HIPERBILIRRUBINEMIA
HIPERBILIRRUBINEMIA
HIPERBILIRRUBINEMIA
Consecuencias de la hiperbilirrubinemia
La hiperbilirrubinemia puede ser inofensiva o perjudicial, lo que depende de su causa y
del grado de aumento. Algunas causas de ictericia son intrínsecamente peligrosas
cualquiera que sea la concentración de bilirrubina. Pero la hiperbilirrubinemia de
cualquier etiología plantea preocupación una vez que el nivel es suficientemente alto.
El umbral de preocupación varía según:
• Edad
• Grado de prematurez
• Estado de salud
Las sustancias competitivas son fármacos (p. ej., sulfisoxazol, ceftriaxona, aspirina) y
ácidos grasos libres y iones hidrógeno (p. ej., en recién nacidos en ayunas, sépticos o
acidóticos).
• Incremento de la producción
• Disminución de la absorción hepática
• Disminución de la conjugación
• Alteración de la excreción
• Alteración del flujo de bilis (colestasis)
• Aumento de la circulación enterohepática
Clasificación
Hay varias maneras de clasificar y analizar las causas de hiperbilirrubinemia. Como la
ictericia transitoria es frecuente en recién nacidos sanos (a diferencia de los adultos,
en quienes la ictericia siempre implica un trastorno), la hiperbilirrubinemia puede
clasificarse como fisiológica o patológica. También es posible clasificarla como
hiperbilirrubinemia no conjugada, conjugada o ambas cosas. También se puede
clasificar según el mecanismo (ver Causas de hiperbilirrubinemia neonatal).
Causas
La mayoría de los casos corresponden a hiperbilirrubinemia no conjugada. Algunas de
las causas más frecuentes de ictericia neonatal son
• Hiperbilirrubinemia fisiológica
• Ictericia por amamantamiento
• Ictericia por leche materna
• Hiperbilirrubinemia patológica por enfermedad hemolítica
La disfunción hepática (p. ej., provocada por alimentación parenteral que causa
colestasis, sepsis neonatal, hepatitis neonatal) puede ocasionar una
hiperbilirrubinemia conjugada o mixta.
Anamnesis
Los antecedentes de la enfermedad actual deben registrar la edad de comienzo y la
duración de la ictericia. Los síntomas asociados importantes son letargo y mala actitud
alimentaria (sugestivos de posible kernícterus), que pueden progresar a estupor,
hipotonía o convulsiones y, finalmente, a hipertonía. Los patrones de alimentación
pueden sugerir un posible fracaso del amamantamiento o hipoalimentación. Por lo
tanto, la anamnesis debe indagar de qué se alimenta el recién nacido, cuánto come y
con qué frecuencia, diuresis y deposiciones (posible fracaso del amamantamiento o
hipoalimentación), cómo se prende al pecho o a la tetina del biberón, si la madre siente
que le ha bajado la leche y si el recién nacido deglute durante las tomas y parece
saciado después de alimentarse.
La revisión por aparatos y sistemas debe buscar síntomas de causas, como dificultad
respiratoria, fiebre e irritabilidad o letargo (sepsis); hipotonía y mala actitud alimentaria
(hipotiroidismo, trastorno metabólico) y episodios reiterados de vómitos (obstrucción
intestinal).
Examen físico
Se evalúa el aspecto clínico general y los signos vitales.
Signos de alarma
Los siguientes hallazgos son de particular importancia:
• Fototerapia
• Exanguinotransfusión