Meningitis Exposición
Meningitis Exposición
Meningitis Exposición
¿QUÉ ES?
La meningitis es una enfermedad habitualmente infecciosa provocada por virus o
bacterias que provoca la infección e inflamación de las meninges -unas membranas
que rodean el cerebro y la médula espinal-. Cuando se infectan solo las meninges se
habla de meningitis. En algunas ocasiones, la bacteria se introduce en la sangre y se
disemina, denominándose sepsis meningocócica. También puede ocurrir que se den
ambos problemas a la vez.
INCIDENCIA
A pesar de que la meningitis no presenta una incidencia tan alta como otras patologías
neurológicas agudas, sigue siendo una enfermedad muy grave, con alto índice de
mortalidad y discapacidad. Tiene un índice de mortalidad del 10% de los casos y deja
secuelas en más del 20% de los supervivientes, principalmente pérdidas sensoriales
(sobre todo sordera) o lesiones cerebrales. Por lo tanto, reconocer sus síntomas y
pedir atención de manera urgente es de vital importancia.
Puede aparecer a cualquier edad, pero los niños menores de 5 años y los jóvenes
de entre 15 y 24 años son los grupos etarios en los que se da con mayor frecuencia.
SÍNTOMAS
Una vez contagiada, una persona puede tener los primeros síntomas entre los dos y los
diez días posteriores al contagio. En ocasiones tiene un comienzo brusco con síntomas
similares a los de un catarro o una gripe. Los más frecuentes y que anuncian la
gravedad son:
Fiebre alta.
Dolor de cabeza intenso.
Rigidez de la nuca. Esta rigidez consiste en la resistencia de la musculatura
cervical a la flexión activa o pasiva de la cabeza, asociada a dolor local.
Vómitos bruscos.
Somnolencia.
Pérdida de consciencia.
Agitación, delirio y/o convulsiones.
Manchas de color rojo-púrpura en la piel (petequias que han evolucionado).
Estas implican una mayor gravedad.
Además, el especialista puede pedir otras pruebas para confirmarlo, como una
ecografía o una tomografía axial computarizada (TC) que permitan determinar si existe
un absceso responsable de la meningitis.
COMPLICACIONES Y SECUELAS
Si el diagnóstico de la meningitis se hace tarde o el paciente no recibe el tratamiento
adecuado, esta enfermedad puede provocar lesiones y secuelas en el paciente. Las
más destacadas son:
Hipoacusia (sordera).
Hidrocefalia.
Convulsiones.
Daño cerebral.
Edema cerebral.
Crisis epilépticas.
Choque séptico.
Insuficiencia renal.
¿ES POSIBLE PREVENIR LA MENINGITIS?
Vacunas
Las vacunas de rutina pueden hacer mucho para prevenir la meningitis. Las vacunas
contra la infección por la bacteria Hib, el sarampión, las paperas, la poliomielitis, y el
neumococo pueden proteger contra las formas de meningitis causadas por estos
gérmenes.
TRATAMIENTOS
La mayor parte de las personas que sufre una meningitis viral se cura sin problemas.
En la meningitis bacteriana, el tratamiento consiste en cuidados específicos en el
hospital y terapia intensa con antibióticos.
Otros cuidados que se le pueden prescribir al paciente son la administración de líquidos
por vía intravenosa y medicamentos para tratar lesiones asociadas que pueden
aparecer, como el edema cerebral, el shock o las crisis epilépticas.
Es imprescindible el diagnóstico precoz y la rápida asistencia del especialista. En
algunos casos la enfermedad evoluciona con gran fuerza o afecta a personas con el
sistema inmunitario débil y pueden provocar desenlaces fatales.