Kennedy
Kennedy
Kennedy
NEURORREHABILITACIÓN
Enfermedad de Kennedy
Calificadores
Escala de calificadores Equivalencia cuantitativa
0 no hay problema 0-4%
1 problema LIGERO 5-24%
2 problema MODERADO 25-49%
3 problema GRAVE 50-95%
4 problema COMPLETO 96-100%
8 sin especificar -
9 no aplicable -
(9)(10)
Tratamiento
Actualmente, no se conoce ningún tratamiento o cura para la enfermedad de
Kennedy. La fisioterapia, terapia ocupacional y terapia de lenguaje se utilizan
comúnmente para ayudar a las personas afectadas a adaptarse al progreso de
la enfermedad y mantener sus habilidades. Para la deambulación pueden
utilizarse aparatos ortopédicos, bastones, andadores y sillas de ruedas,
dependiendo de la progresión de la enfermedad, es decir, en qué etapa se
encuentre. La cirugía de reducción mamaria se utiliza según sea necesario en
personas con ginecomastia. La testosterona no es un tratamiento adecuado ya
que puede empeorar la enfermedad. Un seguimiento multidisciplinario es
indispensable para lograr mejor calidad de vida. (1)(3)(6)
Recientemente, se ha descubierto que el tratamiento de pacientes con la anti-
testosterona leuprorelina es beneficioso. En etapas avanzadas de la
enfermedad, puede ser necesario el uso de tubos de alimentación o soporte
ventilatorio. (2)
Tratamiento médico
Nusinersen (Spinraza): indicación aprobada por la FDA en diciembre del
2016. Para tratar a niños y adultos con atrofia muscular. Es una
inyección administrada en el espacio donde está el líquido que rodea la
médula espinal, los estudios han demostrado que el tratamiento continuo
con Nusinersen aumenta la función motora y ralentiza la progresión de
los síntomas. En general, el uso de este medicamento disminuye los
problemas respiratorios, problemas de nutrición y la necesidad de
ingresos hospitalarios. Está demostrado que, en algunos casos, pueden
recuperar la capacidad de caminar distancias más largas, mejorar el
movimiento de los brazos y ralentizar la progresión del trastorno. Sin
embargo, la respuesta al tratamiento varía y algunas personas pueden
no responder al fármaco en absoluto o pueden tener complicaciones
médicas que impidan el uso del medicamento. (5)
Tratamiento fisioterapéutico
Dentro de la Fisioterapia el tratamiento puede y debe abarcar ejercicios y
técnicas enfocadas en mantener el tono muscular; trabajar en el fortalecimiento
muscular ayuda a ralentizar la debilidad en las extremidades propia de la
enfermedad de Kennedy.
La fisioterapia respiratoria es primordial es cierta etapa de la enfermedad, ya
que nos ayudará a preservar de manera correcta las funciones respiratorias
que se ven afectadas por la debilidad en los músculos de pecho y del
diafragma.
Los ejercicios de coordinación, equilibrio, propiocepción y posturales nos van a
ayudar a mantener, el mayor tiempo posible, una correcta función de las
cadenas musculares.
Terapia del lenguaje
Al verse afectados los músculos de cara, boca y lengua, es importante recibir
terapia de lenguaje que nos ayude a hacer un poco lento el proceso de
debilidad muscular, de dichos músculos, así como preservar el habla de una
forma correcta.
Terapia ocupacional
Al ser pacientes que, indefinidamente necesitarán, en algún momento, un tipo
de ayuda funcional, la terapia ocupacional nos ayudará en los pacientes que
cursan enfermos de Kennedy, a poder utilizarlas correctamente y mantenerlos
funcionales y activos en sus actividades.
Neurorrehabilitación
Al ser, la enfermedad de Kennedy, un trastorno que afecta a las neuronas
motoras inferiores, es importante innovar en tratamientos de
neurorrehabilitación para trabajar en aspectos que nos ayuden a mantener la
movilidad mediante terapias que se encarguen de estimular para poder facilitar
y obtener respuestas motoras.
Trabajar en plasticidad neuronal sería una opción atractiva, considerando que
son pacientes que pueden continuar con una vida social activa y normal, por lo
que el aumento de su plasticidad neuronal ayudará a desarrollar o aprender
actividades con las que podrán normalizar el desenvolvimiento en su entorno
social.
Pronóstico
La progresión de la enfermedad es lenta, solo un tercio de los pacientes
requieren una silla de ruedas 20 años después de su diagnóstico. El pronóstico
de la enfermedad de Kennedy es normalmente bueno, con tan solo una
pequeña disminución de la esperanza de vida. (2)
CONCLUSIÓN
Le enfermedad de Kennedy, conocida como Atrofia muscular espinal y bulbar,
es una enfermedad muy rara, pero muy interesante. Probablemente los
síntomas sean muy parecidos a los de otras alteraciones, pero, a mi parecer,
parte de lo que la hace interesante es la forma en que se hereda.
Me parece muy atractivo el conocer y entender el por qué es una patología que
solo pueden desarrollar los hombres y que sean solo las mujeres las
portadoras de esta.
Haré una mención, bastante personal de unas personas que conozco con la
enfermedad. Es una familia de papá, mamá y 5 hijos, 4 hombres y 1 mujer.
Como ya lo leímos en la redacción sobre la enfermedad, esta se trasmite por
medio de la madre, ya que es la que contiene en su ADN dos cromosomas X y,
por lo tanto, si hereda el cromosoma que contiene la alteración del gen AR,
aporta un 50% de probabilidades de heredar a sus hijos el gen alterado ya que
es una enfermedad ligada al cromosoma X, justamente.
De 4 hombres y 1 mujer, los 4 heredaron de su madre el cromosoma de
alteración del gen AR. Tres de los hijos varones se casaron y tuvieron familia,
afortunadamente todos tuvieron hijos varones, por lo que la enfermedad ya no
se transmitió a ellos. Uno de ellos prefirió no casarse por no arriesgarse a tener
una hija y que pudiera convertirla ahora a ella en portadora de la enfermedad.
Por su parte, la única hija que tuvo dicho matrimonio tampoco quiso casarse
por miedo a heredar a sus hijos varones la enfermedad o a sus hijas volverlas
portadoras.
En cuanto a los varones, todos iniciaron la enfermedad en edades variadas y,
los síntomas también fueron y van cursando lentamente, pero diferente en cada
uno.
Me parece impresionante cómo el hecho de conocer la enfermedad puede
limitar la vida de las personas, pero, al mismo tiempo, se necesita bastante
responsabilidad y madurez para afrontar que, aunque se quiera hacer una vida
normal, siempre estará la probabilidad de continuar con la cadena que enferma
a los hombres y hace portadoras a las mujeres.
Es muy importante conocer los antecedentes familiares, cuando se detecte en
algún varón el inicio de la enfermedad, pues, aunque actualmente hay muchos
estudios diagnósticos, no siempre se tiene la cultura de poder hacer revisiones
preventivas en un futuro.
Otra cuestión que llama mucho mi atención es que se menciona que pocas
veces las mujeres pueden desarrollar la enfermedad y me surgen dudas, pues,
aunque intenté obtener información, por ahora no hay textos que hablen sobre
el desarrollo de la enfermedad en mujeres.
BIBLIOGRAFÍA