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DEDICATORIA
Este cuento va dedicado a mi madre porque ella me
sembró la semilla del amor, la responsabilidad, el deseo de triunfar y superarme; los valores morales y espirituales para con ellos servir a Dios. A mi profesora, por darme siempre oportunidades para obtener una buena nota. UNA AMISTAD TEJIDA EN CUSCO Era invierno, en lo alto del Cusco, vivía un oso llamado Balí el cual era alto e imponía respeto. Estaba triste, una tristeza que lo consumía a pesar de lo que era, siempre estaba presente ese sentimiento en este solo, alto y frío Cusco. Tal vez por la soledad lo sentía. Él sabía que tenía que ir con ellos, pero no lo hizo porque era muy apegado a su tierra. No tenía donde quedarse porque todas las cosas se las habían llevado. Habían pasado muchos años desde este acontecimiento y este oso se había adaptado a estar solo. Un venado llamado Roki que era débil y muy asustadizo; pasaba por ahí. Cuando vio que se avecinaba una estampida de vacas y toros. Buscaba donde resguardarse del peligro; más, sus esfuerzos fueron inútiles porque de igual forma terminó malherido y se desmayó. El oso que había presenciado todo decidió ir a ayudarlo. Lo puso en una cama y lo abrigó. El venado se despertó y se asustó al ver un oso frente a él. El oso dirigiéndose al venado le dijo: _ No tienes que preocuparte, yo te ayudaré. El venado se tranquilizó y le dijo: Tengo que seguir mi camino. El oso no quería quedarse y le preguntó: _ ¿Te puedo acompañar? A pesar de que no quería dejar el lugar, tampoco quería quedarse solo nuevamente. Finalmente, el venado le respondió: _ Si y por tu ayuda, te invito a mi casa. El oso lo acompañó y por primera vez en mucho tiempo recuperó lo que había perdido. Al llegar, el oso se dio cuenta de que no era como él vivía, el lugar estaba lleno y no se sentía tristeza sino todo lo contrario. El venado contó al oso: _ Desde que salieron de ese alto y frío Cusco sus vidas comenzaron a mejorar. Balí no sabía si se iba a acostumbrar a este cambio y Roki le dijo: _ Yo te ayudaré a adaptarse a este cambio, al final para eso sirven los amigos.