Requerimiento TC Vasquez Con Angulo
Requerimiento TC Vasquez Con Angulo
Requerimiento TC Vasquez Con Angulo
2, domiciliado para estos efectos, en calle Antonio Varas N°216, oficina 401, Edificio Torre del
Puerto, de la ciudad y comuna de Puerto Montt, querellante y apelante, en los autos que más
República y en los artículos 79 y siguientes de la Ley Nº17.997, Orgánica Constitucional del Tribunal
artículo 248 letra c) del Código Procesal Penal (CPP), por cuanto dicha norma vulnera –en la
especie- el artículo 19 Nº3, inciso 5° (debido proceso) y el artículo 83, inciso 2° (derecho a la acción
A. La existencia de una gestión judicial pendiente ante tribunal ordinario o especial y la calidad de
B. Indicar que la aplicación del precepto legal contra el que se formula el requerimiento puede
C. Que los preceptos legales no han sido declarados conforme a la Constitución Política por el
que se apoya e indicando como ellos producen como resultado la infracción constitucional que se
denuncia;
E. Indicar los vicios de inconstitucionalidad que se aducen, con indicación precisa de las normas
Pues bien, es del caso V.S.Excma. que el presente requerimiento cumple con todos y cada uno de los
DEL REQUIRENTE:
Con fecha 10 de diciembre de 2019, ante el Juzgado de Garantía de Puerto Varas, en representación
contra de don VÍCTOR RUBÉN ANGULO MUÑOZ, por el delito de acusación o denuncia
calumniosa, previsto y sancionado en el artículo 211 del Código Penal, delito que se encuentra en
Con fecha 21 de octubre de 2020, el Ministerio Público, comunica al Tribunal que de conformidad
con el artículo 248 letra c) del Código Procesal Penal con fecha 20 de octubre pasado, ha decidido
El tribunal, por resolución de fecha 21 de octubre del año en curso, cita a los intervinientes a una
audiencia para los fines expresados, la que se llevó a efecto el pasado 20 de noviembre, ante el
Juzgado de Garantía de Puerto Varas, teniendo en esa oportunidad, el tribunal, por comunicada la
Apelada la sentencia, se encuentra en la actualidad, en estado procesal “en relación” ante la Iltma.
Corte de Apelaciones de Puerto Montt, Ingreso Rol N°1071-2020 Reforma Procesal Penal, según da
Es condición de procedencia del requerimiento que exista cualquier gestión seguida ante un
tribunal ordinario o especial en la que sea aplicable un precepto legal que pueda resultar contrario a
la Constitución.
procedimiento penal, iniciado por querella, en etapa de investigación no formalizada, sin medidas
cautelares decretadas, en actual estado procesal “en relación”, ante la Iltma. Corte de Apelaciones de
Puerto Montt.
persona, consta en el certificado expedido por la Iltma. Corte de Apelaciones de Puerto Montt,
Ingreso Rol Corte N°1071-2020 Reforma Procesal Penal, de lo que se acredita mi legitimación activa
para interponer el presente requerimiento al tenor de previsto en los artículos 6, 12, 108, 109 y 111,
todos del Código Procesal Penal. Igual legitimación me confiere el artículo 79 de la LOCTC.
artículo 248, letra c), del Código Procesal Penal, vigente conforme a la Ley 19.696 que estableció el
Código Procesal Penal, con fecha de publicación en el Diario Oficial, 12 de octubre del año 2000;
que señala:
“Cierre de la investigación. Practicadas las diligencias necesarias para la averiguación del hecho
punible y sus autores, cómplices o encubridores, el fiscal declarará cerrada la investigación y podrá,
dentro de los diez días siguientes: (…) c) Comunicar la decisión del ministerio público de no
perseverar en el procedimiento, por no haberse reunido durante la investigación los antecedentes
precedente dejará sin efecto la formalización de la investigación, dará lugar a que el juez revoque las
A este respecto se ha resuelto por este Excmo. Tribunal Constitucional que la expresión ‘‘precepto
legal’’ es equivalente a la norma jurídica de rango legal que puede estar contenida en una parte, en
todo un artículo o en varios que el legislador agrupa las disposiciones de una ley (ROL N°1535-09).
A su vez este Excmo. Tribunal ha declarado que la Carta Fundamental no ha establecido diferencias
con el tipo o naturaleza de precepto legal cuya inaplicabilidad se solicita, sino que ha aludido
genéricamente a las normas con rango o valor de ley exigiendo solamente que pueda resultar
decisivo en la resolución del asunto (Considerando Décimo, sentencia ROL N°472- 2006).
En ese sentido, la norma indicada, constituye un precepto legal con autonomía propia que se basta a
sí mismo para ser objeto del presente requerimiento de inaplicabilidad por inconstitucionalidad.
como lo exige el artículo 248 del Código Procesal Penal (uno de los efectos de la comunicación es
dejar sin efecto la formalización), sino que ha hecho un ejercicio irracional de la facultad de no
perseverar, habida cuenta que no ha agotado la investigación y aun así están todos los antecedentes
para formalizar la investigación, de manera que no puede sostener que no ha logrado reunir los
antecedentes necesarios para formular una acusación, si no ha investigado lo que se necesita para
acusar, vulnerando así los mencionados derechos constitucionales del querellante – víctima, en la
El artículo 248 del Código Procesal Penal es norma de carácter legal, por lo cual se cumple
precepto que tenga carácter legal. Se cumple también con lo señalado por la jurisprudencia del
Excmo. Tribunal Constitucional, en orden a que se individualicen, con precisión, los preceptos
enunciado normativo. Este Excmo. Tribunal Constitucional ha estimado al respecto que “es efectivo
que un precepto legal puede ser sólo una parte del enunciado normativo que compone un mismo
artículo o inciso de una ley y es perfectamente posible que el “precepto” sea una parte de un artículo
o sólo una parte de un inciso. Lo que importa, en el caso de las normas prescriptivas, es que esa
parte o porción del inciso constituya un precepto, en el sentido de ser una unidad lingüística que
establezca las conductas que hacen debida la consecuencia, los sujetos obligados y las consecuencias
mismas” (STC Rol 626-06). Todo lo anterior se cumple plenamente en el caso del precepto
Cabe hacer presente a V.S.E., que la interpretación y aplicación del artículo 248 letra c) del Código
Esta Magistratura Constitucional como fundamentos para acoger el requerimiento en el asunto que
SEXTO:________
Esta Magistratura Constitucional como fundamentos para acoger el requerimiento en el asunto que
SEXTO:______________
Como conclusión, los fallos citados, dejan de manifiesto que el precepto legal cuyo que merece
reproche constitucional, sostiene que la aplicación del mismo impide a la víctima el acceso a un
procedimiento racional y justo seguido ante un órgano constitucional, vulnerando,
Carta Fundamental.
Los demás requisitos exigidos por la Ley Orgánica Constitucional de este Excmo., Tribunal
Veamos:
resolución del asunto: Este mismo Tribunal ha establecido que, además de la gestión judicial
pendiente, es necesario que se invoque un precepto legal determinado que pueda ser aplicado en el
Respecto a este requisito, este Excmo. Tribunal lo ha interpretado en términos amplios, señalando
que el precepto cuya aplicación se impugna no debe, necesariamente, ser considerado por el juez de
fondo para resolver el asunto. Basta la sola posibilidad de su aplicación para que pueda ser
declarado inaplicable. Ha señalado el Tribunal Constitucional que “para realizar el referido juicio de
constitucionalidad basta que el juez que conoce de la gestión pendiente tenga la posibilidad de
aplicar dicho precepto en la decisión que ha de adoptar ya que, al hacerlo, pueda vulnerarse la
En el caso sub litis, la disposición legal, cuya inaplicación se solicita, al caso concreto, resulta
decisivo para la resolución del juicio penal y, en nuestro concepto, su aplicación priva al requirente
exige el artículo 47 de la LOCTCTC, decisiva para la resolución de la causa en las que incide el
presente requerimiento, toda vez que de esta decisión sobre la aplicabilidad del precepto depende la
Nº3, en relación con el artículo 83, inciso 2º, ambos de la Constitución Política de la República. En
investigación y sin formalización previa) priva a la víctima del ejercicio de la acción penal, pues no
Excelentísimo Tribunal no tiene un interés puramente abstracto o doctrinario, sino que persigue
asegurar la vigencia de las garantías constitucionales y sus principios en un caso concreto, a través
infringidas de aplicarse las disposiciones legales arriba citadas al caso sometido a su conocimiento.
lectura de las páginas precedentes, se desprende que se han expuesto con claridad los hechos que
fundamentan este requerimiento y las consideraciones de derecho por las cuales se estima que, en el
caso concreto referido, la aplicación de las normas legales cuestionadas implicaría contrariar la
El precepto legal cuya inaplicabilidad en la gestión pendiente se solicita, es el artículo 248 letra c)
podrá, dentro de los diez días siguientes: (……..) c) Comunicar la decisión del ministerio público de
en la letra c) precedente dejará sin efecto la formalización de la investigación, dará lugar a que el
juez revoque las medidas cautelares que se hubieren decretado, y la prescripción de la acción
1. En la sentencia pronunciada por este Excmo. Tribunal el 14 de junio de 2016, Rol N 2.858, se ha
producido empate de votos. El caso planteado por el requirente sostiene que la inconstitucionalidad
igualmente, de la formalización previa del Ministerio Público, por lo que, no obstante que la
formalización es un acto de mera comunicación, en que dicho Ministerio tiene una facultad
ve imposibilitado de continuar con su acción penal y de poder acusar, así como tampoco puede
forzar la acusación, esto es, no tiene vía alguna para poder seguir adelante con el proceso penal, en
su condición de víctima. Todo ello, importa la infracción de los derechos del querellante a la
igualdad ante la ley y al debido proceso, en el marco de las garantías que el legislador debe otorgar
para configurar un procedimiento racional y justo. Asimismo, se vulnera el artículo 83, inciso
segundo, de la Carta Fundamental que confiere al ofendido por el delito el derecho a ejercer la
acción penal pues, en el caso concreto, al no haberse formalizado la investigación por el Ministerio
acción penal garantizada por el aludido precepto de la Carta Fundamental. Así, el efecto contrario a
Público la facultad de iniciar y poner fin a la acción y al proceso penal, sin que, en este último
evento, la víctima disponga de medios para poder perseverar en el ejercicio de la acción penal
pública. Luego, el querellante queda sujeto a la decisión discrecional y exclusiva -incluso arbitraria-
2. Siendo el Ministerio Público un órgano constitucional autónomo, debe regirse por el principio
3. Por otra parte, la decisión de no perseverar no puede adoptarse sin que previamente se haya
penal ( artículo 83, inciso segundo, de la Constitución ) y lo demuestra la propia ley procesal
penal, al contemplar los efectos de dicha comunicación: Queda sin efecto la formalización y las
medidas cautelares personales, que requieren formalización, cesan, y continúa corriendo el plazo
de prescripción, que la formalización suspendió. (artículo 233, letra a), del CPP).
todas las diligencias destinadas a la averiguación de los partícipes y del hecho punible.
En la especie está demostrado que el Ministerio Público no ha cumplido las diligencias que han sido
propuestas por la querellante y las que se derivan de ellas, de manera que no ha cumplido la ley.
(cons. 49°), y Rol N°1394-2009, de 13 de julio de 2010 (cons.21°), ha dictaminado que "para que
practicado todas 'las diligencias necesarias para la averiguación del hecho punible y sus autores,
investigar, establecida en el artículo 183 del Código Procesal Penal en relación con el artículo 257 del
declaró que: "si bien el Ministerio Público tiene como prerrogativa exclusiva, dirigir la investigación
de los hechos constitutivos de delito, tal como lo consignan los artículos 83 de la Constitución
Política, 3° del Código Procesal Penal y 1° de la Ley 19.640, dicho cometido debe llevarse a cabo en
la forma prevista por la Constitución y las leyes, lo que supone actuar de acuerdo con criterios de
objetividad, profesionalismo e idoneidad técnica, que den cuenta del cumplimiento cabal e íntegro
artículo 180 del Código del ramo, en cuanto impone al fiscal, frente al conocimiento de hechos que
puedan configurar un delito de acción penal pública —como ocurre en la especie—, proceder a la
mismo, de las circunstancias relevantes para la aplicación de la ley penal, de los partícipes del hecho
y de las circunstancias que sirvieren para verificar su responsabilidad. De este modo, esta atribución
propia del ente persecutor oficial no puede ser ejercida de manera deficiente ni arbitraria, sino que
al contrario, resulta imperativo que se lleve a cabo en forma objetiva y completa, en términos que
permita indagar efectivamente si existen hechos constitutivos de delito que ameriten ser
perseguidos penalmente, pues no es posible aceptar que por razones estratégicas o de simple
ineficiencia puedan omitirse hechos o pruebas relevantes, sea para la averiguación del hecho
punible y sus responsables, o bien, para descartar otras hipótesis viables y plausibles, invocadas por
alguno de los demás intervinientes del proceso penal" (En el mismo sentido, SCA de Arica, Rol
6.- Al revisar las primeras sentencias que este Tribunal Constitucional ha dictado sobre el asunto se
puede encontrar que ellas reconocen lo que resulta obvio, esto es, que la facultad de no perseverar es
uno de los múltiples casos en que se encuentran, al menos, en tensión las potestades del Ministerio
Público con los derechos de la víctima y que es menester resolverla sobre la base de “ciertos criterios
a través de los cuales se logra un equilibrio entre los derechos de ésta y las facultades de aquél” (c.
10° Rol N°1.341). Se ha ido concordando en el sentido que es preciso reconocer y desarrollar un
puede ejercer ciertas facultades de manera discrecional, esa discrecionalidad debe estar sujeta a
un control que verifique que ésta no se esté ejerciendo de modo arbitrario (c. 13°, Rol N°1.341).
7.- Por ello, en el caso de la facultad de no perseverar, contemplada en el artículo 248 letra c) del
Código Procesal Penal para que el Ministerio Público pueda ejercerla es necesario que cumpla una
serie de requisitos previos, los cuales constituyen los elementos reglados de la potestad que se le
otorga, sin perjuicio de que en ellos existan elementos discrecionales (c. 49°, Rol N°1.341), siendo
justificado que corresponda al Ministerio Público sin intervención del juez de garantía porque se
que sí requiere aprobación de aquel juez, lo cual no significa que la víctima quede a merced de las
eventuales arbitrariedades del Fiscal, pues la víctima tiene distintos tipos de resguardos frente al
Ministerio Público y se le reconocen diversos derechos en todo el curso del proceso penal (c. 63° ,
Rol N°1.341), sin que sea titular de un “derecho a que se investigue”(c. 68°, Rol N°1.341), pero “que
Ministerio Público en el proceso penal, no significa que ésta esté sujeta a las eventuales
8.- Esta misma línea argumental fue mantenida con posterioridad, habida consideración que “a la
luz de los antecedentes de este caso concreto, estos Magistrados no encuentran razones suficientes
9.- Como anunciamos, a través del presente requerimiento, se impugna el artículo 248 letra c) del
Código Procesal Penal. Esta disposición autoriza al Ministerio Público para adoptar la decisión de
no perseverar en una investigación formalizada, tal como se desprende de su simple lectura y de las
siguientes razones:
No hay duda alguna de que los efectos procesales de la comunicación de la decisión de no perseverar
que se leen en el artículo 248 del Código Procesal Penal llevan natural y lógicamente a la conclusión
de que la formalización es un requisito previo para poder tener por comunicada tal decisión. Se trata
requisito previo para tener por comunicada la decisión de no perseverar significa necesariamente
forzar el tenor literal de la disposición, vulnerando las normas sobre hermenéutica legal contenido
formalización de la investigación, no queda otra conclusión posible que entender que sin
Pretender que este efecto se produciría sólo en aquellos casos en que hubiere formalización implica
introducir una distinción que el legislador no ha efectuado, violando nuevamente las normas sobre
hermenéutica legal contenido entre los artículos 19 y 24 del Código Civil. Además, es evidente que el
legislador, si hubiese considerado que la formalización podía o no estar presente en la causa en que
se comunicase la decisión de no perseverar, habría sido preciso y empleado alguna expresión como
perseverar consistente en la revocación de las medidas cautelares que se hubieren decretado, pues,
que continúe corriendo la prescripción de la acción penal como si nunca se hubiere interrumpido,
demuestra naturalmente que esa prescripción efectivamente se había interrumpido, y sabemos que
Así lo ha expresado, por ejemplo, el profesor Alex Carocca, al señalar que “debe haberse iniciado
adoptar esta decisión.” (Carocca, Alex, “Manual del nuevo sistema procesal penal”, 3ª edición,
En síntesis, la lectura objetiva del artículo 248, letra c), del Código Procesal Penal nos lleva a la
No deja de ser curioso que se le exija al querellante que exista una formalización para poder forzar
la acusación al mismo tiempo que se exime al Ministerio Público de dicha formalización para
adoptar la decisión de no perseverar. Y es curioso porque esto significa un callejón sin salida para el
querellante: no puede obligar al Ministerio Público a formalizar; no podría impedir que dicte una
acusación precisamente por no haber formalización. Estas tres consecuencias de la tesis que aquí
cuestionamos importa, por lo tanto, que sea imposible que el querellante pueda ejercer la acción
penal que se le reconoce constitucionalmente al ofendido por el delito. El efecto es, ni más ni menos,
Si la posición mayoritaria es que para forzar la acusación el querellante se requiere que exista
formalización, entonces la única solución en la aplicación de esta norma para que sea armónica con
la protección de este derecho constitucional a ejercer la acción penal en tanto ofendido por el delito
es, como hemos sugerido, leer el artículo 248 letra c) del Código Procesal Penal y respetar su tenor
literal, esto es, entender que toda comunicación de una decisión de no perseverar supone una
formalización previa.
En tal caso, evidentemente, lo que debe ocurrir en una audiencia es que el Ministerio Público,
habiendo una formalización previa que lo autorice o formalizando en ella, comunique luego su
forzar la acusación. En esas circunstancias, el juez de garantía puede tener por comunicada a la
y, acto seguido, dejar sin efecto la formalización, todo ello en una sola resolución que salvaguarda el
principio de congruencia del artículo 259 inciso final del Código Procesal Penal y el derecho de la
¿Puede resultar extraño que el Ministerio Público formalice antes de la audiencia, o incluso dentro
de ella, para luego decidir no perseverar? Sin duda. Pero lo extraño se justifica y está lejos de ser
ilegal: permite salvaguardar los derechos de todos y hacerse a un lado en el ejercicio de la acción
penal pero sin quitársela administrativamente y sin revisión jurisdiccional al ofendido por el delito,
se desprende limpiamente del artículo 83, inciso 2º, de la Constitución Política de la República.
Los casos en los que se puede solicitar la intervención del Juez de Garantía sin que exista
132 inciso 1º), la ampliación de la detención (artículo 132, inciso 2º), la solicitud de citación al
imputado para comparecer a una audiencia (artículo 123), la orden de detención solicitada por el
fiscal (artículo 127) y la realización de diligencias que afecten derechos garantizados por la
Cuarta razón: El artículo 248, letra c) del Código Procesal Penal pone al fiscal en la
disyuntiva de acusar o no, disyuntiva que sólo tiene sentido si existe una
En la letra c) del artículo 248 del Código Procesal Penal se indica que el fiscal puede dictar una
Si se trata de antecedentes que pudieron ser suficientes para fundar una acusación y si podría el
En otras palabras, la ley LOCT coloca al fiscal frente dos alternativas: acusar o no acusar,
dependiendo de la suficiencia de los antecedentes. Pero si es cierto que existe esta alternativa es
porque es cierto también que existe una formalización, pues si no existiera esta no podría existir
aquella, desde que toda investigación sin formalización es por definición una en donde la acusación
no es un camino procesal posible y en donde, por lo tanto, no es posible que se presente la
En este caso, se ha pretendido aplicar la letra c) del artículo 248 a una investigación desformalizada.
requerimiento: lo grave es que esta decisión de aplicar el artículo 248 letra c) en una investigación
querellante pueda forzar la acusación como resultado de aplicar el inciso final de artículo 259 del
La aplicación del precepto legal invocado y que incide en la resolución de la gestión pendiente
producen una grave vulneración de los derechos y garantías constitucionales amparadas en nuestra
Carta Fundamental y exigen la protección debida por parte de este Excmo. Tribunal.
Pues bien, V.S.E., el análisis y alegación del derecho fundamental vulnerado por la aplicación del
Tal como se ha establecido anteriormente por este Excmo. Tribunal (STC 2314, considerando 23, y
STC 2697, considerando 15), este requerimiento de inaplicabilidad no cuestiona una determinada
interpretación jurisdiccional de las normas, sino que se basa en el hecho de que su aplicación
concreta al caso específico que se ha reseñado provocará efectos que vulneran los derechos
a los tribunales justicia para reclamar la protección de los derechos afectados, pues la aplicación de
las normas legales cuestionadas importan, concretamente, que la víctima del delito u ofendido por
él vea vulnerado su derecho a exigir protección y pronunciamiento judicial a través del ejercicio de
tal cual lo ha reconocido S.S. Excma. en su STC 1535-2009, particularmente en su considerando 20.
Como ya he señalado, la aplicación concreta del artículo 248 del Código Procesal Penal, significaría
República, que reconoce al ofendido el derecho a ejercer la acción penal, derecho que deviene en
congruencia.
El resultado práctico de esto es que una decisión exclusiva y excluyente del Ministerio Público, de
rigor, ejercer el derecho de accionar penalmente y requerir de los tribunales de justicia la tutela
La garantía constitucional del debido proceso, particularmente del derecho a defensa consagrado en
el artículo 19 N°3 incisos segundo y sexto de la Constitución Política de la República, artículo 8.2
letra c) de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y artículo 14.2 letra b) del Pacto
Undécimo: Que, esta Corte ha resuelto uniformemente que el agravio a la garantía del debido
proceso debe ser real, en cuanto perjudique efectivamente los derechos procesales de la parte, esto
es, que entrabe, limite o elimine su derecho constitucional al debido proceso. Asimismo, se ha dicho
que la infracción producida a los intereses del interviniente debe ser sustancial, trascendente, de
gravedad, de tal modo que el defecto sea, en definitiva, insalvable frente al derecho constitucional
del debido proceso, por cuanto la nulidad que se pretende, en tanto constituye una sanción legal,
supone un acto viciado y una desviación de las formas de trascendencia sobre las garantías
esenciales de una parte en el juicio, en términos que se atente contra las posibilidades de actuación
La Constitución sí incluye el derecho de acceso a la justicia entre las garantías de igual protección de
la ley en el ejercicio de los derechos, consagradas en el numeral 3º de su artículo 19. Desde luego,
porque es uno de los mecanismos que deben contemplar las reglas procesales para garantizar un
justo y racional procedimiento; porque constituye una condición necesaria de otras garantías
explícitas, como lo son el derecho a la defensa o al juez natural, y porque ella es un supuesto de la
protección de la ley en el ejercicio de los derechos, que se consagra en el inciso primero de la norma
en comento. (Así, por ejemplo, en sentencias de fechas 7 de marzo de 1994, Rol Nº184; 1º de febrero
de 1995, Rol Nº205; 28 de octubre de 2003, Rol Nº389; 17 de junio de 2003, Rol Nº376; 8 de
agosto de 2006, Rol Nº478; 4 de junio de 2006, Rol Nº481; 30 de agosto de 2006, Rol Nº536; 17 de
noviembre de 2006, Rol Nº546; 3 de enero de 2008, Rol Nº792; 1º de julio de 2008, Rol Nº946; 22
de julio de 2008, Rol Nº1046; 28 de agosto de 2008, Rol Nº1061; 27 de enero de 2009, Rol Nº1253;
Tal como se ha establecido anteriormente por este Excmo. Tribunal (STC 2314, considerando 23, y
STC 2697, considerando 15), este requerimiento de inaplicabilidad no cuestiona una determinada
interpretación jurisdiccional de las normas, sino que se basa en el hecho de que su aplicación
concreta al caso específico que se ha reseñado provocará efectos que vulneran los derechos
a los tribunales justicia para reclamar la protección de los derechos afectados, pues la aplicación de
las normas legales cuestionadas importan, concretamente, que la víctima del delito u ofendido por
él vea vulnerado su derecho a exigir protección y pronunciamiento judicial a través del ejercicio de
tal cual lo ha reconocido V.S. Excma. en su STC 1535-2009, particularmente en su considerando 20.
Como ya he señalado, la aplicación concreta de la letra c) del artículo 248 del Código Procesal Penal
de la República, que reconoce al ofendido el derecho a ejercer la acción penal, derecho que deviene
congruencia.
El resultado práctico de esto es que una decisión exclusiva y excluyente del Ministerio Público, de
rigor, ejercer el derecho de accionar penalmente y requerir de los tribunales de justicia la tutela
En STC 2324, en el considerando 13, S.S. Excma. se refirió al principio de congruencia señalando
que es “(…) aquel elemento del debido proceso que obligar pues a dictar una sentencia coherente
con la investigación penal, pudiendo fallar solo respecto de los hechos y personas materia de la
acusación fiscal, asegurando de esta forma una investigación penal racional y justa, así como una
adecuada defensa jurídica”. El objetivo de este principio es impedir que un imputado se enfrente a
una sentencia que se base en argumentos o cargos que sólo viene a conocer precisamente a
Sin embargo, el debido conocimiento de los hechos imputados no requiere necesariamente una
formalización. En un caso como el que nos ocupa, los hechos reprochados se encuentran lata y
detalladamente descritos en la querella, de manera que el imputado tiene perfecta claridad acerca
del Código Procesal Penal, tenemos un caso claro en el que no existe formalización y el
procedimiento se inicia derechamente con el requerimiento por parte del Ministerio Público.
Lo anterior lleva a concluir que el principio de congruencia se refiere una relación de coherencia
entre la acusación o requerimiento y la sentencia (artículo 351 del Código Procesal Penal). A riesgo
de majadería, insisto: este planteamiento de que la congruencia debe darse entre una formalización
y una acusación significa en concreto que el derecho a forzar la acusación que le reconoce el artículo
258 del Código Procesal Penal al querellante nunca podría ejercerse, pues toda comunicación de la
formalizado o porque se deja sin efecto la formalización, que es el efecto propio de esta
existirá, a continuación, una formalización que le permitiera al querellante cumplir con el inciso
final del artículo 259 del Código Procesal Penal, de modo que si se le niega en virtud de este
principio de congruencia la posibilidad de forzar la acusación, lo cierto es que nunca podrá ejercer el
querellante ese derecho, violando así su garantía constitucional de acceso a la justicia (artículo 19
De acuerdo a lo prevenido en el artículo 19 N°3 de la Constitución, ésta asegura a las personas "la
Una lectura textual y coherente de la norma referida, indica que -en evento de controversia acerca
de mis derechos- ambas partes tendrán idénticas posibilidades de acción y de defensa judicial.
Ésta constituye, por lo demás, la regla que también consagra los Pactos de Derechos Humanos y,
el artículo 5° inc.2° ya citado, cuando establece los derechos procesales que se dispensan a los
justiciables, afirmando que "durante el proceso, toda persona tiene derecho, en plena igualdad a las
entre ellas, por ejemplo, el concepto de proceso y para tal efecto podemos apoyarnos en la definición
que de él nos entrega Eduardo J. Couture, quien lo conceptualiza como "un medio idóneo para
dirimir imparcialmente, por acto de juicio de autoridad, un conflicto de intereses con relevancia
jurídica" al que puede agregársele, "mediante una resolución que eventualmente pueda adquirir la
fuerza de cosa juzgada [2]. 2 Eduardo Couture, Fundamentos del Derecho Procesal Civil, tercera
edición póstuma. Roque Depalma Editor Buenos Aires 1958, pp. 10.
De esta definición y en lo que nos interesa, merece ser destacado el adjetivo de idóneo dado a este
social, mediante un adecuado proceso. De ahí que Jaime Guasp haya dicho que el proceso no es el
único instrumento que tiene el Estado para hacer justicia, pero al emplearlo le está vedado
desnaturalizarlo con medidas que le impidan realizar su fin natural y, frente a tales
El proceso previo legalmente tramitado, se desarrolla así en un concepto muy rico de contenido,
traduciéndose así en "debido proceso", el cual suele identificarse con el de justo y racional
procedimiento, o "proceso justo"; dado que como reconoce la doctrina, esta garantía tiene una
dimensión adjetiva que exige reserva de ley en los procedimientos judiciales y una dimensión
Los profesores Gonzalo García Pino y Pablo Contreras Vásquez han dicho sobre el particular:
“El derecho a la tutela judicial y al debido proceso constituye uno de los más frecuentes derechos
fundamentales que impetran ante la justicia constitucional, tanto en volumen como en alcance y
construcción de garantías procesales aplicables al proceso penal uno de los hitos esenciales del
esta dimensión hoy día se encuentra en plena faena de determinación de las reglas internacionales
que contribuyen a consagrar una jurisdicción universal. En torno a ella se desarrollan un conjunto
juzgamiento por parte de los Estados y del Tribunal Penal Internacional en subsidio.
Pero los ordenamientos constitucionales han ido mucho más allá de la dimensión penal. La
diversas vías procesales, nos encontramos frente a modelos de justicia constitucional que tienden a
acentuar el énfasis en las perspectivas no penales del debido proceso. Los criterios y principios
configurados para el ámbito penal se han comunicado al derecho administrativo sancionador y hoy
se debate su extensión e intensidad a todas las demás materias”. [3 Gonzalo García Pino, Pablo
Derecho a la tutela judicial efectiva, que engloba diversas garantías, entre las cuales, interesa el
derecho de tutela judicial y el debido proceso legal. La tutela judicial, entendida como la facultad
para formular pretensiones procesales, alegaciones, defensas, y contar con defensa y asistencia
letrada (SSTC rol N°792, considerandos 7,8 y 9°, rol N°815 considerandos 9°,10°,11° y 24°). A su vez
"racionalidad" y "justicia" (SSTC rol N°821, considerandos 8°, rol N°791, considerandos 23° y 32°),
sentencia y los recursos efectivos; extendiendo, además, esta garantía a otras potestades como las
administrativas disciplinarias.
Un breve resumen de la doctrina jurisprudencia del Tribunal acerca del debido proceso legal consta
juzgada, protegiendo y resguardando, como su natural consecuencia, la organización del Estado, las
que el debido proceso cumple "una función dentro del sistema, en cuanto garantía del orden
jurídico, manifestado a través de los derechos fundamentales que la Constitución le asegura a las
personas. Desde esta perspectiva, el imperio del derecho y la resolución de conflictos mediante el
proceso son una garantía de respeto por el derecho ajeno y la paz social".
Resumiendo, su postura, ha dicho, en síntesis, que el debido proceso, más allá de consagrar los
derechos de los litigantes y el poder -deber del juez en la forma que el Constituyente ha establecido
para eliminar la fuerza en la solución de los conflictos, genera un medio idóneo para que cada cual
1.130, considerando 70). “En lo que respecta a la exigencia de fundarse la sentencia en un "proceso
previo legalmente tramitado", ha indicado que el mismo se encuentra en tal hipótesis "cuando en su
considerando 6°);
De esta manera, la doctrina jurisprudencial del Tribunal Constitucional acerca de la garantía del
debido proceso legal, se encuentra en una estado de desarrollo pleno, admitiendo esta doble
dimensión como garantía de racionalidad del legislador, puesto que el legislador sin un control de
con sujeción a la forma y competencia prevista por la Carta, o bien los jueces del fondo pueden
Luego, el derecho de acción, consagrado como una garantía constitucional, ha sido resumido, de la
siguiente manera:
que define los elementos esenciales de la jurisdicción. "La facultad de conocer de las causas civiles y
criminales, de resolverlas y de hacer ejecutar lo juzgado pertenece exclusivamente a los tribunales
El concepto de jurisdicción ha sido definido por el Tribunal en diversos fallos. En primer lugar, para
de las autoridades a quienes la Constitución o la ley, les han otorgado expresamente esas
como "el poder-deber que tienen los tribunales para conocer y resolver, por medio del proceso y con
efecto de cosa juzgada, los conflictos de intereses de relevancia jurídica que se promueven en el
orden temporal dentro del territorio de la República y en cuya solución les corresponde intervenir".
Tercero, el concepto de jurisdicción se entiende en términos amplios. Así, por ejemplo, la expresión
"causas civiles", deben incluir todas aquellas controversias jurídico-administrativas que se pueden
suscitar. Cuarto, la función jurisdiccional es ejercida no sólo por los tribunales propiamente tales,
sino también por aquellos entes autorizados por la ley a ejercer tal potestad pública.
La consideración amplia del concepto no sólo es en razón de la materia sino también por su
extensión. "El derecho de las personas a acceder libremente a un tribunal de justicia para la
protección de sus derechos, [...] es uno de los derechos asegurados por el N° 3 del artículo 19 de la
Constitución, pues, aunque no esté designado expresamente en su texto escrito, carecería de sentido
ejercicio de los derechos, el derecho a la defensa jurídica, el derecho a ser juzgado por el juez
derecho anterior a todos los demás y que es presupuesto básico para su vigencia, esto es, el derecho
a toda persona a ser juzgada, a presentarse ante el juez, a ocurrir al juez, sin estorbos, gabelas o
Enrique Navarro, por otro lado, en un artículo exclusivamente dedicado al debido proceso pero
basado en la jurisprudencia del TC, sostiene "las siguientes particularidades de un justo y racional
Ministerio Público también deben someterse a exigencias del debido proceso; (5) las garantías
dependen de la naturaleza del asunto; (6) bilateralidad de la audiencia; (7) derecho a aportar
pruebas; (8) derecho a ser juzgado por un tercero imparcial; (9) motivación de la sentencia; (10)
derecho a un recurso.
Con el mérito de los antecedentes y fundamentos que se han expuesto, concurriendo las exigencias
inconstitucionalidad, declarando que la letra c) del artículo 248 del Código Procesal Penal, es
inaplicable en la causa que se sigue ante el Juzgado de Garantía de Quintero, causa RIT: 1262/2019,
RUC: 1910032512-0 y ante la lltma. Corte de Apelaciones de Valparaíso, Ingreso No. 2468-2019,
por resultar su aplicación concreta en dichas causas contraria al artículo 19 Nº3, y 83, inciso 2º,
POR TANTO, A VUESTRA EXCMA. SEÑORÍA, CON RESPETO, PIDO; acoger en todas sus partes el
resulta inaplicable la letra c) del artículo 248 del Código Procesal Penal, la causa que se sigue ante el
y ante la lltma. Corte de Apelaciones de Puerto Varas, Ingreso N°_________, por resultar su
aplicación concreta en dichas causas contraria al artículo 19 Nº3, y 83, inciso 2º, ambos de la
PRIMER OTROSI: En este acto, para todos los efectos, y dando cumplimiento a lo ordenado en el
acompañar certificado emitido por la Ilma. Corte de Apelaciones de Puerto Montt, Ingreso Corte Nº
_______, cuyo contenido, da cuenta del cumplimiento de las exigencias que el mismo, debe
contener.
A VUESTRA EXCMA. SEÑORÍA, CON RESPETO PIDO; tener por acompañado el documento y por
SEGUNDO OTROSI: En este acto, para todos los efectos, y de conformidad con lo dispuesto en el
solicitar a este Excmo. Tribunal, se requiera del Juzgado de Garantía de Puerto Varas, causa RIT:
3313-2019, RUC:
y de la lltma. Corte de Apelaciones de Puerto Montt, Ingreso Rol N°__________, remitan los
TERCER OTROSI: En este acto, atendido lo dispuesto en los artículos 32 N°3 y 85, ambos de la
Ley Nº17.997, Orgánica Constitucional del Tribunal Constitucional, vengo en solicitar a V.S.
inaplicabilidad, esto es, el proceso criminal iniciado ante el Juzgado de Garantía de Puerto Varas,
, en actual tramitación ante la lltma. Corte de Apelaciones de Puerto Montt, Ingreso N°______
La suspensión del procedimiento resulta especialmente procedente y aún necesaria en este caso
considerando tanto el grado de avance del juicio a que se ha hecho referencia y que consta en el
certificado que se acompaña en el primer otrosí de esta presentación, donde se acredita el estado de
En el contexto descrito, y habida consideración del efecto que tendría el que S.S. Excma., acogiera el
requerimiento que se deduce en esta presentación, es que resulta especialmente procedente que se
inaplicabilidad que consta en lo principal, estado que ha quedado descrito en el otrosí precedente,
mayor brevedad y con urgencia, pronunciándose sobre ella al momento de resolver si se acoge a
QUINTO OTROSI: En este acto, para todos los efectos, y atendida mi calidad de abogado, vengo
correspondiente a: marceloruizalvarez@gmail.com