heridos, enfermos y náufragos de las fuerzas
armadas en el mar (revisión y desarrollo del
X Convenio de La Haya de 1907) (II Convenio)
– Prisioneros de guerra (revisión y desarrollo del
Convenio de Ginebra de 1929) (III Convenio)
– Personas civiles (completa el II Convenio de La
Haya de 1899 y el IV Convenio de La Haya de
1907) IV
( Convenio )

1954 Convención para la Protección de los Bienes


Culturales en caso de Conflicto Armado
– Protocolo I (1954)
– Protocolo II (1999)
Movimiento DIH
1965 Proclamación de los Principios Fundamentales de la Cruz Roja:
humanidad, imparcialidad, neutralidad, independencia, voluntariado,
unidad, universalidad (integrados, en 1986, en los Estatutos del
Movimiento
Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja)
1972 Convención sobre la prohibición del desarrollo,
la producción y el almacenamiento de armas
bacteriológicas (biológicas) y toxínicas y sobre
su destrucción
1976 Convenio
ambiente
relativo a la protección del medio

Prohibición de utilizar técnicas de modificación


ambiental con fines militares u otros fines hostiles

1977 Protocolos adicionales a los Convenios de Ginebra


de 1949
– Protección de las víctimas de los
conflictosarmados internacionales (Protocolo I)
– Protección de las víctimas de los
conflictosarmados sin carácter internacional
(Protocolo II)
1980 Convención sobre prohibiciones o restricciones
del empleo de ciertas armas convencionales que
puedan considerarse excesivamente nocivas o de
efectos indiscriminados
– Enmienda del artículo 1 (2001)
– Protocolo sobre fragmentos no localizables
(Protocolo I) (1980)
– Protocolo sobre prohibiciones o restricciones
delempleo de minas, armas trampa y otros
artefactos (Protocolo II) (1980)
– Protocolo enmendado sobre prohibiciones
orestricciones del empleo de minas, armas
trampa y otros artefactos (Protocolo II) (1996)
– Protocolo sobre prohibiciones o restricciones
delempleo de armas incendiarias (Protocolo III)
(1980)
– Protocolo sobre armas láser cegadoras
(Protocolo IV) (1995)
– Protocolo sobre los restos explosivos de
guerra(Protocolo V) (2003)
MovimientoDIH
1986 Estatutos del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media
Luna Roja

1993 Convención sobre la prohibición del desarrollo,


la producción, el almacenamiento y el empleo de
armas químicas y sobre su destrucción

1997 Convención sobre la prohibición del empleo,


almacenamiento, producción y transferencia de
minas antipersonal y sobre su destrucción

1998 Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional


2000 Protocolo Facultativo de la Convención sobre los
Derechos del Niño relativo a la participación de
niños en los conflictos armados

2005 Protocolo adicional a los Convenios de Ginebra del


12 de agosto de 1949 relativo a la aprobación de un
signo distintivo adicional (Protocolo III)

2006 XXIX Conferencia Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna


Roja: modificación de los Estatutos del Movimiento que tiene en cuenta
la aprobación del Protocolo III adicional a los Convenios de Ginebra
CGPI-I-
IVIII

PRIMERA PARTE

DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO


A. CONVENIOS DE GINEBRA Y PROTOCOLOS ADICIONALES

CONVENIO DE GINEBRA DEL 12 DE AGOSTO DE 1949


PARA ALIVIAR LA SUERTE QUE CORREN
LOS HERIDOS Y LOS ENFERMOS
DE LAS FUERZAS ARMADAS EN CAMPAÑA

CAPÍTULO I
Disposiciones generales
Artículo 1 Respeto del Convenio ................................................................... 36

Artículo 2 Aplicación del Convenio .............................................................. 36

Artículo 3 Conflictos no internacionales ..................................................... 36

Artículo 4 Aplicación por las Potencias neutrales ...................................... 37

Artículo 5 Duración de la aplicación ............................................................ 37

Artículo 6 Acuerdos especiales ...................................................................... 37

Artículo 7 Inalienabilidad de derechos ......................................................... 38

Artículo 8 Potencias protectoras .................................................................... 38

Artículo 9 Actividades del Comité Internacional de la Cruz Roja ........... 38

Artículo 10 Sustitutos de las Potencias protectoras ...................................... 38

Artículo 11 Procedimiento de conciliación ................................................... 39

CAPÍTULO II

Heridos y enfermos

Artículo 12 Protección, trato y asistencia ....................................................... 40

Artículo 13 Personas protegidas ...................................................................... 40

Artículo 14 Estatuto ........................................................................................... 41

Artículo 15 Búsqueda de heridos. Evacuación .............................................. 41

Artículo 16 Registro y transmisión de datos .................................................. 42


45
Artículo 17 Prescripciones relativas a los muertos. Servicio de tumbas .... 43

Artículo 18 Cometido de la población ........................................................... 43

CAPÍTULO III

Unidades y establecimientos sanitarios

Artículo 19 Protección ...................................................................................... 44

Artículo 20 Protección de los barcos hospitales ............................................ 44

Artículo 21 Cese de la protección de establecimientos y de unidades ....... 44

Artículo 22 Actos que no privan de la protección ........................................ 45

Artículo 23 Zonas y localidades sanitarias ..................................................... 45

34 I CONVENIO DE GINEBRA DE 1949

CAPÍTULO IV
Personal
Artículo 24 Protección del personal permanente .......................................... 4
6
Artículo 25 Protección del personal temporero ............................................ 4
6
Artículo 26 Personal de las sociedades de socorro ....................................... 4
6
Artículo 27 Sociedades de los países neutrales .............................................. 4
6
Artículo 28 Personal retenido .......................................................................... 4
7
Artículo 29 Suerte que corre el personal temporero ..................................... 4
8
Artículo 30 Devolución del personal sanitario y religioso .......................... 4
8
Artículo 31 Elección del personal que haya de devolverse .......................... 4
8
Artículo 32 Regreso del personal perteneciente a países neutrales ............ 48

CAPÍTULO V
Edificios y material
Artículo 33 Suerte que corren los edificios y el material ............................. 4
9
Artículo 34 Bienes de las sociedades de socorro ........................................... 49

CAPÍTULO VI
Transportes sanitarios
Artículo 35 Protección ...................................................................................... 5
0
Artículo 36 Aeronaves sanitarias ..................................................................... 5
0
Artículo 37 Vuelo sobre países neutrales. Desembarco de heridos ............ 5
0
CAPÍTULO VII
Signo distintivo
Artículo 38 Signo del Convenio ....................................................................... 5
1
Artículo 39 Aplicación del Convenio .............................................................. 5
1
Artículo 40 Identificación del personal sanitario y religioso ...................... 5
2
Artículo 41 Identificación del personal temporero ....................................... 5
2
Artículo 42 Señalamiento de las unidades y de los establecimientos ......... 5
2
Artículo 43 Señalamiento de las unidades neutrales .................................... 5
3
Artículo 44 Limitación del empleo del signo y excepciones ....................... 53

CAPÍTULO VIII
Aplicación del Convenio
Artículo 45 Detalles de aplicación y casos no previstos ............................... 5
4
Artículo 46 Prohibición de las represalias ...................................................... 5
4
Artículo 47 Difusión del Convenio ................................................................. 5
4
Artículo 48 Traducciones. Normas de aplicación ......................................... 5
4
47
HERIDOS Y ENFERMOS

CAPÍTULO IX
Represión de los abusos y de las infracciones
Artículo 49 Sanciones penales. I. Generalidades ........................................... 55

Artículo 50 II. Infracciones graves .................................................................. 55

Artículo 51 III. Responsabilidades de las Partes Contratantes .................... 55

Artículo 52 Procedimiento de encuesta ......................................................... 56

Artículo 53 Abuso del signo ............................................................................. 56

Artículo 54 Prevención de empleos abusivos ................................................ 56

Disposiciones finales

Artículo 55 Idiomas ........................................................................................... 57

Artículo 56 Firma .............................................................................................. 57

Artículo 57 Ratificación .................................................................................... 57

Artículo 58 Entrada en vigor ............................................................................ 57

Artículo 59 Relación con los Convenios anteriores ...................................... 57

Artículo 60 Adhesión ........................................................................................ 57

Artículo 61 Notificación de las adhesiones .................................................... 57

Artículo 62 Efecto inmediato ........................................................................... 58

Artículo 63 Denuncia ........................................................................................ 58

Artículo 64 Registro en las Naciones Unidas ................................................. 58

ANEJO I

Proyecto de acuerdo relativo a las zonas y localidades sanitarias .................... 59

ANEJO II

Tarjeta de identidad para los miembros del personal sanitario y religioso

agregados a los ejércitos .........................................................................................


62
I
CONVENIO DE GINEBRA
DEL 12 DE AGOSTO DE 1949
PARA ALIVIAR LA SUERTE QUE CORREN
LOS HERIDOS Y LOS ENFERMOS
DE LAS FUERZAS ARMADAS EN CAMPAÑA

CAPÍTULO I

Disposiciones generales
Respeto del ARTÍCULO 1. — Las Altas Partes Contratantes se comprometen a
Convenio1 respetar y a hacer respetar el presente Convenio en todas las
circunstancias.

Aplicación ART 2. — Aparte de las disposiciones que deben entrar en vigor


del Convenio ya en tiempo de paz, el presente Convenio se aplicará en caso de
guerra declarada o de cualquier otro conflicto armado que surja
entre dos o varias Altas Partes Contratantes, aunque una de ellas
no haya reconocido el estado de guerra.
El Convenio se aplicará también en todos los casos de
ocupación total o parcial del territorio de una Alta Parte
Contratante, aunque tal ocupación no encuentre resistencia
militar.
Si una de las Potencias en conflicto no es parte en el presente
Convenio, las Potencias que son Partes en el mismo estarán, sin
embargo, obligadas por él en sus relaciones reciprocas. Estarán,
además, obligadas por el Convenio con respecto a dicha Potencia,
si ésta acepta y aplica sus disposiciones.
Conflictos no
internacionales ART. 3. — En caso de conflicto armado que no sea de índole
internacional y que surja en el territorio de una de las Altas Partes
Contratantes, cada una de las Partes en conflicto tendrá la
obligación de aplicar, como mínimo, las siguientes disposiciones:

1 El Departamento Federal de Asuntos Exteriores Suizo redactó


las notas marginales o los títulos de artículos.
49
1) Las personas que no participen directamente en las
hostilidades, incluidos los miembros de las fuerzas armadas
que hayan
50 I CONVENIO DE GINEBRA DE 1949

depuesto las armas y las personas puestas fuera de combate por


enfermedad, herida, detención o por cualquier otra causa, serán, en todas
las circunstancias, tratadas con humanidad, sin distinción alguna de índole
desfavorable basada en la raza, el color, la religión o la creencia, el sexo, el
nacimiento o la fortuna o cualquier otro criterio análogo.
A este respecto, se prohíben, en cualquier tiempo y lugar, por lo que
atañe a las personas arriba mencionadas:
a) los atentados contra la vida y la integridad corporal, especialmente el
homicidio en todas sus formas, las mutilaciones, los tratos crueles, la
tortura y los suplicios;
b) la toma de rehenes;
c) los atentados contra la dignidad personal, especialmente los tratos
humillantes y degradantes;
d) las condenas dictadas y las ejecuciones sin previo juicio ante un tribunal
legítimamente constituido, con garantías judiciales reconocidas como
indispensables por los pueblos civilizados.
2) Los heridos y los enfermos serán recogidos y asistidos.
Un organismo humanitario imparcial, tal como el Comité Internacional de la
Cruz Roja, podrá ofrecer sus servicios a las Partes en conflicto.
Además, las Partes en conflicto harán lo posible por poner en vigor, mediante
acuerdos especiales, la totalidad o parte de las otras disposiciones del presente
Convenio.
La aplicación de las anteriores disposiciones no surtirá efectos sobre el estatuto
jurídico de las Partes en conflicto.
ART. 4. — Las Potencias neutrales aplicarán, por analogía, las Aplicación
disposiciones del presente Convenio a los heridos y a los por las
Potencias
enfermos, así como a los miembros del personal sanitario y neutrales
religioso, pertenecientes a las fuerzas armadas de las Partes en
conflicto, que sean recibidos o internados en su territorio, así
como a los muertos recogidos.
Duración
ART. 5. — Para las personas protegidas que hayan caído en de la
aplicación
poder de la Parte adversaria, el presente Convenio se aplicará
hasta que sean definitivamente repatriadas.

ART. 6. — Aparte de los acuerdos expresamente previstos en Acuerdos


especiales
los artículos 10, 15, 23, 28, 31, 36, 37 y 52, las Altas Partes
Contratantes podrán concertar otros acuerdos especiales sobre
cualquier cuestión que les parezca oportuno zanjar
particularmente. Ningún acuerdo especial podrá perjudicar a la
situación de los heridos y de
HERIDOS Y ENFERMOS 51

los enfermos ni de los miembros del personal sanitario y religioso, tal como se
reglamenta en el presente Convenio, ni restringir los derechos que en éste se les
otorga.
Los heridos y los enfermos, así como los miembros del personal sanitario y
religioso, seguirán beneficiándose de estos acuerdos, mientras el Convenio les sea
aplicable, salvo estipulaciones en contrario expresamente contenidas en dichos
acuerdos o en otros ulteriores, o también salvo medidas más favorables tomadas a
su respecto por una u otra de las Partes en conflicto.
nalienabilida ART. 7. — Los heridos y los enfermos, así como los
de derechos miembros del personal sanitario y religioso, no podrán, en
ninguna circunstancia, renunciar parcial o totalmente a los
derechos que se les otorga en el presente Convenio y, llegado el
caso, en los acuerdos especiales a que se refiere el artículo
otencias anterior.
otectoras
ART. 8. — El presente Convenio será aplicado con la
colaboración y bajo el control de las Potencias protectoras
encargadas de salvaguardar los intereses de las Partes en
conflicto. Para ello, las Potencias protectoras podrán designar,
aparte de su personal diplomático o consular, a delegados de
entre los propios súbditos o de entre los de otras Potencias
neutrales. Estos delegados serán sometidos a la aprobación de la
Potencia ante la cual hayan de efectuar su misión.
Las Partes en conflicto facilitarán, en la mayor medida
posible, la labor de los representantes o delegados de las
Potencias protectoras.
Los representantes o delegados de las Potencias protectoras
nunca deberán extralimitarse en la misión que se les asigna en
el presente Convenio; habrán de tener en cuenta, especialmente,
ividades del las imperiosas necesidades de seguridad del Estado ante el cual
omité ejercen sus funciones. Sólo imperiosas exigencias militares
ernacional pueden autorizar, excepcional y provisionalmente, una
de la Cruz restricción de su actividad.
Roja

ART. 9. — Las disposiciones del presente Convenio no son


óbice para las actividades humanitarias que el Comité
Internacional de la Cruz Roja, u otro organismo humanitario
itutos de las imparcial, emprenda para la protección de los heridos y de los
ncias enfermos o de los miembros del personal sanitario y religioso,
ectoras así como para los socorros que, con el consentimiento de las
Partes en conflicto interesadas, se les proporcione.

ART. 10. — Las Altas Partes Contratantes podrán convenir, en


52 I CONVENIO DE GINEBRA DE 1949

todo tiempo, en confiar a un organismo que ofrezca todas las


garantías de imparcialidad y de eficacia, las tareas asignadas en
el presente Convenio a las Potencias protectoras.
Si heridos y enfermos o miembros del personal sanitario y
religioso no se benefician, o ya no se benefician, por la razón que
fuere, de las actividades de una Potencia protectora o de un
organismo designado de conformidad con lo estipulado en el
párrafo anterior, la Potencia detenedora deberá solicitar, sea a un
Estado neutral sea a tal organismo, que asuma las funciones
asignadas en el presente Convenio a las Potencias protectoras
designadas por las Partes en conflicto.
Si no puede conseguirse así una protección, la Potencia
detenedora deberá solicitar a un organismo humanitario, tal como
el Comité Internacional de la Cruz Roja, que se encargue de
desempeñar las tareas humanitarias asignadas en el presente
Convenio a las Potencias protectoras, o deberá aceptar, a reserva
de las disposiciones del presente artículo, los ofrecimientos de
servicios de tal organismo.
Cualquier Potencia neutral o cualquier organismo invitado por
la Potencia interesada, o que se ofrezca con la finalidad indicada,
deberá percatarse de su responsabilidad para con la Parte en
conflicto a la que pertenezcan las personas protegidas por el
presente Convenio, y deberá dar suficientes garantías de
capacidad para asumir el cometido de que se trata y para
desempeñarlo con imparcialidad.
No podrán derogarse las disposiciones anteriores por acuerdo
particular entre Potencias cuando una de ellas se vea, aunque sea
temporalmente, limitada en su libertad para negociar con respecto
a la otra Potencia o a sus aliados, a causa de acontecimientos
militares, especialmente en caso de ocupación de la totalidad o de
una parte importante de su territorio. Cuantas veces se menciona
en el presente Convenio a la Potencia protectora, tal mención
designa, asimismo, a los organismos que la sustituyan en el
sentido de este artículo.

ART. 11. — Siempre que lo juzguen conveniente en interés de las Procedimiento


personas protegidas, especialmente en caso de desacuerdo entre las de conciliación
Partes en conflicto acerca de la aplicación o la interpretación de las disposiciones
del presente Convenio, las Potencias protectoras prestarán sus buenos oficios para
dirimir el litigio.
Con esta finalidad, cada una de las Potencias protectoras podrá,
tras invitación de una Parte o por propia iniciativa, proponer a las
Partes en conflicto una reunión de sus representantes y, en
particular, de las autoridades encargadas de los heridos y de los
HERIDOS Y ENFERMOS 53

enfermos, así como de los miembros del personal sanitario y


religioso, si es posible en un territorio neutral convenientemente
elegido. Las Partes en conflicto tendrán la obligación de aceptar
las propuestas que en tal sentido se les haga. Las Potencias
protectoras podrán, llegado el caso, proponer a la aprobación de
las Partes en conflicto una personalidad perteneciente a una
Potencia neutral, o una personalidad delegada por el Comité
Internacional de la Cruz Roja, que será invitada a participar en la
reunión.

CAPÍTULO II

Heridos y enfermos
otección ART. 12. — Los miembros de las fuerzas armadas y las demás
, trato y personas mencionadas en el artículo siguiente, que estén heridos
sistencia
o enfermos, habrán de ser respetados y protegidos en todas las
circunstancias.
Serán tratados y asistidos con humanidad por la Parte en
conflicto que los tenga en su poder, sin distinción alguna de
índole desfavorable basada en el sexo, la raza, la nacionalidad, la
religión, las opiniones políticas o en cualquier otro criterio
análogo. Está estrictamente prohibido todo atentado contra su
vida y su persona, en particular matarlos o exterminarlos,
someterlos a tortura, efectuar en ellos experimentos biológicos,
dejarlos deliberadamente sin atención médica o sin asistencia, o
exponerlos a riesgos de contagio o de infección causados con esa
finalidad.
Sólo razones de urgencia médica autorizarán una prioridad en
el orden de la asistencia.
Se tratará a las mujeres con todas las consideraciones debidas
a su sexo.
La Parte en conflicto obligada a abandonar heridos o enfermos
a su adversario dejará con ellos, si las exigencias militares lo
permiten, a una parte de su personal y de su material sanitarios
para contribuir a asistirlos.
Personas
otegidas ART. 13. — El presente Convenio se aplicará a los heridos y a
los enfermos pertenecientes a las categorías siguientes:
54 I CONVENIO DE GINEBRA DE 1949

1) los miembros de las fuerzas armadas de una Parte en conflicto, así como
los miembros de las milicias y de los cuerpos de voluntarios que formen
parte de estas fuerzas armadas;
2) los miembros de las otras milicias y los miembros de los otros cuerpos de
voluntarios, incluidos los de movimientos de resistencia organizados,
pertenecientes a una de las Partes en conflicto que actúen fuera o dentro del
propio territorio, aunque este territorio esté ocupado, con tal de que estas
milicias o estos cuerpos de voluntarios, incluidos estos movimientos de
resistencia organizados, reúnan las siguientes condiciones:
a) estar mandados por una persona que responda de sus subordinados;
b) tener un signo distintivo fijo y reconocible a distancia;
c) llevar las armas a la vista;
d) dirigir sus operaciones de conformidad con las leyes y costumbres de la
guerra;
3) los miembros de las fuerzas armadas regulares que sigan las instrucciones de
un Gobierno o de una autoridad no reconocidos por la Potencia detenedora;
4) las personas que sigan a las fuerzas armadas sin formar realmente parte de
ellas, tales como los miembros civiles de las tripulaciones de aviones
militares, corresponsales de guerra, proveedores, miembros de unidades de
trabajo o de servicios encargados del bienestar de los militares, a condición de
que hayan recibido autorización de las fuerzas armadas a las cuales
acompañan;
5) los miembros de las tripulaciones, incluidos los patrones, los pilotos y los
grumetes de la marina mercante, y las tripulaciones de la aviación civil de las
Partes en conflicto que no se beneficien de un trato más favorable en virtud de
otras disposiciones del derecho internacional;
6) la población de un territorio no ocupado que, al acercarse elenemigo, tome
espontáneamente las armas para combatir contra las tropas invasoras, sin
haber tenido tiempo para constituirse en fuerzas armadas regulares, si lleva las
armas a la vista y respeta las leyes y costumbres de la guerra.
ART. 14. — Habida cuenta de las disposiciones del artículo 12, Estatuto
los heridos y los enfermos de un beligerante caídos en poder del
adversario serán prisioneros de guerra y les serán aplicables las
normas del derecho de gentes relativas a los prisioneros de
guerra.
Búsqueda
ART. 15. — En todo tiempo, y especialmente después de un de heridos.
Evacuació
combate, las Partes en conflicto tomarán sin tardanza todas las
n
medidas posibles para buscar y recoger a los heridos y a los
enfermos, para protegerlos contra el pillaje y los malos tratos y
HERIDOS Y ENFERMOS 55

proporcionarles la asistencia necesaria, así como para buscar a


los muertos e impedir que sean despojados.
Siempre que las circunstancias lo permitan, se concertará un armisticio, una
interrupción del fuego o acuerdos locales que permitan la recogida, el canje y el
traslado de los heridos abandonados en el campo de batalla.
Podrán concertarse, asimismo, acuerdos locales entre las Partes en conflicto
para la evacuación o el canje de los heridos y de los enfermos de una zona sitiada
o cercada, así como para el paso del personal sanitario y religioso y de material
sanitario con destino a dicha zona.
egistro y ART. 16. — Las Partes en conflicto deberán registrar, tan pronto
nsmisión como sea posible, toda la información adecuada para identificar a
datos
los heridos, a los enfermos y a los muertos de la parte adversaria
caídos en su poder. Estos datos deberán, si es posible, incluir:
a) designación de la Potencia a la que pertenecen;
b) destino o número de matrícula;
c) apellidos;
d) nombre o nombres;
e) fecha de nacimiento;
f) cualquier otro dato que figure en la tarjeta o en la placa de identidad;
g) fecha y lugar de la captura o del fallecimiento;
h) datos relativos a las heridas, la enfermedad o la causa del fallecimiento.
En el más breve plazo posible, deberán comunicarse los datos arriba
mencionados a la oficina de información prevista en el artículo 122 del Convenio
de Ginebra del 12 de agosto de 1949 relativo al trato debido a los prisioneros de
guerra, la cual los transmitirá a la Potencia de la que dependan esas personas, por
mediación de la Potencia protectora y de la Agencia Central de
Prisioneros de Guerra.
Las Partes en conflicto redactarán y se comunicarán, por el conducto indicado
en el párrafo anterior, las actas de defunción o las listas de fallecimientos
debidamente autenticadas. Recogerán y se transmitirán también, por mediación
de la misma oficina, la mitad de la doble placa de identidad, los testamentos u
otros documentos que tengan importancia para la familia de los fallecidos, el
dinero y, en general, cuantos objetos de valor intrínseco o afectivo se hayan
encontrado sobre los muertos. Estos objetos, así como los no identificados, serán
remitidos en paquetes lacrados, acompañados de una declaración con todos los
detalles necesarios para la identificación del poseedor fallecido, así como de un
inventario completo del paquete.
ART. 17. — Las Partes en conflicto velarán por que la Prescripcione
inhumación o la incineración de los cadáveres, hecha slosrelativas a
muertos.
56 I CONVENIO DE GINEBRA DE 1949

individualmente en la medida en que las circunstancias lo Servicio de


permitan, vaya precedida de un atento examen y, si es posible, tumbas
médico de los cuerpos, a fin de comprobar la muerte, determinar
la identidad y poder dar cuenta al respecto. La mitad de la doble
placa de identidad o la placa misma, si se trata de una placa
sencilla, quedará sobre el cadáver. Los cuerpos no podrán ser
incinerados más que por imperiosas razones de higiene o por
motivos basados en la religión de los fallecidos. En caso de
incineración, se hará la correspondiente mención detallada
indicando los motivos en el acta de defunción o en la lista
autenticada de fallecimientos.
Además, las Partes en conflicto velarán por que se entierre a
los muertos honrosamente, si es posible según los ritos de la
religión a la que pertenecían, por que sus sepulturas sean
respetadas, agrupadas, si es posible, de conformidad con la
nacionalidad de los fallecidos, convenientemente atendidas y
marcadas de modo que siempre puedan ser encontradas. Para
ello, organizarán, al comienzo de las hostilidades, un Servicio
oficial de tumbas, a fin de permitir exhumaciones eventuales,
garantizar la identificación de los cadáveres, sea cual fuere el
lugar de las sepulturas, y su eventual traslado al respectivo país
de origen. Estas disposiciones son igualmente aplicables a las
cenizas, que serán conservadas por el Servicio de tumbas, hasta
que el país de origen comunique las medidas que desea tomar a
este respecto.
En cuanto las circunstancias lo permitan y, a más tardar, al fin
de las hostilidades, estos servicios se intercambiarán, por
mediación de la oficina de información mencionada en el párrafo
segundo del artículo 16, listas en las que se indiquen
exactamente el lugar y la designación de las tumbas, así como
los datos relativos a los muertos en ellas sepultados. Cometido de
la población
ART. 18. — La autoridad militar podrá recurrir a la caridad de
los habitantes para que, bajo su dirección, recojan y asistan
gratuitamente a los heridos y a los enfermos, otorgando a las
personas que hayan respondido a este llamamiento la protección
y las facilidades oportunas. En caso de que la Parte adversaria
llegue a tomar o a recuperar el control de la región, deberá
mantener, con respecto a esas personas, la misma protección y
las mismas facilidades.
La autoridad militar debe permitir a los habitantes y a las
sociedades de socorro, incluso en las regiones invadidas u
ocupadas, recoger y asistir espontáneamente a los heridos o a los enfermos, sea
cual fuere su nacionalidad.
HERIDOS Y ENFERMOS 57

La población civil debe respetar a estos heridos y a estos enfermos y, en


particular, abstenerse de todo acto de violencia contra ellos.
Nadie podrá ser molestado o condenado por el hecho de haber prestado
asistencia a heridos o a enfermos.
Las disposiciones del presente artículo no eximen a la Potencia ocupante de las
obligaciones de su incumbencia, en lo sanitario y en lo moral, con respecto a los
heridos y a los enfermos.

CAPÍTULO III

Unidades y establecimientos sanitarios


otección ART. 19. — Los establecimientos fijos y las unidades
sanitarias móviles del Servicio de Sanidad no podrán, en
ningún caso, ser objeto de ataques, sino que serán en todo
tiempo respetados y protegidos por las Partes en conflicto. Si
caen en poder de la Parte adversaria, podrán continuar
funcionando mientras la Potencia captora no haya garantizado
por sí misma la asistencia necesaria para los heridos y los
enfermos alojados en esos establecimientos y unidades.
Las autoridades competentes velarán por que los
establecimientos y las unidades sanitarias aquí mencionados
estén situados, en la medida de lo posible, de modo que los
eventuales ataques contra objetivos militares no puedan
ponerlos en peligro.
ección de los
arcos
ospitales ART. 20. — Los barcos hospitales con derecho a la
protección del Convenio de Ginebra del 12 de agosto de 1949
para aliviar la suerte que corren los heridos, los enfermos y los
náufragos de las fuerzas armadas en el mar no deberán ser
Cese de la atacados desde tierra.
otección de
blecimiento ART. 21. — La protección debida a los establecimientos fijos
de unidades
y a las unidades sanitarias móviles del Servicio de Sanidad no
podrá cesar más que en el caso de que se los utilice, fuera de
sus deberes humanitarios, a fin de cometer actos perjudiciales
para el enemigo. Sin embargo, la protección puede cesar sólo
después de una intimación dando, en todos los casos
58 I CONVENIO DE GINEBRA DE 1949

oportunos, un plazo razonable, y que no haya surtido efectos.

ART. 22. — No se considerará que priva a una unidad o a un Actos que


establecimiento sanitario de la protección garantizada en el no privan
de la
artículo 19: protección
1. el hecho de que el personal de la unidad o
delestablecimiento esté armado y utilice sus armas para la
propia defensa o la de sus heridos y enfermos;
2. el hecho de que, por falta de enfermeros armados, la
unidado el establecimiento esté custodiado por un piquete o
por centinelas o por una escolta;
3. el hecho de que haya, en la unidad o en el
establecimiento,armas portátiles y municiones retiradas a
los heridos y a los enfermos, y que todavía no hayan sido
entregadas al servicio competente;
4. el hecho de que haya, en la unidad o en el
establecimiento,personal y material del servicio veterinario,
sin formar parte integrante de ellos;
5. el hecho de que la actividad humanitaria de las unidades y
delos establecimientos sanitarios o de su personal se haya
extendido a personas civiles heridas o enfermas.

ART. 23. — Ya en tiempo de paz, las Altas Partes Contratantes


y, desencadenadas las hostilidades, las Partes en conflicto podrán Zonas y
designar en el propio territorio y, si es necesario, en los territorios localidades
ocupados, zonas y localidades sanitarias organizadas para sanitarias
proteger contra los efectos de la guerra a los heridos y a los
enfermos, así como al personal encargado de la organización y de
la administración de dichas zonas y localidades, y de la asistencia
a las personas que en ellas haya.
Ya al comienzo y en el transcurso del conflicto, las Partes
interesadas podrán concertar acuerdos entre sí para el
reconocimiento de las zonas y de las localidades sanitarias así
designadas. Podrán, para ello, poner en vigor las disposiciones
previstas en el proyecto de acuerdo anejo al presente Convenio
haciendo, eventualmente, las modificaciones que consideren
necesarias.
Se invita a que las Potencias protectoras y el Comité
Internacional de la Cruz Roja presten sus buenos oficios para
facilitar la designación y el reconocimiento de esas zonas y
localidades sanitarias.
HERIDOS Y ENFERMOS 59

CAPÍTULO IV

Personal
El personal sanitario exclusivamente destinado a la
a recogida, al transporte o a la asistencia de los
s enfermos o a la prevención de enfermedades, y el
sivamente destinado a la administración de las
e los establecimientos sanitarios, así como los
egados a las fuerzas armadas, serán respetados y
odas las circunstancias.

Los militares especialmente formados para prestar


do el caso como enfermeros o camilleros auxiliares
o en la recogida, en el transporte o en la asistencia
y de los enfermos, serán igualmente respetados y
desempeñan estas tareas cuando entran en contacto
o cuando caen en su poder.

Se equipara el personal mencionado en el artículo


de las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de
ociedades de socorro voluntarias, debidamente
autorizadas por su Gobierno, que desempeñe las
que el personal mencionado en el citado artículo, a
el personal de tales sociedades esté sometido a las
glamentos militares.
arte Contratante notificará a la otra, sea en tiempo
al comienzo o en el transcurso de las hostilidades
aso, antes de emplearlas realmente, los nombres de
que, bajo su responsabilidad, haya autorizado para
boración al Servicio Sanitario oficial de sus fuerzas

Una sociedad reconocida de un país neutral no


a colaboración de su personal y de sus unidades
na de las Partes en conflicto más que con el
del propio Gobierno y con la autorización de la
n conflicto. Este personal y estas unidades estarán
de esa Parte en conflicto.
o neutral notificará su consentimiento a la Parte
Estado que acepte tal colaboración. La Parte en
haya aceptado esta colaboración tiene el deber,
earla, de hacer la oportuna notificación a la Parte
60 I CONVENIO DE GINEBRA DE 1949

ircunstancia podrá considerarse esta colaboración


en el conflicto.
Los miembros del personal citado en el párrafo primero deberán ser
provistos, antes de salir del país neutral al que pertenezcan, de los
documentos de identidad previstos en el artículo 40.

ART. 28. — El personal designado en los artículos 24 y 26 no Personal será


retenido, si cae en poder de la Parte adversaria, más que en la retenido medida en
que lo requieran la situación sanitaria, las necesidades espirituales y el número de
prisioneros de guerra.
Los miembros del personal así retenido no serán considerados como
prisioneros de guerra.
Se beneficiarán, sin embargo, y por lo menos, de todas las
disposiciones del Convenio de Ginebra del 12 de agosto de 1949
relativo al trato debido a los prisioneros de guerra. Continuarán
desempeñando, en el ámbito de los reglamentos y de las leyes
militares de la Potencia detenedora, bajo la autoridad de sus servicios
competentes y de conformidad con su conciencia profesional, sus
tareas médicas o espirituales en favor de los prisioneros de guerra,
pertenecientes preferentemente a las fuerzas armadas de las que ellos
procedan. Se beneficiarán, además, en el ejercicio de su misión médica
o espiritual, de las facilidades siguientes:
a) Estarán autorizados a visitar periódicamente a los prisioneros de
guerra en destacamentos de trabajo o en hospitales situados en el
exterior del campamento. Para ello, la autoridad detenedora
pondrá a su disposición los necesarios medios de transporte.
b) En cada campamento, el médico militar de mayor antigüedad y
de graduación superior será responsable ante las autoridades
militares del campamento por lo que respecta a todas las
actividades del personal sanitario retenido. Con esta finalidad,
las Partes en conflicto se pondrán de acuerdo, ya al comienzo de
las hostilidades, sobre la equivalencia de graduaciones de su
personal sanitario, incluido el perteneciente a las sociedades
designadas en el artículo 26. Para todas las cuestiones relativas a
su misión, este médico, así como los capellanes, tendrán acceso
directo a las autoridades competentes del campamento. Éstas les
darán las oportunas facilidades para la correspondencia referente
a tales cuestiones.
c) Aunque haya de estar sometido a la disciplina interior del
campamento en el que esté, no podrá obligarse al personal
retenido a ningún trabajo ajeno a su misión médica o religiosa.
HERIDOS Y ENFERMOS 61

En el transcurso de las hostilidades, las Partes en conflicto se pondrán de


acuerdo con respecto al eventual relevo del personal retenido, fijando las
modalidades.
Ninguna de las anteriores disposiciones exime a la Potencia detenedora de las
obligaciones que le incumben por lo que atañe a los prisioneros de guerra en los
ámbitos sanitario y espiritual.
erte que ART. 29. — El personal designado en el artículo 25, caído en
orre el poder del enemigo, será considerado como prisionero de guerra;
ersonal
mporero pero será empleado, si es necesario, en misiones sanitarias.

olución ART. 30. — Los miembros del personal cuya retención no sea
ersonal indispensable en virtud de las disposiciones del artículo 28, serán
nitario y
eligioso devueltos a la Parte en conflicto a la que pertenezcan, tan pronto
como haya una vía abierta para su regreso y las circunstancias
militares lo permitan.
En espera de su devolución, no serán considerados como
prisioneros de guerra. No obstante, se beneficiarán, al menos, de
las disposiciones del Convenio de Ginebra del 12 de agosto de
1949 relativo al trato debido a los prisioneros de guerra.
Continuarán desempeñando sus tareas, bajo la dirección de la
Parte adversaria, para asistir, preferentemente, a los heridos y a
los enfermos de la Parte en conflicto a la que pertenezcan.
Cuando se vayan, llevarán consigo los efectos, objetos
personales, valores e instrumentos de su pertenencia.

cción del ART. 31. — La elección del personal cuya devolución a la Parte
onal que en conflicto está prevista en el artículo 30 tendrá lugar
a de
lverse excluyendo toda distinción de raza, de religión o de opinión
política, preferentemente según el orden cronológico de su
captura y el estado de su salud.
Ya al comienzo de las hostilidades, las Partes en conflicto
podrán fijar, mediante acuerdos especiales, el porcentaje del
personal que haya de retenerse, en proporción con el número de
prisioneros y de su distribución en los campamentos.
Regreso
ersonal ART. 32. — Las personas designadas en el artículo 27 que
neciente caigan en poder de la Parte adversaria no podrán ser retenidas.
ses Salvo acuerdo en contrario, serán autorizadas a volver a su país
rales o, si no es posible, al territorio de la Parte en conflicto a cuyo
servicio estaban, tan pronto como haya una vía abierta para su
regreso y las exigencias militares lo permitan.
En espera de su liberación, continuarán desempeñando sus
62 I CONVENIO DE GINEBRA DE 1949

tareas, bajo la dirección de la parte adversaria, para asistir,


preferentemente, a los heridos y a los enfermos de la Parte en conflicto a cuyo
servicio estaban.
Cuando se vayan, llevarán consigo los efectos, los objetos y valores
personales, los instrumentos, las armas y, si es posible, los medios de transporte
que les pertenezcan.
Las Partes en conflicto garantizarán a este personal, mientras se halle en su
poder, la misma manutención, el mismo alojamiento, las mismas asignaciones y
los mismos sueldos que al personal correspondiente de su ejército. La
alimentación será, en todo caso, suficiente en cantidad, calidad y variedad para
mantener a los interesados en un equilibrio normal de salud.

CAPÍTULO V

Edificios y material
ART. 33. — El material de las unidades sanitarias móviles de Suerte que
las fuerzas armadas que hayan caído en poder de la Parte corren los
edificios y
adversaria se destinará a los heridos y a los enfermos. el material
Los edificios, el material y los depósitos de los
establecimientos sanitarios fijos de las fuerzas armadas quedarán
sometidos al derecho de la guerra, pero no podrá alterarse su
destino mientras sean necesarios para los heridos y los enfermos.
Sin embargo, los comandantes de los ejércitos en campaña podrán
utilizarlos, en caso de necesidad militar urgente, si previamente
toman las medidas necesarias para el bienestar de los heridos y de
los enfermos allí asistidos.
Ni el material ni los depósitos a los que se refiere el presente
artículo podrán ser intencionalmente destruidos.

ART. 34. — Los bienes muebles e inmuebles de las sociedades Bienes de las
de socorro admitidas a beneficiarse del Convenio serán sociedades
considerados como propiedad privada. de socorro
El derecho de requisa reconocido a los beligerantes por las
leyes y costumbres de la guerra sólo se ejercerá en caso de
urgente necesidad, y una vez que se haya garantizado la suerte
que corren los heridos y los enfermos.
CAPÍTULO VI

Transportes sanitarios
HERIDOS Y ENFERMOS 63

— Los medios de transporte de heridos y de enfermos


rial sanitario serán respetados y protegidos del mismo
las unidades sanitarias móviles.
estos medios de transporte caigan en poder de la Parte
quedarán sometidos a las leyes de la guerra, a
de que la Parte en conflicto que los haya capturado se
en todos los casos, de los heridos y de los enfermos que
ya.
onal civil y todos los medios de transporte procedentes
uisa quedarán sometidos a las reglas generales del
ternacional.

6. — Las aeronaves sanitarias, es decir, las


mente utilizadas para la evacuación de los heridos y de
mos, así como para el transporte del personal y del
anitarios, no serán objeto de ataques, sino que serán
por los beligerantes durante los vuelos que efectúen a
des, horas y según itinerarios específicamente
s entre todos los beligerantes interesados.
n ostensiblemente el signo distintivo previsto en el
, junto con los colores nacionales, en sus caras inferior,
laterales. Tendrán cualquier otro señalamiento o medio
cimiento concertado por los beligerantes, sea al
sea en el transcurso de las hostilidades.
cuerdo en contrario, está prohibido volar sobre el
nemigo u ocupado por el enemigo.
onaves sanitarias deberán acatar toda intimación de
n caso de aterrizaje así impuesto, la aeronave, con sus
podrá reanudar el vuelo, tras un eventual control.
de aterrizaje fortuito en territorio enemigo u ocupado
emigo, los heridos y los enfermos, así como la
de la aeronave, serán prisioneros de guerra. El
anitario será tratado de conformidad con lo estipulado
ulos 24 y siguientes.

— Las aeronaves sanitarias de las Partes en conflicto


lar, a reserva de lo dispuesto en el párrafo segundo,
rritorio de las Potencias neutrales y aterrizar o amarar
o de necesidad, o para hacer escala. Deberán notificar
te a las Potencias neutrales el paso sobre el respectivo
acatar toda intimación de aterrizar o de amarar. No
64 I CONVENIO DE GINEBRA DE 1949

estarán a cubierto de ataques más que durante el vuelo a altitudes, a horas y


siguiendo un itinerario que específicamente se hayan convenido entre las Partes
en conflicto y las Potencias neutrales interesadas.
Sin embargo, las Potencias neutrales podrán imponer condiciones o
restricciones en cuanto al vuelo sobre su territorio de las aeronaves sanitarias o
por lo que respecta a su aterrizaje. Tales eventuales condiciones o restricciones
habrán de aplicarse por igual a todas las Partes en conflicto.
Los heridos o los enfermos desembarcados, con el consentimiento de la
autoridad local, en territorio neutral por una aeronave sanitaria, deberán, a no ser
que haya un acuerdo en contrario entre el Estado neutral y las Partes en conflicto,
quedar retenidos por el Estado neutral, cuando el derecho internacional así lo
requiera, de modo que no puedan volver a participar en operaciones de guerra.
Los gastos de hospitalización y de internamiento serán sufragados por la Potencia
de la que dependan los heridos y los enfermos.

CAPÍTULO VII

Signo distintivo
ART. 38. — En homenaje a Suiza, el signo heráldico de la cruz Signo del
roja sobre fondo blanco, formado por interversión de los colores Convenio
federales, se mantiene como emblema y signo distintivo del
Servicio Sanitario de los ejércitos.
Sin embargo, para los países que, en vez de la cruz roja, ya
utilizan como distintivo la media luna roja o el león y sol
rojos1sobre fondo blanco, se admiten también estos emblemas, en
el sentido del presente Convenio.

ART. 39. — Bajo el control de la autoridad militar competente, Aplicación


el emblema figurará en las banderas, en los brazales y en todo el del
Convenio
material empleado por el Servicio Sanitario.

Identificación del ART. 40. — El personal mencionado en el artículo 24 y en


personal sanitario los artículos 26 y 27 llevará fijado al brazo izquierdo un
y religioso
brazal resistente a la humedad y provisto del signo
distintivo, proporcionado y sellado por la autoridad militar.

1 El Gobierno de Irán, único país que utilizaba el signo del león y sol rojos sobre
fondo blanco, comunicó, el 4 de septiembre de 1980, a Suiza, Estado depositario de los
Convenios de Ginebra, la adopción, en lugar de este signo, de la media luna roja. El
depositario informó al respecto, en una comunicación del 20 de octubre de 1980, a los
Estados Partes en los Convenios de Ginebra.
HERIDOS Y ENFERMOS 65

Identificación del Este personal será portador, aparte de la placa de


personal temporero identidad prevista en el artículo 16, de una tarjeta de
identidad especial provista del signo distintivo. Esta tarjeta
deberá resistir a la humedad y ser de dimensiones tales que
quepa en el bolsillo. Estará redactada en el idioma nacional,
y se mencionarán en la misma, por lo menos, los nombres y
los apellidos, la fecha de nacimiento, la graduación y el
número de matrícula del interesado. Constará la razón por la
cual tiene derecho a la protección del presente Convenio. La
Señalamiento tarjeta llevará la fotografía del titular, así como la firma o
de las unidades las huellas digitales, o las dos. Figurará el sello en seco de
y de los la autoridad militar.
establecimiento
La tarjeta de identidad deberá ser uniforme en cada
s
ejército y, dentro de lo posible, de las mismas
características, en los ejércitos de las Altas Partes
Contratantes. Las Partes en conflicto podrán inspirarse,
como ejemplo, en el modelo anejo al presente Convenio. Se
comunicarán, al comienzo de las hostilidades, el modelo
que utilicen. Cada tarjeta de identidad se expedirá, si es
posible, en dos ejemplares por lo menos, uno de los cuales
obrará en poder de la Potencia de origen.
En ningún caso se podrá privar al personal arriba
mencionado de sus insignias ni de la tarjeta de identidad ni
del derecho a llevar el brazal. En caso de pérdida, tendrá
derecho a obtener copia de la tarjeta y nuevas insignias.

ART. 41. — El personal mencionado en el artículo 25


llevará, solamente mientras desempeñe su cometido
sanitario, un brazal blanco que tenga, en su medio, el signo
distintivo, pero de dimensiones reducidas, proporcionado y
sellado por la autoridad militar.
En los documentos militares de identidad de que será
portador este personal se especificarán la instrucción
sanitaria recibida por el titular, la provisionalidad de su
cometido y su derecho a llevar el brazal.

ART. 42. — La bandera distintiva del Convenio no podrá


ser izada más que sobre las unidades y los establecimientos
sanitarios con derecho a ser respetados, y solamente con el
consentimiento de la autoridad militar.
Tanto en las unidades móviles como en los
establecimientos fijos, podrá aparecer acompañada por la
bandera nacional de la
66 I CONVENIO DE GINEBRA DE 1949

Parte en conflicto de la que dependa la unidad o el


establecimiento.
Sin embargo, las unidades sanitarias caídas en poder del enemigo no izarán
más que la bandera del Convenio.
Las Partes en conflicto tomarán, si las exigencias militares lo permiten, las
oportunas medidas para hacer claramente visibles, a las fuerzas enemigas
terrestres, aéreas y marítimas, los emblemas distintivos que señalen a las
unidades y a los establecimientos sanitarios, a fin de evitar toda posibilidad de
acción hostil.
ART. 43. — Las unidades sanitarias de los países neutrales que, Señalamient
en las condiciones enunciadas en el artículo 27, hayan sido o
autorizadas a prestar servicios a un beligerante, deberán izar, con de las
unidades
la bandera del Convenio, la bandera nacional de este beligerante, neutrales
si hace uso de la facultad que se le confiere en el artículo 42.
Salvo orden en contrario de la autoridad militar competente,
podrán, en cualquier circunstancia, izar su bandera nacional,
aunque caigan en poder de la Parte adversaria.

ART. 44. — El emblema de la cruz roja sobre fondo blanco y


los términos «cruz roja» o «cruz de Ginebra» no podrán Limitación
emplearse, excepto en los casos previstos en los siguientes del empleo
párrafos del presente artículo, sea en tiempo de paz sea en tiempo del signo y
de guerra, más que para designar o para proteger a las unidades y excepciones
los establecimientos sanitarios, al personal y el material
protegidos por el presente Convenio y por los demás Convenios
internacionales en los que se reglamentan cuestiones similares.
Dígase lo mismo por lo que atañe a los emblemas a que se refiere
el artículo 38, párrafo segundo, para los países que los emplean.
Las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y las demás
sociedades a que se refiere el artículo 26 no tendrán derecho al
uso del signo distintivo que confiere la protección del Convenio
más que en el ámbito de las disposiciones de este párrafo.
Además, las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja (Media
Luna Roja, León y Sol Rojos) podrán, en tiempo de paz, de
conformidad con la legislación nacional, hacer uso del nombre y
del emblema de la Cruz Roja para sus otras actividades que se
avengan con los principios formulados por las Conferencias
Internacionales de la Cruz Roja. Cuando estas actividades
prosigan en tiempo de guerra, las condiciones del empleo del
emblema deberán ser tales que éste no pueda considerarse como
tendente a conferir la protección del Convenio; el emblema habrá
de tener dimensiones relativamente pequeñas, y no podrá ponerse
en brazales o en techumbres.
HERIDOS Y ENFERMOS 67

Los organismos internacionales de la Cruz Roja y su personal


debidamente autorizado pueden utilizar, en cualquier tiempo, el
signo de la cruz roja sobre fondo blanco.
Excepcionalmente, según la legislación nacional y con la autorización expresa
de una de las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja (Media Luna Roja, León y
Sol Rojos), se podrá hacer uso del emblema del Convenio en tiempo de paz, para
señalar los vehículos utilizados como ambulancias y para marcar la ubicación de
los puestos de socorro exclusivamente reservados para la asistencia gratuita a
heridos o a enfermos.

CAPÍTULO VIII

Aplicación del Convenio


alles de ART. 45. — Incumbirá a cada Parte en conflicto, por mediación
cación y de sus comandantes en jefe, la aplicación detallada de los
asos no
revistos artículos anteriores, así como, en los casos no previstos, de
conformidad con los principios generales del presente Convenio.

ohibición ART. 46. — Están prohibidas las represalias contra los heridos,
las
presalias
los enfermos, el personal, los edificios o el material protegidos
por el Convenio.

usión del ART. 47. — Las Altas Partes Contratantes se comprometen a


onvenio difundir lo más ampliamente posible, tanto en tiempo de paz
como en tiempo de guerra, el texto del presente Convenio en el
país respectivo, y especialmente a incorporar su estudio en los
programas de instrucción militar y, si es posible, civil, de modo
que sus principios sean conocidos por el conjunto de la población,
especialmente por las fuerzas armadas combatientes, por el
personal sanitario y por los capellanes.

ucciones. ART. 48. — Las Altas Partes Contratantes se comunicarán, por


rmas de mediación del Consejo Federal Suizo y, durante las hostilidades,
plicación
por mediación de las Potencias protectoras, las traducciones
oficiales del presente Convenio, así como las leyes y los
reglamentos que tal vez hayan adoptado para garantizar su
aplicación.
CAPÍTULO IX
68 I CONVENIO DE GINEBRA DE 1949

Represión de los abusos y de las infracciones


ART. 49. — Las Altas Partes Contratantes se Sanciones penales.
comprometen a tomar todas las oportunas medidas I. G
en
legislativas para determinar las adecuadas sanciones penales er
que se han de aplicar a las personas que hayan cometido, o a-
dado orden de cometer, una cualquiera de las infracciones lid
graves contra el presente Convenio definidas en el artículo ad
es
siguiente.
Cada una de las Partes Contratantes tendrá la obligación
de buscar a las personas acusadas de haber cometido, u
ordenado cometer, una cualquiera de las infracciones
graves, y deberá hacerlas comparecer ante los propios
tribunales, sea cual fuere su nacionalidad. Podrá también, si
lo prefiere, y según las disposiciones previstas en la propia
legislación, entregarlas para que sean juzgadas por otra
Parte Contratante interesada, si ésta ha formulado contra
ellas cargos suficientes.
Cada Parte Contratante tomará las oportunas medidas
para que cesen, aparte de las infracciones graves definidas
en el artículo siguiente, los actos contrarios a las
disposiciones del presente Convenio.
Los inculpados se beneficiarán, en todas las
circunstancias, de garantías de procedimiento y de libre
defensa, que no podrán ser inferiores a las previstas en los
artículos 105 y siguientes del Convenio de Ginebra del 12
de agosto de 1949 relativo al trato debido a los prisioneros
de guerra.

ART. 50. — Las infracciones graves a las que se refiere el II. I


artículo anterior son las que implican uno cualquiera de los nfr
actos siguientes, si se cometen contra personas o bienes ac
protegidos por el Convenio: el homicidio intencional, la ci
o-
tortura o los tratos inhumanos, incluidos los experimentos ne
biológicos, el hecho de causar deliberadamente grandes s
sufrimientos o de atentar gravemente contra la integridad gr
física o la salud, la destrucción y la apropiación de bienes, av
no justificadas por necesidades militares y efectuadas a gran
escala ilícita y arbitrariamente.

ART. 51. — Ninguna Parte Contratante podrá exonerarse,


ni exonerar a otra Parte Contratante, de las
HERIDOS Y ENFERMOS 69

responsabilidades en que haya incurrido ella misma u otra es


Parte Contratante a causa de las infracciones previstas en el
artículo anterior.

III.
Re
sp
on
sa
-
bil
id
ad
es
de
las
Pa
rte
s
Co
ntr
at
an
tes
Procedimiento ART. 52. — Tras solicitud de una de las Partes en conflicto,
de encuesta deberá iniciarse una encuesta, según las modalidades que se
determinen entre las Partes interesadas, sobre toda alegada
violación del Convenio.
70 I CONVENIO
Si no se llega a un acuerdo DE
sobre el GINEBRA DEde1949
procedimiento encuesta,
las Partes se entenderán para elegir a un árbitro, que decidirá por
lo que respecta al procedimiento que haya de seguirse. reprimir,
Una vez comprobada la violación, las Partes en conflicto harán en todo
que cese y la reprimirán lo más rápidamente posible.
tiempo,
los
Abuso ART. 53. — El empleo por particulares, sociedades o casas abusos a
del comerciales públicas o privadas, que no sean las que tienen
derecho en virtud del presente Convenio, del emblema o de la que se
signo
denominación de «cruz roja» o de «cruz de Ginebra», así como de refiere el
cualquier otro signo o de cualquier otra denominación que sea artículo
una imitación, está prohibido en todo tiempo, sea cual fuere la 53.
finalidad de tal empleo y cualquiera que haya podido ser la fecha
anterior de adopción.
A causa del homenaje rendido a Suiza con la adopción de los
colores federales intervertidos y de la confusión que puede
originar entre el escudo de armas de Suiza y el signo distintivo
del Convenio, está prohibido el empleo, en todo tiempo, por
particulares, sociedades o casas comerciales, del escudo de la
Confederación Suiza, así como de todo signo que constituya una
imitación, sea como marca de fábrica o de comercio o como
elemento de dichas marcas, sea con finalidad contraria a la
honradez comercial, sea en condiciones que puedan lesionar el
sentimiento nacional suizo.
Sin embargo, las Altas Partes Contratantes que no eran partes
en el Convenio de Ginebra del 27 de julio de 1929 podrán
conceder a anteriores usuarios de emblemas, denominaciones o
marcas aludidos en el párrafo primero, un plazo máximo de tres
años, a partir de la entrada en vigor del presente Convenio, para
que abandonen su uso, debiendo entenderse que, durante ese
plazo, tal uso no se considerará, en tiempo de guerra, como
tendente a conferir la protección del Convenio.
La prohibición consignada en el párrafo primero del presente
artículo se aplica también, sin efectos en los derechos adquiridos
por usuarios anteriores, a los emblemas y denominaciones
previstos en el párrafo segundo del artículo 38.

ART. 54. — Las Altas Partes Contratantes cuya legislación ya


Prevención no sea suficiente tomarán las oportunas medidas para impedir y
de empleos
abusivos
Disposiciones finales
ART. 55. — El presente Convenio está redactado en francés y en Idiomas
inglés. Ambos textos son igualmente auténticos.
El Consejo Federal Suizo se encargará de que se hagan
HERIDOS Y ENFERMOS 71

traducciones oficiales del Convenio, en los idiomas ruso y español. Firma

ART. 56. — El presente Convenio, que llevará fecha de hoy,


podrá ser firmado, hasta el día 12 de febrero de 1950, en nombre
de las Potencias representadas en la Conferencia inaugurada en
Ginebra el 21 de abril de 1949, así como de las Potencias no
representadas en esta Conferencia que son Partes en el X
Convenio de La Haya del 18 de octubre de 1907 para la
adaptación a la guerra marítima de los principios del Convenio de
Ginebra de 1906, o en los Convenios de Ginebra de 1864, de
1906 o de 1929, para aliviar la suerte que corren los heridos y los
enfermos de los ejércitos en campaña. Ratificación

ART. 57. — El presente Convenio será ratificado lo antes


posible, y las ratificaciones serán depositadas en Berna.
Del depósito de cada instrumento de ratificación se levantará
acta, una copia de la cual, certificada como fiel, será remitida por
el Consejo Federal Suizo a todas las Potencias en cuyo nombre se
haya firmado al Convenio o notificado la adhesión. Entrada
en vigor

ART. 58. — El presente Convenio entrará en vigor seis meses


después de haber sido depositados, al menos, dos instrumentos de
ratificación.
Posteriormente, entrará en vigor para cada Alta Parte
Contratante seis meses después del depósito de su instrumento de
ratificación. Relación
con los
Convenios
ART. 59. — El presente Convenio sustituye a los Convenios anteriores
del 22 de agosto de 1864, del 6 de julio de 1906 y del 27 de julio
de 1929 en las relaciones entre las Altas Partes Contratantes.
Adhesión

ART. 60. — Desde la fecha de su entrada en vigor, el presente


Convenio quedará abierto a la adhesión de toda Potencia en cuyo
nombre no haya sido firmado.
Notificación
de las
ART. 61. — Las adhesiones serán notificadas por escrito al adhesiones
Consejo Federal Suizo y surtirán efectos seis meses después de la
fecha en que éste las haya recibido.
El Consejo Federal Suizo comunicará las adhesiones a todas las Potencias en
cuyo nombre se haya firmado el Convenio o notificado la adhesión.
Efecto ART. 62. — Las situaciones previstas en los artículos 2 y 3
harán que surtan efectos inmediatos las ratificaciones depositadas
72 I CONVENIO DE GINEBRA DE 1949

mediato y las adhesiones notificadas por las Partes en conflicto antes o


después del comienzo de las hostilidades o de la ocupación. La
comunicación de las ratificaciones o de las adhesiones de las
Partes en conflicto las hará, por la vía más rápida, el Consejo
nuncia
Federal Suizo.

ART. 63. — Cada una de las Altas Partes Contratantes tendrá la


facultad de denunciar el presente Convenio.
La denuncia será notificada por escrito al Consejo Federal
Suizo, que comunicará la notificación a los Gobiernos de todas
las Altas Partes Contratantes.
La denuncia surtirá efectos un año después de su notificación
al Consejo Federal Suizo. Sin embargo, la denuncia notificada
cuando la Potencia denunciante esté implicada en un conflicto no
surtirá efecto alguno mientras no se haya concertado la paz y, en
todo caso, mientras no hayan terminado las operaciones de
liberación y de repatriación de las personas protegidas por el
presente Convenio.
La denuncia sólo será válida para con la Potencia denunciante.
No surtirá efecto alguno sobre las obligaciones que las Partes en
conflicto hayan de cumplir en virtud de los principios del derecho
de gentes, tal como resulta de los usos establecidos entre naciones
civilizadas, de las leyes de humanidad y de las exigencias de la
stro en
conciencia pública.
las
ciones
Unidas ART. 64. — El Consejo Federal Suizo hará registrar este
Convenio en la Secretaría de las Naciones Unidas. El Consejo
Federal Suizo informará, asimismo, a la Secretaría de las
Naciones Unidas acerca de todas las ratificaciones, adhesiones y
denuncias que reciba por lo que atañe al presente Convenio.
EN FE DE LO CUAL, los abajo firmantes, tras haber depositado los respectivos
plenos poderes, han firmado el presente Convenio.
HECHO EN GINEBRA, el 12 de agosto de 1949, en idiomas francés e inglés. El
original debe depositarse en los archivos de la Confederación Suiza. El Consejo
Federal Suizo transmitirá una copia del Convenio, certificada como fiel, a cada
uno de los Estados signatarios, así como a los Estados que se hayan adherido al
Convenio.
ANEJO I PROYECTO DE ACUERDO RELATIVO A LAS ZONAS Y
LOCALIDADES SANITARIAS

ARTÍCULO 1. — Las zonas sanitarias estarán estrictamente reservadas para las


personas mencionadas en el artículo 23 del Convenio de Ginebra del 12 de
agosto de 1949 para aliviar la suerte que corren los heridos y los enfermos de las
fuerzas armadas en campaña, así como para el personal encargado de la
organización y de la administración de dichas zonas y localidades y de la
asistencia a las personas allí concentradas.
Sin embargo, las personas cuya residencia permanente esté en el interior de
esas zonas, tendrán derecho a vivir allí.

ART. 2. — Las personas que vivan, por la razón que fuere, en una zona
sanitaria, no deberán realizar, ni en el interior ni en el exterior de dicha zona,
trabajo alguno que tenga relación directa con las operaciones militares o con la
producción de material de guerra.

ART. 3. — La Potencia que designe una zona sanitaria tomará las oportunas
medidas para prohibir el acceso a todas las personas sin derecho a entrar o a
encontrarse allí.

ART. 4. — Las zonas sanitarias reunirán las siguientes condiciones:


a) no serán más que una pequeña parte del territorio controlado por la
Potencia que las haya designado;
b) deberán estar poco pobladas con respecto a sus posibilidades de
alojamiento;
c) estarán alejadas y desprovistas de todo objetivo militar y de toda
importante instalación industrial o administrativa;
d) no estarán en regiones que, muy probablemente, puedan tener importancia
para la conducción de la guerra.

ART. 5. — Las zonas sanitarias estarán sometidas a las siguientes


obligaciones:
a) las vías de comunicación y los medios de transporte que allí haya no se
utilizarán para desplazamientos de personal o de material militar, ni
siquiera en tránsito;
b) en ninguna circunstancia serán defendidas militarmente.

ART. 6. — Las zonas sanitarias estarán señaladas con cruces rojas (medias
lunas rojas, leones y soles rojos) sobre fondo blanco, puestas en la periferia y en
los
74
I CONVENIO DE GINEBRA DE 1949 – ANEJO I

edificios. De noche, podrán estar señaladas también mediante la adecuada


iluminación.

ART. 7. — Ya en tiempo de paz o cuando se desencadenen las hostilidades,


cada Potencia comunicará a todas las Altas Partes Contratantes la lista de las
zonas sanitarias designadas en el territorio por ella controlado, y las informará
acerca de cualquier nueva zona designada en el transcurso de un conflicto.
Tan pronto como la Parte adversaria haya recibido la notificación arriba
mencionada, la zona quedará legítimamente constituida.
Si, no obstante, la Parte adversaria considera que manifiestamente no se reúne
alguna de las condiciones estipuladas en el presente acuerdo, podrá negarse a
reconocer la zona comunicando urgentemente su negativa a la Parte de la que
dependa la zona, o subordinar su reconocimiento a la institución del control
previsto en el artículo 8.

ART. 8. — Cada Potencia que haya reconocido una o varias zonas sanitarias
designadas por la Parte adversaria tendrá derecho a solicitar que una o varias
comisiones especiales comprueben si tales zonas reúnen las condiciones y
cumplen las obligaciones mencionadas en el presente acuerdo.
Para ello, los miembros de las comisiones especiales tendrán, en todo tiempo,
libre acceso a las diferentes zonas e incluso podrán residir en ellas
permanentemente. Se les darán todas las facilidades para que puedan efectuar su
misión de control.

ART. 9. — En caso de que las comisiones especiales comprueben hechos que


les parezcan contrarios a las estipulaciones del presente acuerdo, se lo
comunicarán inmediatamente a la Potencia de la que dependa la zona, y le darán
un plazo de cinco días, como máximo, para rectificar; informarán sobre el
particular a la Potencia que haya reconocido la zona.
Si, pasado este plazo, la Potencia de la que dependa la zona no tiene en cuenta
el aviso, la Parte adversaria podrá declarar que deja de considerarse obligada por
el presente acuerdo con respecto a esa zona.

ART. 10. — La Potencia que haya designado una o varias zonas y localidades
sanitarias, así como las Partes adversarias a las que se haya notificado su
existencia, nombrarán, o harán designar por Potencias neutrales, a las personas
que puedan formar parte de las comisiones especiales mencionadas en los
artículos 8 y 9.

ART. 11. — Las zonas sanitarias no podrán, en ningún caso, ser atacadas, y
siempre serán protegidas y respetadas por las Partes en conflicto.
ART. 12. — En caso de ocupación de un territorio, las zonas sanitarias que allí
haya deberán continuar siendo respetadas y utilizadas como tales.
HERIDOS Y ENFERMOS 61

Sin embargo, la Potencia ocupante podrá modificar su


utilización tras haber garantizado la suerte que correrán las
personas que allí se alojaban.

ART. 13. — El presente acuerdo se aplicará también a las


localidades que las Potencias designen con la misma finalidad que
las zonas sanitarias.
Anvers
Sello en seco
de la
autoridad
militar
ANEJO II

que expide
la tarjeta

EstaturaOjosCabellos

Otros datos eventuales de identificación:


...............................................................................
...............................................................................
...
...............................................................................
...
...............................................................................
...
...............................................................................
...
...
II

CONVENIO DE GINEBRA
DEL 12 DE AGOSTO DE 1949
PARA ALIVIAR LA SUERTE QUE CORREN
Artículo 1 Respeto del Convenio ................................................................... 66
Artículo 2 Aplicación del Convenio .............................................................. 66
Artículo 3 Conflictos no internacionales ..................................................... 66
Artículo 4 Ámbito de aplicación ................................................................... 67
Artículo 5 Aplicación por las Potencias neutrales ...................................... 67
Artículo 6 Acuerdos especiales ...................................................................... 68
Artículo 7 Inalienabilidad de derechos ......................................................... 68
Artículo 8 Potencias protectoras .................................................................... 68
Artículo 9 Actividades del Comité Internacional de la Cruz Roja ........... 68
Artículo 10 Sustitutos de las Potencias protectoras ...................................... 69
Artículo 11 Procedimiento de conciliación ................................................... 69

CAPÍTULO II
Heridos, enfermos y náufragos
Artículo 12 Protección, trato y asistencia ....................................................... 70
Artículo 13 Personas protegidas ...................................................................... 70
Artículo 14 Entrega a un beligerante .............................................................. 7
Artículo 15 Heridos recogidos por un barco de guerra neutral ................. 7
Artículo 16 Heridos caídos en poder del adversario .................................... 7
Artículo 17 Heridos desembarcados en un puerto neutral ......................... 7
Artículo 18 Búsqueda de víctimas después de un combate ......................... 7
Artículo 19 Registro y transmisión de datos .................................................. 7
Artículo 20 Prescripciones relativas a los muertos ....................................... 7
Artículo 21 Llamamiento a barcos neutrales ................................................. 7

CAPÍTULO III
Barcos hospitales
Artículo 22 Notificación y protección de los barcos hospitales militares... 7
Artículo 23 Protección de establecimientos sanitarios costeros ................. 7
Artículo 24 Barcos hospitales de las sociedades de socorro y de
particulares. I. De una Parte en conflicto .................................. 7
LOS HERIDOS, LOS ENFERMOS Y LOS
NÁUFRAGOS
DE LAS FUERZAS ARMADAS EN EL MAR

CAPÍTULO I
Disposiciones generales
64 II CONVENIO DE GINEBRA DE 1949

Artículo 25 II. De países neutrales .................................................................. 75


Artículo 26 Tonelaje .......................................................................................... 75
Artículo 27 Embarcaciones costeras de salvamento ..................................... 75
Artículo 28 Protección de las enfermerías de barcos ................................... 75
Artículo 29 Barco hospital en un puerto ocupado ........................................ 76
Artículo 30 Empleo de los barcos hospitales y de las embarcaciones ........ 76
Artículo 31 Derecho de control y de visita .................................................... 76
Artículo 32 Permanencia en un puerto neutral ............................................. 76
Artículo 33 Barcos mercantes transformados ................................................ 76
Artículo 34 Cese de la protección .................................................................... 77
Artículo 35 Actos que no privan de la protección ........................................ 77

CAPÍTULO IV
Personal
Artículo 36 Protección del personal de los barcos hospitales ..................... 77
Artículo 37 Personal sanitario y religioso de otros barcos .......................... 77

CAPÍTULO V
Transportes sanitarios
Artículo 38 Barcos fletados para el transporte de material sanitario ......... 78
Artículo 39 Aeronaves sanitarias ..................................................................... 78
Artículo 40 Vuelo sobre países neutrales. Desembarco de heridos ............ 79

CAPÍTULO VI
Signo distintivo
Artículo 41 Aplicación del signo ..................................................................... 79
Artículo 42 Identificación del personal sanitario y religioso ...................... 80
Artículo 43 Señalamiento de los barcos hospitales y de las embarcaciones 80
Artículo 44 Limitación del empleo de los signos .......................................... 81
Artículo 45 Prevención de los empleos abusivos .......................................... 81

CAPÍTULO VII
Aplicación del Convenio
Artículo 46 Detalles de aplicación y casos no previstos ............................... 82
Artículo 47 Prohibición de las represalias ...................................................... 82
Artículo 48 Difusión del Convenio ................................................................. 82
Artículo 49 Traducciones. Normas de aplicación ......................................... 8
81
HERIDOS, ENFERMOS Y NÁUFRAGOS

CAPÍTULO VIII
Represión de los abusos y de las infracciones
Artículo 50 Sanciones penales. I. Generalidades ........................................... 82

Artículo 51 II. Infracciones graves .................................................................. 83

Artículo 52 III. Responsabilidades de las Partes Contratantes .................... 83

Artículo 53 Procedimiento de encuesta ......................................................... 83

Disposiciones finales

Artículo 54 Idiomas ........................................................................................... 83

Artículo 55 Firma .............................................................................................. 84

Artículo 56 Ratificación .................................................................................... 84

Artículo 57 Entrada en vigor ............................................................................ 84

Artículo 58 Relación con el Convenio de 1907 ............................................. 84

Artículo 59 Adhesión ........................................................................................ 84

Artículo 60 Notificación de las adhesiones .................................................... 84

Artículo 61 Efecto inmediato ........................................................................... 85

Artículo 62 Denuncia ........................................................................................ 85

Artículo 63 Registro en las Naciones Unidas ................................................. 85

ANEJO

Tarjeta de identidad para los miembros del personal sanitario y

religioso agregados a las fuerzas armadas en el mar ......................................... 86

II
CONVENIO DE GINEBRA
DEL 12 DE AGOSTO DE 1949
PARA ALIVIAR LA SUERTE QUE CORREN
LOS HERIDOS, LOS ENFERMOS Y LOS NÁUFRAGOS
DE LAS FUERZAS ARMADAS EN EL MAR

CAPÍTULO I

Disposiciones generales
peto del ARTÍCULO 1. — Las Altas Partes Contratantes se comprometen a
onvenio1 respetar y a hacer respetar el presente Convenio en todas las
circunstancias.

licación ART. 2. — Aparte de las disposiciones que deben entrar en


Convenio vigor ya en tiempo de paz, el presente Convenio se aplicará en
caso de guerra declarada o de cualquier otro conflicto armado que
surja entre dos o varias de las Altas Partes Contratantes, aunque
una de ellas no haya reconocido el estado de guerra.
El Convenio se aplicará también en todos los casos de
ocupación total o parcial del territorio de una Alta Parte
Contratante, aunque tal ocupación no encuentre resistencia
militar.
Si una de las Potencias en conflicto no es parte en el presente
Convenio, las Potencias que son Partes en el mismo estarán, sin
embargo, obligadas por él en sus relaciones recíprocas. Estarán,
además, obligadas por el Convenio con respecto a dicha Potencia,
si ésta acepta y aplica sus disposiciones.
flictos no
acionales ART. 3. — En caso de conflicto armado que no sea de índole
internacional y que surja en el territorio de una de las Altas Partes
Contratantes, cada una de las Partes en conflicto tendrá la
obligación de aplicar, como mínimo, las siguientes disposiciones:
1) Las personas que no participen directamente en las hostilidades, incluidos
los miembros de las fuerzas armadas que hayan depuesto las armas y las
personas puestas fuera de combate por enfermedad, herida, detención o
por cualquier otra causa, serán, en todas las circunstancias, tratadas con
humanidad, sin distinción alguna de índole desfavorable, basada en la
raza, el color, la religión o la creencia, el sexo, el nacimiento o la fortuna,
o cualquier otro criterio análogo.
A este respecto, se prohíben, en cualquier tiempo y lugar, por lo que
atañe a las personas arriba mencionadas:

1 El Departamento Federal de Asuntos Exteriores Suizo redactó las notas marginales o los títulos de
artículos.
HERIDOS, ENFERMOS Y NÁUFRAGOS 83
a) los atentados contra la vida y la integridad corporal, especialmente el
homicidio en todas sus formas, las mutilaciones, los tratos crueles, la
tortura y los suplicios;
b) la toma de rehenes;
c) los atentados contra la dignidad personal, especialmente los tratos
humillantes y degradantes;
d) las condenas dictadas y las ejecuciones sin previo juicio ante un
tribunal legítimamente constituido, con garantías judiciales
reconocidas como indispensables por los pueblos civilizados.
2) Los heridos, los enfermos y los náufragos serán recogidos y asistidos.
Un organismo humanitario imparcial, tal como el Comité Internacional de la
Cruz Roja, podrá ofrecer sus servicios a las Partes en conflicto.
Además, las Partes en conflicto harán lo posible por poner en vigor, mediante
acuerdos especiales, la totalidad o parte de las otras disposiciones del presente
Convenio.
La aplicación de las anteriores disposiciones no surtirá efectos sobre el
estatuto jurídico de las Partes en conflicto.
ART. 4. — En caso de operaciones de guerra entre las fuerzas Ámbito de
de tierra y de mar de las Partes en conflicto, las disposiciones del aplicación
presente Convenio no serán aplicables más que a las fuerzas
embarcadas.
Las fuerzas desembarcadas estarán inmediatamente sometidas
a las disposiciones del Convenio de Ginebra del 12 de agosto de
1949 para aliviar la suerte que corren los heridos y los enfermos
de las fuerzas armadas en campaña.
Aplicació
ART. 5. — Las Potencias neutrales aplicarán, por analogía, las n por las
disposiciones del presente Convenio a los heridos, a los enfermos Potencias
neutrales
y a los náufragos, a los miembros del personal sanitario y
religioso pertenecientes a las fuerzas armadas de las Partes en
conflicto que sean recibidos o internados en su territorio, así
como a los muertos recogidos.
84 II CONVENIO DE GINEBRA DE 1949

Acuerdos ART. 6. — Aparte de los acuerdos expresamente previstos en


los artículos 10, 18, 31, 38, 39, 40, 43 y 53, las Altas Partes
Contratantes podrán concertar otros acuerdos especiales sobre
cualquier cuestión que les parezca oportuno zanjar
particularmente. Ningún acuerdo especial podrá perjudicar a la
situación de los heridos, de los enfermos y de los náufragos ni de
los miembros del personal sanitario y religioso, tal como se
reglamenta en el presente Convenio, ni restringir los derechos
especiales
que en éste se les otorga.
Los heridos, los enfermos y los náufragos, así como los
miembros del personal sanitario y religioso, seguirán
beneficiándose de estos acuerdos mientras el Convenio les sea
aplicable, salvo estipulaciones en contrario expresamente
contenidas en dichos acuerdos o en otros ulteriores, o también
salvo medidas más favorables tomadas a su respecto por una u
lnaliena- otra de las Partes en conflicto.

ART. 7. — Los heridos, los enfermos y los náufragos, así como


los miembros del personal sanitario y religioso, no podrán, en
ninguna circunstancia, renunciar total o parcialmente a los
derechos que se les otorga en el presente Convenio y, llegado el
caso, en los acuerdos especiales a que se refiere el artículo
bilidad de
anterior.
derechos
ART. 8. — El presente Convenio será aplicado con la
colaboración y bajo el control de las Potencias protectoras
encargadas de salvaguardar los intereses de las Partes en
conflicto. Para ello, las Potencias protectoras podrán designar,
Potencias
protectoras aparte de su personal diplomático o consular, a delegados de
entre los propios súbditos o de entre los de otras Potencias
neutrales. Estos delegados serán sometidos a la aprobación de la
Potencia ante la cual hayan de efectuar su misión.
Las Partes en conflicto facilitarán, en la mayor medida posible,
la labor de los representantes o delegados de las Potencias
protectoras.
Los representantes o delegados de las Potencias protectoras
nunca deberán extralimitarse en la misión que se les asigna en el
presente Convenio; habrán de tener en cuenta, especialmente, las
imperiosas necesidades de seguridad del Estado ante el cual
ejercen sus funciones. Sólo imperiosas exigencias militares
pueden autorizar, excepcional y provisionalmente, una restricción
de su actividad.
HERIDOS, ENFERMOS Y NÁUFRAGOS 85

Actividades ART. 9. — Las disposiciones del presente Convenio no son


del Comité
Internaciona óbice para las actividades humanitarias que el Comité
l de la Internacional de la Cruz Roja, u otro organismo humanitario
Cruz Roja imparcial, emprenda para la protección de los heridos, de los
enfermos y de los náufragos, o de los miembros del personal
sanitario y religioso, así
como para los socorros que, con el consentimiento de las Partes en conflicto
interesadas, se les proporcione.
ART. 10. — Las Altas Partes Contratantes podrán convenir, en Sustitutos de
todo tiempo, en confiar a un organismo que ofrezca todas las las Potencias
protectoras
garantías de imparcialidad y de eficacia, las tareas asignadas en el
presente Convenio a las Potencias protectoras.
Si heridos, enfermos o náufragos, o miembros del personal
sanitario y religioso, no se benefician, o ya no se benefician, por
la razón que fuere, de las actividades de una Potencia protectora o
de un organismo designado de conformidad con lo estipulado en
el párrafo anterior, la Potencia detenedora deberá solicitar, sea a
un Estado neutral sea a tal organismo, que asuma las funciones
asignadas en el presente Convenio a las Potencias protectoras
designadas por las Partes en conflicto.
Si no puede conseguirse así una protección, la Potencia
detenedora deberá solicitar a un organismo humanitario, tal como
el Comité Internacional de la Cruz Roja, que se encargue de
desempeñar las tareas humanitarias asignadas en el presente
Convenio a las Potencias protectoras, o deberá aceptar, a reserva
de las disposiciones del presente artículo, los ofrecimientos de
servicios de tal organismo.
Cualquier Potencia neutral o cualquier organismo invitado por
la Potencia interesada, o que se ofrezca con la finalidad indicada,
deberá percatarse de su responsabilidad para con la Parte en
conflicto a la que pertenezcan las personas protegidas por el
presente Convenio, y deberá dar suficientes garantías de
capacidad para asumir el cometido de que se trata, y para
desempeñarlo con imparcialidad.
No podrán derogarse las disposiciones anteriores por acuerdo
particular entre Potencias cuando una de ellas se vea, aunque sea
temporalmente, limitada en su libertad para negociar con respecto
a la otra Potencia o a sus aliados, a causa de acontecimientos
militares, especialmente en caso de ocupación de la totalidad o de
una parte importante de su territorio.
Cuantas veces se menciona en el presente Convenio a la
Potencia protectora, tal mención designa, asimismo, a los
organismos que la sustituyan en el sentido de este artículo.
86 II CONVENIO DE GINEBRA DE 1949

ART. 11. — Siempre que lo juzguen conveniente en interés de Procedimient


las personas protegidas, especialmente en caso de desacuerdo o de
conciliación
entre las Partes en conflicto, acerca de la aplicación o la
interpretación de las disposiciones del presente Convenio, las
Potencias protectoras prestarán sus buenos oficios para dirimir el
litigio.
Con esta finalidad, cada una de las Potencias protectoras podrá, tras invitación
de una Parte o por propia iniciativa, proponer a las Partes en conflicto una
reunión de sus representantes y, en particular, de las autoridades encargadas de
los heridos, de los enfermos y de los náufragos, así como de los miembros del
personal sanitario y religioso, si es posible en un territorio neutral
convenientemente elegido. Las Partes en conflicto tendrán la obligación de
aceptar las propuestas que en tal sentido se les haga. Las Potencias protectoras
podrán, llegado el caso, proponer a la aprobación de las Partes en conflicto una
personalidad perteneciente a una Potencia neutral, o una personalidad delegada
por el Comité Internacional de la Cruz Roja, que será invitada a participar en la
reunión.

CAPÍTULO II

Heridos, enfermos y náufragos


otección ART. 12. — Los miembros de las fuerzas armadas y las demás
, trato y personas mencionadas en el artículo siguiente que,
sistencia
encontrándose en el mar, estén heridos o enfermos o sean
náufragos, deberán ser respetados y protegidos en todas las
circunstancias, debiendo entenderse que el término «naufragio»
será aplicable a todo naufragio sean cuales fueren las
circunstancias en que se produzca, incluido el amaraje forzoso o
la caída en el mar.
Serán tratados y asistidos con humanidad por la Parte en
conflicto que los tenga en su poder, sin distinción desfavorable
basada en el sexo, la raza, la nacionalidad, la religión, las
opiniones políticas o en cualquier otro criterio análogo. Está
estrictamente prohibido todo atentado contra su vida y su
persona, en particular matarlos o exterminarlos, someterlos a
tortura, efectuar en ellos experimentos biológicos, dejarlos
deliberadamente sin atención médica o sin asistencia, o
exponerlos a riesgos de contagio o de infección, causados con
esa finalidad.
Sólo razones de urgencia médica autorizarán una prioridad en
HERIDOS, ENFERMOS Y NÁUFRAGOS 87

Personas el orden de la asistencia.


otegidas Se tratará a las mujeres con las consideraciones debidas a su
sexo.

ART. 13. — El presente Convenio se aplicará a los náufragos, a


los heridos y a los enfermos en el mar pertenecientes a las
categorías siguientes:
1) los miembros de las fuerzas armadas de una Parte en
conflicto, así como los miembros de las milicias y de los
cuerpos de voluntarios que formen parte de estas fuerzas
armadas;
2) los miembros de las otras milicias y de los otros cuerpos de
voluntarios, incluidos los de movimientos de resistencia
organizados, pertenecientes a una de las Partes en conflicto
y que actúen fuera o dentro del propio territorio, aunque este
territorio esté ocupado, con tal de que estas milicias o estos
cuerpos de voluntarios, incluidos estos movimientos de
resistencia organizados, reúnan las siguientes condiciones:
a) estar mandados por una persona que responda de sus subordinados;
b) tener un signo distintivo fijo y reconocible a distancia;
c) llevar las armas a la vista;
d) dirigir sus operaciones de conformidad con las leyes y costumbres de
la guerra;
3) los miembros de las fuerzas armadas regulares que sigan las
instrucciones de un Gobierno o de una autoridad no
reconocidos por la Potencia detenedora;
4) las personas que sigan a las fuerzas armadas sin formar
realmente parte de ellas, tales como los miembros civiles de
tripulaciones de aviones militares, corresponsales de guerra,
proveedores, miembros de unidades de trabajo o de servicios
encargados del bienestar de los militares, a condición de que
hayan recibido autorización de las fuerzas armadas a las
cuales acompañan;
5) los miembros de las tripulaciones, incluidos los patrones, los
pilotos y los grumetes de la marina mercante, y las
tripulaciones de la aviación civil de las Partes en conflicto
que no se beneficien de un trato más favorable en virtud de
otras disposiciones del derecho internacional;
6) la población de un territorio no ocupado que, al acercarse el
enemigo, tome espontáneamente las armas para combatir
88 II CONVENIO DE GINEBRA DE 1949

contra las tropas invasoras, sin haber tenido tiempo para


constituirse en fuerzas armadas regulares, si lleva las armas
a la vista y respeta las leyes y costumbres de la guerra.

ART. 14. — Todo barco de guerra de una Parte beligerante podrá Entrega a un
reclamar la entrega de los heridos, de los enfermos o de los beligerante náufragos
que haya a bordo de barcos hospitales militares, de barcos hospitales de
sociedades de socorro o de particulares, así
como de buques mercantes, yates y embarcaciones, sea cual fuere su
nacionalidad, si el estado de salud de los heridos y de los enfermos permite la
entrega, y si el barco de guerra dispone de instalaciones adecuadas para
garantizar a éstos un trato suficiente.
Heridos ART. 15. — Si se recoge a bordo de un barco de guerra
ogidos por neutral o en una aeronave militar neutral a heridos, a enfermos
n barco de
guerra o a náufragos, se tomarán las medidas convenientes, cuando el
neutral derecho internacional lo requiera, para que no puedan volver a
participar en operaciones de guerra.

Heridos ART. 16. — Habida cuenta de las disposiciones del artículo


ídos en poder 12, los heridos, los enfermos y los náufragos de un beligerante,
l adversario
caídos en poder del adversario, serán prisioneros de guerra y les
serán aplicables las reglas del derecho de gentes relativas a los
prisioneros de guerra. Corresponderá al captor decidir, según
las circunstancias, si conviene retenerlos, enviarlos a un puerto
de su país, a un puerto neutral o incluso a un puerto del
adversario. En este último caso, los prisioneros de guerra así
devueltos a su país no podrán prestar servicios durante la
Heridos guerra.
mbarcado
un puerto ART. 17. — Los heridos, los enfermos y los náufragos que,
neutral con el consentimiento de la autoridad local, sean
desembarcados en un puerto neutral, deberán, a no ser que haya
acuerdo en contrario entre la Potencia neutral y las Potencias
beligerantes, permanecer retenidos por la Potencia neutral,
cuando el derecho internacional lo requiera, de modo que no
puedan volver a participar en las operaciones de guerra.
Los gastos de hospitalización y de internamiento serán
sufragados por la Potencia a la que pertenezcan los heridos, los
úsqueda de enfermos o los náufragos.
imas
pués de un
mbate ART. 18. — Después de cada combate, las Partes en conflicto
tomarán sin tardanza todas las medidas posibles para buscar y
recoger a los náufragos, a los heridos y a los enfermos, para
HERIDOS, ENFERMOS Y NÁUFRAGOS 89

protegerlos contra el pillaje y los malos tratos y para


proporcionarles la asistencia necesaria, así como para buscar a
los muertos e impedir que sean despojados.
Siempre que sea posible, las Partes en conflicto concertarán
acuerdos locales para la evacuación por vía marítima de los
heridos y de los enfermos de una zona sitiada o cercada y para
el paso del personal sanitario y religioso, así como de material
sanitario con destino a dicha zona.
II CONVENIO DE GINEBRA DE 1949

. 19. — Las Partes en conflicto deberán registrar, tan Registro y


pronto como sea posible, toda la información adecuada para transmisión
de datos
identificar a los náufragos, a los heridos, a los enfermos y a los
muertos de la parte adversaria caídos en su poder. Estos datos
deberán, si es posible, incluir:
a) designación de la Potencia a la que pertenecen;
b) destino o número de matrícula;
c) apellidos;
d) nombre o nombres;
e) fecha de nacimiento;
f) cualquier otro dato que figure en la tarjeta o en la placa de
identidad;
g) fecha y lugar de la captura o del fallecimiento;
h) datos relativos a las heridas, la enfermedad, o la causa del
fallecimiento.
En el más breve plazo posible, deberán comunicarse los datos
arriba mencionados a la oficina de información prevista en el
artículo 122 del Convenio de Ginebra del 12 de agosto de 1949
relativo al trato debido a los prisioneros de guerra, la cual los
transmitirá a la Potencia de la que dependan esas personas, por
mediación de la Potencia protectora y de la Agencia Central de
Prisioneros de Guerra.
Las Partes en conflicto redactarán y se comunicarán, por el
conducto indicado en el párrafo anterior, las actas de defunción o
las listas de fallecidos debidamente autenticadas. Recogerán y se
transmitirán también, por mediación de la misma oficina, la
mitad de la doble placa de identidad, o la placa entera si se trata
de una placa sencilla, los testamentos u otros documentos que
tengan importancia para la familia de los fallecidos, el dinero y,
en general, cuantos objetos de valor intrínseco o afectivo se
hayan encontrado sobre los muertos. Estos objetos, así como los
no identificados, serán remitidos en paquetes lacrados,
acompañados de una declaración con todos los detalles
necesarios para la identificación del poseedor fallecido, así como
de un inventario completo del paquete.
Prescripcione
s
ART. 20. — Las Partes en conflicto se cerciorarán de que a la relativas a los
inmersión de los muertos, efectuada individualmente en la muertos
medida en que las circunstancias lo permitan, preceda un
minucioso examen, médico si es posible, de los cuerpos, a fin de
HERIDOS, ENFERMOS Y NÁUFRAGOS 91

ART
comprobar la muerte, determinar la identidad y poder informar al
respecto. Si se utiliza la doble placa de identidad, la mitad de la
misma quedará sobre el cadáver.
Si se desembarca a los muertos, les serán aplicables las
disposiciones del Convenio de Ginebra del 12 de agosto de 1949
para aliviar la suerte que corren los heridos y los enfermos de las
fuerzas armadas en campaña.
Llamamiento a ART. 21. — Las Partes en conflicto podrán hacer un
barcos neutrales llamamiento a la caridad de los capitanes de los barcos
mercantes, de los yates o de las embarcaciones neutrales, para
que tomen a bordo y asistan a heridos, a enfermos o a
náufragos, así como para que recojan a muertos.
Las naves de toda índole que respondan a este llamamiento,
así como las que espontáneamente recojan a heridos, a
enfermos o a náufragos, disfrutarán de una protección especial
y de facilidades para efectuar su misión de asistencia.
En ningún caso podrán ser apresadas a causa de tales
transportes; pero, salvo promesa en contrario que se les haya
hecho, quedarán expuestas a captura por las violaciones de
neutralidad en que pudieran haber incurrido.

CAPÍTULO III

Barcos hospitales
Notificación y
protección ART. 22. — Los barcos hospitales militares, es decir, los
de los barcos construidos o adaptados por las Potencias especial y
hospitales
militares únicamente para prestar asistencia a los heridos, a los
enfermos y a los náufragos, para atenderlos y para
transportarlos, no podrán, en ningún caso, ser atacados ni
apresados, sino que serán en todo tiempo respetados y
protegidos, a condición de que sus nombres y características
hayan sido notificados a las Partes en conflicto diez días antes
de su utilización con tal finalidad.
Las características que deberán figurar en la notificación
incluirán el tonelaje bruto registrado, la longitud de popa a
proa y el número de mástiles y de chimeneas.
II CONVENIO DE GINEBRA DE 1949

rotección de ART. 23. — No deberán ser atacados ni bombardeados


blecimiento
s desde el mar los establecimientos situados en la costa que
sanitarios tengan derecho a la protección del Convenio de Ginebra del
costeros 12 de agosto de 1949 para aliviar la suerte que corren los
heridos y los enfermos de las fuerzas armadas en campaña.

. 24. — Los barcos hospitales utilizados por Sociedades Barcos


Nacionales de la Cruz Roja, por sociedades de socorro hospitales de
las
oficialmente reconocidas o por particulares disfrutarán de la sociedades
misma protección que los barcos hospitales militares y estarán de socorro y
exentos de apresamiento, si la Parte en conflicto de la que de
dependen les ha encargado un cometido oficial y con tal de que particulares.
se observen las disposiciones del artículo 22 relativo a la I.
notificación. D
Tales barcos deberán ser portadores de un documento de la e
autoridad competente en el que se certifique que han sido u
n
sometidos a control durante su aparejo y al zarpar. a
P
ART. 25. — Los barcos hospitales utilizados por Sociedades a
rt
Nacionales de la Cruz Roja o por sociedades de socorro e
oficialmente reconocidas o por particulares de países neutrales e
disfrutarán de la misma protección que los barcos hospitales n
militares y estarán exentos de apresamiento, a condición de que c
estén bajo la dirección de una de las Partes en conflicto, con el o
n
previo consentimiento del propio Gobierno y con la autorización fl
de esta Parte y si se aplican las disposiciones del artículo 22 ic
relativas a la notificación. t
o
ART. 26. — La protección prevista en los artículos 22, 24 y 25
se aplicará a los barcos hospitales de cualquier tonelaje y a sus
botes salvavidas en cualquier lugar que operen. Sin embargo,
para garantizar el máximo de comodidad y de seguridad, las II.
D
Partes en conflicto harán lo posible por utilizar, para el traslado e
de heridos, de enfermos y de náufragos, a largas distancias y en p
alta mar, solamente barcos hospitales de más de 2.000 toneladas a
de registro bruto. ís
e
s
ART. 27. — En las mismas condiciones que las previstas en los n
artículos 22 y 24, las embarcaciones utilizadas por el Estado o e
por sociedades de socorro oficialmente reconocidas para las u
tr
operaciones costeras de salvamento serán también respetadas y a
protegidas, en la medida en que las necesidades de las le
operaciones lo permitan. s
HERIDOS, ENFERMOS Y NÁUFRAGOS 93

ART
Lo mismo se aplicará, en la medida de lo posible, a las Tonelaje
instalaciones costeras fijas exclusivamente utilizadas por dichas
embarcaciones para sus misiones humanitarias.

ART. 28. — En caso de combate a bordo de barcos de guerra,


las enfermerías serán respetadas y protegidas, en la medida en
que sea posible. Estas enfermerías y su material estarán
sometidos a las leyes de la guerra, pero no podrán utilizarse con Embarca
otra finalidad mientras sean necesarios para los heridos y los s costera
enfermos. Sin embargo, el comandante en cuyo poder estén salvamen
tendrá facultad para disponer de

Protecció
de las
enfermer
de barco
Barco ART. 29. — Todo barco hospital que esté en un puerto que
hospital en en poder del enemigo tendrá autorización para salir de
un puerto
ocupado puerto.

Empleo de ART. 30. — Los barcos y las embarcaciones mencionad


los barcos
hospitales y de
los artículos 22, 24, 25 y 27 socorrerán y asistirán a los herid
las los enfermos y a los náufragos, sin distinción de nacionalidad
embarcaciones Las Altas Partes Contratantes se comprometen a no ut
estos barcos y estas embarcaciones con finalidad militar.
Tales barcos y embarcaciones no deberán estorbar, en
alguno, los movimientos de los combatientes.
Durante y tras el combate, actuarán por su cuenta y riesgo

Derecho de ART. 31. — Las Partes en conflicto tendrán derecho a con


control y de y a visitar los barcos y las embarcaciones mencionados e
visita
artículos 22, 24, 25 y 27. Podrán rechazar la cooperación de
barcos y embarcaciones, ordenarles que se alejen, imponerl
rumbo determinado, reglamentar el empleo de su radio
cualquier otro medio de comunicación, e incluso reten
durante un período no superior a siete días a partir de la fec
II CONVENIO DE GINEBRA DE 1949

Permanencia la interceptación, si la gravedad de las circunstancias lo requiere.


en un puerto Podrán designar, para que esté a bordo provisionalmente, a un
neutral
comisario cuya tarea consistirá exclusivamente en garantizar la
ejecución de las órdenes dadas en virtud de las disposiciones del
Barcos
párrafo anterior.
mercantes Dentro de lo posible, las Partes en conflicto anotarán en el
transformados diario de navegación de los barcos hospitales, en un idioma
comprensible para el capitán del barco hospital, las órdenes que
les den.
Las Partes en conflicto podrán, sea unilateralmente sea por
acuerdo especial, designar para que estén a bordo de sus barcos
hospitales, a observadores neutrales que se cerciorarán de la
estricta observancia de las disposiciones del presente Convenio.

ART. 32. — No se equipara a los barcos y a las embarcaciones


mencionados en los artículos 22, 24, 25 y 27 con los barcos de
guerra por lo que atañe a su permanencia en puerto neutral.

ART. 33. — Los barcos mercantes que hayan sido


transformados en barcos hospitales no podrán prestar servicios
con otra finalidad
HERIDOS, ENFERMOS Y NÁUFRAGOS 95

ART
ellos en caso de urgente necesidad militar, garantizando

previamente la suerte que correrán los heridos y los enfermos que


II CONVENIO DE GINEBRA DE 1949

allí haya. mientras duren las hostilidades.

. 34. — La protección debida a los barcos hospitales y a las Cese de la


enfermerías de barcos no podrá cesar más que si se utilizan para protección
cometer, fuera de sus deberes humanitarios, actos perjudiciales
para el enemigo. Sin embargo, la protección no cesará más que
tras intimación en la que se fije, en todos los casos oportunos, un
plazo razonable, y si tal intimación no surte efectos.
En particular, los barcos hospitales no podrán tener ni utilizar
ningún código secreto para su radio o para cualquier otro medio
de comunicación.

ART. 35. — No se considerará que priva, a los barcos hospitales Actos que
o a las enfermerías de barcos, de la protección que les es debida: no privan
de la
1) el hecho de que el personal de estos barcos o de estas protección
enfermerías esté armado y utilice sus armas para mantener
el orden, para la propia defensa o la de sus heridos y
enfermos;
2) el hecho de que haya a bordo aparatos cuya exclusiva
finalidad sea garantizar la navegación o las transmisiones;
3) el hecho de que a bordo de los barcos hospitales o en las
enfermerías de barcos haya armas portátiles y municiones
HERIDOS, ENFERMOS Y NÁUFRAGOS 97

ART
retiradas a los heridos, a los enfermos y a los náufragos y Protecc
todavía no entregadas al servicio competente; del
persona
4) el hecho de que las actividades humanitarias de los barcos los barc
hospitales y de las enfermerías de barcos o de su personal hospital
se extienda a civiles heridos, enfermos o náufragos;
5) el hecho de que los barcos hospitales transporten material y Persona
a personal exclusivamente destinado a desempeñar tareas sanitari
sanitarias, además del que habitualmente es necesario. religioso
otros
barcos

CAPÍTULO IV

Personal

ART. 36. — Serán respetados y protegidos el personal religioso,


médico y sanitario de los barcos hospitales y sus tripulaciones; no
podrán ser capturados mientras presten servicios en dichos
barcos, haya o no heridos y enfermos a bordo.

ART. 37. — Será respetado y protegido el personal religioso,


médico y sanitario que preste asistencia médica o espiritual a las
personas mencionadas en los artículos 12 y 13 y que caiga en
poder
del enemigo; podrá continuar desempeñando su cometido
mientras sea necesario para la asistencia a los heridos y a los
enfermos. Después, deberá ser devuelto, tan pronto como el
comandante en jefe en cuyo poder esté lo juzgue posible. Al salir
del barco, podrá llevar consigo los objetos de propiedad personal.
Si, no obstante, es necesario retener a una parte de dicho
personal a causa de necesidades sanitarias o espirituales de los
prisioneros de guerra, se tomarán las oportunas medidas para
desembarcarlo lo antes posible.
Tras haber desembarcado, el personal retenido estará sometido
a las disposiciones del Convenio de Ginebra del 12 de agosto de
1949 para aliviar la suerte que corren los heridos y los enfermos
de las fuerzas armadas en campaña.
II CONVENIO DE GINEBRA DE 1949

CAPÍTULO V

Transportes sanitarios
Barcos ART. 38. — Los barcos fletados con esta finalidad estarán
dos para autorizados a transportar material exclusivamente destinado al
ansporte
aterial tratamiento de los heridos y de los enfermos de las fuerzas
ario armadas o a la prevención de enfermedades, con tal de que las
condiciones de su viaje hayan sido notificadas a la Potencia
adversaria y aceptadas por ésta. La Potencia adversaria tendrá
derecho a interceptarlos, pero no a apresarlos ni a confiscar el
material transportado.
Por acuerdo entre las Partes en conflicto, se podrá designar a
observadores neutrales para que estén a bordo de esos barcos, a
fin de controlar el material transportado. Para ello, habrá fácil
acceso a este material.
eronaves
anitarias ART. 39. — Las aeronaves sanitarias, es decir, las
exclusivamente utilizadas para la evacuación de los heridos, de
los enfermos y de los náufragos, así como para el transporte del
personal y del material sanitarios, no serán objeto de ataques, sino
que serán respetadas por las Partes en conflicto durante los vuelos
que efectúen a las altitudes, horas y según itinerarios
específicamente convenidos entre todas las Partes en conflicto
interesadas.
Llevarán ostensiblemente el signo distintivo previsto en el
artículo 41, junto a los colores nacionales en sus caras inferior,
superior y laterales. Tendrán cualquier otro señalamiento o medio
de reconocimiento concertado por las Partes en conflicto, sea al
comienzo sea en el transcurso de las hostilidades.
HERIDOS, ENFERMOS Y NÁUFRAGOS 99

Salvo acuerdo en contrario, está prohibido volar sobre el


territorio enemigo u ocupado por el enemigo.
Las aeronaves sanitarias deberán acatar toda intimación de
aterrizar o de amarar. En caso de aterrizaje o de amaraje así
impuestos, la aeronave, con sus ocupantes, podrá reanudar el
vuelo, tras un eventual control.
En caso de aterrizaje o de amaraje fortuito en territorio
enemigo u ocupado por el enemigo, los heridos, los enfermos y
los náufragos, así como la tripulación de la aeronave, serán
prisioneros de guerra. El personal sanitario será tratado de
conformidad con lo estipulado en los artículos 36 y 37.
ART. 40. — Las aeronaves sanitarias de las Partes en conflicto Vuelo sobre
podrán volar, a reserva de lo dispuesto en el párrafo segundo, países
neutrales.
sobre el territorio de las Potencias neutrales y aterrizar o amarar Desembarc
allí, en caso de necesidad, o para hacer escala. Deberán notificar o de
previamente a las Potencias neutrales el paso sobre el respectivo heridos
territorio, y acatar toda intimación de aterrizar o de amarar. No
estarán a cubierto de ataques más que durante el vuelo a
altitudes, a horas y siguiendo un itinerario que específicamente se
hayan convenido entre las Partes en conflicto y las Potencias
neutrales interesadas.
Sin embargo, las Potencias neutrales podrán fijar condiciones
o restricciones en cuanto al vuelo sobre su territorio de las
aeronaves sanitarias o por lo que respecta a su aterrizaje. Tales
eventuales condiciones o restricciones habrán de aplicarse por
igual a todas las Partes en conflicto.
Los heridos, los enfermos o los náufragos desembarcados, con
el consentimiento de la autoridad local, en un territorio neutral
por una aeronave sanitaria, deberán, a no ser que haya un
acuerdo en contrario entre el Estado neutral y las Partes en
conflicto, quedar retenidos por el Estado neutral, cuando el
derecho internacional así lo requiera, de modo que no puedan
volver a participar en las operaciones de guerra. Los gastos de
hospitalización y de internamiento serán sufragados por la
Potencia de la que dependan los heridos, los enfermos o los
náufragos.

CAPÍTULO VI

Signo distintivo
Aplicación
del signo
100 II CONVENIO DE GINEBRA DE 1949

ART. 41. — Bajo el control de la autoridad militar competente, el


emblema de la cruz roja sobre fondo blanco figurará en las
banderas, en los brazales y en todo el material empleado por el
Servicio Sanitario.
Sin embargo, para los países que, en vez de la cruz roja, ya
utilizan como signo distintivo la media luna roja o el león y sol
rojos sobre fondo blanco, se admiten también estos emblemas, en
el sentido del presente Convenio.
Identificación ART. 42. — El personal mencionado en los artículos 36 y 37
del personal llevará fijado al brazo izquierdo un brazal resistente a la humedad
sanitario y
religioso y provisto del signo distintivo, proporcionado y sellado por la
autoridad militar.
Este personal será portador, aparte de la placa de identidad
prevista en el artículo 19, de una tarjeta especial provista del
signo distintivo. Esta tarjeta deberá resistir a la humedad y ser de
dimensiones tales que quepa en el bolsillo. Estará redactada en el
idioma nacional y se mencionarán en la misma, por lo menos, los
nombres y los apellidos, la fecha de nacimiento, la graduación y
el número de matrícula del interesado. Constará la razón por la
cual tiene derecho a la protección del presente Convenio. La
tarjeta llevará la fotografía del titular, así como la firma o las
huellas digitales, o las dos. Figurará el sello en seco de la
autoridad militar.
La tarjeta de identidad deberá ser uniforme en cada ejército y,
dentro de lo posible, de las mismas características en los ejércitos
de las Altas Partes Contratantes. Las Partes en conflicto podrán
inspirarse, como ejemplo, en el modelo anejo al presente
Convenio. Se comunicarán, al comienzo de las hostilidades, el
modelo que utilicen. Cada tarjeta de identidad se expedirá, si es
posible, en dos ejemplares por lo menos, uno de los cuales obrará
en poder de la Potencia de origen.
En ningún caso se podrá privar al personal arriba mencionado
de sus insignias ni de la tarjeta de identidad ni del derecho a llevar
el brazal. En caso de pérdida, tendrá derecho a obtener copia de la
tarjeta y nuevas insignias.
Señalamiento
de los barcos ART. 43. — Los barcos y las embarcaciones mencionados en los
hospitales y de artículos 22, 24, 25 y 27 se distinguirán de la manera siguiente:
las
a) todas sus superficies exteriores serán blancas;
embarcaciones
b) habrá pintadas, tan grandes como sea posible, una o varias
cruces rojas oscuras a cada lado del casco, así como en las
HERIDOS, ENFERMOS Y NÁUFRAGOS 101

superficies horizontales, de manera que se garantice la


mejor visibilidad desde el aire y en el mar.
Todos los barcos hospitales se darán a conocer izando su
bandera nacional y, si pertenecen a un país neutral, la bandera de
la Parte en conflicto cuya dirección hayan aceptado. En el palo
mayor, deberá ondear, lo más arriba posible, una bandera blanca
con una cruz roja.
Los botes salvavidas de los barcos hospitales, las
embarcaciones costeras de salvamento y todas las pequeñas
embarcaciones que utilice el Servicio de Sanidad estarán pintados
de blanco o con cruces rojas oscuras claramente visibles y se
atendrán, en general, a las normas de identificación más arriba
estipuladas para los barcos hospitales.
Los barcos y las embarcaciones arriba mencionados que
quieran garantizarse, de noche y en todo tiempo de visibilidad
reducida, la protección a que tienen derecho, deberán tomar, con
el asenso de la Parte en conflicto en cuyo poder estén, las
oportunas medidas para que su pintura y sus emblemas distintivos
sean suficientemente visibles.
Los barcos hospitales que, en virtud del artículo 31, queden
provisionalmente retenidos por el enemigo, deberán arriar la
bandera de la Parte en conflicto a cuyo servicio estén y cuya
dirección hayan aceptado.
Si las embarcaciones costeras de salvamento continúan
operando, con el asenso de la Potencia ocupante, desde una base
ocupada, podrán ser autorizadas a continuar enarbolando las
propias enseñas nacionales al mismo tiempo que la bandera con
una cruz roja, cuando se hayan alejado de su base, con tal de que
lo notifiquen previamente a todas las Partes en conflicto
interesadas.
Todas las disposiciones de este artículo relativas al emblema de
la cruz roja se aplican del mismo modo a los demás emblemas
mencionados en el artículo 41.
En todo tiempo, las Partes en conflicto deberán hacer lo posible
por concertar acuerdos, con miras a utilizar los métodos más
modernos de que dispongan, para facilitar la identificación de los
barcos y de las embarcaciones que en este artículo se mencionan.
ART. 44. — Los signos distintivos a los que se refiere el artículo Limitación
43 no podrán ser empleados, tanto en tiempo de paz como en del empleo
de los
tiempo de guerra, más que para designar o para proteger a los signos
barcos en el mismo mencionados, a reserva de los casos previstos
en otro Convenio internacional o por acuerdo entre todas las
Partes en conflicto interesadas.
102 II CONVENIO DE GINEBRA DE 1949

ART. 45. — Las Altas Partes Contratantes cuya legislación no Prevenc


sea suficiente, tomarán las oportunas medidas para impedir y para de los
empleos
reprimir, en todo tiempo, el empleo abusivo de los signos
abusivos
distintivos previstos en el artículo 43.
CAPÍTULO VII

Aplicación del Convenio


de ART. 46. — Incumbirá a cada Parte en conflicto, por
ny mediación de sus comandantes en jefe, la aplicación detallada de
no
tos los artículos anteriores así como en los casos no previstos, de
conformidad con los principios generales del presente Convenio.

ón ART. 47. — Están prohibidas las represalias contra los heridos,


as
los enfermos, los náufragos, el personal, los barcos o el material
protegidos por el Convenio.

ón del ART. 48. — Las Altas Partes Contratantes se comprometen a


difundir lo más ampliamente posible, tanto en tiempo de paz
como en tiempo de guerra, el texto del presente Convenio en el
país respectivo, y especialmente a incorporar su estudio en los
programas de instrucción militar y, si es posible, civil, de modo
que sus principios sean conocidos por el conjunto de la
población, especialmente por las fuerzas armadas combatientes,
por el personal sanitario y por los capellanes.

es. ART. 49. — Las Altas Partes Contratantes se comunicarán, por


de mediación del Consejo Federal Suizo y, durante las hostilidades,
ón
por mediación de las Potencias protectoras, las traducciones
oficiales del presente Convenio, así como las leyes y los
reglamentos que tal vez hayan adoptado para garantizar su
aplicación.

CAPÍTULO VIII

Represión de los abusos y de las infracciones


nes
es. ART. 50. — Las Altas Partes Contratantes se comprometen a
I. tomar todas las oportunas medidas legislativas para determinar
de las adecuadas sanciones penales que se han de aplicar a las
HERIDOS, ENFERMOS Y NÁUFRAGOS 103

que hayan cometido, o dado orden de cometer, una


ra de las infracciones graves contra el presente
o definidas en el artículo siguiente.
una de las Altas Partes Contratantes tendrá la obligación
r a las personas acusadas de haber cometido, u ordenado
una cualquiera de las infracciones graves, y deberá
hacerlas comparecer ante los propios tribunales, sea cual fuere su
nacionalidad. Podrá también, si lo prefiere, y según las
disposiciones previstas en la propia legislación, entregarlas para
que sean juzgadas por otra Parte Contratante interesada, si ésta ha
formulado contra ellas cargos suficientes.
Cada Parte Contratante tomará las oportunas medidas para que
cesen, aparte de las infracciones graves definidas en el artículo
siguiente, los actos contrarios a las disposiciones del presente
Convenio.
Los inculpados se beneficiarán, en todas las circunstancias, de
garantías de procedimiento y de libre defensa, que no podrán ser
inferiores a las previstas en los artículos 105 y siguientes del
Convenio de Ginebra del 12 de agosto de 1949 relativo al trato
debido a los prisioneros de guerra.
ART. 51. — Las infracciones graves a las que se refiere el II. Infracciones
artículo anterior son las que implican uno cualquiera de los graves
actos siguientes, si se cometen contra personas o bienes
protegidos por el Convenio: el homicidio intencional, la
tortura o los tratos inhumanos, incluidos los experimentos
biológicos, el hecho de causar deliberadamente grandes
sufrimientos o de atentar gravemente contra la integridad
física o la salud, la destrucción y la apropiación de bienes, no
justificadas por necesidades militares y efectuadas a gran
escala ilícita y arbitrariamente.
Responsabilidade
ART. 52. — Ninguna Parte Contratante podrá exonerarse, ni s de las Partes
Contratantes
exonerar a otra Parte Contratante, de las responsabilidades en
que haya incurrido ella misma u otra Parte Contratante a
causa de las infracciones previstas en el artículo anterior. Procedimiento de
encuesta Idiomas
ART. 53. — Tras solicitud de una de las Partes en conflicto,
deberá iniciarse una encuesta, según las modalidades que se
determinen entre las Partes interesadas, sobre toda alegada
violación del Convenio.
Si no se llega a un acuerdo sobre el procedimiento de
encuesta, las Partes se entenderán para elegir a un árbitro, que
decidirá por lo que respecta al procedimiento que haya de
104 II CONVENIO DE GINEBRA DE 1949

seguirse.
Una vez comprobada la violación, las Partes en conflicto
harán que cese y la reprimirán lo más rápidamente posible.

Disposiciones finales

ART. 54. — El presente Convenio está redactado en francés y


en inglés. Ambos textos son igualmente auténticos.
El Consejo Federal Suizo se encargará de que se hagan
traducciones oficiales del Convenio, en los idiomas ruso y
español.
Firma ART. 55. — El presente Convenio, que llevará fecha de hoy,
podrá ser firmado, hasta el 12 de febrero de 1950, en nombre de
las Potencias representadas en la Conferencia inaugurada en
Ginebra el 21 de abril de 1949, así como de las Potencias no
representadas en esta Conferencia que son Partes en el X
Convenio de La Haya del 18 de octubre de 1907 para la
adaptación a la guerra marítima de los principios del Convenio de
Ginebra de 1906, o en los Convenios de Ginebra de 1864, de
1906 o de 1929, para aliviar la suerte que corren los heridos y los
enfermos de los ejércitos en campaña.

Ratificación ART. 56. — El presente Convenio será ratificado lo antes


posible, y las ratificaciones serán depositadas en Berna.
Del depósito de cada instrumento de ratificación se levantará
acta, una copia de la cual, certificada como fiel, será remitida por
el Consejo Federal Suizo a todas las Potencias en cuyo nombre se
haya firmado el Convenio o notificado la adhesión.

Entrada
en vigor ART. 57. — El presente Convenio entrará en vigor seis meses
después de haber sido depositados, al menos, dos instrumentos de
ratificación.
Posteriormente, entrará en vigor para cada Alta Parte
Contratante seis meses después del depósito de su instrumento de
ratificación.

Relación con
ART. 58. — El presente Convenio sustituye al X Convenio de
el Convenio La Haya del 18 de octubre de 1907 para la adaptación a la guerra
marítima de los principios del Convenio de Ginebra de 1906, en
de 1907 las relaciones entre las Altas Partes Contratantes.
Adhesión
ART. 59. — Desde la fecha de su entrada en vigor, el presente
HERIDOS, ENFERMOS Y NÁUFRAGOS 105

ificación Convenio quedará abierto a la adhesión de toda Potencia en cuyo


las nombre no haya sido firmado.
hesiones
ART. 60. — Las adhesiones serán notificadas por escrito al
Consejo Federal Suizo y surtirán efectos seis meses después de la
fecha en que éste las haya recibido.
El Consejo Federal Suizo comunicará las adhesiones a todas
las Potencias en cuyo nombre se haya firmado el Convenio o
notificado la adhesión.
ART. 61. — Las situaciones previstas en los artículos 2 y 3 Efecto
án que surtan efectos inmediatos las ratificaciones depositadas inmediato
s adhesiones notificadas por las Partes en conflicto antes o
pués del comienzo de las hostilidades o de la ocupación. La
municación de las ratificaciones o de las adhesiones de las
es en conflicto la hará, por la vía más rápida, el Consejo
eral Suizo.
Denuncia
ART. 62. — Cada una de las Altas Partes Contratantes tendrá la
ultad de denunciar el presente Convenio.
La denuncia será notificada por escrito al Consejo Federal
zo, que comunicará la notificación a los Gobiernos de todas
Altas Partes Contratantes.
La denuncia surtirá efectos un año después de su notificación
Consejo Federal Suizo. Sin embargo, la denuncia notificada
ndo la Potencia denunciante esté implicada en un conflicto no
irá efecto alguno mientras no se haya concertado la paz y, en
o caso, mientras no hayan terminado las operaciones de
ración y de repatriación de las personas protegidas por el
sente Convenio.
La denuncia sólo será válida para con la Potencia denunciante.
surtirá efecto alguno sobre las obligaciones que las Partes en
flicto hayan de cumplir en virtud de los principios del derecho
gentes, tal como resulta de los usos establecidos entre naciones
lizadas, de las leyes de humanidad y de las exigencias de la
ciencia pública.
Registro en
las
ART. 63. — El Consejo Federal Suizo hará registrar este Naciones
nvenio en la Secretaría de las Naciones Unidas. El Consejo Unidas
eral Suizo informará, asimismo, a la Secretaría de las
iones Unidas acerca de todas las ratificaciones, adhesiones y
uncias que reciba por lo que atañe al presente Convenio.
106 II CONVENIO DE GINEBRA DE 1949

EN FE DE LO CUAL, los abajo firmantes, tras haber depositado los


respectivos plenos poderes, han firmado el presente Convenio.

HECHO EN GINEBRA, el 12 de agosto de 1949, en idiomas francés e


inglés. El original debe depositarse en los archivos de la
Confederación Suiza. El Consejo Federal Suizo transmitirá una
copia del Convenio, certificada como fiel, a cada uno de los
Estados signatarios, así como a los Estados que se hayan adherido
al Convenio.
Revers

Anvers
Sello en seco
de la
autoridad
ANEJO

militar
que expide
la tarjeta

EstaturaOjosCabellos

Otros datos eventuales de identificación:


...............................................................................
...............................................................................
...
...............................................................................
...
...............................................................................
...
...............................................................................
...
...
TARJETA DE 108
para los miembros del personal sanitario
IDENTIDAD
y religioso agregados a las fuerzas
armadas en el mar

Apellidos ..........................................................

Artículo 4
Artículo 3
Artículo 2
Artículo 1
Nombres
...... ...........................................................
Fecha de
.....
Graduación .......................................................
nacimiento ............................................
Número de
.....
El titular de
matrícula esta tarjeta está protegido por el
...........................................

Disposiciones generales
Convenio de Ginebra del 12 de agosto de 1949
para aliviar la suerte que corren los heridos,
los enfermos y los náufragos de las fuerzas
armadas en el mar, como
..........................................................................
Fecha de expediciónNúmero de la tarjeta
........
de esta tarjeta

Respeto del

Conflictos no

Prisioneros de
Aplicación del
III
..........................................................................

internacionales .....................................................

guerra ...................................................................
Convenio ..............................................................
TÍTULO I
.

Convenio ...................................................................
III CONVENIO DE GINEBRA DE 1949

CONVENIO DE GINEBRA
DEL 12 DE AGOSTO DE 1949

LOS PRISIONEROS DE GUERRA


RELATIVO AL TRATO DEBIDO A
Artículo 5 Principio y fin de la
aplicación ...................................................

Artículo 6 Acuerdos
especiales ......................................................................

Artículo 7 Inalienabilidad de
derechos .........................................................

Artículo 8 Potencias
protectoras ....................................................................

Artículo 9 Actividades del Comité Internacional de la Cruz


Roja ........... 97

Artículo 10 Sustitutos de las Potencias


protectoras ...................................... 97

Artículo 11 Procedimiento de
conciliación ...................................................

TÍTULO II

Protección general de los prisioneros de guerra

Artículo 12 Responsabilidad por el trato a los


prisioneros .......................... 98

Artículo 13 Trato humano a los


prisioneros ..................................................

Artículo 14 Respeto a la persona de los


prisioneros ..................................... 99

Artículo 15 Manutención de los


prisioneros .................................................

Artículo 16 Igualdad de
trato ...........................................................................

TÍTULO III

Cautiverio

SECCIÓN I –Comienzo del cautiverio


110 III CONVENIO DE GINEBRA DE 1949

Artículo 17 Interrogatorio del


prisionero .......................................................

Artículo 18 Propiedad del


prisionero .............................................................

Artículo 19 Evacuación de los


prisioneros .....................................................

Artículo 20 Modalidades de la
evacuación ....................................................

SECCIÓN II –Internamiento de los prisioneros de guerra

CAPÍTULO I –GENERALIDADES

Artículo 21 Restricción de la libertad de


movimientos ................................ 102

Artículo 22 Lugares y modalidades del


internamiento ................................ 103

Artículo 23 Seguridad de los


prisioneros .......................................................

Artículo 24 Campamentos de tránsito


permanentes .................................... 104

CAPÍTULO II – ALOJAMIENTO, ALIMENTACIÓN Y VESTIMENTA


DE LOS PRISIONEROS DE GUERRA

Artículo 25
Alojamiento ...................................................................................
104

Artículo 26
Alimentación .................................................................................
105

Artículo 27
Vestimenta .....................................................................................
105
Artículo 28
Cantinas .........................................................................................
105

CAPÍTULO III – HIGIENE Y ASISTENCIA MÉDICA

Artículo 29
Higiene ...........................................................................................
106

Artículo 30 Asistencia
médica .........................................................................

Artículo 31 Inspecciones
médicas ...................................................................

Artículo 32 Prisioneros que despliegan actividades


médicas ...................... 107

CAPÍTULO IV –PERSONAL MÉDICO Y RELIGIOSO RETENIDO


PARA ASISTIR A LOS PRISIONEROS DE GUERRA

Artículo 33 Derechos y privilegios del personal


retenido ............................ 107

CAPÍTULO V – RELIGIÓN, ACTIVIDADES INTELECTUALES Y FÍSICAS

Artículo 34
Religión ..........................................................................................
108

Artículo 35 Capellanes
retenidos .....................................................................

Artículo 36 Prisioneros ministros de un


culto .............................................. 109

Artículo 37 Prisioneros sin ministro de su


culto .......................................... 109

Artículo 38 Distracciones, instrucción,


deportes .......................................... 109

CAPÍTULO VI –DISCIPLINA
112 III CONVENIO DE GINEBRA DE 1949

Artículo 39 Administración.
Saludos ..............................................................

Artículo 40 Insignias y
condecoraciones ........................................................

Artículo 41Exposición del Convenio, de los reglamentos y


órdenes

referentes a los prisioneros ..........................................................


110

Artículo 42 Uso de
armas .................................................................................

CAPÍTULO VII – GRADUACIONES DE LOS PRISIONEROS DE GUERRA

Artículo 43 Comunicación de las


graduaciones ............................................

Artículo 44 Trato debido a los


oficiales ..........................................................

Artículo 45 Trato debido a los demás


prisioneros ........................................111
PRISIONEROS DE GUERRA 89
CAPÍTULO VIII – TRASLADO DE LOS PRISIONEROS DE GUERRA
TRAS SU LLEGADA A UN CAMPAMENTO

Artículo 46 Condiciones ...................................................................................


112

Artículo 47 Circunstancias que excluyen los traslados ................................ 112

Artículo 48 Modalidades ..................................................................................


112

SECCIÓN III – Trabajo de los prisioneros de guerra

Artículo 49 Generalidades ................................................................................


113

Artículo 50 Trabajos autorizados .....................................................................


113

Artículo 51 Condiciones de trabajo ................................................................ 114

Artículo 52 Trabajos peligrosos o humillantes .............................................. 114

Artículo 53 Duración del trabajo .................................................................... 114

Artículo 54 Indemnización de trabajo. Accidentes y enfermedades

a causa del trabajo .........................................................................


115

Artículo 55 Control médico .............................................................................


115

Artículo 56 Destacamentos de trabajo ............................................................ 115

Artículo 57 Prisioneros que trabajan para particulares ................................ 116

SECCIÓN IV – Recursos pecuniarios de los prisioneros de guerra

Artículo 58 Recursos en dinero contante ....................................................... 116

Artículo 59 Cantidades retiradas a los prisioneros ....................................... 116


114 III CONVENIO DE GINEBRA DE 1949
Artículo 60 Anticipos de paga .........................................................................
117

Artículo 61 Paga suplementaria .......................................................................


117

Artículo 62 Indemnización de trabajo ............................................................ 118

Artículo 63 Transferencia de fondos ...............................................................118

Artículo 64 Cuenta del prisionero ...................................................................119

Artículo 65 Modalidades de la cuenta ............................................................ 119

Artículo 66 Liquidación de la cuenta ..............................................................119

Artículo 67 Compensación entre las Partes en conflicto ............................. 120

Artículo 68 Solicitudes de indemnización ..................................................... 120

SECCIÓN V – Relaciones de los prisioneros de guerra con el exterior

Artículo 69 Notificación de las medidas tomadas ........................................ 121

Artículo 70 Tarjeta de captura .........................................................................


121

Artículo 71 Correspondencia ...........................................................................


121

Artículo 72 Envíos de socorros. I. Principios generales ............................... 122

Artículo 73 II. Socorros colectivos ..................................................................


123

Artículo 74 Franquicia postal y de transporte ............................................... 123

Artículo 75 Transportes especiales ..................................................................


124

Artículo 76 Censura y control ..........................................................................


124

Artículo 77 Redacción y transmisión de documentos legales ..................... 125

SECCIÓN VI – Relaciones de los prisioneros de guerra con las autoridades


CAPÍTULO I – QUEJAS DE LOS PRISIONEROS DE GUERRA A CAUSA DEL RÉGIMEN DE
CAUTIVERIO
Artículo 78 Quejas y solicitudes ......................................................................
125

CAPÍTULO II – REPRESENTANTES DE LOS PRISIONEROS DE GUERRA

Artículo 79 Elección ..........................................................................................


126

Artículo 80 Cometido .......................................................................................


127

Artículo 81 Prerrogativas ..................................................................................


127

CAPÍTULO III –SANCIONES PENALES Y DISCIPLINARIAS

I. Disposiciones generales

Artículo 82 Derecho aplicable ..........................................................................


128

Artículo 83 Elección entre el procedimiento disciplinario o el judicial .... 128

Artículo 84 Tribunales ......................................................................................


128

Artículo 85 Infracciones cometidas antes de la captura ............................... 128

Artículo 86 «Non bis in idem» .........................................................................


129

Artículo 87 Castigos ..........................................................................................


129

Artículo 88 Ejecución de los castigos ..............................................................


129

II. Sanciones disciplinarias

Artículo 89 Generalidades. I. Índole de los castigos ..................................... 129

Artículo 90 II. Duración de los castigos .........................................................130


116 III CONVENIO DE GINEBRA DE 1949
Artículo 91 Evasión. I. Evasión lograda ..........................................................
130

Artículo 92 II. Evasión fracasada .....................................................................


130

Artículo 93 III. Infracciones afines .................................................................131

Artículo 94 IV. Notificación de la captura del prisionero evadido ............. 131

Artículo 95 Procedimiento. I. Detención preventiva .................................... 131

Artículo 96 II. Autoridades competentes y derecho de defensa ................. 132

Artículo 97 Ejecución de los castigos. I. Locales ...........................................132

Artículo 98 II. Garantías esenciales .................................................................


132

III. Diligencias judiciales

Artículo 99 Reglas fundamentales. I. Principios generales .......................... 133

Artículo 100II. Pena de muerte .........................................................................


133

Artículo 101 III. Plazo de la ejecución en caso de pena de muerte .............. 133

Artículo 102 Procedimiento. I. Condiciones para la validez de la sentencia 134

Artículo 103 II. Detención preventiva (imputación, trato) ............................ 134

Artículo 104 III. Notificación de diligencias ....................................................


134

Artículo 105 IV. Derechos y medios de defensa ..............................................


135

Artículo 106 V. Apelaciones ...............................................................................


135

Artículo 107 VI. Notificación de la sentencia ..................................................


135

Artículo 108 Cumplimiento de las sentencias. Régimen penitenciario ....... 136


PRISIONEROS DE GUERRA 91

TÍTULO IV
Fin de cautiverio
SECCIÓN I – Repatriación directa y hospitalización en país neutral
Artículo 109 Generalidades ............................................................................137
....
118 III CONVENIO DE GINEBRA DE 1949
Artículo 110 Casos de repatriación o de hospitalización ............................... 137
Artículo 111 Internamiento en países 138
neutrales ..............................................
Artículo 112 Comisiones médicas 138
mixtas ........................................................
Artículo 113 Derechos de los prisioneros a ser examinados

por las Comisiones médicas 139


mixtas ...........................................
Artículo 114 Prisioneros víctimas de 139
accidentes .............................................
Artículo 115 Prisioneros cumpliendo 139
castigos ................................................
Artículo 116 Gastos de 140
repatriación ..................................................................
Artículo 117 Actividad después de la 140
repatriación .........................................
SECCIÓN II –
Liberación y repatriación de los prisioneros de guerra
después de finalizadas las hostilidades
Artículo 118 Liberación y 140
repatriación .............................................................
Artículo 119 Modalidades 141
diversas ...................................................................

SECCIÓN III – Fallecimiento de prisioneros de guerra


Artículo 120 Testamentos, actas de defunción, inhumación, incineración . 142
Artículo 121 Prisioneros muertos o heridos en circunstancias especiales .. 143

TÍTULO V
Oficina de información y sociedades de socorro por lo que atañe a los
prisioneros de guerra
Artículo 122 Oficinas 143
nacionales .......................................................................
Artículo 123 Agencia 145
Central .............................................................................
Artículo 124 145
Franquicias .....................................................................................
Artículo 125 Sociedades de socorro y otros organismos ............................... 145

TÍTULO VI
Aplicación del Convenio
SECCIÓN I – Disposiciones generales
Artículo 126 146
Control ...........................................................................................
Artículo 127 Difusión del Convenio .................................................................147
Artículo 128 Traducciones. Normas de aplicación ......................................... 147
Artículo 129 Sanciones penales. I. Generalidades ........................................... 147
Artículo 130 II. Infracciones graves ..................................................................148
Artículo 131 III. Responsabilidades de las Partes Contratantes .................... 148
Artículo 132 Procedimiento de encuesta ......................................................... 148
SECCIÓN II – Disposiciones finales

Artículo 133 Idiomas ......................................................................................148


.....
Artículo 134 Relación con el Convenio de 148
1929 .............................................
Artículo 135 Relación con los Convenios de La 149
Haya ....................................
Artículo 136 Firma ......................................................................................... 149
.....
Artículo 137 Ratificación ............................................................................... 149
.....
Artículo 138 Entrada en 149
vigor ............................................................................
Artículo 139 Adhesión ................................................................................... 149
.....
Artículo 140 Notificación de las 149
adhesiones ....................................................
Artículo 141 Efecto 149
inmediato ...........................................................................
Artículo 142 Denuncia ................................................................................... 150
.....
Artículo 143 Registro en las Naciones 150
Unidas .................................................

ANEJO I
120 III CONVENIO DE GINEBRA DE 1949
Acuerdo modelo relativo a la repatriación directa y a la hospitalización en país
neutral de los prisioneros de guerra heridos o enfermos ......................... 151
I. Principios para la repatriación directa o la hospitalización en país neutral 151

A. Repatriación 151
directa ......................................................................................
B. Hospitalización en país 154
neutral ...................................................................
II. Observaciones 155
generales ...................................................................................

ANEJO II
Reglamento relativo a las Comisiones Médicas 156
Mixtas .....................................

ANEJO III
Reglamento relativo a los socorros colectivos para los
prisioneros de 158
guerra ..............................................................................................

ANEJO IV
A. Tarjeta de 160
identidad ...........................................................................................
B. Tarjeta de 161
captura ...............................................................................................
C. Tarjeta y carta de 162
correspondencia ..................................................................
D.Notificación de 164
defunción ................................................................................
E. Certificado de 165
repatriación ...............................................................................

ANEJO V
Reglamento modelo relativo a los pagos remitidos por los prisioneros de
guerra al propio 166
país ...............................................................................................
III
CONVENIO DE GINEBRA
DEL 12 DE AGOSTO DE 1949
RELATIVO AL TRATO DEBIDO A
LOS PRISIONEROS DE GUERRA

TÍTULO I

DISPOSICIONES GENERALES
ARTÍCULO 1. — Las Altas Partes Contratantes se comprometen Respeto del
Convenio1
a respetar y a hacer respetar el presente Convenio en todas las
circunstancias.

ART. 2. — Aparte de las disposiciones que deben entrar en Aplicación del


vigor ya en tiempo de paz, el presente Convenio se aplicará en Convenio
caso de guerra declarada o de cualquier otro conflicto armado
que surja entre dos o varias de las Altas Partes Contratantes,
aunque una de ellas no haya reconocido el estado de guerra.
El Convenio se aplicará también en todos los casos de
ocupación total o parcial del territorio de una Alta Parte
Contratante, aunque tal ocupación no encuentre resistencia
militar.
Si una de las Potencias en conflicto no es parte en el
presente Convenio, las Potencias que son Partes en el mismo
estarán, sin embargo, obligadas por el Convenio con respecto a
dicha Potencia si ésta acepta y aplica sus disposiciones.
Conflictos no
ART. 3. — En caso de conflicto armado que no sea de índole internacionale
internacional y que surja en el territorio de una de las Altas s
Partes Contratantes, cada una de las Partes en conflicto tendrá
la obligación de aplicar, como mínimo, las siguientes
disposiciones:
1) Las personas que no participen directamente en las hostilidades,
incluidos los miembros de las fuerzas armadas que hayan depuesto
las armas y las personas puestas fuera de combate por enfermedad,
1 El Departamento Federal de Asuntos Exteriores Suizo redactó las notas marginales o los títulos de
artículos.
122 III CONVENIO DE GINEBRA DE 1949

herida, detención o por cualquier otra causa, serán, en todas las


circunstancias, tratadas con humanidad, sin distinción alguna de
índole desfavorable, basada en la raza, el color, la religión o la
creencia, el sexo, el nacimiento o la fortuna, o cualquier otro criterio
análogo.
A este respecto, se prohíben, en cualquier tiempo y lugar,
por lo que atañe a las personas arriba mencionadas:
a) los atentados contra la vida y la integridad corporal,
especialmente el homicidio en todas sus formas, las
mutilaciones, los tratos crueles, la tortura y los suplicios;
b) la toma de rehenes;
c) los atentados contra la dignidad personal, especialmente
los tratos humillantes y degradantes;
d) las condenas dictadas y las ejecuciones sin previo juicio
ante un tribunal legítimamente constituido, con garantías
judiciales reconocidas como indispensables por los
pueblos civilizados.
2) Los heridos y los enfermos serán recogidos y asistidos.
Un organismo humanitario imparcial, tal como el Comité
Internacional de la Cruz Roja, podrá ofrecer sus servicios a las
Partes en conflicto.
Además, las Partes en conflicto harán lo posible por poner en
vigor, mediante acuerdos especiales, la totalidad o parte de las otras
disposiciones del presente Convenio.
La aplicación de las anteriores disposiciones no surtirá efectos
sobre el estatuto jurídico de las Partes en conflicto.

Prisioneros ART. 4. — A. Son prisioneros de guerra, en el sentido del de guerra


presente Convenio, las personas que, perteneciendo a una de las siguientes
categorías, caigan en poder del enemigo:
1) los miembros de las fuerzas armadas de una Parte en conflicto, así como
los miembros de las milicias y de los cuerpos de voluntarios que formen
parte de estas fuerzas armadas;
2) los miembros de las otras milicias y de los otros cuerpos de voluntarios,
incluidos los de movimientos de resistencia organizados, pertenecientes a
una de las Partes en conflicto y que actúen fuera o dentro del propio
territorio, aunque este territorio esté ocupado, con tal de que estas milicias
o estos cuerpos de voluntarios, incluidos estos movimientos de resistencia
organizados, reúnan las siguientes condiciones:
a) estar mandados por una persona que responda de sus
subordinados;
PRISIONEROS DE GUERRA 123

b) tener un signo distintivo fijo y reconocible a distancia;


c) llevar las armas a la vista;
d) dirigir sus operaciones de conformidad con las leyes y
costumbres de la guerra;
3) los miembros de las fuerzas armadas regulares que sigan las instrucciones
de un Gobierno o de una autoridad no reconocidos por la Potencia
detenedora;
4) las personas que sigan a las fuerzas armadas sin formar realmente parte
integrante de ellas, tales como los miembros civiles de tripulaciones de
aviones militares, corresponsales de guerra, proveedores, miembros de
unidades de trabajo o de servicios encargados del bienestar de los
militares, a condición de que hayan recibido autorización de las fuerzas
armadas a las cuales acompañan, teniendo éstas la obligación de
proporcionarles, con tal finalidad, una tarjeta de identidad similar al
modelo adjunto;
5) los miembros de las tripulaciones, incluidos los patrones, los pilotos y los
grumetes de la marina mercante, y las tripulaciones de la aviación civil de
las Partes en conflicto que no se beneficien de un trato más favorable en
virtud de otras disposiciones del derecho internacional;
6) la población de un territorio no ocupado que, al acercarse el enemigo,
tome espontáneamente las armas para combatir contra las tropas
invasoras, sin haber tenido tiempo para constituirse en fuerzas armadas
regulares, si lleva las armas a la vista y respeta las leyes y costumbres de
la guerra.

B. Se beneficiarán también del trato reservado en el presente Convenio a los


prisioneros de guerra:
1) las personas que pertenezcan o hayan pertenecido a las fuerzas armadas
del país ocupado, si, por razón de esta pertenencia, la Potencia ocupante,
aunque inicialmente las haya liberado mientras proseguían las hostilidades
fuera del territorio que ocupa, considera necesario internarlas,
especialmente tras una tentativa fracasada de estas personas para
incorporarse a las fuerzas armadas a las que pertenezcan y que estén
combatiendo, o cuando hagan caso omiso de una intimación que se les
haga por lo que atañe a su internamiento;
2) las personas que pertenezcan a una de las categorías enumeradas en el
presente artículo que hayan sido recibidas en su territorio por Potencias
neutrales o no beligerantes, y a quienes éstas tengan la obligación de
internar en virtud del derecho internacional, sin perjuicio de un trato más
favorable que dichas Potencias juzguen oportuno concederles,
exceptuando las disposiciones de los artículos 8, 10, 15, 30, párrafo
124 III CONVENIO DE GINEBRA DE 1949

quinto, 58 a 67 incluidos, 92 y 126, así como las disposiciones relativas a


la Potencia protectora, cuando entre las Partes en conflicto y la Potencia
neutral o no beligerante interesada haya relaciones diplomáticas. Cuando
haya tales relaciones, las Partes en conflicto de las que dependan esas
personas estarán autorizadas a ejercer, con respecto a ellas, las funciones
que en el presente Convenio se asignan a las Potencias protectoras, sin
perjuicio de las que dichas Partes ejerzan normalmente de conformidad
con los usos y los tratados diplomáticos y consulares.

C. El presente artículo no afecta al estatuto del personal sanitario y religioso,


como se estipula en el artículo 33 del presente Convenio.
incipio y fin de ART. 5. — El presente Convenio se aplicará a las personas
aplicación mencionadas en el artículo 4 a partir del momento en que
caigan en poder del enemigo y hasta su liberación y su
repatriación definitiva.
Si hay duda por lo que respecta a la pertenencia a una de
las categorías enumeradas en el artículo 4 de las personas que
hayan cometido un acto de beligerancia y que hayan caído en
poder del enemigo, dichas personas se benefician de la
protección del presente Convenio, en espera de que un
Acuerdos tribunal competente haya determinado su estatuto.
speciales
ART. 6. — Aparte de los acuerdos expresamente previstos
en los artículos 10, 23, 28, 33, 60, 65, 66, 67, 72, 73, 75, 109,
110, 118, 119,122 y 132, las Altas Partes Contratantes podrán
concertar otros acuerdos especiales sobre cualquier cuestión
que les parezca oportuno zanjar particularmente. Ningún
acuerdo especial podrá perjudicar a la situación de los
prisioneros, tal como se reglamenta en el presente Convenio,
ni restringir los derechos que en éste se les otorga.
Los prisioneros de guerra seguirán beneficiándose de estos
acuerdos mientras el Convenio les sea aplicable, salvo
estipulaciones en contrario expresamente consignadas en
Inalienabilida
dichos acuerdos o en acuerdos ulteriores, o también, salvo
derechos medidas más favorables tomadas a su respecto por una u otra
de las Partes en conflicto.

ART. 7. — Los prisioneros de guerra no podrán, en ninguna


circunstancia, renunciar parcial o totalmente a los derechos
que se les otorga en el presente Convenio y, llegado el caso,
en los acuerdos especiales a que se refiere el artículo anterior.

ART. 8. — El presente Convenio será aplicado con la Potencias


PRISIONEROS DE GUERRA 125

colaboración y bajo el control de las Potencias protectoras protectoras


encargadas de salvaguardar los intereses de las Partes en
conflicto. Para ello, las Potencias protectoras podrán designar,
aparte de su personal diplomático o consular, a delegados de
entre los propios súbditos o de entre los de otras Potencias
neutrales. Estos delegados serán sometidos a la aprobación de la
Potencia ante la cual hayan de efectuar su misión.
Las Partes en conflicto facilitarán, en la mayor medida posible, la
labor de los representantes o delegados de las Potencias protectoras.
Los representantes o delegados de las Potencias protectoras
nunca deberán extralimitarse en la misión que se les asigna en el
presente Convenio; habrán de tener en cuenta, especialmente, las
imperiosas necesidades de seguridad del Estado ante el cual
ejercen sus funciones.

ART. 9. — Las disposiciones del presente Convenio no son Actividades


óbice para las actividades humanitarias que el Comité del Comité
Internacional de la Cruz Roja, u otro organismo humanitario Internaciona
imparcial, emprenda para la protección de los prisioneros de l de la Cruz
Roja
guerra, así como para los socorros que, con el consentimiento de
las Partes en conflicto interesadas, se les proporcione.

ART. 10. — Las Altas Partes Contratantes podrán convenir, en Sustitutos de


todo tiempo, en confiar a un organismo que ofrezca todas las las
garantías de imparcialidad y de eficacia, las tareas asignadas en Potencias
el presente Convenio a las Potencias protectoras. protectoras
Si prisioneros de guerra no se benefician, o ya no se
benefician, sea por la razón que fuere, de las actividades de una
Potencia protectora o de un organismo designado de conformidad
con lo estipulado en el párrafo anterior, la Potencia detenedora
deberá solicitar, sea a un Estado neutral sea a tal organismo, que
asuma las funciones asignadas en el presente Convenio a las
Potencias protectoras designadas por las Partes en conflicto.
Si no puede conseguirse así una protección, la Potencia
detenedora deberá solicitar a un organismo humanitario, tal como
el Comité Internacional de la Cruz Roja, que se encargue de
desempeñar las tareas humanitarias asignadas en el presente
Convenio a las Potencias protectoras, o deberá aceptar, a reserva
de las disposiciones del presente artículo, los ofrecimientos de
servicios de tal organismo.
Cualquier Potencia neutral o cualquier organismo invitado por
la Potencia interesada o que se ofrezca con la finalidad indicada
deberá percatarse de su responsabilidad para con la Parte en
126 III CONVENIO DE GINEBRA DE 1949

conflicto a la
Procedimie de capacidad para asumir el cometido de que se trata y para
nto de desempeñarlo con imparcialidad.
conciliació
n No podrán derogarse las disposiciones anteriores por acuerdo
particular entre Potencias cuando una de ellas se vea, aunque sea
temporalmente, limitada en su libertad para negociar con respecto
a la otra Potencia o a sus aliados, a causa de acontecimientos
militares, especialmente en caso de ocupación de la totalidad o de
una parte importante de su territorio.
Cuantas veces se menciona en el presente Convenio a la
Potencia protectora, tal mención designa, asimismo, a los
organismos que la sustituyan en el sentido de este artículo.

ART. 11. — Siempre que lo juzguen conveniente en interés de


las personas protegidas, especialmente en caso de desacuerdo entre
las Partes en conflicto acerca de la aplicación o la interpretación de
las disposiciones del presente Convenio, las Potencias protectoras
prestarán sus buenos oficios para dirimir el litigio.
Con esta finalidad, cada una de las Potencias protectoras podrá,
tras invitación de una Parte, o por propia iniciativa, proponer a las
Partes en conflicto una reunión de sus representantes y, en
particular, de las autoridades encargadas de los prisioneros de
guerra, si es posible en un territorio neutral convenientemente
elegido. Las Partes en conflicto tendrán la obligación de aceptar
las propuestas que en tal sentido se les haga. Las Potencias
protectoras podrán, llegado el caso, proponer a la aprobación de
las Partes en conflicto una personalidad perteneciente a una
Potencia neutral, o una personalidad delegada por el Comité
Responsab Internacional de la Cruz Roja, que será invitada a participar en la
ilidad por reunión.
el trato a
los
prisioneros
que
pertenezca
n las
personas TÍTULO II
protegidas
por el PROTECCIÓN GENERAL DE LOS PRISIONEROS
presente
Convenio,
DE GUERRA
y deberá
dar ART. 12. — Los prisioneros de guerra están en poder de la
suficientes Potencia enemiga, y no de los individuos o de los cuerpos de tropa
garantías que los hayan capturado. Independientemente de las
PRISIONEROS DE GUERRA 127

responsabi individuales que pueda haber, la Potencia detenedora es


lidades responsable del trato que reciban.
Los prisioneros de guerra no pueden ser transferidos por la Potencia
detenedora más que a otra Potencia que sea Parte en el Convenio y cuando la
Potencia detenedora se haya cerciorado de que la otra Potencia desea y puede
aplicar el Convenio. Cuando los prisioneros hayan sido así transferidos, la
responsabilidad de la aplicación del Convenio incumbirá a la Potencia que haya
aceptado acogerlos durante el tiempo que se le confíen.
Sin embargo, en el caso de que esta Potencia incumpla sus obligaciones de
aplicar las disposiciones del Convenio en cualquier punto importante, la
Potencia que haya transferido a los prisioneros de guerra deberá, tras haber
recibido una notificación la Potencia protectora, tomar medidas eficaces para
remediar la situación, o solicitar que le sean devueltos los prisioneros de guerra.
Habrá de satisfacerse tal solicitud.
ART. 13. — Los prisioneros de guerra deberán ser tratados Trato
humanamente en todas las circunstancias. Está prohibido y será humano a los
considerado como infracción grave contra el presente Convenio, prisioneros
todo acto ilícito o toda omisión ilícita por parte de la Potencia
detenedora, que comporte la muerte o ponga en grave peligro la
salud de un prisionero de guerra en su poder. En particular,
ningún prisionero de guerra podrá ser sometido a mutilaciones
físicas o a experimentos médicos o científicos, sea cual fuere su
índole, que no se justifiquen por el tratamiento médico del
prisionero concernido, y que no sean por su bien.
Asimismo, los prisioneros de guerra deberán ser protegidos en
todo tiempo, especialmente contra todo acto de violencia o de
intimidación, contra los insultos y la curiosidad pública.
Están prohibidas las medidas de represalias contra ellos.

ART. 14. — Los prisioneros de guerra tienen derecho, en todas las Respeto a
circunstancias, al respeto de su persona y de su honor. la persona
de los
Las mujeres deben ser tratadas con todas las consideraciones prisioneros
debidas a su sexo y, en todo caso, se beneficiarán de un trato tan
favorable como el que reciban los hombres.
Los prisioneros de guerra conservarán su plena capacidad civil
tal como era cuando fueron capturados. La Potencia detenedora
no podrá limitar el ejercicio de esa capacidad, sea en su territorio
sea fuera del mismo, más que en la medida requerida por el
cautiverio.
Manutenció
ART. 15. — La Potencia detenedora de los prisioneros de guerra n
está obligada a atender gratuitamente a su manutención y a de los
prisioneros
proporcionarles gratuitamente la asistencia médica que su estado
128 III CONVENIO DE GINEBRA DE 1949

de salud requiera.

Igualdad ART. 16. — Habida cuenta de las disposiciones del presente


de trato Convenio relativas a la graduación, así como al sexo, y sin
perjuicio del trato privilegiado que puedan recibir los prisioneros
de guerra a causa de su estado de salud, de su edad o de sus
aptitudes profesionales, todos los prisioneros deberán ser tratados
de la misma manera por la Potencia detenedora, sin distinción
alguna de índole desfavorable de raza, de nacionalidad, de
religión, de opiniones políticas u otras, fundadas en criterios
análogos.

TÍTULO III

CAUTIVERIO

SECCIÓN I

COMIENZO DEL CAUTIVERIO


Interrogatorio
del prisionero ART. 17. — El prisionero de guerra no tendrá obligación de
declarar, cuando se le interrogue a este respecto, más que sus
nombres y apellidos, su graduación, la fecha de su nacimiento y
su número de matrícula o, a falta de éste, una indicación
equivalente.
En el caso de que infrinja voluntariamente esta norma, correrá
el peligro de exponerse a una restricción de las ventajas otorgadas
a los prisioneros de su graduación o estatuto.
Cada una de las Partes en conflicto estará obligada a
proporcionar a toda persona bajo su jurisdicción, que pueda
convertirse en prisionero de guerra, una tarjeta de identidad en la
que consten sus nombres, apellidos y graduación, el número de
matrícula o indicación equivalente y la fecha de su nacimiento.
Esta tarjeta de identidad podrá llevar, además de la firma o las
huellas digitales, o las dos, cualquier otra indicación que las
Partes en conflicto puedan desear añadir por lo que respecta a las
personas pertenecientes a sus fuerzas armadas. Dentro de lo
PRISIONEROS DE GUERRA 129

posible, medirá 6,5x10 cm y se expedirá en doble ejemplar. El


prisionero de guerra deberá presentar esta tarjeta de identidad
siempre que se le solicite, pero en ningún caso podrá privársele de
ella.
No se podrá infligir a los prisioneros de guerra tortura física o
moral ni presión alguna para obtener datos de la índole que
fueren.
Los prisioneros que se nieguen a responder no podrán ser
amenazados ni insultados ni expuestos a molestias o desventajas
de ningún género.
Los prisioneros de guerra que, por razón de su estado físico o
mental, sean incapaces de dar su identidad, serán confiados al
Servicio de Sanidad. Se determinará, por todos los medios
posibles, la identidad de estos prisioneros, a reserva de las
disposiciones del párrafo anterior.
El interrogatorio de los prisioneros de guerra tendrá lugar en un
idioma que comprendan.

ART. 18. — Todos los efectos y objetos de uso personal –excepto Propiedad las
armas, los caballos, el equipo militar y los documentos del prisionero militares–
quedarán en poder de los prisioneros de guerra, así como los cascos metálicos,
las caretas antigás y los demás artículos que se les haya entregado para la
protección personal. Quedarán también en su poder los efectos y objetos que
sirvan para vestirse y alimentarse, aunque tales efectos y objetos pertenezcan al
equipo militar oficial.
Nunca deberá faltar a los prisioneros de guerra el respectivo
documento de identidad. La Potencia detenedora se lo
proporcionará a quienes no lo tengan.
No se podrán retirar a los prisioneros de guerra las insignias de graduación
ni de nacionalidad, las condecoraciones ni, especialmente, los objetos que
tengan valor personal o sentimental.
Las cantidades de dinero de que sean portadores los prisioneros
de guerra no les podrán ser retiradas más que por orden de un
oficial y tras haberse consignado en un registro especial el
importe de tales cantidades, así como las señas del poseedor, y
tras haberse entregado un recibo detallado en el que figuren, bien
legibles, el nombre, la graduación y la unidad de la persona que
expida dicho recibo. Las cantidades en moneda de la Potencia
detenedora o que, tras solicitud del prisionero, sean convertidas en
esa moneda, se ingresarán, de conformidad con el artículo 64, en
la cuenta del prisionero.
La Potencia detenedora no podrá retirar a los prisioneros de
guerra objetos de valor más que por razones de seguridad. En
130 III CONVENIO DE GINEBRA DE 1949

tales casos, se seguirá el mismo procedimiento que para retirar


cantidades de dinero.
Estos objetos, así como las cantidades retiradas en moneda
distinta a la de la Potencia detenedora y cuyo poseedor no haya
solicitado el respectivo cambio, deberá guardarlos esa Potencia y
los recibirá el prisionero, en su forma inicial, al término del
cautiverio.
PRISIONEROS DE GUERRA 131

Evacuación ART. 19. — Los prisioneros de guerra serán evacuados, en el


de los más breve plazo posible después de haber sido capturados, hacia
prisioneros
campamentos situados lo bastante lejos de la zona de combate
como para no correr peligro.
Sólo se podrá retener, temporalmente, en una zona peligrosa a
los prisioneros de guerra que, a causa de heridas o enfermedad,
corran más peligro siendo evacuados que permaneciendo donde
están.
Los prisioneros de guerra no serán expuestos inútilmente a
peligros mientras esperan su evacuación de una zona de combate.
Modalidades
de la ART. 20. — La evacuación de los prisioneros de guerra se
evacuación
efectuará siempre con humanidad y en condiciones similares a las
de los desplazamientos de las tropas de la Potencia detenedora.
La Potencia detenedora proporcionará a los prisioneros de
guerra evacuados agua potable y alimentos en cantidad suficiente,
así como ropa y la necesaria asistencia médica; tomará las
oportunas precauciones para garantizar su seguridad durante la
evacuación y hará, lo antes posible, la lista de los prisioneros
evacuados.
Si los prisioneros de guerra han de pasar, durante la
evacuación, por campamentos de tránsito, su estancia allí será lo
más corta posible.

SECCIÓN II

INTERNAMIENTO DE LOS PRISIONEROS


DE GUERRA

CAPÍTULO I

Restricción Generalidades
de la
libertad de
movimientos ART. 21. — La Potencia detenedora podrá internar a los
prisioneros de guerra. Podrá obligarlos a no alejarse más allá de
cierta distancia del campamento donde estén internados o, si el
campamento está cercado, a no salir de su recinto. A reserva de
132 III CONVENIO DE GINEBRA DE 1949

las disposiciones del presente Convenio relativas a las sanciones


penales y disciplinarias, estos prisioneros no podrán ser
encerrados ni confinados más que cuando tal medida sea
necesaria
para la protección de su salud; en todo caso, tal situación no podrá prolongarse
más de lo que las circunstancias requieran.
Los prisioneros de guerra podrán ser liberados parcial o totalmente dando su
palabra o haciendo promesa, con tal de que lo permitan las leyes de la Potencia
de que dependan; se tomará esta medida especialmente en el caso de que pueda
contribuir a mejorar el estado de salud de los prisioneros. Ningún prisionero será
obligado a aceptar su libertad empeñando su palabra o su promesa.
Ya al comienzo de las hostilidades, cada una de las Partes en conflicto
notificará a la Parte adversaria las leyes y los reglamentos en los que se permita
o se prohíba a sus súbditos aceptar la libertad empeñando palabra o promesa.
Los prisioneros liberados tras haber dado su palabra o hecho promesa, de
conformidad con las leyes y los reglamentos así notificados, quedarán obligados
por su honor a cumplir escrupulosamente, tanto para con la Potencia de la que
dependan como para con la Potencia que los haya capturado, los compromisos
contraídos. En tales casos, la Potencia de la que dependan no podrá exigirles ni
aceptar de ellos ningún servicio contrario a la palabra dada o a la promesa hecha.
ART. 22. — Los prisioneros de guerra no podrán ser internados Lugares y
más que en establecimientos situados en tierra firme y con todas modalidades
del
las garantías de higiene y de salubridad; excepto en casos internamient
especiales justificados por el propio interés de los prisioneros, o
estos no serán internados en penitenciarías.
Los prisioneros de guerra internados en zonas malsanas o cuyo
clima les sea perjudicial serán trasladados, lo antes posible, a otro
lugar donde el clima sea más favorable.
La Potencia detenedora agrupará a los prisioneros de guerra en
campamentos o en secciones de campamentos teniendo en cuenta
su nacionalidad, su idioma y sus costumbres, con tal de que estos
prisioneros no sean separados de los prisioneros de guerra
pertenecientes a las fuerzas armadas en las que estaban sirviendo
cuando fueron capturados, a no ser que ellos estén de acuerdo.

ART. 23. — Nunca un prisionero de guerra podrá ser enviado o


retenido en regiones donde quede expuesto al fuego de la zona de Seguridad
combate, ni podrá utilizarse su presencia para proteger ciertos de los
puntos o lugares contra los efectos de operaciones militares. prisioneros
Los prisioneros de guerra dispondrán, en la misma medida que
la población civil local, de refugios contra los bombardeos aéreos
y otros peligros de guerra; exceptuados quienes participen en la
PRISIONEROS DE GUERRA 133

protección de sus acantonamientos contra tales peligros, los


prisioneros podrán acudir a los refugios lo más rápidamente
posible tras la señal de alerta. Les será asimismo aplicable cualquier otra medida
de protección que se tome en favor de la población.
Las Potencias detenedoras se comunicarán recíprocamente, por mediación de
las Potencias protectoras, todos los datos útiles sobre la situación geográfica de
los campamentos de prisioneros de guerra.
Siempre que las consideraciones de índole militar lo permitan, se señalarán
los campamentos de prisioneros de guerra, de día mediante las letra PG o PW
colocadas de modo que puedan ser fácilmente vistas desde el aire; pero las
Potencias interesadas podrán concertar otro modo de señalamiento. Sólo los
campamentos de prisioneros de guerra podrán ser señalados de esa manera.
amentos ART. 24. — Los campamentos de tránsito o de clasificación
ánsito permanentes serán acondicionados de manera semejante a la
manentes
descrita en la presente Sección, y los prisioneros de guerra se
beneficiarán allí del mismo régimen que en los otros
campamentos.

CAPÍTULO II

Alojamiento, alimentación y vestimenta


de los prisioneros de guerra
amiento
ART. 25. — Las condiciones de alojamiento de los prisioneros
de guerra serán tan favorables como las del alojamiento de las
tropas de la Potencia detenedora acantonadas en la misma región.
Estas condiciones deberán avenirse con los hábitos y las
costumbres de los prisioneros y en ningún caso serán
perjudiciales para su salud.
Las anteriores estipulaciones se aplicarán especialmente a los
dormitorios de los prisioneros de guerra, tanto por lo que atañe a
la superficie total y al volumen mínimo de aire como por lo que
respecta a las instalaciones en general y al material para dormir,
incluidas las mantas.
Los locales para uso individual o colectivo de los prisioneros
deberán estar completamente protegidos contra la humedad y
tener la suficiente calefacción y el suficiente alumbrado,
especialmente desde el anochecer hasta la extinción de las luces.
Se tomarán las máximas precauciones contra el peligro de
134 III CONVENIO DE GINEBRA DE 1949

incendio.
En todos los campamentos donde haya prisioneras de guerra al
mismo tiempo que prisioneros, se les reservarán dormitorios
separados.
PRISIONEROS DE GUERRA 135

ART

. 26. — La ración diaria básica será suficiente en cantidad, Alimentació


calidad y variedad para mantener a los prisioneros en buen estado n
de salud e impedir pérdidas de peso o deficiencias nutritivas.
También se tendrá en cuenta el régimen alimenticio al que estén
acostumbrados los prisioneros.
La Potencia detenedora proporcionará a los prisioneros de
guerra que trabajen los necesarios suplementos de alimentación
para realizar las faenas que se les asignen.
Se suministrará a los prisioneros de guerra suficiente agua potable.
Está autorizado el consumo de tabaco.
Los prisioneros participarán, en la medida de lo posible, en la
preparación de los ranchos; para ello, podrán ser empleados en
las cocinas. Se les facilitarán, además, los medios para preparar
por sí mismos los suplementos de comida de que dispongan.
Se habilitarán locales para refectorios y para comedor de oficiales.
Está prohibida toda medida disciplinaria colectiva por lo que atañe
a la comida.

ART. 27. — La vestimenta, la ropa interior y el calzado serán


suministrados en cantidad suficiente a los prisioneros de guerra
Vestimenta
por la Potencia detenedora, que tendrá en cuenta el clima de la
región donde estén los prisioneros. Si se adaptan al clima del
país, para vestir a los prisioneros de guerra, se podrán utilizar los
uniformes del ejército enemigo incautados por la Potencia
detenedora.
La Potencia detenedora se encargará de reemplazar y de
reparar con regularidad ropa y calzado. Además, los prisioneros
de guerra que trabajen recibirán vestimenta adecuada cuando la
naturaleza de su trabajo lo requiera.

ART. 28. — En todos los campamentos se instalarán cantinas


Cantinas
donde los prisioneros de guerra puedan conseguir artículos
alimenticios, objetos de uso común, jabón y tabaco, cuyo precio
de venta nunca deberá ser superior al del comercio local.
Las ganancias de las cantinas se emplearán en beneficio de los
prisioneros de guerra; se constituirá, con esta finalidad, un fondo
especial. El hombre de confianza tendrá derecho a colaborar en la
administración de la cantina y en la gestión de dicho fondo.
Cuando se cierre un campamento, el saldo a favor del fondo
especial será entregado a una organización humanitaria
internacional para ser empleado en beneficio de los prisioneros de
136 III CONVENIO DE GINEBRA DE 1949

guerra de la misma nacionalidad que quienes hayan contribuido a


constituir dicho fondo. En caso de repatriación general, esas
ganancias quedarán en poder de la Potencia detenedora, salvo
acuerdo en contrario concertado entre las Potencias interesadas.
CAPÍTULO III

Higiene y asistencia médica


29. — La Potencia detenedora tendrá la obligación de
odas las necesarias medidas de higiene para garantizar la
y la salubridad de los campamentos y para prevenir las
as.
prisioneros de guerra dispondrán, día y noche, de
ones conformes con las reglas higiénicas y mantenidas en
e estado de limpieza. En los campamentos donde haya
ras de guerra se les reservarán instalaciones separadas.
más, y sin perjuicio de los baños y de las duchas que debe
n los campamentos, se proporcionará a los prisioneros de
gua y jabón en cantidad suficiente para el aseo corporal
para lavar la ropa; con esta finalidad, dispondrán de las
ones, de las facilidades y del tiempo necesarios.

30. — En cada campamento habrá una enfermería


a, donde los prisioneros de guerra reciban la asistencia
uieran, así como el régimen alimenticio apropiado. En
cesario, se reservarán locales de aislamiento para quienes
n enfermedades contagiosas o mentales.
risioneros de guerra gravemente enfermos o cuyo estado
tratamiento especial, intervención quirúrgica u
zación, habrán de ser admitidos en una unidad civil o
calificada para atenderlos, aunque su repatriación esté
para breve plazo. Se darán facilidades especiales para la
a a los inválidos, en particular a los ciegos, y para su
ción en espera de la repatriación.
prisioneros de guerra serán asistidos preferentemente por
médico de la Potencia a la que pertenezcan y, si es
de su misma nacionalidad.
podrá impedir que los prisioneros de guerra se presenten
toridades médicas para ser examinados. Las autoridades
oras entregarán a todo prisionero asistido, si la solicita,
laración oficial en la que se consigne la índole de sus
o de su enfermedad, la duración del tratamiento y la
a prestada. Se remitirá copia de dicha declaración a la
Central de Prisioneros de Guerra.
PRISIONEROS DE GUERRA 137

ART
Los gastos de asistencia, incluidos los de aparatos necesarios
a el mantenimiento de los prisioneros de guerra en buen estado
salud, especialmente prótesis dentales u otras, y los anteojos,
rerán por cuenta de la Potencia detenedora.

. 31. — Al menos una vez al mes, se efectuarán Inspeccione


inspecciones médicas de los prisioneros. Incluirán el control y el s médicas
registro del peso de cada prisionero. Tendrán por objeto, en
particular, el control del estado general de salud y de nutrición, el
estado de limpieza, así como la detección de enfermedades
contagiosas, especialmente tuberculosis, paludismo y
enfermedades venéreas. Para ello, se emplearán los recursos más
eficaces disponibles, por ejemplo, la radiografía periódica en
serie sobre microfilm para detectar la tuberculosis ya en sus
comienzos.
Prisioneros
ART. 32. — Los prisioneros de guerra que, sin haber sido que
despliegan
agregados al Servicio de Sanidad de sus fuerzas armadas, sean actividades
médicos, dentistas, enfermeros o enfermeras, podrán ser médicas
empleados por la Potencia detenedora para que desplieguen
actividades médicas en favor de los prisioneros de guerra
pertenecientes a la misma Potencia que ellos. En tal caso,
continuarán siendo prisioneros, pero deberán ser tratados del
mismo modo que los miembros correspondientes del personal
médico retenido por la Potencia detenedora. Estarán exentos de
todo otro trabajo que pudiera imponérseles de conformidad con
el artículo 49.

CAPÍTULO IV

Personal médico y religioso retenido para


asistir a los prisioneros de guerra Derechos y
privilegios
ART. 33. — Los miembros del personal sanitario y religioso del personal
retenidos en poder de la Potencia detenedora para asistir a los retenido
prisioneros de guerra no serán considerados como prisioneros de
guerra. Sin embargo, disfrutarán, por lo menos, de todas las
ventajas y de la protección del presente Convenio, así como de
cuantas facilidades necesiten para prestar su asistencia médica y
138 III CONVENIO DE GINEBRA DE 1949

sus auxilios religiosos a los prisioneros de guerra.


Continuarán ejerciendo, de conformidad con las leyes y los
reglamentos militares de la Potencia detenedora, bajo la
autoridad de sus servicios competentes y de acuerdo con su
conciencia profesional, sus funciones médicas o espirituales en
favor de los prisioneros de guerra pertenecientes,
preferentemente, a las fuerzas armadas a las que ellos mismos
pertenezcan. Además, para el ejercicio de su misión médica o
espiritual, se beneficiarán de las facilidades siguientes:
a) Estarán autorizados a visitar periódicamente a los
prisioneros de guerra que estén en destacamentos de trabajo
o en hospitales situados en el exterior del campamento. Con
esta finalidad, la autoridad detenedora pondrá a su
disposición los necesarios medios de transporte.
b) En cada campamento, el médico militar de más edad en la
graduación superior responderá ante las autoridades
militares del campamento de todo lo relativo a las
actividades del personal sanitario retenido. Para ello, las
Partes en conflicto se pondrán de acuerdo, ya al comienzo
de las hostilidades, por lo que atañe a la equivalencia de
graduaciones de su personal sanitario, incluido el de las
sociedades mencionadas en el artículo 26 del Convenio de
Ginebra del 12 de agosto de 1949 para aliviar la suerte que
corren los heridos y los enfermos de las fuerzas armadas en
campaña. Para todas las cuestiones relativas a su misión,
dicho médico, así como, por lo demás, los capellanes,
tendrán acceso directo a las autoridades competentes del
campamento, que les darán las facilidades necesarias para
la correspondencia referentes a tales cuestiones.
c) Aunque sometido a la disciplina interna del campamento
donde esté, el personal retenido no podrá ser obligado a
realizar trabajo alguno ajeno a su misión médica o
religiosa.
Durante las hostilidades, las Partes en conflicto se pondrán de
acuerdo por lo que respecta al eventual relevo del personal
retenido, determinando las modalidades.
Ninguna de las anteriores disposiciones exime a la Potencia
detenedora de las obligaciones que le incumben para con los
prisioneros de guerra en lo sanitario y en lo espiritual.
PRISIONEROS DE GUERRA 139

ART
CAPÍTULO V

Religión, actividades intelectuales y


físicas

Religión ART. 34. — Los prisioneros de guerra tendrán plena libertad para el
ejercicio de su religión, incluida la asistencia a los actos de su
culto, a condición de que sean compatibles con las medidas de
disciplina normales prescritas por la autoridad militar. Para los
actos religiosos se reservarán locales adecuados.

. 35. — Los capellanes que caigan en poder de la Potencia Capellanes


enemiga y que queden o sean retenidos para asistir a los retenidos
prisioneros de guerra estarán autorizados a prestarles los auxilios
de su ministerio y a ejercerlo libremente entre sus
correligionarios, de conformidad con su conciencia religiosa.
Estarán repartidos entre los diferentes campos o destacamentos
de trabajo donde haya prisioneros de guerra pertenecientes a las
mismas fuerzas armadas, que hablen el mismo idioma o
pertenezcan a la misma religión. Disfrutarán de las facilidades
necesarias, incluidos los medios de transporte previstos en el
artículo 33, para visitar a los prisioneros de guerra en el exterior
de su campamento. Tendrán, sometida a censura, libertad de
correspondencia, para los actos religiosos de su ministerio, con
las autoridades eclesiásticas del país donde estén detenidos y con
las organizaciones religiosas internacionales. Las cartas y tarjetas
que envíen con esta finalidad se añadirán al contingente previsto
en el artículo 71.
Prisioneros
ART. 36. — Los prisioneros de guerra que sean ministros de un ministros de
un culto
culto sin haber sido capellanes del propio ejército recibirán
autorización, cualquiera que fuere la denominación de su culto,
para ejercer plenamente su ministerio entre sus correligionarios.
Serán tratados, a este respecto, como capellanes retenidos por la
Potencia detenedora. No se les obligará a realizar ningún otro
trabajo. Prisioneros
sin ministro
de su culto
ART. 37. — Cuando los prisioneros de guerra no dispongan de
la asistencia de un capellán retenido o de un prisionero ministro
de su culto, se nombrará, para desempeñar este cometido, tras
solicitud de los prisioneros interesados, a un ministro
perteneciente, sea a su confesión sea a otra similar o, a falta de
140 III CONVENIO DE GINEBRA DE 1949

estos, a un laico calificado, si resulta posible desde el punto de Distracciones


vista confesional. Esta designación, sometida a la aprobación de , instrucción,
la Potencia detenedora, se hará de acuerdo con el conjunto de deportes
prisioneros interesados y, cuando sea necesario, con el asenso de
la autoridad religiosa local de la misma confesión. La persona así
designada habrá de cumplir todos los reglamentos establecidos
por la Potencia detenedora en pro de la disciplina y de la
seguridad militar.

ART. 38. — Respetando las preferencias de cada prisionero, la


Potencia detenedora estimulará sus actividades intelectuales,
educativas, recreativas y deportivas; tomará las oportunas
medidas para garantizar el correspondiente ejercicio poniendo a
su disposición locales adecuados y el equipo necesario.
Los prisioneros de guerra tendrán la posibilidad de hacer
ejercicios físicos, incluidos deportes y juegos, así como de salir al
aire libre. Con esta finalidad, se reservarán suficientes espacios libres en
todos los campamentos.

CAPÍTULO VI

Disciplina
ministración. ART. 39. — Cada campamento de prisioneros de guerra
dos estará bajo la autoridad directa de un oficial encargado
perteneciente a las fuerzas armadas regulares de la Potencia
detenedora. Este oficial tendrá el texto del presente Convenio,
velará por que las presentes disposiciones lleguen a
conocimiento del personal a sus órdenes y asumirá, bajo la
dirección del propio Gobierno, la responsabilidad de su
aplicación.
Los prisioneros de guerra, exceptuados los oficiales,
saludarán y mostrarán los signos externos de respeto previstos
en los reglamentos vigentes del propio ejército a todos los
oficiales de la Potencia detenedora.
Los oficiales prisioneros de guerra no tendrán obligación de
saludar más que a los oficiales de graduación superior de esa
Potencia; sin embargo, deberán saludar al comandante del
campamento, sea cual fuere su graduación.
Insignias y
PRISIONEROS DE GUERRA 141

ART
condecoracione ART. 40. — Se autorizará el uso de insignias de graduación y
s de nacionalidad, así como el de condecoraciones.
Exposición del
Convenio, de ART. 41. — En cada campamento, el texto del presente
los
reglamentos y
Convenio, de sus anejos y el contenido de todos los acuerdos
órdenes referentes
previstos en el artículo 6 estarán expuestos, en el idioma de los
a los prisioneros
prisioneros de guerra, en lugares donde puedan ser consultados
por todos ellos. Serán comunicados, previa solicitud, a los
prisioneros que no tengan la posibilidad de acceso al ejemplar
del texto expuesto.
Los reglamentos, órdenes, advertencias y publicaciones de
toda índole relativos a la conducta de los prisioneros les serán
comunicados en el idioma que éstos comprendan; estarán
expuestos en las condiciones más arriba descritas y se
transmitirán ejemplares al hombre de confianza. Todas las
órdenes y todos los mandatos dirigidos individualmente a
prisioneros se impartirán también en un idioma que
comprendan.

. 42. — El uso de armas contra los prisioneros de guerra, Uso de armas


en particular contra quienes se evadan o intenten evadirse, sólo
será un recurso al que siempre precederán intimaciones adaptadas
a las circunstancias.

CAPÍTULO VII

Graduaciones de los prisioneros de guerra

ART. 43. — Ya al comienzo de las hostilidades, las Partes en Comunicació


conflicto se comunicarán recíprocamente los títulos y n
graduaciones de todas las personas mencionadas en el artículo 4 de las
graduaciones
del presente Convenio, a fin de garantizar la igualdad de trato
entre los prisioneros de graduación equivalente; si, ulteriormente,
se instituyen títulos y graduaciones, serán objeto de
142 III CONVENIO DE GINEBRA DE 1949

comunicaciones análogas. Trato debido


La Potencia detenedora reconocerá los ascensos de que sean a los
oficiales
objeto los prisioneros de guerra y que le sean debidamente
notificados por la Potencia de la que dependan.

ART. 44. — Los oficiales y los prisioneros de estatuto


equivalente serán tratados con las consideraciones debidas a su
graduación y a su edad.
Para garantizar el servicio en los campamentos de oficiales, se
designará a soldados prisioneros de guerra de las mismas fuerzas
armadas y, siempre que sea posible, que hablen el mismo idioma,
en número suficiente, habida cuenta de la graduación de los
oficiales y de los prisioneros de estatuto equivalente; no se les
obligará a realizar ningún otro trabajo. Trato debido
Se facilitará, de todos modos, la gestión de los alimentos por los a los demás
oficiales mismos. prisioneros

ART. 45. — Los prisioneros de guerra que no sean oficiales o


prisioneros de estatuto equivalente serán tratados con los
miramientos debidos a su graduación y a su edad.
Se facilitará, de todos modos, la gestión de los alimentos por los
prisioneros mismos.
CAPÍTULO VIII

Traslado de los prisioneros de guerra tras su llegada a un campamento


ART. 46. — La Potencia detenedora deberá tener en cuenta,
ndo decida su traslado, los intereses de los propios
sioneros, con miras, particularmente, a no agravar las
cultades de su repatriación.
El traslado de los prisioneros se efectuará siempre con
manidad y en condiciones que no deberán ser menos favorables
e las de las tropas de la Potencia detenedora en sus
plazamientos. Siempre habrán de tenerse en cuenta las
ndiciones climáticas a las que estén acostumbrados los
sioneros de guerra y, en ningún caso, las condiciones del
slado serán perjudiciales para su salud.
La Potencia detenedora proporcionará a los prisioneros de
erra, durante el traslado, agua potable y alimentos suficientes
a mantenerlos en buen estado de salud, así como la ropa, el
jamiento y la asistencia médica que necesiten. Tomará las
ortunas precauciones, especialmente en caso de viaje por vía
rítima o aérea, a fin de garantizar su seguridad durante el
slado y hará, antes de la salida, la lista completa de los
PRISIONEROS DE GUERRA 143

ART
prisioneros trasladados.

ART. 47. — Los prisioneros de guerra enfermos o heridos no


serán trasladados mientras su curación pueda correr peligro a
causa del viaje, a no ser que su seguridad lo exija
terminantemente.
Si la línea de fuego se aproxima a un campamento, los
prisioneros de guerra del mismo sólo podrán ser trasladados
cuando la operación pueda realizarse en condiciones de seguridad
suficientes, o cuando el peligro sea mayor quedando donde están
que siendo evacuados.

ART. 48. — En caso de traslado, se notificará oficialmente a los


prisioneros de guerra su salida y su nueva dirección postal; tal
notificación tendrá lugar con la suficiente antelación para que
puedan preparar su equipaje y advertir a sus familiares.
Se les autorizará que lleven consigo los efectos personales, su
correspondencia y los paquetes que hayan recibido; el peso de
estos efectos podrá limitarse, si las circunstancias del traslado lo
requieren, a lo que cada prisionero pueda razonablemente llevar;
en ningún caso, el peso permitido será superior a los veinticinco
kilos.
144 III CONVENIO DE GINEBRA DE 1949

La correspondencia y los paquetes dirigidos a su antiguo


campamento les serán remitidos sin demora. El comandante del
campamento tomará, de acuerdo con el hombre de confianza, las
oportunas medidas para garantizar la transferencia de los bienes
colectivos de los prisioneros de guerra, así como de los equipajes
que éstos no puedan llevar consigo a causa de restricciones
impuestas en virtud del párrafo segundo del presente artículo.
Los gastos que originen los traslados correrán por cuenta de la
Potencia detenedora.

SECCIÓN III

TRABAJO DE LOS PRISIONEROS DE GUERRA


ART. 49. — La Potencia detenedora podrá emplear como Generali
trabajadores a los prisioneros de guerra físicamente aptos, s
teniendo en cuenta su edad, su sexo y su graduación, así como
sus aptitudes físicas, a fin, sobre todo, de mantenerlos en buen
estado de salud física y moral.
Los suboficiales prisioneros de guerra no podrán ser obligados
a realizar más que trabajos de vigilancia. Los que no estén
obligados a ello podrán solicitar otro trabajo que les convenga y
que, en la medida de lo posible, se les procurará.
Si los oficiales o personas de estatuto similar solicitan un
trabajo que les convenga, se les procurará, en la medida de lo
posible. En ningún caso podrán ser forzados a trabajar.

ART. 50. — Aparte de los trabajos relacionados con la


administración, el acondicionamiento o la conservación de su Trabajos
autorizad
campamento, los prisioneros de guerra no podrán ser obligados a
trabajos que no sean de las categorías a continuación
enumeradas:
a) agricultura;
b) industrias productoras, extractoras o manufactureras,
exceptuadas las industrias metalúrgicas, mecánicas y
químicas, las obras públicas y las edificaciones de índole
militar o cuya finalidad sea militar;
c) transportes y manutención cuyas índole y finalidad no sean
militares;
PRISIONEROS DE GUERRA 145

d) actividades comerciales o artísticas;


e) servicios domésticos;
f) servicios públicos cuyas índole y finalidad no sean
militares. En caso de violación de estas prescripciones, se
autorizará que los prisioneros de guerra ejerzan su derecho
de queja de conformidad con el artículo 78.
diciones ART. 51. — Los prisioneros de guerra deberán beneficiarse de
e trabajo condiciones de trabajo convenientes, especialmente por lo que
atañe al alojamiento, a la alimentación, a la vestimenta y al
material; estas condiciones no deberán ser inferiores a las de los
nacionales de la Potencia detenedora empleados en faenas
similares; también se tendrán en cuenta las condiciones
climáticas.
La Potencia detenedora que utilice el trabajo de los prisioneros
de guerra garantizará, en las regiones donde éstos trabajen, la
aplicación de las leyes nacionales sobre la protección del trabajo
y, más particularmente, de los reglamentos sobre la seguridad de
quienes trabajen.
Los prisioneros de guerra recibirán una formación y
dispondrán de adecuados medios de protección para el trabajo que
hayan de realizar y similares a los previstos para los súbditos de
la Potencia detenedora. A reserva de las disposiciones del artículo
52, los prisioneros podrán estar sometidos a los riesgos en que
normalmente incurre la mano de obra civil.
En ningún caso, medidas disciplinarias podrán hacer más
penosas las condiciones de trabajo.
Trabajos
igrosos o ART. 52. — Si no es por propia voluntad, ningún prisionero de
millantes
guerra podrá ser empleado en faenas insalubres o peligrosas.
A ningún prisionero de guerra se asignarán trabajos que pueda
considerarse que son humillantes para un miembro de las fuerzas
armadas de la Potencia detenedora.
La recogida de minas o de dispositivos análogos se considerará
que es un trabajo peligroso.
Duración
l trabajo ART. 53. — No será excesiva la duración de la faena diaria de
los prisioneros de guerra, incluido el trayecto de ida y vuelta; en
ningún caso será superior a la admitida para obreros civiles de la
región, súbditos de la Potencia detenedora, empleados en trabajos
de la misma índole. Se concederá, obligatoriamente, a los
prisioneros de guerra, mediada su faena cotidiana, un descanso de
una hora por lo menos, descanso que será igual al previsto para
146 III CONVENIO DE GINEBRA DE 1949

los obreros de la Potencia detenedora, si éste es de más larga


duración. También se les concederá un descanso de veinticuatro
horas consecutivas cada
semana, preferentemente el domingo, o el día de asueto en su país
de origen. Además, todo prisionero que haya trabajado un año se
beneficiará de un reposo de ocho días consecutivos, durante el
cual se le pagará la correspondiente indemnización de trabajo.
Si se emplean métodos tales como el trabajo a destajo, no
deberán hacer excesiva la duración de la faena.
ART. 54. — La indemnización de trabajo para los prisioneros Indemniz
de guerra se determinará según las estipulaciones del artículo 62 de trabaj
Accident
del presente Convenio. enfermed
Los prisioneros de guerra que sean víctimas de accidentes de a causa d
trabajo o que contraigan enfermedades en el transcurso o a causa trabajo
de su trabajo recibirán la asistencia que su estado requiera.
Además, la Potencia detenedora les expedirá un certificado
médico que les permita hacer valer sus derechos ante la Potencia
a la que pertenezcan y remitirá copia del mismo a la Agencia
Central de Prisioneros de Guerra prevista en el artículo 123.

ART. 55. — La aptitud de los prisioneros de guerra para el Control


trabajo será controlada periódicamente mediante exámenes médico
médicos, por lo menos una vez al mes. En estos exámenes habrá
de tenerse particularmente en cuenta la naturaleza de los trabajos
que deban realizar.
Si un prisionero de guerra se considera incapaz de trabajar,
está autorizado a presentarse ante las autoridades médicas de su
campamento; los médicos podrán recomendar que se exima del
trabajo a los prisioneros que, en su opinión, son ineptos para la
faena.

ART. 56. — La organización y la administración de los Destacam


destacamentos de trabajo serán semejantes a las de los s de trab
campamentos de prisioneros de guerra.
Todo destacamento de trabajo continuará bajo el control de un
campamento de prisioneros de guerra del que dependerá
administrativamente. Las autoridades militares y el comandante
de dicho campamento se encargarán, bajo el control de su
Gobierno, de que se cumplan, en el destacamento de trabajo, las
disposiciones del presente Convenio.
El comandante del campamento mantendrá al día una lista de
los destacamentos de trabajo dependientes de su campamento y
PRISIONEROS DE GUERRA 147

la comunicará a los delegados de la Potencia protectora, del


Comité Internacional de la Cruz Roja o de otros organismos que
visiten el campamento y presten asistencia a los prisioneros de
guerra.

Prisioneros ART. 57. — El trato debido a los prisioneros de guerra


que trabajan empleados por particulares, aunque éstos garanticen su custodia y
para
particulares protección bajo la propia responsabilidad, será por lo menos igual
al previsto en el presente Convenio; la Potencia detenedora, las
autoridades militares y el comandante del campamento al que
pertenezcan tales prisioneros asumirán toda la responsabilidad
por lo que respecta a la manutención, a la asistencia, al trato y al
pago de la indemnización de trabajo de dichos prisioneros de
guerra.
Tendrán éstos derecho a mantenerse en contacto con los
hombres de confianza de los campamentos de que dependan.

SECCIÓN IV

RECURSOS PECUNIARIOS DE LOS PRISIONEROS


DE GUERRA
Recursos
en dinero ART. 58. — Ya al comienzo de las hostilidades, y en espera de
contante
ponerse de acuerdo a este respecto con la Potencia protectora, la
Potencia detenedora podrá determinar la cantidad máxima en
dinero contante o en forma análoga que pueda obrar en poder de
los prisioneros de guerra. Todo excedente legítimamente en su
posesión que les haya sido retirado o retenido, así como todo
depósito de dinero por ellos efectuado, habrá de ser ingresado en
su cuenta y no podrá ser convertido en otra moneda sin su
consentimiento.
Cuando los prisioneros de guerra estén autorizados a hacer
compras o a recibir servicios, contra pago en dinero contante,
fuera del campamento, efectuarán tal pago los prisioneros mismos
o la administración del campamento; ésta registrará los gastos en
el debe de la respectiva cuenta. La Potencia detenedora impartirá
Cantidades las necesarias disposiciones a este respecto.
retiradas a
los ART. 59. — Las cantidades en moneda de la Potencia
148 III CONVENIO DE GINEBRA DE 1949

prisioneros detenedora que hayan sido retiradas a los prisioneros de guerra


el momento de su captura, de conformidad con el artículo 18
ingresarán en la respectiva cuenta, como se estipula en el artíc
64 de la presente Sección.
Se ingresarán, asimismo, en dicha cuenta las cantidades
moneda de la Potencia detenedora que provengan de
conversión de esas cantidades en otras monedas, retiradas a
prisioneros de guerra en aquel mismo momento.

ART. 60. — La Potencia detenedora abonará a todos los Anticipo


prisioneros de guerra un anticipo de paga mensual, cuyo importe de paga
se determinará por la conversión en la moneda de dicha Potencia,
en las siguientes cantidades:
Categoría I: prisioneros de graduación inferior a la de sargento:
ocho francos suizos.
Categoría II: sargentos y otros suboficiales o prisioneros de
graduación equivalente: doce francos suizos.
Categoría III: oficiales hasta la graduación de capitán o de
graduación equivalente: cincuenta francos suizos.
Categoría IV: comandantes, tenientes coroneles, coroneles o
prisioneros de graduación equivalente: sesenta
francos suizos.
Categoría V: generales o prisioneros de
graduación equivalente: setenta y cinco
francos suizos.
Sin embargo, las Partes en conflicto interesadas podrán
modificar, mediante acuerdos especiales, el importe de los
anticipos de paga a los prisioneros de las categorías enumeradas.
Además, si las cantidades previstas en el párrafo primero son
demasiado elevadas en comparación con la paga que reciben los
miembros de las fuerzas armadas de la Potencia detenedora o si,
por cualquier otra razón, plantean graves problemas a dicha
Potencia, ésta, en espera de concertar un acuerdo especial con la
Potencia de la que dependen los prisioneros de guerra con miras a
modificar tales cantidades:
a) continuará ingresando en las cuentas de los prisioneros las
cantidades indicadas en el párrafo primero;
b) podrá limitar temporalmente a importes que sean razonables
las cantidades, deducidas de los anticipos de paga, que
pondrá a disposición de los prisioneros para su uso; no
obstante, para los prisioneros de la categoría I, esas
PRISIONEROS DE GUERRA 149

cantidades nunca serán inferiores a las que paga la Potencia Paga


detenedora a los miembros de las propias fuerzas armadas. suplementari
Se comunicarán sin tardanza a la Potencia protectora las razones a
de tal limitación.

ART. 61. — La Potencia detenedora aceptará los envíos de


dinero que la Potencia de la que dependen los prisioneros de
guerra les remita como suplemento de paga, a condición de que
las cantidades sean iguales para todos los prisioneros de la misma
categoría, que sean entregados a todos los prisioneros de esa
categoría dependientes de dicha Potencia, y que sean ingresados,
lo antes posible, en las
cuentas individuales de los prisioneros, de conformidad con las
disposiciones del artículo 64. Estos suplementos de paga no
eximirán a la Potencia detenedora de ninguna de las obligaciones
que le incumben según el presente Convenio.
mnizació ART. 62. — Los prisioneros de guerra recibirán, directamente
e trabajo de las autoridades detenedoras, una indemnización equitativa
por su trabajo, cuyo importe determinarán dichas autoridades,
pero que nunca podrá ser inferior a un cuarto de franco suizo por
jornada entera de trabajo. La Potencia detenedora comunicará a
los prisioneros, así como a la Potencia de la que estos dependan,
por mediación de la Potencia protectora, el importe de las
indemnizaciones que por trabajo diario haya determinado.
Las autoridades detenedoras abonarán también una
indemnización de trabajo a los prisioneros de guerra
permanentemente asignados para ejercer funciones o realizar
trabajos profesionales en relación con la administración, el
acondicionamiento interno o la conservación de los
campamentos, así como a los prisioneros encargados de ejercer
funciones espirituales o médicas en favor de sus camaradas.
La indemnización de trabajo del hombre de confianza, de sus
auxiliares y, eventualmente, de sus consejeros, será deducida del
fondo producido por los beneficios de la cantina; su importe será
determinado por el hombre de confianza y aprobado por el
comandante del campamento. Si no hay tal fondo, las
autoridades detenedoras abonarán a estos prisioneros una
equitativa indemnización de trabajo.
sferencia de
ondos ART. 63. — Se autorizará que los prisioneros de guerra reciban
los envíos de dinero que les sean remitidos individual o
colectivamente.
150 III CONVENIO DE GINEBRA DE 1949

Cada prisionero dispondrá del saldo a favor de su cuenta, tal


como está previsto en el artículo siguiente, dentro de los límites
determinados por la Potencia detenedora, que efectuará los
pagos solicitados. A reserva de las restricciones financieras o
monetarias que ésta considere esenciales, los prisioneros estarán
autorizados a efectuar pagos en el extranjero. En tal caso, la
Potencia detenedora favorecerá especialmente los pagos que los
prisioneros giren a las personas que estén a su cargo.
En todo caso, los prisioneros de guerra podrán, previo
consentimiento de la Potencia de la que dependan, hacer que se
efectúen pagos en el propio país según el procedimiento
siguiente: la Potencia detenedora remitirá a dicha Potencia, por
mediación de la Potencia protectora, un aviso en el que consten
todas las
indicaciones convenientes acerca del remitente y del destinatario
del pago, así como el importe que se ha de pagar, expresado en la
moneda de la Potencia detenedora; firmará este aviso el
prisionero interesado y llevará el visto bueno del comandante del
campamento. La Potencia detenedora adeudará este importe en la
cuenta correspondiente; las cantidades así adeudadas serán
ingresadas en el haber de la Potencia de la que dependan los
prisioneros.
Para aplicar las prescripciones precedentes, se podrá consultar
con utilidad el reglamento modelo que figura en el anejo V del
presente Convenio.
ART. 64. — La Potencia detenedora abrirá, para cada prisionero Cuenta d
de guerra, una cuenta que contenga, por lo menos, las prisioner
indicaciones siguientes:
1) las cantidades debidas al prisionero o recibidas por él como
anticipo de paga, de indemnización de trabajo o por
cualquier otro motivo; las cantidades en moneda de la
Potencia detenedora, retiradas al prisionero y convertidas,
tras solicitud suya, en moneda de dicha Potencia;
2) las cantidades entregadas al prisionero en dinero contante o
en forma análoga; los pagos efectuados por su cuenta y tras
solicitud suya; las cantidades transferidas según el párrafo
tercero del artículo anterior.

ART. 65. — Toda anotación hecha en la cuenta de un prisionero Modalid


s de la
de guerra llevará su firma o su rúbrica o la del hombre de cuenta
confianza que actúe en su nombre.
Se darán a los prisioneros de guerra, en cualquier momento,
PRISIONEROS DE GUERRA 151

facilidades razonables para consultar su cuenta y recibir copia de Liquidación


la misma; la cuenta podrá ser verificada también por los de la cuenta
representantes de la Potencia protectora cuando visitan los
campamentos.
Cuando prisioneros de guerra sean trasladados de un
campamento a otro, su cuenta personal los seguirá. En caso de
transferencia de una Potencia detenedora a otra, los seguirán las
cantidades que les pertenezcan y que no estén en moneda de la
Potencia detenedora; se les entregará un justificante por todas las
demás cantidades que queden en el haber de su cuenta.
Las Partes en conflicto interesadas podrán entenderse entre sí
para comunicarse, por mediación de la Potencia protectora y a
intervalos determinados, los estados de cuentas de los prisioneros
de guerra.

ART. 66. — Cuando termine el cautiverio del prisionero de guerra


por liberación o por repatriación, la Potencia detenedora le
entregará una declaración, firmada por un oficial competente, en
la que conste el saldo a favor al finalizar su cautiverio. Por otro
lado, la Potencia detenedora remitirá a la Potencia de la que
dependan los prisioneros de guerra, por mediación de la Potencia
protectora, las listas en las que figuren todas las indicaciones
acerca de los prisioneros cuyo cautiverio haya terminado por
repatriación, liberación, evasión, fallecimiento o de cualquier otro
modo y en las que consten, especialmente, los saldos a favor de la
respectiva cuenta. Cada una de las hojas de estas listas será
autenticada por un representante autorizado de la Potencia
detenedora.
Las disposiciones más arriba previstas podrán, mediante
acuerdo especial, ser modificadas, total o parcialmente, por las
Potencias interesadas.
La Potencia de la que dependa el prisionero de guerra asume la
responsabilidad de liquidar con éste el saldo a su favor debido por
la Potencia detenedora, finalizado el cautiverio.
pensació ART. 67. — Los anticipos de paga percibidos por los
entre las prisioneros de guerra, de conformidad con lo dispuesto en el
artes en
conflicto artículo 60, serán considerados como abonos hechos en nombre
de la Potencia de la que dependen; estos anticipos de paga, así
como todos los pagos hechos por dicha Potencia en virtud del
artículo 63, párrafo tercero, y del artículo 68, serán objeto de
arreglos entre las Potencias interesadas, después de finalizadas
las hostilidades.
itudes de
152 III CONVENIO DE GINEBRA DE 1949

indemnización ART. 68. — Toda solicitud de indemnización formulada por un


prisionero de guerra a causa de un accidente o de cualquier otra
invalidez resultante del trabajo será comunicada, por mediación
de la Potencia protectora, a la Potencia de la que dependa. De
conformidad con las disposiciones del artículo 54, la Potencia
detenedora remitirá, en todos los casos, al prisionero de guerra
una declaración en la que consten la índole de la herida o de la
invalidez, las circunstancias en que se haya producido y los datos
relativos a la asistencia médica u hospitalaria que haya recibido.
Esta declaración irá firmada por un oficial responsable de la
Potencia detenedora; certificará los informes de índole médica un
médico del Servicio Sanitario.
La Potencia detenedora notificará, asimismo, a la Potencia de
la que dependan los prisioneros de guerra toda solicitud de
indemnización formulada por un prisionero acerca de los efectos
personales, de las cantidades o de los objetos de valor que le
hayan sido retirados de conformidad con el artículo 18 y que no
se le hayan restituido al ser repatriado, así como toda solicitud de
indemnización relativa a una pérdida que el prisionero atribuya a
culpa de la Potencia detenedora o de alguno de sus agentes. En
cambio, la Potencia detenedora reemplazará por cuenta suya los
efectos personales que el prisionero necesite durante su
cautiverio. En todos los casos, la Potencia detenedora remitirá al
prisionero una declaración firmada por un oficial responsable en
la que figure toda la información conveniente sobre las razones
por las cuales no se le han devuelto dichos efectos, cantidades u
objetos de valor. A la Potencia de la que dependa el prisionero se
remitirá una copia de esa declaración por mediación de la
Agencia Central de
Prisioneros de Guerra prevista en el artículo 123.

SECCIÓN V

RELACIONES DE LOS PRISIONEROS DE


GUERRA CON EL EXTERIOR
ART. 69. — Tan pronto como tenga en su poder a Notificación d
prisioneros de guerra, la Potencia detenedora les comunicará, las medidas
tomadas
así como a la Potencia de la que dependan, por mediación de
la Potencia protectora, las medidas previstas para aplicar las
PRISIONEROS DE GUERRA 153

disposiciones de la presente Sección; también notificará Tarjeta de


cualquier modificación de estas medidas. captura

ART. 70. — Se permitirá que cada prisionero de guerra


dirija, tan pronto como haya sido hecho prisionero o, a más
tardar, una semana después de su llegada a un campamento,
aunque se trate de un campamento de tránsito, e igualmente
en caso de enfermedad o de traslado a un lazareto o a otro
campamento, directamente a sus familiares, por un lado, y a
la Agencia Central de Prisioneros de Guerra prevista en el
artículo 123, por otro lado, una tarjeta redactada, si es
posible, según el modelo anejo al presente Convenio,
informándolos acerca de su cautiverio, de su dirección y del Correspondenci
estado de su salud. Dichas tarjetas serán transmitidas con la a
mayor rapidez posible, no pudiendo ser demoradas de ningún
modo.

ART. 71. — Los prisioneros de guerra estarán autorizados a


expedir y a recibir cartas y tarjetas postales. Si la Potencia
detenedora considera necesario limitar esta correspondencia,
deberá autorizar, por lo menos, el envío de dos cartas y de
cuatro tarjetas por mes, redactadas, dentro de lo posible,
según los modelos
anejos al presente Convenio (esto sin contar las tarjetas previstas
en el artículo 70). No podrán imponerse otras limitaciones más
que si la Potencia protectora tiene motivos para considerarlas en
interés de los propios prisioneros, dadas las dificultades con las
que la Potencia detenedora tropiece para reclutar a un número
suficiente de traductores calificados a fin de efectuar la necesaria
censura. Si la correspondencia dirigida a los prisioneros ha de ser
restringida, no podrá tomar tal decisión más que la Potencia de la
que dependan, eventualmente tras solicitud de la Potencia
detenedora. Las cartas y las tarjetas deberán expedirse por los
medios más rápidos de que disponga la Potencia detenedora; no
podrán ser demoradas ni detenidas por razones de disciplina.
Los prisioneros de guerra que durante mucho tiempo no
reciban noticias de sus familiares o que no tengan la posibilidad
de recibirlas o de darlas por la vía ordinaria, así como quienes
estén separados de los suyos por distancias considerables, estarán
autorizados a expedir telegramas cuyo coste se anotará en el debe
de la respectiva cuenta ante la Potencia detenedora o se sufragará
154 III CONVENIO DE GINEBRA DE 1949

con el dinero a su disposición. Los prisioneros se beneficiarán


también de esta medida en casos de urgencia.
Por regla general, la correspondencia de los prisioneros se
redactará en el respectivo idioma materno. Las Partes en conflicto
podrán autorizar la correspondencia en otros idiomas.
Las sacas que contengan la correspondencia de los prisioneros
serán cuidadosamente lacradas, o llevarán etiquetas en las que
claramente se indique su contenido, y se dirigirán a las oficinas de
correos de destino.
Envíos de ART. 72. — Los prisioneros de guerra estarán autorizados a
socorros. recibir, por vía postal o por cualquier otro conducto, paquetes
I.
individuales o colectivos que contengan, en especial, alimentos,
Principios
ropa, medicamentos y artículos para satisfacer sus necesidades
generales
por lo que atañe a religión, a estudio o a asueto, incluidos libros,
objetos de culto, material científico, formularios de exámenes,
instrumentos de música, accesorios de deporte y material que
permita a los prisioneros continuar sus estudios o ejercer una
actividad artística. Tales envíos no podrán, en ningún caso, eximir
a la Potencia detenedora de las obligaciones que le incumben en
virtud del presente Convenio.
Las únicas restricciones que podrán imponerse a estos envíos
serán las que proponga la Potencia protectora, en interés de los
propios prisioneros de guerra, o el Comité Internacional de la
Cruz Roja o cualquier otro organismo que acuda en ayuda de los
prisioneros de guerra, solamente por lo que atañe a los
respectivos
envíos, a causa de sobrecarga excepcional para los medios de
transporte y de comunicación.
Las modalidades relativas a la expedición de los paquetes
individuales o colectivos serán objeto, si es necesario, de
acuerdos especiales entre las Potencias interesadas, que no
podrán, en ningún caso, demorar la distribución de los envíos de
socorros a los prisioneros de guerra. Las remesas de víveres o de
ropa no contendrán libros; en general, los socorros médicos se
enviarán en paquetes colectivos.
ART. 73. — A falta de acuerdos especiales entre las Potencias II.
interesadas acerca de las modalidades relativas a la recepción y a Socorros
colectivo
la distribución de los envíos de socorros colectivos, se aplicará el
correspondiente reglamento anejo al presente Convenio.
En los acuerdos especiales arriba mencionados no se podrá
restringir, en ningún caso, el derecho de los hombres de
confianza a tomar posesión de los envíos de socorros colectivos
PRISIONEROS DE GUERRA 155

destinados a los prisioneros de guerra, a distribuirlos y a disponer Franquici


de los mismos en interés de los prisioneros. a postal y
En tales acuerdos tampoco se podrá restringir el derecho que de
tendrán los representantes de la Potencia protectora, del Comité transporte
Internacional de la Cruz Roja o de cualquier organismo que
socorra a los prisioneros y a cuyo cargo corra la transmisión de
dichos envíos colectivos, a controlar la distribución a sus
destinatarios.

ART. 74. — Todos los envíos de socorros para los prisioneros de


guerra estarán exentos de los derechos de entrada, de aduana y otros.
Estarán exentos de todas las tasas postales, tanto en los países
de origen y de destino como en los países intermedios, la
correspondencia, los paquetes de socorros y los envíos
autorizados de dinero dirigidos a los prisioneros de guerra o que
ellos expidan por vía postal, sea directamente sea por mediación
de las oficinas de información previstas en el artículo 122 y de la
Agencia Central de Prisioneros de Guerra mencionada en el
artículo 123.
Los gastos de transporte de los envíos de socorros para los
prisioneros de guerra que, a causa del peso o por cualquier otro
motivo, no puedan serles remitidos por vía postal, correrán por
cuenta de la Potencia detenedora en todos los territorios bajo su
control. Las otras Potencias Partes en el Convenio sufragarán los
gastos de transporte en el respectivo territorio.
Si no hay acuerdos especiales entre las Potencias interesadas,
los gastos resultantes del transporte de estos envíos que no sean
cubiertos por las franquicias previstas más arriba correrán por
cuenta del remitente.
Las Altas Partes Contratantes procurarán reducir lo más posible
las tasas de los telegramas expedidos por los prisioneros o a ellos
dirigidos.
nsportes ART. 75. — En caso de que las operaciones militares impidan a
speciales las Potencias interesadas cumplir la obligación que les incumbe
de garantizar el transporte de los envíos previstos en los artículos
70, 71, 72 y 77, las Potencias protectoras interesadas, el Comité
Internacional de la Cruz Roja o cualquier otro organismo
aceptado por las Partes en conflicto podrán encargarse de
garantizar el transporte de tales envíos con los medios adecuados
(vagones, camiones, barcos o aviones, etc.). Con esta finalidad,
las Altas Partes Contratantes harán lo posible por proporcionarles
estos medios de transporte y por autorizar su circulación,
expidiendo, especialmente, los necesarios salvoconductos.
156 III CONVENIO DE GINEBRA DE 1949

Censura y También se podrán utilizar estos medios de transporte para


control remitir:
a) la correspondencia, las listas y los informes intercambiados
entre la Agencia Central de Información prevista en el
artículo 123, y las oficinas nacionales previstas en el
artículo 122;
b) la correspondencia, las listas y los informes relativos a los
prisioneros de guerra que las Potencias protectoras, el
Comité Internacional de la Cruz Roja o cualquier otro
organismo que socorra a los prisioneros intercambien, sea
con los propios delegados sea con las Partes en conflicto.
Las presentes disposiciones no restringen, en absoluto, el
derecho de cada Parte en conflicto a organizar, si así lo prefiere,
otros medios de transporte y a expedir salvoconductos en las
condiciones que puedan estipularse.
Si no hay acuerdos especiales, sufragarán proporcionalmente
los gastos originados por el empleo de estos medios de transporte
las Partes en conflicto cuyos súbditos se beneficien de tales
servicios.

ART. 76. — La censura de la correspondencia dirigida a los


prisioneros o por ellos expedida deberá efectuarse en el más breve
plazo posible. Sólo podrán hacerla los Estados remitentes y el
destinatario, y una sola vez cada uno.
El control de los envíos dirigidos a los prisioneros de guerra no
deberá efectuarse en condiciones que pongan en peligro la
conservación de los artículos controlados; tendrá lugar, a no ser
que se trate de escritos o de impresos, en presencia del
destinatario o de un camarada por él autorizado. No podrá
demorarse la entrega de los envíos individuales o colectivos a los
prisioneros pretextando dificultades de censura.
Toda prohibición de correspondencia que, por razones militares
o políticas, impongan las Partes en conflicto, no podrá ser sino
provisional y de la menor duración posible.
ART. 77. — Las Potencias detenedoras darán todas las Redacci
facilidades para la transmisión, por mediación de la Potencia y
transmis
protectora o de la Agencia Central de Prisioneros de Guerra n
prevista en el artículo 123, de actas, justificantes y documentos, de
destinados a los prisioneros de guerra o que de ellos emanen, en documen
particular poderes o testamentos. s legales
En todo caso, las Potencias detenedoras facilitarán a los
prisioneros de guerra la redacción de tales documentos; les
PRISIONEROS DE GUERRA 157

autorizarán, en particular, a consultar a un jurista y tomarán las Quejas y


oportunas medidas para certificar la autenticidad de su firma. solicitudes

SECCIÓN VI

RELACIONES DE LOS PRISIONEROS DE GUERRA


CON LAS AUTORIDADES

CAPÍTULO I

Quejas de los prisioneros de guerra


a causa del régimen de cautiverio

ART. 78. — Los prisioneros de guerra tendrán derecho a


presentar a las autoridades militares en cuyo poder estén
solicitudes por lo que atañe al régimen de cautiverio a que se
hallen sometidos.
También tendrán derecho, sin restricción alguna, a dirigirse,
sea por mediación del hombre de confianza sea directamente, si
lo consideran necesario, a los representantes de las Potencias
protectoras, para indicarles los puntos sobre los cuales tienen
motivos de queja en cuanto al régimen de cautiverio.
Tales solicitudes y quejas no serán limitadas ni se considerará
que son parte integrante del contingente de correspondencia
mencionado en el artículo 71. Habrán de ser transmitidas
inmediatamente y no podrán dar lugar a castigo alguno, aunque
resulten infundadas.
Los hombres de confianza podrán enviar a los
representantes de las Potencias protectoras informes
periódicos acerca de la situación en los campamentos y
de las necesidades de los prisioneros de guerra.
158 III CONVENIO DE GINEBRA DE 1949

CAPÍTULO II

Representantes de los
prisioneros de guerra

Elección ART. 79. — En cada lugar donde haya prisioneros de


guerra, excepto en los que estén los oficiales, los
prisioneros elegirán libremente y por votación secreta,
cada semestre, así como en caso de vacantes, a
hombres de confianza encargados de representarlos
ante las autoridades militares, ante las Potencias
protectoras, ante el Comité Internacional de la Cruz
Roja y cualquier otro organismo que los socorra; estos
hombres de confianza serán reelegibles.
En los campamentos de oficiales y personas de
estatuto equivalente o en los campamentos mixtos, el
oficial prisionero de guerra más antiguo en la
graduación más alta será reconocido como el hombre
de confianza. En los campamentos de oficiales, será
secundado por uno o por varios consejeros elegidos por
los oficiales; en los campamentos mixtos, estos
auxiliares serán escogidos entre los prisioneros de
guerra que no sean oficiales y elegidos por ellos.
En los campamentos de trabajo para prisioneros de
guerra, se nombrará a oficiales prisioneros de la misma
nacionalidad, para desempeñar las funciones
administrativas del campamento que incumban a los
prisioneros de guerra. Además, estos oficiales podrán
ser elegidos para los cargos de hombres de confianza
de conformidad con las disposiciones del párrafo
primero del presente artículo. En este caso, los
auxiliares del hombre de confianza serán elegidos entre
los prisioneros de guerra que no sean oficiales.
Antes de asumir sus funciones, el hombre de
confianza elegido habrá de ser aceptado por la Potencia
detenedora. Si ésta se niega a aceptar a un prisionero
de guerra elegido por sus compañeros de cautiverio,
deberá comunicar a la Potencia protectora las razones
de su negativa.
En todo caso, el hombre de confianza será de la
misma nacionalidad, del mismo idioma y de las
mismas costumbres que los prisioneros de guerra por él
representados. Así, los prisioneros de guerra
PRISIONEROS DE GUERRA 159

distribuidos en diferentes secciones de un campamento


según su nacionalidad, su idioma o sus costumbres
tendrán, en cada sección, el respectivo hombre de
confianza, de conformidad con las disposiciones de los
párrafos anteriores.
ART. 80. — Los hombres de confianza habrán de contribuir a Cometido
fomentar el bienestar físico, moral e intelectual de los prisioneros
de guerra.
En particular, si los prisioneros deciden organizar entre ellos
un sistema de ayuda mutua, tal organización será de la
incumbencia de los hombres de confianza, independientemente
de las tareas especiales que se les asigna en otras disposiciones
del presente Convenio.
Los hombres de confianza no serán responsables, por el solo
hecho de su cometido, de las infracciones que cometan los
prisioneros de guerra.

ART. 81. — No se podrá obligar a ningún otro trabajo a los Prerrogativ


hombres de confianza, si con ello se entorpece el desempeño de a
su cometido.
Los hombres de confianza podrán designar, de entre los
prisioneros, a los auxiliares que necesiten. Se les darán todas las
facilidades materiales y, en particular, cierta libertad de
movimientos, necesaria para la realización de sus tareas (visitas a
los destacamentos de trabajo, recepción de envíos de socorro,
etc.).
Los hombres de confianza estarán autorizados a visitar los
locales donde estén internados los prisioneros de guerra, y éstos
tendrán derecho a consultar libremente a su hombre de confianza.
También se darán todas las facilidades a los hombres de
confianza para su correspondencia postal y telegráfica con las
autoridades detenedoras, con las Potencias protectoras, con el
Comité Internacional de la Cruz Roja y sus delegados, con las
Comisiones Médicas Mixtas, así como con los organismos que
socorran a los prisioneros de guerra. Los hombres de confianza
que estén en destacamentos de trabajo se beneficiarán de las
mismas facilidades para su correspondencia con el hombre de
confianza del campamento principal. Estas correspondencias no
serán limitadas ni se considerará que son parte del contingente
mencionado en el artículo 71.
Ningún hombre de confianza podrá ser trasladado sin haberle
dado el tiempo razonablemente necesario para poner a su sucesor
al corriente de los asuntos en curso.
En caso de destitución, se comunicarán los motivos de tal
160 III CONVENIO DE GINEBRA DE 1949

decisión a la Potencia protectora.


CAPÍTULO III

Sanciones penales y disciplinarias

I. Disposiciones generales
Derecho ART. 82. — Los prisioneros de guerra estarán sometidos a las
plicable leyes, los reglamentos y las órdenes generales vigentes en las
fuerzas armadas de la Potencia detenedora. Ésta estará autorizada
a tomar medidas judiciales o disciplinarias con respecto a todo
prisionero de guerra que haya cometido una infracción contra
tales leyes, reglamentos u órdenes generales. No obstante, no se
autorizará persecución o sanción alguna contraria a las
disposiciones del presente capítulo.
Si en las leyes, en los reglamentos o en las órdenes generales
de la Potencia detenedora se declara que son punibles actos
cometidos por un prisionero de guerra, mientras que esos mismos
actos no lo son cuando los comete un miembro de las fuerzas
armadas de la Potencia detenedora, los correspondientes castigos
sólo podrán ser de índole disciplinaria.

Elección ART. 83. — Cuando se trate de determinar si una infracción


l cometida por un prisionero de guerra debe ser castigada
disciplinaria o judicialmente, la Potencia detenedora velará por
dimiento que las autoridades competentes usen de la mayor indulgencia en
inario o la apreciación del asunto y recurran, siempre que sea posible, a
medidas disciplinarias más bien que a diligencias judiciales.
cial
ales ART. 84. — Únicamente los tribunales militares podrán juzgar a
un prisionero de guerra, a no ser que en la legislación de la
Potencia detenedora se autorice expresamente que los tribunales
civiles juzguen a un miembro de las fuerzas armadas de dicha
Potencia por una infracción similar a la causante de la acusación
contra el prisionero.
En ningún caso se hará comparecer a un prisionero de guerra
ante un tribunal, sea cual fuere, si no ofrece las garantías
esenciales de independencia y de imparcialidad generalmente
reconocidas y, en particular, si su procedimiento no garantiza al
acusado los derechos y los medios de defensa previstos en el
artículo 105.
cciones
metidas
ART. 85. — Los prisioneros de guerra acusados en virtud de la
es de la
legislación de la Potencia detenedora por actos cometidos antes
PRISIONEROS DE GUERRA 161

aber sido capturados disfrutarán, aunque sean condenados, de


eneficios del presente Convenio.

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