Cartílago de Tiburón

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CARTÍLAGO DE TIBURÓN

Carlos Castro Rumiche


Instituto Tecnológico Pesquero del Perú
ccastro@itp.org.pe

El creciente desarrollo de la medicina naturista ha popularizado el uso de diversos


productos naturales, dando lugar al crecimiento de la medicina también llamada por
algunos como medicina alternativa. Aunque no se ha encontrado una estadística reciente al
respecto, según un articulo de la Revista Cubana de Investigación Biomédica, ya para el
año 1997 se calculaba que el 42 % de los norteamericanos hicieron uso de estas terapias
médicas alternativas.
El cartílago de tiburón, es en la actualidad uno de los productos naturales de más amplio
uso a nivel mundial y se señala que entre 25 000 a 100 000 personas lo consumen cada
año en el mundo. El uso extendido del cartílago de tiburón como medicina natural, surge a
raíz de la difusión televisiva en el año 1993 en los EE.UU de un ensayo clínico desarrollado
en Cuba con cartílagos de tiburón procesados por el Dr. William quien había publicado un
año antes un trabajo titulado “Shark don’t Get Cancer” (“Los Tiburones No Enferman de
Cáncer”), en el cual se sostiene que el cartílago de tiburón es un importante aporte en la
prevención y tratamiento del cáncer y de tumores, además de servir en la curación de
enfermedades tales como la psoriasis y la artritis, entre otras.
Judah Folkman (1975) descubrió un factor angiogénico en los tumores sólidos, el cual
estimula la multiplicación de células capilares endoteliales y lleva a la formación de nuevos
vasos sanguíneos que facilitan la vascularización de la masa tumoral, acelerando su
desarrollo y crecimiento. A partir de estos estudios Folkman concluyó que la
antiangiogénesis (o inhibición de la angiogénesis o inhibición del crecimiento de vasos
sanguíneos para usar un término menos médico) podía ser una herramienta terapéutica
potencial en la lucha contra el cáncer.
A mediados de la década de los 70, diferentes autores plantearon la existencia de una
sustancia en el cartílago de bovino que inhibe la vascularización de los tumores sólidos.
Posteriormente se creyó mas conveniente el uso del cartílago de tiburón en lugar del de
bovino, teniendo en cuenta que el cartílago en el bovino constituye solamente el 0,06 % de
su peso corporal, mientras que en el tiburón llega a representar el 6 % del peso corporal
total. Además, la comparación mediante bioensayos in vitro de extractos de cartílago de
tiburón y de escápula de bovino mostró que el factor inhibidor de la angiogénesis se
encontraba en una concentración 100 000 veces mayor en el cartílago de tiburón que en el
de bovino, iniciándose entonces una serie de investigaciones para determinar las bondades
atribuidas al cartílago de tiburón. Es que luego aparecen entonces trabajos como
“Reducción del tamaño del tamaño de los tumores en pacientes tratados con cartílago de
tiburón” (Lane W, Contreras, 1992); “Actividad anti-inflamatoria y analgésica de la fracción
soluble en agua del cartílago de tiburón en ratas (Fontenele JB.1996); “El Cartílago de
tiburón protege a las células del daño causado por peróxido de hidrógeno”. (Gomes EM,
1996); Propiedades antiangiogénicas del extracto del cartílago de tiburón en el tratamiento
en el tratamiento de la psoriasis (Dupont E Savar, 1998)
Aunque aún no se ha determinado que componente del cartílago del tiburón es el que le da
a este las bondades medicinales que algunos le atribuyen, se piensa que se trata de los
glucosaminoglucanos que se encuentran como parte componente de los cartílagos,
asociadas a proteínas formando los llamados proteoglucanos o proteoglicanos. Los
glucosaminoglucanos o glicosaminoglicanos deben su nombre a que contienen derivados de
glucosamina, los cuales tienen una unidad repetitiva de disacárido, característica, tal como
el condroitin 4-sulfato.
Figura 1. Estructura característica de un proteoglicano, formado por una proteína central
asociada a múltiples filamentos de glicosaminoglicanos. Al costado la unidad repetitiva del
condroitin 4-sulfato

En los cartílagos en general podemos encontrar condroitin sulfato A (o también llamado


condroitin 4-sulfato) y el condroitin sulfato C (o también llamado condroitin 6-sulfato), los
cuales solo difieren en la posición del Ester sulfato. No obstante, existe también el
condroitin sulfato B (también llamado dermatán sulfato), este último no se encuentra en los
cartílagos. La Tabla 1 nos indica en que tejidos podemos encontrar estas diferentes formas
de condroitin sulfato

Tabla 1: Muestra la distribución de glicosaminoglicanos en los diferentes tejidos

La razón por la cual se menciona repetidamente el condroitin sulfato en este artículo es que
algunos estudiosos piensan que las bondades del cartílago de tiburón se encuentran en esta
macromolécula, por lo cual no es extraño encontrar actualmente en el comercio de
productos naturistas, frascos de condroitin sulfato aislado de los cartílagos de tiburón. Sin
embargo, hasta el momento no se ha podido demostrar fehacientemente que este sea el
componente activo que le da el potencial al cartílago de tiburón para su supuesta acción
curativa, y hablamos de supuesta porque a pesar de los múltiples testimonios que hablan
de los beneficios del cartílago de tiburón, algunos estudios, como por ejemplo el realizado
por Miller y colaboradores en el año 1998, arrojó resultados negativos al administrar
cartílago de tiburón a pacientes que padecían de cáncer, aunque deberá ser aclarado que
se trató de una muestra pequeña.
En la actualidad si bien es cierto que hay múltiples trabajos dirigidos a dilucidar si las
bondades terapéuticas del cartílago de tiburón son un mito o una realidad, es preciso
indicar que aún se carece de estudios que nos ayuden a caracterizar o identificar
plenamente este producto, evitando el expendio fraudulento de polvos o harinas, en lugar
de cartílago de tiburón, el cual según nuestra experiencia es altamente susceptible de ser
adulterado por la carencia adicional de una Norma Técnica.
Por esta razón es que en el Instituto Tecnológico Pesquero del Perú (ITP), conscientes de
esta problemática, se ha planteado la necesidad de caracterizar este producto, por lo que
en este sentido actualmente se vienen llevando a cabo pruebas de caracterización, con las
cuales se espera darle fin a este problema. Una de las propuestas es la de cuantificar el
contenido de condrotin sulfato y/o de hidoxiprolina en diversos cartílagos de tiburón y
poder usar estos resultados como una valiosa herramienta que nos ayude a caracterizar
este importante producto.
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