2da. Facilitación
2da. Facilitación
2da. Facilitación
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
El principio aquí expuesto vale para todas las variedades de la fianza, simples y
solidarias, personales o reales. La diversidad de los modos de extinción de la
1
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
obligación principal (Art. 1234 Cód. Civ.) conduce a situaciones muy variadas. En
consecuencia, para una mejor exposición distinguiremos como hace la mayoría de
los autores, entre los modos de extinción de la obligación principal, aquellos que
conllevan satisfacción al acreedor y aquellos que no conllevan satisfacción del
acreedor.
Pago
Para que el fiador pueda ser liberado, el pago debe haber sido hecho. Por el deudor
principal mismo. En efecto, si el pago ha sido efectuado por un tercero, la deuda
está teóricamente extinguida, pero, en la práctica, el tercero se podrá subrogar en
los derechos del acreedor. Tomando el lugar de este último, conforme a los
beneficios de la subrogación, puede pues el tercero reclamar el monto de la deuda
al deudor principal, y, en consecuencia, igualmente al fiador. La obligación principal
no está pues extinguida; ella es simplemente transferida y el fiador está obligado.
2
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
Dación en pago
La dación en pago es, a igual título que el pago, un modo de extinción de las
obligaciones. El acreedor acepta entonces recibir a manera de pago una cosa
diferente de aquella convenida inicialmente. El pago de una suma de dinero puede
así ser reemplazada para entrega de una cosa.
Compensación
3
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
A) Novación
«La quita o descargo convencional concedido al deudor principal libra a los fiadores.
El otorgado al fiador, no libra al deudor principal y el otorgado a uno de los fiadores,
no libra a los otros; (Art. 1287 Cód. Civ.). Este texto es una aplicación pura y simple
del carácter accesorio de la fianza y de la regla que establece que el fiador no
puede estar obligado de una manera más severa que el deudor principal.
C) Confusión
4
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
Nulidad y resolución del contrato son consideradas por el Código Civil como causas
de extinción de la obligación del fiador. LEGEAIS dice que es más justo considerar
F) Prescripción
La muerte del acreedor o del deudor pone fin a la obligación de cobertura del fiador.
Dicho de otra forma, éste no garantiza ya las deudas nacidas con posterioridad a la
5
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
muerte. El fiador queda sin embargo obligado por una obligación de pago de las
deudas nacidas con anterioridad, igualmente si ellas son exigibles posteriormente.
6
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
El fiador está obligado por una obligación de pago cuando garantiza deudas
presentes o cuando, garantizando deudas futuras, su obligación de cobertura se
transforma en obligación de pago. El principio a tener en cuenta aquí es que la
extinción de la obligación del fiador no tiene ningún efecto sobre la existencia de la
deuda del deudor. Cuando el fiador es liberado sin haber pagado, el deudor queda
obligado; el acreedor
El pago válido y real hecho por el fiador al acreedor extingue la fianza. El deudor
queda doblemente obligado sobre el fundamento de las dos acciones abiertas al
fiador por los Arts. 2028 y 2029 del Cód. Civ. En caso de pago parcial, el fiador solo
queda liberado hasta la debida concurrencia. El pago parcial debe ser imputado
primeramente sobre los intereses, si el fiador está obligado a pagarlos, y luego
sobre el capital conforme al Art. 1254 del Cód. Civ.
B) Novación
C) Quita de la deuda
7
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
El acreedor puede consentir una quita de deuda parcial o total a favor del fiador. El
Art. 1287 del Cód. Civ. enuncia que tal quita de deuda no libera al deudor principal.
El acreedor en efecto simplemente ha renunciado al beneficio de su seguridad.
Entiende conservar su derecho de persecución contra el deudor principal. La
solución sin embargo es diferente si la quita ha sido consentida mediante una
contrapartida pagada por el fiador. Las sumas recibidas por el acreedor deberán
entonces deducirse de aquellas exigibles al deudor principal.
D) Compensación
E) Confusión
F) Resolución
8
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
A) Causas de extinción
Cuando la fianza es dada por una duración determinada, la llegada del término
constituye la extinción natural del contrato. Durante su duración de eficacia no
puede ser resiliada por el fiador (Cass. civ. 1 '°, 27 juin 199 5, D. 1996, 27 6). La
fianza de un conjunto de deudas puede ser consentida por una duración limitada,
mediante un término que puede ser determinado (hasta tal fecha o por tal duración)
o indeterminado (por ej., por la duración de las funciones del fiador en la sociedad
garantizada).
En los términos del Art. 2017 del Cód. Civ., «los compromisos de los fiadores pasan
a sus herederos». Así, si un fiador ha garantizado una o varias deudas
9
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
Esta jurisprudencia ha sido abandonada por un fallo destacado de 1982, del cual los
hechos demuestran bien los peligros a que se exponen los fiadores. La Corte de
Casación francesa retuvo entonces que «habiendo surgido que ninguna deuda
existía a cargo del deudor principal al momento de la muerte del fiador, este último,
no
estando obligado a esta fecha, no podía transmitir a sus herederos compromisos por
deudas nacidas posteriormente a su muerte». La obligación de cobertura toma pues
fin a la muerte del fiador; los herederos solo pueden estar obligados a las deudas
nacidas con anterioridad a la muerte.
B) Consecuencias de la extinción
10
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
La conclusión del contrato de fianza hace nacer un lazo de obligación entre el fiador
y el acreedor de la obligación principal. Este último deviene titular de un derecho de
crédito contra el fiador, y como tal puede tomar todas las medidas conservatorias
destinadas a proteger sus derechos. Así, puede actuar contra el fiador: inscribiendo
una hipoteca judicial provisional, practicando embargos retentivos y conservatorios,
ejercer contra éste una acción pauliana, etc.
re, 29 avr. 1997, RD 1997, p. 1426). Asimismo, ha sido admitido que el fiador puede
en primer lugar, como todo deudor, solicitar del juez un plazo de gracia.
El Art. 1186 del Cód. Civ. establece que lo que se debe a término fijo, no puede
reclamarse antes del vencimiento del término. Sin embargo, en diversas
circunstancias el deudor principal puede ser despojado del término convenido, sea
en virtud de las estipulaciones del contrato, sea por decisión de la ley. Esta pérdida
del beneficio del término entraña la exigibilidad anticipada de la deuda. Así, por
ejemplo, en la primera hipótesis, en un contrato de préstamo, se puede estipular que
la falta de pago de una cuota entrañaría la pérdida del beneficio del término, es
decir, que el acreedor podrá reclamar inmediatamente al deudor la totalidad de las
sumas debidas, que le restan por pagar. En la segunda hipótesis, podemos citar el
Art. 1188 del Cód. Civ. que dispone lo siguiente: «El deudor no puede reclamar el
11
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
beneficio del término, cuando ha quebrado, o cuando por acto suyo han disminuido
las garantías dadas en el contrato a su acreedor». La exigibilidad anticipada sobre el
fundamento de este Art. 1188 no se produce de pleno derecho. Es al juez
apoderado de una acción en pago, antes del término, a quien corresponde la tarea
de declarar la inoponibilidad del beneficio del término, después de haber constatado
la reunión de las condiciones de aplicación del texto.
A) Prorrogación voluntaria
Cuando los plazos son acordados por una autoridad exterior al contrato, como sería
el caso de la ley o del juez, las soluciones no son las mismas. La fianza tiene por
función precisamente garantizar al acreedor el pago a vencimiento. El
sobreseimiento obtenido por el deudor, por hipótesis contra la voluntad del acreedor,
12
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
constituye el riesgo contra el cual este último ha entendido cubrirse y que el fiador
ha asumido. Para el acreedor, hay falta del deudor, el carácter legítimo de esta falta
queda sin incidencia. El fiador no puede prevalerse de un plazo de gracia otorgado
al deudor por la ley o por el juez. En este caso, el fiador puede pues ser perseguido.
En efecto, la deuda principal se mantiene exigible, solo su ejecución forzosa es
suspendida.
Los resultados de la acción del acreedor contra el fiador no siempre son inmediatos
y eficaces. Cuando es perseguido en pago por el acreedor, el fiador puede intentar
defenderse oponiéndole excepciones. En los términos del Art. 2036 del Cód. Civ.,
puede el fiador oponer al acreedor todas las excepciones que correspondan al
deudor principal y que sean inherentes a la deuda, no pudiendo interponer las que
El fiador simple (no solidario) disfruta del beneficio de excusión, también llamado
beneficio de discusión. Este término tiene aquí el sentido técnico de embargo y de
puesta en venta de los bienes. El beneficio de excusión se puede definir como el
13
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
derecho que tiene el fiador de exigir del acreedor que se dirija primero al deudor
principal para discutirlo, es decir, para embargar y hacer vender sus bienes, de
manera que obtenga de él todo lo que le sea posible, lo que tendrá como resultado
disminuir la suma que el fiador debe pagar, y quizás exonerarlo totalmente. El fiador
no se ha obligado sino en consideración del eventual incumplimiento del deudor
principal, incumplimiento que debe, por lo tanto, existir y ser probado. Asimismo, la
insolvencia del deudor debe ser establecida.
A) Beneficiarios
De la lectura de los Art. 2021 y sgtes del Cód. Civ. se deduce el principio de que
todo fiador puede invocar el beneficio de excusión, éste sea garante de primer
rango, certificador de fiador o subfiador. Sin embargo, existen varias excepciones.
Están en efecto privados de invocar el beneficio de excusión: Los fiadores solidarios
(que en la práctica son los más frecuentes), pues la solidaridad, por definición, hace
al fiador un deudor de primer rango; Aquellos cuyo compromiso tiene una naturaleza
comercial, en razón de la presunción consuetudinaria de solidaridad ligada a los
actos de esta naturaleza; Los fiadores que hayan expresamente renunciado a este
beneficio (Art. 2021); El fiador judicial y el certificador de tal fianza judicial, en virtud
de las disposiciones expresas formuladas por los Arts. 2042 y 2043 del Cód. Civ.,
que son
B) Condiciones
14
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
2.- El fiador debe indicar al acreedor los bienes muebles e inmuebles sobre los
cuales esta discusión es susceptible de ser llevada. Para prevenir toda maniobra
dilatoria, solo ciertos bienes son tomados en cuenta: el fiador no debe indicar los
bienes del deudor principal que estén situados fuera del distrito judicial. del punto en
que deba hacerse el pago, ni los bienes litigiosos, ni los hipotecarios a la deuda que
no estén ya en posesión del deudor (Art. 2023 Cód. Civ.).
3.- El fiador debe anticipar los gastos necesarios para realizar la discusión (Art.
2023). El ejercicio del beneficio de excusión no puede traducirse en una carga
suplementaria para el acreedor, obligándolo a realizar gastos que tal vez sean
inútiles.
C) Efectos
Este beneficio supone la existencia de varios fiadores para una misma deuda y un
mismo deudor. El Art. 2025 del Cód. Civ. establece lo siguiente: «Cuando muchas
personas han salido fiadoras de un mismo deudor, por una misma deuda, quedan
obligadas cada una por la totalidad de aquella. En tal caso, el principio establecido
15
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
es pues, aun en ausencia de solidaridad, que cada uno está obligado por toda la
deuda, como si fuese el único. Se trata de una notable excepción al derecho común,
según el cual una obligación contraída por varias personas se divide, en principio,
entre los codeudores. La obligación de los cofiadores por el todo es conforme a la
voluntad más probable de las partes, pues cada uno de los fiadores se ha
comprometido a satisfacer la obligación del deudor si éste no lo hace el mismo (Art.
2011 Cód. Civ.), es decir, a sustituir al deudor.
A) Beneficiarios
El beneficio de división está en principio abierto cada vez que varios fiadores han
garantizado al mismo deudor por la misma deuda, sea por un mismo acto o por
actos distintos. Ninguna división es posible entre los fiadores dados separadamente
por dos deudores solidarios, ya que estos fiadores han garantizado la misma deuda,
pero no el mismo deudor. Están privados del beneficio de división los fiadores
solidarios y aquellos que han especialmente renunciado a este favor (Art. 2026).
B) Condiciones
Las condiciones para el ejercicio del beneficio de división son menos rigurosas que
aquellas del beneficio de excusión. Se pueden enunciar dos:
1. Este beneficio de división constituye una excepción que el fiador debe oponer
al acreedor, no pudiendo el juez suplirla de oficio. Además, el fiador no puede
16
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
2. La división debe hacerse entre todos los fiadores que sean solventes al
momento de las persecuciones (Art. 2026 Cód. Civ.). La solvencia debe ser
entendida aquí en su sentido habitual, tomando en cuenta todos los bienes
que conforman el patrimonio del fiador. La solvencia del Art. 2026 es pues
diferente a aquella indicada en el Art. 2019, que concierne al fiador que el
deudor está «Obligado a suministrar». De esta segunda condición resulta
que, hasta el momento de las persecuciones, el riesgo de insolvencia de uno
de los fiadores pesa sobre los otros.
C) Efectos
17
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
enuncia que los efectos de la fianza solidaria «se regulan por los principios que se
han establecido para las deudas solidarias. En apariencia, este texto asimila pues el
fiador solidario a un codeudor solidario. No obstante, el codeudor está por su parte
obligado a título principal. Tal no es el caso del fiador cuyo compromiso es
accesorio. Aun con la solidaridad, la fianza queda como un compromiso accesorio
de garantía, pues la cláusula de solidaridad «no cambia la naturaleza de la fianza,
sino modifica solamente algunos de sus efectos (Req., 19 févr. 1908, S. 1911, 1, p.
529). Así, el fiador solidario puede, como el fiador simple, oponer al acreedor todas
las excepciones que correspondan al deudor principal, aun aquellas que un
codeudor solidario no puede invocar.
La solidaridad produce dos efectos: (A) un efecto principal negativo, que consiste en
excluir los beneficios de excusión y de división, y (B) efectos secundarios positivos,
tradicionalmente ligados a la idea hoy día discutida, de representación mutua entre
coligados solidarios.
A) Efectos principales
B) Efectos secundarios
18
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
Los fiadores pueden ser solidarios entre ellos sin serlo con el deudor principal. Esta
hipótesis ha sido imaginada hace mucho, pero rara vez se encuentra. Los Arts. 2021
y ss. no pueden ser pura y simplemente aplicados a esta situación, pues el primero
de estos textos indica expresamente el caso del fiador que está obligado
solidariamente con el deudor. La razón conduce a reconocer a estos fiadores el
beneficio de excusión, ya que no hay solidaridad con el deudor, pero se le debe
rechazar el beneficio de división, ya que hay solidaridad entre ellos.
Los fiadores pueden comprometerse solidariamente con el deudor principal sin ser
solidarios entre ellos. Esta hipótesis es susceptible de realizarse con más
frecuencia. Así, cuando varios fiadores se obligan por actos distintos, eventualmente
en momentos diferentes, sin que uno haya conocido los compromisos de los otros,
no parece posible admitir que haya solidaridad entre ellos, la solidaridad
convencional tiene por fundamento la voluntad de los interesados.
19
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
El fiador está obligado sin contrapartida. Sus derechos consisten en las acciones
que podrá ejercer contra el deudor principal. Se obliga en consideración de la
repetición que le procurará la subrogación de los derechos del acreedor. Se
compromete más fácilmente todavía cuando el acreedor ha tomado o prometido
tomar otras seguridades o dispone de derechos preferenciales, en los cuales el
fiador tiene vocación de ser subrogado, si es conducido a pagar al acreedor. En
consecuencia, el fiador está a merced de ciertos comportamientos del acreedor que
podrían venir a disminuir sus esperanzas de accionar contra el deudor. El Código
Civil subroga al fiador en los derechos y en las garantías del acreedor, de hecho, es
uno de los casos de subrogación legal enunciados de manera general por el Art.
1251 del Cód. Civ., específicamente en su numeral 3, aunque también se encuentra
prevista la subrogación de manera particular para el contrato de fianza en el Art.
2029 del Cód. Civ. Asimismo, este Código sanciona al acreedor que, por un hecho
suyo, haya comprometido la repetición del fiador y su derecho de subrogación.
1.1 Beneficiarios
El beneficio de cesión de acciones puede ser invocado por todos los fiadores, pues
el Art. 2037 del Cód. Civ. no hace distinción alguna. Así, el fiador solidario puede
obtener su descargo por aplicación de esta regla al igual que el fiador simple.
El fiador real puede igualmente prevalerse del descargo previsto por el Art. 2037 si
las condiciones están reunidas. De la misma forma, el certificador de fiador puede
sin ninguna duda oponer el beneficio de cesión de acciones al acreedor (Req., 16
nov. 1938, DH 1939, p. 37). En cambio, el fiador de primer rango no puede invocar
el mismo beneficio en contra del certificador, por suponer que los derechos hayan
sido perdidos de por sí, pues es su calidad de deudor garantizado, y no ésta de
fiador, que es el fundamento de la acción ejercida contra éste por el certificador.
20
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
La regla formulada por el Art. 2037 del Cód. Civ. reposa sobre la idea de que el
fiador debe ser descargado si no puede ser subrogado en un derecho perteneciente
al acreedor. Es necesario pues que el derecho perdido sea de aquellos que pueden
ser transmitidos por vía de subrogación. La subrogación solo tiene sentido si
procura a su beneficiario una ventaja o, por lo menos, una facilidad de recobro que
la simple calidad de acreedor no confiere.
En los términos del Art. 2037 del Cód. Civ., «el fiador queda libre cuando por causa
del acreedor no puede tener lugar en su favor la subrogación de derecho, hipotecas
y privilegios que tenga dicho acreedor». De esta enumeración, solo el primer
término, aquel de derecho es general y amerita interpretación. Así, la jurisprudencia
francesa ha considerado que el fiador puede prevalerse de la pérdida de todo
derecho exclusivo o preferencial, que ciertamente confiera una ventaja particular al
acreedor para el recobro de su crédito (Cass. com., 3 mai 2006, Bull. civ. IV, nº 104,
D. 2006, p. 1693).
21
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
El fiador debe, en fin, haber sufrido un perjuicio. Si bien el Art. 2037 del Cód. Civ. no
formula esta condición suplementaria, ha sido unánimemente admitido que el fiador
solo será descartado en virtud de este texto si la pérdida de las seguridades y los
derechos preferenciales le ha causado un perjuicio. Esta condición se descompone
en dos elementos: el derecho perdido debe presentar una real eficacia y el fiador no
dispone de otros derechos preferenciales que le permitan obtener el pago de su
crédito.
1.5 Efectos
Desde el momento en que las condiciones anteriores estén reunidas, el Art. 2037
del Cód.Civ. podrá producir sus efectos. El fiador solo es descargado en
concurrencia del valor de los derechos preferenciales perdidos que pudieron serle
transmitido por subrogación. En consecuencia, lo más común es que el fiador sea
descargado parcialmente (Cass. com., 27 nov. 2001, Juris-Data nº 012025).
22
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
El Código Civil da dos acciones al fiador que ha pagado: una acción personal (Art.
2028) y una acción subrogatoria (Art. 2029). Estas dos acciones no tienen el mismo
fundamento. La primera reposa sobre las relaciones personales del deudor con el
fiador y toma las consecuencias del servicio rendido por el fiador. La segunda es
una aplicación particular de la subrogación legal (Art. 1251-3 Cód. Civ.), pues
habiendo pagado por el deudor, el fiador ejerce los derechos del acreedor contra
éste. Las dos acciones no le permiten al fiador obtener exactamente la misma cosa.
Sin embargo, nada obliga al fiador a elegir, y puede ejercer al mismo tiempo o
sucesivamente las dos acciones, lo cual hace comúnmente. Antes de pasar a
examinar de manera particular cada una de estas acciones, veamos algunas de sus
ventajas y de sus diferencias más importantes:
23
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
Se impone advertir que en los términos del Art. 2031 del Cód. Civ., el fiador está
privado de ejercer toda acción contra el deudor, a título de sanción por su
negligencia, en las dos hipótesis siguientes:
2. Si ha pagado sin ser perseguido y sin haber advertido al deudor, cuando este
último tenga medios para hacer declarar la deuda extinguida. Es necesario, en este
último caso, que el fiador haya pagado espontáneamente, sin ser perseguido.
El Código Civil, aunque no la califica, establece esta acción en el Art. 2028, que
dispone lo siguiente: «El fiador que ha pagado, puede recurrir contra el deudor
principal ya se haya prestado la fianza con o sin su consentimiento. Este recurso
tiene lugar, no sólo por el principal sino también por los intereses y costas; sin
embargo, el fiador no tiene el recurso sino por las costas que haya hecho después
de haber notificado al deudor principal los procedimientos judiciales que contra su
fianza se dirigían. Tiene también acción por los daños y perjuicios, si hubiere a ello
lugar».
A) Fundamento
B) Partes en la instancia
24
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
distinción, lo que es lógico pues esta acción es una consecuencia del carácter
accesorio del compromiso del fiador.
C) Condiciones
La acción prevista por el Art. 2028 está abierta al fiador «que ha pagado» una deuda
exigible y no extinguida. Es necesario que este pago haya sido válido y liberatorio
para el deudor, siendo indiferente el modo de pago. Puede haber pagado la deuda
mediante una dación en pago o una compensación. Solo se exige que haya sido
perseguido. Su pago hecho ro a vencimiento es válido y oponible al deudor mismo si
este último se beneficia de una prórroga del término.
D) Objeto
El Art. 2028 del Cód. Civ. que este recurso tiene lugar, no sólo por el principal sino
también por los intereses y costas, sin embargo, el fiador no tiene el recurso sino
por las costas que haya hecho después de haber notificado al deudor principal los
procedimientos judiciales que contra su fianza se dirigían. Tiene también acción por
los daños y perjuicios, si hubiere a ello lugar.
«El fiador que ha pagado una deuda, se subroga en todos los derechos que tenía el
acreedor contra el deudor.
A) Partes en la instancia
Al igual que la acción personal, esta acción fundada en la subrogación está abierta a
todos los fiadores que hayan pagado la deuda del deudor principal, especialmente al
fiador real. La acción fundada en la subrogación puede ser ejercida contra todas las
personas que el acreedor habría podido perseguir a título de la obligación
garantizada.
25
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
B) Condiciones
C) Efectos
El Art. 2029 del Cód. Civ. es claro dentro de su generalidad: «El fiador que ha
pagado una deuda, se subroga en todos los derechos que tenía el acreedor contra
el deudor». Son así señalados no solamente el derecho de crédito mismo y las
acciones que se deduzcan, sino también todos los privilegios, seguridades reales y
personales u otros derechos preferenciales que correspondan al acreedor, cual que
sea el momento de su constitución. Desde este punto de vista, la acción
subrogatoria es más interesante para el fiador que la acción personal. El fiador
puede evitar el concurso con otros acreedores del deudor principal.
En realidad, el riesgo corrido por el fiador consiste en tener el deber de pagar sin
beneficiarse de una acción útil. El Art. 2032 del Cód. Civ. abre entonces, con un
carácter excepcional y preventivo, la posibilidad para el fiador de actuar contra el
deudor principal, sin haber pagado ni haber sido perseguido para el pago, para que
este le libere de su carga o le garantice contra la condena en que está a punto de
incurrir. Dicha disposición legal enumera limitativamente cinco circunstancias en las
cuales el fiador puede así actuar contra el deudor ante del pago. El Art. 2039 del
26
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
mismo código agrega una sexta causal, próxima a una de aquellas indicadas en el
Art. 2032.
Esta acción anticipada es un favor hecho por el legislador al fiador, por razones
variables según los casos taxativamente indicados, pero que responden todos a una
finalidad de prevención. En cuanto al fundamento, no puede tratarse, a falta de
pago, sino de una acción personal especialmente acordada al fiador. Las seis
hipótesis indicadas en los Arts. 2032 y 2039 responden a dos preocupaciones: tan
pronto el fiador es perseguido o está expuesto a persecuciones inminentes, hay
urgencia de poner en causa al deudor (Art. 2032, numerales 1, 2 y 4), así como
cuando ve su obligación prolongada más allá de lo que estaba previsto o más allá
de una duración razonable (Art. 2032, numerales 3, 4 y 5; y Art. 2039).
De conformidad con el Art. 2032 del Cód. Civ. el fiador puede, aun antes de haber
pagado, actuar contra el deudor para que le indemnice, en los eventos siguientes:
El término cofiadores designa las personas que se han hecho fiadoras de una
misma persona por una misma deuda. En la hipótesis en que los cofiadores no sean
27
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
En su parte inicial el Art. 2033 del Cód. Civ. dispone lo siguiente: »Cuando muchas
personas han fiado a un mismo deudor para una misma deuda el fiador que la hqya
pagado tiene recurso contra los demás fiadores por la parte y porción de cada uno».
Siendo comúnmente insolvente el deudor principal, esta acción será el único medio
de hacerse reembolsar para el fiador que ha pagado. El cofiador que paga solo
puede pues reclamar al fiador obligado solidariamente con él que le pague su parte
y los intereses a la tasa legal de la deuda pagada.
EL DERECHO DE RETENCIÓN
Definición
28
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
29
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
30
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
otra parte mientras ésta no ejecute la suya. Esta excepción permite al contratante
demandado por incumplimiento de su obligación, suspender el cumplimiento hasta
que el demandante cumpla la suya, por lo que constituye un derecho que tiene la
parte a la que se le exige el pago de negarse a cumplir mientras el otro contratante
no cumpla sus obligaciones correlativas. Además, esta excepción, que también es
llamada de inejecución, sanciona la regla según la cual en toda relación
sinalagmática obligatoria cada parte no puede reclamar de la otra la ejecución de
sus obligaciones, si de su lado ella no ejecuta o no ofrece la ejecución de sus
propias obligaciones (Cas. Civ. núm. 30, 8 dic. 2010, B. J. 1201 inédito).
Compensación
31
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
Prenda y anticresis
Hay casos en que un acreedor, que detenta una cosa perteneciente a su deudor,
puede negarse a devolverla mientras no haya sido completamente pagado, aunque
esta cosa no le haya sido dada en prenda: se dice entonces que el acreedor tiene el
derecho de retención. No se puede considerar como el equivalente de una prenda o
de una anticresis, puesto que tanto el acreedor prendario como el anticresista,
tienen otros derechos. Además, el derecho de retención de éstos es convencional, y
por tanto, no se trata del derecho de retención propiamente dicho sino que sería
más bien el ejercicio de la excepción non - adimpleti contractus.
Hipoteca y privilegio
32
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
Existen dos condiciones que puedan invocar un lazo de conexidad, jurídica (A) o
material (B), entre su crédito y el bien retenido.
A) Conexidad jurídica
33
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
creación del derecho de retención. Así, por ejemplo, cuando un mecánico hace
reparaciones al vehículo que le ha sido confiado, su crédito y su detención proceden
de una misma relación jurídica. El contrato de prestación de servicios le procura la
detención del bien y le hace acreedor. Hay, en este caso, una conexidad jurídica
entre el acreedor y la detención que permite al mecánico ejercer un derecho de
retención sobre el vehículo en tanto no sea desinteresado.
B) Conexidad material
Cuando no hay ninguna relación jurídica anterior entre el acreedor que pretende
retener la cosa y el deudor propietario de ésta, la atribución del derecho de
retención solo puede descansar sobre la constatación de una conexidad objetiva o
material entre la. cosa y el crédito. Aquí el derecho de retención es reconocido a
aquel cuyo crédito impago nace en ocasión de la detención de la cosa.
34
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
35
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
Definición
en prenda servirá de base a la ejecución». Esta última definición resulta exacta, con
la única reserva de agregar que la cosa puede ser propiedad de una tercera
persona distinta al deudor (Art. 2077 Cód. Civ.), quien entrega la cosa
desempeñando entonces el papel de un fiador real.
Es un contrato accesorio
Es un contrato real
Es un contrato unilateral
Es un contrato oneroso
Es un contrato indivisible
Prenda general
El derecho de prenda general del Art. 2093 del Cód. Civ. consiste en el recurso
acordado a todo acreedor de proceder judicialmente al embargo y venta de los
bienes del deudor en las formas prescritas en la ley. Empero, no confiere a los
acreedores quirografarios ningún derecho exclusivo y privilegiado sobre uno de los
bienes del deudor. La prenda por el contrario supone la entrega al acreedor de un
objeto determinado, afectado a su garantía. La importancia en la distinción radica
además, en que al acreedor prendario no se le podría oponer la inembargabilidad
37
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
del bien dado en prenda, mientras que al acreedor quirografario, beneficiado por la
prenda general sí se le opone la inembargabilidad de determinados bienes del
patrimonio de su deudor.
Contrato de fianza
cargo del fiador. Aunque la prenda sea constituida por un tercero, éste no está
obligado sino hasta la concurrencia de la cosa, mientras que el fiador responde con
todos sus bienes la obligación que garantiza; en cambio, el primero no tiene como el
fiador el derecho de invocar el beneficio de discusión.
Anticresis
La anticresis está definida por el Art. 2072 del Cód. Civ. como el empeño de una
cosa inmueble. A diferencia de la prenda, la anticresis recae pues sobre un
inmueble, pero se asemejan porque esta última le toma prestado lo esencial de sus
efectos, y particularmente el desplazamiento de la posesión. El acreedor no tiene
solo el disfrute del inmueble, sino un derecho de retención
Hipoteca
38
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
hoy día en nuestro derecho positivo podemos hablar de varios tipos de contratos de
prenda, a saber:
Constitución de la prenda
Obligación garantizada
39
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
Según el Art. 2072 del Cód. Civ. solo las cosas mobiliarias son susceptibles de ser
dadas en prenda, pues el empeño inmobiliario obedece a las reglas de la anticresis.
Incluso se ha llegado a prohibir dar en prenda los inmuebles por destino pues, en
ausencia de movilización, no pueden ser objeto de una desposesión. Tampoco
podrá constituirse prenda sobre los bienes muebles registrados susceptibles de
hipoteca, tales como las naves marítimas (Arts.1 al 8 Ley núm. 603 de 1977) y las
aeronaves (Arts. 103 y 104 Ley núm. 491-06).
La prenda solo puede recaer sobre un bien presente susceptible de ser entregado al
acreedor. Es decir, todos los muebles presentes pueden set· dados en prenda, los
cuales no solamente pueden consistir en objetos corporales susceptibles de ser
individualizados, tales como mobiliarios, vehículos, obras de arte, joyas, vajillas de
plata, mercancías, animales de trabajo y de lujo, etc.; sino también en muebles
incorporales: créditos ordinarios, letras de cambio, valores mobiliarios nominativos,
al portador o a la orden, particularmente las acciones de las sociedades, etc. En
este último caso deberán observarse las disposiciones de los Arts. 98, 195-2, 217 y
318 de la Ley núm. 479-08, de las Sociedades Comerciales y Empresas Individuales
de Responsabilidad Limitada.
40
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
La cosa dada en prenda debe estar en el comercio, esto es, debe ser susceptible de
ser vendida o cedida. No puede estar afectada de una indisponibilidad en las manos
del propietario. Esta condición es razonable, pues la cosa dada en prenda está
destinada a ser vendida si la deuda garantizada no es pagada.
Acreedor prendario
Constituyente de la prenda
41
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
acreedor solo tiene acción sobre el bien afectado en garantía. Cualquiera que sea la
persona que constituye la prenda, debe ser:
Exigencia de un escrito
42
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
Cuando la cosa dada en prenda es un crédito, el Art. 2075 del Cód Civ., además de
la redacción de un escrito que debe ser registrado, exige una segunda condición
suplementaria, que consiste en notificar el escrito contentivo del contrato de prenda
al deudor del crédito.
Esta notificación presenta aquí la misma utilidad que en materia de cesión de crédito
(Art. 1690 Cód. Civ.), o sea, que es ésta la que hace oponible a los terceros la
constitución de la prenda. En tanto no haya tenido lugar, el acreedor prendario no
podrá prevalerse de su derecho para exigir el pago del deudor del crédito, pues
hasta entonces éste solo conoce a su propio acreedor. La notificación es necesaria
para prevenir al deudor de la existencia de la prenda a fin de evitar que pague a su
En los términos del Art. 2071 del Cód. Civ., el empeño es un contrato por el cual el
deudor entrega una cosa al acreedor para seguridad de la deuda. La definición,
aunque poco descriptiva formulada por esta disposición insiste fuertemente sobre la
necesidad de una tradición, es decir, de un desapoderamiento de la cosa empeñada
entre las manos del acreedor que parece constituir la característica esencial del
contrato de prenda. La extrema importancia de la desposesión se encuentra
igualmente en el Art. 2076 del mismo código, que insiste en su permanencia en
poder del acreedor y en el Art. 2079, que coloca la prenda en las «manos del
43
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
A) Muebles corporales
Se refiere a los bienes muebles que son tangibles, es decir, objetos físicos que se
pueden tocar y mover. Muebles corporales se utiliza para referirse a objetos o
activos tangibles que pueden tener un valor económico y ser objeto de propiedad.
Ejemplo: Muebles del hogar, Equipos y maquinarias, vehículos, joyas y objetos de
valor, inventario comercial, objetos personales, electrónicos.
La entrega de las cosas corporales se realiza mediante una simple tradición material
a las manos del acreedor prendario o de un tercero convenido. De ningún modo se
trata aquí de la tradición traslativa de propiedad, puesto que falta la intención de
enajenar. Al tenor del Art. 2079 del Cód. Civ. la cosa se encuentra en las manos del
acreedor en calidad de depósito para la seguridad de su privilegio.
B) Muebles incorporales
44
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
Esta realidad se ha llegado a poner en tela de juicio por algunos, fundándose en que
el Art. 2075 del Cód. Civ., relativo a la prenda de muebles incorporales, no menciona
esta condición. Sin embargo, a seguidas el Art. 2076 del mismo código expresa que,
de cualquier modo (sea sobre muebles corporales, sea sobre muebles incorporales),
la prenda debe ser puesta en posesión del acreedor, y el Art. 92 del Cód. de Com.
reproduce la misma fórmula. Así, por ejemplo, si se trata de créditos, la puesta en
posesión se realiza por la entrega al acreedor del título, es decir, del documento que
constata el crédito, esto cual que sea el crédito prendado y la forma del título que
constata su existencia: al portador o a la orden, o nominativo, civil o comercial.
Civ.), el cual lo habrá de poseer por cuenta del acreedor prendario. La finalidad de la
ley es cumplida pues la cosa prendada no queda en posesión del deudor.
45
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
cosa para un uso personal (A); conservar y mantener la cosa (B) y restituir la cosa
(C).
46
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
una posición insuperable, es gracias a la posesión que tiene sobre el bien dado en
prenda. Es de esta posesión que nace el primer derecho del acreedor prendario: el
derecho de retención (A). Las demás prerrogativas, y especialmente el derecho de
preferencia, son secundarios.
Derecho de retención
Derecho de persecución
47
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
del derecho real de prenda, que permitirá al acreedor ejercer una acción personal en
restitución.
Derecho de preferencia
El efecto esencial del derecho real de prenda, en contra de los terceros, consiste en
conferirle al acreedor prendario un derecho de preferencia. Si la cosa empeñada es
vendida por el acreedor prendario o a petición de los acreedores, el acreedor
prendario tiene el derecho de cobrar sobre el precio «con privilegio y preferencia a
los demás acreedores (Art. 2073 Cód. Civ.). La preferencia reconocida al acreedor
prendario es efecto directo y necesario de su derecho de prenda, ya que los
derechos reales no están sometidos a la ley del concurso. Por tanto, la ley no tenía
que conceder favor alguno al acreedor que posee, en virtud de una convención, la
mejor de las garantías.
Ejecución de la prenda
48
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
Si bien todos los acreedores tienen el derecho de hacer vender los bienes de su
deudor, al momento de la ejecución el acreedor prendario se encuentra en una
mejor situación que los demás acreedores, pues, mientras que un acreedor
ordinario debe seguir las formas del embargo ejecutivo (Arts. 583 y ss. Cód. Proc.
Civ.), esto es, proceder al embargo de los bienes del deudor con anterioridad a la
venta, el acreedor prendario, que tiene la cosa en su poder o en el de un tercero
convenido, puede venderla directamente sin proceder a un embargo previo. El
procedimiento del embargo tiene por fin someter los bienes del deudor a la justicia y
evitar que el deudor disponga de ellos, todo lo cual es inútil en materia de prenda
con desapoderamiento. Basta que el acreedor prendario se dirija al tribunal para
demandarle ordenar la venta del bien prendado.
Esta autorización judicial previa deberá ser obtenida aún se encuentre el acreedor
provisto de un título ejecutorio, pues hoy día se considera de manera unánime que
la venta de la prenda no es un embargo y el Art. 2078 ha organizado una protección
especial para el deudor que se ha desposeído de su cosa, y todos los acreedores
deben conformarse a ella. El Art. 2078 enuncia el principio conocido según el cual-
nadie puede hacerse su propia justicia y su corolario jurídico que quiere que las vías
de ejecución surjan exclusivamente de los tribunales judiciales.
49
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
janv. 2006,JCP E 2006, 1753). Esta adjudicación al acreedor del bien dado en
prenda es acordada por el juez, aun si el acreedor no está en primer rango.
50
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
El texto del Art. 2078 del Cód. Civ. no específica el tribunal competente para dictar
las autorizaciones judiciales correspondientes, sea para proceder a la venta forzosa
de la prenda, sea para atribuirla prenda en pago al acreedor. Cualquiera que sea la
elección que haya tomado el acreedor prendario para la ejecución de la prenda, la
jurisdicción competente en razón de la materia es el tribunal del juzgado de primera
instancia, el cual resulta ser la jurisdicción de derecho común de primer grado
competente para conocer del universo de los asuntos no atribuidos de manera
expresa por la ley a otro tribunal o corte.
Extinción de la prenda
La prenda puede extinguirse sea a título accesorio, sea por vía principal.
La prenda, al igual que la fianza, es un contrato accesorio. Por eso toma fin desde el
momento en que el crédito que garantiza y del cual constituye el accesorio, ha
desaparecido por una causa cualquiera (por ej. pago, compensación, nulidad,
resolución, etc.).
La prenda puede extinguirse por vía principal, por causas que le son propias. A
saber: Por la restitución voluntaria de la prenda consentida por el acreedor, cuya
restitución vale renuncia a la prenda, pero no al crédito; por el vencimiento
51
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
Al tenor del Art. 2084 del Cód. Civ. las disposiciones de la prenda de derecho
común no son aplicables en materia de comercio, en la cual aplican los Arts. 91 al
93 del Cód. de Comercio, ni a las casas de préstamos sobre prendas autorizadas,
que se rigen según las leyes y reglamentos que les conciernen, por ejemplo, la Ley
núm. 387 de 1932, sobre Compra-Venta o Empeño. Por otra parte, en virtud del
Código de Derecho Internacional Privado (Cód. Bustamante), son territoriales: La
disposición que prohíbe al acreedor apropiarse las cosas recibidas en prenda o
hipoteca (Art. 214); Los preceptos que señalan los requisitos esenciales del contrato
de prenda, y con ellos debe cumplirse cuando la cosa pignorada se traslade a un
lugar donde sean distintos de los exigidos al constituirlo (Art. 215); Las
prescripciones en cuya virtud la prenda deba quedar en poder del acreedor o de un
tercero, la que requiere para perjudicar extraños que conste por instrumento público
la certeza de la fecha y la que fija el procedimiento para su enajenación (Art.216).
Rafael CIPRJÁN define la anticresis como el derecho real accesorio que otorga al
acreedor el derecho de conservar en su poder un bien inmueble de su deudor por el
tiempo que dure su acreencia y con el derecho de percibir los frutos que se
produzcan
en el predio dado en anticresis. El Art. 2072 del Cód. Civ. dominicano define este
contrato como el empeño de una cosa inmobiliaria.
52
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
hipoteca. En nuestro derecho la anticresis se encuentra regulada por los Arts. 2085
al 2091 del Cód. Civ. Por el poco uso de esta seguridad no encontramos muchos
precedentes sobre estos textos legales en los anales de nuestra jurisprudencia
nacional.
Es un contrato accesorio
Es un contrato real
Al igual que la prenda, consiste en un contrato real: se forma re. Además del
consentimiento, que es un requisito indispensable de todo contrato (Art. 1108 Cód.
Civ.), en la anticresis se exige para su perfección la desposesión del deudor
entregando el inmueble empeñado. En este sentido, Salvador JORGE BLANCO
afirma que el contrato de anticresis, por esencia, es un contrato real, porque
necesita para su formación que el inmueble sea entregado al acreedor.
Es un contrato unilateral
Es un contrato oneroso
53
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
Es un contrato indivisible
En virtud del Art. 2090 del Cód. Civ. la regla de la indivisibilidad de la prenda
establecida en el Art. 2083 del mismo código es aplicable a la anticresis. En
consecuencia, la anticresis es indivisible no obstante la divisibilidad de la deuda
entre los herederos del deudor o los herederos del acreedor. Cada parte del
inmueble responde por la totalidad de la deuda. Así, el heredero del deudor, que
paga la parte que le correspondía en la deuda, no puede pedir la restitución de su
parte en el inmueble dado en anticresis, mientras ésta no haya sido pagada por
completo. Recíprocamente, el heredero del acreedor que haya recibido la parte que
en la deuda le correspondía, no puede entregar el inmueble en perjuicio de sus
coherederos que no hayan sido pagados.
En virtud de tal cesión el acreedor hace que se le otorgue por anticipado, por el
propietario del inmueble, la cesión de los alquileres por devengar, los cuales podrá
cobrar el mismo acreedor, quien los imputará sobre los intereses que le son
debidos, si los hay, y subsidiariamente sobre el principal del crédito.
54
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
El Art. 1659 del Cód. Civ. establece lo siguiente: «La facultad de retracto, es un
pacto por el cual se reserva el vendedor el derecho de volver a tomar la cosa
vendida, mediante la restitución del precio principal y el reembolso de que se habla
en el Art. 1673». La anticresis difiere esencialmente de la venta con pacto de
retroventa, bajo la cual en ocasiones se disimula para pasar la prohibición del
contrato pignoraticio.
Constitución de la anticresis
55
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
Es así que un contrato de anticresis no seguido de una puesta en posesión real del
acreedor o del tercero convenido se analiza como una promesa de anticresis y solo
puede valer como tal entre las partes. Es pues inconcebible que tal promesa pueda
valer como anticresis respecto a los terceros. En consecuencia, el contrato solo
estará-legalmente formado si se acompaña de un desapoderamiento del
constituyente. No será pues oponible a los terceros sino en este momento. La
desposesión debe en principio ser permanente, pues la anticresis se extingue
cuando el inmueble es restituido a su propietario antes del pago.
56
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
Condiciones de publicidad
Forma y prueba
La primera línea del Art. 2085 del Cód. Civ. dispone que «la anticresis no se
establece sino por escrito)>. Sin embargo, no se trata de un contrato solemne, pues
resulta de estos términos del texto legal que la exigencia del escrito es requerida a
título de prueba, y no para la validez del contrato. No obstante, su carácter
probatorio, de hecho, un acto notarial será prácticamente siempre redactado a fin de
poder efectuar la publicación antes indicada, pues para poder ser admitidos como
fundamento de un asiento registral, los actos convencionales, como la anticresis,
deberán ser redactados en forma auténtica o bajo firma privada.
Efectos de la anticresis
57
José Ramón Santana Aybar
Mat. 2021-00077
Derechos Reales
58