El Nuevo Mundo Y La Orden de San Francisco

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El Nuevo Mundo y la Orden de San Francisco:

Derecho, dignificación y cultura.


Entre el ejercicio de la doctrina
y la jurisdicción ordinaria

Rafael SÁNCHEZ DOMINGO


Universidad de Burgos

I. Introducción.

II. La Orden de San Francisco y su presencia en el Nuevo Mundo.

III. Legislación regia a favor de la Orden de San Francisco.

IV. Informe elevado al monarca sobre los abusos que padecían los
indios del Yucatán.

V. Cultura y evangelización de la Orden de San Francisco en América.

5.1. Franciscanos humanistas, juristas y teólogos en el siglo XVI.

España y la Evangelización de América y Filipinas (siglos XV-XVII)


San Lorenzo del Escorial 2021, pp. 117-150. ISBN: 978-84-09-33392-9
I. INTRODUCCIÓN

La presencia castellana en el Nuevo continente propició la publicación de


numerosas crónicas que contenían bien la historia oficial, bien la historia
magnificada, propaganda, apologías o detractores1. La evangelización y cristia-
nización de los nuevos territorios descubiertos era un objetivo prioritario.
Cuando a inicios del año 1515, Diego Velázquez, lugarteniente de Diego
Colón ocupa Cuba, el cacique haitiano Hatuney fue capturado y sentenciado por
Velázquez a morir en la hoguera por oponerse, “al ser atado al palo, se le acercó
un religioso franciscano, exhortándolo a que muriese como cristiano...”2.

En la Historia de la Compañía de Jesús, Cretianeau-Joli narra el episodio


de la localización de algunos mapas geográficos en un galeón español en las
costas de Nifón en 1596:

[...] que estudiados por un cortesano del Emperador, despertaron su


curiosidad hasta el punto de preguntar al piloto español «a quien pertenecían
todos aquellos reinos delineados en ellos». A mi Rey, contestó el español.
«¿Y cómo ha podido, añadió el cortesano, hacerse dueño de tantos
países en Europa, África, Asia o América?». Por las armas y la Religión,
replicó en un acceso de orgullo español; nos hacemos preceder de nuestros
sacerdotes, que con su predicación nos preparan el camino, convirtiendo
a los pueblos al cristianismo, y en seguida, sin dificultad ninguna los
sometemos a nuestro dominio”3.

Ahora bien, esta contestación costó la vida a varios religiosos entre ellos
seis franciscanos. La organización que los jesuitas establecieron en las reducciones
1 Vid. al respcto la obra de CAGAN, R. L., Los cronistas y la Corona. La política de la
historia en España en las Edades Media y Moderna, Centro de Estudios Europa Hispánica y
Marcial Pons Historia, Madrid 2010.
2 MIRALLES, J., Hernán Cortés, inventor de México, Vol. I, ABC, S.L., Barcelona 2001, p. 20.
3 CRETINEAU-JOLI, J., Historia religiosa, política y literaria de la Compañía de Jesús,

t. II, Barcelona, Librería religiosa. Imprenta de Pablo Riera, 1853, p. 365. Por culpa de tan
altiva respuesta, de la que tuvo conocimiento el Emperador, ordenó apresar a todos los “bonzos”
europeos que residían en Ozaca y Meaco, pagando con su vida seis franciscanos y tres jesuitas,
pues fueron martirizados el 5 de febrero de 1597. Idem, p. 365.
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guaranís es el modelo de “repúblicas cristianas”, que habían sido establecidas


previamente por el franciscano fray Luis de Bolaños. Un viajero del siglo XIX
quedó asombrado de los poblados fundadas por los jesuitas, que eran verdaderas
ciudades, organizadas alrededor de la plaza pública y que pueden comprender
desde mil hasta ocho mil fieles4.

El Padre Mariana era explícito en lo referente a la narración de la ascendencia


de España en varios continentes. Por lo que respecta a las costumbres y su
ansia de vida en libertad, el mismo religioso lo refiere sucintamente en otra
de sus obras clásicas, Historia general de España5. Los objetivos confesados
por el P. Mariana al escribir su obra son varios: “no nos contentamos con relatar
los hechos de un reino solo, sino de los de todas las partes de España”6.
Mariana trató de integrar todos y cada uno de los acontecimientos relevantes
ocurridos en Castilla, Aragón y las otras partes de Hispana. Este jesuita historiador
del siglo XVII, bebe principalmente de las fuentes urbanísticas y describe las
costumbres morales que ha leído. El franciscano, fray Diego de Mendoza, es
autor de una crónica de la Orden Franciscana en las Indias Occidentales7.

Entre las órdenes religiosas escogidas para evangelizar, una de las que
destaca es la de San Francisco, que llegó a alinearse con el posicionamiento
de los principios doctrinales que avalaban la defensa del indígena. Durante el
mandato de fray Nicolás de Ovando, en 1504 comenzó la edificación del conjunto
monumental de San Francisco en Venezuela, considerado como el primer

4 HAUBERT, M., La vida cotidiana de los indios y jesuitas en las misiones del Paraguay,
Ediciones Temas de Hoy, Madrid 1991, p. 205. “La organización de las reducciones no es en
sí original ni el nombre ni la idea son una invención de los jesuitas. Pero en sus reducciones
guaraníes la legislación imperial se ve por fin aplicada, en el sentido más favorable para el
bien temporal y espiritual de los indígenas y para gloria de la Compañía”. Idem, p. 205.
5“Sacrificaban hombres cautivados en guerra y esclavos en número tan grande, que se

tiene por cierto en sola la ciudad de Méjico pasaban de veinte mil por año, cuya carne comían
sin asco ninguno. Casaban con muchas mugeres, y sin escrúpulo usaban del pecado nefando:
tan sucios y deshonestos eran. Su trage muy diferente, y por la mayor parte desnudos. Gran bien les
hizo Dios y gracia en traellos a poder de cristianos, y para que los buscasen y conquistasen, repartir
con ellos con larga mano el oro y la plata en tanta abundancia: cebo para codiciosos; sobre todo
dalles su conocimiento, para que dejada la vida de salvages, viviesen cristianamente: mas merced
fue sujetallos, que si continuaran en su libertad...”. MARIANA, J. de, Historia de España, t. 10,
Madrid 1841, pp. 114-115.
6 MARIANA, J. de, Historia general de España, en Obras completas de Juan de Mariana,

BAE, 30-31, vol. VI, Madrid 1950, fol. li.


7 MENDOZA, D. de, Chrónica de la provincia de S. Antonio de los Charcas del Orden de

Nro Seráfico P. San Francisco en las Indias occidentales, Madrid 1665 (reimpresión facsímil por la
Casa de la Cultura “Franz Tamayo”, La Paz 1976), cit. PEASE G.Y., F., Estudio preliminar de la obra
de García, G., Origen de los indios del Nuevo Mundo, Madrid 1729. Edición facsimilar, Fondo de
Cultura Económica, México 1981, p. XX, (nota 29).
120 RAFAEL SÁNCHEZ DOMINGO

convento que se edificó para albergar a los frailes menores señalados por los
Reyes Católicos para evangelizar a los naturales de las nuevas tierras descubiertas.
El franciscano fray Juan de Quevedo, elegido en 1502 definidor provincial,
fue nombrado primer obispo de Santa María del Antigua, de la provincia del
Darien. El territorio del Darien formó parte del antiguo Reino de Nueva Granada,
habiendo llegado a ser frontera regional establecida mediante decreto del año
1508 al objeto de separar las gobernaciones coloniales de Castilla del Oro
(así decidió el monarca Fernando el Católico se denominara lo que hasta entonces
se había nombrado por Tierra Firme) y Nueva Andalucía, sirviendo el río Trato
como límite entre dichas gobernaciones. La Orden seráfica no permanecería
impasible ante los abusos que se cometían a los indígenas, defensa contextualizada
en las decisiones papales, dictadas en virtud de su potestad, avaladas por célebres
juristas (J. Ginés de Sepúlveda, Palacios Rubios, Gregorio López, etc.), a pesar de
otra corriente de pensamiento que mitigaba “la teoría teocrática de la potestad
papal, según la cual tal provenía de Jesucristo al momento de la fundación de su
vicariato, y la cual, consecuentemente, une en sí el poder espiritual y secular”8 y
fue la Escuela de Salamanca, cuyo principal exponente fue Francisco de Vitoria,
reconocía tanto la dignidad de los indígenas como su derecho a la libertad,
tesis que desarrolló en el denominado «ilotismo», puesto que el problema de la
definición de la interpretación de las Bulas alejandrinas se relacionaba con las
consecuencias económicas que arrojaba el modo en que definía la naturaleza del
americano”9.

Fray Juan de Quevedos, una vez regresado a España y nombrado arzo-


bispo de Sevilla en 1513, rivalizó con Bartolomé de las Casas ante la Corte del
Emperador, que entonces se encontraba en Zaragoza, discutiendo ampliamente
sobre la defensa de los indios y su condición como personas10. Del convento

8PÉREZ-AMADOR ADAM, A., De legitimatione imperii Indiae Occidentalis. La vindicación


de la Empresa Americana en el discurso jurídico y teológico de las letras de los Siglos de
Oro en España y los virreinatos americanos, Madrid, Iberoamericana 2011, p. 73.
9 PÉREZ-AMADOR ADAM, A., De legitimatione imperii..., p. 74. Es interesante y

profundo el discurso que arrancado de la época medieval y prosiguiendo en la renacentista,


interpretando las ideas aristotélicas, (Política I, 3-4), consideraba a los esclavos como seres
carentes de razón, y por ello susceptibles de ser subyugados. Ibid, p. 74.
10 MILLÉ, A., Crónica de la Orden Franciscana en la connquista del Perú, Paraguay y el

Tucumán y su convento del antiguo Buenos Aires, 1212-1800, Emecé editores, Buenos Aires
1961, pp. 129-130. El emperador Carlos I no permaneció impasible ante la condición de los
indios, pues mediante real cédula de 17 de noviembre de 1526 ordenaba a los religiosos y
clérigos “que tengan muy gran cuydado e diligencia en procurar que los Indios sean bien tratados
como proximos, mirados y favorecidos, y que no consientan que les sean hechas fuerças, ni robos,
ni desaguisados ni mal tratamiento alguno”, en Cedulario Indiano. Recopilado por Diego de
Encinas. Estudio e índices por Alfonso García Gallo, Madrid Ediciones Cultura Hispánica,
Madrid 1956, (ed. Leyes Históricas de España, BOE, Madrid 2018), Lib. IV, p. 224.
EL NUEVO MUNDO Y LA ORDEN DE SAN FRANCISCO: DERECHO… 121

franciscano de Quito partió el año 1569 fray Jacobo Ricke a fundar el convento de
Popayán y del convento de Quito nacieron los tres conventos de la Orden
Franciscana en América del Sur11.

Por su parte, Bartolomé de las Casas setenta años antes, refería en clave de
denuncia que “en el año 1526 fue otro infelice hombre proveído por gobernador
del reino de Yucatán, por las mentiras y falsedades que dijo y ofrescimientos
que hizo al rey, como los otros tiranos han hecho hasta agora, porque les dan
oficios y cargos con que pueden robar”12. Relataba el dominico que las tierras de
México eran un paraíso terrenal, con abundante comida y fruta, hasta que
“comenzó este tirano con trescientos hombres, que llevó consigo a hacer crueles
guerras a aquellas gentes buenas, inocentes, que estaban en sus casas sin ofender
a nadie, donde mató y destruyó infinitas gentes”13. Prosigue un relato estremecedor
cargado de abusos, crueldades, mutilaciones, asesinatos y suicidios. Igualmente
narra la llegada a aquel reino de varios frailes franciscanos, a quienes los indígenas
autorizaron a penetrar en sus tierras para predicar y apaciguar14.

II. LA ORDEN DE SAN FRANCISCO Y SU PRESENCIA EN EL NUEVO


MUNDO

En la descripción que desarrolla de la Orden seráfica, afirma Sarasola que


“los términos renuncia, significación evangélica y social, nuevo reino, amistad y
convivencia fueron las bases que, a través de un proceso lento y doloroso
“iba a entrar en cauces de amplitud y de densísima corriente al conjuro de unas
claras palabras evangélicas”15. La Orden de Frailes Menores, fundada por San
Francisco en 1209 en Santa María de los Ángeles-La Porciúncula, en Asís logró
vertebrar el programa primitivo de la nueva Fraternidad mediante la Regula
prima non bullata del año 1221. Una de las decisiones más importantes del
Capítulo General celebrado el 16 de mayo de 1219 en La Porciúncula fue la
de enviar misiones a tierras de sarracenos, Maruecos, Túñez y Oriente, pues así
lo deseaba Francisco en su escrito De euntibus saracenos et alios infideles16.

11 NAVARRO, J.G., “Los Franciscanos en la conquista y colonización de América”, en


Ediciones de Cultura Hispánica, Madrid 1955, 108. Cit. MILLÉ, A., Crónica de la Orden
Franciscana..., p. 53.
12 DE LAS CASAS, B., Brevísima relación de la destrucción de las Indias. Biblioteca de

la Historia, Sarpe, Madrid 1985, p. 87.


13 DE LAS CASAS, B., Brevísima relación..., p. 87.
14 Ibidem, p. 89.
15 SARASOLA, L. de, San Francisco de Asís, Espasa Calpe, Madrid 1929, p. 142.
16 De euntibus saracenos et alios infideles, Reg. I, cap. XVI; Reg. II, cap. XII, en SABATIER,

P., Opuscules de critique historique, París 1903, fas. VII, 43-46 y 73-74. Cit. SARASOLA,
L.de, San Francisco de Asís..., p. 377.
122 RAFAEL SÁNCHEZ DOMINGO

Era claro al afirmar a sus frailes que “la obediencia suprema, en la que no
tienen parte la carne y sangre, se alcanza cuando, empujado por divina inspiración,
se marcha a los infieles a salvar sus almas o por el deseo del martirio, y pedir
esto es muy grato a Dios...”17. Fray Gil, junto a otros, marchó a Túnez. Seis
fueron los religiosos que viajaron hacia Marruecos, aunque a Sevilla llegaron
cinco, pues fray Vidal enfermó. La primera experiencia en la ciudad Hispalense
con el rey es elocuente18, pero tras una noche de tormento, el rey no logró
que abjurasen de su fe y con su propia cimitarra los decapitó a los cinco19. A
lo largo de casi tres siglos, la historia de los primeros mártires de la Orden de
los Hermanos Menores pasó de generación en generación, considerando el
martirio como consecuencia natural de la evangelización, por lo que a principios
del siglo XVI había grupos preparados para atravesar el océano.

Como afirma P. Romeo Ballán “entre los primeros misioneros que inicia-
ron la evangelización en el primer ciclo (el de Caribe, 1492-1519), durante
veintisiete años no tuvo organización ni personal. Ni las Órdenes religiosas,
ni la Casa de Contratación, ni la monarquía tenían un claro plan sobre cómo
misionar las nuevas tierras. Todo fue fruto de la improvisación”20. Ahora bien,
los Reyes Católicos, dentro del proyecto de conquista de América “tenían
también un propósito evangelizador”, puesto que así se infiere del codicilo
testamentario de Isabel la Católica, ya que antes de fallecer, en 1504, manifestaba
que “al aceptar el Papa los territorios del Nuevo Mundo, nuestra principal
intención fue [...] de procurar inducir y traer a los pueblos de ellas (las Indias), y
los convertir a nuestra santa fe católica, y enviar a las dichas islas y tierra
firme prelados y religiosos y otras personas doctas y temerosas de Dios, para
instruir los vecinos y moradores de ellas a la fe católica, y los docrinar y
enseñar buenas costumbres”21.

17SABATIER, P., Speculum perfectionis seu S. Francisci Assiniensis legenda antiquissima


auctore fratre Leone, Paris 1898, cap. 48. Cit. SARASOLA, L. de, San Francisco de Asís...,
p. 377.
18 “Ante el rey, que les hizo comparecer de los religiosos le dijeron: venimos a anunciarte

la fe de nuestro Señor Jesucristo, para que desechando al vilisimo siervo del diablo, creas en el
Señor Dios tu Criador, y vivas después con nostros en la vida sempiterna”, en SARASOLA, L. de,
San Francisco de Asís..., p. 384.
19 Martyrium quinque fratrum minorum apud Marochium, Códice Cotton Nero A. IX,

British Museum. Descrito por LITTLE, A.G., “Tractatus de Eccleston”, en The sources oh the
history of St. Francis of Assisi: a review of recent researches. Reprinted from the English
Historical Review, 1902, pp. XI-XIII, ed. por MÜLLER, K., Die Anfänge des Minotitenordens und
der Bussbruderschaften, Freiburg mi Breisgau, 1885, pp. 204-205. SARASOLA, L. de, San
Francisco de Asís..., p. 386, nota (I).
20 ROMEO BALLÁN, P., Misioneros de la primera hora. Grandes evangelizadores del

Nuevo Mundo, ed. Mundo Negro, Madrid 1990, p. 36.


21 ROMEO BALLÁN, P., Misioneros de la primera hora..., p. 48.
EL NUEVO MUNDO Y LA ORDEN DE SAN FRANCISCO: DERECHO… 123

Fray Francisco de Cisneros se convirtió en actor directo desde el momento


de la presencia de Colón en América y “probablemente se sintió afectado al
conocer el entusiasmo misionero con que los tres frailes menores (fray Rodrigo
Pérez, fray Juan de La Deule y fray Juan Tisin) se embarcaron en esta segunda
expedición de 1493 y fueron los iniciadores de la nueva Misión de las Antillas”22.
Los Reyes de España protegían a los indígenas y Cisneros, nuevo arzobispo
de Toledo, tenía sus “confidentes” entre sus compañeros de religión y en la
primavera de 1500 envía “a los de su familia doméstica, fray Francisco Ruiz,
fray Juan de Trasierra y fray Juan de Robles. En adelante caminarán como
familia misionera”23 y lo paradigmático de esta iniciativa fue su resultado,
puesto que “en apenas dos meses, los frailes del Caribe pueden informar a
Cisneros de la disposición masiva de los indios a aceptar el bautismo”24. Entre
los años 1524 a 1546 se desarrolló la evangelización del antiguo imperio azteca
y “con la presencia de los Doce Apóstoles franciscanos se puede decir que
comienza la evangelización en regla en México [...] el más importante esfuerzo
misionero de toda América. Entre ellos cabe destacar a Martín de Valencia, el
superior, y Toribio de Benavente o Montolinía (“el pobre” en lengua náhuatl)”25.

Durante el siglo XVI se fueron constituyendo y vertebrando en el nuevo


continente las siguientes provincias franciscanas: “1505 la de la Santa Cruz,
en la Española; en 1536 la del Santo Evangelio (México); en 1551 la de los
Doce Apóstoles, de Lima; en 1565 la de San Antonio de Charcas, San Francisco
de Quito y Santa Fe de Bogotá; en 1559, la de San José del Yucatán, 1565 la del
Santísimo nombre de Jesús, en el mismo año la de San Pedro y San Pablo en
Michoacán; en 1575 la de San Jorge de Nicaragua, en 1599 la de San Diego de
México. El origen de todas estas provincias parece ser el grupo de franciscanos
que, desde la Rábida, fueron saliendo -bajo el espíritu de la Observancia- hacia

22 GARCÍA ORO, J., Cisneros. El cardenal de España, ed. Ariel, Barcelona 2002, p. 224.
“El futuro institucional de la misión canaria fue determinante a partir de 1480 […] el cambio
de vicaría hasta convertirla en Provincia Franciscana” y sirvió de modelo para la experiencia
que supuso el salto a las Antillas. Ibid, pp. 218-219 y 223-229.
23 GARCÍA ORO, J., Cisneros. El cardenal de España..., p. 229. Para este autor “los

misioneros franciscanos fueron en efecto los promotores de la campaña anticolombina, ellos


fueron los que acuñaron a Colón el título, bíblicamente condenatorio, de «Faraón de las
Indias» […] en un intento de cristianización en un contexto de improvisación convulsa, para
fray Francisco -de Cisneros- fue otra gran experiencia religiosa, prevista y programada con
detalle, encomendándola a Bernal Boil y a sus compañeros clérigos, frailes y seglares”, Ibid,
pp. 227-228.
24Ibidem, p. 230. En la festividad de Pentecostés de 1505, la Vicaría provincial de las

Indias pasaba a ser provincia territorial por decreto del Capítulo General de la Observancia
franciscana de Laval (Francia). Las nuevas fundaciones realizadas con licencia de Cisneros,
quedarían homologadas en la Provincia de Santa Cruz de las Indias.
25 Ibidem, p. 37.
124 RAFAEL SÁNCHEZ DOMINGO

las prometidas tierras en el Nuevo Mundo”26, y como afirma P. Martínez i


Álvarez, “La dedicación del clero secular a la atención espiritual de los
españoles parece que fue uno de los puntos que más influyó en el hecho de
que los franciscanos se dedicaran, junto a otras órdenes regulares, a la
evangelización de los naturales; además, la evolución de los hechos propició
en seguida que éstos prefiriesen la separación de los indígenas respecto a los
españoles, y la mayoría de las doctrinas fueron organizadas de manera que
los indígenas y los franciscanos vivieran aislados del resto de los españoles”27.
En la carta de relación que Fernando Cortés dirige al emperador Casrlos V el
3 de septiembre de 1536, sobre el descubrimiento y conquista de la Nueva
Esapaña, especifica: “no pude por la brevedad del tiempo darlos a entender mas
de lo que dige a los de Istapán, y dos religiosos de la Orden de San Francisco,
que en mi compañía iban, les dijeron asimismo muchas cosas acerca desto”28.
Más adelante especifica: “... y echando el ancla en el dicho puerto de Honduras,
salté en una barca con dos frailes de la Orden de Sant Francisco, que conmigo
siempre he traido, y con hasta diez criados míos, y fuí a tierra é ya toda gente
del pueblo estaba en la plaza esperándome...”29. Una vez llegados al puerto de
Chalchicuela, “así nos fuimos hasta el monesterio de Sant Francisco, donde
oimos misa […] allí estaba todo el cabildo de la ciudad conmigo, y el tesorero y
el contador de vuestra magestad...”30. Por su parte, Francisco López de Gomara,
al describir a Colón en su Historia General de Indias, afirma:

“Y así se embarcó en Lisbona y vino a Palos de Moguer, donde habló


con Martín Alonso Pinzon, piloto muy diestro, y que se le ofreció, y
que había oído decir cómo navegando tras el sol por via templada se
hallarían grandes y ricas tierras; y con fray Juan Pérez de Marchena,
fraile francisco en la Rábida, cosmógrafo y humanista, a quien en puridad
descubrió su corazón, el cual fraile se esforzó mucho en la demanda y
empresa...”31.

26
MORALES, F., Franciscanos en América, quinientos años de presencia evangelizadora, ed.
México 1993, pp. 119-129. Cit. MARTÍNEZ i ÁLVAREZ, P., “Espiritualidad franciscana en
el Perú: continuidades, rupturas y debate en el proyecto evangelizador, S. XVI”, en Histórica,
vol. XXII, nº 2 (1998) 235.
27 MARTÍNEZ i ÁLVAREZ, P., “Espiritualidad franciscana...”, p. 236.
28 VEDIA, E. de, Historiadores primitivos de Indias, t. I, Madrid, Imprenta y Estereotipa

de M. de Rivadeneira, 1852, Cartas de relación de Fernando Cortés sobre el Descubrimiento y


conquista de la Nueva España, p. 123.
29 VEDIA, E. de, Historiadores primitivos de Indias..., t. I, Cartas de relación de Fernando

Cortés sobre el Descubrimiento y conquista de la Nueva España, p. 140.


30 VEDIA, E. de, Historiadores primitivos de Indias..., t. I, Cartas de relación de Fernando

Cortés sobre el Descubrimiento y conquista de la Nueva España, p. 149.


31 VEDIA, E. de, Historiadores primitivos de Indias..., t. I, Hispania Victrix, De la Historia

General de Indias..., de Francisco López de Gomara, p. 166.


EL NUEVO MUNDO Y LA ORDEN DE SAN FRANCISCO: DERECHO… 125

En Venezuela, tras el descubrimiento de las perlas, el mismo historiador


nos narra que tras una rebelión originada por dos capitanes y caballeros
mancebos criados en Santa Fe “donde más crueles se mostraron fue en el
mesmo monesterio, ca mataron todos los frailes, a uno diciendo misa y a los
demás oficiándola […] quemaron la casa y la iglesia; los de Cumaná pusieron
también fuego al monesterio de Franciscos; huyeron los frailes con el Sacramento
en una barca a Cuhagua, asolaron la casa, talaron la huerta, quebraron la campana,
despedazaron un crucifijo y pusiéronlo por los caminos como si fuera
hombre...”32.

Se constata que la afluencia de franciscanos al Perú fue en aumento, pues


en 1541 fueron enviados doce religiosos e igual número en 1544; en 1545
pasaron a América más de cuarenta y cinco33, “entre 1542 y 1550 pasaron
más de cien religiosos franciscanos”34. Según afirmaciones de J. Gabriel Navarro,
“En 1516 fray Juan Garceto funda en Panamá un convento que es el primero
que tuvo la religión franciscana en la tierra firme de las Indias. El P. Garceto
con sus hermanos predicaron en toda la costa de Paria con tan buen éxito y
arrebatado celo, que los bárbaros cumanos y sus feroces vecinos los caribes
se pacificaron […] del convento franciscano de Quito salió en 1569 el mismo
fray Jacobo Ricke a fundar el convento de Popayán. Del convento de Quito
brotaron, pues, los tres primeros conventos de la Religión Seráfica en la América
del Sur”35.

En el año 1548 llegaron 22 religiosos franciscanos al Nuevo Reino de


Granada obedeciendo la orden del doctor Hernán Pérez, del Consejo de
S.M.36, y hacia 1550 se produjo un cambio de la situación. Al tiempo que
llegaban los oidores de la nuevamente fundada Real Audiencia, “arribaban a
Santa Fé grupos de religiosos de la Orden de San Francisco guiados por su
comisario, y un poco más tarde, en 1553, el anciano y enérgico franciscano
fray Juan de Barrios, obispo nombrado para Santa Marta y Nuevo Reino de
Granada y después, desde 1567, su primer arzobispo”37.

32 VEDIA, E. de, Historiadores primitivos de Indias..., t. I, Hispania Victrix, De la

Historia General de Indias..., de Francisco López de Gomara, p. 204.


33 MATEOS, F., “Missionalia Hispánica”, 1959, nº 45, p. 368. Cit. MILLÉ, A., Crónica

de la Orden Franciscana..., p. 130.


34 ARMAS MEDINA, F. de, Cristianización del Perú, Sevilla 1953, p. 40. Cit. MILLÉ,

A., Crónica de la Orden Franciscana..., p. 130.


35 NAVARRO, J.G., Los Franciscanos en la conquista y colonización de América,

Ediciones de Cultura Hispánica, Madrid 1955, pp. 108-110.


36 CASTRO SEOANE, J., “Missionalia”, nº 25 (1952) 62. Cit. MILLÉ, A., Crónica de la

Orden Franciscana..., p. 136.


37 FRIEDE, J., “Los Franciscanos en el Nuevo Reino de Granada y el movimiento

indigenista del siglo XVI”, en Bulletin Hispanique, t. 60, nº 1 (1958) 7.


126 RAFAEL SÁNCHEZ DOMINGO

Por lo que se refiere al actual territorio del sur de Bolivia, Paraguay, Uruguay
y la Argentina “Hasta la actual Argentina llegaron dos corrientes. Una ingresó
por el océano Atlántico en la expedición al mando de Pedro de Mendoza
(1536) quien erigió el puerto de Santa María del Buen Aire (primera Buenos
Aires), sitio en el que se llegó a fundar la primera custodia. La segunda corriente
arribó por el océano Pacífico y desembarcó en Lima, (Perú), ingresando luego al
territorio argentino a través de Chile con Francisco Solano, quien se instalaría en
la actual jurisdicción de Santiago del Estero, en la región conocida por entonces
como «Tucumán», que incluía las actuales provincias de Tucumán, Salta y
Jujuy”38. En el año 1612, debido a la unión de ambas custodias, se constituyó
la primera provincia, con sede en Buenos Aires39.

El Vaticano había dispuesto que el Real Patronato fuese cedido a los reyes en
las Indias, y en virtud de ello, una de las competencias de los virreyes era la de
extremar el celo por los intereses en el Vice-Patronato del que era responsable,
pero surgieron diferentes pareceres entre las autoridades eclesiásticas y el
clero regular, especialmente con algunos religiosos de la Orden de San Francisco,
diferencias que se acentuaron en 1751, concretamente con la retractación del
arzobispo de Santa Fé respecto de lo acordado sobre “la doctrina Gradual de
que Religiosos Franciscanos pasasen a seculares”, a pesar que en 1759 el
monarca había dictado una cédula mediante la que daba orden de que se
publicaran edictos para la provisión de seculares, aparte del escándalo producido
por el sueldo de los sacerdotes, así como sus estipendios, “como los abusos
destapados en 1753 cometidos por clérigos de los depósitos que se tienen en
las Reales Cajas con esta finalidad”40.

III. LEGISLACIÓN REGIA A FAVOR DE LA ORDEN DE SAN


FRANCISCO

La monarquía no tardó en legislar a favor de la protección de los indios,


teniendo presente la disposicón de la Orden de San Francisco para la misión
evangelizadora, tal como se constata en las fuentes jurídicas: Cedulario Indiano.
Recopilado por Diego de Encinas41 y Recopilación de las Leyes de los Reinos

38 Fray Jorge Martínez. Consultado en: www.ellitoral.com/index.php/id_um/77879-la-primera-

provincia -franciscana-de-america-cumple-cuatro-siglos]
39 MILLÉ, A., Crónica de la Orden Franciscana..., cap. XII, pp. 211-235.
40 MAQUEDA ABREU, C., El Virreinato de Nueva Granada, 1717-1780. Estudio institucional,

ed. Dykinson y Ediciones Puertollano, Madrid 2007, p. 433.


41 Cedulario Indiano. Recopilado por Diego de Encinas. Estudio e índices por Alfonso García

Gallo, Lib. III, Madrid Ediciones Cultura Hispánica, Madrid 1956, (ed. Leyes Históricas de
España, BOE, Madrid 2018).
EL NUEVO MUNDO Y LA ORDEN DE SAN FRANCISCO: DERECHO… 127

de las Indias42, donde se regula tanto el llamamiento, como la llegada de religiosos


que enviaban los Comisarios o provinciales, y el gran número de disposiciones
proteccionistas en favor de aquellos habitantes, de manera que no convenía
quitarles radicalmente la manera de gobernarse que tenían con anterioridad a la
conversión. Ahora bien, “el desconocimiento de la realidad americana y de sus
problemas obligó al rey y al consejo a legislar en base a las informaciones
obtenidas […] a ello se sumaba lo heterogéneo de la vida indiana, que impedía
reducir a reglas generales el gobierno de esas vastísimas tierras, de manera
que la suplicación de las leyes adquirió su propia categoría dentro del orden
jurídico americano”43.

En 9 de noviembre de 1530 se prohibió, mediante real cédula, que “no


pasen frailes extranjeros a las Indias”44, orden que se repite en 1555, cuando la
reina gobernadora estableció, mediante cédula, la prohibición de que fueran
frailes extranjeros a las Indias45. En 1543 se remitió cédula real prohibiendo
que los religiosos de varias órdenes, entre ellas la de San Francisco, edificaran
casas de su Orden en pueblos de los indios por carecer de obispo46. Debido
al poco entendimiento entre los religiosos de distintas Órdenes en la Nueva
España, en 1556 el monarca aprobó real cédula por la que mandaba que los
prelados de las Órdenes de Santo Domingo, San Francisco y San Agustín tengan
mucha conformidad unos con otros47 y un año después, mediante cédula real,
se ordena respetar el breve de Su Santidad que mandaba que los religiosos de

42Recopilación de Leyes de los Reynos de las Indias, mandadas imprimir por la Magestad
Católica del rey don Carlos II, tomo I, Lib. I, tit. XIV, “De los religiosos”, Madrid 1791, Por
la Viuda de D. Joaquín Ibarra, (ed. facsimilar Maxtor, Valladolid 2013), Consta de 93 leyes,
pp. 102-131.
43 TAU ANZOÁTEGUI, V., “La Ley «se obedece pero no se cumple». En torno a la suplicación

de las leyes en el derecho indiano”. Sobretiro de la Revista de Investigaciones Jurídicas, nº 9


(1985), México, p. 390.
44 Cedulario Indiano. Recopilado por Diego de Encinas..., Lib. I, p. 403.
45 “... Yo sey informada qua algunas vezes passan a las Indias, islas y Tierra firme del mar

Océano frayles de la orden de San Francisco de diversas naciones fuera destos Reynos..”, en
Cedulario Indiano. Recopilado por Diego de Encinas..., Lib. I, p. 125.
46 “... Andan en diferentes pueblos y provincias y que convenía mandasemos que cada y

quando los tales religiosos quisiesen hazer casas en los lugares que les pareciere, queriendo
los indios recibirlos de su voluntad, los pudiesen hazer solamente con licencia y parecer del
prelado...”, en Cedulario Indiano. Recopilado por Diego de Encinas..., Lib. I, pp. 142-143.
47 “Venerables y devotos Padres Provinciales, priores, guardianes y religiosos de las

Ordenes de San Francisco […] que residís en la Nueva España, a nos se ha hecho relación que
entre vosotros no ay la conforrmidad que se requiere, y sería justo que hubiese y que esto
procede de pretender cada uno de vos las órdenes de ampliar vuestros monasterios, señalando
sitios para hazer casas en los pueblos que os parece...”, en Cedulario Indiano. Recopilado por
Diego de Encinas..., Lib. I, pp. 144-145. En ese mismo año mediante cédula real se ordenaba al
Virrey de Nueva España que reuna a los provinciales de las Órdenes de San Francisco, Santo
Domingo y San Agustín para dar orden de edificar monasterios, Ibid, p. 144.
128 RAFAEL SÁNCHEZ DOMINGO

las tres Órdenes, entre ellas la de San Francisco, pudieran administrar los
sacramentos en las Indias48. Mediante real cédula de 15 de octubre de 1595, el
rey ordenaba que cuando el arzobispo no pudiere ir a visitar personalmente a los
religiosos para examinar sus doctrinas, debería enviar a un religioso de la
misma orden para que la hiciera49. La atención por parte de la monarquía hacia
la Orden Seráfica al objeto que pudiera cumplir satisfactoriamente su misión
evangelizadora queda fuera de toda duda, puesto que mediante real cédula de 13
de mayo de 1538, el rey ordenaba que “las cosas que compraren los frailes de la
Orden de san Francisco para su mantenimiento, se les haga la refación de ello para
la sisa”50, en el mismo sentido, con fecha 24 de octubre de 1576 el monarca
ordenaba a la Audiencia de Guatemala “que los oficiales den a los religiosos
de la Orden de San Francisco que adolecieran, medicinas de la Real hazienda”51.

Mediante real cédula de Felipe II de 18 de junio de 1577, se ordenaba


guardar el Breve para que los Comisarios Generales de San Francisco, que
pasaren a las Indias, no fueran removidos hasta el momento que llegaran sus
sucesores52. Felipe III ordenó el 5 de octubre de 1606 que “el monasterio de San
Francisco de esta Corte se le acuda con doscientos ducados, y al Comisario
General de Indias con otros doscientos ducados cada año”53. A través de real
cédula de Felipe III de 2 de diciembre de 1609, se declaraba que “en los

48 Cedulario Indiano. Recopilado por Diego de Encinas..., Lib. I, pp. 152-153.


49“Según lo proveido en cédula de primero de Junio de 1585, embieys a las dichas visitas
de religiosos que estuviere en las doctrinas en quanto a curas y del Santísimo Sacramento, pila
del bautismo y fabrica de las yglesias, y demás cosas tocantes a ellas y del culto divino con
religiosos de las mismas ordenes, de manera que donde ouiere frayles dominicos, vayan frailes de
la misma orden por visitador, de manera que la misma orden se guarde con los agustinos,
franciscos, mercedarios y de la Compañía...”, en Cedulario Indiano. Recopilado por Diego de
Encinas..., Lib. I, p. 118.
50 “Por ende yo vos mando que de lo que verdaderamente compraren para su mantenimiento de

los dichos religiosos de la Orden de San Francisco se les haga refación dello, por quanto yo
considerando su pobreza, y ser mendicantes, y tener poco, les hago merced de que no paguen
cosa a alguna”, en Cedulario Indiano. Recopilado por Diego de Encinas..., Lib. I, p. 170.
51 “Porque los religiosos de la dicha Orden -San Francisco- que van a ella -provincia de

Guatemala-, al tiempo que llegan suelen adolecer y caer luego enfermos y a causa de no ser las
limosnas que se les hazen en tanta cantidad quanto aurian menester para su sustentación...”, en
Cedulario Indiano. Recopilado por Diego de Encinas..., Lib. I, pp. 176-177.
52 “El papa Pío Quinto y el papa Gregorio X, dieron sus Breves por los cuales mandaron que

los Comisarios Generales de las Órdenes de San Francisco, que pasaren a nuestras Indias, no fuesen
removidos de sus oficios, aunque se tuviese Capítulo General de la dicha Orden”, en
Recopilación de Leyes de los Reynos de las Indias..., Lib. I, tit. XIIII, ley XXXXVIII, p. 116.
53 “Mandamos al Tesorero General de nuestro Consejo de Indias acuda al monasterio de

San Francisco de esta Corte con doscientos ducados cada año, que valen setenta y cinco mil
maravedís, de que le hacemos merced y limosna para el sustento de el Comisario General de
Indias y sus compañeros...”, en Recopilación de Leyes de los Reynos de las Indias..., Lib. I,
tit. XIIII, ley LVII, p. 119.
EL NUEVO MUNDO Y LA ORDEN DE SAN FRANCISCO: DERECHO… 129

negocios de la Orden de San Francisco se debía acudir al Comisario General de


las Indias y asistir con la autoridad y veces del General”54. Mediante disposición
real de Felipe III de fecha 3 de junio de 1617, se indicaba que el General de la
Orden de San Francisco, en vacante de Comisario General de Indias, enviara
informe de los religiosos al objeto que el Rey eligiera y se pusiera cobro en los
papeles55 y además mediante real cédula de Felipe IV de 30 de noviembre de
1630 se ordenaba que la Orden de San Francisco no se llevara derechos por
las presentaciones ni por otros despachos56 y el mismo monarca con fecha de
4 de diciembre de 1630, a través de otra real cédula, permitía que un religioso de
la Orden de San Francisco pudiera viajar a México y traer a la Florida con el
situado lo que tocare a su orden57. Felipe IV, desde Zaragoza, el 31 de agosto de
1644, ordenaba a los virreyes, audiencias, gobernadores, corregidores, alcaldes
mayores y ordinarios, arzobispos y obispos que “el Comisario General de Indias
de la Orden de San Francisco, que residía en la corte, no ejecutara despacho
alguno que fuere dispuesto por Breve del papa”58.

IV. INFORME ELEVADO AL MONARCA SOBRE LOS ABUSOS


QUE PADECÍAN LOS INDIOS DEL YUCATÁN

Sobre Yucatán, Francisco López de Gómara indica que “es una punta de
tierra que está en veinte y un grados, de la cual se nombra una gran provincia,
algunos llaman península, porque cuanto más se mete a la mar, tanto más se
ensancha […] descubrióla, aun no toda, Francisco Hernández de Córdoba el
año de 1517...”59. La conquista de Yucatán fue realizada entre los años 1527
a 1545 por los tres Francisco de Montejo, padre, hijo y sobrino y “el dominio
de la península yucateca se prolongó más que las de México y Perú por la

54 Recopilación de Leyes de los Reynos de las Indias..., Lib. I, tit. XIIII, ley LVI, p. 119.
55 “Rogamos y encargamos al General de la Orden de San Francisco, que habiendose de
proveeer el Oficio de Comisario General de Indias, que reside en nuestra Corte, hallándose el
en ella, nos envíe a nuestro Real Consejo de Indias informes de los Religiosos que le
parecieren más a propósito para este ministerio”, en Recopilación de Leyes de los Reynos de
las Indias.., Lib. I, tit. XIIII, Ley LV, p. 119.
56 Recopilación de Leyes de lo.s Reynos de las Indias.., Lib. I, tit. XIIII, ley LVIII, p. 120.
57 “Porque los religiosos de la Orden de San Francisco, que están ocupados por

disposición nuestra en la conversión y educación de los indios de la Florida, solo tienen para
su sustento el estipendio señalado por Nos, sin recurso a otra limosna, ni socorro, por la suma
pobreza de aquella Provincia...”, en Recopilación de Leyes de los Reynos de las Indias.., Lib.
I, tit. XIIII, ley XXII, p. 109.
58 Recopilación de Leyes de los Reynos de las Indias.., Lib. I, tit. XIIII, ley XXXXI, p. 115.
59 VEDIA, E. de, Historiadores primitivos de Indias..., t. I, Hispania Victrix, De la

Historria General de Indias..., Yucatán, de Francisco López de Gomara, p. 185. Sobre la


descripción física de la provincia de Yucatán, vid. VÁZQUEZ DE ESPINOSA, Descripción
de La Nueva España en el siglo XVII, Editorial Patria, México 1944, pp. 69-71.
130 RAFAEL SÁNCHEZ DOMINGO

pluralidad de cacicazgos existentes, al igual que en el Río de la Plata o


Chile”60.

El 10 febrero de 1519, tras haber oído misa, Cortés y sus hombres, se hicieron
a la vela, de esta manera describe Bernal Díaz del Castillo el momento en
que salieron de Cuba hacia la isla mexicana de Cozúmel61, allí pacificó Hernán
Cortés a los isleños, hizo amistad con el cacique, derribando sus ídolos y
comenzó a evangelizar el territorio62. Allí tuvo conocimiento, a través de la
interpretación de un indio, que en Yucatán se encontraban prisioneros originarios
de Castilla, enviando Cortés un bajel con gente a su cargo, comandados por el
capitán Diego de Ordás, para que se dirigieran a la costa de la Punta de Cotoche,
dispuestos a liberarlos a cambio de dádivas63.

En un Informe elevado al monarca de 26 de junio de 1712, sobre los abusos


que los indios del Yucatán padecen en las doctrinas de los religiosos64, que tenía
su origen legal en una Real Cédula despachada a favor de los indios de
aquella Provincia de 19 de mayo de 1680, se atestigua mediante una denuncia
testimonial que se hace pública durante el siglo XVIII, por lo que se observa
que la defensa del indígena seguía siendo una constante que marcaba la actuación
de las autoridades, tanto civiles como religiosas, a pesar de los abusos que se
constatan en el caso que nos ocupa. No en vano, ocupa el título XV del Libro
primero de la Recopilación de las Leyes de los Reynos de Indias, titulado “De
los religiosos doctrineros”65.

No se trataba de un tema nuevo, pues era recurrente, Felipe II el 1º de


diciembre de 1573 había ordenado que tanto los religiosos como los clérigos
de las Indias, siendo llamados por los virreyes y Audiencias Reales, debían

60
LORENZO, E., Castilla y León en América, (Descubridores, conquistadores, colonizadores),
ed. Ámbito, Valladolid 1985, p. 94.
61 MIRALLES, J., Hernán Cortés..., p. 86.
62 SOLÍS, A. de, Historia de la conquista de México, población y progresos de la América

Septentrional, conocida con el nombre de Nueva España, t. I Barcelona 1770, Cap. XV, pp. 91-101.
63 SOLÍS, A. de, Historia de la conquista de México..., pp. 94-96. Este pasaje, con más

detalles, le narra Bernal Díaz del Castillo, en su “Verdadera Historia de los sucesos de la conquista de
la Nueva España”, en VEDIA, E. de, Historiadores primitivos de Indias, t. II, Biblioteca de
Autores Españoles, Madrid 1853, p. 22.
64 Archivo Monasterio de Silos, (A.M.S.), Varios Impresos, nº 5. Cit. VIVANCOS. M.C.,

Catálogo del archivo del monasterio de Santo Domingo de Silos, Studia Silensia XXIX, Junta
de Castilla y León-Abadía de Silos, Santo Domingo de Silos 2006, Papeles Varios impresos,
nº 5, “Sobre los abusos que los indios del Yucatán padecen en las doctrinas de los religiosos”,
Madrid 1712, 4 fols. Agradezco al P. Lorenzo Maté Sadornil, Abad y archivero del Monasterio
benedictino de Santo Domingo de Silos las facilidades para la consulta de este documento.
65 Recopilación de las Leyes de los Reynos de Indias..., Lib. I, tít. XV, 34 leyes, pp. 131-143.
EL NUEVO MUNDO Y LA ORDEN DE SAN FRANCISCO: DERECHO… 131

acudir a los llamamientos que se realizaran debiendo los prelados “castigar a


los clérigos y doctrineros culpados en tratos y grangerías”66.

En esta ocasión, el obispo de Yucatán, fray Pedro Reyes de los Ríos y la


Madrid, a través de su procurador, remitió unos autos al Real Consejo de Indias,
trasladados por el promotor fiscal del obispado sobre lo que sucedía en tres
curatos “por las vejaciones, molestias y agravios que los indios de dichos
curatos, y otros reciben de los religiosos que los doctrinan”67. Se relataba en el
informe que bajo el pretexto de limosnas y exenciones, se molestaba y vejaba a
los indios “deseando el alivio de sus miserables ovejas, cumplimiento de su
obligación y execución de las referidas Cédulas, y varias leyes de la Novísima
Recopilación de Indias […] se intimó a los ministros doctrineros para su corrección,
según se previene en la Cédula referida del año pasado de seiscientos y ochenta,
y quedaron advertidos sus guardianes con los testimonios que pidieron, como se
ve de sus respuestas firmadas, sin hazer caso de la dicha moderación, han
proseguido cobrando dichas imposturas con grave daño de los indios […]
donde se reconoce con quanta mas piedad tratan los clerigos a sus feligreses, y
quan al doble es la tiranía, que los religiosos usan con los que administran...”68.
Se trataba, en definitiva, de apartar a los religiosos de dichos curatos y ser
sustituidos por clérigos seculares “para que de este modo tuvieran enmienda
los religiosos”69, pero en ningún momento se obtuvo ayuda, auxilio ni interés
por parte del Gobernador, quien favoreció a los religiosos autoritarios70. En
el fondo subyacía un problema jurídico de competencias funcionales, puesto
que los religiosos con profesión de votos, cometían irregularidades, mientras
que “los pobres clérigos, guardando el voto de pobreza hechos mendicantes
sin hallar que comer, siendo suyos propios los curatos por la disposición de

66 “Que los clérigos que anduvieren fuera de la obediencia de sus prelados y los que hubieren

dexado el hábito e sus religiones y puéstose el de clérigos, sean hechados de las Indias”,
Recopilación de Leyes de los Reynos de las Indias..., tomo I, Lib. I, tit. XII, “De los clérigos”,
p. 94. Ley confirmada por Felipe III en Madrid el 17 de marzo de 1617, Ibid, p. 94.
67 La base legal para la denuncia del promotor fiscal era una Real Cédula despachada a favor

de los indios de aquella Provincia de 19 de mayo de 1680. Se solicitó ayuda al Gobernador y


Capitán General de dicha Provincia, pero este se negó a prestarla, argullendo otra Real Cédula de
24 de septiembre de 1688, expedida a favor de los religiosos de Guadalajara por dos Doctrinas que
se les habían quitado. A.M.S., Varios Impresos, nº 5, fol. 1 r y v.
68 A.M.S., Varios Impresos, nº 5, fols. 1 v- 2 r. Se refiere a las Reales Cédulas contenidas en

los títulos XVIII-XXIV, del Libro V de la Novísima Recopilación, (ed. BOE, Madrid 1993), pp.
476-492.
69 A.M.S., Varios Impresos, nº 5, fol. 2 r. El título XV del Libro Primero, de Las Leyes de

Indias con las posteriores a este Código vigentes hoy y un Epílogo sobre las reformas legislativas y
ultramarinas por Don Miguel de la Guardia, lleva por título: “De los religiosos doctrineros”,
Establecimiento tipográfico de Pedro Núñez, Madrid 1889, pp. 248-269.
70 Al negar auxilio el Gobernador, incumplía lo dispuesto en la Ley 1º, tit. 1º, libro 6º de

la Novísima Recopilación de Indias, que establecía el cuidado de mirar por los indios.
132 RAFAEL SÁNCHEZ DOMINGO

los Concilios”71. El documento enfatizaza la distinción entre el ejercicio de


la religión, que correspondía a los religiosos y la jurisdicción ordinaria y su
administración, que correspondía privativamente a los obispos72. Se intentaba
devolver a los clérigos la posesión de los curatos, convirtiendo a los religiosos
en meros coadjutores y ello redundaría en beneficio del Real Patronato de S.M.,
que no se veía disminuido, ni los tributos ni los diezmos que favorecen a los
prebendados, ni “se veían perjudicadas las almas de los desdichados indios
que mueren por los montes sin los santos sacramentos, de cuyas almas se
debe doler su magestad”73.

Entraba en liza la jurisdicción ordinaria de los obispos, ya que los religiosos


alegaban que no debían obediencia al obispo, que sí tenía potestad respecto a
las Doctrinas. Ahora bien, este problema venía de lejos, puesto que mediante
cédula de 9 de agosto de 1561 ya se ordenaba que “y que no era obra de
caridad estorbar que los clérigos no estuvieran entre los religiosos, y tomarles y
ocuparles las iglesias y parroquias que tenían […] en contradicción de los
naturales, y mal exemplo dellos...”74, y mediante cédula real de 16 de diciembre
de 1587, el rey disponía que se proveyeran las doctrinas en los religiosos, al
igual que antes se hacían75. Con posterioridad, Felipe IV con fecha 11 de abril
de 1628 disponía que la Orden de San Francisco pudiera nombrar doctrineros y
no guardianes en las Doctrinas de Indias, respetando lo dispuesto por el
Patronato Real76. El mismo rey disponía el 3 de julio de 1627 que “los religiosos
doctrineros no se sirvieran de los indios en llevar cargas a cuestas y las justicias
reales y sus prelados no lo consintieran77. Con posterioridad, el 10 de junio

71 A.M.S., Varios Impresos, nº 5, fol. 2 v. El Informe, además de señalar las extorsiones

que realizaban los religiosos a los indios, indicaba que aquellos desconocen la lengua de los
indios y deben valerse de un secular para que les prediquen el Evangelio.
72 Es elocuente la situación irregular que se vivía: “El obispo de la provincia de Yucatán,

intentó poner vicarios y jueces eclesiásticos en las Doctrinas y Curatos de Mascanuc, Becal y
Calchini por los excesos que en los casamientos de los indios cometen los religiosos y
inobedientes se defienden, negándose tacitamente a los mandatos de su magestad, con que
parecen le niegan la jurisdicción y el poder que tiene en las Doctrinas […] pues los religiosos
de aquella Provincia se hallan tan indomitos que hasta a su legitimo Prelado regular le niegan
la obediencia”, en A.M.S., Papeles Varios impresos, nº 5, fol. 3 r.
73A.M.S., Papeles Varios impresos, nº 5, fols. 3 v-4 r.
74 Cedulario Indiano..., Lib. I, p. 149.
75 “[...] Os ruego y encargo que de aquí adelante, auiendo clerigos idoneos y suficientes

los proueais en los dichos curazgos doctrinas y beneficios, prefiriendose a los frailes...”, en
Cedulario Indiano. Recopilado por Diego de Encinas..., Lib. I, pp. 99-100.
76 Recopilación de las Leyes de los Reynos de Indias..., Lib. I, tít. XV, ley XXI, p. 137.
77 “[...] que no consientan a los religiosos doctrineros, que cuando caminaren de unas

partes a otras lleven Indios con cargas, ni otras cosas de su comodidad, y lo procuren remediar
ordenando a los Provinciales y Superiores de los Religiosos que lo adviertan a sus súbditos, y
si no bastare y contraviniere algún religioso doctrinero, sea removido de el beneficio que
EL NUEVO MUNDO Y LA ORDEN DE SAN FRANCISCO: DERECHO… 133

de 1634, reglamentaba la posibilidad que los religiosos doctrineros pudieran


ser superiores de los conventos78.

Respecto a la jurisdicción sobre los indios, el dominico fray Bartolomé de


Las Casas, a través de sus tratados, nos presenta un profundo bagaje erudito
sobre el derecho común medieval y así lo observamos en la Apología que
escribió contra las tesis defendida por Ginés de Sepúlveda en su Demócrates
segundo, y es que el dominico afirmaba que “ni la Iglesia ni los príncipes tienen
jurisdición sobre los infieles, puesto que la jurisdicción sobre un individuo
sólo empieza después de su bautizo; allí donde hay un cristiano bautizado,
aunque esté en territorio de infieles, allí hay jurisdicción”79. Las Casas, en virtud
de sus argumentos voluntaristas y racionalistas, planteó la novedad jurídica de
“que comienza a percibir, poco a poco, que el fundamento legitimador de esta
presencia se reduce a la libre aceptación del individuo para formar parte de
la comunidad, mediante principios legales, que suponían una extensión del
derecho privado al derecho público, que regulan las relaciones tanto del Estado
con los subordinados como las relaciones entre los Estados”80.

V. CULTURA Y EVANGELIZACIÓN DE LA ORDEN DE SAN


FRANCISCO EN AMÉRICA

Las Órdenes religiosas llegaron al Nuevo continente junto a los conquistadores


para convertir infieles, “para atraerlos al reino de Dios”, con el apoyo de la
monarquía, tal como se constata en la Real provisión de Felipe I de 27 de enero
de 1572, que solicitaba “religiosos honrados y favorecidos de los Ministros

tuviere, conforme a las leyes dadas...”, en Recopilación de las Leyes de los Reynos de Indias..., Lib.
I, tít. XV, ley XX,II, p. 137.
78 “En las elecciones y proposiciones que se hicieren para las Doctrinas y Curatos,

nombren el Provincial y capítulo para cada una tres Religiones, de las cuales nuestro Virrey,
Presidente o Gobernador, elija uno, y este mismo pueda ser elegido Prior, o Guardián de el
Convento fundado, conforme a las leyes de este libro...”, en Recopilación de las Leyes de los
Reynos de Indias..., Lib. I, tít. XV, ley XX, p. 136.
79 TUBAU, X., “Los derechos de los indígenas americanos y la tradición jurídica medieval”,

en Tierras prometidas. De la colonia a la Independencia (Edición de Bernat Caastany, Laura


Fernández, Bernat Hernández, Guillermo Serés y Mercedes Serna, al cuidado de Leonardo Espitia),
UAM., Bellaterra 2011, p. 419. “Las Casas señala cinco casos en los que la Iglesia tendría
jurisdicción sobre los infieles: (I) Cuando los infieles son súbditos en potencia y en acto; (2)
Cuando los infieles poseen reinos injustamente arrebatados a los cristianos y cuando practicaban la
idolatría; (3) Cuando blasfeman contra Cristo con malicia y a sabiendas; (4) Cuando obstaculizan
deliberadamente la propagación de la fe a las que quieren abrazarla o la han abrazado; y (5)
Cuando los infieles atacan tierras de los cristianos”, Ibid., pp. 419-420.
80 VALDIVIA GIMÉNEZ, R., Llamado a la misión pacífica. La dimensión religiosa de la

libertad en Bartolomé de las Casas, CSIC, Universidad de Sevilla-Diputación de Sevilla,


Madrid 2010, p. 134.
134 RAFAEL SÁNCHEZ DOMINGO

Reales”81, de forma que muchos misioneros comenzaron por aprender las


múltiples lenguas como mecanismo para «convertir infieles», estrategia propiciada
por la propia Corona “consciente de la necesidad de facilitar la alfabetización y
de extender y regular la evangelización y la dominación política, decretó la
sustitución del vehículo lingüístico local por el castellano […] el emperador
Carlos V había promovido desde 1522 el estudio e institucionalización de las
llamadas «lenguas generales», es decir, las de los pueblos que dominaban
políticamente el continente (náhuatl, quechua, muisca, puquina, araucano,
tupí...”82, lo que provocó que entre los siglos XVI-XVIII se editaran numerosos
estudios gramaticales. Sin embargo, mediante Real cédula de 7 de junio de 1550,
el monarca había ordenado al provincial de la Orden de Santo Domingo en
Nueva España que “procure como todos los religiosos de su Orden enseñen a
los indios la letra castellana”83, disposición que sugiere fuera extensible a las
demás Órdenes religiosas que trabajaban por la cultura en la Nueva España.

5.1. Franciscanos humanistas, juristas y teólogos en el siglo XVI

Se ha conservado la crónica de Pedro Aguado, fraile menor (capuchino),


natural de Valdemoro, en Toledo (h. 1513), quien llegó a América en 156084
y ejerció de doctrinero y evangelizador de los indios. La Crónica inicia con el
relato de la conquista del Nuevo Reino de Granada por Jiménez de Quesada, de la
gran mortandad por hambre y calenturas sobrevino en la gente que se encontraba
en Santa María, de la fortuna que sobre los bergantines vino a la boca del río
Grande y de la manera en que fueron desbaratadas, de cómo el general Jiménez de
Quesada salió de Chiriguana y lo que sucedió hasta llegar a la provincia de
Sompayon, y de las calamidades y muertes del general y su gente al salir de
Sompayon85.

81 Recopilación de las Leyes de los Reynos de Indias..., Lib. I, tít. XIV, ley LXV, de 27 de

enero de 1572, p. 121.


82 SUÁREZ, M., “Paradigmas de la palabra”, en Gramáticas indígenas de los siglos XVI,

XVII, XVIII, ed. Turner, Madrid 2007, p. 35.


83 Cedulario Indiano. Recopilado por Diego de Encinas..., Lib. IV, p. 340.
84 Fray Pedro de Aguado fue elegido provincial de la Orden de San Francisco en 1573 y

pasó a España en 1575 para defender los intereses de su Orden. “Tenía ya entonces escrito su
libro, que fue publicado íntegramente por la Real Academia de la Historia entre 1916-1919. El libro
de Aguado -dice Gustavo Otero Muñoz en su nota biográfica-, es uno de los documentos más
humanos de la primitiva literatura colonial, por su aspecto sincero y por la profusión de noticias
personales que enriquecen sus páginas. Entre tantas piezas cartularias, dogmáticas, protocolares,
esta Recopilación Historial es un oasis de cosas vistas y sentidas, un espejo de la vida verdadera”,
en Historiadores de Indias, Fray Pedro Aguado. Edición Conmemorativa. Selección, estudio
preliminar y notas por Germán Arciniegas, Instituto Gallach, 1985, Ediciones Océano-Éxito,
Barcelona, p. 291.
85 AGUADO, P. de, “Jiménez de Quesada inicia la conquista del Nuevo Reino de Granada”,

en Historiadores de Indias, Fray Pedro Aguado..., pp. 291-342.


EL NUEVO MUNDO Y LA ORDEN DE SAN FRANCISCO: DERECHO… 135

Fue a partir de 1524 cuando llegaron a México el «grupo de los doce


apóstoles», de la Orden de San Francisco y “cuando los misioneros empiezan a
desarrollar la curiosidad intelectual que les despertaban los seres humanos
que habitaban el territorio americano y el interés por su cosmovisión y
cultura”86, y esta apertura intelectual supuso la fundación del Colegio Imperial
de Santa Cruz de Tlatelolco, “esencial en el conocimiento de la lengua náhuatl,
donde se formaron colegios trilingües -de latín, nátuatl y español- y se creó una
biblioteca en la que abundaban los clásicos”87. Como afirma A. Hernández de
León-Portilla, “en la tradición franciscana, los hermanos menores abrieron muchas
sendas en muchas lenguas, porque con cada lengua iban construyendo un saber
gramatical a partir de moldes grecolatinos y respuestas innovadoras […] En el
molde grecolatino lograron verter lenguas radicalmente diferentes en las que la
incorporación y la composición rigen el orden de la construcción o sintaxis”88.

Los religiosos fray Toribio de Motolonía, fray Andrés de Olmos y fray


Bernardino de Sahagún “pueden ser considerados como los primeros antropólogos
de la historia. Los Concilios Limenses (1551, 1567 y 1582) impusieron el
aprendizaje de las lenguas locales por parte de los evangelizadores. La formación
de muchos frailes, que habían estudiado el mundo clásico y sus artes, impulsó
además el estudio antropológico, el «arte en cascada» que desbordó desde
Canadá y Buenos Aires hasta Japón y las islas Filipinas”89. Sobre el aprendizaje
y dominio de las lenguas nativas por parte de los religiosos, a finales del
siglo XVI el Consejo de Indias se mostró preocupado y exigente: El 2 de
diciembre de 1578, el rey ordenaba al obispo de la provincia de Charcas “no
provea doctrinas sino a personas que sepan la lengua de los indios que tuvieren a
su cargo”90, y con fecha 6 de febrero de 1582 mediante una cédula del Consejo
Real de Indias dirigida a Martín Enríquez, virrey y capitán general de las
provincias del Perú, se ordenaba que “las doctrinas y beneficios de los pueblos
de indios que se hubieren de proveer, tanto a los frailes como a los clérigos,
sean preferidos los que mejor supieran la lengua y fueren más suficientes”91.

86 SUÁREZ, M., “Paradigmas de la palabra...”, p. 26.


87 HERNÁNDEZ DE LEÓN-PORTILLA, A., “Misioneros y gramáticos. Tradición y
modernidad mesoamericana”, en Gramáticas indígenas..., p. 43. En el año 1573 Felipe II decretó
mediante real cédula lo siguiente: “No parece conveniente apremiarlos [a los indios] a que dejen su
lengua natural, mas [bien] se podrán poner maestros para los que voluntariamente quisieren
aprender las castellana, y se dé orden […] en no proveer los curatos sino sepa la [lengua] de
los indios”, en SUÁREZ, M., “Paradigmas de la palabra...”, p. 35.
88 HERNÁNDEZ DE LEÓN-PORTILLA, A., “Misioneros y gramáticos...”, p. 49.
89 SUÁREZ, M., “Paradigmas d la palabra...”, p. 26.
90 Cedulario Indiano. Recopilado por Diego de Encinas. Estudio e índices por Alfonso García

Gallo, Lib. III, Madrid Ediciones Cultura Hispánica, Madrid 1956, (ed. Leyes Históricas de
España, BOE, Madrid 2018), Lib. I, pp. 98-99.
91 Cedulario Indiano. Recopilado por Diego de Encinas..., Lib. I, pp. 100-101.
136 RAFAEL SÁNCHEZ DOMINGO

En una amplia instrucción que dió el Rey a los virreyes del Perú de fecha 22
de julio de 1595, disponía en su capítulo XII: “que los clérigos o frayles a
quien se encomendare doctrina alguna, sepan la lengua de aquellas provincias”92.

Veamos una sucinta biografía junto a las obras y pensamiento de los


hermanos menores que cultivaron las ciencias humanistas, filológicas, sociales
y jurídicas, convertidos en científicos escritores y evangelizadores en el Nuevo
Mundo, para lo que seguimos, el excelente ensayo de A. Hernández de León-
Portilla:

Andrés de Olmos. Natural de Oña, en la provincia de Burgos, cuya fecha


de nacimiento es imprecisa (c .1485-1571)93. A los veinte años ingresó en el
convento francsicano de Valladolid, donde recibió instrucción en derecho
canónico y se inició en los estudios jurídicos dentro de la orden franciscana94.
C. González Salas predica de él: “Olmos ha llegado a dominar varias de sus
lenguas y a entenderse con ellos (los indígenas) a las mil maravillas. Sus
escritos y su conversación se convierten en valiosas fuentes de información
para sus otros hermanos historiadores […] El dulce franciscano de los pies
alados amó a sus indios. Se entregó a ellos desde sus lejanas visiones de Oña.
Ahora está entre ellos y puede repartirles el pan y la luz de la divina palabra;
pero quiere hacer más por ellos, desea conocerlos entrañablemente, sostiene
pláticas a menudo con los grandes señores y con los ancianos y caciques de
México, de Texcoco, de Tlaxcala, de Huejotzingo, de Cholula, de Tepeaca,
de Tamaholipa, de Ozuluama; no para en su preguntar acucioso al que lo
lleva su fino instinto de observador. Investigador minucioso, indaga y vuelve
a indagar sobre vocablos y giros, y los anota para formar sus diccionarios,
sus gramáticas. De éstas se conserva su Arte de la lengua mexicana con su
bello y bien pergeñado prólogo que todavía puede servir en la actualidad
para aprender náhuatl”95.

92
Cedulario Indiano. Recopilado por Diego de Encinas..., Lib. I, p. 311; En conexión con
este asunto, la Ley ordenada por Felipe III con fecha de 8 de marzo de 1603 disponía: “Que
ningún religioso pueda tener Doctrina sin saber la lengua de los naturales de ella, y los que
pasaren de España la aprendan con cuidado, y los Arzobispos y Obispos le tengan de que se
execute”, en Recopilación de Leyes de los Reynos de las Indias..., Lib. I, tit. XV, “De los
religiosos doctrineros”, ley V, p. 132.
93 BAUDOT, G., Utopía e Historia en México. Los primeros cronistas de la civilización

mexicana (1520-1569), Madrid, Espasa-Calpe, 1983, p. 131.


94 MENDIETA, J., Historia eclesiástica indiana, 1597, México, ed. Porrúa, (edición de

1971 p. 644. Cit. IGELMO ZALDÍVAR, J., “Fray Andrés de Olmos (1485-1571): de Oña a la
Huasteca mexicana”, en San Salvador de Oña. Mil años de Historia (Coord. Sánchez Domingo,
R.), Fundación Milenario-Ayuntamiento de Oña, Zamudio 2011, p. 725.
95 GONZÁLEZ SALAS, C., Tampico es lo azul, México, ed. Porrúa, 1990, pp. 28-29. Cit.

IGELMO ZALDÍVAR, J., “Fray Andrés de Olmos...”, p. 723.


EL NUEVO MUNDO Y LA ORDEN DE SAN FRANCISCO: DERECHO… 137

Hombre con don de lenguas, llegó al continente americano en 1528,


acompañando a fray Juan de Zumárraga, quien iba a tomar posesión de su
cargo como obispo electo de la diócesis que se establecería en la capital de
Nueva España. La misión de Tamaholipa fue fundada por el religioso burgalés
en 1544. Elaboró en 1547 el Arte de la lengua mexicana, la primera gramática
de una lengua vernácula del Nuevo Mundo, inspirada en Nebrija, pues como
él mismo afirmaba “no seré reprehensible si en todo no siguiere el Arte de
Antonio”96. Sus dos grandes innovaciones consisten en “una nueva traza y
una nueva forma de percibir el orden gramatical basado en la articulación de las
palabras propias del náhuatl así como la forma de codificar el orden gramatical
basado en la articulación de las palabras entre sí mediante la composición”97,
y debido a la propuesta gramatical de fray Andrés de Olmos “se proyectó entre
los franciscanos que se encontraban evangelizando en el reino de Michoacán, en
la parte occidental de México, en cuya capital, Tzintzuntzan, levantaron un
convento y una escuela y aprendieron tarasco o purépecha, que era la lengua
general”98. Tras un período de viajes en los que recorrió las tierras al norte
del río de las Palmas, llegó a evangelizar ese territorio. Entre los años 1558-
1568 mantuvo su residencia en Tampico, donde desarrolló la mayor parte de
su obra cultural.

Y después de un año de viaje por tierras guatemaltecas, y habiendo cumplido


la misión que le fuera encomendada, Olmos regresó a México en 1530 y
durante ese tiempo ejerció su labor misionera en la comunidad nahua de
Tepeapulco99, antiguo señorío próximo a Ciudad de México, que formaba parte
del reino de Texococo100. Falleció previsiblementeen 1571.

Maturino Giberti (1498-1585), nacido en Francia, en pocos años llegó a


imprimir cuatro libros en tarasco así como una gramática en latín para uso de
los estudiantes del Colegio de Santa Cruz de Tltelolco. Publicó el Arte de la

96 HERNÁNDEZ DE LEÓN-PORTILLA, A., “Misioneros y gramáticos...”, p. 44.


97 Ibidem. “Por primera vez aparece el concepto de incorporación aplicado al funcionamiento
de una lengua […] Siglos después, este rasgo estructural consignado en esta y otras gramáticas
americanas, serviría para que Guillermo de Humboldt (1767-1833) identificara un tipo de
lenguas dentro de las aglutinantes, a las que llamó incorporantes”, Idem, p. 44.
98 Ibidem, p. 46.
99 En esta localidad donde años después vivió Fray Bernardino de Sahagún (1499-1590),

antropólogo pionero en Nueva España. Muy posiblemente Fray Bernardino llegó a Tepepulco
por recomendación de Olmos. La localidad hoy es conocida con el nombre de Tepeapulco y
está ubicada a un centenar de kilómetros al nordeste de la Ciudad de México, en el Estado de
Hidalgo”, en IGELMO ZALDÍVAR, J., “Fray Andrés de Olmos...”, pp. 727 y 733, (nota 7).
100 HERNÁNDEZ LEÓN-PORTILLA, A. y LEÓN-PORTILLA, M., “Estudio introductorio”,

en Arte de la Lengua Mexicana, de Fray Andrés de Olmos, México DF, UNAM, 2002, p. 21.
138 RAFAEL SÁNCHEZ DOMINGO

lengua de Michuacan101, obra que “que se convirtió en la primera gramática


impresa de una lengua del Nuevo Mundo y poco después el Vocabulario en
lengua de Mechuacan, el primer vocabulario bidireccional”102.

Juan Bautista Bravo de Lagunas, discípulo de Gilberti, nació en Nueva


España (m. 1604), publicó en 1574 el Arte y diccionario: con otras obras en
lengua michoacana103 y como sustrato lingüístico mesoamericano, “en la región
central de México, además del náhualt y el tarasco, corría otra lengua general, el
otomí o hñahañú, perteneciente al viejo y extenso tronco otomangue”104, y desde
muy temprano, los franciscanos se iniciaron en el estudio del otomí, por lo
que dos hermanos menores llegaron a reducirla a arte y vocabulario, se trata de
Alonso Urbano (1522-1608), quien escribió el Arte breve de la lengua otomí y
vocabulario trilingüe105. Otro franciscano, Pedro Cáceres, escribió el Arte de
la lengua otomí, publicado en 1580106. Ambos religiosos -Urbano y Cáceres-
“enriquecieron la tradición franciscana construyendo un saber gramatical
acerca de una lengua que aún hoy ofrece secretos fonéticos a los que en ella
quieren penetrar”107.

Al estar viva la memoria cultural de la cultura maya y de las lenguas


mayenses, los franciscanos, junto a los dominicos fundaron casas en Yucatán,

101 GILBERTI, M., (OFM), Arte de la lengua de Michuacan, Ioan Pablos, México 1558.

Cit. HERNÁNDEZ DE LEÓN-PORTILLA, A., “Misioneros y gramáticos...”, p. 46.


102 GILBERTI, M., (OFM), Vocabulario en lengua de Mechuacan, Ioan Pablos, México

1559. Cit. HERNÁNDEZ DE LEÓN-PORTILLA, A., Misioneros y gramáticos...”, p. 46.


“Gilberti sigue la traza tripartita de fray Andrés de Olmos con modificaciones adaptadas al
tarasco, lengua solitaria en el contexto mesoamericano que los lingüistas relacionan con el
quechua”, Ibid, p. 46.
103 BRAVO DE LAGUNAS, J.B., Arte y dicionario: con otras obras en lengua michoacana,

Pablo Balli, México 1574. Cit. HERNÁNDEZ DE LEÓN-PORTILLA, A., Misioneros y


gramáticos...”, p. 46. “Bravo de Lagunas sigue el modelo de fray Andrés de Olmos con sus
propias aportaciones en materia de fonología, morfología y composición. Añade, además un
«Diccionario» en el que explica la derivación y composición de cada palabra y termina con
una «Instrucción» para rezar y confesar”, Ibid, p. 46.
104 HERNÁNDEZ DE LEÓN-PORTILLA, A., Misioneros y gramáticos...”, p. 47.
105 URBANO, A., (OFM), Arte breve de la lengua otomí y vocabulario trilingüe, edición

facsimil, René Acuña, UNAM, México, (1605), 1990. Cit. HERNÁNDEZ DE LEÓN-PORTILLA,
A., Misioneros y gramáticos...”, p. 47. “La obra está pensada como introducción al Vocabulario, en
él se señalan las peculiaridades fonéticas de la lengua y la naturaleza de los verbos y
partículas”, Ibid, p. 47.
106 CÁCERES, P. de (OFM), “En el nombre del Señor comiença la arte de la lengua

otomí”, Nicolás León, en Boletín del Instituto Bibliográfico Mexicano, (c.1580), México 1907. Cit.
HERNÁNDEZ DE LEÓN-PORTILLA, A., Misioneros y gramáticos...”, p. 47. “Siguiendo la
tradición franciscana, considera al nombre indeclinable, dedica muchas páginas al artificio verbal y
deja clara la naturaleza derivativa de la lengua y la riqueza del mundo de las partículas”, Ibid., p. 47.
107 HERNÁNDEZ DE LEÓN-PORTILLA, A., Misioneros y gramáticos...”, p. 47.
EL NUEVO MUNDO Y LA ORDEN DE SAN FRANCISCO: DERECHO… 139

Chiapas y Guatemala, especificando las crónicas que los primeros franciscanos


que aprendieron la lengua maya fueron Luis de Villalpando (m. 1552), Diego de
Landa (1524-1579) y Gaspar Antonio Chi (c. 1520-1579), “los tres abrieron la
senda a fray Antonio de Ciudad Real (1551-1617), quien llegó a Yucatán en
1573 y redactó un vocabulario bidireccional, el Diccionario de Motul maya-
español108. Este franciscano enseñó la lengua maya yucateca a fray Juan Coronel
(1569-1651), quien escribió el Arte de la lengua maya impreso en 1620109, y este
hermano menor “construyó los cimientos de un saber que consolidó su hermano
de Orden Gabriel de San Buenaventura, quien escribió el Arte de la lengua maya110,
saber que acrecentó después Pedro Beltrán de Santa Rosa en su Arte del idioma
maya”111.

Durante el siglo XVI los franciscanos arribaron a las tierras altas de


Guatemala donde se hablaban tres lenguas hermanas: quiché, cakchiquel y
zutuhil. Los hermanos menores Francisco de la Parra112 (m. 1560) y Pedro de
Betazos (m. 1570) escribieron vocabularios y gramáticas,a la vez que allanaron
el camino gramatical a fray Bartolomé de Anleo (c. 1630-1694), quien escribió el
Arte de la lengua quiché113. Debido a los esfuerzos de misioneros franciscanos
conocedores de la gramática pocomchí, se logró la codificación de esta lengua que
se hablaba en Verapaz y ello fue debido al esfuerzo de los franciscanos Dionisio
de Zúñiga (c. 1580-1636) y Pedro Morán (1685-1740), quienes escribieron
el Arte breve y vocabulario de la lengua pocom114.

108 CIUDAD REAL, A. de, (OFM), Diccionario de Motul maya-español, Juan Martínez
Hernández, Compañía Tipográfica Yucateca, Mérida (c. 1613), 1930. Cit. HERNÁNDEZ DE
LEÓN-PORTILLA, A., Misioneros y gramáticos...”, p. 48.
109 CORONEL, J. (OFM), Arte de la lengua maya recopilado y enmendado por..., imprenta de

Diego Garrido, México 1620. Cit. HERNÁNDEZ DE LEÓN-PORTILLA, A., Misioneros y


gramáticos...”, p. 48. “Obra breve y como el de fray Andrés de Olmos, con el pronombre en
primer lugar”, Ibid, p. 48.
110 SAN BUENAVENTURA, G., de (OFM), Arte de la lengua maya, Viuda de Bernardo

Calderón, México 1648. Cit. HERNÁNDEZ DE LEÓN-PORTILLA, A., Misioneros y gramáticos...”,


p. 48.
111 BELTRÁN DE SANTA ROSA, P. (OFM), Arte del idioma maya, Joseph Bernardo de

Hogal, México 1746. Cit. HERNÁNDEZ DE LEÓN-PORTILLA, A., Misioneros y gramáticos...”,


p. 48.
112 “De la Parra modificó el alfabeto latino e ideó tres signos para representar fonemas del

quiché a los que denominó tresillo, cuatrillo y cuatrilo sibilante”. Cit. HERNÁNDEZ DE
LEÓN-PORTILLA, A., Misioneros y gramáticos...”, p. 48.
113 ANLEO, B. de, (OFM), Arte de la lengua quiché, René Acuña (ed.), UNAM, México

2001. Cit. HERNÁNDEZ DE LEÓN-PORTILLA, A., Misioneros y gramáticos...”, p. 48.


114 ACUÑA, R., Arte breve y vocabulario de la lengua pocom, basado en los manuscritos

de fray Pedro Morán y fray Dionisio de Zúñiga, UNAM, México 1991. Cit. HERNÁNDEZ
DE LEÓN-PORTILLA, A., Misioneros y gramáticos...”, p. 48.
140 RAFAEL SÁNCHEZ DOMINGO

Juan de Zumárraga. Nació en Tabira de Durango (Vizcaya) hacia 1475-


1476. Profesó en la Orden de San Francisco en el convento del Abrojo
(Valladolid), perteneciente a la provincia de la Concepción, donde llegó a ser
guardián. En dicho convento el emperador Carlos V permaneció en la Semana
Santa de 1527. Fue nombrado Visitador de Navarra “para actuar en un proceso
sobre brujería (en compañía de Fray Andrés de Olmos, con el que pasaría a
América)”115. Aceptó, obligado por obediencia, el nombramiento de primer
obispo de México y el de “Protector de los Indios”, que el emperador le confió en
Burgos el 10 de enero de 1528, “llegando a México hacia el 6 de diciembre
del mismo año, pero no fue hasta el 2 de septiembre de 1530 cuando el papa
Clemente VII erigió el obispado de México y confirmó el nombramiento de
Zumárraga”116. Atendía los reclamos de los indios, pero en ocasiones sus
esfuerzos eran pocos y “el presidente de la Audiencia Nuño de Guzmán violó el
derecho de asilo al sacar de la iglesia a unos presos y el Obispo contestó con
la excomunión de los oidores y con la suspensión del culto en la capital
(1530)”117. Por ello envió una misiva al emperador, quien “respondió con la
creación del Virreinato en México, así como con el envío de la segunda
Audiencia, presidida por Ramírez de Fuenleal. Zumárraga empezó a colaborar
con las nuevas autoridades pero recibió orden de presentarse en España para
dar cuenta de los conflictos en los que había intervenido”118. Debido a la
tensión y problemas con la Inquisición, se planteó abandonar América e ir a
misionar a China, pero finalmente desistió, colaborando en la fundación del
colegio de Santa Cruz de Tlatelolco, la edificación del hospital del Amor de
Dios, impulsando la introducción de la imprenta, que se inauguró por el el
año 1539 con la edición de una obra de su autoría, titulada Doctrina breve
muy provechosa de las cosas que pertenecen a la fe catholica y a nuestra
cristiandad119. La obra se divide en dos partes principales, la primera consta

115 RUIZA, M., FERNÁNDEZ, T., y TAMARO, E.,” Biografía de Juan de Zumárraga”,

en Biografías y Vidas. La Enciclopedia biográfica en línea, Barcelona 2004, consultado en


https://www.biografiasyvidas.com/biografia/z/zumarraga.htm.
116 MÉNDEZ PLANCARTE, M., Humanistas mexicanos del siglo XVI, UNAM, México

1994, p. 24.
117 RUIZA, M.; FERNÁNDEZ, T. y TAMARO, E.,” Biografía de Juan de Zumárraga”..., en,

La Enciclopedia biográfica, consultado en https://www.biografiasyvidas.com/biografia/z/


zumarraga.htm.
118 Ibidem.
119 ZUMÁRRAGA, J. de, Doctrina breve muy provechosa de las cosas que pertenecen a

la fe catholica y a nuestra cristiandad, en estilo llano para común inteligencia. Compuesta


por el Reverendísimo S. don fray Juan Çumárraga, primer obispo de México. Del Consejo de
su magestad. Impresa en la misma ciudad de México por su mandado y a su costa. Año de
MDXLIII. Impresa por Juan Cromberger. (ed. facsimilar, “The United States Catholic Historical
Society”, en Monograpf Series, X, New York 1928). Cit. MÉNDEZ PLANCARTE, M., Humanistas
mexicanos del siglo XVI..., p. 25. Se le acusó de plagiar la obra de Constantino Ponce de la
Fuente, Summa de doctrina christiana, ed. de religión protestante. Vid. CARREÑO, E., Fray
EL NUEVO MUNDO Y LA ORDEN DE SAN FRANCISCO: DERECHO… 141

de siete “Documentos”, a los cuales se añaden tres Adiciones, en las que se


desarrolla una filosofía religioso-moral y el segundo Documento “versa sobre la
manera de oír misa”120. La segunda parte de la Regla se intitula «Tripartito»,
que comprende la “Pasión de nuestro Redentor”, “De la oración mental” y
“De la Buena muerte”121. En la obra explica que quienes escriben deben
hacerlo para la gloria de Jesucristo, ataca la idolatría de Aristóleles y las
doctrinas de los falsos filósofos; considera la Biblia como alimento del
pueblo, que se nutre de “divinas letras”, y se debe tener “sed de escrituras”,
a la vez que hace apología de los teólogos que aportan luz122. Sobre la
evangelización de los indios afirmaba: “conviene que lo primero que sepa el
niño nombrar sea a Jesucristo, y que la primera niñez sea instruída con la
doctrina cristiana”123.

Un momento delicado para su apostolado sucedió el año 1544, y el


episodio lo relatan M. Ruiza, T. Fernández y E. Tamaro: “el año 1544 cuando
llegó a México el Visitador e Inquisidor Francisco Tello de Sandoval para
imponer las Leyes Nuevas de 1542124, que prohibían esclavizar los indios e
incluso, en un principio, la perpetuidad de las encomiendas (revocada luego).

Juan de Zumárraga, primer editor en la Nueva España, sl, s.f, pp. 2-10. Esta autora afirma
que “El trabajo de fray Juan de Zumárraga en la imprenta mexicana del siglo XVI no sólo fue
el administrativo o de intermediario, sino la de editor y obispo, lo cual tuvo que ejercer para
cumplir su encomienda y que, a su vez, le sirvió como proyecto editorial manifestado en el
contenido, términos y estructura de los libros en los que intervino”, Ibid., p. 9.
120 KERSON, A.L., “La Regla Christiana Breve de fray Juan de Zumárraga, primer obispo

y arzobispo de México”, en Actas XIII Congreso Asociación Internacional de Hispanistas,


Tomo III, 1998b, p. 184.
121 KERSON, A.L. “La Regla Christiana Breve...”, p. 185.
122 “Sobre la verdadera reforma, está claro que la causa de reformar o acrecentar la religión

cristiana, destos tres estados de hombre principalmente pende: de los príncipes, de sus
gobernadores y justicias; de los obispos y sus vicarios y de los preceptores...”, en Doctrina
breve muy provechosa..., cit. MÉNDEZ PLANCARTE, M., Humanistas mexicanos..., pp. 27-40.
123 Doctrina breve muy provechosa..., cit. MÉNDEZ PLANCARTE, M., Humanistas

mexicanos..., p. 42. Debido a la firmeza de sus convicciones, fue responsable por la destrucción de
ídolos y textos aztecas, considerados por la religión cristiana como demoníacos, así lo indica
KERSON, A.L., “La Regla Christiana Breve...”, p. 187, quien sigue la tesis de Nicolás Cheethman,
“haciendo eco de una observación parecida que había hecho García de Icazbalceta en 1881,
Ibid, pp. 187-188; Vid. GARCÍA ICAZBALCETA, J., Bibliografía mexicana del siglo XVI,
México, librería de Andrade y Morales, 1886, XXIX; Ibid, Biografía de fray Juan de Zumárraga,
Madrid, M. Aguilar, 1929.
124 Leyes y Ordenanzas nuevamente hechas por su Magestad para la gobernación de las

Indias y buen tratamiento y conservación de los indios. “Para resolver los problemas que
afectaban a la condición de los indios y a su libertad, se dieron las Leyes Nuevas de 1542-
1543, como consecuencia de las reuniones de teólogos y juristas […] aquellas Leyes Nuevas
fueron promulgadas por el Emperador Carlos V en Barcelona el 20 de noviembre de 1542 y
completadas en Valladolid el 4 de Junio de 1543”, en PÉREZ BUSTAMANTE, R., Historia
del Derecho Español. Las fuentes del Derecho, ed. Dykinson 1994, pp. 214 y 216.
142 RAFAEL SÁNCHEZ DOMINGO

Los encomenderos le recibieron vestidos de luto riguroso y la tensión fue


enorme. Zumárraga se sumó al Virrey en pedir la suspensión temporal de las
Leyes mientras se realizaban las consultas oportunas, lo que evitó mayores
problemas”125. Falleció en 1548, sin haber conocido la bula de delimitación
de las diócesis de México mediante la que se le había nombrado arzobispo
de México.

Toribio de Benavente. Nació en Benavente (Zamora) alrededor de 1485,


siendo enviado por el ministro general de la Orden de San Francisco, fray
Francisco de los Ángeles a la tierra de Anáhuac, fue uno de “los doce apóstoles
de Mexico” que llegó a las costas de Veracruz el 13 de mayo de 1524, quienes
recorrieron descalzos las setenta leguas que separaban la costa de México-
Tenochitlán, siendo recibidos por Hernán Cortés, quien tenía en su poder la
real cédula despachada por Carlos V el 26 de junio de 1523126. Fray Toribio
de Benavente, fue popularmente conocido como fray Motolinía, que significa
“pobrecito o desgraciado” en náhuatl. Fue confirmado en el cargo de custodio de
la misión en el primer capítulo celebrado de la Custodia del Santo Evangelio de
Nueva España, permaneciendo allí hasta 1527. Religioso de gran celo misionero,
a partir de 1529 viajó a Guatemala y Nicaragua, desarrollando un fructífero
apostolado, principalmente dedicado al sacramento de la penitencia, a la vez
que vivía preocupado por interpretaciones apocalípticas de los textos sagrados.
Su mayor preocupación fue el propagar la religión cristiana en las misiones
que se le encomendaron, integrando los ritos católicos en la nueva cultura.
Conoció en Guatemala a fray Andrés de Olmos ya que “se estaba asentando en
plena Centroamérica, al unir el método de Olmos y las perspectivas visionarias
de Motolinía, las premisas y los principios esenciales de los primeros grandes
trabajos consagrados a la civilización precolombina”127.

Fue un gran defensor de los indios, afirmación que se constata de sus


palabras: “el que enseña a el hombre la ciencia ese mismo probeyó y dio a
estos indios naturales grande ingenio y habilidad para aprender todas las ciencias,
artes y oficios que les han enseñado, pues en viniendo los oficios que en Castilla
están muchos en deprender, acá en sólo mirarlos y verlos hacer, han muchos
quedado maestros. Tienen el entendimiento vivo, recogido y sosegado, no

125 RUIZA, M.; FERNÁNDEZ, T., y TAMARO, E., “Biografía de Juan de Zumárraga”...,

consultado en https://www.biografiasyvidas.com/biografia/z/zumarraga.htm.
126 GARCÍA CASTILLO, J., “Fray Toribio de Benavente. “Motolinía”: pobre entre los

pobres”, en ROMEO BALLÁN, P., Misioneros de la primera hora..., p. 82. “En una escala
hecha en Tlaxcala, fray Toribio tomó el nombre de «Motolonía», al enterarse de su significado:
«pobre», en la lengua náhuatl”, Ibid, p. 83.
127 BAUDOT, G., Utopía e Historia en México..., p. 135; Cit. IGELMO ZALDÍVAR, J.,

“Fray Andrés de Olmos...”, p. 727.


EL NUEVO MUNDO Y LA ORDEN DE SAN FRANCISCO: DERECHO… 143

orgulloso ni derramado como en otras naciones”128. Propició la fundación de


la ciudad de Puebla el 16 de abril de 1531. Mantuvo serias diferencias con
fray Bartolomé de las Casas “y extraña la actitud tan violenta como crítica
hacia un hombre como Bartolomé de Las Casas que defendió a los indios
contra los abusos de los conquistadores”129.

Martín de Valencia. Natural de Valencia (España), formó parte de


la “misión de los Doce apóstoles”, enviados a misonar a la Nueva España,
arribando a las costas de Veracruz el 13 de mayo de 1524 y llevando una
vida pobre y ascética130. Fray Martín se convirtió en el superior de la primera
provincia franciscana. Tanto era su celo evangelico que viajó hasta Tehuantepec,
para viajar en una embarcación mandada construir por Hernán Cortés, hasta
China, con el fin de evangelizar, pero ello no fue posible por estar las embar-
caciones fabricadas con madera verde131. Dedicó los mejores años de su vida
a misionar en el Anáhuac y tuvo que renunciar a su prelacía por motivos de
salud, retirándose al convento de Tlalmanalco. Falleció en 1534 cuando sus
compañeros le trasladaban a la enfermería de ciudad de México a través de
Chalco y Texcoco.

Bernardino de Sahagún. Nació en Sahagún (León) hacia 1500. Su nombre


civil era Francisco Rivera, estudió en la Universidad de Salamanca y llegó a
ordenarse sacerdote en 1524, para emprender, en 1529 un viaje al Nuevo
continente, en la expedición de fray Antonio Rodrigo. Aprendió el idioma
náhuatl, iniciándose en la investigación lingüística fundando, junto a los
franciscanos fray Toribio de Montolinía y fray Andrés de Olmos, el Imperial
Colegio de Santa Cruz de Tlatelolco, en el que impartiría clase durante cuatro
décadas. También desarrolló la docencia en los conventos de Tlalmanalco,
Tlatelolco, México y Xomchimilco. Se le considera el precursor de la etnografía
puesto que “desde 1540 se consagró con inteligencia, método y tenacidad a
la gran obra de su vida: el estudio de las cosas del México precortesiano,
llegando a escribir, entre 1547 a 1577, la Historia general de las cosas de

128 Historia de los indios de la Nueva España, Tratado III, cap. 12. GARCÍA CASTILLO,
J., “Fray Toribio de Benavente. “Motolinía...”, pp. 85-86.
129 GARCÍA CASTILLO, J., “Fray Toribio de Benavente. “Motolinía”...”, p. 87. Afirmaba

Motolinía respecto al dominico: “Quisiera yo ver a Las Casas quince o veinte años perseverar
en confesar cada día diez o doce indios enfermos llagados y otros tantos sanos, viejos, que
nunca se confesaron, y entender en otras cosas muchas, espirituales, tocantes a los indios”,
Ibid, p. 87.
130 Para conocer en profundidad la biografía de este religioso, vid. ESCALANTE PLANCARTE,

S., Fray Martín de Valencia, ed. Cossío, México 1945.


131 TESCAROLI, C., “Fray Martín de Valencia al frente de la “Misión de los Doce”, en

ROMEO BALLÁN, P., Misioneros de la primera hora..., p. 90.


144 RAFAEL SÁNCHEZ DOMINGO

Nueva España132, que consta de 12 libros y se considera obra fundamental


para el conocimiento de México en los campos antropológico, lingüístico y
literario, puesto que para su redacción, el autor “consultó a ancianos respetables,
antiguos alumnos trilingües (náhuatl, castellano y latín) y sometió el material
recogido y elaborado a sucesivos mejoramientos”133, pues lo que perseguía
era conformar un manual para la formación de los misioneros, aunque sus
detractores lograron paralizar la publicación de la Historia general mediante
una cédula real de monarca Felipe II de 22 de abril de 1577, permaneciendo
inédita la obra hasta 1830, en que se publicó en México el texto en castellano.
También fue autor de otras obras, como la Vida de San Bernardino; Evangelios
y Epístolas, Sermones, coloquios y doctrina cristiana, salmodia, exercicios
quotidianos, etc. Fray Bernardino de Sahagún aparece en una ilustración
publicada en el siglo XIX por I. Cumplido, explicando los misterios de la
religión a los recién conquistados134.

Luis Zapata de Cárdenas. Se trata del segundo religioso franciscano


designado arzobispo en Nueva Granada, nacido en Lerena (Badajoz) en 1515,
consagrándose a la milicia española como integrante de los tercios de Italia y
Flandes, logrando la distinción de maestre de campo. Posteriormente profesó
en la Orden de los frailes de San Francisco, pues ingresó en el convento de
Hornachos, en Badajoz, llegando a Perú junto a 50 religiosos el año 1561,
siendo nombrado guardián de varios conventos, hasta que a la edad de 46 años
recibió el nombramiento de Comisario General de Perú, el año 1566, tras una
breve estancia en España. Nombrado obispo de la diócesis de Cartagena de
Indias, la rigió entre los años 1569-1590. Igualmente le adscribieron la diócesis
metropolitana de Bogotá, de la que tomó posesión en fecha de 28 de marzo
de 1573, procediendo a la culminación de las obras del templo catedralicio,
proyectó la erección del seminario de San Luis, convocó el concilio provincial en
1585 y desde el punto de vista cultural, estableció la cátedra de lengua chibcha.

132SAHAGÚN, B. de, Historia general de las cosas de Nueva España, (ed. P. Robredo),
5 ts., México 1938; “En la edición citada, se publica la versión tomada de labios indígenas de
la conquista de México, que narra la gesta desde el lado mexicano, narrada por indios
conversos, ilustrada con multitud de dibujos, como todo el códice florentino, conservado en la
Biblioteca Laurenciana de Florencia, dedicado, en su mayor parte, a la naturaleza mexicana y
a las costumbres de los indios de Nueva España”, en TUDELA, J., Diccionario de Historia de
España, t. III, Alianza Diccionarios, Madrid 1986, pp. 542-533; ROMEO BALLÁN, P.,
Misioneros de la primera hora..., p. 258.
133 Ibidem, p. 260.
134 “La lámina ilustrativa representa uno de los primeros templos católicos construídos en

México y la concurrencia de multitud de catecúmenos indígenas”, en CUMPLIDO, I.,


Explicación de las láminas pertenecientes a la Historia Antigua de México y a la de su
conquista que se han agregado a la tradición mexicana de la de W. H. PRESCOTT, México
1846, Imprenta lito y tipo del Editor, p. 145.
EL NUEVO MUNDO Y LA ORDEN DE SAN FRANCISCO: DERECHO… 145

Estuvo consagrado en su misión, a la dignificación de los indígenas y “a la


construcción de la identidad del indígena colonial en el Nuevo Reino de
Granada y cuyo discurso se contiene en el Catecismo que el arzobispo
promulgó el 1º de noviembre de 1576. La obra de Zapata de Cárdenas no es
un compendio de la doctrina cristiana propuesto a través de preguntas y
respuestas; se trata de un conjunto de documentos jurídicos, administrativos,
didácticos y doctrinales que circunscribe el ministerio de los doctrineros indios
[…] el Catecismo de Zapata de Cárdenas se compara con las constituciones
de todo sinodo o concilio celebrado en aquella época”135. El religioso inventó
soluciones originales “para contribuir a la implantación definitiva de la Iglesia
católica y a la construción de la sociedad colonial en un contexto único como lo
era, para el colonizador español, las Indias del siglo XVI”136.

La profesora Martha Pulido, ha estudiado profundamente el Catecismo del


religioso y afirma que “permite a los españoles el conocimiento de las costumbres
de los indígenas, de sus creencias y prácticas simbólicas y religiosas; y un
acercamiento a las costumbres, religiosidad y comportamiento de los españoles
por parte de los indígenas; acercamiento complejo, en el que los elementos
indígenas, absorbidos por la religión que se imponía, perdieron visibilidad
hasta su desaparición, no sin antes afectar en buena medida, a los portadores
de aquellos nuevos conceptos, de aquella fe”137. La autora realiza un estudio
epistemológico de la obra desde el marco teórico, sabiendo que esta iba dirigida
a los doctrineros pero “en la práctica, los doctrineros no pueden eludir lo
intercultural, aunque esa no hubiese sido la intención original de su autor”138.

135 MARÍN TAMAYO, J.J., “La invención del tiempo colonial en el Nuevo Reino de

Granada. La contribución del Catecismo de fray Luis de Zapata Cárdenas”, en Iberoamericana, 65


(2017), pp. 136-137. “El Catecismo de Zapata de Cardenas se ocupa principalmente de la
enseñanza de la policía humana y divina a los indios, es decir, de la civilización y de la
cristianización de quienes por su modo de vida fueron considerados salvajes y paganos.Vid. al
respecto MARÍN TAMAYO, J.J., La construcción de una nueva identidad en los indígenas
del Nuevo Reino de Granada: la producción del Catecismo de fray Luis Zapata de Cárdenas
(1576). Bogotá, Instituto Colombiano de Antropología e Historia, 2008.
136 MARÍN TAMAYO, J.J., “La invención del tiempo colonial...”, p. 137. Del mismo autor,

“El Catecismo de fray Luis Zapata de Cárdenas y su impacto en la sociedad neogranadina”,


en Historia de las religiones. Memorias XVIII Congreso de Historia, (Coordinadores José
David Cortez Guerrero y Gloria Mercedes Arango), Vol. XVIII, nº 6 (2017-2019), Université
Laurentienne, pp. 172 -187.
137 PULIDO, M., “El Catecismo (1576) de Fray Luis Zapata de Cárdenas, traducción cultural:

tentativa de comprensión de la historia cultural y religiosa de Colombia”, en Mutatis Mutandis,


Vol. 8, nº 1 (2015), 150.
138 PULIDO, M., “El Catecismo (1576)...”, 151. “Es evidente que en este afán por adoctrinar a

los indígenas ya se hace visible el reconocimiento de la existencia del alma en el indígena, un


alma que debe traducirse al español para que pueda ser “trasladada” eventualmente al cielo”,
Ibid., 152.
146 RAFAEL SÁNCHEZ DOMINGO

Queda patente en el Catecismo de Zapata de Cárdenas un proceso de


“inculturación” a través de la imposición sacramental y de los ritos que acompañan
a los sacramentos, para acabar con prácticas paganas o “clandestinas”, según
creía el religioso139. Falleció en Bogotá el 24 de enero de 1590, tras participar en
una cacería de venados.

Diego Valadés. Nació en 1533 en Villanueva de Barcarrota (Badajoz), aunque


otras teorías dicen que nació en Tlaxcala, falleciendo en Italia a finales del
siglo XVI. Era mestizo y se formó con los religiosos franciscanos140. Se
formó en el noviciado con fray Pedro de Gante, religioso que en esa época se
encontraba ocupado en multitud de trabajos apostólicos. “En 1566 figura como
testigo en el proceso que se hizo al hijo de Hernán Cortés por sus pretendidas
aspiraciones a coronarse rey de México y hacerse independiente de España”141.
Tenía grandes aptitudes para el dibujo, por ello él mismo ilustró su obra de
Rhetórica. Se convirtió en el primer mexicano que logró imprimir un libro
suyo en Europa, se trata de la Rethórica christiana142, impresa en Perusia en
1538 y en 1587 obra dividida en seis partes que estructura inicialmente en
ambientes sacros, como los templos indígenas, para desarrollar costumbres de
los indios, como sus bailes, fiestas, la música143, el ornato de los templos en las
Indias, la exhortación de los misioneros a los indígenas respecto a la exclavitud
y la libertad, incidiendo en la defensa del sincero cristianismo de los indios144.

139 “Dice Fray Luis Zapata a los sacerdotes que tengan cuidado en la manera como formulan

las preguntas a los indígenas, no vaya a ser que les estén enseñando una nueva manera de pecar...”,
en PULIDO, M., “El Catecismo (1576)...”, p. 157.
140 BETANCOURT, A. de, Chronica de la Provincia del Santo Evangelio de México, México

1697, p. 142.
141 MAZA, F. de la, “Fray Diego Valadés, escritor y grabador franciscano del siglo XVI”,

en Anales del Instituto de Investigaciones Estéticas, 4 (13), UNAM ( 2012 ), 19.


142 VALADÉS, D., Rhetórica chistiana ad concionandi, et orandi usum ac commodata,

utrisque facultatis exemplis suo loco insertis; quae quidem, ex indorum maxime deprompta sunt
historiis unde praeter doctrinam, suum aquo que delectatio comparabitur auctore, Perusie, apud
Petrumiacobum Petrutium 1579. Humanistas mexicanos del siglo XVI. Introducción, selección
y versiones. MÉNDEZ PLANCARTE, G., Humanistas mexicanos del siglo XVI, UNAM, México
1994, p. 146.
143 “Refiriéndose a la solemnidad con que en México se celebraban las fiestas religiosas,

afirma que ni en las grandes catedrales españolas se hacían con tranto boato y entusiamo, según que
varones fidedignos, que lo han visto en una y otra parte, así lo afirman”, MAZA, F. de la,
“Fray Diego Valadés...”, 18.
144 MÉNDEZ PLANCARTE, G., Humanistas mexicanos del siglo XVI..., pp. 147-161. Las seis

partes de la Rethorica tratan de las cualidades del orador cristiano, de las facultades mentales, de la
Sagrada Escritura como fuente y ejemplo para los retóricos, de los indios de Nueva España, sus usos y
costumbres, de la oración gramatical y de los ornatos de la oratoria. Sobre la obra de Valadés, vid.
PALOMERA, E.J. (S.J.), Fray Diego Valadés, o.f.m., evangelizador humanista de la nueva España:
su obra, ed. Justa, México 1962; CHAPARRO, C., Fray Diego Valadés. Evangelizador franciscano
en Nueva España, Centro Extremeño de Estudios y Cooperación Iberoamericana, Badajoz 2015.
EL NUEVO MUNDO Y LA ORDEN DE SAN FRANCISCO: DERECHO… 147

“Trató durante treinta años a los indios, confesando y predicando durante


veintidós, en los tres idiomas que dominaba: mexicano, tarasco y otomí”145.
Escribió igualmente un Cathecismo Veridorium Animae146.

Pedro de Gante. Nació en 1490 en Iguen (Bélgica) y llegó a México en


1523 junto a otros dos religiosos flamencos. Habían partido del convento de
San Francisco de Gante, en Bélgica, pues habían sido seleccionados por fray
Juan Glapión, catedrático de la Universidad de París y confesor de Carlos
V147. Pronto se distinguió por su celo pastoral y afirmaba que “los nacidos en
esta tierra son de bonísima complexión y natural, aptos para todo y más para
recibir nuestra fe”148. No pudiendo permanecer en la ciudad de Tenochitlan, se
desplazó a Texococo, hospedándose en los palacios del gobernador de la ciudad
Hernando Ixlixochitl, comenzando a estudiar el idioma de los indios y
“entremezclando ideas educativas de Europa con las de la cultura prehispánica,
y aprovechando el ingenio e inteligencia de los indígenas, así como sus elementos
artísticos (pintura, música, danza y drama), fray Pedro de Gante fijó, quizá sin
pretenderlo, un sistema misional-educativo que se extenderá por toda América”149.
Organizó una escuela misional no sólo para instruir en los valores cristianos
a los niños, sino para formar un numeroso grupo misionero que sirviera de
avanzadilla en la evangelización, a la par que instruía a los niños en las artes
manuales, con el fin que, mediante el aprendizaje de un trabajo, alcanzasen
la libertad. En una carta enviada al Emperador, se muestra como defensor de
los indígenas y solicita que “tributen -los indios- como en España -los españoles-,
de lo que tienen y no más, y que sus personas no sean esclavos y sean personas
libres... pues los españoles nunca sirvieron...”150. De su fecunda enseñanza
salieron artistas que dejaron su impronta en iglesias, capillas, imágenes y
pinturas.

Luis Jerónimo de Ore y Rojas. Nació en la localidad peruana de Huamanga,


en 1554, donde su padre, acaudalado conquistador, disfrutaba de una encomienda.
El matrimonio tuvo numerosa descendencia, cuatro hijos profesaron como
religiosos en la Orden de San Francisco y cinco hijas fueron religiosas. Estudió
con los franciscanos en Ayacucho y Lima, donde se ordenó sacerdote en
1582. En el Tercer concilio limense (1582-1583) participó en la traducción

145 MAZA, F. de la, “Fray Diego Valadés...”, 21.


146 MAZA, F. de la, “Fray Diego Valadés...”, 34.
147 MORALES, F., “Fray Pedro de Gante. «El libro de colores es tu corazón»”, en

ROMEO BALLÁN, P. , Misioneros de la primera hora..., p. 74.


148 Ibidem, p. 74.
149Ibidem, pp. 75-76. Vid. RUIZ DE BRAVO AHUJA, G., Los materiales didácticos para la

enseñanza del español a los indígenas mexicanos, El Colegio de México, México 1977, pp. 25-35.
150 MORALES, F., “Fray Pedro de Gante..., p. 77.
148 RAFAEL SÁNCHEZ DOMINGO

de los documentos aprobados, entre ellos el Catecismo para instrucción de


indios y el Confesionario. Igualmente se dedicó a la evangelización de los
indios, pues conocía las lenguas quechua y aymara, recorriendo regiones de
Bolivia y Perú, como Cailloma, valle de Jauja, selva de Andamarca, Potosí,
Cuzco, etc.151. Fue nombrado visitador de los conventos de Cuba y de Florida.
Encontrándose en España, en 1604 recibió el nombramiento como obispo de
Concepción, en Chile y pronto comenzó a recorrela, cosa que hizo en varias
ocasiones durante los siete años que duró su gobierno. Durante su estancia en
Italia y España reclutó abundantes religiosos para acudir a las Indias. Igualmente
publicó en 1607 un Rituale Manuale Peruanum, que “contiene el Catecismo, el
rito de los sacramentos, la vida de Cristo, himnos cristianos, escrito en las
lenguas quechua, aymara, puquina, mochica, brasílica, guaraní, latín y castellano,
destinado a los religiosos que misionaban en el Nuevo continente152, también
es el autor de la obra Relación de los mártires que a avido en las provincias de
la Florida, publicado en Madrid el año 1617. Convocó el II Sínodo diocesano de
la Concepción (1625-1626), con el fin de perfeccionar la formación del clero.
Falleció en Concepción en 1630.

Francisco Solano. Nació en Montilla (Córdoba) el 10 de marzo de 1549.


Tras formarse con los jesuitas, a la edad de 20 años ingresó en el convento
franciscano de San Lorenzo de Montilla, trasladándose posteriormente a Sevilla,
residiendo en el convento de Nuestra Señora de Loreto, siendo ordenado
sacerdote en 1576. En 1586, el P. fray Pedro Ortiz, custodio del Tucumán y
Río de la Plata viajó hasta Madrid para solicitar ayuda en las fundaciones al
rey de España. Con fecha 28 de septiembre de 1587 se expide Real Cédula
dirigida al gobernador de Tucumán ordenando que “en los parajes en los que
se considerara necesario hiciera edificar monasterios franciscanos”153. El 12
de octubre de dicho año el rey, mediante nueva Real cédula “ordenaba a los
oficiales reales del Perú, Charcas y Tucumán, que cada uno de los monasterios
que fr. Pedro fundara con los treinta religiosos que debían acompañanarlo a
aquellas provincias fuera provisto a sus expensas y por una sola vez, de un
ornamento, un caliz y una campana”154. Francisco Solano solicitó viajar a América
y llegó en 1590 junto al virrey García Hurtado de Mendoza y tras pasar por
las ciudades de Cartagena, Portobello, Panamá y Lima tras un fatigoso viaje
por Ayacucho, el Cuzco y Potosí, llegó a Tucumán, donde permaneció hasta

151 ROMEO BALLÁN, P. “Luis Jerónimo de Ore: doctrinero, escritor y obispo en Chile”,

en . Misioneros de la primera hora..., p. 270.


152 Ibidem, p. 271.
153 AGI, 154-1-18, t. VIII, fol. 153 v -154 r. Cit. MILLÉ, A., Crónica de la Orden Franciscana...,

p. 196.
154 AGI, 154-1-18, t. VIII, fol. 160 v. Cit. MILLÉ, A., Crónica de la Orden Franciscana...,

p. 196.
EL NUEVO MUNDO Y LA ORDEN DE SAN FRANCISCO: DERECHO… 149

1595 en calidad de custodio de los conventos de Tucumán y del Río de la


Plata155. En julio de 1596 se encontraba realizando la visita al convento de las
Once Mil Vírgenes de Buenos Aires y de allí regresó por Santa Fé y Córdoba
hasta Tucumán, donde le fue aceptada la renuncia a la custodia156. Trasladado a
Lima con el fin de realizar el reclutamiento para nuevas fundaciones, en 1602
fue nombrado guardián del convento de Trujillo, aunque dos años después
retornó a la Recolección de Lima. Falleció el 14 de julio de 1610. En 1626
Benedicto XIII lo proclamó santo157.

Luis de Bolaños. Nació en Marchena (Sevilla) en 1549, allí recibió el


hábito y profesó, uniéndose al grupo que viajó a Asunción el 8 de febrero de
1575, trabajando junto al padre Buenaventura durante una década158. Fue
ordenado sacerdote en la custodia de San José del Paraguay en 1585 por el
Obispo fray Alonso Guerra, O.P. no pudiéndose ordenar antes por ausencia de
obispo159. Durante cincuenta años se dedicó a la evangelización de los guaraníes,
ocupando, entre otros cargos, el de superior mayor de la Custodia de Paraguay.
Su principal aportación social en el ámbito misionero fue la creación de las
“reducciones”, que tan famosas habrían de hacer después a los jesuitas160,
posibilitando establecer misiones fijas para estabilizar a las poblaciones indígenas
y enseñarles la doctrina cristiana, domesticar animales e iniciarles en la
creación artística durante la construcción de iglesias, capillas retablos e imágenes161,
pues los guaranís eran hábiles en el arte de la alfarería y la talla. La última
redución que llegó a fundar en 1615 se denominó Pueblo de los indios de la
Pura y Limpia Concepción de Itatí. Fue autor de la primera Gramática y
Vocabulario guaraní, traduciendo el Catecismo limense al guaraní. Su Catecismo
breve para rudos y ocupados, fue autorizado durante el Sínodo de Asunción de
1603 como manual para los misioneros. Falleció el año 1629, en el convento
franciscano de Buenos Aires.

Por lo que atañe a la incipiente realidad cultural que comenzó a consolidarse


en el Nuevo Mundo, se debe reconocer, que a pesar de los momentos de

155 HERAS, J., “San Francsico Solano. Apóstol de Perú y de Argentina”, en ROMEO

BALLÁN, P. Misioneros de la primera hora..., p. 145.


156 MILLÉ, A., Crónica de la Orden Franciscana..., p. 201.
157 HERAS, J., “San Francisco Solano...”, p. 146.
158 HERAS, J., “Fray Luis de Bolaños. Iniciador de las “reducciones” de Paraguay”, en

ROMEO BALLÁN, P., Misioneros de la primera hora..., p. 202.


159 MILLÉ, A., Crónica de la Orden Franciscana..., p. 172.
160 HERAS, J., “Fray Luis de Bolaños...”, p. 203. El provincial de la Compañía de Jesús en el

Río de la Plata, Chile y Tucumán, Diego de Torres, alabó la labor de fray Luis de Bolaños: “es la
persona a quien se debe más en la Enseñanza de la lengua de los indios por ser el que primero ha
reducido arte y vocabulario y traducido en ella la doctrina...”, en MILLÉ, A., op. cit., p. 223.
161 Ibidem, p. 204.
150 RAFAEL SÁNCHEZ DOMINGO

incertidumbres, luces y sombras, se desarrolló por parte de las Órdenes regulares


mendicantes una inestimable actividad humanística proyectada para reconocer y
defender la dignidad de los indígenas, pues tal como afirma Tomas Herzog:
“A partir de 1492, se da por supuesto que España y América se desarrollaron de
forma independiente […] la similitud entre debates españoles y americanos no
es de extrañar. Es lugar común entre los historiadores afirmar que las experiencias
de España modelaron las de Hispanoamérica”162.

162
HERZOG, T., “Los naturales de España: entre el Viejo y Nuevo Mundo”, en De Re
Publica Hispaniae. Una vindicación de la cultura política en los reinos ibéricos en la primera
modernidad. (Francisco José Aranda Pérez y José Damiao Rodrigues, Eds.), Sílex, Madrid
2008, p. 410.

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