Semiologia Texto 5
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La semiótica de Peirce
Según él no podemos pensar sin signos. Para Peirce la semiótica es equiparable a la lógica; por
ello afirma. Peirce intercambio durante nueve años gran cantidad de a.rt35 con Lady WeJby.
En las que comentaron sus teorías sobre los signos y criticaron conjuntamente la obra de
Bertrand Russell, Principia Matemática. Esta correspondencia fue publicada completa en 1977
bajo el título Semiótica and Significad.
La semiótica entendida como otro nombre de la lógica tiene por objeto de estudio a la
“semiosis” (tomada de epicúreo Filomeno). La semiosis, el instrumento de conocimiento de la
realidad, es siempre para Peirce, un proceso tríadico de inferencia mediante el cual a un signo
(llamado representamen) se le atribuye un objeto a partir de otro signo (llamado
interpretante) que remite al mismo objeto. Sus componentes formales son el representamen,
el objeto y el ¡nterpretante.
El signo
1. Condición necesaria pero no suficiente: el signo debe tener cualidades que sirvan para
distinguirlo, por ejemplo una palabra debe tener un sonido particular diferente del sonido de
otra palabra. Pero no basta percibir un sonido para reconocerlo como signo.
2. Segunda condición necesaria pero no suficiente: el signo debe tener un objeto, aunque la
relación del representamen con el objeto no basta para hacer de uno el signo de otro. Para ello
es necesario un interpretante.
3. Tercera condición necesaria y suficiente: la relación semiótica debe ser tríadica, comportar
un representamen que debe ser reconocido como el signo de un objeto a través de un
interpretante.
El interprentante, aclara que es otro signo, o sea otra representación, que se refiere al mismo
objeto que el representamen y que puede asumir diversas formas:
El interpretante
El objeto
Para que algo sea un signo "debe 'representar ‘a otra cosa, llamada su Objeto. Cuando se
desea distinguir entre aquello que representa y el acto o relación de representar, lo primero
puede ser llamado el 'representamen' y lo segundo la 'representación'''.
A su vez, Peirce distingue en el objeto dos tipos; el objeto inmediato (interior a la semiosis) y el
objeto dinámico (exterior a la semiosis)
El Objeto Inmediato, que es el Objeto tal como es representado por el Signo mismo, y cuyo
Ser es, entonces, dependiente de la Representación de el en el Signo y, por otra parte, el
Objeto Dinámico, que es la Realidad que, por algún medio, arbitra la forma de determinar el
Signo a su Representación".
Según Peirce, el objeto dinámico tiene una exitosa independiente respecto del signo que lo
representa pero para que el signo pueda representarlo, este objeto debe ser algo conocido
para el intérprete, es decir, debe tener de él un conocimiento colateral que es el resultado de
semiosis anteriores.
Peirce afirma que el objeto tiene también la naturaleza de un signo, dado que
pensamiento y signo son en Peirce equivalentes
El objeto dinámico es el objeto de una realidad que tiene una existencia independiente de la
semiosis, pero para que el signo pueda decir algo de él es necesario que ya haya sido objeto de
semiosis anteriores a partir de las que el intérprete tiene un conocimiento de dicho objeto que
es, por ello, concebido también como un signo. De esta manera; en un último análisis lógico los
tres componentes formales de la semiosis (representamen-objeto-interpretante) son signos.
El fundamento
Es uno o varios rasgos o atributos de un objeto que permiten identificarlo, es decir, los rasgos
distintivos que lo diferencian de otros objetos.
La semiosis infinita
Peirce afirma que un signo es: "Cualquier cosa que determina a otra cosa (su interpretante) a
referirse a un objeto al cual ella también se refiere (su objeto) de la misma manera, deviniendo
el interpretante a su vez en signo y así sucesivamente ad infinitum”.
3. La retórica pura. Tiene como finalidad "determinar las leyes mediante las cuales, en
cualquier inteligencia científica, un signo da nacimiento a otro, y, especialmente, un
pensamiento da nacimiento a otro pensamiento". La retórica pura concierne así al aumento
"lógico" del conocimiento.
Las categorías
Las tres categorías son tres puntos de vista de la faneroscopía: la Primeridad, la Segundidad y
la Terceridad.
La categoría de Primeridad implica considerar a algo tal como es sin referencia a ninguna otra
cosa; a su vez, la primeridad se vincula con las ideas de libertad, posibilidad, indeterminación,
comienzo, no-verdad. En el signo, el representamen (cualidad) se corresponde con la categoría
de primeridad.
La categoría de Segundidad implica considerar a algo tal romo es pero en relación con otra
cosa, es decir, establecer una relación diádica que no involucre a una tercera cosa. Peirce
víncula la categoría de segundidad con la idea de existencia y de hecho en bruto. En el signo, el
objeto se corresponde con la categoría de la segundidad, la de existencia, pero si nos
limitáramos a la relación diádica entre un primero (el representamen) y un segundo (el objeto)
nos encontraríamos ante una relación sin regularidad.
El interpretante, como tercero, incorpora una auténtica relación tríadica, pues establece: La
relación del primero (representamen) con el segundo (objeto).
Son a su vez tricotomizados por Peirce sobre la base de las tres categorías faneroscópicas, a
partir de lo que se obtienen nueve tipos de signos:
Tipos de signo
Cualisigno: (tono)
Corresponde a la categoría de la primeridad porque es una cualidad (un color, una forma, una
textura, etc.) que en sí misma es una mera posibilidad hasta que se manifieste en un sinsigno
(un signo existente): es una cualidad que es un Signo. No puede actuar verdaderamente como
signo hasta tanto no esté formulado.
Sinsigno: (señal)
Corresponde a la categoría de segundidad porque es cualquier cosa existente que es un Signo.
El sinsigno es una materialización del cualisigno y cobra significado gracias a un Iegísígno: es
una cosa o un evento real y verdaderamente existente que es un sigmo.
Legísigno: (tipo)
Se corresponde con la categoría de terceridad porque es una ley que es un signo entendido
como un tipo general integrado en un sistema organizado. El legísigno vuelve significante a los
sinsignos, las manifestaciones "aquí y ahora" del legisigno: es una ley que es un Signo, es
generalmente establecida por los hombres.
Ícono:
Es un signo que entabla una relación de semejanza, de analogía, con su objeto, como una
fotografía o un dibujo; se trata, en palabras de Peirce, de 'un signo puramente por similitud
con cualquier cosa a la cual sea parecido": es una cualidad que el Ícono posee en tanto cosa lo
vuelve apto para ser un Representarnen. Clasificados en: imágenes, diagramas y metáforas.
Índice:
Es un signo que entabla con el objeto una relación existencial, de modo que participan los dos
de una misma experiencia. Características:
Símbolo:
Es un representamen que se refiere a su objeto dinámico por convención, hábito o ley. Es un
signo que se refiere al Objeto que denota en virtud de una ley, usualmente una asociación de
ideas generales que operan de modo tal que son la causa de que el Símbolo se interprete
como referido a dicho Objeto"
Todos los signos que integran un sistema convencional, que responden a una ley que les
asigna un interpretante y los relaciona con un objeto, son símbolos.
Rema:
Un rema es todo signo considerado aisladamente (sin relación a alguna otra cosa), que en sí
mismo no es ni verdadero ni falso, como casi todas las palabras, con excepción de "sí" y "no".
Un Término es simplemente un nombre a una clase o un nombre propiamente dicho.
Dicente:
'Un Signo Dicente es un signo que, para su interpretante, es un signo de existencia real
(relacionado con el Índice).
Argumento:
Se corresponde con lo que denominamos comúnmente un razonamiento, es todo un proceso
de pensamiento que tiende razonablemente a producir una creencia definida (Interpretante).
Clasificación: abductivos (abducción), deductivos (deducción) e inductivos (inducción).
Todo conocimiento, el científico pero también el cotidiano, constituye paro Peirce un proceso
hipotético-deductivo-experimental, compuesto de tres momentos a los que les corresponde
un tipo de inferencia
La teoría de los signos de Peirce, en particular su noción de semiosis infinita, ha sido retomada
por el post-estructuralismo. El crítico norteamericano Jonathan Culler ha caracterizado a este
movimiento oponiéndolo al estructuralismo. El estructuralismo se convierte en una sede de
proyectos sistemáticos y científicos -se define a la semiótica en este sentido la sucesora del
estructuralismo-.